LA CONCIENCIA REVOLUCIONARIA FORMULADA EN EL MANIFIESTO

COMUNISTA INSPIRÓ LA VIOLENCIA TERRORISTA PERPETRADA POR

SENDERO LUMINOSO

1. Introducción

El principal aporte que Carlos Marx introdujo a su “Manifiesto del Partido Comunista”, fue

el de crear una “ciencia revolucionaria” al servicio del proletariado, interiorizando como

ciertas y obligatorias con el fin de imponerlas mediante la revolución a efectos de

transformar la sociedad. Es decir, al carácter científico del materialismo (ideas) proponía

necesariamente un carácter práctico en la sociedad (acciones), previo trabajo teórico /

ideológico en la población para difundir el marxismo.

En ese sentido, el presente ensayo tiene como propósito fundamentar que el Manifiesto

Comunista: “promovió la conciencia revolucionaria en los seguidores del Pensamiento

Gonzalo, convenciéndolos de tener la capacidad de cambiar el modelo establecido

enfrentándose al país mediante métodos terroristas”.

En resumen, intento argumentar que Abimael Guzmán Reinoso como ideólogo e intérprete

del marxismo en la realidad peruana, supo convencer a sus seguidores que la única manera

de abolir la lucha de clases sociales entre pobres y ricos (proletarios y burgueses) sería

mediante la dictadura del proletariado por medio de una revolución a fin de establecer una

sociedad igualitaria y sin clases.

En el desarrollo de mi trabajo, he recogido principalmente las fuentes del informe de la

Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, el Surgimiento de Sendero Luminoso de

Carlos Iván Degregori y la explicación que hace Amilcar París Mandoki (2021) en su vídeo
 Filosofía de la Historia, el manifiesto comunista – Marx y Engels. Además, recurro a

diversas fuentes de acceso público como blogs y páginas web especializadas en el

fenómeno social del terrorismo en el país.

2. Desarrollo

Entre 1980 y el 2000, el autodenominado Partido Comunista Peruano – Sendero Luminoso,

conocido en la comunidad de Inteligencia como Organización Terrorista Sendero Luminoso

(OT-SL) desató una cruenta violencia terrorista contra el Estado peruano bajo la lógica de

derrocar a la clase burguesa e implantar la Dictadura del Proletariado bajo un régimen

comunista. Sin embargo, para poder desarrollar su revolución socialista por medio de las

armas y de forma violenta, tuvo que desarrollar un trabajo ideológico previo en el interior

del país, especialmente en los espacios universitarios y académicos de la zona sur del país.

El Manifiesto Comunista de Carlos Marx exige que para alcanzar la Conciencia

Revolucionaria es necesario que previamente la sociedad (especialmente el proletariado,

clase trabajadora o vulnerable) adopte una conciencia de clase, es decir, tenga la cualidad de

contradecir a la clase burguesa (dentro de ellos a los políticos tradicionales) y culparlos de

la crisis política, económica y social vigente, y recién con esa conciencia ideológica

(carácter científico) interioricen como cierta y obligatoria la lucha de clases (carácter de

clase) para pasar a la acción dentro de la sociedad (carácter práctico) con el propósito final

de implantar la Dictadura del Proletariado mediante métodos violentos para destruir las

estructuras del Estado y las relaciones de producción burgueses y eliminar la propiedad

privada.

El carácter científico del marxismo revolucionario en Perú recayó en Abimael Guzmán

Reynoso, convirtiéndose en Pensamiento Guía de la revolución peruana, y que más tarde

fue autodenominado como “Pensamiento Gonzalo”. Él desde una perspectiva filosófica,

interpretó la realidad peruana y sus problemas estructurales, y propuso la violencia armada

como solución única para revertir esa situación de pobreza de los desposeídos. Pero para

ello, el mismo Abimael Guzmán debió formar su propia Conciencia Revolucionaria y ello

lo logró con un estudio minucioso del Manifiesto Comunista y de la Teoría de la Lucha de

Clases y sus viajes a dos congresos del Partido Comunista de China en la época de los 70

para así fortalecer su visión revolucionaria. Su trabajo intelectual fue fortalecido cuando fue

designado en 1962 a Ayacucho para desempeñarse como docente en la Universidad

Nacional San Cristóbal de Huamanga, para el año siguiente (1963) ser designado delegado

de la Facultad de Ciencias Sociales ante el Consejo Universitario, iniciando el trabajo de

infiltración comunista en dicho centro superior, y paralelamente ir ideologizando al

campesinado de la zona.

