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Jungkook, el chico

ToNTO
Introducción.
Jungkook es un chico tonto que vive enamorado de Taehyung.288

Taehyung es el chico más rico y popular de la universidad, que odia a los


tontos.120

—Escucha Jungsook o como te llames, jamás vas a llegar a gustarme,


¡piérdete!

1.
Ahí estaba otra vez ese chico que no me quitaba la vista de encima. No
soy de los que golpea a los tontos, pero él realmente es demasiado
molestoso.171

—Y le dije que ese no era el estilo que quería, pero aún así me trajo otra
mierda.82

Namjoon y Hoseok se mataban de risa. Les contaba que en la empresa


de mi padre, (en donde soy modelo), una tonta mujer me dio algunas
prendas de la colección de verano, pero todas eran espantosas. A pesar
de eso tuve que lucirlas.153

—Tae, deberías haber lanzado la prenda e irte en modo bitch.281

Las risas escandalosas no se hicieron esperar.10

Entonces sentí un ligero toque en el hombro. Me di la vuelta y me


encontré con unos ojos castaños a través de unos lentes enormes que
me parecían horribles. Las mejillas del perdedor se sonrojaron e inhaló
un poco de aire antes de hablar.338
—Taehyung, me gustas. —Dijo con una voz nerviosa y desafinada.650

Mis amigos se quedaron en silencio un par de minutos y luego levanté


una ceja. El tonto ahora me parece estúpido.222

Decidí continuar con la conversación con mis amigos e ignorar al


enano.302

—Tuve que decirle que estaba bien y desfilé con la cosa, no puedo creer
que mi padre haya aprobado eso para la temporada.48

—Tal vez hay gente con tan malos gustos, que debe adorar ese tipo de
cosas.— Intervinió Namjoon con seriedad.58

—Sí, sí. Los del norte por ejemplo. —De nuevo las risas resonaron.277

—¡Taehyung! —Pero nos quedamos callados con ese grito nada


agradable y chillón. No me había percatado de que el tonto seguía
ahí. Sus manos estaban hechas puño y se negaba a mirarme a la
cara.— ¡Dije que me gustas!533

Toda la gente que platicaba en el pasillo se quedó callada. Toda la


atención estaba sobre nosotros.2

—Piérdete.466

Fue todo lo que dije y caminé hacia la salida, junto a mis amigos. Las
chicas me saludaban al pasar y otros abucheaban al perdedor. Lo último
que escuché antes de salir de la universidad fue un "Jungkook, el idiota
del año", después comenzó la trifulca de bolas papel, que seguramente
golpearon al muchacho.
2.
El día se veía precioso, mi chófer llegó más puntual de lo normal y por lo
tanto me llevó temprano a clases. Mis amigos ya estaban esperándome
con una gran sonrisa en los labios, al igual que las chicas, quienes
siempre me esperaban pacientes, rodeando mi lugar.141

Comentábamos acerca de los mejores cruceros que habíamos tenido y


sin duda yo iba ganando.254

De pronto todo el salón se quedó en silencio. Aquel tonto ingresó al aula,


no tenía idea de que compartíamos clases.93

Llevaba un suéter más grande de lo normal y un blue jean clásico, su


cabello bien peinado y ajustado con gel, que me ponía de nervios.
¿Cómo podía existir una persona con ese aspecto? ¿Cómo?413

Él me miró de reojo y tomó asiento en un rincón. Tomó un libro y no


levantó la cabeza para nada más.45

Y Tiffany comenzó a hablar.117

—Su nombre es Jeon Jungkook, el año pasado era el mejor estudiante


de la universidad, ahora no es más que un estúpido perdedor. Escuché
que ayer se te declaró.179

—Ajá.25

—Me hubiese encantado estar ahí para reírme.245

Ella hablaba demasiado fuerte y el chico levantó la cabeza por fin, con la
vista en nuestra dirección.51

Cambiamos el tema de conversación. El maestro Cho no vino a clases,


perdimos una hora y media de nuestro preciado tiempo esperando que
apareciera. Varios ya se habían ido y nosotros decidimos hacerlo
también.45

—¡E-espera!3

Era la voz chillona de ese tonto.103

Estaba dispuesto a ignorarlo e irme, pero él sujetó mi costosa chaqueta


de versace, impidiendome la salida.294

—...19

Era un buen día, pero ese tonto lo estaba cagando.46

—Taehyung...23

Namjoon me miró con unos ojos reprochadores. ¡Bien! ¡Iba a


escucharlo!148

—¿Qué?33

El tonto se quedó en silencio, sus dedos temblaban aún sujetando mi


chaqueta y una oleada de calor se coló por sus mejillas.38

—T-tú...15

—Apresúrate, no tengo tu tiempo.19

—Me gustas... me gustas...443

Tomé un poco de aire. Estaba frustrado, ¿por qué seguía diciéndome


aquello si era obvio que jamás le haría caso a alguien como él?127

—Tú no. Ahora déjame en paz.103

Alejé mi chaqueta de sus dedos e intenté avanzar de nuevo, pero su


testaruda mano me lo impidió otra vez.6
—Podríamos, p-podríamos conocernos.374

Sus palabras salían atropelladas, con falta de aire.3

—Mira. Todos los días recibo cartas de amor y declaraciones de gente


atractiva, pero todas las rechazo sin excepción. ¿Crees que querría salir
con alguien como tú, si rechazo a los demás? ¡Estás loco!240

Sus dedos me soltaron y sus ojos se encontraron con los míos.27

No dijo nada más, hasta que salí del aula con una expresión molesta.1

Hoy tenía que ser un buen día, ¡maldita sea!

3.
—Te llamé para conversar de un asunto importante, Taehyung.3

—Entiendo, maestro Cho.16

—Te hablaré de Jeon Jungkook.84

Ajá.10

—Y... ¿ese quién es?121

—Jungkook es, bueno, era uno de mis mejores estudiantes y tu


compañero hace más de dos años.73

Oh.20

—Claro. Entiendo...1

¿De quién rayos me estaba hablando?48

—Taehyung, creo que no entiendes. ¿Conoces a Jungkook?35


—No, señor.14

El maestro Cho parecía algo molesto. Organizó sus papeles y luego


buscó algo entre ellos. Tardó un par de minutos antes de mostrarme la
foto de su "estudiante". No era ni más ni menos que el tonto que se me
declaró ayer y antiayer.15

—¿Ahora?1

—Oh sí.22

Se veía terrible en la fotografía. Tenía el pelo más largo y le cubría la


mitad de los ojos.161

—Escuché que necesitas un asistente.53

Es cierto. Necesitaba un asistente que organizará mi vida universitaria,


profesional, laboral y parrandera.98

—Sí.4

—Sé también que estás al borde de reprobar mi materia.107

¿Qué carajos?32

—Señor... ¿Qué intenta decirme con todo esto?9

—Escucha, Taehyung. Jungkook está en esta universidad, debido a la


beca preferencial que se le da a las personas de bajos recursos.—
Aparte de tonto, pobre. —Y si sus calificaciones siguen bajando, perderá
la beca.302

—Ajá...6

—Le han despedido de su trabajo de medio tiempo y está tan


preocupado por mantener su departamento, que no ha podido estudiar
bien y tú necesitas un asistente. ¿Por qué Jungkook no podría ser tu
asistente?59

Me quedé en blanco. ¿Ser mi qué?


Primero, es un tonto y no es competente para ser un buen asistente.
Segundo, no me importa si pierde la beca, no tengo narices en sus
asuntos.
Tercero, y más importante, no quiero tenerlo cerca de mí.74

—Maestro Cho...23

—Si le das el trabajo, que perfectamente sé que tiene un buen sueldo, te


daré buenas calificaciones. Créeme, apuesto todo por él, tiene un gran
futuro.171

¿Cómo un tonto podría tener un buen futuro? ¡En qué mundo estamos!126

—Señor, eso no es legal...57

—¿Crees que es legal que le pagues a la mayoría de los maestros, para


pasar sus materias?401

—S-señor.47

—A mí no me compran con dinero joven Kim. Lo tomas o lo dejas.139

Inhalé un poco de aire. ¿Por qué me tenía que suceder eso? ¿Por qué a
mí?
Si no paso su materia, mi padre va a dejarme este verano sin dinero para
las vacaciones.53

Maldita sea.2

—Está bien.37
El maestro esbozó una sonrisa y luego me extendió la mano, la misma
que tuve que estrechar. Era como un acuerdo que haces con el diablo.103

Salí de la sala de maestros y caminé con pasos tembloros hacia el aula.


Pronto comenzarían las clases y no quería que me vieran hablando con
el estúpido niño ese.7

Ingresé con calma y el tonto se hallaba en un rincón, con la cara muy


pegada a un libro. ¿Cómo pueden bajar sus calificaciones si siempre
lee? Daba igual, ese idiota comenzaba a desesperarme.214

Me acerqué hasta su lugar y él lentamente movió la cabeza hasta


encontrarse con mi mirada, esa, la que siempre dirijo cuando algo no me
agrada. Sus mejillas se encendieron de inmediato y ocultó sus manos
detrás de su espalda cuando éstas comenzaron a temblar.24

¿Cuánto gel utilizaba para que su cabello quedara tan tieso?286

—Serás mi asistente.16

Mi voz sonaba molesta, pero él parecía no notarlo.1

Sus ojos se agrandaron detrás de ese par de vidrios que tiene por lentes
y se levantó de su lugar como si se tratara de un resorte.41

—¿A-asistente?17

Era un poco más bajito que yo, así que su cabeza subía en mi
dirección.39

Enano.514

Eso era.24

—Sí. Mañana trae lo necesario para hacer tu trabajo, te pagaré bien.11


No dije más y salí con pasos lentos hacia la puerta.2

Entonces escuché un ruido estridente que resonó por todo el lugar. Me di


la vuelta de inmediato y supe que el tonto, (muy torpe) se había caído
junto a su silla. Sus piernas estaban levantadas y luchaba por
levantarse.243

Mordí mis labios para no reír, porque a pesar de que esa si era una
buena caída, no iba a dejar mi lado cool.113

Salí del aula con una sonrisa en los labios. Ese enano está loco por mí.

4.
El tonto llegó tarde, muy tarde, tanto que apareció cuando la clase ya
había terminado. Caminó hacia mí con pasos inseguros, como un
cachorro temeroso, y sujetó mi chaqueta de gucci.172

¡Qué jodida obsesión con tocar mi ropa!107

—T-Taehyung.72

Sí, ya entendí que sabe perfectamente mi nombre.28

Todos mis amigos se voltearon a verme. Mierda.7

Las chicas comienzan a murmurar. Tiffany se acercó al chico y le


observó de arriba a abajo.18

—Piérdete. —Soltó sin más.147

El tonto la observó de reojo y jaló de mi manga, intentando llamar mi


atención.

—¿Que no me escuchaste, perdedor?51


El tonto la miró de nuevo de reojo y sin más la ignoró. Continuó jalando
de mi manga, pidiendo atención y yo ya estaba jodido con la escena.29

—¡¿Qué?! —No sabía que mi tono era tan alto, pues él pegó un pequeño
brinco a causa de la impresión.78

—Y-yo...51

Todos mis amigos tenían la atención sobre nosotros. En especial


Namjoon, quien me seguía reprochando con esa mirada molesta.124

—Mira, Jungsook o como te llames, jamás vas a llegar a gustarme.


¡Piérdete!203

Tiffany comenzó a reírse y empujó al tonto con fuerza. Él perdió el


equilibrio pero se sostuvo de la mesa, evitando su caída. Dio media
vuelta y caminó hacia la puerta, pero antes de hacerlo, se quedó inmóvil
unos segundos y luego regresó hacia nosotros.46

Tenía una expresión extrañamente molesta, que más lucía como un


puchero absurdo. Posicionó sus manos sobre los hombros de Tiffany y la
empujó, de la misma manera que ella lo hizo.546

Todos estaban boquiabiertos. El silencio era más ruidoso que nada en


ese momento.18

—Taehyung. Tengo... tengo tu agenda...83

Sus mejillas estaban ardiendo de nuevo. Sus manos estiraron una


pequeña agenda que llevaba mi nombre por delante. Sus manos
temblaban pero se mantenían firmes mostrándome esa cosa.5

Oh. ¡Iba a ser mi asistente! ¿Cómo pude olvidarlo?250


Solté el aire que no sabía que estaba reteniendo. Me sentí vencido, no
sabía la razón.6

—Está bien.4

Él asintió y guardó a penas el objeto en su ridícula mochila de colgantes.


El tonto levantó la cabeza y vi por primera vez su rostro con total libertad.
Para ser todo un desadaptado, tenía una piel casi perfecta.177

Sus ojos huyeron cuando se encontraron con los míos.3

Vaya perdedor.35

—T-Taehyung yo...7

Moví la cabeza, dando a entender a los demás que podíamos salir y


comenzamos nuestra caminata hacia la salida.1

El tonto se quedó ahí, mirando nuestros zapatos.3

—Comenzaremos mañana. —Agregué y tuve la intención de despeinar


sus cabellos, pero tenían demasiado gel.133

Y eso, iugh, qué asco.

5.
El tonto se movía de arriba hacia abajo, apuntaba todo sin excepción y
escuchaba con atención todo lo que mi manager le decía. Si no fuera
porque éste último se iría de vacaciones y el trato con el maestro Cho, no
tendría que estar soportando el estúpido ajetreo del tonto.148
Él quedó asombrado cuando vio la inmensidad de la empresa, aunque no
tanto como cuando mi chófer vino a recogernos en el Mercedes, el cual
detalló con la vista.29

Una hora después el tonto ya tenía mis sesiones y pasarelas de los


siguientes tres meses en orden. Dijo que encajaban muy bien con las
actividades de la universidad, lo cual agradezco internamente.11

—T-Taehyung...36

Justo ahora estoy acostado sobre el sofá de la sala de maquillaje,


esperando que Susy se digne a darme un retoque.55

—Llámame jefe.308

Abrí los ojos lentamente y observé al tonto, con una gran sonrisa en el
rostro y esas mejillas ya bastante sonrojadas.8

—Jefe Taehyung, no he podido... yo no... no he podido agradecerte...31

—Ajá.71

Su cabello está tan pegado a su cabeza que parece tener una cabeza de
lego. Ese seria un buen apodo. Una sonrisa se dibuja en mi rostro, no
podía burlarme en frente de él.167

Su diestra forma un puño cuando sus dedos comienzan a temblar y baja


su cabeza con notoria vergüenza.2

—Gracias, yo... yo quería...3

—¿Ajá?7

—Quería... invitarte a c-comer...311


Sus piernas comenzaron a temblar. Sé que la gente se pone nerviosa
ante mi atractivo, pero eso es demasiado.92

—Tengo una dieta estricta, no puedo.82

Claro. Una dieta que prohíbe comer con perdedores y admite un poco de
pizza.64

—O-oh... sé preparar sopa de verduras, c-con 15 calorías...237

¿En serio?9

—No.50

Él asintió y rascó su nuca. Esa. Llena de gel. Dios mío.160

—Bueno, yo... tengo que irme...26

Cerré los ojos intentando descansar, pero aún se sentía su presencia,


mientras cubría con su sombra la luz del sol a través de los cristales.1

Abrí los ojos y le observé con la mirada perdida. Con unos labios
abultados, lucía tan inocente que... me sentí, culpable.126

—Toma el bus.49

Sus ojos se abrieron un poco más y asintió.6

Minutos después escuché sus pasos alejándose. Paso a paso. Segundo


a segundo.
6 | 1.
Jungkook no despegó la vista de mí durante toda la mañana,
afortunadamente mi última clase no la compartía con él, así que podría
respirar un poco antes de verlo en la empresa.30

Insistió mucho en visitar la empresa, para asegurarse de que toda mi


agenda sea fielmente cumplida.1

—Cariño, el vestido de Francia me quedó magnífico, ¿no crees? —


Tiffany hablaba sin parar.195

—Ajá.13

Recorríamos los pasillos de la universidad, con bastante aburrimiento.


Hoseok tenía un ensayo de una obra musical y Namjoon se detuvo a
comprar una soda de la máquina. Me apoyé sobre la misma y por un
momento cerré los ojos.8

Tiffany continuó la conversación con Nam y oí un quejido. Mis ojos se


abrieron, esa voz...5

Mis pies no se detuvieron, siguieron hasta el final del pasillo y miré hacia
el otro lado del pasillo B, donde varios muchachos se reían y pateaban
algo que parecía ser... ¿una mochila?174

Me acerqué con pasos sigilosos. Unos quejidos se hicieron audibles y


pude verlo con claridad. Jungkook estaba en el piso, abrazando su
cabeza, los chicos le lanzaban cosas y le proporcionaban patadas. Yo
me quedé sin movimiento.243

Soy el chico más popular de la universidad, pero sólo por ser el más
adinerado y atractivo, no por ser un golpeador de niños nerds. Vale, ese
no era mi asunto, cada quien tenía sus problemas, pero eran ocho contra
uno y no era nada justo.106

Si me golpeaban también, probablemente sus ojos no volverían a ver la


luz del día así que...3

Tomé aire y avancé. Había una chica junto a ellos y al verme se cubrió
los labios con sorpresa, se me hizo conocida.2

—Hey, Jungkook. —Todos miraron en mi dirección y se quedaron


inmóviles.— Tenemos que ir a mi departamento a recoger los conjuntos
para la pasarela de mañana.85

Jungkook levantó la cabeza para verme, sus ojos estaban inundados de


lágrimas. No dijo nada, se quedó mudo. Así que insistí.44

—¿No lo recuerdas? ¿Dónde está tu agenda?

Sus ojos se dirigieron hacia los zapatos de un chico.

Me tomé la molestia de levantarla y librarla del pisotón de esos zapatos,


que inmediatamente retiró cuando me vio fruncir el ceño.

—Tienes que cuidarla más, de esto depende mi vida.

Le entregué la agenda y él la envolvió entre sus brazos con fuerza.


Entonces asintió, mientras intentaba secar sus lágrimas.106

Me dirigí hacia los demás, quienes nos observaban con atención. Oh,
esa chica que les hacía compañía, era una que se me confesó hace un
año y que rechacé sin contemplaciones.3

—Perdón, ¿se les perdió algo? —Mi tono era relajado y sarcástico.42

—N-no...6
Todos ellos desaparecieron en cuestión de minutos.1

Vaya hijos de puta.

6 | 2.
—Esta es la historia de Nelson y su gran amigo Martin, juntos hicieron
hazañas, grandes, grandes, grandes.258

—¡Ya cállate Nam!45

Namjoon había observado toda la escena que monté hace media hora y
no ha parado de cantar esa cancióncita insoportable. Al final terminé
riéndome junto a él.80

El tonto terminó su última clase y nos encontramos al salir. Me sentí


incomodo porque primero, no soy su niñera o madre para andar
defendiendolo, segundo... lo mismo que lo primero, joder.72

Sus ojos lucían brillantes y una gran sonrisa se mostraba en sus labios.
Sus brazos seguían abrazando la agenda.21

—T-Taehyung.38

¿Cómo puede estar tan feliz y caminar sin problemas después de


semejantes patadas que le daban?120

Me despedí de Nam quien se fue cantando esa cancióncita.29

—El chófer nos espera.10

En el transcurso del camino el tonto no dejaba de mirarme, aún cuando


seguía impresionandose por el Mercedes. Por mi parte intentaba
descansar, pero era incómodo levantarse bajo esa atenta y brillante
mirada, ¡de vidrios!50
Porque no era mentira, realmente debíamos recoger los conjuntos que
me enviaron esta mañana.21

Cuando llegamos, el tonto quedó aún más impresionado al admirar la


magnitud de mi edificio. Sus pasos tambaleaban al avanzar hacia el
ascensor, y su sonrisa no desaparecía por nada.17

Tuve miedo de pasar la tarjeta y dejarle pasar, es que... parece


obsesionado. Tomé aire y pasé la tarjeta, la puerta de abrió e ingresé.7

—Pasa.6

El tonto pasó con pasos tímidos y admiró todo la boca abierta. ¡Y éste
show del niño en shock ya me está cansando!152

Caminé hacia mí habitación y oí sus pasos después de los míos.

—¿Es tu habitación?

—Ajá.42

El tonto continuó mirando todo con esa estúpida sonrisa, sus dedos
tocaron mis sábanas y luego los retiró como si quemaran. Sus mejillas
comenzaron a arder y sus manos a temblar.132

—Y-yo...6

Saqué los diez conjuntos con cuidado.

—¿Sí?1

—Eres mi héroe... Taehyung y c-creo que me gustas más...435

Le lancé los conjuntos y él los sostuvo como pudo.5

—Ajá.40
Recogí algunos accesorios más.

—Cuack, cuack.663

¿Qué demonios?3

—¿Acabas de decir "cuack"?83

El tonto bajó la cabeza avergonzado y yo exploté en risas.57

Tonto pero tierno.

7.
El maestro Cho nos dejó un trabajo sobre la economía de Europa, por
parejas. Su sonrisa diabólica me hizo estremecer cuando anunció que el
tonto y yo haríamos el trabajo juntos.262

Jungkook dijo que tenía muchos libros sobre eso en su departamento y


mi chófer se negó a llevarme hasta su barrio, según él era bastante
peligroso y tenía fama de ser de mala muerte.129

Igual fuimos.69

—L-lamento esto, Taehyung.

—Ya.44

Realmente era un barrio alejado y bastante lúgubre. Además estaba muy


alejado de la universidad. ¿Cómo le hacía para trasladarse hasta allá?109

Subimos las escaleras, porque su bastante viejo edificio no tenía


ascensor. Llegamos pronto al tercer piso y olvidé que los departamentos
también tienen llaves. Sus mejillas continuaban rojas y con vergüenza
me invitó a pasar.38
Yo imaginé lo peor. Creí que una rata se cruzaría por mi camino e iba a
morir de un ataque cardíaco, pero el panorama fue bastante diferente.
Bien, sus cosas no son necesariamente nuevas, pero se encuentran
impecables. El piso brilla y oh, todo huele bastante bien...156

Así que con algo más de confianza dejé mis zapatos en la entrada.

¿Dónde guardará los kilos de gel?446

—¿Gustas algo de beber?14

—No.6

Algo no cuadraba.42

—Bueno entonces yo...

—¿Y tus padres?13

Era una pregunta impulsiva y sus ojos se abrieron de sorpresa. La


sonrisa que mantenía se desvaneció y bajó la cabeza.44

—N-no tengo...340

Observé sus fotos sobre su mesa central, todas ellas de cuando era niño.
No había nadie junto a él y seguía siendo igual que ahora, no cambió en
lo absoluto.30

—¿Qué sucedió con ellos?84

Él tomó asiento sobre el único sofá de su sala, con lugar para dos
personas.

—Ellos... ellos... me abandonaron o eso es lo que me dijeron en el


orfanato.233

Oh. Es un tema delicado, debería callarme.108


—¿Vivías en un orfanato?297

Él asintió.

—Y-yo...4

—Pero bueno, esa tarea no se hará sola.103

—Oh sí...8

Jungkook se levantó, seguramente a traer los libros.

—Jungkook.26

Sus ojos brillaban, pero esta vez sin emoción.10

—¿Sí?

A la mierda con tus padres, tú no los necesitas. Tú solo me necesitas a


mí.1.4K

—Nada.

8.
La primera vez que escuché y vi la verdadera manera de ser de
Jungkook fue un lunes a las diez de la mañana. Un grupo de chicas y
chicos que me odiaban por haberles rechazado se había conformado
hace meses y ellos rodearon a Jungkook.10

Yo sólo estaba tomando un descanso detrás de uno de los árboles de la


plazuela del sector B, hasta que ellos armaron una escena ruidosa. Solté
un suspiro de desesperación, ¿tendría que salvarle los huevos otra
vez?27

A diferencia del otro día, ellos no se veían tan rudos como los demás.
—Cállate, rata. —Les oí gritar.212

Yo observé de reojo, sin hacer el menor ruido para que no me notaran.


Jungkook tenía las manos hechas puño.

—D-déjenme...

Bueno, ¿ahora con qué excusa salgo para parar el embrollo?5

—Eres un imbécil, lamebotas de Taehyung.86

—¡Cállate!6

Una chica empujó al tonto, pero él se mantuvo firme en su lugar.10

—Eres un estúpido y un perdedor Jungkook, nos das pena, te la pasas


besando el piso que pisa ese cabrón de Taehyung.61

—¡No le llames así!2

Eso. ¿Cómo se atrevían a llamarme así?401

—¿Qué? ¿La nenita quiere defender a su príncipe? —Un chico, que ya ni


recuerdo el nombre, pinchó el pecho de Jungkook con su dedo índice y
luego se lo limpió con un pañuelo.— Taehyung jamás le haría caso a
alguien tan horrible y tonto como tú, ¿sabes?73

Jungkook se veía tan pequeño a comparación de los demás.

—Sí, por eso te rechazó también.582

¡ESO! ¡BIEN DICHO!236

Contuve la risa.17

Las chicas comenzaron a reír y el chico sujetó el cuello del suéter del
tonto.
Oh, oh.4

—Aléjate de Taehyung, perdedor.

—¿Por qué? ¿T-te da celos verme con él?186

Jungkook luchaba por verse valiente, pero bien sabía yo que se estaba
cagando de miedo.36

—¿Celos? Nadie podría sentir celos de un perdedor como tú. Es solo


que no queremos que las bacterias de las enfermedades que debes
tener, chico pobre, se peguen a Taehyung. ¿Oíste?80

Vaya. Creí que tenían el grupo para odiarme, no para protegerme de las
bacterias.130

Vamos, Jungkook, diles algo maldita sea.45

El chico soltó a Jungkook y le empujó, dejándole caer sobre el piso.


Después todos se alejaron soltando risas estridentes.

Él se quedó ahí, abrazando sus piernas y ocultando su rostro. Estaba


defendiéndose... ¿Por qué se dejó vencer si lo estaba haciendo tan
bien?34

—Y-yo no tengo baterías, yo no tengo bacterias. —Susurró y yo me


quedé inmóvil.498

No sabía qué hacer. Nunca me vi involucrado en ese tipo de cosas, no


era el malo ni el bueno, así que no sabía cómo reaccionar.
9.
Jungkook sonreía sin parar. Sus mejillas se encontraban notoriamente
rojas, a veces pienso que ese tipo de suéter tan grande que usa, le
ahoga y le provoca calor.99

Mi asesor personal no vendrá hoy para la pasarela de inicio de la


temporada, y aunque yo tengo un gran sentido de la moda, él es
estupendo. Así que le pedí a Jungkook su opinión, aunque realmente
dudo que él sepa algo de eso.4

—¿Qué opinas de esto?

La temporada tiene muchos diseños, pero sólo se mostrarán los mejores.

Jungkook me miraba de arriba a abajo, mientras secaba sus palmas en


su blue jean.

—Fantástico...18

—Es lo único que has dicho de todos los conjuntos.

—Es que en verdad todo lo que vistes es fantástico, Taehyung.141

Y luego cómo no quieren que tenga una gran ego, si las personas me
dicen ese tipo de cosas.156

—Bien, me llevaré este y otro par.

Dejé los conjuntos sobre la mesa y Jungkook, reaccionó más tarde.


Suspendió sus mangas hasta la altura de sus codos y como pudo los
levantó.3

Sus brazos eran delgados y bastante pálidos.1

Unos moretones resaltaban de ellos.146


—Jungkook.

Él se detuvo y me miró.

—¿Sí?

—¿Cómo conseguiste esos moretones?98

No debería meterme, pero yo siempre he detestado las peleas, peor si


son injustas.6

—B-bueno... me caí.190

Ajá.

10.
Cuando lo vi por primera vez, creí que esas estupideces de que habían
ángeles en la tierra y que estaban destinados para cambiar vidas, eran
ciertas. El chico popular Kim Taehyung nunca se ha enamorado. Sí, he
tenido varias relaciones, pero nunca he sentido esas revoluciones y esas
tormentas de sentimientos, jamás, hasta que él se cruzó por mi camino
una vez. Su hermosura era evidente, pero tenía una gran dulzura y
personalidad estrafalaria que le hacía diferente de los demás, donde sea
que él fuera llevaría consigo felicidad. Su nombre era Park Jimin y fue la
primera persona a la que invité a salir.655

Debido a su gran sueño de estudiar actuación en L.A., tuvo que irse de


mi lado. Un año después me dijo que estaba en Hollywood probando
suerte y después no obtuve más noticias. Hasta ahora. Sus ojos no dejan
de mirarme, mientras avanza lentamente hacia mí, es como un sueño, él
me sonríe como siempre lo ha hecho. Como un ángel.83

—Hollywood es aburrido.23
Mis brazos estrechan sus hombros. Nunca me había sentido tan feliz de
ver a alguien, en mi vida. Sus brazos me rodean y su cabecita, ahora
rubia, se esconde en mi pecho. Jimin me gusta, después de todo este
tiempo, me sigue gustando. 248

—Si visitamos París, no dirás lo mismo.

—Podrías tener razón.

Tenía muchas preguntas y muchas confesiones, pero esperaría un poco


hasta que estemos al día. El desfile iba a empezar.

—¿Mi padre sabe que llegaste? ¿Cuándo llegaste?2

—Llegué ayer y sí, tu padre fue el primero en saberlo.— ¿Y por qué


mierda no me dijo nada?— No te lo dijo porque quería que fuera una
sorpresa.1

Él levantó la cabeza y me miró con esa carita tan inocente, que hizo latir
mi corazón de manera anormal. Nos separamos para retomar nuestro
espacio personal, me sentía como un tonto crío en su primera cita, no
entendía la razón. 28

—Realmente fue una sorpresa.

Jimin intentó arreglar algunos cabellos flojitos de mi peinado, pero fuimos


interrumpidos.7

—Taehyung, tu... uh.106

Era Jungkook.140

—¿Sí?

—Ya todo está listo, solo faltas tú.1


El tonto nos miraba con recelo, en tanto sus brazos presionaban con
fuerza su agenda. Jimin quedó encantado al verlo, como siempre, con
esa actitud tan dulce le es imposible no llevarse bien con cualquiera.216

—Iré pronto.

—¿Qué? Tú irás ahora, Tae, todos están esperando por ti. Oh, son más
de las ocho, ¿qué hace este niño trabajando hasta esta hora? Debe ir a
descansar a casa.

Jungkook se quedó en silencio, como un pequeño roedor con miedo.41

¡Es que Jimin es tan tierno aunque me esté regañando!25

—Pero es que hoy hay desfile y...

—Y nada, tendrás que pagarle horas extras.36

—Jimin...21

Jimin se acercó hacia el tonto y le acarició la cabeza, esa, ¡llena de


gel!153

—Tú ve a descansar, ¿entendido? —Se dirigió a Jungkook, quien me


miró con atención, como esperando una aprobación por mi parte.24

—Sí, ve.

El tonto asintió y desapareció tras la puerta.1

—¿Esperarás hasta que termine todo?

—Sí, esperaré por ti toda la noche.79

Jungkook escuchaba atentamente en el pasillo.


11.
Había sido una noche larga pero muy divertida, aunque no haya llevado
a Jimin a ningún lugar especial. Caminamos por las calles juntos, él me
contaba cómo estuvieron sus clases y qué tipo de personas había
conocido.

Eran casi las diez y pensaba pedirle que se quedara a dormir conmigo.
Sé que es arriesgado y podría molestarse, pero no me importaría correr
ese riesgo.27

Llegamos a mi departamento y subimos al ascensor, sin que él soltara mi


brazo.

—Entonces decía tonterías como "dame pie" y "get some air" cuando no
tenía que hacerlo.19

—Supongo que quería llamar la atención.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminamos en rumbo hacia la


puerta. Entonces observamos aquella triste escena, al parecer, era
Jungkook sentado en el suelo, abrazando sus piernas y llorando como un
niño.186

Nos quedamos muy sorprendidos.

—¿Jungkook?1

El nombrado levantó la cabeza y me miró. Sus ojos estaban llenos de


lágrimas y sus lentes empapados de las mismas.31

—T-Taehyung...20
Jimin de inmediato se acercó a él y le pidió que no llorara, pero Jungkook
solo me miraba a mí.3

—¿Qué sucedió?

Me aproximé hacia él con cautela, al instante sus brazos rodearon mi


cuello.41

—M-me echaron de... de casa.296

¿Cómo es posible?

El móvil de Jimin comenzó a sonar y tuvo que contestar.

—¿Por qué?

Sus lágrimas comenzaban a mojar mi chaqueta.1

—N-no alcancé a pagar...177

Su llanto incrementó tras mencionar aquello. Yo caí en cuenta, el


maestro Cho me lo había dicho y como no llegábamos a fin de mes aún
no había recibido su paga.

Jimin se acercó de nuevo y en un susurro me comentó que su padre le


había ordenado que regresara y que si podía hacer algo por Jungkook,
cualquier cosa, no dudaría en colaborar. Como siempre, pensando en los
demás sin importar qué.79

—¿Tus cosas se encuentran dentro?

—N-no.

—Mira, podemos pagar lo que faltaba y ya está.

—El dueño y-ya no quiere rentarme el departamento...53


¿Qué iba a hacer? Mi magnífica noche junto a Jimin se había arruinado y
además Jungkook ya no tendría dónde vivir, todo era muy injusto para
ambos.144

—Iremos por tus cosas y dormirás aquí, ¿vale?75

—¿E-en serio?13

—Sí.

12.
—Podemos iniciar una demanda.97

No pudimos traer todas sus cosas, pero sí trajimos lo más necesario y lo


que creímos de valor, aunque realmente no habían cosas que pudieran
ser robadas. No habían computadoras o celulares ni siquiera ahorros.17

—No... y-ya me lo dijo hace meses...

Su rostro tenía varios surcos de lágrimas ya secas y no paraba de


suspirar con tristeza.1

Ese departamento no era para nada habitable, de hecho el barrio era


terrible y además peligroso, yo jamás en la vida hubiera pensado vivir
ahí, jamás, pero para él es importante, pues claro, era su hogar.11

Deslicé mi tarjeta por el seguro y le dejé pasar. Mi departamento era para


una sola persona, obviamente era tan grande como para que viviera un
batallón, pero tendríamos un lugar para cada uno.20

El día en que tenía su pago, ya conseguirá otro lugar dónde vivir.


Mi parte humana me dice que está bien, pero mi parte egocéntrica dice:
"Joder, traerás a tu casa a un tonto y perdedor"86
—Dormirás en el sofá, si quieres tomar un baño puedes hacerlo ahora.65

Caminé con velocidad hacia mi habitación, pero sus brazos me


detuvieron.

—G-gracias...2

¿Qué le diría?4

Yo no hago trabajo social.17

—Mh.35

Continúe mi camino, mientras escuchaba sus pasitos detrás de mí.18

—¿Puedo?

—Adelante. Usa lo que quieras.

No lo había notado, pero él llevaba consigo lo que parecía ser un pijama


y una toalla personal. Vaya.19

Yo tomé una sábana y una almohada, para él.

Me acosté sobre la cama y encendí la televisión, no había nada


interesante. Tal vez ahora habría estado con Jimin, hablando de todo y
quizás bésandonos, aunque eso le causara molestia, valdría la pena.217

Pasaron quince minutos, estaba tan cansado que iba a quedarme


dormido cuando la cerradura sonó. Recordé que Jungkook estaba aquí.6

No le hubiera podido reconocer si no fuera porque sabía que se trataba


de Jungkook.57

Su pijama se ajustaba muy bien a su delgado cuerpo, que casi siempre


desaparecía detrás de esos enormes suéteres que todos los días usa.
Esos cabellos húmedos, desordenados y sin gel, me permiten
contemplar su bonito color castaño, que caen sobre su frente. Sus ojos
lucían brillantes sin esos lentes de vidrio, que no sé dónde están, pero a
quién mierda le importa, si me dejan observar esa perfecta piel, con las
mejillas de color carmesí.187

Jungkook es jodidamente hermoso.564

No sabía qué decir, ¿qué está pasando?41

—I-iré a descansar...

Asinti con la cabeza, mientras que sin separar mi mirada de él, tomé las
sábanas y la almohada, Él caminó con rumbo hacia la sala y yo le seguí
como un estúpido.92

Dejé las cosas sobre el sofá, mientras le observaba como si fuera la cosa
más interesante del mundo. Es que... esos cambios no se veían ni en las
películas. ¡Madre mía!192

—T-Taehyung...3

No dije nada por un minuto y caí en cuenta de que él me había llamado.

—Ah. ¿Sí?

—Gracias... d-debo...

—Oh sí, sí. Buenas noches.36

—Buenas noches, Taehyung.

Retrocedí unos pasos y desaparecí por el pasillo.6

Jungkook es muy interesante y sería divertido verlo día tras día. Aunque
fuera un tonto, muy tonto.
13.
Estaba soñando con un enorme elefante rosa que corría sin parar,
mientras yo lo seguía como un idiota, de pronto el mundo comenzó a
moverse, todo se destruida y mi nombre se hizo audible. ¿Quién me
llamaba?211

—Taehyung, Tae...

La luz impactó en mis ojos y tuve que cubrirme otra vez con las sábanas.
Tenía pereza de coger el teléfono y pedir el servicio de desayuno.

Oh, esperen, esa voz.17

Deslicé las sábanas y lo primero que observé de Jungkook fueron esos


lentes más grandes y gruesos que su cara. Demonios, ¿qué había
sucedido con el chico lindo de ayer? Creo que se fue con esos kilos de
gel que lleva en la cabeza. Es como una versión de Fiona coreana, en la
noche una princesa, en el día un ogro, o al revés, o no sé qué mierda. 353

—Taehyung... preparé el desayuno.21

—¿Desayuno...?

Él asintió y yo tuve que arrastrarme hasta la cocina, a la cual casi nunca


ingresaba.

Olía a... a, ¿qué es eso?75

—Y-yo... no quise tomar tus alimentos, p-pero tomé un poco de arroz,


huevo y bacon, espero que no... te moleste...79

Yo analizaba la comida como si ella tuviera el secreto del mundo, incluso,


aunque fuera de mala educación, olfateaba el contenido, ¿quién comería
eso en un desayuno? Tal vez en el almuerzo, pero muy aparte de eso,
era tan extraño. ¿Dónde está mi jugo energético? ¿Por qué parecía plato
para pobres?246

—Son muchas calorías para mí.45

—Pero es el desayuno y...

—Calorías malas.116

Jungkook bajó su cabeza y yo continuaba olfateando al comida.16

—L-lo lamento yo no...

—Bien, vamos a probarlo.147

Me incorporé y tomé asiento sobre una de las sillas de la cocina. 1

—¿Qué? P-pero las calorías y...

—Come también, tu plato se enfría.84

Tomé el primer bocado y qué puedo decir, era delicioso, creí que era
porque estaba hambriento, pero cuando me sentí lleno, aún me parecía
delicioso. 4

Jungkook no paraba de sonreír mientras con sigilo aumentaba mi ración


de arroz y ojeaba un viejo cuaderno.14

—¿Y eso qué es?

Él se sobresaltó.

—A-ah... esto es... bueno, debido a que yo crecí en el orfanato... aquí


están todas las cartas que me dieron mis amigos antes de irme, y... y...
también está una carta de mi abuelita, a la que nunca pude conocer.186

Oh.36
Supongo que debe ser muy valioso para él.

—¿A cuánto me lo vendes?363

Jungkook se atragantó con su saliva y empezó a toser. 5

—T-tae...1

—Respira. ¡Estoy jugando!86

Jungkook tomó más aire y se tranquilizó. Minutos después de sufrir la


angustia de su vida, ya estaba sonriendo como un tonto, como si no
hubiera pasado nada.

Creí que estaba a mi límite con la última bolita de arroz y noté su intensa
mirada. Su mentón se sostenía en la palma de su diestra, colaborando
con su mirada, esa de niña enamorada.22

Tenía sueño ni siquiera había tomado un baño, no estaba muy puesto


para ser amable.1

—Taehyung.

Sí, que ya sé que se sabe mi nombre de memoria. 5

—¿Mh?

—En serio me g-gustas... si tan solo tú me dieras una oportunidad... p-


podría hacerte muy feliz y...350

Me levanté de golpe.

—Limpia todo.192

Y salí a pasos veloces hacia mi habitación. Me sentía como un idiota.


14.
Ya estaba esperando a que las clases terminaran para ir por Jimin, a él le
gusta mucho ir a los parques de diversiones y he estado ensayando mi
puntería. Podría ganarle un peluche o una galleta rancia de consuelo.67

-Entonces lo vi y domn, me enamoré.89

-Nam, te estás precipitando.1

Namjoon nos contaba que de camino a clases, un chico hermoso pasó


por su lado y sintió que el amor era real.406

-No, de verdad, pasó por mi lado y el mundo se detuvo.3

Tiffany estaba haciendo pequeños moños en la cabeza de Nam, y éste ni


siquiera estaba enterado. Pues... con Jimin nunca me pasó algo
parecido, pero de que sí me encanta, claro que sí.73

Desvié la mirada, hacia el lugar de Jungkook. Él estaba ahí, en un rincón,


solo como siempre, hojeaba ese viejo cuaderno con una mirada
nostálgica. Crecer sin una madre es duro, si ya lo sabré yo.28

Tuve la intención de restarle importancia, pero observé cómo un par de


chicos se le acercaba con una sonrisa torcida en el rostro. Uno de ellos
pateó su silla y el otro le brindó un empujón por los hombros. Había
mucha gente... no podría hacerme al héroe en este momento, ¿por qué
mierda siempre atrae bravucones?54

Jungkook se levantó tratando de hacerse el "valiente". Joder, que era


realmente más pequeño que ellos y nadie se dignada tan siquiera a
prestarles atención. ¿Acaso yo también formaba parte de ese grupo?72
Entonces uno de los chicos tomó su cuaderno, ese, el que era
jodidamente valioso y comenzó a leerlo, Jungkook intentaba
arrebatárselo con todas sus fuerzas y de pronto, el tipo rompió una hoja.
Jungkook se quedó quieto, mudo, como si le hubieran sacado el alma. El
otro aprovechó eso para tomar dos botellas de yogurt y se lo echó sin la
menor duda.187

Yo no me contuve, caminé con enojo hacia ellos, ahora sí toda la


atención estaba sobre nosotros.89

El idiota me miró con sorpresa y mi puño se estrelló sobre su mejilla. El


lugar se quedó en silencio y de pronto, su puño impactó en mi nariz.
Perdí el equilibro y caí derrotado sobre el suelo. Ahora todos habían
entrado en pánico.113

Habían golpeado a Kim Taehyung, y mi padre se encargaría de destruir


su carrera116

y su vida.

15.
—T-tu nariz sangró y está roja... p-por favor.35

—Cállate y camina.

—P-por favor vamos a la enfermería, por favor, T-Tae...1

Jungkook no paraba de llorar, mientras yo lo arrastraba por los pasillos


hacia los baños del gimnasio para que tomara un baño. Él estaba bañado
en yogurt y estaba más preocupado por mi nariz que había sangrado.
¡Los dos sabemos que mi empresa depende de mi imagen, pero todo
vale mierda ahora!97

Llegamos a las duchas y empujé a Jungkook dentro de uno de los


cubículos. Sus lagrimas no dejaban de caer y me estaba enfadando,
porque esos hijos de puta le hicieron llorar. 194

Le encargué a Nam que mantuviera a los demás alejados de mí. Todas


las chicas hicieron el drama con el bravucón y lo llevaron a la dirección,
escuché que otras llamaron a la policía. Daba igual.148

—Báñate.14

Abrí la llave y el agua comenzó a caer, empujé un poco a Jungkook y


cerré la puerta.7

—¡Taehyung! —Era Nam.2

—Mh.

—Aquí tengo lo que me pediste. Las cosas de Jungkook, las tuyas y... un
poco de ropa.11

—Gracias.3

—¿Estás bien? Tu nariz no se ve bien, deberíamos ir al hospital.

—Iré si es necesario. Ahora solo quiero estar solo.29

—Entiendo, pero si necesitas algo, no dudes en llamarme.

Mi hyung desapareció tras cruzar los vestidores y yo toqué la puerta del


baño. 32

—¿Sí?

—Tengo una toalla y ropa para ti, abre.95


Jungkook abrió y una de sus manos salió por un costado. Como pudo
sostuvo todo y continuó aseándose.5

—G-gracias...

Comencé a revisar aquel cuaderno. Efectivamente, tenía la hoja rota,


pero por fortuna seguía ahí. ¿Cómo se podría reparar algo así? ¿Tal vez
partiéndole las bolas a ese hijo de puta? ¿Podrá suceder la magia? 110

Mi orgullo estaba herido, ese idiota me había vencido de la manera más


humillante, frente a quien defendia. ¡Nadie! ¡Nadie jamás me ha hecho
eso! Fue frente a todos, tal vez los rumores van a expandirse,
"Taehyung, el marica", ya me lo imagino. Dejaré de ser el chico más
popular de la universidad y quedaré en las sombras, la ansiedad
comenzaba a carcomerse, me sentí tan tenso, tan preocupado...68

Entonces se escuchó un "click" después de diez minutos. Jungkook salió


con calma, sosteniendo entre sus deditos sus lentes y su ropa húmeda.
Sus ojos estaba rojos, al igual que su nariz y... toda la presión en mí
desapareció, es como si él absorbiera todas mis preocupaciones y las
convirtiera en calma. Tal vez porque se veía tan indefenso, que me
llenaba de coraje para sacar la cara y el pecho por él. ¿Acaso había
aprendido algo de Jimin?72

Jungkook me abrazó con fuerza y lloró como un niño.

Los niños bonitos no lloran, quise decirle, pero...185

—Vayámonos a casa.15

—Taehyung.

—¿Qué?9
—G-gracias y... lo siento.10

—Déjalo.

Afortunadamente el chófer estaba esperando en la puerta trasera.

A estas alturas mi padre ya sabría toda la situación y aquel chico recibiría


su castigo. ¿Estaba bien?44

Cuando llegamos a casa, Jungkook se fue a echar kilos de gel y a limpiar


sus lentes. Yo quise decirle que se veía muchísimo, muchísimo mejor sin
esas cosas, pero es su manera de ser, estoy seguro de que a él le gusta
y por qué debería meterme en sus asuntos; así es él. 77

Ingresé al baño, me miré en el espejo y para terminar de hacer el día


más dramático, me desmayé.

16.

Dimple hyung:
No has venido esta semana y quería saber si tu nariz sigue estando
ahí.104

Sexy porn model:


Pues no lo sé bro, no la he visto. Capaz y fue a buscarte.198

Dimple hyung:
No ha venido. Jo jo jo.51

Sexy porn model:


Pero si te interesa saber, mi nariz está mejor. ¿Cómo va todo allá?
Dimple hyung:
Bueno... es aburrido cuando no estás. La gente increíblemente te llama
héroe ;).4

Sexy porn model:


¿Héroe?

Dimple hyung:
Sép. Aunque no hayas hecho nada, todos están esperando para
coronarte.28

Sexy porn model:


Jé.13

Dimple hyung:
Ahora dime, ya te cogiste a Jungkook, ¿no?197

Sexy porn model:


¡¿QUÉ?!10

Dimple hyung:
Es obvio, tú no defenderías a alguien si no fuera porque estás detrás de
su culo o porque es Jimin, y Jungkook no es Jimin. ;)130

Sexy porn model:


NADA DE ESO.

Sexy porn model:


PRIMERO MUERTO.86

Sexy porn model:


SOLO ES CARIDAD.1
Dimple hyung:
Ajá. ;)32

Sexy porn model:


Ash, hyung, en serio.2

Dimple hyung:
Sí. ;)35

Sexy porn model:


Nam. Shut up ideot.84

Dimple hyung:
Se dice "idiot". ¡Idiota!72

Dimple hyung:
Ya regresa, te extraño.61

Sexy porn model:


Regresaré en unos días, hyung.

17.
Ellos comenzaron a moverse con velocidad, la cama seguía su ritmo
como podía, impactando de manera brusca a la pared. Algunas gotas de
saliva resbalaban por las comisuras de mis labios, y mi mano, aún con
los nudillos rojos y heridos después de la “pelea”, tomaban mi erección
con fuerza. Aplastándola y luego soltándola para retomar desde la base y
bombear sin cansancio, ciertas arrugas se formaban en el proceso y me
recordaban que pronto podría venirme. Ensuciaría las sabanas y la de la
limpieza me odiaría más, luego de ver la sorpresita que le dejaría esta
mañana.384

Cerré la laptop que yacía casi derrumbada sobre mi cama y la voz


chillona de la mujer tetona que era follada por un hombre que le mordía
el cuello, se calló.165

Era yo y mis gemidos.84

Hasta que otro grito que no se asemejaba a los míos se escuchó, abrí los
ojos lentamente, intentando salir de mi aturdimiento. Jungkook cubría sus
ojos histéricamente, mientras sus pies pisaban la alfombra, como si
estuviera marchando estúpidamente.203

—¿Qué? —Pregunté con cansancio y él chilló al escuchar mi voz. Mi


mano continuaba con su trabajo, sin darme cuenta que algunos
espasmos recorrían mi espalda.186

—¡L-lo… siento!16

Jungkook reaccionó después de algunos segundos llenos de conmoción


y salió corriendo, cerrando la puerta a su paso. A duras penas pude
observar esas mejillas rojas tan características en él y esos labios tan
rojos como el carmín, una mano jamás podría compararse con una
boca.158

Han pasado meses desde que no he follado y es frustrante tener una


erección con simples cosas, como una película porno.24

Mi cabeza se dejó caer sobre las almohadas. ¿Jungkook será virgen?


Probablemente sí. Casi no habla con nadie y dudo que haya tenido
pareja antes, tal vez ni dio su primer beso… ¿si su primer beso fuera con
mi polla? Estoy seguro de que él la mamaria con todas las ganas que
dice que me tiene tras ese “me gustas”.274

Algunas risas salieron turbias junto a varios suspiros, mi mano presionó


más con desesperación.

Jungkook. Siendo virgen. Suena bien.145

Para la gente como yo, follarse a un virgen en un placer, es como si


encontraras una aguja en un pajar. Justo ahora debe andar meneando
ese culo muy bien cerradito, orgulloso de una entrada estrecha y
caliente. Jungkook tiene cosas deliciosas que ni siquiera conoce, ah y
tiene una voz chillona que seguro llega a extremos agudos cuando uno
se la mete hasta el final, supongo.226

Entonces me corrí, el alivio salió expresado en el último gemido que mi


garganta pudo reconocer.40

Cuando uno se pone caliente, olvida todo, le importa poco todo y solo
quiere follar. Tanto así que te lleva a pensar cosas estúpidas, justo como
ahora.

18.
Jungkook corría por todos lados, mientras organizaba toda mi agenda de
este mes. Yo solo escuchaba música con Namjoon en el despacho de mi
padre, él tenía un importante viaje de negocios y evidentemente, yo, el
futuro dueño de la empresa, me quedé a cargo de todo.13

—¿Qué opinas de Dean?139

—No lo sé, no es del estilo de esta temporada.3


Pensábamos en un artista que pueda presentarse en la pasarela de este
mes, pero nada se nos venía en la mente.7

—¡G-dragon!183

—NO.32

—¿Bruno Mars?135

—Quizás...15

Entonces la puerta sonó.

—Pase.

Era Jungkook, quien desde que amaneció no ha dejado de sonrojarse al


verme y ponerme nervioso con su temblorina. Pero no estaba solo,
detrás de él ingresó un muchacho un poco más alto que él, una belleza
total.55

El chico esbozó una sonrisa y realizó una reverencia.

—Buenos días señor, mi nombre es Kim Seokjin, soy modelo de


profesión y...265

—Espera por favor.2

—Claro.

El chico, Seokjin, se sentó junto a Jungkook.5

Namjoon comenzó a pellizcarme disimuladamente y yo le miré mal, ¿qué


estaba sucediendo con él?67

—¿Qué opinas de Zion T.?46

—Ah... emh... sí.


Nam estaba muy nervioso y veía de reojo a Seokjin, el muchacho
también le observaba a veces. ¿Pensaba ligar en mis narices y en mi
despacho?71

—¿No que preferías a Dean?1

—Claro.

Namjoon seguía pellizcándome el brazo y yo le di un codazo con


disimulo.10

Tal vez Bruno tenía la agenda muy apretada para este mes, tal vez para
todo el año, así que tenerlo sería una tarea difícil.27

—¿Cómo es la vida de modelo aquí? —Le preguntó aquel chico a


Jungkook en un susurro. El tonto se quedó asombrado con aquella
pregunta y no pudo responderla con claridad.

—Y-yo no...

—¿Qué sucede?

Seokjin no dejaba de sonreír, mientras Jungkook se transformaba en un


tomate viviente.27

—N-no soy modelo...4

Claro que no lo es, me sorprende que el otro chico lo haya pensado.37

—¿En serio? Creí que sí.90

El tonto se quedó mudo, bajó la cabeza con vergüenza y yo ya me


estaba impacientando con la escena.35

—Chico. —Llamé. De inmediato se levantó y tomó asiento cerca del


escritorio.— Tu portafolio.
—Sí. Aquí está.

Revisé con calma cada una de sus fotos, todas eran muy buenas,
además de que los fotógrafos eran parte de la empresa. La tensión que
sentía por parte de Namjoon me provocó risa.

Nam es un buen chico y Seokjin es un modelo, conozco a la gente como


él, seguramente jugaría con mi hyung y le dejaría por un drogadicto. Si
ya lo supiera.47

—Vale, ¿cuál es tu agencia?7

—No tengo agencia.1

—Ajá. ¿Manager o agente?

—No... yo soy mi propio manager.116

Seokjin extendió su hoja de vida con sus datos personales.

No, no. En este negocio no solo hay que ser bonito, hay gente hermosa
por todos lados y no todos pueden ser llamados "modelos".

—Vale, te llamaremos.12

Seokjin asintió con una mueca extraña en el rostro y salió despidiéndose


de Jungkook, quien también hizo una reverencia. En cuanto la puerta se
cerró, Jungkook y Namjoon se acercaron a mí y me miraron con
atención.

Nam fue el primero en hablar.

—Él es el chico de quien te hablé. Le vas a contratar, ¿no?

—Pues no.

—¡¿Por qué?! —Nam y Jungkook gritaron al unísono.32


¿Por qué de pronto a Jungkook le interesaba tanto?130

—Porque esto es serio y él no tiene agencia.

—Tú tampoco la tienes Taehyung.2

—Esta es mi agencia, hyung.1

—Ajá, pero porque tu papi es el dueño.89

Me sentí ofendido.15

Jungkook me miró con una carita de súplica que al final me obligó a dejar
la hoja de vida de Seokjin en las de espera.43

Maldito afortunado.

19.
Jungkook ha estado preparando el desayuno, el almuerzo y la cena, es
increíble saber por primera vez cuál es la capacidad del refrigerador para
guardar alimentos. Ha estado aprendiendo recetas del internet y casi,
casi, la crema de champiñones le queda como a una profesional.
También ha estado durmiendo muy tarde por sus estudios y ya no puedo
ver su extraña transformación luego de un baño.48

Es... agradable ya no estar tan solo por las noches y tengo a alguien que
saque la basura los lunes.120

—¿Te gustó la miel?11

—Sép.

—M-me alegra...
—¿Por qué? ¿La hiciste tú mismo? —Me eché a reír, mientras él cubría
sus labios siguiéndome la risa.17

—Claro que no.

Hoy no tenía nada qué hacer y le prometí a Jimin que ahora sí iríamos al
parque de diversiones. Él continúa tomando clases de actuación y ha
pensado en abrir una academia de la misma, no está mal, sería genial.13

—¿Irás a clases, Jungkook?

—Sí.

—Buena suerte.18

Jungkook terminaba su vaso de leche y yo esbocé una sonrisa. A veces


me da lástima, parece que está totalmente solo, estar consigo mismo es
igual a la soledad ni siquiera tiene dinero para presumir, no tiene
nada...70

—Jungkook.

—¿Sí?1

—¿Eres virgen?312

Jungkook abrió la boca de asombro, dejando caer su servilleta de


manera dramática. El tema no iba por ese lado, pero ya lo había dicho.2

—Y-yo...

—Anda, estamos en confianza, no diré nada.22

—T-taehyung...1

—¿Has tenido novio o... novia?3


Aunque creo eso no va con él.5

Él negó con la cabeza y bajó la misma.

—Supongo que eres virgen.12

Sus mejillas enrojecieron y vi cómo su labio inferior comenzaba a


temblar, al igual que su cuerpo, debido a los nervios.20

—Uh...

—¿Has pensado en perderla?109

Él pegó un brinco de sorpresa.

—Yo... sí... —Soltó al final y el asombrado era yo. ¿En serio había
pensado en perderla?39

—¿En serio?

—Sí.

—¿Con quién?157

Yo y mi boca que no se calla cuando entra en confianza.60

Él levantó la vista y me observó con atención, la respuesta era obvia,


sentí un escalofrío nada agradable, iugh.113

—C-contigo... —Sus ojos volvieron al suelo y mi cara de disgusto era


evidente, afortunadamente él no la pudo ver.313

—Ah yo... voy a salir.65

No sabía qué decir. En realidad la respuesta era evidente, pero las


palabras amables no parecían venir. Que no se malentienda, Jungkook
me agrada, es un buen chico y además hace un trabajo eficiente, pero
jamás podría verlo de otra manera, jamás podría gustarme y que quede
claro que Jimin me gusta demasiado.214

Él puede hacer de su vida lo que quiera, pero que no me involucre en


ella, por favor.63

Me levanté de la mesa, tomé una chaqueta y me fui rumbo a las clases


de Jimin. No era la primera vez que iba ahí, así que tuve un par de
charlas mientras esperaba a que mi pequeño apareciera.29

El administrador de los horarios de llegada y salida de los estudiantes era


un joven de veinticuatro años, vivía pegado a los libros, usaba unos
lentes tan enormes como los de Jungkook, siempre traía el pelo
despeinado, pero vestía impecablemente unos trajes negros. Se portó
muy agradable cuando inicié una charla con él a causa del aburrimiento,
como siempre, Jimin es un gran amigo suyo y me dijo que era un buen
chico, que además le gustaban los chicos. Así fue cómo empezó mi plan
para dejar de gustarle a Jungkook y conseguirle un novio, ¡dos pájaros
de un tiro!167

—Hola, Goobin.130

Qué nombre tan raro.

—Oh, joven Taehyung, buenas días, dentro de diez minutos termina la


clase de Jimin.

—Eso ya lo sé, vine antes porque quería hablar contigo.

—¿De qué se trata, joven Taehyung?

Goobin dejó de lado su libro para prestarme toda la atención posible.

—Antes de hacértelo saber, ¿tú tienes pareja o algún ligue?3


La pregunta fue muy directa y él se sobresaltó un poco, al final retomó la
compostura.

—No, ¿por qué?

¡Lo supuse!11

—Mira, tengo un amigo muy agradable que está buscando a un buen


partido para novio, pero no ha conocido buenos hombres y pensé en ti,
¡tú eres un partidazo de hombre!39

Sus ojos se agrandaron al oír mi halago.

—É-el... ¿tú crees que soy su tipo?119

Oh sí, está interesado.

—Claro, tienes todo lo que alguien puede pedir.

—Háblame de él.1

—Claro, él estudia conmigo. —Sus ojos se agradaron de nuevo, mientras


abría la boca sin darse cuenta.—Tiene una gran futuro, es más pequeño
tú y es... lindo, es bastante tierno.35

No sabía qué más decir.56

—Oh, es estupendo.

Saqué un pedazo de papel, anoté mi dirección y la hora en que debía


llegar.

—Pueden tener una cita mañana, ven a esta hora, él estará esperando
por ti.75

Él sujetó el pedazo de papel y lo guardó en uno de sus bolsillos más


seguros.
—Muchas gracias Taehyung, en serio.

—No es nada. Ojo, llévalo a un lugar agradable y no dejes que se te


escape, ¡tienes que conquistar su corazón!50

—¡De eso que no haya duda!22

Ambos chocamos nuestras palmas y sentí los brazos de Jimin alrededor


de mi cuello.60

—¡Tae!

—Cariño.163

El plan tenía que funcionar.

20.
—¡En serio muchas gracias!13

Le había comprado a Jungkook un conjunto de su estilo, pero un poco


más cool, consistente en unos jeans ajustados y un suéter de la
colección de otoño combinado con una camisa a cuadros, que cuando se
lo probó quedó maravillado. Su sonrisa era enorme y no dejaba de
mirarse al espejo, acariciando la tela y deslizando sus dedos por el
cuello.45

—De nada.

—No sé si podré pagártelo.

—No tienes que hacerlo, es un regalo.

—Pero yo no...

—Anda, disfrútalo.
Ya eran las siete, Goobin llegaría en cualquier momento, así que era
tiempo de decírselo.29

—No podré preparar la cena con esto puesto, podría marcharlo...

—Hoy no preparás la cena, hoy tendrás una cita.35

—¿Q-qué?3

Jungkook se quedó en silencio, procesando todo lo que había dicho y


sonó el timbre, ya no había tiempo para explicaciones. Tomé su mano y
jalé de ella para llevarlo hacia la puerta.

—Organicé una cita para ti y un amigo, se llama Goobin. Quiero que se


conozcan, estoy seguro de que van a enamorarse.78

Jungkook jaló de mi mano bruscamente, intentando liberarse.9

El timbre volvió a sonar.

—¿Q-qué dices?1

—Que debes ir a enamorarte, eso digo.54

Abrí la puerta, Goobin me saludó con una sonrisa.

Yo tomé a Jungkook por los hombros y lo encaminé hacia la salida.

—¡Pasen una linda noche!52

Cerré la puerta y me dirigí hacia la habitación, sin involucrarme más de lo


que debía. En una hora tenía una cita con Jimin, así que tomaría un baño
y luego me arreglaría para salir.44

Los minutos se fueron volando y el timbré volvió a sonar. Temí lo peor,


tal vez Jungkook había regresado de su cita o era Goobin
reclamándome, pero era Jimin con una gran sonrisa en el rostro.85
—¿Nos vamos?

—Claro.

Salimos en mi deportivo. Jimin cantaba a todo volumen las canciones de


Infinite y yo solo pensaba en cómo estaría aquella cita. Jungkook no
quería ir, realmente había sido muy brusco, pero supuse que sería la
única manera de lograr que él fuera.58

Ellos tenían muchas cosas en común, eran perdedores y se llevarían


muy bien. Lo digo con cariño.179

—¿Taehyung?

—¿Sí?

—¿En qué piensas? Estás muy callado.5

—En tonterías.29

Llegamos al parque, en tanto me estacionaba, Jimin compró boletos para


el lago del terror. ¿Cómo le pediría a Jimin que fuera mi novio? Tenía
que ser algo especial, pero nada ostentoso, ya sé que a él no le gustan
esas cosas.71

Dos horas más tarde, luché contra los dardos y ninguno se dignaba a
tener buena puntería, las personas se reían al pasar y yo comenzaba a
frustrarme. Al final me rendí, Jimin seguía animándome a pesar de todo.2

—Jimin.1

—¿Qué?13

¿Quieres ser mi novio?155

—Debo llevarte a casa o tu padre va a matarme.28


—No lo creo, él te adora.

—Lo sé, pero si te sucede algo en verdad me mataría, si no me mato yo


primero, claro.

Ambos sonreíamos como un par de tontos y la distancia se fue cortando


con lentitud, hasta que nuestras bocas se encontraron e iniciaron un
beso lento. El momento era el adecuado.338

Así terminó nuestra cita, con otro beso antes de que Jimin ingresara a su
casa.14

El camino de vuelta fue muy silencioso, incluso en casa. Jungkook es


algo ruidoso, no es que él sea muy hablador, en realidad las cosas que él
hace, hacen que la casa tenga... vida. La lavadora funciona, mientras
suena su canción favorita, se puede oír claramente como suenan los
instrumentos de cocina, junto al aceite de oliva que le obligué a usar
desde que comenzó a cocinar, luego está la televisión que siempre está
prendida aunque yo no la vea.28

La casa se siente acogedora, no como ahora, donde es el silencio quien


reina.

Daban justo las once y quince. Era algo tarde, para ser su primera cita.41

Después daban las once y media, cuando la puerta fue golpeada de


manera brusca y repetida, yo salté del sofá y fui a abrir con velocidad.
Divisé a Jungkook con los ojos llenos de lágrimas, quien me empujó sin
fuerza, aunque parecía que estaba usando toda su fuerza. Ingresó
corriendo y se encerró en el baño.239

Goobin no estaba junto a él y apenas cerré la puerta me dirigí hacia el


baño, escuchando con claridad sus sollozos.26
—Jungkook, ¿estás bien? ¿Te hizo algo?70

Pensé muchas cosas, pudo haberle hecho muchas cosas ese hijo de
puta. No sabía cómo reaccionar, la culpa, el miedo y la rabia me
invadían.

21.
—¡JUNGKOOK!36

Los sollozos de Jungkook incrementaban y yo no dejaba de golpear la


puerta con rabia contenida.17

—¡Abre ahora!8

Nadie dijo nada, Jungkook continuaba llorando pero logré oír sus pasos,
hasta que la cerradura cedió y abrió la puerta. Sus ojos estaban
hinchados de tanto llorar, sus labios formaban un puchero lleno de pena.

—¿P-por qué... hiciste eso?62

Lagrimas rodaron por sus mejillas. Yo abracé sus hombros y estalló en


llanto.

—Lo lamento tanto, Jungkook. Creí que sería una buena idea...

Sus puños golpearon mi pecho sin fuerza, mientras mi camisa se


humedecía. Me sentí muy culpable, no había pensado en las
consecuencias, yo no era nadie para obligarle a asistir a una cita.38

—¿P-por qué?

—¿Te hizo algo? ¿Te lastimó? Dímelo, te juro que voy a matarlo.

Retrocedí con pasos lentos hacia la cama, en donde le ayudé a sentarse.


Él no se separó de mí en ningún momento, por lo contrario, se aferró a
mi camisa como si su vida dependiera de eso. Hipaba como un niño, sin
contenerse.27

—No... —Si le hubiera hecho algo, iba a matarlo, en verdad.— Y-yo


entiendo que tú no me quieras, pero... pero... no era, no era necesario
que me hicieras esto...153

—Lo siento, lo siento mucho. Fui un estúpido.101

Él no me mostraba su rostro, sus lentes habían desaparecido y no sabía


qué más decir. Yo nunca he consolado a nadie, hice cosas malas, sí,
pero nunca he tenido que estar arrepentido por ello. Esto no era malo, no
había hecho nada malo, pero estaba pidiendo disculpas por ello.14

—T-tae.

—¿Vas a contarme lo que sucedió?

—M-me dijo que no era lo que él esperaba, me dijo que era feo...540

Rompió en llanto de nuevo y no se contuvo en dos horas, lloró hasta que


cayó rendido en mis brazos.2

Iba a matar a ese cabrón, ¡iba a matarlo!70

Jungkook no lloraba por Goobin, sino por Taehyung y por él, sobre todo
por él.
22.
—Toma asiento por favor.18

—Claro.5

Seokjin me miraba atentamente, su sonrisa era evidente. Comúnmente


cuando te dicen "te llamaremos" es señal de que no vamos a llamarte
jamás, pero él recibió su llamada ayer por la noche. Nosotros tenemos
modelos profesiones en la agencia, pero él iba a ser la excepción y si no
hacía bien su trabajo, iba a romperle las bolas a Namjoon, aunque sea mi
bro.94

Guardé su portafolio y ordené junto a las demás, la que sería su ficha de


ingreso y salida durante todo el año.

—Nuestros horarios son muy flexibles, pero en las pasarelas debes estar
sin falta, no hay permisos, si moriste, necesitamos que justifiques tu falta
con una prueba de defunción.205

Seokjin comenzó a reír, pero yo lo decía en serio. Estaba del peor humor
de la vida y mataría a cualquiera que se cruzara en mi camino, pero me
estaba conteniendo.26

Rogaba para que mi padre llegara lo más pronto posible, la empresa ya


me tenía hasta los huevos.8

—Entiendo.

—Los horarios ya deben estar en tu correo y el pago es mensual, el


primer día del mes ya estará en tu cuenta. ¿Preguntas?10

—Sí, ¿cuándo empiezo?

—Justo ahora.
—Gracias.

El muchacho se levantó e hizo una reverencia, luego salió muy animado


por la puerta.

Le van a pagar muy bien sin hacer nada.27

Pasaron cinco minutos y Nam entró sin tocar, detrás de él apareció


Jungkook con una ligera sonrisa en el rostro, la primera del día.45

—¡Contrataste a Jin! —Nam se abalanzó hacia mí y me dio un gran


abrazo, de esos asfixiantes.— ¡Gracias!1

—Espero que haga bien su trabajo.

—¿Lo viste? Claro que hará bien su trabajo.7

Jungkook se sentó en uno de los sofás del despacho y se distrajo en su


agenda, la cual marcaba y rellenaba sin cesar. Desde lo sucedido ha
estado muy triste, el departamento está silencioso y no ha hablado
mucho, ¿de qué otra manera debía pedirle perdón?19

Con un demonio, ¡yo nunca he pedido perdón!46

—Ajá.28

—Bueno, hoy él y yo tenemos una cita, muy pronto será mi novio.38

Jungkook nos miró de reojo y yo quería matar a mi hyung, ¡por qué tenía
que mencionar citas justo ahora!6

—Genial.

—Te contaré todo, ¡adiós! —Nam salió muy feliz, despidiéndose de


Jungkook.
El silencio me impacientaba, él seguía marcando y escribiendo sin parar,
¡háblame maldita sea!47

¿Goobin pensó que Jungkook era feo? El feo es él. Si tan solo lo viera
sin esos kilos de gel y esos enormes lentes, hubiera caído totalmente
enamorado de él.141

Me levanté de golpe y caminé en su dirección, él me inspeccionaba con


ojos temerosos y retrocedía de lugar sobre el sofá, hasta que llegó al
tope y no pudo moverse más. Entonces me senté a su lado y me digné a
hablar, a mí nadie me hacía sentir mal, ¿bien?28

—Jungkook, hablemos.2

—¿D-de qué?

—De lo que sucedió, yo sé que estás molesto conmigo y-

—¡No estoy molesto contigo!

—Claro que sí, has estado molesto, no soy estúpido.41

—Tae...

—Ya te pedí perdón, ¿qué más quieres que haga? ¿Quieres que escriba
"i'm sorry" en el culo de Goobin con clavos calientes"?288

Jungkook soltó varias risitas, mientras acomodaba sus lentes sobre el


arco de su nariz.

—C-claro que no... yo ya te perdoné.

—¿En serio? ¿Entonces por qué estás tan amargado, eh? —Pinché con
cuidado su mejilla y él soltó un quejido, que más parecía ser una risita.—
Anda, ¿por qué?77
—¡T-tae!

Mi mano libre picó su costado y él comenzó a retorcerse en su lugar,


tratando inútilmente de detenerme y evitar sus risas.10

—Dime por qué, pequeño amargado.5

Ambos reíamos sin parar hasta que mi móvil sonó, seguramente era
Jimin avisándome que ya estaba rumbo al cine. Hoy pasaríamos toda la
tarde juntos.89

—Oh.22

Pero él podía esperar un poco.269

—No estés tan triste, ¿vale?

—Está bien.

—Voy a golpearlo.

—N-no...

—¿Por qué no?1

—Bueno... —Jungkook me miró de manera extraña, evitando explicar la


razón, pero lo recordé. La vez que tuve que golpear a ese idiota de
universidad y al final terminó derribándome. Mi orgullo estaba herido.23

—Esa vez le dejé ganar.138

¡Lo juro!
23.
Entré al recinto con toda la rabia contenida de estos días, la gente salía
sin parar y se rozaba sin pedir disculpas. Encontré a Goobin fuera de
recepción, bebiendo una taza de café, estaba solo y en silencio, me
quedé observándole algunos segundos, los suficientes para que él notara
mi presencia y volteara. Parecía feliz de verme.27

—Joven Taehyung. —Este hijo de puta.— Necesitaba hablar contigo... es


sobre lo que pasó con tu amigo en la cita.41

—Ajá.8

Mis manos formaron puños, no iba a poder soportar no partirle la cara


por tanto tiempo.

—No resultó muy bien que digamos... —Dejó el café sobre la mesa de la
recepción y se rascó la nuca, mientras aclaraba su garganta.— Tal vez
ya sabes lo que sucedió, pero tengo mis razones.11

—...

—Jungkook no estaba colaborando, de hecho se pasó toda la noche


frunciendo el ceño y respondiendo poco, tú me habías dicho que estaba
interesado en alguien y creo que yo no le interesé.8

—Pero le dijiste feo, cabrón.60

Mi tono molesto y profundo le sorprendió, él de inmediato negó con sus


manos.

