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Esta introducción práctica al budismo se centra en la

aplicación de la psicología budista en la vida moderna.


Thubten Chödron, una monja budista norteamericana
nos muestra los puntos básicos de este camino para en-
tendernos a nosotros mismos y para mejorar nuestra
calidad de vida.

«... transmite en un lenguaje comprensible un claro en-


tendimiento del budismo, tal y como ha sido practicado
por el pueblo tibetano».
Thubten Chödron (Cherry Del prólogo de Su Santidad el Dalai Lama.
Green). Nació en 1950 en
los Angeles. Licenciada «... presenta un estudio claro y completo de las ense-
en Historia en 1971, se ñanzas de Buda. «Corazón abierto, mente lúcida»,
hizo monja budista en ayudará a muchos en el camino de la meditación y en
1977. Estudió durante va- la relación con los desafíos de la vida cotidiana».
rios años con los lamas
Venerable Thich Nhat Hanh.
tibetanos en India y Ne-
pal y ha colaborado acti-
vamente en varios centros «... una introducción agradable, sincera y comprensible
budistas de Europa, Asia a los principios básicos de la práctica budista.»
y Estados Unidos. Confe- Profesor Alan Sponberg, Departamento de Estudios Religiosos de
renciante y escritora, vive la Universidad de Stanford.
actualmente en Seattle
(USA). Su último libro es «Su análisis de los estados psicológicos que subyacen
«What color is your
mind». en el comportamiento y cómo modificar este compor-
tamiento para vivir una vida más sana, y más budista,
será útil a todas las personas que deseen seguir el ca-
mino budista».
Venerable Doctor Havanpola Ratansara.
Presidente Ejecutivo del Congreso Americano Budista.

“Totalmente recomendable para cualquier persona que


quiera saber sin ningún tipo de mistificación, todo lo
que significa el budismo».
Doctor Alexander Berzin. Traductor y conferenciante.

ISBN: 84-86615-39-9

9 788486 615390

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Parte I
El planteamiento budista
El planteamineto budista 17

El planteamiento budista

Las enseñanzas fundamentales de Buda Gautama, tal y co-


mo ha quedado de manifiesto a través del estudio de las fuen-
tes originales, son sencillas y transparentes, y se encuentran
en perfecta armonía con las ideas modernas. Está más allá de
toda discusión el logro de una de las inteligencias más pene-
trantes que el mundo haya conocido jamás.
H. G. Wells, historiador y escritor británico

D
urante la introducción al primer curso de budismo al
que asistí, el maestro dijo: “Buda enseñaba a sus discí-
pulos diciéndoles: no aceptéis mis enseñanzas simple-
mente por respeto hacia mí; analizadlas, examinadlas
del mismo modo en el que un orfebre analiza el oro,
frotándolo, cortándolo y fundiéndolo. Vosotros sois personas
inteligentes, y deberíais pensar sobre lo que escuchéis en este
curso. No lo aceptéis ciegamente”.
Me relajé. “Bueno”, pensé: “Nadie va a presionarme para
creer en algo, ni me van a condenar si no me lo creo”. A lo lar-
go del curso se nos animaba a hablar y debatir sobre los dife-
rentes temas. Agradecí este planteamiento, ya que concordaba
con mi tendencia natural a analizar y explorar cualquier mate-
ria desde distintos puntos de vista.
Esta es la propuesta budista. Se respeta y se alienta nuestra
inteligencia. No existe ningún dogma que hay que seguir cie-
gamente. De hecho, somos libres de elegir cualquiera de las
18 Corazón abierto, mente lúcida

