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SAN JOSÉ

DE NAZARET

Acudamos
Acudamos a José
José
Arquidiócesis de Bogotá
Zona Pastoral Episcopal de San José
Acudamos a San José

SAN JOSÉ DE NAZARET

(En hebreo. ) fue, en el cristianismo y se-


gún diversos textos neotestamentarios, el esposo
de María, la madre de Jesús de Nazaret y, por tanto,
padre terrenal de Jesús. Según los Evangelios, era
de oficio artesano (en el original griego, « τεχτων »;
Mt 13,55a), lo que ya en los primeros siglos del cris-
tianismo se concretó en carpintero, profesión que
habría enseñado a su hijo, de quien igualmente se
indica que era «artesano» ( Mc 6,3a ). De condición
humilde, aunque las genealogías de Mt 1,1-17 y
Lc 3,23-38, lo presentan como perteneciente a
la estirpe del rey David. Se ignora la fecha de su
muerte, aunque se acepta que José de Nazaret
murió cuando Jesucristo tenía ya más de 12 años
pero antes del inicio de su predicación. En efecto,
el evangelio de Lucas menciona a «los padres» de
Jesús cuando éste ya cuenta con 12 años ( Lc 2,41-
50), pero no se menciona a José de Nazaret en los
Evangelios canónicos durante el ministerio público
de Jesús, por lo que se presume que murió antes de
Diseño e Impresión que éste tuviera lugar.
lugar. Las Escrituras señalan a José
Instituto San Pablo Apóstol como «justo» (Mt 1,18), que implica su fidelidad a la
Cra 24B No. 29A - 02 Sur Ley y su santidad.
PBX: 202 0657
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El evangelio de Mt 1,18-24 muestra parte del drama Numerosos autores cristianos, varios de ellos
que vivió José de Nazaret al saber que María estaba doctores de la Iglesia, se refirieron a lo largo de la
embarazada. Iba a repudiarla, en secreto porque historia a José de Nazaret (Beda el Venerable, Ber-
era justo, porque no quería que fuera apedreada nardo de Claraval, Tomás de Aquino en su Summa
según lo dispuesto en la Ley (Dt 22,20-21). La jus- Theologiae)
Theologiae) Sixto IV (1471-1484) introdujo la festivi-
ticia de José consistió en no querer encubrir con dad de San José en el Breviario romano, e Inocen-
su nombre a un niño cuyo padre ignoraba, pero cio VIII (1484-1492) la elevó a rito doble. También
también en que, convencido de la virtud de María, desde el comienzo de la Orden de Frailes Menores,
se negaba a entregarla al riguroso procedimiento los franciscanos se interesaron en José de Nazaret
de la Ley.[2] Según el Evangelio de Mateo, el ángel como modelo único de paternidad. Distintos escri-
del Señor le manifestó en sueños que ella concibió tores franciscanos desde el siglo XIII al XV (Buena-
por obra del Espíritu Santo y que su hijo «salvaría a ventura de Fidanza, Juan Duns Scoto, Pedro Juan
su pueblo de sus pecados», por lol o que José aceptó Olivi, Ubertino da Casale, Bernardino de Siena, y
a María (Mt 1,20-24). Bernardino de Feltre) fueron sugiriendo progresi-
Luego, antes que Herodes el Grande ordenara ma- vamente cómo José de Nazaret podría convertirse
tar a los niños menores de dos años de Belén y de en un modelo de fidelidad, de humildad, pobreza
toda la comarca, José tomó al niño Jesús y a su ma- y obediencia para los seguidores de Francisco de
dre y huyó a Egipto (Mt 2,13-18). Al morir Herodes, Asís. [.]
José entró nuevamente con el niño y su madre en Sin embargo, fue Teresa de Ávila quien dio a la de-
tierra de Israel pero, al enterarse de que Arquelao, voción a San José el espaldarazo definitivo en el
hijo de Herodes el Grande, reinaba en Judea, tuvo siglo XVI. Esta mística española relata su experien-
miedo de ir allí y se retiró a la región de Galilea, a cia personal referida a José de Nazaret en el Libro
Nazaret (Mt 2,19-23). []Según el evangelio de Lucas, de la Vida:
Nazaret había sido el lugar de residencia de María, “Y tomé por abogado y señor al glorioso san José, y enco-
ya desposada con José, cuando acaeció la Anun- mendéme mucho a él. No me acuerdo hasta ahora haberle
ciación (Lc 1,26-38). suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que
espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por
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medio de este bienaventurado santo,


