Centro Académico:

Ciencias Básicas.

Departamento Académico:
Morfología.

Programa Académico:
Médico Cirujano

Materia:
Morfología del Sistema Nervioso.

Docente:
Luis Manuel Franco Gutiérrez.

Alumno:
Yahir Asahel Luévano Escobar.

ID: Grupo:
262799 2° “B”

Fecha De Entrega:
30/01/22
 COSMOS – La Persistencia de la Memoria

La superficie de la tierra es mucho más bella e intrincada que la de cualquier

mundo. Nuestro planeta tiene la gracia de la vida y una cualidad que hace destacar
a la vida es su complejidad evolucionada lentamente a través de 4000 millones de
años de selección natural.
La tabla para medir la unidad de información es algo llamado bit, una
respuesta, ya sea sí o no, a una pregunta propuesta sin ambigüedad.
Nuestra exploración del cosmos el primer paso es hacer las preguntas
adecuadas entonces no con 20 preguntas sino con miles de millones destinaremos
lentamente el orden oculto que existe en la complejidad del universo este juegos
tiene un propósito serio se llama ciencia.
Las ballenas son las criaturas más grandes que jamás evolucionaron en el
planeta Tierra, sus antepasados fueron mamíferos carnívoros que emigraron hace
70 millones de años con paso lento de la Tierra al mar. Actualmente, las ballenas
jorobadas aún son mamíferos que tienen mucho en común con los humanos, las
madres amamantan a sus crías, con una larga infancia en la que los adultos
enseñan a los pequeños entre juegos y juegos; éstas son características mamíferas
vitales en el aprendizaje.
Las ballenas desarrollaron una extraordinaria habilidad para comunicarse
con sonidos. Algunos de los sonidos de las ballenas se les llama “canto” pero en
realidad no sabemos cuál es su contenido. Éstas varían en frecuencia abarcando
una amplia banda de sonidos llegando a frecuencias muy por debajo del sonido más
bajo perceptible por el oído humano. El canto típico de la ballena dura unos 15
minutos y el más largo tal vez una media hora. Ocasionalmente un grupo de
ballenas deja sus aguas invernales a la mitad de un canto, 6 meses más tarde
regresa reanudando la canción en el punto preciso en que la interrumpió. Las
ballenas tienen una memoria prodigiosa.
Durante la mayor parte de su historia, las ballenas parecen haber establecido
una red global de comunicación de hasta 15,000 km de alcance según el cálculo del
biólogo estadounidense Roger Payne. Ahora, este cálculo del alcance de la
comunicación entre ballenas presupone que los océanos son silenciosos, pero en
el siglo 19, los barcos veleros comenzaron a ser reemplazados por barcos de vapor,
las embarcaciones comerciales y militares se volvieron más comunes y la
contaminación de ruido en el mar aumentó muchísimo. La distancia a través de la
cual podían comunicarse las ballenas entre sí debe haber decrecido
constantemente. Hace 200 años la distancia típica a través de la cual podían
comunicarse algunas ballenas era de unos 10,000 km, actualmente la distancia
correspondiente es tal vez algunos cientos de kilómetros.

Luévano Escobar, Yahir Asahel. ID: 262799.

30 de enero de 2022.
 Para sobrevivir, una ballena tiene que aprender a hacer ciertas cosas. Este
conocimiento está almacenado en 2 formas principales: en los genes de la ballena
y en sus grandes cerebros. Podemos pensar en sus genes y en sus cerebros como
en unas bibliotecas. La información genética incluye cómo amamantar, cómo
convertir camarones en grasa, cómo contener la respiración al bucear 1 km bajo la
superficie; en cambio la información en el cerebro, la información aprendida,
comprende cosas tales como: quién es la madre o qué significado tiene la canción
que escuchan determinado momento.
La biblioteca genética de ballenas y personas está hecha de ADN cuya única
función es almacenar y copiar información. Cada organismo en la Tierra contiene
su herencia y su legado en una biblioteca portátil que mientras más bits de
información tenga más cosas podrá hacer.
Tratándose de una ballena o de un ser humano parece ser que hay 5000
millones de bits, así si eso se escribiera en el lenguaje ordinario esa enorme
información llenaría 1000 volúmenes.
La biblioteca genética contiene todo lo que mi cuerpo sabe hacer por sí solo
sin haber sido enseñado, la información antigua está escrita en exhaustivo detalle.
Todas las criaturas intermedias poseemos instrucciones genéticas similares,
nuestras bibliotecas genéticas particulares tienen muchas páginas en común, lo
cual es otro recordatorio de la profunda interconexión de todos los seres vivientes
de nuestro planeta debida a nuestra herencia evolutiva común.
Nuestra tecnología humana actual puede reproducir sólo una pequeña
fracción de la complicada bioquímica que nuestros cuerpos parecen realizar sin
esfuerzo. Nosotros apenas empezamos a estudiar la bioquímica mientras que la
evolución la ha practicado durante miles de millones de años.
Como todos nuestros órganos el cerebro ha evolucionado aumentando en
complejidad y contenido informativo a través de millones de años. En su estructura
refleja todas las etapas por las que ha pasado. El cerebro evolucionó de dentro
hacia afuera. En sus profundidades está la parte más antigua llamada tallo
cerebral, dirige todas las funciones biológicas básicas incluyendo los ritmos vitales
como son los latidos del corazón y la respiración. Las funciones más elevadas del
cerebro han evolucionado en 3 etapas sucesivas de acuerdo con una sugestiva idea
del biólogo norteamericano Paul MacLean. Cubriendo el tallo cerebral, está el
llamado complejo R (R de reptil), ésta es la sede del ritual de agresión, la
territorialidad y las jerarquías sociales. Circundando el complejo R está el sistema
límbico o cerebro del mamífero, es la fuente principal de nuestros estados de
ánimo y emociones, nuestras preocupaciones y el cuidado de los hijos. Finalmente,
en el exterior se encuentra la corteza cerebral, desarrollada hace millones de años
en antepasados que fueron primates.

