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EL ORIGEN DEL CABALLO DOMÉSTICO Y SU IMPORTANCIA EN LA EVOLUCIÓN


DEL SER HUMANO

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Lucía Domínguez Moretón


University of Granada
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EL ORIGEN DEL CABALLO DOMÉSTICO Y SU
IMPORTANCIA EN LA EVOLUCIÓN DEL SER HUMANO:
Una visión científica - etológica de las relaciones prehistóricas e históricas entre
humano y caballo

Realizado por Lucía Domínguez Moretón


Universidad de Granada
Evolución Humana

Fotografía de carrete propio; agosto 2018


Índice

1. Introducción ………………………………………………………………. 1

2. Contexto histórico-evolutivo del caballo …………………………………. 2

3. Origen del caballo doméstico ……………………………………………… 4

3.1. Métodos de datación …………………………………………………… 7

4. La Cultura Yamnaya y su papel en la domesticación del caballo ………….. 8

5. Conclusiones ……………………………………………………………….. 11

6. Bibliografía ………………………………………………………………… 12

7. Anexos ……………………………………………………………………… 14
1. INTRODUCCIÓN

Caballos y humanos; humanos y caballos; el orden no dista de su importancia en el transcurso


de la Historia. Dos especies completamente diferentes que han evolucionado a la par, que se
han necesitado y que se encontraron para siempre hacia el Segundo Milenio antes de Cristo.

Los equinos (Equidae): mulos, burros, burdéganos, asnos, cebras y caballos, son la única gran
familia superviviente de perisodáctilos o ungulados que se apoyan con un único dedo
protegido por el casco, una estructura formada por queratina, vasos sanguíneos y sistema
nervioso que proveé de velocidad, defensa y sensibilidad. Aunque existen más animales
ungulados, éstos son los únicos que poseen el casco (que no pezuña) como característica
plenamente evolutiva. 1

Al igual que existen otras características que hacen que el humano eligiese al caballo para
compartir su vida (ya no solo para cazarlo por su carne, piel, creación de amuletos y
ceremonias), la velocidad, la defensa y la sensibilidad son las principales características,
traduciéndose en la ventaja de recorrer largas distancias, tener suficiente fuerza tanto para
cargar peso a rastras como en su dorso -lo que más tarde se denominará equitación si el peso
es una persona- y modificar su comportamiento dependiendo del contexto.

Es así como concretamente el caballo y más adelante el caballo doméstico moderno, ocupará
el papel principal del cuerpo del trabajo, siendo el pilar para el desarrollo de la dispersión
humana en las estepas occidentales de Eurasia, promoviendo la primera relación afiliativa
entre humano-caballo de la que se tiene constancia, sacando mutuo beneficio de las labores
cotidianas como favorecer el crecimiento del ganado gracias al pastoreo con la ayuda de
caballos, y a su vez, la demanda de protección contra depredadores por parte del equino.

En consecuencia, el trabajo engloba una visión histórica, científica y etológica, respaldada


por artículos en vigencia, pues la Historia, la genética y el comportamiento animal están en
constante estudio y actualización, por lo que la entrega de este trabajo es solo la presentación
de los nuevos hallazgos unidos a la relación humano-caballo que las personas hemos labrado
desde hace relativamente poco tiempo, unos sencillos -circa- cuatro mil años compartidos con
el animal que nos permitió evolucionar.

1. Rubinstein, D., (2011). “Family Equidae (Horses al Relatives)”, ResearchGate, pp. 139-143. Enumera los
principales componentes de la familia Equus, así como especificar cada una de las razas que existen de asnos y
cebras a excepción del caballo Przewlaskii.
2. CONTEXTO HISTÓRICO-EVOLUTIVO DEL CABALLO

Para poder comprender el camino que humano y caballo han recorrido juntos, es de vital
importancia explicar primero, de forma precisa y didáctica, la evolución del caballo y cómo
llegó a las estepas euroasiáticas para encontrarse con las culturas nómadas de la época.

