Análisis del capitulo cuatro de las brujas

Las brujas se dividen en tres partes, en Escobas y aquelarres, La Gran locura de las brujas y
el retorno de las brujas. Para poder darle un orden cronológico y poder entender de mejor
manera el libro lo veremos desde el siglo XI hasta el XVII y su actualidad, comenzando
con La Gran locura de las brujas.
Para recordar un poco de historia, me gustaría agregar algo más, en este capítulo del libro
se lee como la iglesia tiene una gran influencia en la población de la época medieval,
ciertamente la iglesia cristiana ha tenido mucho poder a través de los años, pero ¿cómo
surge? Creo que es importante para la secuencia del libro.
Flavio Valerio Constantino emperador nacido en el año 272 y muerto en el año 337 se ve
involucrado con el cristianismo volviendo a roma cristiana, se reúne en Guinea con las
facciones de ese entonces donde se crea el concilio de siena y el cristianismo se hace una
sola religión, mientras que Constantino se autoproclama como el fundador de la religión
cristiana , en ese concilio se decide de qué libros estará formada la biblia, la cual tenemos
en la actualidad, es decir que fueron elegidos ciertos libros, roma estaba dividida en
occidente y oriente, tenían poder y control sobre Europa, pero algunos reinados están
destinado a destruirse como el caso del Imperio romano. ¿Pero esto que tiene que ver con
las brujas?
En la gran locura de las brujas se habla sobre el poder he influencia que tenia en ese tiempo
el cristianismo, entonces podríamos decir que el cristianismo siempre había tenido cierto
poder y como la biblia fue formada en Guinea involucrado Constantino y eligiendo que
manuscritos se iban a utilizar podríamos decir que de alguna manera roma siguió en el
poder pero este ya no era político sino que era una cuestión de fe y religión. Mientras esto
pasaba había conflictos de guerra y retractores del ya establecido cristianismo, entre estos
estaban los ortodoxos, los cataros y los mesiánicos. Y en el siglo XIII esta misma iglesia
autorizó por primera vez el empleo de tortura no contra las brujas, sino contra los miembros
de las organizaciones eclesiásticas ilícitas que nacían en toda Europa. El Martillo de las
Brujas concluía con un informe detallado de cómo se podían identificar, acusar, procesar,
torturar, declarar culpables y sentenciar a las brujas.
¿Entonces contra quien se utilizaban realmente estas torturas, a quienes eran dirigidas? ¿a la
brujería o a las personas pertenecientes a las organizaciones eclesiásticas, era un interés
político, era por ideales opuestos?
En el siglo XV y XVII se estima que 500,000 personas fueron declaradas culpables de
brujería y fueron ejecutadas por el supuesto avistamiento en escobas volando en los cielos
para asistir a los aquelarres donde se reunían los demás brujos, pero poco se conoce sobre
historiales de brujas.
Algunos historiadores han mantenido que todo el extraño complejo pacto con el diablo, el
vuelo en escobas y el aquelarre fue invención de los quemadores de brujas más que de las
brujas quemadas, algunas de las acusadas tenían durante la instrucción del proceso un
sentido de ser brujas, y creían fervientemente que podían volar por el aire y tener relaciones
sexuales con los entes malignos. La dificultad con las «confesiones» estriba en que se
obtenían habitualmente mediante tortura. Esta se aplicaba rutinariamente hasta que la bruja
confesaba haber hecho un pacto con el diablo y volado hasta un aquelarre y la tortura
continuaba hasta que la bruja revelaba el nombre de las demás personas presentes en el
aquelarre. Si una bruja intentaba retractarse de una confesión, se la torturaba. Entonces
¿Qué tan seguros estamos de que esas confesiones hayan sido honestas o solo eran personas
diciendo mentira tras mentira para poder morir más rápido y que las torturas cesaran?
Porque media ves ya se les condenaba no había vuelta atrás. Esto dejaba a una persona
acusada de brujería ante la elección de morir de una vez por todas en la hoguera o volver
repetidas veces a la cámara de tortura. Como recompensa por su actitud de cooperación, las
brujas arrepentidas podían esperar ser estranguladas antes de que se encendiera el fuego.
El historiador Hugh Trevor-Roper insiste en que se realizaron muchas confesiones a las
autoridades sin ninguna evidencia de tortura. Pero incluso estas confesiones “espontáneas”
y “realizadas libremente” debían evaluarse en función de las formas de terror más sutiles de
las que disponían examinadores y jueces. Era una práctica establecida entre los
examinadores de brujería, amenazar primero con la tortura, después describir los
instrumentos que se utilizarían, y finalmente mostrarlos. Las confesiones se podían obtener
en cualquier momento del proceso.
Los efectos de estas amenazas probablemente lograron “confesiones” durante la instrucción
del proceso que hoy en día nos parecen “espontáneas”. No se duda la existencia de
confesiones verdaderas o de brujas “verdaderas”,
Prácticamente todas las sociedades del mundo tienen algún concepto sobre la brujería. Pero
la locura de la brujería europea fue la más atroz, duró más tiempo y causó más víctimas que
cualquier otro brote similar.
El retorno de las brujas, nos habla del estado de conciencia, una persona con conciencia no
se puede manipular y las personas de esa época estaban envueltas en las creencias que la
iglesia cristianan les impuso de lo que era la brujería y de lo que son las brujas, dejando a
las personas ciegas de lo que realmente pasaba, porque la objetividad era vista como algo
malo y su única explicación para la escasez eran las supersticiones impuestas, las personas
Vivian engañadas por altos mandos sufriendo por las crisis de la Europa medieval.