Está en la página 1de 4

Prefacio

En todo tratado de teoría musical ha existido una multiplicidad de conceptos, algunos


de tipo objetivo y otros de tipo subjetivo. Dentro del sistema objetivo se tiene la
nomenclatura matemática de las notas: unidad, medio, cuarto, octavo, etc. Mientras que la
perspectiva subjetiva, que ha prevalecido en México durante muchos años, se ha encargado
de asignar a las notas un color, “negra” o “blanca”, y una forma, “redonda”. La mayoría de
las metodologías utilizan términos abstractos como “corchea”, “semicorchea”, “fusa”, etc.
Este tipo de sistemas complican un poco la enseñanza de la teoría musical, además de
producir cierta frustración en un buen número de estudiantes de música a quienes, no
obstante, se les exige que “se esfuercen por entender” todo el contenido como mejor lo
puedan organizar en su cerebro. Esto ha creado una serie de músicos que tratan de evitar
la aridez de la teoría musical convirtiéndose, en consecuencia, en ejecutantes “prácticos”—
o “músicos a medias”, como se les etiqueta académicamente—sin un conocimiento real y
sólido de la teoría musical, tan esencial para la comprensión de otras materias, tales como
la armonía y el contrapunto.
El libro “Teoría Práctica de la Música”, concebido por Isaac Namme Galindo, maestro
en Pedagogía Instrumental por San Diego State University, logra una excelente simbiosis
entre la subjetividad de los conceptos teóricos y su aplicación objetiva en el teclado,
sobrepasando toda expectativa de comprensión de la materia al mostrarlos de forma visual
y tangible, lo que conduce a un entendimiento de los mismos en una forma mucho más
práctica, sobre todo para aquellos estudiantes cuyo instrumento no es el piano.
La metodología expuesta en este libro se caracteriza por una taxonomía secuencial que
paulatinamente va induciendo al educando, de manera sencilla, al mundo de la teoría
musical, en lugar de “ser arrojado al ruedo” con la esperanza de que éste sobreviva en
estudios del nivel superior, con los consabidos tropiezos inherentes a una enseñanza
tradicional de “retórica y tiza”, es decir, mucha palabrería y gis.
Considero que este fruto, por parte del Mtro. Namme, logrará el impacto que pretende
y merece al adoptarse—y expandirse a nivel nacional—en todo tipo de instituciones de
enseñanza musical, como el libro de texto práctico, lógico, y secuencial que sobre el tópico
de la teoría musical hacía falta en México.

Dr. Edmundo Díaz del Campo


(Licenciado y Maestro por
Cal State Fullerton, California, EEUU)

xi
xii
Introducción
Una de las razones que me motivaron a dar forma a este libro es que, en base a mi
experiencia personal—no solo como profesor, sino también como estudiante—he
observado que, por lo general, los alumnos que llevan como instrumento principal el piano,
suelen tener mayor éxito en las clases de teoría de la música, armonía, contrapunto y
composición. Y no es difícil adivinar por qué. Durante los primeros años de instrucción,
los pianistas comienzan a tocar escalas mayores y menores, además de intervalos, acordes
y arpegios en todas las tonalidades. Es decir, aprenden la teoría de la música de una manera
objetiva, llevándola a la práctica inmediata.
El piano es un instrumento de sonidos fijos. No existe un solo tono que pueda producirse
en otra tecla que no sea la indicada. La disposición de las teclas es invariable y su aspecto
visual en grupos de dos y tres teclas negras es inconfundible, lo cual facilita la comprensión
y asimilación, casi inmediata, de muchos conceptos teóricos, pues existe una posición
estándar para tocar un acorde, escala o intervalo. Por otra parte, esto permite el refuerzo de
la memoria visual, además de la auditiva, analítica y kinésica.
Estas y otras observaciones me condujeron a la idea de diseñar un método de teoría
musical práctica pensado, principalmente, para todas aquellas personas que estudian
música y cuyo instrumento no es algún tipo de teclado. Durante un periodo de más de diez
años he probado esta teoría y confirmado que los alumnos que he atendido en la E SCUELA
DE MÚSICA DEL NOROESTE, tanto en Tijuana como en Playas de Rosarito, en la cátedra de
“Teoría de la Música al Teclado”, han logrado cursar con éxito, en el nivel universitario,
todas aquellas materias que requieren de estas bases.
El propósito de este texto es ofrecer no solo una serie de conceptos teóricos, sino
también la aplicación de los mismos en cualquier tipo de teclado, sea órgano, piano o
sintetizador. Este texto se divide en dos libros: uno de teoría y otro de ejercicios para el
teclado. El libro de teoría expone una serie de conceptos sobre esta materia, la mayoría de
los cuales son ilustrados en el teclado; de tal manera que el estudiante pueda llevarlos a la
práctica inmediata, lo que le permitirá asimilarlos de una manera menos abstracta. El
segundo libro, “Cuaderno de Ejercicios”, consiste en una serie de ejercicios para ser
ejecutados en un teclado, reforzando así los conocimientos adquiridos a través de la teoría.
Ambos libros se manejan conjuntamente. En la medida en que el alumno asimile y ponga
en práctica los conceptos teóricos, podrá continuar con otros cursos de mayor complejidad,
tales como la armonía, el análisis musical, el contrapunto y la composición.
Este libro no pretende ser un método de piano, sino un auxiliar para aquellos métodos
que puedan ser complementados con un manual de ejercicios que rompe con el habitual
sistema centrado en la tonalidad de Do mayor. Desde sus primeras lecciones, el estudiante
puede comenzar a experimentar en una variedad de tonalidades mayores y menores a las
que, tarde o temprano, se enfrentará a lo largo del estudio de su instrumento. Esto le dará
la oportunidad de colocar sus dedos sobre diversas topografías en el teclado, las cuales
ofrecen diferentes niveles de dificultad en el aprendizaje y empleo de la técnica. Además,
con relativa facilidad puede aplicarse el transporte y cambio de modalidad con ejercicios y
piezas sencillos.
Se recomienda al maestro ir introduciendo a los estudiantes al reconocimiento de teclas
blancas y negras, con el efecto del sostenido y bemol, tono y semitono, incluso antes de
llegar a estos capítulos en el libro de teoría. Igualmente, se sugiere que se introduzcan, de
manera mecánica, las primeras escalas (aquellas que inician en teclas blancas, tales como
Do, Sol y Re mayores), intervalos, acordes, y la progresión armónica contemplada en el