El primer antecesor del caballo doméstico (Equus ferus caballus) del que se tiene registro
fósil es el Hyracotherium, un animal del tamaño de un zorro y con cinco dedos que vivió en
América del Norte, aunque se halló un fósil similar en Reino Unido. Sin embargo, después
del descubrimiento aislado en las Islas Británicas, los siguientes fósiles en la escala evolutiva
sólo se excavaron con éxito en Canadá y Estados Unidos, indicando que el nicho ecológico
del ancestro del caballo fue el continente americano. Este pequeño animal fósil es datado en
el Eoceno Inicial, hace 55Ma, concretamente en el piso Ypresiense, perteneciente al
Paleógeno y que habitó las zonas arbustivas de los bosques. 2

El segundo antecesor del caballo doméstico es el Mesohippus, datado con 35Ma de


antigüedad en el Eoceno Final, concretamente en el piso Priaboniense perteneciente al
Paleógeno. Este animal fósil mide de alzada a la cruz 0,6 metros y comenzaba a reducir su
número de dedos a una cantidad de tres. 3

El tercer antecesor del caballo doméstico es el Merychippus, datado con 15Ma de antigüedad
en el Mioceno Medio, concretamente en el piso Langhiense perteneciente al Neógeno. Es el
primer ancestro con apariencia de caballo, midiendo a la cruz 1 metro, con presencia todavía
de 3 dedos, aunque solo empleando el dedo medio como soporte del peso. A su vez, la
dentadura comienza a cambiar, hallando molares más grandes, anchos y con gran espesor de
esmalte dental. El cambio en la disposición y tipo de dentadura indica que en algún momento
se produjo un cambio climático que afectó a la vegetación en Norteamérica, condicionando
que este ancestro modifique su dieta a otra más seca y áspera. 4

El cuarto antecesor del caballo doméstico es el Pliohippus, datado con 8Ma de antigüedad en
el Mioceno Final, concretamente en el piso Tortoniense perteneciente al Neógeno.
Es el primer ancestro que presenta únicamente un dedo visible y puede considerarse como el
primer ungulado completo. Además, por un lado presenta crines cortas, maslo y cola más
largas y patas cebradas (presencia de franjas más oscuras que su capa principal parecidas a las
franjas negras de las cebras). Por otro lado, es el primer fósil que presenta el mecanismo de
“erupción dental”, es decir, que según sus dientes se desgastan estos erupcionan durante toda
su vida, de ahí que se pueda saber la edad de los caballos según su dentadura. Es similar a los
Caballos Przewlaskii de las estepas de Mongolia, fósiles vivientes. 5

En quinto y último lugar se halla el caballo moderno Equus ferus ferus que aparece hace 1Ma
en el Pleistoceno Medio, ancestro directo del caballo doméstico Equus ferus caballus con el
que tendrán contacto los primeros grupos humanos nómadas de las estepas euroasiáticas
occidentales. Estos se dividirán en tipos o razas según su estancia geográfica, siendo una de
las incógnitas que se intentarán resolver.

No obstante, el gran misterio de los caballos modernos es cómo se dispersaron hasta Eurasia,
pues ambos continentes están separados por el Océano Atlántico, al igual que hace miles de
años. Entonces, ¿por qué si el caballo surgió en Norteamérica, éste fue domesticado en
Eurasia? La respuesta es la formación del Corredor de Bering hace 35ka por la glaciación de
Wisconsin. Los grandes herbívoros con más demanda energética vegetal tuvieron que vivir
fuertes presiones medioambientales para abandonar su antiguo ecosistema y emprender una
migración cada vez más hacia el norte, hasta atravesar por el Corredor de Bering hacia
Eurasia. Igualmente, existe otra teoría que defiende que simplemente los grandes herbívoros
aprovecharon la formación del corredor para dispersarse. 6

Lo único que no es teorizable es la extinción de los equinos en Norteamérica una vez que los
humanos llegaron al Nuevo Mundo, cazando hasta la exterminación a todos los caballos que
quedaban y no volviendo a aparecer hasta su reintroducción en el siglo XV a través de la
colonización europea.

Finalmente, la morfología de los caballos apareció por primera vez en cuevas


Prehistóricas-Paleolíticas como pinturas rupestres, por ejemplo en la Cueva de Lascaux en
Francia y en la Cueva de Ekain en el País Vasco, considerada el santuario de los caballos
prehistóricos en la Península Ibérica por la UNESCO, albergando más de 60 pinturas de
cabezas de caballos. 7

2, 3, 4, 5. Mendoza, L. P., (2018). “El Pleistoceno de la Cuenca de Calama, Capítulo VII”, Monografías del
Museo de Historia Natural y cultural del desierto de Atacama, nº1, pp. 81-90. Todo el desarrollo de cada etapa
de la evolución del caballo ha sido obtenida de un artículo del Museo de Historia Natural y Cultural del desierto
de Atacama, localizado en Chile. Los animales ungulados (apoyados sobre un número impar de dedos) se
dispersaron por todo el continente americano hasta Sudamérica, donde el desierto de Atacama es rico en restos
fósiles de los antepasados equinos.

