Está en la página 1de 2

Antecedentes

Prerrevolución: Desde antes de la Revolución Mexicana, había preocupación por los riesgos
laborales, aunque inicialmente se centraba en reparar el daño después de ocurrido, en lugar de
prevenirlo.

Constitución de 1857: Se evidenció un interés por las leyes sobre seguridad, aunque no se
establecieron reglamentos específicos.

Constitución de 1917: Se integraron los derechos sociales de los trabajadores en el Artículo 123 de
la Constitución Nacional, sentando las bases para la protección de los trabajadores.

1929: Se creó el Proyecto Portes Gil, antecedente de la Ley Federal del Trabajo.

1931: Se promulgó la Ley Federal del Trabajo, que estableció los derechos y obligaciones de los
trabajadores y empleadores.

1935: Se fundó la Sociedad Mexicana del Trabajo, una organización que promovió la legislación
laboral y la protección de los trabajadores.

1943: Se creó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una institución encargada de brindar
seguridad social a los trabajadores.

1944: Se estableció la Ley Mexicana del Seguro Social, que definió los beneficios y servicios de
seguridad social para los trabajadores.

1970-1978: Se creó la nueva Ley Federal del Trabajo, que actualizó la legislación laboral y
estableció nuevas disposiciones.

1996-1998: Se realizaron modificaciones a la Ley Mexicana del Seguro Social, mejorando la


protección y los beneficios para los trabajadores.

1997: Se creó el Reglamento Federal de Seguridad y Medio Ambiente, que estableció normas
específicas para la protección de la seguridad y salud de los trabajadores en el lugar de trabajo.

Tipos

Los reglamentos pueden ser de diferentes tipos, como:

Reglamentos ejecutivos: Desarrollan y ejecutan las leyes, proporcionando detalles sobre cómo se
implementarán las disposiciones legales.

Reglamentos independientes: No están directamente relacionados con ninguna ley específica, sino
que regulan asuntos de interés general o específico.

Reglamentos de necesidad: Se crean cuando una ley no puede abordar completamente un tema o
cuando es necesario establecer normas adicionales para garantizar la aplicación efectiva de la ley.

Reglamentos jurídicos: Tienen fuerza de ley y establecen normas y procedimientos que deben
seguirse en determinadas situaciones, afectando los derechos y obligaciones de los ciudadanos.
Reglamentos administrativos: Regulan los procedimientos internos de una organización o
institución, estableciendo normas y directrices para su funcionamiento.

También podría gustarte