E.T.

Nº 1 Otto Krause

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Especialidad Construcciones
TECNOLOGÍA DE LOS MATERIALES
Prof.: Ing. Beatriz Gutiérrez.
División: 4º Construcciones 2°

MADERAS. (PARTE 1)

Introducción.
La madera fue el primer material de construcción de que dispuso el hombre. La cabaña cubierta
de ramas proporcionó a los primeros moradores del mundo, una defensa contra la intemperie.

Definición de la madera.
De acuerdo a las Normas IRAM se define a la madera como el material de estructura compleja y
de carácter anisótropo que forma el tejido leñoso del árbol abatido, es decir, fisiológicamente inactivo.
Se considera madera a los fustes, raíces y ramas de los árboles desprovistos de su corteza.
Las especies maderables las podemos clasificar en:

 Coníferas de la familia de las gimnospermas, también llamadas resinosas.

 Dicotiledóneas de la familia de las angiospermas, también llamadas latifoliadas y frondosas.

Dentro de las angiospermas se encuentran también las Monocotiledóneas, como las palmeras y el bambú
que no proporcionan madera industrialmente útil.
A las coníferas se las suele llamar también “blandas” y a las dicotiledóneas “duras”, aunque esta
clasificación es sólo botánica, pues existen algunas coníferas más duras que algunas latifoliadas.

Coníferas o resinosas.
A pesar de contar con muy pocas especies, constituye el grupo de mayor importancia y el de
mayor utilización por las industrias del mundo. Aproximadamente las ¾ partes de la madera utilizada
proviene de las coníferas.
Las coníferas poseen hojas angostas y perennes. Tienen generalmente una marcada rectitud del
fuste y muy buena trabajabilidad, condiciones que las hacen aptas para la fabricación de estructuras
complejas, como aviones e instrumentos musicales, así como también para aplicaciones sencillas, como la
fabricación de cajones.
Habitan generalmente en zonas de clima templado a templado frío y húmedas.
Algunas de las especies de coníferas argentinas son:
 Pino Paraná.
 Pehuén
 Ciprés
 Alerce

Dicotiledóneas, frondosas o latifoliadas.

Existen muchas especies dentro de este grupo, pero solamente algunas tienen aplicaciones
industriales.
Las dicotiledóneas tienen hojas anchas “latifoliadas” y caducas, es decir que se caen en otoño.
Habitan generalmente en zonas de clima frío a templado-frío, aunque existen algunas excepciones.

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MADERAS. (PARTE 1)
Algunas de las especies de dicotiledóneas argentinas son:
 Sauce criollo
 Curupay
 Quebracho colorado
 Quebracho blanco
 Nogal criollo
 Raulí
 Algarrobo blanco
 Peteribí
 Guatambú
 Urunday
 Caldén
 Cedro salteño
 Cedro misionero
 Arrayán
Además de las especies autóctonas, existen en el país masas arbóreas creadas por la acción del
hombre. Entre ellas podemos citar las desarrolladas en el Delta del Paraná (principalmente Álamos y
Eucaliptos) y en la Provincia de Buenos Aires (Acacia blanca, Eucalipto y Roble europeo).

Descripción del árbol.

El árbol está constituido esencialmente por las raíces, el fuste o tronco y la copa donde se
encuentran las ramas y las hojas.
Una vez cortado el árbol, es decir transformado en madera se denomina rollizo primario al fuste y
rollizo secundario a los obtenidos de las ramas más gruesas.
Si efectuamos un corte según una sección normal al eje del fuste, podemos diferenciar las
siguientes zonas, desde el exterior al interior del mismo (Figuras 1 y 2):
 La corteza exterior: se trata de un material blando y esponjoso fácilmente putrecible, que
tiene por misión en el árbol, el de su defensa de los ataques exteriores (climáticos o de
animales).
 La corteza interior o liber: que recibe las sustancias nutritivas, las almacena y forma la
sustancia orgánica de crecimiento; muy putrecible.
 El cambium: es una zona donde se efectúa el cambio de las sustancias químicas y se
produce la generación de las células y por consiguiente el crecimiento del árbol.
 La albura o sámago: es la parte del tejido leñoso que constituye el tejido fisiológicamente
activo; por sus conductos circulan las sustancias que alimentan al árbol desde las raíces
hasta la copa.