6. Hoffecker, J., Pitulko, V., Pavlova, E., (2022). “Beringia and the Settlement of the Western Hemisphere”,
Vestnik-Sankt-Petersburskogo Universiteta: ResearchGate, pp. 882-902. Explica todo el proceso de formación
del Corredor de Bering o Beringia y el intercambio interespecie que se produjo tanto de humanos como de
animales, recalcando que en la misma Eurasia sí se han hallado restos fósiles de caballos con una cronología
más antigua a la formación del corredor, lo que propone dos opciones a primera vista: que el corredor se formó
antes o que ya existían Equus en Eurasia, lo cuales se mezclaron con la llegada de los norteamericanos, no
obstante, se sigue defendiendo que los caballos surgieron en Norteamérica.

7. Darandiarán, J. M., Altuna, J., (2005). “La Cueva de Ekain y sus figuras rupestres”, pp. 344-378. La Cueva de
Ekain en Guipúzcoa es proclamada Patrimonio Mundial de la Unesco por la cantidad de más de 60
representaciones de caballos en perfecto estado de conservación. Tiene una antigüedad de 16Ka.
3. ORIGEN DEL CABALLO DOMÉSTICO

El conocimiento del árbol genealógico de Equus ferus caballus proporciona una base sólida
sobre la que caminar cuando se trata el misterio del origen del caballo doméstico moderno y
por qué fue el elegido por el humano. Este animal ha pasado por muchas fases evolutivas
desde su aparición hace 55Ma y su origen como especie ha sido menos enrevesado de
averiguar que el origen de su domesticación.

El origen del gen que ha posibilitado la creación del caballo doméstico y sus más de 600
razas actuales, ha sido hallado en el último estudio revelación del biólogo Ludovic Orlando,
coordinador de 162 investigadores (un estudio multidisciplinar) de todo el mundo para hallar
la cuna, momento, cultura y gen que juntos, en la fracción de tiempo correcta, fueron el
incentivo para la aparición de este ser, posibilitando la dispersión e incremento de la
ganadería, agricultura, comercio y lenguaje. 8

En primer lugar, se han seleccionado 273 genomas de caballos antiguos descubiertos en las
zonas geográficas de la Península Ibérica, la Península de Anatolia y las Estepas Occidentales
Euroasiáticas -estas últimas serán la clave-. No obstante, la mayor cantidad/calidad de
información obtenida de los yacimientos ha sido en dos de España; Yacimiento de Casas del
Turuñuelo (Guareña, Badajoz) y Cova Fosca (Alicante). Ambos escenarios son ricos en
restos óseos equinos tanto de época Neolítica y de la Edad del Hierro que comparten el
mismo gen caballar. 9

Los 273 genomas se han sometido a siete métodos de datación distintos -que serán explicados
próximamente-. En todas las secuencias de genomas se ha querido recolectar la estructura de
los “caballos pre-domesticación” para encontrar entre todos ellos al antecesor directo del
caballo doméstico. Los que corresponden a “pre-domesticación”, son:

➢ Equus lenensis (ELEN) ⇒ noroeste de Siberia desde finales del Pleistoceno hasta el
Cuarto Milenio antes de Cristo.

➢ Equus durante el Sexto y Tercer Milenio antes de Cristo en las regiones de España,
Escandinavia. Hungría, República Checa y Polonia.

➢ Equus del Pleistoceno Final en las regiones de Rumanía, Bélgica, Francia y Gran
Bretaña.

➢ Caballos de Botai y caballos Przewalskii durante el Quinto y Tercer Milenio antes de


Cristo en las regiones de Altaï y los Urales del sur.
La cultura de Botai que habitó el Kazajstán de hace 8ka, fue hasta la publicación de este
artículo, el grupo humano que se pensaba responsable de la domesticación y dispersión del
caballo de las estepas, sin embargo, en el trabajo que nos centramos, los caballos amansados
por esta comunidad solo fueron estabulados para la producción de leche de yegua y no
presentan el gen del caballo doméstico Equus ferus caballus -de ahora en adelante este gen se
identificará como DOM2-. En términos coloquiales, seguían siendo salvajes y no se había
producido ningún cambio a nivel osteoarticular, morfológico, etológico y genético. Son más
cercanos al Equus Przewalskii que al Equus ferus caballus. 10

En segundo lugar, cada grupo de Equus fue identificado con un acrónimo dependiendo de la
zona geográfica y morfología a excepción del Equus ferus caballus (DOM2).