—No se lo dije adrede, yo... me sentía muy mal con la situación y estaba
enfadado. Jungkook me pareció muy lindo y es tan inocente.54

—Mira Goobin...24
—Taehyung, quiero pedirte que le hables de mí, sé que tal vez no le
intereso, pero estoy dispuesto a luchar por él, quiero que sea mi novio.365

Mis manos empujaron sus hombros y él perdió el equilibrio pero se


resguardó en la pared. No tardó mucho en empujarme también.

—No le diré nada, olvídate de él.

—¿Qué? ¿Acaso no eras tú el que quería alejarlo de ti?39

Me quedé en blanco, ¿cómo mierda sabía eso?9

—¿Qué?2

—Jungkook es el tonto, no yo, sé que él no quería ninguna cita, era


demasiado obvio, al igual que el hecho de que querías alejarlo, tal vez
porque... le gustas, porque demonios, el guapísimo y millonario niño
mimado Kim tiene una larga fila de personas que se mueren por él. ¿Me
equivoco?66

—Jodete.

Volví a empujarlo con más fuerza y él no respondió. Una sonrisa brillante


se aproximaba en sus labios. Iba a destrozarle esa cara.6

—¿Qué te dio? No me digas que ahora quieres tenerlo solo para ti.42

Nunca me había sometido a tanta presión, maldita sea.

—¿D-de qué hablas?2

—Es obvio que lo sabes, pero déjame recordártelo. Las personas como
Jungkook ya casi no existen, ¿crees que vas a encontrar a un virgen con
su edad? Imposible. Debajo de todas esas ropas enormes que usa, hay
cosas deliciosas... imagínate follar un culo como ese, puf, sé que ya lo
imaginaste.321
—¡Cabrón!10

—Porque no es la primera vez que veo a Jungkook, le he observado


desde hace tiempo, incluso antes de que llegaras a su vida, hace mucho
más tiempo.344

Aún no terminaba de procesar todo lo que me había dicho, un escalofrío


recorrió mi espina dorsal y ya no pude sostenerle, la impotencia era
demasiada.

Mi puño aterrizó sobre su mejilla con toda la fuerza que reservaba, pude
oír claramente el sonido del impacto y admiré cómo caía al suelo sin
contemplaciones. La gente que pasaba se detuvo a observar con miedo,
nadie decía nada, pero todos estaban algo alborotados. Mi respiración se
volvió pesada, mi ira seguía intacta, pero se sintió tan bien golpearle.14

Me aproximé hacia él y tomé su cuello con orgullo. Sangre corría por su


nariz y un moretón comenzaba a formarse en su piel.

—Aléjate de Jungkook y de Jimin, si te acercas tan solo un poco a ellos


te juro que... te juro que voy a matarte. ¡¿Entendiste?!121

Él no pudo responder ya que la voz de Jimin se escuchó entre todo el


alboroto.

—¡Taehyung! Dios mío, qué está pasando.48

Solté el cuello del cabrón y su cabeza cayó sobre el frío suelo. Mi mano
ardía y se sentía que iba explotar, pero lo soporté pues mi ira era más
grande que cualquier cosa. Tomé el brazo de Jimin y lo llevé hacia la
salida, él preguntó todo el camino qué había sucedido e intentaba con
todas sus fuerzas que le mostrara cómo estaba mi mano, pero no pude
darle explicaciones, no por ahora, que estaba en pleno trance.1
—Te llevaré a casa.

24.
Mi padre regresó ayer, sentí un gran alivio al verlo, así ya no tendría que
lidiar con asuntos de la empresa, no todavía. Mi fin de semana marchaba
mejor de lo que esperaba, el único problema que tenía era mi mano
inhabilitada. Absolutamente todos, todos, me preguntaron qué me había
pasado y yo les dije que me caí de la cama, bien, en ese momento no
tenía cabeza para inventar buenas excusas, así que fue la mejor que
apareció. Me inyectaron algunos calmantes, curaron la herida y vendaron
mi mano.50

Lo bueno de eso era que no tenía que moverme de la cama, Jungkook


se encargó de traerme todo. Jimin dijo que tenía muchas ganas de
cuidarme, pero se le presentó una obra de teatro en Daegu, por lo que
tuvo que viajar, no le llamé y realmente no sé si tengo mensajes de su
parte, no he podido concentrarme en nada desde aquel encuentro con
Goobin. Tengo muchas dudas, pero a la vez siento que todo está muy
claro.243

Lo he estado pensando fríamente. Jungkook... es que joder, todo el


asunto de su jodida virginidad y ese culito estrecho me tiene como un
loco sin poder dormir. ¡Él no me gusta, pero cómo me he hundido en sus
problemas!108

Mi pensamiento de hombre con cabeza fría y pija caliente, me hace


saber que no importa con quién folles con tal de que te dé placer, está en
la naturaleza, está en nuestras venas. Le he visto con su pijama, que es
lo único ajustado que tiene y efectivamente, tiene un buen cuerpo, unas
notorias curvas en sus caderas y trasero.170

Que no se malinterprete, no me interesa que tenga un buen cuerpo o un


buen trasero, no, porque eso se encuentra en todos lados. Me preocupa
que él sea tan inocente y tan tonto que cualquiera podría aprovecharse
de eso y follárselo un rato y ya, ¡Y me jode estar preocupado por él, por
ese asunto!47

—Tae... ¿necesitas algo?29

Jungkook ingresó a la habitación, interrumpiendo mis estúpidos


pensamientos. Sostenía entre sus deditos un poco algodón con
desinfectante, con el que limpió ciertas zonas de mi mano herida que
podrían estar aún lastimadas y no cubiertas debidamente.18

Ha estado muy feliz hoy y no ha dejado de atenderme. ¿Por qué me


eligió a mí para gustarle? ¡Maldita sea!46

Bien, no iba a dejar de preocuparme hasta que lo saque. Me jode esto, si


algo no me gusta, lo digo, así que... si me odia, qué importa.17

—Tenemos que hablar.12

—¿De qué?6

Él continuaba limpiando la herida y yo tomé valor.

—De tu primera vez. —De pronto dejó de moverse y sus mejillas se


inundaron de calor.4

—¿Q-qué?

—Tengo que explicarte cómo va todo esto de las relaciones sexuales


entre chicos.161
—T-tae...

—Es necesario, así que escúchame. —Él intentó seguir limpiando mi


mano, pero el temblor en sus dedos se lo impidió.— No voy a explicarte
todo el proceso porque... tú sabes, pero te explicaré lo esencial.27

—Uhm.

Jungkook no me miraba en lo absoluto, pero estaba sentadito ahí,


escuchándome. ¿Desde cuándo un tonto me parece tierno?36

—En el caso homosexual. No pierdes la virginidad con una mamada, no


pierdes la virginidad corriéndote, pierdes la virginidad si la metes o te la
meten, eso incluye la corrida. ¿Entendido?177

Él asintió, mientras secaba sus palmas en sus clásicos.6

Estoy seguro de que casi no entendió nada, pero yo no iba a ser


específico y no quería continuar porque era jodidamente incómodo.8

—Lo más importante Jungkook, tú eres un buen chico, no eres de los


estúpidos libertinos e idiotas,—como yo— así que entrégate a alguien
que quieras, entrégate a alguien que te haga sentir seguro y creas que
no te hará daño, quien realmente te merezca, ¿bien?61

Él no respondió, se quedó varios minutos en silencio, meditando. Me


arrepentí de hablar del tema, pero no iba a estar tranquilo hasta
asegurarme que él comprendiera que debe aprender a cuidarse por sí
solo, y a cuidarse de los idiotas.

—Ese alguien... eres tú, Tae.267

Idiotas como yo, por ejemplo.


25.
—Tierra llamando a Taehyung, tierra llamando a Taehyung.7

—¿Qué?

Estaba muy ido en mis pensamientos, no he podido dormir después de lo


sucedido anoche. Jungkook quiere tener su primera vez conmigo,
¡conmigo! Pero lo que más me carcome por dentro, es el hecho de que
tampoco lo encuentro desagradable. Jungkook no me gusta, pero su
cuerpo sí, bueno, tal vez. Es que no puedo pensar sin que la pija hable
primero, joder.105

—He estado hablándote toda la mañana y tú no respondes.

—Lo siento Tiff.65

—Supe que Jimin regresó hace unas semanas, ¿estás pensando en él?

De hecho no.1

—De hecho sí.76

—Vamos a organizar una fiesta por su regreso, será en grande y tú serás


el anfitrión esta vez.24

—Oh vaya, será genial. —Me recosté sobre mis brazos, mientras miraba
a través de los cristales del salón. Hoy era un día agradable, y si no
hubiera conocido a ese tonto, seguramente planearía con gusto la fiesta
que Tiffany está organizando. Ella se sentó a mi lado y me examinó a
detalle.— ¿Qué?2

—Tú tienes algo, desde que te juntas con ese perdedor... estás
extraño.50
—¿Extraño?1

—Sí, más indiferente. Tú siempre eras el más interesado en cualquier


fiesta.

—Solo estoy cansado, no te confundas. Yo detesto a los perdedores


como él.131

Ella continuó examinándome y asintió sin más. Sacó de su bolso un poco


de polvo y lo aplicó con calma, mientras revisaba con el espejo si su
labial seguía intacto.41

—Ah, te informo. Hace rato vi a los del equipo de baloncesto molestar al


perdedor, algunos le tiraron soda y otros comenzaron a golpearlo.75

—¿Qué?2

Me quedé paralizado. ¿Qué estaban haciendo qué?1

Mierda, tenía la mano herida y esos son unos brutos fenomenales. Esta
vez tendría que usar las patadas y sillas.91

—Síp, por el pasillo B donde no hay cámaras, ahora el perdedor debe


estar retorciéndose de dolor.40

La ira inundó mis sentidos. Me levanté de golpe dispuesto a salir y


partirles las bolas a esos hijos de perra, pero Tiffany sostuvo mi brazo
con toda la fuerza que pudo, su rostro enfadado era lo único que pude
ver.29

—¡Suéltame!

—Era mentira, nadie está golpeando a ese tonto. —Agregó con rabia. Yo
estaba ahí, sin saber qué hacer, molesto conmigo pero más con ella.—
¿Qué te pasa? ¿Desde cuándo acá te dedicas a defender a
perdedores?128

—Yo...11

—Escúchame Taehyung, eres mi amigo, no, eres como mi hermano y no


voy a permitir que te juntes con él. ¿Acaso no te han contado sobre
Jungkook?92

¿Qué tendrían que contarme sobre él? Temí lo peor, porque estaba
viviendo con una persona de la cual no sé mucho y es algo extraño,
claramente. Tragué duro, mientras ella transformaba su agarre en
caricias, como diciéndome "eres un idiota, pero así te quiero".12

—No. ¿Qué... tendría que saber?

Ella tomó aire y me jaló con cuidado para que tomara asiento. Dios mío,
¿qué iba a contarme?

—Por favor tómalo con calma. —Ella miró hacia el frente, como
pensando por donde iniciar, luego me miró con atención.—Jungkoook no
es como nosotros, entró a esta universidad por una beca, es huérfano y
es... pobre.409

Levanté una ceja, ¿qué? ¿Eso es lo terrible?7

—Ajá, ¿qué más?2

—Es todo.173

—¿En serio es todo? Uf.2

Solté un suspiro de alivio y me recosté con comodidad sobre mi lugar.


Creí que me diría algo sumamente terrible, pero era una tontería.21
—Sí, ¿qué sucede contigo? Eso es terrible, tú sabes cómo es la gente
pobre.90

—Tonterías.

Tiffany tomó el cuello de mi Versace y me miró atentamente.24

—¿Qué dijiste? Ese tipo de gente es lo peor que tiene la sociedad, son
como larvas, buscando cómo pegarse para conseguir dinero u otras
cosas.217

Ella me miraba como si lo que decía era lo más verdadero del mundo,
pero no es nada cierto, sentí odio en ella y sentí miedo, ¿cómo es posible
que haya escuchado sus ideas o su manera de pensar casi toda mi vida?
Es por eso que Nam, siempre andaba debatiendo con ella en diversos
temas que nunca presté atención.51

Lo peor de todo era que... yo pensaba igual hace poco o eso creía ella,
yo también.

26.
Llegué exhausto al departamento, mi padre me había pedido los informes
de la dirección de la empresa mientras no estaba. Así que tuve que
rendirle informes y el inventario de las prendas vendidas en las
sucursales, nunca mi padre me había escuchado tan seriamente,
mientras verificaba todo. Por primera vez me sentí como todo un hombre
de negocios.28

En el camino de vuelta, me cruce una luz roja, porque pensaba en todo lo


que me había dicho Tiffany, me sentí tan extraño luego de admitir que yo
también había pensado como ella hace tiempo. Jungkook no es una larva
y no tiene nada de malo que sea pobre, a quién mierda le importa si es
huérfano o no, de hecho yo también soy huérfano de madre y nadie me
ve como la larva de la sociedad. Sentí rabia por la gente estúpida que
piensa tonterías sobre los demás, solo por tener dinero.68

Namjoon se sentiría muy orgulloso de mí por eso, pero no por lo que


justo ahora acababa de decidir.24

Jungkook terminaba de lavar los platos de la cena, no recuerdo


exactamente qué fue lo que comimos por estar perdido viéndole. Es que
ni yo me entiendo, Jungkook no me gusta ni siquiera hay atracción
sexual, quiero creer, pero estoy aquí a punto de hacer lo que pensé que
nunca haría.52

Él no ha dicho mucho, está bastante avergonzado desde su confesión,


cómo no, si yo prácticamente le eché de la habitación.15

—Jungkook.

—¿Sí?

—¿Sabes que tu primera vez puede marcar tu vida? Es decir, si es


terrible puede afectar una parte emocional y sexual de tu vida.125

Lo leí en un artículo de internet.116

Obvio conmigo siempre la pasan fenomenal, no me refería a mí


exactamente.64

—L-lo sé...

No, Jungkook no sabe a lo que se está metiendo, o lo que se quiere


meter, en su caso.43

—¿Estás seguro de que quieres perderla conmigo?99


Jungkook se quedó quieto, sus manos ya no se movían limpiando los
trastos.2

—S-sí. —Vaya, qué seguridad, ajá.56

—Bien, abrígate vamos a salir.300

Me acerqué a él y le arrebaté los guantes de plástico. Él me miro con


confusión, pero no le di tiempo a cuestionar pues tomé su brazo y le jalé
hacia la entrada, tomé su abrigo y se lo puse sobre los hombros.

Dejé la alarma activada y abrí la puerta, esperando que él saliera.

—¿A dónde v-vamos?5

Jungkook salió con pasos inseguros, pero aun así me siguió hasta el
ascensor.

—A comprar condones.

27.
Jungkook moría de vergüenza, nunca en la vida le había visto tan
sonrojado. Sus manos temblaban al igual que sus pies, era una noche
fría, pero él se estaba asfixiando de calor. La farmacia que estaba cerca
del departamento, usualmente estaba vacía, pero debido a las bajas
temperaturas, el lugar se encontraba totalmente abarrotado de gente.56

Jungkook se encargaría de comprar los condones, mientras yo me


divertía viendo cómo sufría cada vez que la fila avanzaba más y más.167

—La noche está muy fría, pero nosotros la vamos a calentar. —Levanté
ambas cejas mostrándole una expresión insinuante y él bajó la cabeza
con vergüenza. Le había estado molestando todo el transcurso del
camino con cosas parecidas.232

Una señora se volteó a observaros algunos segundos, luego se alejó un


poco. No podía estar más feliz, molestándolo.50

Después de diez minutos, aquella señora se había marchado y


finalmente era nuestro glorioso turno, mis manos se encontraban dentro
de mis bolsillos y le di un pequeño codazo a Jungkook para que hablara.
La farmacéutica no parecía tener mucha paciencia, así que él tendría que
apresurarse.

—¿Qué necesita?

Jungkook pasó de estar sonrojado a estar morado, creo que le está


faltando el aire y yo le empujé un poco hacia el mostrador para que
hablara.31

—Y-yo...

—Joven, hay mucha fila por favor dígame qué necesita.

Jungkook tomó aire, pude sentir cómo temblaba y tenía pequeños


espasmos de pánico. Oh, mierda.43

—N-necesito... condosmeduh. —Jungkook habló tan rápido que ni


siquiera yo pude escucharle con claridad. La mujer comenzaba a
molestarse.169

—Perdón, dígalo con más calma, no pude escucharle.

—Y-yo...

Los murmullos de las personas incrementaban, nos estábamos tardando


demasiado. Vale, otra vez tendría que hacerlo por él.2
Me acerqué al mostrador con una sonrisa en el rostro.

—Él necesita condones. —Dije con voz clara y algo fuerte. El lugar
quedó en silencio de pronto y la farmacéutica asintió, deslizó la puerta de
vidrio del mostrador y nos mostró los condones.125

—¿Cuál quiere llevar?57

Pues yo tenía un favorito y nunca falla, pero.16

—¿Cuál quieres llevar, primito? —Me dirigí a Jungkook con una felicidad
enorme, nunca me había divertido tanto. Él mantenía la cabeza hacia
abajo, sus mejillas iban a explotar muy pronto.128

—Oh. —La mujer cambió su expresión al verlo en ese estado y se puso


en modo madre.— Mira cariño, yo te recomiendo estos. En el proceso
será muy satisfactorio para tu novia y para ti.341

Yo solté una risa nada silenciosa.3

—No lo usará con una chica.161

La señora cambió su expresión a una sorprendida y asintió.45

—Y-ya veo...

—Deme cinco de los delgaditos, sin sabor. —Ella comenzó a contar las
cajitas.114

—Tengo esta caja que tiene tres, podría llevarse dos.3

—¿Son las más costosas?1

—No.

—Deme de las más costosas por favor. 79


La mujer me entregó los condones y los guardé en el bolsillo de mi
chaqueta, terminé de pagar y miré de reojo a Jungkook, quien no había
despegado su vista del suelo.1

—Cariño. —La mujer se dirigió a Jungkook.— Tienes que ser muy


cuidadoso al usarlos.60

Jungkook asintió con un movimiento de cabeza.

—No se preocupe señora, lo hará conmigo así que está seguro. Buenas
noches. —Agregué. La mujer, al igual que todas las personas que
estaban a nuestro alrededor se quedaron en silencio.— Vámonos,
primito. 819

Le abracé por los hombros y nos dirigimos hacia la salida, él temblaba y


sus labios titubeaban. Había sido jodidamente terrible para él, pero para
mi era muy, muy divertido.30

Los murmullos comenzaron cuando salimos.

28.
—Tómate tu tiempo.78

—B-bien.

Jungkook decidió tomar un baño antes de... bueno, decidió tomarlo. Yo


me recosté sobre la cama, pude admirar cómo el tallado del techo se
repetía a lo largo. Intentaba no pensar en nada, pero era inevitable
hacerlo, estaba al borde de arrepentirme, pero al mismo tiempo estaba
tan seguro de todo lo que había decidido.24
El problema yacía en que no se me paraba, joder, a mí nunca me ha
pasado eso. Me he acostado con un par de chicas locas que tenían más
maquillaje en la cara que culo, y aún así se me había parado.87

Piensa en cosas excitantes, piensa en cosas excitantes, piensa...22

Jimin apareció en mi mente y más que levantármela, me surgió un dolor


de cabeza, mierda. ¿Si Jimin se entera de esto? Es evidente que esto no
tiene nada de sentimientos, Jimin es mi todo, pero de verdad moriría si
se enterara de todo esto, oh joder.133

Él podría no saberlo nunca, debería asegurarme de que nadie más lo


supiera.

Vamos, levántate amigo, levántate por favor.146

Saqué los condones de mi bolsillo y los tiré al suelo, con excepción de


uno, el cual lo dejé al alcance.4

Por favor... levántate, por fin vas a coger.66

La puerta del baño sonó y Jungkook sacó su cabeza. Me estremecí de


pronto, ya estaba olvidando cuán bonito se ve sin el gel y los lentes.2

—¿P-puedes apagar las luces por favor?51

—¿Qué? No, es mejor con las luces prendidas.

Obvio que sí, no solo es tocar, sino también ver.32

—P-por favor Tae...4

Mierda, ya.

—Está bien.
Tomé el control de las luces y con el comando apagué todas las del
departamento. No, la luz de la luna no ingresaba por mis ventanas,
porque en Seoul la luna es un pequeño punto que más parece un
satélite, así que estábamos a oscuras. Mi amigo comenzaba a levantarse
solo un poco, debido a que en unos minutos estaría quitándole la
virginidad a Jungkook.63

—¿Tae?

—Aquí estoy, acércate.3

Escuché sus pasos, todos y cada uno. Así como también escuché un
quejido suyo al golpearse con una silla, yo solté un bufido casi inaudible,
estaba tardando mucho y yo sentí algo de desesperación.35

Segundos más tarde sentí cómo la cama se movió un poco al tener un


peso extra sobre ella, la respiración de Jungkook sonaba errática, tan
acelerada y pesada como los latidos de mi corazón. Mierda, qué tensión.
¿Qué estoy haciendo con este chico?26

Poco a poco se iba acercando, gateando lentamente y mi amigo no


estaba del todo preparado, joder, párate ya. Jungkook estaba tan cerca
que sentí su respiración muy cerca de mi cuello, y un dolor que me
paralizó el vientre comenzó a surgir. Grité como una chica y Jungkook
también.211

—¡Joder!

—¿T-tae? ¡¿Estás bien?!

No, no, no. Acaba de pisar mi pene o lo acaba de aplastar, no sé qué


estupidez hizo pero el dolor me nubló la vista. Las luces se encendieron
de pronto, mientras yo me ponía en posición fetal, consolando a mi
amigo que ahora estaba más que resentido y adolorido. Jungkook se
movía de un lado a otro sin saber qué hacer.506

—L-lo lamento, lo lamento mucho, ¿q-qué hago? —Pues vete a la


mierda.— P-por favor perdóname, no quería, en serio... llamaré a una, a
una ambulancia.177

—¡Noo!

Estaba dispuesto a putearle por ser tan torpe, pero entonces levanté la
cabeza para observarle, sus ojos se veían cristalizados y su expresión
tan preocupada solo provocaba ternura. La culpa y el miedo se reflejaban
en esa expresión de cachorro regañado. Cómo podía gritarle si... se veía
tan inocente y tan culpable, ah.27

Hundí mi rostro en una de las almohadas, el dolor de cabeza ya era


definitivo, hoy tendría una migraña de cuidado.

—T-tae... por favor responde, ¿q-qué debo hacer? —Jungkook comenzó


a sollozar y solté un suspiro, esperando que el dolor disminuyera un
poco.

—Uh.

—Y-yo... yo... no quise, p-pero mi rodilla no sabía dónde-49

—Ya.

Jungkook estaba usando su pequeña bata blanca de baño que sin


notarlo, se abría mostrándome parte de su lechosa piel. Me preguntaba
si debajo de esa bata traería algo puesto, pero mi amigo gruñó de dolor
regañándome, porque sí, justo ahora podría haber estado muy levantado
y feliz de coger a Jungkook, pero todo nos salió mal.48
—L-lo siento.

—Déjalo, pero hoy no podré...8

—N-no hay problema.

Sus mejillas estaban tan rojas como lo imaginé.

—Lo haremos mañana, ahora solo quiero descansar.82

Y verificar si todavía puedo tener hijos.

29.
Jungkook no ha venido a clases en todo el día y en la tarde, cuando fui a
la empresa, lo encontré muy contento con Seokjin, él hablaba y hablaba
sin parar, como nunca lo vi. Se decían cosas al oído y luego se reían a
más no poder. Me preguntaba si mi hyung sabría de este tipo de "cosas"
que hace su... pues Jin. Cuando ya se acercaba la noche le dije que nos
fuéramos, pero él se negó diciendo que llegaría un poco más tarde y que
su "Jinhyung" le llevaría. Yo quise mandarle a la mierda, pero asentí con
una sonrisa.72

Isi ilguin iris ti, Tii.267

Ajá, y supuestamente hoy tendríamos que follar, luego de que ayer me


haya partido las bolas.55

—Tae, ¿me escuchas?10

Así que decidí tomar mi deportivo rojo e ir por Jimin para salir a algún
lado, no teníamos nada planeado, por lo que tal vez regresaríamos más
temprano de lo pensado.
—Sí.

—Te decía que Daegu ha cambiado mucho, es increíble.44

—Es bueno saberlo.

—Conocí mucha gente y me dieron de comer muchas cosas deliciosas,


la comida americana es tan diferente de la coreana.69

—Oh.18

Ya eran alrededor de las diez y media, giré en U esperando no tener una


infracción, pues me había pasado la calle de la casa de Jimin. Él me miró
con atención, intentando buscar qué es lo que estaba mal conmigo, me
sentí nervioso de pronto, tan estancado que no le di paso a una
ambulancia.8

—¡Taehyung!

—Lo sé, lo sé.

Reaccioné y me estacioné cerca de la puerta, la ambulancia pasó con


velocidad por un costado.

—¿Estás bien?

—Sí.

—¿Seguro?

—Sí, cariño.60

Salí para abrirle la puerta a Jimin, quien se despidió de mí con un abrazo.


Él realmente me gusta, pero por qué estoy dudando tanto con lo
demás.20
Regresé a casa con los Guns a todo lo volumen, y cuando ingresé a la
sala, descubrí que Jungkook no había preparado la cena, no tenía
muchas ganas de comer, pero él la preparaba sin falta así que no es
normal. Estoy seguro de que estaba con su "hyung" toda la noche
haciendo no sé qué.28

Caminé con rumbo hacia la habitación y poco antes de abrirla, se cerró


con seguro.19

—¿Jungkook?

—T-tae...

—¿Qué sucede? ¿Por qué cierras mi habitación?41

—Y-yo...

Y me imaginé lo peor. Si Jin estaba junto a él detrás de esa puerta, iba a


matarlo, en serio.60

—¡Abre!15

—T-tae... espera u-un poco por favor.

—¡Abre ahora!21

La puerta se abrió, pero en tanto deslizaba la cerradura e ingresaba, se


escuchó otro portazo, junto a los pasitos de Jungkook corriendo a
esconderse al baño.38

Yo verifiqué si no había nadie en la habitación, en efecto, no había nadie,


pero aún quedaba el baño, así que... si estaban en el baño, lo juro, lo
mataría. No me importa si Nam quiere defenderlo.

—Jungkook, abre.22
—T-tae... e-espera.7

—¿Por qué tendría que esperar? ¡Abre!8

—¡Taehyung!

—¡Abre ahora, Jungkook! —Sacudí la cerradura y detrás oí un suspiro.


Comencé a impacientarme.— Tienes cinco segundos o voy a derribar la
puerta, 5... 4....37

—E-espera.2

—3...

—¡Tae!

—2...

La cerradura sonó, estaba sin el seguro. Jungkook sacó su cabeza por


un costado, sin mostrarse del todo. Sus mejillas estaban completamente
rojas y se veía hermoso sin esa mierda que le gusta ponerse en el pelo.35

—Tae...

Empujé la puerta con mi zurda y él terminó abriéndola por completo para


salir.1

Me quedé sin aliento cuando lo vi así. Con un conjunto de lencería roja,


consistente en un top pequeño, ajustado por encima de su ombligo y una
falda de encajes negros que no cubría nada, por lo contrario, resaltaba
sus deliciosos y pálidos muslos. No llevaba zapatos y sus dedos se
movían nerviosos sobre la alfombra, yo no sabía cómo reaccionar y él
solo luchaba con la tela de la faldita, intentando bajarla para cubrir su
entrepierna.467
Sin despegar mi vista de su vientre plano y su cintura curveada,
jodidamente sugerente, me quité la chaqueta y la lancé sin fijarme el
lugar en donde caería. Avancé hacia él y tuvo la intención de retroceder,
pero tomé su mano, impidiendo cualquier tipo de huida.57

—Gírate. —Mi voz sonaba tan grave y llena de excitación que no me


reconocí.137

Su respiración se aceleró y cerrando los ojos con vergüenza, comenzó a


girar con ayuda de mi mano. Mi erección creció dentro de mi pantalón, al
observar lo pequeño que era el corte de la tela en la parte de atrás, tan
pequeño que pude admirar por completo esa tanguita roja a base de
encajes que cubrían su entrada, solo eso, porque lo demás, mierda, lo
demás estaba al descubierto, mostrándome ese culito redondeado y su
tamaño perfecto para mis palmas.161

Cuando la vuelta terminó, sus ojos volvieron a encontrarse con los míos.
Sus ojos claros e idiotazantes que me hicieron perder la razón.15

—¿T-te gusta?33

—Me encanta.109

Empujé su cuerpo con cuidado y él dejó escapar un pequeño jadeo


cuando su espalda tocó las sábanas. Tal vez mi mirada era muy intensa
o tal vez su nerviosismo era demasiado, pero él no dejaba de temblar,
como una pequeña presa que el lobo había atrapado. Me posicioné
sobre él, con mi zurda a un lado de su cabeza, sosteniéndome para no
caer sobre él con todo mi peso, sus deditos se sujetaron de mis brazos
con seguridad. Mi diestra no se contuvo y resbaló por su rodilla hasta
tocar su muslo, el tacto era caliente y muy suave, aún más cuando
avanzó hacia su entrepierna.51
Sus ojos se mantenían cerrados y mordía sus labios de una manera
hipnotizante, yo no podía dejar de observar su rostro y mi palma
comenzó a rozar su entrepierna, de arriba abajo, jalando de a poco esa
tanguita que me permitía ver su vientre y el inicio de mi perdición.

—T-tae... espera.

—¿Qué?

—Q-quiero... hacer pipí. —Una oleada de calor invadió su rostro y de


inmediato sus mejillas recuperaron el color rojizo que tenían al inicio.573

—No, no quieres hacer pipí es solo que...52

Estás excitado.3

—P-por favor quiero...

Le ayudé a levantarse, mientras él jalaba su faldita para cubrir su


entrepierna. Gruñí cuando se fue corriendo hacia el baño.

Me quité la camisa y la lancé muy lejos, donde no estorbaría, entonces


avancé hacia la puerta del baño y me quedé ahí, esperando, acechando.
Jungkook salió un minuto después, sorprendido del verme ahí, medio
desnudo y observándole como si fuera mi cena.15

—¿Y bien?

—N-no pude...90

—Lo que pasa es que estás excitado, no quieres hacer pipí.62

Los dedos de sus manos temblaban y se movían sin parar.

—Yo...

—Pero muy pronto tendrás más alivio.


30.
Mis manos se posaron sobre sus caderas y con la fuerza que me
permitieron los brazos, subí a Jungkook en uno de mis hombros. Un
pequeño grito salió de sus labios y sus dedos intentaron sostenerse de
mi espalda, mientras sus pies se balanceaban de manera peligrosa hasta
que logré llegar al borde de la cama, en donde le dejé caer de manera
brusca. Estaba cegado de la excitación, aún más cuando esa faldita se
había levantado sobre su ombligo y sus manos estaban sobre su cabeza,
totalmente sumiso y esperando a que hiciera lo que quisiera con él.88

Mis manos recorrieron mi torso hasta tocar el comienzo de mi pantalón,


del cual fui abriendo el cierre con calma. Sus ojos se cerraron con fuerza
y de inmediato sus manos cubrieron su rostro, vaya qué ironía, vestirse
como toda una putita y avergonzarse como una colegiala.206

Me deshice del pantalón una vez que cayó sobre el suelo, junto al bóxer
azul, ese de chanel que siempre me traía suerte. Mi erección había
aumentado de tamaño, podía sentir cómo latía mientras me movía sobre
la cama, exigiéndome que se la meta de una jodida vez, pero iba a
esperar un poco, tal vez lo suficiente como para mover esas manos de su
rostro y dejarlas a un costado. Justo como ahora, que sus ojos pueden
verme directamente, paseándose por mi cuerpo una vez y luego
desviándose hacia otro lado con vergüenza. Yo no podía dejar de sonreír
con cada una de sus tontas, pero excitantes acciones.62

Tomé el borde de aquella tanguita y la fui bajando lentamente, batallando


en la parte de su entrepierna pues él no estaba colaborando mucho,
porque ni siquiera sabía lo que iba a suceder. Hasta que al final le
arrebaté la prenda y ante su atenta mirada comencé a aspirar su aroma,
tan delicioso como el jabón a base de rosas que le gusta usar. Él jaló el
borde de la falda para cubrir su entrepierna, pero yo moví su mano para
subirla de nuevo.17

—Si la vuelves a bajar, te juro que la voy a romper.163

Sus labios estaban abiertos, húmedos a simple vista, delatando su


respiración agitada y pesada. Su erección era notoria hasta el momento,
era una escena irreal, con esos muslos muy bien formados y un poco
abiertos para mí, exponiendo parte de esa entradita virginal que aún no
me conoce, pero que lo hará muy pronto y ese pene, joder, esa
palpitante extensión que está recostada sobre su vientre. Tiene la zona
tan lampiña y suave que me permite ver la forma de esos testículos, un
poco más oscuros del tono rosa de su pene, que seguramente están
esperando impacientes dejarse venir.238

Me incorporé arrodillado sobre la cama, envolví mi erección con aquella


tanguita y comencé a masturbarla con lentitud. La tela se iba pegando en
ciertas zonas de mi pene, pero aún así se movía se arriba hacia abajo,
luego con más velocidad hasta permitirme maldecir en un suspiro
cargado de deseo. Jungkook se cubrió los ojos al observarme en esa
situación, así que tuve que mover sus manos otra vez.52

—Mírame bebé, mira cómo... me tienes, mh.282

—T-tae...

Sus pupilas se hallaban dilatadas y sus ojos brillantes. Admiré cómo sus
manos bajaron con cuidado sobre su ombligo y jalaron el borde de la
falda para cubrir su entrepierna. Gruñí de pronto y dejando de lado
aquella tanga, tomé la tela de la falda, ésta se sentía tan delgada y
elástica que fue tarea fácil para mí, jalar de ella y romperla por la mitad,
hasta que ambos extremos se separaron dejando de rodear su cintura.
Sentí pena, era realmente muy bonita, pero estaba jodiéndome así que la
lance muy lejos, a la mierda.130

—Te lo dije.

Las palmas de mis manos comenzaron su recorrido desde aquellos


muslos hasta su cintura, fue una delicia sentir cada una de sus curvas,
una más grande que otra e igual de atrayentes. Levanté la mirada y vi
una sonrisa en esos labios, en tanto sus ojos se cerraban disfrutando de
mis caricias.53

Mis labios se pegaron sobre su torso, mi lengua se internó por su


ombligo y él comenzó a reír, su risa sonaba muy chillona y supuse que
sus gemidos también los serían. Avancé lentamente entre besos y
mordidas hacia la base de la tela de ese top rojo.Aquellas manos no se
opusieron a ser alzadas, así que subí la prenda hasta su cuello.
Contemplé en ese momento sus tiernos pezones que estaban
debidamente erguidos y urgidos para ser probados, así lo hice, mis
dientes atraparon uno con delicadeza y mis dedos sostuvieron el otro con
pequeños pellizcos. Sus risas se transformaron en jadeos muy agudos,
había acertado en eso. Mi mano libre descendió hacia sus piernas y las
separó para darme un espacio entre ellas, el contacto era muy próximo,
tanto así que mi pene chocaba a ratos con sus muslos y me recordaba
que tenía ansias de cogerlo.50

Pensé en todo, quise hacerle de todo, podríamos empezar con él


chupándomela, o tal vez haciendo un rico 69, qué mejor que follarlo en la
ventana o tal vez sobre la lavadora, pero el problema estaba en que era
su primera vez y eso podría... ser demasiado para él. Maldije antes de
separarme de sus pezones, para buscar en el cajón de la mesita de
noche alguno de los condones que habíamos comprado. Le descubrí
mirándome atentamente, entre tanto abría el condón que había
escogido.80

Jungkook siendo virgen suena muy bien, muy, muy bien. Nadie le ha
penetrado, nadie y esa entradita ahora debe estar deliciosa. Solté un
suspiro, joder, ¡instinto tú ganas!76

Sostuve el interior de sus rodillas con ambas manos y separé sus piernas
para posarlas sobre mis hombros. Su ano ahora se veía a todo
esplendor, esa maldita entrada estaba perfectamente cerrada, no como
de los chicos con los cuales que me he acostado en el pasado, no, era
tan virginal que decidí en ese instante correrme dentro cuando llegue la
hora. Volví a tomar el condón y lo saqué, dirigí la punta hacia su entrada,
y desde la base comencé a aplastar el latex, dejando caer el lubricante
de su contenido sobre el interior de Jungkook. Él al sentirlo, comenzó a
temblar, tanto él como yo, sabíamos qué iba a pasar a continuación.110

Cuando el lubricante dejó de caer, tiré el condón muy lejos. Nuestras


miradas se encontraron, mientras dirigía el glande hacia su entrada, rocé
la zona, lo suficiente para que el lubricante cubriera la punta y comencé a
ingresar, un quejido bajito salió de sus labios en el proceso. Su interior
comenzaba a abrirse para mí, aún cuando esto parecía algo difícil. El
lugar era muy estrecho y reconfortante, él ardía y mi pene palpitó con
ganas. Los dedos de sus pies se movían sin parar y una mueca de dolor
se formó en sus labios, ni siquiera metí la mitad, pero él está exhausto.144

—T-tae.

—¿Mh?

Avancé milímetro a milímetro, conteniendo las ganas de gemir y


clavarme de golpe.
—Duele...19

—Sí, dolerá por varios días... también.129

—¿Q-qué?8

—Pero te va a gustar.24

Bajé sus piernas de mis hombros y aferrándome a sus caderas, logré


ingresar casi por completo en su interior. No esperé ni un segundo más y
me abalancé hacia adelante, estrellándome contra esas paredes cálidas
que me abrazaban, extasiadas por lo placentero que era sentirme ahí,
moviéndome como un bruto animal.148

—¡Tae, ah! N-no...

Jungkook comenzó a llorar, mientras sus manos se aferraban a las


sábanas.85

—Calma bebé, aguanta por favor.166

Embestí su interior con más fuerza, repetidas veces y al mismo tiempo


besaba su cuello intentando calmar sus sollozos.35

—Duele... duele...3

—Yo sé, amor, aguanta un poco por f-favor. —Tomé sus manos y las
elevé hacia mi cuello.— Abrázame.431

Así lo hizo, él se aferró a mí como si la vida se le fuera en ello, así que


continué penetrando su interior sin perder el ritmo brusco del comienzo.
El primer jadeo de placer que salió de sus labios, fue justo después de
que sus uñas se clavaran en mi espalda, no conforme a ello, ellas
recorrieron con su filo hasta abajo y a la mierda, si lo estaba cogiendo él
podría golpearme si quería, todo valdría la pena.44
Es su primera vez, claro que le va a doler, pero sentirá esa delgada línea
entre el dolor y el placer, que nos hace humanos y tan pecadores como
los dioses. Jungkook, ¿sabías que antes éramos dioses? Tal vez tú fuiste
el dios de la sensualidad y el sexo.197

Algunas lágrimas recorrían sus mejillas, pero esa expresión de disgusto


había desaparecido, ahora solo se lucían sus labios abiertos y jadeantes,
moviéndose de manera erótica cada vez que tocaba profundo. Sus
caderas respondieron colisionándose con las mías, pidiendo que
ingresara más rápido en él. Nuestros gemidos ahora llevaban un compás
nada desagradable.95

Aquellos brazos resbalaron de mi cuello y cayeron sobre las sábanas,


dejándome libre para retroceder un poco y observar cómo esa pequeña
entrada ahora estaba expandida y amoldada a mi tamaño, hundiéndose y
luego saliendo como si de una boquita se tratase, cada vez que yo salía
e ingresaba. No solo eso, contemplé el momento exacto en donde se
había venido sobre su estómago, con pequeños espasmos que
levantaban su espalda en la parte de la cintura, dejando que el semen se
corriera por los costados. Mi diestra se separó de sus caderas y mi dedo
índice tomó algunas gotas de su esencia para dirigirlas a su boca.3

—Chupa, bebé. —Él no se negó, abrió esa boquita y chupó mi dedo de


una manera muy sucia, lamiendo la punta y metiéndose después toda la
extensión por completo.— Así me gusta.99

—¡Taehyung!34

—E-eso... gime mi nombre, cariño. Eres toda una perrita...485


Mi mano retomó su lugar anterior en aquella cadera, para ayudar a la
otra a tomar todo el impulso posibley así poder clavarme en él tanto
como hubiese deseado. Él chilló muy agudo, delicioso, y yo salí de él.37

Mi vista paseó todo su cuerpo, tan perfecto y escultural, lleno de marcas


mías y de mis manos. El sudor resbalaba por rostro y parte de su cuerpo,
sus ojitos estaban entrecerrados, pero me veían como le fuera posible. Él
cerró sus piernas intentando hacer presión a la nueva erección formada
en su entrepierna para calmar su excitación y su entrada se abría y
cerraba, tratando de darse placer.31

—T-tae...

—Mírate, joder.1

Él descendió un poco, mientras su entrepierna rozaba mis muslos,


pidiendo sin decir nada que continúe penetrándole. Se veía desesperado
y yo sentí el cosquilleo extraño en mi vientre, esa imagen me haría correr
en cualquier instante.3

—Tae... p-por favor.

—Eres toda una perrita.249

—N-no... ah.

—Mira cómo estás, putita. —Hice presión en sus rodillas y separé sus
piernasde par en par.— Desde ahora en adelante vas a esperarme todas
las noches con las piernas abiertas, ¿entendido?570

—Sí... sí... p-por favor...198

—Voltéate.
Luchando contra sus temblores y todos sus nervios, se dio la vuelta.
Tuve que recoger sus rodillas para que éstas estuvieran flexionadas
sobre las sábanas y me permitieran una mejor vista de su trasero. Ese
trasero hecho a mi medida, con un pequeño lunar justo en el lado
derecho de la curva. Mis palmas avanzaron sobre esas nalgas,
comprobando que eran tan suaves y esponjosas con parecían,
apreciando a esa entrada que se veía mucho mejor en esa posición. No
resistí y le di un par de nalgadas que le provocaron gemidos
indebidamente contenidos.134

Sus manos se aferraron a la cabecera de la cama para no caer. No


estaba pensando con claridad, pero no importaba lo demás ahora,
mientras mi pene esté penetrándolo. Así que ingresé una vez más,
siguiendo un ritmo desastroso, lleno de arrimadas brutales con tanta
fuerza que la cabecera de la cama impactaba contra la pared, haciendo
resonar incluso la cama, combinado con nuestros gemidos, los míos tan
graves y los suyos tan agudos, que formaban el escándalo más erótico
que los vecinos de abajo jamás habrán escuchado.122

—¡T-taehyung! ¡Más!22

—Eso bebé, a-así.27

Su trasero se pegaba al mío, creando una armonía sensual cada vez que
impactaba con mi entrepierna y cada vez que mis testículos chocaban a
veces con los suyos. Las embestidas continuaron un poco más, hasta
que Jungkook gimoteó lastimero, delirando de placer y corriéndose por
segunda vez en la madrugada. Yo aún resistía a pesar de que su agujero
me apretaba tan fuerte que muchas veces me sentí cerca.22
Sostuve sus cabellos y aquel top que continuaba adornando su cuello, y
jalé de ellos para adentrarme cada vez más. Como a una perra en celo
que había que domar. Como esa perra que parece un ángel, que ha
hecho a este demonio, delirar de placer.128

Minutos después mis manos se trasladaron a su cintura, la cual abrace


con fuerza, sin detener los movimientos de mi pelvis en su contra. Así fue
como mis dientes se internaron en su cuello y Jungkook comenzó a
orinarse sobre las sábanas.531

—T-tae. —Su voz sonaba avergonzada y llena de miedo, aún cuando


sus jadeos le fallaban, dejando en evidencia que más que estar
preocupado, estaba excitado.— Y- yo me hice...70

—Tranquilo bebé... es normal, no te preocupes.295

—L-lo sien-

—Sht, ¡ah! Es jodidamente erótico verte así.139

Bastaron unas embestidas más para que terminara corriéndome en su


interior, sin el menor remordimiento que debería tener. Lo único que se
oía eran nuestras respiraciones cuando me detuve. Besé su cuello
repetidas veces, mientras él dejaba de aferrarse a la cabecera y se
aferraba a mis brazos.21

Salí de su interior, presenciando el espectáculo de mi semen saliendo de


su interior, recorriendo sus muslos. Algunas gotas de sangre también
siguieron su recorrido.251

Jungkook ya no era virgen, yo era el responsable. 22

Tan solo estaba celoso de que alguien que no fuera yo, tomara a
Jungkook.
31.
—¡Tae!34

Abrí los ojos debido al grito agudo que perforó mis oídos, veía un poco
borroso, pero pude distinguir el rostro de Jungkook mirándome con una
expresión realmente preocupada.7

Las cosas ayer se habían puesto algo intensas, no lo voy a negar, se


siente jodidamente bien coger después de mucho tiempo y hacerlo con
él, fue simplemente grandioso. Lastimosamente, él estaba tan cansado
que después de que cambié las sábanas, cayó profundamente dormido,
sin permitirme una segunda ronda.51

—¿Qué?

—Y-yo...5

Tallé mis ojos con las manos y pude ver con más claridad. Sus ojos
estaban cristalizados y llenos de preocupación.

—¿Qué sucede, Jungkook?22

Bueno, cuando uno folla tiene que tratar bien a su acompañante, en


especial si son personas como Jungkook. Eso no significa que ese trato
amoroso deba repetirse después, es evidente que lo que él y yo hicimos
crea una especie de conexión más íntima, pero en realidad solo fue un
favor, yo quería follar y él quería perder la virginidad, ambos salimos
ganando, bueno, aunque él perdió algo muy especial.224

—M-me duele.40

—¿Qué te duele?

—Ahí abajo, n-no puedo moverme... 62


—Oh, suele suceder, te daré una pastilla para el dolor.27

—¿En serio suele suceder?

—Sí, no te preocupes tanto.

Él me miraba con esa carita llena de miedo que me pareció demasiado


tierna.—Ven aquí. —Jalé con cuidado de su brazo y rodeé su cintura con
el mío, de inmediato sus brazos se enroscaron en mi cuello, mientras su
cabecita se escondía en uno de mis hombros. 79

—Tae...

—¿Te lastimé mucho, mh?11

— N-no... a mí me gustó.119

Asentí, en tanto mis ojos se cerraban de pronto, intentando descansar un


poco más. Pero recordé que tendría dos días de pasarela y que no podía
faltar por nada del mundo, además de que hoy tenía clases y no podía
faltar porque Jungkook no podría ir y tendría que traerle los jodidos
apuntes. Vaya, día.10

—Jungkook...

—¿Sí?

—¿Quién te dio la idea de la lencería? 68

Sí, ayer parecía un animal sin razonar, pero ahora que todo parece más
tranquilo, puedo pensar con más claridad.2

—Uh, y-yo...

—¿Quién?

—Jin hyung.139
Ah, ese.35

Bueno, le debo una.

32.
Los modelos nuevos me miraban de reojo, algunos me sonreían de
manera coqueta, era lo usual cuando se enteraban de que yo era el hijo
del dueño. Por otro lado, Jin me estaba mirando intensamente, como si
no tuviera otra cosa más interesante qué mirar, me examinaba de arriba
hacia abajo. 37

Y me jode. 1

Tengo un fuerte dolor de cabeza desde ayer, que no ha parado y va a


terminar consumiéndome. Tal vez... follar con Jungkook ha sido todo un
error. 164

—¿Qué tal? —Jin se acercó hacia mí, y como si fuera uno más de sus
conocidos me habló con confianza. ¿Sabrá que lo hice con Jungkook?
Seguro que sí, por la manera en la que me mira, estoy seguro de que lo
sabe todo. 4

—Bien.

El desfile de hoy mostrará al público el conjunto de pantalones free style


con un toque fancy, así que tendríamos nuestros torsos al desnudo.
Últimamente no me he ejercitado mucho, pero mi estómago está muy
firme.Me deshice de la bata negra, esa, exclusiva para nuestra empresa
y Jin me miró sin la menor vergüenza y comenzó a buscar algo sobre mi
piel. ¿Qué mierda le pasa? ¡Nam hyung, ayuda! 48

—¿Cuándo se van a casar? 133


—¡¿Qué?!

En serio Jin más que cabrearme, me está asustado.

—Sí, tú y Jungkook. Hay muchos lugares en donde se pueden casar


legalmente. 40

Iba a gritarle que se fuera muy lejos, pero Suzy apareció y comenzó a
quejarse al verme la espalda. 6

—¿Qué te pasó en la espalda, Taehyung? 90

No entendía nada de lo que estaba hablando.

—Oh, ahí está. —Agregó Jin, viendo junto a Susy mi espalda. Qué
mierda... 13

Umh.

Recordé que mientras Jungkook y yo lo hacíamos, él había clavado sus


uñas en mi espalda. Cómo pude olvidarlo, no, mejor, cómo pude olvidar
que tenía el desfile mientras me lo cogía. Este desfile era uno de los más
importantes para mi padre y yo era el modelo estrella, cómo pude. 3

—Taehyung... ya te dije que tienes que cuidarte mucho antes de un


desfile.

—Suzy yo... 2

—No pongas excusas, dijiste lo mismo cuando sucedió lo de tu nariz.


Esta será la última vez que lo dejo pasar, ¿dónde está tu asistente?

—No... pudo venir. 36

—Bien, hablo en serio Taehyung. Iré por maquillaje. 2


Suzy se fue por el pasillo con una expresión molesta. Jin cruzó sus
brazos sobre su pecho y me miró, esperando una respuesta, yo no
quería ni dirigirle la palabra. Ya tenía bastante con mis propias dudas y
confusiones, como para andar discutiendo con él. 1

—Taehyung, ¿dónde está Jungkook?

—No pudo venir.

—¿Por qué?Qué te importa. 23

—¿Namjoon sabe que le recomiendas lencería a hombres? 31

Jin pellizcó mi brazo y yo chillé en voz alta. Todos nos estaban mirando.

—No te quieras pasar de listo, te conozco lo suficiente como para saber


qué tipo de chico eres. 10

—¿Y qué tipo de chico soy según tú?

—¿Realmente quieres saberlo? Tal vez gritas como niñita.

—Jin, escucha. Aléjate de mis asuntos y de mí, gracias.

—No me interesas, no creo que podamos llevarnos bien tampoco, pero


yo aprecio a Jungkook y lastimosamente él está enamorado de ti. 4

—Ajá, y te gusta, ¿no? ¡Namjoon hyuuuuung! 30

Jin cubrió mis labios con sus manos.

—¿Qué estás diciendo? Jungkook es como mi hermanito y Namjoon lo


sabe, así que si quieres pasarte listo con él, te juro que voy matarte, Kim
Taehyung. 98

Jin me liberó cuando Suzy entró al lugar con una gran bolsa de
maquillaje.
Joder contigo, Jin.

33.
Me levanté con un terrible humor, el dolor de cabeza había desaparecido,
pero continuaban las punzadas cada vez que fruncía el ceño. Jungkook
preparaba mi zumo energético consistente en mango, leche, platano y
pepino, era increíble la exactitud con la que lo preparaba para que
quedara exquisito.32

—¿Sigue doliéndote la... cabeza?15

Sus mejillas se encendieron al igual que cada vez que me cruzo por su
camino. Él está mucho más vergonzoso, pero más cercano, es algo
inexplicable.

—No.

—E-es un alivio...

—¿Tú estás mucho mejor?

Él asintió con energía, manteniendo esa sonrisa tonta en sus labios,


mientras servía mi zumo y me lo entregaba junto a unas galletas
integrales que él horneó esta mañana. Yo no solía hablar cuando estaba
solo, no cantaba como él, no silbaba, yo solo estaba en silencio junto a
las voces lejanas de la televisión. Estos días... he estado hablando con
él.21

—Tae...

—¿Qué?3

—Supe que... en el desfile de ayer, estaba Zion T. ¿Lo viste?21


—Ajá.11

Sus manos se formaron en puños, tratando de contener la emoción que


inundaba sus sentidos cada vez que mencionaban a su artista favorito.37

Al final Nam y yo decidimos traer a Zion T. y Dean para la presentación y


el cierre de la pasarela. Si Jungkook no hubiera estado descansando
estos días, probablemente le hubiera conocido.5

—¿Y cómo es él? ¿Cómo suena su voz? —El brillo de sus ojos eran tan
inocente, que no contuve una sonrisa.10

—¿Qué? ¿Tanto te gusta?14

—N-no... eso no, a mí solo me gusta Taehyung.86

—¿En serio? ¿Entonces qué haré con el autógrafo de Zion T.? Tendré
que regalarlo.44

Jungkook se levantó de su asiento con los ojos muy abiertos de


sorpresa.1

—¡¿Autógrafo?!

—Está entre las hojas del cuaderno de recuerdos que tienes.56

Su boca estaba tan abierta que se veía gracioso. Salió corriendo como
pudo, con esas pantuflas de conejo que compró con su primer sueldo y
que le parecieron bellísimas, aunque no le permitieran caminar con
normalidad. Un grito muy agudo se oyó desde la sala, luego de ello
regresó con el autógrafo de Zion T. en una de sus manos y me abrazó
con mucha fuerza.54

—¿Es para mí?


—Supongo, lleva tu nombre.
Se separó de mí solo para comprobar si era cierto y reprimió un chillido
cuando halló detrás de la firma de Zion, un mensaje que le había pedido
que escribiera:

"Eres el mejor, Jungkook.

Atte. You know."202

—Gracias, gracias, gracias.

Él estaba tan feliz que comenzó brincar sobre su sitio. Sus ojos se
posaron en mí y se acercó para besar mi mejilla varias veces. De pronto
la velocidad de sus besos había disminuido y sentía cómo ellos
avanzaban un poco más hacia mis labios, cuando lo sentí tan cerca que
su respiración se complementaba con la mía, bajé la cabeza, impidiendo
cualquier contacto con él.151

¿Se los he contado? Jungkook ya duerme conmigo.

34.
Me levanté esta mañana con una pequeña sonrisa de Jungkook en sus
labios, él llevaba un abrigo consigo y me dijo que el desayuno estaba
listo, yo le presté poco interés porque necesitaba seguir durmiendo.30

Ya va por el tercer sueldo que recibe por mi padre, habíamos quedado


en que cuando reuniera el dinero suficiente para encontrar un
departamento, se iría, él tiene el dinero suficiente como para hacerlo
ahora, pero nadie ha hablado de eso ni siquiera hemos mencionado el
tema.38
Me levanté a las diez de la mañana. El desayuno estaba frío y decidí
pedir una pizza.32

Jimin volvió a viajar a Daegu para la presentación de su obra en otros


teatros, no ha parado de mandarme fotos de cómo va su recorrido. Todo
se ve muy divertido y sus colegas hacen cosas graciosas cada
segundo.109

No sabía a dónde había ido Jungkook, supuse que fue a comprar más
instrumentos de limpieza, está muy obsesionado con esas cosas. La
señora que siempre limpiaba ya no tenía nada qué hacer pues todo se
mantenía limpio, así que tuve que despedirla, claro, sin decirle a
Jungkook porque estoy seguro de que hubiera suplicado que no lo
hiciera y le hubiera pedido disculpas, sin duda.32

Entonces mi día solitario empezó.9

12:30 am: Terminé mitad de la pizza y me recosté sobre el sillón, con las
piernas sobre la mesa y me dispuse a cambiar los canales hasta que mi
dedo se cansara.16

13:24 am: Hablé con Namjoon algunos minutos, me contó cómo iba su
relación con Jin. Todo iba perfecto y mañana le pediría que fueran
novios. ¡Cómo me choca Jin, joder!73

13:40 pm: Miré el documental de apareamiento de insectos. ¡Miren esa


velocidad para embarazar!263

14:50 pm: Miré el documental de apareamiento de los pingüinos, pero


más hablaba de cómo el macho cuidaba a los hijos, mientras su esposa
iba por comida.
Jungkook no llevaba.73
15:55 pm: Respondí mensajes de la empresa y de amigos que me
invitaron a salir a divertirme, pero estaba tan perezoso que me negué.24

16:30 pm: Miré instagram. Subí una foto mía, en el viaje que hice a
Paris.10

16:40 pm: Puse el canal de comedia y nada me hizo reír, con excepción
de la caída de un comediante que para nada fue planeada.
Me quedé dormido, pero el sonido del timbre me hizo despertar con un
terrible mal humor. El de siempre.5

El joven que solía traerme los alimentos diarios, me entregó lo que sería
mi cena para hoy. Creí que ya no estaba suscrito en sus servicios, pero
bueno, Jungkook no había dejado la cena, así que me caía muy bien.

18:02 pm: Comí un poco.

19:00 pm: Jalé las sábanas de Jungkook, esas que usaba cuando
dormía sobre el sofá y me cubrí con ellas.43

19:05 pm: Empezó titanic, y me burlé de los diálogos en voz alta. No era
común en mí, pero todo era mejor que este silencio.
Jungkook aún no regresaba y comenzaba a inquietarme.63

20:30 pm: ¡Rose eres una hija de puta! ¡Te hubieras quitado ese vestido
y no hubieras hundido a Jack!201

20:35 pm: ¡Hubieran subido los dos, estúpida!138

21:45 pm: Llamé a Nam, para que le preguntara a Jin si sabía algo de
Jungkook, pero se negó. Tal vez él lo sabe pero no me lo quiere decir.

22:05 pm: ¿Por qué Jungkook no se compró un móvil en lugar de esas


pantuflas tan feas? ¡Maldita sea!39
No, era el límite. Es demasiado tarde.

22:29 pm: ¡¿Cómo que tiene que desaparecer por dos días para que
pudiera hacer una denuncia por desaparición?! ¡¿Sabe con quién está
tratando?!189

22:46 pm: Llamé a Nam para que me diera el número de Jin y gritarle las
mierdas que se merecía por no decirme dónde está Jungkook.5

23:05 pm: Tomé mi abrigo dispuesto a salir a buscarlo por mis propios
medios, no podría estar muy lejos de aquí.1

23:07 pm: Las jodidas llaves del auto habían desaparecido.2

23:15 pm: Encontré a las muy perras y caminé hacia la puerta.155

23:21 puta madre: Jungkook ingresó por esa puerta.167

Me miró algo confundido, seguramente porque estaba tan molesto que


había salido a flote mi cara gruñona, la cual casi nunca está.

—¿Dónde estabas?1

Le aprisioné entre mis brazos, sin dejarlo escapar hasta que me


contestara.42

—Y-yo... salí a pensar. —Sus manos se aferraron a mi chaqueta.63

No, Taehyung. Eso no es asunto tuyo, aléjate cabrón.1

—¿Hasta esta hora?

—Es que... me perdí y regresé caminando.64

Solté un suspiro de rabia y también de alivio. No estaba enfadado con él,


sino con ese policía estúpido que no quería recibir mi denuncia, con Nam
que no quería darme datos de Jin, con Jin que era un estúpido y
conmigo, sobre todo conmigo.6

—No lo vuelvas a hacer, ¿sí? Es muy peligroso... para ti.34

—L-lo siento...

—Está bien, umh, hay algo de comida. ¿Tienes hambre? —Mis brazos
no se atrevían a soltarle.25

Qué. Mierda. Está. Sucediendo. Conmigo.138

La culpa, es eso. Por eso mi padre dice que nunca hay que deberle nada
a nadie, jamás. ¿Le debo algo a Jungkook? He sido algo malo con él.27

—Me muero de hambre.

35.

—Ya está todo listo, será en el Romantic Word.52

—Bien...

—Jimin sabe que será su fiesta de bienvenida y me dijo que si tú ibas a


asistir él aceptaría que se llevara a cabo. No sabe que en esa fiesta vas
a pedirle que sea tu novio, ¡estoy tan emocionada!235

—Claro, Tiff.37

Jungkook estaba sentado al final de la clase, solo como siempre, leía sin
detenerse aquel libro de Murakami del cual no para de hablar en el
desayuno, el almuerzo y la cena. Ayer, enroscó sus piernas con las mías
y me abrazó toda la noche, estuve jodidamente incómodo, pero él se
había dormido y al final yo también terminé haciéndolo. No hemos
hablado nada sobre “aquella” noche hasta ahora, pero yo no he dejado
de pensar sobre eso, esa noche fue… maravillosa, pero supongo que
algo desastrosa para él, no pude besar sus labios y él claramente
necesitaba algunos besos.112

Recordé lo que me había dicho hace unos meses. “Entiendo que tú no


me quieras…”83

Ah, es que no entiendo lo que está haciendo, claramente le estoy


lastimando, lo sé porque incluso lo hago y lo hice con intención,
podríamos ser amigos, podríamos llevarnos bien sin el tipo de relación
que él quiere, pero él sigue insistiendo y lastimándose. Yo no valgo la
pena, pero él ve en mí… ¿qué ve en mí? Si solo soy un hijo de puta.122

—¡Taehyung!

—¿Qué?

—Dios mío, te llevo llamando varios minutos y tú estás en otra.19

—Lo siento, Tiff, ¿qué me decías?

—Que cuando las luces de colores se apaguen e inicie “Versace on the


floor” tú deberás declararte y pedirle que sea tu novio.110

—Bien.10

—No te preocupes por nada, nosotros te pasaremos el micrófono y les


daremos espacio. Todos los invitados están guardando el secreto.8

—Vale.

—¿Ya tienes preparado todo lo que le vas a decir?


—Sí, desde hace años.106

Ella golpeó mi hombro con suaves palmaditas, mientras sonreía


emocionada por el día de la fiesta. Tiffany es una chica muy difícil de
agradar, su círculo es muy cerrado y considera que todas las personas
ajenas a sus amigos son los peores, pero Jimin se ganó su amistad en
cuestión de horas y es que… Jimin es muy especial. No hay nadie quien
no lo aprecie.33

Desvié mi atención hacia Jungkook, él me miró de reojo y luego esbozó


una pequeña sonrisa.

Jungkook no me gusta, pero…

36.
—Cierra los ojos.51

—¡No! ¡Quiero saber qué es!

—Si cierras los ojos lo sabrás.31

—Uh.

Jungkook cerró los ojos, manteniendo, como siempre, esa sonrisa en los
labios y extendió sus manos para recibir el regalo, que si bien no había
comprado yo personalmente, lo había pedido especialmente para él.
Dejé la pequeña caja sobre sus manos y él velozmente abrió los ojos
para examinarla desde fuera.

—Ábrela.1
Con lentitud y mucha delicadeza fue abriendo el papel de decoración y
yo comencé a desesperarme. Tomé la caja y rompí el papel.94

—No lo rompas…

—El papel de decoración es para romper.92

—P-pero…

—Nada, el contenido es lo importante.5

Él abrió la pequeña y rectangular caja, aunque el regalo era totalmente


predecible pues su imagen sobresalía por delante. Se quedó bastante
sorprendido cuando tomó el I-phone entre sus dedos.330

—T-tae.

—¿Te gustó?1

—¿Es para mí? Y-yo no puedo aceptarlo.32

Sus mejillas estaban tiernamente sonrojadas.

—Es para ti y no se aceptan devoluciones. Esto te hará un mejor


asistente.121

La verdad detrás del regalo era que, el día en que llegó muy tarde no
supe exactamente cómo hallarle, él no usa ninguna red social y no tiene
nada tecnológico, así que el móvil sería de gran ayuda en esas cosas.
Además podría escuchar más música a la hora que él quisiera, no
cuando su estación de radio decida tocarla.58

—Muchas gracias, pero...

—No, en serio es tuyo. ¿Vas a devolver un regalo?

—N-no.
—Bien.

—Pero no sé cómo usarlo.94

Él levantó el pequeño libro de instrucciones y yo se lo quité. ¿Quién


rayos se lee todo eso para usar un celular? ¡Nadie!207

—Yo te lo enseñaré.50

Jungkook abrazó con cuidado la cajita del celular y atendió con mucha
atención todas las instrucciones que le estaba dando.

37.
El día había llegado, mi Gucci no fallaría para nada, porque podía jurar
que sería el más cool de toda la fiesta. Me sentía bastante nervioso,
porque aunque sé perfectamente que lo que Jimin y yo sentimos por el
otro es correspondido, aún estaba con el leve miedo de que tal vez él
pueda rechazarme. Namjoon me apoyaba en todo momento, diciéndome
que Jimin me quería tanto como yo a él.116

Es que… después de que Namjoon supo acerca de lo de Jimin, dejó de


hablar de Jungkook como mi futura alma gemela.119

Jin no le contó sobre… bueno, sobre lo que Jungkook y yo hicimos, pero


llegará un día cuando lo sepa y… dejará de ser mi amigo.49

No pensaba regresar a la empresa, pero Namjoon me pidió que lo


hiciéramos para ir por Jin, quien después del trabajo iría junto a nosotros.
No quería encontrarme con Jungkook, sabía que él estaba ahí
organizando los últimos detalles de mi agenda para el siguiente mes,
seguramente me preguntaría a dónde iría esta noche y no quería herirlo
con la verdad.16

Namjoon y Jin se besaron delante de todos, no fue un beso


necesariamente inocente. ¡Ya me tienen harto!59

—Vámonos.1

Nam gruñó y sin soltar la mano de Jin, fuimos avanzando a la salida,


hasta que apareció la persona que no quería ver en estos momentos.
Jungkook nos saludó con una reverencia y nos miró con algo de
curiosidad. Obviamente estábamos muy “arreglados” como para
simplemente volver a casa.9

Jin fue quien comenzó a arruinar el momento.1

—Kookie, ¿irás a descansar?

—Sí hyung, ya terminé con todo, s-si me esperan… podría dejar esto y
volver juntos.

—Oh, no iremos a casa, estamos rumbo a una fiesta de bienvenida para


un amigo.53

Mi corazón latió con angustia, Jin, mierda, cállate.16

—Oh… ya veo.

—¿Quieres ir?22

—Ya es muy tarde, creo que él prefiere ir a descansar, ¿cierto,


Jungkook? —Agregué con los nervios de punta y atravesando a Jin con
la mirada.14
—No lo he escuchado de él, ¿Jungkook, gustas ir? —Por favor di que no,
por favor di que no, por favor di que no.— No estarás solo, yo no
conozco a la gente que asistirá, así que nos divertiremos los cuatro.60

No, no, no.6

—Entonces sí quiero ir, hyung.196

¡No, mierda no!4

Jungkook avanzó un poco hacia la salida, pero Jin le detuvo sosteniendo


su brazo.

—¿Piensas ir así? —Jungkook bajó la mirada para examinar su ropa y


levantó la cabeza, mostrando una expresión de confusión.— Ven, voy a
arreglarte.181

Jin jaló de la mano de Jungkook y lo encaminó hacia los vestidores, en


donde se encuentra la sala de maquillaje. Yo estaba entrando en pánico,
¿por qué no todo salía como yo quería?3

—Jin, ya es tarde.

—Esas fiestas duran toda la noche, Taehyung.

Claro, pero la cosa está en que hoy tengo que declararme a Jimin y no
puedo llegar tarde.41

Cuando llegamos, Jin ingresó al vestidor junto con Jungkook y cerró la


puerta sin permitirnos el ingreso. Nam y yo nos sentamos en los sofás
del corredor. Estaba enfadado, preocupado y muy nervioso, la cabeza
comenzó a dolerme de pronto.

—Hyung.

—¿Qué?
—¿Jin conoce a Jimin?

—Ah, por supuesto.

—Creí que tú le habías invitado.

—No, Jimin ya había invitado a Jin antes de que se lo mencionara.

—¿Cómo se conocieron?

—Jin me dijo que en Hollywood, mientras ambos buscaban un papel para


un comercial.

Estaba perdido, si Jin veía eso seguramente me mataría, tal y como me


lo había dicho. Nam no sabe que me acosté con Jungkook, eso no
tendría que saberlo nadie, pero Jin lo sabe y estoy seguro de que lo hará
saber a todos algún día.15

Pasaron treinta minutos y la puerta se abrió, pero solo salió Jin y me miró
con una sonrisa enorme.

—¿Puedo tomar la ropa de la temporada pasada? —Señaló con su dedo


índice a la pila de ropa de la temporada pasada, la cual habíamos
desfilado y que al final solo se quedaba en el vestidor.

—Claro, tómala.

—Gracias.

Jin escogió con calma el conjunto que le parecía más atrayente. La ropa
era de un estilo más juvenil, libre y muy pegado al cuerpo, no es del tipo
de Jungkook, pero Jin la está escogiendo, me pregunto qué es lo que
está haciendo de Jungkook ahí adentro. Minutos después de que haya
encontrado lo que más le gustó, le dio un beso a Nam y volvió a ingresar
al vestidor, cerrando bien la puerta.13
—¿Ya son novios o qué?2

—Pues sí.54

No quiero sonar malicioso, pero espero que terminen pronto, él no se


merece a Nam.353

Pasaron otros veinte tortuosos minutos y la puerta volvió a abrirse. Me


incorporé sobre el sofá y Nam también lo hizo, sin embargo solo salió Jin
con los lentes de Jungkook en la mano. El artefacto estaba partido por la
mitad y lo arrojó a la basura. Mi hyung y yo quedamos estupefactos, le
había roto los lentes. Si de por sí ya era torpe, imagínate sin los lentes,
sería una amenaza viviente.210

Jin ingresó al vestidor y luego volvió a salir con una pequeña botella, la
cual abrió y comenzó a verter el contenido dentro del basurero, era gel a
simple vista. Su sonrisa era inigualable cuando al vaciarla terminó tirando
el recipiente.129

—¿Qué miran? ¿Tengo algo en la cara? —Él explotó en risas histéricas y


volvió a ingresar, cerrando la puerta.72

¿Qué está haciendo con Jungkook ahí adentro?48

Los mensajes de Tiffany comenzaron a llover, al igual que los de Jimin,


quienes me preguntaban dónde estaba. Tuve que decirles que había
mucho tráfico y que haría todo lo posible por llegar a tiempo.

Pasaron cuarenta minutos, estaba decidido a irme sin ellos, pero la


cerradura sonó y la puerta se abrió. Jin salió primero y nos miró con una
gran sonrisa.3

—Por favor sostengan muy bien sus mandíbulas, porque pueden


caerse.425
38.
Jin volvió a ingresar y jaló del brazo del Jungkook para que éste
saliera.— No seas tímido, ven.82

Jungkook salió con pasos muy lentos y no despegaba la mirada del


suelo, estaba usando el conjunto de la temporada pasada, consistente en
una chaqueta y un pantalón de mezclilla, combinados con una camiseta
roja y juvenil, que encajaban y marcaban muy bien su cuerpo, sobre todo
ese espectacular culo que me cogí hace días. Hay una gran diferencia en
él, aunque sé perfectamente que es muy bonito sin toda su mierda
encima, arreglado lo es más, sus ojos castaños relucen junto a su
cabello, que ahora está acomodado perfectamente sin necesidad del gel,
su piel brilla resaltando esas mejillas sonrojadas, Todo un atractivo
espectáculo.78

Namjoon estábamos totalmente sorprendidos.4

Me levanté del sofá y caminé despacio hasta quedar frente a frente. Sus
manos comenzaron a temblar.— Te ves bien.

—Gracia-as...

Jungkook se ve hermoso, ¡Tiene una carita preciosa!167

—Se nos hace tarde. —Recordó Nam y tuve que salir de mi ensoñación.
Asentí siguiendo a la pareja de tortolos, junto a Jungkook.

¿Cómo es que puede ver tan bien sin los lentes?76

Durante veinte minutos nadie dijo nada, Jin condujo hasta llegar al
Romantic Word. Estaba repasando mis líneas: Jimin, te quise desde la
primera vez que te vi...116
Cuando llegamos, Tiffany me arrastró hacia la barra, en donde estaban
ajustando los últimos detalles del acto, ni siquiera reconoció a Jungkook
quien al verla, sintió algo de temor.

—Taehyung, ¿ya te aprendiste todo lo que le vas a decir?3

—Ajá.

