Tomaremos una experiencia de nuestra vida para hacer consciente
nuestras emociones y lo que podemos hacer para avanzar en el control de ellas.
Has memoria de un momento reciente o pasado, en el que hayas experimentado
una emoción importante y en el que te hayas dejado llevar por dicha emoción para decir o hacer algo que consideras que NO fue lo mejor para ti o para otras personas. Recuerda que también puedes pensar en algún momento en el que experimentaste una emoción, pero no necesariamente hiciste o dijiste algo, sino que te callaste algo que te hubiera gustado poder expresar. Describe de qué situación se trató
¿Qué emoción o emociones experimentaste?
Si es que lo recuerdas: ¿Qué reacción fisiológica sentías? ¿En qué pensabas? ¿Cómo reaccionaste? ¿Qué hiciste? ¿Qué dijiste?
Ahora reflexiona qué
hubieras hecho para actuar con inteligencia emocional