Está en la página 1de 63

Curso introductorio de

análisis delictivo

MÓDULO 2

Marco conceptual del


análisis delictivo

Lic. Emanuel Chironi


Índice Sistemático

Objetivos del Módulo 4

1. Estructura conceptual de la investigación 5

1.1. Planificación y construcción del marco teórico . . . . . . . . . . . . . . . 17

1.2. Estructura del marco referencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19

2. Elementos de teorı́a de conjuntos 24

2.1. Conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

2.1.1. Operaciones con conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

2.1.1.1. Unión de conjuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

2.1.1.2. Intersección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28

2.1.1.3. Complemento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

2.1.1.4. Diferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30

2.1.1.5. Producto cartesiano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

2.2. Relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

2.2.1. Propiedades de las relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35


Curso introductorio de análisis delictivo

2.2.1.1. Reflexividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

2.2.1.2. Simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

2.2.1.3. Transitividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

2.2.2. Tipos de relaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

2.2.2.1. Relación de equivalencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

2.2.2.2. Relación de orden . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

2.3. Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

3. Matrices de datos 44

3.1. Unidades de Análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

3.2. Variables y valores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

3.3. Indicadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54

4. Hipótesis 58

Referencias 62

3
Marco referencial del análisis delictivo

Objetivos del Módulo

Esperamos que al finalizar este módulo sea capaz de:

v Analizar la estructura de un marco conceptual, ası́ como las perspectivas que pueden
abrirse o cerrarse según su calidad.
v Valorar la importancia superlativa de una buena planificación y referenciación teóri-
ca de la investigación.
v Interpretar los objetos y las relaciones de su mundo circundante en términos de
conjuntos, relaciones y funciones.
v Reconocer la estructura de los datos que se utilizan en análisis delictivo.
v Definir y analizar crı́ticamente variables, hipótesis y sus propiedades

Como se mencionó brevemente en el módulo anterior, el ciclo de análisis comienza


con un requerimiento de inteligencia, ya sea un requerimiento concreto o una directiva
genérica de disponer de un estado de situación actualizado sobre algún tema. En los ca-
sos en que se formulan requerimientos concretos, es conveniente que estos sean lo más
especı́ficos y claros que sea posible. En caso contrario, el analista perderá tiempo requi-
riendo al decisor detalles adicionales acerca del problema a resolver.
Curso introductorio de análisis delictivo

Una vez que el requerimiento llega a una unidad de análisis y se le asigna a un analista
responsable, comienza el proceso de planificación del trabajo de análisis [1]. Esta segunda
etapa tiene por objeto determinar las acciones que permitirán contestar el requerimiento
que tiene a su cargo. Estas acciones son guiadas por una serie de teorı́as y supuestos de los
que el analista no puede prescindir, aun cuando no los haga explı́citos. El objetivo esencial
de este módulo consiste en analizar con un poco más de detalle la estructura teórica de un
proceso de análisis y mostrar de qué manera guı́a y condiciona la planificación.

1. Estructura conceptual de la investigación

Toda investigación tiene por objeto conocer algo que se ignora, pero en cuanto acti-
vidad no se desarrolla en el vacı́o, sino en el contexto de un conjunto de cosas que se
conocen (o al menos se pretenden conocidas). Es decir, una investigación concreta se
desarrolla en el marco de un cuerpo de conocimientos que se consideran ya establecidos
y le sirven de base1 . Esto es válido tanto para la investigación cientı́fica como para la
investigación de inteligencia. En ocaciones ese cuerpo de conocimientos y presupuestos
es sumamente extenso y elaborado, mientras que en otros casos es tan elemental que ni
siquiera se hace explı́cito.

El cuerpo de conocimientos ya establecidos, en su caracter de contexto, cumple una


función muy importante: le dice al investigador cómo está compuesto el mundo dentro
del cual su problema se desarrolla: cuáles son los objetos que existen y qué relaciones
mantienen entre ellos. El cuerpo de conocimientos aceptados, que le sirve de referencia y
de contexto al problema de investigación, se denomina marco teórico, marco referencial
o marco conceptual2 [2–4].

Considere el siguiente ejemplo concreto. Suponga que usted es un perfilador criminal


que se dedica a establecer las caracterı́sticas más probables de un delincuente serial con
1 El conocimiento establecido es el conocimiento aceptado dentro de un cierto cı́rculo o escuela de
pensamiento. Es importante aclarar que, en algunos campos de investigación (sobre todo en el campo de las
Ciencias Sociales), es difı́cil hablar de conocimiento establecido en el sentido de que sea universalmente
aceptado y a veces, ni siquiera es posible hablar de teorı́as dominantes.
2 En realidad, se verá más adelante que un marco teórico o referencial es estrictamente más amplio que

un marco conceptual.

5
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

base en las caracterı́sticas observables del lugar donde ha realizado el ataque. Existen
diferentes corrientes dentro de la Perfilación Criminal, como por ejemplo, el Análisis
Criminal Investigativo (FBI, Estados Unidos), la Psicologı́a Investigativa, El Análisis
Operativo de Casos (BKA, Alemania) y el Perfilado de la Acción Criminal [5]. Cada
una de estas vertientes propone su propio marco teórico; los creadores y referentes de
todas estas corrientes son Psicólogos o Psiquiatras incluso de nivel de doctorado, pero
cada uno de ellos hace hincapié en aspectos diferentes.

El Análisis Criminal Investigativo es una teorı́a de Perfilación Criminal que fue


desarrollada por la Unidad de Análisis del Comportamiento del FBI durante la década del
80 y desde entonces su aplicación se ha extendido considerablemente, ası́ como las obje-
ciones y crı́ticas hacia ella [5, 6]. Si bien esta metodologı́a fue originalmente desarrollada
por psicólogos (Ressler y su equipo), pronto fue evidente que no era sencillo comunicar
la teorı́a a los miembros de las fuerzas policiales que normalmente hacı́an trabajo en la
escena del hecho. Como consecuencia de ello, desarrollaron la (hoy archi-conocida) dico-
tomı́a Organizado/Desorganizado. Esta dicotomı́a afirma básicamente que los criminales
seriales se pueden dividir en dos grandes grupos: por un lado están los criminales organi-
zados, y por el otro, están los criminales desorganizados. La división en estos dos grupos
posibles está basada en el presupuesto de que la organización o desorganización en los
estados mentales de una persona se traslada a las conductas que realiza y estas plasman a
su vez esa desorganización en el lugar del hecho (Este es un componente esencial de su
marco teórico).

La idea psicológica que está detrás de la dicotomı́a Organizado/Desorganizado es que


los criminales organizados son psicópatas, mientras que los desorganizados padecen tras-
tornos psicóticos [6]. Una escena organizada indica que hay planificación, y control sobre
el proceso de ataque. Además existe una selección consciente de una vı́ctima extraña (no
es conocida del victimario) y el victimario ejerce sobre ella actos de violencia previos
a la muerte (por ejemplo, la tortura previa) (ver tabla 1). La escena, como hemos dicho
antes, es un reflejo de la personalidad y el estado mental del victimario. Esto significa que
una escena organizada indica una inteligencia igual o superior a la media, un grado im-
portante de competencia social, preferencias por trabajo calificado, con un alto orden de

6
Curso introductorio de análisis delictivo

nacimiento3 , tendrá control de su temperamento durante el crimen e incluso puede hacer


uso del alcohol durante él (ver tabla 2). Advierta que esta descripción se asemeja bastante
a la que las series televisivas nos muestran respecto de los trastornos psicopáticos.

Por otra parte, una escena desorganizada revela espontaneidad, la vı́ctima y el lugar del
hecho son conocidos para el victimario, pero la escena es caótica, hay violencia repentina
y actos sexuales posteriores a la muerte (ver tabla 1). Nuevamente, se asume que estas
caracterı́sticas son un reflejo de la personalidad del agresor, que en este caso serı́a una
persona con una inteligencia por debajo de la media, que demuestra un comportamien-
to socialmente inadecuado, con un bajo orden de nacimiento, de temperamento ansioso
durante el crimen y usa una mı́nima cantidad de alcohol (ver tabla 2).

Es evidente que esta clasificación resulta sencilla (fácil de aplicar) para quien no tiene
una formación sistemática en el campo de la Psicologı́a. Advierta que las caracterı́sticas
que se mencionan en el perfil del probable agresor son mayoritariamente elementos que
procuran una búsqueda operativa: son caracterı́sticas que le permitirı́an a un policı́a poder
encontrar al agresor que está buscando (o al menos reducir razonablemente su rango de
búsqueda). En contrapartida, una de las limitaciones más grandes que se le han señalado
es que las diferenciaciones son demasiado tajantes y esquemáticas y que, en la vida real,
el comportamiento del agresor se encontrará en algún lugar entre esas dos posibilidades
extremas. Otros han cuestionado la falta de estudios cientı́ficos suficientes que avalen esta
metodologı́a [5].

Otras teorı́as, como la Psicologı́a Investigativa ponen el acento en aspectos más liga-
dos a la relación entre la conducta general y la conducta criminal. Esta última se apoya en
un modelo denominado Modelo de los cinco factores. Ellos son:

1. Coherencia Interpersonal: Las interacciones que el victimario tiene con sus vı́cti-
mas, son análogas a las interacciones que tiene en los demás ámbitos de su vida.
Por ejemplo, un violador que demuestra un comportamiento egoista para con su
vı́ctima, también mostrará comportamientos egoistas (aunque de otro tipo) en sus
relaciones cotidianas con otras personas.
3 El orden de nacimiento es el orden en que nacen los diferentes hermanos dentro de una misma familia.

7
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Tipologı́a Organizado/Desorganizado del FBI [6]


Escena Organizada Escena Desorganizada

Agresión planificada Agresión espontánea


La vı́ctima es un extraño Vı́ctima o lugar, conocidos
seleccionado
El agresor personaliza a la vı́ctima Despersonaliza a la vı́ctima
Hay una conversación controlada Mı́nima conversación con la vı́ctima
La escena refleja control La escena es caótica
Demanda sumisión de la vı́ctima Violencia repentina contra la vı́ctima
Aplica restricciones Mı́nimas restricciones
Realiza actos agresivos antes de la Realiza actos sexuales luego de la muerte
muerte
Oculta el cuerpo Deja el cuerpo a la vista
Arma y otras evidencias, ausentes Arma y otras evidencias, frecuentemente
presentes
Traslada a la vı́ctima Deja a la vı́ctima en el lugar

Tabla 1: Caracterı́sticas de las escenas del crimen en la Tipologı́a Organiza-


do/Desorganizado del FBI

2. Espacio y tiempo: Las circunstancias de tiempo y lugar suelen ser un componente


importante de un ataque. Es muy frecuente que el criminal escoja el horario y lugar
de su ataque. En concreto, el agresor tiende a sentirse más cómodo en aquellos lu-
gares que le resultan más conocidos porque de esa manera se siente más en control.
La incidencia del factor espacial ha sido ampliamente estudiada, en particular por
su importancia para el perfilado geográfico [6].

3. Caracterı́sticas del agresor: Se intenta determinar el tipo de criminal que se está


buscando e incluso elaborar alguna clasificación en base a la realización de entrevis-
tas con criminales y otros estudios empı́ricos. En este punto, es análogo al intento
que realiza el FBI al utilizar la tipologı́a Organizado/Desorganizado, aun cuando el
encuadre es diferente [5].

4. Carrera criminal: El estudio de los antecedentes del criminal puede aportar un


mayor entendimiento de cómo ha modificado su conducta en base a la experiencia
previa. De este modo, es posible analizar si el delincuente es capaz de cambiar y
adaptarse, y en qué medida. Esto conduce, por ejemplo a interpretar la evolución
del modus operandi de un victimario.

8
Curso introductorio de análisis delictivo

Tipologı́a Organizado/Desorganizado del FBI [6]


Organizado Desorganizado

Inteligencia igual o superior a la media Inteligencia menor a la media


Socialmente competente Socialmente inadecuado
Prefiere trabajo calificado Realiza trabajo no calificado
Sexualmente competente Sexualmente incompetente
Alto orden de nacimiento Bajo orden de nacimiento
Trabajo paterno estable Trabajo paterno inestable
Disciplina inconsistente durante la Estricta disciplina durante la niñez
niñez
Temperamento controlado durante el Temperamento ansioso durante el
crimen crimen
Usa alcohol durante el crimen Uso mı́nimo de alcohol durante el
crimen
Estrés situacional como precipitador Mı́nimo estrés situacional
Vive con un compañero Vive solo
Se moviliza en un carro en buenas Vive o trabaja cerca del lugar del
condiciones crimen
Sigue el crimen en los medios de Mı́nimo interés en los medios de
comunicación comunicación
Puede cambiar de trabajo o abandonar Cambios significativos en la conducta
la ciudad

Tabla 2: Caracterı́sticas del victimario en la Tipologı́a Organizado/Desorganizado del FBI

5. Conciencia Forense: Es el grado de conciencia que el victimario tiene acerca de


cómo sus acciones pueden permitir a los investigadores atraparlo y demostrar su
culpabilidad. Esta consciencia puede provenir tanto de la experiencia previa del
victimario como de la lectura de libros, revistas, periódicos, etc.

Esta teorı́a ha recibido algunas crı́ticas análogas a las que recibió el Análisis Criminal
Investigativo, ligadas esencialmente a las limitaciones que tiene el planteamiento de cla-
sificaciones y tipologı́as generales en lugar de concentrarse en los aspectos individuales
de cada caso [6].

La razón por la cual hemos revisado someramente ambas propuestas es que permiten
analizar la relevancia del marco teórico en el proceso de análisis. El marco teórico de
un analista del FBI (Análisis Criminal investigativo) le indica que en su mundo existen

9
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

los criminales organizados y los desorganizados. Por lo tanto, el analista percibirá todos
aquellos elementos que le permitan determinar el nivel de organización, mientras que pa-
sará por alto todo lo demás. Por otra parte, un analista que utiliza el marco de la Psicologı́a
Investigativa, buscará establecer caracterı́sticas de los victimarios utilizando criterios de
coherencia interpersonal, porque en su mundo los criminales mantienen en sus crı́menes
relaciones interpersonales del mismo estilo de las que mantienen en la vida cotidiana.