—Perfecto. Traeremos a Jimin y cuando se encuentren, empieza el


plan.28

Miré de reojo a Jungkook, quien estaba junto a Jin, muy alejados de los
demás y riendo un poco a causa de los chiste tontos que siempre se le
ocurren.35

Hoseok me empujó indicándome que Jimin ya estaba en el centro de la


pista, algo confundido. Avancé hasta que sus ojos se hallaron con los
míos y su expresión se suavizó mostrándome una sonrisa, sus pequeños
brazos me abrazaron y yo lo sostuve en cuanto sucedió.112

La música había comenzado a sonar y mi corazón se aceleró, no sé si


porque iba a declararme o porque Jungkook estaba presenciando toda la
escena. Las luces bajaron un poco y la gente fue alejándose de la pista y
nos acompañó a los costados. Jimin miró alrededor aún sin entender el
comportamiento de los demás y fue el momento en donde Tiffany me dio
el micrófono.86

Nos miramos algunos segundos antes de que empezara.61

—Park Jimin. —Todos comenzaron a aplaudir de emoción, yo tomé un


poco de aire en tanto los aplausos comenzaban a callarse.— Te quise
desde la primera vez que te vi. ¿Recuerdas que cuando teníamos 7 años
te dije que tus dedos no me gustaban? —Hice una pausa. Los ojos de
Jimin comenzaron a cristalizarse.— La verdad es que sí me gustaban,
me parecían muy tiernos, aún así me perdonaste luego de que te
regalara mis caramelos... desde entonces hemos crecido juntos, hemos
vivido tanto juntos hasta ahora en donde mis sentimientos por ti han
cambiado. Estoy enamorado de ti y creo que ya no lo puedo contener y si
crees que no puedo ser más ridículo diciéndole esto frente a tanta
gente... Park Jimin. —Saqué la pequeña rosa de mi bolsillo y la puse a
disposición de sus manos.— ¿Te gustaría ser mi novio?578

El silencio era abrumador, todos, tanto como yo, esperábamos ansiosos


por la respuesta. Jimin no pudo contener las lágrimas cuando tomó la
rosa. Asintió antes de abrazarme.

—Te tardaste mucho.422

Todos los aplausos volvieron a restaurarse. Mi vista se paseó por todas


esos rostros felices, con excepción de aquel muchacho pálido que
parecía pasmado, hasta llegar a Jungkook. Nuestras miradas se
cruzaron un segundo antes de que él saliera corriendo del lugar, con un
Jin bastante enojado tratando de alcanzarle.314

Nam me miraba con confusión, estaba claro que aunque yo sea su


amigo, apoyaría a su novio en todas las decisiones que éste tomara,
incluso si eso implicara perder su amistad.15

Jungkook, lo siento mucho.


39.
Jungkook no ha regresado al departamento en toda la noche, Namjoon
me dijo —a insistencia mía—, con un tono frío que él estaba junto a Jin y
que probablemente se quedaría ahí muchos días más. Caminé por el
departamento silencioso, tanto como mi vida se sentía ahora, hasta llegar
a la sala. Las cosas de Jungkook están perfectamente ordenadas en un
costado, la mayoría solo consiste en libros viejos y cuadernos ya
usados.30

Sostuve con cuidado aquel cuaderno de recuerdos que tanto quiere,


volverá por él algún día, supongo, entonces podré disculparme, aunque
en realidad no debería hacerlo. Porque… no hice nada que él no haya
querido, desde el comienzo le hice saber que él no me interesaba en lo
absoluto y que jamás podría llegar a gustarme.143

O eso es lo que quería convencerme.14

Revisé un poco dentro de las cajas, realmente es todo un niño matadito,


estudia mucho. ¿Por qué el maestro Cho dijo que sus notas habían
bajado si es tan aplicado? Tal vez porque es muy tonto. Solté un suspiro,
un cuaderno pequeño apareció de pronto al lado de una moneda de oro,
la cual sin duda comí porque tenía chocolate dentro. Abrí el cuaderno
con cuidado y supe que era su diario, estaba ansioso por comenzar a
leer pero estaba luchando con la curiosidad, vamos, son sus cosas, no
puedo leerlas.61

Bien, solo la primera línea.15

“Querido diario, hoy me siento muy solo y te escribo a ti porque sé que


serás el único en oírme y…”151
Cerré el cuaderno con velocidad, no, no, no. No podía seguir leyendo
más, esto realmente es muy personal. Me quedé un par de segundos
viendo el libro y él viéndome a mí con recelo. Lo abrí una vez más, pero
fue en cualquier lugar de las hojas. Una gran lista de cosas apareció ante
mi vista. La primera cosa decía: “Visitar Paris”.46

Entonces el timbre sonó y por poco me da un ataque cardiaco. Me puse


muy nervioso, como si me hubieran descubierto cometiendo un crimen.
Ordené todo en su lugar, tratando de dejarlo como siempre ha estado y
corrí a abrir la puerta.7

—¡Cariño!23

Era Jimin.47

Gracias a Dios.

—Bebé.130

Nos miramos como un par de tontos antes de besarnos y dejarle pasar a


mi departamento.48

Jimin y yo visitamos Paris por separado, hace ya un buen tiempo


teníamos planeado ir juntos. ¿Por qué Jungkook quería visitar Paris?56

—Vamos a cenar juntos.

—Bien, ¿a dónde quieres ir? —Mi móvil comenzó a sonar.— Un


momento.2

Era mi padre.

—Hijo.2

—Padre.25
—Ya supe que Jimin y tú se hicieron novios ayer, te felicito.20

—Gracias…2

—Ya estaré preparando las invitaciones para su boda. —Ambos reímos.


Yo lo hice por cortesía.105

—Bueno, justo ahora íbamos salir a cenar y…1

—Oh, ve tranquilo, pásenla bien, le diré a su padre, por cierto él está muy
feliz con la noticia.3

—Es genial saberlo.

—Claro, adiós.

—Adiós.

Jimin me miró con esa dulce expresión, con una sonrisa tan tierna que
logra que sus ojitos se cierren un poco y sonrían también. ¿Por qué no
me siento tan feliz como lo es él? ¿La culpa?141

—Vamos a donde sea. —Agregó al final.

40.
Es el silencio, quien te hace recordar cuán solo estás, es el silencio quien
te grita cuando intentas cerrar los ojos y estar en compañía de tus
sueños. Es el silencio que nunca fue un buen compañero, o lo fue en
algún momento, cuando Jungkook no encendía la radio a las siete de la
mañana en punto, mientras la sartén cantaba junto a él, cuando sus
pasos no resonaban chillantes sobre el reluciente piso a causa de esas
pantuflas tontas que había comprado, cuando la casa no cobraba vida,
mientras la lavadora se estremecía lavando cuanto pudiera. El silencio
fue un buen compañero cuando él no había llegado a romper esta
soledad en la cual he estado cautivo toda mi vida, sin saberlo.52

Jungkook no ha vuelto hace una semana.


El restaurante ha puesto a disposición su servicio domiciliario otra vez,
pero todo me sabe muy plástico y monótono.3

Jungkook no me gusta pero… cómo me hace… no, cómo le hace falta a


la casa.170

Mis pies están sobre la mesa de nuevo y los programas me parecen


aburridos, las películas no comprensibles y el cansancio me está
matando. Mi atención está otra vez sobre esas cajas apiladas en un
costado de la sala, no debería, pero inevitablemente mis pies avanzan
hacia ellas. Busqué con más cautela entre sus cosas, hallando de nuevo
su pequeño diario. Volví a tomar lugar sobre el sofá y continué la lectura
de la primera página, según la fecha, fue de hace mucho tiempo, años
quizás.

“Querido diario, hoy me siento muy solo y te escribo a ti porque sé que


serás el único en oírme y entender lo que siento. Nadie va a adoptarme,
Steve me dijo que era feo y que ninguna familia me querría, además
mencionó que nadie quiere a los de 15 años. A él le falta 1 año para irse,
nadie le adoptó, yo quiero tener una familia, nunca he perdido la
esperanza, pero me falta tan poco para irme y tengo miedo de lo que
haya afuera. Steve nos contó sobre su hermano mayor, dijo que se
dedicó a beber y lo mataron una noche de lluvia…”133
Cerré el diario, estaba totalmente pasmado mirando a la nada. Mi
estómago se revolvió, yo a los 15 años estaba de vacaciones con mi
padre, fuimos a Disney World.239

Pegué un pequeño brinco cuando mi móvil empezó a sonar. Tomé un


poco de aire antes de revisar la llamada, era mi hyung.

—Hyu-

—¡Eres un imbécil! ¡Hijo de puta! ¡Maldito! —No era mi hyung, claro que
no.107

—¿Seokjin?1

—Deberías morirte, ¡tú deberías morirte hijo de puta!172

Aquello era terrible, entendía que él y yo no nos lleváramos bien, pero su


reacción era demasiado.

La voz de Jin sonaba quebrada, temblorosa y tan llena de odio que sentí
un pequeño escalofrío recorrer mi espalda.21

—Cálmate por f-90

—¡CÁLMATE TÚ! ¡HIJO DE PUTA!91

Su voz falló al final, como si ya no pudiera hablar más. El silencio en la


línea me llenó de nervios, su respiración pesada era lo único que se pudo
oír hasta que sus sollozos comenzaron a sonar.

—¿Estás bien?

—Jungkook… —Habló en susurros.— Se va a morir.649

Los latidos de mi corazón se detuvieron, claro que había escuchado pero


no entendía.
Aquel diario que mis manos sostenían se cayó estrellándose con el piso.

—¡¿Qué?!

Jin volvió a llorar y retomó la rabia del comienzo.

—¡QUE SE VA A MORIR, CON UN DEMONIO!148

—No…2

Un nudo en mi garganta me impidió hablar, tampoco sabía qué decir.


Tenía que ser una broma, no entendía.

—¡¿Crees que te hubiera hablado?! ¡¿Crees que tan solo te hubiera


dirigido la palabra si no fuera porque se va a morir?! —Se escuchó desde
el fondo la voz de mi hyung, quien con confusión le preguntaba qué
estaba haciendo, más Jin le ignoró rotundamente.— Maldito, le has… le
has lastimado tanto y él t-te quiere tanto…104

La línea se quedó en silencio, la voz de Namjoon pidiendo que él cortara


la llamada sonó, entonces Jin continuó.— Te juro que si te acercas tan
solo un poco a él, t-tan solo un poco… voy matarte, maldito, ¡eres un
maldito, Kim Taeh-28

Y la llamada se cortó.
Fin de la primera
perspectiva.

—S-señor… yo no...52

—¡Dámela o voy a matarte hijo de perra!44

Tomé el cuello de la chaqueta de aquel cretino. Sus ojos me miraron con


miedo, en esos momentos estaba fuera de control, era alguien más, no
era el Taehyung tranquilo, el que no era amable pero nunca buscaba
problemas. Era un loco, pidiendo el expediente personal de Seokjin, que
el archivista se negaba a entregar.13

—Lo haré, lo ha-

—¡Ahora! —Él se giró con velocidad y con las manos temblorosas fue a
buscar el expediente.16

Nadie me respondió, llamé sin parar a Namjoon, Seokjin y Jungkook,


pero no respondían. Nadie sabía dónde vivía Seokjin o no querían
decirme, porque tenían miedo, estaba lleno de ira con todos. Me pasé
diez rojos y no sé cómo es que hasta ahora no he tenido un accidente.17

—A-aquí…1

El cretino me extendió los documentos, él quiso preguntarme por la


información que quería, pero yo arranqué la hoja en donde se encontraba
su dirección actual y salí corriendo hacia el estacionamiento. Algunas
lágrimas no me permitieron ver bien cuando encendí mi deportivo rojo,
aún así avancé con la mayor velocidad que el auto me permitía. Conocía
el lugar, conocía perfectamente el lugar, también el piso.8
Tercer piso, lado A. Tercer piso, lado A. Tercer piso, lado A. Tercer piso,
lado A.57

En diez minutos estaba ahí, estacionado de una mal manera, con una de
las llantas sobre la acera. Salí corriendo hacia la puerta e ingresé al
vestibular dispuesto a subir las gradas, pero el de seguridad me detuvo.

—¿Qué buscas aquí?13

Si quería subir, tenía que calmarme. Mi cuerpo tiritaba de miedo, ira y


nervios, pero tomé un poco de aire antes de hablar, intentando sonar
tranquilo.

—Vengo a ver a Seokjin.

—El señor Seokjin dio órdenes expresas de no recibir a nadie.

—No entiende, yo necesito subir y…

—Vamos a cerrar, por favor salga.18

—Mira hijo de puta, yo necesito… —No pude terminar la frase, cuando él


me arrastró hacia la calle con un solo brazo. Luego me lanzó hacia el frío
cemento de la acera. Ingresó al edificio y cerró las puertas.56

Me levanté como pude y corrí de nuevo hacia la entrada, con rabia


contenida, tenía la intención de golpear a cualquiera. Pero otros dos de
seguridad me empujaron de nuevo, advirtiéndome que no podía pasar,
segundos después habían cerrado la puerta principal. Y sobre el frío piso
de la calle, levanté la vista, la mayoría de los pisos tenían las luces
apagadas, me sentía impotente y tan tonto.7

Era un maldito.
—¡Jungkook! —Grité con toda la fuerza que mis pulmones me
permitieron, pero nada ocurrió.

—¡Jungkook, déjame verte!185

Intenté de nuevo. Todas las emociones que estaban detenidas por ese
nudo en la garganta pudieron salir mediante un estridente grito. Quería
verlo, solo quería verlo, solo eso, por favor.13

—¡Por favor, déjame verte!24

—¡Jungkook!

Las luces del segundo piso se encendieron y algunas personas movieron


sus cortinas para observar un poco al loco que gritaba en la calle.4

—¡Jungkook déjame verte! ¡POR FAVOR!57

Mi respiración se agitó y las luces del tercer piso se encendieron por fin,
mi desesperación comenzaba a aumentar, aún más cuando la ventana
del balcón fue abierta. Lastimosamente solo salió Seokjin con una mirada
furiosa.36

—¡Vete de aquí!14

—Déjame verlo, por favor.

—¡No! ¡Llamaré a la policía! ¡Vete a la mierda, no vuelvas jamás!7

—¡Te lo ruego, por favor!2

Me hinqué sobre el suelo, supliqué.49

Seokjin volvió a ingresar al departamento y salió dos minutos después


con un balde lleno de agua helada, el cual terminó echando sobre mí.
Hoy era la noche más fría del año, podría enfermarme.276
—¡Vete de aquí!1

Él ingresó a su departamento y cerró su ventana. Yo seguía ahí, en la


misma posición de súplica, sintiendo cómo las gotas heladas se
internaban a mi piel.2

—¡Jungkook! —Grité con lo poco de fuerza que me restaba. La gente


miraba el espectáculo desde su ventana. En este punto, todos sus
vecinos ya se habían levantado.15

Diez minutos después la ventana del balcón se volvió a abrir y mi hyung


salió. Su rostro estaba lleno de preocupación y a la vez molestia.2

—Taehyung, por favor vete. Ve a cambiarte, puedes enfermarte.

—Déjame verlo…

—Tae, por favor, te prometo que mañana hablaré contigo con más calma
en la empresa.5

—No. —En su mirada se instaló pena. Kim Taehyung jamás se hincaría,


jamás suplicaría, jamás haría lo que está haciendo ahora. Namjoon lo
sabe, tal vez ahora me desconoce.— Déjame verlo.38

Namjoon volvió a ingresar sin decir nada más. Cinco minutos después,
las luces volvieron a apagarse.

Mi cabeza estaba levantada, siempre mirando esa ventana.

—¡Déjame verte, Jungkook! —Toda la fuerza de mi voz de había


disipado, mi voz sonaba rota.121

No importaba el frío, tampoco pensaba en nada. Nada estaba en mi


cabeza, no quería pensar, porque hacerlo sería mucho peor. Estaba
perdido en la nada, sin hacer el intento de buscarme. Mis ojos estaban
perdidos, idos.

Estuve en la misma posición durante una hora más, las luces de los
departamentos comenzaron a apagarse una por una, dejando al loco
solo, sentado sobre el piso frío, susurrando cosas inentendibles y mojado
como un día de lluvia.7

—Déjame verte…37

Las luces del tercer piso se encendieron de nuevo. ¿Será Seokjin con
otro balde de agua helada?58

La ventana corrediza se fue abriendo lentamente y Jungkook salió hacia


el balcón. Mis piernas estaban adormecidas, pero como pude logré
levantarme.28

Él se encontraba cubierto por una pequeña manta que cubría sus


hombros y se dejó caer sobre el suelo con lentitud. Solo su cabecita
podía verse desde arriba y a juzgar por la tenue luz que provenía de la
habitación, pude ver cómo su rostro estaba apagado, manteniendo una
expresión triste. Me miró, solo a mí, esperando a que dijera algo o tal vez
nada.8

Aquí lo tienes, querías verlo y lo estás viendo.19

—Eres precioso. —Solté al fin, mi voz estaba quebrada, pero lo suficiente


lucida como para poder ser entendida.— Eres el más precioso…204

Nuestros ojos no se separaron en ningún momento. Él no respondió ni


tenía las intenciones de hacerlo.
Levanté mi brazo derecho, donde mi reloj marcaba las dos de la mañana.
Terminé por dejar caer mi mano y meterla dentro de mi bolsillo, una vez
supe la hora exacta.

—Siento… haberte levantado tan tarde, ya son las dos de la mañana. Fui
muy escandaloso, ¿verdad?21

Jungkook asintió con un ligero movimiento de cabeza, seguido de una


pequeña sonrisa sobre sus labios.52

Segundos después, la policía llegó.

0.
Fue un viernes por la tarde, un día de verano, uno de los más hermosos
que vi jamás, cuando me desvanecí en pleno camino de vuelta a casa.
Mi vista se nubló y perdí la conciencia, no supe exactamente cómo o
quién me llevó al hospital, pero desperté ahí. Las enfermeras se
alarmaron y de inmediato me trajeron un montón de papeles que tenía
que firmar, incluyendo la cuenta de los gastos. No había nadie quien
viniera por mí, dijeron que buscaron sin cesar, pero nadie me conocía y
es que, quién podría conocer a alguien como yo, un muchacho huérfano,
sin amigos, sin nada. Estaba mareado, pero incrementó cuando vi el
costo.86

Tendría que pedir horas extras en el trabajo, si es que me las querían dar
porque había pedido un adelanto y era casi imposible. Podría obtener el
dinero ahorrado de hace meses para pagar la renta, pero dónde iba a
vivir más adelante. La cabeza comenzó a punzarme y me dieron nauseas
que no se detuvieron hasta que me recosté de nuevo sobre la cama.21
Las enfermeras regresaron cinco horas después, yo me sentía mucho
mejor, no podía seguir ahí, la cuenta crecería mucho más.

—Jeon Jungkook.

Desvié la mirada hacia aquella voz. Era el doctor, su sonrisa lucía muy
fingida como para creérmela.

—Señor...

—Soy el doctor Park Sejun, ¿no tienes familia a la que podamos


llamar?11

—No, señor.

—¿Qué me dices de algún tutor o abuelos?

—No señor, no tengo a nadie.47

Él soltó un ligero suspiro antes de continuar.

—Te hemos realizado varios estudios porque tu condición no era normal,


creímos que era un cuadro de anemia, pero cuando obtuvimos los
resultados fue algo diferente.

Yo sabía que tenía anemia, pero, ¿cuáles eran los resultados?35

—¿Y bien?

—Es algo serio, ¿sabes? Por ello necesitamos de alguien que esté a tu
cuidado.52

—No tengo a nadie, yo he sabido cuidarme desde que nací, por favor
dígame cuáles son los resultados.

Tenía todo el derecho de saber sobre mi condición, él lo sabía


perfectamente, así con duda total comenzó a hablar.3
—Puedo explicarte a detalle todos lo que pasa contigo, los estudios
están aquí. —Me mostró varios sobres con papeles dentro.— Pero
también puedo hablarte de lo que tienes con palabras menos técnicas.

—Solo dígamelo doctor.

¿Qué tenía? ¿Qué? Mi corazón comenzó a agitarse.

—Por favor tómalo con calma... —Él sostuvo mi mano y yo comencé a


temblar.— Hay diversas maneras por las cuales se puede contraer un
tumor, no sabemos a cabalidad cómo se formó pero...278

—¿Tengo un tumor?2

No entendía la gravedad, ¿eso se puede curar?

—Lastimosamente sí. Encontramos un tumor... maligno en tu cabeza. —


Mi cuerpo comenzó a temblar, eso no era todo, él estaba esperando un
poco antes de continuar, había más.— El tumor está muy avanzado, es
un milagro que... tus sentidos sigan intactos, creemos que las raíces no
han tocado partes esenciales.189

—Doctor Park...8

Había más, me lo decían sus ojos y ese balbuceo antes de continuar.

—Jungkook, la vida tiene muchas cosas, se dice que las personas que
se van jóvenes, es porque han terminado su misión aquí y encuentran
sus alas.78

—¡Dígamelo!

Tal vez aquello lo había dicho todo, pero necesitaba confirmarlo. Mis
lágrimas comenzaron a caer sin límites.

—Te quedan seis meses de vida.725


Grité, mi mano cubrió mi boca luego de aquello. El doctor me abrazó,
sintió pena, yo no podía dejar de repetir aquella frase, seis meses...
¡¿seis meses?!

—D-doctor... ¡haga algo! ¡Tiene que curarme!3

—Hay maneras... podemos tratar con muchas cosas.5

—P-por favor dígame qué podemos hacer, no me oculte nada, yo...


puedo soportarlo.1

A pesar de que estaba tan desolado por dentro, una fortaleza me abrigó,
tenía que ser fuerte, por mí.17

—Podemos operarte después de varias sesiones de tratamiento, pero...

—¿Pero? Por favor no me oculte nada...

—Pero... el resultado será el mismo e incluso contraproducente. La


operación a este punto significaría acelerar el proceso, es decir,
podríamos erradicarte el tumor, pero podrías quedar en estado vegetal
y... morir en cuestión de días.78

Mi espalda ya no resistió y tuve que dejarme caer de nuevo sobre las


almohadas. El color blanco de las paredes y las sábanas, solo me hacían
pensar en la muerte.

—Si solo espero, ¿moriré en seis meses?16

Él no me miró, pero asintió.

Yo era muy joven, demasiado joven, no había vivido casi nada y ya iba a
morir, este era el destino para personas como yo. La muerte, así como el
hermano de Steve.

—Llévese todos los estudios...


—Joven Jungkook.

—¿Puedo irme esta noche, verdad?39

—Sí.

1.
Llorar hasta que mis ojos no puedan mantenerse abiertos no era la
solución, faltar a clases y encerrarme en casa tampoco lo era. Todo se
ve absurdo ahora, pero a la vez cobra sentido, mis días ya no se suman
sino se restan y no podía desperdiciarlos. Varios de los libros que leí
aconsejaban vivir como si fueran a morir y no lo entendía a cabalidad
hasta que supe que iba a morir.71

Teníamos muchos exámenes y muchas tareas, claro, era el inicio del


semestre, justo ahora estaría sin dormir después de estudiar, pero
últimamente no he podido, el trabajo, del cual me despidieron esta
mañana, me tenía muy presionado, era comer o sacar buenas
calificaciones. Justo ahora, no me interesa en lo absoluto, no podré tener
un título, no podré tan siquiera terminar la universidad, con lo tanto que
luché por esa beca completa. A mí me gustaba la economía, vaya que sí
y fue una coincidencia porque... Kim Taehyung estudiaba la carrera, ¡en
esa universidad!52

¿Cómo lo conocí? Esa era otra historia.39

Es la primera persona que despertó en mí esa clase de sentimientos tan


íntimos, fue él quien me enseñó qué tan fuerte podía golpear el amor a tu
corazón. Fue él. También fue la persona a la cual seguí desde lejos
durante más de dos años, viéndolo como un sueño inalcanzable,
mirándole de reojo una vez al día para que no notara que le estaba
mirando, me privé de tanto por esta timidez y miedo que creció junto a mí
y que ahora forma parte de mi insegura forma de ser.46

Es que... Taehyung es el chico más popular de la Universidad. Sungmin,


un amigo que había conseguido a duras penas me explicó todo sobre él,
fue una lástima que él tuviera que irse porque ya no pudo pagar las
mensualidades. En fin, me comentó que era el hijo del señor Kim, y ya,
cuando alguien dice "señor Kim" sabe perfectamente de quién se trata, el
magnate hombre de negocios, una de las personas más millonarias de
Corea, dueño de una de las más importantes marcas de ropa en el
mundo. Donde Taehyung era el modelo principal, me pareció obvio,
porque, aunque sea el más adinerado de todos los estudiantes, es el
más atractivo. Mi corazón no deja de agitarse cuando escucho su
nombre.78

Es por eso que... decidí iniciar la lista en mi diario y dejar de contar los
días como antes lo hacía. Una lista de cosas que debo hacer antes de
morir. Uno de sus puntos es: "Declararle mis sentimientos a Kim
Taehyung".221

Estos días no me he estado negando el placer de verlo, no, ya no. He


descubierto muchas cosas, entre eso que su sombra es más perfecta
que la de un príncipe.15

Él ahora está en el pasillo, conversando alegremente con sus amigos.


Era el momento de empezar a cumplir las cosas de mi lista, los nervios
no me dejaban respirar tranquilamente. La loca idea de él y yo en una
cita hace que mi corazón se dispare con latidos.34
Avancé lentamente hacia él. Todos comienzan a reír estrepitosamente
debido a algún chiste que hizo su amigo y tomé la valentía de hablar.
Toqué su hombro con delicadeza, solo para hacerle saber que yo estaba
ahí, él volteó de pronto, mi corazón se detuvo, de cerca es más atractivo,
está muy cerca, está muy cerca, está muy cerca, mirándome. Sentí que
la sangre subía hacia mi cabeza, tenía que calmarme. Inhale un poco de
aire, tomé más valor.

—Taehyung, me gustas. —Dije con una voz nerviosa y algo


desafinada.88

El silencio que se formó hizo que mi corazón volviera a latir pero


estrepitosamente, sentía que iba a desmayarme. La cosa no era decirlo,
la cosa estaba en esperar la respuesta, nunca lo pensé, porque jamás se
me habría ocurrido tan solo dirigirle la palabra.1

Entonces habló pero dejó de mirarme.1

—Tuve que decirle que estaba bien y desfilé con la cosa, no puedo creer
que mi padre haya aprobado eso para la temporada. —Eso no respondía
a lo que le había dicho, en absoluto.37

—Tal vez hay gente con tan malos gustos, que debe adorar ese tipo de
cosas.— Intervino Namjoon con seriedad en el rostro y mirándome de
reojo.9

—Sí, sí. Los del norte por ejemplo. —De nuevo las risas resonaron.1

Están hablando entre ellos, ¡Taehyung está ignorándome! Mi corazón


sintió dolor, es indescifrable pero tan real que siento que voy a llorar,
pero ese valor que me da saber que si no lo hago ahora, no podré
hacerlo jamás, me llena de fuerzas.30
—¡Taehyung! —Todos se quedaron callados cuando escucharon mi grito
desolador. Mis manos se formaron en puños y bajé la cabeza, no quería
verlo a los ojos, no podía.— ¡Dije que me gustas!15

Toda la gente que platicaba en el pasillo se quedó callada. Toda la


atención estaba sobre nosotros.

—Piérdete.64

Fue todo lo que dijo y caminó hacia la salida, junto a sus amigos. Las
risas se oían desde lejos, la mayoría de los estudiantes me odiaba y
siempre me decían cosas ofensivas, ahora tenían más razones para
burlarse. No podía moverme, me sentía tan humillado que no podía
mover las piernas. Ellos comenzaron a lanzarme bolas de papel que
lastimaban.23

—Jungkook, el idiota del año. —Gritó un chico con rudeza.26

El idiota del año.

2.
—Tienes muchas faltas y no has dado dos exámenes, ¿qué está
pasando contigo, eh?30

El profesor Cho me había llamado con urgencia para discutir sobre mis
calificaciones, ¿qué le iba a decir? ¿Qué estoy más preocupado en
cumplir mi lista antes de morir que presentar las tareas? No podía decirle
aquello, así que le contaría la verdad, evitando esa parte.12

—Me despidieron del trabajo, señor, no he podido encontrar nada más.


Esa era otra preocupación, tenía que trabajar porque no tendría nada de
comer dentro de poco, todos mis ahorros se habían ido para pagar el
hospital.10

—Entiendo, pero por favor, cuando encuentres trabajo estudia duro.


¿Entendido?

—Sí señor Cho.2

—Vale, ve a clases.

Hice una reverencia y salí de la sala de profesores. Caminé con rumbo al


salón, vería otra vez a Taehyung y mi corazón ya se estaba agitando,
qué vergüenza, Dios míos. Todas las miradas están sobre mí, sentía
tanta vergüenza.9

Ingresé al salón y todos se quedaron callados, caminé hacia mi lugar y


miré de reojo a Taehyung, quien se veía muy aguapo como siempre,
rodeado de todos sus amigos y esas chicas que también les gusta él.
Tomé asiento y tomé un libro de mi mochila, estaba muy cansado,
realmente cansado.

Intentaría una vez más, lo decidí. Me pregunté sobre la insistencia con


Taehyung, ¿qué quería conseguir con ello? Pues bien, yo quiero una
cita, toda una tarde junto a él, platicando o sin platicas pero junto a él,
solo eso, una cita.30

Y Tiffany comenzó a hablar. La muchacha que hacía muecas de asco


cada vez que yo pasado por su lado1

—Su nombre es JeonJungkook, el año pasado era el mejor estudiante de


la universidad, ahora no es más que un estúpido perdedor. Escuché que
ayer se te declaró. —Le escuché decir y un puchero se formó en mis
labios con tan solo recordarlo. Ella hablaba muy fuerte, como no ser toda
una persona histérica.18

—Ajá.3

—Me hubiese encantado estar ahí para reírme.19

Levanté la cabeza para observarlos. Taehyung estaba mirándome,


¡nunca en estos dos años lo ha hecho!11

Mi corazón estaba tan tonto por él que no me di cuenta cuánto tiempo


pasó, pues todos los estudiantes ya se estaba retirando. El maestro Cho
no iba a dar clases hoy seguramente.2

El grupo de amigos de Taehyung se levantó, era la última clase para mí,


no podía esperar, así que corrí un poco para alcanzarle. Él estaba a
punto de salir, así que sostuve su chaqueta.2

—¡E-espera!

—...

—Taehyung...

—¿Qué?

Me ha... respondido, mis dedos están temblando sin parar y mis mejillas
se están inundando de calor.35

—T-tú...

Estaba tan perdido en su atractivo rostro y en su voz que no pude pensar


con claridad, era demasiado para mí.

—Apresúrate, no tengo tu tiempo.23


—Me gustas... me gustas... —Estaba asustando, me sentía ansioso, era
lo que iba a decir, pero no con exactitud.4

—Tú no. Ahora déjame en paz.44

No, el no entiende, él es mi sueño, no puedo morir sin antes haber salido


con él, solo por una vez. Él no entiende. Mi corazón dolió intensamente
cuando avanzó, pero aún así volví a sujetar su chaqueta, impidiendo que
se fuera.61

—Podríamos, p-podríamos conocernos.

Mis palabras salían atropelladas, me faltaba el aire.

—Mira. Todos los días recibo cartas de amor y declaraciones de gente


atractiva, pero todas las rechazo sin excepción. ¿Crees que querría salir
con alguien como tú, si rechazo a los demás? ¡Estás loco!21

Su expresión molesta me hizo sentir temor, mis dedos le soltaron cuando


oí sus duras palabras.

Salió alejándose de mí junto a los demás y yo tomé asiento en una de las


sillas con urgencia, sentí que iba a desmayarme. Duele, Taehyung duele.

3.
Lloré mucho toda la noche y no pude dormir bien, es por esa razón que
al día siguiente llegué muy temprano. De igual manera todos los días me
levanto muy temprano, dos horas antes de la primera clase. Uso media
hora para estar listo y la hora y media restante se las gasta en el viaje
largo en bus hacia la universidad. ¿Algún día podré tomar un taxi como lo
hacen los demás?95
Todavía no había llegado nadie así que pude leer con tranquilidad mi
libro, pero no pude concentrarme. Tenía que cumplir las cosas de mi
lista, pero es algo complicado, por ejemplo, el viaje a Paris. Toda la vida
he querido viajar a Paris, pero es tan costoso...85

Algunos pasos resonaron y poco a poco se fueron acercando hacia mí.


No, ¿van a molestarme otra vez? Levanté la mirada, pero me encontré
con una visión diferente. ¡Era Taehyung! ¡Era Taehyung! Luchaba por no
convulsionar de nervios, mis mejillas se sonrojaron de inmediato, mis
manos soltaron el libro y se ocultaron detrás de mi espalda para que él
no las viera temblar. ¡Se estaba acercando a mí!

—Serás mi asistente. —Dijo, ¿qué?22

Me levanté con velocidad, tal vez no había escuchado con claridad.

—¿A-asistente?3

Él era un poco más alto que yo y wow, olía tan bien, su perfume varonil y
dulce se internó por mis sentidos. Quería sonreír como una tonta
estudiante.

Perfecto.1

Eso era.12

—Sí. Mañana trae lo necesario para hacer tu trabajo, te pagaré bien.

No dijo más y salió con pasos lentos hacia la puerta. ¿Trabajar para él?
¿Trabajar junto a él?

Tomé asiento, pero no lo hice de manera adecuada, así que las patas
traseras de la silla se resbalón y caí junto a la silla, hacia atrás.
Afortunadamente el respaldo de la silla protegió mi espalda, pero estaba
algo mareado. Fue algo difícil ponerme de pie, pues mis piernas estaban
levantadas de manera graciosa. Luché hasta que mis piernas tocaron el
piso y luego eché un vistazo a la puerta, Taehyung no estaba. Qué
suerte que no vio lo sucedido, sino me moriría de vergüenza.

4.
—Le prometo que le pagaré, se lo juro.27

—Eso me has dicho varias veces, ¿cumplirás ahora?

—Señora, siento haberme demorado tanto, pero terminé pagándole,


claro que cumpliré.

Ella soltó un suspiro y esbozó una sonrisa, caminó hacia los estantes de
materiales y extrajo de ella la agenda. Mi emoción comenzó a crecer.
Busqué varios libros en la biblioteca para saber exactamente lo que un
asistente hacía, tendría que estar muy bien preparado para trabajar con
Taehyung. Yo creo que él vio en mí una persona capaz para trabajar con
él, me siento tan honrado.123

—Aquí está.

—¿Todavía tiene la impresión de letras con relieve?

—Sí.

—Por favor póngale relieve a la agenda.

Ella levantó una ceja, incrédula.

—Eso tiene un costo adicional, la agenda de por sí es muy cara, ¿podrás


pagar todo eso?19
—Yo...

Era cierto. Tenía un poco de dinero para tomar el bus, pero no tendría
para la cena y he estado teniendo muchos mareos. Debería alimentarme
mejor.31

—Te daré la agenda a deuda, pero el relieve no.

—Póngale el relieve por favor, le pagaré el relieve... tengo un poco de


dinero.21

—Umh, está bien, muéstrame el dinero.10

Saqué el poco dinero que tenía, ella y yo sabíamos que eso no cubría el
costo total del relieve, pero ella lo tomó y no comentó nada sobre ello.

—Señora...

—¿Qué debe decir el relieve? —Me sentía muy feliz, a pesar de que la
señora tenía un carácter muy fuerte, terminaba siendo buena.2

—"Kim Taehyung" por favor.89

—Oh, ¿y quién es él?4

Una sonrisa tonta relució en mis labios, mientras ella comenzaba a


trabajar con esa extraña maquinita.

—E-es un compañero...2

—Por la manera en la que actúas cuando te lo preguntan, me hace


pensar que te gusta.22

—Uh.

—No me equivocaba.
Minutos después ella había terminado, el trabajo estaba impecable.
Estaba muy ilusionado de mostrárselo a Taehyung, estoy seguro de que
le gustará tanto como a mí.34

—Much-

—¿Te ha pagado? —De pronto interrumpió el esposo de la señora que


había llegado en ese instante.2

—Me lo va a pagar. —Dijo ella con nerviosismo.

—¿Cuándo?1

—Cuando pueda.

—¡¿Cómo que cuando pueda?! ¡Págale ahora!60

El señor estaba realmente molesto y tuvo la intención de tomarme del


brazo, pero su esposa lo sostuvo. Él quería golpearme y yo me aferré a
la agenda, no podía entregársela.

—Vete. —La señora sostuvo al hombre como pudo y me dijo que me


fuera, yo retrocedí con lentitud, lleno de miedo y en cuanto mis pies
salieron del lugar, me fui corriendo con la velocidad que mis pies
pudieron alcanzar. No tenía dinero para llegar a la universidad así que fui
corriendo, solo tenía una hora para llegar.69

Obviamente llegué muy tarde, tanto así que la clase ya había terminado.
Afortunadamente Taehyung continuaba en el salón.4

Me acerqué a él con pasos temerosos, lucía tan, pero tan bien que de
nuevo quedé hipnotizando por todos sus detalles. Tomé de su chaqueta,
solo para llamar su atención.1

—T-Taehyung.2
El no respondió, sino Tiffany, esa chica que me odia sin ninguna razón
aparente.19

—Piérdete. —Soltó sin más.8

La miré de reojo, pero le resté importancia a sus comentarios, jalé de la


manga de Taehyung para que me mirara.

—¿Que no me escuchaste, perdedor? —Tiffany seguía insistiendo, pero


eso no me importaba. Solo Taehyung.6

—¡¿Qué?! —Contestó con molestia y yo pegué un ligero brinco a causa


del susto.

—Y-yo...

Él se veía molesto y yo no quería eso, pero ayer me había dicho que iba
a ser su asistente... ¿es que acaso lo había olvidado?6

—Mira, Jungsook o como te llames, jamás vas a llegar a gustarme.


¡Piérdete!57

Sus palabras dolieron y Tiffany comenzó a reírse, luego de que me


empujara con toda su fuerza. Perdí el equilibrio, pero me sostuve de la
mesa, evitando caer. No iba a soportar eso, claro que no... di media
vuelta y me dirigí hacia la puerta, pero entonces lo recordé, iba a morirme
dentro de algunos meses, no tenía demasiado tiempo como para
enojarme con ellos. Yo quería salir con Taehyung, era una de las cosas
que debía cumplir, así que volví a tomar valor y regresé hacia ellos.74

Detesto que Tiffany esté tan cerca de él, siempre lo he detestado, así
que la empujé de la manera en la que ella lo había hecho. Se veía
indignada cuando tropezó y cayó sentada sobre uno de los asientos.20
Todos estaban boquiabiertos. El silencio era más ruidoso que nada en
ese momento. Tenía miedo de que él estuviera molesto conmigo...1

—Taehyung. Tengo... tengo tu agenda...13

Mis mejillas se sonrojaron mientras sacaba la agenda de mi mochila,


para luego extenderla y mostrársela, mis manos temblaban pero aún así
seguía sosteniéndola con firmeza.

Él suspiró.

—Está bien.

Me sentí aliviado. Guardé de nuevo la agenda y levanté la cabeza para


mirarlo. Taehyung es todo un sueño de chico, pero he descubierto que...
es igual a los demás, su comportamiento es casi idéntico, pero imploro
para que esté equivocado, Taehyung me gusta muchísimo como para
poder decepcionarme sabiendo que es igual al resto, por favor no, por
favor no,54

Mis ojos huyeron cuando se encontraron con los suyos.

—T-Taehyung yo...

Todos comenzaron a moverse con rumbo hacia la salida, pero estaba


bastante avergonzado como para decir algo más.1

—Comenzaremos mañana. —Agregó antes de salir. Mi corazón latió


como un loco, esperando que mañana llegue rápido.2

Por favor.
5.
La empresa es tal cual como la pintan en las revistas, incluso mejor, tiene
muchos empleados que van para todos lados. Absolutamente todo se ve
muy costoso, incluyendo el jabón de los baños, y no, no estaba mezclado
con agua, ¡era jabón puro! Además de que te dejaba la piel muy suave y
no te la resecaba como los demás.83

Apunté todo lo que el manager de Taehyung decía, me explicó todo muy


rápido pero di todo mi esfuerzo para tenerlo bajo control. Había
entendido que las pasarelas y la presentación de las estaciones eran de
las más importantes, así que tendría que marcarlas desde ahora.3

Tardé un poco más de tres horas en organizar todo, pero quedó a la


perfección, ninguna de sus pasarelas chocaba con los exámenes de la
universidad, tampoco con sus clases, así que era magnifico. Taehyung
estará muy feliz por ello.

Busqué a Taehyung por toda la empresa, y lo encontré en la sala de


maquillaje, recostado sobre el sofá. Se veía como un dios griego ahí,
acostado y con los ojos cerrados. ¡Es tan guapo que mi corazón siente
que va a salirse del pecho!54

—T-Taehyung...

—Llámame jefe.82

Su voz me hizo reaccionar, mis mejillas ya estaban pintadas de rosa,


como siempre cuando le observo y sonrío como un tonto cuando sus
ojitos se abren lentamente, mostrándome su claro y bonito color.

—Jefe Taehyung, no he podido... yo no... no he podido agradecerte...


El manager me dijo cuánto debería pagarme Taehyung y es muchísimo,
con eso alcanzaría a pagar la deuda que tenía con la señora de la
imprenta y comprar alimentos.19

—Ajá.2

Una sonrisa se pintó en sus labios y sentí que me faltaba el aire. Mis
manos ya están en puños y comienzo a temblar. No puedo mantener su
mirada, así que bajé la cabeza, totalmente avergonzado. Eso es lo que
causa él en mí,16

—Gracias, yo... yo quería...

—¿Ajá?4

—Quería... invitarte a c-comer...

Podría cocinar para él algo delicioso. Tenía arroz en casa y podría...78

—Tengo una dieta estricta, no puedo.15

Oh, qué tonto soy, es cierto, los modelos siempre tienen dietas estrictas
de ese tipo. ¡La receta de la cocinera del orfanato!20

—O-oh... sé preparar sopa de verduras, c-con 15 calorías...37

—No.30

Asentí con algo de nervios y rasqué mi nuca, sin saber exactamente qué
más decir. Me sentía muy avergonzado.2

—Bueno, yo... tengo que irme...

Él volvió a cerrar los ojos intentando descansar, realmente no quería


molestarlo, pero no sabía cómo volver a casa desde ese lugar. Vi una
parada de buses cerca, pero no sé exactamente si pasa por casa,
seguramente no.

—Toma el bus.6

Su repentina orden me asustó un poco, pero asentí con velocidad.


Contemplé por algunos momentos su rostro y luego salí de inmediato
hacia la calle, me despedí con varias reverencias de respeto hacia las
personas que trabajaban ahí, pues ya eran como mis colegas de
trabajo.24

Caminé con rumbo a la parada, una fila enorme de gente esperaba


impaciente. No había boletos, y era el último bus del día. Me dejaba muy
lejos de casa, pero podría llegar caminando si es que con fortuna lograba
tomarlo, porque la fila era realmente larga. Hice un cálculo mental, según
la capacidad del bus usual y la cantidad de personas que formaban hasta
mi lugar. Según mis cálculos lograría ingresar, pero sería de los
últimos.27

El bus llegó cinco minutos después y a penas se abrió la puerta, la gente


comenzó a correr para abarrotarse en la puerta, yo estaba absorto, ¡no
habían respetado la fila! ¡Habían destruido la fila! Reaccioné segundos
después y comencé a luchar para que me dieran paso. Un hombre me
empujó con su brazo y caí de espaldas al suelo. Me levanté como pude y
aun dolido por la reciente caída,continué luchando hasta llegar cerca de
la puerta.83

La gente gritaba que no había espacio y que deberíamos apartarnos. El


motor comenzó a sonar, ¡ya iba a avanzar!29

De pronto, de la mochila de un joven que se encontraba delante de mí,


fue jalada su cámara fotográfica, según lo que pude observar
seguramente era un turista, mi mano logró sostener la cámara, aunque el
ladrón luchaba fuertemente para quitármela. El turista logró subir al bus y
se volteó a verme, yo jalé con un poco de fuerza y aunque el ladrón
rompió el colgante de la cámara, no pudo robarla.17

El bus comenzó a avanzar, sentí cómo poco a poco la gente fue


jalándome hacia atrás, pero entonces una mano sujetó mi brazo, todo fue
muy rápido como para comprender, pero esa mano me jaló hasta que
pudiera subir al bus, un segundo después la puerta del bus se cerró y
observé cómo la gente golpeaba la puerta pidiendo que se abriera. El
conductor los ignoró y comenzó a avanzar sin detenerse. Estaba muy
agitado.

Desvié la mirada hasta encontrarme con unos ojos claros que me


observaban fijamente sin dejar de sonreír, ¡era el turista! Pero era
demasiado pálido como para ser americano, de hecho era bastante
coreano.279

—Esto... es tuyo. —Le entregué la cámara. Todo es algo incómodo,


estamos muy apretados, y debido a que yo no hago contacto con
muchas personas, su cercanía me pone nervioso.22

—En serio muchas gracias, te juro que lo único de valor que tengo es
esta cámara.

—¿En serio?

—Sí.

El recorrido fue bastante entretenido, aquel chico no era un turista. Su


nombre era Min Yoongi y vivía en Daegu. Se dedica a la fotografía y a las
artes escénicas, me contó sobre todos sus viajes alrededor de Corea y
me mostró hermosas fotos que tomó de Seoul, ni siquiera yo sabía que
podía ser tan bonita la ciudad.411

La gente poco a poco se iba quedando en cada parada y nos dejaron


asientos libres para poder descansar mejor.

—Me gusta Seoul, quisiera poder vivir aquí y traer a mis padres.

—¿No te gusta Daegu?

—Me gusta, pero ya sabes... uno tiene sueños.

—Es cierto...

—Pero tú no me has dicho nada, estuvimos hablando de mí todo el


tiempo, cuéntame Jungkook, ¿cuáles son tus sueños?9

—No tengo sueños.53

—Oh, claro que los tienes.

—Bueno, no sé si sea un sueño exactamente pero...

—Dímelo.

—Tengo un sueño que es inalcanzable, es decir, para que se cumpla no


solo depende de mí.

Taehyung apareció en mi cabeza. Taehyung es mi sueño, mi meta.52

—Mira, siempre he creído en que si lo quieres pueden tenerlo, no importa


qué, conspira contra el mundo para lograrlo.32

Sus palabras me consolaron, pero sabía que en mi caso era algo


inalcanzable.

—Gracias.
—De nada. Oh, bajaré en al siguiente parada.2

El tiempo realmente pasó volando.4

—¿En serio? —Hice un pequeño puchero. ¡Quería ser su amigo! Yoongi


me agradaba muchísimo, yo no tengo amigos y él sería grandioso, pero
lastimosamente vivía en Daegu y probablemente no lo vería jamás.40

—Sí. Oh, mira. —Él se acercó a mi rostro y yo comencé a paralizarme.


Su diestra se acercó a mi rostro y avanzó hacia mi oreja.— ¡Una
moneda! —Se alejó de pronto y me mostró una moneda de oro, la cual
me entregó.187

Una moneda de chocolate.449

—¿C-cómo lo hiciste?8

—Soy mago.61

—Gracias...

—Bueno, es hora. Jungkook, ha sido un gusto conocerte. —Se levantó y


presionó el botón de la parada. Caminó hacia la puerta y entonces se
volteó a verme.— Por cierto, gracias por lo de la cámara. No lo olvidaré.
¡Adiós!28

Yoongi bajó y elevó su mano de manera de despedida, mientras


avanzaba hacia la siguiente la parada, para partir a Daegu.33

Adiós, amigo.
6 | 1.
He sufrido de acoso y abuso estudiantil desde que ingresé a la
universidad, las primeras semanas fueron agradables, aunque no tenía
muchos amigos, de pronto cuando todos se enteraron de las
circunstancias por las que entré y cómo vivo, comenzaron a molestarme,
últimamente han estado agrediéndome, no fue nada grave, pero estoy
algo asustado.38

Todos me miran mientras voy por los pasillos, los rumores corren como la
dinamita y ya saben que trabajo para Taehyung, todos me odian, lo sé.6

—Perdedor, quédate ahí. —Esa voz.16

Intenté caminar más rápido, pero ellos sujetaron mis brazos, mi corazón
comenzó a latir con angustia, no de nuevo por favor.9

—¿Es que no vas a responder? —Me arrastraron hacia el pasillo B,


donde no había cámaras, nadie vendría a defenderme, nadie. Ellos
abrieron mi mochila y tiraron todas mis cosas al piso.— Nadie se acerca
a Taehyung, no perdedores como tú, ¿has entendido?34

Ellos tenían un grupo de personas que adoraban a Taehyung en secreto


y no sé quién es más perdedor que el otro.29

El chico me empujó y caí sobre el suelo, luego de ello ya no pude


levantarme pues comenzaron a patearme, estaba muy débil por mi
condición y con más razón no tuve fuerza, intenté proteger mi cabeza,
pero los golpes en el estómago se sentían mucho peor. Debería dejar
esta universidad y solo quedarme en casa, solo eso.44

Lágrimas inundaron mi rostro, tal vez los golpes no duelan más que la
humillación.11
—Hey, Jungkook. —Entonces alguien me llamó.— Tenemos que ir a mi
departamento a recoger los conjuntos para la pasarela de mañana.

Los golpes cesaron, todo se llenó de un silencio insoportable. Levanté la


cabeza solo para asegurarme de que lo escuché era real. Y
efectivamente era Taehyung, la vergüenza me invadió, apareció en uno
de los momentos más humillantes que viví. No pude decir nada, estaba
totalmente mudo.

—¿No lo recuerdas? ¿Dónde está tu agenda?

Mi corazón latió muy rápido, ¡la agenda! ¡No había cuidado la agenda!
Mis ojos se dirigieron hacia los zapatos de ese chico, donde ahí estaba.
Me sentí muy mal por no estar haciendo mi trabajo de manera correcta,
Taehyung estaría muy decepcionado de mí.8

Él la tomo del suelo, su expresión mostraba molestia y realmente creo


que está decepcionado de mí...31

—Tienes que cuidarla más, de esto depende mi vida.12

Me entregó la agenda y de inmediato la envolví entre mis brazos. Sería


más responsable de ahora en adelante. Asentí con la cabeza y sequé las
lágrimas que se me habían escapado, con la manga de mi suéter.

Taehyung levantó la cabeza para por fin observar a los demás.

—Perdón, ¿se les perdió algo? —Su tono era relajado y sarcástico.34

—N-no...—Respondió ese chico malo.18

Todos desaparecieron en cuestión de minutos.

Afortunadamente.
6 | 2.
Taehyung se ha convertido en mi héroe.70

Pero no es la primera vez que me ayuda cuando estoy en aprietos, tal


vez él no lo recuerda, pero también me ayudó hace tiempo... él es tan
fantástico, es todo un héroe y no puedo estar más feliz al recordar lo
sucedido esta mañana. Mi corazón se acelera de pronto, mis mejillas van
a explotar con el simple pensamiento. Taehyung es diferente.32

Fue algo imposible no pensar en él en clases, aún más al saber que nos
encontraríamos al salir. Él estaba esperándome ahí, en la puerta
principal, como toda una obra maestra, sumamente perfecta.3

—T-Taehyung.—Le llamé. Hasta este punto mi felicidad era demasiado


notoria.

—El chófer nos espera.

¡Taehyung tiene un Mercedes! ¡Tiene un chofer! Cuando ingresé en él


me quedé totalmente asombrado, nunca había visto algo tan lujoso en mi
vida, nunca jamás. Todo era tan espacioso, tan lujoso que sentí miedo de
dañar algo.36

En cuestión de minutos llegamos a su departamento, él vive en una de


las zonas más costosas de Seoul y su edificio es enorme. ¡Todo es muy
tecnológico! Incluso la puerta de ingreso que se abre con sistema de
reconocimiento facial o una tarjeta, el ascensor parece una pequeña
nave del futuro y sus pasillos son tan amplios y huelen muy bien. Ni
siquiera en mis mejores sueños hubiera imaginado un lugar así. Mis
pasos tambaleaban al avanzar, estaba muy nervioso cuando gente
realmente elegante pasaba por nuestro lado.9
Cuando llegamos a su piso, él ingresó su tarjeta y la puerta se abrió,
haciendo un pequeño ruido.

—Pasa.

Ingresé con lentitud a su departamento y me quedé realmente


asombrado, todo es tan grande, tan lujoso y moderno, ¡todo! ¿Él vive
solo en ese lugar tan enorme?7

Seguí sus pasos por el pasillo lleno de cuadros abstractos que parecían
costosos e ingresamos a una habitación.

—¿Es tu habitación?—Tenía la curiosidad de saberlo.

—Ajá.14

La habitación de Taehyung era hermosa, no tenía cosas en las paredes o


algo así, era tan pulcra que creí que jamás la habría usado. Su cama era
muy grande, toqué las sábanas con cuidado, se sentían muy suaves al
contacto, de inmediato dejé de tocarlas, él dormía ahí... todas las noches.
Mis mejillas ardían por el simple pensamiento.24

—Y-yo...

Taehyung ingresó a lo que seguramente sería su closet, que se veía tan


enorme como si fuera otra habitación y trajo los conjuntos.10

—¿Sí?

—Eres mi héroe... Taehyung y c-creo que me gustas más...—No supe


por qué lo dije, me regañé mentalmente por haberlo hecho.47

Él me lanzó los conjuntos y yo lo sostuve como pude.

—Ajá.20
Recogió algunos accesorios más.

Yo me sentí algo vacío, mi mente divagó. Recordé que cuando era niño y
no estaba conforme con algo, hablaba en idioma "pato" para molestar a
los demás del orfanato.144

—Cuack, cuack.—Oh.189

No, no, no, no.

—¿Acabas de decir "cuack"?31

Bajé la cabeza con vergüenza, ¿qué está sucediendo conmigo?


Taehyung explotó en risas y el vacío se fue.

¿Taehyung, me permites robarte un poco de tu tiempo manteniéndote a


mi lado, por favor?

7.
El maestro Cho nos dejó un trabajo sobre la economía de Europa, por
parejas. No supe cómo reaccionar cuando me tocó ser la pareja de
Taehyung.23

Recordé que tenía varios libros acerca del tema en mi departamento,


pero él no se veía muy convencido de ir, la verdad era que mi barrio no
era el mejor de todos, era bastante peligroso y no era bonito en lo
absoluto.22

Igual fuimos.27

—L-lamento esto, Taehyung.


—Ya.

Estaba algo apenado con él, su chofer no dejaba de gruñir cada vez que
un perrito callejero pasaba por la calle, haciéndole frenar de golpe.
Comienzo a creer que es el barrio de las personas a las cuales nadie
quiso.48

Subimos las escaleras con calma, saqué las llaves y abrí la puerta. Sentí
mucha vergüenza porque no he invitado a nadie a casa, él sería la
primera persona en hacerlo. Le dejé pasar.

Taehyung revisó todo con la mirada, inspeccionó incluso el piso y luego


se quitó los zapatos y los dejó en la entrada, lo cual agradezco porque
pierdo cada hora diaria limpiando el piso.

—¿Gustas algo de beber?

—No.31

Desvié mi vista hacia el recipiente del buzón, ahí estaba el característico


sobre blanco del dueño. Debe ser otra amenaza de desalojo por falta de
pago, me desespera no poder pagarle a tiempo, pero no puedo pedirle a
Taehyung que me dé un adelanto, es imposible.5

—Bueno entonces yo...

—¿Y tus padres?1

Aquella pregunta me tomó por sorpresa, de inmediato mi sonrisa se


desvaneció y bajé la cabeza con algo de pena. Recordar aquello me traía
mucha nostalgia, no entendía la razón del porqué preguntaba esas
cosas.3

—N-no tengo...1
Él continuó observando la casa, mientras mi corazón dolía a causa del
tema de conversación.31

—¿Qué sucedió con ellos?3

Tomé asiento sobre el sofá, porque creí que iba a desvanecerme.

—Ellos... ellos... me abandonaron o eso es lo que me dijeron en el


orfanato.3

Tuve una abuelita, jamás me habló sobre mis padres, pero realmente
quería adoptarme y llevarme a casa, pero no se lo permitieron porque ya
era de edad muy avanzada, no podría cuidarme.114

—¿Vivías en un orfanato?

Asentí.

—Y-yo...

—Pero bueno, esa tarea no se hará sola.

—Oh sí...

Me levanté en cuanto me sentí un poco mejor y comencé a buscar los


libros que necesitábamos, en mi pequeña caja.

—Jungkook.

—¿Sí?

Observé su rostro, sus ojos marrones y bonitos que intentaban decirme


algo, pero no pude entender.84

—Nada.
8.
Siento cómo sus pasos me persiguen, intento caminar más rápido pero
son más astutos y me acorralan en la plazuela del sector B, son la mitad
del grupo de admiradores de Taehyung, pero lucen más molestos que los
demás. Instintivamente mis pies tiemblan queriendo correr, pero sé que
no será posible, tengo mucho miedo, me siento algo débil como para
poder luchar, pero todavía hay un poco de valentía dentro de mí.
17

—P-por favor déjenme... —Susurré.

—Cállate, rata. —Gritó un chico bastante alto.70

—D-déjenme...

Estaban tan furiosos que temí lo peor, ¿por qué sigo insistiendo en venir
a la Universidad? Si no fuera por Taehyung yo...

—Eres un imbécil, lamebotas de Taehyung.23

—¡Cállate!—Yo no soy un imbécil.9

Una chica me empujó, pero hice todo lo posible por mantenerme firme, si
caía, significaría mi fin.1

—Eres un estúpido y un perdedor Jungkook, nos das pena, te la pasas


besando el piso que pisa ese cabrón de Taehyung.28

—¡No le llames así!

Él no es nada de eso, es un buen chico, yo sé que es diferente de los


demás, yo lo sé.64
—¿Qué? ¿La nenita quiere defender a su príncipe? —El mismo chico,
golpeó mi pecho con su dedo índice y luego se lo limpió con un pañuelo,
mi corazón se oprimió.—Taehyung jamás le haría caso a alguien tan
horrible y tonto como tú, ¿sabes?28

Eso me lastimó más, porque sabía que podía tener razón.27

—Sí, por eso te rechazó también.—Respondí sin haberlo pensado. Era


mi fin.58

Las chicas comenzaron a reír y el chico sujetó el cuello de mi suéter.

—Aléjate de Taehyung, perdedor.

—¿Por qué? ¿T-te da celos verme con él?17

Luchaba por verme valiente, no iba a dejar que me vencieran otra vez.
En el orfanato me habían enseñado a defenderme, no entiendo la razón
por la cual no lo estoy haciendo bien aquí.

—¿Celos? Nadie podría sentir celos de un perdedor como tú. Es solo


que no queremos que las bacterias de las enfermedades que debes
tener, chico pobre, se peguen a Taehyung. ¿Oíste?34

El chico me empujó y caí al suelo con fuerza. Después todos se alejaron


soltando risas estridentes.6

Abracé mis piernas y oculté mi rostro invadido por las lágrimas,


¿enfermedades? ¿Bacterias?45

—Y-yo no tengo baterías, yo no tengo bacterias. —Susurré, tratando de


consolarme. Estoy tan obsesionado con la limpieza a causo de ellos,
tratando de mostrarles que las personas como yo no siempre están
sucios. ¡Los más sucios son ellos! ¡Ellos!
9.
Taehyung ha estado probándose ropa de todo tipo, explorando estilos
que jamás hubiera usado y todo lo queda magnifico. Todo. Siento que
mis mejillas van a explotar de calor, pero es inevitable, realmente es todo
un ser perfecto, hermoso y perfecto.20

—¿Qué opinas de esto?4

La temporada tiene muchos diseños, pero sólo se mostrarán los mejores.

Le observé de arriba hacia abajo y comencé a ponerme nervioso, sequé


mis palmas húmedas en mi pantalón, tratando de verme lo más
profesional posible. ¿Cuándo Taehyung va a aceptar un cita conmigo?
¿Cuándo?36

—Fantástico...17

—Es lo único que has dicho de todos los conjuntos.

—Es que en verdad todo lo que vistes es fantástico, Taehyung.26

Se ve fantástico con todo, no importa qué. Es que es tan guapo que...


nadie se fija en lo que viste y si lo hicieran, se darían cuenta de que la
ropa se vuelve hermosa a causa suya.35

—Bien, me llevaré este y otro par.

Taehyung dejó los conjuntos elegidos sobre la mesa, no podría llevarlos


tan rápido porque estaba algo adolorido, pero daría mi mejor esfuerzo.
Suspendí mis mangas hasta la altura de los codos y levanté la ropa.4

—Jungkook.

Me detuve para escuchar su pedido.


—¿Sí?

—¿Cómo conseguiste esos moretones?

Oh, cómo pude olvidarlo. Sentí nerviosismo al no saber qué responder.


Ayer el esposo de la señora de la tienda me encontró de camino a casa
y... me golpeó. Logré huir un poco más tarde, pero ya había lastimado
mis brazos y espalda.240

—B-bueno... me caí.

10.
Recorrí los pasillos de la empresa, ayudando a los demás a mover
algunas cosas para la siguiente temporada, todos eran muy amables
conmigo y me sentía muy bien trabajando. Entonces observé una silueta
que se me hizo algo conocida, dejé las cosas sobre la mesa más cercana
y me acerqué hacia aquel chico que se veía algo perdido. Inspeccioné su
rostro con disimulo y era él. Caminé con velocidad y abracé su espalda
con fuerza, él se sobresaltó al sentirme, pero en cuanto reconoció mi voz
se volteó a verme.24

—¡Seokjinhyung!32

—¿Jungkook?

Asentí mientras él me asfixiaba en un abrazo lleno de cariño.31

Conocí a SeokJin un año antes de que me fuera de orfanato, él siempre


traía regalos y hacía campañas para recolectar dinero. Todos lo querían
y si no fuera porque él insistió mucho en hacerse mi amigo, mis días
hubieran sido muy tristes antes de irme. Pasaron dos años más después
de aquello en que no lo volví a ver, nadie supo qué fue de él y yo temí lo
peor, pero al verlo aquí, uno de mis mayores miedos desapareció.
¡Hyung era como un hermano para mí!79

—¿Dónde estuviste?

—Es una larga historia... fui a Hollywood.23

—¿En serio? ¿Allá es bonito? ¿Qué hiciste ahí?4

—Es muy bonito, bueno, tú sabes que me gustaba la actuación...

—¿Hyung se volvió actor?

—Más o menos, en realidad conseguí algunos comerciales, pero nada


más.1

—Yo creo que es fantástico, hyung.

—¿Y tú? ¿Estás trabajando aquí?

Asentí con una gran sonrisa en el rostro.

—Te envidio, yo quiero trabajar aquí...

—S-sí quieres puedo llevarte con el dueño o con el hijo del dueño, te van
a contratar. —Tomé de su mano e intenté jalarla.

—Espera.

—¿Qué sucede?

—Es que yo... vine a buscar empleo como modelo y ahí afuera hay una
enorme fila de personas que también quieren serlo.11

—Oh. —Era cierto, todos comentaban que ingresar de modelo a la


empresa era un sueño imposible, mi hyung era realmente guapo, pero el
señor Kim suele ser muy exigente y descalifica a las personas incluso por
su manera de hablar, no es que dude de las habilidades de mi hyung,
pero los demás hicieron trampa para entrar, excepto Taehyung.—
Hyung...11

—¿Sí?

—Ven dentro de una semana y media, un poquito más temprano.

—¿Por qué, Kookie?1

Jalé de su mano y nos apartamos de los demás para nadie nos oyera.

—El señor Kim saldrá de viaje y su hijo estará al mando.—Creo yo.— Y


la entrevista con él será un poco más fácil, te prometo que haré lo posible
para que ingreses.12

—¿En serio? —Él me dio otro de sus abrazos asfixiantes.— Muchas


gracias, en serio.

—No, hyung, gracias a ti por todo... te debo tantas cosas.19

Aún teníamos muchas cosas de qué hablar y ponernos al día con todo lo
sucedido. Prometimos hacerlo la siguiente semana antes de que mi
hyung se fuera con una radiante sonrisa en el rostro. Caminé por los
pasillos hasta llegar al camerino de Taehyung, iba a preguntarle si él
estaría al mando de la empresa la siguiente semana e iba a avisarle que
solo faltaba él para comenzar.

—Taehyung, tu... uh.—Ingresé al lugar y encontré a Taehyung junto a


otro chico, ambos sonreían muy felices y estaban muy juntos.

—¿Sí?

—Ya todo está listo, solo faltas tú.


Abracé con fuerza la agenda, mientras les observaba, sentí muy mala
espina al verlos así. Me sentí muy celoso de que alguien estuviera muy
cerca de Taehyung.3

—Iré pronto.

—¿Qué? Tú irás ahora, Tae, todos están esperando por ti. —Habló aquel
chico y luego se dirigió a mí.—Oh, son más de las ocho, ¿qué hace este
niño trabajando hasta esta hora? Debe ir a descansar a casa.72

El chico me daba un poco de miedo, yo me quedé en silencio sin saber


qué decir. Luego se volvió a dirigir a Taehyung.25

—Pero es que hoy hay desfile y...

—Y nada, tendrás que pagarle horas extras.

—Jimin...—Ese era su nombre.3

Jimin se acercó hacia mí y acarició mi cabeza. De pronto me sentí con


tanto miedo que no pude moverme.40

—Tú ve a descansar, ¿entendido? —Me dijo, yo solo miré a Taehyung


esperando su aprobación.

—Sí, ve.7

Asentí y salí lo más rápido que pude. Me resguardé tras la pared de la


puerta, intentando regular mi respiración. Cuando los vi tan juntos...
nunca había visto a Taehyung tan feliz con alguien, tan al pendiente de
alguien.19

—¿Esperarás hasta que termine todo?—Le escuché decir.

—Sí, esperaré por ti toda la noche.2


Moría de celos... no quiero que nadie se acerque a Taehyung, nadie.

11.
Cuando llegué a casa, encontré muchas cosas abarrotadas en la puerta,
el aire se esfumó de mis pulmones cuando comprobé que se trataba de
todas mis pertenencias. Inevitablemente las lágrimas comenzaron a caer
de mis ojos, ¿qué iba a hacer? No creí que aquellas amenazas pudieran
ser ciertas, yo iba a pagar muy pronto, solo necesitaba un poco más de
tiempo, pero el dueño era alguien muy cruel. Escuché por ahí que su
hermano era aquel hombre que me golpeó hace días, así que el miedo
se apoderó de mí y por más que quisiera seguir viviendo aquí, ya no
podría hacerlo.
36

Comencé a desesperarme, no sabía a quién pedir ayuda, no tenía a


nadie. No sabía dónde vivía Jinhyung, solo tenía a Taehyung... ¿si le
pedía dinero adelantado? Mi pecho comenzó a oprimirse. ¿Qué maldad
hice para recibir tanto dolor?107

Caminé de vuelta, con la cabeza en dirección al piso, esperando que las


lágrimas se detuvieran, rogando para que Taehyung pueda ayudarme. La
seguridad de su edificio me reconoció y me dejó pasar, fue una tortura
esperar a que el ascensor subiera, ¿y si Taehyung no quiere ayudarme?
Ya está haciendo bastante con darme trabajo.

Las puertas se abrieron de par en par y yo salí, toqué con cuidado el


timbre, luego una vez más, pero no se escuchaba nada. Toqué por varios
minutos, tal vez él no me quería ahí. Comencé a llorar como un niño y
mis piernas no pudieron mantenerse firmes y caí rendido en el suelo.
Estaba deshecho, no podía haber llegado tan bajo, sin casa, sin nada ni
ilusiones.22

Oí voces, debería irme cuanto antes.

—¿Jungkook?—Moví la cabeza buscando al dueño de esa voz. Era


Taehyung, era él.

—T-Taehyung...

Jimin de inmediato se acercó a mí y me pidió que no llorara, pero yo solo


podía mirar a Taehyung. Mi pequeña luz en esta oscuridad.11

—¿Qué sucedió?

Su rostro mostraba preocupación, se acercó a mí con cautela y le


abracé, necesitaba tanto de él, como si fuera mi vida misma.2

—M-me echaron de... de casa.

El móvil de Jimin comenzó a sonar y tuvo que contestar.

—¿Por qué?

Oculté mi rostro en su pecho, no quería que me viera llorar.3

—N-no alcancé a pagar...

Mi llanto comenzó a incrementar sin poder evitarlo. No podía continuar


así y si Tae me prestaba un poco de dinero, ¿cómo conseguiría un lugar
ahora mismo?

Jimin se acercó de nuevo y en un susurro le comentó a Taehyung que


debía irse. Yo seguía tiritando, inmóvil entre sus brazos, dependiendo de
lo que él fuera a decir, perdiendo el orgullo que siempre he mantenido
firme hasta que lo conocí.3
—¿Tus cosas se encuentran dentro?

—N-no.

—Mira, podemos pagar lo que faltaba y ya está.

—El dueño y-ya no quiere rentarme el departamento...

Y tampoco quiere verme, tal vez por influencia de su hermano.110

—Iremos por tus cosas y dormirás aquí, ¿vale?

—¿E-en serio?

Mis ojos se abrieron con sorpresa, él me estaba brindando cobijo. Él...28

—Sí.

12.

—Podemos iniciar una demanda.36

Él me llevó al departamento a traer todas las cosas que pudimos, traje lo


que era más valioso por ahora, volvería por lo demás en algunos días.
Me sentí un poco más tranquilo al saber que esta noche dormiría en un
lugar seguro, en su hogar.9

—No... y-ya me lo dijo hace meses...

La melancolía me invadió al observar esas calles, recordé cuán orgulloso


estaba la primera vez que llegué ahí, creyendo que era el mejor lugar del
mundo, creyendo que podía ser diferente a los demás, creyendo que
tendría un gran futuro y que más adelante compraría una casa enorme.
Pero recordar que todos teníamos el mismo final, vivir y morir como
perros callejeros, me hizo saber que... tal vez no habría un mañana para
nosotros, para mí.75

Él deslizó su tarjeta por el seguro y me dejó pasar. Me dijo que podía


instalarme el sofá y me ayudó a apilar mis cosas en un rincón. El sofá era
tan grande y cómodo como una cama, me sentí muy agradecido por
permitirme tan solo quedarme ahí.4

Tomé mi pijama y toalla. Mi shampoo se quedó dentro de la casa, ni


siquiera el dueño me permitió sacarlo.28

—Dormirás en el sofá, si quieres tomar un baño puedes hacerlo ahora.

Tomé su brazo con cuidado y le agradecí una vez más. Él es tan


considerado conmigo, él ha sido realmente bueno conmigo.

—G-gracias...

—Mh.

Taehyung avanzó con pasos veloces hacia su habitación y yo le seguí,


intentando alcanzarlo.

—¿Puedo?—Necesitaba de un baño con mucha urgencia o no podría


dormir.

—Adelante. Usa lo que quieras.

Ingresé a su baño y me quedé algo impresionado, era tres veces más


grande que el mío y bastante lujoso. Caminé con cuidado, porque tenía
miedo de romper algo. Tenía muchos productos de limpieza ahí...
demasiados, él dijo que podía usar lo que quisiera, pero no podía
hacerlo, solamente usaré un poquito. Mis mejillas comenzaron a
sonrojarse y me regañé por estar así en una situación como esta.13
Tomé una de sus lociones y la abrí, solo para sentir su aroma y solté un
pequeño jadeo al saber que era esa la que usaba diariamente. Miré todo
con detalle, para satisfacer mi curiosidad, toqué con cuidado sus toallas
apiladas, impecables y muy suaves. Entonces comencé a desnudarme,
no podía tardar mucho pues sería de mala educación.56

Me quité los lentes y me miré en el reflejo, solté un ligero suspiro,


¿realmente podré competir contra Jimin? Él es tan bonito, incluso
Seokjinhyung lo es, pero yo... nunca lo he sido, no lo creo.197

Tuve un problema al ingresar a la ducha, ¡tenía botones! Realmente


nunca había visto algo así y no me llevaba muy bien con el inglés.
Tampoco podía llamar a Taehyung pidiendo ayuda, sería muy
vergonzoso. Así que con lo poco de suerte que tengo, presioné el botón
del centro, el más grande y el agua comenzó a caer, en cuestión de
segundos se sintió tibia y agradable. En casa luchaba para tener una
temperatura así. El agradable aroma masculino y dulce de su shampoo
me hizo estremecer y mi corazón palpitó con tanta fuerza que tuve que
tomar un poco de aire antes de parar.52

Luego de quince minutos ya estaba poniéndome el pijama, mirando de


nuevo mi reflejo, avergonzado de mi imagen. Mis cabellos estaban
desordenados, Taehyung me vería así... seguramente terminaré por no
gustarle en lo absoluto. Solté un suspiro, tomé mi toalla y mis lentes y
salí, temiendo lo peor.135

Taehyung se quedó en silencio, sin apartar la mirada de mí. Bajé la


mirada con vergüenza, lo sabía, él estaba asustado de verme así.108

—I-iré a descansar...
Él asintió. Yo salí de la habitación, tratando de huir de su atenta mirada,
pero escuché sus pasos siguiéndome, mis manos comenzaron a temblar
al instante.