➢ Grupo Neolítico de Anatolia ⇒ NEO-ANA

➢ Noroeste de Siberia; Pleistoceno Final con Equus linensis ⇒ ELEN

➢ Western Eurasian Steppes ⇒ WE

➢ Estimated effective migration surface ⇒ EEMS

➢ Romanian Lower Danube ⇒ ENEO-ROM

➢ Western Lower Volga-Don ⇒ C-PONT

➢ Turganik (Western Eurasian Steppes) ⇒ TURG .11

Siguiendo con el tercer y último punto, el objetivo es hallar el enclave del origen del caballo
doméstico a través del estudio de la comparación de la secuencia genómica de los caballos
modernos y los caballos antiguos, revelando el área geográfica y la cultura humana que los
domesticó.

En consonancia, el artículo científico afirma que se ha rechazado la continuidad genética con


DOM2 para todos los caballos anteriores al 2.200 a.C, especialmente para NEO-ANA, a
excepción de dos individuos de la Cultura Yamnaya Final (finales de la Edad del Cobre y
principios del Bronce en la estepa póntica, es decir, recoge todo el área de Europa Orinetal y
el Cáucaso) del 2.900 - 2.600 a.C. Entonces, estos pueden haber proporcionado algunos de
los ancestros directos de los DOM2.

Una segunda prueba realizada con todos los datos confirmó que el gen DOM2 es una
población hermana de los caballos C-PONT, lo que sitúa el origen del Equus ferus caballus
en el Bajo Volga-Don Occidental, justo en las Estepas Occidentales de Eurasia a partir del
2.200 a.C, coincidiendo con el esplendor de la Cultura Yamnaya, el pastoreo, la ganadería, el
comercio con carros de caballos y el desarrollo el lenguaje indoeuropeo. 12

El gran misterio del caballo ha sido resuelto hasta que se vuelvan a investigar nuevas
variables, que observando la línea ganadora, cada vez es más cerca a nuestro tiempo, lo que
indica que este ungulado lleva muy poco tiempo siendo nuestro compañero, al contrario que
ocurre con el Canis lupus familiaris, quien en cada artículo publicado, se aleja del presente.

8. Orlando, L. y 164 investigadores, (2021). “The origins and spread of domestic horses from the Western
Eurasian Steppes”, Nature Magazine, Article, pp. 634-638. El cuerpo del trabajo corresponde a este artículo que
abre las puertas a múltiples oportunidades de reflexiones y conexiones con otros estudios científicos
relacionados con la Cultura Yamnaya, responsable -según la investigación- de la domesticación del caballo.

9. Albizuri, S., Bravi, D., Alonso, J. M., Frontera, E., y 22 autores más, (2020). “Los caballos sacrificados del
yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz): un estudio multidisciplinar”, Sanidad y
producción animal; ResearchGate. pp. 8-15. El yacimiento alberga una hecatombe de 60 caballos jóvenes y
algunos con la brida y la embocadura, pertenecientes a la Edad del Hierro I de la Cultura Tartésica. Aunque
estos caballos no presentan el gen DOM2 (fueron domados pero no se produjo el cambio genético de la
domesticación), fueron montados, tirados de carros y para funciones simbólicas como la hecatombe.

10. Real Taylor, W. T. y Barrón-Ortiz, C. I., (2021). “Rethinking the evidence for early horse domestication at
Botai”, Nature Magazine: Scientific Reports. pp. 1-9. Seis meses antes de publicarse el estudio base del origen
de la domesticación, se publicó la reevaluación del origen en el Cultura Botai del Cáucaso. La reevaluación ha
consistido en volver a analizar el desgaste de los primeros premolares, hallando que no ha sido producido por la
fricción de una embocadura (cuero, cuerda o hierro), sino por un proceso natural de maloclusión. Esto descarta
la idea de que fueron montados o empleados en tirar carros, y que solo se utilizaron para la producción de leche.
No existen estudios de la generación expandida de la maloclusión, aunque podría deberse a la estabulación, la
dieta y el estrés, que recaería en estereotipias bucodentales y aerofágicas.

11. Orlando, L. y 164 investigadores, (2021). “The origins and spread of domestic horses from the Western
Eurasian Steppes”, Nature Magazine, Article, pp. 634-638. Los acrónimos para cada caballo asentado en un área
geográfica concreta de Eurasia han sido tomados literalmente del artículo, actuando a modo de glosario, pues es
esencial para comprender el resto del apartado “El origen de la domesticación del caballo”.

12. Orlando, L. y 164 investigadores, (2021). “The origins and spread of domestic horses from the Western
Eurasian Steppes”, Nature Magazine, Article, pp. 634-638. El origen del caballo doméstico moderno
corresponde a la Cultura Yamnaya que parte del Bajo Volga-Don y se dispersa por las Estepas Euroasiáticas
Occidentales. Hasta la fecha, es el estudio más acertado de su origen.
3.1. MÉTODOS DE DATACIÓN .13

A) Datación con radiocarbono ⇒ Halladas un total de 170 fechas a partir de la extracción


del colágeno de los restos óseos.