El marco teórico constituye una herramienta interpretativa enormemente valiosa y por


lo tanto, le da una amplia perspectiva al investigador. Sin embargo, también lo limita,
puesto que las hipótesis de la investigación, cualesquiera que sean, no pueden entrar en
conflicto con el conocimiento ya establecido, y cualquier cosa que no se pueda explicar
en esos términos pasará completamente inadvertida para el investigador. Es decir, el cos-
to de aceptar el conocimiento de referencia es excluir (o incluso omitir) completamente
cualquier conocimiento que no esté de acuerdo con él. Esta es una caracterı́stica esencial
de una investigación aplicada: parte del conocimiento aceptado. Por el contrario, las in-
vestigaciones puras pueden plantear un marco teórico y un conjunto de hipótesis que sean
incompatibles con el conocimiento aceptado (o incluso lo desafı́en abiertamente), pero en
ese caso, estamos hablando de una investigación distinta.

En los casos en que no existe un conocimiento aceptado dentro de una disciplina,


la investigación aplicada puede adoptar cualquiera de los marcos que existan, pero cada
marco conducirá a una investigación distinta. Incluso un mismo fenómeno se puede in-
terpretar desde distintos marcos de referencia. La conducta delictiva, por ejemplo, puede
interpretarse de diversas maneras: se puede pensar como un comportamiento desviado
propio de una constitución biológica anormal (como pensaba Lombrosso), pero también
puede interpretarse como el resultado de condicionantes estructurales sobre los cuáles po-
ca influencia tiene el individuo (como lo interpretaba Durkheim) [7], solamente por citar
dos teorı́as conocidas sobre la criminalidad. Según la teorı́a que se adopte, se plantearán
ciertas hipótesis, se recabaran determinados datos y se arribará a distintos resultados en
el proceso de investigación.

El marco teórico cumple un papel regulador esencial en el trabajo del analista al deli-
mitar su mundo y el contexto en el cuál se inscribe su problema. Desde el punto de vista

10
Curso introductorio de análisis delictivo

operativo, esto se traduce en una activa tarea de conducción: el marco conceptual guı́a el
proceso de planificación y análisis. Por ende, el primer paso de la etapa de planificación
consiste en elaborar el marco teórico. Esta elaboración no es necesariamente explicitada
ni se traduce en un apartado formal dentro de un informe. En ocasiones, esto es absolu-
tamente razonable. Serı́a casi pedante de parte de un analista escribir en su informe un
apartado de marco conceptual con tan solo un párrafo que especifica una estructura con-
ceptual que todo el mundo conoce y da por supuesta. Eso no implica que el analista no
deba tener en claro cuáles son esos supuestos y en qué medida su análisis descansa en
ellos.

Vamos a dar un ejemplo acerca del modo como el marco teórico amplı́a o reduce las
perspectivas del investigador. Uno de los trabajos clásicos de un analista de inteligencia
criminal táctica consiste en analizar comunicaciones telefónicas. El decisor, por ejemplo
un fiscal, puede desear obtener toda la información que sea posible acerca de las accio-
nes de un individuo particular, en base a las llamadas telefónicas que ha realizado y las
que ha recibido, durante un cierto perı́odo de tiempo. A tal efecto, el fiscal seguramente
enviará el requerimiento junto con un documento (seguramente impreso y con un poco
de suerte también digitalizado) que contiene las llamadas telefónicas realizadas, la fecha,
duración, los teléfonos con que se ha contactado, etc. Si usted se encuentra frente a este
requerimiento, en primer lugar efectuará un filtrado de la información a obtener, puesto
que sabe ya que la cantidad de información que podrı́a obtener de cualquier fuente es
potencialmente infinita. En la práctica, usted escogerá, incluso sin darse cuenta, algunos
pocos aspectos que considera relevantes para el fiscal y a eso se avocará4 .

Mi intención ahora es mostrarle que la información que usted pueda proveer y sus
perspectivas dependerán de la calidad de su marco teórico. Para esto quisiera iniciar con
la siguiente pregunta: ¿Qué es un número telefónico? Es evidente que si usted está ana-
lizando llamadas telefónicas es lo primero que debe preguntarse. Se puede decir que un
número telefónico es una secuencia numérica que sirve para identificar a una cierta
terminal en una red telefónica conmutada. Para decirlo fácilmente, usted probablemen-

4 Esto está relacionado con su conocimiento del marco legal y del proceso judicial, pero recuerde: in-
tentar estar en la cabeza del decisor no debe redundar en que usted se vaya de la suya propia. Dicho de
otra manera, procure que pensar mucho como el decisor no acabe por hacer que usted deje de pensar como
analista.

11
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

te tenga en su casa un teléfono fijo, mientras que de seguro carga con usted un teléfono
celular. Esos aparatos son los puntos finales de una extensa red de comunicaciones. El
número de teléfono es la secuencia que usted marca para indicarle al sistema que se quie-
re comunicar con alguien en particular. De este modo, usted sabe que un dado número
corresponde a una única lı́nea. Más aun, usted sabe que, en el caso de los teléfonos fijos,
cada número corresponde a uno y solo un domicilio.

Pues bien, suponga que usted solamente sabe lo que hemos dicho en el párrafo an-
terior. Es decir, vamos a imaginar que su marco teórico se limita a este conocimiento.
Suponga que se concentra en analizar las vinculaciones entre el número de teléfono de la
persona investigada y los demás números a los que ha llamado o de los que ha recibido
llamadas. ¿Qué información podrı́a dar? En primer lugar, usted podrı́a analizar la frecuen-
cia con que ese número se ha comunicado con cada uno de los demás. Asimismo, podrı́a
analizar la duración de cada una de las llamadas. A continuación, puesto que usted sabe
que los números fijos están asociados cada uno con un domicilio en particular, podrı́a
intentar una geolocalización de cada uno de los teléfonos con los que se ha comunicado
el número que a usted le interesa.

Sin embargo, nótese que enfrentará algunos problemas. En primer lugar, el domicilio
correspondiente a cada número no es un dato que aparezca regularmente en un desplegado
de llamadas telefónicas, sobre todo porque la localización correspondiente a cada número
es un dato del que solamente dispone la empresa prestadora y los números a los que se
ha comunicado podrı́an pertenecer a más de una empresa. Para lograr su cometido, usted
tendrı́a que reclamar a cada una de las empresas prestadoras de Guatemala que le informe
cuáles de los números de la lista le pertenecen y cuáles no, ası́ como las direcciones
fı́sicas de cada uno de los números de teléfono. Además, debido al tenor del dato que está
solicitando es muy factible que necesite conseguir primero una orden pertinente por parte
del juez competente (recuerde la cuestión de la violación a la privacidad que estudió en el
módulo anterior). E incluso con eso solucionado, considere todo el procedimiento y trate
de imaginar el tiempo que le tomará.

En segundo término, usted no sabe cuáles son los números que corresponden a teléfo-
nos fijos y cuáles a teléfonos celulares (recuerde que hemos convenido en que todo lo que

12
Curso introductorio de análisis delictivo

usted sabe es lo que hemos enunciado anteriormente, aunque seguramente usted sabe mu-
cho más de lo que hemos convenido), lo cual incrementará la lentitud del procedimiento.
La pregunta que le hago ahora es la siguiente. ¿Serı́a posible para usted saber más acer-
ca de los propietarios de los números con los que se ha comunicado el investigado con
cierta rapidez y sin recurrir a ningún trámite legal? La respuesta es sı́ y está directamente
asociada con su marco teórico.

Su marco teórico actual le dice a usted que un número telefónico es una secuencia
numérica unı́vocamente asociada con una lı́nea que, en el caso de un teléfono fijo está
a su vez unı́vocamente asociada con un domicilio. Ahora bien, su marco no dice nada
acerca de cuáles son los criterios con los cuáles se asigna cada secuencia a cada lı́nea. ¿Se
asignará un orden sucesivo para cada cliente que solicita una lı́nea de teléfono? ¿O habrá
una cierta división de los números de teléfono para diferentes tipos de clientes o incluso
diferentes tipos de lı́neas? Pues bien, vamos a ampliar un poco su marco teórico. Para eso
vamos a ir a la página de la Superintendencia de Telecomunicaciones de Guatemala
y vamos a buscar el Plan de Numeración de Guatemala [8]. El plan de numeración es
el documento que contiene toda la información general acerca de cómo se asignan los
números telefónicos a cada una de las lı́neas, de acuerdo con diferentes criterios.

La normativa internacional indica que la máxima extensión que puede tener un núme-
ro telefónico son 15 dı́gitos. Eso significa que, si quitamos la caracterı́stica internacional
502, quedan 12 números que pueden combinarse para elaborar números de teléfono. Aho-
ra bien, el actual plan contempla números de teléfono de distintas extensiones. A pesar de
eso, los números de abonado, que son la gran mayorı́a de los números, tienen 8 dı́gitos,
cada uno de los cuáles puede ir del 0 al 9. Esto implica que hay 810 = 1, 073, 741, 824 po-
sibles números telefónicos para asignar a un abonado de Guatemala (mientras mantengan
una extensión de 8 dı́gitos, claro).

Lo interesante es que los posibles números han sido divididos en rangos y cada rango
ha sido asignado a una función especı́fica. Ası́ por ejemplo, el primer número puede indi-
car el tipo de lı́nea. Los números 3, 4 y 5 al comienzo indican que se trata de un teléfono
celular, mientras los números 2, 6 y 7 indican que se trata de una lı́nea fija. Más aún,
el plan indica que los números que inician con 2 son lı́neas fijas de la zona metropolita-

13
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

na, los iniciados en 6 de la zona metropolitana suburbana y los iniciados en 7, un rango


corresponde a la zona interurbana y otro rango corresponde a la zona rural. Asimismo,
todos los números iniciados en 1 son lı́neas que desempeñan funciones especiales, como
servicios universales de uso público, códigos de operador y servicios de información para
el Estado, entre otros. En el caso de la distribución geográfica, el plan incluye un mapa
(aunque bastante impreciso) que indica la correspondencia por zona (Fig. 1).

Figura 1: Mapa de las distintas zonas de numeración telefónica de Guatemala

Volvamos a su lista de teléfonos. Mire todo lo que podemos decir ahora acerca de
los propietarios de esos números sin necesidad de pedir información adicional. Podemos
saber, en primer lugar, cuáles son números que corresponden a Guatemala, y cuáles no.
Además podemos establecer qué teléfonos son fijos y cuáles corresponden a lı́neas de ce-
lulares. También podemos saber, a su vez, cuáles de las lı́neas fijas corresponden a cada
una de las zonas en que la SIT ha dividido las lı́neas (metropolitana, metropolitana subur-
bana, interurbana y rural). Podrı́a también saber si se comunica de algún teléfono especial,
etc. Con estos datos usted ya puede elaborar un mapa, rudimentario es cierto, pero mapa
al fin, y sin mucho esfuerzo. Note que esto solamente fue posible en la medida en que

14
Curso introductorio de análisis delictivo

amplió su marco teórico. En su marco anterior solamente existı́an secuencias numéricas,


cada una asociada con una lı́nea, asociada a su vez con un domicilio.

Su nuevo marco añadió el hecho de que cada número tiene una estructura inter-
na que a su vez está asociada con criterios para asignar un número a cada tipo de
lı́nea. La asignación depende de la zona geográfica, la función que desempeñará la lı́nea
asignada y del tipo de lı́nea de que se trate. Con esta ampliación, usted puede hacer una
interpretación más rica y completa de los datos. Advierta que ahora usted puede seguir
ampliando su marco teórico. No serı́a descabellado pensar que las empresas de telefonı́a
tengan, a su vez, un cierto sub-rango asignado, de modo que usted podrı́a predecir tam-
bién el prestador del servicio de telefonı́a. De este modo, usted puede ampliar su marco de
un modo tan elaborado que pueda hacer asociaciones cada vez más precisas y completas.

Y lo mejor de todo es que esta información es pública y está disponible online. El


tiempo que le tomarı́a hacerse de ella es del orden de un par de minutos. Esta es sólo una
pequeña muestra de las enormes ventajas que le permite un marco teórico al momento de
hacer su análisis.

Veamos ahora un ejemplo de nivel estratégico. Suponga que usted es un analista que
se dedica a los fenómenos delictivos y le llega el requerimiento de identificar las zonas
del territorio guatemalteco que están más afectadas por el robo de motociletas y le indican
que, además, debe sugerir cursos de acción al decisor para resolver el problema. Frente a
este requerimiento usted deberá tomar varias decisiones metodológicas. En primer lugar
debe establecer de qué manera dividirá el territorio. Es decir, debe decidir la escala de
descripción geográfica (Departamentos, municipios, colonias, o incluso coordenadas de
latitud y longitud) que más convenga a su problema concreto. Esa decisión le permitirá
identificar puntos de alta incidencia de robo de motocicletas.

Pero su problema no termina allı́, puesto que el requerimiento le indicaba sugerir


cursos de acción al decisor con miras a resolver el problema. Ahora bien, sugerir cursos
de acción implica actuar sobre las causas del problema o al menos conocer las causas
por las cuáles el problema se originó en primer lugar. Ahora bien, se pueden efectuar
diferentes descripciones y en consecuencia ofrecer diferentes explicaciones del problema,

15
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

dependiendo de la teorı́a que se utilice en el análisis. Daremos tres ejemplos de esto.

En primer lugar suponga que usted es un criminólogo positivo, que defiende la teorı́a
Lombrossiana del delito, la cuál establece una determinación causal entre la conducta cri-
minal y las caracterı́sticas biológicas del delincuente. Para esta corriente criminológica,
existen delincuentes natos, los cuáles tienen caracterı́sticas fı́sicas y biológicas que corres-
ponden a un estadio evolutivo anterior al del ser humano actual. Desde esta perspectiva, el
delincuente nato descripto por Lombrosso es un ser atávico5 , con caracterı́sticas que rayan
la deformidad: cabello ensortijado, ojos juntos, brazos muy largos, andar simiesco, prog-
natismo, etc. Como podrá darse cuenta, el delincuente que describe Lombrosso es casi un
monstruo. Pues bien, si usted aplica la teorı́a Lombrossiana a su problema, seguramen-
te procurará demostrar que existe una alta concentración de personas con caracterı́sticas
evolutivas similares a las que Lombrosso atribuye a las personas con tendencias delicti-
vas. Esto implica que usted deberá concentrarse en datos de tipo biológico y su fuente
principal serán informes del Ministerio de Salud Pública o incluso historias clı́nicas de
individuos, si fuera necesario. A su vez, su marco de referencia le indicará que la manera
de resolver el problema consistirá en encerrar a estos individuos que tienen carácteristicas
delincuenciales (sea en una cárcel o en un manicomio).

