ARGICA

En aquella noche, el gran jefe de la familia Argica partió pero un misterio dejó.

- ¿Dónde quedaron los ahorros? Dijo la tía Argica menor. - somos varios hijos,

nos debe tocar a partes iguales.

-Es cierto - contestó la tía Argica de en medio- aunque yo he cuidado de nuestros

padres por más tiempo que nadie, no me molestaría compartir de lo que merezco.

La hija mayor observaba todo con duda -pensé que ustedes sabían la ubicación

de dinero, yo no tengo idea de donde lo ha dejado nuestro padre.

La madre triste ante la reciente pérdida, parecía tampoco saber sobre el tesoro

familiar -dejemos de lado todo esto, primero tenemos que sobrepasar estos días.

Unos días pasaron, lágrimas y abrazos fueron dados perro el misterio aumentaba

a diario, así como la yerba del terreno de los padres. Los nietos mayores la casa

observaban tal vez lo encontraban a simple vista si atención prestaban. Los hijos

recordaban los últimos momentos con su padre, tal vez, tal vez les dijo donde

buscar.

-pues no tenemos ni idea, tal vez ese dinero ya está perdido-dijo la hermana de en

medio.

La hermana mayor, escuchó el comentario y se paró enseguida - que raro que tu

seas la primera en decirlo, ya escuché que tu hijo menor anda diciendo que se irán

de viaje en unas semanas.

La hija de en medio contestó con cada palabra más enojada

- ¿qué quieres decir? yo hago con mi dinero lo que se me dé la gana, si

encontramos dinero es justo que yo tenga una parte.

Y se dirigió a la menor que escuchaba la discusión interesada

-si hablamos de dinero, remodelara su casa otra vez, no creo que sacara el dinero

de la nada.

La menor contestó, molesta por esa gran acusación -Ese dinero lo vengo

ahorrando desde hace mucho tiempo, es parte de mis planes para este año.

La discusión se interrumpió cuando dos de los nietos menores tiro al otro en un

juego infantil que terminó en llanto.

La hermana mayor agarró a su hijo y dijo -es mejor que me vaya, pasaré al cuarto

de mamá a despedirme, no vemos luego.

Mientras que la menor se metió a su cuarto con su hijo llorando, dejando a su

hermana en la sala pensando - será que bajo el colchón habrá dejado mi padre el

dinero o tal vez en el banco guardado.

Al día siguiente se armó un gran problema, el nieto mayor le dijo a los más

pequeños que su mamá se había llevado el dinero, lo que obligo a una

conversación seria entre las madres.

-Es momento de dejar las cosas en claro- dijo la hija mayor- el dinero le pertenece

a todos, si alguien sabe dónde esta ahora es cuando se debe decir.

Nadie hablo, todos se observaban, la duda solo crecía, así como la yerba del

patio. La hermana mayor alzo la voz de nuevo - Es imposible que todo el dinero
haya desaparecido, por lo menos yo, usaría parte del dinero para apoyar a mamá

con las cosas de la casa.

- Veo que la yerba está creciendo- dijo la hermana de en medio- bien uno de sus

hijos puede cortarlo, o ayudar con la limpieza, no es necesario pagar para eso.

-No me refería a eso- contesto su hermana mayor- me refiero a las compras para

mamá y mis hijos si ayudan a su abuela.

La hermana menor entendió eso como una acusación y hablo- dejen de pasarse la

bolita, todos debemos poner de nuestra parte aun sin el dinero, mejor cállense y

paguemos a alguien para solucionar el problema del terreno sucio.

Todas pusieron a partes iguales sin un centavo de más para contratar la limpieza

el terreno. Cada quien se fue a su casa y al día siguiente el único que vino a casa

de la madre fue Don Lauro que empezó una plática con la madre triste.

Ha sido muy duro para nosotros los Argica, mi esposo era un gran hombre, él ya

hubiera limpiado el terreno era y valoraba mucho a las personas trabajadoras, eso

era muy importante para él.

Don Lauro paso la tarde limpiando el patio, dejando alrededor del árbol de naranja

de último para descansar a la sombra, ahí al terminar su trabajo levanto parte de

la tierra y se topó con una caja, dedicada a aquella persona que se olvide del

dinero y ayude como se debe a la esposa del jefe de la familia.

-Por Christian Garcia