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SOCIALIZACIÓN ENTRE IGUALES

La realidad ofrece hoy día un panorama distinto al de hace unos años en cuanto a la relación
de niños y niñas con sus iguales: con respecto a los hermanos, los grupos fraternos son mucho
más pequeños que antes, siendo muy frecuente que haya hijos únicos; y con respecto a
amigos y compañeros, cada vez se inician antes las experiencias de socialización con ellos.
Debido a la incorporación masiva de las mujeres al mercado de trabajo muchos niños acuden a
las escuelas infantiles desde los primeros meses.

La vida social de los niños fuera del horario escolar (por las tardes) es muy limitada, tienen
pocas oportunidades de jugar a diario con amigos fuera de su casa o incluso dentro, lo que
hace que los niños valoren la escuela como lugar de encuentro con amigos y compañeros.

La relación con los pares, por su especificidad, permite aprendizajes imposibles de adquirir en
la relación con los adultos:

- Conseguir la aceptación y permanencia por parte del grupo de iguales


- Ajustar la conducta a las reglas propias del grupo de iguales
- Interaccionar de forma simétrica (de igual a igual)
- Esforzarse por comprender / ser comprendido por el otro
- Compararse socialmente y reajustar el concepto de sí mismo
- Adquirir habilidades sociales básicas: escucha, negociación, protección, creación y
cuestionamiento de normas

Hay una relación compleja entre: relación entre iguales // relación fraterna // relación entre
los padres // relación padres-hijos

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