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El funcionamiento de un compresor industrial se puede distribuir en ciertos pasos clave, los cuales
serían.
Entrada de aire: El compresor toma aire de su entorno a través de una entrada, que puede estar
equipada con un filtro para eliminar partículas y contaminantes.
Compresión: Una vez que el aire entra en el compresor, se comprime. Esto se logra mediante un
sistema de pistones, rotores, tornillos, o paletas que reducen el volumen del aire y aumentan su
presión.
Enfriamiento: Durante el proceso de compresión, el aire tiende a calentarse. Por lo tanto, muchos
compresores industriales están equipados con sistemas de enfriamiento para evitar el
sobrecalentamiento y para ayudar a reducir la humedad en el aire comprimido.
Almacenamiento: El aire comprimido se almacena en un tanque o depósito especial, conocido
como un receptor, que actúa como un reservorio para el suministro de aire comprimido cuando
se necesita.
Regulación de presión: Dependiendo de la aplicación específica, es posible que se requiera aire
comprimido a diferentes presiones. Por lo tanto, los compresores industriales a menudo están
equipados con dispositivos de control de presión, como válvulas reguladoras, para ajustar la
presión del aire saliente según sea necesario.
Distribución: El aire comprimido se distribuye a través de una red de tuberías o mangueras hacia
los dispositivos y equipos que lo utilizan, como herramientas neumáticas, sistemas de control,
máquinas de producción, entre otros.
Filtrado adicional: Antes de que el aire comprimido llegue a su destino final, a menudo se filtra
nuevamente para eliminar cualquier contaminante o partícula que pueda haberse acumulado
durante el proceso.
TIPOS
Entre los compresores industriales existen muchos tipos distintos los cuales tienen sus propias
ventajas y desventajas y sirven para funciones específicas diferentes, entre los más comunes se
encuentran los siguientes.
De pistón (alternativos): Utilizan pistones que se mueven hacia adelante y hacia atrás dentro de
un cilindro para comprimir el aire. Pueden ser de acción simple (un solo efecto de compresión) o
de doble efecto (compresión en ambos movimientos). Son versátiles y adecuados para
aplicaciones de baja y media presión.
De tornillo: Emplean dos tornillos helicoidales interconectados para comprimir el aire. Son
eficientes, tienen un funcionamiento suave y son ideales para aplicaciones de alta capacidad y
presión media.
Centrífugos: Utilizan un rotor de alta velocidad para acelerar el aire y luego lo dirigen hacia un
difusor donde se ralentiza y se aumenta la presión. Son ideales para aplicaciones de alta capacidad
y baja presión.
De paletas rotativas: Tienen un rotor con paletas que giran dentro de una carcasa, comprimiendo
el aire a medida que las paletas pasan por el espacio entre el rotor y la carcasa. Son compactos y
adecuados para aplicaciones de baja y media presión.
De scroll: Utilizan un mecanismo de scroll o espiral para comprimir el aire entre dos superficies en
espiral. Son silenciosos, eficientes y se utilizan comúnmente en aplicaciones de baja y media
presión.
De diafragma: Utilizan membranas flexibles para comprimir el aire entre cámaras alternas. Son
adecuados para aplicaciones donde se requiere un aire comprimido limpio y libre de
contaminantes.
COMPRESOR DE TORNILLO
PARA REFRIGERACION
COMPRESOR CENTRIFUGO
COMPRESOR DE PALETA
APLICACIÓN INDUSTRIAL
La aplicación industrial para los compresores es bastante alta ya que gracias a su versatilidad y
capacidad para manipular aire y gases se puede usar en una gran gamma de procesos industriales
y entre los más comunes y destacados se encuentran los siguientes.
Fabricación y ensamblaje: Los compresores industriales se utilizan para alimentar herramientas
neumáticas como taladros, llaves de impacto, pistolas de clavos, y herramientas de lijado y
pulido en líneas de ensamblaje y talleres de fabricación.
Procesamiento de alimentos: En la industria alimentaria, los compresores se utilizan para
aplicaciones de empaque, envasado al vacío, transporte neumático de ingredientes y
manipulación de productos, así como en sistemas de refrigeración para mantener la cadena de
frío.
Industria química y petroquímica: Se emplean para suministrar aire comprimido para procesos
de producción, control de válvulas, instrumentación y pruebas de presión en sistemas de
tuberías y recipientes.
Generación de energía: Los compresores se utilizan en plantas de energía para alimentar
sistemas de control de turbina, limpieza de equipos, inyección de aire en hornos y calderas, y en
la producción de gases comprimidos para aplicaciones de proceso.
Industria del automóvil: En la fabricación de automóviles, los compresores son esenciales para
aplicaciones de pintura, limpieza de piezas, sistemas de frenado neumático, y en la alimentación
de herramientas y equipos en las líneas de ensamblaje.
Sector médico: Se utilizan en equipos médicos como respiradores, sistemas de aspiración,
máquinas de anestesia, y en la generación de aire comprimido para instrumentación y control en
hospitales y clínicas.
Construcción y minería: En la construcción, los compresores se emplean para alimentar
martillos neumáticos, perforadoras, sistemas de chorro de arena, y en aplicaciones de
excavación y corte. En minería, se utilizan para perforadoras de rocas, ventilación subterránea y
sistemas de transporte neumático.