La evaluación formativa del curriculum es una actividad que se realiza
simultáneamente con todas aquellas en las que se elabora, instrumenta y aplica el curriculum. Durante estas operaciones hay una continua toma de decisiones, cada una de las cuales debe estar fundamentada y relacionada coherentemente con los demás, la evaluación formativa del curriculum implica analizar el fundamento de cada decisión, examinar las relaciones entre las decisiones adoptadas y juzgar, en consecuencia, la necesidad de conservarlas o modificarlas, considerando los resultados que se van obteniendo. Evidentemente la evaluación formativa se realiza aun cuando no se tengan los productos finales del proceso enseñanza – aprendizaje, es decir, los egresados, con los que será posible atender una o varias necesidades seleccionadas previamente. Toda evaluación requiere las normas de función de las cuales se juzga lo evaluado. Las siguientes son algunas de las que pueden reconocerse como válidas para evaluar un curriculum, tanto en la etapa formativa como en la acumulativa. Al momento de la elaboración de un curriculum hay que tener en cuenta de la utilidad que se vaya a tener, además de que al momento de fijar los objetivos se tiene que ver que tengan su meta alcanzable, porque no sirve de nada tener objetivos si no llegan al punto de logar alcanzarlos pero también deben de ser evaluados, en cualquier caso en la cual se presente que se necesite una evaluación es porque se tiene por lo menos una finalidad, la cual se tiene más comúnmente la mejora de algo, mostrar algunos avances o bien si se tiene fortalezas y debilidades, mejoras o si tiene situaciones degradadas.