No. 05004-2013-00177. Of. 2º. Fecha: 19 agosto 2013. SALA NIÑEZ.
OBJETIVO:
El imponer una resolución a las partes sin su consentimiento, en audiencia
de conocimiento de los hechos, se traduciría en violación a la naturaleza de tal audiencia, toda vez que, en lugar de proponer una solución definitiva a las partes, se estaría decidiendo unilateralmente (por parte de quien juzga) la resolución del caso.
El desarrollo y la dirección de las audiencias llevadas a cabo en los
Juzgados de la Niñez y Adolescencia – por tratarse de niños inocentes que en muchas ocasiones ni la propia Procuraduría General de la Nación vela por un debido proceso –; la naturaleza de los incisos c) y d) del artículo 119 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia es una manera de solucionar o poner fin a un proceso de protección de una forma conciliable, amigable y legítimamente aceptada por las partes, siempre y cuando la naturaleza del conflicto permita dicha forma de solucionar el mismo (convivencia familiar, nombre, pensión, educación, etc.).
En ningún momento le faculta a la juzgadora, en la audiencia de
conocimiento de los hechos, poner fin al proceso por una disposición judicial unilateral. Lo importante en esta audiencia de conocimiento de los hechos, es que las partes sean escuchadas sin limitación alguna – solo con dirección a la coherencia y pertinencia de la causa –, de igual forma, sean escuchados los peritos judiciales y con ello, el juzgador podrá proponer una solución al caso, con la finalidad de conciliar a las partes, - beneficio exclusivo para el niño o niña -, como forma de solucionar el conflicto – el conflicto en muchas ocasiones se soluciona conciliando a las partes procesales –, siempre y cuando el juzgador advierta la posibilidad de poner fin al conflicto a través de la conciliación entre partes, donde propondrá una mejor solución con el apoyo del equipo multidisciplinario.
Por tal razón, se hace notar la importancia que se le debe otorgar a la
intervención de cada una de las partes en la audiencia de conocimiento de los hechos y nunca pretender finalizar un proceso por simple beneficio a su estadística judicial, ya que, el propio juzgador en lugar de proteger a la niñez agraviada, fácilmente se podría convertir en un victimario de la propia niñez.
Aunado a ello, la imposición de una resolución unilateral por parte de un
juzgador dentro de una audiencia de conocimiento de los hechos, contraviene la aceptación de todas las partes; es decir que tal resolución solo será válida si es consecuencia de una propuesta debidamente aceptada y al amparo del acuerdo de todas las partes.
Es importante hacer el recordatorio correspondiente que el proceso de
niñez y adolescencia, de conformidad a los artículos 117 y 124 de la ley especial, es un proceso sencillo, empero tiene requisitos claramente establecidos desde la propia audiencia de conocimiento de los hechos, en donde se indica que se puede finalizar un proceso siempre y cuando, como requisito sine qua non, exista la aceptación de todas las partes que intervienen en el mismo (119 literal d) de la ley especial), de lo contrario existe la obligación legal por parte del juzgador de prorrogar la audiencia y señalar, la audiencia definitiva con una audiencia de ofrecimiento de pruebas con la finalidad de emitir una sentencia judicial (artículos 122 y 123 de la ley especial), sin que exista una variación del proceso, que conlleve a la certeza de una solución propuesta por el Juez y consentida por las partes. Es necesario indicar que la audiencia definitiva es indispensable cuando todas las partes del proceso no ponen fin al conflicto en la audiencia de conocimiento de los hechos.
El objetivo final de la audiencia de conocimiento de los hechos, en casos
que posibiliten la conciliación, es la de armonizar el ambiente entre los sujetos procesales y lograr el consentimiento de los mismos para alcanzar el fin primordial: solucionar el conflicto instado. Si no hubiese conciliación entre partes, el juzgador forzosamente deberá resolver el caso a través de una sentencia con las pruebas legítimamente aportadas, desarrolladas y valoradas. La audiencia de conocimiento de los hechos no debe ser la plataforma o vía expedita para poner fin a un caso sin solucionar correctamente el conflicto. La audiencia de conocimiento de los hechos no debe utilizarse para imponer una decisión unilateral del juzgador, sino sólo para solucionar correctamente el conflicto a través del consentimiento de las partes. En la audiencia de conocimiento de las partes. En la audiencia de conocimiento de los hechos no debe prevalecer la imposición del juzgador para pretender agenciarse de un caso más para la estadística judicial. En la audiencia de conocimiento de los hechos se debe buscar la conciliación, pacificación del conflicto y, sobre todo, evitar imponer su voluntad a las partes, además debe permitirse un mejor asesoramiento por parte del equipo multidisciplinario a efecto de resolver el conflicto satisfactoriamente en beneficio de los niños, niñas y adolescentes protegidos.
No. 05004-2013-00177. Of. 2º.
En tal virtud se debe tomar en cuenta lo recomendado por los especialistas
en el momento de resolver, siempre y cuando del elemento de prueba, se establezca que es lo que más le favorezca al niño. Lo que se pretende es que en futuras audiencias el juzgador verdaderamente tome en consideración las recomendaciones y conclusiones de los especialistas – psicólogos, trabajadores sociales y pedagogo – y si hubiese alguna duda o controversia con alguno de los especialistas debería hacer intervenir a otro u otros más, con la finalidad de resolver y solucionar de mejor manera los derechos al niño o niña.
Es necesario recordar que esta justicia es especializada porque es una
justicia donde concurren varios especialistas, máxime el ámbito de la psicología, la cual es una especialidad desconocida por el juzgador pero de una enorme importancia para la justicia de la niñez y adolescencia. Es necesario recordar que no es lo mismo un conflicto entre padres por un niño que un conflicto de padres con un niño.