santo, de los peligros que me la familia y es por antonomasia el patrono de la
ha librado, así de cuerpo como de alma; que a otros santos buena muerte, atribuyéndosele el haber muerto en
parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesi- brazos de Jesús y de María.
dad; a este glorioso santo tengo experiencia que socorre en El Papa Pío IX lo proclamó patrono de la Iglesia uni-
todas, y que quiere el Señor darnos a entender que así como versal en 1870. Debido a su trabajo de carpintero
le fue sujeto en la tierra (que como tenía nombre de padre es considerado patrono del trabajo, especialmente
siendo ayo, le podía mandar), así en el cielo hace cuanto le de los obreros, por dictamen de Pío XII en 1955,
pide. Paréceme, ha algunos años, que cada año en su día le que quiso darle connotación cristiana a la efemé-
pido una cosa y siempre la veo cumplida. Si va algo torcida ride del Día internacional de los trabajadores. La
la petición, él la endereza para más bien mío. Sólo pido, por Iglesia católica lo ha declarado también protector
amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por contra la duda y el Papa Benedicto XV lo declaró
experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso además patrono contra el comunismo y la relaja-
Patriarca y tenerle devoción. En especial personas de ora- ción moral. El 15 de agosto de 1989, el Papa Juan
ción siempre le habían de ser aficionadas, que no sé cómo se Pablo II le dedicó la exhortación apostólica Redemp-
puede pensar en la Reina de los Ángeles, en el tiempo que toris Custos, en ocasión del centenario de la encí-
tanto pasó con el Niño Jesús, que no den gracias a san José clica Quamquam pluries del Papa León XIII. Ha sido
por lo bien que les ayudó en ello. Quien no hallare maestro proclamado patrono de América, China, Canadá,
que le enseñe oración, tome este glorioso santo por maestro, Corea, México, Austria, Bélgica, Bohemia, Croacia,
y no errará en el camino.” Perú, Vietnam.
Teresa de Ávila, Libro de la Vida, Cap. 6, No. 6-8.
Por la fidelidad a su esposa con la que, según la
Iglesia católica, consumó el matrimonio mante-
niéndose casto, debido a que María estaba pro-
fundamente entregada al amor de su padre divino,
San José recibió el don divino de la paternidad aun
siendo verdadero esposo virginal, de ahí su digni-
dad y santidad. San José fue declarado patrono de
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¿QUE ES UNA DIÓCESIS? ¿QUE ES UNA ZONA PASTORAL EPISCOPAL?


Las Zonas Pastorales Episcopales son estructuras
de la única Arquidiócesis que facilitan el trabajo
pastoral y la organización administrativa. Nuestra
Arquidiócesis se encuentra organizada en cinco
Zonas Pastorales, de sur a norte: San José, Espíritu
Santo, Inmaculada Concepción, Cristo Sacerdote
y San Pedro.
Nuestra Zona Pastoral Episcopal de San José, na-
ció en el año 1969, tras la promulgación del Decre-
Arquidiócesis de Bogotá
to 72 del Arzobispo de Bogotá, Monseñor Aníbal
Muñoz Duque, quien le asignó el territorio del Ar-
Según el Código de Derecho Canónico, c. 369, ciprestazgo rural bajo la dirección del Párroco de
“una diócesis es una porción del pueblo de Dios, Cáqueza, Monseñor Guillermo Álvaro Ortiz Carrillo,
cuyo cuidado pastoral se encomienda al Obispo nombrado Obispo Auxiliar de Bogotá en 1986. A
con la cooperación del presbiterio, de manera que, través de estos años empezó a crecer, mezclándo-
unida a su Pastor
Pastor y congregada
congregada por el en el Espíritu se entre lo rural y lo urbano bajo el pastoreo de:
Santo mediante el Evangelio y la Eucaristía, consti- Exmo Señor Guillermo Álvaro Ortiz Carrillo
tuya una Iglesia particular en la cual verdaderamen- (1969 – 1989)
te está presente y actúa la Iglesia de Cristo Una, Ilmo Monseñor Jesús María Rincón Rojas
Santa, Católica y Apostólica.” (1989 – 1990)
Nuestras Parroquias
Parroquias del sur oriente pertenecen a la Ilmo Monseñor Luis Vicente Gutiérrez Gutiérrez
Arquidiócesis de Bogotá, que por ser la Iglesia prin-
prin- (1990 – 1994)
cipal entre las Diócesis vecinas, recibe este título. Ilmo Monseñor Jaime Pinilla Monroy (1994 – 2008)
Las Diócesis sufragáneas son: Facatativá, Girardot,
Girardot, Ilmo Monseñor Carlos Julio López Ramírez
Zipaquirá, Fontibón, Engativá, Soacha, a las cuales (2008 – 2011)
se une el Obispado Castrense de Colombia. Ilmo Monseñor Francisco Niño Súa (2012 – ).
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Nuestra Zona hoy en día cuenta con 7 arcipres- 4.4. La Resurrección, Divino Rostro, San Judas Ta-
tazgos, 6 urbanos y 1 rural repartidos en 65 parro- deo, San Luis Versiglia Mártir, Santo Toribio de
quias, 10 de las cuáles son rurales, atendidas por Mogrovejo, San Ramón Nonato.
aproximadamente 100 sacerdotes. Limita al norte 4.5. San Policarpo, San Valentín de Berriochoa,
con las Zonas Pastorales de la Inmaculada Concep- Santa María Madre de Jesús, Santo Tomás
ción, Cristo Sacerdote y la Diócesis de Zipaquirá; de Aquino, Beato Guillermo José Chaminade,
al sur con la Zona Pastoral del Espíritu Santo y con Santa María de La Esperanza, Beato Luis Varia-
la Diócesis de Neiva; al oriente con las Diócesis de ra, Jesucristo de Betania, Nuestra Señora del
Soacha y Girardot, y al occidente con la Arquidió- Portal.
cesis de Villavicencio y la Diócesis de Granada. 4.6. Cristo de la Paz, Madre Laura, María Estrella
de la Evangelización, San Juan Neumann, San
ARCIPRESTAZGOS Marcelino Champagnat, Cristo Misionero, El
Señor del Monte de Galilea, Jesús Misericor-
4.1. San Isidro, La Presentación de Nuestra Seño- dioso, Jesucristo Puerta de la Fe, María Madre
ra, Madre de los Creyentes, Madre del Divino de la Divina Misericordia, Nuestra Señora de
Amor,
Amor, San Martín de Tours, Santa Catalina de Czestochova, Santa Joaquina de Vedruna, San
Labouré, Santa Edith Stein, María Auxiliadora, Pedro de Usme.
San Mario, Santa María Micaela. 4.7. Nuestra Señora del Carmen – Guayabetal,
4.2. San José Obrero, Jesucristo Luz del Mundo, Nuestra Señora del Rosario – Chipaque, Nues-
Niño Jesús, San Juan Bautista de La Salle, San tra Señora de Belén – Ubaque, Nuestra Señora
Ricardo Pampuri, Santos Reyes, San Gabriel de Chiquinquirá – Quetame, Nuestra Señora
Arcángel. del Carmen – Gutiérrez, Nuestra Señora de la
4.3. San León Magno, Santa Inés, San Alberto Hur-
Hur- Concepción – Une, Inmaculada Concepción –
tado, San Cristóbal, San Francisco Javier, Sa- Fómeque, Inmaculada Concepción – Cáqueza,
grados Corazones de Jesús y María, Señor de San Antonio – Fosca, San Miguel – Choachí.
la Columna, Nuestra Señora de los Alpes.