Hasta 1969, fecha que formó su propio partido denominado “por el sendero luminoso de

José Carlos Mariátegui", desempeñó diversos cargos dirigenciales en la izquierda peruana

radical, la misma que proponía el cambio de la sociedad por la vía violenta. Sin embargo,

recién en 1975 con la certeza y seguridad de adoptar la Insurgencia Revolucionaria contra el

Estado peruano, pasa a la clandestinidad para preparar su plan revolucionario, con el

propósito de formar cuadros políticos, ideológicos y armados convencidos de derrotar al

Estado mediante métodos destructivos y terroristas, que en la doctrina marxista se

denominada la violencia revolucionaria.

En el período de 1969 a 1975 (vida pública) y de 1975 a 1980 (clandestinamente), Abimael

Guzmán realizó una intensa campaña ideológica, se aparta de las otras izquierdas que

aceptan la vía electoral para llegar o alcanzar cuotas de poder y como lo dijera Carlos Iván

Degregori (1990), Sendero Luminoso afirmó que la violencia es la esencia de la revolución

y la guerra es la tarea principal. Para ello Abimael seguía calificando al país como un país

semifeudal, y sostenía que el cambio de régimen (del militar al democrático con Fernando

Belaunde) no significaba nada porque la Asamblea Constituyente convocada en 1978 había

sido “la cuarta reestructuración del Estado terrateniente burocrático corporativo”, por lo que

esa nueva constitución iba a representar el continuismo fascista de la burocracia.

 En ese período Abimael Guzmán realizó un endurecimiento ideológico inédito en la historia

política peruana aplicando una “fundamentalismo ideológico” convencidos de que por sus

manos dependería la restructuración total de la sociedad peruana. Ese fundamentalismo

permitió la conciencia revolucionaria, especialmente en los espacios académicos

universitarios, ofreciendo a sus militantes y simpatizantes una fortísima identidad tipo

“secta religiosa”, pues sabiéndose inferiores y vulnerables en armas y de medios bélicos

convencionales, desarrollaron una fortísima identidad ideológica grupal, principalmente con

los jóvenes e intelectuales para poder pasar a la otra fase de violencia revolucionaria.

El estudio de la Secretaria Nacional de la Juventud adscrito al Ministerio de la Educación:

las Universidades y la violencia política en el Perú (2012), valida lo expuesto en el párrafo

anterior, al sostener que el sistema universitario significó un espacio de interés estratégico

para Sendero Luminoso pues permitió dos cosas: primero, en sus aulas se difundía su

ideología, y segundo, que ello permitía la captación y reclutamiento de militantes entre sus

estudiantes y docentes, el cual fue facilitado por la difusión de la ideología marxista y

maoísta en los planes curriculares , creando el escenario idóneo para la expansión de la

violencia terrorista que desató Sendero Luminoso en el país.

3. Conclusiones

a. Para adquirir la Conciencia Revolucionaria en el país entre la década de los 70 al 90 del

siglo pasado, Abimael Guzmán tuvo que cumplir con los preceptos del Manifiesto

Comunista. Primero creo conciencia ideológica interpretando la realidad peruana

(carácter científico) y luego introdujo como cierta la teoría de la lucha de clases en la

sociedad (carácter de clase) incrementando las contradicciones de clase dentro del país.

b. El mismo Abimael Guzmán entendiendo de la importancia de la conciencia

revolucionaria, fortaleció su ideología de cambio revolucionario estudiando el

 marxismo, conociendo los preceptos del Manifiesto Comunista y entender en persona la

insurgencia revolucionaria de China, aspectos que le valió crear el “Pensamiento

Gonzalo”.

c. Para convencer de la conciencia revolucionaria a sus militantes, simpatizantes y

población interesada, Abimael Guzmán, efectuó una intensa campaña ideológica de

manera pública en los congresos desarrollados en la época de los 60 e inicios de los 70

por sectores de la izquierda, argumentando los motivos que hacía necesario la

insurgencia revolucionaria para la eliminación de las clases sociales.

d. Abimael Guzmán pasó a la clandestinidad desde 1975 para prepararse a la insurgencia

revolucionaria, desarrollando un intenso trabajo ideológico en las universidades

públicas del país, enseñando los principios del comunismo y explicando los beneficios

de la destrucción de las relaciones de producción burgueses y la eliminación de la

propiedad privada.