Conociendo Al Espíritu Santo

CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO
INTRODUCCIÓN
¡Descubramos el misterio de la Trinidad!
“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo [Jesús] y el
Espíritu Santo; y estos tres son uno”. 1 Juan 5:7
Hoy vamos a aprender acerca de un misterio totalmente diferente.
La Biblia dice que hay "solo un Dios y Padre de todos", pero Dios es, a la vez, tres personas:
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esto es lo que conocemos como la Trinidad.
Puede ser que hayas notado que cuando alguien es bautizado por el pastor, este dice, "Te
bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".
¿Has oído eso antes? ¡Bien! Ahora sabrás que cuando escuchas esas palabras — Padre Hijo
y Espíritu Santo – estamos hablando de la Trinidad: Un Dios en tres personas.
Veamos cómo podemos comprender un poco mejor

que Dios es tres en uno:
El huevo tiene tres partes: el cascarón, la clara y la

yema, pero es un solo huevo. De igual forma, el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres
personas pero solo un Dios.
A pesar de ser tres personas, los tres siempre actúan juntos y en acuerdo.
Ninguno hace nada por su cuenta, ni hace lo que quiere.
www.misioninstituto.com 2
Para entender mejor cómo funcionan podemos

pensar en un spinner que tiene tres brazos.
Al girarlos no se mueve un brazo solo, se mueven

los tres alrededor de un solo imán que está en el
centro.
Un brazo es el Padre, un brazo es el Hijo, y el otro

es el Espíritu Santo que se mueven alrededor de
ese imán que es Dios, no pueden estar separados,
ni ir en direcciones diferentes, porque es un solo
spinner.
Cada persona de la Trinidad cumple una función diferente, y se complementan

entre sí.
Veámoslo en el siguiente ejemplo:
Dios Padre es como el foco que origina la luz y el calor.
Dios Hijo es como la luz que surge del foco. Es distinta al foco, pero
llega a todos los rincones.
Si pones tu mano cerca del foco, puedes sentir el calor que surge de
él. Ese calor tampoco es el foco, ni su luz. Es algo distinto que surge
del foco y de la luz. El calor es como el Espíritu Santo.
El foco, la luz y el calor son funciones distintas pero que tienen un

mismo origen.
Ahora que sabemos que cada persona de la Trinidad cumple una función
diferente… ¿Qué función tiene cada uno en nuestra vida?
“Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo
sean con todos ustedes”. 2 Corintios 13:14, NVI
● Dios Padre: El amor es la naturaleza misma de Dios. Recibimos este amor no

por nuestros méritos (o por merecerlo) sino por la bondad del Padre y su deseo
de disfrutar una eternidad con nosotros.
● Dios Hijo (Jesucristo): La gracia (regalo), nos dio la salvación y el perdón

que no merecíamos de nuestros pecados, por lo que debemos estar agradecidos.
● Dios Espíritu Santo: La comunión (relación), tiene que ver con el

compañerismo y la colaboración. Una comunión reconocida y disfrutada que
requiere nuestra participación activa.
Debemos aprender a relacionarnos con Dios siendo entendidos, al orar y ministrar el

corazón de Dios:
Cuando necesitamos amor y seguridad vamos al Padre.
Cuando necesitamos gracia y perdón, debemos ir a Jesús.
Y cuando necesitamos fuerzas y constancia en nuestro caminar espiritual vamos al Espíritu

Santo.
“En realidad, a ustedes les conviene que me vaya.

Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá;
en cambio, si me voy, yo lo enviaré”. Juan 16:7
Estas palabras que Jesús les dijo a sus discípulos, eran para dejar en claro que una vida de
comunión con el Espíritu Santo, es mucho mejor que caminar con Él físicamente.
Por ejemplo, Jesús solo podía caminar con algunos de sus seguidores a la vez, pero el
Espíritu Santo puede estar con todos. El Espíritu Santo es quien nos ayuda para que
podamos hacer las obras de Jesús, y aún mayores, como Él dijo.
También, el Espíritu en nosotros es quien nos libra del mal, el que nos trae convicción de
pecado, el que nos hace sentir que hicimos algo mal para que nos arrepintamos, y nos guía
a vivir una vida victoriosa. Es por medio de Él, que es nuestro Consolador, que podemos
experimentar el amor del Padre y la gracia del Hijo. El Espíritu Santo es la Presencia
de Dios en nosotros.
¿CÓMO ES EL ESPÍRITU SANTO?
¿Qué harías si tuvieses el Whatsapp de Dios y

