Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Marcos: Hola a todos; somos cuatro amigos de Jesu/ s de Nazaret y nos llamamos: Marcos
Mateo: Mateo
Lucas: Lucas
Juan: Juan
Mateo: Y nos gustarí/a contarles una historia que sucedio/ hace casi dos mil an; os.
Lucas: Aunque haya pasado el tiempo nos acordamos muy bien.
Juan: Seguro que ustedes tampoco la han olvidado.
PROFESOR BETO: Todos vamos a repetir en voz alta y alzando nuestros ramos (a la voz de 3) “que viva Jesús” – A
cada invocación van a repetir Jesús. Quien vive: Jesús. Quien Reina: Jesús. Quien Salva: Jesús.
1
ma/ s valioso: su amor y su vida.
Au/ n ocurrio/ otra cosa que nos dejo/ a todos impresionados, sobre todo a Pedro. Juan les va a contar este
hecho: Juan: Cuando menos lo esperamos, Jesu/ s se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla,
se la ata al cinturo/ n; luego echa agua en una palangana y se pone a lavarnos los pies a nosotros, sus discí/pulos,
seca/ ndoselos con la toalla que se habí/a cen; ido. Nadie se atreví/a a hablar. So/ lo algunos esclavos lavan los pies
de sus sen; ores... No podí/amos comprender co/ mo Jesu/ s, que era nuestro jefe, nuestro Sen; or, pudiera caer tan
bajo. Todos nos dejamos lavar los pies, pero cuando se acerco/ a Pedro, e/ ste le dijo:
Pedro: Sen; or, ¿lavarme los pies tu/ a mí/?
Jesús: Lo que yo hago, tu/ no lo entiendes ahora, pero lo comprendera/ s ma/ s tarde.
Pedro: No me lavara/ s los pies jama/ s.
Jesús: Si no te lavo, no tienes nada que ver conmigo.
Pedro: Sen; or, no so/ lo los pies, sino tambie/ n las manos y la cabeza.
Jesús: Uno que se ha ban; ado no necesita lavarse ma/ s que los pies, porque todo e/ l esta/ limpio.
Mateo: Cuando acabo/ de lavarles los pies, tomo/ el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
Jesús: ¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? si yo les he lavado los pies, tambie/ n ustedes deben lavarse
los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con ustedes, hagan ustedes tambie/ n lo
mismo.
Sacerdote judío: Como representante del templo te pregunto: ¿Por que/ no obedeces nuestras leyes y
costumbres? ¿Por que/ quieres destruir nuestro templo? Ciudadanos, este Jesu/ s, llamado Mesí/as merece morir
porque se declara así/ mismo como Dios contradiciendo nuestras santas escrituras.
Sacerdote: Jesu/ s, por que/ no hablas, por que/ no contestas nuestras preguntas. Dinos ya la verdad. ¿Tu/ eres el
Mesí/as?
Jesús: Tu/ lo has dicho. Yo soy el Mesí/as. Vengo de Dios y voy a Dios. Les aseguro que ustedes vera/ n el cielo
abierto, y a los a/ ngeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre, sobre mí/. Yo digo la verdad y ustedes no
creen.
Ya no necesitamos de testigos. Esto es un esca/ ndalo. Jesu/ s se ha declarado Dios. Merece la muerte segu/ n
nuestra ley.
Pueblo: crucifí/quenlo.
Sacerdote judío: sa/ quenlo y lle/ venlo a Pilato.
Marcos: Al final lo condenaron a muerte por decir la verdad, por confesar que e/ l era el Hijo de Dios.
Lo llevaron a Pilato. Los soldados y los criados le escupieron y le abofeteaban.
Pedro no se atrevio/ a decir que e/ l era seguidor de Jesu/ s. Tení/a mucho miedo y cuando canto el gallo se dio
cuenta de lo que habí/a hecho y lloro/ muchí/simo.
2
MODERADOR: Quinta escena: LA FLAGELACIÓN DE JESÚS. CURIFIXIÓN Y MUERTE DE JESÚS
Marcos: Al dí/a siguiente, los sacerdotes con los ancianos entregaron a Jesu/ s a Pilato.
Pilato no querí/a quedar mal con los sumos sacerdotes y como no sabí/a que hacer pregunto/ al pueblo:
Pilato: ¿Que/ hago con el que llama/ is rey de los judí/os?
Pueblo: Crucifí/calo. Crucifí/calo.
Pilato: Soy inocente de esta sangre, alla/ ustedes (despue/ s de lavarse y secarse las manos).
Marcos: Los soldados se lo llevaron al interior del palacio. Le pusieron una corona de espinas, que habí/an
trenzado, le golpearon la cabeza con una can; a y le escupieron. Jesu/ s callaba, no abrí/a la boca. A nadie
devolvio mal por mal.
Terminadas las burlas, le pusieron una cruz en sus espaldas y llevaron a Jesús a un monte. Lo crucificaron y se
repartieron sus ropas, echándolas a suerte.
Algunas de las personas que pasaban, frente a Jesu/ s crucificado, lloraban, otros se reí/an y le decí/an:
Hombre: ¡Anda!, tu/ que destruí/as el templo y lo reconstruí/as en tres dí/as, sa/ lvate a ti mismo bajando de la cruz.
Marcos: Desde la cruz, Jesu/ s, a pesar de que no tení/a fuerza ni siquiera para sostener la cabeza, dijo cosas
impresionantes:
Jesús: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Padre, perdónales, que no saben lo que hacen
Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. Todo esta/ cumplido.
Marcos: Jesu/ s murio/ . Cogieron su cuerpo, lo envolvieron en una sa/ bana y lo colocaron en un sepulcro.
Mateo: bueno, nosotros solo hemos contado una parte de la historia de Jesu/ s y ahora todos conocemos la
Buena noticia que EA l nos trajo, que por amor a todos murio/ y resucito/ , y quiso quedarse para siempre con
nosotros, nuestro Dios es un Dios que camina cada dí/a con nosotros, no dejemos de confiar en e/ l, cada dí/a nos
espera para escuchar lo que le decimos y hablarnos como amigo.