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SIGNIFICADO DE LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO PARA LA

PERSONA DE HOY.

LUCAS VILLAFUERTE1

1 Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Quito. Ecuador. Economía (lsvillafuerte@puce.edu.ec)


La resurrección de Jesucristo es un pilar fundamental en la fe cristiana, y su

significado trasciende las barreras del tiempo, resonando de manera profunda en la vida del

hombre contemporáneo. Este evento histórico, con sus implicaciones espirituales y

existenciales, ofrece un mensaje de esperanza y redención que sigue siendo relevante en la

sociedad actual.

En primer lugar, la resurrección simboliza la victoria sobre la muerte y el pecado. En

un mundo marcado por la fragilidad humana y la inevitabilidad de la muerte, la resurrección

de Jesús proclama un mensaje de vida eterna. Para el hombre moderno, enfrentado a las

incertidumbres de la existencia y a la búsqueda de significado, esta promesa de vida después

de la muerte proporciona consuelo y esperanza. La resurrección invita a reflexionar sobre la

trascendencia de la vida humana más allá de las limitaciones terrenales, inspirando una

perspectiva que va más allá de lo efímero.

Además, la resurrección de Jesucristo ofrece un modelo de transformación y

renovación personal. La idea de que la vida puede surgir de la muerte tiene profundas

implicaciones para la experiencia humana. En un mundo lleno de desafíos y obstáculos, la

resurrección presenta la posibilidad de superar adversidades y renacer espiritualmente. Para el

hombre contemporáneo, enfrentado a crisis personales y colectivas, la resurrección ofrece la

oportunidad de encontrar significado en medio del sufrimiento y de experimentar una

renovación interna que trasciende las circunstancias externas.

En términos prácticos, la resurrección también lleva consigo un llamado a la

responsabilidad y al servicio. La fe cristiana sostiene que la resurrección no es solo un evento

histórico, sino una realidad viviente que impacta la vida diaria. Para el hombre de hoy, esto

implica una invitación a vivir de manera coherente con los principios de amor, compasión y

justicia que Jesucristo enseñó. La resurrección no solo es un acontecimiento del pasado, sino
un poder transformador que capacita al individuo para influir positivamente en su entorno y

contribuir a la construcción de un mundo más justo y compasivo.

Por eso, en primer lugar, la resurrección es una reivindicación de las víctimas. En

nuestro mundo, que desde la modernidad y probablemente gracias a la matriz

cristiana, se ha descubierto un poco la causa del hombre, los derechos del hombre,

pero quizás no tanto la causa de las víctimas, porque seguimos creando muchas

víctimas. La gente más consciente, más rica humanamente, se ha planteado muchas

veces lo siguiente: “por más que hagamos un mundo mejor, si es que algún día lo

hacemos, lo habremos hecho a costa de todos aquellos que lucharon por él y no lo

verán; y esto es pura injusticia”. (Gonzáles, 2010, p. 6)

Sin embargo, la resurrección no está exenta de desafíos para la fe contemporánea. En

una era marcada por la ciencia y la razón, la idea de un evento milagroso como la

resurrección puede encontrarse con escepticismo. Sin embargo, para muchos, la resurrección

no se percibe simplemente como un evento sobrenatural, sino como un símbolo de la

posibilidad de renovación y transformación en el nivel más profundo de la existencia

humana.

En conclusión, la resurrección de Jesucristo tiene un significado perdurable para el

hombre de hoy. Va más allá de ser simplemente un relato religioso del pasado; es un mensaje

de esperanza, transformación y responsabilidad. La promesa de vida eterna, la posibilidad de

renacimiento personal y la llamada al servicio y la responsabilidad ética continúan resonando

en el corazón humano. En un mundo en constante cambio, la resurrección ofrece una base

sólida para la búsqueda de significado y propósito, proporcionando luz en medio de la

oscuridad y motivando al hombre contemporáneo a vivir una vida de significado y

trascendencia.
Referencia:

González, J. I. (2010). SIGNIFICADO DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS PARA EL HOMBRE

DE HOY. 1–16.

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