Taehyung dejó una sábana y una almohada sobre el sofá y se detuvo


ahí, mirándome. Realmente estaba muy nervioso ante su actitud y
apenado por esto, deseaba arreglar mi pelo y usar los lentes de
inmediato, pero no podía hacerlo antes de dormir. Ellos se han
convertido en mi escudo ante las miradas.28

—T-Taehyung...1

No respondió durante un minuto, pero después reaccionó.

—Ah. ¿Sí?

—Gracias... d-debo...—Quería estar solo.2

—Oh sí, sí. Buenas noches.

—Buenas noches, Taehyung.

Él desapareció tras el pasillo y yo me dejé caer sobre el sofá. Minutos


después las luces del departamento se apagaron y mi pulso se aceleró
pensando en lo ocurrido.1

Estuve una hora con los ojos abiertos, mirando a la nada, esperando que
el día llegara, pero no pasaba. Estaba muy preocupado, pero a la vez tan
aliviado, que no pude entenderme. Solté un pequeño gruñido de
frustración y me levanté del sofá, caminé con cautela por la sala, hasta
llegar a su habitación, afortunadamente la puerta estaba entreabierta y
pude entrar sin ser muy ruidoso. Me aseguré de que él estuviera dormido
y así era, pues se podía escuchar su respiración pesaba y se podía ver
cómo una de sus piernas colgaba sin que le importe.46
Caminé hacia él con cuidado, con el corazón a punto de salirse de mi
pecho y con los nervios de punta. Admiré su perfecto rostro, la forma tan
sutil de sus expresiones, de sus cejas idénticas y asimétricas, de su nariz
pequeña y respingada, de sus labios... rojos, carnosos, apetecibles.64

Esbocé una sonrisa al verlo tan descuidado, sin esa imagen de chico a la
defensiva, siendo él y nada más. Me acerqué con cuidado a su rostro... y
a sabiendas de que otro de los puntos de mi lista era "besar a
Taehyung", besé su nariz con extrema delicadeza.175

—Buenas noches, príncipe. —Susurré antes de alejarme de él con


cuidado y al cruzar el pasillo, correr con toda la velocidad posible.144

Luego de ello, pude conciliar el sueño.

13.
Me levanté muy temprano para preparar el desayuno para Taehyung, de
alguna u otra manera tenía que ser agradecido con él. Por otro lado, no
podía dejar de estar preocupado, seguramente él preguntará cuándo me
iré, y la verdad es que no lo sé, no tengo a dónde ir ni tengo dinero para
hacerlo.

—Taehyung, Tae...

Taehyung se removió sobre su cama, tratando de volver a dormir, no iba


a pedirle que no lo hiciera, pero segundos más tarde reaccionó. Deslizó
las sabanas y me miró directamente, no dijo nada en ese momento,
supuse que estaba esperando a que yo dijera algo.2
—Taehyung... preparé el desayuno.

—¿Desayuno...?

Asentí. Él se levantó aún con los pasos temblorosos. Recién levantado


luce más guapo.27

—Y-yo... no quise tomar tus alimentos, p-pero tomé un poco de arroz,


huevo y bacon, espero que no... te moleste...2

Cuando llegamos a la cocina, él comenzó a examinar toda la comida con


paciencia, olfateó un poco de ella y mis mejillas comenzaron a cobrar
color. Preparé algo muy sencillo, pues creí que él había probado alguna
vez eso, pero por su forma de actuar, supe que no.7

—Son muchas calorías para mí.27

—Pero es el desayuno y...

—Calorías malas.54

Bajé la cabeza con vergüenza, cómo pude ser tan tonto como para
olvidarlo, él no puede comer ese tipo de cosas. Tal vez podría preparar
otra cosa, pero lo demás sería un desperdicio.

—L-lo lamento yo no...

—Bien, vamos a probarlo.3

Tomó asiento sobre una de las sillas de la cocina, fue muy repentino.1

—¿Qué? P-pero las calorías y...1

—Come también, tu plato se enfría.50

Tomó el primer bocado y mis nervios comenzaban a surgir, de pronto ya


no paró, él continuó degustando mi platillo y no pude sentirme más feliz
de que le haya gustado. Con sigilo aumenté su ración, y nunca se opuso,
por lo contrario, terminó hasta el último bocado. ¡Todos esos años
cocinando en el hogar me sirvieron de algo!78

Mi vista se paseaba por su rostro, por la mesa y finalmente por mi


cuaderno, lleno de recuerdos.

—¿Y eso qué es?

—A-ah... esto es... bueno, debido a que yo crecí en el orfanato... aquí


están todas las cartas que me dieron mis amigos antes de irme, y... y...
también está una carta de mi abuelita, a la que nunca pude conocer.

Es realmente muy valioso para mí, aquí estás mi vida entera.5

—¿A cuánto me lo vendes?68

Cuando escuché aquello me atraganté con la saliva y comencé a toser,


intentando recuperar el aire. ¿Qué dijo?

—T-tae...

—Respira. ¡Estoy jugando!

Cuando al fin pude recuperarme, me reí de la situación, Taehyung nunca


hace bromas ni intenta reír, así que fue un momento muy agradable para
mí. Después se distrajo comiendo lo restante de su plato, yo no podía
dejar de admirarle, él ha sido tan bueno, tan lindo conmigo, que es
inevitable limitar mi amor por él, me da miedo, me da miedo no poder
alejarme de él cuando llegue el momento. ¿Seré capaz de dejarle e irme
a Busan como lo tengo planeado?118

—Taehyung.

—¿Mh?
Debería cumplir los puntos de mi lista que le involucran, antes de que mi
amor no permita mantenerme alejado de él. Antes de que Taehyung
tenga el control de mi corazón.

—En serio me g-gustas... si tan solo tú me dieras una oportunidad... p-


podría hacerte muy feliz y...52

Él se levantó de golpe.1

—Limpia todo.32

Dijo y luego se fue con pasos rápidos hacia su habitación. Mis labios
formaron un puchero y luché con todas mis fuerzas para evitar el llanto.

14.
Un suspiro se me escapó de los labios, ayer había preguntado el precio
de los juguetes, y aunque éstos salían a menor precio por la cantidad, no
me alcanzaba para comprarlos, los meses pasarían volando y navidad
llegaría tarde o temprano, y dentro de mi lista estaba regalarle juguetes a
los niños de mi orfanato . ¿Qué haría?167

Todos los demás reían en el aula, ellos se veían tan felices, flotaban
ajenos a la realidad, observé todas esas prendas de marca, ese perfume
caro, esos rostros tan despreocupados, luego observé mi cuaderno, lleno
de recuerdos, llenos de rostros sin sonrisas, con ropas ya usadas,
noches tristes, mañanas agobiadoras.51

Entonces sentí muy cerca la presencia de alguien, levanté la cabeza solo


para saber que eran los bravucones, no de los "admiradores" de
Taehyung, sino del equipo de baloncesto. Desvié la mirada para que
pasaran de largo, pero no lo hicieron; uno de ellos pateó mi silla, él otro
me empujó por los hombros de manera brusca. A nadie le importaba que
estuvieran a punto de golpearme y yo no estaba de ánimos para suplicar
piedad.23

Me levanté para confrontarlos, ellos eran demasiado altos así que tuve
que levantar la cabeza para poder verlos a los ojos. Creí que me
empujarían, pero en lugar de ello uno tomó mi cuaderno, yo me puse
histérico, hice todo lo posible para alcanzarlo, pero no pude y el rompió
una hoja, el aire se escapó de mis pulmones y de pronto sentí cómo un
líquido frío se internó por mi cuello, estaba en shock, lleno de ira y a la
vez de tristeza.18

Todos se quedaron en silencio y todo pasó tan rápido, Taehyung


apareció y golpeó al chico en la mejilla, éste también lo golpeó hasta
derribarlo. Nunca en la vida había tenido tanto miedo. Corrí hasta llegar a
Taehyung y todos comenzaron a gritarles a los chicos.5

Todos auxiliaron a Taehyung.8

Mi héroe.

15.

—T-tu nariz sangró y está roja... p-por favor.11

Taehyung se negó a ir a la enfermería, su nariz sangró, luego comenzó a


hincharse y yo estaba realmente preocupado. ¡Él era tan terco!12

—Cállate y camina.7

—P-por favor vamos a la enfermería, por favor, T-Tae...


Rompí en llanto a penas lo vi en el suelo, estaba preocupado por su
salud. Él jalaba de mi mano, encaminándome hacia los baños del
gimnasio. Tenía una expresión llena de molestia y sé que yo soy el
culpable, debe pensar que siempre me meto en conflicto, pero de verdad
no lo hago.21

Llegamos a las duchas y él me empujó dentro de uno de los cubículos.


Mis lágrimas no dejaban de caer y creo que eso también le está
molestando de sobremanera.1

—Báñate. —Ordenó.1

Él abrió la llave y me empujó dentro, no pude decir nada así que solo me
desvestí dejando de lado mi suéter lleno de yogurt y protegiendo del
agua a mi ropa seca.9

Minutos después él tocó la puerta del baño.

—¿Sí?

—Tengo una toalla y ropa para ti, abre.63

Me alarmé con la orden, pero tragué mi vergüenza pues este no era un


momento adecuado para negarme, así que sostuve la puerta con una
mano, para que no se abriera, y saqué la libre para poder recibir la ropa.
Así lo hice y cerré el seguro lo más rápido que pude, totalmente
apenado.9

—G-gracias...

Después de diez minutos ya estaba listo para salir, pero no quería


hacerlo, ¿qué explicaciones podría darle? Me metí en problemas por
simplemente nacer, admitirlo sería vergonzoso de cualquier manera.
Tomé un poco de aire para obtener valentía, sujeté con fuerza mis cosas
y salí. Los ojos de Taehyung no dejaban de examinarme, entonces su
expresión tensa se relajó y yo con más confianza me acerqué y le
abracé, no supe en qué momento había empezado a llorar pero lo hice,
en sus brazos, en ningún momento se opuso.56

—Vayámonos a casa. —Comentó.20

—Taehyung.

—¿Qué?

—G-gracias y... lo siento.22

—Déjalo.

Afortunadamente su chófer estaba esperando en la puerta trasera.

Cuando llegamos a casa, caminé con velocidad a arreglar mi cabello y


luego lavar los trastes para la cena, Taehyung estaría hambriento.1

Ingresé a la cocina, abrí la llave con algo de fuerza y para terminar de


hacer el día más dramático, el agua explotó en mi cara.

16.
¿Qué tan amigos son Namjoon y Taehyung? ¿Son realmente muy
amigos o algo más? Taehyung no ha dejado de escribirle desde el sofá y
tiene una gran sonrisa en el rostro. Yo intento tomar un poco de aire y
controlarme, ¿qué está pasando conmigo? De pronto tengo
pensamientos enfermizos y celosos con quien se acerca a Taehyung.
Namjoon es realmente guapo y bastante masculino, además es muy
amable, considerado, responsable… ¿por qué no me fijé en él? ¿Por qué
mi tonto corazón tuvo que elegir a Taehyung?112

—Uh… T-tae…

—¿Sí? —Él en ningún momento me miró, continuó mirando su celular


como sin nada.

—La sopa está lista…

—Ya te dije, Jungkook. Las “calorías”.49

—Pero hice la misma sopa ayer y tú no…

—Calorías, dije.25

—E-está bien…2

Ingresé a la cocina de vuelta, con el estómago algo revuelto y el corazón


doliendo de manera estrepitosa. Observé la sopa en la olla y solté un
suspiro.2

De pronto se oyeron pasos apresurados muy cerca. Era Taehyung, quien


se había sentado cómodamente en el comedor, luciendo una sonrisa
radiante, como nunca había visto en mi vida. El rubor se coló por mis
mejillas.38

—Dame mi sopa.241

Asentí de inmediato, mientras mis dedos luchaban por no temblar y


derramar la sopa mientras se la estaba sirviendo.5

Lo que sea por él.


17.
Taehyung no ha salido de su habitación durante varias horas y me es
casi imposible escuchar lo que hace con la radio encendida. Decidí no
molestarle tanto, si es que está tomando descanso ahora, es por mi
culpa, además su nariz continúa roja y no creo que sería bueno que
hiciera más esfuerzos.
76

Decidí esperar hasta que la comida estuviera lista para ir en su búsqueda


y cinco minutos después, antes de ordenar los platos, ya estaba
recorriendo el largo pasillo, hasta llegar a su puerta, ésta se hallada
ligeramente abierta así que la empujé con cuidado y en cuanto aquella
escena apareció ante mis ojos, grité a todo pulmón.131

Taehyung estaba recostado sobre su cama, con los pantalones abajo y


sosteniendo su miembro erecto con rudeza, pronto sus ojos se abrieron
despacio y me observaron fijamente. El movimiento de su mano continuó
sin detenerse, tampoco sus profundos gemidos. Gritaba dentro de mí que
tenía que salir de inmediato, pero estaba totalmente desconectado, mis
pies se movían sin hacer el más mínimo avance.68

—¿Qué? —Preguntó con cansancio y al oír su voz en ese estado, chillé


como un niño. Sus ojos dilatados y esa mirada tan profunda me
asustaron. Mis mejillas estaban ardiendo, mi cabeza también.1

—¡L-lo... siento! —Alcancé a decir y luego de algunos segundos llenos


de conmoción logré salir corriendo, cerrando la puerta a mi paso.1

¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza! ¡Qué vergüenza!83


Debí tocar, claro que debí tocar, pro soy tan tonto que ni siquiera lo
pensé. ¿Por qué no escuché? Estoy seguro de que ahora debe odiarme,
pero... él no sintió vergüenza, no, de hecho continuó como si no pasara
nada especial. ¿Acaso no le apena que yo estuviera presente o tan poca
significación tengo? ¿Tal vez me tiene mucha confianza?53

Me escondí bajo la mesa del comedor, sintiendo cómo mi corazón se


desembocaba en latidos acelerados, comencé a patalear recordando lo
que había ocurrido. Cubrí mi rostro con ambas manos, ¿qué haría?
Debería pedirle más disculpas, pero eso era también vergonzoso.44

Él estaba tan... seguro consigo mismo, no lo sé describir exactamente.


Cerré los ojos con fuerza, y su imagen apareció en mi cabeza, la manera
en cómo sostenía su... miembro tan grande y con algunas venas notorias
alrededor. Esos gemidos se repitieron en mi cabeza y sentí algunas
punzadas en mi vientre, tal vez un poco más abajo. Volví a chillar, eso
era demasiado para mí, yo no debería pensar en esas cosas. No sé
mucho acerca de las relaciones sexuales, solo lo parcial y uno de mis
objetivos era perder la virginidad, ¿cómo se supone que podría hacerlo si
salgo corriendo de esa manera?58

¡Tragame tierra!
18.

—¿Me lo juras, hyung?14

—Te lo juro, era como ver a un dios griego pasar. Obviamente me hice al
que no vio nada y pasé con calma por su lado y adivina...15

—¿Qué?

—Creo que trabaja con Taehyung, el hijo del señor Kim, porque lo vi esta
mañana junto a él.2

—¿Amigo de Taehyung?

Esta mañana solo vino Namjoon, oh, ¿será que él es el chico del cual mi
hyung se enamoró? Puede haber una posibilidad.6

—Sí, pero cambiando de tema Kookie, estoy algo nervioso.

—No te preocupes hyung, yo sé que lo harás bien, eres guapísimo y si


no te aceptan sería un error.3

—Gracias...

—Es hora, debemos disimular un poco hyung.

—Lo sé, lo sé.

—Bien, ¡fighting hyung!20

—¡Fighting!6

Nos dirigimos hacia la puerta del despacho del director y toqué despacio.

—Pase. —Dijo Taehyung,


Tomé un poco de aire antes de ingresar, no puedo comprender cómo es
que Taehyung está como sin nada después de lo sucedido, yo estoy
muriendo de vergüenza cada vez que le veo a los ojos. Ingresé y me
situé en un costado para no incomodar.

Mi hyung esbozó una sonrisa y realizó una reverencia.

—Buenos días señor, mi nombre es Kim Seokjin, soy modelo de


profesión y...

—Espera por favor.

—Claro.

Yo estaba tan nervioso como Jin, aunque él aparentaba naturalidad. Mi


hyung me picó la rodilla disimuladamente y sus ojos se dirigieron hacia
Namjoon y luego a mí, como indicándome que lo viera, pero yo había
entendido perfectamente. El chico era él, bueno, había una pequeña
tensión entre ambos y yo estaba feliz de que Nam no estuviera
interesado en Taehyung.13

—¿Qué opinas de Zion T.? —Le preguntó Tae a Nam. ¿Por qué
mencionaban a Zion T.?

—Ah... emh... sí.

Nam estaba muy nervioso y veía de reojo a Seokjin, mi hyung también le


observaba a veces. ¡Ambos se verían tan bien juntos!47

—¿No que preferías a Dean?5

—Claro.

Taehyung le miraba con mala cara a su amigo y éste solo soltaba risitas
tontas.
—¿Cómo es la vida de modelo aquí? —Me preguntó Jin en un susurro.
Yo me quedé algo sorprendido por aquello, es decir, está claro que él
sabe que no trabajo de modelo, tampoco hay una pizca de chiste en su
expresión, lo está diciendo en serio y no sé qué responder. Mi autoestima
no está muy bien como para responderle con un "genial, todo perfecto,
solo les falta que me contraten".42

—Y-yo no...

—¿Qué sucede?

Seokjin no dejaba de sonreír y yo comencé a sonrojarme, había olvidado


que él me repetía que tenía que valorarme un poco más.

—N-no soy modelo...6

—¿En serio? Creí que sí.18

Bajé la cabeza con vergüenza, ese tipo de cosas me traen un poco de


felicidad. Sé que hyung es muy sincero, pero creo que justo ahora está
equivocado.12

—Chico. —Llamó Tae. De inmediato se levantó y tomó asiento cerca del


escritorio.— Tu portafolio.9

—Sí. Aquí está.

Él se tomó todo el tiempo posible para revisar su portafolio, en tanto


Namjoon y Jin se miraban con discreción, justo ahora Jin debe estar
totalmente nervioso, pero como es un profesional, sabrá manejar todo
con la profesionalidad que siempre ha tenido. Es una persona para
admirar.

—Vale, ¿cuál es tu agencia?6


—No tengo agencia.

—Ajá. ¿Manager o agente?

—No... yo soy mi propio manager. —Sequé el sudor de mis palmas en mi


pantalón.14

Seokjin extendió su hoja de vida con sus datos personales.

—Vale, te llamaremos.

Oh no, eso era malo, escuché a esa frase ser usada tantas veces con los
modelos postulantes y hasta ahora ninguno de ellos ha vuelto. Mi hyung
estaba algo preocupado, así que solo se levantó, hizo una reverencia y
salió despacio. Mi corazón se hundió al ver la situación. Namjoon y yo
nos acercamos a Taehyung, lo más cerca que pudimos.

Nam fue el primero en hablar.

—Él es el chico de quien te hablé. Le vas a contratar, ¿no?

—Pues no.25

—¡¿Por qué?! —Nam y yo gritamos al unísono.8

—Porque esto es serio y él no tiene agencia.

—Tú tampoco la tienes Taehyung. —Respondió Nam y yo estaba


realmente feliz.5

—Esta es mi agencia, hyung.

—Ajá, pero porque tu papi es el dueño.28

Creí que Taehyung derribaría el escritorio y mandaría a Nam de una


patada afuera, pero solo soltó un suspiro y no dijo nada más. Yo le miré a
los ojos, suplicándole sin poder decirle nada, luego bajó los hombros
dejándose convencer y dejó la hoja de vida de mi hyung en las de
espera.8

¡Estoy tan feliz!

19.
He estado preparando la comida de Taehyung, realmente me he
esforzado en que todo lo que coma sea lo más saludable y delicioso,
quiero cuidar de su salud para que siempre viva feliz. También he estado
quedándome hasta tarde haciendo algunas cuentas, aún tenía una lista
de cosas qué cumplir, pero la falta de dinero no me lo estaba
permitiendo. Tengo que solucionar esos problemas lo más pronto
posible.11

—¿Te gustó la miel?14

—Sép.

—M-me alegra...

—¿Por qué? ¿La hiciste tú mismo? —Taehyung se echó a reír, mientras


yo cubría mi boca mientras evitaba reír más.1

—Claro que no.

—¿Irás a clases, Jungkook?

—Sí.

En realidad no. He estado faltando varias veces sin que él lo supiera,


pues creo que solo me está restando horas de felicidad a su lado. Claro
está, él nunca lo sabría.37
—Buena suerte.

Terminé mi vaso de leche y me perdí en mis pensamientos. A veces


siento como si estuviera flotando, como si... ya no estuviera vivo, sino
como si fuera parte de la nada.40

—Jungkook.

—¿Sí?

—¿Eres virgen?46

Eso me tomó por sorpresa, dejé caer mi servilleta y mis mejillas


comenzaron a arder. ¿Qué?

—Y-yo...

—Anda, estamos en confianza, no diré nada.

—T-taehyung...

—¿Has tenido novio o... novia?

Pues nunca lo he tenido.

Negué con la cabeza y bajé la misma. No podría, no si no es Taehyung.

—Supongo que eres virgen.16

Mi labio inferior comenzó a temblar, al igual que mi cuerpo. Estos eran


temas realmente delicados y yo... he estado pensando en eso y luchando
conmigo mismo con estas sensaciones que han aflorado en mí desde
que encontré a Taehyung... en "esa" situación.17

—Uh...

—¿Has pensado en perderla?


Pegué un brinco de sorpresa.

—Yo... sí... —Claro que lo he pensado y él ha estado en esos


pensamientos.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Con quién?38

Mi corazón se detuvo por algunos momentos, ¿él me habrá escuchado?

Levanté la cabeza para poder observar su rostro, pero de inmediato bajé


la mirada, no podía mirarle.

—C-contigo....

—Ah yo... voy a salir.4

Eso fue muy improvisado, ya no supe qué decir y él tomó su chaqueta y


salió del departamento sin informar nada más. ¿Estuvo mal decirle todo
tan directo? Probablemente sí.21

Pero me sentí desesperado. Una de las cosas de mi lista es: "Perder la


virginidad". No es que no haya sido algo improvisado, yo no quiero
perderla con cualquiera, de hecho pensé en quitarla de la lista, pero... he
decidido que quiero perderla con alguien especial, sino supiera que es
Taehyung ese alguien, probablemente lo habría dejado al final, pero es
posible porque... realmente quiero que sea con él, el hombre de mis
sueños.63

Me levanté de la mesa y caminé con pasos lentos hacia la habitación.


Revisé que Taehyung realmente se haya ido del departamento y cerré la
puerta con cautela, al igual que las cortinas. Mi corazón comenzó a latir
sin ritmo aparente, aún más cuando abrí el closet de Taehyung,
extrayendo de él una de sus camisetas favoritas. La dejé reposar sobre
la cama unos cuantos segundos y solté un suspiro cargado. ¿Qué está
sucediendo conmigo?38

Estuve inmóvil un par de segundos, luchando conmigo, al final decidí


ignorar cualquier consejo de moralidad que pudiera tener y comencé a
desnudarme sin prisa. Cerré los ojos y me dejé llevar por todas las
emociones que estaba conteniendo, entre ellas la excitación, no me
reconocía, nunca me había sentido así, jamás. Retiré la última prenda de
mi cuerpo, me sentí indefenso, débil ante cualquier caricia, si tan solo
Taehyung estuviera aquí abrazándome...80

Jalé del borde de aquella camiseta azul y me la puse, el aroma


masculino y dulce de Taehyung inundó mis sentidos, solté un jadeo sin
predecirlo. La prenda cubría parte de mis muslos, me sentí tan torpe y
sucio que me fue inevitable no sonreír. Mis manos recorrieron mi torso y
se detuvieron sobre mi ombligo, me sentía extrañamente apretado, no sé
si es normal, pero estoy tan hundido en esa nube que no me deja saberlo
claramente. Subí sobre su cama, caí de espalda y la suavidad me abrigó
entonces, cubrí mi entrepierna con el borde de la tela. La vergüenza me
acompañó hasta cierto punto, hasta que Taehyung apareció en mi
mente, extasiado, gimiendo con esa voz tan profunda. Recordé su
virilidad erguida y grande, siendo tocada por sus manos.112

—¡Taehyung! —Chillé con deseo.1

Subí la prenda hasta mi cintura y extendí mis piernas de lado a lado.


Cerré los ojos, imaginé a Taehyung sobre mí, entre mis piernas,
gimiendo con profundidad, perfilando su miembro en mi entrada,
¡penetrándome! Mi pelvis comenzó a moverse hacia adelante buscando
contacto e intentando satisfacer esta necesidad que no sé muy bien
cómo explicar.109

Tenía miedo, mis manos también, no podía tocarme; estaba tan


avergonzado conmigo mismo que no pude. Estaba perdiendo el control
de mis actos, de mí.

Me di la vuelta, volví a subir la prenda hasta mi cintura, me sujeté de la


cabecera de la cama, recargué mi peso sobre mis rodillas, extendiendo
las mismas para que mi trasero estuviera al descubierto. Comencé a
moverme hacia atrás y adelante. Solo Taehyung estaba mi mente, solo
él.58

—¿T-te gusta así? —No estaba en mis cabales, quería tener a Taehyung
aquí.113

Mi diestra se movió hacia atrás, acariciando mi muslo y subiendo hacia


mi entrada, toqué la zona con cuidado y luego la retiré. Decidí parar,
tenía miedo y mucha vergüenza.

20.
—¡En serio muchas gracias!22

No podía creerlo, Taehyung se tomó la molestia de comprarme un


conjunto hermoso, consistente en unos jeans ajustados y un suéter de la
colección de otoño combinado con una camisa a cuadros, que me quedó
a la maravilla. La tela se sentía muy suave bajo mis dedos, estaba
alucinando con ello.10

—De nada.

—No sé si podré pagártelo.


—No tienes que hacerlo, es un regalo.17

—Pero yo no...

—Anda, disfrútalo.

Me sentía muy cómodo con el conjunto, pero tendría que utilizarlo para
una ocasión especial.2

—No podré preparar la cena con esto puesto, podría marcharlo...

—Hoy no preparás la cena, hoy tendrás una cita.79

—¿Q-qué?

¿Qué acaba de decir?

Me quedé en silencio total, procesando todo lo que había dicho y sonó el


timbre. Entonces tomó mi mano y jaló de ella para llevarlo hacia la
puerta. ¿Es posible que él quiera tener una cita conmigo?69

—Organicé una cita para ti y un amigo, se llama Goobin. Quiero que se


conozcan, estoy seguro de que van a enamorarse.

Oh no, no es nada de eso. ¿Cita con quién? Mi corazón latía sin parar,
dolía. Intenté liberarme de su agarre, pero continuó sujetándome sin
dejarme escapar.

El timbre volvió a sonar.

—¿Q-qué dices?

—Que debes ir a enamorarte, eso digo.74

Él abrió la puerta y me empujó hacia la salida.

—¡Pasen una linda noche!


Segundos después cerró la puerta sin la intención de volverla a abrir,
estaba realmente asustado, levanté la cabeza para enfrentarme con
aquel chico que no paraba de observarme y mi corazón se aceleró
sintiendo bastante miedo. No podía ser, no.

—Así que eres tú...

—¿Steve?295

—Ahora me llamo Goobin. —Steve me miraba con molestia pura,


prometí no verlo nunca más en la vida, luego de que arruinara mis días
en el orfanato.99

—Uh...

—Así que ahora vives aquí y tu amigo es el millonario, eh.

—N-no, yo...

—Vamos. —Él abrazó mis hombros y me obligó a caminar fuera del


edificio. Él soltaba pequeños gruñidos y yo buscaba cualquier manera de
salir corriendo sin que él fuera detrás de mí.13

Nos dirigimos hacia una cafetería cerca del lugar y aunque él me dirigía
la palabra yo me mantenía en silencio, él no era una persona grata de
hablar, y si se ha cambiado el nombre es por algo ilícito que ha hecho, yo
lo sé. Estoy herido, ¿por qué Taehyung me hizo algo así? ¿Tanto me
odia?

Taehyung quieres deshacerse de mí...47

Cuando llegamos "Steve" pidió dos cafés cargados.


—Sé que estás pensando que me cambié el nombre porque hice algo
malo, en realidad solo quería volver a comenzar, encontré trabajo en una
academia, pagan bien.6

—Ah.

El café no iba probarlo, intentaba distraerme viendo a las personas que


circulaban tras el ventanal.

—¿Es todo lo que dirás?

—...

Él soltó un bufido, y luego terminó su café de un solo sorbo.

—Tengamos una cita, ¿bien?

—No. —Mis nervios incrementaban, ¿por qué Steve estaba actuando


así? No le bastaba con todas las agresiones que me hizo antes, quería
seguir haciéndolo.12

—Tu amiguito me dijo que tú querías tener una cita con un hombre
bueno.

—¿Q-qué?

—¿Acaso no lo sabías? —Su expresión comenzó a endurecerse de


pronto.

—No...

—Vaya, entonces solo quiere deshacerse de ti, ¿acaso te gusta?39

Sus palabras dolían, él era demasiado cruel.2

No supe qué decir, ¿cómo supo todo tan rápido? Él empujó la taza hacia
un lado, y pequeñas gotas de café se desparramaron sobre la mesa.
—...

—No eres lo que esperaba, realmente quería salir con alguien y no


perder mi tiempo contigo, baboso.95

Él no ha cambiado en lo absoluto, podría jurar que es su viva imagen de


hace cinco años.

—D-déjame en paz.2

—¿Y sabes qué es lo peor? Que sigues siendo el mismo feo de antes,
eres desagradable.125

Mis manos estaban en puños, no iba a poder soportarlo más, me levanté


de golpe y no me importó que todos estuvieran viendo la escena, salí
corriendo como el cobarde que siempre fui, en el camino de vuelta las
lágrimas inevitablemente caían.2

Ya era bastante tarde, pero continué corriendo hasta regresar al


departamento, subí las escaleras olvidando el ascensor. Solo quería
explotar en llanto, solo, sin que nadie me viera y se riera de mí, por lo
que soy.22

Comencé a tocar la puerta de manera brusca y desesperada y pronto


Taehyung abrió, no quería que él me viera de esa manera, así que
ingresé corriendo para encerrarme en el baño, todo era tan confuso que
sentí nauseas.

—Jungkook, ¿estás bien? ¿Te hizo algo? —Preguntó Taehyung y yo


enfurecí. ¿Por qué no podía quererme? ¿Por qué?
21.
—¡JUNGKOOK!33

Mis sollozos incrementaban cada vez que esa puerta sonaba, ¿debería
estar enojado con él o con Steve? Tal vez conmigo mismo por no haber
hecho de mi vida algo mejor.

—¡Abre ahora! —Ordenó, pero no podía moverme.

Tomé un poco de valor, aunque mis lágrimas seguían sin parar. Con las
piernas temblorosas me dirigí hacia la puerta y la abrí con calma. Su
expresión se mostraba preocupada y yo no podía estar más al
descubierto con mi actuar.

—¿P-por qué... hiciste eso?5

Él me abrazó y exploté en llanto. Eso era todo lo que necesitaba... un


abrazo, solo eso.21

—Lo lamento tanto, Jungkook. Creí que sería una buena idea...

¿Ahora se disculpa? Después de todo lo que tuve que pasar, golpee su


pecho con la poca fuerza me quedaba. A pesar de eso, él continuó
sujetándome, permitiendo que mis lágrimas mojaran su camisa.19

—¿P-por qué?

—¿Te hizo algo? ¿Te lastimó? Dímelo, te juro que voy a matarlo.

Retrocedió con pasos lentos hacia la cama, en donde me ayudó a


sentarme. Él no se separó de mí en ningún momento, y yo me aferré a su
camisa, negándome a abandonar su calor. Hipaba como un niño, sin
contenerme.2
—No... —Contesté, quien lo ha hecho, era él.— Y-yo entiendo que tú no
me quieras, pero... pero... no era, no era necesario que me hicieras
esto...18

—Lo siento, lo siento mucho. Fui un estúpido.84

Su silencio era algo abrumador, no quería que él se sintiera mal por eso,
porque... él es lo que más quiero, lo único cercano al amor que tengo y
no quiero que por esta situación nos alejemos, no, sería lo peor.13

—T-tae.

—¿Vas a contarme lo que sucedió?

No podría contarle quién era Steve, eso jamás.33

—M-me dijo que no era lo que él esperaba, me dijo que era feo...

Rompí en llanto de nuevo recordando aquello y no pude parar, ¿por qué


tuvo que sucederme a mí? ¿Qué maldad hice? ¡¿Qué hice?!

22.
Nam y yo esperábamos atentamente fuera del despacho de Taehyung.
Era evidente que contratarían a Seokjin, pero Taehyung es impredecible
y dependiendo de su humor podría tomar una decisión. Estuvimos algo
incomodos este día y tal vez eso pueda afectar en algo.9

Entonces la puerta se abrió y salió mi hyung con una sonrisa radiante,


me dio un abrazo y luego a Nam, quien no dejaba de felicitarle, ¡le
habían contratado! Ambos se sonreían como un par de tontos, Jin dijo
que hoy tendrían una cita. Estoy feliz por él, ¿por qué yo no puedo tener
una cita con Tae, solo una?27
Ellos se despidieron y Nam ingresó al despacho con una felicidad
notoria, yo le seguí y cerré la puerta con cuidado.

—¡Contrataste a Jin! —Nam se abalanzó hacia él y le dio un gran abrazo,


de esos asfixiantes.— ¡Gracias!1

—Espero que haga bien su trabajo. —Comentó, mirándome.

—¿Lo viste? Claro que hará bien su trabajo.

Me senté en uno de los sofás del despacho y comencé a marcar las


actividades de Taehyung para esta semana, no quería hacer mucho
contacto con él por ahora y es que... creo que, Taehyung no me gusta,
en realidad, me enamoré de él, de una manera muy profunda e
hiriente.100

—Ajá.2

—Bueno, hoy él y yo tenemos una cita, muy pronto será mi novio.2

Les observé de reojo y comprobé con sus expresiones que ellos no


podrían tener nada más que una bonita amistad.

—Genial.

—Te contaré todo, ¡adiós! —Nam salió muy feliz, despidiéndose de mí


con una gran sonrisa.1

Bajé la cabeza y continué con mi trabajo, luchando para que mis manos
no temblaran.

Él se levantó de golpe y comenzó a avanzar, yo le observé de reojo


pensando que saldría del despacho, pero por lo contrario se sentó a mi
costado, demasiado cerca. Decidí tomar un poco de espacio y retrocedí,
pero él continuó acercándose, ¿por qué está actuando así de pronto? Ya
no pude retroceder más porque llegué al límite del sofá.

—Jungkook, hablemos.

—¿D-de qué? —Su cercanía me estaba poniendo muy nervioso y su


delicioso perfume me hizo jadear.

—De lo que sucedió, yo sé que estás molesto conmigo y-18

—¡No estoy molesto contigo!

—Claro que sí, has estado molesto, no soy estúpido.10

—Tae...

En realidad estoy molesto con Steve.48

—Ya te pedí perdón, ¿qué más quieres que haga? ¿Quieres que escriba
"i'm sorry" en el culo de Goobin con clavos calientes"?68

Fue inevitable no reírme con esa pregunta tan tonta.1

—C-claro que no... yo ya te perdoné.

—¿En serio? ¿Entonces por qué estás tan amargado, eh? —Pinchó con
cuidado mi mejilla y solté un quejido.— Anda, ¿por qué?3

—¡T-tae!

Él comenzó a picar mi costado y exploté en risas, retorciéndome,


tratando de detener su mano, pero ya no tenía fuerzas para hacerlo. Mis
mejillas se estaban calentando violentamente.7

—Dime por qué, pequeño amargado.27


Ambos reíamos sin parar hasta que su móvil sonó, creí que contestaría,
pero no lo hizo, solo lo ignoró.

—Oh.4

Él paró en ese instante y yo pude respirar con normalidad.1

—No estés tan triste, ¿vale?3

—Está bien.

—Voy a golpearlo.

—N-no...

—¿Por qué no?

—Bueno... —Le observé de reojo, yo no quería que Taehyung se metiera


en problemas, además es bastante delicado con ese asunto. Recordando
aquella pelea en la universidad.

—Esa vez le dejé ganar. —Gritó tratando de convencerme.4

Evité reírme, realmente lo hice.1

Taehyung... si supieras, si supieras cuán importante eres para mí.

23.
—No puedo creerlo, hyung.14

—Es que nos dejamos llevar y...

—¿Él te obligó?
—¡Claro que no! Si a tu hyung no le gusta algo, no lo hace, pero
Namjoon me gusta tanto.14

Jin hyung me contaba cómo salió la cita entre Namjoon y él, todo iba
romántico y perfecto, hasta que llegaron al departamento de Nam y
entonces... consumaron su amor. ¡No sé cómo decirlo sin que suene
vergonzoso!164

Tengo muchas cuestiones sobre eso, ni siquiera son novios, no quiero


que mi hyung sufra pero sé que Nam es un buen chico, además ellos
quisieron. ¿Taehyung querría intentarlo conmigo? Mis mejillas
comenzaron a sonrojarse.20

—Hyung. —Tenía que preguntárselo.

—¿Sí?

—¿Cómo hiciste que... que...

—¿Qué?

—Que... él quisiera hacerlo. —Estaba totalmente avergonzado de


preguntarle esas cosas a mi hyung, él lo notó y no paró de soltar risitas.9

—Bueno, ¿ya tuviste tu primera vez?

—N-no.

Él se sorprendió y luego asintió.

—Mira cariño, antes de explicarte eso, tienes que comprender que tiene
que ser por decisión propia, ¿bien? Nadie puede obligarte a hacer algo
que no quieras, mucho menos eso.24

—Entiendo.
—Y bueno, ambos quisimos, comenzamos a besarnos, el ambiente se
volvió caliente y lo hicimos.47

—H-hyung... es lo que no entiendo, ¿cómo es que sabes que después de


un beso van a hacerlo o no? —Yo hablaba en susurros y mi hyung
también lo hizo.15

Estábamos tomando un descanso en la cafetería de la empresa.

—Bueno... espera, ¿acaso estás saliendo con alguien?

—¡No!

—¿Entonces por qué tanta pregunta? ¡Soy tu hyung, puedes confiar en


mí!

—Confío en ti, e-es que en verdad no estoy saliendo con nadie, solo
quiero saber por si llegar el momento y...

—Y estar preparado. —Asentí.— Bien. Lo más importante en el sexo y


tener confianza, ¿entiendes?9

—¿Confianza? —¿Por qué?18

—Sí, confianza en ti, confianza en la persona con la que lo vas a hacer y


si te da miedo cuando estén comenzando, puedes parar, tienes que
tomarte el tiempo hasta estar completamente seguro.

—Bien...

La conversación me ponía algo nervioso, pero prestaba toda la atención


a las palabras de mi hyung.

—¿Te gustan los niños o las niñas, Jungkook?142


Comencé a toser y ahogarme, con su repentina pregunta, él me dio leves
palmaditas hasta que logré controlarme. Confiaba en Jin y nunca jamás
he contado cosas personales a nadie, justamente porque no me daban
confianza, pero sé que puedo confiar en él.1

—Los niños. —Él soltó un "aw" y luego apretó mis mejillas, yo solo pude
mirar hacia abajo, totalmente avergonzado.— Vale, en una pareja
homosexual hay posiciones, ¿entiendes?85

—S-sí.

—Es como una mujer y un varón, no en todos los casos, pero te lo


explicaré de esa manera. El activo es quien... bueno, quien hace la
acción.16

—¿La acción?80

Jin comenzó a reír fuertemente, seguramente porque sé que también


para él es incómodo hablar de esto.

Levantó su rosca de chocolate y una cuchara.165

—El pasivo es la rosca y el activo la cuchara. —Él metió la parte larga de


la cuchara por el medio de la rosca y yo me cubrí los labios con sorpresa,
ya entendía. Claro que sabía a qué se estaba refiriendo.— Hay alguien
quien da y quien recibe...142

—Pero...1

—Sí, ambos son hombres, pero tienes que saber identificar si eres
pasivo o activo, aunque suele ser muy evidente.7

Sí, en mi caso es demasiado evidente.196

—Hyung, ¿cómo haces que esa persona quiera hacerlo contigo?


—Bueno... no hay que hacer nada en especial, aunque también hay
cosas que provocan hacerlo.

—¿Cosas?1

—Sí, pero eso no puedo explicarlo ahora. Por lo pronto, tienes que saber
que ambos tienen que gustarse o quererse.11

¿Ambos?10

Sé que Taehyung no me quiere.

24.
Ayer Taehyung llegó con un brazo herido, le pedí seriamente que me
dijera qué le pasó pero él se negó a hacerlo, me dijo que era un simple
accidente, pero sé perfectamente que se metió en un problema con
alguien, me pregunto qué es lo que realmente pasó. Las heridas no son
muy serias, pero de cualquier manera estoy cuidando que no se
infecten.19

—Tae... ¿necesitas algo?

Ingresé a su habitación con cuidado, no me ha llamado en toda la


mañana y me es increíble saber que no tiene hambre. Tomé su mano
con cuidado y comencé a limpiar ciertas zonas que podrían estar aún
lastimadas y no cubiertas debidamente.6

Me agrada verlo, aunque no diga nada, aunque no me dirija la palabra,


adoro verlo y saber que está aquí, junto a mí.

—Tenemos que hablar.21


—¿De qué?3

Continué limpiando la herida que tenía una mejor pinta.

—De tu primera vez. —Dijo de pronto y yo me quedé estático, ¿qué dijo?


Los colores se subieron a mi rostro.25

—¿Q-qué?

—Tengo que explicarte cómo va todo esto de las relaciones sexuales


entre chicos.

—T-tae...

Yo ya había tenido esa conversación con mi hyung y realmente era


demasiado vergonzoso. ¿Por qué está sacando el tema ahora? Dios mío,
mi corazón iba a estallar.

—Es necesario, así que escúchame. —Intenté seguir limpiando su mano,


pero el temblor en mis dedos me lo impidió.— No voy a explicarte todo el
proceso porque... tú sabes, pero te explicaré lo esencial.11

—Uhm.

No podía mirarle, estaba entrando en pánico, tanto que no pude ni


siquiera moverme.

—En el caso homosexual. No pierdes la virginidad con una mamada, no


pierdes la virginidad corriéndote, pierdes la virginidad si la metes o te la
meten, eso incluye la corrida. ¿Entendido?146

Asentí, mi hyung no había sido tan directo. Mis palmas comenzaron a


sudar y las sequé en mi pantalón.5

—Lo más importante Jungkook, tú eres un buen chico, no eres de los


estúpidos libertinos e idiotas, así que entrégate a alguien que quieras,
entrégate a alguien que te haga sentir seguro y creas que no te hará
daño, quien realmente te merezca, ¿bien?33

Jin me dijo lo mismo, con quien yo sienta confianza y obviamente quiera.


Todo este asunto surgió debido a Taehyung y tal vez a las hormonas que
se vuelven locas cada vez que siento su aroma varonil. Debería tener mi
primera vez con él, tenía que hacerlo, estaba en mi lista...8

—Ese alguien... eres tú, T-tae. —Solté al fin y después de tantos días y
noches sin dejar de pensarlo.37

Solo él.

25.
—Aguanta un poco más, Jungkook.111

—N-no puedo... ¡ah!

Él continuó empujando su virilidad en mi interior, mi vista estaba nublada


y no podía observar su rostro a la perfección, pero su aroma
característico internándose por mis sentidos, solo provocó que empujara
mis caderas hacia su entrepierna, entregándome totalmente a sus
deseos.53

—¡Tae!

—Así, me gusta...1

Todo Comenzó a nublarse, incluyendo su cuerpo y me desperté. Mi


cuerpo se sentía húmedo, algunos cabellos míos estaban pegados en mi
frente. El corazón me latía sin descanso alguno, ¿qué fue eso? ¿Por qué
soñé con esas cosas?125

Me levanté de golpe, observé que las almohadas se habían caído y que


casi la sabana caería, ¿hice ruido? Mis mejillas se sonrojaron de
inmediato, así que fui sigilosamente a la habitación de Taehyung, para
comprobar si seguía dormido, pero no había rastros suyos. Busqué por
toda la casa, pero no estaba.

Seguramente había ido a la universidad, yo también tendría que hacerlo,


pero no, en mis planes tenía cosas diferentes. Afortunadamente no
compartimos materias hoy, no se daría cuenta de mi ausencia.

Me dejé caer sobre su cama y solté un suspiro pesado, las lágrimas


comenzaron a brotar.

No quiero morir, no quiero.

26.
No he podido concretarme desde que le confesé a Taehyung "aquello",
los sueños han estado invadiéndome sin poder detenerlo, me siento
avergonzado conmigo mismo por tener ese tipo de pensamientos, pero
ya no puedo manejarlo con la calma con la que debería.
10

Terminaba de lavar los platos de la cena y Taehyung ha estado bastante


callado, creo que nuestra conversación le ha molestado de sobremanera,
nunca fue esa mi intención, podía jurarlo
—Jungkook. —Dijo de pronto.

—¿Sí?

—¿Sabes que tu primera vez puede marcar tu vida? Es decir, si es


terrible puede afectar una parte emocional y sexual de tu vida.11

Oh, volvíamos al tema otra vez, comencé a tensarme de pronto. Es


realmente, realmente un asunto delicado, ¿cómo puede hablarlo tan
fácilmente?13

—L-lo sé...

Jin hyung me lo dijo.

—¿Estás seguro de que quieres perderla conmigo?

Me quedé quieto, no pude hacer ningún movimiento. ¿Qué le podía


decir? Solo la verdad.6

—S-sí.

—Bien, abrígate vamos a salir.77

¿Qué?7

Me arrebató los guantes de plástico, no entendía qué tenía que ver


aquello con lo otro. Tomó mi brazo de pronto y jaló de él hasta llevarme a
la entrada, tomó mi abrigo y me lo puso sobre los hombros. Sus ojos me
miraban con bastante seguridad, como diciéndome que no temiera.9

Me dio espacio para salir primero y así lo hice.1

—¿A dónde v-vamos?1

Salí con pasos inseguros, pro aun así le seguí hasta el ascensor.3
—A comprar condones.64

Condo... ¿qué?

27.
Nunca en la vida había estado tan avergonzado, mis mejillas iban a
explotar muy pronto y mis manos temblaban al igual que mis pies, era
una noche fría, pero yo me estaba asfixiando de calor. La farmacia que
estaba cerca del departamento, usualmente estaba vacía, pero debido a
las bajas temperaturas, el lugar se encontraba totalmente abarrotado de
gente.24

La fila avanzaba muy rápido, ¡había mucha gente! Taehyung me dijo que
yo debería comprarlos, porque debo empezar a madurar, pero yo nunca
he comprado esas cosas jamás.21

—La noche está muy fría, pero nosotros la vamos a calentar. —Dijo
Taehyung, levantando ambas cejas mostrándome una expresión
insinuante y yo bajé la cabeza con vergüenza. Los nervios no eran
solamente por la compra, sino por lo que vendría después. Él me ha
estado molestando todo el transcurso del camino con cosas como esa.87

Una señora se volteó a observaros algunos segundos, luego se alejó un


poco. Dios mío, nos escuchó.21

Después de diez minutos, aquella señora se había marchado y


finalmente era nuestro turno, las palabras no salían de mi boca y él me
dio un pequeño codazo para que hablara. La farmacéutica no parecía
tener mucha paciencia, comencé a sudar.
—¿Qué necesita? —Preguntó con un tono cansado y sentí que me iba a
desmayar. Taehyung me empujó hacia el mostrador y mis latidos se
aceleraron.2

—Y-yo...

—Joven, hay mucha fila por favor dígame qué necesita.

Tomé aire, estaba perjudicando a los demás. Algunos espasmos


recorrieron mi cuerpo, iba a entrar en pánico.

—N-necesito... condosmeduh. —Dije tan rápido como pude, pero ni


siquiera pude decirlo con claridad.77

—Perdón, dígalo con más calma, no pude escucharle.

—Y-yo...—¿Cómo es que no lo escuchó claro?43

Los murmullos de las personas incrementaban, nos estábamos tardando


demasiado. ¿Qué podía hacer?

Entonces Tae se acercó al mostrador con una sonrisa en el rostro.

—Él necesita condones. —Dijo con voz clara y algo fuerte. El lugar
quedó en silencio de pronto y la farmacéutica asintió, deslizó la puerta de
vidrio del mostrador y nos mostró los condones.24

—¿Cuál quiere llevar?

¿Es que acaso hay diferencias?63

—¿Cuál quieres llevar, primito? —Preguntó de pronto con una sonrisa en


el rostro, ¿acaba de llamarme "primito" en frente de todos? Quise
desaparecer de inmediato, pero solo pude bajar la cabeza, tratando de
pasar desapercibido, lo cual era imposible.30
—Oh. —La mujer se quedó en silencio y luego se dirigió a mí.— Mira
cariño, yo te recomiendo estos. En el proceso será muy satisfactorio para
tu novia y para ti.79

¿Dijo novia? Oh dios, oh dios, quiero desaparecer en este momento.20

Taehyung soltó una risa nada silenciosa.1

—No lo usará con una chica.33

La señora cambió su expresión a una sorprendida y asintió.

—Y-ya veo...

Qué vergüenza, qué vergüenza.

—Deme cinco de los delgaditos, sin sabor. —Pidió Taehyung.30

¿Hay delgaditos? ¿Por qué tendrían sabor?220

—Tengo esta caja que tiene tres, podría llevarse dos.

—¿Son los más costosos?

—No.

—Deme de las más costosas por favor.

La mujer le entregó los condones y los guardó en el bolsillo de su


chaqueta, terminó de pagar y yo esperaba ansioso salir corriendo de ahí.

—Cariño. —La mujer volvió a hablarme.— Tienes que ser muy cuidadoso
al usarlos.21

Asentí con un movimiento de cabeza, lo que sea, quería irme.

—No se preocupe señora, lo hará conmigo así que está seguro. Buenas
noches. —Dijo Taehyung. La mujer, al igual que todas las personas que
estaban a nuestro alrededor se quedaron en silencio.— Vámonos,
primito.170

Él me abrazó por los hombros y nos dirigimos hacia la salida. ¿Qué dijo?
¡QUÉ DIJO!30

Mi cuerpo temblaba y mis labios también, yo jamás podría olvidarlo en mi


vida y Taehyung lucía feliz con la escena.

Los murmullos comenzaron cuando salimos.

28.
—Tómate tu tiempo.28

—B-bien.

Decidí tomar un baño antes de... bueno, decidí tomarlo. El silencio


estaba presente en la habitación, y mientras me internaba en la bañera
comencé a sonrojarme. Es evidente que tendría que asear zonas
inusuales, no sabía cómo hacerlo exactamente, pero tenía conocimiento,
aun así fue totalmente difícil hacerlo sin antes jadear y chillar de
vergüenza.12

Nunca había tenido tanta intimidad con mi cuerpo, conmigo mismo. No


tenía tanta confianza o poca vergüenza para poder hacerlo, así como
Taehyung, siempre creí que era debido a la seguridad de cada uno,
ahora sé que simplemente es la necesidad de hacerlo.

¿Cómo sería? ¿Cómo se siente hacer el amor? ¿Tendríamos que hablar


sobre qué cosas haremos primero? Jin me dijo que me dejara llevar, pero
no lo entiendo a cabalidad. ¿Cierro los ojos y ya? Dios mío, no sé en qué
me estoy metiendo... o qué me voy a meter. ¡Ahogué un grito de
vergüenza con el último pensamiento!85

Salí de la bañera e intenté secar mi pelo, ya estaba tardando demasiado,


era el momento. Tomé mi bata blanca y abrí la puerta, él estaba
recostado sobre la cama, perdido en sus pensamientos, así que tuve que
interrumpirle.21

—¿P-puedes apagar las luces por favor?

—¿Qué? No, es mejor con las luces prendidas.

No podría hacerlo con las luces encendidas, sería demasiado para mí.33

—P-por favor Tae...

—Está bien.

Él tomó el control de las luces y las apagó, todo se veía bastante oscuro
y la luz de la luna no nos acompañaba hoy. Comencé a agitarme de
pronto, iba a suceder por fin y yo no sabía cómo actuar ni qué decir.21

—¿Tae? —Decidí seguir su voz para encontrarlo, realmente estaba


perdido.

—Aquí estoy, acércate.33

Caminé despacio en su búsqueda y uno de mis deditos del pie se chocó


con la silla, solté un quejido tratando de soportar el dolor. Extendí mis
manos para hallar algo seguro con lo que pudiera avanzar, pero no
aparecía nada.26

Segundos más tarde encontré el borde de la cama y me subí sobre ella


sin dudarlo, mi respiración sonaba errática, tan acelerada y pesada como
los latidos de mi corazón.10
Poco a poco me fui acercando, gateando lentamente hacia adelante, aún
sin poder tocar su cuerpo, pero sí escuchar su respiración profunda y
sentir su perfume. Avancé un poco más y su cuerpo se rozó con el mío,
una de mis rodillas de pronto sintió algo duro, de inmediato la quité
imaginando que sería su pierna, pero un estridente grito surgió de sus
labios. Estaba tan asustado y concentrado que grité a su par.9

—¡Joder!63

¿Qué sucedió?3

—¿T-tae? ¡¿Estás bien?!23

Extendí mi mano para tomar el control de las luces y las encendí.


Taehyung estaba en posición fetal, sosteniendo su miembro y yo me
cubrí los labios, oh no, no era su pierna. Bajé de la cama y me moví por
todos lados buscando algo qué hacer para bajar el dolor. Estaba
temblando y me sentí lleno de culpa.29

—L-lo lamento, lo lamento mucho, ¿q-qué hago? P-por favor perdóname,


no quería, en serio... llamaré a una, a una ambulancia.60

—¡Noo!

Volví a subir a la cama, quería llorar por tanta vergüenza y culpa, ¿por
qué no fui más cuidadoso? ¿Qué está mal conmigo? Observé su rostro
fruncido, aclarándome que realmente estaba molesto conmigo, luego
soltó un bufido y hundió su rostro en las almohadas.

¿Qué podía hacer para calmar su dolor? ¿Sobársela?257

—T-tae... por favor responde, ¿q-qué debo hacer? —Él no respondía y


yo estaba destrozado, quería desaparecer.
—Uh.

—Y-yo... yo... no quise, p-pero mi rodilla no sabía dónde-

—Ya.

—L-lo siento...

—Déjalo, pero hoy no podré...16

—N-no hay problema.

Aunque le haya lastimado, él se contuvo y no me gritó ni siquiera hizo


ademán de hacerme daño. Él era todo un caballero conmigo, fue y es
dulce conmigo en todo momento.

—Lo haremos mañana, ahora solo quiero descansar.4

Lo haremos mañana... ¿piensa continuar con la idea?

29.
—¡¿Con quién?!11

—Hyung, guarda silencio por favor.

—Lo siento Kookie, pero es que... ¿en serio?5

—Sí...

—¿Ustedes tienen algún tipo de relación o algo así?5

—Algo así.15
No podía decirle a mi hyung que por insistencia mía, Taehyung me
quitaría la virginidad, no, sin duda él no lo permitiría. Así que antes de
decirle con quién, le conté lo que había sucedido ayer.1

Aunque perfectamente sabía que a Jin no le agradaba mucho Taehyung,


no entendía la razón.

—Entiendo. Cariño, no te sientas mal, esas cosas podrían suceder.

—¿A ti te pasó, hyung?

—No exactamente.

La pasé muy bien esa tarde, Jin hace que las cosas sean más divertidas.
Aún él me daba instrucciones de lo que debería hacer y tenía planeado
llevarme a una tienda, no entendía con claridad hasta que me contó.16

—Hyung... no lo sé.

—Créeme, eso nunca falla.

—¿Cómo estás tan seguro?

—Lo he usado con mis parejas, incluso con Namjoon.107

—¡¿En serio?!

—Te aseguro que Taehyung se va a volver loco cuando te vea con eso.64

Mis mejillas iban a explotar de lo rojas que estaban a causa de la


conversación. Jin me propuso usar lencería para esta noche, ¡lencería!27

Taehyung dijo que volviera junto a él casa pero no pude, así que tuvo
que irse solo, todo fue por una buena causa. Media hora más tarde ya
estábamos en aquella tienda extraña que vendía ese tipo de cosas, le
pedí a mi hyung que escogiera por mí, porque yo no podría hacerlo.
¡Escogió lo más atrevido, un top y una minifalda! Sentí un infarto, juro
que lo sentí.63

—Hyung...

—Yo usé algo parecido con Nam hace una semana.

—¿S-semana?7

Mi hyung sabía mucho de esas cosas, me preocupa que su relación esté


yendo tan rápido.

—Síp, no sabes, rompió la tela. ¿Puedes creerlo?143

—¿Cómo pudo romperla? ¿Es que acaso tiene tanta fuerza?38

—Es un animal en la cama.291

Él comenzó a reírse y yo lo hice también, aunque estaba bastante


preocupado y nervioso.

Pagué el conjunto con el dinero de mi paga mensual y Jin me llevó a


casa. Sentí que me iba a desmayar cuando ingresé al departamento,
afortunadamente no había señal alguna de Taehyung, todavía no había
llegado. Corrí de inmediato a su habitación, tomé un baño y luego me
probé la lencería, mis mejillas se incendiaron al darme cuenta de lo
pequeñas que eran las prendas. Se me veía todo. Corrí varias veces
hacia el baño con la intención de quitarme aquello, pero la valentía me
detuvo, ya llegamos hasta ahí, no podía detenerme.12

De pronto escuché el sonido de la puerta y pasos acercándose, entré en


pánico total. Cerré la puerta lo más rápido que pude.

—¿Jungkook? —Era Taehyung.

—T-tae...
—¿Qué sucede? ¿Por qué cierras mi habitación?2

—Y-yo...1

¿Cómo le explicaría que no estoy vestido adecuadamente?

—¡Abre!

—T-tae... espera u-un poco por favor.

—¡Abre ahora! —Él realmente sonaba molesto, además era su


habitación, yo no debería estar ahí.12

Quité el seguro y me fui corriendo hacia el baño, en donde me refugié y


cerré la puerta, mi corazón no dejaba de latir con fuerza.6

—Jungkook, abre.

—T-tae... e-espera.

—¿Por qué tendría que esperar? ¡Abre!

Porque necesito valor para que me mires así.19

—¡Taehyung!

—¡Abre ahora, Jungkook! —Sacudió la cerradura y solté un ligero


suspiro.— Tienes cinco segundos o voy a derribar la puerta, 5... 4....12

—E-espera.

Él no podría hacerlo...

—3...

—¡Tae!

¿Tal vez sí?


—2...

Era mucha presión. No tuve más opción que quitar el seguro y abrir la
puerta, no completamente, pero sí lo suficiente como para que mi cabeza
saliera.

—Tae...

Empujó la puerta, era el momento. Terminé por abrir la puerta


completamente.17

Se quedó en silencio cuando me vio, fueron sus ojos los que comenzaron
a analizarme, desde la cabeza hasta los pies, mis dedos se movían
inquietamente esperando una reacción suya. Esa mirada comenzó a
volverse más profunda y penetrante, me sentí tan indefenso, como una
presa frente al lobo. Jalé de la falda que era demasiado pequeña, para
que no se viera lo demás, aunque carecía de sentido, si para hacerlo
tendría que sacármela.22

Estaba totalmente avergonzando, pero feliz de que este momento


llegara.

De pronto comenzó a avanzar hacia mí, sentí mucho pánico, quise


retroceder, pero tomó mi mano, impidiéndome cualquier tipo de huida.

—Gírate. —Su voz sonaba tan grave y llena de excitación.69

Mi respiración se aceleró y cerrando los ojos con vergüenza, comencé a


girar con ayuda de su mano. La falta negra con encajes era demasiado
pequeña, justo ahora estaría viendo aquella tanguita roja que me encantó
y que elegí específicamente para usarla para él. Me pregunto si le
gusta.83
Cuando la vuelta terminó, sus ojos volvieron a encontrarse con los míos.
Jin me había enseñado muchas frases que debía decir, pero las olvidé
todas a excepción de una.3

—¿T-te gusta?20

—Me encanta.69

Me empujó con cuidado sobre la cama y solté un jadeo bastante ruidoso


al caer sobre las sábanas, mi vientre se sentía oprimido. Se posicionó
sobre mí con ese cuerpo de dios griego y esa mirada penetrante, oprimí
mi entrada al observarlo, comenzaba a subir calentura en mi cuerpo y
ese deseo intenso que aparece cuando uso una de sus camisas. Una de
sus manos resbaló por mis rodillas hasta tocar mi muslo, su tacto
ardiente y tan cerca de esa zona sensible, me provocó una punzada.
¿Eso es normal?

Cerré los ojos, tratando de sobrellevar tanta tensión y su palma comenzó


a rozar mi entrepierna, un escalofrío recorrió mi espina dorsal, estaba
totalmente apretado ahí abajo, como si tuviera ganas de ir al baño, ¿por
qué no lo hice antes? Tenía demasiada vergüenza.59

—T-tae... espera.

—¿Qué?

—Q-quiero... hacer pipí. —Una oleada de calor invadió mi rostro y de


inmediato mis mejillas recuperaron el color rojizo que tenían al inicio.41

—No, no quieres hacer pipí es solo que...

—P-por favor quiero...


Él me ayudó a levantarme y me cubrí la entrepierna con la faldita, aun
avergonzado con todo aquello.

Corrí rumbo al baño y cerré la puerta. Traté de tranquilizarme para dejar


de temblar, pero era inútil. Deslicé la tanguita y sujeté mi miembro para
poder orinar, me sorprendí mucho al sentirme tan duro y apretado, no
pude hacerlo, no sé qué tan común sea eso, tenía que preguntárselo a
Taehyung, dios mío, dios mío...

Salí un minuto después y me sorprendí al ver a Taehyung en la puerta,


con el torso descubierto y esa mirada, tirité sin poder evitarlo, verlo de
esa manera debilitó mis piernas. Yo solo quería que me tomara ahí, no
importaba, solo quería que me hiciera suyo.

—¿Y bien?

—N-no pude...

—Lo que pasa es que estás excitado, no quieres hacer pipí.

Mis dedos comenzaron a temblar. ¡Debí adivinarlo!11

—Yo...

—Pero muy pronto tendrás más alivio.

Así fue, vaya que lo fue.2

Esa noche hicimos el amor.


30.
Era mi primera experiencia con el mundo, no había conocido muchos
lugares en mi vida, salía solo cuando íbamos de excursiones con los
demás y duraba muy poco, la ciudad era muy grande y yo me sentía muy
pequeño. Sí, había cumplido los dieciocho pero no me sentía lo suficiente
maduro como para poder mantenerme, aun así, sujeté con más fuerza mi
mochila y caminé con valentía contra el mundo, tenía muchos sueños.
Soñaba todo el tiempo, incluso estando despierto, quería tener una
hermosa casa con un jardín enorme, cinco perros que corrieran en ella,
ser el mejor economista del país, viajar a todos los países del mundo,
evitar que haya pobreza, evitar que los niños huérfanos sufran, tenía
mucho por hacer...94

Con ayuda de nuestra madre sustituta, que ese tiempo fue Cassy, una
mujer bastante vieja a la cual se le habían muerto dos niños chiquitos,
logré conseguir un viejo departamento que tenía la cerradura rota y una
pared con filtración de agua del baño del departamentos de arriba. No iba
a ser muy exigente, era eso o dormir en la calle, daba igual. Las
universidades tenían un costo muy elevado, incluso las públicas, para mí.
La mayoría ofrecía medias becas, pero era una fortuna, me sentí triste,
muy triste, no sabía qué iba a hacer hasta que vi en la propaganda
televisiva de una tienda de artefactos, una convocatoria de ingreso para
—probablemente— la mejor universidad de Corea, donde se llevarían a
cabo dos exámenes de competencia, de donde elegirían a diez
personas, de las cuales tres tendrían la beca completa, tres media beca y
cuatro el 30% de descuento, los exámenes durarían dos años.
Explicaban que jamás la Universidad dio esta clase de pruebas, pero
debido a que es un representante del país, tenía como responsabilidad
dar oportunidad a todos los estudiantes. Quedé alucinado, muy pegado a
la vitrina de la tienda, las inscripciones comenzarían al día siguiente.17

Así que como todas las noches, puse el escritorio viejo de la habitación
junto a la puerta, para que nadie ingresara y me abracé a la mantita que
mi abuela me regaló antes de dormir.45

Al día siguiente salí temprano, pues aún era difícil para mí no perderme
entre tantas calles parecidas y quedé totalmente sorprendido al ver que
habían cerrado cinco calles aledañas a la universidad, pues la gente no
cabía afuera, eran cientos y cientos de personas esperando su turno
para la inscripción. Tardé como media hora buscando la cola, y fueron
las seis de la tarde cuando me inscribí al fin. En ningún momento me
sentí devastado, sí, eran demasiadas personas, pero tenía muchos
sueños y tenía que cumplirlos.35

Me dijeron que era conocimiento "general", eso abarcaba todo, no era tan
sencillo como algunos creían. Desde entonces asistí a la biblioteca
central, tenían muchas cosas para aprender, pero no era lo que yo
necesitaba y oí rumores sobre un colegio, que era prácticamente de la
universidad, compartían el mismo nombre a excepción del "high school" y
el "university". Sus estudiantes sin dudarlo cursaban su carrera ahí. Todo
era demasiado lujoso como para que yo pudiera comprender qué tienen
de especial, así que un día fui por curiosidad, no conocía los horarios,
pero no había rastro de estudiantes. Su campus era tan grande como el
de la universidad, los de seguridad no me dejaron ingresar a las aulas,
pero amablemente me explicaron que la biblioteca está del otro lado,
caminé quince minutos e ingresé.

—Buenas tardes. —Susurré.


El lugar estaba vacío y la bibliotecaria me observó de arriba hacia abajo.1

—Buenas tardes, ¿se le ofrece algo? —Aun así ella era muy amable.

—S-sí... quisiera leer algunos libros.2

—¿Eres estudiante del colegio?

—No...

—Solo los estudiantes tienen permitido usar los libros.9

Me sentí muy triste, ¿por qué solo para ellos? Mis labios formaron un
puchero de pena.

—Por favor permítame leerlos, le prometo que seré rápido al leerlos.

Ella dudó un poco, pero luego asintió.12

—Eres el primero que viene después de semanas, nadie usa los libros y
creo que te servirán, así que te los daré.17

—Gracias, muchísimas gracias.

—Pero tienes que saber que ya han venido varios estudiantes que no
son del colegio antes y no se los di. —Estaba realmente sorprendido con
aquello.— Así que deberás ser responsable, no puedes leerlos aquí, te
descubrirían de inmediato. Debes llevártelos y traerlos en dos semanas,
antes del inventario, si no los traes de vuelta yo...

—Juro que se los traeré.

Ella esbozó una sonrisa y me llevó a la bodega en donde estaban las


copias de los libros que se podían llevar. Yo elegí todo lo que creí que
serviría, con ayuda de ella.
Esa tarde salí de la biblioteca muy feliz, no sin antes agradecerle de
nuevo. El campus estaba lleno de estudiantes, ya era la hora de la salida.
Todos me miraban mientras salía con velocidad del lugar, cada uno de
ellos brillaba, es decir, eran realmente hermosos y todo lo que usaban
era muy bonito, incluso si su uniforme era igual. Intenté no distraerme
con aquello mientras ubicaba la salida que no podía hallar.13

¿Dónde se hallaban los de seguridad? Algunas personas me señalaban


con su dedo y yo me estaba sintiendo nervioso. Ellos iban para todos
lados, no exactamente a la salida. De pronto oí risas estridentes y un par
de chicos se acercaron hacia mí. Me miraban como si fuera lo más
extraño que habían visto en su vida.2

—¿Qué haces aquí, extraño?

—Y-yo...

Me sentí intimidado con aquellas palabras y esos rostros.

—¿Acaso viniste a robar? —¿Qué? Yo jamás haría eso, jamás.8

—¡No!

—Déjame ver lo que traes ahí.

—N-no...

Llevaba los libros ahí, ellos podrían delatarme y la bibliotecaria tendría


problemas. Mi pulso se aceleró.1

—¡Muéstrame, ladrón!6

Ellos jalaron mi mochila y cuestión de segundos la abrieron y tiraron todo


su contenido, sus risas se volvieron caóticas cuando vieron los libros,
creí que era el fin, pero ellos ni siquiera se dieron cuenta de que eran
libros de su biblioteca. Antes de irse, me empujaron con fuerza, hasta
que mis rodillas impactaron sobre el cemento, luego se marcharon. Mi
cuerpo tiritaba, no podía levantarme, estaba tan lleno de adrenalina y
miedo que no pude reaccionar de manera adecuada.24

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, entonces sin levantarme del


piso intenté recoger los libros. Unos zapatos impecables aparecieron
entonces, pensé que era otro bravucón de esos. Levanté la cabeza para
comprobarlo, pero solo encontré un bonito cabello castaño. Era un
estudiante, probablemente el más guapo que vi en la vida. Él se inclinó
hacia abajo y comenzó a recoger todos mis libros y apuntes, me quedé
sin aliento, solo podía observarlo, esa piel tan perfecta, ese perfil, su
uniforme a su estilo pero impecable, su aroma tan dulce y varonil, esos
dedos largos y atractivos, todo, absolutamente todo. Estaba tan cerca de
mí y mi corazón iba a salirse muy pronto.120

Cuando terminó de recoger todo, lo metió en mi mochila y me la ofreció,


reaccioné segundos después y la abracé con cuidado. Me observó
directamente con esos ojos claros, siendo discretamente cubiertos por
algunos cabellitos.

—No llores por ellos, siempre hacen cosas estúpidas. —Su voz era
profunda y yo contuve un pequeño grito. Nunca en la vida me había
sentido así, jamás, jamás.47

—G-gracias...

Me extendió su mano y yo la tomé sin dudarlo. Me estremecí con aquel


simple toque de su cálida piel.

Sus ojos lucían tristes, como si en ellos hubiera soledad.8

—La salida está cruzando la fuente, de cualquier manera hay flechas.


No me había percatado de ellas y me regañé mentalmente.

—G-gracias eh... tú...

—Mi nombre es Taehyung.174

—Gracias... Taehyung.35

Él esbozó una ligera sonrisa y luego se fue caminando rumbo a las aulas,
no volteó ni una vez hasta que desapareció entre la multitud. Yo me
quedé ahí un par de minutos más, anhelándolo, recodándolo.

Esa noche no paré de reír como un tonto, mi diario se enteraría de las


noticias.34

Desde entonces estudié sin parar, hice todo lo posible por volverlo a ver,
pero jamás apareció de nuevo. Dos años después llegó la buena nueva
de que había ganado la beca completa y conseguí un empleo de medio
tiempo, las cosas no podían marchar mejor.19

Y no sabía que le volvería a encontrar, hasta que lo vi en la universidad,


rodeado de gente y brillando como siempre lo hizo, Taehyung, era mi
Taehyung.3

Él me había olvidado, pero yo jamás pude sacarlo de mi cabeza ni un


solo día.
31.
Abrí los ojos aquella mañana, creyendo que todo lo que había sucedido
fue un sueño. Todos mis miedos se esfumaron cuando vi a Taehyung
dormir pacíficamente a mi lado, mis mejillas comenzaron a calentarse al
vernos desnudos, cubiertos por una sábana.15

¡Lo habíamos hecho! ¡Él y yo habíamos hecho el amor!206

Debería preparar el desayuno, estaba seguro de que él tenía mucha


hambre. Intenté levantarme con cuidado para no despertarlo, pero no
pude, una punzada de dolor invadió mi espalda baja.

—¡Tae! —Grité, completamente asustado.

Él se levantó de inmediato y me miró con atención, luchando para que


sus ojos no se cerraran de nuevo. Intenté decirlo con calma, no sabía
cómo explicarlo ni tampoco conocía la razón.4

—¿Qué?

—Y-yo...

Él talló sus ojos, yo me contuve, estaba bastante asustado, ¿por qué me


dolía tanto? Podría razonar, pero estaba algo confundido y no pude.1

—¿Qué sucede, Jungkook?

—M-me duele.

—¿Qué te duele?

—Ahí abajo, n-no puedo moverme...

—Oh, suele suceder te daré una pastilla para el dolor.

—¿En serio suele suceder?


—Sí, no te preocupes tanto.

