UNIVERSIDAD DE LA COSTA

DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL Y AMBIENTAL

ESTUDIANTE:
Adriana Carolina Barrios Romero

DOCENTE:
Ing. Diego José Borrero Restrepo

AIGNATURA:
Interventoría

Antecedentes Históricos de la Interventoría

BARRANQUILLA, ATLÁNTICO
2024-1
 Antecedentes históricos de la interventoría
Según la investigación desarrollada por Romero (2014) el concepto de interventoría fue
evocado textualmente por primera vez en la República de Nueva Granada el 14 de octubre
de 1849, en el número 1077 de la Gaceta Oficial, por medio de la Secretaría de Relaciones
Exteriores y Asuntos Interiores. No obstante, su labor no se vincula a la ejecución de obras
públicas, dado que se hace referencia a un interventor de las bodegas del puerto de Los
Cachos. Por lo tanto, en años posteriores a este, el rol de los interventores se limitaba a las
minas, aduanas y bodegas de los puertos. Entre otros aspectos, en esta misma investigación
se enuncia que el ente gubernamental encargado de brindar información al contratista (el
Estado) sobre los proyectos de infraestructura pública era el director o subdirector de los
caminos nacionales, cuyo motivo radicaba en el número limitado de obras públicas que se
desarrollaban en esa época.
No fue hasta el año 1874 en el que se involucró la labor de un interventor para la ejecución
del ferrocarril de Bolívar, donde por medio de la Ley 41 de este mismo año se definieron las
obligaciones que debía llevar a cabo (Diario Oficial, 1874). Sin embargo, hasta ese momento
no era un ejercicio regulado implicar a esta figura como parte de una obra pública, tal como
lo afirma Romero, C., & Vargas, H. (2015): “Los interventores se encontraban presentes en
los ferrocarriles, pero no eran reconocidos en la legislación ni por el Estado” a pesar de la
reestructuración de la Resolución de Obras Públicas del 29 de mayo del año 1888 (Diario
Oficial, 1888), donde únicamente se reconoce la labor de los inspectores.
En la literatura no se posee registro del momento en el que se ejecutó el cambio de contrato
de inspector a interventor salvo el contrato celebrado para la construcción del ferrocarril del
Cauca, donde, se cita textualmente por primera vez la participación de un ingeniero
interventor: “Artículo 7°: El Gobierno ejercerá la alta inspección de la Empresa por medio
de un Ingeniero interventor.” e incluyendo en ese mismo documento las funciones que estaría
desempeñando durante el proyecto (Diario Oficial, 1906, núm. 12549). Seguidamente, el
Gobierno Colombiano instauró por medio de decretos la integración del ingeniero interventor
para obras enfocadas en la construcción de vías férreas, lo cual, llevó a la sustitución
progresiva del rol de inspector a interventor en lo que concierne a este sector.
Para el año de 1923 fue donde en una obra pública diferente a la construcción de un
ferrocarril, se asignó el rol de ingeniero interventor. Esto fue por medio del Decreto 612 de
1923, “por el cual se crea el puesto de Ingeniero Interventor de las obras de apertura de las
Bocas de Ceniza […]” (Diario Oficial, 1923), adicionalmente, este contrato marcó un
precedente al ser el primero en tratarse exclusivamente de interventoría, tal como se afirma
en el Diario Oficial (1925) núm. 20055, pág. 322): “Contrato celebrado con la Casa Black,
Mc. Kenney and Stewart, de Washington D. C., sobre prestación de servicios como
Ingenieros Consultores e Interventores del Gobierno en la obra de las Bocas de Ceniza […]”.
Dada la continua actuación de los interventores en las obras públicas y la aceptación de estos
en el sector de la construcción se logró evidenciar a lo largo de la segunda década del siglo
XX la aparición de los primeros contratos sobre la prestación de su servicio.
Por medio del manual de normas elaborado por el ciudadano danés Eric Bondesen en el año
1951 se organizó las interventorías en Colombia a través de un contrato con el Gobierno
(Diario Oficial, 1951). Donde, en el documento señalado se daba constancia sobre su
responsabilidad acerca del aseguramiento y cumplimiento de las obligaciones de los
contratistas por medio de normativas, al igual que proporciona información detallada sobre
el uso de los fondos públicos y la ejecución de las obras, siendo este acuerdo el que definió
claramente el propósito de la interventoría y el rol del interventor en Colombia.
Antes de la creación del manual, la interventoría era una tarea exclusiva del Estado y se
concentraba principalmente en contratos de obras públicas. No obstante, el manual permitió
que los particulares también pudieran realizar esta labor. En los contratos de la época se
establecía la autoridad del interventor como representante legal del Gobierno ante los
contratistas, además, se enumeraban sus responsabilidades. Esta organización, expandió las
funciones de los interventores más allá de la mera supervisión técnica, incorporando aspectos
gerenciales y administrativos, generando como consecuencia un aumento significativo en la
celebración de contratos de interventoría en los años posteriores a este, logrando sellar
catorce contratos relacionados únicamente con interventoría.
En 1954, se estableció el Departamento de Interventorías en el Ministerio de Obras Públicas
de acuerdo con el Diario Oficial (1955), lo que implicó una definición oficial de las
responsabilidades de los interventores en las obras públicas de Colombia. Pese a esto, se
requería esclarecer legalmente el concepto de interventoría, debido a que no se contaban con
leyes que regularan su operación o contratación lo que significa que persistían vacíos legales
en ciertos aspectos, por lo que se plantea por medio del “Estatuto de contratación de 1976” o
Decreto 150 abordar esta problemática dado que en cada uno de los artículos se esclarece
jurídicamente las labores, la metodología para la adjudicación de los contratos, obligaciones
y restricciones de los interventores. No obstante, para el año 1983, se emite el Decreto 222
cuyo propósito radica en regular los contratos de la Nación y sus entidades descentralizadas
lo que a diferencia del Decreto 150 de 1976 permitió clasificar el contrato de interventoría
como un contrato de consultoría en lugar de un contrato de obras públicas.
El Decreto 2090 de 1989, publicado el 13 de septiembre en el Diario Oficial, detalló varias
definiciones relacionadas con la interventoría. Este decreto proporcionó una descripción de
las labores y funciones del interventor, tales como: “asesorar durante la etapa de diseño y
estudios del proyecto para garantizarle que los planos interpreten la voluntad del cliente,
cumplan con sus requisitos dentro de su disponibilidad de recursos y estén debidamente
coordinados y completos para la ejecución de la obra. El interventor, además, vigilará el
cumplimiento de las actividades previas, control de pólizas, control a los contratos de
estudios técnicos y de ingeniería y control sobre trámites municipales. […]” así como la
clasificación de los diferentes tipos de interventoría, adicionalmente, en el inciso 6.1 se
definió la interventoría como “el servicio prestado por un profesional o persona jurídica
especializada, para el control de la ejecución del proyecto arquitectónico o de la
construcción” y al interventor como “el representante de la entidad contratante durante todas
las etapas del proyecto: planos, etapa previa, ejecución y liquidación.”
En última instancia, paño 2011 se promulgó la Ley 1474, conocida como "Medidas
administrativas para la lucha contra la corrupción", como respuesta a los escándalos de
corrupción. Esta ley implementó medidas administrativas, penales y disciplinarias para
combatir los delitos en la administración pública, donde, se fortalecieron las normas de
contratación estatal que posteriormente generaron un impactó en la interventoría debido a la
instauración de varios elementos que esclarece su concepción, procedimientos de
contratación y regulación.
 Referencias
COLOMBIA. Contrato celebrado con la Casa Black, Mc. Kenney and Stewart, de
Washington D. C. Diario Oficial de Colombia, Ministerio de Obras Públicas, Bogotá,
DC. 1925. n. º 20055, p. 322.
COLOMBIA. Contrato con Eric Bondesen, sobre organización de Interventorías en las obras
adelantadas por el Ministerio de Obras Públicas, del 14 de diciembre de 1950. Diario
Oficial de Colombia, Ministerio de Obras Públicas, Bogotá DC, 1951. n. º 27643, p.
25.
COLOMBIA. Decreto 150 de 1976, del 18 de febrero de 1976. Diario Oficial de Colombia,
Presidencia de la República, Bogotá DC, 11 de jun de 1976. n. º 34492.
COLOMBIA. Decreto 2090 de 1989, del 13 de septiembre de 1989. Diario Oficial de
Colombia, Presidencia de la República, Bogotá DC, 13 de sep. de 1989. n. º15322.
COLOMBIA. Decreto 222 de 1983, del 6 de febrero de 1983. Diario Oficial de Colombia,
Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Bogotá DC, 6 de feb
de 1983. n. º. 36189
COLOMBIA. Decreto 3680 de 1954, del 22 de diciembre de 1954. Diario Oficial de
Colombia, Congreso de la República, Bogotá DC, 24 de ene de 1955n. º 28665, p.
158
COLOMBIA. Decreto 612 de 1923, del 7 de abril de 1923. Diario Oficial de Colombia,
COLOMBIA. Ley 1474 de 2011, del 12 de julio de 2011. Diario Oficial de Colombia,
COLOMBIA. Ley 41 de 1874, del 19 de junio de 1874. Diario Oficial de Colombia,
COLOMBIA. Resolución de Obras Públicas, del 18 de enero de 1906. Diario Oficial de
Colombia, Ministerio de Fomento, Bogotá, DC, 18 de enero. 1906. n. º 12549.
COLOMBIA. Resolución de Obras Públicas, del 6 de junio de 1888. Diario Oficial de
Colombia, Ministerio de Fomento, Bogotá, DC, 6 de jun. 1888. n. º 7408, p. 580.
Congreso de la República, Bogotá DC, 25 de jul de 2011.nº. 48128.
Ministerio de Obras Públicas, Bogotá, DC, 7 de abril. 1923. p. 239.
Poder Legislativo, Bogotá, DC, 19 de jun. 1874. n. º 3189, p. 1801.
Romero, C., & Vargas, H. (2015). La interventoría como forma de supervisión de proyectos:
la experiencia colombiana. SIBRAGEC ELAGEC 2015.
Romero, C., Mera. (2014). Historia de la interventoría en Colombia - elementos de su
evolución. Repositorio Institucional Séneca - Universidad de los Andes.