enseñanzas del Buda que se ajusten a nuestro momento pre-


sente, dejando a un lado, de momento, las demás; pero sin cri-
ticarlas. Las enseñanzas del Buda se pueden comparar a un
gran bufé. Nos puede apetecer degustar un plato, y a otra per-
sona otro distinto. No tenemos la obligación de comerlo todo,
ni tenemos por qué elegir lo que escoja nuestro amigo.
Del mismo modo, dentro de las enseñanzas del Buda, po-
demos sentirnos atraídos por una materia o una técnica de me-
ditación, mientras que otra distinta puede resultar importante
para nuestro amigo. Deberíamos aprender y practicar de acuer-
do con la capacidad que poseamos en ese momento, de mane-
ra que podamos mejorar la calidad de nuestra vida. Así, llega-
ríamos a entender gradualmente las enseñanzas que al princi-
pio nos parecían difíciles o de escasa importancia.
Este planteamiento abierto es posible debido a que el Buda
describió nuestra experiencia humana y trazó las líneas maes-
tras para mejorarla. El no creó nuestra situación, ni inventó el
sendero a la Iluminación. El habló de nuestra experiencia y del
funcionamiento de la mente, así como de modos prácticos y re-
alistas de tratar con nuestros problemas cotidianos. Descri-
biendo nuestras dificultades y sus causas, Buda explicó tam-
bién el modo de eliminarlas. Nos habló de nuestra gran capa-
cidad humana y de cómo desarrollarla. Depende de nosotros el
descubrir a través de la lógica y de nuestra propia experiencia,
la verdad que mostró. Así, nuestras creencias estarán bien fun-
dadas y serán estables.
El budismo se centra, no tanto en Buda como persona, o en
sus seguidores, -la sanga-, como en el darma; es decir, en las
enseñanzas y las realizaciones. Buda Shakiamuni que vivió ha-
ce dos mil quinientos años en India, no siempre fue un ser ilu-
minado. De hecho, fue una persona común, como nosotros,
con los mismos problemas y dudas que nosotros. Se convirtió
en un buda descubriendo el camino a la Iluminación.
De la misma manera, cada uno de nosotros poseemos la ca-
pacidad de llegar a ser personas compasivas, experimentadas y
sabias. La distancia entre el Buda y nosotros no es inabarcable,
por ello, nosotros también podemos convertirnos en budas.
Cuando creemos las causas para la Iluminación, acumulando
El planteamineto budista 19

potencial positivo y sabiduría, entonces, espontáneamente, nos


iluminaremos. Muchos seres ya lo han hecho. Aunque a me-
nudo hablamos de buda, aludiendo a Buda Shakiamuni, de he-
cho existen muchos seres iluminados.
Buda Shakiamuni es respetado porque purificó su contínuo
mental de cada uno de los oscurecimientos y desarrolló com-
pletamente sus cualidades positivas. Buda ha realizado lo que
nosotros aspiramos a realizar; y sus enseñanzas, tal y como
quedan perfiladas en este libro, nos muestran el camino para
superar nuestras limitaciones y desarrollar totalmente nuestra
capacidad. Él nos ha ofrecido su sabiduría, y nosotros somos
libres de aceptarla o no. Buda no exige nuestra fe y lealtad, no
se nos condena si mantenemos puntos de vista diferentes.
Buda nos aconsejó ser muy prácticos y buscar el sentido, el
significado, sin distraernos en especulaciones inútiles. Ofreció
el ejemplo de un hombre herido por una flecha envenenada. Si
antes de consentir que le quitaran la flecha este hombre insis-
tiera en saber el nombre y la ocupación de la persona que se la
lanzó, la marca de la flecha, el lugar donde fue fabricada, y el
tipo de arco que fue utilizado, este hombre moriría antes de co-
nocer las respuestas. Para él, el punto decisivo es tratar la he-
rida y prevenir nuevas complicaciones.
De igual modo, mientras estemos enredados en el ciclo de
nuestros problemas mentales y físicos, si nos apartamos de
nuestro propósito por la especulación intelectual sobre mate-
rias irrelevantes, a las cuales posiblemente no seamos capaces
de dar respuesta en el momento actual, estaremos actuando de
un modo insensato. Es mucho más sabio tratar con lo que es
importante.
Para superar nuestras limitaciones y desarrollar nuestra be-
lleza interior, existe un proceso gradual que hay que seguir.
Primero escuchamos o leemos, para aprender una materia.
Después, reflexionamos y pensamos sobre ella. Utilizamos la
lógica para analizarla, y examinamos lo que vemos en la vida
de la gente que nos rodea. Finalmente, integramos este nuevo
conocimiento en nuestro ser, de tal modo que se convierta en
parte de nosotros.
La esencia de las enseñanzas del Buda es sencilla, y pode-
20 Corazón abierto, mente lúcida

