budismo no resulta nada fácil. Son muchas las definiciones que se han dado y todas ellas muestran únicamente ciertas parcelas del camino. Teniendo esto en cuenta, daremos una breve descripción que nos permita comenzar a situarnos:
El budismo consiste, sobre todo, en un
conjunto de herramientas terapéuticas diseñado con el objetivo de ayudarnos a sanar nuestra insatisfacción vital, a minimizar el sufrimiento y a maximizar el amor, la paz y la sabiduría. No se trata de simple un juego intelectual ni de un conjunto de prácticas pintorescas, el budismo es un medio que nos ayuda resolver los problemas más importantes de nuestra vida.
Para completar este punto de vista y hacernos una mejor idea,
veamos cómo han intentado explicar qué es el budismo otras personas:
Durante cuarenta y cinco años Shakyamuni dijo una y otra vez:
«Solo enseño el sufrimiento y cómo transformarlo». Cuando reconocemos y aceptamos nuestro propio sufrimiento, Buda –que significa el buda de nuestro interior– lo observará, descubrirá qué es lo que lo ha causado, y prescribirá un curso de acción que lo transforme en paz, alegría y liberación. —Thich Nhat Hanh
El budismo es la medicina para un mundo enfermo. Busca cultivar
la paz, el alivio, la ética firme, la reconciliación, las buenas relaciones y unas vidas más felices. No es simplemente un planteamiento hacia la felicidad y salvación individual, sino que está enfocado principalmente a proporcionar esos supremos beneficios al mundo en general. No podemos sanar a los privilegiados sin emancipar a los oprimidos, más de lo que podemos sanar a la humanidad en su conjunto sin sanar a la naturaleza. Las enseñanzas budistas, por lo tanto, nos enfrentan a una elección. En el corazón del mensaje budista está la idea de que las personas son lo que hacen, y lo que hacen tiene consecuencias. Puesto que tenemos una vida, y puesto que eso significa que debemos actuar, y puesto que las acciones tienen consecuencias, lo que hacemos tienen gran importancia. Si nuestros actos se llevan a cabo desde la ignorancia de la gran enfermedad, únicamente agravaremos el problema. Las enseñanzas budistas son también un grito desde el corazón. Buda salió de su palacio porque no podía soportar más vivir en la opulencia mientras tantos otros sufrían enfermedades, pobreza y muerte prematura. Este grito, no obstante, no es solamente emotividad. Es también un sabio camino de principios que trae al practicante el conocimiento de estar en el buen camino así como de estar trayendo beneficios para el mundo. —David Brazier
La razón por la que estudiamos las enseñanzas del Buda es que al
vivir en este mundo nos vemos confundidos por un buen número de problemas que necesitan resolverse. —Jinghui
Muchas personas se encuentran ahora en una búsqueda espiritual
de un camino que conduzca a sus mentes hasta la paz y la apertura. Han descubierto que las normas del mundo que enfatizan la felicida meterial no traen paz y seguridad reales; al contrario, conducen a más dolor e insatisfacción. En este sentido, el budismo ejemplifica una vida sencilla y de satisfacción. Una vida que es abierta y libre. Él enseñó cómo liberar nuestras mentes de la lujuria, el odio y la ilusión, y comenzó enseñando a sus discípulos cómo tener una mente abierta que se expandiera más allá de sus limitaciones presentes, de forma que pudieran examinar con comprensión. En el Sutra de los kalamas, el señor Buda declaró explícitamente que debíamos examinar e investigar siempre y no seguir ninguna creencia de forma ciega. Todas estas advertencias tienen el propósito de abrir y expandir nuestra experiencia para que no nos apegemos a ninguna doctrina particular sin una investigación profunda. —U Vimalaramsi
En los comentarios que acabamos de ver se hace referencia al
Buda, así que parece una buena idea terminar esta breve introducción al budismo viendo quién fue esta persona tan especial:
Hace 25 siglos, un joven príncipe del clan Shakya, en el norte de la
India, llamado Siddhartha Gautama, abandonó su hogar para buscar la verdad, se disciplinó a sí mismo y, a la edad de 35 años, realizó la iluminación después de contemplar las estrellas en el cielo. Tras verse liberado de la ilusión del nacimiento y de la muerte, este hombre santo, que se convirtió en el buda Shakyamuni, exclamó: «Es maravilloso que todos los seres vivos posean la sabiduría del Tathagata, que no pueden experimentar debido únicamente a su falso pensamiento y apego». Durante más de cuarenta años el buda Shakyamuni enseñó a sus discípulos cómo liberarse a sí mismos de los enredos mundanos para realizar la iluminación (bodhi). —Charles Luk
Siddhartha Gautama tenía veintinueve años cuando dejó a su
familia para descubrir la manera de poner fin a su propio sufrimiento y el de los demás. Estudió meditación con muchos maestros, y después de practicarla durante seis años, se sentó al pie del árbol Bodhi y se hizo la promesa de no moverse de allí hasta haber alcanzado la iluminación. Meditó durante toda la noche y, mientras nacía el lucero del alba, se produjo en él una profunda revelación convirtiéndose en una buda, lleno de comprensión y amor. El Buda dedicó los cuarenta y nueve días siguientes a gozar de la paz de su realización. Más tarde se dirigió lentamente al parque del Ciervo en Sarnath para compartir la comprensión conseguida con los cinco ascetas con los que había practicado en el pasado. [Así comenzó el budismo.] —Thich Nhat Hanh
La guía sencilla para principiantes sobre el budismo: Supera el estrés y la ansiedad descubriendo tu paz interior a través de una atención guiada, Yoga, Chakras & la Meditación Vipassana