Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PSICOANÁLISIS
Y CUENTOS POPULARES
1
Del mismo Autor:
La caràtula
Joan Mirò. El Jardìn. (1925). 50 x 70 c. m.
Pintor que viviò los horrores de la guerra.
2
¿No deberìamos buscar ya en el niño las primeras
huellas del quehacer poètico?
La ocupaciòn preferida y màs intensa del niño es el juego.
Acaso tendrìamos derecho a decir:
todo niño que juega se comporta como un poeta, pues se crea
un mundo proprio o, mejor dicho, inserta las cosas de su
mundo en un nuevo orden que le agrada.
Ademàs, serìa injusto suponer
que no toma en serio ese mundo;
al contrario, toma muy en serio su juego, emplea en èl grandes
montos de afecto. Lo opuesto al juego no es la seriedad sino...
la realidad efectiva.
El niño diferencia muy bien de la realidad su mundo del
juego, a pesar de toda su investidura afectiva; y tiende a
apuntalar sus objetos y situaciones imaginados en cosas
palpables y visibles del mundo real. Sòlo ese apuntalamiento
es el que diferencia aùn su “jugar” del “fantasear”.
S. Freud
El creador literario y el fantaseo.
(1907) Der Dichter und das Phantasieren
3
4
ÍNDICE
Pág.
6 INTRODUCCIÓN
9 Fuentes històricas: reseña històrica de la psicologìa de los relatos populares
12 -El contexto de la fantasìa en los pueblos primitivos
13 -La fantasìa contiene antagonismos
15 La caperucita roja, un cuento antipedagògico
18 -B. Bettelheim y su teorìa sobre Caperucita roja
20 -El paradigma de la orfandad y los efectos de un padre ausente
23 Construcciòn metafòrica psìquica
32 -El principio de la fantasìa
37 En torno a la definiciòn del concepto fantasìa
43 El contexto subjetivo-simbólico en el lector
44 -Compulsiòn repetitiva de las fantasìas
47 La lògica inconciente de la nociòn de fantasma (fantasìa) en J. Lacan
51 Propiedades de los mecanismos psìquicos
57 El objeto de estudio de la Psicometàfora
58 -La dimensiòn inconciente del relato
60 -El dilema especìfico del anàlisis de los relatos a partir de la interpretaciòn
simbòlica
62 Significado y sentido alternativo
65 Procesos de imaginaciòn, simbolizaciòn y de realidad (J. Lacan)
65 Imaginar
66 Simbolizar
68 El proceso de lo real
71 Factores teòricos y pedagogìa psicoanalítica
75 Del delito y el castigo simbòlico
79 Crisis de lo imaginario en el mundo actual
83 El anàlisis narrativo y el proceso de individuaciòn en C. G. Jung
89 Ecologìa de la integración entre lo femenino y lo masculino
97 Arquitectura de la sombra y la construcciòn dela individualidad
98 -Sombra colectiva
99 -Lo inconciente familiar
101 La teorìa de la relatividad en la simbologìa psico-literaria
105 Referencias Bibliogàficas
5
INTRODUCCIÓN
6
del dispositivo semàntico inherente al propòsito terapèutico.
El anàlisis se presenta de este modo como una matriz der ser humano
en sus diferentes procesos de estratificaciòn frente a la topografìa del
lenguaje que le pertenece pero que simultàneamente le es ajeno, en el
sendero por interrogarse sobre los alcances de la verdad. Para iniciar
7
nuestra reflexiòn es preciso abordar las fuentes históricas de la
psicologìa del relato, en segundo lugar se realiza una interpretaciòn
simbolica y ampliada de La caperucita roja con su inventario
metàforico. Abordamos las disquisiciones acerca del mundo
representacional, el concepto de fantasìa y sus mecanismos psìquicos,
la problemàtica de la subjetividad simbòlica, los procesos de la
imaginaciòn, de la simbolizaciòn y de la realidad, el anàlisis de
algunos postulados bàsicos sobre la integraciòn funcional entre lo
femenino y lo masculino en la literatura, la idea de la sombra
(colectiva, parental), en la formaciòn de la individualidad. En el
ùltimo capìtulo proponemos un nuevo campo de investigaciòn al cual
denomino La teorìa de la relatividad en la simbología psico-literaria.
8
FUENTES HISTÓRICAS:
RESEÑA HISTÓRICA DE LA PSICOLOGÍA
DE LOS RELATOS POPULARES
Los antiguos mitos relacionados con historias que han trascendido una
gama amplia de interpretaciones se distinguen ademàs por la cercanìa
con el àmbito “religioso” en sus versiones primitivas, la celebraciòn
del nuevo año, el año que ya ha pasado, la llegada del verano, de la
lluvia, del sol, de las cosechas. Por otra parte es recurrente la temàtica
de la renovaciòn de los compromisos vitales, el restablecer del nuevo
orden que triunfa sobre el caos, la simbolizaciòn de la lucha contra las
fuerzas malignas, la pugna entre el bien y el mal, el antagonista y el
redentor, lo sagrado y lo profano, lo dionisìaco y lo apolìneo, aquello
que une cada ser a sus propios valores.
9
comunidad espiritual està intimamente ligado con el origen de los mitos ya que
ambos han tenido su punto de partida en movimientos expresivos del alma
individual y se han fijado luego en comunidades espirituales que se transmiten a
travès de las generaciones.2
-La idea de la puerta màgica que se cierra cuando alguien entra en un lugar
prohibido.
-Las “ràpidas sandalias” de los dioses hititas o cananeos que reconocen diez mil
tramos diversos en un abrir y cerrar de ojos.
-La anticipaciòn en los sueños de los diferentes objetos con los que tropezarà el
hèroe en cuestiòn.
