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Immanuel Kant (1784-1804) escribe un texto que titula: “¿Qué es la ilustración?” (1794)
tratando de pensar su época, es decir, se va a plantear su propio presente. Doscientos
años más tarde Michel Foucault (1986-1984) va a escribir un texto con el mismo título
de Kant donde hace un análisis de este. Teniendo en cuenta esto:
2. Foucault hace un recorrido por el texto de Kant y por otros que escribió el filósofo y se
pregunta: ¿Qué es el progreso? Explica cómo responde el filósofo francés a esta
pregunta analizando la respuesta de Kant.
Foucault interpreta la Ilustración no solo como un periodo histórico sino como una
actitud persistente de cuestionamiento y crítica que caracteriza la modernidad. Para
Foucault, el progreso no se mide simplemente en términos de avances científicos o
tecnológicos, sino en la capacidad de la sociedad para reflexionar críticamente sobre sí
misma y sobre sus tradiciones. Esto implica una constante reevaluación de los valores y
prácticas actuales, con el objetivo de mejorar la condición humana.
“(...) Esta salida es presentada por Kant de manera bastante ambigua. La caracteriza
como un hecho, un proceso que está efectuándose; pero la presenta también como
una tarea y una obligación.
3. A partir de la lectura analítica que Foucault hace de Kant, puede advertir que el
filósofo alemán funda las dos grandes tradiciones críticas en las que se mueve la
modernidad: “la analítica de la verdad” y la “ontología del presente es decir “una
ontología histórica de nosotros mismos”. ¿Qué dice Foucault con respecto a estas dos
grandes tradiciones críticas?
En cuanto a la lectura analítica de Foucault sobre Kant, se destaca que Kant establece
dos grandes tradiciones críticas: la analítica de la verdad y la ontología del presente.
Foucault ve en la obra de Kant un llamado a entender la modernidad no solo como un
conjunto de verdades a descubrir, sino como un campo de experiencias y prácticas a
través del cual se constituye la identidad contemporánea.
Según Freud, la dificultad del psicoanálisis no es una dificultad intelectual, sino una
dificultad afectiva. Freud argumenta que el psicoanálisis ha construido una teoría,
conocida como la teoría de la libido, basada en una gran cantidad de observaciones e
impresiones. Sin embargo, esta teoría a menudo se encuentra con resistencias, no por
su complejidad intelectual, sino por las reacciones emocionales que provoca. Freud
sostiene que alguien que no ve con simpatía suficiente una cosa, no la comprenderá
tampoco fácilmente. (Freud, S. Una dificultad del psicoanálisis – Página 131).
Primera tesis: Freud plantea que los instintos sexuales contienen máxima importancia
para la comprensión de las enfermedades neuróticas, y que las neurosis son, por
decirlo así, las enfermedades específicas de la función sexual.
Primera tesis: Freud argumenta que los instintos sexuales son fundamentales para
entender las enfermedades neuróticas. Según él, las neurosis son enfermedades
específicas de la función sexual, lo que significa que están directamente relacionadas
con la forma en que una persona maneja sus instintos sexuales.
Segunda tesis: Freud sostiene que la cantidad de libido (energía sexual) que una
persona tiene y su capacidad para satisfacer y canalizar esa libido a través de la
satisfacción sexual son factores determinantes en si esa persona desarrollará o no una
neurosis. En otras palabras, si una persona tiene una gran cantidad de libido y no puede
satisfacerla o canalizarla adecuadamente, es más probable que desarrolle una
neurosis. (Freud, S. Una dificultad del psicoanálisis – Página 133).
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA