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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE ESTOMATOLOGÍA

MONOGRAFÍA: ENFERMEDADES TROPICALES

DESATENDIDAS

CURSO: Estomatología Preventiva y Comunitaria

ALUMNO: NUÑEZ SUXE HANS JHEFERSON

ASESOR:

Ms CD Belú Castillo Cornock


SECCIÓN

“A”

CICLO

IV
1. Introducción
2. Definición De Enfermedades Tropicales Desatendidas
3. Clasificación De Las Enfermedades Tropicales Desatendidas
4. Enfoques De Prevención Y Gestión De Las Etd
5. Desafíos Y Perspectivas Futuras En La Lucha Contra Las Enfermedades
Tropicales Desatendidas
6. Conclusiones
7. Bibliografía
1. Introducción:

Millones de personas en todo el mundo, particularmente en los países en


desarrollo, padecen enfermedades tropicales desatendidas (ETD), un grupo de
enfermedades infecciosas y parasitarias. Numerosos agentes infecciosos,
como virus, bacterias, parásitos y hongos, son responsables de estas
enfermedades. La salud y el bienestar de quienes contraen enfermedades
tropicales desatendidas se ven significativamente afectados. Las posibles
consecuencias son discapacidad, fallecimiento y disminución de la
productividad. Además, las enfermedades tropicales desatendidas pueden
perjudicar el avance social y económico de las naciones afectadas.1
La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe las enfermedades
tropicales como "enfermedades infecciosas que afectan principalmente a los
pobres y marginados, tienen un impacto significativo en la salud y el desarrollo
y, a menudo, están asociadas con la pobreza, la desigualdad y la
discriminación". Las enfermedades tropicales desatendidas son importantes
porque tienen el potencial de perjudicar los esfuerzos de desarrollo en las
áreas afectadas, alterar la productividad económica y provocar discapacidades
a largo plazo. Estas enfermedades pueden privar a las personas de años de
vida saludable, degradar su calidad de vida y reducir su capacidad para hacer
avanzar la sociedad.1
Además, los efectos de las enfermedades tropicales desatendidas trascienden
las fronteras de las naciones en las que son endémicas. Las preocupaciones
de salud pública en todo el mundo surgen por la posibilidad de que estas
enfermedades se propaguen a otras regiones del mundo debido al aumento de
los viajes y la migración internacionales. En conclusión, las ETD son un
problema importante debido a su potencial para perpetuar la pobreza y la
desigualdad, así como por su efecto en el bienestar de las comunidades que
viven en situaciones precarias. Para garantizar aún más el bienestar global y
fomentar el crecimiento sostenible, es imperativo abordar estos males.2
2. Clasificación de las enfermedades tropicales desatendidas:
Las ETD se definen como infecciones comunes que se encuentran en
áreas tropicales y subtropicales y que afectan principalmente a las
comunidades más vulnerables y empobrecidas. No hay recursos
suficientes disponibles para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento
de estas enfermedades porque con frecuencia reciben poca atención por
parte de la comunidad internacional, los organismos gubernamentales y
los investigadores.
Muchas enfermedades infecciosas están cubiertas por las ETD, como la
filariasis linfática, la tripanosomiasis africana, la leishmaniasis, la
malaria, el dengue y la enfermedad de Chagas. Los rasgos comunes
entre estas enfermedades incluyen su prevalencia en áreas tropicales y
subtropicales, su capacidad de propagarse a través de insectos como
moscas, mosquitos y garrapatas, y sus efectos desproporcionadamente
negativos en comunidades con recursos limitados.3

La OMS clasifica las ETD en cinco grupos:

Enfermedades transmitidas por vectores: estas enfermedades son transmitidas


por insectos o animales que pican, como mosquitos, moscas, garrapatas y
piojos. Ejemplos de enfermedades transmitidas por vectores son el dengue, el
paludismo, la malaria y la leishmaniasis.
A. Malaria:
1. Causas, síntomas y transmisión:
Un parásito del género Plasmodium es la fuente de la enfermedad
conocida como malaria, también conocida como malaria. La picadura de
un mosquito Anopheles portador de la enfermedad provoca la
transmisión. Los síntomas típicos de la malaria son fiebre, temblores,
sudoración, dolores de cabeza y malestar general. En circunstancias
extremas, puede provocar complicaciones como anemia, insuficiencia
renal o incluso la muerte.6
2. Diagnóstico y tratamiento:
Mediante pruebas de laboratorio que identifican la presencia del parásito
en el torrente sanguíneo se diagnostica la malaria. Dependiendo de la
cepa de Plasmodium y la gravedad de la afección, se encuentran
disponibles diferentes tratamientos contra la malaria. Los medicamentos
antipalúdicos, como la artemisinina en combinación con otros
medicamentos, se usan con frecuencia para tratar la infección y
disminuir los síntomas.6

3. Prevención y control:
Los principales objetivos del manejo y la prevención de la malaria son
detener las picaduras de mosquitos y la propagación de la enfermedad.
Esto implica eliminar las áreas de cría de mosquitos, usar equipo de
protección, aplicar repelentes de insectos y utilizar mosquiteros tratados
con insecticida. También se pueden implementar programas de
fumigación con pesticidas en regiones donde la incidencia de malaria es
alta. La prevención de la malaria a largo plazo también depende en gran
medida del desarrollo y la investigación de vacunas.7

B. Dengue:
1. Causas, síntomas y transmisión:
Los mosquitos Aedes, en particular el Aedes aegypti, son los principales
vectores de la enfermedad viral del dengue. Los síntomas del dengue
incluyen fiebre alta, dolor de cabeza insoportable, dolor en los músculos
y las articulaciones, erupciones cutáneas y fatiga. El dengue complejo o
hemorrágico, que puede ser mortal, puede aparecer en circunstancias
más extremas.8

2. Diagnóstico y tratamiento:
El dengue se diagnostica mediante pruebas de laboratorio para
encontrar el virus o anticuerpos en la sangre. Dado que el dengue no
tiene una estrategia terapéutica específica, el manejo se concentra en
reducir los signos y síntomas. Esto podría implicar beber suficientes
líquidos, tomar medicamentos para bajar la fiebre y aliviar las molestias
y dormir lo suficiente. Es posible que se requiera hospitalización en
casos graves.8

3. Prevención y control:
La prevención y control del dengue se enfocan en la eliminación de los
lugares donde los mosquitos se reproducen, ya que el Aedes aegypti se
reproduce en recipientes con agua acumulada. Se deben tomar medidas
para evitar la acumulación de agua en recipientes y eliminar los objetos
que puedan convertirse en criaderos potenciales. Además, el uso de
mallas antimosquitos, productos repelentes de insectos y ropa protectora
puede ayudar a prevenir las picaduras de mosquitos. La educación
comunitaria y la participación son fundamentales para controlar la
propagación del dengue.9

C. Leishmaniasis:

1. Causas, síntomas y transmisión:


La leishmaniasis es una enfermedad ocasionada por organismos
parásitos pertenecientes al género Leishmania. Se transmite mediante la
picadura de mosquitos flebotomíneos infectados, también conocidos
como moscas de arena. Los síntomas varían según el tipo de
leishmaniasis, pero pueden incluir úlceras cutáneas, fiebre, pérdida de
peso, inflamación del hígado y el bazo, y en casos más graves, afectar
órganos internos. La enfermedad puede ser de tipo cutáneo,
mucocutáneo o visceral, siendo esta última la forma más grave.10
2. Diagnóstico y tratamiento:
Para diagnosticar la leishmaniasis se utilizan pruebas de laboratorio,
como aspirados de médula ósea, exámenes microscópicos de muestras
de tejido o exámenes serológicos. Dependiendo del tipo de
leishmaniasis, se pueden utilizar en el tratamiento diferentes fármacos
antiparasitarios, como la miltefosina, la anfotericina B o el antimonio
pentavalente. Es posible que sea necesario tomar varios medicamentos
en combinación en casos más complicados.10

3. Prevención y control:
El principal objetivo de la prevención y el tratamiento de la leishmaniasis
es reducir la exposición a las picaduras de mosquitos que pueden
propagar la enfermedad. El uso de repelentes de insectos, colgar
mosquiteros sobre ventanas y camas, usar ropa protectora que cubra la
piel y eliminar los criaderos de mosquitos limpiando escombros y
desinfectando áreas son algunos ejemplos de cómo hacer esto.
propenso a un aumento de las poblaciones de mosquitos. También es
fundamental educar a la comunidad sobre las medidas preventivas.11
D. Tripanosomiasis africana:

1. Causas, síntomas y transmisión:


La enfermedad conocida como tripanosomiasis africana, o simplemente
tripanosomiasis africana, es una enfermedad parasitaria provocada por
el parásito Trypanosoma. La mosca Glossina, también llamada mosca
tsetsé, es el vector de transmisión de este parásito. Fiebre, dolores de
cabeza, picazón en la piel y debilidad son algunos de los primeros
síntomas de advertencia. Pueden surgir síntomas adicionales a medida
que la afección empeora, lo que provoca problemas neurológicos,
alteraciones del sueño, desorientación y, en etapas más avanzadas,
daño potencial al sistema nervioso central que podría ser letal si no se
trata .12

