comprender, expresar y compartir correctamente en diferentes contextos social, religioso, educativo, institucional, comercial,… La Honestidad: Implica actitud de respeto, integridad, justicia y verdad frente a los demás. Nos permite reconocer prácticas o acciones incorrectas cuando cometemos errores o nos equivocamos, cumplir con los compromisos contraídos y pagar cuando tomo prestado. La Honestidad: Determina la personalidad y conducta del ser humano. El conocimiento vinculado con los derechos y deberes. Exige verdad, justicia, respeto, integridad y sinceridad por parte de persona a personas, con relación al hacer, pensar y actuar. La Honestidad: Es clave en las relaciones sociales, educativas, religiosas, culturales, deportivas, empresariales, comerciales, institucionales y con el medio ambiente. Base de confianza en toma de decisiones. La Honestidad: Nos permite vivir una vida coherente con los que hablo, gesticulo y hago. Distinguir entre lo que es bueno y lo que es malo. De ahí que, Honestidad es un conjunto detallado de cualidades, atributos y principios que definen el ser y actuar de las personas, cualquiera que sea su status. La persona honesta es equilibrada, madura, empática, didáctica, cognoscitiva, inocua y respetuosa de la forma de ser de los individuos. La Honestidad: Tiene su origen en las sanas convivencias, sana experiencias, las sanas actitudes, atributos humanos y espirituales, que describen o narran el perfil y voluntad de cada sujeto. Prácticas Visibles de la Honestidad: -Hablar siempre la verdad -Corregir con el ejemplo, testimonio. -Trabajar con justicia y honradez. -Respetar el derecho y deberes de los demás. - cuidar y velar por los bienes ajenos y nuestros. -Ser equilibrado. -Buscar el bien común, … -Compartir con el necesitado Confucio es el creador de la Honestidad. Hay dos tipos de Honestidad: Confucio fue un maestro chino, editor, político y filósofo del ciclo de primavera y el otoño en la historia china. A este se le atribuye tradicionalmente haber escrito o editado muchos de los textos clásicos chinos Política y Académica. Las dos se relacionan con todos los expresados. La honestidad constituye uno de los valores más importantes en la formación de la personalidad del niño al ser la base de relaciones personales en las que la proyección hacia el otro implica un afecto personal desinteresado, y un respeto que se fortalece a través de las mismas interrelaciones. Para desarrollar la honestidad en el niño es preciso formar nociones, conocimientos, habilidades, emociones, vivencias, sentimientos, que los preparen para una conducta honesta, que es necesario aprender. Por su propio desarrollo evolutivo el niño de la primera infancia cree que todo le pertenece, que todo gira entorno a él, y por lo tanto, todos los objetos del mundo circundante son suyos, así como aprobadas todas las acciones para obtenerlos, este egocentrismo inicial va cediendo poco a poco a comportamientos mas socializados, que lo obligan a no mentir, a no utilizar medios no adecuados, para obtener lo que quiere. Es por eso que en la formación de una cultura de paz la honestidad se convierte en un pilar de la misma. El saber que se puede o no se puede hacer, y que conducta es buena, es un aspecto fundamental en el desarrollo de la honestidad. Conocer porqué un comportamiento honesto logra buenos amigos y un reconocimiento moral, es básico para desarrollar este valor en los niños de esta edad. Esforzarse por hacer algo útil en beneficio de los demás, sin esperar recompensa y solo por el hecho de hacerlo es importante para estos fines. Como se destaca, la honestidad es un valor o concepto general que engloba otros más específicos, como es el respetar a los demás, no apropiarse de lo ajeno, ser sincero en las relaciones, no mentir, decir siempre la verdad. Es una cualidad bastante abstracta de comprender para un niño en la primera infancia, y que solo mediante comportamientos particulares logra poco a poco consolidarse como un valor general.