-La ayuda de un personaje auxiliar de orden màgico.
-El tema del bosque o el laberinto.
-El hijo que parte para cumplir una peligrosa misiòn.
-La entrega de un talismàn al hèroe.
-La profecìa de los dioses, ellos no la anuncian en vano.
-Los mètodos curativos de la magia blanca.
-La imagen del cielo como un manto. Entre otros.
10
la narraciòn mìtica expone un tiempo original, eterno, inmutable y
actual, que tiende a la percepciòn de una totalidad. La mente, los
sentidos, los deseos, la naturaleza, lo profano, lo sagrado, el caos, la
muerte y la vida, son reconoscibles gracias a la funciòn semàntica del
lenguaje y a su faz metaforizante desde el criterio de lo primigenio.
11
Las exigencias de los hechos històricos planteban siempre una amplia
gama de significados, interpretaciones y en especial una visiòn del
futuro plena de esperanza. Ya en los tiempos contemporàneos, con la
configuraciòn literaria de cuentos maravillosos, la primera ordenaciòn
tipològica fue publicada en Helsinki (1.910), gracias al investigador
finlandès Antti Aarne que implementa en su trabajo versiones del
norte de Europa. Ademàs de los hermanos Grimm, S. Thompson
(1928), extendiò el ìndice de la tipologìa con el nombre de Aarne-
Thompson que llegan a sumar 2.499 cuentos populares.
3 Jung, C. G. (1912) Wadlungen und Symbole der Libido. Ed. Deuticke. Pennsylvania
12
3. Posiciòn secundaria màs racional y elaborada de las relaciones
con el mundo externo.
13
gratificaciòn de los deseos que la realidad deja incumplidos. Los
mecanismos de la fantasìa modifican sus propiedades para ubicarse en
contra del conocer mismo segùn lo demuestran algunos mitos como
las Moiras, o las deidades del destino. Algunas divinidades genitrices
de los pueblos orientales fueron asimilades en cuanto representantes
de la maternidad destructiva, diosas de la vida y la generaciòn, pero al
mismo tiempo de la muerte.
14
LA CAPERUCITA ROJA,
UN CUENTO ANTIPEDAGÓGICO
5 Gonzàlez, M. S. (2005) ¿Existìa Caperucita Roja antes de Perrault? Ed. Salamanca. Madrid.
15
presentar la realidad afectiva de la sexualidad o del inicio de esta.
16
subrepticio de querer suplantar la maternidad siendo preciso la
equivalencia de un castigo ejemplar con la màxima crueldad como lo
fue la muerte por ahogo en el rìo.
17
homologada con la personalidad doble de un hombre-malo que oculta
deseos crueles, o un padre maligno imaginario que representa la
astucia, lo instintivo-animal, el canivalismo. La abuela espera ser
alimentada por la madre de la abuela, necesita ayuda pero es engañada
por el lobo. Caperucita por su parte, aunque siempre en correlaciòn
directa con los demàs peronajes simboliza el ser vìctima de la
perspicacia de los otros, pero ademàs, la ingenuidad, la funciòn del
deber, la seducciòn -ambivalencia pulsional-, amor por la abuela, amor
por la naturaleza, el bosque, las flores. La idea de la casa de la madre
indica la unidad familiar perdida, la seguridad, la protecciòn, la cabaña
de la abuela simboliza el sentido de la tragedia pero tambièn la
esperanza y los ideales del yo. La idea del bosque representa el
peligro, la incertidumbre, el caos, el hàbitat de los animales y de las
plantas, pero tambièn de lo desconocido, lo incògnito.
18
Sin embargo, hay que aclarar que segùn el contexto cambiante de los
hermanos Grimm el desenlace de los dramas tendrìa un final mucho
màs amable con las expectativas del lector. El lobo en cuanto
encarnaciòn de lo maligno-inconciente que se proyecta en el otro
recibe su puniciòn, la abuela y su nieta resucitan en una acciòn
milagrosa llevada a cabo por el Ideal del yo salvìfico, un padre-
protector configurado en el personaje del cazador.
19
del contacto humano, obediencia, hambre, asesinato, luto o anti-
sociedad.
20
representaciones esquemàticas de un escenario tràgico y circular.
Desde el punto de vista pedagògico no habrìa de indicar demasiados
elementos de anàlisis al infante de acuerdo a la secuencia de la lectura
activa porque de algn modo se remite a sì mismo, a su propia
interpretaciòn parental, espontànea e intuitiva, con el significado que
proyecta su cosmovisiòn del mundo y la sociedad, recreando en gran
parte por sì mismo el sentido metafòrico del relato y sus acciones.
21
22
CONSTRUCCIÓN METAFÓRICA PSÍQUICA
8 Garcia V. A. (2020). Funciòn y simbolismo del bosque en los cuentos infantiles. Revista Gibralfaro. Crìtica
literaria I. Ensayos, comentarios, recensiones. Enero-Junio.
24
Para C. G. Jung, por ejemplo, el sìmbolo verdadero refleja el resultado
del trabajo solidario entre el mundo conciente y el mundo inconciente,
el sìmbolo alcanza a ser un transformador de energìa que produce
nuevas vìas de evoluciòn al sujeto aunque se forje en la lucha entre
polos opuestos, la naturaleza del sìmbolo se convierte en “energìa
psìquica”. En los estudios sobre los arquetipos hallamos que las
modalidades primarias conectadas con la evoluciòn del mundo
conciente y que constituyen la misma esencia del arquetipo son:
25
acrecientan el conflicto por la supervivencia, la unidad familiar, la
felicidad, el bienestar, y que son amenazados con la pobreza, la
desgracia, los asesinatos, el engaño, el canibalismo, el robo, la
mentira, entre otros. Con esta tècnica se desentrañan una lista infinita
de valores y antivalores segn el contexto y el drama ambientado por la
tradiciòn oral en anàlisis. En el trabajo de ratrear un mundo latente
señalamos que en la gran mayorìa de las narraciones no se expone
abiertamente los criterios de valor o antivalor sino el conflicto
manifiesto entre ellos.