mos practicarla en nuestra vida cotidiana: deberíamos ayudar a


los demás tanto como fuera posible, y cuando no sea posible,
deberíamos evitar dañarlos.
Esto es compasión y sabiduría. Esto es sentido común. No
es ni místico ni mágico, ni es irracional o dogmático. Todas las
enseñanzas del Buda están en concordancia para capacitarnos
a desarrollar la sabiduría y la compasión e integrarlas en nues-
tra vida cotidiana. El sentido común no se discute intelectual-
mente; se vive.
A las enseñanzas del Buda se les llama “el camino medio”
porque están libres de los extremos. Tal y como la autoindul-
gencia es un extremo, del mismo modo lo es la automortifica-
ción. El propósito del darma consiste en ayudar a relajarnos y
a disfrutar la vida, aunque no en el sentido habitual de dormir
e ir a fiestas. Aprendemos a relajar las emociones destructivas,
y aquellas que nos impiden ser felices. Aprendemos a disfrutar
la vida sin apegarnos, sin obsesionarnos ni preocuparnos.
Existe una antigua creencia de que para ser religioso o
“santo” debemos negarnos la felicidad. Eso es incorrecto. To-
do el mundo quiere ser feliz, y sería maravilloso que todos lo
fuéramos. Pero resulta útil comprender qué es la felicidad.
En budismo aprendemos los diferentes tipos de felicidad
que somos capaces de experimentar. Posteriormente, busca-
mos las causas de la verdadera felicidad, de tal modo que po-
damos estar seguros de que nuestros esfuerzos nos proporcio-
narán los resultados apetecidos. Finalmente, creamos las cau-
sas para la felicidad. La felicidad, –y también la tristeza–, no
se cruzan en nuestro camino por casualidad o accidente, ni se
deben a que logremos apaciguar a algún ser superior imagina-
rio. Como todas las cosas, en el universo la felicidad surge de-
bido a causas específicas. Si creamos las causas para la felici-
dad, la felicidad resultante llegará. Este es un proceso sistemá-
tico de causa y efecto que se explicará en capítulos posteriores.
La meta en el budismo es la sencillez, la claridad y la es-
pontaneidad. Una persona con estas cualidades es extraordina-
ria. Con la simplicidad, dejamos atrás la hipocresía y el egoís-
mo, así permitimos que el amor imparcial y la compasión crez-
can en nuestra mente. Con claridad abandonamos la confusión
El planteamineto budista 21

de la ignorancia, reemplazándola con la percepción directa de


la realidad. Con espontaneidad, no estaremos influidos más
tiempo por los pensamientos impulsivos, sino que naturalmen-
te conoceremos los modos más apropiados y efectivos de be-
neficiar a los demás en cualquier situación.
Desarrollando la sabiduría y la compasión, nos sentiremos
más contentos y sabremos lo que es importante en nuestra vi-
da. En vez de batallar con el mundo con una mente insatisfe-
cha que continuamente quiere más y mejor, transformaremos
nuestra actitud de modo que en cualquier lugar en el que nos
encontremos, seremos felices y capaces de dotar a nuestras vi-
das de significado.
Algunas personas piensan que el budismo nos enseña a ser
pasivos y a apartarnos de los demás. Este no es el entendi-
miento correcto de las enseñanzas del Buda. Aunque resulte
ventajoso distanciarnos de las concepciones erróneas y de las
emociones mal manejadas, eso no significa que vivamos sin
energía ni propósito. ¡De hecho es lo contrario! Libres de la
confusión, seremos más brillantes y estaremos más atentos.
Nos interesaremos auténticamente por los demás. Aunque se-
amos capaces de aceptar cualquier situación adversa que nos
encontremos, trabajaremos activamente para beneficiar a aque-
llos que nos rodean.