supieses que Él lee o escucha tus mensajes las 24
horas del día? ¿Qué cosas le preguntarías? ¿En qué le
pedirías ayuda? ¿Le contarías cuando estás triste?
¿Estarías atento para responderle rápido y sacarle
una sonrisa? Seguramente nunca apagarías el celular,
¿verdad?
Los hijos de Dios tenemos algo mejor que un

celular con el Whatsapp de Dios. ¡Tenemos su
misma Presencia habitando dentro de nosotros! La persona del Espíritu Santo habita
en ti, y puedes comunicarte con Él las 24 horas del día, en cualquier momento y lugar.
Luego de cumplir su misión en la tierra, Jesús ascendió (subió) a los cielos, pero dijo que
no nos dejaría solos. Nos envió al Espíritu Santo para ayudarnos y consolarnos. Recordemos
este versículo:
“En realidad, a ustedes les conviene que me vaya.

Porque si no me voy, el Espíritu que los ayudará y consolará no vendrá;
en cambio, si me voy, yo lo enviaré”. Juan 16:7, TLA
Mientras Jesús nos prepara una casa en el cielo (Jn. 14:2), ¡tú y yo podemos disfrutar
del Espíritu Santo que nos llena de amor y poder, convirtiendo nuestra vida en una
aventura emocionante!
Él no es cualquier persona, Él es Dios. Posee plenamente sus atributos. Por eso Él es

omnipresente, omnisciente, omnipotente y eterno.
Entonces es muy importante que tratemos con cuidado a la Persona del Espíritu
Santo.
Conozcamos cada una de sus características para poder amarlo más y tratarlo
de la manera que Él merece:
Hay características que solo puede tener una

persona. Como el Espíritu Santo es una persona…
A. Tiene un intelecto
● Intelecto: es la capacidad de pensar,

de entender y percibir.
● Solo alguien con intelecto puede

explorar, examinar y buscar.
1 Co. 2:10-11; Jn. 14:26; 16:12-15.
“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les

enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho”.
Juan 14:26, NVI
B. Tiene voluntad
● Voluntad: es la capacidad de decidir y ordenar su propia conducta.
● Toma decisiones según su voluntad, elige. El hombre fue creado a imagen y

semejanza de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), y eso muestra su capacidad
para decidir (1 Co. 12:11).
“Pero es el Espíritu Santo mismo el que hace todo esto, y el que decide
qué capacidad darle a cada uno”. 1 Corintios 12:11, TLA
C. Tiene emociones
● Ama: el amor es su carácter. Dios me amó tanto que envió a su Hijo. Su Hijo
me amó tanto que murió por mí. El Espíritu me amó tanto que vino para
revelarme a Jesús. El mismo Espíritu Santo continúa amándome y ayudándome
a ser más y más como el Señor Jesús.
“Dios ama celosamente el espíritu que ha puesto dentro de nosotros”.

Santiago 4:5, DHH
● Se contrista (entristece): es muy sensible y tenemos que tener mucho

cuidado para no herirlo, porque Él nos considera amigos. Se entrega por
completo y espera lo mismo de sus amigos. Por esto le puedes hacer daño o
entristecerlo, porque Él te ama, porque te ofrece su amistad, porque anhela
estar contigo. Sufre fácilmente.
“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven…”