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MADERAS. (PARTE 1)
 El duramen, corazón o cerne: es la parte del tejido leñoso que está constituido por
conductos taponados; constituye la zona resistente del árbol, cumpliendo las funciones de
columna vertebral del mismo.
 La médula o núcleo: se encuentra prácticamente en coincidencia con el eje del fuste y
está constituida por tejido blando y esponjoso que no cumple ninguna función en el árbol
vivo y que tampoco es aprovechable una vez cortado el árbol.
 Los radios medulares: son bandas o láminas delgadas de un tejido cuyas células tienen
un desarrollo en dirección radial, es decir, perpendicular a la dirección de todas las demás
células y a la del eje del tronco. Almacenan y difunden las materias nutritivas que aporta la
savia. Ejercen una función de trabazón análoga a la de las llaves en una obra de
mampostería.

RADIOS
MEDULARES

Figura 1.

Figura 2.

La albura y el duramen se desarrollan en forma de anillos denominados: anillo o leño de primavera

o temprano y el anillo o leño de otoño o tardío. Este par de anillos se desarrolla durante un año de vida del
árbol y contándolos en la zona inferior del fuste, puede determinarse la edad del mismo.
El anillo de primavera presenta poros muy abiertos y paredes delgadas, siendo ligeramente más
claro que el de otoño que se forma con paredes más gruesas y poros más cerrados.
La formación del duramen se desarrolla de la siguiente manera: al principio de la vida del árbol el
tejido leñoso está constituido en su totalidad por albura, pero a medida que crece, aumentando su altura y
su diámetro, comienza a ser agitado por el viento y necesita incrementar su resistencia. Este incremento
de resistencia lo obtiene taponando sus conductos con diversas sustancias: resinas, aceites, tanino,

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MADERAS. (PARTE 1)
minerales y materias colorantes, que oxidan y oscurecen el tejido leñoso impidiendo el paso de la savia y
protegiéndolo del ataque de hongos e insectos.
Las principales diferencias entre el duramen y la albura son: el primero presenta en general una
coloración más oscura, una mayor resistencia y dureza, y una mayor defensa, por las sustancias que lo
taponan e impregnan, al ataque de hongos e insectos; además, el hecho de que no puede circular la savia
por él lo hace menos apetecible y putrecible. Por estas cualidades, es la madera obtenida del duramen, la
que fundamentalmente se utiliza en ingeniería y construcción.

Caracteres estéticos u organolépticos de la madera.

Son los que se pueden apreciar con los órganos de los sentidos y que hacen al valor decorativo y
estético de la madera.
El estudio de los caracteres estéticos resulta sumamente útil para distinguir entre sí las distintas
especies y poder utilizar la madera apropiada para el uso a que está destinada. Ellos son: color, olor,
sabor, brillo, textura, grano y veteado.
Color:
El color es producido por sustancias colorantes como resinas, derivados tánicos, gomas y
colorantes específicos que impregnando el tejido leñoso lo colorean con diferentes tonalidades.
La madera recién cortada es más clara que la que ha estado estacionada por un tiempo, esto se
debe a la oxidación de las resinas que contienen las maderas, en contacto con el aire.
Por lo general el duramen es de coloración más oscura que la albura, aunque existen especies que
se caracterizan por no presentar diferencias entre ambas formaciones; sin embargo esto no significa que
carezcan de duramen o corazón.
También el leño o anillo de otoño o tardío al crecer más cerrado y compacto que el de primavera,
tiene una tonalidad más oscura, aunque en algunas especies, que se desarrollan en climas más uniformes
y donde no existen grandes diferencias entre la humedad y las temperaturas de verano y de invierno,
prácticamente no se logran distinguir a simple vista los anillos anuales.
Olor:
Es originado por la volatilización de diversas sustancias, como resinas y aceites, que le dan a las
distintas especies un olor característico que las distingue entre sí.
Por lo general, el olor es más intenso en la madera recién cortada o cuando se la está trabajando;
la oxidación de la superficie, al estar estacionada, disminuye su aroma.
La presencia de sustancias volátiles puede impedir o limitar el uso de las maderas y en otros casos
revalorizarlas. Por ejemplo, en el laurel negro su olor desagradable limita su uso. En cambio en el palo
santo y el cedro, estas sustancias aumentan el valor del leño por su aroma agradable.
Sabor:
Las distintas especies poseen sabores diferentes que las distinguen entre sí. A veces, dos
especies con características físicas y mecánicas muy diferentes, presentan color, olor y estructura similar,
y una buena práctica para diferenciarlas es mediante su sabor.
Brillo:
Es la propiedad que poseen algunas maderas de reflejar la luz en sus superficies pulidas. Algunas
maderas presentan cambios en los reflejos luminosos al modificarse el ángulo que forma la sección con la
dirección de la visual (brillo tornasolado) como, por ejemplo, el viraró.