26
por los prejuicios imaginarios. Por otra parte, los instrumentos
teòricos y tècnicos del psicoanàlisis permiten observar la influencia
permanente de las ideas antìtesis en la elaboraciòn temàtica de los
cuentos populares en cuanto guìa de trabajo e interrogaciòn, estas son
algunas de ellas:
28
la de la madre y la abuela. La representaciòn del lobo como aquel
seductor astuto, peligroso, que pretende engañarla para luego
devorarla, y por otra parte, la representaciòn activa del cazador que
simboliza el gènero masculino desde el punto de vista de la fortaleza y
el coraje brinda justicia, protecciòn y sentido de responsabilidad. Las
expresiones de violencia, el egoismo, los factores asociales y en
esencia destructivos son resumidos en la proyecciòn del ello (el lobo),
y la impulsividad generosa, social, reflexiva y protectiva se resumen
en la proyecciòn del yo (el cazador).
29
La dimensiòn primitiva de las actitudes del lobo como sujeto
masculino de ambigüedad, de la doble personalidad (esquizofrènica),
con un yo dividido, permite circunscribir sus actuaciones al campo de
las regresiones infantiloides y proto-històricas al querer alimentarse
simbòlicamente de los otros, deseos draculescos que sobrevienen en la
realidad inconciente de la humanidad y de nosostros mismos en forma
de tendencia al fracaso o ambivalencia thanàtica. Sin saberlo, la
protagonista brinda las instrucciones precisas al lobo para llegar a la
casa de la abuela y poder asì, posteriormente, devorarla. Otro plano
de anàlisis expuesto acà tiene que ver con la elaboraciòn de la culpa
latente con respecto a los deseos agresivos -ocultos-, dirigidos hacia la
madre y que nunca hubo de expresar libremente. Con este
significativo lapsus puso la vida de la madre, arriesgadamente, en
manos de la ferocidad (agresiva) del lobo (pulsiòn de muerte). El
castigo por este acto fallido no es la representaciòn de la culpa sino la
muerte por el instinto animalesco del lobo.
30
que simboliza ademàs la ira, el odio, el mal temperamento, ya en las
señales de trànsito registra la alerta de peligro, prohibiciòn o stop:
Con sus acciones anhela fortalecer el lazo materno pero hay elementos
latentes que impiden este propòsito. Se identifica con la maternidad
desde un aprendizaje conciente desde la infancia hasta la adolescencia.
La protagonista trabaja para liberarse de las angustias familiares
manifestando su amor por la naturaleza sin reconocer que pueda
existir algùn riesgo.
31
recompensado con la cualidad de la virtud. Cuando descubre que el
lobo contiene en su interior la abuela y Caperucita se esfuerza por
rescatarlas con vida protegiendo su existencia como un buen padre lo
harìa (el yo). Castiga la figura del lobo por aquello que ha hecho, le
llena de piedras y lo deja morir, como un superyò que discierne entre
lo que es justo y aquello que no lo es. Caperucita y la abuela no han
muerto, resucitaron desde una nueva dimensiòn de la realidad. 10
El principio de la fantasìa
32
radicalmente el radio de observaciòn. Los mecanismos de la fantasìa
acostumbran tener como base fragmentos aislados del mundo real, el
infante crea una modalidad de respuesta con base en sus propias
necesidades y ansiedades singulares. El poder que contienen estas
formaciones de la fantasìa se expresa en un supuesto “desorden”
emotivo y/o cognitivo que exige el hallazgo de un mètodo especìfico
para volver al principio de lo real y fortalecer las funciones del yo
frente a las adversidades que se precipitan desde lo externo.
NARRACIÓN
↓
Lectura del cuento popular, fàbula, leyenda
↓
IMÁGENES: Escenario, situaciones, descripciòn (sintaxis, forma)
↓
REPRESENTACIÓN: Conflicto psìquico, relaciones interpersonales entre
personajes en el tiempo. Simbolizaciòn.
↓
SIGNIFICADO: Afectos, evocaciones posibles, identificaciones del mundo
interno.
↓
METAFÓRA DE LA VIDA: Interiorizaciòn (analogìas), actualizaciòn de la
fantasìa, contenidos manifiestos.
↓
INTERPRETACIÓN: Subjetiva, contextual, exteriorizaciòn semàntica, el lugar
de la pulsionalidad, hermenèutica pedagògica.
↓
EXPLICACIÓN: Del mundo de lo real, màs racional, superaciòn de la
metàfora, lo exterior como lo actual, anàlisis del contraste.
↓
METONIMIA: Elaboraciòn y evoluciònde la abstraciòn de los afectos, los
contenidos, concreteza de criterios, objetivos y cualificaciòn.
↓
REALIDAD EXTERIOR: Propuestas y alternativas de existencia como
respuesta al conocimiento del conflicto interno y/o externo. Diàlogo abierto.
34
Cada historia narrada hace precipitar una serie de acciones que cargan
de fantasìa la imaginaciòn del infante, es el encuentro con un mundo
alternativo donde la magia transforma muchos elementos de lo real
para privilegiar un desenlace, unas fases intermedias -dramàticas- y
con una secuencia final no siempre gratificante. El lector comenzarà a
enfrentar los dilemas del mundo externo con algunas ventajas en el
anàlisis y la disposiciòn psìquica no pertencientes a procesos de
fantasìa pre-concientes sino que son referenciados en el contacto con
los otros.