2. Diagnóstico y tratamiento:
Para hacer el diagnóstico de tripanosomiasis africana se utilizan pruebas
de laboratorio que buscan el parásito en muestras de tejido, líquido
cefalorraquídeo o muestras de sangre. Dependiendo del estadio de la
enfermedad, se pueden utilizar diferentes estrategias terapéuticas,
incluido el uso de fármacos como pentamidina, eflornitina o melarsoprol.
Para un seguimiento y tratamiento adecuados en casos graves, puede
ser necesaria la hospitalización.12

3. Prevención y control:
La prevención y manejo de la tripanosomiasis africana se enfocan en la
eliminación de las moscas tse-tsé y en evitar las picaduras. Esto implica
el uso de ropa protectora, el uso de repelentes de insectos y la
instalación de mosquiteros en áreas afectadas. Además, el control de las
poblaciones de moscas tse-tsé se puede lograr a través de la aplicación
de insecticidas en zonas propensas, la eliminación de los hábitats de
reproducción de las moscas y la protección del ganado con el fin de
prevenir la diseminación de la enfermedad. Para combatir estas
patologías y promover el bienestar de las comunidades afectadas.13

Enfermedades transmitidas por alimentos y agua: estas enfermedades son


transmitidas por alimentos o agua contaminados con bacterias, virus o
parásitos. Ejemplos de enfermedades transmitidas por alimentos y agua son la
diarrea, el cólera y la esquistosomiasis.

Enfermedades de transmisión sexual: estas enfermedades son transmitidas por


contacto sexual. Ejemplos de enfermedades de transmisión sexual son la sífilis,
la gonorrea y la clamidia.
Enfermedades de la piel: estas enfermedades afectan la piel. Ejemplos de
enfermedades de la piel son el tracoma, la úlcera de Buruli y la lepra.
Enfermedades tropicales no transmisibles: estas enfermedades no son
transmitidas de persona a persona. Ejemplos de enfermedades tropicales no
transmisibles son la enfermedad de Chagas, la tripanosomiasis africana y la
malaria.

3. ENFOQUES DE PREVENCIÓN Y GESTIÓN DE LAS ETD

A. Acciones gubernamentales y organizaciones internacionales:


Se ha reconocido que las enfermedades tropicales desatendidas plantean un
importante desafío de salud pública mundial. Para resolver este problema, los
gobiernos y las organizaciones internacionales han logrado avances significativos. Se
han establecido programas a nivel nacional e internacional para gestionar y tratar
estas enfermedades. Para coordinar esfuerzos, compartir recursos y avanzar en la
investigación de las ETD, también se han formado alianzas y colaboraciones entre
varias naciones y organizaciones, incluida la OMS y otras agencias de las Naciones
Unidas.14

B. Acceso a servicios de salud y tratamiento:


Para combatir las ETD, es esencial tener acceso a atención y servicios médicos. Es un
desafío para las comunidades vulnerables y de bajos ingresos recibir atención médica
adecuada debido a la prevalencia de estas enfermedades. La prestación de servicios
diagnósticos, terapéuticos y de atención integral a estas enfermedades debe estar
garantizada por los sistemas de salud. Esto exige avanzar en el acceso equitativo a la
atención médica, fortalecer el sistema de salud y educar al personal médico en el
tratamiento de estas enfermedades.15

C. Mejora de la infraestructura sanitaria:


Un componente esencial de la lucha contra las ETD es mejorar la infraestructura
sanitaria. Esto implica el desarrollo y refuerzo de hospitales, laboratorios y unidades
especializadas para la identificación y tratamiento de estas patologías. Dado que
muchas de estas enfermedades están estrechamente relacionadas con entornos
insalubres y la falta de medidas sanitarias, también es necesario mejorar la
accesibilidad al agua potable y a servicios de higiene adecuados. La inversión en una
infraestructura de salud suficiente ayudará en la prevención de enfermedades y
mejorará la atención brindada a quienes se ven afectados.15

D. Investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos:


El control y la erradicación de enfermedades tropicales desatendidas dependen de la
investigación y el desarrollo de vacunas, medicamentos y equipos de diagnóstico.
Para crear tratamientos más eficaces y ampliamente disponibles, es esencial fomentar
la investigación científica y la colaboración entre instituciones académicas,
organizaciones gubernamentales y la industria farmacéutica. Para promover la
transferencia de tecnología y conocimientos a las naciones afectadas, así como para
fomentar la investigación sobre estas enfermedades, también es necesario apoyo
financiero y político. La creación de nuevas vacunas y medicamentos permitirá tratar y
prevenir eficazmente estas enfermedades, mejorando así la salud y el bienestar de las
poblaciones afectadas.16

4. DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS FUTURAS EN LA LUCHA CONTRA LAS


ENFERMEDADES TROPICALES DESATENDIDAS
A. Barreras socioeconómicas y geográficas:
Existen importantes obstáculos geográficos y socioeconómicos para las enfermedades
tropicales desatendidas. Las comunidades pobres y marginadas frecuentemente
padecen estas enfermedades porque no pueden permitirse el lujo de acceder a una
atención sanitaria adecuada. Además, estas enfermedades son más prevalentes en
áreas tropicales y subtropicales con infraestructura sanitaria débil. Debido a estos
obstáculos, resulta difícil acceder a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las
ETD. Para abordar este problema, es crucial implementar políticas que reduzcan las
disparidades socioeconómicas y aumenten la accesibilidad a la atención médica en
áreas aisladas y desatendidas.17

B. Necesidad de colaboración internacional:


La cooperación internacional es crucial en la lucha contra las enfermedades tropicales
desatendidas. Estas enfermedades no tienen fronteras nacionales y sus efectos tienen
un alcance global. Es crucial promover la colaboración entre naciones, organizaciones
internacionales, agencias de salud y otros actores relevantes. La implementación de
iniciativas colaborativas de prevención y control también puede implicar el intercambio
de información, herramientas y otros recursos. Para garantizar la eficacia en la
distribución de recursos e inversiones en la lucha contra estas enfermedades, también
se deben establecer mecanismos de coordinación.17

C. Avances en el diagnóstico y manejo:


Para que los programas de gestión sean más eficaces y eficientes, son necesarios
avances en la identificación y el tratamiento de enfermedades tropicales desatendidas.
Estas enfermedades ahora pueden identificarse con mayor rapidez y precisión gracias
al desarrollo constante de nuevas herramientas y métodos de diagnóstico. Además,
los investigadores y desarrolladores están trabajando para crear nuevos
medicamentos y tratamientos que beneficien a las poblaciones afectadas y sean más
eficientes. Poner en práctica estas innovaciones puede mejorar los resultados de salud
a largo plazo y reducir la carga de las ETD.18

D. Fortalecimiento de los sistemas de salud:


La lucha contra las ETD debe centrarse en mejorar los sistemas de salud. Para ello, es
necesario mejorar la capacidad de los sistemas sanitarios para prevenir, identificar y
tratar eficazmente estas enfermedades. La disponibilidad de suministros y equipos
médicos, así como la capacitación de profesionales de la salud, requieren inversiones
financieras considerables. También es crucial la promoción de políticas e iniciativas
que mejoren la vigilancia epidemiológica, la prevención de enfermedades y el manejo
de las enfermedades tropicales desatendidas. La mejora de los sistemas sanitarios
permitirá dar una respuesta más eficaz y duradera a estas enfermedades.18
5. CONCLUSIONES

Los resultados de la investigación indican que las enfermedades no tropicales (ETD)


contribuyen significativamente a la morbilidad y la mortalidad en las regiones tropicales
y subtropicales de todo el mundo. Se han identificado obstáculos importantes para la
salud pública mundial debido a una serie de enfermedades tropicales desatendidas,
incluidas la tripanosomiasis africana, el dengue, la leishmaniasis y la malaria. Se
descubrió que estas enfermedades estaban ampliamente distribuidas
geográficamente, siendo las comunidades empobrecidas y marginadas las que tenían
una mayor prevalencia. Para combatir eficazmente estas enfermedades, también se
destacó la importancia de fortalecer los sistemas de salud y mejorar el acceso a la
atención y los servicios médicos.

Debido a sus efectos en la salud pública y el desarrollo socioeconómico de las


comunidades afectadas, las ETD deben abordarse. En las zonas donde estas
enfermedades son endémicas, exacerban la pobreza, la desigualdad y el
estancamiento económico. Además, perjudican gravemente la calidad de vida de
millones de personas al imponer una pesada carga de enfermedad y discapacidad. No
sólo es mejor para las poblaciones afectadas recibir tratamiento para estas
enfermedades, sino que también fomenta el desarrollo sostenible y reduce las
disparidades en salud.

Se hacen varias sugerencias para avanzar en la batalla contra las ETD. Para empezar,
se deben realizar más investigaciones científicas sobre la identificación, el manejo y la
prevención de estas enfermedades, además de desarrollar medicamentos y vacunas
más potentes. También es necesario financiar más programas de prevención y control,
con énfasis en mejorar el sistema de salud, educar al personal médico y fomentar
tratamientos basados en evidencia. También enfatiza cuán crucial es que los
gobiernos, las organizaciones internacionales y otros actores pertinentes coordinen
sus esfuerzos a nivel internacional. La combinación de estas sugerencias reducirá el
impacto de las enfermedades tropicales que a menudo se ignoran y, al mismo tiempo,
mejorará la salud de las comunidades afectadas.
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