Efesios 4:30a, NTV
El corazón tierno del Espíritu Santo fácilmente llora por ti y por mí.
D. Se comunica (habla):
● Por Él podemos clamar ABBA (Ro. 8:15).
“Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo,

que clama: «¡Abba! ¡Padre!»” Gálatas 4:6, NVI
● Significado de Abba Padre: Es una expresión que usan los niños cuando le
estiran los brazos a su papá. “Papito mío”.
● El Espíritu de Dios habla a través de sus amigos íntimos (2 S. 23:2).
Ahora que conocemos algunas características de la Persona del Espíritu Santo, sabiendo
que Él es sensible y que podemos entristecerlo, debemos cuidarnos de NO OFENDERLO.
¿Qué cosas lo ofenden?
A. Se lo puede agraviar, lastimar, herir.
“¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian

al Hijo de Dios, y los que dicen que su muerte no sirve para nada!
Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios, que los ama,
y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual
Dios les perdona sus pecados”. Hebreos 10:29, TLA
● No valorar el significado de la muerte de Cristo es un desprecio contra el Espíritu

Santo.
B. Se le puede mentir
“Reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón

para que le mintieras al Espíritu Santo…? ¿Cómo se te ocurrió hacer esto?
¡No has mentido a los hombres, sino a Dios!” Hechos 5:3-4, NVI
● Puedes engañar a los hombres pero jamás podrás engañar al Espíritu de Dios.
C. Se puede blasfemar contra Él
“Por eso les digo que a todos se les podrá perdonar todo pecado y toda blasfemia,
pero la blasfemia contra el Espíritu no se le perdonará a nadie.
A cualquiera que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará,
pero el que hable contra el Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo
ni en el venidero”. Mateo 12:31-32, NVI
Blasfemar es una grave irreverencia hacia alguien. Pero generalmente, se refiere

a una ofensa a un dios.
● ¡Es el único pecado que no tiene perdón! (Mr. 3:29)
● La blasfemia es un acto voluntario, no accidental.
D. Se lo puede resistir
“¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos [sordos a la verdad]!

Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo!”
Hechos 7:51, NVI
● Esta es la práctica permanente de los que conocen acerca de Él pero no tienen

intimidad con Él.
● Es muy peligroso negarse a escuchar las palabras del Espíritu Santo (Zac. 7:11-
13).
E. Se lo puede apagar
“No apaguen el Espíritu”. 1 Tesalonicenses 5:19, NVI
● Cómo no apagarlo: 1 Ts. 5:12-18.
● Cuando apagamos al Espíritu Santo, lo rechazamos, le negamos la oportunidad

de bendecir y tocar nuestras vidas y las de otros.
LA LLEGADA DEL ESPÍRITU SANTO
“…No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre,

de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días
ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo”. Hechos 1:4-5, NVI
Antes de subir al cielo, Jesús se reunió con sus

discípulos, estuvo con ellos durante cuarenta
días enseñándoles acerca del Reino de Dios.
Luego les hizo un pedido… “Esperen la

promesa… Serán bautizados con el Espíritu
Santo…”
Seguramente sus discípulos estarían muy

emocionados por lo que estaba a punto de
suceder… Pero, ¿cómo sería? ¿Qué hay que
hacer para recibirlo? ¿Cuánto hay que esperar?
Esta promesa no solo fue para quienes

estaban con Jesús en aquel tiempo, sino que
esa promesa también es para nosotros.
 El deseo de Dios fue darle al hombre su Santo Espíritu. En la Biblia encontramos

expresado este deseo. Leamos juntos: Números 11:29 y Joel 2:25
 Además Jesús mismo anunció la llegada del Espíritu Santo
“Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad,

porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga,
y os hará saber lo que habrá de venir.
El me glorificará, porque tomará de lo mío y os lo hará saber.
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que Él toma de lo mío y os lo hará saber”.
Juan 16:13-15, LBLA
Veamos algunos pasos que debemos tener en cuenta, así como hicieron los
discípulos para recibir la promesa nosotros también.
El libro de los hechos fue en algún tiempo reconocido como:
“El Evangelio del Espíritu Santo”
En Hechos 1:5, Jesús explica que hay diferencia entre el bautismo de aguas, y el bautismo
del Espíritu Santo que estaba por suceder.
Jesús mismo los invita a esperar con expectativas el derramamiento de la promesa.
En Hechos 1:14 los discípulos suben al aposento