35
Procesos de la fantasìa → Procesos lògico-racionales → Realidad externa
Entre lo Inc. y lo Prec. En lo Preconciente segùn Los otros-El Mundo
Superyò y Ello el àngulo de acciòn del Yo. Lo externo
En lo emocional Lo cognitivo-Reconocimeinto Lo empìrico
Ej: Amor vs. odio de los afectos. Comprensiòn y
Imaginaciòn Interpretaciòn respuesta al conflicto.
Explicaciòn.
36
EN TORNO A LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO
FANTASÍA
37
-La concepciòn que considera las fantasìas en cuanto una derivaciòn deformada
del recuerdo de acciones reales.
-La concepciòn que no le atribuye una realidad autònoma consideràndola una
expresiòn imaginaria destinada a enmascarar la realidad de la dinàmica
pulsional.
38
histèricas y su relaciòn con la bisexualidad (1908), las fantasìas
inconcientes son tenidas en cuenta gracias a que son fundadoras de
sìntomas histèricos.
39
del campo conciente. En estas circunstancias nuestra capacidad frente
a las demàs producciones de la actividad conciente son realmente
escasas.
40
1. El proceso de enunciaciòn discursiva que remite a escenas o
conjuntos de imagenes organizadas cuya esencia psìquica puede
permanecer en el àmbito de lo visual.
2. La participaciòn del sujeto deseante en estas escenas es real, por
ejemplo en la influencia sugestiva de la escena originaria el
sujeto que observa es parte activa, no sòlo como actor sino
alguien que buscarìa evitar el acoplamiento de los progenitores.
3. Desde la presentaciòn de unas secuencias en las representaciones
vivenciadas donde el sujeto participa activamente de las
modificaciones escènicas, por ejemplo los cambios de rol o
funcionalidades especìficas de atribuciòn en Pegan a un niño
(1919), con sus respectivas asignaciones semànticas y las
articulaciones dramàticas del destino de las fantasìas
homosexuales en la exposiciòn del Caso Schreber (1911).
4. El caràcter del deseo estructura, mediàticamente, la consistencia
de las fantasìas, ademàs se originan concatenaciones con las
formaciones defensivas no sòlo en la actualidad de la vida
psìquica del adulto sino tambièn rescatando mecanismos arcaicos
como la negaciòn, la proyecciòn, la transformaciòn en lo
contrario o la vuelta en contra del sujeto.
5. Los procesos defensivos son influenciados radicalmente por la
asì denominada funciòn primaria de la fantasìa, es decir, por la
puesta en escena de la versiòn del deseo cada vez que lo
prohibido se enraìza en la naturaleza estructural de lo deseado.
41
especìfico de las fantasìas tiene como eje central la explicitaciòn de la
realidad cuando esta es reflejada de manera imaginaria teniendo como
plataforma la base pulsional y su condiciòn biològica en el ser
humano. Una realidad testimonial es referida cuando se analiza de
què manera el sìntoma histèrico simboliza las fantasìas contenidas por
los medios de represiòn, por las operaciones autodefensivas.
42
EL CONTEXTO SUBJETIVO-SIMBÓLICO EN EL LECTOR
43
en muchos casos, situaciones infantiles retroactivamente narradas para
dar espacio a la emancipaciòn de construccione semànticas subjetivas.
44
subjetivo y no corresponde necesariamante a una semàntica de los
universal.
45
46
LA LÓGICA INCONCIENTE DE LA NOCIÓN DE FANTASMA
(FANTASÍA) EN J. LACAN
-Yo
-Del Otro imaginario
-De la madre originaria
-Del ideal del yo
-Del objeto.11
47
carga semàntica es màs fundamental que aquella del padre mismo.
Para definir la calidad de los objetos sustitutivos de las fantasìas es
ineludible explicarlos en tèrminos de significantes cargados de un
poder semàntico, nos referimos a los vestigios derivados de las
temàticas relativas a la significaciòn del seno materno que alimenta al
bebè, el cinturòn que tiene el profesor para castigar a los estudiantes,
entre muchos otros.
48
los encuentros o desencuentros entre parejas se encuentran
subyugados a contrastes significativos. Es asì que en ocasiones el
Otro en cuanto objeto de amor no coincide con el Otro en cuanto
objeto de deseo.
49
50
PROPIEDADES DE LOS MECANISMOS PSÍQUICOS
“Es posible que una historia en concreto provoque una cierta ansiedad en
algunos niños, pero una vez que se han familiarizado con distintos cuentos de
hadas, los aspectos terrorìficos parecen desaparecer para dar paso a los
reconfortantes. El malestar que provoca la ansiedad se convierte, entonces, en
el gran placer de la ansiedad a la que uno se enfrenta y domina con èxito.” 14
51
los demàs, la pulsiòn de muerte es un factor inherente a la naturaleza
humana de la especie en nuestra sociedad. Algunos estudios han
demostrado que la utilizaciòn pedagògica de la fantasìa -aùn en la
observaciòn de aspectos agresivos-, produce en los jòvenes una
disminuciòn muy marcada de sus conductas agresivas ya que estas han
sido escenificadas y constrastadas por la imaginaciòn preconciente.
Cuando no se estimula este gènero de fantasìas no ocurre algùn
cambio en las actidudes agresivas. El infante con escasa capacidad de
fantasìa manifestada durante la observaciòn en los juegos presenta
mayor actividad desde el punto de vista motor, reflejando màs acciòn
que reflexiòn en las actividades lùdicas. Sin embargo, aquellos que
poseìan una gran fantasìa conservaban una estructuraciòn superior,
indicaban mayor cretaividad y su capacidad agresiva se expresaba de
manera verbal y no tanto de manera fìsica.15
52
afectos y las reacciones consecuentes, aprenderà a concebir que
existen grados intermedios de alegrìa y tristeza, descubre que existen
una serie de leyes, normas y valores al interior de su contexto vincular
y en el entorno social.