Luévano Escobar, Yahir Asahel. ID: 262799.

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 La corteza cerebral es donde la materia se transforma en conciencia, donde
está el reino tanto de la intuición como del análisis crítico, es donde tenemos ideas
e inspiración, donde leemos y escribimos, es con lo que hacemos matemáticas y
música. La corteza regula nuestras vidas conscientes, es lo que distingue nuestra
especie, la sede de nuestra humanidad. La civilización es, pues, un producto de la
corteza cerebral.
En el interior de la corteza cerebral está la estructura microscópica del
pensamiento. El lenguaje del cerebro no es el lenguaje ADN de los genes, lo que
sabemos está cifrado en células llamadas neuronas, éstas son pequeñísimos
elementos de interconexión en la que cada conexión representa un bit de
información. Nuestros pensamientos, visiones y fantasías tienen una realidad física
tangible.
El paisaje de la corteza cerebral humana tiene profundos surcos que dividen
a la corteza en circunvoluciones para aumentar grandemente el área de superficie
disponible para almacenamiento de información dentro de un cráneo de tamaño
limitado.
El mundo del pensamiento está dividido en 2 hemisferios. El hemisferio
derecho de la corteza cerebral es responsable principalmente del reconocimiento
de patrones de intuición, sensibilidad y penetración creativa. Por otro lado, el
hemisferio izquierdo preside el pensamiento racional, analítico y crítico.
Existe un continuo diálogo entre los 2 hemisferios del cerebro a través de un
inmenso conjunto de fibras nerviosas que se denomina cuerpo calloso, un puente
entre la creatividad y el análisis, ambos necesarios si hemos de comprender el
mundo.
El cerebro hace mucho más que solamente recordar el cerebro compara
sintetiza analiza genera abstracciones. Tiene su propio lenguaje para probar la
estructura y la consistencia del mundo, pero nunca vemos la maquinaria del análisis
lógico, sólo las conclusiones.
Es mucho más lo que nosotros podemos descifrar que lo que los genes
pueden saber, es por eso que la biblioteca cerebral contiene 10,000 veces más
información que la biblioteca genética. Nuestra pasión por el conocimiento es la
herramienta de nuestra supervivencia.
La diferencia de las cubiertas mohosas de nuestra biblioteca genética, en la
que apenas cambia una palabra en un siglo, es que la biblioteca cerebral se
compone de libros de hojas intercambiables, estamos constantemente agregando
nuevas páginas y nuevos volúmenes.
Muchos animales tienen sentimientos, sin embargo, lo que distingue a
nuestra especie es el pensamiento. La corteza cerebral es una liberación pues
gracias a ella ya no necesitamos estar atrapados en los patrones de conducta

Luévano Escobar, Yahir Asahel. ID: 262799.

30 de enero de 2022.
heredados genéticamente. El uso y reestructuración de sistemas anteriores para
nuevos propósitos es muy parecido al patrón de evolución biológica.
Las unidades de evolución biológica son los genes, las unidades de evolución
cultural, las ideas; las ideas son transportadas por todo el planeta y reproducidas
por medio de la comunicación, son seleccionadas por el análisis y el debate.
Durante los últimos milenios ya es normal disponer de una abundante información
de tierras y pueblos distantes. El número bits a los que tenemos acceso ha crecido
dramáticamente.
En otras partes puede haber cerebros planetarios, pero no habrá cerebros
exactamente como los nuestros. La mutación y la selección natural son procesos
fundamentalmente fortuitos. Así, la probabilidad de encontrar seres muy similares a
nosotros debe ser cercana a cero, pero encontrar otra forma de inteligencia no es
cercana a cero.
En agosto y septiembre de 1977, dos naves espaciales Voyager fueron
lanzadas en un viaje al sistema solar exterior y más allá. Su misión científica fue
explorar los planetas gigantes, primero Júpiter y sus satélites, después Saturno y
su sistema de lunas; los encuentros cercanos con esos grandes mundos acelerarán
a las naves espaciales Voyager fuera del sistema solar como una consecuencia
incidental de sus trayectorias serán llevados hasta el reino de las estrellas donde
vagarán por siempre. Tal vez en un futuro distante estas naves serán interceptadas
por los seres de una civilización lejana, cada una lleva un disco fonográfico de oro
con una antología de la música, las imágenes y los sonidos de nuestro planeta
incluyendo saludos en 60 idiomas humanos y un mensaje de las ballenas jorobadas.
Los destinatarios entenderán las fotografías y sonidos de manera incompleta, pero
quedará claro que somos una especie dotada de esperanza, perseverancia y una
cierta inteligencia, así como un anhelo por hacer contacto con el cosmos.

Luévano Escobar, Yahir Asahel. ID: 262799.

30 de enero de 2022.