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En virtud de que no existe ningún registro de que él (San José) haya tenido jamás otra esposa

más que la Virgen María, también es seguro que haya permanecido virgen toda su vida.
— San Jerónimo

Jamás ningunos esposos se han amado tanto el uno al otro como José y María.1
— Venerable Fulton J. Sheen

¿S abías que hay una fiesta litúrgica que celebra el matrimonio de María y
José? Se llama “Fiesta de los Santos Esposos” (en ocasiones también se
denomina “Fiesta de los Esponsales de María y José”).
La Fiesta de los Santos Esposos tiene una larga historia que data del siglo
XV, y tradicionalmente se celebra el 23 de enero, aunque en ciertos países la
fiesta se celebra el 22 de enero o el 26 de noviembre, pero son algunas
excepciones. Nadie tiene la certeza de por qué se eligió el 23 de enero para
celebrar la fiesta, pero tenemos una fascinante reflexión sobre esta fecha en
las visiones místicas de la Beata Ana Catalina Emmerich (1774-1824).
En los relatos de sus visiones, la Beata Ana Catalina afirma haber sido
transportada a la ceremonia de bodas de María y José, ofreciéndonos detalles
de la boda y la mención explícita de la fecha en que se celebró. Ella escribe:
Los esponsales se celebraron, me parece, el 23 de enero en el Monte Sión de Jerusalén, en una
casa que se utilizaba para este tipo de fiestas.2

Otra mística, la Venerable María de Ágreda (1602-1665), también afirma


haber tenido visiones sobre las vidas de María y José. Escribió
extensivamente sobre sus experiencias místicas y dice haber estado presente
en la boda de María y San José. Su recuento de los esponsales proporciona
descripciones detalladas de cosas como el vestido que llevaba Nuestra
Señora, el porte señorial y atractivo de San José, y la alegría que
experimentaban todos los invitados. La Venerable María de Ágreda escribió
el siguiente testimonio sobre la boda de María y José:
Por voluntad divina los dos esposos más castos y santos sintieron una incomparable alegría y
consuelo (el día de su boda). La princesa celestial, como una que es la Doncella de todas las
virtudes, amorosamente correspondió a los deseos de San José. El Altísimo también le dio a
San José nueva pureza y un control absoluto de sus inclinaciones naturales para que pudiera
servir a su esposa María.3

¿Por qué no hay más gente que conozca la fiesta litúrgica de los Santos
Esposos? Bueno, desafortunadamente la fiesta no se encuentra dentro del
calendario litúrgico universal de la Iglesia. La Fiesta de los Santos Esposos
sólo se celebra en algunos santuarios dedicados a San José, por ejemplo, el
Oratorio de San José en Montreal, Canadá, en unas cuantas diócesis donde el
obispo local la ha aprobado, y en varias comunidades religiosas dedicadas a
San José. Una notable comunidad religiosa que celebra la Fiesta de los Santos
Esposos es la de los Oblatos de San José. Fundada en Asti, Italia por San José
Marello en 1878, los Oblatos de San José son una maravillosa comunidad
religiosa de hombres que sirven a la Iglesia y celebran la fiesta anualmente el
23 de enero. Su fundador, San José Marello, fue un obispo muy santo que
tenía un gran amor y devoción a San José. Fue canonizado por San Juan
Pablo II en el 2011.
Un dato interesante es que en el año 2002 San Juan Pablo II ofreció al
mundo los Misterios Luminosos del Santo Rosario, que de hecho fueron
creados en 1957 por San Jorge Preca de Malta. San Juan Pablo II los ofreció
a la Iglesia Universal para ayudarnos a recordar importantes verdades
cristianas que están bajo ataque en nuestros días. Por ejemplo, al meditar el
segundo Misterio Luminoso que son las Bodas de Caná, se nos recuerda que
el matrimonio se celebra entre un hombre y una mujer.
En virtud de que esta perenne verdad está siendo furiosamente disputada
en nuestros días, la Iglesia necesita una fiesta litúrgica universal que celebre
el matrimonio, y sería realmente maravilloso que se insertara la Fiesta de los
Santos Esposos en el calendario litúrgico universal como un recordatorio a
todos los hombres y mujeres sobre la santidad del matrimonio. ¡Qué alegría
sería celebrar litúrgicamente a la pareja más santa que ha vivido jamás!
Oremos para que más lugares soliciten permiso de celebrar la Fiesta de los
Santos Esposos, y que algún día se inserte en el calendario litúrgico
universal.
Todo lo que se refiere a ese matrimonio (de María y José) sucedió por una íntima disposición
del Espíritu Santo.4
— San Buenaventura

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