53
La carga semàntica del relato proyecta la vida psìquica hacia una
dimensiòn novedosa y metafòrica que deja como coordenada de
comprensiòn un conjunto de acciones desde donde observamos que
algo hemos aprendido, unos significados derivados en los cuales una
parte interna de nosotros se refleja como en un espejo de
identificaciòn o indeterminaciòn. El infante lucha por integrar su
personalidad al mundo externo que en principio no le pertenece, con el
transcurrir del tiempo, con el significado de nuevas experiencias se va
adueñando de este mundo externo segùn el nivel de conocimiento
empìrico y las intuiciones trabajadas en procesos mentales de
reflexiòn, autointerrogaciòn, para prospectar sus ideales de vida, la
profesiòn, su afectividad, su conflictividad.
54
y hueso) y para los protagonistas del argumento, algunos desafìos
contextuales son:
55
estèriles que le lconducen al fracaso y no le permiten evolucionar. 16 El
yo se pregunta insistentemente por el sentido de la vida en el mundo,
por el mètodo para llegar a modificar las propias ilusiones, cuando se
adentra en el bosque, por ejemplo, se encara con su propia soledad y
angustia -carencia de certezas-, con fortaleza continùa su camino hacia
la montaña, como si le faltara algo, un significado vital, ha de tomar
en cuenta la dimensionalidad pulsional del deseo y con las tendencias
ero-thanàticas de la ambivalencia del caràcter.
56
EL OBJETO DE ESTUDIO DE LA PSICOMETÁFORA
57
variables de la represiòn primaria en funciòn de la caracterizaciòn de
los personajes, la complicidad entre el lenguaje hablado, el lenguaje
escuchado y el cuerpo mismo.
58
inconciente del escritor -cuanto se planteaba que era necesario analizar
al autor segùn sus obras-, ni de las repercusiones del relato sobre la
dinàmica latente de quien escucha o lee. Una narraciòn que se
inscribe en el hecho lingüìstico por excelencia en su circunstancia
metaforizante dice màs de lo que quiere decir. 18 Es la diferenciaciòn
ya reconocida por el enunciado definido en funciòn de los còdigos
semànticos en los cuales fue escrito y es leìdo, necesarios para la
comprensiòn y la lectura dirigida a un amplio pùblico. Por otra parte,
es fundamental la enunciaciòn que se refiere a lo que el texto dice
fuera de estos còdigos, aquello que dice, que me dice, que nos dice en
el acto de leer con la mirada, sin darse cuenta que lo afirma de un
modo explìcito. El lector escucha el texto cuando la enunciaciòn
implica la pre-existencia de lo enunciado en los procesos del lenguaje,
como en las formulaciones històricas aproximarse a la realidad
significa esencialmente aproximarse a una construcciòn imaginaria
-psìquica- manifestada en la literalidad de nuestro discurso. 19
59
la marca que reconozca la producciòn de un efecto inconciente y una
carencia de sentido que exigirìa la intervenciòn de algunos elementos
psicoanalìticos.
60
situaciòn traumatizante (real o imaginaria), la identificaciòn con
lo contrario, la contra-identificaciòn, las condiciones del ideal del
yo, por ejemplo.
4. Las circunstancias del àrea expuesta a la simbolizaciòn de los
contenidos y los afectos son restringidas al caso singular de
interconexiòn con las fantasìas latentes que remiten a
consideraciones relativas a la idea del cuerpo, a la idea de los
padres, el nacimiento, la desnudez, la psicosexualidad, el temor a
la muerte, las fobias, lo reprimido flotante.
5. Se deducen asì, al menos dos vìas de interpretaciòn del sìmbolo
onìrico, una que se ubica en las asociaciones del sujeto y aquella
que trabaja segùn el nivel de interpretabilidad de aquellos
sìmbolos. Asì como el sentido genuino de la simbologìa no
pertenece a los procesos de la conciencia ha de investigarse las
operaciones psìquicas que participan en identificaciones,
resonancias, temores, conflictos, capacidad de respuesta,
reacciones hostiles -concientes o latentes-, cuyo caràcter
constitutivo repercute directamente en las proyecciones
simbolizantes. La interepretaciòn psicoanalìtica procede gracias
al estudio de las producciones inconcientes que participan en la
observaciòn de conflictos sustitutivos o desplazados por ideas de
mucha màs aceptaciòn moral.
61
decir, quizàs no alcanzamos a decir lo que queremos o llegamos a
expresar màs de lo que anhelamos decir.
Para explicar la existencia del sujeto del texto hay que pensar en la
significaciòn en cuanto diagrama proyectivo de la instancia del deseo
que tiene como funciòn desenmascarar el caràcter tempestuoso del
material reprimido. Es decir, el exceso de simbolismo provoca que
los significantes permanezcan abiertos por siempre a la comunicaciòn
con los otros significantes, a esto se le ha denominado el agujero del
deseo que circunscribe la totalidad enunciativa.
62
representaciòn, o un significante sustituye otro significante, la
manzana en Blancanieves constituye una metàfora del seno materno,
las tres gotas de sangre caìdas en la nieve pueden remitir al corazòn, a
la pasiòn, al amor, a la desfloraciòn, al parto o a la menstruaciòn, sin
embargo, es indispensable contextualizar la representaciòn simbòlica
de la metàfora en una cadena extensiva de significaciòn elegida por lo
inconciente.