¿En serio suele suceder? Yo confiaba a plenitud en Taehyung y me


sentía seguro junto a él, sé que si realmente fuera algo grave él estaría
mucho más preocupado. Porque Taehyung... siempre me ha defendido,
siempre.127

—Ven aquí. —Dijo de pronto y jaló con cuidado de mi brazo, rodeó mi


cintura con su brazo y de inmediato abracé su cuello, mientras escondía
mi rostro en uno de sus hombros para que no me viera directamente.37

—Tae...

—¿Te lastimé mucho, mh?37

—N-no... a mí me gustó.1

La verdad es que fue fascinante, jamás en la vida me había sentido tan


excitado y deseado, todo fue tan natural y a la vez salvaje que ni siquiera
recuerdo en qué estaba pensando, estaba totalmente nublado con
aquellas nuevas sensaciones en mi cuerpo. Taehyung tocó cosas que ni
yo conocía, me hizo suyo de tal manera que... sentí que éramos uno.22

—Jungkook...

—¿Sí?

—¿Quién te dio esa idea de la lencería?28

¿Por qué venía esa pregunta? ¿Acaso sabe que Jin tuvo esa idea?

—Uh, y-yo...

—¿Quién?

Si ya lo sabía tal vez debería admitirlo.


—Jin hyung.

Al cual le agradezco muchas cosas.

32.
Taehyung sale mucho, nunca me dice a dónde, es obvio que no tiene por
qué decírmelo, pero yo no puedo dejar de pensar en ello. ¿Sale con
alguien? Si es así, no podría soportarlo en lo absoluto.65

Con todos mis sueldos he estado pagando mi deuda del departamento,


cálculo que con el siguiente sueldo podré cubrir la deuda con la imprenta
y tal vez me alcance para comprar los juguetes y quizás con el siguiente
sueldo pueda empezar a ahorrar para los viajes que tengo planeado. He
estado haciendo cuentas, pero todo resulta tan fantasioso que he
decidido no seguir contando.28

Hoy he podido descansar, ya me siento mucho mejor y con ayuda de las


pastillas casi no sentí dolor, pero Taehyung se ha empeñado en darme
reposo por estos días.

—¿Eso incluye el fan meeting?44

—No, claro que no.

—¿No hay descuentos para estudiantes o algo así?

—No, señor. ¿Tiene más consultas?

—No, gracias.
La señorita colgó y solté un suspiro. Zion T. daría un concierto en Seoul,
está dentro de mis planes conocerlo, pero todos los boletos están fuera
de mi alcance. ¿Por qué tienen que ser tan costosos?76

Volví a marcar a la tienda de juguetes, reconocí la voz del señor gruñón


que me contestó la vez anterior.

—Buenas tardes.4

—Buenas, ¿qué desea?

—Habla Jeon Jungkook, llamé hace unos meses, quería consultar si


habían modificado su política de los juguetes para niños huérfanos.4

—Mire, consulté con el director, puede haber un descuento del 10% pero
por esa cantidad de juguetes casi es imposible.

—Son 200 juguetes, ¿qué cantidad debería ser?

—Por lo menos 1000.27

—Pero el precio incrementaría.

—Lastimosamente.

—Gracias de igual manera.

—Bien.

Esa era la razón por la cual recibíamos juguetes en donación y nunca


podíamos comprarlos.28

Esa era la razón.


33.
Taehyung y yo dormimos juntos.
31

Solo dijo esa noche un "quédate" justo antes de que me fuera a dormir al
sofá y puso mi mundo de cabeza. Desde entonces me he quedado a
dormir ahí, junto a él, escuchando su respiración, siendo abrigado por su
calorcito, rozando sus dedos y a veces, abrazándome en su pecho.77

Estaba preparando su zumo energético consistente en mango, leche,


plátano y pepino, pues sabía que le gustaba mucho. Además estos días
se ha estado quejando de un fuerte dolor de cabeza y estoy seguro de
que eso le hará bien.

—¿Sigue doliéndote la... cabeza?5

Mis mejillas se calentaron al verlo, tenía el pelo despeinado y varios


botones de su pijama abiertos. Él no tiene ni idea de lo guapo que se ve
incluso cuando despierta.31

—No.

—E-es un alivio...

—¿Tú estás mucho mejor?

Asentí con energía, manteniendo una sonrisa en los labios, mientras


servía su jugo y se lo entregaba junto a unas galletas integrales que hice
esta mañana. Su presencia es una bendición.22

—Tae...

—¿Qué?
—Supe que... en el desfile de ayer, estaba Zion T. ¿Lo viste?

Todo el mundo estaba hablando de eso, incluso cuando fui a comprar


fruta.32

—Ajá.5

Mis manos se formaron en puños, tratando de contener la emoción que


inundaba mis sentidos cada vez que mencionaban a Zion.

Si no hubiera descansado esos días probablemente le habría visto cantar


en la pasarela, al lado de Taehyung. Realmente fue una lástima, lo supe
demasiado tarde.

—¿Y cómo es él? ¿Cómo suena su voz? —No pude contener una
sonrisa, Zion T. estaba tan cerca y a la vez muy lejos de mí.50

He escuchado todas sus canciones en la radio, y aunque tenía que


esperar varias horas, al final terminaban tocando sus canciones, lo cual
agradecía muchísimo.2

—¿Qué? ¿Tanto te gusta?

—N-no... eso no, a mí solo me gusta Taehyung.31

—¿En serio? ¿Entonces qué haré con el autógrafo de Zion T.? Tendré
que regalarlo.14

Me levanté de mi asiento sin poder creer lo que había dicho.

—¡¿Autógrafo?!

—Está entre las hojas del cuaderno de recuerdos que tienes.

No podía con ello, ¿era cierto? Salí corriendo a duras penas hacia la
sala, busqué con extrema velocidad entre las páginas del cuaderno y por
fin lo encontré, era una foto de Zion y en la parte de atrás estaba su
autógrafo con una dedicatoria que no alcancé a leer debido a la emoción.
Regresé a la cocina, y abracé a Taehyung con todas mis fuerzas.9

—¿Es para mí?

—Supongo, lleva tu nombre.

Me separé de él solo para comprobar si era cierto y evidentemente lo


era, incluso tenía una dedicatoria con mi nombre, iba a estallar de
felicidad y emoción en cualquier momento.

"Eres el mejor, Jungkook.

Atte. You know."114

—Gracias, gracias, gracias. —Dije repetidas veces, es un sueño hecho


realidad.

Brinqué sobre mi sitio varias veces, hasta que mi vista se posó en su


rostro, me acerqué a él con lentitud y besé sus mejillas un par de veces.
Estábamos tan cerca que no pude razonar y mis besos se fueron
acercando hacia su boca, yendo en busca de aquel beso que he
deseado desde siempre y de pronto bajó la cabeza, impidiendo cualquier
contacto con él.28

Eso me rompió el corazón en pedazos.


34.
Me levanté muy temprano, tenía una serie de actividades qué hacer
durante el día, intenté levantar a Taehyung pero éste se negó a hacerlo,
de igual manera le había dejado el desayuno listo sobre el comedor. Salí
del departamento a pasos veloces rumbo al aeropuerto, escuché que
rentaban helicópteros para que uno pueda altar de ellos y pasar una
experiencia inolvidable. Ese era otro punto de mi lista.63

Lastimosamente y después de esperar tres horas para que me


atendieran, supe que era demasiado, demasiado, demasiado costoso, al
menos para mí. Ya era medio día cuando llegué al río Han y compré un
poco de comida para disfrutar mientras observaba a varias parejas
tomadas de la mano. Solté un suspiro de melancolía, en este mundo todo
se consigue con dinero, absolutamente todo.80

Después de ello estuve vagando por varias calles, preguntando el precio


de varios artefactos bonitos, no tenía la intención de comprarlos pero me
gustaba verlos. Seguidamente fui caminando hacia el parque de
diversiones que abría como a las 17:00 pm, esperé un poco más antes
de ingresar, pues ya había una gran fila formada. Otro de mis puntos era
subir a la montaña rusa, soñaba con subirme a una.37

El precio de las entradas era demasiado elevado, pero sabía que iba a
valer la pena. Tan pronto como me dieron el boleto fui en busca de
aquella montaña y apareció imponente frente a mí, todas las personas
gritaban sin parar y se divertían. Otra fila enorme se formó en instantes y
tuve que esperar mucho más. Ya casi no tenía dinero ni siquiera para
tomar el bus, y en ese momento no importaba nada.

—Son 10 dólares. —Me dijo un señor alto, yo me quedé sorprendido.2


—¿Por qué?

—Ese es el costo de ingreso al juego.

—Pero señor... mis entradas.

—Esas solo sirven para el ingreso, los juegos se pagan aparte.135

No podía creerlo, creí que con la entrada podía usar todos los juegos o al
menos parte de ellos. El señor al ver que no podía pagarlo me sacó de la
fila. Mis ojos comenzaron a nublarse, estaba tan enfadado y no sabía con
quién. Salí corriendo del parque, sin saber exactamente en qué dirección
iba. Supuse que había llegado al extremo del río, pues podía ver agua
dejado del puente. Algunos autos pasaban, pero no había rastro de
personas.33

Lloré sin parar hasta que me senté sobre el borde del puente, observé el
río con intensidad. Sus olas me recibirían con cariño, ¿qué sentido
tendría vivir si solo voy a sufrir? Dentro de poco tendría el mismo fin,
podría acelerar el proceso. Cerré los ojos y extendí los brazos, el viento
frío de la noche golpeó mi rostro y mi corazón latió aceleradamente.87

Me apegué a la orilla, era suficiente una inclinación y formaría parte del


rio.

—Si te caes podrías lastimarte. —Dijo una voz extraña, pero yo estaba
tan metido en mis asuntos que no lo reconocí.80

—Ese es el punto... —Susurré, pero él no pudo escucharme.4

—¿Jungkook? —Preguntó y yo abrí los ojos, ¿cómo sabía mi nombre?

La luz de la calle me permitió ver su rostro pintado con una sonrisa.

—¡Yoongi!362
La emoción creció dentro de mí, juraba que jamás iba a volver a verlo. Él
asintió y tomó de mi cintura para ayudarme a bajar del borde. Mi corazón
seguía acelerado por lo que iba a hacer, sentí muchas ganas de llorar,
¿qué iba a hacer? ¿Qué hubiera hecho si él no hubiera llegado? No era
yo, me desconocí.1

—¿Acaso querías volar, niño pájaro?137

Mis pies tocaron el piso y luego corrí a sus brazos para estrecharlo en un
abrazo.

—Yoongi...

—Hey, ¿qué haces aquí?

Él me abrazó con más fuerza, mientras yo negaba con la cabeza. No


podía decirle nada.6

—Nada...

—Tus manos están congeladas, deberías ir a casa.

—Sí... ¿qué haces aquí?

Nos separamos solo para comenzar a avanzar en rumbo al centro, poco


a poco los autos dejaban de pasar y la calle se quedaba vacía, aun así
me sentía muy seguro junto a él. Yoongi seguía siendo el mismo, con
esa actitud positiva y a la vez seria, que le caracteriza, pero hay algo
diferente en él; sus ojos brillan.85

—Bueno... dirás que es algo estúpido.

—No, claro que no, por favor cuéntame.

—Conocí a alguien en Daegu y creo que me enamoré.372


Oh.9

—¿E-en serio? ¿Por qué no estás allá entonces?

Esa persona realmente debe ser muy afortunada.8

—Es que... esa persona vive aquí, me invitó a una fiesta que hicieron
para él y yo... pues... estoy aquí.484

—¿Ustedes tienen una relación o algo así?

—Oh no. —Dijo con algo de vergüenza.— Somos amigos, pero me


gustaría que fuéramos algo más... estoy dispuesto a todo por él.96

—"Él" tiene suerte.5

—¿Tú crees?

—Síp.

Él despeinó mis cabellos y yo solté varias risitas.10

Hablamos de todo, él me contó sobre los trabajos que había conseguido


en otras partes de Corea, por precaución no me mostró su cámara
porque era demasiado tarde, pero me prometió que me las mostraría
muy pronto. Me acompañó hasta la puerta principal del edificio, sabía
que no sería buena idea invitarlo a pasar, pues Taehyung era el dueño
del departamento, aunque realmente deseaba hacerlo.11

—Bueno, debo ir en busca de un hotel.7

Tenía tantas ganas de decirle que podía quedarse con nosotros,


teníamos mucho espacio, lamenté tanto no poder hacerlo.7

—¿Te volveré a ver, Yoongi?20

—Claro, me quedaré por un tiempo.


—Me alegra saberlo.

—Bien, ahora entra que hace frío.

—Lo haré, tú igual.

—Descansa, bonito. —Dijo y luego se fue, elevando su mano en forma


de despedida.173

Yo me quedé estático por varios minutos, ¿me había llamado "bonito"?


¿De verdad lo había hecho? Una sonrisa se formó en mi rostro y subí al
ascensor hacia nuestro piso.70

Ya era algo tarde, lo supe cuando varios pisos ya tenían las luces
apagas, con la excepción del nuestro. Ingresé con cuidado, por si
Taehyung estaba descansando, pero lo encontré en la puerta, con una
expresión realmente molesta. ¿Qué sucedió?15

—¿Dónde estabas? —Preguntó muy seriamente.36

Me aprisionó entre sus brazos y mis manos de inmediato se aferraron a


su chaqueta.14

—Y-yo... salí a pensar.3

No podía decirle lo que iba a hacer, sentía mucha vergüenza con tan solo
recordarlo.8

—¿Hasta esta hora?

—Es que... me perdí y regresé caminando. —Mentí.19

Él soltó un suspiro mostrando su molestia. ¿Estaba preocupado por mí?

—No lo vuelvas a hacer, ¿sí? Es muy peligroso... para ti.4

—L-lo siento...
—Está bien, umh, hay algo de comida. ¿Tienes hambre? —Preguntó,
aun cuando sus brazos seguían sosteniéndome.

—Me muero de hambre.4

Sí, hay cosas que el dinero no puede comprar. Una amistad como la de
Yoongi y los abrazos de mi Taehyung.

35.
Anoche Taehyung y yo dormidos abrazados, no le solté ni un solo
instante, él no se opuso. Sentí alivio por estar a su lado, entre sus
brazos, creyendo que era un sueño del cual no quería despertar, le he
querido desde hace tantos años que creo que este amor se está
haciendo más fuerte.64

Justo ahora está hablando con Tiffany, no me agrada del todo verle con
ella, pues le tiene muchas confianzas, de una u otra manera me pone
celoso que tengan tanto contacto el uno con el otro.27

Esperábamos que el profesor llegara, pero era demasiado temprano para


aquello. Entonces yo leía a Murakami que me había fascinado por
completo, se lo he contado y él ha escuchado con atención. Me gusta
hablar, mucho más si es con él, quiero contarle todo lo que he aprendido,
quiero que vea el mundo a través de mí.19

Por mis pensamientos también pasó Yoongi, tenía muchas ganas de


verlo de nuevo, no pudimos contarnos todo, además quería que él
conociera a Jin hyung, estaba seguro de que se llevarían muy bien,
porque él es una persona agradable.102
Tae y Tiffany seguían hablando, no sabía exactamente de qué. Les
observé de reojo y descubrí a Taehyung mirándome abiertamente,
esbocé una sonrisa al saberlo. Después de tantos años en donde él no
me dirigía ni la mirada, ahora por fin puedo disfrutar de ello.14

Amo a Taehyung.

36.
—Cierra los ojos.25

—¡No! ¡Quiero saber qué es!

—Si cierras los ojos lo sabrás.

—Uh.2

Cerré los ojos intentando hacer trampa pero no pude. Taehyung me trajo
un regalo, me sentí emocionado e impaciente por saber qué era, en
cuanto sentí aquella cajita sobre mis manos, abrí los ojos para
examinarla a detalle.

—Ábrela. —Ordenó.

Con lentitud y mucha delicadeza fui abriendo el papel de decoración y él


comenzó a desesperarse. Tomó la caja y rompió el papel.26

—No lo rompas...9

—El papel de decoración es para romper.23

—P-pero...

—Nada, el contenido es lo importante.7


Abrí la pequeña caja rectangular y descubrí en su interior un móvil, de
esos que salen en las propagandas que eran bastante lujosos. Nunca en
la vida había tocado uno, era demasiado liviano y frágil.37

—T-tae.

—¿Te gustó?

—¿Es para mí? Y-yo no puedo aceptarlo.

Era mucho para ser un regalo, no podía recibirlo.

—Es para ti y no se aceptan devoluciones. Esto te hará un mejor


asistente.46

En parte tenía razón, eso me ayudaría en mucho para el trabajo y podría


escuchar música desde ahí. Acaricié la cajita con cuidado, era un regalo
de Taehyung, iba a guardar con amor incluso el papel de decoración que
él rompió.47

—Muchas gracias, pero-

—No, en serio es tuyo. ¿Vas a devolver un regalo?

—N-no.

—Bien.

—Pero no sé cómo usarlo.

Levanté el pequeño libro de instrucciones para tener un poco noción


sobre el manejo, sin embargo me lo arrebató.

—Yo te lo enseñaré.2

Asentí, mientras abrazaba la cajita y prestaba toda la atención a sus


indicaciones. La tecnología era fascinante.
37.
Hoy tuvimos muchos trabajo, así que corrí por todos lados en la
empresa, fue un día largo y a la vez aburrido, porque Taehyung no vino a
trabajar. Afortunadamente regresaría a casa muy pronto. Salí de la
bodega, dando por finalizada mi ayuda de ese día, caminé por los
pasillos en busca de mis cosas y encontré a Jin, Namjoon y Taehyung
saliendo. Les saludé con una reverencia y sentí curiosidad por saber qué
hacían hasta esta hora.124

—Kookie, ¿irás a descansar? —Preguntó mi hyung.

—Sí hyung, ya terminé con todo, s-si me esperan... podría dejar esto y
volver juntos.

—Oh, no iremos a casa, estamos rumbo a una fiesta de bienvenida para


un amigo.94

Ya entendía el porqué de su ropa.

—Oh... ya veo.

—¿Quieres ir? —Preguntó Jin. No estaba del todo seguro, aunque asistir
a una fiesta y volver de madrugada estaba en mi lista.75

—Ya es muy tarde, creo que él prefiere ir a descansar, ¿cierto,


Jungkook? —Agregó Tae.22

—No lo he escuchado de él, ¿Jungkook, gustas ir? —Volvió a


preguntar.— No estarás solo, yo no conozco a la gente que asistirá, así
que nos divertiremos los cuatro.4

Bueno, eso sonaba más cómodo, así que estaba perfecto para mí.

—Entonces sí quiero ir, hyung.43


Avancé hacia al salida, pero Jin me detuvo.

—¿Piensas ir así? —Bajé la mirada para examinar mi ropa, no entendía


qué es lo que estaba mal.— Ven, voy a arreglarte.4

Jin jaló de mi mano y nos encaminamos hacia los vestidores, en donde


se encuentra la sala de maquillaje. ¿Qué tenía planeado Jin?21

—Jin, ya es tarde. —Dijo Tae desde atrás.13

—Esas fiestas duran toda la noche, Taehyung.

Cuando llegamos, mi hyung y yo ingresamos, la sala estaba totalmente


vacía y él cerró la puerta, sin permitir el ingreso de los chicos.

—Mira cariño, te conozco, usas este tipo de suéter y pantalón porque te


sientes cómodo y tal, pero detrás de eso hay mucha inseguridad. Tú no
eres abuelito, además no te opusiste con la lencería, ¿por qué te
opondrías con un nuevo estilo?53

Mis mejillas se sonrojaron debido a sus comentarios, en parte tenía


razón.

—Hyung...

—Me contaste que a Taehyung le gustó tu cuerpo, ¿por qué no le sacas


el jugo a tu figura, eh?43

—N-no lo sé...

Él deslizó la silla y me pidió que me sentara frente al espejo.

—Ese peinado ya no se usa, ni tampoco este estilo. Tú eres guapísimo y


eso no te está ayudando a mostrarlo al mundo.2

—¿E-en serio?
—¡Claro que sí! Ahora... ¿permites que tu hyung le muestre al mundo lo
hermoso que es mi niño?135

Esbocé una sonrisa de emoción, ¡quería un cambio!12

—¡Sí!

Así comenzó todo el proceso, pasé a la silla de lavado, en donde con


agua tibia y fresca, mi hyung removió cualquier rastro de gel y mientras
yo me secaba el pelo, salió para escoger el conjunto que usaría esta
noche. Mis cabellos estaban despeinados y me sentí un poco al
descubierto sin aquel peinado.6

Cinco minutos después, Jin regresó con lo que sería la ropa que iba a
usar. Todo se veía demasiado pegado al cuerpo, empezando con una
chaqueta y un pantalón de mezclilla y terminando con una camiseta roja
y juvenil, que marcaban mi cuerpo, dudé mucho sobre usarlo, pero sabía
que no podría retractarme. Ingresé a los vestidores y me puse la ropa,
todo, todo estaba muy pegado y comencé a sonrojarme.33

—Hyung.

—Muéstrame Kookie.1

Salí con calma y le mostré cómo me quedó. Me observé en el espejo y


tan mal no estaba, de hecho me gustó mucho la combinación.1

—¡Te quedó estupendo!

—G-gracias...

—Ahora vamos por el peinado. Tienes que escuchar muy bien a tu


hyung. —Observó detenidamente los lentes y luego continuó.— Puedes
usar lentes de contacto y no esos lentes que están demasiado
enormes.20

—Ah... e-esos no tienen medida.85

—¿Quieres decir que no los necesitas para ver?23

—No hyung, los vi en una revista y creí que estaban de moda.342

Jin se golpeó la frente y luego soltó un par de risas.65

—Pues no, estos nunca estarán de moda, así que tienes prohibido volver
a usarlos.1

Él sabía mucho sobre esas cosas, así que no podía refutarle nada, si él
decía que no estaban de moda, pues no lo estaban y yo le creía.1

—Sí.

Partió los lentes a la mitad y luego abrió la puerta para ir a botarlos


afuera. Segundos después volvió a ingresar.— Y tienes totalmente
prohibido volver a usar gel.54

Extendí mi mano hacia mi mochila y le entregué mi botella de gel.


Tendría que despedirme de él, ¿qué peinado tendría entonces?39

Él volvió a salir, seguramente a deshacerse de la botella y luego volvió a


ingresar, cerrando muy bien la puerta tras de sí.

—Desde ahora en adelante tu mejor aliado es tu rostro, ¿entiendes?


Tienes una linda piel, pero tienes que cuidarla.

—Entiendo, hyung.

—Espera. —Él se dirigió hacia su mochila y de ella extrajo un pequeño


recipiente de vidrio.— Esto te ayudará mucho, es de las mejores que he
probado, mantiene tu piel hidratada por mucho tiempo, te la deja suave al
tacto y te la ilumina.59

—N-no puedo aceptarla... es tuya.4

—Claro que sí. No preocupes, tengo varias.28

Jin me la entregó, después de que aplicara el producto sobre mi piel.


Sentí sus beneficios de inmediato, estaba realmente alucinado. Además
de que tenía un aroma agradable.19

—Gracias...

Usó un poco de maquillaje para darle sombra a mis ojos y delicadamente


le dio color a mis labios con un bálsamo. Me miraba constantemente al
espejo, sin poder creer que el que estaba ahí, era yo.3

—Ahora vamos con el peinado, no es algo complicado, solo tienes que


darle forma con una plancha, aún así creo que tu no lo necesitas. —Sus
dedos ya estaban sobre mi cabeza, peinando y retocando mis cabellos.
Gran parte la acomodó de un lado y el resto hacia atrás sin necesidad del
gel.— Tienes que entender que los peinados no deben durar
eternamente, solo deben tener orden, ¿entendido?29

—Sí.

Presté mucha atención a todos los pasos que realizó, para saber qué
hacer cuando tenga que peinarme de nuevo. Porque sin duda me había
gustado mucho cómo quedó el resultado.1

—Estás listo, chico guapo.

—M-me siento nervioso...16

—Calma, estás reluciente, los nerviosos serán otros.


Jin salió primero y me pidió que yo esperara un poco.1

—Por favor sostengan muy bien sus mandíbulas, porque pueden caerse.
—Dijo con toda seguridad.9

¡Qué nervios!

38.
Cuando escuché aquello, me llené de vergüenza, no quería salir.19

—No seas tímido, ven. —Dijo Jin y me jaló del brazo.

Salí del vestidor con la mirada hacia el piso, todas esas miradas estaban
sobre mí y mis manos comenzaron a temblar, mucho más cuando
Taehyung me observaba con atención y en silencio, ¿le habrá gustado el
cambio? Estaba impaciente por saber aquello.6

Se levantó del sofá y caminó despacio hasta quedar frente a frente. Sentí
que la respiración se me iba del pecho y entonces agregó:— Te ves
bien.39

Mi corazón no pudo estar más agradecido con aquella frase. Si a él le


gustaba, estaba bien.7

—Se nos hace tarde. —Recordó Nam y tuvimos que salir de la empresa.

Durante veinte minutos nadie dijo nada, Jin condujo hasta llegar a la
fiesta. Quería saber qué es lo que pasaba por la cabeza de Taehyung,
¿así podré gustarle?76
Cuando llegamos, Tiffany se llevó a Taehyung hacia la barra, en donde
se pusieron a conversar de algo que parecía ser muy importante, porque
ni siquiera me dirigió la palabra cuando me vio.6

Jin nos empezó a relatar anécdotas que había vivido en Hollywood y


ponía celoso a Namjoon contándole que más de cinco norteamericanos
le habían invitado a salir, pero que rechazó porque no dominaba el inglés
a la perfección.63

De pronto la música cambió drásticamente, las luces se apagaron, a


excepción de las del centro, todo el lugar se puso un poco más
romántico. Sin entender la razón, todos comenzaron a dejar la pista y a
tomar su lugar en un rincón, algunas personas nos apartaron del lugar
para dejar espacio también. ¿Qué estaba sucediendo?112

Divisé a Taehyung avanzado al centro junto a... aquel chico, Jimin. ¿Por
qué?155

—Park Jimin. —Dijo Taehyung y todos comenzaron a aplaudir de


emoción, yo poco a poco comprendía lo que estaba sucediendo, pero me
negaba a aceptarlo.— Te quise desde la primera vez que te vi.
¿Recuerdas que cuando teníamos 7 años te dije que tus dedos no me
gustaban? —Hizo una pausa. Jin me abrazó con delicadeza, él estaba
tan sorprendido y confundido como yo.— La verdad es que sí me
gustaban, me parecían muy tiernos, aún así me perdonaste luego de que
te regalara mis caramelos... desde entonces hemos crecido juntos,
hemos vivido tanto juntos hasta ahora en donde mis sentimientos por ti
han cambiado. Estoy enamorado de ti y creo que ya no lo puedo
contener y si crees que no puedo ser más ridículo diciéndole esto frente
a tanta gente... Park Jimin. —Sacó una pequeña rosa de su bolsillo y la
puso a disposición de sus manos.— ¿Te gustaría ser mi novio?238
Lágrimas comenzaron a inundar mi rostro. ¿Le estaba pidiendo que
fueran novios? ¿Ellos... se querían? Mi corazón dolió como nunca lo
había hecho, comencé a temblar y nauseas aparecieron de pronto. ¿Por
qué duele tanto?108

El silencio era abrumador, todos esperaban por la respuesta. Jimin no


pudo contener las lágrimas cuando tomó la rosa, asintió y se abrazaron.

—Te tardaste mucho.2

No pude soportarlo, era demasiado hiriente para mí. Nuestras miradas se


cruzaron un segundo antes de que saliera corriendo con todas las
fuerzas que me quedaban. Jin me alcanzó y no me soltó aunque yo tenía
ganas de continuar escapando. Luego me abrazó, ya no puse resistencia
y me dejé invadir de llanto. Lloraba como un niño pequeño, sin
importarme que todos se voltearan a verme.

39.
Jin me brindó su habitación para que pudiera descansar, luego de que
llorara por más de tres horas logré tranquilizarme. Jin creyó que ya
estaba totalmente dormido, entonces comenzó a pelear con Namjoon en
el pasillo, yo no quería causar molestias con eso, pero bien sabía que
esta vez no era mi culpa. Sus voces resonaban por todo el
departamento, aunque intentaban ser lo más silenciosos posible.54

—¡Te dije que tu amiguito nunca me agradó!

—Yo no tenía idea que Jungkook y Taehyung tenían algo, Jin.23


—Ajá, "no tenía idea", te la pasas todo el día con él, es imposible que no
lo supieras.1

—Jamás me dijo nada.

—¿Por qué no me dijiste lo de Jimin, Nam?

—Creí que lo sabías, tú y Jimin son buenos amigos, ¿por qué no te contó
lo de Taehyung?31

Jin me confesó conocía a Jimin desde hace mucho tiempo, pero que
nunca habló sobre Taehyung.

—¡Porque no somos tan cercanos!

—Jin...

—¿Vas a defender a Taehyung?

—No lo estoy defendiendo, solo te explico que yo no tenía nada que ver.8

—Nam, te defiendes mejor guardando silencio. Ahora estoy que le parto


las bolas a cualquiera que aparezca, así que cállate.50

Namjoon soltó un suspiro de frustración y cerró la puerta de la habitación


continua.

Jin ordenó algunas cosas en la sala y luego ya no pude oír más, porque
el sueño terminó venciéndome, con el nombre de Taehyung en un
susurro antes de caer.
40.
Desperté al día siguiente en una cama que no era la "nuestra", con Jin
ofreciéndome uno de los mejores desayunos que vi. Agradecí su cortesía
y comí, aunque no tenía muchas ganas de hacerlo.34

—Si quieres yo puedo ir a los medios y hablar sobre cómo es Taehyung


en realidad.84

—No...

Tomé un poco de leche tibia con galletas recién horneadas, aquello me


puso de muy buen humor.38

—¿Cómo que no? Tenemos que destruirlo, es un estúpido.57

—No hyung, yo quiero que sea feliz.84

—¿Qué? Jungkook, él te usó y le pidió a otro que fuera su novio en


frente de ti. —Sus palabras se clavaron como dos puñales en mi
corazón.47

—L-lo sé...

—¿Y qué? ¿No harás nada?

—Hyung, amo a Taehyung, yo seré solo una historia más en su vida,


Jimin puede ser su vida entera más adelante.85

—¿Te estás oyendo? También está usando a Jimin y tú quieres que sea
feliz.15

Lo había pensado mucho, también quería que Taehyung se arrepintiera


por lo que me hizo, pero decidí ser realista. Fui yo quien insistió con
ingresar en su vida, fui yo quien le puso mi corazón en sus manos, fui yo
quien le convencí de hacer el amor aquella noche, si alguien es culpable,
ese soy yo. Sabía que él no me quería, que tarde o temprano alguien que
no sería yo, ocuparía su corazón. Yo moriría muy pronto y quería
asegurarme de que él fuera feliz...140

—Se lo merecen.2

—¡Jungkook!

—Hyung, escucha... si es que Taehyung y yo tuvimos algo íntimo, fue


porque yo insistí en ello.

—¿Tú?

Confiaba en Jin, si alguien tendría que saber sobre mi futuro, era él.

—Sí... hyung, voy a morirme dentro de poco y no podía irme sin haberlo
hecho.138

Él se quedó mudo sin poder creer en mis palabras. Entonces yo


comencé a contarle todo, absolutamente todo, sin excluir ni el último
detalle, lloramos, claro que lloramos, hasta caer dormidos, pero me sentí
tranquilo por haberme desahogado. Todos esos pensamientos iban a
asfixiarme, necesitaba sacarlos.29

Lamentaba que mi hyung lo supiera de esta manera, pero no tengo a


nadie más.
Fin de la primera
perspectiva.

Hoy tuvimos un día un poco más tranquilo, aunque Jin no dejaba de


suspirar con melancolía en cada rincón del departamento. Tuvo que
contárselo a Namjoon para explicar su tristeza, yo no se lo impedí.32

Su departamento tiene una gran vista cuando es temprano y claro que lo


disfruté al verlo. Intentaba no pensar en nada, pero no podía, esperaba el
sueño para poder escaparme de esta realidad. Namjoon decidió
quedarse a hacernos compañía, apagamos las luces antes de ir a dormir.
Ellos ya estaban menos molestos y se fueron a dormir juntos.8

Sentí cómo el sueño hacia lo suyo y me llevaba, pero de pronto las luces
se encendieron y oí los pasos acelerados de mi hyung, y logré oír aquella
voz, jamás podría dudar de ella, era Taehyung. Mi tonto corazón latía sin
ritmo aparente.36

—¡Jungkook déjame verte! ¡POR FAVOR!77

Él gritaba mi nombre, él quería verme.16

Salí de la cama y con pasos veloces salí hacia la sala, pero Nam me
impidió acercarme al balcón. Era Jin quien le decía que se fuera, yo
quería verlo, pero no podía.

—¡Vete de aquí!1

—Déjame verlo, por favor. —Dijo con seguridad.

—¡No! ¡Llamaré a la policía! ¡Vete a la mierda, no vuelvas jamás!16

—¡Te lo ruego, por favor!


Mi hyung volvió a ingresar al departamento, no entendía lo que iba a
hacer hasta llevó un balde de agua y lo derramó sobre Taehyung.
Namjoon intentó detenerlo, pero era muy tarde. Tenía miedo, Jin estaba
demasiado molesto.82

—¡Vete de aquí! —Gritó al final.

Él ingresó a su departamento y cerró la ventana.

—¡Jungkook! —Gritó y mi ansiedad por salir comenzó a crecer, esta


noche era bastante fría y Jin acaba de mojarlo, podría enfermarse, él es
bastante delicado en esos asuntos.67

Jin tomó el teléfono y comenzó a marcar sin parar.3

—H-hyung... —Me dirigí hacia Namjoon.— Taehyung esta mojado, dile


que vaya a casa a cambiarse, puede enfermarse.2

—Vale.

Aunque Jin le amenazara con esa mirada tan letal, Nam salió al balcón
para hablar con Taehyung.

—Taehyung, por favor vete. Ve a cambiarte, puedes enfermarte.

—Déjame verlo...

—Tae, por favor, te prometo que mañana hablaré contigo con más calma
en la empresa.

—No. —Había dicho con toda la seguridad posible.— Déjame verlo.21

Namjoon volvió a ingresar sin decir nada más, como dejando ya bastante
claro que él no iba a moverse.

—Jin hyung... por favor déjame hablarle. —Pedí.3


—No.

—¿Por qué?

—Te hará más daño y... ya sabe... todo.12

—¿T-todo?

—Sabe que vas a...14

—¿Se lo dijiste?

—Estaba enfadado y triste, no pude contenerme, ¿vas a perdonarme,


Jungkook?

—Sí...

No, Taehyung no podría saberlo, él nunca tendría que haberse enterado


de esto, pero no podía reclamarle a mi hyung, no tenía por qué estar
molesto con él.11

Namjoon apagó las luces y volvimos a descansar.

—¡Déjame verte, Jungkook! —Volvió a gritar, pero sin mucha fuerza, mi


corazón se contenía de ir en su búsqueda.19

No vino porque estaba arrepentido por haberme lastimado, no, solo vino
porque supo que iba a morirme muy pronto, eso era todo. Intenté
conciliar el sueño, pero era algo inalcanzable, debatí conmigo mismo
durante una hora y me levanté, tomé una pequeña manta y me aseguré
de que mis hyungs estuvieran durmiendo.37

Con el corazón en la mano, deslicé la ventana y salí hacia el balcón, me


sorprendí mucho al ver a Taehyung ahí, arrodillado sobre el frío cemento,
nuestros ojos se encontraron y todo es esfumo, me sentí abrigado,
satisfecho, como si obtuviera aquello por lo cual había esperado mucho.
Entonces así se siente el amor...37

Me dejé caer sobre el borde cuidadosamente. Él se puso de pie con


lentitud, sin dejar de mirarme.

—Eres precioso. —Dijo con la voz la voz algo herida.— Eres el más
precioso...118

Nuestros ojos no se separaron en ningún momento. Mi corazón sintió


una calidez extraña, entonces yo era precioso, lo era.67

—Siento... haberte levantado tan tarde, ya son las dos de la mañana. Fui
muy escandaloso, ¿verdad? —Preguntó de manera casual y yo agradecí
eso.

Asentí con la cabeza y luego esbocé una sonrisa, la cual solo la provoca
él.8

Segundos después, la policía llegó.

Segunda parte.

❝ Hay mil formas de morir,53

pero suicidarse pidiendo

amor a un cuerpo ausente51

suele ser de las peores. ❞417


41.
Vimos cómo el sol se iba desvaneciendo poco a poco y le dejaba espacio
a la noche para que nos acompañara. Jungkook se negó a soltarme así
que estuvimos toda la tarde abrazados sobre la cama y susurrando
cosas. El departamento estaba en silencio, como intentando oír todo lo
que fuéramos a decir. Él lloró por varias horas, pero su llanto cesó un
poco más tarde, si yo también lo hubiera hecho probablemente él estaría
un poco peor de ánimos.121

La noche anterior no pudimos descansar muy bien, pues la policía se


había llevado mi deportivo rojo, afortunadamente no me llevaron a mí
porque Jin se los pidió y tras de tres horas caóticas rogándole a Jin para
que deje que Jungkook vuelva a casa, recién pudimos acostarnos para
descansar un poco. Aunque fue algo imposible conciliar el sueño, había
muchas cosas de qué hablar y no queríamos hacerlo, tal vez porque
ambos teníamos miedo de la realidad.72

—¿Vas a mostrármela?163

—No lo sé... —Jungkook mantenía los ojos cerrados, pero aún


continuaba despierto.

—¿No confías en mí, mh?

—Lo hago, Tae...

—¿Entonces lo harás?13

El silencio volvió a instalarse en la habitación, su respiración sonaba tan


pacífica y tranquilizante, sobre todo tranquilizante.

—Está bien.
—Gracias.

A Jungkook le quedaban tres meses de vida.286

Me lo dijo después de contarme la razón. Comencé a desesperarme, le


dije que podía pagar lo que fuera, que podíamos intentar cualquier
tratamiento para salvar su vida, pero se negó, me dijo que prefería vivir
un poco más porque... las posibilidades son muy escazas. Se puso
nervioso y volvió a llorar, así que no dije nada más, ¿acaso me estaba
resignando también?52

Toqué su mejilla con cuidado, pero no respondió, se había quedado


profundamente dormido, así que me levanté con cuidado de no
despertarlo y me dirigí hacia la sala, donde aún se mantenían sus cosas
apiladas sobre las cajas. Tomé su diario y busqué la lista que encontré
ayer en su interior, ella relució ante mí con 19 puntos, los cuales
Jungkook quería cumplir:14

» Visitar Paris.41

» Subir a la montaña rusa.31

» Confesarle a Taehyung mis sentimientos. 90

» Saltar de un helicóptero con paracaídas.82

» Conocer a mi madre.319

» Probar todos los sabores de la chocolatería del centro.39

» Contemplar el amanecer en el río han.11

» Comprar algo en Gucci.130

» Regalarle juguetes a todos los niños del orfanato en donde crecí.35


» Enamorar a Kim Taehyung.205

» Conocer a Zion T.14

» Visitar Hollywood.9

» Perder la virginidad. 118

» Ir de fiesta toda la noche y regresar al amanecer.13

» Besar a Taehyung.64

» Rechazar a un chico guapo.237

» Subir a un bus lleno y fingir que vengo del futuro.321

» Besar a Taehyung bajo la lluvia.116

» Amarme a mí mismo.574

Es evidente, todas esas cosas requieren de mucho dinero para ser


cumplidas, entendía su frustración. ¿Cómo deberíamos empezar? Tal
vez lo que es más fácil, dejando los viajes para el final, tal vez un poco
antes de los deseos que tenía conmigo... mi corazón se agitó con algo de
disgusto, ¿por qué estoy en varios puntos? ¿Es por ese motivo tanta
insistencia conmigo?67

Entonces la puerta sonó, caminé con velocidad para que el sonido del
timbre no despertara a Jungkook.

No queríamos que nadie supiera lo que estaba sucediendo, pero tuve


que decírselo a Jimin para pudiera comprenderme y sin duda lo hizo.
Abrí la puerta, sus ojos llenos de lágrimas se presentaron ante mí antes
de abrazarme.65

—Tae...
—No llores, cariño.148

Jimin estaba destrozado con la noticia, y no podía lastimarme más,


viéndolo en ese estado.74

—Quiero verlo, ¿dónde está?

—Ahora está descansando, no pudo hacerlo en toda la noche.

—Entiendo, por favor hazle saber que para lo que necesite yo estaré
aquí.147

Asentí y tomé de su mano para llevarlo a la cocina. Cerré la puerta para


no hacer mucho ruido y solté un suspiro antes de hablar. No sabía
exactamente cómo Jimin iba a reaccionar.

—Jimin.

—¿Qué sucede?

—Hay... una lista de cosas que él quiere hacer antes de morir.62

—¿En... serio? —Sus lágrimas seguían cayendo, así que con delicadeza
las sequé.11

—Sí, pero en esas cosas hay muchos viajes que él no puede pagar...

—Si ese es el problema yo lo financio todo.149

—Él jamás podría aceptar eso... pero confía en mí, ¿bien? Si yo financio
todo, poniendo la excusa de que ese será el pago por su trabajo, estoy
seguro de que aceptará.

—Entiendo.

—Lo que quiero decir es que... quiero que sus sueños se cumplan y él
solo me tiene a mí, yo no tendré mucho tiempo para ti, cariño.131
—Oh. —Jimin cubrió sus labios con ambas manos y luego las retiró para
hablar.— No tienes que mencionarlo, no te preocupes por mí, por favor
haz que los deseos de Jungkook se hagan realidad antes de que...89

—Gracias.

Él besó mis labios, tal vez por última vez durante mucho tiempo.115

—Voy a extrañarte, pero no me importará compartirte un poco con él. Sé


que lo aprecias como un hermano, así que es lo mínimo que puedo
hacer. Si necesita algo por favor házmelo saber...360

—Lo haré. En serio eres el mejor, en serio.

42.
—Anda dormilón, despierta.62

—Uh no.

—Anda.

—No.2

Jungkook me dio la espalda mientras se enroscaba con las sábanas.


Tuve que jalar de las mismas para que él se levantara, teníamos muchas
cosas qué hacer hoy y no podíamos hacer excepciones.17

—Voy a tener que usar la fuerza.

—Cuack.343

Comencé a reír, ¿es que acaso ya no tenía más argumentos para


quedarse dormido?
Logré retirar las sábanas y las dejé a un costado, Jungkook comenzó a
abrir los ojos lentamente y al verme tan cerca de él, se cubrió el rostro
con ambas manos, cubriendo sus mejillas notoriamente sonrojadas.4

—Iremos a comprar cosas.

—Taehyung...14

—No digas nada, es parte de tu salario y yo soy tu jefe así que lo


haremos.18

Media hora más tarde ya estábamos rumbo a Gucci, con el chófer muy
atento a las calles y a la velocidad que comenzaba a alcanzar. Jungkook
no dijo nada en el camino, pero se aferró a mi brazo como si fuera algo
necesario, yo se lo permití, no se sentía tan mal del todo sentir su
contacto. Desde la fiesta él no ha vuelto a usar los lentes, tampoco el gel,
de hecho ha ordenado su cabello tal y como Jin lo hizo aquella vez y me
pone un poco nervioso, es decir, Jungkook es bonito, sí, pero también es
atractivo, detrás de todas esas mierdas... quién diría que una belleza se
escondía ahí.130

Cuando llegamos a la tienda él se quedó boquiabierto al observar la


diversidad de ropa y accesorios del lugar.8

—Elige lo que más te guste.6

—N-no... es realmente muy costoso, mi sueldo no...

—Que lo hagas y punto.79

Empujé su hombro con cuidado para que tomara algo de ropa, pero él
escogía prendas extra large que no iban con él, así que tuve que escoger
otras y se las cambié. Él se mostró disgustado al revisarlas, pero no pudo
refutar ante mi severa mirada. Así que ingresó a los vestidores a
probarse todo, entre tanto yo tomé asiento y llamé a mi manager para
que organizara los viajes para el siguiente mes.25

Minutos después Jungkook sacó su cabecita y luego miró alrededor.

—¿Y bien?

—C-creo que no me quedó bien.17

—Sal y veámoslo.11

Él asintió y salió del vestidor. El pantalón que había elegido era algo
ajustado, pero tan perfecto como creí que le quedaría, marcando su
trasero de manera exquisita, mi garganta se secó e imágenes de él
desnudo y siendo follado por mí aparecieron de pronto.250

—T-tae...2

—¿Sí? —Reaccioné algo tarde.7

—M-me quedó mal... mejor... —Jungkook caminó de vuelta al vestidor,


pero fui un poco más veloz y sujeté su brazo.3

—Te quedó perfecto.30

Él me miró con notoria vergüenza y luego bajó la mirada para observar la


ropa.1

—¿Tú lo crees?3

—Dios mío, sí.29

—La tela me gusta. —Agregó con una sonrisa en el rostro, mientras


tocaba la tela con fascinación.26

Estuvimos toda la tarde comprando cosas de Gucci, me uní a ello,


porque diablos, tenían ropa genial.
43.
—Ya te dije que no es necesario que prepares la cena, Jungkook.13

—Si no la preparo, ¿qué comeremos?18

—Lo que gustes, puedo pagar una suscripción en el restaurante que


quieras y... aquí estará la comida cada día.

—Pero no sabes cómo la están preparando...32

—Esos restaurantes tienen reputación por algo.

—Por favor permíteme prepararla...

—¿Eso te haría feliz, mh?27

—Sí.

—Vale.13

—Gracias...

Jungkook continuó preparando la cena sin decir ni una palabra, al igual


que yo. La situación se siente tensa e incómoda, no sé exactamente qué
hacer o qué decir, no puedo simplemente hablar con él como si no
estuviera pasando nada, como si cada día no fuera una despedida, un
final próximo.58

—Taehyung.

—Jungkook. —Interrumpí.— Iremos al parque de diversiones luego de la


cena.4

—N-no tienes que hacer eso por mí...

—¿Qué dices? Si lo hago por mí, amo los parques de diversiones.159


Él hizo ademán de agregar algo, pero no dijo nada más, solo esbozó una
ligera sonrisa y asintió a mis órdenes.

Media hora después, ya estábamos terminando de cenar, sin música, en


compañía del sonido de los cubiertos. Callando que el arroz estaba algo
húmedo y que no tenía sabor, no iba a quejarme, estaba bien, él ha
estado bastante distraído y posiblemente ni va a recordar lo que está
comiendo ahora. Así que no puedo culparlo.7

Es entonces que minutos después ya estábamos montados en mi


deportivo negro, el que uso para no llamar la atención, con rumbo hacia
el parque. Escuchábamos a Zion en la radio, él tarareaba los coros, sin
despegar su vista de la ventana. Me preguntaba en qué estaba
pensando, ¿tiene tantas preguntas como las tengo yo?45

—Jungkook.

—¿Sí?

—La vida es solo un sueño, algunos despiertan más temprano que otros,
pero al final, todos lo hacen. Asegúrate de despertarme cuando creas
que ya he dormido mucho, ¿vale?324

Él estaba absorto, bastante sorprendido con lo que había dicho, no


esperaba una respuesta suya, ya estaba lo suficiente confundido como
para asegurarme que lo que había dicho tenía sentido, pero cuando él
me regaló una gran sonrisa y sus ojos brillaron conteniendo las lágrimas,
supe que había dicho lo que él deseaba escuchar.6

Me estacioné cerca de la puerta principal, Jungkook salió corriendo del


auto como si fuera un niño pequeño emocionado y se formó en la fila
para que no nos ganaran el lugar, yo estallé en risas. Yo era Kim
Taehyung, las filas no existían para mí.87
—Jungkook, ven. —Jalé de su brazo con delicadeza, él me miró con
confusión.1

—T-tae... la fila es por aquí y...

Saludé al dueño de la boletería y al oficial, quienes gustosos me


recibieron con una sonrisa, dejándome pasar sin ningún inconveniente.
La expresión de Jungkook era genuina.22

—Bien, ¿por dónde quieres empezar?

—Tae, ¿p-por qué nos dejaron pasar?

—Creo que aún no entiendes sobre la influencia que tiene mi familia en


Corea.4

—Oh... —Él su cubrió los labios con sorpresa y yo despeiné sus cabellos
sin poder evitarlo.18

—Jungkook. —Tenía que preguntarlo. Él se veía muy bien con su cambio


de look y tal, pero tenía dudas.— ¿Qué sucedió con tus lentes?11

—A-ah... eso. —Sus mejillas se tornaron rojas de pronto.

—Sí, eso. Puede ser peligroso que andes por ahí sin tus lentes...

—Jin me prohibió usarlos.

—¿Qué?

—E-es que no los necesito para ver, en realidad... solo me gustaban.131

Yo quería estallar de risas, sin embargo estaba tan sorprendido por su


confesión, si no los necesitaba para ver cómo demonios pudo usarlos, es
que no puedo creer que esa estupidez fuera real, pero no iba a decir
nada al respecto.41
—Entiendo.

Él sonrió, achinando sus ojos y yo solté un suspiro de frustración.


Jungkook me va a volver loco.70

Avanzamos hacia la montaña rusa, se veía enorme, y él volvió a


formarse en la fila para esperar nuestro turno, yo volví a jalar su brazo
para que nos dieran la entrada libre. Luché contra mis nervios mientras
aseguraban nuestros cinturones de seguridad, ya era un hombre y no
podía tener miedo ante esta situación, solo era un juego y yo un
hombre.59

—Tae...

—¿Sí, —cariño?308

—¿No pagarás las entradas?

—Bueno, ya están pagadas.

—Pero no vi que lo hicieras...

—Todo se carga a la cuenta y mañana las tarjetas pagarán.

—Oh, sé que esto es costoso y yo...

—Ya sabes que esto forma parte de tu... —No pude continuar con la
frase, pues el juego ya había partido con una velocidad increíble y
salimos "volando" hacia la primera curva. Jungkook levantó los brazos
disfrutando del paseo y yo grité, grité como una fan loca que ve a su idol.
Varias punzadas aparecieron sobre mi pene en cada descenso y no
necesariamente por placer.372

Fueron diez minutos, diez jodidos minutos en donde creí que la vida se
me iba, juro que sentí cómo mi corazón era expulsado por la boca.39
Cuando terminamos, Jungkook estaba gritando con felicidad, mientras
peinaba el desorden en sus cabellos y yo había caído sobre mis rodillas,
tomando aire y tocando el piso con cariño.51

—Tae, ¿estás bien?5

—Sí, sí, sí.4

—P-por favor levántate, podemos ir a emergencias.

—No, no, no.58

—¿Tae? —Jungkook me examinaba con preocupación, yo solo quería


tomar un poco de aire y recuperar la compostura. Joder, él me estaba
mirando en ese estado.5

—Me... tropecé.40

—Dame la mano, t-te ayudaré.2

—No, déjalo, puedo solo. —Me levanté como pude y esbocé una sonrisa,
tratando de disimular los mareos.— ¿Te gustó?9

—¡Me encantó! ¿E-estás bien?

—Me alegra... sí, por qué no lo estaría, jé.81

—B-bueno es que... tus manos están temblando.17

—Lo heredé de mi abuelo.322

—Tae...

—Vamos por algodón de azúcar, bebé, digo, cariño. —Jungkook


comenzó a sonrojarse de manera notoria, mientras bajaba la mirada
hacia el suelo y yo entendí minutos después.— Quise decir Jungkook,
Jungkook...454
Joder.

44.
—Ajá y cuánto es lo máximo que puedo comprar.
17

—Lo que usted quiera señor.

—¿Lo mínimo?

—Mil juguetes.

—Vale, quiero cinco mil juguetes para la siguiente semana.160

—Entiendo, señor Kim. ¿Desea algo más?

—Nada por ahora.

—Entiendo, gracias.

—Adiós.

Colgué la llamada y me quedé pensativo. No sé exactamente cuántos


juguetes necesita Jungkook, pero supongo que cinco mil estarán bien, si
no alcanza podré comprar más.177

Esperaba paciente a que Jungkook terminara de arreglarse. Durante el


día no habíamos hecho mucho, solo escuchamos música y él limpió,
aunque le pedí que no lo hiciera. Teníamos planeado visitar varias
tiendas esta noche, luego esperar toda la madrugada en el rio Han hasta
que el amanecer apareciera. No sé qué tiene de especial hacerlo,
supongo que el hecho de que es un rio y un amanecer... Ah.40

—Tae. —Jungkook apareció con una sonrisa radiante y unos cabellitos


bien peinados, sin rastro de gel. No me sentí tan angustiado del todo.27

—¿Nos vamos?

—Sí.

Salimos de casa en mi deportivo negro, sabía que el rojo estaba sentido


conmigo por haber estado "preso" durante días, así que no lo usaría por
un buen tiempo. Jungkook tarareaba canciones de Dean, mientras
observaba las calles con toda la atención posible, deslumbrándose por
cosas poco interesantes.67

Me estacioné en un centro comercial y en cuanto apagué el motor en el


estacionamiento, él salió corriendo hacia las tiendas. Yo no paré de
repetir "si te gusta, lo compraremos" y él no paraba de repetir "solo estoy
viendo" durante más de dos horas.108

De pronto sentí nostalgia al observar una tienda de regalos para parejas,


recordé que a Jimin le gustaban mucho los osos de peluche y que
debería regalarle algunos para su colección. Me hace muchísima falta,
tengo que reconocer que siento algo de incomodidad cuando estoy con
él, a diferencia de Jungkook, pero las cosas han cambiado y la
incomodidad la siento con éste último y Jimin se está convirtiendo en un
sueño anhelado. Me reprocho entonces, no paso tiempo junto a
Jungkook porque me dé lastima o pena, sino porque... es un buen chico
y le he agarrado cariño. O eso decía Namjoon.256

Desvié mi vista hacia los costados, pero él desapareció. ¿Estuve tan


perdido en mis pensamientos que no supe exactamente cuándo se fue?
Recorrí tienda tras tienda, pero no había rastro suyo. Caminé con más
velocidad, no podría estar muy lejos. Me detuve en la entrada del sector
femenino, solté un suspiro, dudaba mucho que estuviera ahí, pero por
seguridad pasaría a revisar.2

Efectivamente no estaba ahí o eso creí hasta que noté su cabecita en la


zona de prendas íntimas, levanté las cejas por la impresión. Me deslicé
con sigilo hacia el lugar, antes de que él notara mi presencia. Pude
pensar que era un depravado husmeando ahí, sin embargo él
seleccionaba los colores y las telas de algunas bragas, como decidiendo
cuál le quedaba o combinaba mejor. El aire se escapó de mis pulmones.
¿Qué carajos estaba haciendo?184

Algunas señoras y chicas pasaron por mi costado, viéndome con malos


ojos. Tomé valor y fui en su encuentro, teníamos que salir de ahí lo más
pronto posible.2

Él estaba concentrado viendo los precios y yo sujeté su brazo.1

—Jungkook.

—T-tae... —Sus ojos se abrieron en gran medida y su rostro comenzó a


volverse rojo en cuestión de segundos.20

—Te estuve buscando, ¿qué haces aquí?

—Y-yo... yo... —Con manos temblorosas dejó el colgador de una braga


en su lugar y desvió los ojos hacia el suelo.9

—¿Qué haces aquí pervertido?110

—¡N-no soy... no lo soy!

—¿Entonces qué haces aquí, eh?


Hay una posibilidad de que a Jungkook le guste mucho ese tipo de
cosas, si mal no recuerdo, aunque lo recuerdo excelentemente, usó una
tanguita así la noche que follamos.76

—Yo... m-me gustan... —Dijo en un susurro y luego soltó un suspiro


cargado de vergüenza. Yo esbocé una sonrisa con sorna, vaya.— V-
vámonos.24

—Llevate las que te gusten.44

—Y-yo no...

—Es una orden, llévate las que te gusten. —Levanté las que él había
seleccionado anteriormente.— Escoge más.36

Juro por dios que estaba conteniendo la risa, no de burla, sino de


vergüenza. Pues las mujeres nos miraban como si fuéramos un par de
pervertidos comprando bragas de colores.124

Jungkook tomó algunas con una velocidad increíble, las puso en una
canasta para que nadie lo notara y obviamente fui yo quien tuvo que ir a
pagar por todas ellas. Me fue inevitable no soltar varias carcajadas
mientras la dueña de la tienda me miraba con unos ojos asombrados.20

La talla de Jungkook era muy pequeña y sexy.440

Media hora después, salimos del local, con un Jungkook silencioso y


ruborizado, sosteniendo sus bolsas. La noche nos recibió, era el
momento perfecto para ubicarnos cerca del rio, y no estábamos tan lejos
de ahí, tendría que ser un lugar seguro para pasar la noche. Nunca lo
supe, pero resulta que varías personas también madrugan ahí, algunos
hacen una especie de reunión y beben, otros comienzan una fiesta.37
Habíamos encontrado el lugar perfecto en cuestión de minutos, dejé el
auto con la alarma encendida y nos dignanos a recorrer todo el estrecho.
Todo se veía maravilloso, incluso encantador. Jungkook volvió a retomar
su sonrisa y anheló el río, y el cielo cubierto por la noche, como si ese
fuera el lugar más hermoso de la tierra.

—Tae... ¡es hermoso!20

—Sí...17

Continuamos el recorrido, varias parejas esperaban a que se instalaran


fuegos artificiales, pues las fechas de fin de año estaban muy próximas.
Sería genial que hoy hicieran prueba de ellos, la noche terminaría
magnifica.

Jungkook se dio la vuelta y sus labios formaron una "o" llena de


sorpresa.6

—¡Yoongi! —Gritó con emoción.492

¿Quién mierda es Yoongi?

45.
El rostro del tal Yoongi se me hacía conocido, pero no recuerdo
exactamente de qué o de dónde. El chico me observó con asombro total,
no entendía la razón.
48

—Yoongi, ¿qué haces por aquí? —Jungkook estaba muy feliz y se veía
demasiado cercano con ese chico. Él vive conmigo, cómo es que no sé
quiénes son sus amigos o no.37
Jungkook no tiene contacto con muchos hombres ni amigos, ¿entonces
este chico de dónde salió?1

—Solo vine a dar una vuelta... —Susurró él, mirándome de reojo.— Por
cierto, hoy luces precioso.144

Pir ciirti hiy licis pricisi.426

—Nosotros también, oh, gracias. —Susurró Jungkook, con una pequeña


sonrisita de vergüenza.— Yoongi, él es Taehyung.7

Ambos intercambiamos miradas y no nos sentó bien. Hay algo en ese tal
Yoongi que no me gusta en lo absoluto. Estiramos los brazos y nos
estrechamos las manos con toda la fuerza que nuestra virilidad nos podía
dar. Y nos quedamos ahí, sonriendo fingidamente, esperando a que uno
se digne a decir el hipócrita "mucho gusto", sin embargo aquello nunca
llegó.59

Deshicimos el agarre y yo me quedé el silencio, haciéndome el fuerte,


porque su apretón me había lastimado los dedos.194

—Emh... d-deberíamos caminar un poco más. —Agregó Jungkook con


nerviosismo, al sentir aquella tensión entre ambos.

—Claro. —Dijimos ambos al mismo tiempo.20

Ese chico ya me estaba cansado.41

Tomé del brazo de Jungkook para encaminarlo hacia el lado derecho,


pero él no se movió ni un poco, me di la vuelta para observar qué
sucedía, entonces me percaté que Yoongi había sujetado su otro brazo,
jalando de él hacia el lado izquierdo.162

—Vamos por aquí. —Susurré.


—Es mejor por este lado. —Agregó Yoongi, mirándome con unos ojos
penetrantes y molestos.66

Jungkook volteaba a mirarnos, se veía algo asustado y confundido.9

—Y-yo...

Entonces jalé un poco más y el chico hizo lo mismo, los brazos de


Jungkook se estiraron hasta dónde pudieron y con toda la fuerza que
pudo reunir nos apartó de sus brazos.— Me están lastimando...59

—Lo siento, Jungkook. Es tu amiguito quien jaló con más fuerza. —


Respondió ese paliducho y yo me quedé indignado.57

—Es obvio que tu "amiguito" fue quien jaló con más fuerza e inició todo.10

—D-deberíamos simplemente seguir hacia adelante... —Añadió


Jungkook, con un tono inseguro.

Ambos asentimos y comenzamos a caminar hacia adelante, siguiendo


los pasos de Jungkook. ¿Qué? ¿Acaso ese idiota gusta de Jungkook o
qué? ¿Por qué carajos tienen que ser tan pesado conmigo? Decidí no
hablar hasta que el malhumor se me fuera, lo cual creía imposible.43

—Yoongi, ¿cómo te fue?

—Ah... bien.

—¿Conseguiste algún trabajo ahora que estás en Seoul? —¿Acaso el


man no era de acá?218

—Pues sí, pero ya lo he finalizado. Volveré a Daegu mañana. —


Entonces era pueblerino.75

—¿En serio? Es una lástima, me hubiera gustado mostrarte —¿qué?—


algunos lugares que son bonitos.87
—Gracias, de igual manera estaré de vuelta y me gustaría que nos
viéramos entonces.

—Oh, claro.3

De ninguna manera.53

—¿Me... das tu número, Jungkook?2

—Sí, claro.16

Ambos comenzaron a intercambiar números. ¿Yo le di el celular para


eso? Es que maldita sea, si hubiera sabido, le hubiera regalado un
refrigerador y no esa cosa.312

—Bueno, nosotros tenemos que irnos, el coche está estacionado al otro


lado. —Intervení, tomando el brazo de Jungkook y jalando de él.1

—¿No crees que es muy tarde como para que él siga caminando
contigo? —Me retó Yoongi, con una molestia increíble. Si yo no le hecho
nada a este idiota y me tiene una bronca increíble.48

—No, él siempre está seguro conmigo.14

—Oh, vaya el señor protector. ¿No te estás olvidando de proteger otras


cosas?226

—¿Qué cosas, eh?20

Yoongi soltó una risa que solo incrementó mis ganas de partirle esa cara
paliducha que se carga.1

—Cosas.47

—¡¿Cuáles?!3

—Idiota.3
—Estúpido.36

Ambos avanzamos un paso hacia adelante, predispuestos a levantar los


puños, porque ahora sí había colmado con mi paciencia.24

—P-por favor paren... —Intervino Jungkook, con una carita llena de


preocupación.— Yoongi, espero verte muy pronto para platicar sobre
varios asuntos, tenemos que irnos...4

El idiota se despidió de Jungkook con un movimiento de mano y se


mantuvo ahí, mirando cómo me empujaba hacia atrás, sin objeción.
Arreglé el cuello de mi chaqueta y me di vuelta para seguir el camino,
una vez que ese estúpido era poco visible a la lejanía.

—No quiero que vuelvas a ver a ese tipo, Jungkook.74

—Él es mi amigo y... e-estoy muy molesto contigo.112

—¿Conmigo?

—Sí.

—Él fue quien comenzó a ponerse pesado conmigo.

—No, él es una buena persona, pero tú fuiste poco cortes con él, Tae...

—¿Lo estás defendiendo?13

—Sí.163

Solté un bufido de rabia y caminamos rumbo al automóvil en silencio. No


iba a pedir disculpas por haber tratado así a Yoongi, él tenía toda la culpa
de iniciar la "pelea" y si Jungkook quería defenderle, adelante, me vale
medio kilómetro de...66

Ah, maldita sea.


Yoongi es un hijo de puta.

46.
Cuando llegamos al coche, todo el lugar lucía vacío y sombrío. Desactivé
la alarma y abrí la puerta trasera para que Jungkook estuviera más
cómodo atrás. Él subió sin decir nada y me dejó un espacio a su lado
para que ingresara, así lo hice antes de poner el seguro. Sería una noche
larga y difícil, lo sabía.
51

Moví los asientos hacia atrás y le ofrecí un par de sábanas que él había
traído, sin dudarlo las aceptó y se cubrió con ellas hasta el cuello, no sin
dejarme la mitad para mí. El silencio era abrumador, pero la noche se
veía despejada y bonita. Solo nuestras respiraciones tranquilas se
escuchaban claramente.7

—Jungkook. —Hablé por fin.2

—¿Sí?

—Entonces Yoongi y tú... ¿acaso te gusta? —Pregunté sin dirigirle la


mirada.38

—No, claro que no, Tae. Además él está enamorado de otra persona.60

Eureka.175

Tal vez uno o una de mis ex parejas es la persona que le gusta y por eso
tanto enojo contra mí. ¡Debí adivinarlo!158

—Por la manera en la que le defendiste, me hace pensar que sí.26


—A mí solo me gustas tú.63

Oh no.102

—Jungkook...

—Ya lo sé, sé que tú corazón le pertenece a otra persona y me alegra


que sea así, porque puedo decirte con más libertad sobre mis
sentimientos, decirte que te amo.151

Observé su rostro, él se veía nostálgico bajo la luz de la luna, pero con


los ojos brillantes, teniendo una esperanza. Me hubiera gustado decirle
un "también te amo" aunque fuera mentira, porque eso era lo que él
quería escuchar antes de irse, pero no podía, no pude. Soy demasiado
sincero como para hacerlo.117

—...

—Amo tus ojos, tu sonrisa, tu cabello, tu rostro, tus dedos, tu piel, tu


mirada, tu risa, tus lunares, tu aroma, tu manera de ser, tu bondad, tu
emoción, todo. Probablemente también ame las cosas que tú odias.156

Sus palabras quedaron en el aire cuando no supe qué decir ni qué hacer.
Él soltó un ligero suspiro y luego miró al cielo. Faltaban como cuatro
horas para el amanecer, así que cerró los ojos y se dejó llevar por el
sueño. Yo no pude hacerlo, sus palabras se repetían una y otra vez en
mi cabeza, me sentía un poco presionado, pero a la vez muy libre. Él no
quería una respuesta, él quería un sentimiento compartido. Una sonrisa
real tal vez.37

Las horas pasaron, y los ruido de los coches se hicieron audibles, la


ciudad trabajadora comenzaba a levantarse aunque todo se veía algo
oscuro. Sin embargo, quince minutos después, el cielo comenzó a
pintarse de azul, luego de celeste con tintes naranjas.23

—Jungkook, despierta. —Susurré, moviendo su mano. Él despertó con


calma y movió su cabeza en rumbo a la ventana, justo cuando el
amanecer salía junto a la calidez del sol. Se incorporó sobre el asiento y
una enorme sonrisa se pintó en sus labios.39

Nunca había visto el amanecer tan de cerca, pero ahí estaba, grandioso
y maravilloso. Una obra de arte que separaba a la noche del día. No duró
mucho, pero continuamos ahí, viendo cómo todo se llenaba de claridad.
Algo que nunca olvidaría en la vida...

—Jungkook. —Volteó para verme con atención.— No quiero que vuelvas


a ver a Yoongi.

47.
Era como una novela llena de tragedia o Jungkook quería mostrarlo así.15

Estaba leyendo su diario, aprovechando que él estaba comprando


algunas cosas para el almuerzo. No avancé cronológicamente, sino
según la página que se abría.1

"Querido diario, hoy conocí al chico más perfecto del mundo..."15

Wow, wow, wow. Espera qué tenemos aquí. Mis cejas comenzaron a
fruncirse y luego que él dice que el único que le gusta soy yo, maldita
sea.161

"... con un bonito cabello castaño. Era un estudiante, probablemente el


más guapo que vi en la vida. Él se inclinó hacia abajo y comenzó a
recoger todos mis libros y apuntes, me quedé sin aliento, solo podía
observarlo, esa piel tan perfecta, ese perfil, su uniforme a su estilo pero
impecable, su aroma tan dulce y varonil, esos dedos largos y atractivos,
todo, absolutamente todo. Estaba tan cerca de mí y mi corazón iba a
salirse muy pronto. Cuando terminó de recoger todo, lo metió en mi
mochila y me la ofreció, reaccioné segundos después y la abracé con
cuidado. Me observó directamente con esos ojos claros, siendo
discretamente cubiertos por algunos cabellitos. Tenía la voz profunda...
así como los dioses, cortésmente me extendió su mano y yo la tomé sin
dudarlo. Me estremecí con aquel simple toque de su cálida piel. Él me
hizo sentir cosas que jamás había sentido en la vida..."46

Tuve la intención de lanzar el diario a la basura, pero obviamente no


podía hacerlo. Así que continué la lectura con indignación, sabiendo que
tan su primer amor no soy.147

Había otro cabrón en su vida.173

"Su nombre es Taehyung, mi corazón clavó su nombre con fuego."49

Así que tiene un fetiche con los Taehyung.642

No, espera. Que yo sepa, tantos no hay.166

Revisé las páginas anteriores y descubrí que él había ido a mi escuela


por algunos libros. Entonces todo encajó y yo recordé no tan claramente
que yo había ayudado a alguien, pero no recordaba absolutamente
mucho desde aquello. ¿Podría ser Jungkook? Al parecer sí. Solté un
bufido y volví a leer mi descripción, era obvio que era yo, alguien tan
perfecto no podría existir. Mi ego agradeció sus palabras.175
"Sus ojos lucían tristes, como si en ellos hubiera soledad. Se veía solo, y
eso solo despertó mi curiosidad. Esperaría para verlo otra vez, solo una
vez más."34

Cerré el diario y lo dejé sobre la mesa, me dejé caer sobre el sofá,


observé las paredes blancas y sin sentido. La nostalgia me invadió.

Siempre había sido un chico solitario, crecí con muchas cosas sí, pero no
con amor y exactamente no sabía qué de especial tenía, hasta que
conocí a Jimin, quien me brindó mucho amor desde que crecí.96

Esos días me recuerdan a la partida de Jimin al extranjero, ese día fui al


aeropuerto a despedirme de él, pero nunca lo hice personalmente, no
podía hacerlo.8

Tal vez su partida dejó un vacío que quise llenar con amigos huecos,
dinero, fiestas, putas, sexo. Fue sorprendente porque... cuando ingresé a
la Universidad, las cosas cambiaron, el chico solitario se había convertido
en el chico más popular, por el cual todos daban hasta lo imposible, solo
por tener su atención. El chico que aunque tenía demasiadas personas
rodeándole, se sentía solo y vacío.

Jungkook apareció en el momento en donde me sentí solo y se quedó y


me llenó de algo que no sé descifrar, ¿compañía tal vez? Porque cuando
Jimin ya había vuelto, no había espacio para él en este vacío.45

Odio las despedidas.55

Tengo miedo de que el vacío aparezca de nuevo.

Porque sé que Jimin no podrá llenarlo.22

... ni nadie.
48.
—Sostenla bien, Jungkook.152

—N-no puedo...

—Vamos, un poco más y ya.55

—¡Tae!

—Con cuidado.

Clavé el cuadro con un pulso nada firme. Jin nos había dado una idea
interesante, acerca de la pintura. Así que decidí comprarle a Jungkook un
lienzo un blanco para que él pintara lo que quisiera, el problema estaba
en que me pasé con el tamaño y era mucho más grande que él.96

—¿Te gusta?

Por fin habíamos terminado y él pudo dejar caer sus brazos, totalmente
exhausto.

—Claro que sí.

—Pintarás lo que más te guste, ¿vale?71

—Bien...

—Pues bueno... ¿estás listo?

—No, Tae. Amo los dulces pero es demasiado...1

—Tú eres el que quiere probar todos los chocolates del mundo, así que
ahora te aguantas y comes, eh.45

Él no agregó nada y salimos del edificio con rumbo a la chocolatería más


cercana. Debido a mis estricta "dieta" yo solamente le haría compañía y
él compraría los chocolates que más le iban a gustar. Fuimos caminando
en silencio, separados a cinco centímetros, él tenía sus cosas y yo tenía
las mías, al fin y al cabo.8

Quedamos cansados y algo doloridos luego de dormir en el auto, así que


perdimos un día entero descansando. No podemos seguir perdiendo más
días.17

Cuando llegamos, empujé su espalda con delicadeza, para que


comenzara de una vez a elegir todo lo que le gustaba. Hasta entonces yo
me quedé observando los arreglos, podría regalarle algo así a Jimin. Ya
sé bien que le encantan las cosas dulces, dulces como él.228

—Pero qué agradable coincidencia, Kim mimado Taehyung.3

Me di la vuelta para encarar al dueño de esa voz, y solté un suspiro de


frustración al saber que era Goobin el estúpido.58

—Aléjate, parece que quieres otra golpiza gratis.

—Fuiste muy marica Taehyung, no me diste tiempo a reaccionar.10

—¿Crees que iba a esperar a que te tomes tu tiempo, te bañes,


maquilles y te pongas listo, pendejo?143

Él se rió estrepitosamente y desvió su atención a unos bombones


ordenados en forma de pirámide.