alto. En este lugar es donde se celebró la última
cena, y más tarde se convirtió en el escenario
donde el Espíritu descendió con poder y fuego.
En Hechos 2:1-13, podemos observar la “llegada

del Espíritu Santo” de una manera gloriosa e
inesperada. Viento y lenguas como de fuego
comenzaron a aparecer entre los 120 hombres que
se encontraban en el aposento alto.
Esto nos enseña que:
 Debes esperarlo con expectativa, desear ser lleno del Espíritu Santo.
 Así como los 120 mientras esperaban, oraban y adoraban, tienes que pasar tiempo
en intimidad con Dios.
 Cuando el Espíritu Santo viene a tu vida, te llena de poder, como lo declara la Biblia
en Hechos 1:8.
Hay tres llaves que debes poner en funcionamiento, y la clave está en Mateo:
“Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás;

sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe;
todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta”.
Mateo 7:7-8, NTV
1. Pedir: Orar. Es necesario orar para ser amigos del Espíritu Santo.
Oramos para que nos sea revelado, para que se quiten los velos y así
vamos a poder ver lo que antes no veíamos.
2. Buscar: Es estar alerta, prestar atención. Ya sea en Nueva

Generación, en los devocionales, en las clases, en la escuelita,
cuando mamá y papá nos leen la Biblia. Cuando salimos y vamos a
un parque, vemos la creación, Dios todo el tiempo nos está
hablando. Si estás distraído puedes perderte la oportunidad de ser
lleno. Recuerda que Jesús mismo nos invita a estar expectantes.
3. Llamar: Golpear la puerta. Insistir, permanecer. Hasta que no

suceda, no parar. Para que te sea fácil recordarlo, te dejamos una clave:
O.H.Q.S.: Orar Hasta Que Suceda
ANDEMOS GUIADOS POR EL ESPÍRITU SANTO
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos 8:1
● Ser llenos del Espíritu Santo sucede en un momento especial, pero caminar en el
Espíritu es un estilo de vida. Una vez que somos llenos del Espíritu, necesitamos
aprender a ser guiados por Él cada día.
¿Qué es lo que el Espíritu Santo quiere hacer en mi vida?
1. El Espíritu Santo quiere darte SU FORMA
Tomar la forma del Espíritu Santo tiene beneficios. Vamos a tener una identidad
correcta (Gn. 1:26), para ser su imagen en la tierra, para que cuando otros nos
miren, vean a Jesús en nosotros (Jn. 1:18).
Nos conviene tomar la forma del Espíritu Santo.
Dios quiere DARTE SU FORMA para que otros puedan verlo,

sentirlo y escucharlo estando contigo.
¿Estás dispuesto a ser tomado por su Espíritu?
2. Guiar TUS MOVIMIENTOS
Así como las ramas de un árbol son

movidas por el viento y no se resisten,
nosotros debemos dejar que el Espíritu
nos guíe.
Cada uno de sus movimientos nos

acerca más a Dios.

ayuda para saber cómo orar (Ro.
8:26)

impulsa a cumplir el propósito que Dios
tiene con nosotros y edificar lo que Él
está edificando.
Cada uno de sus movimientos nos lleva a bendecir a otros
Dios quiere MOVERTE para que realices nuevos MOVIMIENTOS,

y TOQUES lugares y personas que aún no has tocado.
¿Estás dispuesto a ser tomado por su Espíritu?
3. Ser UNO CONTIGO
“Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes.

Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que
tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto
si no permanecen en mí”. Juan 15:4, NVI
El Espíritu Santo quiere que estés pegado a Él, quiere disfrutar de tu compañía y
que disfrutes de Él. Cuando nos alejamos, corremos peligro de ser engañados por
los deseos de nuestro corazón.
“Si el Espíritu ha cambiado nuestra manera de vivir, debemos obedecerlo en todo”.