B) Secuencia genómica ⇒ Se extrae a partir del contenido de ADN de los restos óseos,
hallando ADN mitocondrial.

C) Muestreo de alelos, tasas de error de secuenciación, cambio de escala y recorte del


genoma ⇒ Solventan el principal problema de la producción excesiva de mutaciones al
buscar la secuencia genómica. Para conseguirlo se han utilizado de contraste siete especies
equinas distintas, donde dos de cada sistema tenían que mostrar un alelo alternativo. El error
final estimado es un rango entre 0.000080 y 0.000933 errores por sitio geográfico.

D) Marcadores heredados uniparentalmente y coloración del pelaje ⇒ Los genomas


mitocondriales obtenidos de las 264 muestras recién secuenciadas sugieren la regla que
requiere, al menos, cinco lecturas individuales de posición. En las lecturas se descartan los
especímenes que carecen de compatibilidad con las fechas que dio el radiocarbono.
Finalmente, se consiguen un total de 3.195 transversiones de nucleótidos para 142
especímenes. Estos marcadores sólo se heredan por vía materna (las yeguas).

E) Filogenia de unión de ancestros, continuidad genética y modelado de población ⇒ La


continuidad genética entre cada espécimen anterior al 2.200 a.C y los DOM2 se probó con la
metodología de Schraiber75, que implementa una prueba de razón de verosimilitud para
comparar el apoyo estadístico para ubicar DOM2 y el individuo antiguo en una línea directa
de ascendencia.
El modelado de población seleccionó nueve linajes de caballos que representan los
principales grupos filogenéticos, y que llevan perfiles de ascendencia genética representativos
del conjunto de datos para poder modelar la historia evolutiva de los equinos.

F) Componentes de ascendencia y escalado multidimensional ⇒ Compara todos los


“caballos predomésticos” y sus poblaciones.

G) Aislamiento por distancia y conectividad espacial ⇒ Barreras naturales como


cordilleras montañosas, mares interiores, ausencia de recursos hídricos o vegetales y
conectividad especial que incita la relación de diferentes especies, como las estepas
euroasiáticas.

13. Orlando, L. y 164 investigadores, (2021). “The origins and spread of domestic horses from the Western
Eurasian Steppes”, Nature Magazine, Article, pp. 641-643. Se han llevado a cabo siete métodos de datación de
forma simultánea para descartar genomas e individuos de la forma más objetiva posible. La información ha sido
sometida a programas informáticos exhaustivos, bajo la mirada de 164 expertos en su especialidad.
4. LA CULTURA YAMNAYA Y SU PAPEL EN LA DOMESTICACIÓN DEL
CABALLO

La cultura Yamna o Yamnaya deriva de los grupos humanos que habitaron el valle fluvial del
bajo Volga-Don, en el norte del Cáucaso, expandiéndose al final del Eneolítico y el Bronce
Inicial por todas las Estepas Euroasiáticas, entre el 3.000 y el 2.000 a.C. Los yamnaya fueron
grandes nómadas y pastores de rebaños ovicápridos y bovinos hasta la introducción del
caballo como herramienta de trabajo y proveedor de leche.

El caballo llegó para quedarse y permitió a las poblaciones de las estepas empezar a vivir y
dejar de sobrevivir. Puede que en el Neolítico esto fuese así, comenzar a vivir y asentarse en
poblados permanentes, pero lo que trajo el caballo fue el antes y el después en la evolución
del ser humano.

En el año 2021 se publicaron dos artículos simultáneos: el origen del caballo doméstico
moderno y la cultura que lo domesticó. Sí, el estudio ya comentado y el que se procede a
presentar trabajaron de la mano. “La unión hace la fuerza” y eso hicieron al juntar todos los
recursos y mentes posibles: resolver la gran incógnita de la evolución humana.

En consecuencia, se ha llevado a cabo el análisis de los péptidos y proteínas presentes en las


piezas dentales de más de 60 individuos de la cultura yamnaya con el objetivo de hallar restos
del consumo de leche de yegua. A su vez, se han estudiado las necrópolis de los desiertos
fríos de las estepas en busca de esqueletos con presencia de patologías óseas producidas por
la acción de montar a caballo. 17/60 individuos dieron como resultado péptidos de leche de
Equus del Bronce Inicial (3.000-2.500 a.C). Sin embargo, no es de menos subrayar que el
género Equus incluye tanto a caballos como a burros y asnos, pero existe la noticia que solo
se han hallado restos de especies de caballos, las cuales son: Equus ferus ferus; Equus ferus
hemionus; Equus ferus przewalskii y Equus ferus caballus. Los 17 especímenes proceden del
área del bajo Volga-Don. 14

Pero, ¿a qué caballo corresponden las proteínas de leche halladas en las piezas dentales
humanas? Pertenecen de caballos domésticos (DOM2) del Bronce Inicial, reafirmando el
epicentro de su domesticación.