—Vi a Jungkook por ahí, ¿ya le dijiste que quiero volver a salir con él?39

Mis dientes chirriaban, juraba que podían oírse claramente.

—Jungkook me pidió amablemente que te asesinara cuando te viera, así


que...26

—Taehyung, no te metas. Dile que él y yo saldremos y punto.6


—¿Quién te crees, idiota? Él jamás se fijaría en ti.

—Taehyung. —Se acercó de manera peligrosa a mí, pero yo no iba a


huir. Si nos golpeábamos, pues bien.6

—Jungkook solo me quiere a mí.38

—No, tú querías deshacerte de él.19

—Él quiere deshacerse de ti.3

Empujé sus hombros y él reaccionó de la misma manera.

—Hijo de puta...

—Mira, mejor vete Goobin.15

—Me iré, pero no me rendiré con Jungkook.23

—Jungkook es mío, ¿oíste cabrón? ¡Mío!551

Goobin salió con rabia de la tienda, y yo me contuve de destruir todo lo


que tuviera en frente. Estaba tan furioso que ni sabía lo que había
dicho.17

Entonces me di cuenta de que Jungkook estaba ahí, sosteniendo


algunos chocolates que había elegido, totalmente paralizado y con la
boca abierta de sorpresa.163

Mierda.
49.
Pasó una semana luego de aquel incidente, no hicimos mucho pues los
trámites para que Jungkook pueda salir del país se hicieron burocráticos
y largos, afortunadamente para mí, duraba máximo una semana.
Obviamente, invirtiendo alguno billetes de más.20

"Cuando me la metió no pensé que iba a caber ahí..."370

Leía atentamente el diario de Jungkook, incluso había tomado un par de


chocolates repetidos que él compró ayer para continuar la lectura. Él
tiene muy buena escritura y linda letra, sus íes llevan círculos encima.182

Encontré la página en donde relataba lo sucedido aquella noche en la


cama y no podía estar más contento con el asunto de mi virilidad que le
dejó fascinado, es que claro, ya soy todo un hombre.82

"Nunca me había sentido tan deseado por alguien, hasta que sus ojos se
cruzaron con los míos y abrió mis piernas para..."91

—¡Tae! —Gritó Jungkook desde la recamara y yo reaccioné como una


bala. Dejé su diario en su perteneciente caja y me lancé sobre el sofá,
prestándole toda la atención a la televisión.48

—¿Sí?

—No encuentro mis pantuflas. —Apareció de pronto, con una carita de


preocupación.40

Mañana viajaríamos a Hollywood y él hizo sus maletas desde ayer, ya


tenía todo listo, pero insistía en llevar esas pantuflas irritantes.

—¿Las de conejo?22

—Sí, ¿las viste?


—Nop.25

—¿Qué haré?

—Nada, compraremos otras allá.

—Oh no, si las tengo, sería un desperdicio comprar otras.

—Ya te dije que no...

—Tae, ¿ya tienes tus maletas listas?

—Yo nunca hago maletas, todo lo compro allá, así vivo sin líos.206

Él soltó un suspiro de resignación y se dirigió hacia sus cajas, se


entretuvo un momento organizando sus libros y apuntes. Me apuse algo
nervioso cuando tomó su diario, creí que me reclamaría porque no tenía
el lugar adecuado, sin embargo no lo notó.

—Tae.

—¿Sí, —bebé?185

—¿Viste un moneda de chocolate por aquí?76

—¿Moneda de...? No.112

—Juraba que la tenía aquí...

—Tal vez te la comiste.28

—No podría.

—¿Calorías malas? —Bromeé.2

—No... es muy importante para mí.82

Me quedé algo pensativo y recordé que me había comido una moneda


de chocolate. La que estaba en su caja.47
—¿Qué tan importante?

Oh no, oh no. ¿Si se lo había regalado su madre o padre? Joder, joder.35

—Muy.

—¿Te lo dio alguien especial...?

—Sí.

—¿Quién?

Que no sea de su familia, que no sea de su familia, que no sea de su


familia...25

—Un amigo.

Me quedé en seco. ¿Amigo?

—¿Cuál amigo?59

—Y-yoongi...37

Pues me la comí y si sigue hablando de ese cabrón me comeré su...


ah.222

—Pues no lo sé. —Me levante del sofá, ya daban las ocho de la noche,
era la hora acordada para traer los juguetes. Dejaría todo listo antes de
irnos, para que los juguetes estuvieran seguros el día de la entrega,
lastimosamente, la jodida política de la juguetería pedía que la persona
que compraba los juguetes debía aproximarse, nadie más. Sí, maldije a
toda la humanidad, pero luego recapacité y me digné a aceptar ir
personalmente por ellos.— Tengo que hacer papeleo, regresaré más
tarde.
—¿A... dónde irás? —Preguntó, viéndome con esos ojitos redondos y
tiernos.37

—¿Por qué preguntas, eh?

Me acerqué peligrosamente a él y retrocedió algunos pasos hasta que no


pudo más debido a que las cajas estaban impactadas contra la pared.
Sus mejillas se tornaron rojas ante la cercanía.

—Y-yo... yo no...

—¿No te estás volviendo posesivo, pequeño?131

Su mirada se desvió hacia el suelo, para evitar mi mirada. Yo de


inmediato tomé su mentón y lo levanté para que me mirara, para que por
fin sea valiente.56

—Tae...

—Es papeleo, yo nunca miento.69

Sus ojos me inspeccionaron entonces, sin miedo, sin huir.

—¿Dentro de cuánto volverás?

—Cuatro horas.

—Es muy tarde...7

—Lo sé y si sigues haciéndome esa carita se me hará más tarde.43

Me separé de él y salí del departamento sin mirar atrás, sabía que


continuaría hablando sin parar y Jungkook se quedaría para escuchar
mis estupideces.22

Al cerrar la puerta me quedé confundido y caminé con pasos inseguros


hacia el ascensor, presioné el botón varias veces y solo después del
décimo tono, me di cuenta que no estaba funcionando. Además de que
tenía un cartel enorme advirtiendo que no estaría en funcionamiento
hasta mañana.19

Solté otro suspiro de frustración y bajé las escaleras con velocidad y a lo


lejos observé al conserje, el señor Hyuk, un hombre trabajador de unos
71 años, que luchaba con unas cajas.26

—Señor Hyuk.4

—Oh, Joven Kim, buenas noches.

—Eso se ve muy pesado, ¿quiere que le ayude?30

—No es necesario joven, es mi trabajo...

—Vamos, permítame hacerlo. —Sin esperar respuesta comencé a


ayudar. Las cajas no se veían tan pesadas, pero lo eran realmente, aún
así, con una sonrisa y una buena actuación de "qué ligeras las cajas"
logré meterlas en la conserjería. Hice aquello durante veinte tortuosos
minutos. Ya no sentía mis dedos.32

—Joven Kim... en serio muchas gracias, este viejo ya no puede hacerlo.

—No es nada y usted no es viejo, las cajas no están hechas para


usted.50

Él palmeó mi hombro y dándome las gracias otra vez, comenzó su


trabajo con la reparación del ascensor, que al parecer solo era
mantenimiento y justo antes de llegar a mi automóvil, recordé llevar mi
documentación, pues sin ella no me darían los juguetes. Gruñí por lo bajo
y subí las escaleras con toda la rabia y lentitud del mundo.10
Llegué a nuestro piso y al ingresar me di cuenta de que todo estaba en
silencio completo, lo cual es extraño. Jungkook no aparecía por ningún
rincón. Recorrí el pasillo hasta llegar a nuestra habitación, pero escuché
algo raro, ¿jadeos?418

Empujé la puerta con cuidado y el aire se escapó de mis pulmones


cuando encontré a Jungkook. Sobre la cama, usando una de mis
camisas y una de sus braguitas, mientras sus manos recorrían su cuerpo
con leves caricias. Él mantenía los ojos cerrados, jadeando de vez en
cuando mi nombre y luchando contra algunos temblores.312

Empujé la puerta y ésta al abrirse completamente, dejó algo de ruido.


Jungkook abrió los ojos y al verme en la puerta, chilló agudamente y con
angustia intentó cubrirse con las sábanas. Yo caminé en su dirección,
observando cómo su cuerpo sufría de temblores y retrocedía como
podía. Subí gateando sobre la cama, acercándome a él lentamente,
como un lobo acechando a su presa, como aquella vez.78

—¿Haces esto cuando no estoy en casa, mh? —Él cerró los ojos, pues
se veía lleno de vergüenza.— Responde.75

Jungkook asintió y yo gruñí de pronto. Jalé las sábanas que cubrían su


cuerpo, contemple su maravillosa figura, sus curvas, adornadas de
aquella tanga que se había movido de su lugar y dejaba ver la punta de
glande, junto a su superficie húmeda pegada a la extensión.50

Separé sus piernas, él jadeó en respuesta a mi brusquedad, y mi diestra


jaló el retazo de tela hacia abajo sin poder esperar más anhelar otra vez
esa delicia que él guardaba muy bien; para mí.15

—Tae... —Susurró con una voz aguda y erótica.

—Si tienes ganas solo... tienes que decírmelo, bebé.254


Sus dientes mordieron su labio inferior, seguramente evitando que
algunos jadeos salieran de su boca.

Mis manos se posaron sobre sus muslos y avancé lentamente hacia


arriba, hasta rozar con mis pulgares su entrepierna, entonces me detuve
en seco. Él abrió los ojos y maldije por lo bajo. Mi móvil sonó
interrumpiendo el momento. Sabía perfectamente que era el hijo de puta
de la juguetería, ya había tardado demasiado. Debía ir allá...36

—Jungkook, cuando regrese a casa... si sigues de esa manera sobre la


cama, te follaré hasta que no puedas caminar, de lo contrario, si decides
descansar, lo respetaré, ¿entendido?130

Él volvió a asentir y yo salí de la habitación con velocidad, con una


erección dolorosa entre las piernas.2

Entendí la razón por la cual Jungkook me vuelve loco, por aquella timidez
y ternura que solo me levanta la pija.

50.
—¿P-por qué no hay gente en el avión?115

—Porque este es mi avión.85

Jungkook me miró por un par de segundos y luego se volteó a observar


la pista.

Las cosas desde ayer han estado incomodas, casi no me ha dirigido la


palabra y tuve que dormir en el sofá porque él cerró la puerta de la
habitación. No he dejado de pensar en eso y es que... si él se acaricia
pensando en mí, ¿por qué carajos no esperó por mí para que
folláramos? Joder.137

Comenzamos a ascender y él se sujetó fuertemente a sus laterales,


tratando de no mirar hacia la ventana. Supongo que tiene algo de miedo,
pero como está en plan orgulloso, no piensa decirme ni preguntarme
nada. Así que cuando la estabilidad volvió a nosotros, decidí quitarme el
cinturón y levantarme para ir al baño.1

Luego le pedí al servicio que no nos interrumpiera y solo respondiera al


llamado. Tomé algo de aire y con pasos lentos pero seguros me
aproximé hacia el sitio de Jungkook.33

—Jungkook...

—¿S-sí? —Ni siquiera me miró, así que me senté a su lado, para que
pudiera oír mis palabras.

—¿Ayer... dije algo que te molestó?25

—No...

—¿Entonces por qué tienes esa carita de "te voy a cortar la pija,
Taehyung"? —Él soltó una risita y luego se cubrió los labios.— Así que
es eso...115

—¡N-no!

—¿Entonces qué sucede, eh? —Él negó con la mano, esquivándome la


mirada. Yo elevé mi zurda para poder apresar su carita con mis dedos.—
Anda, bebé, dime.123

Sus mejillas comenzaron a pintarse de rojo, y sus labios titubearon.


—Es que... e-estoy avergonzado... —Dijo aquello con un volumen
bastante bajo.32

Oh, debí adivinarlo.1

—Jamás te avergüences de eso... es algo natural, ¿entiendes? —


Nuestras respiraciones se entremezclaban agradablemente.— Y tú...
pareces un dios del placer, lleno de magia extasiada y como yo soy un
simple mortal, quedo hechizado por ti, por tu sexo...212

Su rostro se mostró sorprendido, pero no dejó de mirarme, incluso sin


pestañear por algunos segundos de silencio que se me hicieron eternos.

—Tae, házmelo. —Susurró despacio, pero con firmeza.302

Yo agradecí la suscripción de frases para conquistar, que me llegaban al


correo.268

Mis manos descendieron hasta su cintura, para apresarla con posesión y


jalarla hacia mi espacio para tener más contacto. El viaje no sería largo y
no sabía exactamente cuánto llevábamos de viaje, así que supuse que
tendríamos que hacerlo rápido, antes de llegar.34

Él se levantó, recorriendo hasta mi lugar, sin saber qué hacer y con las
rodillas temblorosas. Extendí mis piernas para dejarle un espacio entre
ellas y sin pedirle autorización, jalé de sus jean ajustados sin esperar a
separar el cierre. El aire se me escapó en un jadeo mal reprimido al hallar
una braguita roja debajo, que a duras penas cubría mitad de su exquisita
redondez, dejando a explosión sus nalgas pálidas, suaves a la vista y
algo rojas en la parte más abultada, debido a que estaba sentado ahí
hace varios minutos.89
El trozo de tela en forma triangular me llamaba a jalarla, así que lo hice y
la tela delgada y restante de la prenda, se internó por la división de su
trasero, dejándome ver las orillas de su entrada ya ansiosa por dejarme
entrar otra vez. Jungkook se sujetó al respaldo de los asientos continuos
e inclinó sus caderas hacia mis piernas, ofreciéndose de la manera más
fácil y excitante que jamás vi.33

Sostuve su cintura con mi mano libre, temiendo que pudiera resbalar


ante su temblor y nerviosismo. Entonces con brusquedad jalé de su
chaqueta para que tomara lugar sobre mi regazo. El calor se colaba por
mi pecho y frente, hasta este punto mi pene reaccionó en busca de algo
qué follarse y qué mejor que ese culito estrecho, desvirgado por él. Así
que con Jungkook sobre mi regazo, deslicé la mano para poder abrir mi
pantalón y sacar una doliente, pero gruesa erección, de la cual me sentí
jodidamente orgulloso.59

—Kookie... —Susurré con cargado deseo y voz grave. De inmediato el


chilló en un jadeo incitador.30

Jalé del retazo de tela internado entre aquellas nalgas y la aparte hacia
un costado, para que me mostrara esa entrada, ya recuperada después
de aquella noche, luciendo sus pliegues restaurados y unidos alrededor
del círculo, lastimosamente había llegado yo, para destruir su orden y
abrir su interior hasta dejar un circulo estirado y muy abierto, sucio y lleno
de mi semen.130

Mi glande rozó superficialmente la zona, él comenzó a jadear, sin poder


controlar su respiración, al igual que yo.

—Mh...

—¿Quieres que te la meta, amor?258


—¡Sí! —Gritó con adrenalina y deseo cargado.64

Yo seguí su orden y me fui enterrando en él lentamente, sabiendo a la


perfección que eso iba a ser doloroso para él, pero nada nuevo. Luché
un poco con la dimensión, pues el lugar estaba bastante estrecho, aun
así, al sentir el ardiente roce de sus paredes envolviendo mi pene,
empujé con ansiedad. Jungkook gritó mi nombre, con una voz angustiada
y excitada. Lastimosamente tuve que elevar mi mano y cubrir sus labios
para evitar que nos escucharan, aunque la mejor parte de metérsela sea
escuchar sus gritos chillones, deliciosos.72

Esperé poco, tal vez dos segundos y me moví hacia adelante con
desesperación, aún sin poder salir completamente del sitio, sintiendo
cómo la elástica carne de mi pene se movía en su interior y el ápice
llegaba a zonas más profundas, tocando su punto dulce e
incómodamente satisfactorio, haciéndolo mío otra vez.16

Mandé a Jimin y al mundo a la mierda en ese momento. Salud por ello.

51.
Cuando llegamos a Hollywood, una limusina nos esperaba en las afueras
del aeropuerto. Un trabajador del hotel también nos esperaba cerca de la
pista de aterrizaje. Tuve que sonreír con una cara de "aquí no pasó nada"
aún cuando llevaba a Jungkook sobre mi espalda, dejándose vencer por
el sueño. Después de lo sucedido, él no podía caminar ni sentarse
correctamente, pero sabía que se recuperaría pronto.91

—Joven Taehyung, buenas tardes. —Dijo con un coreano mal


pronunciado.22
—Buenas, ¿ya tienen el auto?20

—Una limusina le está esperando afuera, joven.

—Me refiero al auto para el Hollywood sign.102

—Oh sí, también está preparado. El hotel le otorgará un guía para su


recorrido.

—No lo necesito, por favor lleva las maletas.

El joven asintió algo confundido y cargó las maletas de Jungkook hacia


otro transporte, para poder llevarlas al hotel.

En veinte minutos ya habíamos llegado al hotel, con Jungkook sujetando


mi brazo como si su vida dependiera de ello. Quedé conforme con la
suite, tenía lo suyo, era bastante amplia y elegante, nada de
sorprendente ni terrible, solo aceptable.1

—¿Estás bien? —Le pregunté, al verlo acostado sobre la cama,


dejándose vencer por el sueño otra vez.

—Sí...

—¿Te lastimé?36

Me interné en las sábanas junto a él y tan pronto como me acerqué a su


costado, abracé su cintura.59

—Solo un p-poquito.57

—¿Me perdonas?104

Él asintió, esbozando una sonrisa y yo sentí ganas de... besar sus labios,
pero me regañé mentalmente. Solo fue sexo, solo fue sexo, solo fue
sexo.308
Mis labios fueron a parar a su cuello, en donde dejé un par de mordidas
que probablemente dejarán marca y que provocaron un par de jadeos
suyos, muy cerca de mi oído. Si no nos deteníamos probablemente iba a
terminar follándomelo otra vez.28

—Jungkook. —Agregué, alejándome un poco de su rostro, evitando su


mirada.

—¿Sí?

—Quiero llevarte a un lugar, pero... creo que estás cansado.

—N-no... llévame, yo quiero ir.3

—¿Seguro? Podemos ir mañana.

—No, quiero ir hoy.46

—Vale, salimos en media hora.

Tuvimos que alistarnos y evidente tomar un baño, pues aunque fuimos


precavidos, ensuciamos gran parte de nuestra ropa. Si no hubiera sido
por aquella mantita que él cargaba consigo, no hubiéramos podido cubrir
su pantalón, que fue manchado por ambos lados. Sí, fue mi culpa.16

Así que después de media hora, ya estábamos en el Mercedes que el


hotel nos otorgó para llegar hasta Hollywood sign. Namjoon me había
hablado mucho de ese lugar y aunque es la décima vez que visito el
lugar, nunca había subido hasta allá. Es la sima del mundo dicen
algunos, y yo no lo creeré hasta llegar.16

El camino hasta las letras estaba prohibido con autos, pero con un poco
de dinero y sobornos nada era prohibido. Había una hora especial para
los artistas o famosos, yo no lo sabía, hasta que me lo ofrecieron. Los
turistas pueden visitarlo hasta la tarde, pero en la noche se prohíbe el
ingreso, claro, porque en la noche va gente que paga más. Cosa
interesante.1

Así que renté el lugar por la noche, incluso hasta la madrugada, por si a
Jungkook le gustaba la idea de quedarse un poco más. El recorrido fue
largo, pero realmente agradable. Llegamos cuando la noche abrigaba el
lugar agradablemente, incluso lucía ridículamente romántico.25

Dejamos el Mercedes bastante cerca y subí primero por la H, para poder


ayudar a Jungkook, en caso de que él no pudiera subir, pero lo hizo
excelente, la emoción se veía en su rostro.8

—¡Wow! —Gritó con felicidad plena, levantando sus brazos al cielo y


contemplando a la ciudad, llena de luces, luciendo hermosa, tanto como
él, aquella noche.88

—Se ve genial...2

El lugar era misterioso, pero maravilloso. Hubiera sido excelente llevar


algo de vino y algo para el piso, sin embargo no era permitido.11

—Mira las estrellas, Tae.4

Levanté la cabeza para poder admirarlas, nunca las sentí tan cerca ni tan
reales, en la vida.5

Decidimos sentarnos, mientras nuestra atención se turnaba entre el cielo


y las luces de la ciudad.

—¿Sabías que las parejas se escapan en la noche para llegar aquí?46


Según sé, este lugar tiene varios secretos, entre ellos está dejar el amor
al desnudo, es decir, si hay amor... dejar que surja. Yo no creo en esas
cosas, dudo que eso dependa del lugar.34

—No, pero lo supongo, es un lugar hermoso. Gracias por traerme...

Nos quedamos en silencio entonces, ambos teníamos cosas en qué


pensar. Sabía que Jimin amaba este lugar con su vida, tenía sueños con
actuar en Hollywood, me enumeró los teatros en los cuales deseaba
mostrar su trabajo, me describió a detalle cómo se vería su estrella en la
walk of fame, siendo un actor establecido. Pero el señor Park, no se lo
iba a dejar tan fácil, sabía que de alguna manera sus sueños... iban a
terminar fatídicamente. Sonreí con nostalgia, por él, por mí, por todo.102

—Este lugar... —Agregué en susurros.— Me recuerda a la canción de


Lana, esa, lust for life.117

—Esa canción es hermosa. —Comentó Jungkook, volteando de vez en


cuanto a mirarme.

—We dance on the H of the Hollywood sign... —Dije sin pensarlo, tal vez
dejándome llevar por el momento.— My boyfriend's back and he's cooler
than ever...67

Solté un suspiro de melancolía y entonces Jungkook cantó la canción


con una voz dulce, encantadora.22

—We're the masters of our own fate, we're the captains of our own souls,
so there's no need for us to hesitate, we're all alone, let's take control. —
Como si esas palabras hubieran sido diseñadas para él.65

—Take off... take off all your clothes... —Respondí en voz baja, sin dejar
de observar sus precioso ojos.54
—They say only the good die young... —sus ojos se llenaron de un brillo
melancólico, sin desconectar nuestras miradas.— That just ain't right,
cause we're having too much fun, too much fun tonight...99

No sabía qué tan cerca estábamos hasta que sentí la calidez de su


aliento y dejándome llevar por todos los sentimientos contenidos, sellé
sus labios con un beso, aquel que tal vez ambos estábamos
esperando.249

Su primer beso.

52.
—¿Entonces la habitación tiene una piscina privada al frente de la
playa?43

—Algo así, no interesa.

—Yo nunca vi algo así en mi vida...

—Pues lo verás.

Íbamos rumbo a la Hollywood beach, como diría Namjoon el bilingüe.


Querida Hollywood bitch para mí.184

El camino fue algo incómodo, y por una extraña razón, me siento muy
enfadado con él, conmigo, con el mundo. No sé qué nos pasó ayer, ¿por
qué carajos nos besamos? En primer lugar, ¿por qué follamos?120

Desvié mi vista hacia Jungkook, quien se había quedado dormido en


cuanto subió a la limosina. ¿Y si me está haciendo brujería? Esas cosas
suelen ocurrir, bueno, tal vez él no lo está haciendo, alguien más... Moví
la cabeza para despejar mis estúpidos pensamientos.84
Elevé mi brazo y me acerqué un poco hacia él, para rodear su cuello. Él
se removió en su lugar y apoyó su cabecita en uno de mis hombros.28

Jin me llamó... quiere pasar una semana entera con Jungkook.


Tendríamos que volver mañana.

53.
Cuando volvimos a Corea, Jin esperaba ansioso por Jungkook ni siquiera
me saludó y con una charla interesante se lo llevó. Ya lo acordamos, solo
sería una semana, solo una y tenía un vacío muy dentro, como si... me
hiciera falta, pero a la vez no.101

El chofer vino por mí, yo quería llegar a casa y descansar un poco más,
pero tenía instrucciones irrevocables de mi padre. Debería ir a la
empresa, sentí algo de miedo, mi padre es imponente y si hice algo mal,
estoy seguro de que es capaz de... castigarme. Nunca ha hecho nada
para lastimarme, no me ha hecho daño, pues siempre he seguido sus
órdenes y no le he dado problemas, al menos no de los que realmente
esté molesto. Yo era un buen hijo.29

Luego de media hora, ya estaba ingresando al despacho de mi padre, él


detuvo todo su trabajo y me observó con una expresión neutral, luego
esbozó una ligera sonrisa, indicándome que podía tomar asiento. Así lo
hice, me dejé caer sobre mi lugar, mientras soltaba un suspiro.

-Sé que estás disfrutando de tus vacaciones de fin de año, hijo.

-Sí, pa.39

-Me alegra... he notado un cambio en tus tarjetas, jsualmente no gastas


tanto por este tiempo.12
-Oh... eso...

-Veamos. -Él sacó un par de documentos, seguramente con las facturas


de mis gastos. Mierda.- Compras en Gucci, tres mil juguetes, viaje a
Hollywood, recorrido privado en el Hollywood sign, parque de
diversiones... hahaha, tú odias los parques de diversiones Taehyung. Mh,
boletos para Paris, oh, usaste el avión privado, ¿investigador privado?82

Yo me quedé mudo, él levantó una ceja y esperó a que yo dijera algo. Si


algo he aprendido con él, es a ser sincero, sincero incluso cuando
mientes.10

-Estaba aburrido.21

Mi padre comenzó a reír de manera limpia, sin un poco de sarcasmo.


Bien sé yo que no es el dinero lo que le molesta.

-¿Por qué no decidiste llevar a Jimin contigo? -Ese era el punto.48

-Tú sabes que está ocupado con sus papeles en el teatro y tal vez su
padre no...

-Park me llamó y me preguntó la razón por la cual ustedes no están


saliendo, si hace poco se hicieron novios.25

-Ahora ya sabes las razones, pa.

-¿Y me puede explicar qué haces pasando tus vacaciones con Jeon
Jungkook?134

Mi corazón se aceleró con angustia. Él no podía meterse en mi vida, pero


lo había hecho. Decidí no entrar en pánico y responder con seguridad.

-Claro, verás, él es alguien divertido y no tenía nada qué hacer...17


-Estás viviendo con él. -Él sacó otra pila de documentos, con la
información de Jungkook.- Es un muchacho huérfano, tu compañero de
clase y oh, casualmente un trabajador de la empresa.32

-Bien, me pillaste papá. Estoy haciendo trabajo social, él no tiene dinero


ni para comprarse un chicle, así que decidí ayudarle, los juguetes van
para su orfanatorio.68

-Eso siempre lo supe, hijo. -Respondió con su tono ameno, el usual y tiró
todos esos papeles a la basura.- Pero intenta salir más con Jimin,
¿sabes que puedes perderlo, verdad?63

-Lo sé, pero si no estuviera tan ocupado...

-Vaale, sé que debes estar cansado, así que mejor vete a casa. -Asentí y
me levanté con velocidad para intentar huir.- Hijo.7

Él se levantó y caminó hacia mí para bridarme un abrazo, esos de los


que suceden una vez al año.21

-¿Sí?

-Diviértete, sabes que mi contador es paranoico cuando encuentra una


irregularidad, le diré que ya no cuestioné tus tarjetas ni gastos.38

-Gracias papá...

Salí del despacho con el pulso acelerado. Sí, mi padre acostumbraba a


hacer enormes donaciones a los orfanatorios y centros de ayuda, pero si
sabe que me acosté con uno de ellos esa capaz de... dios mío, tendría
que ser más cuidadoso, mucho más cuidadoso.6

Caminé con pasos veloces hacia la salida, pero entonces mi brazo fue
detenido por unos deditos pequeños, paré en seco.12
-¡Amor!43

-Jimin... -Susurré sin poder creerlo. Una sonrisa hermosa se pintaba en


sus labios y sus manitos seguían sujetándome, sin la intención de
dejarme ir por nada del mundo.36

No sabes cuánta falta de hace alguien hasta que... regresa a ti.78

Nos besamos y olvidamos que el mundo existía.34

Mandé a Jungkook y al mundo a la mierda en ese momento...

54.
Tenía siete años cuando mamá se había marchado de nuestras vidas y
yo comencé a odiar al mundo. En el colegio no le dirigía la palabra a los
compañeros porque creía que era lo peor que existía, recuerdo que una
vez empujé a uno niño al lodo porque me miró por más de cinco
segundos y lo hice de nuevo cuando me acusó con la maestra.61

Pero a la vez me sentí solo, quería hablar con ellos a veces, aunque
todos detestaban mi presencia ahí.6

Era una mañana soleada, la hora del receso era larga, mucho más si no
haces cosas divertidas. Mi padre me compró muchas cosas con las que
podría jugar, incluso un perro robot que podía cargar más de cinco kilos
en su espalda y correr a gran distancia, sin embargo, no era suficiente.18

—Disculpa. —Una voz delgada y chillona interrumpió mis pensamientos.


Levanté la cabeza, frunciendo el ceño con molestia.— ¿Ese perrito es
tuyo?
Era un niño con las mejillas rosadas y abultadas, se veía bastante
pequeño, pero tenía una sonrisa bonita y sus ojos se achinaban cuando
lo hacía.89

—Sí. —Agregué en un susurro, desviando la mirada hacia el suelo. No


quería compañía, estaba bastante molesto como para tener que lidiar
con otro niño más.

Divisé sus pequeños zapatos adornados con unos calcetines celestes, yo


tenía unos iguales en casa. Quería comentarle aquello, y no lo hice. Un
grupo de niños se acercó e intentó llevárselo a jugar con la pelota, oí que
le llamaron "Jimin". Yo no era bueno en esos juegos y obviamente no me
invitarían. Extrañamente... el niño se negó y tomó asiento junto a mí,
sobre el jardín.1

—¿Me dejas tocarlo?

—No.104

En ningún momento su sonrisa desapareció. Buscó algo en el bolsillo de


sus pantalones cortos y sacó una gran paleta de colores y me la ofreció.
Yo moví la cabeza de manera negativa, ya tenía muchos dulces y no
quería más, menos de otra persona.5

—Por favor toma, déjame tocarlo un minuto, por favor. —Él juntó sus
manitos y las movió, pidiendo aquello con vehemencia.64

—Está bien...

Él brincó en su lugar y me abrazó con sus cortos brazos antes de tomar


al perrito para examinarlo. Yo seguía con recelo sus movimientos, no me
gustaba la manera en la que lo estaba examinando, aún tenía los
movimientos torpes y dejó caer al robot un par de veces. Admiré sus
manos, sus dedos eran realmente pequeños, me gustaron mucho, nunca
había visto a alguien tan tierno.26

—¿Y no se mueve?

—Sí.

—¡Haz que se mueva!

—No. —Tomé al robot en brazos y lo alejé de él. Creí que iba a llorar por
aquello, sin embargo solo se quedó en silencio.2

—¿Entonces quieres jugar conmigo a lanzar la pelota?

—No, tus dedos son feos, no podrás... —Dije para que me dejara
tranquilo. Me arrepentí de inmediato.72

Observé su rostro y su sonrisa había desaparecido. Aquellos ojos se


llenaron de lágrimas y Jimin se fue corriendo hacia su aula, pues ya
había terminado el receso.73

Esa mañana no dejé de pensar en él, ese niño fue muy bueno conmigo
aunque le traté mal. Quería pedirle disculpas, reuní todos los dulces que
me habían comprado y los guardé en una bolsa presentable. Aunque
haya recibido más de tres llamadas de atención por no estar concentrado
en clase, me negué a cooperar hasta estar tranquilo con mi conciencia.15

Cuando el timbre de salida sonó, salí corriendo sin dejar mi lugar en


orden, había varios paralelos así que fue una tarea difícil hallar al niño.
Diez minutos más tarde lo encontré, sus mejillas tenían restos de
lágrimas y no pudo ocultar su sorpresa cuando me vio ahí. Yo nunca hice
eso en mi vida, tampoco tenía amigos, no sabía cómo se debía pedir
disculpas correctamente. Así que extendí mi bolsa de caramelos y se los
ofrecí, él se mostraba confundido y no lo tomó. ¿Eso significaba que no
iba a perdonarme?1

—Lo siento, quiero ser tu amigo. —Dije con bastante vergüenza y elevé
de nuevo la bolsa de caramelos. De un instante a otro, ya tenía a sus
brazos rodeando mis hombros en un abrazo. Jimin era tan bajito que tuvo
que ponerse de puntitas para hacerlo.85

—Yo también quiero ser tu amigo...20

Cuando él se alejó, tomó la bolsa de caramelos y puso algunas gomitas


en mi boca. Ambos reímos sin poder evitarlo, aún más cuando intenté
hablar con ello entre los dientes.

—¿Cómo teh idfmas?67

—Pak Yimin. —Dijo soltando varias risas estridentes.76

—Yof me llamodf Ki Tehyadfn.123

Ese día papá vino a recogerme, estuve lleno de alegría porque nunca lo
hace. Casualmente, el papá de Jimin y mi padre eran muy amigos. Así
que fuimos jugando todo el trayendo, mientras nuestros padres
conversaban y conversaban, como si no se hubieran visto hace mucho.4

Jimin era un año mayor, pero parecía tres años menor.

Le comenté que varios compañeros me decían que era muy malo y que
por ello no querían jugar conmigo, el que no quería jugar con ellos era
yo.

—Eres muy bueno, Taehyung, tú eres un niño muy bueno. —Agregó


Jimin con seguridad, mientras metía una paleta en mi boca.23

Yo era bueno, alguien muy bueno.


55.
—Eres muy bueno, Taehyung, tú eres un chico muy bueno. —Agregó
Jimin con seguridad, mientras acariciaba mi cabeza con suaves
caricias.25

Jimin y yo fuimos juntos a la secundaria. Estuvo apoyándome cuando mi


padre me castigó por haber reprobado un año.44

—No lo sé... siento que no lo soy.

—Claro que lo eres, Tae. Eres amable con los demás, eres gracioso,
eres leal y guapo, ¿qué más quieres, eh?7

Quiero que tú me quieras.81

Nos quedamos recostados en un rincón del colegio, mirando las nubes,


siendo protegidos por enormes árboles sobre nosotros. Desde entonces
sabíamos que sentíamos algo, había algo que nos unía
irremediablemente, pero yo no era tan valiente como para hacérselo
saber.5

—Taetae. —El único que me llamaba así.2

—¿Sí?

—Hay... hay una plaza para mí esperando en L.A.

Me reincorporé sobre el césped, para poder mirarle con atención. Jimin


amaba actuar y estaba planeando ir al extranjero y tomar cursos de
actuación. Mi padre podría darle lo que quería, el señor Park también,
pero Jimin se empeñaba en ir por sus propios esfuerzos, para
demostrarles a los demás que tenía talento, no solo dinero.20

No creí que eso llegaría tan pronto. En realidad, creí que nunca llegaría.3
—¿Qué?

—Envié mi petición y me aceptaron, me iré dentro de una semana...1

Fue aquello, esa frase que destrozó todo lo que construimos. Desde ese
día hasta su partida, ahogue mis sentimientos en lágrimas que nunca
surgían. Jimin se fue sin que yo pudiera decirle algo, solo el "felicidades"
más amargo que salió de mi alma. Era feliz, sí, lo era, hasta que me
abandonó, como todos lo hicieron, como todos...19

Namjoon me apoyó en varias situaciones, pero nadie sabía que


Taehyung, el chico bueno iba a convertirse en un monstruo superficial.13

Recordé aquella noche en la fiesta que organizó Jack, donde bebí hasta
no poder moverme con cabalidad. Hoseok, un amigo de Jack, comenzó a
hacerme la charla, habíamos cruzado un par de palabras antes, pero
nada más y su sonrisa lucía radiante, aún más cuando decía que veía
todo repetido y que las cosas se le escapaban cuando intentaba tocarlas.
Todo comenzó con un beso que nos llevó a usar una de las habitaciones
de arriba, nunca supe si esa era su primera vez, pero fue la mía.166

Nos molestaron durante más de tres meses con el "muévete caballito,


¡salta, salta!" que supuestamente yo gritaba a todo volumen. Sí, fue
jodidamente vergonzoso en ese entonces, pero decidimos olvidarlo y nos
hicimos amigos. Fue algo turbio y gracioso... no recuerdo mucho de
aquella noche, pero juro que grité el nombre de Jimin cuando me corrí en
Hoseok.136

Desde entonces decidí tomar un tiempo para mí, volví a ser el niño
callado que fui antes de conocer a Jimin. Odiaba a todos, excepto a mis
amigos, aún así buscaba la soledad. Iba a menudo a nuestro rincón,
donde el cielo se veía más bonito. Ya era mi último año en la secundaria,
Namjoon y los demás ya habían salido hace un año, él dijo que antes de
ingresar tomaría vacaciones en Zelanda y se capacitaría en
administración, así que hasta que regrese, yo saldría y... estudiaríamos
juntos.10

Me levanté del césped, caminé con calma hacia las aulas y en la aburrida
monotonía de la escuela, vi algo interesante. Jack y sus amigos estaban
reunidos junto a un extraño que no portaba uniforme. Quise pasar de
largo, sin embargo, observé cómo tomaban sus cosas y las botaban al
suelo, luego de haber empujado al pobre muchacho. Desde que Jack se
juntó con los Collins, ha cambiado y se ha vuelto un estúpido como los
demás.42

El muchacho no se movía, así que viendo que los estúpidos se habían


ido, decidí acercarme. Vaya, para ser un extraño no fue tan valiente
como para defenderse sabiendo que está prohibido ingresar a la escuela
cuando hay clases, ¿habrá burlado a la seguridad?9

Me incliné para recoger sus libros y apuntes, observé que varios libros
eran de nuestra biblioteca. La señorita Choi tendrá muchos problemas si
se sabe que está prestando nuestros libros, mas no diría nada porque
vamos, nadie los usa, así que supongo que el chico les dará un uso
mejor.11

Recogí todas sus cosas y las metí en su mochila, para entregársela, él


reaccionó segundos después al tomarla y abrazarla entre sus brazos.
Entonces observé su rostro con detenimiento, tenía una cara de niño,
aun más con esas lágrimas brillando en sus ojos y su nariz ligeramente
roja. Era un muchacho muy tierno, ¿qué hace con ese tipo de libros si se
ve tan pequeño?37
—No llores por ellos, siempre hacen cosas estúpidas. —Agregué,
intentando animarle, para que no crea que le atacaron por su manera de
vestir o algo así.

—G-gracias...

Extendí mi mano para ayudarle a ponerse de pie, pude sentir cómo sus
dedos temblaban, tal vez de miedo.1

—La salida está cruzando la fuente, de cualquier manera hay fechas. —


Señalé los carteles con las fechas correspondientes. Cualquiera se
perdería con el tamaño del lugar.

—G-gracias eh... tú...

—Mi nombre es Taehyung. —Dije con algo de incomodidad. Odiaba decir


mi nombre o apellido, pues todos quedaban impresionados y querían ser
mis amigos pues... por interés.1

—Gracias... Taehyung. —Dijo con naturalidad, como si no supiera quien


soy o qué significaba mi apellido. ¿No me conocía? ¿No ve las noticias?
¿Periódicos?

El extraño seguía sin inmutarse y me gustó verlo de esa manera. Esbocé


una sonrisa sincera y me fui caminando rumbo a las aulas, las clases
iban a comenzar pronto.5

Sin saber que ese niño, volvería para arreglar el desorden en mi vida y
cambiar mis expectativas.
56.
Jungkook llegó el lunes con una sonrisa enorme en los labios y una
bolsita llena de galletas que hizo con Jin, me contó que platicaron sin
parar y tuvieron mucha diversión. Obviamente excluyó las pestes que
dice sobre mí, pero bien sé que lo dice.37

Se emocionó mucho más cuando le dije que había una celebración en la


empresa, pues el aniversario está cerca y mi padre quiere que todos se
la pasen bien. Quise negarme, pero yo no podría faltar ni aunque me
atropellara un tráiler. Así que me vestí con algo convencional y esperé a
Jungkook para que se dignara a salir, pasó de usar un traje formal hasta
ir totalmente causal, al final decidió usar las cosas que compró en Gucci,
que son estilosas y elegantes.44

Cuando llegamos a la empresa, ingresamos al salón de eventos, divisé


muchos rostros conocidos ahí, y supe que la situación sería incómoda
cuando las mesas se dividieron, en una las mesas principales estaba mi
padre con los asociados y gerentes, en la otra los modelos, donde
obviamente no me gustaba estar, luego la mesa de mis "amigos"
integrada por Jin, Namjoon, Hoseok, Tiffany, Krystal, Jackson... Jimin y
las demás por los trabajadores.88

Jungkook saludó amablemente a todos, aunque Tiffany no le haya


dirigido ni la mirada, yo solo levanté la mano y me senté junto a Namjoon
para proteger mis bolas de cualquier ataque repentino.19

Mi padre inauguró el banquete, todos brindamos por otro año prospero


en la empresa y luego de algunos discursos del vicepresidente, se inició
el servicio. No tenía mucha hambre, pero supe que llevaría pescado y
que no estaba nada mal. Los meseros sirvieron cada plato con esmero,
el apetito surgió de pronto. La ensalada lucia impecable, vaya que sí.6

Todos me miraron con atención, como esperando a que yo dijera algo y


olvidaba que yo era el "hijo" del presidente.

—A comer. —Dije en un susurro, todos soltaron algunas risas y


comenzaron a comer con calma.43

Lo hice también, pero algo me llamó la atención. Observé de reojo a


Jungkook quien analizaba los cubiertos con dedicación, probablemente
se encuentra confundido pues no sabe cuál de los tres tenedores tomar,
quise decirle que tomara el mediano para el pescado, pero enseñarle eso
en frente de todos no sería agradable y por mí, que tome lo que quiera y
que disfrute de la cena.56

Observé a Jin, quien le daba pequeños codazos a Namjoon, y no


entendía qué estaba sucediendo hasta que Tiffany comenzó a reír
estrepitosamente.38

—¡Tomó la cuchara para comer el pescado! —Agregó Tiffany,


refiriéndose a Jungkook, mientras cubría sus labios para reír para todas
ganas.219

Jungkook lucía realmente avergonzado y no pudo levantar la cabeza


para observar las miradas atentas de todos en la mesa. Recordé que
Tiffany es mujer y no podría meterle uno buenos putazos por andar con
sus tonterías. Entonces solté un suspiro y tomé la cuchara para continuar
comiendo, ella me miró ya con seriedad y expresión asombrada.
Namjoon y Jin hicieron lo mismo, Tiffany no podía creerlo.259

Todo ocurrió muy rápido, Hoseok, Jimin e incluso Krystal tomaron sus
cucharas para probar el puré y continuar con su pescado.44
Jackson tomó al pescado con los dedos y comenzó a lamerlo con
ansiedad, aguantando la risa.376

—Qué anticuada. —Le dijo Krystal a Tiffany con burla, pues ésta seguía
sosteniendo su "anticuado" tenedor.95

Tiff dejó su servilleta con fuerza y se levantó indignada y antes de irse


con toda la rabia del mundo, nos miró mal. Más tarde dejaría de estar
molesta, pero tiene que saber que ya no íbamos a soportar sus estúpidas
superficialidades.8

—Continuemos con el postre. —Dije con firmeza. Eso era otro extremo,
queríamos el postre mientras seguíamos con el plato principal.—
¡Mesero, el postre por favor!14

Todas las personas se sobresaltaron a vernos actuar de esa manera,


pero a quién le importaba. Probamos el postre y luego continuamos
comiendo con la cuchara. Jungkook soltó varias risitas y comió al igual
que nosotros. Disfrutamos de la noche, aún más cuando Jackson
comenzó a contar chistes tontos y mostrarnos los tatuajes temporales
que se hizo, dedicados a sus mascotas.93

Una noche tranquila.


57.
—Jungkook, quiero presentarte a alguien.
44

Hoy se organizó la fiesta de cumpleaños de Zion y con amabilidad me


añadió en la lista de invitados, es evidente que iba a llevar a Jungkook
conmigo para que ambos se conocieran. El lugar era genial, pero
realmente yo no podía llevarme bien con ese tipo de fiestas, así que
podríamos usar la zona vip durante el resto de la noche.29

—¿A quién?

—Tu querido Zion T.6

Nunca lo vi tan emocionado en la vida, sus manos temblaban más de lo


usual en el transcurso del recorrido hacia la fiesta, ordenó su flequillo
más de quince veces y no dejó de preguntarme si el peinado se le veía
bien.12

—T-tae...

—Cálmate, recuerda que él es solo una persona como las demás.29

En cuanto llegamos al estacionamiento, Jungkook salió corriendo hacia


la puerta de ingreso. Yo tomé mi tiempo para activar el seguro y salir
hasta la puerta de ingreso con calma. Ingresamos al lugar luego de que
mi nombre se hallara en uno de los números primeros y tuve una gran
desilusión, la fiesta de Zico era mucho mejor, no lo digo por maldad, pero
conozco a Zion y sé que si aceptó hacer la fiesta es porque no tuvo otra
opción. Él y yo coincidimos en que casi no tiene sentido.12
La música sonaba sin parar y el lugar estaba a reventar, a duras penas
logré hallar al cumpleañero y cuando me vio, de inmediato se levantó
para saludarme. Jungkook se quedó mudo.31

Zion y yo nos saludamos, no sin antes desearle un feliz cumpleaños y


otro año más de éxitos. Desviamos nuestra vista hacia Jungkook, quien
estaba ahí, sin expulsar aire y mirando al cumpleañero como si fuera
algo irreal.50

—Oh, quiero presentarte a Jungkook, trabaja conmigo.

—Mucho gusto, Jungkook. —Agregó Zion, extendiéndole la mano.


Jungkook la tomó con ambas manos y la agitó con algo de fuerza o tal
vez emoción mal contenida.

—M-mucho gusto.

El agarre se deshizo y estaba seguro de que Jungkook iba a salir con


una bobería como "nunca me lavaré las manos".114

—Bueno, debo irme, Taehyung.

—¿Tan temprano? Eres el anfitrión.

—Sabes que no me gustan tanto las fiestas, pero espero que ustedes se
diviertan.

—Vale, te veré luego bro.64

—Adiós. —Finalizó Zion y Jungkook hizo varias reverencias mientras él


se iba. Yo quería reírme de la situación, él estaba siendo exagerado,
pero supongo que realmente le gusta su música, su música...46

Tuve que llamar su atención para que reaccionara, y lo hizo


mostrándome una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa bastante
contagiosa. Entonces me abrí espacio entre ese tumulto de gente
sudorosa que bailaba sin parar y subí hacia el segundo piso, con rumbo
hacia la zona preferencial y como lo supuse, estaba vacía. Puede ser por
dos motivos, uno, que la fiesta esté realmente buena, dos, que Zion solo
me aprecie a mí y nadie más.14

—Tae, su voz suena tan... ¡ah!75

Tomamos lugar en los sofás, mientras yo me distraía mirando las luces


de la fiesta y cómo el DJ se ataba los dedos para tocar con la nariz y la
boca. Gran show.30

—¿Tan?

—Melódica. Gracias... en serio.1

—No es nada, tarde o temprano ibas a conocerlo, firmará un contrato con


la empresa para promocionar la marca.

—Oh, ¿en serio? Genial, genial.

Pedí una ronda entera de vino, que terminó en whiskey y otra bebida no
identificada que era dulce en la lengua y picante en la garganta.
Jungkook y yo llevábamos una charla interesante acerca de su niñez,
cuya historia seguí el hilo hasta la mitad, pues ya no estaba en todos mis
sentidos.13

—Jungkook.

—¿Sí?

—Bailemos.88

—Tae... y-yo creo que deberíamos irnos a casa, has bebido mucho y...
—Bailemos. —Ordené sin esperar una respuesta, jalando su mano y
posicionándonos lejos de la mesa central. Mis manos atraparon su
cintura con posesión, tal vez porque estaba tan mareado que no sabía
dónde más buscar estabilidad.

Sus manos enroscaron mi cuello para eliminar la lejanía entre nuestros


rostros. Con la luz baja e íntima, bailamos con algo de música que para
nosotros era mágico, sin embargo, solo fue un simple vaivén penoso a
los lados, el mejor vaivén. Sus ojos no se separaron de los míos, lo supe
aunque mi vista se hallaba nublosa, él se veía realmente precioso.40

—Jungkook...

—¿Sí?

—Deja de seducirme. —Pedí, sin recordar lo que había dicho hace


segundos. Yo solo quería hablar, hablarle.70

—¿A... a qué te refieres?

—A que... siempre intentas seducirme.

En un movimiento brusco, empujé a Jungkook en contra de una de las


columnas de la pared, para sostenerme, quizás.59

—T-tae...

En ningún momento solté su cintura, por lo contrario fui deslizando y


tocando la zona hasta sostener sus caderas.

—Con esa timidez... y ojitos. —Las mejillas de Jungkook fueron tomando


color y yo comencé a reír en un tono profundo.— A sabiendas que
debajo llevas una braguita seductora...40

—¡Tae! —Chilló lleno de vergüenza.


Yo no podía escucharme, solo veía cómo él se avergonzaba más y más
con cada palabra que decía. Jungkook lucía apetitoso, muy, muy
follable.114

—Lo sé... te he visto usándolas mientras duermes, ¿es que acaso


quieres que me vuelva loco?43

—Yo no...

Mis labios mordieron su cuello entre varios besos ensalivados, sus


jadeos resonaban en mi cabeza y hacían 'click' en cada secreto que
debería guardar, pues ni siquiera yo conocía. Mis manos bajaron un poco
más e hicieron presión sobre su culo de manera poco amable.32

—Mh, bebé.

—D-detente nos van a ver...

—Que vean cómo te lo hago, bebé. Quiero que vean cómo te hago
mío...144

—N-no, espera. —Jungkook levantó mi rostro para mirarme de frente, a


los ojos. Comprobando que estuviese... si bien no en todos mis cavales,
pero sí con algo de sentido.— ¿Tae?

—¿Qué? —Y lo parecía, sabía cómo disimular mi ebriedad. No moverme,


poner mirada firme y no intentar sonreír. Siempre funcionaba.

—¿Me quieres?

—Sí, sí.275

Luchaba por no moverme en lo absoluto, aunque no supiera lo que


estaba sucediendo alrededor.
—Tae... —Él me abrazó una vez más, de una manera cálida y
delicada.— He estado guardando y ocultando muchas de las cosas que
siento, pero ya no quiero hacerlo, no voy a compartirte más... con
nadie.163

Palabras que olvidaría tan pronto cuando cierre los ojos.118

Porque yo no era bueno para beber.

58.
Jimin llegó una noche de viernes, cargando consigo dos bolsas de
ingredientes. Lleno de energía para preparar un poco de pasta para mí,
pues obviamente es mi platillo favorito. Luego estaba Jungkook que
minutos antes comenzó a preparar pasta para mí. Fue una situación
ligeramente incómoda, sin embargo ambos congeniaron para cocinar
juntos y me obligaron a lavar los platos, lastimosamente no refuté.115

Ambos se veían realmente bonitos cocinando, haciéndose a los expertos


con la manipulación de las cosas.63

—Oh no, no le pongas la salsa picante. —Agregó Jungkook con


velocidad.

—Pero... a él le gusta. —Respondió Jimin, mirándome de reojo. Las


verdad es que últimamente...

—No, le causa dolor estomacal. —Finalizó Jungkook, arrebatándole la


salsa con delicadeza.150
Mi novio me miró con algo de confusión, yo solamente asentí dándole la
razón a Jungkook y nadie dijo más en varios minutos. Yo luché
intensamente por lavar los platos, era una tarea imposible, el detergente
hace que los platos sean resbalosos, no entiendo cómo pueden lavarlos
sin romperlos o arriesgar su vida.61

—Oh no, no le pongas tanta sal. —Ordenó Jimin con seriedad.1

—A Tae le...

—No, no. No le gustan las cosas saladas. —Respondió Jimin, apartando


el salero de Jungkook. No me gustan las cosas saladas ni dulces...117

—Oh. —Jungkook me miró de reojo y yo asentí dándole la razón a mi


novio.196

Desde entonces el silencio fue realmente aburrido. Yo había terminado


de lavar los tres platos, salvando la vida de todos, porque eran
jodidamente resbalosos, aún más cuando los secaba. Después ordené la
mesa para que todo estuviera listo.12

Y la pelea comenzó gracias a una cebolla. Jimin y Jungkook luchaban


por una cebolla, la última de todas. Jimin quería usarla, pero Jungkook
no. Ese es un caso especial, detesto la cebolla, pero me gusta cuando
está preparada muy bien. Si mi novio la cocinaba iba a quedar horrible
porque evidentemente no lo hace tan bien, pero si Jungkook lo hacía
quedaría perfecto pues sabe cómo me gusta, el problema estaba en que
ellos querían lo contrario. Luchaban de manera amablemente graciosa,
Jimin con una sonrisa rígida de "por favor déjame usarla" y Jungkook con
otra de "no te la recomiendo, cariño".201

Me acerqué lentamente y les arrebaté la cebolla para dejarla caer en el


bote de basura. Ellos se quedaron realmente sorprendidos.6
—Oh... lo siento, se me resbaló. Lo siento... —Dije, tratando de lucir
serio.— Solo quise verla y... ups.153

Me miraron de una manera amenazante, pero al final dejaron aquello de


lado y ultimaron detalles para que la pasta estuviera lista. Yo como un
buen invitado tomé asiento y esperé con paciencia, observando cómo se
movían de un lado a otro.

¿Se imaginan poder follarse a esos dos culitos una noche? Sería
maravilloso. Podría follarme a Jungkook, mientras Jimin se masturbaría
solo para mí. O podría follarme a los dos... ambos esperarían
pacientemente con sus piernitas abiertas a que me los coja, y lo haría de
manera equitativa. ¡O podría verlos usar lencería! Con un par de
falditas...566

Sacudí mi cabeza para borrar ese tipo de pensamientos, una erección


comenzaba a formarse en mi entrepierna, joder. ¿Desde cuándo pensar
en Jungkook de una manera sexual se ha vuelto normal?59

—Ya está todo listo. —Dijo Jimin, con una sonrisa llena de orgullo.

Así lo era. Realmente todo fue delicioso, aunque el transcurso de la cena


haya sido silencioso, yo disfruté probarlo, aunque no hubiera tenido
mucha hambre.

Y si no lo comía seguramente ambos iban a estar molestos...14

Más tarde, cuando Jungkook recogía los platos. Jimin me propuso salir
esta noche, yo no pude negarme, esta noche no "teníamos" nada qué
hacer, y todos lo sabíamos perfectamente. Además, extrañaba a mi
novio.54

—Estuvo delicioso, cocinas muy bien Jungkook.


—Oh, tú también Jimin, gracias a ti salió delicioso...12

Todo lucía más tranquilo, hasta que tomé mi chaqueta y Jimin alistó
nuestros zapatos en la entrada para salir.

—Jungkook... vamos a salir. —Susurré.

Él me observó atentamente, con esa mirada que todavía no puedo


descifrar. Parecía pensar sobre ello y sentí su molestia.

—Oh... ¿tardarán llegar? —Preguntó.42

—No lo sé.

—¿Dos horas tal vez?

—Tres horas. —Intervino Jimin, jalando de mi mano para abandonar el


departamento. Yo no dejaba de observar a Jungkook, como esperando
su aprobación para dejarme salir. No entendía por qué tenía miedo de
que su actitud fuese negativa.57

—Oh, genial... diviértanse. —Respondió Jungkook y sin agregar nada


más, me miró de manera extraña, casi sugerente, y se fue rumbo hacia la
habitación, moviendo sus caderas de manera discreta al caminar,
seduciéndome. Luego cerró la puerta tras de sí.288

Yo me quedé ahí parado, observando aquella puerta, casi sin pestañear.


Pensando en todo, sabiendo perfectamente qué significaba aquello,
negando que eso pudiera significar aquello, enredándome en él, en esa
estúpida manera de actuar. Jimin me sacó de aquellos pensamientos
cuando jaló de mi mano, conduciéndome hacia el pasillo y cerrando la
puerta principal sin dudarlo ni un minuto.19
Fue el comienzo de la duda. La duda que me comía poco a poco y las
ansias de quitármela.4

Salimos de paseo por un parque cercano, Jimin me platicó sobre sus


presentaciones en Seoul, que pronto iría a más provincias para actuar,
junto a sus amigos actores y trovadores. Yo asentía, susurrando un "qué
bien" que ni siquiera lucía sincero. Me sentía culpable cada vez que él
iniciaba otro tema, para que no nos quedáramos callados.

¿Jungkook estará en la habitación... desnudo o con una braguita?


¿Estará usando mi camisa o nada?187

Me regañé mentalmente, qué mierda me sucede. ¿Es la necesidad? ¿Es


eso lo que me lleva a tener esos pensamientos? Porque Jimin y yo
podríamos intentarlo, tal vez con un par de copas en su departamento,
podríamos hacer algo que deseábamos cuando éramos más jóvenes, o
al menos deseaba yo, porque desde siempre he querido ver qué cositas
se guarda Jimin debajo de ese pantalón. Ah, pero algo ha cambiado, tal
vez yo, Jimin, el clima...67

—Jimin.

—¿Qué sucede?

—Olvidé que... mañana tengo cosas importantes qué hacer... —No era
bueno para mentir, él lo sabía perfectamente,— y ya es tarde.5

No era del todo mentira.

—Oh... —Su carita de desilusión me llenó de culpa.— Entiendo, yo...


también tengo algunos ensayos.37

—Te acompañaré.
—No, tomaré un taxi, no te preocupes.27

—¿Estás seguro?

—Sí, estaré bien.

Ambos caminamos con rumbo a la avenida principal y nos besamos por


algunos cuantos segundos antes de que su taxi llegara por él. Me sentí
como el peor novio del mundo, el peor ser humano del mundo, al cual la
culpa le duró poco.78

Ingresé al edificio con una velocidad impresionante y llegué al


departamento en cuestión de segundos gracias al ascensor que se
hallaba libre, disponible. Casi como un corredor, avancé hacia el pasillo
rumbo a la entrada. Deslicé la tarjeta y empujé la puerta. Quise avanzar
hacia la habitación, pero me sorprendí al ver a Jungkook en la sala,
mirando el canal de comedia, total y decentemente vestido.172

—T-tae, llegaste... muy temprano. —Él no lucía molesto, estaba tan


tranquilo como siempre. ¿Acaso el loco era yo?58

—Sí, Jimin tiene ensayos mañana y...

—Oh. —Él se levantó de su sitio y caminó hacia mí. Yo me alarmé,


realmente no sé qué está planeando.

No sé qué pasó en el cumpleaños de Zion, pero desde ese día él está


algo raro, me jode no recordar absolutamente nada. ¿Acaso follamos o
algo así? Joder.69

—Jungkook...

Él sujetó mi mano y la jaló dirigiéndome hacia la habitación.26

—¿Sí?
—Mañana... iremos al orfanatorio, tenemos que darles una pequeña
sorpresa.40

—¿Qué?

59.
—¡Oh Taaehyung, dios mío! —Jungkook quedó alucinando cuando vio el
camión llenó de juguetes.— ¿Cuántos juguetes son?86

—Cinco mil, pero si faltan más no hay ningún problema.21

—Tae…

Jungkook no respondía, continuaba viendo aquellos regalos con esa


carita sorprendida.

—¿Faltan?

—Oh no, no. Solo… son alrededor de doscientos niños.18

¿Dijo doscientos? Bueno, si no los necesitan todos podríamos


obsequiarlos a otros centros. Juraba que en los orfanatorios albergaban
a más niños.2

Entonces él comenzó a sollozar y posteriormente a romper en llanto, de


inmediato me brindó un abrazo lleno de calidez. Creí que la había
cagado, pero por su manera de actuar, creo que le conmovió.42

—Jungkook…

—Gracias, gracias, gracias.

—Deja de agradecer o voy a enfadarme.39


Más tarde ya estábamos en la puerta de ingreso del lugar. Era algo
pequeño, pero acogedor. Jungkook creció ahí, sé que toda se vida se la
pasó ahí, seguramente corriendo como los niños que nos recibieron con
una enorme sonrisa. Todos saludaron a Jungkook e incluso le dieron un
abrazo grupal, de esos asfixiantes. Quise hacerme a un lado para darles
espacio, pero otro grupo de niños ya se había apoderado de mis brazos,
con sus voces delgadas y chillonas preguntándome cuál era mi
nombre.43

Los encargados y las monjas del lugar abrazaron a Jungkook, fue un


encuentro emotivo por ambas partes, seguramente debió ser un buen
niño, porque todos esperaban ansiosamente darle un abrazo. Más
emotivo fue el momento de la sorpresa, todos los niños se encontraban
emocionados con sus juguetes y bueno, les dejamos tomar dos si así lo
deseaban.6

Los centros asociados estarían muy felices de recibir los juguetes


también, así que fue una idea agradable y nada egoísta.1

Jungkook me dio un abrazo sorpresivo, continuaba teniendo esa carita


llena de felicidad y esos ojitos brillando con lágrimas. Los niños soltaron
varios grititos para molestarnos y sentimos algo de vergüenza porque…
eran demasiados niños. Yo nunca tuve tanto contacto con niños en la
vida.39

—Jungkook oppa. —Dijo una niña de estatura mediana que se acercó a


Jungkook para tomarle la mano y así tener su atención.— Nos dijiste que
te casarías con un príncipe, ¿él es tu príncipe? —Preguntó, señalándome
con su dedo índice.208
Yo me quedé mudo. Jungkook se puso bastante colorado y no dijo nada,
solo le dejó un beso en frente en al frente de la niña.3

—Si no es tu príncipe, entonces será el mío. —Ella tomó de mi mano, yo


solo despeiné sus cabellos con cuidado. No sabía qué hacer en ese tipo
de situaciones, nunca estuve tanto tiempo junto a niños que me miraban
sin pestañear.122

El horario de visita transcurrió velozmente y antes de lo que nos


marcháramos, ellos agradecieron a una voz nuestros presentes. Todos
se veían felices y muy bonitos, Jungkook explotó en llanto de nuevo,
afortunadamente nadie le vio una vez retomamos el camino de vuelta a
casa.4

—No llores… no has dejado de hacerlo desde que salimos.

—Es inevitable. —Susurró, estirando su manito para ponerla sobre la


mía.— Esto ha sido lo más bonito que has hecho por mí.12

—Qué dices, si yo lo hago porque es una costumbre en mi familia.60

Jungkook golpeó mi brazo con velocidad y poca fuerza. Luego


explotamos en risas. Sí, sabía que era un patán.1

—Tae… tú también te mereces un regalo. —Susurró, mirándome con


esos ojitos redondos y brillantes. Yo tragué duro, evitando toser
histéricamente. ¿Regalo?63

Él abrió lentamente su chaqueta y yo frené en seco al darme cuenta de


que iba a pasarme un rojo.43

—T-ten cuidado… —Deslizó su mano dentro de uno de los bolsillos


internos de la chaqueta y extrajo de ahí una barra de chocolate que me
ofreció. Yo solté varias risas, qué estaba pasando conmigo, ¿desde
cuándo malinterpreto todo?— Y también…89

Él me besó la mejilla con velocidad y luego se apegó a la ventana,


intentando disimular su sonrisita traviesa.17

Los hombres no se embarazan, ¿no?

60.
—Descansa, ¿quieres que compre algunas pastillas?114

Los dolores de cabeza comenzaron esa mañana nublada de lunes. El


detective me había enviado los últimos detalles del paradero de la madre
de Jungkook, le dije que podíamos tomarlo con calma, pero en cuanto
supo que había una posibilidad, no tan grata, de conocerla, insistió en ir.
Sin importar que hoy esté más pálido de lo común, con ese dolor de
cabeza que no le permite caminar con firmeza.98

—No, estoy bien…

Es solo un dolor de cabeza, pasará…125

Él se quedó dormido durante todo el trayecto del tren. Lo contuve entre


mis brazos, acariciando su cabeza de vez en cuando, mirando el camino
y mirando su rostro pacíficamente dormido, deseando despertarle para
que esos ojos se mantuvieran abiertos… mirándome, mirando el mundo
y no el mundo a él, completamente indefenso.23

El viaje duró tres horas, estábamos cerca de la primera estación de


Busan, en un lugar apartado de la urbanidad. El cementerio donde se
encontraba la madre de Jungkook era reducido, solo para pobladores
cercanos.120
Jungkook le llevó un ramo de rosas blancas, porque sabía que le
gustarían, y limpió aquella tumba llena de polvo y sin restos de flores, no
hubieron visitas, nadie que la recordara. Él no lloró, se veía melancólico,
pero tranquilo, me dijo que nunca la conoció, que no tenía sentimientos
hacia ella, más que un profundo respeto de hijo.26

Yo sabía la historia de fondo. La señora Jeon, en realidad, la señora Oh,


se había enamorado muy joven del padre de Jungkook, un estudiante de
veterinaria que los abandonó cuando supo que tendría un hijo, se internó
en un voluntariado que le llevó a salir del país hacia Palestina, en donde
se convirtió en un enfermo en cada enfrentamiento, más tarde que
temprano falleció. Seguramente la señora Oh nunca lo supo, tal vez no
quiso saberlo, pues ella estaba enfocada en conseguir un trabajo para
mantener a la familia, la abuela de Jungkook ya era bastante mayor y no
podía caminar. La señora Oh… quería conseguir un trabajo en la
empresa mi padre…83

Ella era hermosa, realmente hermosa y para mi padre fue inevitable no


enredarse con ella. El momento trágico sucedió cuando ella supo que mi
padre era casado, peor aún, tenía un hijo, y con la decepción de haber
sido utilizada, posteriormente echada de la vida de mi padre, decidió
suicidarse, sin importarle que su único hijo quedara en la orfandad. La
abuela de Jungkook no pudo hacerse cargo luego de él y el Estado
decidió llevarse al pequeño al orfanatorio, con la triste noticia, pocos
años después, de que su abuela adorada había muerto.154

Algo que Jungkook jamás sabría y que yo iría olvidando con el tiempo.42

No juzgo a mi padre. Existen posibilidades de que mi madre se habría


enterado de aquella aventura y decidió marcharse, tal vez ella está con
vida, follándose con hombres en algún lado del mundo, y no muerta
como mi padre me aseguró que lo estaba. Ya todo daba igual, nuestras
madres fueron unas perras y qué más daba, eran capítulos para dejar en
el olvido. Y nuestros padres, pues… nunca decidieron involucrarse en su
trabajo de padre, qué más daba.40

Él y yo salimos del cementerio y comimos un poco carne en un


restaurante cerca de la estación.

—¿No tienes hambre, mh?6

—No, lo siento…

—Está bien, pero debes comer Jungkook.

—Lo haré… es solo que ahora…

—Lo entiendo.

—Quiero…

—Vi una tienda de disfraces.

—¿Qué?

—Podríamos fingir que venimos del futuro en el tren.159

—Tae…

—¿No eras tú el que quería hacerlo?

—Pues sí…

—Entonces hagámoslo.

Él esbozó una sonrisa y asintió con energía.

—¡Hagámoslo!

A Jungkook le quedaba un mes de vida.


61.

—No lo sé...14

—¿Crees que en el futuro se vistan con trajes tan pegados?19

—Yo creo que usarán ropa que cambie de colores.20

Jungkook y yo decidimos comprar unos trajes galácticos, bastante


pegados al cuerpo. Evidentemente le obligué a usar su abrigo encima,
porque estaba seguro de que incluso en el futuro haría frío y se
enfermaría.50

La gente nos miraba disimuladamente, mientras ingresábamos por el


pasillo, buscando nuestros asientos.

—Tae...

Tomé la mano de Jungkook una vez que encontramos nuestros lugares y


nos miramos un par de segundos antes de empezar con el plan que
creamos. Todo sería tan vergonzoso, iniciando por esos ridículos trajes,
realmente horribles.

Tomé un poco de aire, ¿cómo podríamos hacerles saber que venidos del
futuro?33

—Jungkook. —Hablé en voz fuerte y recibimos algo de atención.— ¿Te


acuerdas que... aquí venden helio para las naves del transporte
público?168

Las mejillas de Jungkook comenzaron a sonrojarse al verme actuar de


esa manera tan tonta y sin mirar alrededor no hizo más que seguirme la
corriente.
—Oh sí... nunca pensé que el suelo fuera así, porque... en el futuro ya no
hay suelo...183

Algunas personas que voltearon a vernos, obviamente no porque


tuviéramos una conversación interesante sobre el futuro, sino porque
querían comprobar que no estuviéramos ebrios.46

Fue todo lo que dijimos y nos quedamos en silencio profundo hasta llegar
a la última estación de Seoul, con rumbo a casa.5

—Corea ganará el mundial en el 2050. —Dijo Jungkook repentinamente


antes de salir tranquilamente por la puerta. Todos se quedaron absortos
viéndonos abandonar el lugar. Se quedarían con la incógnita hasta ese
año, incluyéndome.202

¿El mundial 2050? Joder.207

La situación dejó de ser estresante cuando explotamos en risas, ¿qué


acabamos de hacer? Si bien era una estupidez desde el principio,
habíamos ido muy lejos, tanto que nos detuvimos sin saber qué hacer.4

La pasaríamos mejor la siguiente semana, cuando visitemos París, habrá


lugares encantadores que le gustarán. 75

Lugares encantadores.
62.
—Confía en mí.
14

—Tae...

—Cierra los ojos y déjate llevar, Jungkook.57

—¡E-espera!

Llevábamos media intentando convencer a Jungkook de saltar del


helicóptero, incluso el instructor le dio un ejemplo de cómo hacerlo,
asegurándole que todo sería seguro, pero lastimosamente no funcionó y
ahora estamos sin instructor y con un piloto que ya está comenzando a
cansarse.57

—Saltaremos los dos, ¿no confías en mí?

—Confío en ti, pero...10

Teníamos que hacerlo o de otro modo su valentía se esfumaría.

—Es lo que quería escuchar. No olvides jalar de la cuerda cuando suelte


tu mano. —Tomé su mano con fuerza y sin esperar respuesta por parte
suya, me lancé con fuerza hacia el vacío del cielo, llevándolo conmigo en
el impulso.39

Gritamos, sí. Jungkook chilló con fuerza, tratando de manera


escandalizada de mantener sus pies flotando, pero era algo estúpido, a
la vez tierno. Nuestras manos jamás se soltaron, más aun cuando las
nubes fueron desapareciendo y vimos casi cerca, aunque era realmente
lejos, el campo abierto para caer. Todavía no era el momento, pero sabía
que él estaba ansioso por abrir el paracaídas y salvar su vida.28
Fue increíble, sentía el rostro paralizado, pero los pies tan calientes que
sentí volar. Y todo pasó tan lento, aunque fueron algunos minutos de
aterrizaje.1

Solté la mano de Jungkook con dificultad. Era la señal, él la siguió sin


dudar y jaló del cinto en cuanto tomó algo de espacio. Hice lo mismo y
con brusquedad tomé una posición vertical, el viento estaba a nuestro
favor, pero aún así luché para no perder el equilibrio y debido a la
práctica, aterricé de manera perfecta, conduciendo al paracaídas y
evitando que me arrollara al tocar el suelo.2

Me despojé de la mochila y revisé a los alrededores. El paracaídas de


Jungkook estaba a cien metros, ¿y si... se había hecho daño o peor aun,
si había caído de cara? Corrí con todas mis fuerzas hasta llegar al lugar.
Él no aparecía por ningún lugar, así que jalé el paracaídas para buscarlo
debajo y lo hallé tan pronto como levanté la tela.14

—¡Tae! —Ahogué un grito ante su repentina aparición. Tenía una sonrisa


enorme y comenzó a reírse.— ¡Quiero saltar otra vez!120

Me sentí aliviado al verlo sin rasguños y con esa emoción.1

—¿Estás bien? ¿No te hiciste daño?

—Estoy bien. ¿Lo viste? ¡Volamos, Taehyung! ¡Volamos!69

—Ya lo sé, chico pájaro.212

Fue una mañana divertida, sin contar que el instructor se comió nuestro
almuerzo porque supuestamente nos tardamos demasiado, pero por lo
demás estuvo estupendo.26

Por la noche Jungkook estuvo imparable, es decir, no paraba de hablar,


él suele ser muy hablador... más bien ruidoso, pero hoy es demasiado y
está bien. Me ha comentado sobre la teoría conspirativa que tienen los
pájaros, que vuelan en forma de fecha porque tienen tendencias
iluminatis. Luego comenzó a reírse diciéndome que era mentira, pero que
la teoría conspirativa era cierta.55

—Prometo que no estaba ahí...

—Ajá.5

Encontré una pequeña herida en su tobillo y él juró que no tenía ni una


sola herida.10

—De verdad... no me duele.

