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DE NAZARET
Acudamos
Acudamos a José
José
Arquidiócesis de Bogotá
Zona Pastoral Episcopal de San José
Acudamos a San José
El evangelio de Mt 1,18-24 muestra parte del drama Numerosos autores cristianos, varios de ellos
que vivió José de Nazaret al saber que María estaba doctores de la Iglesia, se refirieron a lo largo de la
embarazada. Iba a repudiarla, en secreto porque historia a José de Nazaret (Beda el Venerable, Ber-
era justo, porque no quería que fuera apedreada nardo de Claraval, Tomás de Aquino en su Summa
según lo dispuesto en la Ley (Dt 22,20-21). La jus- Theologiae)
Theologiae) Sixto IV (1471-1484) introdujo la festivi-
ticia de José consistió en no querer encubrir con dad de San José en el Breviario romano, e Inocen-
su nombre a un niño cuyo padre ignoraba, pero cio VIII (1484-1492) la elevó a rito doble. También
también en que, convencido de la virtud de María, desde el comienzo de la Orden de Frailes Menores,
se negaba a entregarla al riguroso procedimiento los franciscanos se interesaron en José de Nazaret
de la Ley.[2] Según el Evangelio de Mateo, el ángel como modelo único de paternidad. Distintos escri-
del Señor le manifestó en sueños que ella concibió tores franciscanos desde el siglo XIII al XV (Buena-
por obra del Espíritu Santo y que su hijo «salvaría a ventura de Fidanza, Juan Duns Scoto, Pedro Juan
su pueblo de sus pecados», por lol o que José aceptó Olivi, Ubertino da Casale, Bernardino de Siena, y
a María (Mt 1,20-24). Bernardino de Feltre) fueron sugiriendo progresi-
Luego, antes que Herodes el Grande ordenara ma- vamente cómo José de Nazaret podría convertirse
tar a los niños menores de dos años de Belén y de en un modelo de fidelidad, de humildad, pobreza
toda la comarca, José tomó al niño Jesús y a su ma- y obediencia para los seguidores de Francisco de
dre y huyó a Egipto (Mt 2,13-18). Al morir Herodes, Asís. [.]
José entró nuevamente con el niño y su madre en Sin embargo, fue Teresa de Ávila quien dio a la de-
tierra de Israel pero, al enterarse de que Arquelao, voción a San José el espaldarazo definitivo en el
hijo de Herodes el Grande, reinaba en Judea, tuvo siglo XVI. Esta mística española relata su experien-
miedo de ir allí y se retiró a la región de Galilea, a cia personal referida a José de Nazaret en el Libro
Nazaret (Mt 2,19-23). []Según el evangelio de Lucas, de la Vida:
Nazaret había sido el lugar de residencia de María, “Y tomé por abogado y señor al glorioso san José, y enco-
ya desposada con José, cuando acaeció la Anun- mendéme mucho a él. No me acuerdo hasta ahora haberle
ciación (Lc 1,26-38). suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que
espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por
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Acudamos a San José Acudamos a San José
Nuestra Zona hoy en día cuenta con 7 arcipres- 4.4. La Resurrección, Divino Rostro, San Judas Ta-
tazgos, 6 urbanos y 1 rural repartidos en 65 parro- deo, San Luis Versiglia Mártir, Santo Toribio de
quias, 10 de las cuáles son rurales, atendidas por Mogrovejo, San Ramón Nonato.
aproximadamente 100 sacerdotes. Limita al norte 4.5. San Policarpo, San Valentín de Berriochoa,
con las Zonas Pastorales de la Inmaculada Concep- Santa María Madre de Jesús, Santo Tomás
ción, Cristo Sacerdote y la Diócesis de Zipaquirá; de Aquino, Beato Guillermo José Chaminade,
al sur con la Zona Pastoral del Espíritu Santo y con Santa María de La Esperanza, Beato Luis Varia-
la Diócesis de Neiva; al oriente con las Diócesis de ra, Jesucristo de Betania, Nuestra Señora del
Soacha y Girardot, y al occidente con la Arquidió- Portal.
cesis de Villavicencio y la Diócesis de Granada. 4.6. Cristo de la Paz, Madre Laura, María Estrella
de la Evangelización, San Juan Neumann, San
ARCIPRESTAZGOS Marcelino Champagnat, Cristo Misionero, El
Señor del Monte de Galilea, Jesús Misericor-
4.1. San Isidro, La Presentación de Nuestra Seño- dioso, Jesucristo Puerta de la Fe, María Madre
ra, Madre de los Creyentes, Madre del Divino de la Divina Misericordia, Nuestra Señora de
Amor,
Amor, San Martín de Tours, Santa Catalina de Czestochova, Santa Joaquina de Vedruna, San
Labouré, Santa Edith Stein, María Auxiliadora, Pedro de Usme.