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Acudamos a San José Acudamos a San José

NOVENA
NOVENA AL
A L GLORIOSO camino de la virtud; particularmente lo que te pido
en esta oración (hágase aquí la petición) y una cris-
PATRIARCA SAN JOSÉ tiana disposición para morir bien. Esto es, Santo
mío, lo que te suplico; y esto es lo que mediante tu
«Si toda la Iglesia está en deuda con la Virgen María, ya poderosa intercesión, espero alcanzar de mi Dios
que por medio de ella recibió a Cristo, de modo semejante y Señor, a quien deseo amar y servir, como tú lo
le debe a San José, después de ella, una especial gratitud y amaste y serviste siempre, por siempre, y por una
reverencia.» eternidad. Amén.
San Bernardino de Siena
Sermón 2 ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Glorioso Patriarca San José!, animado de una gran
SÚPLICA A SAN JOSÉ confianza en vuestro gran valimiento, a ti acudo
para que seas mi protector durante los días de mi
Glorioso San José, dulcísimo y Padre amantísimo
destierro en este valle de lágrimas. Tu altísima dig-
de mi corazón, a ti te elijo como mi protector en
nidad de Padre adoptivo de mi amante Jesús hace
vida y en muerte; y consagro a tu culto este día, en
que nada se te niegue de cuanto pidas en el cielo.
recompensa y satisfacción de los muchos que va-
Sé mi abogado, especialísimamente en la hora de
namente he dado al mundo, y a sus vanidades. Yo
mi muerte, y alcánzame la gracia de que mi alma,
te suplico con todo mi corazón que por tus dolores
cuando se desprenda de la carne, vaya a descansar
y goces me alcances de tu adoptivo Hijo Jesús y de
en las manos del Señor. Amén.
tu verdadera esposa, María Santísima, la gracia de
emplearlos a mucha honra y gloria suya, y en bien V/. Bondadoso San José, Esposo de María, proté-
proté-
y provecho de mi alma. Alcánzame vivas luces para genos;
conocer la gravedad de mis culpas, lágrimas de R/. Defiende a la Iglesia y al
al Sumo Pontífice
Pontífice y am-
am-
contrición para llorarlas y detestarlas, propósitos para a mis parientes, amigos y bienhechores.
firmes para no cometerlas más, fortaleza para re- Amén.
sistir a las tentaciones, perseverancia para seguir el
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Custodio providente
providente y fiel del Hijo, amor junto al amor do-
quier presente. Silencio del que ve la gloria inmensa del
Señor bondadoso omnipotente.
Esposo enamorado de la Virgen, la mente ante el misterio
reclinabas, rosal inmaculado que florece, es obra del Señor
a quien amabas.
Callada voluntad en Dios perdida, amor hecho mirada de
confianza; constante en el trabajo y en la prueba, provéenos
de amor y de esperanza.
LE Protege la asamblea de los justos, unidos en la fe, cuerpo
A
I TNE de Cristo; sé Padre que nos lleve a nuestro Padre,
Padre, amor del
C
I DIV gran amor que nos da el Hijo.

IN ORP DÍA PRIMERO


OOI
N DOT AMOR DE SAN JOSÉ AL PRÓJIMO
IMSUC Mt 22, 37 – 40. El mandamiento mayor de la ley es: Amarás al
Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
H mente. Este es el mayor y el primer mandamiento.
mandamiento. El segundo es
semejante a éste: amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos
mandamientos penden toda la Ley y los Profetas.
La devoción a San José se fundamenta en que este
hombre “justo” fue escogido por Dios para ser el
esposo de María Santísima y hacer las veces de pa-
dre de Jesús en la tierra. Durante los primeros siglos
de la Iglesia la veneración se dirigía principalmente
a los mártires. Quizás se veneraba poco a San José
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para enfatizar la paternidad divina de Jesús. Antes que hubieses nacido


Los ejemplos de amor al prójimo que veía el San- ya fuiste santificado
to Patriarca José, en Jesús y María, bastaban para y destinado al eterno
inflamarlo en este amor. La prueba más subida de por la raíz de la verdad,
amor es orar y perdonar a los que mal nos quieren, naciste de esclarecido
o nos han hecho daño. Dotado el Santo de un co- linaje de sangre Real.
razón noble y compasivo, socorría con larga
l arga mano
a los menesterosos, repartiéndoles sus bienes y Tu vida siempre fue pura
salario. El amor con que amamos a Dios y el amor que en todo eres sin segundo
con que amamos al prójimo es un solo amor: son después de María el mundo
dos ramas de una misma raíz porque si al prójimo vio tan santa criatura
no le amamos por Dios y con Dios no le amamos y así fue vuestra ventura
con amor verdadero. entre todos sin igual.
El amor de San José a Dios es el mayor que se pue-
de encontrar después de la Virgen María; su amor Tu gran Santidad declara
al prójimo, por tanto, es también el mayor después aquel caso soberano
del de la reina del Cielo. -¡Oh Santo mío! haz que cuando en vuestra Santa mano
yo te imite, y ejercita tu caridad con mi alma, que floreció la seca vara
está muy necesitada. y para que nadie dudara
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- hizo el Cielo esta señal.
rias, en memoria de San José.
A tu muerte tan dichosa
dichosa
estuvo siempre contigo
GOZOS A SAN JOSÉ el mismo humanado Dios
Pues sois Santo sin igual con María vuestra Esposa
y del mismo Dios amado y Gloria tan prodigiosa
Sed José nuestro abogado canta el coro Angelical.
en esta vida mortal
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Acudamos a San José Acudamos a San José