Curiosamente, la presencia de proteínas de leche de yegua coincide con el cambio en la


economía de subsistencia (dejando de sobrevivir para vivir), indicado por la proteómica y la
estabilidad isotópica de los restos óseos humanos, al igual que con el radical abandono de los
asentamientos fluviales del Volga-Don en la época del Cobre Final, territorio muy fértil por
las constantes inundaciones de la ribera. El cambio de vida de los grupos humanos con la
introducción del caballo doméstico supuso la introducción en tierras no explotadas,
confirmado por el hallazgo de necrópolis en zonas áridas y mesetas. Al mismo tiempo, se
dispersaron por las estepas euroasiáticas de occidente y oeste (Montañas de Alatï), un rango
de 6.000 kilómetros que hubiera sido imposible recorrer sin la monta y tiro de caballos. 15
Siguientemente, el hallazgo de 24 esqueletos de la cultura seminómada Yamnaya en las
estepas occidentales, concretamente en necrópolis de las actuales Rumanía, Hungría y
Bulgaria, muestran signos de estrés físico crónico causado por la práctica de la equitación.

El contexto son los enterramientos de las culturas de las estepas euroasiáticas, túmulos de
tierra, donde cada individuo descansa en decúbito supino en su propio nicho de tierra
(sistema cerrado). Esto ha permitido que los huesos mantengan conexión anatómica hasta la
excavación y conseguir resultados más rápidos en cuanto a análisis de patologías óseas
derivadas del estrés físico que provoca la monta a caballo a pelo, pues no se han hallado
monturas ni ninguna especie de mantilla para proteger ambos cuerpos de la fricción e
impacto. 16

De los 24 esqueletos, 17 confirmaron tener rasgos indicativos del denominado


“Horsemanship Syndrome”, con alto nivel de certeza diagnosticada. Entre todos los cuerpos,
se ha escogido el mejor conservado y que presenta todos los síntomas del síndrome
mencionado. A continuación, se exponen los síntomas físicos de un individuo masculino con
una edad de entre 30-35 años, con una estatura de 1.65 metros:

➢ Reacciones de estrés en la pelvis y el fémur. Las marcas de estrés se encuentran en las


inserciones de los músculos abductores del fémur y la pelvis. Se ha observado que las
uniones articulares son engrosadas y densas, destacando el acetábulo. Estos síntomas
se transfieren a la práctica frecuente de estar sentado a horcajadas, generando presión
en contra del movimiento torácico del caballo para mantenerse unido al dorso.

➢ Alteraciones femoroacetabulares. Ambos fémures muestran abolladuras en el cuello


femoral por constante presión e impactos.

➢ Gruesa masa cortical en la diáfisis del fémur. Se debe a una adaptación a la flexión
mediolateral y la tensión contra la presión ejercida para agarrarse a los costados del
caballo. Por norma general, las formaciones corticales en la diáfisis del fémur se
forman en la adolescencia, lo que indica que el individuo montaba a caballo desde
temprana edad.

➢ Presencia de hernias en los discos intervertebrales de las zonas lumbar y parte baja
torácica, denominadas Nódulos de Schmorl. Se debe a la constante posición vertical
de la columna vertebral y lordosis. Es común en la práctica de la equitación “meter
mucho las lumbares” para conseguir más contacto con el dorso del caballo, derivando
en lordosis si no se pone remedio.

➢ Fractura del sacro por accidente de caída. Factor que no se ha hallado en otros
esqueletos, pero que muestra una de las causas de traumas provocados por la monta,
al igual que la mordida de manos, coces, manotazos y pisadas de pie. 17
La doma del caballo doméstico moderno (valga la redundancia) supuso el comienzo de la
equitación y de la utilización del caballo para las labores de pastoreo de las culturas nómadas,
pues es más fácil y rápido guiar y agrupar el rebaño con un animal al que se guía desde
arriba; es más fácil recorrer largas distancias por terrenos escabrosos donde tendrían
dificultad las reses (los equinos no son rumiantes) y proporcionan una leche proteica y grasa.
Igualmente, los investigadores de los artículos expuestos suponen el papel de este animal
clave para la expansión de la ganadería a través de las grandes nevadas de las estepas
euroasiáticas abriendo caminos y eliminando la nieve para proporcionar pasto al rebaño. Los
caballos son expertos en buscar recursos y en cavar hoyos en busca de agua o comida.
Además, la estirpe doméstica destaca, como dirían los que pertenecen al mundo del caballo,
por su nobleza, compañerismo y entrega, a quienes llegan a confiar su vida. 18