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MADERAS. (PARTE 1)
El brillo no es un carácter importante en las maderas, pues puede ser dado a voluntad con los
lustres.
Textura:
Es el tamaño y la distribución de los elementos constitutivos del leño. Está relacionada con la
cantidad de “sustancia madera” presente, porque depende del tamaño de la célula y del espesor de la
pared celular.
Podemos hablar de textura gruesa cuando los elementos constitutivos del leño son amplios y los
poros son de gran diámetro, de textura mediana y textura fina cuando los poros son de pequeño diámetro
(menores de 0.15 mm en la fina). También podemos hablar de textura homogénea o heterogénea, cuando
la diferencia entre los anillos anuales es poca o muy marcada respectivamente.
Grano:
Es la dirección de los elementos constitutivos del leño, con referencia al eje del fuste. Podemos
clasificar las maderas entonces como:
- de grano derecho: cuando los elementos constitutivos del leño son sensiblemente paralelos al eje
del fuste.
- de grano oblicuo: cuando éstos forman un ángulo agudo con el eje del fuste.
- de grano entrecruzado: cuando presentan direcciones opuestas y alternas entre anillos de
crecimiento contiguos o grupo de anillos. Las maderas con este grano son difíciles de trabajar.
- de grano crespo: se llama así cuando la dirección de los elementos constitutivos del leño no es
recta, sino sinuosa u ondulada. Es el grano de mayor valor estético.
Veteado:
Es el diseño o dibujo que aparece en los cortes longitudinales del leño y que le da a la madera su
gran valor ornamental.
La belleza del veteado depende del tipo de madera y de la dirección en que se la corte, así como
también muchas veces, del anormal crecimiento de los elementos que componen el leño.
Existen diferentes tipos de veteados. Algunos ejemplos son los siguientes. El veteado en líneas
verticales o rayado aparece en maderas con buena demarcación de los anillos de crecimiento y se aprecia
como líneas paralelas en un corte longitudinal radial. El veteado floreado es propio de las dicotiledóneas y
se origina por los mismos caracteres estructurales que el veteado rayado; se aprecia como arcos en el
corte longitudinal tangencial. El veteado en arcos superpuestos se produce en especies con porosidad
circular y semicircular; para obtenerlo se corta el rollizo en chapas longitudinales tangenciales, dando al
plano una inclinación de 10-15° respecto del eje vertical. El veteado jaspeado es determinado por la
presencia de radios leñosos grandes y abundantes; se observa en el corte longitudinal radial y aparecen
como manchas o pequeñas bandas que le otorgan un brillo muy atrayente.

Veteado en líneas verticales. Veteado floreado.

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MADERAS. (PARTE 1)

Veteado en arcos superpuestos. Veteado jaspeado.

Propiedades físicas y mecánicas de la madera.

La madera es un material orgánico, heterogéneo, altamente variable y anisótropo, es decir, sus
propiedades físicas y mecánicas no son las mismas en todas las direcciones de sus fibras.
Las tres direcciones en que generalmente se miden sus propiedades son: la axial, la radial y la
tangencial.
La composición del leño, la estructura y organización de sus elementos determinan sus
propiedades físico-mecánicas y su aptitud para uso comercial. El estudio de la anatomía de la madera tiene
gran influencia en la tecnología y en su posterior aplicación industrial. Las propiedades de las maderas son
muy variables entre especies, dentro de cada especie, entre árboles, y aún dentro de cada ejemplar.
Algunas propiedades de la madera dependen de un factor simple y otras de varios factores. Por ejemplo,
un alto contenido de cristales en un leño produce un efecto abrasivo que dificulta su utilización, en cambio
el peso específico está relacionado con toda la estructura de la madera.
Humedad:
El agua se encuentra en general en las maderas, en las tres formas siguientes:
a) Agua de constitución: es la que se encuentra formando parte de las células del tejido leñoso como
en todo material orgánico, y por supuesto no desaparece con el secado de la madera; puede
eliminarse solamente quemando la madera hasta convertirla en cenizas.
b) Agua de imbibición: se encuentra impregnando las paredes del tejido leñoso, embebida en él.
c) Agua libre: se encuentra llenando los conductos por los cuales circula junto con otros elementos
que alimentan al árbol.
La suma del agua de imbibición y del agua libre, constituye lo que llamamos humedad de la madera
y puede eliminarse por secado de la misma.
El conocimiento de la humedad que contiene la madera es muy importante pues afecta sus otras
características físicas y mecánicas en forma muy notable.
De la variación de humedad en las maderas dependen casi todas sus características, como: los
cambios de volumen (contracciones e hinchamientos), las propiedades de resistencia en general, el poder
calorífico, el rendimiento y calidad de su celulosa, el peso específico, las propiedades térmicas, acústicas y
eléctricas y aún la mayor o menor aptitud para su elaboración.
Por este motivo, los ensayos para determinar dichas propiedades deberán hacerse siempre con un
contenido de humedad fijo a fin de que los resultados puedan ser comparables.
La humedad generalmente está referida en por ciento respecto del peso seco de la madera:

Ph  Ps
H%   100
Ps

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MADERAS. (PARTE 1)
Se denomina humedad de saturación a la que corresponde al estado en el que la madera tiene las
paredes de su tejido leñoso totalmente saturadas de agua (agua de imbibición) pero que no contiene agua
libre; este valor oscila entre el 25 y el 35%.
Peso específico:
Del peso específico de la madera dependen fundamentalmente sus características de resistencia y
su poder calorífico, pero esta dependencia está muy influenciada por la humedad y las anomalías que
pueda contener la madera. Sin embargo y a pesar de lo dicho, el peso específico es un dato sumamente
útil para valorar la calidad de la madera.
Como en todo cuerpo poroso, podemos distinguir dos pesos específicos: el peso específico
absoluto o real y el peso específico aparente o peso unitario.
El peso específico real es el peso de la unidad de volumen del material leñoso propiamente dicho,
descontando todos los espacios vacíos que contiene la madera. Este peso específico, que es de difícil
determinación, no tiene mucha utilidad en la práctica ya que es casi el mismo para todas las especies.
3
Oscila entre 1.4 y 1.62 gr/cm .
El peso específico aparente se define como la relación entre el peso de una muestra de madera y
el peso de un volumen igual de agua. En este caso se consideran los espacios vacíos de la madera como
parte integrante de su volumen.
Este peso específico aparente es muy variable para las distintas especies y aún dentro de una
misma especie depende en gran medida de la región en donde se haya desarrollado el árbol, de las
3
anomalías que contenga y de la zona del árbol de donde se obtenga la muestra. Varía desde 0.11 gr/cm
3
para la madera balsa hasta 1.50 gr/cm para las maderas muy pesadas.
El peso específico aparente es mayor en el duramen que en la albura y mayor también en los
anillos de otoño que en los de primavera (por ser éstos más porosos).
Para maderas muy livianas, livianas, semipesadas y pesadas, el peso específico aparente
aumenta con el contenido de humedad; para maderas muy pesadas el peso específico aparente
disminuye con el contenido de humedad hasta aproximadamente el 30% y luego aumenta rápidamente.
Contracciones o cambios de volumen:
Esta característica física se refiere al aumento de la longitud o del volumen de la madera a medida
que aumenta su contenido de humedad y viceversa, a la reducción de su longitud o de su volumen al ser
secada.
Si partimos de la madera verde (recién cortada), cuyo contenido de humedad puede ser superior al
100%, y la sometemos a secado, notaremos que no sufre apreciables variaciones de volumen hasta
aproximadamente un 60% de su humedad; este período corresponde a la pérdida de agua libre
únicamente, que no provoca tensiones en la madera que hagan variar sensiblemente su volumen.
Por el contrario, a partir de la humedad de saturación, la madera sufre una gran contracción que
hace disminuir sensiblemente su volumen y que corresponde a la pérdida del agua de imbibición.
Entre la humedad del 60% hasta la de saturación, existe una pérdida simultánea del agua libre y de
imbibición.
Si el secado de la madera se hace en forma natural (al aire) sólo puede alcanzarse un estado de
humedad de alrededor del 15% con la cual se establece el equilibrio higroscópico con la humedad del aire.
Para disminuir el contenido de humedad es necesario secar la madera en estufas o en ambientes
calefaccionados.
Es justamente para contenidos normales de humedad en las maderas expuestas al aire (en
interiores o exteriores), cuando más sufre variaciones de volumen.