Gálatas 5:25, TLA
“Por eso les digo: obedezcan al Espíritu de Dios, y así no desearán hacer lo malo”.
Gálatas 5:16, TLA
Para ser lleno y movido por el Espíritu tienes que vaciarte de ti mismo. Para eso
necesitamos descubrir todas aquellas cosas que nos alejan e impiden que amemos
cada día más a Jesús, que no permiten que el Espíritu tome todo el control de
nuestra vida.
Hay una mesa de manjares espirituales,

pero no puedes llegar con tus propias fuerzas o deseos.
Necesitas la ayuda y la guía del Espíritu Santo.
Cuanto más desees, más recibirás.

Cuando tu deseo por más de su Presencia supere cualquier otra cosa,
serás lleno de Él.
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO

¿Qué son los dones?
Los dones son herramientas, regalos de Dios para nosotros que se utilizan para
cumplir sus propósitos en la tierra. Son dados para
remediar problemas y necesidades.
● Todos hemos recibido al menos un don espiritual.

Debemos descubrirlo y ponerlo en práctica. Los
dones son habilidades espirituales que Dios nos da
para desarrollar con efectividad nuestro trabajo.
● Tienen que ver con el poder de Dios y no con

nuestro esfuerzo.
“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales”.

1 Corintios 12:1
● Muchos hijos de Dios ignoran (descuidan - abandonan) los dones, por eso, en la
Biblia Pablo escribe: “No ignoren sobre los dones del espíritu”. Debemos
conocerlos, desarrollarlos y utilizarlos.
● También en la Biblia encontramos que hay distintos dones o capacidades

sobrenaturales.
“Hay en la iglesia diferentes dones, pero el que los concede es un mismo Espíritu.
Hay diferentes maneras de servir, pero todas por encargo de un mismo Señor.
Y hay diferentes manifestaciones de poder, pero es un mismo Dios, que,
con su poder, lo hace todo en todos”. 1 Corintios 12:4-6, DHH
Además, debes saber que:
● Si no usas el don que se te ha dado, el don se atrofia (debilita), al igual que un

músculo del cuerpo.
● Son irrevocables, eso quiere decir que no se pierden.
“Dios no da regalos para luego quitarlos, ni se olvida de las personas que ha elegido”.
Romanos 11:29, TLA
Conozcamos los dones o regalos del Espíritu Santo:
1. Don de ciencia:
El Espíritu revela información precisa en situaciones

específicas, que no podrían ser conocidas por medios
naturales.
2. Don de sabiduría:
Este don tiene que ver con la revelación de misterios de

Dios en la Palabra (recibidos al pasar tiempo con Él, al
estudiar la Palabra y tener comunión con Él) y poder
compartirlos con otras personas.
3. Don de discernimiento:
Percibir si las acciones, palabras y motivaciones de una persona son de origen divino,
humano o del diablo. Este discernimiento se presenta para actuar en el Espíritu
trayendo libertad y victoria sobre esas influencias malignas.
4. Don de misericordia:
Es compasión sincera por el dolor y sufrimiento de los

demás, ayudando en lo que se necesite.
5. Don de profecía:
Trae revelaciones del corazón de Dios a otros; pueden

ser del presente, pasado o futuro. Expresa el sentir del
corazón de Dios sobre una vida a través de las palabras, de escritura, del arte, de la
música, etc.
6. Don de lenguas:
Una unción especial para orar,

adorar o profetizar en un idioma
desconocido o diferente al que uno
habla. El propósito de este don es
interceder o glorificar a Dios con el
Espíritu, y edificarme
espiritualmente.
7. Don de interpretación de
lenguas:
Es la capacidad para interpretar un mensaje de Dios que fue expresado originalmente

en otras lenguas.
8. Don de enseñanza:
Es comunicar las verdades de la Palabra de Dios de una forma clara. No solo es

enseñar, sino que impacta en la vida del
que lo escucha, haciendo posible que
aprenda con facilidad.
9. Don de exhortación:
Una unción especial para animar, corregir

y amonestar a los cristianos. Se puede usar
cuando una persona esta fría
espiritualmente, cuando necesita un
estímulo para entregarse completamente al Señor, etc. Siempre se debe amonestar y
corregir con amor y delicadeza.
10. Don de fe:
Es una confianza sobrenatural en Dios y en sus propósitos que se transmite a otros