Con Cristo resucitaste SAN JOSÉ, PARA PEDIRLE PROTECCIÓN


en cuerpo y alma glorioso San José, elegido por Dios para ser en esta tierra el
y a los Cielos victorioso casto esposo de María y el padre de Jesús, interce-
a Jesús acompañaste de por nosotros que nos dirigimos a ti. Tú que fuis-
y a su derecha te sentaste te el fiel custodio de la Sagrada Familia, bendice y
formando coro especial. protege a las familias de este mundo. Tú, que fuiste
maestro de laboriosidad, intercede en favor de to-
Allá estás como abogado
abogado dos aquellos que trabajan. Tú, que tantas veces su-
de todos los pecadores friste en tu vida la prueba, ayuda a los que sufren.
alcanzando mil favores
al que te llama atribulado;
ninguno desconsolado SAN JOSÉ, PATRÓN DE LOS TRABAJADORES.
salió de este tribunal. (Oración del Papa Juan XXIII)
Oh José, tú que sufriste el peso del cansancio y
ORACIÓN FINAL
la fatiga para procurar el sustento de Jesús y Ma-
Acuérdate,
Acuérdate, santísimo Esposo de María,
María, dulce Abo- ría, protege nuestro trabajo, aleja todo peligro; no
gado San José, que jamás se ha oído decir que ni permitas que nos falte el medio de alimentar dig-
uno solo de los que han acudido a tu protección e namente a la familia. Alivia la angustia de los des-
implorado tu socorro, haya quedado sin consuelo. empleados y la ansiedad de los inmigrantes; haz
Animado con esta confianza, vengo a tu presencia que en el respeto de los derechos y en la digni-
en este día y me recomiendo fervorosamente a tu dad del trabajo, podamos imitar con tu ejemplo
bondad. ¡Oh Padre adoptivo de mi Redentor Jesús! en nuestra vida los designios ocultos que Dios
no desatiendas mis súplicas, antes bien acógelas nos ha reservado.
propicio, despáchalas favorablemente y socórreme
con piedad. Así sea.

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Acudamos a San José Acudamos a San José

Humilde magisterio,
magisterio, bajo el que Dios aprende: ¡Que diga, si
lo entiende, quien sepa de misterio,
misterio, Si Dios en cautiverio se
queda en aprendiz. ¡Aprende aquí la casa de David!.
Sencillo, sin historia, de espalda a los laureles, escalas los
niveles más altos de la gloria. ¡Qué asombro hacer memoria, y
hallarle a tu ascensión tu hogar, tu oficio y Dios como razón!.
Y,
Y, pues que el mundo entero te mira y se pregunta, di tú
cómo se junta ser santo y carpintero, la gloria y el madero,
la gracia y el afán, tener propicio a Dios y escaso el pan.
L OI
A RE
IN TSI DÍA SEGUNDO
F GA
OM E
FERVOR DE SAN JOSÉ
N DLI Mt 1, 19 – 20. 24. Su marido José, como era justo y no quería
ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía
IM M U planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le
HH dijo: “José,
“José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer
porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo.” Despertado José
del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó
consigo a su mujer.
Pronto la fe de San José fue probada con el miste-
rioso embarazo de María. No conociendo el miste-
rio de la Encarnación y no queriendo exponerla al
repudio y su posible condena a lapidación, pensa-
ba retirarse cuando el ángel del Señor se le apare-
ció en sueños, y le dijo lo que había que hacer.
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Acudamos a San José Acudamos a San José

El fervor es la prontitud de la voluntad en el servi-


cio de Dios. San José, siervo bueno y fiel, siempre
DÍA TERCERO
vivió y trabajó por hacer con perfección y diligencia
la voluntad de Dios, aunque le ocasionara grandes PRUDENCIA DE SAN JOSÉ
sacrificios. Los que aman como San José están dis- Lc 2, 1 – 7. Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César
puestos a sacrificar todo cuanto el Señor les pida. Augusto ordenando
ordenando que
qu e se empadro
e mpadronase
nase todo
t odo el mundo. Este
E ste
San José fue prontísimo en todo lo relacionado con primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria
Cirino. Iban todos a empadronarse cada uno a su ciudad. Subió
el servicio de Jesús Hijo de Dios. Siervo bueno y
también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea,
fidelísimo, siempre vivió, padeció, trabajó y murió a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa
por hacer con prontitud la voluntad de Dios. Para y familia de David, para empadronarse con María, su esposa,
un corazón que ama, como el de San José, los sacrifi- que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí,
cios son, cuanto más costosos, más apetecibles. se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo
primogénito,
primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque
¡Oh devoto de San José! Aprende del Santo la ver- no tenían sitio en el alojamiento.
alojamiento.
dadera devoción. Mira como dejas tus ejercicios
Unos meses más tarde, llegó el momento para San
de piedad, como dejas para lo último tus buenas
José y María de partir hacia Belén para apadrinarse
obras. ¡Oh devotísimo y fervorosísimo San José! Al-
según el decreto de Cesar Augusto. Esto vino en
cánzame una centella de vuestro fervor..
muy difícil momento ya que ella estaba en cinta.
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- En Belén tuvo que sufrir con la Virgen la carencia de
rias, en memoria de San José. albergue hasta tener que tomar refugio en un esta-
blo. Allí nació el hijo de la Virgen. El atendía a los
dos como si fuese el verdadero padre. Cuál sería su
estado de admiración a la llegada de los pastores,
los ángeles y más tarde los magos de Oriente.
Dotado San José de todas las virtudes, en grado
heroico, no podía faltarle la que es reina de todas.
Como oveja en medio de los lobos, se guardó y
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Acudamos a San José Acudamos a San José