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MADERAS. (PARTE 1)
Como las contracciones lineales en las tres direcciones principales, es decir, en la dirección del eje
del rollizo (axial), en la dirección del radio (radial) y en la dirección normal a la anterior y tangente a los
anillos de crecimiento (tangencial), no son las mismas sino que por el contrario, en la dirección tangencial
la contracción es aproximadamente 3 veces mayor que en la dirección radial y aproximadamente 10 veces
mayor que en la longitudinal, se producen las inevitables deformaciones (alabeos) que pueden provocar
rajaduras en las piezas de madera.
Propiedades térmicas:
Como la mayoría de los materiales, la madera sufre un alargamiento al ser calentada, pero este
alargamiento es despreciable frente a la contracción que sufre por la pérdida de humedad.
La madera es un excelente aislante térmico debido a su estructura porosa, y en este carácter es
muy utilizada en construcciones, vagones frigoríficos y recipientes para aislar térmicamente líquidos.
Por otra parte la madera tiene un calor específico muy elevado, lo que la hace muy mala
conductora del calor, propiedad que se aprovecha en muchos casos como mangos de sartenes, fósforos,
etc.
Para pisos tiene un excelente comportamiento debido a que sustrae poco calor al cuerpo humano
al andar sobre ellos.
El poder calorífico de las maderas tiene un valor medio de unos 4000kcal/kg y es mayor en las
coníferas que en las dicotiledóneas.
Propiedades acústicas:
Son muy conocidas las inmejorables propiedades acústicas de las maderas en revestimientos para
salas de conciertos y en especial para instrumentos musicales donde son insustituibles.
Propiedades eléctricas:
La resistencia óhmica de la madera seca es muy elevada, actuando ésta como un excelente
aislante, pero disminuye bruscamente al aumentar el contenido de humedad, y en estado saturado casi
alcanza la conductividad del agua.
Este efecto se ha aprovechado para la determinación de la humedad en las maderas, midiendo su
resistencia eléctrica.
Para una humedad determinada la resistividad depende de la dirección, de la especie y del peso
específico aparente. Crece al aumentar el peso específico aparente y es mayor en las especies que
contienen aceites y resinas.
Algunos protectores contra hongos e insectos aumentan considerablemente la conductividad de la
madera, esto se ha podido observar en postes de líneas eléctricas tratados y sin tratar.
Durabilidad:
Es la propiedad de resistir al ataque de agentes de degradación.
La resistencia de la madera a los ataques de organismos destructores como hongos, insectos, etc.
depende de la presencia en ella de materias antisépticas y de la ausencia de materias nutritivas para
dichos organismos.
También en la durabilidad influye la humedad y sobre todo las alternancias de humedad y
sequedad, pues completamente sumergida en agua dulce puede durar mucho tiempo.
Las maderas más densas presentan mayor duración.

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Dureza:
Se conoce con este nombre la resistencia opuesta por la madera a la penetración o al rayado por
un cuerpo extraño que actúa sobre ella.
Esta propiedad presenta gran interés en lo que se refiere a la facilidad de trabajo con las distintas
herramientas.
Es mayor la dureza del duramen que la de la albura y la de la madera vieja que la de la joven.
Resistencia mecánica:
A la compresión:
Depende de la dirección de aplicación de la carga respecto de las fibras de la madera.
Cuando el esfuerzo de compresión coincide con la dirección de las fibras de la madera
obtendremos mayor resistencia y rotura neta.

Cuando es normal a las fibras se produce aplastamiento, no hay rotura neta y el valor obtenido es
menor.
La resistencia a la compresión aumenta al disminuir el contenido de humedad.
A la tracción:
La resistencia a la tracción en la dirección paralela a las fibras es de 1 a 2.5 veces la resistencia a
la compresión paralela a las fibras.
Se debe evitar que la madera trabaje a tracción en la dirección normal a las fibras pues la madera
en estas condiciones rompe con un esfuerzo muy pequeño.
A la flexión:
Se produce cuando sobre ella actúa una carga que tiende a deformar su eje longitudinal. En esta
solicitación algunas fibras están sometidas a compresión y otras a tracción.

La resistencia a la flexión se encuentra comprendida entre los valores de resistencia de las otras
dos solicitaciones.

Formas en la que se presenta la madera en el mercado.

En la siguiente tabla se dan los conceptos sobre algunos productos que se encuentran en el
mercado.

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MADERAS. (PARTE 1)

BIBLIOGRAFIA:

MACROSCOPÍA DE MADERA. Moglia-Giménez-Bravo.

APUNTES UBA.

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