animándonos a creer. El don de fe nos da la seguridad de lo que Dios hará en una
situación específica.
11. Don de sanidad:
Es una unción especial para ministrar la sanidad a

las personas por el poder de Dios. Puede ser
sanidad emocional o física.
12. Don de milagros:
Es un poder especial para hacer actos

sobrenaturales de parte de Dios. A través de este
don las leyes naturales son alteradas, suspendidas
o controladas de modo milagroso.
13. Don de servicio:
Se siente un deseo genuino por servir a los demás, aun si cuesta sacrificio.
14. Don de presidir:
Organiza al Cuerpo de Cristo, y desarrolla el potencial de cada persona para que todos
colaboren en el cumplimiento de las metas.
CÓMO SABER QUÉ DON TENGO
● Una clave es que la Biblia pone tanto el querer como el hacer.

Busquemos qué es lo que nos apasiona, qué enciende nuestro
corazón.
● Nuestros dones van a estar relacionados con nuestro

llamado, ministerio y talento natural.
EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO
A. EL GIMNASIO DEL ESPÍRITU
Muchas personas van al gimnasio para ejercitar su cuerpo. No es fácil al principio, pero
poco a poco toman ritmo, y aquellos movimientos que eran difíciles de hacer ya no lo son.
Cada músculo que estaba débil, ahora está fuerte, ¡y todo por ejercitarlos día a día!
De la misma manera necesitamos ejercitar nuestra vida espiritual.
Cuando somos amigos íntimos del Espíritu Santo, en nuestro interior se produce
un avivamiento.
Avivamiento es un crecimiento dentro de nosotros, es como cuando enciendes una fogata,

entonces comienzas a echar ramas secas y el fuego crece y crece. Así sucede en nuestro
interior con el fuego del Espíritu Santo, cuanto más ejercitamos más crece el fuego.
¿Cómo ejercitar nuestro interior para que el fuego crezca?
Si queremos tener un corazón como el de Jesús y ser semejantes a Él, debemos entrar
cada día al gimnasio espiritual. No será sencillo porque nuestro corazón tratará de evitarlo.
En la Biblia encontramos un muy buen consejo:
“Por eso, ya no vivan ni se conduzcan como antes,

cuando los malos deseos dirigían su manera de vivir”.
Efesios 4:22, TLA
Hay una batalla y si queremos vencer al pecado debemos andar en el Espíritu.
“Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”.

Gálatas 5:25
Consejos para hacer crecer el fuego:
● Crece en fe: La fe viene por el oír la Palabra (Romanos

10:17). Cuanto más profundizas en la Palabra más
descubres de la belleza de Jesús, más te enamoras, y más
llenas tu interior de Él.
● Deja que el Espíritu Santo dirija tus emociones:

Cada día elegimos poner o no poner nuestras emociones
bajo el control del Espíritu. Muchas veces nos va a
suceder que no tenemos ganas de adorar, de leer la Biblia
o de orar. Es ahí, en ese momento, cuando batallamos
con nuestras emociones; no se trata de sentir o de tener
ganas, sino de ser obediente. Muchas veces cuando vas al gimnasio no tienes ganas
de hacer los ejercicios, pero por obediencia y porque sabes que le hará bien a tu
cuerpo decides hacerlos.
● Gimnasio del interior: La oración, el ayuno, leer la Palabra, la santidad, poner en

práctica los frutos del Espíritu, son algunos de los ejercicios espirituales que debemos
realizar todos los días para hacer crecer el fuego en nuestro interior.
¿Cuáles son las áreas débiles que debes ejercitar más?

