I.1 Concepto.

Scrum es una metodología ágil de gestión de proyectos que se centra en la

colaboración, la flexibilidad y la entrega continua de resultados. Se basa en roles

definidos, eventos clave y artefactos específicos para guiar la ejecución de

proyectos de forma eficiente y adaptativa. Scrum se caracteriza por realizar

entregas parciales y regulares del producto final, priorizando el beneficio para el

receptor del proyecto, y se ejecuta en sprints, periodos de trabajo definidos con

entregas específicas al final. En resumen, Scrum promueve la eficiencia, la

adaptabilidad y la entrega continua de valor en proyectos complejos.

Las características de Scrum incluyen:
1.Colaboración: Fomenta la colaboración de todos los miembros del equipo de trabajo.
2.Autoorganización: Los equipos deben gestionar las cargas de trabajo y controlar el tiempo
dedicado a cada tarea.
3.Orientación a soluciones rápidas: Ofrece respuestas rápidas y efectivas a los requerimientos
del cliente.
4.Alto valor comercial: Proporciona resultados en un tiempo inferior al de otros métodos,
generando valor para el usuario.
5. Flexibilidad: Es un método abierto y flexible que prioriza tareas para adaptarse a las
necesidades del consumidor en cada momento.
6. Entrega parcial y regular de resultados: Se basa en la entrega continua de resultados
parciales.
7.Reuniones diarias de seguimiento: Se realizan reuniones cortas para obtener feedback sobre el
avance del equipo y posibles obstáculos.
8.Tamaño óptimo del equipo: Un equipo de tamaño adecuado, generalmente de seis a diez
personas, es crucial para el éxito.
9.Empirismo: Se basa en la experiencia y en la adaptación a las condiciones del mercado.
10.Adaptación a cambios: Scrum se enfoca en brindar respuestas rápidas y eficientes a los
cambios, diseñando soluciones creativas y funcionales en poco tiempo.
Estas características fundamentales de Scrum permiten una gestión ágil y eficiente de proyectos,
priorizando la entrega de valor y la adaptabilidad a las necesidades del cliente
IMPLEMENTACION.
La implementación de Scrum implica varios pasos clave que se deben seguir para

garantizar el éxito en la gestión de proyectos. Estos pasos incluyen:

1. Planificación y Estimación: En esta fase, se presenta el proyecto a todos los

miembros del equipo, se listan las tareas a realizar y se define la duración y

objetivo del siguiente sprint. Se seleccionan las tareas del backlog y se evalúan.

2. Reuniones Diarias: Se llevan a cabo reuniones diarias de no más de 15 minutos

para que el equipo exponga el progreso y se mejore la coordinación entre

departamentos.

3. Revisión del Sprint: Al final de cada sprint, se realiza una reunión con la presencia

del cliente para exponer los progresos y acciones realizadas durante ese periodo.

4. Balance de Resultados: Tras recibir el feedback del cliente, se evalúan los

progresos y se discuten mejoras que se pueden incorporar en el proyecto.

 5. Grooming: Se refiere al tiempo que dedican los equipos de desarrollo a preparar

las tareas futuras, asegurándose de que todos estén al tanto de lo que se necesita

hacer.

La implementación exitosa de Scrum requiere roles definidos, como el Product

Owner y el Scrum Master, así como una buena planificación, comunicación efectiva y

seguimiento constante del progreso del proyecto. Estos pasos garantizan una gestión ágil y

eficiente, priorizando la entrega continua de valor al cliente.

QUE ES UN SPRINT.
Un sprint es un período breve de tiempo fijo en el que un equipo de scrum
trabaja para completar una cantidad de trabajo establecida. Los sprints se
encuentran en el corazón de las metodologías scrum y ágil, y hacer bien los
sprints ayudará a tu equipo ágil a lanzar mejor software con menos
quebraderos de cabeza.
Costos
La implementación de Scrum puede tener costos asociados, pero estos
pueden variar dependiendo de varios factores, como el tamaño del equipo, la
duración del proyecto y la capacitación necesaria. Algunos de los costos que
pueden estar involucrados en la implementación de Scrum incluyen:
1. Capacitación: Es posible que se requiera formación especializada
para el equipo en la metodología Scrum, lo que puede implicar costos
asociados a la formación y certificación de los miembros del equipo.
2. Herramientas y Software: Es posible que se necesiten herramientas
específicas para la gestión de proyectos ágiles, lo que puede implicar
costos adicionales para adquirir o implementar estas herramientas.
3. Tiempo de Implementación: La transición a Scrum puede requerir
tiempo y recursos dedicados a la planificación, la reorganización de
procesos y la adaptación a la nueva metodología, lo que puede tener
implicaciones en los costos operativos.
4. Consultoría Externa: En algunos casos, las empresas pueden optar
por contratar consultores externos para facilitar la implementación
de Scrum, lo que también conlleva costos adicionales.
5. Costos de Capacitación Continua: Además de la formación inicial, es
fundamental tener en cuenta los costos de capacitación continua para
mantener actualizados a los miembros del equipo en las prácticas y
principios de Scrum.
6. Costos de Infraestructura: Dependiendo de las necesidades del
proyecto, puede ser necesario invertir en infraestructura tecnológica
específica para facilitar la colaboración y la gestión ágil, lo que puede
implicar costos adicionales.
7. Costos de Tiempo: La implementación de Scrum puede requerir un
período de adaptación y ajuste por parte del equipo, lo que puede
traducirse en una inversión de tiempo significativa que también tiene
un valor económico.
8. Costos de Resistencia al Cambio: La resistencia al cambio dentro de
la organización puede generar costos indirectos, como la necesidad de
gestionar conflictos internos o superar barreras culturales que
obstaculicen la adopción plena de Scrum.
9. Beneficios a Largo Plazo: A pesar de los costos iniciales, es importante
considerar los beneficios a largo plazo que ofrece Scrum, como una
 mayor eficiencia, calidad del producto y satisfacción del cliente, que
pueden superar con creces los costos iniciales.
Costos
1. Capacitación: Es posible que se requiera formación especializada
para el equipo en la metodología Scrum, lo que puede implicar costos
asociados a la formación y certificación de los miembros del equipo.
2. Herramientas y Software: Es posible que se necesiten herramientas
específicas para la gestión de proyectos ágiles, lo que puede implicar
costos adicionales para adquirir o implementar estas herramientas.
3. Tiempo de Implementación: La transición a Scrum puede requerir
tiempo y recursos dedicados a la planificación, la reorganización de
procesos y la adaptación a la nueva metodología, lo que puede tener
implicaciones en los costos operativos.
4. Consultoría Externa: En algunos casos, las empresas pueden optar
por contratar consultores externos para facilitar la implementación
de Scrum, lo que también conlleva costos adicionales.
5. Costos de Capacitación Continua: Además de la formación inicial, es
fundamental tener en cuenta los costos de capacitación continua para
 mantener actualizados a los miembros del equipo en las prácticas y
principios de Scrum.
6. Costos de Infraestructura: Dependiendo de las necesidades del
proyecto, puede ser necesario invertir en infraestructura tecnológica
específica para facilitar la colaboración y la gestión ágil, lo que puede
implicar costos adicionales.
7. Costos de Tiempo: La implementación de Scrum puede requerir un
período de adaptación y ajuste por parte del equipo, lo que puede
traducirse en una inversión de tiempo significativa que también tiene
un valor económico.
8. Costos de Resistencia al Cambio: La resistencia al cambio dentro de
la organización puede generar costos indirectos, como la necesidad de
gestionar conflictos internos o superar barreras culturales que
obstaculicen la adopción plena de Scrum.
9. Beneficios a Largo Plazo: A pesar de los costos iniciales, es importante
considerar los beneficios a largo plazo que ofrece Scrum, como una
mayor eficiencia, calidad del producto y satisfacción del cliente, que
pueden superar con creces los costos iniciales.
EJEMPLOS:
Spotify implementa un enfoque ágil basado en el modelo Scrum para
gestionar sus proyectos de desarrollo de software. El proceso de Scrum que
lleva a cabo Spotify se caracteriza por los siguientes aspectos clave:
Autonomía y Flexibilidad: Spotify enfatiza la autonomía y la flexibilidad en
sus equipos, permitiéndoles seleccionar el marco de trabajo que mejor se
adapte a sus necesidades, ya sea Scrum, Kanban, Scrumban, u otros.

Estructura Organizativa: La organización se divide en "Squads" (equipos

multifuncionales), "Tribes" (agrupaciones de Squads), y "Guilds"
(comunidades de interés), lo que facilita la alineación, el intercambio de
conocimientos y la colaboración entre equipos.

Cultura Ágil: Spotify fomenta una cultura ágil que promueve la

comunicación, la responsabilidad, la calidad y la innovación, lo que
contribuye a aumentar la productividad y la creatividad en el desarrollo de
productos.
Escalabilidad: A medida que Spotify creció, se hizo evidente la necesidad de
coordinación entre equipos. Para abordar esto, Henrik Kniberg co-entrenó
con el Dr. Jeff Sutherland para desarrollar patrones de escalado que utilizan
equipos pequeños, multifuncionales y autoorganizados.

Mejora Continua: Spotify se enfoca en la mejora continua, la innovación y la

entrega continua, lo que les ha permitido mantener una cultura positiva y
ágil mientras revolucionan la industria del streaming musical.