En segundo término, suponga que usted es un criminólogo ambiental. Esto significa


que usted considera que cualquier persona puede ser un delincuente si se dan las con-
diciones adecuadas, por lo cual se enfocará en aquellos factores que posibilitan que las
personas cometan delitos [9]. Es decir, se enfocará en entender cómo las caracterı́sticas
del entorno que está estudiando favorecen la comisión de hechos delictivos. En este con-
texto, usted intentará demostrar que los lugares en los que hay mayor incidencia de robo
de motocicletas presentan caracterı́sticas ambientales que favorecen ese tipo de delitos,
como por ejemplo una concentración particularmente alta de motocicletas, poca vigilan-
cia, falta de adecuada iluminación, etc. Para hacerlo buscará recabar datos del ambiente y
sus fuentes serán la observación directa, reportes municipales, planos catastrales, etc. En
este contexto, seguramente propondrá un curso de acción tendiente a reducir las ventajas
que esas zonas aportan para el delito. Incrementar la vigilancia, arreglar la iluminación,
etc.
5 Atávico significa primitivo.

16
Curso introductorio de análisis delictivo

Finalmente, suponga que usted es un criminólogo crı́tico, es decir, usted considera


que el delito es un fenómeno que responde a condicionantes sociales y psicosociales. En
este contexto, la conducta delincuencial está directamente asociada con los procesos de
socialización tanto primaria (la familia) como secundaria (la escuela) [7]. Existen varian-
tes en cuanto al modo como estos procesos condicionan la conducta y qué preponderancia
tiene la mirada social sobre la conducta desviada. Las teorı́as de corte sociológico como
al teorı́a de la anomia y la teorı́a del labeling approach, efectuan planteos diferentes aun-
que en ambos casos hay una responsabilidad social en la delincuencia. En cualquier caso,
si usted es un criminólogo crı́tico, buscará demostrar que las zonas conflictivas de su
problema son tales porque están fallando procesos de socialización, ya sea primaria o
secundaria. Por ejemplo, la existencia de un número alto de familias disfuncionales o ma-
las condiciones educativas. En consecuencia, usted procurará utilizar datos de tipo social
y una de sus fuentes básicas será la información de los censos de población realizados
en el lugar. Consecuentemente, usted procurará sugerir cursos de acción que procuren
la asistencia social a las familias disfuncionales, una mayor inversión presupuestaria en
educación y servicios básicos, etc.

1.1. Planificación y construcción del marco teórico

En la sección anterior procuré mostrarle la importancia del marco teórico. Aquı́ anali-
zaremos como se construye dicho marco y su relación con la planificación del proceso de
análisis. El primer paso para construir el marco teórico consiste en revisar los anteceden-
tes del problema. En el caso de un investigador cientı́fico, esto implica efectuar grandes
revisiones bibliográficas en libros y revistas (entre otras fuentes). En el caso del analista,
este proceso puede resultar más modesto y menos evidente. Una revisión de anteceden-
tes consiste por ejemplo en buscar datos sobre una persona en una cierta base de datos
delictivos o en los registros del órgano de análisis acerca de las actividades de una cier-
ta organización. En el caso del ejemplo de análisis de llamadas telefónicas del apartado
anterior, la revisión bibliográfica incluirı́a la búsqueda de los documentos de la SIT que
utilizará para construir su marco teórico.

Sin embargo, también pueden existir revisiones de tipo bibliográfica en procesos de

17
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

análisis de nivel estratégico, por ejemplo en materia de tráfico ilı́cito de drogas. En ese ca-
so, documentos emanados de los organismos internacionales en la materia, pueden resul-
tar una referencia obligada para el analista. En general, es poco probable que un analista
de nivel estratégico encuentre información o referencias del mismo exacto problema que
le está tocando enfrentar [1]. En el mejor de los casos, encontrará estudios análogos, simi-
lares pero no iguales. Esto no hace más que acrecentar la importancia del marco teórico
en el proceso de análisis.

Con ayuda de esta revisión de antecedentes, el analista inscribe y le da sentido a su


problema en un contexto más amplio. Además, la formulación del Marco teórico le pro-
porcionará un cuerpo de conocimientos que le permitan redefinir su problema de inves-
tigación de un modo mucho más preciso. Por ejemplo, si usted recibe un requerimiento
que tenga por objeto establecer el estado de situación del tráfico de drogas en Guatemala,
es claramente consciente de que el problema es muy amplio6 . Necesita circunscribirlo,
dividirlo en partes más pequeñas, de las cuáles tomará una para estudio y prescindirá de
las demás. Pero para poder dividir su problema en partes usted necesita una teorı́a que le
indique en qué partes dividirlo. Por ejemplo, en el caso de las drogas, la teorı́a le sugerirá
que las divida en naturales, sintéticas y semi-sintéticas. A su vez, podrá dedicarse a una
única figura dentro del fenómeno de tráfico ilı́cito de drogas7 . De este modo usted podrı́a
reformular su problema inicial como un estado de situación acerca de la producción de
drogas naturales en el territorio de Guatemala.

Al mismo tiempo, el marco teórico permitirá al analista elaborar sus hipótesis de in-
vestigación, las cuales, en una investigación aplicada ordinaria, deben ser siempre cohe-
rentes con dicho marco. A su vez, las hipótesis le indicarán cuáles son los datos que nece-
sita para determinar si son correctas o incorrectas o para resolver su problema. En función
de esto el analista seleccionará las estrategias metodológicas para obtener y analizar los
datos. En la jerga de la inteligencia, al documento que establece los datos necesarios y
planifica el proceso de reunión de los mismos se le denomina plan de reunión de infor-
mación [1]. Finalmente, el marco teórico le indicará al analista como interpretar los datos

6 De hecho, es lo bastante amplio como para ser asunto de todo un órgano de inteligencia estratégica y
no solamente el tema de un analista particular.
7 En general, cuando se habla de tráfico ilı́cito de drogas, se hace referencia a todos los delitos vinculados

con las drogas y no solamente con el transporte ilı́cito de sustancias de un lugar a otro.

18
Curso introductorio de análisis delictivo

recolectados.

Volvamos al ejemplo de las llamadas telefónicas. En función de su marco teórico


usted decidirá qué datos recabar y como deberá organizarlos. Con su primer marco, segu-
ramente usted registrará los números telefónicos de modo que cada número corresponda a
un único campo, puesto que un número contiene una variable única: el número como se-
cuencia completa. En cambio, su segundo marco le indica a usted que el número tiene una
estructura interna que combina múltiples datos. De modo que ahora usted probablemente
procurará descomponer el número en sus partes constituyentes y colocar cada una de ellas
en un campo distinto: su nuevo marco teórico le sugiere una nueva forma de organizar los
datos. Y en breve, ese mismo marco le ayudará a formular inferencias e interpretacio-
nes acerca de los datos. Su marco le dará las premisas que le ayudarán a vincular lo que
conoce (el número) con lo que no conoce (datos sobre las personas).

Para terminar esta sección observe que la planificación sigue un orden que va desde la
teorı́a hacia los datos (de la elaboración del marco teórico a la recolección en el proceso
de construcción de datos) y de vuelta a la teorı́a (de los datos a las conclusiones a partir
de la interpretación y la inferencia). En este contexto podrı́amos preguntarnos: ¿Cómo es
posible traducir algo abstracto como el marco teórico en elementos tan concretos como
los datos? ¿Hay algo de común entre ellos? Estas importantes preguntas se responderán
en la sección 3.

1.2. Estructura del marco referencial

La interacción del investigador con el mundo está mediada por el marco referencial, el
cual está conformado por conocimiento global, conocimiento cientı́fico, reglas tecnológi-
cas, etc. El conocimiento se presenta a nosotros formalmente bajo la forma de teorı́as, de
manera que el marco teórico es un sistema de teorı́as (de ahı́ la denominación de “mar-
co teórico”). La investigación de inteligencia recurre a teorı́as cientı́ficas, pero también
puede emplear conocimientos empı́ricos y teorı́as provenientes del sentido común.

Un marco teórico contiene diferentes tipos de teorı́as. Hay algunas teorı́as que estable-

19
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

cen presupuestos muy profundos y generales, mientras que otras plantean presupuestos y
contenidos mucho más especı́ficos [4]. En primer lugar, se encuentran los paradigmas,
que son la clase más general de teorı́as que condicionan al investigador. Los paradigmas
establecen el modo como vemos el mundo, las expectativas que tenemos sobre los al-
cances y los lı́mites del conocimiento, etc. Desde esta perspectiva, el paradigma puede
estar dado por una teorı́a filosófica o por una teorı́a muy influyente (generalmente, de
alto nivel8 ). Por ejemplo, la Teorı́a Astronómica de Ptolomeo9 fue el paradigma domi-
nante durante más de mil años, durante los cuáles condicionó el modo de ver el mundo
de las sociedades y las expectativas que tenı́an con relación al conocimiento del mundo.
Una teorı́a filosófica como el positivismo o el racionalismo crı́tico podrı́a considerarse un
paradigma.

El segundo tipo de teorı́a son las teorı́as generales, que son las que le dan entidad
a una disciplina cientı́fica. Por ejemplo, la teorı́a de la gravitación de Newton, la teorı́a
electromagnética de Maxwell, el estructural funcionalismo de Levi-Strauss, el conduc-
tismo de Watson, etc. La importancia de las teorı́as generales se manifiesta en aquellos
campos en que hay muy pocos consensos y numerosas e importantes teorı́as están aún en
competencia sin que ninguna se imponga sobre las demás. Esto es moneda corriente en el
campo de las ciencias sociales.

En tercer lugar, están las teorı́as sustantivas, que son el corazón del marco teórico
de una investigación concreta. Estas teorı́as son las que tienen vinculación directa con
el problema a resolver y aportan la gran mayorı́a de los conceptos fundamentales para
describir el problema. Esto es a diferencia de los paradigmas y teorı́as generales, cuya
función es más bien enmarcar la teorı́a sustantiva en un cierto contexto. Por ejemplo, son
teorı́as sustantivas para el analista la teorı́a de la anomia, el labeling approach, la teorı́a
lombrosiana, y el análisis criminal investigativo.

Finalmente, el cuarto tipo de teorı́a son las teorı́as instrumentales, cuya función es
justificar el uso de métodos de investigación concretos. Por ejemplo, la sociometrı́a com-
prende un conjunto de métodos que reposan en la teorı́a de probabilidades y la estadı́stica,
8 Una teorı́a de alto nivel es una teorı́a muy abstracta y de alcance general
9 Es también conocida como Teorı́a Geocéntrica y propuso que el Sol y los demás cuerpos celestes
giraban alrededor de la Tierra.

20
Curso introductorio de análisis delictivo

que se convierten entonces en teorı́as instrumentales [10]. Exactamente el mismo carácter


instrumental tiene la óptica geométrica para un biólogo que utiliza un microscopio como
instrumento de medición.

Podemos ilustrar lo anterior simplemente utilizando los ejemplos que hemos analiza-
do en las secciones anteriores. Considere en primer término el Análisis Criminal Inves-
tigativo. Desde la perspectiva de un perfilador criminal, esta serı́a su teorı́a sustantiva.
Esta teorı́a podrı́a enmarcarse dentro de un enfoque conductista dentro de la Psicologı́a,
porque propone la elaboración de tipologı́as generales bajo un esquema de causa y efec-
to (estı́mulo-respuesta). Entonces, el Conductismo se podrı́a considerar como la teorı́a
general. Finalmente, conductismo es la forma que adoptó el Positivismo dentro de la Psi-
cologı́a y la Pedagogı́a. Por lo tanto, el Positivismo serı́a el paradigma. Finalmente, la
teorı́a reconstructiva dentro de la Criminalı́stica serı́a la teorı́a instrumental que le permita
al perfilador inferir acciones humanas a partir de las caracterı́sticas del lugar del hecho.

En el caso de las teorı́as criminológicas, la Teorı́a Lombrossiana serı́a la teorı́a sus-


tantiva. La teorı́a general serı́a el Evolucionismo (recuerde la relación que Lombroso esta-
blecı́a entre la criminalidad nata y el retraso evolutivo del individuo) y el paradigma serı́a
el Positivismo. No hay una teorı́a instrumental identificable. Por su parte, la Teorı́a de la
Anomia y el Labeling Approach serı́an teorı́as sustantivas, cuyas teorı́as generales serı́an
el Estructural-Funcionalismo y el Interaccionismo Simbólico. A su vez, los paradig-
mas respectivos serı́an el Racionalismo Crı́tico y la Fenomenologı́a [7]. Nuevamente,
no emerge una única teorı́a instrumental posible.

La descripción realizada en los párrafos anteriores se esquematiza en la tabla 3. Es


interesante señalar que, si el lector ha estado atento a lo dicho anteriormente, habrá notado
ya que estas distintas funciones que representan las teorı́as son relativas a cada problema
concreto. Una teorı́a que es instrumental para un problema puede ser sustantiva para otro,
ası́ como una teorı́a general puede tener un impacto tan grande que puede transformarse
en un paradigma para la disciplina de la cual forma parte el estudioso.

Por otra parte, es necesario mencionar que no siempre es sencillo identificar el pa-
radigma, ni tampoco se puede razonablemente acotar las teorı́as generales involucradas.

21
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Estructura del marco teórico de una investigación

Paradigma Teorı́a General Teorı́a Sustantiva

Positivismo Conductismo Análisis Criminal Investigativo


Positivismo Evolucionismo Teorı́a Lombrossiana
Racionalismo Crı́tico Estructural-Funcionalismo Teorı́a de la Anomia
Fenomenologı́a Interaccionismo Simbólico Labeling Approach

Tabla 3: Diferentes tipos de teorı́as que componen el marco teórico para diferentes formas
de análisis delictivo.

Por ejemplo, en el caso del análisis de llamadas, difı́cilmente se pueda identificar un pa-
radigma, hay un número inmenso de teorı́as generales involucradas y en definitiva todo
termina reduciéndose a la teorı́a sustantiva, que tampo tiene por qué ser una teorı́a con
nombre propio. Esto se debe fundamentalmente a que el marco teórico contiene mayor-
mente reglas tecnológicas y no tantas teorı́as cientı́ficas.

