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Estoy a favor porque para los apologistas, la compasión representa más que un simple

sentimiento de empatía hacia el sufrimiento de los demás. Además, es una fuerza


motivadora que nos impulsa a actuar en beneficio de los demás, a evitar causarles daño y
a buscar soluciones que promuevan su bienestar y su dignidad.
Teniendo a la perspectiva del derecho, la compasión emerge como un factor fundamental
que moldea la esencia misma del derecho, promoviendo un enfoque más equitativo y
humano en la aplicación de leyes. Puesto que, al adoptar un enfoque compasivo, se
reconoce la necesidad de considerar las circunstancias individuales de cada caso y buscar
soluciones que no solo sean justas, sino también comprensivas y empáticas.
Un ejemplo poniendo a la compasión como punto fundamental en el derecho sería el
siguiente: Tenemos el caso de una madre soltera que, debido a su difícil situación
económica, comete un delito menor al robar medicamentos para su hijo enfermo que no
puede costear. Desde una perspectiva compasiva en el ámbito del derecho, se tomaría en
cuenta la grave situación en la que se encuentra la madre y la necesidad urgente de
medicamentos para su pequeño hijo. En lugar de aplicar una sanción convencional, se
buscaría una solución más compasiva, como brindar apoyo social y acceso a programas
de asistencia médica para cubrir las necesidades de la familia. Esto no solo ayudaría a
abordar las causas subyacentes del delito, sino que también garantizaría que la madre y
su hijo reciban el respaldo necesario para superar su difícil situación, promoviendo así
una justicia más empática y solidaria.
Es por eso que estoy a favor de la postura apologista que defiende a la compasión dado
que, esta perspectiva no solo reconoce la importancia de considerar las circunstancias
individuales y el sufrimiento humano subyacente en cada caso legal, sino que también
impulsa una justicia más equitativa y sensible. Puesto que, al adoptar un enfoque
compasivo en la aplicación de leyes y políticas públicas, podemos asegurarnos de abordar
las necesidades y preocupaciones de aquellos que se encuentran en situaciones
vulnerables o desfavorecidas. Además, la compasión en el derecho no se limita a castigar
a los que comenten algún delito, sino que también busca ayudarlos a superar las
dificultades y contribuir a su proceso de rehabilitación como así la reintegración social.

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