—Ajá.8

Terminé de curar su herida, pegando un pequeño parche de pandas que


a él le pareció adorable.27

Yo estaba cansado. Cansado mentalmente, estresado y realmente


preocupado.

—Tae...

—Vamos a dormir.6

—¿Estás molesto?

—¿Por qué lo estaría?

Caminé rumbo hacia la habitación y me interné en las sábanas, dándole


la espalda. Sentí sus pequeños gateos sobre la cama, hasta posicionarse
a mi lado.3

—¿No lo estás?

—No, duerme.26
Él apagó las luces con el control y el silencio era lo único que parecía
tener voz. Traté de conciliar el sueño, pero era una tarea difícil. Estuve
una hora pensando sobre muchas cosas, tratando de buscarle una
solución a mis incógnitas.2

—Tae... —Entonces susurró Jungkook. Yo no respondí, no quería darle


explicaciones sobre mi falta de sueño.— ¿Estás despierto?

Yo no me moví ni un milímetro para no levantar sospechas y él jaló las


sábanas hacia arriba para cubrirme los hombros, luego con cuidado
atrajo las puntas de las mismas hacia mis costados, para que no sintiera
frío. Nunca nadie, jamás, me había arropado para dormir, ¿por qué de
pronto quiero llorar?151

—Buenas noches, príncipe. —Dijo antes de besar mi mejilla y abrazarse


a mi cintura, así como lo hace todas las noches, asegurándose de que no
me diera cuenta, cuando lo sé perfectamente.77

Buenas noches, ángel.

63.
—¿Y... nadie se te declaró? —Jungkook negó con la cabeza, mientras
doblaba sus calcetines con dedicación.— ¿Por qué quieres rechazar a un
chico guapo, mh?24

—B-bueno... lo vi un en una película.7

—Ah, ¿sí?

—Sí... una mujer rechazó al amor de su vida, para que él fuera feliz.82
—No entiendo... si él le declaró su amor y ella le rechazó, ¿por qué sería
feliz?

—Porque sus familias no aceptaban su amor y el muchacho iba a ser


desheredado o algo así.79

—Jungkook...

—¿Sí?

Desafortunadamente encontró sus pantuflas de conejo y las está


empacando.10

—¿El muchacho de la película era más guapo que yo? —Pregunté con
un evidente gran ego, mientras cambiaba de canal televisivo.32

Él comenzó a sonrojarse y soltó varias risitas tontas.

—N-no lo recuerdo...

—Si era más guapo que yo, jamás lo olvidarías en tu vida.

—No era más guapo que tú... —Él bajó su cabeza, sin dejar esa sonrisita
tímida que no ha abandonado su rostro estos días.9

—Bueno, entonces... podemos cumplir tu deseo. Yo te declaro mis


sentimientos y tú me rechazas.88

—Bien. —Él dejó de lado su maleta y cruzó sus piernas para tener una
posición más cómoda, presumiendo su pequeño short azul que
compramos de versace hace días.8

¿Acaso le agrada la idea? Era una locura, obviamente a mí nunca nadie


me ha rechazado, pero ya que ese ha sido uno de sus deseos,
podríamos hacerlo.8
—Bien... umh. —Recordé la declaración a Jimin, contenida de
sentimientos y muchas cosas qué decir. Sin embargo, yo no tenía qué
decirle a Jungkook, es decir, es evidente que hay muchas líneas que
incluso podía decir de memoria, pero nada salía con sentimiento.—
Jungkook...81

No creí que eso fuera tan difícil de decir. No puedo mentir con eso...

—¿S-sí?

—Mh, eres muy bonito. —Podía iniciar con una verdad y terminar con
una mentira.— Me gustas mucho y... ¿quieres ser mi novio?146

Él se quedó con una expresión extraña, pensativa. Posteriormente movió


sus hombros de manera coqueta y se levantó dispuesto para huir.49

¿Acaso no iba a rechazarme?

—Espera, ¡recházame! —Jungkook salió corriendo rumbo a la


habitación, yo corrí de tras de él, para intentar detenerlo.—
¡Recházame!153

Estaba a centímetros de atraparlo, mas desafortunadamente me resbalé


en una esquina y casi por instinto busqué algo para sujetarme. Lo único
que mi mano encontró en segundos de emergencia, fue el borde de ese
pequeño short azul que Jungkook ha estado presumiendo y como ya era
predecible, caí azotando contra el piso, escuchando ese chillido habitual
de susto que bien conocía.32

Le había atrapado, no, más bien a su short.56

—¡Tae!
Levanté la cabeza para observar la escena vergonzosa de Jungkook
sobre el piso, jalando desesperadamente de la prenda para volverla a
subir a su lugar y cubrir su entrepierna y muslos pálidos. Yo ejercí fuerza
y no le permití subirlo ni un solo milímetro.

—Recházame... —Susurré mientras avanzaba lentamente a su rostro,


acorralándolo con mi cuerpo.

Él se rindió con la prenda y jaló de su camiseta para cubrir sus zonas


íntimas. Yo terminé por deslizar el short por sus piernas y lanzarlo muy
lejos de nosotros.53

—Y-yo...19

Sus mejillas cobraron un rojizo encendido, mientras su cuerpo temblaba


ante intimidante persecución. Sabía que sí abría sus piernas, no iba a
detenerme, probablemente perdería la cordura y me lo follaría sobre el
frío suelo del pasillo.21

Aquello no estaba bien y mañana teníamos que viajar a Paris, no quería


que nuestro recorrido fuera incómodo.2

—Lo siento, cariño. —Susurré, antes de quitarme el suéter y ofrecérselo


para que se cubriera debidamente.73

Como todo un caballero.


64.
Paris nos recibió con algunas gotas de lluvia y un cielo gris, casualmente
siempre me recibe así, quizás porque sabe muy bien en qué
circunstancias vengo.50

—¿Te gustó el lugar?

—¡Claro que sí! —Jungkook recorría nuestra habitación de costado a


costado. Al parecer le gustó mucho los balcones y el piso. A mí nunca
me gustó que todo fuera tan angosto y asfixiante

—Podemos pedir comida y descansar o...

—¿O qué?

—O ir a una fiesta, conozco un lugar divertido, ¿qué tal?30

—N-no lo sé...

—Vamos, va a ser divertido.

Jungkook asintió, mientras escogía un abrigo para salir.2

El viaje fue incómodo para él, tal vez porque no he dicho nada en el
transcurso. Tengo muchas cosas en qué pensar, pero a la vez en nada.
Bien sé que hay una pregunta que no ha dejado de rondar por mi
cabeza, la cual lucho por reprimir.87

Salimos del hotel y caminamos a marcha lenta hacia uno de mis bares
favoritos. Ese lugar me traía muchos recuerdos y deseaba pedir algo de
alcohol para pasarla mejor.11

Elegimos un lugar reservado, aún con la gente bastante cerca de


nosotros. Jungkook se veía bastante pequeño en comparación a la altura
común de los chicos en el lugar, solo pude ver su cabecita moverse
mientras me seguía rumbo a los sofás del fondo, cerca de la barra.22

—Hay mucha gente...

—Sí. —Elevé mi mano para pedir el servicio y una ronda de la


especialidad de la casa.

—Tae...

—Oh, pero miren a quién tenemos aquí. —Interrumpió una voz burlesca
y con pisca de sorpresa.18

Ambos volteamos para encontrarnos con un grupo de cinco chicos


quienes ya habían tomado lugar a los costados. A dos conocía como a la
palma de mi mano.

—Chunji...76

—Debiste avisar que venías, hubiéramos planeado algo mejor.

Jungkook lucía algo cohibido, aún más cuando Chunji se sentó al centro,
empujando de manera poco amable a Jungkook y apegándose a mi
brazo.23

Chunji estaba viviendo en París, creí que mis problemas en Corea se


irían cuando él decidiera no volver, pero al final siempre lo hace.11

—Eh, sí.

Sus amigos aprovecharon en tomar todos los vasos que había pedido y
le sonreían a Jungkook sin dejar de prestarle atención. Si se atrevían a
tocarle un solo dedo, les iba a partir la cara, como ya lo había hecho
tiempo atrás.10
—Taehyung, ¿no nos vas a decir quién este chico? —Preguntó Chunji,
mirando despectivamente a un Jungkook bastante callado.11

—¿Te interesa saberlo?

—Claro, quiero saber qué número de ligue es, porque según sé yo fui el
décimo, ¿tú qué número eres, cariño?64

Yo comenzaba a impacientarme.

—Mira, él y yo queremos un tiempo a solas, ¿podrían tú y tus amigos ir a


otro sitio?

—Eh, Taehyung, no nos hemos visto hace mucho tiempo, ¿no estás feliz
de verme?37

Chunji y yo habíamos tenido un enredo hace años, solo fue algo de una
noche que él considera una vida.7

—Me alegra verme. ¿Nos dejas solos por favor?

Chunji se levantó de golpe e hizo caer uno de los vasos sobre la mesa.

—¿No que Jimin era el amor de tu vida? ¿Qué haces con otro aquí,
mh?72

Iba a sacar el tema otra vez.

La historia yacía en que, cuando Jimin y yo venimos una vacación,


Chunji ya se había mudado y lastimosamente nos encontramos por la
calle. Sus patéticos amigos comenzaron a molestarnos y a ofender a
Jimin, así que terminé por golpearlos, incluyendo a Chun.1

Probablemente eso sucederá de nuevo.9

Estaba conteniendo la ira, no arruinaríamos este viaje.


—No es asunto tuyo. —Agregué, para levantarme y hacerle una señal a
Jungkook para que me siguiera.

—¡Taehyung!

No quise oír más, así que tranquilamente avancé fuera de la zona,


jalando del brazo de Jungkook para desaparecer lo más pronto posible.
Sin embargo, uno de los idiotas se había levantado para detener a
Jungkook, tomando su cintura y cuando oí un grito de susto por parte
suya, no me contuve.

Le propiné un puñete al idiota que cayó de bruces en el suelo, debido a


su estado etílico. Ebrio de mierda.32

—Te atreviste a tocarlo, imbécil. —Agregué, mientras tomaba del cuello


de su camisa. Hasta ese momento, los demás se habían levantado para
ayudar a su amigo y retarme con esas miradas.3

Chunji me miró con enojo, sin saber qué hacer en la situación.

Jungkook comenzó a jalarme del brazo para salir de ahí, lo cual agradecí
una vez que el frío aire de la noche golpeó mi rostro haciéndome entrar
en razón.

—Tae, ¿estás bien?

—Sí.

No.18

—¿Tu... brazo?

—También.

Mi brazo recibía pequeña punzadas de dolor y evidentemente


comenzaba a calentarse. ¡Esta noche debería ser buena!
—¿Por qué... por qué lo hiciste? ¡Pudieron golpearte!

—¿Querías que te tocaran?

—¡No! No... pero...

—¿Pero qué?3

Sus ojos me miraban con un brillo intenso, no quería que me viera


enfadado, sé que se asusta con facilidad.

—Yo...

Entonces Jimin se cruzó por mis pensamientos. ¿Qué hubiera hecho él


en estas circunstancias?109

—Mataré a quien te toque, bebé.

65.
Paris amaneció muy caluroso y nos despertó con café caliente, sol en
punto alto y con muchas cosas qué hacer durante el día. Empezando con
un Jungkook muy entusiasmado por ver las tiendas de moda y visitar las
calles.18

Ayer se removió mucho mientras intentábamos descansar, se levantó


como tres veces para observar desde el balcón y yo no pude dormir muy
bien a sabiendas de que él estaba inquieto. ¿Cuál es la razón?43

—Es enorme, Tae...194

—Sí.

—¿Podemos ver eso?9


—Supongo...9

Caminamos con rumbo hacia el sector de disfraces y cuando él vio tantos


colores se internó entre tantos disfraces para verlos a detalle.3

—¡Todo es tan brillante!7

—Ajá.58

Tomé asiento en los sofás cerca de los vestidores, mirando de reojo a las
demás tiendas, no había señal de alguien más. El sector de los disfraces
siempre está segregado, tal vez porque todos son demasiado ridículos
como para ser usados, sin embargo, suele gustarle mucho a las mujeres
y a Jimin.150

—¡Mira!5

Jungkook tomó un traje lleno de lentejuelas que podría dañar mi vista con
tanto brillo.13

—Oh, eso es demasiado.

Él dejó el traje en su lugar y luego extrajo un pequeño vestido con más


lentejuelas que tela.5

—¿Qué tal?

Ni de broma.

—Si no lo quitas, quedaré ciego.

—Pero está bonito...

Yo me quedé boquiabierto, sin entender exactamente qué le encontraba


de bonito. ¿Es la lentejuela o...

—Vale.
—¿Puedo probármelo?

No, no, no.1

—Claro... pero tú... ¿piensas usarlo?

—¡No! —Sus mejillas se inundaron de calor, mientras avanzaba hacia los


vestidores.— Solo quiero probarlo, estas cosas son para niñas.111

Él desapareció tras aquella pequeña puerta minutos después. Yo me


quedé pensativo, evidentemente Jungkook es homosexual, sin embargo
no tiene tendencias femeninas, en realidad, es bastante delicado y cosas
así, pero cruzando esa línea no. Me confunde que de pronto escoja ese
tipo de cosas.13

Tal vez podría tener otra razón...

Después de cinco minutos él sacó su cabecita, sin mostrarse del todo,


observó alrededor asegurándose de que no hubiera nadie.1

—Tae...

—¿Qué?6

—Umh...

—Ya sal.17

—Y-yo...3

—Que salgas.19

Él asintió resignado, y salió descalzo del lugar, usando ese vestido que
hasta ahora no había notado que era tan corto. Me dejó de importar que
las lentejuelas me dejaran ciego, cuando observé gran parte de esos
deliciosos muslos al descubierto.59
Lo que Jungkook quería, era seducirme. Eso era todo.93

—Uh.

—Te queda bien.

—Gracias...

Su rostro estaba tan rojo, como su culo cuando me fo-112

Estaba bastante avergonzado por la situación y él camino con lentitud


hacia un costado, para evitar que cualquier persona le viera vestido de
esa manera.1

—Oh, mira.

Su atención se desvió a unas botas de plataforma alta, como de veinte


centímetros que a mi parecer eran mini zancos y que le entusiasmaron
de gran manera.12

—Jungkook...

—¡Qué altos! ¡Quiero probarlos!61

—Te vas a caer...

—¡Solo una vez!

—Vale, pero si te caes, no me hago responsable.7

Él me observó con esos ojitos redondos y de nuevo surgió esa expresión


que aún no puedo entender qué quiere decir. Jungkook no podía tocar el
suelo, debido a la forma de la falda, así que luchó para meter su pie e
intentar poner el seguro sin usar las manos, cosa imposible.1

Me levanté ya cansado con la situación y él retrocedió en cuanto me vio


cerca.
—Tae...1

—Te ayudaré, no te muevas. —Sacrifiqué mi Gucci al arrodillarme en el


suelo.— Voltéate.71

Se encontraba bastante apenado, pero aún así siguió mis órdenes pues
el seguro de las botas se encontraba detrás y sería más fácil para mí de
esa manera. Tardé, vaya que me tomé mi tiempo en ponerle las botas,
mirando descaradamente el pequeño orificio que se formaba dejado de
su falda, sabiendo perfectamente que milímetros más arriba estaba su
culito, probablemente con una braga, porque rastros de bóxer no había.39

Sus manos estaban apoyadas sobre la pared y esperaba ansiosamente a


que terminara de poner el seguro, pero no pude, estaba perdido, mirando
hacia arriba, admirando esa cintura, la curvatura de su trasero, sus
exquisitos muslos y lindas piernas, toda una excitante obra de arte.49

Me levanté de golpe y sujeté sus manos sobre la pared, él soltó un ligero


chillido de impresión, lo cual solo me enfadó. ¿Por qué mierda hace
estas cosas?

—¿Qué crees que haces, pequeño?

—T-tae...35

Mi entrepierna ya estaba pegada a su trasero, rozándose sin la menor


intención de parar, queriendo desesperadamente ver qué hay debajo de
esa tela.9

—Tienes muy bonitas piernas... —¿Por qué no me las abre y me las


muestra? Aceleraría el proceso.71

—Espera...3
Mis manos bajaron lentamente por sus costados, apretando zonas
suaves, entre ellas su cintura, la cual tomé con firmeza para impulsarme
de esa ella y así colisionar mi erección en contra de esas suaves
nalgas.14

Sus jadeos comenzaron ahogados y terminaron haciéndose audibles,


aún más cuando mis labios atacaron su cuello con mordidas y besos.

—Mh, bebé.6

—E-espera...

—¿Por qué? Joder.31

Eso es lo quería desde un inicio, no tenía que hacer todo esto para
seducirme y me lo follara.11

—¿Por qué haces esto? —Preguntó mientras intentaba voltearse y


confrontarme.110

Pero yo me quedé en eso, esa era la pregunta que me estaba


atormentando por días, ¿por qué estaba haciendo esto? Había miles de
respuestas, pero ninguna era convincente, pues sabía cuál era la
respuesta verdadera aunque no quería creerlo, me negaba a hacerlo.28

Así que mientras la negara, iba a ir por lo más razonable.2

—Porque me seduces... todo el tiempo, cada segundo.19

—Yo no...

—¡Sí, joder! Mírate usando estas cosas para mostrármelas...22

Mi razón se bloqueó y mi mano actuó por instinto. Jalé de la base de su


falda hacia arriba y observé ese culo a todo esplendor, adornado con una
pequeña tanga roja, gritándome que la rompiera y me follara a
Jungkook.22

—Tae...

Él comenzó a apegarse despacio, disimuladamente, y se movió junto al


vaivén de mis falsas penetraciones sobre la zona.

—Señor Ki... —Un grito estridente se escuchó de pronto. Era una de las
trabajadoras del local que tenía un inglés y coreano pésimo.145

Yo levanté la mano, sin dejar de arrimarme contra ese culo.11

—Deme algunos minutos, señorita. —Dije en tono burlesco, escuchando


a sus tacones resonar contra el piso mientras huía desesperadamente.19

Jungkook luchó para empujarme, pero fue inevitable y mucho más


placentero para mí, pues podía tener más contacto con esa zona.

—¡T-tae, dios mío! P-para...52

Seguramente estaría muerto de miedo y vergüenza, alguien nos había


descubierto. Y era su culpa, por andar seduciéndome de esa manera tan
descarada, en un lugar casi público.51

—Vale. ¿Qué quieres para el almuerzo?5

Jungkook no me gusta... pero me excita.


66.
La fila era enorme para tomar el ascensor y no pensaba subir las
escaleras hasta la punta. Tal vez la torre estaría más despejada mañana,
cuando no hayan tantas gotas de lluvia cayendo.57

Jungkook y yo nos resguardamos bajo uno de los cobertores de un par


de asientos públicos, cerca de la torre. Las luces se habían encendido y
probablemente los fuegos artificiales se activarían para los visitantes.1

—¿Sigues enfadado?14

—No estoy enfadado.

—Has traído esa cara desde que salimos de la tienda. ¿Me dirás qué
pasa?18

—N-no lo sé...

—Dímelo, Jungkook.7

Él desvió su vista hacia la torre, admirando las luces y el sonido tranquilo


de la noche, mezclado con la lluvia.

—¿Chunji... te gustaba mucho?28

¿A qué venía esa pregunta?1

—Oh dios no.

—Él hablaba como si... hubieran tenido una historia.

—No, no. Solo tuvimos un enredo cuando estábamos ebrios, no pasó


nada más.

—Oh.30
Jungkook me miró con algo de sorpresa, luego se quedó en silencio,
dejando escapar uno que otro suspiro.

—¿Por qué lo preguntas?

—Yo...2

—¿Estás celoso?32

Esbocé una sonrisa al ver cómo la vergüenza le invadía.

—Sí. —Dijo con seguridad. Eso no me lo esperaba.61

—No deberías.

Chunji jamás significaría algo en vida, me arrepentía de beber aquella


noche.4

—M-me da celos...

Los fuegos artificiales dieron inicio, pero nuestra concentración solo


estaba en nosotros. Tal vez él viéndome como a su vida entera y yo
sabiendo que él significaba algo en la mía, pero sin saber qué.76

Sus ojos me provocaron ternura, mientras se movían de lado a lado,


examinándome, buscando algo en mis ojos, buscándose a él en ellos,
ignorando que él estaba más profundo, quizás en...65

Él sonido de los fuegos, las bocinas de los autos y los gritos eufóricos de
la gente por ese momento no nos permitieron hablar ni oír.1

—Precioso. —Admití.5

—¿Qué?51
Él se acercaba un poco para escuchar, pero no sé lo permití hacerlo. Era
algo que no podría admitirlo de frente y con sinceridad ante él.

—Eres realmente bonito. —Susurré.60

—¡No te oigo, Tae! ¿Qué?

Sus intentos desesperados por oírme se me hicieron tiernos.3

—Te la quiero meter. —Los gritos y sonidos se habían terminado justo en


ese momento.445

Jungkook se cubrió los labios y yo desvié la cabeza hacia otro sitio.

Era la primera vez que me sentí avergonzado por decir algo como eso.
En realidad, era la primera vez que me sentí avergonzado por algo.38

Aunque fuera la verdad.

67.
Amaneció con un sol brillante y caluroso invadiendo nuestra ventana y
calentando nuestros pies. Así que decidimos ir al teatro. Jimin tuvo una
función aquí hace un par de años, nunca había visto tanto talento y gente
emocionada en su solo lugar, así que sería bueno disfrutar del lugar con
Jungkook.102

Aunque el teatro estaba algo vacío, decidimos esperar. Uno que otro
grupo de personas tomó lugar a nuestros costados.

—Es un musical.146

—¿En serio?
—Sí... lo leí en la entrada.

Yo detestaba los musicales, pero a él le entusiasmaba la idea y por qué


no, ya todo se había arruinado por la llamada de Jin.2

Olvidé por completo que el cumpleaños de Nam estaba cerca y Jin


decidió preparar una fiesta bastante privada, con los amigos más
cercanos y quería que Jungkook estuviera ahí aunque el mundo se
estuviera destruyendo.10

París me gusta mucho, a Jungkook también. Me gustaría poder


quedarme.37

—T-tae...5

Él me miró con esa expresión de auxilio. Una chica había tomado lugar a
su lado y se pegó hacia su lado del asiento de una manera extraña.62

—¿Qué sucede?

—Nada.3

Jungkook negó con la cabeza, mientras luchaba por estar de mi lado.

Desvié la mirada para ver qué era lo que le incomodaba y me di cuenta


de que la chica no le quitaba la vista de encima y le sonreía
coquetamente.39

Vieja zorra.109

—Cariño, cambiemos de lugar.9

Jungkook no pudo responder, mientras yo jalaba de su brazo para que


tomara mi asiento y yo el suyo.

—G-gracias...
Él abrazó uno de mis brazos y me sonrió con inocencia.

Faltaba un poco para que el musical iniciara, pero creí fervientemente


que afuera habría más diversión.

—¿Deberíamos irnos?

—No... esperemos un poquito más.

Entonces sentí el contacto ajeno de una mano sobre la mía, volteé solo
para comprobar que era la vieja zorra, quien levantó una de sus cejas de
manera sugerente, sin importarle nada.55

—Vámonos.

Jungkook se levantó de golpe y jalando de mi brazo, logró sacarme del


teatro. Su carita tenía una expresión molesta. ¡El molesto era yo!4

La vieja estaba loca, no podía arruinarnos el día.11

—Ella...

—Está loca, olvídalo.35

Deberíamos marcharnos esta noche.

68.
Arribamos por la noche, no tuvimos tiempo para descansar un poco,
pues nos fuimos en dirección al departamento de Jin. Los de seguridad
me miraron con recelo, mientras me seguían hasta el ascensor. Supongo
que aún no se les olvida el pequeño incidente que tuvimos haces meses.
25
Namjoon fue quien nos recibió con una gran sonrisa y un abrazo
caluroso, pidiéndonos que entráramos y disfrutáramos de la pequeña
reunión ni tan pequeña que se había formado, porque había más gente
de lo que esperaba, incluso más. Tan pronto como ingresamos oí una
voz familiar y sentí cómo alguien me abrazaba por la espalda con fuerza.

—¡Amor!200

Me di la vuelta para abrazar a Jimin, quien me había hecho mucha falta


estos días. El abrazo duró un par de segundos antes de que nos
separáramos para saludar a los demás, supe entonces que el estúpido
de Yoongi estaba en la fiesta platicando animadamente con un Jungkook
que se había escabullido entre la gente para ir en su encuentro.249

Llamé a Namjoon amablemente, para que nadie notara mi molestia.

—¿Qué hace él aquí?

—Oh, es amigo mío. —Intervino Jimin, mostrándome su más bonita


sonrisa.— Te lo presentaré.149

Mi cerebro había encendido las luces rojas de "peligro" pero yo no podía


decir nada, aún estaba procesando el "es amigo mío". ¿Desde cuándo?
¿Cómo se conocieron?28

Jimin me arrastró hasta su lugar. El tipo me mostró su peor expresión y


evidentemente, yo la mía.

—Yoongi, quiero presentarte a...

—Sí, ya lo conozco.3

—Yo también. ¿Qué tal?29


Jimin se quedó boquiabierto al saber que ambos nos conocíamos, pero
le restó importancia al vernos ofrecer nuestras manos para el saludo. La
escena que había repetido, ambos mirándonos como si fuéramos la peor
mierda del mundo, apretando el saludo con toda la fuerza que tuviéramos
dentro y sonriendo fingidamente.7

Jalé del agarre para evitar el dolor.16

—Creí que te habías ido a... —la mierda,— Daegu, Yoongi.100

—Jimin y yo tenemos una presentación en Seoul, regresé. —Él me


mostró su sonrisa al compás de sus dientes y yo robé una copa de vino
que Jin llevaba a los invitados. Y la bebí de golpe, tragándome las ganas
de golpear al tipo.23

¿Cómo que presentación? ¿Es actor este estúpido?

—Sé que Yoongi hyung lo hará muy bien, tiene mucho talento. —Agregó
Jungkook con esa sonrisa tímida que solo me da a mí y que
descaradamente Yoongi está admirando con atención.90

Miré alrededor para ver si hay más copas disponibles, pero Yoongi
levantó su mano para acariciar el mentón de Jungkook.129

—Oh, bocaditos. —Grité de emoción y empujé a Yoongi para que se


hiciera a un lado, pues la mesa de bocaditos, afortunadamente, estaba a
su lado. Sin embargo, él estaba tan firme que no pude derribarlo, aunque
logré alejar sus sucias manos de Jungkook. Era algo.81

Levanté algunos platillos y se los ofrecí con una sonrisa mal fingida, casi
retorcida. Sus ojos felinos me miraron y traspasaron mi alma, sentí su
rabia contenida, sabía que nos golpearíamos tarde o temprano y de un
momento a otro, una sonrisa surgió de sus belfos. Una sonrisa burlona
de "ya lo sé", no sabía qué es lo que sabía, pero... lo sabía.76

Jimin me ordenó que dejara los platillos en su lugar y así lo hice, porque
a mí no me gustaban los bocaditos y mi actitud era extraña ante todos.

La cena había iniciado, todos tomaron un lugar cerca del sofá para poder
cantarle a Nam. Y el pendejo de Yoongi tomó lugar sobre el sofá, junto a
Jimin y Jungkook a sus costados y me dijo que no había espacio para mí,
así que me sugirió tomar la silla, la que estaba como al otro lado de la
habitación y la única disponible, obviamente me negué, pero Jin se puso
en modo histérico en el orden y me llevó hacia ese lugar con
brusquedad.56

Mis uñas se clavaron sobre la madera de la mesa de noche que estaba


junto a mi lugar, sin despegar la vista de ese idiota, que levantaba su
copa exageradamente cada vez que hacíamos un brindis, y me miraba
con cara de "salud, te los he quitado".185

Le deseamos feliz cumpleaños a Namjoon y Jin comenzó a servir la cena


que él hizo especialmente para su novio. Todos quedaron muy felices al
probar su excelente sabor, mas yo no podía, tenía el estómago revuelto
entre el cansancio del viaje y Yoongi, ese hijo de perra.49

Entonces todo en mí comenzó a arder, cuando Yoongi se acercó


peligrosamente a Jimin y le susurró un par de cosas al oído, mi novio
comenzó a reír y levantó un poco de comida de su plato para darle de
probar al idiota en la boca. No solo eso, continuó con lo mismo con
Jungkook y entre risitas, él también le dio algo para probar.242

Yoongi se volteó a mirarme, sonriendo cínicamente, levantó sus brazos


fingiendo bostezar y luego los dejó caer sobre los hombros de Jimin y
Jungkook, quienes no se enteraban de lo que estaba sucediendo. Me
levanté del golpe, restándole importancia a la mirada curiosa de los
demás presentes, avancé hacia ellos y jalé de la mano de Jungkook para
que se levantara, seguidamente hice lo mismo con Jimin. Ambos se
mostraban confundidos.81

—Ya es tarde, vámonos.

—Taehyung... —Jimin se resistió, pero aunque intentara ser sutil, estaba


lo suficientemente cabreado como para no serlo.

—¿En serio tienen que irse? —Preguntó Namjoon a fuerzas, ante la


mirada asesina que Jin posaba sobre mí.

—Sí, es que... estamos algo cansados y debo llevar a Jimin a casa.

Nadie se opuso ante esa lógica. Los tres nos despedidos de los demás
con una reverencia y salimos de aquel departamento en silencio.12

Yoongi volvió a levantar su copa ante de que saliéramos, esta vez sin
esa sonrisita en el rostro, sino con una expresión molesta. Le asesinaría
muy pronto.3

Son míos, hijo de puta, Jungkook y Jimin son míos.


69.
Jungkook está durmiendo más de lo habitual y se le ha hecho una
costumbre enredar sus piernas con las mías, dejándome imposible la
huida por la mañana sin su consentimiento.71

Ha dicho que ha terminado su pintura y que se encontraba ansioso de


poder mostrármela, pero anoche tuvo un dolor de cabeza insoportable y
con algunos calmantes pudo quedarse dormido. Yo... no he podido
dormir. Le quedan dos semanas, solo dos semanas... pero siento que es
una mentira, siento que su sonrisa seguirá ahí cuando abra los ojos cada
mañana y su voz resonará antes de dormir, deseándome lindos sueños.
Él estará ahí, por siempre.214

—Hola... —Susurró Jungkook con la voz algo desafinada. Sus ojos se


fueron abrieron de par en par acostumbrándose poco a poco a la luz.

—¿Descansaste bien?

—Sí.

Ya eran más de las diez de la mañana, era muy tarde para el desayuno.
Probablemente hoy iríamos a almorzar a un restaurante,
probablemente.45

—Deberíamos levantarnos ya, ¿no crees?1

—¿Qué... hora es, Tae?4

—Más de la diez.2

—¿En serio? Oh, l-lo siento... el desayuno. —Él intentó levantarse con
gran velocidad, pero se lo impedí sujetando su brazo de manera amable.

—No, no. Iremos a comer afuera, calma.


Ha entrado en mi vida sin darme cuenta, se ha apoderado de todos mis
espacios, de todo.59

—Lo lamento...

—No tienes que lamentar nada, tú no eres un sirviente, aún estoy en


desacuerdo con eso de que prepares la comida.30

Jungkook se sentó en la orilla de la cama, mirando sus pies y luego el


velador, con el reloj marcando la hora junto al calendario. El silencio
decía muchas cosas sin hablar, cosas que sabíamos, pero que nos
negábamos a aceptar.13

—Quiero... mostrarte mi pintura. —Dijo por fin y se levantó con rumbo


hacia el estudio, en donde ha guardado su apreciada pintura bajo de una
tela blanca. No ha trabajado mucho en ella, pero hoy asegura que está
terminaba.41

Seguí sus pasos, sus deditos descalzos se pegaban al piso y sonaban


mientras avanzaba, podría enfermarse, se ha quejado de un dolor de
garganta también.20

Ingresamos al lugar y él tomó un poco de aire antes de jalar de la tela


para mostrar su contenido.

Quedé deslumbrado al descubrir el lienzo intacto sin rastro de pintura


alrededor, más que una palabra en caligrafía bonita y delicada en el
centro. "Paris" era todo. Solo Paris, como aquello que más le gusta.77

Una sonrisa enorme apareció en sus labios, mostrándose orgulloso de su


trabajo.— ¿No harás preguntas?

—¿Por qué Paris? —Necesitaba saberlo.


Él se volteó y me mostró la espalda. Sus ojos estaban puestos en el
lienzo, jamás vi algo como eso.

—Porque... en Paris, logré conocer al Kim Taehyung de verdad.184

Estaba asombrado, no entendía nada de lo que estaba hablando, pero


dio en el clavo. Jungkook no es tan tonto como parece, aunque luzca
distraído y ajeno a la realidad, está más al pendiente que cualquiera. Tal
vez él sabía...

—¿A qué te refieres?

—Cuando no estás pensando en lo que dirás ni estás preocupado por


entenderte, eres tú, como cuando duermes. En Paris... mientras me
mirabas a los ojos, eras tú y... me asusté.3

—Jungkook...

—Estoy muerto de miedo, Taehyung... —Avancé lentamente hasta su


espalda y le abracé. Sabía que había comenzado a llorar.— porque no
podré verte dentro de poco y estoy cansado de fingir que no me importa,
cuando lo único que hago es pensar en que ya no me queda tiempo y
mis sentimientos hacia ti se están saliendo de control... te amo tanto así
como deseo poder vivir para verte sonreír, un poco más.201

Estoy asustado también, estoy asustado.39

Y quizás yo... solo quizás...


70.
—¡Tae, Tae! ¡Ánimos!2

Jungkook y yo decidimos salir a pasear cerca de una cadena comercial


de cosas interesantes y en el camino hallamos una de esas máquinas de
peluches kawais que a él le gustaron mucho. Así que aquí estaba su
pendejo, metiendo monedas y pensando qué hacer para poder conseguir
uno.90

—Oh casi.

Todos los peluches eran demasiado grandes o pesados como para poder
sacarlos, lo más increíble era que tampoco había muchos, no podía creer
que hubiera gente capaz de hacerlo.11

—¡Tae, ya lo tienes!

Logré sostener uno, pero se cayó cerca de la caja. Haciendo cuentas de


todos mis intentos, pude tranquilamente haberle comprado un peluche.1

—Joder. ¡Es una estafa! —La gente que pasaba nos miró con curiosidad.
Jungkook tomó mi brazo y me alejó de la máquina.— Es una estafa,
hacen eso para robarle dinero a la gente.37

—Tae, nos están mirando...

Atravesamos el parque y nos detuvimos cerca de una tienda de discos


que al parecer tenía una fiesta. Ofreciendo un poco de dinero podríamos
ingresar sin problemas, pero recordé que no la hemos pasado bien en las
fiestas pasadas y la noche está agradable. Prefería mirar al cielo y
escuchar un poco de la música que resonaba por toda la calle.7
Tomamos asiento en una de las bancas públicas, observamos cómo la
gente pasaba y pasaba, sin mirar a los costados, ignorando lo que
estaba a su alrededor.

—Jungkook. —Le llamé, al sentir algunas gotas de lluvia sobre mi


rostro.— Va a llover, vamos a casa.83

Hice ademán para levantarme, pero él sujeto mi brazo, impidiéndome


avanzar.

—Quedémonos.31

—Hace frío, puedes enfermarte.

Él esbozó una sonrisa, haciéndome saber que lo menos que le importaba


en esos momentos era enfermarse. Yo no refuté, retomé mi lugar a su
lado, levantando la cabeza y viendo cómo la lluvia incrementaba
lentamente, mojando nuestra cabeza y rodillas.19

—Tae.

—¿Sí?

Su mano acarició la mía algunos segundos y luego se alejó con


vergüenza.2

—¿Recuerdas que en Paris también... llovió de esta manera?1

—Sí, lo recuerdo.

—Será inolvidable...4

Observé su perfil, la manera en la sus pestañas se movían de arriba


abajo y cómo sus labios se abrían inconscientemente cuando está
distraído.14
La música de la tienda de discos se puso un poco más romántica y la
lluvia ya nos tenía bastante mojados, casi temblando. Me levanté solo
para ofrecerle mi mano, en ese momento comenzó a sonar Paris in the
rain y creí que era una tonta coincidencia.49

—Bailemos.101

Su sonrisa era inigualable, y tomó mi mano aceptando mi invitación. La


gente corría apresurada, cubriéndose de la lluvia. Nosotros íbamos más
lento, yo acariciando su torso hasta tomar su cintura, él recorriendo mis
hombros, enredándose en mi cuello. Apegándonos un poco más,
obteniendo algo de calor y cercanía.6

Nos movimos lentamente de lado a lado, balanceándonos a nuestro


ritmo, ignorando que algunas miradas se posaban sobre nosotros. Sus
ojos brillaban como nunca los vi y mis labios titubearon por primera vez,
temiendo decir algo que pudiera arruinar ese momento.

Nuestros peinados se habían deshecho, ahora lucían pegados y dejando


resbalar gotitas de agua. Aun así, él lucía más hermoso que cualquier
cosa en el mundo.

Anywhere with you feels right, anywhere with you feels like Paris in the
rain. We don't need a fancy town or bottles that we can't pronounce...17

—Te amo, te amo. —Susurró con sinceridad, yo asentí, dejando un beso


en su frente. Sin poner excusas en mi mente, tratando de pensar claro.87

I look at you now and I want this forever I might not deserve it but there's
nothing better, don't know how i ever did it all without you, my heart is
about to jump out of my chest, feelings they come and they go, that they
do.6
Había pasado mucho desde que mi corazón latiera de esa manera tan
descontrolada, agitándome la respiración, tal vez en realidad, sea la
primera vez que eso sucedía.27

Aceptando que me gusta, aceptando que... estoy enamorado de él.711

Nuestros rostros estaban lo suficientemente cerca como para rozarse, mi


nariz acarició su mejillas antes de que mis labios colisionaran con los
suyos. Cerré los ojos, nos dejamos llevar. Sus labios eran cálidos, como
la primera vez y esta vez él no tembló, por lo contrario, respondió con
seguridad y nos besamos con necesidad, buscando aquello que
necesitábamos uno del otro.90

Nos separamos solo para confirmar que aquello había sucedido de


verdad. Admiré su rostro, dibujado con una sonrisa que guardaba una
serie de sentimientos. Se halló en mis ojos como siempre lo había
deseado y yo me animé a buscarme en los suyos, admirándome tal y
como era, transparente.

Y segundos después se desvaneció entre mis brazos... la vida se me iba


junto a él.604

—¡¿Bebé?! ¡Jungkook, responde!530

Paint you with my eyes closed, wonder where the time goes...
Tercera parte.
❝La noche huele a ti,97

las sabanas huelen a ti,53

el lado de la cama,32

el vacío de mi pecho43

la poesía a medias.

Se puede decir,18

que la ausencia33

lleva puesto tu perfume❞.

71.
—Por favor intenta relajarte, Taehyung.63

—¡¿Cómo, cómo quieres que me relaje, Nam?! Maldita sea.2

Jungkook había entrado a terapia intensiva hace una hora y no se nos


permitía el ingreso, nadie nos decía nada. Jin estaba hiperventilando
luego de llorar sin parar. Namjoon trataba de consolarnos, dándonos
palabras de aliento pero nada funcionaba ni iba a hacerlo.48
—Traje ropa para ti, cámbiate, en serio vas a enfermarte.

No me importaba lo demás. Estaba entrando en pánico y mis manos


temblaban sin parar. Faltaban dos semanas, faltaban dos semanas...94

Jimin llegó media hora después, me abrazó con todas sus fuerzas
tratando de contener el llanto y el que terminó explotando en llanto fui yo,
lloré como un niño, olvidándome que desde que supe la noticia había
prometido ser fuerte. Jimin me cubrió con su chaqueta para darme algo
de calor, en ese momento no sentía las piernas.5

Solo recordaba una y otra vez cómo su sonrisa se desvaneció y se


desmayó entre mis brazos. La desesperación me inundaba entonces,
daría todo, pagaría todo, hasta lo imposible, para que viviera, lo haría,
vendería mi alma al diablo también.143

—Iré por café... —Anunció Jimin. Yo no dije nada, pero estaba de


acuerdo con ello. Necesitaba estar solo, quería buscar una solución.

—Disculpen, ¿parientes de... Jeon Jungkook?3

Me levanté con velocidad en cuanto el doctor mencionó aquel nombre.

—Yo.

Sus ojos se agrandaron cuando me vio, probablemente me reconoció.

—¿Pariente?

—Soy su prometido. —Tuve que mentir, Jungkook no tenía familia, su


familia eran sus amigos.132

—Pase a mi consultorio, joven Kim.

Desvié mi vista hacia Jin y Namjoon quienes me miraban con tristeza,


antes de ingresar a su consultorio. Eran las una de la mañana, aun
continuaba lloviendo afuera, los truenos se escuchaban de vez en
cuando. Jungkook debe sentirse solo en aquel lugar, tal vez siente frío.45

—Por favor tome asiento. Soy el doctor Park Sejun y pronostiqué el


estado de Jeon Jungkook.41

—Pagaré lo que sea... lo que usted quiera, por favor salve su vida.36

—Joven Kim...

—Dígame qué puedo hacer, por favor salve su vida.

—Tranquilícese por favor, joven Kim.4

¿Cómo me pedía que me tranquilizara? Jungkook se va a morir.45

—Doctor...1

Él abrió uno de sus cajones y extrajo de él una serie de documentos, los


cuales los dejó sobre su escritorio y comenzó a examinarlos a detalle.
Aquello me puso de nervios, ¿no pensaba decirme acerca del estado de
Jungkook? ¿No me dirá cómo salvar su vida?3

—Joven Kim. La política del hospital respeta mucho la privacidad de los


pacientes, por lo tanto se ordena los casos y el seguimiento de los
mismos según el número de identidad. —¿Qué tenía que ver todo
eso?— De esa manera garantizamos que ellos se sientan más seguros y
tengan más confianza en el hospital.7

—Doctor yo no le...

—Por favor escuche. —Él soltó un suspiro profundo y se quitó los


lentes.— Jeon Jungkook ingresó al hospital con un cuadro de anemia e
hicimos los análisis pertinentes. Posteriormente se descubrió el
"problema" en su cabeza y cuando abandonó el hospital, firmó a voluntad
propia saber acerca de su estado y hacerse responsable por su propia
salud, aceptando también que el hospital había hecho su labor y por lo
mismo, por voluntad propia aceptaba su condición, salir del hospital y
hacerse responsable de sí mismo, debo resaltar.21

No entendía qué me estaba explicando, no entendía qué tenía que ver


todo eso con la condición de Jungkook.

—Quiero saber acerca de su condición, doctor.

—Joven Kim... el día en que Jeon Jungkook llegó al hospital, indicó que
no tenía familia y por lo tanto, quien se hizo responsable del papeleo fue
él.

—Entiendo, pero...

—Permítame terminar, por favor. —Él sacó un documento, con los datos
de Jungkook y evidentemente tenía su firma. No entendía nada.— Jeon
Jungkook se encontraba bastante confundido y aturdido luego de
despertar, y debido a que no tenía familia, era necesario que alguien se
hiciera cargo de iniciar un historial de salud en el hospital, es decir,
registrarse, para que los análisis y pruebas dieran curso, así que él
mismo lo hizo, sin embargo... debido a su estado, equivocó el número de
identidad y como ya mencioné antes, nosotros seguimos los casos según
ese número y no así con la identidad completa del paciente.
¿Entiende?351

—Eh... —No entendía nada. ¿Jungkook equivocó su número de


identidad y qué? Mi pie no dejaba de moverse y chocarse con el suelo,
qué mierda decía el doctor.
—El mismo día recibimos de interno a... —el doctor puso sobre el
escritorio otro documento idéntico al de Jungkook, pero éste llevaba otros
datos.— el señor Sung Jijung, de 78 años de edad, ingresado por
taquicardia. Por favor observe.271

Él resaltó que en la parte de los números de identidad, ambos, tanto


como el de Jungkook y del señor Jijung, eran los mismos.

—Eso...

—Fue una gran casualidad de que ambos números fueran casi idénticos
y con el error, se hicieran idénticos. Lo que le quiero decir es que hubo
una confusión e intercambio de análisis, el señor Jijung fue diagnosticado
con un tumor maligno en el cerebro, mas se le indicó que sufría de
anemia, que en realidad la sufría el joven Jeon Jungkook. Si tan solo él
hubiera decidido ver los exámenes ese día, probablemente
encontraríamos algunas irregularidades.461

—...

¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?32

—El señor Jijung sin embargo, falleció días después por causas
naturales. Debido a eso no revisamos su expediente y no notamos el
error que el joven Jeon Jungkook cometió con el número de identidad.33

Me levanté de golpe, el doctor retrocedió sobre su silla, mirándome con


algo de miedo.

—¿Me está diciendo que...? ¿Qué me está diciendo? —Mi corazón latía
sin parar, no estaba entendiendo todo con cabalidad, pero solo pude
interpretarlo como una segunda oportunidad para Jungkook.—
¿Jungkook vivirá?104
—Jeon Jungkook solo presenta un cuadro de anemia, no tiene el tumor,
ya se lo expliqué. Él estará bien, solo si sigue el tratamiento para su
anemia y...286

Volví a tomar asiento con brusquedad. ¡Jungkook iba a vivir! ¡Jungkook


viviría! Mis ojos comenzaron a humedecerse. ¿No estaba soñando?82

—Pero... pero se desmayó, dormía demasiado y... los dolores de


cabeza...20

—Solo son síntomas de la anemia y una mala alimentación, le daremos a


seguir un menú de comida saludable que le hará bien...72

Volví a levantarme y me dirigí hacia el doctor para darle un abrazo, él con


confusión me lo devolvió.12

—Dios mío, gracias...48

—Le daremos de alta mañana, cuando su suero se termine.

Asentí, mientras secaba mis lágrimas con mi manga. Ahondé un poco


más en sus palabras y luego tomé del cuello de su camisa, al darme
cuenta de lo que estaba sucediendo.

—¿Me estás diciendo que hubo un error, cabrón? ¡Él pensó que iba a
morirse en meses!399

—J-joven Kim, cálmese.1

No, estaba aturdido y afectado con lo sucedido, pero no era ningún


estúpido.3

—Voy a demandar al hospital y no descansaré hasta verte en las calles


pidiendo limosna, hijo de puta.247
Él trató de empujarme y liberarse, pero yo estaba tan lleno de ira que era
tarea difícil.

—Jeon Jungkook fue quien tuvo el error y tenemos su firma aceptando


conformidad con lo sucedido, no puede.9

—Oh, ¿quieres probarme, imbécil? —Papá tenía a los mejores abogados


litigantes de Corea, fundiríamos a esos estúpidos en la cárcel por
negligencia y cerraríamos el hospital para siempre.68

—E-entre en razón joven Kim...

—¡Te mataré!94

De pronto las puertas del consultorio se abrieron y los de seguridad me


sujetaron de los brazos apartándome de ese idiota. Me arrastraron hacia
el pasillo del hospital, ante las asombradas y confundidas miradas de
Namjoon, Jin y Jimin, quienes no se habían enterado de nada todavía.

El problema con el doctor y el hospital era otra cosa y se solucionarían


más adelante.

Por ahora lo importante era que Jungkook no se iba a morir, mi Jungkook


no iba a morirse, nadie me lo arrebataría, nadie, ni la misma muerte.

72.
Tuvimos que esperar más de dos horas para que Jin dejara de llorar, y
aunque la escena era demasiado emotiva, no quería que Jungkook
rompiera en llanto otra vez, verlo con esa sonrisa radiante es mucho
mejor.56
—¿Ya nos vamos? —Era la décima vez que preguntaba lo mismo.

—Ya casi.6

Pasamos una noche terrible. No pude descansar pues el director del


hospital se empeñaba en evitar nuestra salida si no firmábamos el alta de
Jungkook, un arma de doble filo, porque no ayudaría mucho en la
demanda que pensaba iniciar, pero él decidió firmar, aunque le dije que
no debería hacerlo.8

Él solo quería regresar a casa.

—¿Me juras que esto no es un sueño, Tae? —Y esa era la vigésima vez
que preguntaba lo mismo.18

—No lo sé, dímelo tú, ¿es un sueño?13

Él soltó unas risitas y se enganchó de mi brazo sabiendo que ya era hora


de salir. No se ha despegado ni un segundo de mi lado, incluso cuando
quise darle un espacio para que pudiera vestirse.32

—No lo es...

—Gracias por decirlo.

Pero era maravilloso aun así. Aunque Jin y Namjoon hayan tenido una
discusión porque Jin quería que Jungkook se quedara junto a él, y
Namjoon apoyaba que Jungkook se quedara junto a mí pues él así lo
deseaba. Donde claramente fui yo quien ganó la discusión y ellos no se
hablaron en todo lo que restaba de la mañana.28

Salimos del hospital y tomamos un taxi, el sueño hacía de las suyas con
nosotros, pero faltaba poco para llegar a casa.
Jimin envió un bonito arreglo de flores, lo supimos cuando llegamos a la
puerta del departamento. Ayer no pude ser amable con él, ni siquiera me
despedí de Jimin cuando dijo con pena que tenía que marcharse.4

Ingresamos al departamento. Jungkook se lanzó sobre el sofá, tirando


todas las almohadas al piso y luego ahogó un chillido de felicidad.
Esbocé una sonrisa al verlo en ese estado, recordando que ayer había
pasado por el peor momento de mi vida, sentí lo mismo que aquella vez
hace varios años, en donde mamá no volvió a casa.39

—Jungkook... no debiste firmar, eso puede afectar a la demanda.6

—No, no. No debemos iniciar una demanda...2

—¿Cómo que no? Recuerda lo que hicieron... ellos...

—Se los agradezco. —No podía creer lo que estaba diciendo.— Si no


hubiera sido por aquello, nunca me hubiera animado a decirte lo que
siento...129

Yo me quedé boquiabierto, analizando el significado de sus palabras. Es


cierto, tal vez él nunca se hubiera acercado a mí, pero... la vida tendría
más momentos para ponerlo en mi camino.22

—Jungkook...

—En serio, si no hubiera sido por eso también... también habría dejado la
universidad, no lo sé, tenía otros planes, pero agradezco todo lo que
pasó.

—Mh.
Tomé asiento a su lado y de inmediato me abrazó como pudo,
aferrándose a mi chaqueta, sonriéndome sin parar y mirándome a los
ojos con esa alegría en punta.

—Tae.

—¿Sí?

—¿Y si nos mudamos a otro lugar?72

¿Por qué nos mudaríamos?

Jungkook besó mi mentón y algo en mí se encendió, no sabía qué hacer,


sentía que estaba en peligro, tal vez solo estaba incómodo.3

—¿Por... qué?

—Bueno, p-para que... estemos solo los dos, para que... iniciemos
juntos.208

Oh. Yo no entendía qué estaba diciendo.53

—Jungkook...

—¿Qué?

—¿Por qué deberíamos iniciar juntos? —Tal vez no era la pregunta más
adecuada, pero no entendía la referencia, ¿qué deberíamos iniciar
juntos?82

—¿No quieres hacerlo, Tae?

—No... es que no entiendo.7

—Iniciar... —Sus mejillas comenzaron a sonrojarse,— una relación...160


Oh wow, wow, wow. Esperen, necesito un poco de espacio y aire.
Comencé a agitarme, ¿acaba de decir relación?136

¿Por qué deberíamos iniciar una relación? En realidad, por qué no, tal
vez podríamos intentar algo, pero aún es muy pronto, hasta ayer aclaré
lo que sentía, aún tengo que aclarar muchas cosas en mi corazón. No es
como si de un día para otro yo iniciara relaciones, además está Jimin,
con quien tengo que hablar.84

¿Cómo Jungkook supo que me gustaba? Si yo lo supe ayer. Nunca le di


señales para que él asumiera aquello, porque demonios, él no me
gustaba hasta hace poco, bueno, no tan poco.21

—Oh... no.28

Su sonrisa se desvaneció y me miró con esos ojos redondos, tratando de


descifrar lo que decía y en cuando alejó sus brazos de mi cuello, supe
que la había cagado.104

—¿No?

—Jungkook, por favor espera.

—¿E-esperar?

—Es que no entiendo qué te hizo pensar que yo...147

Es que yo nunca le dije lo que sentía, tampoco es que no lo sienta, claro


que estoy enamorado de él, pero aún estoy algo aturdido por lo ocurrido,
maldita sea, creí que se iba a morir.45

Sin embargo él está pensando en otra cosa, como si lo que le sucedió


fuera algo fácil de olvidar.
No he podido pensar muy bien qué es lo que quiero con él después de
aceptar que estoy enamorado, solo necesito tiempo, es todo, un poco de
tiempo y aire.14

—¡Fuiste tú!66

—¿Yo?19

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, lo que menos quería es que


la discusión terminara de esa manera.9

—¡Sí! D-dios mío Taehyung, h-hicimos el amor, nos besamos... ¡dijiste


que me querías!176

¿Cuándo se lo dije? Mi cabeza daba vueltas, necesitaba dormir, pero él


continua diciendo cosas que no entiendo. Oh, pero vaya que tenía razón
en varias cosas.18

—Jungkook... —Tenía muchas cosas qué aclararle, como que lo que


hicimos también fue significativo para mí en algún momento y es por eso
que estoy aquí como un idiota, enamorado de su hermosura, pero ahora
quería descansar.— Dejemos esto para más tarde, no llores...

—¡¿Era mentira?!73

—...29

Es que ni yo lo sé, no recuerdo haberle dicho que le quería, aunque


evidentemente sea verdad.16

—Taehyung...

—Jungkook, tengo muchas cosas qué decirte, pero ahora no... debemos
descansar.9

—N-no.
Intenté tomar su mano pero él evadió el contacto y se levantó del sofá
para caminar a pasos veloces hacia la puerta.

—Jungkook, espera, ¿a dónde vas?

—No quiero... no quiero v-verte nunca más.311

En serio debo decirle lo que siento, pero aun tengo muchas cosas qué
aclarar y él no me lo está haciendo fácil.2

—¡Jungkook!

Él salió azotando la puerta y yo decidí esperar, él necesitaba un poco de


espacio y yo de tiempo, sabía que dentro de algunas horas regresaría...61

Porque Jungkook siempre vuelve a mí, siempre.

73.
Jungkook es un tonto...158

Namjoon me informó ayer que Jungkook está junto a Jin y me regañó por
lo que fuera que haya sucedido entre nosotros. Me sentía más aliviado al
saber que él estaba seguro y que descansaría bien.7

El problema surgió por la noche, cuando mis pies no lograron calentarse,


cuando necesitaba un poco de calor extra y un cuerpo que no me soltara
hasta el día siguiente. No pude dormir bien, pensando que quizá
Jungkook me ha hecho un poco de falta.47

Hoy papá llamó temprano, y me pidió que visitara su despacho, no quiso


darme más detalles sobre el encuentro, lo cual es raro, así que en cuanto
colgué, me dirigí hacia la empresa. Esperaba que no me hiciera más
preguntas sobre los gastos, porque no tendría más excusas qué darle.2

La secretaria me saludó con una reverencia y yo abrí la puerta del


despacho, encontrándome sorpresivamente con Jimin ahí.69

—Hijo, te estábamos esperando. —Dijo mi padre con una sonrisa en el


rostro. Lo que también es raro.22

—¿Qué sucede?

Tomé asiento junto a Jimin y mi padre me pareció imponente detrás de


ese escritorio, con un traje y expresión impecables.

—Quise reunirlos hoy para darles una gran noticia. —Dejó de lado su
móvil y nos miró con atención, lleno de felicidad, ¿cuál era la noticia?—
Hablé con Park acerca ustedes, me dijo que Jimin está muy feliz junto a ti
y obviamente tú estás con este noviazgo, ¿cierto, Taehyung?91

—Ajá.35

¿A qué iba con todo esto?

—Nosotros les hemos visto crecer juntos, eran inseparables, incluso


ahora. —Me gustaría que fuera al punto, como lo hace siempre.—
Nosotros también estamos felices que así como la amistad que tengo
con tu padre, Jimin, así de duradera, sea la de ustedes. También nos
hace felices que hayan decidido ser novios y próximamente... esposos.325

Yo me quedé en blanco con la última frase, ¿esposos? Jimin pegó un


pequeño brinco sobre su lugar, debido a la sorpresa, eso me afirmó que
él al igual que yo, no estaba enterado de nada.5
—¿En serio? —Preguntó Jimin. Entonces noté su emoción, una sonrisa
se dibujó en su rostro.43

—Sí, tu padre me pidió que te diera la noticia. Sabemos que ustedes


hubieran tomado la decisión de igual manera, sin embargo nosotros
hemos tomado cartas en el asunto pronto. ¿Qué opinan? ¿Jimin, te gusta
la idea?55

—Oh señor Kim, claro que me gusta la idea. —Respondió Jimin, tratando
de hablar con seriedad, entonces volteó a verme con algo de miedo en
los ojos.9

—Entonces no se diga más, daremos inicio a los preparativos.100

¿Qué? ¿Acaso no pensaba preguntarme nada a mí? Él no es nadie para


decidir si voy a casarme o no. Además tengo un pensamiento muy firme
sobre eso y nadie, ni Jimin podrá cambiarlo. Él lo sabe, por eso me está
mirando con esa expresión de miedo, me jode lastimarlo si me niego,
pero no quiero hacerlo y mi padre... mi padre nunca recibe un 'no' como
repuesta, jamás.28

—Padre.30

Jimin tomó mi mano y llamó mi atención para que le mirara, así lo hice,
sus ojos brillaban con ilusión pero tenia miedo de que yo no estuviera de
acuerdo.22

Y no estaba de acuerdo, pero estaba asustado.

—¿Qué? Tú claro que estás de acuerdo hijo, ¿no es así?36

La mirada que mi padre posó sobre mí me congeló, él se puso serio,


esperando a que respondiera.3
Sé que Jimin no quiere presionarme, ¿por qué quiere casarse conmigo?2

—Sí. —Mentí por primera vez con mucha convicción y lleno de miedo.206

—Dentro de un mes ustedes estarán felizmente casados, entonces.80

Ambos asentimos, mientras Jimin sujetaba mi mano con firmeza. Yo


sentí náuseas, pero logré mentalizarme, podría llegar a un acuerdo con
mi padre, la boda podría suspenderse, existían muchas posibilidades.12

Jimin se despidió de manera educada, al recibir una llamada de su padre


y nos dejó solos unos minutos después.

El señor Park, era dueño de unos de los medios de comunicación más


importantes de Corea y amaba a su hijo mucho más que a su dinero. Si
suspendo la boda, ¿me partirá los huevos?71

Quise reclamar, pero todavía no encontraba las palabras adecuadas.

—Padre...

—Hijo, estoy orgulloso de ti.

Me quedé sin palabras. Jamás me dijo algo como eso y tocó fondo, él
estaba orgulloso de mí por... ¿casarme?49

—Gracias.

Mi padre comenzó a reírse.

—Es gracioso porque siempre has sido afortunado, incluso ahora. Te


casarías con un hijo o hija de Park, no importaba si era una mutación
viviente, tu boda ya estaba destinada desde que naciste. Pero te
enamoraste de Jimin y él es hermoso, eres afortunado.285

El aliento se me escapó de los pulmones, ¿qué dijo?


74.
Jungkook no ha regresado hace dos días y yo estoy tirado sobre la
alfombra de 'nuestro' estudio, mirando su lienzo, pensando que tal vez se
está tardando un poco en regresar.48

Esta mañana Jin vino al edificio, pidiendo que le entregara las cosas de
Jungkook, pero se lo negué, si él quería que devolviera sus cosas, tenía
que pedirmelo en la cara y no con un mensajero molesto.5

Me levanté del piso, caminé lentamente por el pasillo hasta la entrada,


tomé las llaves del auto y un abrigo. Decidí salir de casa y visitar el
departamento de Jin. Prefería que Jungkook y yo estuviéramos peleados,
pero con él en casa, no en otro lugar en donde no sienta que esté
seguro.12

En el camino me crucé dos rojos y no importaba ahora. Frené de golpe a


media cuadra de la entrada, pues vi a Jungkook cruzando por la acera.
De inmediato bajé del auto y corrí a su encuentro.36

—¡Jungkook!

Tomé su brazo con cuidado. Él se volteó sorprendido de verme, sus ojos


se agrandaron y después mostró una expresión de molestia.

—D-déjame...51

—¿Me puedes decir por qué no has regresado a casa?8

—No quiero verte...39

Jungkook liberó a su brazo de mi agarre y con paso veloz avanzó hacia


el edificio, yo seguí su paso intentando detenerlo.

—Hablemos, ¿está bien?


—N-no...6

Volví a alcanzar su mano y la sujeté ejerciendo un poco más de fuerza, él


jaló de ella como pudo para liberarse.

—En serio necesitamos hablar.

—¿De qué?12

De muchas cosas que aún no he puesto en orden, y que tal vez necesite
un poco más de tiempo para hacerlo, pero no puedo hacerlo si él no está
a mi lado.36

—De lo sucedido, por favor vuelve a casa.16

—Entendí todo, Taehyung, por favor déjame tranquilo.29

—¿Qué entendiste?

Él jaló un poco más y logró liberarse de mi agarre, entonces corrió hacia


la puerta de ingreso y desapareció tras de ella. Quise seguir su camino
pero los de seguridad, que ya me tenían fichado, no me lo permitieron.13

—¡Jungkook!

Nunca me ha tratado de esa manera, nunca me ha rechazado de esa


manera y un vacío se ha instalado en mi pecho, ese mismo que se
hallaba ahí antes de que él llegara a desordenar mi todo y llenar mis
espacios.138

Regresé a casa con un dolor de cabeza y en el pecho. Vale, he tenido


pocas cosas realmente valiosas en mi vida y siempre se han marchado
de mi lado, estaba acostumbrado a dejar ir cuando sea necesario y a no
confiar, pero él llegó de un día para el otro, negándose a alejarse.
Volviéndome dependiente de su voz, su risa, su compañía, de él... y no
podría dejarlo ir así de simple, no.34

¿Qué ha hecho Jungkook conmigo?

75.
Toqué el timbre un par de veces hasta la ama de llaves me permitiera el
ingreso a la casa de Jimin. Ella me dijo que me veía muy diferente desde
la última vez había visitado la casa y que estaba bastante guapo,
agradecí por cortesía mientras nos conducíamos por el pasillo principal
hacia las habitaciones.23

Jimin nos dio encuentro en la mitad del camino y me regaló un gran


abrazo seguido de un "¡amor, viniste!" que me restaba la valentía con la
que había entrado. Tomó mi mano para jalar de ella y arrastrarme a su
habitación. Me di cuenta de que nada cambió, sus cosas siguen en el
mismo lugar, es como si el tiempo no hubiera no pasado y nos vi a
nosotros, siendo niños, corriendo por su habitación, lanzando balones
por doquier.24

Todo sigue igual, pero nosotros... tal vez no.23

—Estuve toda la mañana ensayando este guión, deseaba que estuvieras


aquí para mostrarte que me lo aprendí por completo.

—Oh, es genial. —Tomé asiento sobre su cama, en tanto él cerraba la


puerta.

Esbozó una pequeña sonrisa y elevó sus cejas un par de veces mientras
se acercaba un poco más, hasta tomar lugar sobre mi regazo. Eso ya era
demasiado para mí, pero para él no, así que siguió una línea de besos
sobre mi cuello. Yo sujeté sus muñecas, impidiéndole más cercanía.102

—Tae...

—Jimin por favor espera, yo... —La sonrisa desapareció de su rostro en


cuanto evité el beso que quería dejar sobre mis labios—, quiero hablar
contigo...18

—¿Sobre qué?46

Jimin bajó de mis piernas y tomó asiento a mi lado, sin quitarme la vista
de encima, con esa expresión preocupada que me hacía saber que
entendió a dónde iba todo esto. Lo que menos quería era lastimarle, no
se lo merecía.10

—Jimin... siento que no he hecho lo suficiente por ti ni siquiera lo que


debería.26

—¿Qué quieres decir?

Sus manos se formaron en puños cerrados sobre las sabanas y su carita,


esa carita ahora se veía bastante preocupada y asustada. El valor que
tuve cuando venía en camino se disipó, Jimin es muy valioso para mí,
mataría a quien le hiciera daño, pero aquí estaba yo, siendo el primero
en hacerlo.47

—Que tal vez la decisión que hemos tomado fue muy precipitada y que
deberíamos tomarlo con calma...

—No quieres casarte, ¿es eso?35

—En parte...
—Si no quieres no hay problema, amor, podemos esperar, yo... tampoco
me siento muy listo y yo...27

—Jimin, no es solo eso.74

—Taehyung...2

Desvié la cabeza, no quería verlo a los ojos, iba a ser un verdadero


cobarde, pero no podía decírselo de frente, no cuando me está mirando
de esa manera.12

—No creo que nuestra relación funcione Jimin, tal vez lo mejor sea
terminar...106

—¡No!213

Él sostuvo mi mano con fuerza, como intentando aferrarse a algo que


nunca tuvimos, que quizás solo fue parte de nuestra imaginación.
Siempre quise algo más de él, creí que con ser pareja podría ser
suficiente, pero simplemente... no.10

—Jimin, escucha.

—¡¿Por qué?! —Su voz sonaba rota, dolida, yo también estaba dolido
por dentro, tal vez más que él.26

—Jimin...

—¡Dime por qué!

—Estoy enamorado de alguien más.317

Fui bastante brusco al decírselo de esa manera, pero era algo que
necesitaba sacar y admitir de una buena vez. Era lo que necesitaba para
aclarar todo lo que sentía.13
—¿De quién?95

Él hizo presión sobre mi mano con tanta fuerza que me causó dolor, tuve
que jalar de ella para que él me soltara. Fue entonces que admiré su
rostro, ausente de paz, mostrándose molesto y melancólico.1

—No es importante ahora...

—Dímelo, lo sabré de igual manera si no lo haces.18

—Jimin...

No quería involucrar a Jungkook en todo esto, tal vez Jimin lo sabría más
tarde, pero protegería a Jungkook de todo y de todos, aunque eso
signifique corromper la bondad de Jimin.39

—¡Dímelo, Taehyung!8

—No.

Él se levantó de golpe y caminó hacia la ventana. Parecía pensar, pero lo


vi temblar, me sentí culpable por todo aquello.82

—Jimin...

—¿Qué? —Sus sollozos comenzaron entonces.

—Lo siento, fue mi culpa... —Era el momento de confesarlo, de una


vez.— Soy alguien malo...38

—No...

—Lo soy, siempre dijiste que no lo era, pero lo soy, soy alguien muy
malo, desde que te fuiste caí en cuenta de quién era, igual a mi padre,
igual a mi madre... y tú regresaste de un día para el otro, buscando mi
mascara de niño bueno para asegurarte de que nada había cambiado.
Jimin, he estado fingiendo contigo... he estado luchando por mostrarte
una parte buena de mí, pero no la tengo, la he perdido.53

—T-taehyung... —Él sabe perfectamente a qué me refiero, él cree


conocerme mejor que nadie, pero no entiende que no soy el mismo de
antes.

—Y él llegó a mi vida sin esperar mucho, sin saber quién diablos era yo y
me consideró hermoso sin conocer mi apellido. Me aceptó siendo malo y
no intentó mentirme diciendo que era alguien bueno, él... me miró con
amor cuando yo no era más que malas intenciones y arrogancia, y aún
creyó que yo era... grandioso. Es por esa razón que yo decidí tomar esta
decisión, porque me he enam-151

—¡Cállate! N-no quiero oírte... ¡vete!124

Jimin no me miraba, todo en él me hacía saber que no quería tenerme


cerca, tenía toda razón.

Pero como había aprendido de su ausencia, era mejor dejar ir y olvidar,


no aferrarse y luchar por aquello en donde hay amor, solo amor.22

—Perdóname. —Susurré antes de salir de su habitación y


probablemente de su vida.
76.
—¿Ya salió?64

—Sí, llegará al supermarket en cinco minutos.15

—Vale, voy en camino, te debo una hyung.

—Me debes muchas, Taehyung. —Nam susurraba despacio, tal vez


porque tenía a Jin cerca.— De verdad, si vuelves a hacer llorar a
Jungkook, Jin te matará y a mí también.66

—Confía hyung, confía en mí.15

—Vale, vale, adiós.

—Adiós y gracias.

Nam le pidió amablemente a Jungkook que fuera por mermelada al


supermarket a cuatro cuadras del departamento, él amablemente aceptó
y salió sin dudarlo. Yo esperaba fuera del lugar, ansioso y nervioso de
verlo otra vez, no había podido dormir tratando de memorizar algunas
líneas que debería decirle.54

Cuando lo vi ingresar al lugar sin ni siquiera notarme, todo lo que había


ensayado se me borró por completo, entonces tendría que ser sincero e
ir con la verdad, aunque lo diga de manera brusca y apresurada. Me
dirigí hacia la entrada e ingresé con sigilo, caminando lentamente hacia
la zona de cosas dulces y obviamente me lo encontré a él, alguien muy
dulce.58

—Jungkook. —Llamé con suavidad, tratando de no causarle sorpresa,


pero no funcionó, pues tan solo al verme pegó un pequeño salto.2

—T-tae...
—Qué casualidad que te encuentre aquí.184

No sabía cómo decirle que me estoy muriendo sin él en casa, sin sonar
como un estúpido.12

—Sí... —Él intento alejarse, mas reaccioné con velocidad y sujeté su


mano entre la mía.

—Cerca de aquí hay una cafetería, ¿te gustaría ir?2

Él me miró a los ojos y luego desvió la mirada, tratando de disimular el


sonrojo en sus mejillas.

—Y-yo... no puedo...15

—¿Por qué?

—Yo...

—Te extraño. —Dije sin pensarlo. Era toda la verdad.49

—Tae yo... ¿Jimin sabe que me estás buscando de esta manera? —


Preguntó arrugando la frente, mostrando que ese es un tema que le
causa desagrado.17

—No tendría por qué saberlo, él y yo terminamos.61

Su expresión de molestia se transformó en una de sorpresa en cuestión


de segundos.

—¿E-en serio?

—Sí... —Dejé de lado el tono seguro, no podía fingir con él.— Quiero
hablar contigo sobre eso, ¿me permites platicar contigo?44

Nunca dije algo tan serio en la vida y él no se negó, tal vez porque es la
primera vez que ve esa parte de mí.
—Sí.4

Cinco minutos después de que Jungkook pagara la dichosa mermelada


que se empeñaba en llevar, tomamos asiento en las bancas de la parada
del bus. Debido a que aún eran las diez de la mañana, poca gente
transitaba por ahí, lo cual agradecí muchísimo, porque así nadie nos
interrumpiría.6

Él movía los dedos con inquietud, sin despegar su vista del suelo. Ambos
estábamos algo nerviosos, yo más, no entendía la razón.4

—¿Has estado bien con Jin? ¿Descansaste bien? —¿Estás bien sin
mí?43

Jungkook asintió con velocidad.

—Sí.

—¿Me extrañaste?

Él se quedó en silencio varios segundos antes de responder. Mi corazón


latía lleno de miedo, si él me decía que no, iba a lastimarme.—
Muchísimo.166

Esbocé una sonrisa ante tan respuesta. Bien, él tenía buenas razones
para estar molesto conmigo y quizás negarme el acceso a su vida, pero
aquí está, admitiendo que me había extrañado, al igual que yo, moviendo
sus deditos con nerviosismo.

—Yo también. —Admití con la mirada sobre él. Jungkook esbozó una
pequeña sonrisa y dejó escapar un suspiro.23
Quería darle un pequeño codazo y hacerle cosquillas para que me
mostrara esa bonita sonrisa, pero tenía que solucionar las cosas de
manera seria, porque nunca he ido más en serio en la vida.

—Mh. He estado pensando mucho, ¿sabes? Y en la semana en que no


estuviste ocurrieron muchas cosas.

—Oh...24

—Terminé con Jimin porque... me he enamorado de alguien más.68

Él levantó movió su cabeza de manera veloz, para mirarme con seriedad,


con esos ojos sorpresivamente abiertos y se levantó de manera brusca
para alejarse lo más rápido que pudo. Yo no entendía lo que estaba
sucediendo, así que solo lo detuve sosteniendo su brazo. Él luchó para
que le soltara.53

—D-dejame por favor. —Sus ojos comenzaron a cristalizarse de


inmediato.39

—Jungkook, ¿qué sucede?