63
64
PROCESOS DE IMAGINACIÓN, SIMBOLIZACIÓN Y DE
REALIDAD (J. LACAN)
Imaginar
65
aproximaciones a la construcciòn de la identidad, a la identificaciòn
del yo ideal. El registro de los procesos de imaginaciòn busca otorgar
una “envoltura” a lo que sòlo se instituye como “falta” de lo real en
tèrminos de afectaciòn por el significante. Lo real es aquello que
señala la ausencia debido a la influencia de lo simbòlico y la posterior
intervenciòn del sujeto del saber o analista.
Simbolizar
66
prohibiciòn del incesto. El establecimiento de esta y otras
prohibiciones dieron como resultado la formaciòn de la cultura y la
construcciòn del concepto de la sociedad organizada.
67
representaciones no habrìan de consideradarse simbòlicas mientras
que en su cadena de producciòn no puedan diferenciarse de las
percepciones. Hay que aclarar que su proceso de integraciòn en las
representaciones-cosa es denominado simbolizaciòn primaria y la
modalidad de trabajo es considerada en cuanto proceso primario.
El proceso de lo real
68
del nacimiento, el trauma del seno perdido en cuanto objeto del que
cada uno se ve irremediablemente mutilado.24
69
70
FACTORES TEÓRICOS Y PEDAGOGÍA PSICOANALÍCA
La voz del texto, la voz del sujeto del texto en cuestiòn, màs allà de
seducir la atenciòn del esquema racional restituye una porciòn de
ambigüedad explicitando un nivel de verdad altamente relativo. La
teorìa psicoanalìtica plantea una “arqueologìa” del contexto y del
significado anterior que han determinado de alguna manera la
secuencia de una problemàtica en el acto de la enunciaciòn, aquella
que ha representado la inspiraciòn genealògica de algunas
experiencias que delimitan el alcance del ideal del yo, del despliegue
de las fantasìas. El uso de la imaginaciòn, en cuanto recurso de los
procesos de la fantasìa, se encuentra en la base afectiva de muchos
contrastes semànticos, factores desencadenantes donde la conciencia
se divide -desde las especìficas circunstancias latentes-, y genera un
escenario binario entre situaciones de tensiòn y alternativas de gestiòn.
De modo que detràs del material verbal, escrito, o pronunciado se
oculta un drama imaginario, se realizan procesos de introyecciòn y
proyecciòn de contenidos psìquicos simbolizantes:
72
Observamos que se habrìan de rastrear, en este proceso de anàlisis
intertextual tres tipologìas de contextualizaciòn :
25 En el presente texto preferimos trabajar el concepto de “fantasìa” a diferencia del tèrmino “fantasme” de las
traducciones franceses, en especial, desde Lacan para no eliminar su semàntica original y la amplitud semiòtica
-correlativa-.
73
74
DEL DELITO Y EL CASTIGO SIMBÓLICO
75
Segùn Rosenfeld, es factible analizar en los procesos narrativos
escritos u orales el concepto de piel y su conexiòn con la identidad ya
que en cada conflicto expresa diversas formas de articulaciòn
retomando la funciòn de juego y resoluciònes alternativas. Algunos
sujetos con rasgos esquizofrènicos podràn experimentar la piel como
un saco que contiene los òrganos internos “desorganizados” de un
modo incoherente. De acuerdo con la visiòn y la representación que
cada personaje posea en la relaciòn con su proprio cuerpo, con su
propia piel, desde cada contexto especìfico, se producen una serie de
coordenadas de asimilaciòn frente a la misma experiencia vital.
Desde una lectura atenta de los signos hay que rastrear la ausencia de
significado -o los aspectos patògenos-, no en relaciòn con la idea del
cuerpo o en las lìneas hereditarias, en la predisposiciòn, sino en la
biografìa del sujeto en anàlisis. En lo concreto, se trata de percibir y
escuchar aquellas reacciones afectivas frente a recuerdos, olvidos,
formaciones represivas con base en el drama de la propia experiencia.
Una representaciòn paradigmàtica la podemos visualizar si
consideramos el deseo en aquellas narraciones donde el amor se
instaura como un valor rescatable, las posibles reacciones genuinas
por la vivencia del deseo tienen que ver con la ilusiòn, el rechazo, la
propia impulsividad, el horror, la desesperanza, la vergüenza, la
pasiòn, la felicidad, la venganza, la angustia, entre otros.
76
las diferentes fases de evoluciòn psìquica. Hay que tener en cuenta el
juego de las identificaciones manifiestas o latentes que motivan alyo
hacia la toma de decisiones en el campo de lo profesional, lo
intelectual, lo emotivo.
77
78
CRISIS DE LO IMAGINARIO EN EL MUNDO ACTUAL
27 C. Castoriadis ofreciò una conferencia en Abrantes (Portugal), en noviembre de 1996 invitado por la asociaciòn La
PREIA, titulada: Imaginario e Imaginaciòn en la encrucijada.
79
Aunque si la filosofìa no aceptara la hipòtesis de un imaginario social
instituyente hay que demostrar que los factores socio-històricos
responden directamente a las transformaciones creativas de los
procesos imaginarios màs alla de los procesos cientìficos o empiristas.
Tiene que ver con la creaciòn en torno a las modalidades del lenguaje,
la escritura, la lectura, la mùsica, la literatura, las narraciones
contextualizadas, la pintura, la escultura, que van paso a paso
modificando los rasgos estructurales de nuestra colectividad.
80
adecuado para la actitud heterònoma.28
81
denominados en cuanto “productos del uso de la razòn”. La
experiencia obtenida en los siglos pasados produce una modificaciòn
activa en la visiòn del mundo (Weltanschauung), de la naturaleza, de
la razòn humana y de inter-relaciòn con los otros. Se trata de un
fortalecerse del yo en tèrminos de expansiòn de sus capacidades
comunicativas. Algunos ejemplos de estas innovaciones las
encontramos en la idea del “campo” en Faraday y Maxwell, los
esquemas sucesivos de Newton y Einstein, el teorema de Gödel,
Turing, Church, entre otros.
