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Este artículo trata sobre la economía como actividad.

Para la ciencia que la estudia, véase Ciencia


económica.
Para otros usos de este término, véase Economía (desambiguación).
La economía (del griego οίκος oikos "casa" νoμή nomḗ "reparto, distribución, administración") es un
conjunto de actividades concernientes a la producción, distribución, comercio,
y consumo de bienes y servicios por parte de los diferentes agentes económicos. La ciencia
social encargada de su estudio científico es la ciencia económica y quienes la estudian son
los economistas. En términos muy generales, se podría definir como 'un dominio social que enfatiza
las prácticas, discursos y expresiones materiales asociadas con la producción, uso y manejo de
recursos'.1 En un sentido amplio, la economía se refiere a la organización del uso de recursos
escasos (limitado o finito) cuando se implementan para satisfacer las necesidades individuales o
colectivas, por lo que es un sistema de interacciones que garantiza ese tipo de organización,
también conocido como el sistema económico.23
Las actividades económicas abarcan tres fases: producción, distribución y consumo.4 Como la
producción depende del consumo, la economía también analiza el comportamiento de los
consumidores con respecto a los productos. Algunas actividades económicas son la agricultura,
la ganadería, la industria, el comercio, y las comunicaciones.

Historia[editar]

La contribución global al PIB mundial por parte de las


principales economías desde 1 CE hasta 2003 CE según las estimaciones de Angus Maddison.
Hasta principios del siglo XVIII, India y China eran las dos economías más grandes por la
producción del PIB.
Esta sección es un extracto de Historia de la economía.[editar]
La historia de la economía es el registro de las actividades económicas a lo largo de
la historia y prehistoria humanas en todo el mundo.

Factores productivos[editar]
Trabajo[editar]
Esta sección es un extracto de Trabajo (economía).[editar]
Trabajador mecánico ajustando una máquina de

vapor. Fotografía de Lewis Hine (1920). Alegoría del trabajo, en


el monumento al marqués de Larios (Málaga, España).
El trabajo o la labor5 —asimismo las formas coloquiales: curro6 (en España), laburo7 (en Argentina y
Uruguay) y chamba8 (en América Central, Perú, Ecuador y México)— es la actividad, normalmente
física aunque también puede ser intelectual, que las personas desempeñan ya sea como deber o
actividad dependiente de la profesión, necesidades y deseos de una comunidad más amplia.9
Alternativamente, el trabajo puede verse como la actividad humana que contribuye (junto con
otros factores de producción) hacia los bienes y servicios dentro de una economía.10
A lo largo de la historia y coexistiendo entre ellas ha habido muchas formas de organización de la
labor y de la producción como, por ejemplo, el trabajo de casa o desde un establecimiento, desde
la esclavitud al pequeño taller artesano, pasando por la servidumbre y la aparcería. Pero desde
el siglo XIX y la revolución industrial y sin desaparecer otras formas, el trabajo asalariado es la forma
dominante. Actualmente aún coexisten el trabajo asalariado, el trabajo autónomo (profesiones
liberales, comerciantes y otros), el trabajo informal o irregular (el cual sigue siendo salario pero sin
control del fisco), la servidumbre, así como un nivel de desempleo (personas que buscan y no
consiguen empleo).11
El salario o sueldo es el valor del trabajo del pago en el mercado de trabajo, determinado en
un contrato de trabajo que puede realizarse en forma individual (contrato individual de trabajo) o
colectiva (contrato colectivo de trabajo).
El trabajo está esencialmente relacionado con la construcción y el uso de herramientas, y por lo
tanto con la técnica y la tecnología, así como con el diseño de los procesos de trabajo y producción
(véase: fordismo, taylorismo, toyotismo).
En economía, el trabajo es en general una medida del esfuerzo real. Según la visión de la economía
clásica, es uno de los tres factores de producción, junto con la tierra y el capital. Grandes
economistas como Adam Smith, David Ricardo, entre otros, concedieron al trabajo un lugar central
en sus teorías. Karl Marx y John Maynard Keynes desarrollaron sus teorías económicas alrededor
del trabajo y el empleo. Desde la economía marxista se refiere a la fuerza de trabajo y la teoría del
valor-trabajo.
Capital[editar]
Esta sección es un extracto de Capital (economía).[editar]
En economía, se entiende por capital un componente material de la producción,12 básicamente
constituido por maquinaria, utillaje o instalaciones, que, en combinación con otros factores, como
el trabajo, materias primas y los bienes intermedios, permite crear bienes de consumo.1314 Según
Michael Parkin, el capital son las herramientas, los instrumentos, la maquinaria, los edificios y
demás construcciones que se utilizan para producir bienes y servicios.
En sentido contable, se concreta en los bienes y derechos (elementos patrimoniales del activo)
menos las deudas y obligaciones (pasivo), de todo lo cual es titular el capitalista. Así se dice que se
capitaliza o se amplía capital cuando aumenta su activo o disminuye su pasivo o se incorporan
nuevas aportaciones de socios o se reduce el endeudamiento con terceros. Cuando el pasivo es
superior al activo se resuelve que la unidad económica está en situación de capital negativo
(negative equity, en inglés).
El capital debe distinguirse analíticamente de la empresa en sí y de la gerencia, aunque en muchos
casos los papeles sociales de capitalista o empresario y gerente se puedan dar simultáneamente en
una misma persona, como suele suceder en las unidades productivas más pequeñas.
Igualmente debe diferenciarse el interés que obtiene el prestamista de la ganancia que se obtiene
por una exitosa actividad empresarial en el mercado, así como del salario que se recibe por
el trabajo.
Tierra[editar]
Esta sección es un extracto de Tierra (economía).[editar]
Tierra, en economía, es el concepto que abarca a todos los recursos naturales cuyo suministro está
inherentemente fijado (es decir, no cambia respondiendo a las variaciones de sus precios en
el mercado).
En ese conjunto se incluyen las tierras propiamente dichas, definidas por su localización
geográfica en la superficie terrestre (concepto que excluye las mejoras debidas a
las infraestructuras y el capital natural, que puede ser degradado por las acciones humanas -
factores biogeográficos, como el suelo, el clima, la hidrología, etc.-), los depósitos
minerales del subsuelo, e incluso las localizaciones en órbita geoestacionaria y una parte
del espectro electromagnético.
En economía clásica se considera la tierra como uno de los tres factores de producción, siendo los
otros el capital y el trabajo; la remuneración derivada de la propiedad o el control de la tierra (o de
los recursos naturales en ella incluidos) se suele denominar renta o renta de la tierra.
La tierra, particularmente los yacimientos mineros y los campos o localizaciones geográficas de
especial valor para su uso agrícola (tierras de cultivo), ganadero o forestal (el sector primario que
identifica principalmente al paisaje rural); ha sido históricamente la causa de todo tipo de conflictos
sociales, políticos y bélicos.

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