Tres recipientes defectuosos

Buda utilizó la analogía de los tres recipientes defectuosos


para explicar cómo eliminar los obstáculos para el aprendiza-
je. El primer recipiente está al revés, es decir, boca abajo. No
se puede verter nada en su interior. Esto es análogo a leer li-
bros de darma mientras se ve la televisión. Estamos tan distra-
ídos que muy poco de lo que leemos llega al interior de nues-
tra mente. El segundo recipiente defectuoso tiene un agujero
en su base. Puede llegar algo a su interior, pero no permanece.
Podemos leer el libro con atención, pero si un amigo después
nos pregunta de qué trata el capítulo, no lo podemos recordar.
El tercer recipiente defectuoso está sucio. Incluso si vertemos
22 Corazón abierto, mente lúcida

leche fresca en él, y permanece ahí, se vuelve imbebible. Esto


es similar a filtrar lo que leemos a través de nuestras precon-
cepciones e ideas. No entenderemos la materia correctamente
porque ha quedado oscurecida por nuestras falsas interpreta-
ciones.
Puede resultar difícil dejar a un lado nuestras preocupacio-
nes, porque a veces no somos conscientes de que nuestras ide-
as son parciales o interesadas. Sugiero que tratemos de enten-
der cada tema en su contexto, sin reinterpretarlo; así, de este
modo encajará en otro sistema con una mente fresca. Cuando
hayamos comprendido el darma bien, en su propio contexto,
entonces seremos más certeros al observar su correspondencia
en el campo de la psicología, la ciencia, o cualquier otra filo-
sofía o religión.
Este libro no está escrito por una erudita para un grupo de
intelectuales, sino por una persona que quiere compartirlo con
otra. Exploraremos no sólo lo que el Buda enseñó, sino tam-
bién cómo aplicarlo a nuestras vidas. Para hacerlo, no necesi-
tamos llamarnos “budistas”, ya que la búsqueda de la felicidad
a través de una vida significativa es universal. Intentaremos ob-
servar nuestras vidas con sentido común y claridad, como se-
res humanos buscando la felicidad y la sabiduría. Este es el
planteamiento budista.
Esta introducción práctica al budismo se centra en la
aplicación de la psicología budista en la vida moderna.
Thubten Chödron, una monja budista norteamericana
nos muestra los puntos básicos de este camino para en-
tendernos a nosotros mismos y para mejorar nuestra
calidad de vida.

«... transmite en un lenguaje comprensible un claro en-


tendimiento del budismo, tal y como ha sido practicado
por el pueblo tibetano».
Thubten Chödron (Cherry Del prólogo de Su Santidad el Dalai Lama.
Green). Nació en 1950 en
los Angeles. Licenciada «... presenta un estudio claro y completo de las ense-
en Historia en 1971, se ñanzas de Buda. «Corazón abierto, mente lúcida»,
hizo monja budista en ayudará a muchos en el camino de la meditación y en
1977. Estudió durante va- la relación con los desafíos de la vida cotidiana».
rios años con los lamas
Venerable Thich Nhat Hanh.
tibetanos en India y Ne-
pal y ha colaborado acti-
vamente en varios centros «... una introducción agradable, sincera y comprensible
budistas de Europa, Asia a los principios básicos de la práctica budista.»
y Estados Unidos. Confe- Profesor Alan Sponberg, Departamento de Estudios Religiosos de
renciante y escritora, vive la Universidad de Stanford.
actualmente en Seattle
(USA). Su último libro es «Su análisis de los estados psicológicos que subyacen
«What color is your
mind». en el comportamiento y cómo modificar este compor-
tamiento para vivir una vida más sana, y más budista,
será útil a todas las personas que deseen seguir el ca-
mino budista».
Venerable Doctor Havanpola Ratansara.
Presidente Ejecutivo del Congreso Americano Budista.

“Totalmente recomendable para cualquier persona que


quiera saber sin ningún tipo de mistificación, todo lo
que significa el budismo».
Doctor Alexander Berzin. Traductor y conferenciante.

ISBN: 84-86615-39-9

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