82
EL ANÁLISIS NARRATIVO Y EL PROCESO DE
INDIVIDUACIÓN EN C. G. JUNG
83
entre sì, para reconocer la significaciòn de los componentes del sueño.
Por ejemplo, es necesario acceder a las condiciones de los afectos, la
biografìa y el estado actual de la dinàmica psìquica. Las narraciones
describen situaciones y problemàticas de los seres humanos en un
lenguaje popular -arquetìpico-, pero sin los detalles explicativos o
psicològicos. Se trata de la ubicaciòn en un lugar y en un tiempo
indefinido donde la connotaciòn de los escenarios externos remiten a
un espacio interno -de modo sincrònico-, que exige renovar la relaciòn
negativa con la representaciòn materna o con aquella del padre
maligno.
84
materna, paterna o psicosocial. La primera lectura por parte del infante
es directa y no tan simbòlica, la segunda modalidad de lectura busca el
acceso racional-representacional a su mundo inconciente.31
Cuento popular
↓
Lectura activa
↓
Resonancias de la bruja o la madrastra (acciones y personajes)
↓
Primer nivel: representación semàntica de la propia madre
positiva o negativa.
↓
Segundo nivel: Representaciòn significativa de la madre
maligna como parte interiorizada, constitutiva del yo.
↓
Fuerzas ambivalentes entre lo thanàtico y Eros
31 Como lo resalta G. Wasserziehr en Los cuentos de hadas para adultos. Ed. Ensayo. Endymion. 1997.
32 Birckhäuser-Oeri S. (1985) Die Mutter im Märchen. Verlag. München
85
Las acciones màgicas o fuera de lo comùn reflejan en general las
fuerzas inconcientes, la metodologìa simbòlica permite descifrar el
contenido intuitivo que habìa permanecido latente hasta ese momento.
Muchos de los mitos antiguos denuncian el predominio del conflicto
intrapsìquico (arquetìpico), pero retoman las historias segùn el modo
de relacionarse entre los personajes, entre la justicia y la injusticia, la
bondad y la maldad, la tendencias vitales y las fuerzas thanàticas, el
pasado y el futuro, la angustia y la “felicidad”, el conocimiento y la
ignorancia, la mentira y la verdad...
86
contenidos pertenecientes a lo inconciente colectivo que se
manifiestan en el conjunto de la humanidad y se van haciendo
concientes cuando surgen en especìficas fases històricas y segùn
determinadas modalidades de la cultura: arte, mitologìa, literatura o la
historia de las religiones. La comprensiòn intuitiva comprueba esta
significaciòn “universal” de algunos “hechos psìquicos” segùn la
influencia de problemàticas tìpicas -escenificadas-, de acuerdo a un
drama literario entre la vertiginosidad de las acciones y la complicidad
de los personajes mismos.
87
convierten en condiciòn de posibilidad para gestionar acciones
positivas o de conciliaciòn.
88
ECOLOGÍA DE LA INTEGRACIÓN ENTRE
LO FEMENINO Y LO MASCULINO
89
que el protagonista, en primer lugar, logre asumir sus propios
elementos femeninos dentro de su dinàmica psìquica, para luego, en
una segunda fase, poder llegar a ser amado por una mujer. Al asumir
el conjunto de las connotaciones simbòlicas de acuerdo al contexto de
su existencia relacional -vinculante-, el hombre sòlo puede tener
acceso al sentido de la creatividad, a la evoluciòn interior, si sus
capacidades le permiten integrar aquellas coordenadas femenino-
maternales en sus fundamentos psìquicos.
35 Ya desde las cartas de Freud a Fliess la premisa de la bisexualidad psìquica se ha constituìdo en una teorìa
psicoanalìtica de la dinàmica mental. Tambièn D. Winnicott se se refiere a la predisposiciòn de hombres y mujeres
hacia la bisexualidad en Playing and Reality (1986). Sin embargo, la consolidaciòn històrica de esta nociòn ya
existìa en el campo de la filosofìa y la psiquiatrìa desde 1890.
90
Factores femeninos Integraciòn Completud
+ → de la bisexualidad → Autorealizaciòn
Factores masculinos psìquica del yo
91
irreductible a una manifestaciòn de la sexualidad, no es posible
fundar el origen de los gèneros desde una fundamentaciòn
biològica. Dicha comprensiòn nos llevarìa a especificar a priori
las variables de los procesos defensivos que operando contra las
fuerzas represoras de la identidad del gènero manifiesto instauran
como reprimida la identidad del otro gènero. En todos los
sujetos existen factores femeninos y masculinos pero ambos
grupos de representaciones pudieron retornar a lo inconciente
debido a la intensidad de las fuerzas represoras.
3. Determinar la sincronìa de la teorìa acerca de lo femenino y lo
masculino con la exposiciòn sobre la bisexualidad psìquica
implica remover antiguas ideas acerca de la prevalencia
simbòlica de lo fàlico sobre ambos gèneros en cuanto estas
disquisiciones se prestan a reduccionismos -en ocasiones
milenarios-, de orden social, cultural, histórico o institucional,
que requieren de una contextualizaciòn, de una visiòn macro de
la temàtica
92
Jung denominò ànima a los factores femeninos internos en el hombre,
y ànimus a los factores masculinos al interno de la mujer para explicar
que ambos componentes implican una comuniòn y no tanto esferas de
elementos antagonistas. Los arquetipos referentes a las cualidades que
contemplan cada atributo dependen de la evoluciòn cultural de cada
pueblo o civilizaciòn.