San Mario, Santa María Micaela. 4.7. Nuestra Señora del Carmen – Guayabetal,
4.2. San José Obrero, Jesucristo Luz del Mundo, Nuestra Señora del Rosario – Chipaque, Nues-
Niño Jesús, San Juan Bautista de La Salle, San tra Señora de Belén – Ubaque, Nuestra Señora
Ricardo Pampuri, Santos Reyes, San Gabriel de Chiquinquirá – Quetame, Nuestra Señora
Arcángel. del Carmen – Gutiérrez, Nuestra Señora de la
4.3. San León Magno, Santa Inés, San Alberto Hur-
Hur- Concepción – Une, Inmaculada Concepción –
tado, San Cristóbal, San Francisco Javier, Sa- Fómeque, Inmaculada Concepción – Cáqueza,
grados Corazones de Jesús y María, Señor de San Antonio – Fosca, San Miguel – Choachí.
la Columna, Nuestra Señora de los Alpes.
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Acudamos a San José Acudamos a San José
NOVENA
NOVENA AL
A L GLORIOSO camino de la virtud; particularmente lo que te pido
en esta oración (hágase aquí la petición) y una cris-
PATRIARCA SAN JOSÉ tiana disposición para morir bien. Esto es, Santo
mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu
«Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen María, ya poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios
que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo
le debe a San José, después de ella, una especial gratitud y amaste y serviste siempre, por siempre, y por una
reverencia.» eternidad. Amén.
San Bernardino de Siena
Sermón 2 ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran
SÚPLICA A SAN JOSÉ confianza en vuestro gran valimiento, a ti acudo
para que seas mi protector durante los días de mi
Glorioso San José, dulcísimo y Padre amantísimo
destierro en este valle de lágrimas. Tu altísima dig-
de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en
nidad de Padre adoptivo de mi amante Jesús hace
vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en
que nada se te niegue de cuanto pidas en el cielo.
recompensa y satisfacción de los muchos que va-
Sé mi abogado, especialísimamente en la hora de
namente he dado al mundo, y a sus vanidades. Yo
mi muerte, y alcánzame la gracia de que mi alma,
te suplico con todo mi corazón que por tus dolores
cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar
y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de
en las manos del Señor. Amén.
tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de
emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien V/. Bondadoso San José, Esposo de María, proté-
proté-
y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para genos;
conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de R/. Defiende a la Iglesia y al
al Sumo Pontífice
Pontífice y am-
am-
contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos para a mis parientes, amigos y bienhechores.
firmes para no cometerlas más, fortaleza para re- Amén.
sistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el
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Acudamos a San José Acudamos a San José
Custodio providente
providente y fiel del Hijo, amor junto al amor do-
quier presente. Silencio del que ve la gloria inmensa del
Señor bondadoso omnipotente.
Esposo enamorado de la Virgen, la mente ante el misterio
reclinabas, rosal inmaculado que florece, es obra del Señor
a quien amabas.
Callada voluntad en Dios perdida, amor hecho mirada de
confianza; constante en el trabajo y en la prueba, provéenos
de amor y de esperanza.
LE Protege la asamblea de los justos, unidos en la fe, cuerpo
A
I TNE de Cristo; sé Padre que nos lleve a nuestro Padre,
Padre, amor del
C
I DIV gran amor que nos da el Hijo.
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Acudamos a San José Acudamos a San José
Humilde magisterio,
magisterio, bajo el que Dios aprende: ¡Que diga, si
lo entiende, quien sepa de misterio,
misterio, Si Dios en cautiverio se
queda en aprendiz. ¡Aprende aquí la casa de David!.
Sencillo, sin historia, de espalda a los laureles, escalas los
niveles más altos de la gloria. ¡Qué asombro hacer memoria, y
hallarle a tu ascensión tu hogar, tu oficio y Dios como razón!.
Y,
Y, pues que el mundo entero te mira y se pregunta, di tú
cómo se junta ser santo y carpintero, la gloria y el madero,
la gracia y el afán, tener propicio a Dios y escaso el pan.
L OI
A RE
IN TSI DÍA SEGUNDO
F GA
OM E
FERVOR DE SAN JOSÉ
N DLI Mt 1, 19 – 20. 24. Su marido José, como era justo y no quería
ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía
IM M U planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le
HH dijo: “José,
“José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer
porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.” Despertado José
del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó
consigo a su mujer.
Pronto la fe de San José fue probada con el miste-
rioso embarazo de María. No conociendo el miste-
rio de la Encarnación y no queriendo exponerla al
repudio y su posible condena a lapidación, pensa-
ba retirarse cuando el ángel del Señor se le apare-
ció en sueños, y le dijo lo que había que hacer.