14. Wilkin, S., Miller, A. V., Fernandes, R., y 18 autores más, (2021). “Dairying enabled Early Bronze Age
Yamnaya steppe expansions”, Nature Magazine, Vol.598, pp. 629-633. La producción de leche de yegua
conlleva que críen cada año (11 meses de gestación). Sin embargo, para llegar a tener una producción intensiva
se necesita un grado de estabulación, y la cultura yamnaya era nómada. Una de las teorías es que tanto yeguas
lactantes -como sementales domésticos-, fueron domados para no necesitar encerrar al animal. Entre medias, se
desarrollan conductas afiliativas entre humano-caballo para desarrollar esta unión, pues no hay que olvidar que
es una relación entre depredador y presa, antinatural, pero que no repara en unirse.

15. Wilkin, S., Miller, A. V., Fernandes, R., y 18 autores más, (2021). “Dairying enabled Early Bronze Age
Yamnaya steppe expansions”, Nature Magazine. Vol.598, pp. 629-633. El análisis de los péptidos e isótopos
estables es llevado a cabo para obtener información del tipo de proteínas contenidas en el esmalte dental de los
especímenes. Para ello, se ha empleado en su mayoría técnicas de datación con luminiscencia.

16. Trautman, M., Frînculeasa, A., Preda-Balanica, B., y 17 autores más, (2023). “First bioanthropological
evidence for Yamnaya horsemanship”, Nature Magazine: Science Advances/Research Article, pp. 1-9. Las
necrópolis del Bronce Inicial son particularmente interesantes por los enterramientos de inhumaciones en
túmulos de tierra elevados en el terreno, llegando incluso a denominarse la Cultura de los Túmulos, que más
adelante cambiará el nombre por la Cultura de las Urnas en el Bronce Final, plena Protohistoria. La conexión
anatómica que ofrecen es el único recurso para comprender el impacto físico de la monta a caballo. En cambio,
los enterramientos de caballo son muy escasos y mal conservados, no pudiendo documentar cómo fue el
impacto musculoesquelético en los equinos.

17. Trautman, M., Frînculeasa, A., Preda-Balanica, B., y 17 autores más, (2023). “First bioanthropological
evidence for Yamnaya horsemanship”, Nature Magazine: Science Advances/Research Article, pp. 1-9. Se
expone un resumen de las patologías que presenta el individuo masculino elegido como ejemplo. Se han omitido
los nombres científicos de anatomía para que sea lo más accesible a todo tipo de lectores.

18. Lundgren, E., Ramp, D., Stromberg, J., Wu, J., Nieto, N., Sluk, M., Moeller, K. y Wallach, A., (2021).
“Equids engineer desert water availability”, Science Magazine: Ecosystem Engineers. Vol.372, pp. 1-4. El
artículo más reciente hasta la fecha de “caballos ingenieros”, muestra el estudio de grupos de équidos ferales en
las estepas semiáridas y áridas de EEUU. Los equinos llegan a excavar con las manos hasta dos metros de
profundidad en zonas fluviales para hallar agua; estos pozos proporcionan agua a las reses ferales y un nicho
ecológico para la biodiversidad de los parques nacionales del país. A su vez, en épocas de nieve, excavan en ella
de la misma forma para obtener pasto, pues la nieve ya actúa como fuente de hidratación.
5. CONCLUSIÓN

Las personas que han pertenecido y pertenecen al mundo del caballo lo describen como el
estupefaciente más fuerte; una vez que se prueba no lo puedes dejar y tampoco quieres
dejarlo.

Su importancia es comparada con el perro, el proclamado “mejor amigo del hombre”, que
tiene una trayectoria de varios miles de años más que el caballo. Pero el caballo nunca fue
visto como un amigo, sino como una herramienta para conseguir un fin. Este fin puede ser
ganar una guerra; proporcionar alimento; trabajar el campo; transportar mercancías;
proporcionar estatus social y la competición. El ocio ecuestre estuvo reservado a las clases
altas de los países del denominado Primer Mundo, considerándose más prestigioso incluso
que los coches. A día de hoy, el ocio ecuestre, reducido a las hípicas, yeguadas,
competiciones de disciplinas y fincas privadas, son las que mantienen al caballo a flote en la
cultura occidental europea.