Hasta el momento hemos hablado de las teorı́as como si fueran unidades indisolubles,
pero la realidad es que las teorı́as también tienen una estructura interna: son sistemas de
proposiciones que explican o describen una porción de la realidad. Es decir, son afirma-
ciones que procuran describir hechos, objetos o estados de cosas.

Las proposiciones no deben confundirse con las oraciones. Una proposición es una
estructura que describe un estado de cosas mediante relaciones entre conceptos, mientras
que una oración es la forma sintáctica que la proposición adopta en un lenguaje particular
(para decirlo simplemente, es la manera como algo “se dice” en un cierto idioma). Por
ejemplo:

v Este cisne es blanco


v This swan is white
v Ce cygne est blanc

Esta enumeración contiene tres oraciones, pero solamente hay una proposición. Como

22
Curso introductorio de análisis delictivo

se verá en un módulo posterior, las proposiciones son los elementos fundamentales de los
procesos de inferencia.

A su vez, las proposiciones son sistemas de conceptos que describen (o pretenden


describir) un cierto estado de cosas. Los conceptos describen objetos o elementos del
mundo real o ideal10 . Los conceptos se utilizan para referirse a entes. Por ejemplo, el
concepto de libro, hace referencia a un objeto real que se denomina libro. El concepto
cumple además otra función esencial: separa el objeto de todos los demás. El concepto de
libro permite clasificar los objetos en “libros” y “no libros” (determinar qué objetos son
libros y cuáles no) [11].

Las dos funciones anteriores de un concepto determinan las dos grandes formas lógi-
cas de definirlo. La primera de ellas es la definición extensional o definición por enume-
ración. En este tipo de definición, el concepto se define enumerando todos los objetos que
responden al concepto. Ası́, el concepto de mesa se define extensionalmente enumerando
todas las mesas. La otra forma, denominada definición intencional o por reglas, consiste
en establecer un conjunto de criterios que permiten decidir si un objeto corresponde al
concepto o no. El concepto de mesa será entonces, un conjunto de reglas que permiten
determinar si un objeto cualquiera es una mesa o no lo es.

De todo lo dicho anteriormente se desprende que el ánalisis de un marco teórico re-


quiere de la detección de las distintas teorı́as, que a su vez conectan un conjunto de con-
ceptos fundamentales por medio de proposiciones. La pregunta es, ¿Cómo analizar for-
malmente la estructura de un marco teórico? Esto conduce inmediatamente a la pregunta
de ¿Cómo se describe formalmente la estructura del marco teórico? Esta pregunta se res-
ponderá en las próximas secciones. Para finalizar, resta hacer una observación acerca de
la sutil diferencia entre marco conceptual y marco teórico. Al hablar de “marco concep-
tual” nos estarı́amos refiriendo a un sistema de conceptos de referencia, mientras que con
“marco teórico” hacemos referencia a un sistema de teorı́as de referencia. Puesto que las
torı́as son sistemas especiales de conceptos, podrı́amos tener un sistema de conceptos que
no fuera a su vez un sistema de teorı́as. De ahı́ que marco conceptual y marco teórico no

10 Los objetos del mundo ideal son aquellos que no tienen un correlato en el mundo fı́sico, como por
ejemplo los sı́mbolos matemáticos o las ideas abstractas.

23
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

sean estrictamente sinónimos. Si lo piensa conceptualmente, un marco conceptual podrı́a


ser una lista de conceptos pero sin especificación de las relaciones que los vinculan (lo
cual necesariamente está regulado por una teorı́a).

2. Elementos de teorı́a de conjuntos

El elemento más pequeño de un marco teórico es el concepto. En consecuencia, pare-


ce una buena idea comenzar la descripción formal del marco teórico, con la descripción
formal de los conceptos. El marco teórico que usaremos para la descripción formal del
marco teórico está dado por la lógica clásica y la teorı́a de conjuntos [12, 13].

2.1. Conjuntos

La teorı́a de conjuntos indica que todos los objetos y todos los conceptos (en la medida
en que también son objetos) se pueden representar por medio de entidades denominadas
conjuntos. Intuitivamente hablando, un conjunto es como una bolsa, en la cual se pueden
meter “cosas”. A su vez, esas cosas pueden ser también otras bolsas. Ası́ por ejemplo,
podemos definir un conjunto G , que sea una bolsa que contenga a todos los guatemaltecos,
y A , una bolsa que contenga a todos los argentinos. Esto implica que cada concepto se
puede representar por medio de un conjunto, de modo que el concepto de “gato” es una
bolsa que contiene a todos los gatos, el concepto de “piano” es una bolsa que contiene a
todos los pianos y ası́ sucesivamente.

La idea más inmediata asociada con un conjunto es la idea de pertenencia. Si un


conjunto es una bolsa, esta puede estar vacı́a o contener ciertos elementos. De los ele-
mentos que están dentro, se dice que pertenencen al conjunto. Ası́ como los conjuntos
se representan por letras mayúsculas, los elementos de un conjunto se designan con le-
tras minúsculas. Con esta convención, si un elemento a pertenece al conjunto A , esto se
expresa simbólicamente escribiendo

24
Curso introductorio de análisis delictivo

a∈A (1)

donde el sı́mbolo ∈ indica pertenencia a un conjunto.

Una forma gráfica de representar conjuntos y sus elementos es el Diagrama de Venn,


que representa al universo como un rectángulo, los conjuntos que el universo contiene
mediante cı́rculos y los elementos con puntos o cruces o cualquier otro elemento similar.
En tal caso, la relación de pertenencia de la ec. 1 se representa gráficamente como se
muestra en la Fig. 2.

Figura 2: Representación de la pertenencia del elemento a a un conjunto A , por medio de


un Diagrama de Venn

En la terminologı́a de los conceptos, la pertenencia de un objeto a un concepto equiva-


le a la pertenencia de un objeto a un conjunto, donde el concepto representa el conjunto y
los objetos que responden al concepto son los elementos del conjunto. Esta idea del con-
cepto como conjunto origina las dos formas posibles de definir a un concepto, que hemos
visto anteriormente. Puesto que la tarea del concepto es permitir distinguir unos objetos
de otros, se puede pensar que un concepto viene dado tanto por el conjunto de objetos que
abarca (definición extensional), como por el conjunto de reglas que permiten decidir si un
objeto concreto responde al concepto o no lo hace (definición intencional).

La primera definición tiene la ventaja de no presentar ambigüedades, pero se vuelve


engorrosa si el conjunto tiene un número muy grande de elementos, e imposible cuando
el conjunto tiene un número infinito de ellos. En estos casos, solamente se puede dar
una definición intencional. Un buen ejemplo es el conjunto de los números naturales:
es imposible definir el conjunto por enumeración, porque los elementos que contiene son

25
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

infinitos. Lo que se hace es dar una regla que permite construir un número arbitrariamente
grande con base en el inmediato anterior.

Una de las consecuencias de la definición extensional es que permite definir la igual-


dad entre conjuntos: puesto que un conjunto puede definirse a partir de los elementos que
contiene, dos conjuntos A y B se dice que son iguales sı́ y sólo sı́ contienen los mismos
elementos.

Otra importante consecuencia de la noción de extensionalidad, es que puede haber re-


laciones de pertenencia entre conjuntos enteros. Sean A y B dos conjuntos de elementos.
Se dice que A está contenido en B , si todos los elementos de A están también contenidos
en B . Por ejemplo, si A es el conjunto de los argentinos y B es el conjunto de todos los
americanos, A está contenido en B , porque todos los argentinos pertenecen también al
conjunto de los americanos. Se dice además, que A está contenido propiamente en B si
todos los elementos de A están contenidos en B , pero no todos los elementos de B están
contenidos en A . El ejemplo anterior es igualmente aplicable, ya que los guatemaltecos
son americanos pero no son argentinos.

Figura 3: Representación de la idea de contención de B en A .

Finalmente, un último concepto asociado con la extensión de los conjuntos es el de


cardinalidad. Se dice que el cardinal de un conjunto C es el número de elementos que
ese conjunto contiene y se representa como |C |. Es interesante señalar que el cardinal de
un conjunto también puede ser infinito, como ocurre con los números naturales.

En resumen, el concepto se puede representar perfectamente con las herramientas de la


teorı́a de conjuntos. Sin embargo, las definiciones intencionales y su proceso de construc-
ción, no se pueden entender sólo con la idea del concepto como conjunto. Para entender

26
Curso introductorio de análisis delictivo

la construcción de las reglas que forman parte de una definición intencional, necesitamos
estudiar las operaciones entre conjuntos. Este es el tema de la próxima sección.

2.1.1. Operaciones con conjuntos

Las operaciones entre conjuntos son vinculaciones que se pueden establecer entre
conjuntos, de modo que un dado conjunto se puede escribir en términos de otros
conjuntos distintos. En otras palabras, las operaciones son vinculaciones que permiten
crear conjuntos complejos tomando como base conjuntos más simples. Dados dos con-
juntos A y B cualesquiera, existen varias formas de relación entre conjuntos que resultan
esenciales.

2.1.1.1. Unión de conjuntos

La unión de A y B es el conjunto de todos los elementos que se encuentran en A , en


B o en ambos. En sı́mbolos, la unión se representa como

A ∪B (2)

y se puede representar por medio de Diagramas de Venn como se muestra en la Fig. 4.

Figura 4: Representación de la Union entre los conjuntos A y B .

La unión se puede extender a un número arbitrariamente grande (aunque finito) de

27
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

conjuntos. De este modo la unión se simboliza de un modo extendido como

A ∪B ∪C ∪··· (3)

Ası́, por ejemplo, el conjunto de todos los centroamericanos resulta de la unión de


los siguientes conjuntos: guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, nicaraguenses, cos-
tarricenses, panameños y beliceños. Desde la perspectiva de los conceptos, se verá más
adelante que la unión es una operación fundamental para poder armar y evaluar clasifica-
ciones.

2.1.1.2. Intersección

Por su parte, la intersección entre A y B es el conjunto de todos los elementos en A que


están contenidos también en B . En sı́mbolos, la operación de intersección se representa
como

A ∩B (4)

y se puede representar por medio de Diagramas de Venn como se muestra en la Fig. 5

Figura 5: Representación de la intersección entre los conjuntos A y B .

Al igual que la unión, la intersección se puede extender a un número arbitrariamente


grande (aunque finito) de conjuntos. De este modo la unión se simboliza de un modo

28
Curso introductorio de análisis delictivo

extendido como

A ∩B ∩C ∩··· (5)

Ası́, el conjunto de los hombres guatemaltecos resulta de la intersección entre el con-


junto de todos los hombres y el conjunto de todos los gutemaltecos. De este modo, un
conjunto particular y muy especı́fico, puede ser pensado como la intersección entre con-
juntos más grandes y generales. Esta operación es particularmente importante a la hora de
definir conceptos, porque ası́ como un conjunto se puede pensar como una intersección
de otros conjuntos más generales, los conceptos pueden pensarse como intersección de
conceptos más generales.

Del mismo modo que los conjuntos, los conceptos están, a su vez, formados por con-
ceptos más simples. Desde el punto de vista lógico, se puede pensar que un concepto se
representa por un conjunto que resulta de la intersección de otros conjuntos. Por ejemplo,
si el perro es un “mamı́fero cuadrúpedo que ladra” entonces el conjunto de los perros
resulta de la intersección entre el conjunto de todos los mamı́feros, el conjunto de todos
los cuadrúpedos, y el conjunto de todos los que ladran.

2.1.1.3. Complemento

Una pregunta natural que se puede plantear es la siguiente: ¿Cuál es el conjunto más
grande que existe? La respuesta es el “ser”: el conjunto más grande posible está confor-
mado por todo lo que existe11 . A ese conjunto, le llamaremos S . De ese modo cualquier
otro conjunto imaginable será un subconjunto dentro del conjunto S . De este modo, dado
un conjunto cualquiera A , contenido en otro conjunto E , se define el complemento de A
como el conjunto de todos los objetos de E que no forman parte de A . Al complemento
de A se lo escribe como Ā . En un Diagrama de Venn, el complemento se verı́a como se

11 Desde una perspectiva filosófica, esto lo convierte en el único concepto imposible de definir [14].
Piénselo: si los conceptos se definen por referencia a conceptos más generales, el ser, en la medida en que
no tiene referencia alguna, es indefinible.

29
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

muestra en la Fig. 6.

Figura 6: Representación del complemento Ā del conjunto A .

La idea de complemento de un conjunto es esencial para la creación de clasificacio-


nes denominadas dicotómicas, donde solamente hay dos valores posibles. Por ejemplo,
dividir a todos los animales entre “mamı́feros” y “no mamı́feros” significa que dentro
del conjunto de los animales, el conjunto de los “no mamı́feros” es el complemento del
conjunto de los “mamı́feros”.

2.1.1.4. Diferencia

Dados dos conjuntos A y B , se define la diferencia A menos B como el conjunto de


todos los elementos que están en A , pero que no están en B . En sı́mbolos, esta operación
se escribe como

A \B (6)

Es importante notar desde ahora que la diferencia entre A y B no es igual a la dife-


rencia entre B y A . Esto permite definir la diferencia simétrica como la unión entre las
otras dos diferencias. Es decir, se define la diferencia simétrica, como la unión entre el
conjunto de todos los elementos que están en A pero no en B y el conjunto de todos los
elementos que están en B pero no en A . En sı́mbolos

30
Curso introductorio de análisis delictivo

A M B ≡ (A \B ) ∪ (B \A ) (7)

Las tres operaciones se pueden representar por medio de diagramas de Venn, como
muestra la Fig. 14.

(a) Diferencia A \B (b) Diferencia B \A

(c) Diferencia simétrica entre A y B

Figura 7: Representación de diferencia y la diferencia simétrica entre conjuntos.

2.1.1.5. Producto cartesiano

Hasta el momento se ha mencionado que los conjuntos están compuestos por elemen-
tos, cuyo orden no importa. Aquı́ se presenta una operación que permite crear conjuntos
en los cuáles el orden de los elementos es importante. Esta estructura es esencial para todo
lo que sigue12 . Sea un conjunto A y un conjunto B , cada uno con sus elementos. Sea a un
elemento de A y b un elemento de B . Vamos a definir el par ordenado (a, b) como una
12 El concepto de producto cartesiano es tan importante que incluso el espacio tridimensional en el que
usted vive se modela como un producto cartesiano del conjunto de los números reales consigo mismo.

31
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

estructura cuyo primer elemento pertenece al conjunto A y el segundo elemento pertenece


al conjunto B , de modo que los pares (a, b) y (b, a) son generalmente diferentes.

Entonces se define el producto cartesiano entre los conjuntos A y B , como el conjunto


de todos los pares ordenados que se obtienen de combinar todos los posibles elementos de
A como primer elemento del par, con todos los posibles elementos de B como segundo
elemento del par. En sı́mbolos, el producto cartesiano entre dos conjuntos se escribe como

A ×B (8)

Al igual que otras operaciones, el producto cartesiano se puede extender a varios con-
juntos simultáneamente de modo que el producto de un número arbitrario de conjuntos se
escribe como

A ×B ×C ×··· (9)

Por ejemplo, suponga que el conjunto A contiene dos elementos: “hombre” y “mujer”
y el conjunto B contiene dos elementos: “joven” y “viejo”. Entonces, el producto carte-
siano de A por B es el conjunto que contiene los siguientes pares ordenados: (“mujer”,
“viejo”), (“mujer”, “joven”), (“hombre”, “viejo”), (“hombre”, “joven”).

2.2. Relaciones

La sección anterior describió algunas caracterı́sticas de los conjuntos, incluyendo las


operaciones que permiten comparar conjuntos y crear conjuntos a partir de otros conjun-
tos. Sin embargo, no se ha dicho casi nada acerca de los elementos del conjunto (salvo por
el hecho de decir que pertenecen a él): ni acerca de las conexiones entre los elementos de
un conjunto, ni mucho menos acerca de las conexiones entre los elementos de diferentes
conjuntos. Las conexiones entre los elementos de un conjunto permiten establecer estruc-
turas dentro de un conjunto. Si volvemos a la analogı́a del contenedor o bolsa, podemos

32
Curso introductorio de análisis delictivo

pensar en la estructura como en las divisiones o forma interna de esa bolsa o recipiente
contenedor.

Por otra parte, se ha planteado que los enunciados describen estados de cosas, con
base en la explicitación de relaciones entre conceptos. La noción de relación es el otro
gran componente de la teorı́a de conjuntos,y permite por un lado, explicitar la estructura
de un conjunto, ası́ como las vinculaciones entre diferentes conceptos. Ası́, las relaciones
entre conceptos se pueden representar como relaciones entre conjuntos y entre elementos
de los conjuntos. Eso significa que las proposiciones, que son sistemas de conceptos, se
pueden modelar como relaciones entre conjuntos.

Existen una infinidad de relaciones que pueden presentarse entre dos elementos de
un conjunto cualquiera. Por ejemplo, considere el conjunto de todos los seres humanos.
Claramente, Juan y Marı́a son elementos de ese conjunto y pueden tener múltiples re-
laciones entre sı́: pueden ser amigos, novios, primos, hermanos, padre e hija, madre e
hijo, deudor y acreedora, acreedor y deudora, etc. Formalmente, las relaciones se definen
aprovechando la definición de producto cartesiano de conjuntos.

Ası́ como un conjunto se podı́a definir por los elementos que contenı́a, de modo que
el conjunto de los gatos se podı́a definir simplemente especificando todos los gatos, una
relación se puede definir especificando todos los pares de elementos que la mantienen.
Ası́ la relación “es primo de...”, se puede definir especificando todos los pares de personas
que son primos entre sı́. De ese modo, la relación se expresa como conjunto. En particular,
como un subconjunto del producto cartesiano entre el conjunto del primer elemento y el
conjunto del segundo. Ası́, la relación “es primo de” se define como un subconjunto del
producto cartesiano entre el conjunto de los seres humanos y ese mismo conjunto, ya que
ambos elementos de la relación pertenencen al mismo conjunto. Esto es equivalente a la
definición extensional para conjuntos.

Como imaginará, existe también un equivalente para la definición intencional. En lu-


gar de definir una relación simplemente enumerando todos los pares que forman parte de
la relación, es posible definirla especificando el conjunto al que pertenece el primer ele-
mento de cada par (llamado dominio), el conjunto al que pertenece el segundo elemento

33
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

de cada par (llamado contradominio) y finalmente, la regla que permite relacionar un


elemento del dominio con un elemento del codominio. Esto significa que pueden defi-
nirse distintas relaciones con solo cambiar la extensión del dominio y el contradominio,
de manera que no basta una regla de asociación para definir unı́vocamente una relación.
Enrtonces la pregunta es: si tengo una oración que dice “... es primo de ...” pero no se es-
pecifica el dominio ni el contradominio ¿Tengo una relación? Si hablaramos en términos
muy estrictos, no. Ahora bien, en estos casos, lo que se hace es aplicar una convención.
Se puede hablar de un dominio y un contradominio, naturales. Un dominio natural es el
dominio más grande en el que la relación tiene sentido. Lo mismo vale para el contrado-
minio. Por ejemplo, suponga que tiene la relación definida de la siguiente manera:

1. Dominio: {Jorge, Carlos, Diego}


2. Contradominio: {Jorge, Carlos, Diego}
3. Regla: “... es jefe de ...”

Aquı́ tenemos una relación completamente definida. Sin embargo, si solamente nos
dieran la regla “... es jefe de ...”, podrı́amos asignarle como dominio y contradominio al
conjunto más grande en que esta regla tenga sentido. Ese conjunto serı́a el conjunto de
todos los seres humanos, porque aunque no todos los seres humanos tienen jefe, podrı́an
tenerlo. En cambio, el conjunto de todos los seres vivos es demasiado grande para ser
un dominio de esta relación porque no tiene sentido decir que “una iguana es jefe de un
elote”.

Del mismo modo que las operaciones con conjuntos se pueden representar simbólica-
mente, las relaciones también. Sea una relación, la cual simbolizaremos como una regla
R , que conecta los elementos del dominio con los del contradominio, sea a un elemen-
to del dominio y b un elemento del contradominio entonces la relación entre estos dos
elementos se escribe como

aR b (10)

Si a mantiene una cierta relación R con b, entonces la relación inversa R −1 es la

34
Curso introductorio de análisis delictivo

relación que b mantiene con a y se escribe

bR −1 a (11)

2.2.1. Propiedades de las relaciones

Si bien es cierto que las posibles relaciones entre elementos son potencialmente infi-
nitas, se pueden enumerar algunas caracterı́sticas o propiedades genéricas que permiten
distinguir algunas relaciones de otras. Existen tres propiedades fundamentales que permi-
ten clasificar las relaciones: reflexividad, simetrı́a y transitividad.

2.2.1.1. Reflexividad

Una relación, definida en un cierto conjunto, se dice reflexiva si cada elemento del
conjunto está relacionado consigo mismo. En cambio, será irreflexiva, si ningún elemento
está relacionado consigo mismo. Por ejemplo “... vive en la misma ciudad que ...” es
reflexiva, porque cualquier elemento a vive en la misma ciudad que si mismo. En cambio,
la relación “... es hijo de ...” es irreflexiva, porque nadie puede ser hijo de sı́ mismo.

Nótese que la definición de reflexividad implica que podrı́a haber relaciones que no
sean ni una cosa ni otra, ya que algunos elementos del conjunto podrı́an estar relacionados
consigo mismos y otro no. Por ejemplo, la relación “... es empleado de...” no es ni una
cosa ni la otra, ya que algunos empresarios son empleados de sı́ mismos y otros empleados
son empleados de otras personas.

2.2.1.2. Simetrı́a

Una relación en un conjunto se dice simétrica, si para cada pareja de la relación, la


pareja en orden inverso también forma parte de la relación. Se dice asimétrica si para toda

35
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Figura 8: Representación de las relaciones reflexivas (izquierda) e irreflexivas (derecha).

pareja de la relación se cumple que su inversa no forma parte de la relación. Por ejemplo,
la relación “... es hermano de ...” es simétrica, porque si el par ordenado (Pedro, Juan)
forma parte de la relación, entonces el par (Juan, Pedro) también forma parte. En cambio,
la relación “... es hijo de...” es asimétrica porque si Juan es hijo de Pedro, entonces Pedro
no puede ser hijo de Juan. Ser “hijo de”, no es lo mismo que ser “padre de” y esto no es
solamente una cuestión teórica sino que tiene consecuencias prácticas muy concretas.

Por otro lado, se dice que una relación es antisimétrica si las únicas parejas para las
cuáles la inversa forma parte de la relación son aquellas parejas formadas por elemen-
tos iguales. Por ejemplo, la relación “... es empleado de ...” es antisimétrica, porque es
simétrica únicamente cuando alguien es empleado de sı́ mismo.

Figura 9: Representación de las relaciones simétricas (izquierda), asimétricas (centro) y


antisimétricas (derecha).

2.2.1.3. Transitividad

Una relación se dice transitiva en un conjunto si siempre que a está relacionado con b
y b está relacionado con c, entonces a está relacionado con c. En caso contrario será in-
transitiva. Por ejemplo, la relación “... es descendiente de...” es transitiva, porque si Pedro

36
Curso introductorio de análisis delictivo

es descendiente de Juan y Juan es descendiente de Tobı́as, entonces, Pedro es descendien-


te de Tobı́as. En cambio, la relación “... es hijo de ...” es intransitiva porque si Pedro es
hijo de Juan y Juan es hijo de Tobı́as, entonces Pedro no es hijo de Tobı́as.

Figura 10: Representación de las relaciones transitivas (izquierda) e intransitivas (dere-


cha)

2.2.2. Tipos de relaciones

Existen dos tipos muy importantes de relaciones entre conjuntos, las cuales tienen
consecuencias prácticas fundamentales para proveer estructura a los conjuntos, y las ana-
lizaremos a continuación. Son las relaciones de equivalencia y las relaciones de orden.

2.2.2.1. Relación de equivalencia

La relación de equivalencia o más simplemente equivalencia, es una relación que


es simultáneamente reflexiva, simétrica y transitiva. Una relación de equivalencia en el
interior de un conjunto separa los elementos en subconjuntos completamente disyuntos.
Suponga que tenemos el conjunto de todos los alumnos de este curso, los cuáles corres-
ponden al Ministerio Público y a Policı́a Nacional Civil. Considere entonces la relación
“... pertenece a la misma institución que ...”

Esta relación es reflexiva, porque toda persona pertenece a la misma institución que
sı́ misma. Es simétrica porque si A pertenece a la misma institución que B, entonces B
pertenece a la misma institución que A. Finalmente, la relación es transitiva porque si
A pertenece a la misma institución que B y B pertenece a la misma institución que C,
entonces A pertenece a la misma institución que C. En consecuencia, esta relación nos

37
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

permite separar al conjunto de los alumnos en dos subconjuntos disyuntos. El conjunto


de todos los que pertenecen a MP por un lado, y el conjunto de todos los que pertenecen a
PNC por el otro. Es interesante señalar que, debido a la simetrı́a, la inversa de la relación
de equivalencia es ella misma.

Una clasificación se puede representar por medio de lo que se conoce como partición
de un conjunto. Una partición es una familia de subconjuntos que cumplen simultánea-
mente las dos condiciones siguientes: La unión de todos los subconjuntos da como re-
sultado el conjunto original y la intersección entre cualesquiera de los subconjuntos es
siempre vacı́a.

2.2.2.2. Relación de orden

Una relación establece un orden entre los elementos de un conjunto si es una relación
asimétrica y transitiva. La asimetrı́a establece un orden por parejas, mientras que la tran-
sitividad permite a su vez establecer un orden entre pares de parejas y entre pares de pares
de parejas y ası́ sucesivamente. El ejemplo tı́pico de un conjunto con una relación de or-
den es el conjunto de los números naturales. De hecho, la regla de creación del conjunto
de los naturales hace uso de la relación de orden entre los elementos del conjunto.

la relación inversa de un orden es otro orden distinto, denominado orden inverso. Ası́,
la relación inversa de la relación “ ... es mayor que...” es la relación “...es menor que...”,
que lo que intuitivamente usted considerarı́a el orden inverso. Un ejemplo pertinente al
análisis delictivo son las relaciones jerárquicas, por ejemplo “... es superior de ...”, ya que
este tipo de relaciones forman la estructura de una organización criminal. Es muy fácil
demostrar que la relación “... es superior de ...” es asimétrica y transitiva. Si A es superior
de B, B no puede ser superior de A. Por otra parte, si A es superior de B y B es superior
de C, entonces A es superior de C.

38
Curso introductorio de análisis delictivo

2.3. Funciones

En la sección anterior hemos analizado las relaciones, en su caracter de conexiones


entre los elementos de un conjunto. Las relaciones nos permiten vincular formalmente
elementos entre sı́. Si Juan y Pedro son primos, la relación “...es primo de...” es una
manera válida de vincular a Juan y Pedro. Ahora bien, suponga que Juan, Pedro y Laura
son tres personas. Sabemos que Pedro es primo de Juan, pero además, supongamos que
Laura es prima de Juan. Sin embargo, Laura no es prima de Pedro. En un diagrama de
Venn la relación se verı́a como la representación de la Fig. 11.

Figura 11: Representación de la relación “... es primo de ...” entre Juan, Pedro y Laura.

Supongamos que nos dan este diagrama y nos dicen que completemos la frase “Juan
es primo de ...” con el nombre de una persona en base a la información del diagrama.
¿Podrı́amos completarlo de una única manera? No, porque tanto si ponemos “Laura”,
como si ponemos “Pedro”, tendremos dos casos válidos de la relación. Esto indica que
con base en los datos iniciales “Juan es primo de ...” no es posible predecir unı́vocamente
el resultado final.

Vamos a un caso más importante para que entienda mejor la gravedad del problema.
Supongan que ustedes están realizando tiro al blanco en un polı́gono de tiro. Ustedes
colocan el arma en una cierta posición, con una cierta orientación y esperan que el disparo
que realizan vaya a un único lugar. ¿Qué pasarı́a si incluso para una dada orientación y
posición del arma (suponiendo que no hay ningún factor adicional que influya) el disparo
pudiera ir indistintamente a varios lugares a la vez? En tal caso el disparo mismo no
cumplirı́a su función. ¿Qué pasarı́a por ejemplo si la suma de todos los gastos que realizó

39
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

el mes pasado pudiera dar, con los mismos gastos, dos resultados distintos? Claramente,
usted no podria llevar una contabilidad razonable.

