TEMA: SOMBRAS Y FIGURAS DEL TABERNACULO DE MOISES

La morada de Dios en el desierto

Segunda parte

Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 2 ministro del
santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. 3 Porque
todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es
necesario que también este tenga algo que ofrecer. 4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni
siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la
ley; 5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió
a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme
al modelo que se te ha mostrado en el monte. 6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo,
cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas. 7 Porque si
aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el
segundo. Hebreos 8:1-7. Reina-Valera 1960 (RVR1960).

INTRODUCCIÓN.

En este pasaje Bíblico, encontramos las frases en el versículo 5 “Figura y Sombra”. El escritor
se refiere según el contexto al sacerdocio y su obra en el Tabernáculo, y al mismo tiempo al
tabernáculo.

Nosotros entendemos y estamos bien relacionados en lo que es una sombra, es precisamente

la silueta de nuestra imagen cuando caminamos o nos colocamos al contrario del sol, en el
suelo podemos visualizar nuestra sombra. Así que vemos la sombra de nuestra imagen, o
sea sombra de lo original.

A eso se refiere cuando el mismo versículo 5 del pase leído dice: “…como se le advirtió a
Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al
modelo que se te ha mostrado en el monte” Entonces había un modelo celestial, y lo que
Moisés materializó fue solo la sombra de lo celestial, que más al futuro se revelaría.

Por la misma Escritura, Hebreos 8: 1-2. Dice: “Ahora bien, el punto principal de lo que
venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono
de la Majestad en los cielos, 2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que
levantó el Señor, y no el hombre”

En estos versículos nos habla acerca de Jesucristo como el único Sumo sacerdote, que está
SENTADO a la DIESTRA de la MAJESTAD en los cielos. Jesucristo es el ministro del
santuario, y del verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. El tabernáculo
que levantó el hombre se refiere al tabernáculo de Moisés, pero el tabernáculo perfecto lo
levantó Jesucristo.
Pero no podemos decir que, el tabernáculo que levantó Moisés era falso, era solamente un
emblema de lo verdadero que más tarde Jesucristo revelaría. Así que para entender el
Celestial, tenemos que ver el terrenal.

La sombra y figura del Tabernáculo esta relacionado con Jesucristo, pues el tabernáculo es la
sombra de Jesucristo que más tarde de haría revelado.

A. EL TABERNACULO DE MOISES, REPRESENTABA A JESUCRISTO Y SU IGLESIA.

Reina-Valera 1960.
San Juan 1:1, 14. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”

Juan el evangelista y apóstol, Nos habla de Jesucristo como el Verbo, nos preguntamos ¿qué
es el Verbo? En el griego la palabra Verbo es “Lógos” (Strong griego #3056) y se refiere a la
expresión de un pensamiento. Hasta cierto sentido un pensamiento sino es no expresado,
seguirá siendo un pensamiento. Así que Dios rompe el silencio y se da a conocer por medio
de Jesucristo, que al principio era una voz, pero esa voz tomo forma humana “se hizo
carne”, y cuando se hizo carne fue visible al ojo humano, como el Tabernáculo que fue la
expresión de lo celestial.

Juan dice: y se hizo carne (se materializo, como los materiales del tabernáculo) Y habitó
entre nosotros (como el Tabernáculo se estableció en medio del pueblo) y vimos su gloria
(como cuando el tabernáculo resplandecía y el pueblo lo veía) gloria del unigénito del Padre
(así como el tabernáculo fue único, así también Cristo el único hijo del Padre, o sea que
procede de la misma esencia del Padre). Pues esa esencia genética del Padre llegó a tener
forma humana, así que se convierte en Hijo de Dios por medio de encarnación, que es el
proceso de la introducción de lo eterno en lo temporal.

Jesucristo regresa con un cuerpo glorificado a la diestra del Padre, o sea como nuestro sumo
sacerdote y se encuentra en la misma esencia del Padre después de llevar acabo la obra
representada en el Tabernáculo de Moisés; ahora es su iglesia sobre la faz de la tierra que
representa el TABERNACULO DE DIOS, bajo la dirección única dirección de Jesucristo
como el Sumo Sacerdote que esta en el lugar santísimo en el cielo, mientras que el Espíritu
Santo la gloria del Padre esta en la Iglesia, como testimonio de salvación a las naciones. 1
pedro 2:9; 1 Corintios 6:.19; 2 Corintios 6:16.

En conclusión, lo que Juan esta diciendo es: Jesucristo es el Tabernáculo ahora de Dios, ahí
Dios se esta manifestando fuera del tabernáculo y templo material, por medio de un cuerpo
humano que el de Jesucristo, que también es temporal, pero que dentro de él esta lo celestial
y eterno.
EL TABERNACULO CONTABA CON UNA ORGANIZACIÓN.
1 Corintios 14:40. “pero hágase todo decentemente y con orden”

La biblia dice, que Dios es un Dios de orden. Y cuando Dios le dice a Moisés que haga el
tabernáculo de acuerdo con el modelo revelado, que todo tenía que hacerlo adornadamente
y ordenado. Pues toda tenía un porque, un orden y tiempo.

Pablo hablando sobre la manera de nuestra liturgia, que se refiere a nuestros cultos o
celebraciones de adoración a Dios deben de ser con decencia y orden. Quiere decir que debe
tener la forma adecuada, y la acción correcta, y el respectivo orden asignado. La palabra en
griego para decente es: bien decorosa, respetuosa, honrada y honestamente. No hacer de
nuestro culto a Dios un desorden y ser irrespetuosos.

En el Tabernáculo de Moisés poseía adornos decorosos, cada forma y color tenía un

significado divino; todos los enseres, utensilios y muebles tenían una asignación ordenada.
El tabernáculo poseía dos secciones: una externa y otra interna. El pueblo solo podía ver lo
externo, pero no lo interno; mientras que los sacerdotes podían ver lo interno, pero lo más
interno del lugar santo solo era el Sumo Sacerdote.

Externamente, el pueblo podía ver las paredes de madera y tela del atrio, y la puerta
principal para el atrio, ellos podían apreciar los colores de la Puerta, y saber que esa puerta
representaba mucho.

El Tabernáculo tenia tres divisiones: El Atrio, el lugar santo, y el lugar santísimo.

El atrio daba inicio con la puerta principal, luego estaba el altar de bronce o del sacrificio,
luego el lavacro de planta; en el lugar Santo también había una puerta única, dentro del
mismo y en orden estaba la mesa de los panes de la proposición, el candelero de oro y el
altar del incienso; y en el lugar santísimo esta únicamente el Arca del Pacto, y dentro de la
misma estaba la vara de Aaron, las Tablas de la Ley y una porción de mana. Ese era la
decoración y orden. Solo en el atrio podía entrar la iluminación del sol, pero no así en el
lugar santo y santísimo, puesta se mantenía con una cubierta y solo era iluminado por la
lampara de oro.

¿Qué bonito y hermoso podría verse? Toda una decoración, con un debido orden y gran
representación divina.
CONCLUSIÓN.

Los elegido y escogidos de Dios, fueron sacados de Egipto figura de esclavitud y pecado; al
llevarlos al desierto era entrar a un estado de purificación y santificación, donde todas las
costumbre y pensamientos egipcios tenían que desaparecer; pero al mostrarles el
tabernáculo y estar en medio de ellos representaba su intima comunión con Dios a través de
su adoración, limpieza y permanencia con Dios.

Jesucristo como la gloria de la figura del tabernáculo, ahora en el tiempo de sus discípulos
tomo forma humana, para mostrar su gloria a Israel y mostrarles el camino para acercarse al
Padre; ahora es la Iglesia ese tabernáculo celestial en la tierra que cuenta con la gloria de
Cristo, y su deber es anunciar el Camino de regreso al Padre a todas las naciones.