En el tiempo prehistórico, como ha sido explicado, fueron el conducto para hacer posible la
expansión del Homo sapiens hacia terrenos inexplorados de oeste y este de Eurasia,
permitiendo la divulgación de las lenguas indoeuropeas, aumentar los beneficios con un
nuevo modelo de pastoreo, introducir la leche de yegua en la dieta y ser los primeros grupos
humanos en montar a caballo. Fueron inspiración para el arte simbólico rupestre de cuevas
con cronología Paleolítica y la creación de amuletos a partir de las crines, dientes y huesos.
Igualmente, muchos caballos fueron enterrados junto a sus jinetes hallando grandes
hecatombes con sus bridas y carros sedentes al lado de sus cuerpos depositados.

Pero, ¿humano y caballo llegaron a tener una relación más allá de la utilidad?. Esta cuestión
no tiene respuesta. Los pensamientos y sentimientos tan complejos que se producirían a la
hora de estar con un caballo, montarlo, domarlo o incluso tocarlo, no tienen contestación,
pues es el registro volátil que escapa a la comprensión del investigador. En mi humilde
opinión, me atrevo a decir que sí. Para domar a un caballo es necesario conocer cómo es,
conocer su comportamiento y límites. Para lograr un buen resultado, la relación entre ambos
debe aparecer, debe surgir un entendimiento, hablar el mismo lenguaje para que surja el tan
ansiado binomio.

Finalmente, introduzco la expresión en primera persona. Pertenezco al mundo del caballo


desde que nací y veintiún años después sigo en él. Puedo asegurar la existencia de una
relación más allá de la conocida, una especie de compañerismo entre presa y depredador que
hace que la monta, el tiro de carros y el trabajo de campo no sea una utilización sino una
cooperación. En tan solo cuatro mil años el caballo nos lo ha dado todo; este trabajo es una de
las monedas de cambio que les entrego, haciendo que cada lector que lea estas palabras
conozca el denso recorrido de este animal, que junto al humano, cambió la Historia.
6. BIBLIOGRAFÍA

Albizuri, S., Bravi, D., Alonso, J. M., Frontera, E., y 22 autores más, (2020). “Los caballos
sacrificados del yacimiento tartésico de Casas del Turuñuelo (Guareña, Badajoz): un estudio
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344-378.

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Trautman, M., Frînculeasa, A., Preda-Balanica, B., y 17 autores más, (2023). “First
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Advances/Research Article, pp. 1-9.
Von Lettow-Vorbeck, C. L., (2005). “Arqueozoología del caballo en la Antigua Iberia”,
Gladius: ResearchGate, Vol. XXV, pp. 187-206.

Wilkin, S., Miller, A. V., Fernandes, R., y 18 autores más, (2021). “Dairying enabled Early
Bronze Age Yamnaya steppe expansions”, Nature Magazine, Vol.598, pp. 629-633.
7. ANEXOS

Los anexos se ha incluído para completar el trabajo de forma ilustrativa, mostrando


esquemas, gráficas, pinturas y fotografías acordes a las citas utilizadas.

1. Mendoza, L. P.,
(2018). “El
Pleistoceno de la
Cuenca de Calama,
Capítulo VII”,
Monografías del
Museo de Historia
Natural y cultural
del desierto de
Atacama, nº1, pp.
81-90.

2. Mendoza, L. P., (2018). “El


Pleistoceno de la Cuenca de
Calama, Capítulo VII”,
Monografías del Museo de
Historia Natural y cultural
del desierto de Atacama, nº1,
pp. 81-90.
3. Darandiarán, J. M.,
Altuna, J., (2005). “La
Cueva de Ekain y sus
figuras rupestres”, pp.
344-378.

4. Albizuri, S., Bravi, D.,


Alonso, J. M., Frontera, E.,
y 22 autores más, (2020).
“Los caballos sacrificados
del yacimiento tartésico de
Casas del Turuñuelo
(Guareña, Badajoz): un
estudio multidisciplinar”,
Sanidad y producción
animal; ResearchGate. pp.
8-15.
“Cuna del caballo doméstico moderno”
5. Orlando, L. y 164 investigadores, (2021). “The origins and spread of domestic horses from
the Western Eurasian Steppes”, Nature Magazine, Article, pp. 634-638.

6. Trautman, M., Frînculeasa, A., Preda-Balanica, B., y 17 autores más, (2023). “First
bioanthropological evidence for Yamnaya horsemanship”, Nature Magazine: Science
Advances/Research Article, pp. 1-9.
7. Trautman, M., Frînculeasa, A., Preda-Balanica, B., y 17 autores más, (2023). “First
bioanthropological evidence for Yamnaya horsemanship”, Nature Magazine: Science
Advances/Research Article, pp. 1-9.
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