El texto habla del consumo de carne que ha sido clave en la evolución humana, marcó dos

avances significativos como el uso del fuego y la domesticación de animales. Estos avances
permitieron la adaptación a diferentes climas y la expansión por toda la Tierra. La
cooperación entre la mano, el lenguaje y el cerebro impulsó el desarrollo de habilidades
más complejas como la agricultura, la navegación y las artes y las ciencias. Este progreso
condujo a la formación de naciones y estados.
Estas acciones también tuvieron consecuencias imprevistas, como la destrucción del medio
ambiente y el surgimiento de problemas sociales.
A medida que la humanidad avanzaba en su comprensión de las leyes naturales, aunque
podía controlar las repercusiones de sus acciones en la naturaleza, tenía problemas para
comprender situaciones sociales a largo plazo.
La historia revela que las acciones de producción pueden tener efectos sociales
significativos y a largo plazo. Por ejemplo, la limitación de la dieta de los trabajadores a
patatas en Irlanda en 1847 provocó una hambruna que causó millones de muertes y una
emigración masiva. Además, la invención de la destilación de alcohol por los árabes tuvo
consecuencias devastadoras para las poblaciones indígenas de América, mientras que el
descubrimiento de América por Colón revitalizó la esclavitud y estableció el comercio de
esclavos africanos.
La creación de la máquina de vapor en los siglos XVII y XVIII transformó las condiciones
sociales, concentrando la riqueza en manos de una minoría.
La experiencia histórica y el análisis nos han permitido entender mejor las consecuencias
sociales indirectas, lo que nos habilita para ejercer un mayor control sobre ellas. Este
control implica una revolución que transforme el modo de producción y el orden social. En el
actual modo de producción capitalista, tanto las consecuencias naturales como las sociales
de las acciones humanas se evalúan principalmente en función de los resultados inmediatos
y visibles. Sin embargo, a menudo estas acciones generan consecuencias remotas y
opuestas a las previstas, como la desposesión de los trabajadores y la concentración de la
riqueza en manos de aquellos que no trabajan. La armonía entre la oferta y la demanda, en
este contexto, se convierte en su opuesto, como se observa en los ciclos industriales y los
colapsos financieros periódicos. El texto nos hace comprender la importancia de la
evolución humana y cómo ésta ha tenido un impacto en todos los campos. Cómo ha creado
de la nada, pero también cómo, si no se utiliza bien, nuestra experiencia puede hacernos
caer en situaciones difíciles de manejar.

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