UNIVERSIDAD CATÓLICA LUMEN GENTIUM

FACULTAD DE TEOLOGÍA

PASTORAL CATEQUISTICA LIC. MARÍA ELENA ZAMUDIO NAVARRETE

HMIG
Presenta: Barreto Vitela Laura Esthela, Juniorado HMIG. 6º
Azcapotzalco, Cd. de Mx. marzo de 2024
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LA ORACIÓN

1. Importancia de la Oración
La oración funde su importancia como alimento vital del alma, que busca
encontrarse con Dios, quien es el principal buscador del encuentro con el hombre. Como
segundo elemento importante, es que si faltara dificultaría la asimilación la asimilación de
dichas dimensiones. El Catecismo de la Iglesia nos dice acerca de la oración que es la
relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo
y con el Espíritu Santo.

2. Lo que decía nuestro padre sobre la Oración.

Aunque es un reto en la actualidad, encontrar esto espacios necesarios para el
encuentro personal debido a las situaciones de ruido que se vive en la actualidad. No hay
que dejar de lado que no es una situación que se presenta en esta etapa de la historia.
Veamos lo que nuestro Padre fundador dice al respecto: «No hagáis ruido, porque Dios
cuando habla quiere silencio porque Él habla como amante, como amigo al oído... Así
oiréis bien lo que os dice; y pondréis por obra lo que os inspira».

No hay que dejar de mencionar que el Padre José Antonio, recomendaba a las
maestras que las niñas que pasaban de los doce años debían hacer oración mental, aunque
solo fueran quince minutos diarios, que decir de lo que sugería a las religiosas, cuando
hasta hoy sigue siendo esta recomendación parte de nuestras constituciones y constituyen
un artículo fundamental en nuestro derecho propio.

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 3. Las formas de orar
Pero no solamente preservar el silencio será importante, en este reto de ayudar a los
jóvenes a encontrarse en la oración con Jesús, sino que, además, será primordial enseñar las
formas en las que se puede llevar este dialogo, por ello será importe decir que según nos lo
dice el Catecismo de la Iglesia Católica existen 5 formas en las que se puede llevar este
dialogo como lo son: La oración de bendición y adoración, de petición, de intercesión, de
acción de gracias y de alabanza.

4. Los peligros de lo que no es la oración

De igual forma, hay que estar atento a que realmente se esta forma en ese diálogo
con Dios que conocemos con el nombre de oración y no estar haciendo una cosa que nada
tiene que ver con este dialogo. Y entonces se dirá como primer punto que si no se busca un
dialogo con Dios eso ya no puede considerarse oración. Por ello todas estas prácticas
“misteriosas” de la New Age, del Yoga, la meditación Zen y todo ese tiempo de practicas
no son un dialogo con Dios, sino solamente una búsqueda de si mismo, una práctica
egoísta.

5. La oración de Jesús
Hay que agregar que esta práctica de la oración, no ha sido el invento de alguien o
una recomendación aislada. Es el mismo Jesús quien con su palabra y sus obras nos dan
muestra y ejemplo de la importancia que tiene este dialogo con su Padre. El oraba todo el
tiempo. De Él se dice en los evangelios que oraba de día, al caer de la tarde, por la mañana
temprano y que pasaba a veces toda la noche en oración.
La oración era el tejido conectivo de toda su vida. Podríamos decir que incluso antes
de un acontecimiento importante intensificaba profundamente esta oración, como lo hizo al
inicio de su ministerio, antes de la elección de los apóstoles y como no mencionarlo antes
de padecer en la cruz.

6. El Papel de los educadores en la fe

Es por esto que el Papel de los Padres de Familia, de los Educadores en la Fe y de
los docentes, se vuelve importantísima en la formación de los niños y jóvenes respecto a
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este tema que hemos mencionado como alimento vital de la vida. Y aquel que no aprende a
alimentarse, posiblemente morirá de desnutrición. De igual forma aquel que no aprender a
hacer oración, morirá su alma de desnutrición. Pues nuestra alma no se comprende separada
de la fuente de vida que es Dios, su Creador.