xiii
libro de ejercicios, observando la digitación indicada. Esto permitirá al alumno identificar,
visualmente, tales formaciones en el teclado adelantándose a los conceptos teóricos, los
cuales serán asimilados con mayor facilidad una vez que se aborden los temas respectivos.
Este curso no incluye escalas, acordes y arpegios en todas las tonalidades, ya que no se
considera indispensable el dominio de todas estas para lograr el objetivo del curso. Sin
embargo, el profesor podrá integrar las restantes, si así lo desea, siempre y cuando lo haga
con las digitaciones correctas.
Para finalizar, quisiera agregar que, si bien, los conceptos aquí expuestos han sido
diseñados para todos aquellos interesados en el estudio formal de la música, de igual
manera pueden ser de utilidad para personas que ven en ésta un medio de recreación
personal e, incluso, aquellas que de alguna manera encuentran en la música un auxiliar para
el enriquecimiento de sus postulados.

Dr. Isaac Namme Galindo

Escuela de Música del Noroeste


Febrero de 2011

Agradecimientos
La publicación de este libro ha sido posible gracias al apoyo del Lic. Moisés Galindo
Herrera, director general del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC), Lic. Rafael
Rodríguez, y Lic. Marco Antonio Nuño Sánchez, coordinador de la representación ICBC
Playas de Rosarito. Mi agradecimiento especial es para un buen amigo y colega, el Lic.
Francisco García Burgos, el Dr. Edmundo Díaz del Campo y el Mtro. Alfredo Ortega Trillo
por el apoyo y puntuales observaciones sobre este texto.
Mi más profundo agradecimiento por el apoyo que me han brindado, a través de todos
estos años, la Lic. Elsa Arnáiz Rosas, directora general del Instituto Municipal de Arte y
Cultura de Tijuana (IMAC), Dr. Milton Saier Jr. científico de la Universidad de California,
San Diego, Mtra. María Teresita Riqué Jaime, Lic. Leobardo Sarabia, Sra. Peggy Jiménez,
Profra. María del Carmen López Segura, Lic. Carmen García Montaño, Lic. Cesar Augusto
Solórzano Ramos, Lic. Fernando Olmos Camacho, Pbro. Mario Elizarrarás Arroyo, Ing.
Gabriel González Esquer, Profr. Sinue Isaac Martínez Jiménez, Lic. Miguel Ángel
Enriquez García, y Sra. María de Jesús Enriquez García. Quiero expresar mi más sincero
agradecimiento por el interés y confianza que alumnos y personas interesadas en el
fascinante estudio de la música han mostrado en este texto. Finalmente, deseo agradecer el
apoyo incondicional y la confianza que el Instituto Municipal de Arte y Cultura y Casa de
la Cultura de Tijuana me han brindado para aplicar esta nueva perspectiva de la enseñanza
en el curso de “Teoría de la Música al Teclado” en la Escuela de Música del Noroeste
desde septiembre de 1999, año en que fue concebido el presente libro.

xiv

También podría gustarte