¡No las escondas! Díselas a Dios y pide ayuda.
“Con el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros,

cuida la preciosa enseñanza que se te ha confiado”.
2 Timoteo 1:14, NVI
B. EL FRUTO DEL ESPÍRITU
“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
Efesios 5:22-23
Cuando aceptamos a Jesús en nuestro corazón, el Espíritu Santo viene a vivir en

nosotros. A medida que caminamos con Él y crecemos en su conocimiento, comienzan a
verse cambios en nosotros y los demás pueden ver ciertas actitudes que los sorprenden,
ese es el fruto del Espíritu. El Espíritu Santo hace los
cambios en nosotros cuando permanecemos día tras día
amando a Jesús.
El fruto del Espíritu es uno pero podríamos decir que

tiene varias características. Para que comprendas mejor
mira esta fruta: una mandarina, es una sola fruta, pero
cuando la pelas te das cuenta de que está compuesta por
varios gajos que juntos forman esa mandarina. De la misma
forma es con el fruto del Espíritu, el fruto es uno pero tiene
varios gajos. Veamos cuales son:
AMOR: La esencia de Dios es el AMOR. El amor busca el bien de todos

(Romanos 15:2), y no busca el mal de nadie (Romanos 13:8-10).
Debemos amar a Dios en primer lugar, y a nuestro prójimo como a
nosotros mismos. Cuando tienes el amor de Dios en tu corazón, aprendes
a amar más a las personas que están a tu alrededor y a ti mismo.
GOZO: Aunque a veces no me esté pasando algo lindo o bueno, puedo

estar lleno de gozo, porque no miro la circunstancia que estoy
viviendo, sino que veo más allá. Entiendo que aún en medio de los
momentos difíciles Dios está conmigo y que el Espíritu Santo me
ayuda, me guía, me acompaña. Entonces el gozo no es solo estar
alegre cuando todo me va bien. El gozo es el contentamiento tanto
en momentos hermosos como en momentos difíciles.
PAZ: El miedo y la preocupación son parte de la vida. Jesús quiere
ayudarnos y colocar en nuestra vida el fruto del Espíritu que es la paz.
Todo está bajo su control, así como la barca tiene un timón que
indica el rumbo o la dirección en que debe ir, y el capitán es quien va
timoneando; nuestra vida también tiene un timón y un capitán, que es
Jesús.
“Echa toda tu ansiedad sobre él porque se preocupa por ti”. 1 Pedro 5:7
PACIENCIA: Cuando hay paciencia hay constancia, firmeza y

perseverancia. El que es paciente sabe esperar. La paciencia llega
cuando logras entender que Dios sabe cuál es el momento
perfecto para que sucedan las cosas. Él promete ayudarte. Solo
debes creer y esperar.
BONDAD: Es bueno hacer el bien. Cuando logras entender todo

lo bueno que Dios ha hecho por ti querrás hacer cosas buenas por
los demás.
BENIGNIDAD: También significa AMABILIDAD. Es ser amable con

otros, es todo lo contrario a la dureza. Dios transforma tu relación
con las demás personas ayudándote a ser más sensible y a tener más
amabilidad.
FE: La fe es creer que algo sucederá a pesar de que no lo veo.

Lo contrario de la fe es la duda.
En Romanos 10:17 nos dice cómo crecer en fe: Tenemos que oír, prestar atención a lo
que escuchamos, pero también nos dice qué cosas debemos oír. No es oír cualquier
cosa, sino la Palabra de Dios.
Entonces, la clave para que nuestra fe crezca debemos
oír con atención la palabra de Dios. Cada vez que vas
a la iglesia y alguien está predicando, abre tus oídos,
presta atención. Cada vez que vienes a Nueva Generación
o te conectas en cada clase ministerial, cada vez que
abres tu Biblia y la lees, léela en voz alta, presta
atención, memoriza las promesas que Dios te da,
porque cuando la duda quiera venir a tu mente podrás
echarla fuera con la Palabra y nada te moverá, porque
tu fe está en Cristo. Necesitamos crecer en fe.
MANSEDUMBRE: Es tener un carácter suave y dócil, acepta hacer lo que Dios le pide
con una sonrisa (ser manso es poner nuestra fuerza bajo control, el control del
Espíritu Santo).
“¿Quién es sabio y entendido entre ustedes?