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Acudamos a San José Acudamos a San José
guardó a su Hijo Jesús y a su Esposa María sin reci- La fortaleza es una firmeza de ánimo, una presen-
bir ningún daño. La prudencia es al virtud que diri- cia de espíritu, contra todos los males y contra-
ge todas las cosas a buen fin. Ninguna virtud obra riedades. La vida de San José, después de la de
sin que ella le ordene el modo y el tiempo en que Jesús y María, fue la que mayores contradicciones
debe hacerlo. La prudencia sirvió de guía a san José experimentó; debía ser también varón fuerte. Be-
para llevar a cabo felizmente la misión del Señor de lén, Nazaret, Egipto, demostraron el heroísmo de
ser custodio de Jesús y esposo de María, a pesar de la fortaleza del Santo, que sufrió con constancia
los grandes trabajos y contradicciones que halló a todos los dolores y trabajos de su vida.
su paso. Después de la visita de los magos de Oriente, He-
En todo resplandeció la prudencia celestial del rodes el tirano, lleno de envidia y obsesionado con
Santo. Mira y practica lo que te enseña San José. su poder,
poder, quiso matar al niño. San José escuchó el
No seas fácil en prometer,
prometer, ni precipitado en hablar mensaje de Dios transmitido por un ángel, y por
y obrar, y el Señor te ayudará y bendecirá tus pro- encima de las adversidades protegió a su familia.
yectos. Así nos enseña el glorioso y prudentísimo San José obedeció y tomo responsabilidad por la
San José. Imítale. familia que Dios le había confiado.
c onfiado. San José sentía
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- en el alma las penas e incomodidades de Jesús y de
rias, en memoria de San José. María y procuraba suavizarlas con su diligencia y
ardiente amor,
amor, enteramente olvidado de sus penas.
Imita la fortaleza de San José. Acógete a su podero-
DÍA CUARTO so patrocinio, y serás con él fuerte con la fortaleza
de Dios, vencerás a todos tus enemigos, y morará
tu alma en la región serena de la paz, preludio de la
FORTALEZA
FORTALEZA DE SAN JOSÉ
eterna que has de gozar en el cielo..
ci elo..
Mt 2, 13 – 15. El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le
dijo: “Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egip- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
to; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes
Herodes va a buscar el rias, en memoria de San José.
niño para matarle. Él se levantó, tomó al niño y a su madre, y se
retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes.
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Acudamos a San José Acudamos a San José
Jesús, hijo de Dios, que para predicar el desprendi- imitásemos tan divinos ejemplos!- Ojalá seas dadi-
miento y amor a la pobreza se hizo pobre, tenien- voso o limosnero por amor de Jesús, María y José,
do por cuna un pesebre en su nacimiento. Vivió apreciado devoto, y no te pesará jamás.
pobre San José y dio de su pobreza a los más ne- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
cesitados. rias, en memoria de San José.
San José es modelo de pobreza. La pobreza ma-
terial de San José es condición para la riqueza
sobrenatural de su alma. Jesucristo se hizo pobre DÍA SÉPTIMO
por amor a nosotros, para enriquecernos con su
pobreza. San José realiza el sentido cristológico
de la pobreza. Por eso, vive de la Providencia e, MANSEDUMBRE DE SAN JOSÉ
identificado con la pobreza de Cristo, nos transmi- Lc 2, 46 – 50. Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron
te la riqueza del conocimiento y el amor del mismo en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y
preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos p or su
Cristo.
inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron,
vieron, quedaron sorpren-
La pobreza de San José es prototipo para los más didos, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira,
comprometidos con el Evangelio. Se trataría de tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.” Él les dijo: “Y
vivir abandonados en la Providencia, sin segurida- ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de
des humanas, como Jesucristo, para ser cauce de mi Padre?” Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
la riqueza de la santificación para la Iglesia y para La mansedumbre no es una opción, sino que está
el mundo. La pobreza cristológica es clave para la mandado en el evangelio. Es el control sobre sí
libre entrega al Evangelio y poder proclamar la Ver-
Ver- mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos
dad y el Bien sin ataduras. Vivió pobre San José, violenta o nos irrita. Manso es el que logra inte-
y se hizo pobre dando todos bienes que tenía. riormente la paz, el que no se irrita gratuitamente,
Pobre, voluntario y santísimo obrero es San José, el que se domina, que no se altera en forma des-
para ser en verdad el padre de los pobres, el con- medida ni se descontrola aunque le sobren moti-
suelo de los indigentes y el socorro de huérfanos y vos para hacerlo. Toda la antigüedad educó en las
desvalidos. ¡Qué felices seríamos en este mundo si virtudes especialmente a los guerreros, que debían
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Acudamos a San José Acudamos a San José
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Acudamos a San José Acudamos a San José
San José, por su pureza angelical, mereció ser es- el Misterio. Permanece a la escucha de la Palabra
poso de la más pura de las vírgenes. Los dos lirios revelada, la acoge en su corazón y la traduce en
de virginal fragancia son María y José, con quienes obras. La oración sella el estilo de su vida. Se deja
Jesús moró y conversó familiarmente como hijo amar por Dios y se entrega a sus exigencias para
por espacio de treinta años.- ¿Eres puro y casto dar testimonio del amor.