guardó a su Hijo Jesús y a su Esposa María sin reci- La fortaleza es una firmeza de ánimo, una presen-
bir ningún daño. La prudencia es al virtud que diri- cia de espíritu, contra todos los males y contra-
ge todas las cosas a buen fin. Ninguna virtud obra riedades. La vida de San José, después de la de
sin que ella le ordene el modo y el tiempo en que Jesús y María, fue la que mayores contradicciones
debe hacerlo. La prudencia sirvió de guía a san José experimentó; debía ser también varón fuerte. Be-
para llevar a cabo felizmente la misión del Señor de lén, Nazaret, Egipto, demostraron el heroísmo de
ser custodio de Jesús y esposo de María, a pesar de la fortaleza del Santo, que sufrió con constancia
los grandes trabajos y contradicciones que halló a todos los dolores y trabajos de su vida.
su paso. Después de la visita de los magos de Oriente, He-
En todo resplandeció la prudencia celestial del rodes el tirano, lleno de envidia y obsesionado con
Santo. Mira y practica lo que te enseña San José. su poder,
poder, quiso matar al niño. San José escuchó el
No seas fácil en prometer,
prometer, ni precipitado en hablar mensaje de Dios transmitido por un ángel, y por
y obrar, y el Señor te ayudará y bendecirá tus pro- encima de las adversidades protegió a su familia.
yectos. Así nos enseña el glorioso y prudentísimo San José obedeció y tomo responsabilidad por la
San José. Imítale. familia que Dios le había confiado.
c onfiado. San José sentía
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- en el alma las penas e incomodidades de Jesús y de
rias, en memoria de San José. María y procuraba suavizarlas con su diligencia y
ardiente amor,
amor, enteramente olvidado de sus penas.
Imita la fortaleza de San José. Acógete a su podero-
DÍA CUARTO so patrocinio, y serás con él fuerte con la fortaleza
de Dios, vencerás a todos tus enemigos, y morará
tu alma en la región serena de la paz, preludio de la
FORTALEZA
FORTALEZA DE SAN JOSÉ
eterna que has de gozar en el cielo..
ci elo..
Mt 2, 13 – 15. El Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le
dijo: “Levántate, toma contigo al niño y a su madre y huye a Egip- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
to; y estate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes
Herodes va a buscar el rias, en memoria de San José.
niño para matarle. Él se levantó, tomó al niño y a su madre, y se
retiró a Egipto; y estuvo allí hasta la muerte de Herodes.
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Acudamos a San José Acudamos a San José

DÍA QUINTO La vida de San José fue un prolongado y continuo


martirio. Mas ¡cómo padeció el Santo! Con ente-
PACIENCIA DE SAN JOSÉ reza, con paz, con alegría, completamente sumiso
a la voluntad del Altísimo.- Sufre, devoto de San
Mt 2, 19 – 23. Muerto Herodes, el Ángel del Señor se apareció José, todos los trabajos que Dios te envíe, si no
en sueños José en Egipto y le dijo:
dijo: “Levántate, toma contigo al
al
niño y a su madre, y ponte en camino a la tierra de Israel; pues ya
con alegría, a lo menos con paciencia y fortaleza
han muerto los que buscaban la vida del niño.” Él se levantó, tomó cristianas. Mira que todo pasa y con estos trabajos
consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. Pero al momentáneos, si bien los sufres, te ganas la gloria
enterarse de que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre del cielo.
Herodes, tuvo miedo de ir allí; y avisado en sueños, se retiró a la
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
región de Galilea y fue a vivir en una ciudad llamada Nazaret
rias, en memoria de San José.
Es esta una virtud que nos hace sobrellevar con
alegría y paz todos los males de la vida por amor
de Dios. San José tuvo que vivir unos años con la DÍA SEXTO
Virgen y el Niño
Niño en el exilio de Egipto.
Esto representaba dificultades muy grandes: la
POBREZA DE SAN JOSÉ
Sagrada familia, siendo extranjera, no hablaba el
idioma, no tenían el apoyo de familiares o ami- 2Co 8, 7 – 9. Y del mismo modo que sobresalís en todo: en fe, en
gos, serían víctimas de prejuicios, dificultades palabra, en ciencia, en todo interés y en la caridad que os hemos co-
municado, sobresalid
sobresalid también en esa generosidad. No es una orden;
para encontrar empleo y la consecuente pobre- sólo quiero, mediante el interés por los demás, probar la sinceridad
za. San José aceptó todo eso por amor sin exigir de vuestra caridad. Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor
nada. Es necesaria la paciencia para alcanzar el Jesucristo,
Jesucristo, el cuál, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que
cielo; y no hay virtud de más frecuente ejercicio os enriquecierais con su pobreza.
desde que existe el pecado. En la vida de san Bienaventurados son los pobres de Cristo, que vi-
José hubo muchas penas pero él padeció con ven desprendidos de los bienes de este mundo y
paz, con alegría y completamente resignado a la dan a sus hermanos aún de lo preciso. San José
voluntad de Dios. tenía ante sí el ejemplo de María y el ejemplo de
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Acudamos a San José Acudamos a San José