Que muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre”.
Santiago 3:13, NBLA
Jesús era manso y trataba a las personas con amor. Él no

buscaba vengarse ni respondía con maldad a quienes lo trataban
de mala manera.
TEMPLANZA: La templanza nos ayudareaccionar

a
sabiamente ante cualquier situación conforme a la
Palabra de Dios. Es como una muralla que nos protege de
cualquier enemigo.
El fruto del Espíritu es el resultado de una vida de profunda

intimidad con el Espíritu Santo. Se ejercita cuando, junto con Él,
exponemos diariamente nuestro interior a su trato.

Conociendo Al Espíritu Santo - 2022 - Nueva Generación

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CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO

¡Descubramos el misterio de la Trinidad!

Hoy vamos a aprender acerca de un misterio totalmente diferente.

Veamos cómo podemos comprender un poco mejor

El huevo tiene tres partes: el cascarón, la clara y la

Para entender mejor cómo funcionan podemos

Al girarlos no se mueve un brazo solo, se mueven

Un brazo es el Padre, un brazo es el Hijo, y el otro

Cada persona de la Trinidad cumple una función diferente, y se complementan

Veámoslo en el siguiente ejemplo:

Dios Padre es como el foco que origina la luz y el calor.

El foco, la luz y el calor son funciones distintas pero que tienen un

● Dios Padre: El amor es la naturaleza misma de Dios. Recibimos este amor no

● Dios Hijo (Jesucristo): La gracia (regalo), nos dio la salvación y el perdón

● Dios Espíritu Santo: La comunión (relación), tiene que ver con el

Debemos aprender a relacionarnos con Dios siendo entendidos, al orar y ministrar el

Cuando necesitamos amor y seguridad vamos al Padre.

Cuando necesitamos gracia y perdón, debemos ir a Jesús.

Y cuando necesitamos fuerzas y constancia en nuestro caminar espiritual vamos al Espíritu

“En realidad, a ustedes les conviene que me vaya.

¿CÓMO ES EL ESPÍRITU SANTO?

¿Qué harías si tuvieses el Whatsapp de Dios y

Los hijos de Dios tenemos algo mejor que un

“En realidad, a ustedes les conviene que me vaya.

Él no es cualquier persona, Él es Dios. Posee plenamente sus atributos. Por eso Él es

Hay características que solo puede tener una

● Intelecto: es la capacidad de pensar,

● Solo alguien con intelecto puede

1 Co. 2:10-11; Jn. 14:26; 16:12-15.

“Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les

● Voluntad: es la capacidad de decidir y ordenar su propia conducta.

● Toma decisiones según su voluntad, elige. El hombre fue creado a imagen y

“Dios ama celosamente el espíritu que ha puesto dentro de nosotros”.

● Se contrista (entristece): es muy sensible y tenemos que tener mucho

“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven…”

● Por Él podemos clamar ABBA (Ro. 8:15).

“Ustedes ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo,

● El Espíritu de Dios habla a través de sus amigos íntimos (2 S. 23:2).

¿Qué cosas lo ofenden?

A. Se lo puede agraviar, lastimar, herir.

“¡Imagínense entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian

● No valorar el significado de la muerte de Cristo es un desprecio contra el Espíritu

“Reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón

C. Se puede blasfemar contra Él

Blasfemar es una grave irreverencia hacia alguien. Pero generalmente, se refiere

● ¡Es el único pecado que no tiene perdón! (Mr. 3:29)

● La blasfemia es un acto voluntario, no accidental.

“¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos [sordos a la verdad]!

● Esta es la práctica permanente de los que conocen acerca de Él pero no tienen

“No apaguen el Espíritu”. 1 Tesalonicenses 5:19, NVI

● Cómo no apagarlo: 1 Ts. 5:12-18.

● Cuando apagamos al Espíritu Santo, lo rechazamos, le negamos la oportunidad

LA LLEGADA DEL ESPÍRITU SANTO

“…No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre,

Antes de subir al cielo, Jesús se reunió con sus

Luego les hizo un pedido… “Esperen la

Seguramente sus discípulos estarían muy

Esta promesa no solo fue para quienes

 El deseo de Dios fue darle al hombre su Santo Espíritu. En la Biblia encontramos

 Además Jesús mismo anunció la llegada del Espíritu Santo

“Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad,

El libro de los hechos fue en algún tiempo reconocido como: