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los Ayuntamlentos Espaholes.

plente paseo. Pero, preclsamente en esta mezcla
Indiscrimlnada de actlvidades, fue donde la plaza
logró su sentldo de centro urbano antes que en su Loscabldos resultaron un
mlcrocosmos pata
la vida urbana de la misma manera que las vlvlen,
estricta funclonalidad ceremonlal Instifuclondl.
das lo fueron para la vida famllar. En realldad, gm.
Cuando Ios cabldos lograron concretarse en su
forma definitliva, -en Salta pasaron casl clen anos bos tipos de ediflclos respondlan a un mismo
quema aun cuando la organizaclón "a patlo" au
desde las primeras obras destinadas a ese fin has
es evldente en unos no resulta fan aparentes an
ta que el Coronel de Milicias don Antonlo de F-
otros. Las funclones que se cumplen en cada uno
gueroa levantara el que hoy conocemos- asumle
ron en forma prácticamente excluslva esa repre de los patlos famillares fueron pefectamente ree.
sentatividad instltuclonal que antes detentaba el laboradas para su desarrollo por parte de la comu
espacio plaza. Por otra parte, aún cuando ni su Im- nidad. Los ámbitos que las cobijaban fueron tam.
bién reinterpretados para salvar la diferencla de
portancla ni la funclón especiflca fueran iguales,
no puede olvidarse que los cablldos locales fueron escala entre el edificlo doméstico y el represento.
herederos de la slgniflcaclón politica y soclol de tivo de la escala urbana.

Tye 3 A
Cabildo de Salta Reproduccion tarlela del Centenarlo de la Batalla de Salta 1813-1913 A. y B. H. de Salta

Para hacer más comprensible esta similitud

puede considerarse al cuerpo principal del edifi
clo del Cabildo como el equivalente al sector in
termedio de la vivienda que, alojando en suinte
rior a la sala y otras cámaras imporlantes, consti
tuia la división entre el primero y segundo patios.
Quizá pueda parecer un poco peregrina esta com
paración, pero se puede aducir algunas ideas pa-
ra afirmar su validez. En primer lugar, la fachada
aporticada del Cablldo Implica un espaclo abler
to por delante. Ese espaclo abierto lo constltuye la
plaza. Pero las plazas coloniales tenían un carácter
diferente al que hoy tienen. No eran entonces jar-
dines con rigurosos trazados destlnados a desta-
car un monumento
sino que, por el contrario, eran
meramente.espacios ablerfos disponibles para que
acciones en las que estabaan
se llevaran a cabo
humanos. Alli se asen-
involucrados grandes grupos
los mercados y eran lugar de
taban normalmente
intercambio, no sólo con el cliente al menudeo, s
no enfre proveedores e intermediarios. Era tambien
el lugar de las paradas militares y de las procesio
nes o rogativas religlosas. Era, en fin, el punto de
concentración de las gentes para saber lo que su
cedia en la cludad. Quizá, una de las manitesto
ciones extremas de este hecho lo constiltuia aque
lla costumbre de depositar en el pórtico del CaDi
do, frente a la plaza, aquellos cadáveres desCo
Cidos que quedaban como producto de las vioe
CIas o agresiones nocturnas que podian sur
que se aventurabana deshora por las cales.
Estas plazas mayores tan llenas de activiad
sin
drboles, plantas o flores, llenas de homo
mujeres dedicados a buscar su sustento, resu
ban más cercana al carácter del primer panio
las viviendas.

Las fachadas aporticadas de los cablldos pro
los palaclos
ducto de la evoluclón segulda por
consistoriales españoles. La mayor cantldad de
al nivel de la calle eran
huecos que apareciera
una demostración
del mayor Intercambio que se
producia entre el interior del Cablldo y el espacio
abierto que tenia por delante. Sin embargo esa re
lación no se producla de igual manera entre el in-
terior y el exterior de ofros edificlos porque existía
una clara delimitación de lo que era el espacilo
publico. De allí, la sobrevaloración de los portales
en la fachada de las viviendas que simbolizaban
el traspaso de las frqnteras entre un exterlor ajeno
y un interior propiofla manera en que la fachada
de los cabildos comunicaba sus locales cublertos
con el espacio abierto ponia de manifiesto la co-
nexión entre ambientes donde no existia distinción
de propiedad. Este hecho subyace en el deseo,
reiterado en muchas ciudades, de rodear íntegra
mente a la plaza con recovas que, imitando el tra
tamiento del frente del Cabldo, otorgasen la uni
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CABILDO HISTORICO
PLANTAS BAJA Y ALTA
Las funciones de mayor jerarquia, en
cambio
fueron concretadas en la parte superior. Sigulendo
el modo renacentista de
distinguir la planta noble
del edificio elevándola del nivel de la tlerra, la Sa-
a Capitular y los restantes ambientes de categoria
fueron alojadas en la planta alta. Esta organización
de las plantas hizo
que el segundo patio desapa
eclese y fuese reemplazado por la galeria que
anto permitia mirar hacia la plaza como ser visto
desde all
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dad perdida a los frentes urbanos que abren hacko
el paseo.
Los patlos Interlores de los Cablldos, resutaron
equlvalentes al tercer patlo de las vlviendas, antes
que al florldo segundo patlo. En primer lugar, en
todos los casos se trata de patlos empedrado% o,
cuando menos, con pavimentos rlgldos que por
excepclón, se Interrumplan por alguna enredade
ra. Este sólo hecho ya demostraria que eran espa-
clos preparados para un duro tralinar y no para el
paseo ameno dedlcado al descanso o al placer.
En segundo lugar, es preclso Insistlr en as funcio
nes que se cumplan a su alrededor. En la mayor
parte de los casos, las habltaclones que rodeaban
a estos patlos estaban destinadas a la estancla y
alojamiento de las tropas polliclales y a la Intema
ción de presos. Cualqulera de dichas actividades
carecia de signiflcaclón soclal o política resultan
do tan complementarlas como pudo ser el seviclo
respecto de la vida famillar.
Esta modalidad de elevar una
segunda planta
que concentrara los ambientes más Importantes
no fue un recurso para
lograr la jerarquia palacie
ga sólo en los cabildos. Por el contrario, fue
bien utilizado a menudo en las viviendas, todatam vez
que se intentó poner de manifiesto la calidad de
sus habitantes. La lista
comparativamente larga de
las viviendas particulares salteñas
que usaron este
recurso está denotando,
quizá más que otro tipo
de consideraciones, las diferencias sociales
que