Jesús, hijo de Dios, que para predicar el desprendi- imitásemos tan divinos ejemplos!- Ojalá seas dadi-
miento y amor a la pobreza se hizo pobre, tenien- voso o limosnero por amor de Jesús, María y José,
do por cuna un pesebre en su nacimiento. Vivió apreciado devoto, y no te pesará jamás.
pobre San José y dio de su pobreza a los más ne- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
cesitados. rias, en memoria de San José.
San José es modelo de pobreza. La pobreza ma-
terial de San José es condición para la riqueza
sobrenatural de su alma. Jesucristo se hizo pobre DÍA SÉPTIMO
por amor a nosotros, para enriquecernos con su
pobreza. San José realiza el sentido cristológico
de la pobreza. Por eso, vive de la Providencia e, MANSEDUMBRE DE SAN JOSÉ
identificado con la pobreza de Cristo, nos transmi- Lc 2, 46 – 50. Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron
te la riqueza del conocimiento y el amor del mismo en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y
preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos p or su
Cristo.
inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron,
vieron, quedaron sorpren-
La pobreza de San José es prototipo para los más didos, y su madre le dijo: “Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira,
comprometidos con el Evangelio. Se trataría de tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando.” Él les dijo: “Y
vivir abandonados en la Providencia, sin segurida- ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de
des humanas, como Jesucristo, para ser cauce de mi Padre?” Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.
la riqueza de la santificación para la Iglesia y para La mansedumbre no es una opción, sino que está
el mundo. La pobreza cristológica es clave para la mandado en el evangelio. Es el control sobre sí
libre entrega al Evangelio y poder proclamar la Ver-
Ver- mismo, es el cómo reaccionamos ante lo que nos
dad y el Bien sin ataduras. Vivió pobre San José, violenta o nos irrita. Manso es el que logra inte-
y se hizo pobre dando todos bienes que tenía. riormente la paz, el que no se irrita gratuitamente,
Pobre, voluntario y santísimo obrero es San José, el que se domina, que no se altera en forma des-
para ser en verdad el padre de los pobres, el con- medida ni se descontrola aunque le sobren moti-
suelo de los indigentes y el socorro de huérfanos y vos para hacerlo. Toda la antigüedad educó en las
desvalidos. ¡Qué felices seríamos en este mundo si virtudes especialmente a los guerreros, que debían
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Acudamos a San José Acudamos a San José

ser valientes, austeros, leales, apuntando a una di-


mensión superior del hombre.
DÍA OCTAVO
Una vez más por medio del ángel del Señor, supo
SILENCIO Y PUREZA DE SAN JOSÉ
de la muerte de Herodes, y por precaución decide
radicarse en Nazaret. Fue así que la Sagrada Fa- Lc 2, 51 – 52. Jesús bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto
milia regresó a Nazaret. Desde entonces el único a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente estas cosas en su
corazón. Jesús progresaba
progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante
evento que conocemos relacionado con San José
Dios y ante los
l os hombres.
es la “pérdida” de Jesús al regreso de la anual pere-
grinación a Jerusalén (cf. Lucas 2, 42-51). San José San José es modelo de silencio. El silencio de S.
y la Virgen lo buscaban por tres angustiosos días José se entiende como exigencia de su unión con-
hasta encontrarlo en el Templo. Dios quiso que templativa con Dios. Es el clima que la envuelve.
este santo varón nos diera ejemplo de humildad en Impresiona el silencio de San José aceptando el
la vida escondida de su sagrada familia y su taller misterio de la concepción virginal de María, con-
de carpintería. templando al Niño Jesús entre los brazos de la Vir-
San José fue perfectísimo en esta virtud. San José gen Madre, admirando la adoración de los Pasto-
fue manso en su trato con el prójimo, afabilísimo res y de los Reyes Magos, protegiendo al Niño y a
y dulcísimo en la conversación, grave y suave en su Madre en la huida a Egipto, respetando a Jesús
su porte exterior. Su templanza en acciones y pa- cuando, con María, lo encuentra en el Templo…
labras, y su aspecto que reflejaban una santidad San José fue custodio de Cristo Jesús, y verdade-
y vida celestial, fue el imán suavísimo que cautivó ro esposo de la más pura criatura, María Madre de
los ánimos de cuantos le trataban. Admira en si- Dios. San José apareció a los ojos de Dios adorna-
lencio tan hermosa virtud en el Santo, confúndete
do con tanta pureza que el Señor le confió sus más
o imítale..
grandes tesoros. Con este ejemplo sublime de pure-
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- za. ¿No nos animaremos a ser puros en pensamien-
rias, en memoria de San José. tos, palabras y obras?

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Acudamos a San José Acudamos a San José

San José, por su pureza angelical, mereció ser es- el Misterio. Permanece a la escucha de la Palabra
poso de la más pura de las vírgenes. Los dos lirios revelada, la acoge en su corazón y la traduce en
de virginal fragancia son María y José, con quienes obras. La oración sella el estilo de su vida. Se deja
Jesús moró y conversó familiarmente como hijo amar por Dios y se entrega a sus exigencias para
por espacio de treinta años.- ¿Eres puro y casto dar testimonio del amor.
amor. Por ello, San José viene a
devoto de San José? Sólo siendo puro y casto, se- ser como el maestro, el formador y el modelo de la
rás admitido en el reino de los cielos. Pídelo al cas- oración para el cristiano.
tísimo Esposo de María y Padre adoptivo de Jesús. Todos tenemos absoluta necesidad de esta santa
Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo- virtud, pues con ella nuestra vida se hace un cielo
rias, en memoria de San José. y sin ella se vuelve un infierno. San José, modelo
acabado de todas las virtudes, lo es especialmente
de la conformidad con la voluntad de Dios. Toda
DÍA NOVENO su vida sembrada de alegrías y de penas, hace que
sea escogido por Dios Padre para que hiciese sus
veces en la Sagrada Familia, asociado a la suerte
CONFORMIDAD DE SAN JOSÉ CON LA de Jesús y de María, practicando constantemente
VOLUNTAD
VOLUNTAD DE DIOS esta virtud.
Lc 10, 21 – 22. Se llenó de gozo Jesús en el Espíritu Santo, y dijo: Toda la vida de San José esta resumida en estas
“Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has
ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a palabras: “Hágase siempre en mí y de todas mis
pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha cosas vuestra santísima voluntad”.- Has, devoto de
sido entreg
entregado
ado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino este gran Santo, de la necesidad virtud: conforma
el Padre; y quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien
quien el Hijo
Hijo en todas las cosas tu voluntad con la de Dios, y
se lo quiera revelar. tu corazón morará en abundancia de paz y reinará
San José es modelo de oración. La oración de S. eternamente con Jesús, María y José en la gloria.
José es la oración contemplativa, la del amigo pre- Ahora se rezan dos Padrenuestros, Avemarías y Glo-
dilecto de Dios. Sabe tratar de amistad permane- rias, en memoria de San José.
ciendo a solas en la presencia de Dios, adorando
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Acudamos a San José Acudamos a San José

Un texto de San Josemaría Escrivá de Balaguer: el mundo. Tratad a José y encontraréis a Jesús. Tra-
“TRATAD A JOSÉ Y ENCONTRARÉIS A JESÚS” tad a José y encontraréis a María, que llenó siempre
de paz el amable taller de Nazaret.
“Quiere mucho a San José, quiérele con toda tu
La Iglesia entera reconoce en San José a su protec-
alma, porque es la persona que, con Jesús, más ha
tor y patrono. A lo largo de los siglos se ha habla-
amado a Santa María y el que más ha tratado a
do de él, subrayando diversos aspectos de su vida,
Dios: el que más le ha amado, después de nuestra
continuamente fiel a la misión que Dios le había
Madre. –Se merece tu cariño, y te conviene tratarle,
confiado. Por eso, desde hace muchos años, me
porque es Maestro de vida interior,
interior, y puede mucho
gusta invocarle con un título entrañable: Nuestro
ante el Señor y ante la Madre de Dios. (Forja, 554)
Padre y Señor.
José ha sido, en lo humano, maestro de Jesús; le
San José es realmente Padre y Señor, que protege
ha tratado diariamente, con cariño delicado, y ha
y acompaña en su camino terreno a quienes le ve-
cuidado de El con abnegación alegre. ¿No será ésta
neran, como protegió y acompañó a Jesús mientras
una buena razón para que consideremos a este va-
rón justo, a este Santo Patriarca en quien culmina crecía y se hacía hombre. (Es Cristo que pasa, nn. 56)”
la fe de la Antigua Alianza, como Maestro de vida
interior? La vida interior no es otra cosa que el tra-
to asiduo e íntimo con Cristo, para identificarnos
con El. Y José sabrá decirnos muchas cosas sobre
Jesús. Por eso, no dejéis nunca su devoción, ite ad
Ioseph, como ha dicho la tradición cristiana con
una frase tomada del Antiguo Testamento.
Maestro de vida interior, trabajador empeñado en
su tarea, servidor fiel de Dios en relación continua
con Jesús: éste es José. Ite ad Ioseph. Con San
José, el cristiano aprende lo que es ser de Dios y
estar plenamente entre los hombres, santificando
34 35
Acudamos a San José Acudamos a San José

LETANÍAS A SAN JOSÉ V/. Glorioso San José,


R/. Ruega por nosotros.
V/. Señor, ten piedad de nosotros.
R/. Señor, ten piedad de nosotros.
V/. Ilustre descendiente de David
R/. Ruega por nosotros.
V/. Cristo, ten piedad
piedad de nosotros.
R/. Cristo, ten piedad de nosotros.
V/. Luz de los patriarcas
R/. Ruega por nosotros.
V/. Señor, ten piedad de nosotros.
R/. Señor, ten piedad de nosotros.
V/. Esposo de la Madre de Dios
R/. Ruega por nosotros.
V/. Cristo, óyenos.
R/. Cristo, óyenos.
V/. Custodio purísimo de la Virgen,
R/. Ruega por nosotros.
V/. Cristo, escúchanos.
R/. Cristo, escúchanos.
V/. Nutricio del Hijo de Dios
R/. Ruega por nosotros.
V/. Dios, Padre celestial.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Diligente defensor de Cristo
R/. Ruega por nosotros.
V/. Dios Hijo, Redentor del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Jefe de la Sagrada Familia
R/. Ruega por nosotros.
V/. Dios Espíritu Santo.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. José justo
R/. Ruega por nosotros.
V/. Santa Trinidad, un solo
solo Dios.
R/. Ten piedad de nosotros.
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Acudamos a San José Acudamos a San José

V/. José casto V/. Sostén de las familias


R/. Ruega por nosotros. R/. Ruega por nosotros.

V/. José fuerte V/. Consuelo de los desdichados


R/. Ruega por nosotros. R/. Ruega por nosotros.
V/. José obediente V/. Esperanza de los enfermos
R/. Ruega por nosotros. R/. Ruega por nosotros.
V/. José fiel V/. Patrono de los moribundos
moribund os
R/. Ruega por nosotros. R/. Ruega por nosotros.
V/. Espejo de paciencia V/. Protector de la santa Iglesia
R/. Ruega por nosotros. R/. Ruega por nosotros.
V/. Amante de la pobreza V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/. Ruega por nosotros. R/. Perdónanos, Señor.
V/. Modelo de obreros V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/. Ruega por nosotros. R/. Escúchanos,
Escúch anos, Señor.
V/. Gloria de la vida doméstica V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
R/. Ruega por nosotros. R/. Danos la paz.
V/. Custodio de vírgenes V/. Lo nombró administrador de su casa.
R/. Ruega por nosotros. R/. Y señor de todas
todas sus posesiones.
posesiones.