Las predicciones son un elemento esencial no solamente de nuestra vida cotidiana,


sino también del proceso de análisis. Por otra parte, las observaciones vertidas en los
párrafos anteriores indican que no cualquier tipo de relación entre elementos nos permi-
te realizar predicciones precisas. En consecuencia, es necesario establecer qué tipo de
caracterı́sticas debe reunir una relación para que permita realizar predicciones útiles.

A este efecto se definen las funciones, que son un tipo particular de relaciones que sa-
tisfacen la única condición adicional de que a cada elemento del dominio le corresponde
uno y sólo un elemento del contradominio (que en la jerga de las funciones se denomi-
na codominio). Esto implica dos cosas: primero, que no pueden quedar elementos del
dominio que no estén asignados a algún elemento del codominio. Segundo, que ningún
elemento del dominio puede ir a parar a más de un elemento del codominio. Si alguna de
estas dos condiciones se incumple, entonces la relación no es una función (ver Fig. 12).

Es fácil ver que el problema que tenı́amos anteriormente para predecir desaparece.
Como cada elemento del conjunto de partida puede tener solo un resultado en el conjunto
de llegada, con saber cual es el elemento de partida y la relación que estamos analizan-
do podemos saber automáticamente cuál es el elemento que corresponde en el conjunto
de llegada. Además, la otra condición nos garantiza que todo elemento del conjunto de
partida conduzca a alguna parte en el conjunto de llegada.

Debido a que las funciones son relaciones, pueden ser definidas como el conjunto de
pares ordenados que cumplen con la relación que la función establece. Es decir, se define
la función como un subconjunto del producto cartesiano entre el conjunto de partida y el
de llegada. La única caracterı́stica especial es que el primer elemento de cada par ordenado
de ese subconjunto nunca se repite de un par ordenado a otro. Por otra parte, se puede dar
una definición especificando el dominio, el contradominio (designado como codominio)
y la regla de asociación. En sı́mbolos, una función f se escribe de la siguiente manera:

40
Curso introductorio de análisis delictivo

(a) Elementos libres en el dominio

(b) Asignaciones no unı́vocas al codominio

Figura 12: Representación de dos relaciones que no son funciones porque incumplen
alguna de las dos condiciones adicionales del concepto de función.

f :D →C
(12)
f (d) = c

donde D es el dominio, C es el codominio y f (d) = c es la regla que a cada elemento d en


el dominio, le asigna un elemento c en el codominio. Por ejemplo, considere la función

f :R →R
(13)
2
f (x) = 4x + 3x + 5

Esta representación simbólica dice que f es una función que parte del conjunto de los

41
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

números reales y llega al conjunto de los números reales, de modo que a cada elemento
x del conjunto de partida le corresponde un elemento f (x) en el conjunto de llegada. El
elemento del conjunto de llegada se establece en base al elemento del conjunto de partida
utilizando la regla matemática de la ecuación anterior.

Quisiera aprovechar este ejemplo para llamar su atención sobre dos cuestiones muy
importantes. En primer lugar, no debe confundirse una función con una ecuación ma-
temática. Esto se debe a que no toda ecuación es una función, y no toda función es una
ecuación. En todo caso, una ecuación es una forma de representar una función, porque
constituye una regla para asignar valores en el conjunto de llegada, a cada elemento en
el de partida. Sin embargo, existen otras representaciones posibles como las tablas, los
gráficos y las listas de pares ordenados. En segundo término, suele ser imposible encon-
trar una expresión matemática que permita representar a una función, incluso en temas
eminentemente cuantitativos como las mediciones de temperatura y humedad. Las tablas
de corrección de temperatura y humedad son funciones para las cuales es imposible en-
contrar una expresión matemática que las represente.

Ahora bien, es importante que advierta que el concepto de función establece esencial-
mente restricciones sobre el dominio, pero no sobre el codominio. Nótese que, aunque
no pueden quedar elementos libres en el dominio, es perfectamente posible que queden
elementos libres en el codominio. Del mismo modo, cada elemento del dominio puede
llegar a un solo elemento del codominio, pero no hay inconveniente alguno en que varios
elementos distintos del dominio lleguen al mismo elemento del codominio (ver Fig. 13).

Figura 13: Representación de una función general.

Esta asimetrı́a entre el dominio y el codominio, hace que en general, la relación in-

42
Curso introductorio de análisis delictivo

versa de una función no necesariamente lo sea. Para obtener una función cuya inversa sea
también una función hay que aplicar al codominio, restricciones análogas a las que pesan
sobre el dominio. La primera restricción que se puede aplicar consiste en pedir que cada
elemento del dominio llegue a un elemento distinto del codominio, de manera que ningún
par ordenado tenga el mismo primer elemento ni el mismo segundo elemento. A este ti-
po de funciones se les denomina funciones inyectivas y se representan en diagramas de
Venn como muestra la Fig. 14(a). Como se ve en la figura, la inversa de una función in-
yectiva no es generalmente una función porque podrı́an quedar elementos del dominio sin
asignar.

La segunda restricción que se debe aplicar consiste en solicitar que no queden ele-
mentos sin asignar en el codominio. Las funciones que cuplen con esta condición se de-
nominan funciones sobreyectivas y se representan como muestra la Fig. 14(b). Nótese
que una función sobreyectiva puede no ser inyectiva. Por lo tanto, en general, la inversa
de una función sobreyectiva no es una función.

Para que la inversa de una función sea también una función, la función original debe
ser simultáneamente inyectiva y sobreyectiva. Las funciones que satisfacen esta doble
condición se denominan funciones biyectivas y se representan como se muestra en la
Fig. 14(c).

Ası́ como una relación debı́a especificar no solo la regla de asociación sino también
el conjunto de partida y llegada, lo mismo ocurre con las funciones. Dos funciones con la
misma regla de asociación son distintas si sus conjuntos de partida y llegada son distintos.
La diferencia que media entre una relación como conjunto de pares ordenados y una
relación como regla más conjuntos de partida y llegada, es la misma que hay entre la
definción extensional y la intencional.

En su carácter de analista, usted convive permanentemente con funciones, incluso si


no lo ha notado. Por ejemplo, cuando usted asigna a cada llamada telefónica de su desple-
gado una determinada duración, está aplicando una función. Cuando su marco teórico le
indica que a cada lı́nea telefónica fija le corresponde uno y sólo un domicilio, está crean-
do una función, que luego utilizará usted para interpretar datos sobre los números que

43
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

(a) Función Inyectiva

(b) Función Sobreyectiva

(c) Función Biyectiva

Figura 14: Representación de los diferentes tipos generales de funciones.

aparecen en su desplegado. Incluso para las más básicas operaciones que usted realiza
en Excel está aplicando funciones. Incluso la calificación que obtendrá al final del curso
será el resultado de la aplicación de una cierta función. En la medida en que necesitemos
predecir situaciones para poder vivir, necesitaremos funciones en nuestra vida cotidiana,
laboral y profesional.

3. Matrices de datos

El dato es la unidad más elemental de conocimiento empı́rico que podemos encontrar,


en el sentido de que es la estructura más básica posible [3]. Es la mı́nima unidad de

44
Curso introductorio de análisis delictivo

conocimiento que proviene de nuestra experiencia, entendida como contacto como el


mundo (no como trayectoria laboral o algo parecido). Si observamos una hoja de papel y
decimos “esta hoja es blanca”, tenemos ahı́ un dato, que proviene de la observación visual
de la hoja de papel. La segunda cosa que se puede decir de este dato es que se estructura
como una proposición, que como tal, es un sistema de conceptos (el concepto de “hoja” y
el concepto de “blanco”). Los datos se representan siempre por medio de proposiciones.

Ahora bien, aunque sea una unidad elemental de conocimiento, el dato tiene una cierta
estructura. En la sección 1.1 planteamos la pregunta acerca de como era posible relacionar
el marco teórico, que es una estructura abstracta, con nuestras observaciones y nuestro
trabajo de campo. Pues bien, la respuesta es que el dato tiene una estructura que es capaz
de traducir la experiencia a un lenguaje propio de la teorı́a. Esta estructura se conoce
con el nombre de Matriz de datos. Si bien tradicionalmente se considera que una matriz
completa de datos tiene solamente tres elementos, aquı́ seguiremos la corriente que afirma
que en realidad son cuatro componentes que conforman la matriz de datos [3]. Estos
cuatro componentes son:

1. Unidad de análisis
2. Variable
3. Valor
4. Indicador

Como vimos en el ejemplo de la hoja de papel, un dato predica una cierta cualidad de
un ente u objeto. La unidad de análisis es aquel objeto o ente acerca del cual se predi-
ca la cualidad. A la cualidad misma se le denomina valor. Ese valor es una posibilidad
dentro de una cierta clase. Por ejemplo, si decimos “esta hoja es blanca”, blanca es una
de las posibilidades, pero la hoja también pudo haber sido amarilla, celeste, marrón, etc.
Es decir, “blanco” es un elemento más dentro de una clase en la cuál cobra sentido. A esa
clase, que representa una cierta cualidad, se le denomina variable. Finalmente, un indi-
cador es el procedimiento aplicado para conocer el valor de la variable en esa unidad de
análisis en particular. Ası́, en el caso de la proposición “observo que esta hoja es blanca”
su estructura es la siguiente:

45
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

v Unidad de análisis: esta hoja


v Variable: color
v Valor: blanco
v Indicador: observación

En términos lógicos, se puede pensar que la construcción de un dato es la aplicación de


una función de descripción [3] sobre la unidad de análisis. Esta función va del conjunto
de las unidades de análisis de nuestra investigación (dominio) al conjunto de los valores
posibles de una cierta variable que resulta de interés para el analista.

Una de las implicancias de la función de descripción es que el conjunto de los posibles


valores de una variable debe permitir una partición del conjunto de las unidades de análisis
de modo que cada unidad de análisis tenga un cierto valor de la variable y que ninguna
unidad pueda tener más de un valor simultáneamente: eso es una función, ni más ni menos.
Ahora, nótese que esas son las condiciones que le exigimos a una clasificación perfecta o
clase de equivalencia, en la sección 2.2.2.1. Esto implica que una variable definida de una
manera perfecta, produce entre las unidades de análisis, relaciones que parten el conjunto
de unidades de análisis en subconjuntos disyuntos.

Considere el ejemplo que vimos en la sección 2.2.2.1 acerca de la pertenencia a dis-


tintas instituciones. Sea cada alumno de este curso una unidad de análisis, de modo que
vamos a aplicar la función de descripción para la variable “institución a la que pertenece”.
Los valores posibles son “PNC” y “MP”. Si la variable se encuentra bien definida, todos
los alumnos deben pertenecer a alguna institución y ninguno puede pertenecer a ambas
simultáneamente (si ası́ fuera, el criterio clasificatorio serı́a inadecuado). Pero si la va-
riable cumple con estas condiciones, su aplicación genera entre las unidades de análisis,
relaciones que dividen el conjunto completo de unidades (en este caso el conjunto de los
alumnos) en subconjuntos que no están vinculados entre sı́. Esa relación es “...pertence
a la misma institución que...” y va del conjunto de los alumnos del curso en el mismo
conjunto.

De las observaciones anteriores se infiere que la estructura cuatripartita del dato cientı́fi-
co se puede poner en correspondencia con los componentes de la función de descripción.

46
Curso introductorio de análisis delictivo

Estos componentes son el argumento (elemento del dominio), la función misma, la regla
de asignación (que es la parte operativa porque permite calcular el valor de la función) y
el valor de la función (elemento de llegada). La equivalencia propuesta serı́a entonces

v Unidad de análisis ≡ Argumento


v Variable ≡ Función
v Valor ≡ Valor de la función
v Indicador ≡ Regla de asignación

donde el signo ≡ representa la relación de equivalencia.

Como puede apreciar, existe una relación muy ı́ntima entre las matrices de datos y las
funciones, de modo que si investigar es diseñar, construir e interpretar matrices [3], en-
tonces eso equivale a decir que investigar es crear y aplicar funciones de descripción
sobre las unidades de análisis. La función de descripción o la matriz de datos, cons-
tituye el nexo entre la teorı́a y la experiencia (es un esquema capaz de conectar ambos
mundos). En los próximos apartados de esta sección analizaremos más en detalle los dis-
tintos componentes del dato, ya sea que se lo interprete como matriz o como resultado de
una función de decripción.

3.1. Unidades de Análisis

Cuando se intenta investigar un problema, se analizan “objetos” como por ejemplo


“delincuentes”, “vı́ctimas”, “consumidores”, “organizaciones criminales”, etc. Desde un
punto de vista formal, a esos objetos los denominamos Unidades de Análisis. Ahora
bien, desde la perspectiva de la Teorı́a de Sistemas, cada unidad de análisis puede consi-
derarse simultáneamente como una unidad conformada por elementos de nivel de com-
plejidad/integración inferior y como un elemento más dentro de una totalidad de nivel
superior. Ası́, si la unidad de análisis es el ser humano (cada individuo es una unidad de
análisis) es evidente que esta unidad se compone de totalidades de menor complejidad
(los sistemas de órganos) y a la vez forma parte de una totalidad de nivel superior (la
comunidad en la que vive). Esto es cierto para toda unidad de análisis de cualquier in-

47
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

vestigación: cualquier objeto que elija investigar estará compuesto de elementos más
simples y a la vez estará inmerso en un contexto más complejo que él mismo.

La situación planteada en el párrafo anterior genera la necesidad de considerar distin-


tos niveles de complejidad dentro de una investigación. Al nivel base, que es el nivel de
integración y complejidad de las unidades que vamos a estudiar, le denominaremos nivel
central o nivel de anclaje. De este modo, las unidades de análisis del nivel de anclaje es-
tarán descriptas por valores de variables de nivel de anclaje. Inmediatamente por debajo,
tenemos el nivel de los componentes de las unidades de nivel de anclaje. Les llamaremos
unidades de nivel subunitario y hablaremos de un nivel subunitario. Las unidades de
este nivel estarán descriptas por variables de nivel subunitario. Finalmente, las unidades
de análisis se encontrarán inmersas en un cierto contexto, dentro del cual son una unidad
más (ver Fig. 15). A este nivel superior le denominaremos nivel supraunitario.

Ahora bien, puesto que cada nivel tiene unidades de análisis, variables, valores e in-
dicadores, entonces cada nivel tiene su propia matriz de datos. Pero como toda unidad
de análisis tiene componentes y contexto, toda investigación construye al menos tres ma-
trices de datos: una por cada nivel de integración. Estos niveles no están desvinculados
sino que mantienen estrechas relaciones (ver Fig. 15). Las unidades de análisis mantienen
relaciones de coordinación (relaciones entre unidades del mismo nivel), subordinación
(relaciones con unidades de análisis del nivel supraunitario) y supraordinación (rela-
ciones con unidades de análisis de nivel subunitario). Ası́ por ejemplo, las unidades de
análisis del nivel superior operan como contextos para las unidades de análisis de nivel
inferior (lı́nea discontı́nua, Fig. 15). Los demás componentes del dato también mantienen
relaciones a distintos niveles, pero esas relaciones se analizarán más adelante.

Desde el punto de vista de las cantidades, una investigación cualquiera suele interesar-
se en más de una unidad de análisis, especialmente cuando se busca obtener conclusiones
de cierto nivel de generalidad, aplicables a un conjunto relativamente grande de objetos.
Al conjunto de unidades de análisis se le denomina un universo o, en términos estadı́sti-
cos, una población. En investigaciones donde las unidades de análisis son relativamente
pocas o resulta esencial hacer un relevamiento de todas las unidades, se realiza un cen-
so, que es el conjunto de todas las unidades de análisis relevadas, cuando este número

48
Curso introductorio de análisis delictivo

Figura 15: Relaciones entre las matrices de datos de los niveles, sub-unitario, central y
supra-unitario.

49
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

coincide con la población. En otras ocasiones, el universo es tan grande que resulta im-
posible relevar todas las unidades de análisis de interés, de modo que no hay otra opción
que trabajar con un subconjunto de la población. A un subconjunto de estas caracterı́sti-
cas se le denomina una muestra. En estos casos, se pretende que la muestra represente
razonablemente bien las caracterı́sticas del universo de estudio. Nótese que en general,
por su misma naturaleza, los análisis de nivel táctico requieren trabajar con censos, mien-
tras que en los análisis de tipo estratégico es más factible trabajar con muestras (sean
representativas o no, del universo que se pretende estudiar).

3.2. Variables y valores

A su vez, cada una de las unidades de análisis está caracterizada por ciertas “propie-
dades”. Por ejemplo, los “hechos delicitivos” son objetos caracterizados por parámetros
tales como la “fecha”, “lugar”, “tipo penal”, etc. Nótese que cada una de las propieda-
des puede tener distintos valores de una unidad de análisis a otra. Por ejemplo, un hecho
podrı́a ser un homicidio, otro podrı́a ser un robo, y ası́ sucesivamente. A las propiedades,
cualidades o caracterı́sticas que son susceptibles de adquirir distintos valores, las llama-
mos variables.

Es muy importante tener en cuenta que puede haber diferentes conjuntos de valores
posibles para una misma variable. Cada uno de estos universos es una forma de codifi-
cación de los valores de la variable. Por ejemplo, suponga que usted define una variable
“lugar”. Si bien la idea intuitiva que usted asociará a esta variable es la de localización
geográfica, usted tiene distintos modos de dividir el espacio en localizaciones. Lo pue-
de dividir en paı́ses, departamentos, municipios, colonias, manzanas, parcelas, etc. Cada
una de estas posibles formas de dividir al territorio son posibles formas de codificar los
valores de una variable dada.

Con relación a las variables, existen distintas clases de acuerdo con el tipo y cantidad
de los valores que pueden asumir. De acuerdo con el tipo de valores que las variables
asumen, se habla de variables cualitativas y cuantitativas [2].

50
Curso introductorio de análisis delictivo

Una variable cualitativa es aquella cuyos valores son no numéricos. Sus valores son
letras o palabras. Ahora bien, si una variable puede asumir distintos valores entonces se
puede pensar que los valores posibles de una variable forman un conjunto. Por ejemplo,
la variable “color de cabello” puede codificarse con los valores “negro”, “rubio”, “cas-
taño”, “rojizo” y “otro”. Existen algunas variables cualitativas tales que el conjunto de
valores posibles forman un conjunto sin estructura. Por ejemplo, los valores de la varia-
ble anteriormente mencionada, no tienen entre sı́ ninguna relación más que pertenecer al
mismo conjunto y ser distintos entre sı́: no hay entre ellos relaciones de orden ni tampoco
de distancia o tamaño. A este tipo de variables cualitativas se les denomina nominales.
Existen otras variables cualitativas que sı́ tienen relación, y esta relación es de orden. Por
ejemplo, considere la variable “consumo de alcohol” y suponga que sus valores son “al-
to”, “medio” y “bajo”. Estos valores sı́ tienen relaciones de orden, ya que tiene sentido
decir que “alto” es mayor que “bajo”. A este tipo de variables se les denomina ordinales.
Otros ejemplos de este tipo de variables serı́an “posición jerárquica”, “grado de desarrollo
económico”, “nivel socioeconómico”, etc.

Una variable cuantitativa es aquella que asume valores numéricos. Por ejemplo,
“altura”, “peso”, “hora”, “densidad poblacional”, “presión sistólica”, etc. A su vez, las
variables cuantitativas pueden ser continuas o discretas. Una variable cuantitativa se dice
contı́nua cuando entre cualesquiera valores posibles existe a su vez un número infinito de
ellos. Este es el caso de cualquier variable cuyos valores sean números reales, como por
ejemplo “altura”, “presión” y “tasa de desempleo”. Por su parte, una variable cuantitativa
será discreta, cuando sus valores sean finitos o sean infinitos numerables. Esto ocurre
cuando los valores de una variable son números enteros, como ocurre por ejemplo con
variables como “Cantidad de personas”, “piso”13 , etc.

Desde la perspectiva de los niveles de integración, las variables pueden representar


caracterı́sticas de las unidades de análisis asociadas con sus componentes, caracterı́sticas
que surgen de la relación con unidades de análisis del mismo nivel de integración, y ca-
raracterı́sticas que están asociadas con el contexto en el cual está inmersa la unidad de
análisis. El primer tipo de variables se denominan variables absolutas y atribuyen a la
unidad de análisis, caracterı́sticas asociadas con sus componentes, es decir, con unidades
13 Se refiere a los niveles de un edificio

51
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

de análisis de nivel inferior. De hecho, la doble flecha en la Fig. 15 indica que las unida-
des de análisis de nivel inferior pueden interpretarse como componentes de las unidades
del nivel superior, tales que sus comportamientos se expresan como variables de nivel
superior.

El segundo tipo de variables son las variables relacionales, que establecen propieda-
des que surgen de relaciones entre unidades de análisis del mismo nivel de integración.
Por ejemplo, si las unidades de análisis son viviendas, las distancias y las diferencias de
altura entre ellas son variables de tipo relacional. Finalmente, están las variables contex-
tuales, que son aquellas que establecen propiedades asociadas con el contexto en que se
inserta la unidad de análisis. Por ejemplo, serı́an variables contextuales en el caso de las
viviendas, el tipo de tendido eléctrico, la localización geográfica de la urbanización, etc.

Las variables también pueden tener relaciones entre ellas. Desde esta perspectiva, las
variables se clasifican en dependientes, independientes e intervinientes [2]. Una varia-
ble dependiente es aquella cuyos valores dependen de los valores de una o más variables.
Por ejemplo, la “pena” que recibe un delincuente, depende del “tipo de delito” que ha co-
metido. Es decir, los valores de la variable “pena”, dependen de los valores de la variable
“tipo de delito”. Una variable independiente es aquella cuyos valores no dependen de
los valores de ninguna otra variable. Por ejemplo, los valores de la variable “tiempo”, no
dependen de los valores de ninguna otra variable.

Es muy importante tener en cuenta que esta relación de dependencia es justamente


relativa a cada caso concreto. Es decir, en el ejemplo de la pena para cada tipo de he-
cho, la “pena” es la variable dependiente y el “tipo de hecho” la variable independiente’.
Sin embargo, en otro contexto, la variable “pena” podrı́a ser independiente y la variable
“tipo de hecho” ser dependiente. Asimismo, vale también la pena notar que la relación
de dependencia entre variables es una relación “asimétrica”. Los valores de una variable
dependen de los valores de otra, pero no a la inversa.

Una variable interviniente es aquella que media entre una variable dependiente y una
independiente. Es decir, una variable es interviniente cuando es independiente respecto de
un grupo de variables y dependiente respecto de otro, dentro de un mismo contexto. Por

52
Curso introductorio de análisis delictivo

ejemplo, en un estudio que intentara determinar la “tasa de homicidios” en función del


“nivel socioeconómico”, podrı́a intervenir una tercera variable que fuera el “grado de vio-
lencia”. Suponga que la tasa de homicidios depende del grado de violencia y que a su vez,
el grado de violencia depende del nivel socioeconómico. Aquı́ hay dos esquemas de varia-
ble dependiente e independiente. Pero en el esquema completo, el nivel socioeconómico
es la variable independiente, la tasa de homicidios es la variable dependiente y el grado
de violencia es la variable interviniente.

A veces ocurre que existen variables muy simples y otras que son muy complejas;
tan complejas que se puede encontrar dentro de ellas todas una estructura interna, suscep-
tible de ser caracterizada. Por ejemplo, consideremos la variable “bienestar”, entendida
como el bienestar de un individuo dentro de una sociedad. El bienestar de una persona
comprende varios aspectos como por ejemplo, el bienestar económico, afectivo, educa-
tivo, sanitario, etc. Cada uno de estos aspectos son componentes internos de la variable
bienestar, los cuales se pueden trabajar de un modo relativamente independiente (a su vez
podrı́amos medir cada aspecto del bienestar independientemente). A aquellos componen-
tes significativos de una variable que son relativamente autónomos, los denominamos,
dimensiones.

Veamos un ejemplo más concreto. Considere que ha definido una variable denominada
“Modus Operandi” y ha codificado distintos valores posibles. Debido a que el Modus
Operandi es un conjunto generalmente complejo de conductas, usted podrı́a encontrar que
esa sucesión de conductas tiene aspectos relativamente independientes que podrı́a trabajar
por separado. Por ejemplo, podrı́a considerar separadamente las conductas asociadas con
la planificación, la aproximación, el control, el ataque, etc., de modo que las categorı́as
“tipo de aproximación”, “tipo de control”, etc. serı́an dimensiones de la variable “Modus
Operandi”.

Para finalizar, es interesante notar que las dimensiones de una variable de un cierto ni-
vel pueden servir como indicadores para construir los valores de una variable de un nivel
de integración superior (ver Fig. 15). ası́, las propiedades absolutas de los componentes
de una unidad de análisis, pueden ser dimensiones de una variable de la unidad de nivel
superior. Por ejemplo, si nuestra unidad de análisis es el hecho criminal y los compo-

53
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

nentes de este hecho son sus etapas (por ejemplo, planificación, aproximación, control,
etc.), entonces los valores de la variable “Modus Operandi”, que es una variable absoluta
del caso criminal, podrı́an medirse utilizando como dimensiones a las variables “tipo de
aproximación”, “tipo de control”, etc., que son variables absolutas de unidades del nivel
inferior.

3.3. Indicadores

En la sección anterior hemos analizado las variables, su significado, los diferentes ti-
pos de variables que existen e incluso hemos admitido que las variables pueden tener una
estructura interna arvbitrariamente compleja. Sin embargo, no hemos dicho una palabra
acerca del modo de determinar los valores de una variable. En el lenguaje de las funcio-
nes de descripción, hemos hablado de la función, del dominio e incluso del conjunto de
llegada y sus elementos, pero no hemos hablado de la regla (o conjunto de operaciones)
que conecta elementos de un conjunto con elementos del otro.

En este punto, las caracterı́sticas de la variable juegan un rol clave. Suponga que te-
nemos una variable como por ejemplo “altura” y el objeto del cuál la predicamos es una
mesa. Cualquiera de nosotros puede sin ningún tipo de preparación previa, establecer un
procedimiento razonable e inmediato para medir la altura de la mesa, es decir, para es-
tablecer los valores de la variable “altura” de la unidad de análisis “mesa”. Lo mismo
podrı́a decirse de otras variables como “color de cabello”, “color de ojos”, “complexión”,
etc. Ahora bien, ¿qué pasarı́a si yo les pidiera que midieran los valores de la variable
“grado de organización” para la unidad de análisis “Juan”?

Lo primero que deberı́amos preguntarnos es ¿qué significa “grado de organización”?


Con esta variable nos referimos al grado de organización de los delincuentes seriales que
forma parte de la tipologı́a Organizado/Desorganizado del FBI (sección 1). A efectos
didácticos14 podemos definir la variable “grado de organización” (que se aplica exclusi-
vamente al conjunto de los criminales seriales) como “nivel de orden y adecuación de los

14 Estoquiere decir que la definición que aquı́ estamos dando no debe ser tomada como referencia seria.
Es un esbozo burdo para proporcionarle un ejemplo claro acerca de los indicadores

54
Curso introductorio de análisis delictivo

procesos mentales y de socialización de un criminal serial”15 . Este tipo de definición de la


variable, que está directamente elaborada con los términos abstractos del marco teórico,
se denomina definición conceptual. Frente a esta definición conceptual la siguiente cues-
tión que deberı́a plantearse es: ¿Cuáles son los posibles valores de la variable? La teorı́a
sustantiva que es el Análisis Criminal Investigativo indica que los valores posibles para el
grado de organización son “Organizado” y “Desorganizado”.

La pregunta más compleja es entonces: ¿Cómo determinamos cuál de los valores de


la variable corresponde asignar en un caso particular a una determinada unidad de análi-
sis? En nuestro ejemplo, como determinamos, en cada caso concreto, si un criminal es
organizado o desorganizado? Esta es claramente una pregunta de tipo operativo, que se
relaciona con la pregunta acerca de como relacionar el marco teórico con los hechos de
la experiencia. Aquı́ nos estamos preguntando cuál es el proceso que permite traducir un
concepto teórico (definición conceptual) en elementos de la experiencia concreta. A este
tipo de procedimiento aplicado a una variable para obtener su valor, se le denomina in-
dicador. Es decir, necesitamos transformar la definición conceptual de una variable en
una definición en términos de indicadores. A la definición de una variable en términos de
parámetros que permiten medir su valor (indicadores) se le denomina definición opera-
cional y por esta razón, el procedimiento metodológico de construcción de indicadores se
denomina operacionalización de variables (ver Fig. 16).

