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Personalizar aspecto

Disgrafía: Aprende a reconocerla y a tratarla -


Editorial SM
Educación, Recursos

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La detección precoz de cualquier trastorno del aprendizaje es


clave para su futura evolución y, por tanto, para garantizar un desarrollo
normalizado, que condicione lo menos posible el futuro de los niños y
niñas.

La no interiorización de la destreza de escribir en la niñez puede reducir


la capacidad para comunicarse con otras personas, realizar listados y
redactar.

En este artículo te hablamos de

por qué es necesario detectar la disgra a cuanto antes


qué es la disgrafía
cómo reconocer síntomas e indicadores para su diagnóstico
qué características tiene la escritura en la disgrafía
cómo detectar la disgrafía desde el aula
algunas orientaciones y recursos

¿Por qué es necesario detectar la disgrafía


cuanto antes?

Las di cultades de aprendizaje de la lectura y la escritura tienen una


repercusión amplia en la vida del estudiante:

In uyen negativamente en el rendimiento escolar.


Producen un retraso en la adquisición de conocimientos en la
mayoría de las áreas del currículo.
Deterioran frecuentemente la imagen social del alumno.
Repercuten en su propia autoestima.

Es importante que la intervención psicoeducativa contemple todo ello e


intervenga, si fuera necesario, para compensar el impacto en la
capacidad de estudio y en el rendimiento escolar, y se impida la
manifestación de consecuencias psicológicas añadidas a la condición
nuclear: la di cultad especí ca de aprendizaje de la lectura y escritura.

¿Qué es la disgrafía?

La disgrafía es un trastorno del aprendizaje que se mani esta a través


de una escritura defectuosa.

Los niños que la mani estan no necesariamente presentan problemas


intelectuales, neurológicos, sensoriales, motores, afectivos o sociales,
pero sí suelen sufrir una falta de habilidades motoras. Para muchos
niños con disgrafía, el simple hecho de sostener un lápiz y organizar
las letras en una línea es muy difícil. La escritura a mano de estos
niños tiende a ser desordenada, batallan con el deletreo y la ortografía,
y no les resulta fácil poner sus ideas en un papel.

Está relacionada con el acto motriz de transcribir el lenguaje verbal a


símbolos grá cos; por este motivo, la psicomotricidad na y el sistema
visual juegan un papel fundamental. Podemos encontrar asociada a la
digrafía otros problemas, como la dislexia, el dé cit de atención y/o de
impulsividad.

Conocer los rasgos que identi can la disgrafía nos ayudará a diseñar,
elegir y poner en marcha diferentes materiales didácticos con los que
ofrecer el soporte necesario a nuestros alumnos.

¿Cómo reconocer síntomas e indicadores para


su diagnóstico?

Existen dos tipos de síntomas relacionados:

Signos secundarios globales. Se re eren a la postura inadecuada, al


soporte incorrecto o a la mala presión del instrumento (lápiz,
bolígrafo, etc.), mala presión del mismo oy una velocidad de la
escritura excesivamente rápida o lenta.
Síntomas especí cos. Ponen su atención en elementos del propio
gra smo, como el gran tamaño de las letras, las letras inclinadas o
deformes, el excesivo espaciado o el apiñamiento entre letras, los
enlaces indebidos entre grafemas, las letras irreconocibles y, en
de nitiva, el texto, de difícil comprensión.

Para el establecimiento del diagnóstico de la disgrafía es necesario


tener en cuenta el factor edad, dado que este trastorno no empieza a
manifestarse hasta después de haberse iniciado el período de
aprendizaje (después de los 6-7 años). No es adecuado realizar el
diagnóstico antes de este tiempo.

Según los indicadores, puede considerarse disgrafía cuando las


habilidades para escribir se sitúan sustancialmente por debajo de las
esperadas dados la edad del alumno, el coe ciente del alumno y la
escolaridad propia de su edad.

¿Qué características tiene la escritura en la


disgrafía?

Las personas que padecen disgrafía acostumbran a compartir una


serie de características en su escritura:

Letra difícil de entender.


Escritura en espejo: letras escritas como si fueran el re ejo de un
espejo, es decir, al revés.
Espacios incorrectos o irregulares de las letras y palabras: palabras
juntas o sílabas separadas.
Mala presentación: sucia y con marcas de haber borrado palabras
para escribirlas de nuevo.
Letra irregular tanto en forma como en tamaño.
Letras mayúsculas y minúsculas usadas incorrectamente.
Mala postura corporal y manera incorrecta de coger el lápiz a la hora
de escribir.
Escriben de manera lenta y torpe, con errores.
Eliminación u omisión de letras.
Letras invertidas.
Confusión de letras: por ejemplo, cambiar una «a» por una «e».
Inclinación de las letras.
Inclinación del renglón, dando lugar a un texto torcido.
Trazo grueso y apretando fuerte o muy suave casi sin dejar rastro de
lo que se escribe.

Debemos tener en cuenta que hay diferentes tipos de disgrafía: motriz,


sintomática, especí ca, super cial, fonológica, profunda y semántica.

¿Cómo detectar la disgrafía desde el aula?

El diagnóstico en el aula consiste en precisar el grado de alteraciones y


puntualizar el tipo y frecuencia del error grá co.

Para este procedimiento se necesitará corregir diariamente las


producciones del niño, destacando las fallas para reeducar con la
ejercitación adecuada. De forma individual, se realizarán diversas
pruebas:

Dictados. De letras, sílabas o palabras. Se dicta un fragmento de


di cultad acorde con el nivel escolar del niño. Lo más sencillo
consiste en extraerlo del libro que habitualmente usa el niño,
correspondiente al grado que cursa.
Prueba de escritura espontánea. Destinada a niños que ya escriben.
La consigna es: «escribe lo que te guste» o «lo que quieras». Del
texto se marcan los errores cometidos, siguiendo la clasi cación de
errores frecuentes señalada en la etiología de esta patología.
Copia. De un trozo en letra de imprenta y de otro en cursiva,
reproducir el texto tal cual está, y luego otros dos textos: uno en
imprenta para pasar a la cursiva, y otro en cursiva para pasar a la
imprenta. Aquí observamos si el niño es capaz de copiar sin
cometer errores y omisiones, o bien si puede transformar la letra. Si
el niño no logra copiar frases, se le pide que copie palabras, sílabas
o letras.

Algunas orientaciones y recursos

1. Entrenamiento psicomotor

Consiste en el entrenamiento del propio cuerpo y las habilidades


psicomotoras, como la motricidad na, el control postural, el esquema
corporal y la fuerza muscular. Es importante, en estos casos, enseñar
relajación y una correcta forma de respiración.

2. Técnicas pictográ cas

Consiste en sesiones de pintura con el objetivo de trabajar hombros,


brazos y muñecas para favorecer la distensión neuromuscular de estos
miembros.

Características de estas sesiones:

Empleo de pinceles con el mango largo y brocha dura, pues no se


busca la precisión sino la distensión.
Empleo de lápices y rotuladores gruesos.
Trazo de arabescos, garabateo, y trazos amplios y continuos sin
levantar el lápiz ni el pincel.
La posición será de pie para favorecer el desplazamiento integral y
articulado tanto del hombro como del brazo y la mano.

3. Técnicas escriptográ cas

Se trabaja con lápiz y papel, principalmente, reproduciendo elementos


grá cos amplios y enlazados (toda la gama de bucles y giros
expuestos anteriormente), y en la siguiente secuencia:

Trazos amplios y enlazados en la pizarra (distender el hombro).


Trazos amplios y enlazados en un folio grande (distender el brazo).
Trazos amplios y enlazados en pauta grande (distender la mano).
Trazos amplios y enlazados en pauta normal (distender los dedos).

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