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Acudamos a San José Acudamos a San José

Oremos. ¡Oh Dios, que con inefable providencia


te dignaste elegir a San José para esposo de tu
Santísima Madre!; te rogamos nos concedas tener-
lo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos
como protector en la tierra. Tú, que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén.

OREMOS POR NUESTROS SACERDOTES


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Acudamos a San José Acudamos a San José

OREMOS POR NUESTROS SACERDOTES Esneider Claros Castro, O.P


Jasuán David Baloco Tapias
Mons. Francisco Antonio Niño Súa Yarold
Yarold Dalberto Contreras
Contreras Morantes
Carlos Anderson Acevedo Medina Carlos Adelmo Cubillos Moreno, S.D.B.
Edgar Oswaldo Alarcón Manrique Heldirbrando Cuellar Amézquita
William Eduardo Alfonso Gómez Agustín Damonte Isetta,
Isetta, F.M.I.
F.M.I.
Gonzalo Amaya Otero, S.J. Dino De Zan de Luca, M.I.
Carlos Julio Aponte Carreño Mario Farfan Antoine
Santiago Diego Aragón Bueno Leonel Fernández Herrera
Carlos Arévalo Gil Jorge Guillermo Flórez Villa
Weymar
Weymar Francisco Ardila Borda
Borda Edgar Alberto Galeano Pérez, CC.SS.
Raúl Guillermo Baca Díaz Jair Galindo Velandia
Alexander Báez Mora
Mora Edgar Enrique Galvis Higuera
Carlos Julio Barragán Martínez, S.M. Germán Augusto Gómez Sarmiento
Jairo Gilberto Bayona Zamora, S.J. Abelardo Gómez Serrano
Serrano
José Daniel Becerra Sepúlveda, F.M.I. Angelmiro Granados Acevedo, C.P.P C.P.P.S.
.S.
Eduar Hernando Bonilla Arango Luis Antonio Granados Gutiérrez, S.D.B.
Ramón Bueno Ballesteros Arnulfo Guaraca Narváez,
Narváez, O.D.A.
O.D.A.
Joselin Alirio Buitrago García Elkin Iván Guevara Romero
Josué Jedeón Caldas Bustamante Juan Francisco Gutiérrez Duarte
Pedro Nel Cancino Useda Roger Marcel Hallé, O.M.I.
José Saúl Cano Soler Rubén Darío Hernández Perdomo
Perdomo
Luis Alfredo Cárdenas Caro, S.D.B. Víctor Alfonso Herrera
Herrera Gutiérrez, S.J.
César Iván Carrillo Rey Pedro Ernesto Herrera Hurtado
Darío Gustavo Casas Abril Gregorio Huerta Velasco, F.M.I.
Luis Alfredo Castellanos Avendaño Jhon Álvaro Jimenez Carvajal
Fidel Castro Roa Edgar José Juez González
Gildardo de Jesús Ciro Montoya José Gabriel Leguízamo Díaz
Luis Alfonso Ciro Montoya Alejandro Londoño
Londoño Posada,
Posada, S.J.
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Acudamos a San José Acudamos a San José

Crisanto Antonio López Durango David Sánchez, S.J.


Víctor Manuel López Molina, S.D.S. Hugo Alfredo Santana Delgado, O.M.I.
O.M.I.
Juan Abelardo López Zabala Jorge Alberto Simbaqueva Beltrán
Oscar Enrique Lozano Sandoval Ramiro Soler Herrera
José Alexander Matamoros González Jorge Alberto Suárez Salcedo
Jairo Alberto Merlo Pinzón Faustino Torres Millán
Wilson Alexander Mora González Pablo José Tovar Arias
Jhon Fredy Morales Amaya Over Rafael Tovar
Tovar Galindo, M.C.M.
José Álvaro Moreno Moreno Gabriel Vallejo Mejía, S.J.
Alejandro de Jesús Olivera Manjarrés Lucinio Vásquez Daza
Max Antonie Oreste Alejandro Velásquez
Velásquez Díaz
Onías Ossa Coronado Carlos Alberto Wanumen Martínez
Andrés Pérez Lizarazo
Lizarazo Jhonny Nicolás Yacelli Madrid, S.D.S.
Edson Johan Pino Romero
Pedro Antonio Prado López
Jairo Humberto Pulido Pinzón
Héctor Manuel Quintero Galvis
César Augusto Quiñones Molano, O.P.
Eduar Alfredo Riascos Cárdenas
Pedro Ángel Rincón Rincón
José Armando
A rmando Rivas Jiménez,
Jiménez , C.P.P
C.P.P.S.
.S.
Guillermo Andrés Rodríguez Giraldo
Agustín Rodríguez
Rodríguez Trujillo
Trujillo
José Raúl Rojas Bohórquez, S.D.B.
Jorge Rojas Pacheco Eminentísimo Ilustrísimo Monseñor
Carlos Julio Rozo Rubiano, C.M.F. Señor Cardenal Francisco Niño Súa,
Héctor Augusto Rúa Vélez Rubén Salazar Gómez, Vicario Episcopal
Episcopal
Roddy Salas Pulido Arzobispo de Bogotá. de San José.
Justiniano Sanabria Torres
Torres
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Acudamos a San José Acudamos a San José

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