En el ejemplo de la perfilación criminal, tenga en cuenta que los estado mentales de


un criminal serial y sus procesos de socialización son conceptos sumamente abstractos,
inaccesibles a través de la experiencia concreta. Por lo tanto, el grado de organización
debe redefinirse de manera tal que se traduzca en un conjunto de parámetros que se puedan
medir. En este caso, las caracterı́sticas de la escena del crimen. La operacionaluización
consistirá en definir el grado de organización (variable) en términos de los parámetros
observables o cuasi-observables de la escena del crimen (indicadores). En consecuencia,
la tabla 1 es una tabla de indicadores de la variable “grado de organización”.

Como resultado de un proceso de operacionalización, lo que se obtiene es una variable


15 Si repasa detenidamente la tabla 2 encontrará que esta definición abstrae los aspectos generales de
dicha tabla. Todos los parámetros que contiene están asociados con la calidad y el orden de los procesos
mentales y de socialización.

55
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Figura 16: Definición conceptual y operacional de una variable y su relación con los
indicadores.

que está definida en términos de variables más sencillas, vinculadas por un procedimien-
to de medición. La potencia de la operacionalización radica en que los valores de estas
nuevas variables deben poder determinarse más fácilmente que los valores de la variable
original. En el caso de la perfilación, el procedimiento para establecer el grado de orga-
nización consiste en la medición por observación, de los valores de otra variable (más
sencilla en el sentido de que es más concreta y cercana a la experiencia) que es el “gra-
do de organización de la escena del crimen”. Nótese que en la tabla 1 se aprecia que la
organización de la escena puede evaluarse en términos de varias dimensiones distintas.

En la jerga de los indicadores, la codificación de las nuevas variables en términos de


las cuáles se mide la variable abstracta se denomina escala de medición. Se habla de
cuatro tipos de escala: nominal, ordinal, de intervalos iguales, de cocientes. Las esca-
las nominales están conformadas por los valores de una variable nominal. Es decir, los
valores de la escala no mantienen entre sı́ relaciones de orden ni de distancia. Las esca-
las ordinales equivalen a las variables ordinales, de modo que los valores de la escala
mantienen relaciones de orden pero no de distancia.

Las últimas dos escalas son las más interesantes porque no se han tratado hasta el mo-

56
Curso introductorio de análisis delictivo

mento. Como el lector debe haber deducido, estas escalas son escalas de valores numéri-
cos. El punto es que las escalas de intervalos iguales son aquellas conformadas por valores
de una variable cuantitativa tal que el cero de la escala sea arbitrario. Como usted sabe,
el valor cero indica conceptualmente la ausencia de una cierta propiedad. Considere la
temperatura: conceptualmente hablando, no tiene sentido decir que un objeto “no tiene
temperatura”. Entonces, una temperatura de 0◦ , no representa una ausencia de temperatu-
ra sino que es un valor más. Después de todo, 0◦ en la escala Celsius son 32◦ en la escala
Fahrenheit. Esto significa que el 0 de la escala es arbitrario, no tiene ningún significa-
do y lo único que importa son las diferencias entre los valores. De hecho, las escalas de
temperatura se construyen definiendo el tamaño de los intervalos y luego eligiendo arbi-
trariamente un punto cero. Esto implica que no tiene sentido comparar las proporciones
entre temperaturas. Tiene sentido decir que algo es X◦ más caliente, pero no tiene sentido
decir que algo es 2 veces más caliente, porque al cambiar la escala los valores absolu-
tos cambian (esto se debe a que los intervalos están elegidos de una manera distinta de
una escala a otra).Lo mismo podrı́a decirse para una escala de tiempo en la cual se elija
arbitrariamente un punto 0.

Las escalas de razones o cocientes son escalas formadas por los valores de una variable
cuantitativa contı́nua, en los cuáles el valor 0 tiene un significado y no es un valor arbitra-
rio. Esto permite comparar proporciones entre distintos valores. Por ejemplo, considere la
“pureza” de una droga. El valor 0, significa que la droga está ausente de la mezcla. Como
resultado, a diferencia de lo que ocurrı́a con las temperaturas, aquı́ sı́ tiene sentido decir
que una sustancia es dos veces más pura que la otra, porque el cero está fijo y no tiene
una posición aribitraria.

Como un ejemplo final del proceso de operacionalización, considere el proceso de me-


dir el “consumo medio de alcohol” que una persona desarrolla por dı́a. Suponga que sus
valores son “muy alto”, “alto”, “moderado”, “bajo”, “nulo”. El proceso de operacionali-
zación procurará traducir estos valores en parámetros que se puedan medir. Por ejemplo,
se podrı́a traducir el nivel de consumo en términos de la cantidad de vasos que la persona
bebe por dı́a. De ese modo se estarı́a creando una función que vincula los valores de la
variable definida conceptualmente con los valores de una variable directamente medible
(indicador) que es la “cantidad de vasos diarios”. El procedimiento en sı́ podrı́a ser la ob-

57
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Medición del consumo medio de alcohol

Consumo de alcohol Cantidad media de vasos por dı́a

Nulo 0
Bajo 0a2
Medio 2a7
Alto 7 a 14
Muy alto Más de 14

Tabla 4: Escala de medición del consumo medio de alcohol por dı́a para una persona.

servación, la entrevista, la encuesta, etc. La tabla 4 resume los resultados de este proceso
de operacionalización. Nótese que los diferentes valores de la variable “consumo medio
de alcohol” están asociados con un rango de cantidad de vasos que una persona bebe
diariamente.

4. Hipótesis

Es una proposición o un sistema de proposiciones, que pretende explicar o describir


un cierto fenómeno o estado de cosas. En el caso en que se hable de un sistema de hipóte-
sis interrelacionadas pero que tienen la misma jerarquı́a, se habla de redes de hipótesis.
Es muy fácil notar que una hipótesis o un sistema de hipótesis tiene la misma estructura
básica que una teorı́a. La diferencia entre una teorı́a y una hipótesis, desde la perspecti-
va del análisis delictivo es que una hipótesis no ha sido corroborada, mientras que una
teorı́a sı́. Es decir, una teorı́a es parte de nuestro conocimiento aceptado, mientras que una
hipótesis es una proposición que pondremos a prueba. Como es obvio, esta diferencia-
ción es relativa a cada investigación. Un sistema de proposiciónes puede ser una red de
hipótesis en una investigación y una teorı́a aceptada para otra investigación.

Ahora bien, puesto que la hipótesis es construida en base al marco teórico y debe ser
puesta a prueba comparando sus predicciones con los datos que se obtienen, es necesa-

58
Curso introductorio de análisis delictivo

rio que cumpla determinados requisitos de validez. Se pueden plantear cuatro requisitos
básicos, a saber:

1. Claridad
2. Coherencia interna
3. Coherencia externa
4. Falsabilidad (contenido empı́rico)

El primer requisito es que la hipótesis presente claridad. Es decir, esté formulada


de un modo preciso, en términos de los conceptos introducidos en el marco teórico. Por
ejemplo, si mi hipótesis es que la conducta desviada se origina en una ausencia de so-
cialización secundaria”, el marco teórico debe claramente explicitar qué se entiende por
“conducta desviada” y que se entiende por “socialización secundaria”. Si esto no ocurre,
la hipótesis no será clara.

En segundo término, la hipótesis debe tener coherencia interna. Es decir, la propo-


sición no debe ser autocontradictoria. Por ejemplo, la proposición “llueve y no llueve en
este preciso momento aquı́” es contradictoria: no puede llover y no llover en un mismo lu-
gar al mismo tiempo. Lo mismo ocurre con la proposición “el chapo se comunicó con sus
subordinados pero no lo hizo”. Esta frase no tiene coherencia interna, porque la segunda
parte contradice a la primera.

Tercero, la hipótesis debe tener coherencia externa, lo cual significa que no puede
contradecir al marco teórico en el cual se asienta. Por ejemplo, en el caso del análisis de
llamadas telefónicas, la hipótesis “la tercera llamada realizada al número 2567 8932 fue
realizada desde la ciudad de Flores” no tiene coherencia externa, porque el marco teórico
dice que ese número es un teléfono fijo del área metropolitana a la cual no pertenece la
ciudad de Flores.

Finalmente, una hipótesis debe ser falsable, es decir, contrastable. Una hipótesis se
dice contrastable si es posible encontrar al menos una situación hipotética empı́ricamente
contrastable tal que, en caso de ocurrir, harı́a que la hipótesis fuera falsa. Por ejemplo, la
hipotesis “el dı́a 10 de Mayo del año X un cargamento de drogas ingresará a Guatemala

59
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

a través de la aduana de Puerto Barrios” es contrastable porque es posible imaginar un


escenario tal que la hipótesis sea falsa. Si el diez de mayo del año X no entra ningún
cargamento de drogas a guatemala o entra a través de otra aduana o lo hace un dı́a distinto,
la hipótesis serı́a falsa. Estas situaciones hipotéticas pero conceptualmente posibles que
gharı́an que mi hipótesis fuera falsa, se denominan falsadores potenciales de la hipótesis.

Existen otras hipótesis que no son contrastables. Por ejemplo, la hipótesis “algún dı́a
dejará de llover para siempre” no es contrastable porque no hay ningún hecho empı́rica-
mente verificable que pueda hacerla falsa: no importa cuantos dı́as llueva, siempre po-
dremos decir que el dı́a en que dejará de llover no ha llegado todavı́a. Por lo tanto, la
hipótesis no es contrastable. Serı́a distinto si la hipótesis dijera “a partir del 10 de Sep-
tiembre de 2015 dejará de llover para siempre en Guatemala”. Ahora esa hipótesis ES
contrastable, porque cualquier lluvia ocurrida luego de esa fecha, por más pequeña que
sea, harı́a falsa la hipótesis. Al conjunto de todos los posibles acontecimientos empı́ricos
que harı́an falsa la hipótesis se le denomina contenido empı́rico de la hipótesis. Est sig-
nifica que el contenido empı́rico viene dado por el conjunto de los falsadores potenciales
de la hipótesis.

Resta ahora discutir las clases de hipótesis. Suponga que usted plantea una hipótesis
que cumple con todos los requisitos planteados en los párrafos anteriores y procede a su
contrastación (en módulos posteriores discutiremos detalladamente la contrastación). Las
hipótesis que surgen como resultado de su marco teórico inicial y cuya contrastación es el
objeto principal de la investigación se denominan hipótesis sustantivas. Por añadidura,
es posible que una investigación proponga toda una red de hipótesis sustantivas.

Ahora bien, imagine que, como resultado de esa contrastación su hipótesis resulta ser
falsa. O incluso más, imagine que recaba un dato que hace que alguna de las proposi-
ciones de su marco teórico resulte falsa. Por ejemplo, suponga que usted está analizando
desplegados de llamadas telefónicas y encuentra que existe un teléfono fijo en funcio-
namiento, que no está asociado a ningún domicilio. Este dato, claramente contradice el
marco teórico de la sección 1 porque allı́ se le indicaba que cada lı́nea fija tiene unı́vo-
camente asociado un domicilio. ¿Qué harı́a usted en ese caso? ¿Se desarı́a de su marco
teórico (el cuál lo ha auxiliado eficazmente tantas veces en el pasado) o procurarı́a encon-

60
Curso introductorio de análisis delictivo

trar alguna otra explicación para la situación? Usted y yo convendremos que sin ninguna
duda optará por la segunda opción. Ahora bien, desde el momento en que usted propone
esta explicación, lo que está haciendo es formular una hipótesis.

La función de esta hipótesis es la de proteger a su marco teórico (o a alguna de las


teorı́as que lo componen) frente a un dato o un resultado de contrastación, que lo con-
tradicen. Usted propone que el problema no es el marco sino algún factor que interviene
para generar un resultado contradictorio. Por ejemplo, usted podrı́a proponer la explica-
ción de que la empresa omitió el domicilio al realizar el reporte. Las hipótesis formuladas
con el objetivo de proteger a una teorı́a de una contrastación desfavorable se denominan
Hipótesis Ad-Hoc. En un caso concreto, usted puede plantear tantas hipótesis Ad-Hoc
como desee, pero esas hipótesis deben reunir todos los requisitos de calidad de cualquier
hipótesis. Fundamentalmente, la hipótesis Ad-Hoc debe ser contrastable. Es importante
que note que si la hipótesis Ad-Hoc es corroborada, puede ser integrada a la teorı́a pre-
existente. De hecho, corroborar hipótesis Ad-Hoc es una de las formas en las cuáles usted
puede expandir su marco teórico.

61
MÓDULO 2 - Marco conceptual del análisis delictivo

Referencias

[1] Hank Prunckun. Handbook of Scientific Methods of Inquiry for Intelligence Analy-
sis. Scarecrow Press, 1st edition, 2010.

[2] Carlos Sabino. El proceso de Investigación. Lumen Humanitas, 1st edition, 1996.

[3] Juan Samaja. Epistemologı́a y Metodologı́a: Elementos para una Teorı́a de la In-
vestigación Cientı́fica. Eudeba, 1st edition, 2001.

[4] Ruth Sautú. Manual de Metodologı́a. Prometeo, 1st edition, 2005.

[5] Richard N. Kocsis. Criminal Profiling. Humana Press, Totowa, NJ, first edit edition,
2007.

[6] Brent Turvey. Criminal Profiling. Academic Press, 4th edition, 2012.

[7] Siegfried Lamnek. Teorı́as de la Criminalidad. Siglo XXI Editores, 1ra edition,
2009.

[8] Superintendencia de Telecomunicaciones de Guatemala. Plan de Numeración pa-


ra la República de Guatemala. 2004, Disponible en http://www.sit.gob.gt/ attach-
ments/article/ 84/PlanNumeracionGT.pdf, (Fecha de Consulta 03/08/2015).

[9] Rachel Boba Santos. Crime Analysis with Crime Mapping. SAGE, 3rd edition,
2013.

[10] Ezequiel Ander-Egg. Métodos y Técnicas de Investigación Social. Lumen Humani-


tas, 1st edition, 2003.

[11] Pablo Lorenzano. Filosofı́a de la Ciencia. Universidad Nacional de Quilmes, 1st


edition, 2010.

[12] Álvaro Pérez Raposo. Lógica, conjuntos, relaciones y funciones. Sociedad Ma-
temática Mexicana, 1st edition, 2010.

[13] Ernest Schimmerling. A Course on Set Theory. Cambridge University Press, 1st
edition, 2011.

62
Curso introductorio de análisis delictivo

[14] Manuel Garcı́a Morente. Lecciones preliminares de Filosofı́a. Porrúa S.A., 9th
edition, 1980.

63

También podría gustarte