amor. Por ello, San José viene a
devoto de San José? Sólo siendo puro y casto, se- ser como el maestro, el formador y el modelo de la
rás admitido en el reino de los cielos. Pídelo al cas- oración para el cristiano.
tísimo Esposo de María y Padre adoptivo de Jesús. Todos tenemos absoluta necesidad de esta santa
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- virtud, pues con ella nuestra vida se hace un cielo
rias, en memoria de San José. y sin ella se vuelve un infierno. San José, modelo
acabado de todas las virtudes, lo es especialmente
de la conformidad con la voluntad de Dios. Toda
DÍA NOVENO su vida sembrada de alegrías y de penas, hace que
sea escogido por Dios Padre para que hiciese sus
veces en la Sagrada Familia, asociado a la suerte
CONFORMIDAD DE SAN JOSÉ CON LA de Jesús y de María, practicando constantemente
VOLUNTAD
VOLUNTAD DE DIOS esta virtud.
Lc 10, 21 – 22. Se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: Toda la vida de San José esta resumida en estas
“Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a palabras: “Hágase siempre en mí y de todas mis
pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha cosas vuestra santísima voluntad”.- Has, devoto de
sido entreg
entregado
ado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino este gran Santo, de la necesidad virtud: conforma
el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien
quien el Hijo
Hijo en todas las cosas tu voluntad con la de Dios, y
se lo quiera revelar. tu corazón morará en abundancia de paz y reinará
San José es modelo de oración. La oración de S. eternamente con Jesús, María y José en la gloria.
José es la oración contemplativa, la del amigo pre- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
dilecto de Dios. Sabe tratar de amistad permane- rias, en memoria de San José.
ciendo a solas en la presencia de Dios, adorando
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Acudamos a San José Acudamos a San José
Un texto de San Josemaría Escrivá de Balaguer: el mundo. Tratad a José y encontraréis a Jesús. Tra-
“TRATAD A JOSÉ Y ENCONTRARÉIS A JESÚS” tad a José y encontraréis a María, que llenó siempre
de paz el amable taller de Nazaret.
“Quiere mucho a San José, quiérele con toda tu
La Iglesia entera reconoce en San José a su protec-
alma, porque es la persona que, con Jesús, más ha
tor y patrono. A lo largo de los siglos se ha habla-
amado a Santa María y el que más ha tratado a
do de él, subrayando diversos aspectos de su vida,
Dios: el que más le ha amado, después de nuestra
continuamente fiel a la misión que Dios le había
Madre. –Se merece tu cariño, y te conviene tratarle,
confiado. Por eso, desde hace muchos años, me
porque es Maestro de vida interior,
interior, y puede mucho
gusta invocarle con un título entrañable: Nuestro
ante el Señor y ante la Madre de Dios. (Forja, 554)
Padre y Señor.
José ha sido, en lo humano, maestro de Jesús; le
San José es realmente Padre y Señor, que protege
ha tratado diariamente, con cariño delicado, y ha
y acompaña en su camino terreno a quienes le ve-
cuidado de El con abnegación alegre. ¿No será ésta
neran, como protegió y acompañó a Jesús mientras
una buena razón para que consideremos a este va-
rón justo, a este Santo Patriarca en quien culmina crecía y se hacía hombre. (Es Cristo que pasa, nn. 56)”
la fe de la Antigua Alianza, como Maestro de vida
interior? La vida interior no es otra cosa que el tra-
to asiduo e íntimo con Cristo, para identificarnos
con El. Y José sabrá decirnos muchas cosas sobre
Jesús. Por eso, no dejéis nunca su devoción, ite ad
Ioseph, como ha dicho la tradición cristiana con
una frase tomada del Antiguo Testamento.
Maestro de vida interior, trabajador empeñado en
su tarea, servidor fiel de Dios en relación continua
con Jesús: éste es José. Ite ad Ioseph. Con San
José, el cristiano aprende lo que es ser de Dios y
estar plenamente entre los hombres, santificando
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