Lo masculino→ànimus
→ modelos → inconciente → Lo simbòlico → autonomìa e
Lo femenino →ànima arquetìpicos colectivo identificaciòn
93
manifestaciones agresivas contra los otros o contra el mismo sujeto. 36
94
6. Aproximaciòn teòrica al àmbito de los tabùes sociales como el
origen de los infantes, el origen de la vida, las formaciones de la
identidad, la estructura deseante, la subjetividad y sus
representaciones de valor semàntico, la bisexualidad innata, la
postmodernidad, el cambio social, el fenòmeno del “poliamor”,
la medicina del deseo ser y no tanto del ser en sì mismo.
7. La clìnica de la transferencia, el anàlisis de la repeticiòn para las
acciones interpretativas aclarando que el psicoanàlisis està lejos
de producir una normativa. El reconocimiento de los lìmites
acerca de lo que el sujeto desea, la distinciòn entre la posiciòn
sexual inconciente y el caràcter de las actitudes en la elecciòn de
objeto.
8. La hipercomplejidad de los nuevos escenarios entre el campo del
deseo y las identidades de gènero (identificaciones), ya no
dualistas.
95
96
ARQUITECTURA DE LA SOMBRA Y
CONSTRUCCIÓN DE LA INDIVIDUALIDAD
97
Estos contenidos luchan por salir a la superficie revelando que
convivimos con una historia -personale- desconocida actuando detràs
de nuestra vida ya reconocida. Esto tiene como consecuencia la
compulsiòn a la repeticiòn de situaciones, problemas y patrones de
actitud que determinan el nivel ambivalente del superyò frente a los
ideales narcisistas del yo frente a los otros. El conocimiento de las
propiedades de la propia sombra impone como desafìo del sujeto la
necesidad de triunfar sobre un mundo interno pleno de confusiòn y
angustias, encadenadas unas con otras, no olvidemos que en la
realidad psìquica ni las ideas ni las emociones se presentan aisladas
sino que estàn siempre en relaciòn e interdependencia con otras, en
aquellas del pasado y aquellas del futuro.
Sombra colectiva
98
el cual el yo realiza un esfuerzo por “desterrar” fuera de sì mismo
determinadas actitudes observadas en los otros. En palabras de M. L.
Franz, es como disparar una “flecha màgica” y si el receptor tiene un
punto dèbil para recibir la proyecciòn, la flecha caerìa justamente en el
blanco.
Lo inconciente familiar
99
Algunos estudiosos de la antropologìa y la sociobiologìa postulan la
hipòtesis que la crueldad humana constituye el producto de la acciòn
de refrenar la pulsionalidad agresional, de haber escogido la cultura en
el lugar de la naturaleza primaria y de haber perdido contacto con
nuestro estado selvàtico.39 Segùn la compilaciòn llevada a cabo por J.
Abrams y C. Zweig, en Metting the Shadow (1991), algunas lìneas
directrices que señalan la urgencia de re-elaborar el trabajo creativo
con la sombra nos permitirìan:
39 M. Konner, en The Tangled Wing, relata la anècdota de un hombre que visitò el zoològico y cuando se acercò a un
cartel que decìa El animal màs peligroso del mundo descubriò con sorpresa que se encontraba delante de un espejo.
100
LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD EN LA
SIMBOLOGÍA PSICO-LITERARIA
101
En la mitologìa azteca Tonatiuh configuraba el dios del sol, el lìder de
Tollan, el cielo, segùn su cosmogonìa cada sol correspondìa a un dios
con su propia era còsmica, simbolizaba ademàs el viento, el fuego, el
sol de la lluvia, la lluvia de fuego. En los rituales el ciclo de la vida de
los soles exigìa sacrificios humanos para alimentar su viaje en el màs
allà.
102
sàdicas o masoquistas, consideraciones narcisìsticas, recuerdos
angustiosos, ansias de persecuciòn, reclamos dirigidos a las primeras
figuras de identificaciòn respecto a la funciòn fraterna, ansiedad por la
guerra, la concepciòn del poder, la amistad, los antagonismos del
amor, la honestidad, lo parental, lo psicosexual, lo ero-thanàtico, la
posiciòn social, las virtudes, entre otros. El esquema psico-lietrario en
su simbolismo interpretativo de relatividad es represetable asì:
Habitamos una crisis del lenguaje que tiene que ver con las
condiciones històricas del yo en sus luchas con la represiòn. Salen a
la superficie conexiones especìficas que inclinan el balance de las
identificaciones hacia el reconocer de factibles rasgos ambivalentes o
hacia la lògica de los elementos de copertura como las formaciones
defensivas del yo, las capacidades resistenciales o las producciones de
la transferencia. La idea de la relatividad psico-lietraria cumple la
funciòn de sustituir, desplazar, re-incluir la naturaleza de las
103
asociaciones libres con base en la substancializaciòn del significante
implicado en las espirales productivas de lo inconciente.
104
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
105
Clancier A. (1976) Psicoanàlisis, literatura crìtica. Ed. Càtedra.
Madrid.
106
sobre la tècnica del psicoanàlisis II. A. Ed. B. A. T. XIII
-(1915) Lo inconciente. A. Ed. B. A. T. XIV
From, E. (1966) El lenguaje olvidado. Ed. Hachette. Buenos Aires.
107
Isaacs S. (1964) Naturaleza y funciòn de la fantasìa. WordPress.com
108
Lombardi G. (1991) La resistencia como màscara del deseo. Ed.
Punto sur. Buenos Aires.
109
Ruitenbeek, H. (1973) Picoanàlisis y literatura. F.C.E. Mèxico.
Stekel W. (1911) Die Spräche des Traumes. Ed. Pierce Press. 2013.
Deutschland.
110
111