—Ya no quiero... q-que me lastimes... —Él luchaba para que le soltara,


pero no lo hice. Él entendió mal, tal vez estoy dando muchos rodeos.65

—Me he enamorado de ti.351

—¿D-de mí?69

—Sí.7

El silencio que se formó en ese instante me pareció gracioso, pero si me


reía él no lo interpretaría bien. Sus ojos inspeccionaban los míos,
asegurándose que lo que le estaba diciendo era verdad.17
Pronto bajó su cabeza, lleno de vergüenza y yo no me contuve, solté su
mano y abracé su cintura. Sentí cómo su cuerpo temblaba entre mis
brazos, lo sentí indefenso y sensible.28

—¿No estás bromeando? —Susurró, con la voz rota.5

—No bromearía con eso. Yo... no sé desde cuando, tal vez desde la
primera vez en que me abrazaste o sonreíste, y no me di cuenta, estaba
demasiado ocupado aferrándome a una relación a la cual no
pertenecía.38

Él levantó su cabeza para mirarme. Lucía hermoso con esas mejillas


sonrojadas y esos ojos brillantes, combinados con un puchero tierno.15

—Tae, te amo...99

Mi frente hizo contacto con la suya, respirando el mismo aire, disfrutando


de nuestra cercanía.23

—Si me dices que no quieres verme o intentas alejarme de ti, moriré.46

—Y-yo... ya no quiero vivir sin ti.6

—¿Volverás a casa?3

—Sí...47

Él asintió, mientras sus labios temblaban al pronunciar las palabras.


Entonces besé su boca restándole importancia a la mirada incómoda de
la gente que transitaba en la calle, mordí sus comisuras y cuando nos
separamos le susurré que era hermoso.101

Sujeté su mano y jalé de ella para conducirlo hasta mi deportivo negro.


Aún teníamos muchas cosas qué hacer, pero era un alivio saber que
volvería a casa y a mí, donde pertenece.250
77.
Nos estacionamos en un lugar poco transitado, cerca del rio Han y
decidimos ocupar el asiento de atrás.63

Él se mantenía muy nervioso, evitándome la mirada y tratando de


disimular el color carmesí sobre sus mejillas. Yo por otro lado me
encontraba muy pegado a su costado, pasando uno de mis brazos sobre
sus hombros, sonriendo como si no hubiera pasado nada, con un ego por
los cielos y con una confianza increíble.17

—¿Te gusta el lugar?17

—S-sí...

Nos volvimos a quedar en silencio, sin embargo él no dejaba de sonreír.


Tomé mi móvil con mi mano libre y escribí como pude un mensaje a
Nam, avisándole que Jungkook se quedaría conmigo. Lo hacía para
evitarme las amenazas de Jin, seguramente mi hyung tendría algunos
problemas pero bien sé que él sabe cómo solucionarlos y tranquilizar a
su novio.87

Noté que Jungkook pellizcaba su brazo disimuladamente, de inmediato


tomé su mano para que se detuviera, ¿qué estaba haciendo?59

—Hey, te harás daño.5

—N-no... me di cuenta.

Tomé su brazo y observé una pequeña marca roja resultante del pellizco
y dejé un beso sobre la zona. Él soltó un pequeño chillido mal ahogado,
ante el gesto. Lo más tierno que he visto de él.74
—¿Te duele?13

—No...

Cuando tomamos un poco de distancia, él bajó la cabeza, hoy estaba


realmente tímido.27

—Jungkook...

—¿Sí?

—¿Te sientes incómodo con mi confesión?23

—¡No! —Sus manos se levantaron para negar con urgencia.—Es solo


que...17

—¿Qué? —Mis cejas de fruncieron con preocupación.5

—Yo nunca creí que este día llegaría, siento que e-estoy soñando.142

—Jungkook...

Realmente es una persona muy dulce y aunque haya sido todo un idiota
con él hace mucho tiempo, él continúa mostrándome su amor. Encontré
una de las razones por la que me enamoré, él me da todo lo siempre he
necesitado; amor. 35

—Eres lo único valioso que tengo, Taehyung.23

—Tú también, bebé, tú también...69

Dejé caer mi cabeza sobre su hombro y él soltó algunas risas. Había


extrañado su dulce aroma. Admiré su pequeño lugar sobre su cuello y
con cautela dejé un par de besos en la zona, su respiración se aceleró en
cuanto el contacto se hizo presente.5

—Tae...
—¿Te gustaría ser mi novio?322

—Sí, sí...55

Aproveché la cercanía para atrapar sus labios en el segundo beso de la


tarde, adorando la manera torpe en la que intentaba llevar mi ritmo, sin
ser ruidoso y no jadear. Entre tanto, acaricié su rodilla, y fui ascendiendo
lentamente hasta su muslo, disfrutando de su firmeza y exquisita forma.29

Por fin sería feliz junto a la persona más importante para mí.37

Ah y por fin tendría sexo sin sentirme culpable por nada.

78.
Jungkook se negaba a soltarme, aun cuando yo picaba sus costados
haciéndole cosquillas. Nunca en la vida había dormido tan bien como
ayer entre sus brazos, besando sus labios antes de dormir, escuchando
susurros cursis de su parte. Caímos rendidos con una tonta sonrisa en el
rostro y con los pies muy bien enredados el uno con el otro.105

Lastimosamente todo se arruinó en la mañana siguiente, cuando mi


padre llamó, ordenándome que fuera a verlo. Ya sabía a dónde iba todo
aquello, estaría molesto por la boda, mas yo no me sentía preocupado,
ahora era feliz junto a Jungkook, no permitiría que nadie me arrebatase
esa felicidad tan fácilmente.75

Cuando arribé en la empresa y crucé la puerta de su despacho, algo no


se sintió bien. Tal vez su mirada penetrante y dura, o esa mandíbula
apretada conteniendo la ira que estallaría con miles de regaños en
cualquier momento. Nunca había visto a mi padre tan molesto como
hoy.26
—Siéntate. —Hice lo que ordenó y antes de que hablara, él pidió la
palabra, impidiendo que le explicara lo sucedido.— Park me dijo que
Jimin no ha querido comer ni salir de su habitación.64

—Padre...

Realmente no quería lastimar a Jimin, en serio y pensaba solucionarlo, le


pediría disculpas, haría que nuestra amistad estuviera intacta a pesar de
todo.

—Porque suspendiste la boda... —Mi padre se levantó y dejó caer sus


puños sobre el escritorio, haciendo temblar todas las cosas de encima.—
¿Cómo te atreviste?29

—Padre, déjame explicar...

—¡¿Explicar qué?! ¿Que mi hijo es un estúpido?179

Aquello había tocado fondo. No sería un estúpido por suspender una


boda, si todo lo que he hecho es demostrarle cuán bueno puedo ser,
incluso luchando por un lugar como modelo en su empresa, porque tanto
él como yo sabemos que yo no ingresé a trabajar aquí solo por ser su
hijo.51

—¡No lo soy! Es absurdo que quieras asegurar tu puesto con una boda.

—¡Insolente! Te di todo, si no fuera por mí...30

—Lo agradezco padre, pero no soy feliz con Jimin, no puedo casarme
con alguien a quien no amo, no puedes hacerme esto.7

—¿Y qué pretendes? Dijiste que estabas de acuerdo, tú estabas


enamorado de Jimin.7
—No, fuiste tú quien quiso que lo creyera. No soy un estúpido, si esta
boda estaba planeada desde hace años, tal vez sea la razón por la cual
tenías ese afán por mantenerme cerca de Jimin. Lo creí papá, por un
momento creí que estaba enamorado pero... mi corazón me dijo la
verdad.29

—¿Haces esto por Jeon Jungkook?221

Mi corazón latió desenfrenadamente cuando escuché aquel nombre, mi


padre lo sabía todo, no era solo por su contador o su dinero, no, tal vez
mi padre sabía que Jungkook podría significar algo más en mi vida.

—Sí, lo hago por él. —Pero no iba a ser un cobarde, no más. Defendería
a Jungkook de todo y de todos, siempre.103

Mi padre volvió a golpear el escritorio con más fuerza y me levanté de mi


lugar para ponerme a su altura, estaba cansado de que me mirara
siempre desde arriba. Soy su hijo y me trataba como a un trabajador
ajeno de su vida, y si no me iba a dar el lugar que merecía, yo prefería
dar un paso al costado.8

—¡Imbécil!3

—¿A qué le temes, padre? Tienes más dinero que Park y te acobarda
que él pueda hablar mal de ti. ¿Quién es más imbécil, padre?126

Su frente fruncida y esa mirada llena de ira me causaba algo de miedo,


pero yo continuaba con la frente en alto, después de todo, yo era un Kim
también.

—Vas a casarte con Jimin, es una orden.77

—No, no lo haré jamás.


—Voy a desheredarte, te quitaré todo, incluso el mínimo centavo si no lo
haces, ¿escuchaste? —Le di la espalda y caminé con pasos firmes hacia
la puerta, dispuesto a salir.— Si cruzas esa puerta dejará de ser mi hijo,
Taehyung.189

Sostuve la cerradura entre mis manos, sentía un dolor inmenso en el


pecho, porque era mi padre, era el héroe en mi vida y mi ejemplo a
seguir. Siempre fui un buen hijo para que él estuviera orgulloso, sin
embargo él nunca lo notó y solo estuvo orgulloso cuando acepté
casarme, aun cuando sabe que no estoy enamorado de Jimin y no me
hace feliz, demostrándome que su dinero era mucho más importante que
su hijo.37

Sentí dolor y a la vez vergüenza, toda la vida me sentí tan bien llevando
mi apellido, sintiéndome orgulloso de pertenecer a mi familia. Ahora solo
siento asco y dolor. Miré en su dirección, para ver su rostro lleno de
enfado, sin una pizca de culpa o arrepentimiento, esa sería la última vez
que lo vería, hice la promesa.32

Abrí la puerta y salí sin dudarlo, después de azotar la puerta de su


despacho. Caminé por el pasillo sin mirar atrás ni por un solo segundo.
Entendí entonces por qué mi madre decidió marcharse y ya no sentí
tanto desprecio por ella, porque seguramente sabía que este día llegaría
algún día.45

Había renunciado a mi apellido.


79.
—¿Qué sucede, Tae?17

—Haz tus maletas, bebé, nos vamos.61

—¿P-por qué? ¿Qué sucede?

—Te explicaré en el camino, por favor hazlas de inmediato.

Jungkook lucía bastante preocupado pero aun así comenzó a empacar


sus cosas junto a las mías, mientras yo reunía todo el efectivo y las
tarjeta que tenía. Mi padre era capaz de todo, lo sabía muy bien. Ahora
que se encontraba lleno de ira no mediría sus acciones y si iba a
hacerme daño, comenzaría buscándome en mi departamento y no podía
permitirlo, necesitaba tener a Jungkook en un lugar seguro.26

Tenía algo de efectivo, pero no lo suficiente, rezaba para que no


cancelara mis tarjetas tan pronto.18

—Tae...

—¿Ya lo tienes todo listo, mh?

—Sí, por favor dime qué sucede, estoy asustado.

—Oh. —Acaricié sus mejillas con cuidado.— Por favor no tengas miedo,
¿vale? Cuidaré de ti. ¿Confías en mí?46

—Sí, confío en ti.

Era todo lo que necesitaba para tener el valor de dejar todo por él. Tomé
las dos maletas que él logró organizar y las llevé fuera del departamento,
él cargaba su mochila, en donde llevaba los accesorios de primera
necesidad, junto al dinero.2
Cerré la puerta con nostalgia, sabiendo que sería la última vez que
ingresaría ahí. Ese lugar tenía tanto de mí, de nosotros, que fue algo
nostálgico despedirse de él tan pronto. Pero mi corazón sintió calidez
cuando Jungkook sujetó mi mano con fuerza, mostrándome esa
expresión llena de preocupación, pero siguiéndome a dónde fuera y
confiando en mí.22

La noche se instaló tan pronto como comenzamos a recorrer las calles


del centro, buscando un cajero automático. No pudimos encontrar
ninguno en toda la calle, así que decidí ingresar a un banco y la
frustración comenzó a llenarme cuando me informaron que las tarjetas se
habían cancelado hace más de una hora. Sí, mi padre las canceló sin la
más mínima contemplación.33

Si no hubiera sido porque no quería causarle más preocupaciones a mi


pequeño, hubiera pateado todas las cosas que se pusieran en frente.15

Salí del banco con una expresión en blanco y tomé su mano para
avanzar con rumbo desconocido. Arrastrando nuestras maletas por todo
el trayecto.

—¿Qué pasó con tu padre? Por favor dímelo...

—Umh, intenta casarme con Jimin por la fuerza.16

Él cubrió sus labios por la sorpresiva declaración.4

—¿Qué?

—Así es, pero es obvio que yo no quiero hacerlo, porque... solo te quiero
a ti.59

Dejé de caminar cuando él se plantó en una esquina, mirándome con


esos ojitos brillantes y esa expresión preocupada.
—Tae...

—Y bueno, decidió desheredarme y dejarme sin nada de dinero, ya


sabes, cosas de viejos.100

Abracé su cintura y loa traje a mi pecho intentando robarle un beso, pero


él me lo impidió.24

—Taehyung, eso es muy grave... n-no debes hacer eso.

—¿Qué? ¿Quieres que me case acaso? Pensé que me querías,


Jungkook Pintos de las Praderas Marmoladas.253

Él golpeó mi pecho con cuidado.— Deja de bromear, Taehyung. Esto es


algo serio, él es tu padre y...

—Jamás permitiría que tú y yo estuviéramos juntos, quedarme a su lado


significaría condenarme a un matrimonio arreglado que... me quitaría la
felicidad y las ganas de vivir.2

—Taehyung...7

—¿Me quieres?

—Te amo. —Él lo dijo sin dudarlo ni un solo segundo y yo quise llorar
como un niño, pero no podía hacerlo, tenía que ser fuerte.35

—Entonces déjame quedarme contigo, aunque creas que lo he perdido


todo, aunque todo para mí seas tú.36

Pude ver cómo sus ojitos se llenaban de lágrimas al mirarme, antes de


que me abrazara con toda la fuerza con la que podía.

—Te amo por lo que eres, y si significo tanto para ti como tú para mí,
jamás habrás perdido nada valioso. Iré contigo a donde sea, vayámonos
lejos...43
—Lo haremos, mi amor, nos iremos lejos.25

Esa noche no nos fuimos tan lejos, nos quedamos en un motel de paso,
pero prometí que al día siguiente sí lo haríamos.150

Era el inicio de nuestra vida juntos.

80.
Jungkook encontró un departamento a las afueras de Seoul, fue el único
más barato que se nos presentó según el dinero que teníamos, eso nos
daba por lo menos un mes para poder reunir algo más de dinero y
mantenernos bien.40

El problema surgió cuando nos trasladamos al lugar para ver por primera
vez lo que sería nuestro nuevo hogar, porque yo no podía creerlo, es
decir, los departamentos se hacen con requisitos indispensables para ser
llamados así, sin embargo ahí estaba nuestro departamento que
solamente era un pequeño cuarto con una puerta dañada que daba
ingreso a un baño más pequeño aún. Jungkook estaba tranquilo,
abriendo las ventanas y revisando el lugar.38

—Bebé, te han estafado. —No quería que mis calcetines tocaran ese
piso.51

—¿Qué? Claro que no.

—Esto no es un departamento...

—Lo es, te aseguro que por lo que pagamos el precio está bien.6

¿Realmente existían cosas así? ¿Ese es el precio de un lugar así?20


Además la zona se veía peligrosa y en el camino nos cruzamos con
varios grupillos de chicos mal vestidos y de dudoso proceder.85

—Oh... —Pero no podía quejarme, fui yo quien decidió que las cosas
serían de esta manera, poniendo en riesgo la seguridad de Jungkook.
Así que como todo un hombre me haría cargo.17

—A mí... m-me gusta.3

—A mí también.

—Tenemos que llamar a pintores y obreros y...

—Lo haremos nosotros...56

—Oh claro.

Afortunadamente el baño se encontraba en perfectas condiciones y el


portero nos brindó una cama para descansar y pintura, sí, porque las
paredes estaban llenas de grafitis de los anteriores dueños. Sin embargo
yo me quedé ahí, paralizado, pensando que tardaría por lo menos un
mes en pintar las paredes.4

Según lo que mis maestros de arte me habían enseñado es que para que
se notara el color de encima tenía que usar varias capas y el pincel no
abarca mucho que digamos.45

—¿Amor?20

—¿Sí?

—El señor Seo envió dos rodillos. —Jungkook me ofreció los rodillos y
algo hizo 'click' en mi cabeza, ¡sería más rápido pintarlo con eso!146

—Gracias.
Tomé los rodillos y luego solté varias risas, vamos, yo no soy un
estúpido, es obvio que estoy en trance por el departamento y no estoy
razonando bien. Jungkook me regaló una sonrisa antes de ponerse un
delantal pintoresco y comenzar a lustrar el piso. Aquello me dio ánimos
de arreglar el lugar, porque sería nuestro hogar.55

Me quité el abrigo, posteriormente la chaqueta y finalmente la camisa,


dejando solamente a mi camiseta sin mangas al descubierto, porque era
un día bastante caluroso y había mucho trabajo qué hacer.48

Así que comencé con la pared de la puerta del baño, que tenía escrito
con letras grandes: "puto el que lo lea" que tuve que aguantar mientras
cubría primero el insulto. Extrañamente fue suficiente una capa para que
la pared quedara cubierta y uniforme, recordé que era pintura para pared
y entendí la lógica de aquello. Aunque el rodillo no estuviera
contribuyendo, es que joder, nunca en la vida he hecho algo así, porque
existían las personas que se dedicaban a eso.167

Iugh, iugh. Algunas gotas me habían salpicado el cuello. Maldita sea.71

Me tomó como una hora y media pintar la pared y para alivio mío, era la
única que tenía que arreglar y a pesar de eso, sentí que me moría. Era
demasiado para mí.9

—Tae.

—¿Bebé?44

—Toma un poco de agua, por favor.

Oh dios, era lo que necesitaba, pero disimulé mi cansancio, y aunque


sentí que iba a suicidarme de aquella silla, logré bajar sin causar
destrozos. Admiré a Jungkook, con su preciosa carita y sus manitos
sujetando un vaso de agua para mí.4

—Gracias. —Tomé el contenido del vaso de un solo golpe y se lo


devolví. Sus mejillas de inmediato se sonrojaron al encontrarme con sus
ojos.

—Y-ya terminaste...

Sus ojos miraban de reojo a mis brazos descubiertos y yo estaba


aguantando la risa.38

—Sí, no fue nada, ya sabes... cosas que siempre hace un hombre como
yo.280

Pero el que terminó riendo fue él y yo callé su boca con pequeño beso
fugaz, lamentando haber pintado sus mejillas con la pintura de mis
dedos.

—Amor... —Yo me derretía con eso.139

—¿La cama está lista?39

—A-aún no...

—Hazlo porque... necesito dormir.29

—Lo haré. ¿Qué vamos a comer?37

Bueno, yo me comería su boca, pero como a él no le gusta que ande de


bromista en momentos serios, le diré que saldremos en cuanto le ayude
a terminar de lustrar el piso.67

—Iremos por ahí.


81.
—No, mi amor.39

—¿Por qué?

Jungkook estaba desinfectando el lavabo con lejía, mientras nos


poníamos de acuerdo para el almuerzo.

—Taehyung...

—Es comida italiana, te encantará.1

—Amor, es demasiado costoso y tenemos poco dinero, si comemos eso


no tendremos qué comer mañana. —Eso era cierto, pero yo tenía
hambre y quería comida italiana.94

—Jungkook. —Quería golpear mi cabeza contra la pared, para que


Jungkook se viera en la presión de aceptar, pero maldita sea, tenía toda
la razón y no sé desde qué momento él se puso a administrar nuestro
dinero.— Como digas, bebé.40

Él dejó el baño impecable, reluciente y limpio, no podía creer que pudiera


hacer esas tan increíbles. Me sentía más tranquilo, porque para ser
sincero el baño era una mierda, si no lo es ya, por su reducido tamaño.9

Bueno, Jungkook también mantenía un departamento solo, supongo que


la experiencia le sirvió para saber qué hacer en cada situación.5

Otro problema surgió cuando él quiso tomar un baño antes de salir y no


había agua caliente. Él me dijo que lo pudo resistir porque tenía mucho
calor y no tuvo problema, pero yo sí lo tuve, soy friolento desde que nací
y aunque el mundo se esté quemando en calor, yo tenía que tomar una
ducha con agua caliente. Sufrí, sí, sufrí como nadie y mis huevos se
congelaron, aunque la rabia me los estuviera calentando de una manera
impresionante.226

Pero fue mucho más reconfortante besar a mi novio, mientras él secaba


mi cabello con una toalla.62

No teníamos cocina, no había estudio, no biblioteca, no cuarto de


huéspedes, no sala, no televisión, no radio, no sofás, no escritorios, no
camas, no vestidores, no cable, no wi-fi, no teníamos nada. No sabía
cómo sentirme al respecto, es decir, esas cosas son indispensables para
un ser humano y me jode no poder darle lo que se merece. ¿Cómo
podríamos conseguir dinero? Falta muy poco para que llegue Navidad,
me hubiera gustado darle un bonito regalo.127

—¿Entonces qué vamos a comer?4

—Bueno... cerca de aquí venden ramen.1

Ramen, eh, ¿ramen?88

—Vale...

Jungkook dejó las ventanas abiertas para que el olor de la pintura


desapareciera lo más pronto posible y hasta ese momento supe que
Jungkook había hecho la mayor parte del trabajo, limpió y desinfectó las
ventanas, luego la cama, luego lustró el piso, el baño, la puerta, incluso
las paredes, y yo solo había pintado una, me sentí inútil por darle tanto
trabajo. Iba a cambiarlo, también cargaría con la responsabilidad.49

Salimos del departamento que ahora se encontraba limpio e impecable y


nos trasladamos hacia otro mundo, turbio, lleno se suciedad por todos los
pasillos, jóvenes ebrios dormidos en la puerta de sus departamentos, sin
seguridad y libre ingreso al edificio, sin portero al pendiente y sin señales
de ascensor.39

Sintiéndome intimidado y con miedo de rozarme con las paredes,


bajamos las escaleras tomados de la mano y salimos del edificio con una
visión diferente de la que siempre tiene Seoul. Jungkook tenía razón
cuando comentó que este lugar era la cara que Seoul nunca mostraba,
así como las demás ciudades, con secretos en su interior. Recorrimos la
avenida principal, hasta un desvío, y vimos una especie de carpa azul
con mesas debajo. ¿Qué carajos era eso?115

—Dos por favor. —Pidió Jungkook, sentándose en una de esas sillas


extrañas de plástico.48

—¿Bebé, qué haces?

Yo estaba entrando en pánico, estábamos en plena calle, debajo de


mucho plástico poco higiénico y a él se le ocurría pedir comida ahí,
además, ¿dónde tenían la comida?58

—Te gusta el ramen... ¿verdad?

—El que preparas tú, sí.28

—A-amor. Debemos comprar una cocina con... dos hornillas tal vez. —
Sí, ¿qué es eso?60

—Quiero decir, no sabemos cómo lo hacen... puede, puede ser


peligroso, ¿sabes?

Intenté actuar de la manera más relajada posible, pero el tic en mis


dedos no me lo dejaba fácil.5

—Lo preparan bien, amor... ¿estás bien?


—Sí, sí, sí.

No, no, no.83

Una señora de sesenta años nos trajo los platos y si bien tenía una pinta
agradable, el sabor no podría ser igual. Me sentí muy incómodo con
varias personas transitando por la calle, pues por ahí no transitaban lo
autos.8

—Tae... ¿te gusta? —De pronto Jungkook lucía melancólico y yo me


sentí culpable, tal vez estaba siendo demasiado exagerado.33

—Claro, claro. —Dije antes de levantar los pasillos y comenzar probar los
fideos con velocidad.25

Entonces él soltó algunas risitas e imitó mi acción, comenzando a comer.


La cosa estaba en que, mal no estaba, pero no sabía bien, lo que trato
de decir es que, la comida no es de calidad. Por ejemplo, los fideos no
son frescos, probablemente sean comprados y no hechos por ellos
mismos, la sopa fue calentada una vez, tal vez porque se enfrió, lo sé
porque sabe más salada y ha quitado el sabor de las especias. Los patos
son desechables, o sea, se evaporan, lo cual no es bueno para salud y
no hay servilletas limpias, no hay cucharas para la sopa...176

Sabía que era común entre la gente comer con sonido, sobre todo con la
sopa, pero debido a mi educación en el extranjero y las demás cenas
gourmet, no podíamos hacer ruido, sin embargo las personas a nuestro
alrededor tomaban el plato entre sus manos y bebían la sopa de la
manera más ruidosa posible. Yo no podía voltear, Jungkook se dio
cuenta de ello y pidió amablemente dos cucharas, lo cual agradecí con el
alma.70
—Yo... la primera vez que comencé a vivir solo... no tenía mucho dinero
y venía a lugares como estos a comer... —Susurró Jungkook, mientras
terminaba las ultimas cucharadas de su sopa.24

—¿En serio?

—Así es, y para mí era...

—Sumamente delicioso.

—Así es. —Lo dijo asintiendo y mirándome con esos ojos redondos y
brillantes.

—Eres muy valiente, siendo tan pequeño y delicado.24

—N-no soy pequeño... —Claro que lo era, pero no íbamos a discutir por
eso.7

—Ow, ven bebé, haz poquito.56

—N-no.

—Que hagas piquito, quiero besarte.123

—T-tae no, la gente mira...

—Haz piquito, 1... 2...6

—Uh, está bien, está bien. —Jungkook de manera tímida formó piquito
con su boca. La escena más tierna del mundo.92

Yo besé sus labios de manera rápida y él bajó la cabeza avergonzado,


pero con una sonrisa en el rostro.33

Después compramos una pequeña cocina eléctrica y algo de raciones


secas para que Jungkook pudiera cocinar en casa. Me di cuenta que la
comida en el restaurante italiano hubiera terminado con nuestro dinero,
sin embargo, ahorrando un poco, pudimos comprar cosas necesarias con
solo la mitad.3

Aprendí que... hay muchas personas que sobreviven de esa manera y


estaba bien, comenzaba a entenderlo y respetarlo.

82.
—Sabe bien.39

—Síp.3

Comimos galletas y jugo como cena, porque sería demasiado para mí


soportar otra vez ese tipo de lugares para comer. Aunque ya tengamos la
cocina eléctrica, no teníamos ni una sola sartén, evidentemente, tampoco
teníamos platos o palillos. Me sentí deprimido porque ya no nos
alcanzaba para nada más y no sabía exactamente qué hacer para
conseguir dinero.31

¿Trabajar? ¿De qué? Yo trabajaba de modelo en la empresa de mi


padre, podría...34

—Amor, yo tengo un poquito guardado.2

—¿De qué?

—De dinero. —Jungkook se dirigió hacia nuestras maletas y extrajo de


ahí un pequeño monedero, con billetes doblados en su interior.

—¿Cómo lo conseguiste?10

—Oh, lo ahorré. —Existe la posibilidad de que ese dinero haya sido parte
de su sueldo.21
—No... guárdalo.

—Lo necesitamos, será de gran ayuda.

Yo no sabía qué hacer, él es quien está haciendo todos los esfuerzos


para mantenernos juntos, cuando fue culpa mía que nos quedáramos sin
un lugar para vivir.24

Asentí sin poder mirarlo a los ojos y él juntó el dinero que nos quedaba
con lo ahorrado y empezó a hacer cuentas en una lista. Creo que lo
admiro más que antes.27

—Bebé.

—Amor, nos queda un poco para comprar algo para la casa...

Un televisor obviamente.120

Pero sabía que eso salía del presupuesto y necesitábamos una cortina
para la ventana enorme que permitía que los vecinos del edificio del
frente nos vieran por la tarde, tanto él como yo lo sabíamos, así nadie
agregó nada con respecto a eso, porque en definitiva ese dinero iría
destinado a eso.25

Los minutos pasaron volando en el silencio, donde escuchábamos el


sonido estridente de las bocinas de los autos y las pisadas de los vecinos
cuando subían los escalones, algunos más ebrios que otros. Era hora de
dormir, Jungkook extrajo de su mochila un par de sabanas y mantitas
que trajo de la casa, me sentí extraño al ver la rara combinación de ese
tipo de sabanas con el viejo catre de la cama del señor Seo. Al final me
dio igual, yo quería dormir.10

—T-tae...
—¿Sí?

—Quiero cambiarme... ¿podrías darte... la vuelta?79

—Claro que sí.

La situación era incómoda, porque no teníamos un espacio para tener


intimidad, y la puerta del baño está algo dañada. Supe que ese sería un
gran problema. Nosotros comenzamos la relación hace menos de tres
días y esta cercanía e intimidad repentina nos coloca de nervios.26

Pero igual no me di la vuelta y el tontito sí lo hizo, confiando en que su


novio no le espiaría.90

Observé cómo lentamente se deshizo de su ropa, mostrándome la bonita


curva de su cintura y su culito. Su piel pálida y sus lunares,
recordándome que fui yo el primero que profanó su secreto, el primero
que beso y acarició cada lugar y cada rincón.68

Vale, si en eso consistía la confianza, valdría mil veces la pena.1

Jungkook terminaba de colocarse el pijama y de inmediato me di la


vuelta, para que él no se enfadara.

—Y-ya estoy...

—Oh, vale. —Susurré con inocencia y comencé a desnudarme hasta


quedar en bóxer. Jungkook se cubrió los ojos tan pronto como pudo y me
mostró la espalda.21

—D-debiste avisar...

—Bueno, yo no tengo nada que no hayas visto antes así que...73


Me cubrí con las sábanas, dejando mi ropa al pie de la cama y olvidando
el pijama en la maleta. Jungkook dejó de cubrirse los ojos y puso sus
manos sobre su cintura, formando una jarrita tierna.49

—Amor... debemos ser ordenados. —Levantó mi ropa y con calma la


dobló sobre las maletas, seleccionándolas con las que deberían lavarse y
apartando las que podría usar mañana.

—Gracias, bonito.

Moví mi mano buscando alrededor el control para apagar la luz, pero me


di cuenta que no estaba en el departamento y en este lugar todo era
manual. Segundos después de que haya ordenado todo aquello, apagó
la luz y vino corriendo hacia la cama para acurrucarse entre mis brazos.84

Sí, no teníamos dinero, nos teníamos cortinas o alfombra ni televisión,


casi nada, pero jamás me arrepentiría de tenerlo junto a mí, jamás.

83.
—T-tae, mh.134

—Muy rico, bebé.1

—E-espera...

Nuestra cama era demasiado pequeña y el espacio entre nosotros


reducido, así que dormimos bastante apegados y acurrucados. Jungkook
no lo sabe, es algo inconsciente, pero por las noches suele moverse
mucho y rozar sus caderas contra mi entrepierna cuando hacemos
cucharita, algo realmente placentero pero perjudicial cuando quiero
cogérmelo y él continúa tranquilamente dormido. Sin embargo, esta
mañana ya no pude soportar, él era demasiado hermoso y caliente como
para no hacérselo.88

—Hueles muy bien...

Mi zurda se deslizó dentro del pantalón de su pijama con lentitud,


levantando la tela de su bóxer y obteniendo contacto directo con su piel
tibia y suave en el recorrido de su espalda baja hasta subir sobre sus
nalgas, dejando un par de apretones sobre ellas, mientras mis labios
revoloteaban por su cuello con besos y mordidas.31

Mi mano ingresó a zonas más profundas, tanteando al buscar a su


entrada y él unió sus piernitas, tratando de evitar que pudiera alcanzar la
zona, lo cual era algo inevitable, pues había encontrado el punto más
tarde que temprano y él ronroneó cuando mi dedo del medio se internó
ahí por un par de segundos.

—A-amor... detente...

—¿Por qué? Sé que te gusta.

—L-la ventana, los vecinos...80

Me importan una mierda los vecinos.53

—No importa.

—D-detente... por favor.

—Bien, joder.

Solté un gruñido y saqué mi mano de su pantalón con brusquedad, no


estaba enojado con él, sino con la jodida ventana y el jodido
departamento que no tenía cortinas, enojado con su vergüenza, como si
los vecinos tampoco follaran y eso fuera cosa de otro mundo. ¡Y sobre
todo por la jodida erección que no me dejaba pensar con tranquilidad!54

—¿A-amor... estás molesto?

—No.

—Tae... —Sus ojitos me miraron con esa expresión tierna y preocupada


que sabe que siempre logra convencerme, pero en serio no estaba
enojado, solo frustrado, más aun cuando él sigue en la misma posición,
mostrándome ese culito delicioso y follable con el pantalón desarreglado,
exponiendo parte de su hermosa piel.12

—No estoy enojado, pero en cuanto terminemos de desayunar,


compraremos esa cortina de mierda.23

—¡No digas malas palabras!48

—Te gusta que las diga mientras te la estoy met- —Jungkook elevó sus
manos y cubrió mi boca, bastante alarmado.134

—¡Tae!

Yo me di por vencido, no quería que todo eso termine en una discusión


tonta. Tomé sus manos y las alejé de mi rostro dándole un par de besos
en el dorso, mostrándole que estaba arrepentido por mi comportamiento.
Luego nos besamos lentamente antes de que él abandonara la cama y
me entregara algo de ropa, pues seguía insistiendo con eso de que los
vecinos del frente veían lo que hacíamos y se darían cuenta del cuerpazo
que me cargaba si me levantaba así y bueno, eso nadie lo podía negar.93

Por primera vez estaría feliz de tomar una ducha muy fría.17
Salimos a las nueve de la mañana sin el sol a la vista, con algo de frío y
buscando una cafetería. Pedí un café y él un té. El café estaba horrible,
es cierto que el espeso sin azúcar no es necesariamente el más
delicioso, pero era mi favorito y en ese lugar lo que vendían no era café,
no sé qué porquería era, pero definitivamente no café. Igual me lo
terminé porque el frío no me dejaba en paz y necesitaba energías. 47

El transcurso del recorrido estuvo muy silencioso, Jungkook estaba


metido en sus cosas y yo en la mías. Pensaba en que esto terminaría
muy pronto y por arte de magia estaríamos en casa, follando sobre
nuestra enorme cama y tomando café delicioso y fresco, no bebidas de
alcantarilla, pero mientras más razonaba sobre aquello, la dura realidad
me golpeaba al saber que eso no sucedería tan pronto, quizás nunca,
porque yo elegiría siempre a Jungkook y en esa opción no habían
comodidades, está bien, claro que se me hace bien, pero... ¿podré
soportarlo, podremos soportarlo? ¿Por qué él está tan tranquilo? 46

—Tae, ¿te gusta?

—Sí.1

—¿Está bien si la compro?1

—Si tú crees que está bien...

Jungkook compró una sartén pequeña, una de esas máquinas que


hacían arroz, una caldera, dos platos, un juego de palillos y la maldita
cortina. Con ello se marchó todo el dinero que teníamos y mis ganas de
comer hoy.48

Necesitábamos dinero o la siguiente semana no podríamos comer nada.


La preocupación me invadió y recordé que tenía diez llamadas perdidas
de Namjoon. Pensé en él como una opción de ayuda, pero no podría
hacerlo, eso aniquilaría mi orgullo y me devastaría, eso me haría saber
que soy alguien inútil que no puede darle una vida segura a quien ama,
me haría ver como un chico tonto y yo ya era un hombre que tenía
responsabilidades que debía cumplir.38

Y también por Jin. Probablemente él me insultaría y humillaría por haber


perdido todo, sé bien que no le agrado y no permitiría que él me alejara
de Jungkook, no, eso no, eso jamás. 6

—Bebé, buscaré trabajo.

—¿Trabajo? ¿De qué?

—De modelaje.72

Era lo único que sabía hacer.

84.
Estaba bastante preocupado porque no tenía el portafolio armado, el mío
se quedó en la empresa y no creí necesario obtener una copia, fui
realmente tonto al confiar de esa manera en alguien que no quería nada
bueno para mí, sí, mi padre. Pero Jungkook me dio muchos ánimos y
alisó mi camisa de seda para que me viera impecable.38

Todo el camino me sentí sumamente nervioso, conocía esas empresas a


la perfección, nos odiaban porque siempre arruinábamos sus campañas
con nuestros desfiles, ellos podrían echarme a patadas del lugar y
podrían tener una razón convincente para hacerlo, además no tenía
portafolio. Agradecí que un taxi apareció para llevarme y no así el bus
como mi novio sugirió, porque dios mío, eso sería demasiado.49
Cuando llegué los rostros sorprendidos de la gente que comenzó a
reconocerme me acobardaron, pero no pude huir, ya estaba ahí, siendo
bombardeado con preguntas que no tenían relación a lo sucedido con mi
padre, ¿todavía no lo saben?14

—Joven Kim, buenos días, es un placer recibir su visita, el presidente no


se encuentra ahora pero el vicepresidente lo recibirá con mucho gusto,
sígame por favor.

Ellos pensaban que tal vez yo vine a hacer negocios, no sabía cómo
decirles que buscaba trabajo. Sentí vergüenza e incluso me sentí
totalmente humillado, pero traté de reponerme.30

—Señorita yo…

—Luce muy bien hoy, no esperábamos su visita, agradecemos su


molestia de venir a vernos personalmente…

No pude aclarar mi motivo porque ella abrió la puerta del despacho y el


vicepresidente apareció de pronto con una sonrisa en el rostro,
ofreciéndome una gran reverencia antes de dejarme pasar. Yo ya estaba
sudando, sé que él me echará por la ventana cuando se entere que
vengo por trabajo y no por negocios.

—Joven Kim, lamento la ausencia del director, justo ahora está de viaje,
le aseguro que hubiera estado aquí si hubiera sabido sobre su visita.

Vamos, tú puedes cabrón.83

—Señor Min. —Mi padre le llamaba lamebotas Min.— Yo vine aquí por
una razón.157

—Claro que sí, Joven Kim.


Quería un poco de aire, sentía que me estaba ahogando.

—Yo… vengo a buscar trabajo aquí… —Sentí que el alma se me


escapaba del cuerpo con aquello.1

Creí que él se mostraría molesto, pero solo está confundido, tratando de


seguir sonriendo.

—¿Trabajo? Joven Kim claro si usted lo prefiere, nuestras acciones


serán…9

—No, quiero decir, me gustaría trabajar en su empresa siendo modelo, si


es que tiene algún puesto.19

Él me miró con sorpresa que desapareció segundos después con una


sonrisa enorme.

—Oh dios, claro que sí, por supuesto, usted puede ser nuestra imagen
principal para la temporada que saldrá en dos semanas, ya lo divisé
vistiendo lo de la temporada.143

No podía creerlo, creí que sería más complicado de lo que estaba


esperando.

—G-gracias Señor Min. Emh… no traje portafolio y…1

—No es necesario, no es necesario, ya vimos que usted es sublime para


esto. Llamaré al director para que mañana esté aquí y pueda firmar su
contrato, joven Kim.78

—Oh, en serio muchísimas gracias. —Me levanté para ofrecerle una


reverencia, la cual fue contestada con otra por su parte.1

—Gracias a usted. Lamentamos la ausencia del director.3

—No tiene que disculparse por eso… yo, lo veré mañana.


—Hasta luego joven Kim, tenga un excelente día.36

Salí de su despacho sin poder creer que aquello fuera real, ¿es que
acaso mi empresa tenía tanta influencia y referencias para este tipo de
tratos? Hoy supe que sí y que mi padre es un hombre de admirar en
cuanto a negocios se refiere.33

En el camino de regreso me animé a llamar a otra empresa para pedir


empleo en el caso de que sucediera cualquier inconveniente y en el
momento en que supieron que era Kim Taehyung, programaron una cita
para firmar mi contrato mañana. Avancé corriendo cuando corté la
llamada antes de tomar otro taxi, estaba feliz porque no me sentí tan
inútil, de hecho me sentía muy bien conmigo mismo al obtener trabajo
haciendo lo que más me gustaba.41

Cuando subí por las escaleras me encontré con la mirada fija de un


muchacho que yacía recargado en la pared, tenía el pelo rapado a
excepción del centro y tenía los brazos descubiertos llenos de tatuajes y
cadenas como brazaletes, sentí algo de miedo, pero Jungkook me dijo
que no los mirara a los ojos, así que pasé de largo sin hacer contacto
visual.58

Regresé al departamento con las buenas nuevas y Jungkook me abrazó


felicitándome, estallando de felicidad al saber que obtendría el trabajo.
Sabía cuál sería mi pago, conocía el negocio más que nadie y a mí no
me estafarían, calculaba que dentro de dos meses podríamos comprar
otro departamento en un lugar seguro y ya no tendría que bañarme con
agua fría nunca más.36

—Estaba preocupado, porque…

—¿Por qué?
—Mañana entregarán los horarios en la universidad…

—Oh bebé, debes ir, quiero que continúes estudiando.

—Ya que conseguiste el trabajo, también quiero que termines la carrera.

—Bebé, hay algo complicado en eso. Debido a que trabajaba en la


empresa de mi padre, el horario laboral era flexible, pero ya que trabajaré
de manera… real, seguiré el horario oficial del trabajo y es bastante
pesado, además se acerca la temporada y…

—Taehyung.

—Y el costo de las pensiones ahí sobrepasa mi futuro sueldo.

Jungkook me miró con sorpresa, evidentemente él tenía la beca


completa y no sabía que lo que pagábamos era exorbitante y cada año
los precios subían, para mi padre no significaba nada pero para mí, justo
ahora, significaba muchísimo.23

—Yo no lo sabía, amor…

—Tampoco regresaré ahí, sabes que mi padre vigilará mis movimientos


si vamos ambos. —Jungkook me miró con esa carita triste.— Haré mi
traslado para terminar la carrera cuando reúna el dinero suficiente, no
debemos desaprovechar estas oportunidades, ya que tú tienes la beca
podrás terminar y conseguir un trabajo, hasta entonces… yo trabajaré
para nosotros.34

—Amor, no.

—Escucha, decidimos luchar por nuestro amor, ¿verdad?56

—Sí, pero…2

—Pero nada, lo decidimos, así debemos dar lo mejor de nosotros.6


—¿Me juras terminar la carrera cuando reunamos el dinero?

—Claro que lo juro, bebé.27

—Está bien… entonces, daré lo mejor de mí.19

—Así me gusta, ahora sírveme un poco de comida porque tu hombre se


muere de hambre.185

Él soltó varias risitas y se dispuso a servirme un poco de comida. Me di


cuenta de que dos cajas de cartón estaban cerca de la cama, dentro
llevaban nuestra ropa muy bien doblada y la otra portaba cosas frágiles
como la computadora y nuestros móviles. Desvié la mirada hacia
Jungkook y esbocé una sonrisa.

Cambiaría esas cajas por vestidores, cuando me pagaran, claro que sí.56

Después de comer algo delicioso, nos recostamos sobre la cama. Mi


vista se desvió hacia la cortina, ayer no me alcanzó tiempo para ponerla,
pero Jungkook sí lo hizo y me di cuenta de que el departamento estaba
impecablemente limpio. Él realmente estaba dando todo su amor para
nuestro hogar y el lugar ya no se me hizo tan horrible, de hecho me
gustaba, muchísimo.53

Mis labios se pegaron a su cuello para repartir algunos besos por la


zona.

—Bebé.

—¿A-amor?

—Quiero hacértelo.107

—Tae…

—Tengo muchas ganas.


—H-hoy no…15

—¿Por qué?1

—Mañana debo ir a la universidad.22

—¿Y? Eso es mañana.11

—Sí, pero… duele un poco.28

Oh, había olvidado que después de que me lo follo tiene que recuperarse
al día siguiente, prometí hacérselo con más cuidado, pero pierdo la razón
y se lo hago tan duro que incluso no es suficiente, así que tenía mucha
razón. Si no es hoy, ¿cuándo?22

—Ush, ¿vas a dejarme con las ganas?

—No, amor, pero mañana yo no podré…

—Déjame ver un poquito entonces.46

—Tae… qué vergüenza.12

Bien, si lo forzaba no iba a conseguir mucho, así que con mi experiencia


y con lo que conozco de Jungkook, podría iniciar otro plan para que por
lo menos me muestre algo de piel.29

—Es que me gustas tanto, Jungkook.

—Tú me gustas más, amor.

—Eres la persona más hermosa que existe en este mundo.81

—N-no es verdad.7

—Claro que sí, estoy a tus pies… me tienes loco. —Mis manos se
deslizaron lentamente por su torso hasta sujetar su cadera con cuidado,
él no me detuvo, por lo contrario, me regalo una sonrisa que me incitaba
a continuar.32

—Tae…

—La mejor decisión de mi vida fue quedarme contigo. —Lo decía en


serio y él ya estaba levantando el borde de su suéter para mostrarme su
vientre plano, con su tierno ombligo.71

Yo no desaproveché ni un segundo y con cuidado bajé el cierre de su


pantalón, el mismo que terminé retirando más tarde, permitiéndome
disfrutar de la grandiosa vista de una braguita negra entre sus piernas.
Yo tomé el inicio de ésta, en la parte que sujetaba su miembro y tiré de
ella, un chillido agudo salió de su boquita.46

—¿Te la sujeta muy bien, mh? Se ve excitante.38

—Uh…

—Mírate, eres perfecto. —Susurré con la voz cargada de deseo,


mientras deslizaba la braguita hacia abajo, para quitarla de sus piernas y
con algo de fuerza tomé de sus caderas para pudiera darse la vuelta, él
se dio cuenta de mi intención e hizo más fácil el proceso cuando giró,
pegando su pecho a las sabanas.1

—Amor…

Separé sus piernas para admirar su entrada cerradita a causa de la


ausencia de mi pene ahí dentro, durante varias semanas. Mis dedos
marcaron su rumbo desde sus muslos hasta su trasero, en donde
hicieron presión sobre interior, sin profanarlo, solamente con caricias. Él
jadeaba mi nombre con cada toque y observé cómo mi erección
sobresalía por la tela de mi pantalón.32
—Estoy luchando por contenerme, precioso.

—Umh…7

Jungkook recogió sus rodillas sobre la cama y separó sus piernas para
mostrarse en cuatro ante mí, el aire se me escapó de los labios, nunca
había sido tan fácil antes.62

Tomé su cintura para tomar impulso de ella en cada colisión contra mi


erección, sus ronroneos me ponían a mil y realmente quise jodermelo,
olvidando sus palabras y advertencias, pero podría terminar en una pelea
y prefería esperar un poco, a quedar en abstinencia por mucho tiempo.12

—Mañana… mañana iras a la universidad.18

—A-ah… sí.3

Aprendí algo ese día.1

A Jungkook le gustan las palabras bonitas.

85.
La mañana siguiente salimos temprano del departamento y a insistencia
de Jungkook, tomamos el bus. Mi parada se encontraba más cerca que
la suya, así que la despedida llegó más tarde que temprano, con mi novio
deseándome suerte y despidiéndose a través de la ventana.26

El bus es lo peor que puede existir, es un castigo para las personas, lo


comprobé.133
Caminé con confianza hacia la empresa de Min, el director estaría ahí
esperando firmar mi contrato para comenzar el trabajo. Tendría que
llamarle jefe y mostrarle mi respeto, aún cuando mi padre hablaba
cientos de cosas sobre ellos, cosas que me divertían y me llevaban a
burlarme también. Tendría que borrar el 'lamebotas' de mi cabeza,
aunque Min lo sea.

Sentí algo de tensión cuando ingresé a la empresa, de inmediato la


secretaria de Min me condujo hasta el despacho del director, Wang me
recibió amablemente, vi la preocupación en su rostro en cuanto me invitó
a tomar asiento, algo no iba bien.39

—Joven Taehyung.

Oh, me llama por mi nombre.16

—Señor Wang, buenos días.7

—Min me informó sobre su visita y la firma del contrato. Siendo sincero,


hubiera sido un placer tenerlo trabajando con nosotros, pero en este
momento no tenemos un puesto bacante para usted, lamentamos lo
sucedido.148

No pude entender a cabalidad, me dice que no hay un puesto, pero ayer


Min me dijo que sí.

—Señor...

—Nos encontramos muy apenados, joven Taehyung.25

—Entiendo... gracias de cualquier manera.

—Hasta pronto. —Susurró el señor Wang y se levantó para abrir la


puerta, yo salí de ahí con los pasos dudosos y nada firmes.24
Todas las personas me miraban de reojo, ninguno se atrevía a hacer
contacto visual conmigo. Me sentí muy decepcionado sobre todo esto,
vamos, todo fue tan fácil pero la realidad me dio un golpe duro.18

Cuando salí de la empresa caminé con rumbo a mi segunda opción,


agradecía haber sido precavido y consultar trabajo ahí, no todo estaba
perdido, aun podría trabajar ahí. Levanté el mentón y me di ánimos en
los quince minutos de caminata hacia la empresa.

Fue extraño, porque sentí la misma tensión en aquel lugar, aún más
cuando fue el vicepresidente quien me recibió en la sala de conferencias
para conversar. Él se veía nervioso e intimidado al verme, pero intentó
ponerse firme y mostrarse educado ofreciéndome asiento.26

—Joven Taehyung.

Joder, ¿por qué por mi nombre?42

—Señor Woo, ayer realicé una llamada y...2

—Sí, estoy al tanto joven. Lamento el inconveniente pero por el momento


no estamos recibiendo personal.91

No podía creerlo, en serio esto tenía que ser parte de una pésima broma.

—Me dijeron que venga a firmar el contrato ayer.

—Oh sí, pero hubo un error, lamento esto, Joven Taehyung.24

—Señor Woo...

Entonces ingresó Joe, quien era un gran amigo, editor de nuestra revista
por varios años, antes de ser cruelmente despedido por mi padre y
reclutado por esta empresa.6

—Reiteramos nuestras disculpas, hasta pronto.


El señor Woo se levantó y salió de la sala sin agregar nada más, yo no
pude hacer lo mismo, me quedé ahí sin movimiento, sin respirar
correctamente. No entendía lo que estaba sucediendo, pero la nostalgia
y la rabia me invadieron. ¿Qué mierda estaba sucediendo?13

—Tae, ¿estás bien?

Joe tomó asiento a mi lado y me dio algunas palmadas en la espalda. Yo


solo miraba al vacío, con sentimientos de tristeza e impotencia.1

—No...

—Si quieres podemos tomar un poco de café, deberías tomar aire.

—No entiendo, ¿qué es lo que sucede? Dímelo, tú debes saberlo.1

Le observé fijamente, su rostro mostraba preocupación y a la vez pena,


nunca nadie me había mirado así en la vida y sentí angustia.

—No debería decirlo, pero creo que eres tú quien debe saberlo. Es tu
padre, quien al enterarse de tu solicitud de trabajo, amenazó a todas las
empresas de modelaje con destruirlos si te aceptaban como modelo...
lamento decírtelo de esta manera.

Entendí todo, no había otra explicación de fondo, entonces era mi padre


buscando herirme. No me importaba en lo absoluto aquello, lo que
realmente me preocupaba era el trabajo, maldita sea, teníamos muchos
gastos, ya casi no teníamos nada, ¿qué le diría a Jungkook cuando
regrese a casa?128

—Gracias por decirlo. —Susurré antes de levantarme y salir por aquella


puerta, tratando de caminar aun con mi orgullo sobre los hombros, por
los pasillos hasta la salida.
Entonces oí la voz de Joe cuando tenía planeado cruzar la calle, se veía
realmente agotado, tal vez después de una carrera maratónica para
alcanzarme.

—¡Taehyung!

—¿Mh?

—Te he visto crecer... y ya te has convertido en un hombre, estoy feliz de


la decisión que tomaste aunque sabes que no la tienes tan fácil.16

Si seguía con aquello iba a terminar haciéndome llorar y tanto él como yo


creíamos en que ya me había convertido en un hombre, así que no podía
llorar como quería, al menos no en ese momento.1

—Yo...

—Esto... —extrajo una pequeña cajita de su bolsillo, la cual abrió y brilló


en ésta un reluciente collar,— es un regalo que te hizo tu madre hace
años, pero tu padre nunca te lo entregó.140

Tomé la cajita entre mis dedos, mi vista no se despegaba de su forma,


de esas alas pequeñas del centro.24

—Gracias, Joe.

—Tiene una historia, significa: 'Dos almas que se amaron desde la


primera vez, han nacido para estar juntas, aunque las separe un abismo
y se encontrarán aunque sus caminos hayan sido separados'. Lo creo
ahora porque, aunque hayan pasado años, ha vuelto a ti.87

—Oh...4

Odiaba a mi madre desde su partida, aun con las mentiras de mi padre,


pero desde que supe que ella en realidad se marchó, decidí no odiarla
más ni culparla por sus actos, nadie podría quedarse junto a alguien tan
despiadado como mi padre, tampoco lo hice yo.4

El collar tenía un significado que no puedo entender, pero si ha vuelto a


mí, debe tener una razón.

—Entrégaselo a él.22

—¿A él? —No entendía su petición, hasta que esbozó una sonrisa.

—A él... vamos, ya sabes.49

Tardé un poco en procesar su indirecta hasta que lo entendí, se refería a


Jungkook. Tal vez ahora todos saben que el hijo de Kim decidió
abandonar a su padre porque estaba enamorado de alguien no aprobado
por el apellido. Bueno, no me importaba, estaba orgulloso de haberlo
dejado todo por él.24

—Ah, él... —Asentí mientras guardaba la caja con cuidado.— Será para
él.10

—Cuídate.

—Tú también, gracias por esto.

—De nada.

Elevé mi mano en forma de despedida y él se despidió de mí con un


asentimiento de cabeza. Joe ha cambiado desde la última vez que lo vi,
ha desaparecido su vitalidad y las arrugas en su frente me hicieron saber
que el tiempo no se detiene por nadie.

—¡Taehyung! —Me llamó de pronto, yo me di la vuelta para responder,


avanzando en reversa.

—¿Sí?
—¿Es bonito?5

—Es el niño más bonito del mundo. —Grité antes de darme la vuelta y
salir corriendo hasta la parada. Jungkook dijo que no tardaría, así que
seguramente estaría en el departamento, esperando por mí.66

Estaba decepcionado y bastante preocupado, pero tenía a Jungkook a mi


lado y él sería mi fortaleza ante lo demás. Regresaría a casa.5

Ignorando que Joe era...

86.
—Tal vez podríamos buscar otro tipo de trabajo, amor.52

Jungkook y yo decidimos visitar la cafetería cercana al departamento,


para poder platicar con más comodidad, pero no podía hacerlo, primero
porque sé que el café es lo peor que existe aquí, segundo, tenía la
incertidumbre de saber si las galletas tendrían un buen sabor y tercero,
estaba herido por lo que hizo mi padre.5

—No, tú no.

—Claro que sí, trabajaré también.

—No, bebé, tú estudiarás y yo veré otras opciones.

Él me observó con esos ojos llenos de incertidumbre. La verdad, yo


también tenía algo de duda, no sabía hacer nada más, ¿en qué podría
trabajar?26

—Podríamos buscar trabajo en la biblioteca...

—No lo sé, bebé.


Yo no tenía idea de cómo funcionaban esas cosas y además no quería
estar ahí, lleno de aburrimiento en una biblioteca, por dios, eso no era
para mí.54

—Iré al baño, ¿me esperas?5

—Síp.

Jungkook se levantó y en cuanto desapareció, dejé caer mi cabeza sobre


la mesa con un ruidoso sonido, no podía mostrarle mi preocupación de
esta manera. Él es novio de un estúpido que no puede hacer nada que
su padre no apruebe, novio de un fracasado que no puede hacer nada.16

—¿Cuál es su orden? —Preguntó una voz femenina y poco clara.


Levanté la cabeza para responder por ambos.2

—Amh, ¿tiene galletas?23

Era una mujer con más maquillaje que cara, que esbozó una sonrisa
coqueta en cuanto nos miramos a los ojos, pero toda mi atención se
centró sobre su busto, que no se malentienda, era algo que nunca vi en
mi vida, lo que tenía demasiado, demasiado grande como para sus
medidas, y los botones de su camisa luchaban en la zona, tuve miedo de
que un botón saliera reventado en uno de mis ojos. ¡Qué era eso!153

—Sí, las tenemos.

Ella se acercó un poco hacia mí y yo retrocedí en mi asiento, no quería


quedar ciego.58

—Eh... ¿chocolate?

La mesera deslizó sus dedos sobre su gran busto y abrió un botón, yo


sentí miedo, ¿qué estaba haciendo esa zorra?63
—Chocolate y galletas, por favor.

—¿Y no quieres mi número?132

Eso me tomó por sorpresa, pero no más que la aparición sorpresiva de


Jungkook, quien empujó a la mesera, alejándola de mi lado.

—¡Aléjate de él zorra!360

Yo me quedé mudo, avergonzado por la atenta mirada de toda la


cafetería sobre nosotros. La mesera le devolvió el empujón y lanzó su
libreta sobre la mesa.5

—¿Quién te crees que eres?65

Yo me levanté para interponerme entre ellos, sabía que la zorra podía


usar las uñas y lastimar a mi novio, así que aunque él me corte las bolas
iba a defenderlo.23

—¡Él es mío! ¿Oíste?47

—¡Gerente, gerente! —Empezó a gritar la mujer, al verse humillada en


medio de todos esos ojos fisgones.5

Jungkook soltó un suspiro de frustración antes de salir corriendo de la


cafetería, yo reaccioné segundos después, siguiendo su camino e
intentando alcanzarlo. Yo vine empujando y disculpándome con la gente,
mientras él esquivaba a los demás y poco a poco se iba alejando.1

Llegué varios minutos tarde, pero lo encontré en nuestro departamento,


llorando sobre la cama.44

—Bebé...

—N-no... no me h-hables...40
—¿Me permites que te explique?

Avancé despacio hasta la orilla, en donde tomé asiento. Él tenía el rostro


cubierto con las sabanas y alejó sus pies cuando supo que estaba
cerca.3

—No.

—Ella...

—Le estabas v-viendo los senos... ¡¿tanto te gusta?!154

—¡No! ¡Claro que no!

—Mientes...113

—Jungkook, mírame. —Ambos forcejeamos intentando mover esa


sábana, mas terminé ganando yo. Mi corazón se oprimió al ver su carita
llena de lágrimas.— Eres mi todo, eres mi vida, joder, ¿cómo puedes
pensar que puedo fijarme en alguien más? ¿Qué más tengo qué hacer
para demostrarte que eres lo más importante que tengo en la vida?56

Nuestros ojos se encontraron, tal vez nuestros corazones latían al


compás.

¿Cómo es posible que haya pensado eso de mí?

—Tae... pero yo vi...9

—No estaba viendo sus senos, estaba viendo el botón que creí que iba a
explotar y golpearme algún ojo, ¿bien?170

Él se incorporó sobre uno de sus codos para mirarme de cerca y frunció


el ceño de manera adorable.

—Kim Taehyung, ¿me juras que esa es la verdad?5


—Te lo juro, ¿cómo puedes pensar eso? ¡Dios mío!

Jungkook soltó un suspiro y se dejó caer sobre las sábanas, sin hacer
contacto visual conmigo, parecía estar pensando sobre lo que pasó.

—Lo siento...35

—Ajá, lo sientes, ¿imaginas lo que pensaron todas las personas de la


cafetería?1

—¡Ella te pidió el número!

—Ajá, el número, ¿qué más?1

Tomé sus muñecas entre mis dedos y las aprisioné sobre su cabeza. Él
intentó liberarse, pero era muy tarde, había subido sobre la cama,
reposando mis rodillas en sus costados, asegurándome que no pudiera
escaparse de mis manos.30

—S-suéltame...

—A mí solo me gustan tus pezones, bebé.287

—¡B-basta! —Sus mejillas se hallaban sonrojadas ante mi comentario.

Esa era toda la verdad.

Bajé lentamente hasta la altura de su torso y con los dientes sujeté el


borde su camiseta, la cual subí con cuidado, permitiéndome ver sus
bonitos pezones rosados y orgullosamente levantados para mí.1

—Me gustó la manera cómo defendiste lo que es tuyo.123

—T-tae... —Él intentaba escapar y evitar mi mirada pero no era posible.

—Porque tú también eres mío.


87.
Esta mañana despertamos más cariñosos de lo normal.38

No, ayer no tuvimos sexo, pero sí una agradable sesión de besos y


mordidas, con mucha saliva y dedos involucrados. Jungkook no dejaba
de sonreír con vergüenza mientras preparaba el desayuno y yo no
dejaba de mirarle de reojo, mientras terminaba de cerrar los botones de
mi camisa.51

—¿Quieres que le ponga un poco de azúcar, amor?3

Extrañaba mi bebida energética. Amaba el café, mucho más el que


preparaba Jungkook, pero sentía que iba a matarme muy pronto.12

—No, bebé.21

Iría a buscar trabajo, no sabía cómo ni dónde ni en qué, pero lo haría.


Pensé en muchas cosas, como por ejemplo, ser modelo de manos o
pies, pero sé bien que es tan difícil de encontrar para los hombres, a
diferencia de los modelos de ropa interior que ganan muy bien y que
obviamente Jungkook no me permitiría ser, jamás en la vida.61

Lo interesante era que la figura de mi pene podría salir en las etiquetas y


sería muy popular, ah.168

—Ya está listo, amorcito.20

—Gracias, bebito.71

Ambos lucíamos como dos tontos enamorados, sonriendo sin ninguna


razón aparente y mirándonos por minutos enteros. Tal vez mirarle se ha
vuelto mi pasatiempo más preciado, incluso más que ver los maratones
de Marvel en la televisión.52

Abracé su cintura aprovechando un pequeño descuido de su parte y él


comenzó a reír, tratando de alejar su pecho del mío, yo entendía la
situación. Es que ayer…65

—A-amor…

—Mh, deja de actuar así porque terminaré violándote, precioso.5

—¡Tae!

—Vale, vale. ¿Te sientes mejor?

—Sí, pero duele un poco.44

—¿Fui muy rudo contigo?49

Él asintió sin mirarme directamente a los ojos. Es que ayer, como parte
de la sesión, me violé sus pezones, tan solo pensarlo de esa manera me
hace estallar de risas, pero estoy hablando en serio.137

—¿Me perdonas?8

—Sabes que sí… —Como no, si lo disfrutó mucho más que yo.37

Besé su nariz antes de separarnos para tomar algunos sorbos de mi


café. Ya era algo tarde, así que me puse el abrigo y salí del
departamento esperando tener un buen día y que no se me notaran los
chupones.41

Realmente no quería preocupar a Jungkook, pero ya casi no teníamos


dinero y si no conseguía un trabajo entre hoy y mañana, probablemente
no tendríamos nada qué comer dentro de un par de semanas. Me sentía
culpable y decepcionado por todo lo ocurrido, ¿por qué nuestra historia
tenía que empezar de esa manera?32

La puerta de ingreso estaba cerrada, tal vez porque el portero


irresponsable sigue dormido. El aire se me escapó cuando vi al
muchacho de hace días con los tatuajes en los brazos, no tenía nada
para dejar que lo robe, maldición. Él me miró con atención como aquella
vez y yo no pude esquivar su mirada, hicimos contacto visual y creí que
era mi fin, pero él no mostraba intención de acercarse, se veía tranquilo
chupando un caramelo de colores.78

Tomé un poco de valentía, no podía quedarme ahí, muriendo de miedo,


así que mirando hacia adelante, caminé hasta la entrada, buscando la
manera de abrir la puerta. Todo lucía bastante complicado, y tenía tres
candados fuera de uso, no entendía qué es lo que le mantenía cerrada.
Los segundos se sintieron como horas y comencé a desesperarme, jalé
de la cerradura principal pero nada sucedía y ese tipo seguía mirándome.

Tuve la intención de volver a subir al departamento para llorar como nena


en los brazos de mi novio, pero yo ya era todo un hombre, Jungkook
sigue siendo un muchachito ante mí y no arreglaría mis problemas, no,
¡yo arreglaría los suyos!53

—Joder. —Susurré al ver que nada funcionaba y vi en cámara lenta


cómo la enorme mano del chico se acercó a la cerradura y le propinó un
buen puñetazo, el cual la abrió como si de magia se tratara, después de
ello, la puerta se abrió de par en par.85

Yo tenía la boca completamente abierta y él continuó en la misma


posición, chupando su caramelo. Me sentí muy avergonzado porque no
pude hacer algo tan simple. El aire del día me golpeó el rostro y me
recordó que tenía que salir.3

—Gracias. —Murmuré de manera poco entendible y salí a trote del


edificio, rumbo al que sería mi próximo trabajo.4

Busqué trabajo en una empresa publicitaria, en una empresa fotográfica


y en un canal televisivo y todos me rechazaron con un rotundo ‘no’.18

No todo se conseguía con un: ‘Soy guapo, contrátenme”.

88.
Eran alrededor de las cinco de la mañana y no había podido dormir
tranquilamente. Jungkook volvió a rozar su culo contra mi entrepierna, en
serio intenté tomar algo de espacio avanzando hacia la orilla, pero él
continuó buscándome entre balbuceos. ¡Él sigue felizmente dormido,
pero yo ya no puedo hacerlo, no con una jodida erección!59

Algo de luz ingresaba a través de la cortina, muy pronto se levantaría


para preparar el desayuno y darme un piquito, pero yo no estaba
pensando muy bien en ese momento. Admiré su espalda pegada a mi
pecho y sus brazos apoyados sobre la almohada, el silencio quebrantado
por nuestras respiraciones. Me incorporé un poco con ayuda de mi codo
y con el corazón algo agitado, deslicé la sábana hacia abajo, la bonita
forma de su cintura apareció ante mis ojos y más tarde el short azul que
usaba para dormir, en los días calurosos.5

Sabía perfectamente que debajo de aquella tela no había nada, solo esa
cosita deliciosa que me obliga a hacer de todo para poder ver y tocar. Sé
que él se siente seguro conmigo y sabe que no haría algo que él no
quisiera, pero vamos, se está haciendo crónico bajarme la erección con
agua fría y por dios, eso no es sano, al menos no para mí. Él no está
colaborando mucho, tampoco es como si yo insistiera.44

Su respiración sonaba pacifica, pero juraba que mis latidos resonaban.


Observé cómo el deseo controlaba mi mano, la misma que sujetó el
borde de aquella prenda, la cual deslizó con lentitud y mucho cuidado,
asegurándose de que mi novio no despertaría tan pronto. Tragué duro
cuando su culito apareció desnudo ante mí, exhibiendo una entrada
cerrada y totalmente expuesta debido a la posición de sus piernas, una
más levantada que la otra.80

Miré alrededor con urgencia, agradecí que su maleta estuviera cerca,


había visto ahí un poco de aceite de coco que supe que ayudaría mucho
en esta ocasión. Estiré mi brazo para alcanzar el bote y extraer un poco
sin dejarlo caer sobre las sábanas o ser brusco y levantarlo. Entré en
pánico cuando dejé caer algunas gotas mientras bajaba mi bóxer y
presionaba el aceite sobre la erección, el calor de mis dedos ayudó en
dejar toda la zona perfectamente cubierta. Aún cuando las yemas de mis
dedos brillaban con el resto de la sustancia, me tomé la libertad de tocar
su piel, acariciando la forma circular de sus nalgas, finalizando en su
entrada, mi objetivo, cuando sostuve el glande mordiendo mis labios y lo
dirigí hasta ahí para iniciar mi ingreso brusco, bastante difícil entonces
hasta que su interior me aceptó.184

Jungkook soltó un jadeo de angustia y sus pies al igual que sus brazos
comenzaron a removerse, sabía que Jungkook me detendría, sin
embargo yo no lo permitiría, no hasta que él comenzara disfrutarlo tanto
como yo, así que me aferré a su cintura clavando mis dedos a su piel y
aprovechando el impulso para ingresar un poco más en el transcurso de
los segundos.

—¡T-tae! —Él lucía algo confundido con lo que ocurría, mientras jadeaba
de dolor tratando de moverse y alejarse de mí. Realmente no quería
hacerle daño, solo necesitaba un poco más de tiempo, aunque él se
negara a racionalizar en momentos como estos.28

—Bebé, calma.

—¡D-duele! E-espera…90

Jungkook volteó la cabeza para mirarme y se vio sorprendido al hallarnos


en esa postura, conmigo penetrando su interior y él desnudo de la cintura
para abajo. Se veía débil, pues acababa de levantarse, casi sin poder
hablar estiró su mano para sujetar mi torso, tratando de evitar que
siguiera ingresando en él, mirándome con esos ojitos brillosos,
inundados en lágrimas, formando un puchero que yo llené de besos.
Debería pedir disculpas, pero no me detendría.78

—Kookie, aguanta mi amor, aguanta… ¿quieres?35

No alcanzó a responder porque mis labios se apoderaron de los suyos en


el mismo instante en que de manera brutal terminé de ingresar por
completo en su interior, nuestras bocas se separaron a causa de un grito
chillón por su parte, y esa sensación placentera regresó a mí, la manera
en la que esas paredes me apretaban y se abrían a mi tamaño como la
primera vez. Las venas de mi pene laten ante el ardiente lugar y me
motivan a embestirlo, pero tomé un poco de aire, decidí esperar, joder,
es la persona que más quiero, no puedo lastimarle, no puedo.58

—A-ah…
—Solo un poco más, bebé, un poco más…

—T-tae…

Su cuerpo comenzó a temblar, más en ningún momento intentó alejarse,


a pesar del dolor que seguramente siente desde la cintura. Deslicé mi
mano con lentitud, divisando cuán roja se había puesto su cadera a
causa de mi torpe agarre y la metí entre sus muslos, para levantar su
pierna derecha, la cual terminó por salir de aquel short y permitió que sus
piernas se abrieran, dejando al descubierto su miembro, extendido sobre
el muslo contrario.

—Mira bebé, me tragaste por completo.68

Jungkook dejó caer su cabeza sobre las sábanas tras observar la


posición comprometedora. Él respiraba agitadamente, tratando de
ponerse firme para que yo no me moviera, causándole más dolor, pero
creo que ha olvidado que cuando follamos él es quien termina
volviéndose loco por mí, entregándome su culo.26

La primera embestida llegó luego, con un Jungkook sin restos de


lágrimas, con los ojos cerrados, dejándose llevar por todas las
sensaciones y gimiendo agudo, sin importarle que su voz pudiera
escucharse hasta la calle. Me sujeté de sus muslos muy bien formados y
comencé a penetrar su interior sin un ritmo aparente, invirtiendo todas
mis fuerzas y brutalidad en cada estocada, como un perro cogiendo a su
hembra.91

Sus uñas de clavaron en mi brazo, para sostenerse en el lugar y no


deslizarse hacia adelante con cada golpe. Dejé que mi mano libre se
internara por su torso, para abrazarlo y pegarlo a mi pecho, dejando uno
que otro pellizco sobre sus pezones, aun sensibles después de aquella
noche divertida.14

El momento llegó varios minutos después, Jungkook gemía mi nombre


con esa voz errática y angelical, entregándome su culo para que se lo
hiciera con más fuerza.26

—¡M-más!46

—Mh, ¿te gusta así, bebé?3

Sus gemidos se rompían y sonaban aturdidos, pues el movimiento no le


permitiría hablar con fluida claridad. Yo estaba metido en la gloria o en
su ano, no sabía distinguir.51

—R-rico…182

—Te hacía falta… extrañabas mi polla en tu culo…62

—S-sí…

Dejé caer su pierna con cuidado y liberé mi mano para escupir sobre la
palma, antes de salir de su interior y dejar la saliva sobre el borde, para
después volver a ingresar de golpe hasta alcanzar su punto dulce.13

—Feliz Navidad… —Susurré, antes de propinarle una nalgada ruda, la


cual respondió con un gemido erótico que me impulsó a seguir
metiéndosela más a fondo.108

—F-feliz… ¡ah!38

¿Un día como hoy nació quién? ¿Jesús?


89. [Jimin]
El señor Kim me llamó esta mañana para poder conversar sobre su hijo,
me comentó que está haciendo todo lo posible para traerlo de vuelta a
casa y me pidió que se lo informara a mi padre, pues últimamente él no
ha querido dirigirle la palabra.72

No quiero que su amistad termine por este problema, realmente me


siento muy mal con lo sucedido, pero sé que ellos entienden que lo que
Taehyung y yo tenemos va más allá de la amistad, nuestro amor ha
crecido a nuestra medida, esto solamente fue un problema que sabremos
solucionar juntos. Si tan solo ese día hubiera actuado diferente, si tan
solo no le hubiera pedido que se marchara, tal vez ahora lo tendría junto
a mí.157

¿Por qué se fue de esa manera?

—Sus tarjetas no están funcionando y es algo difícil encontrarlo, Jimin.39

—Entiendo señor Kim, lo único que quiero es que se encuentre bien en


donde sea que esté.3

—Lo sé. Pero te prometo que estará de vuelta muy pronto… —El señor
Kim se veía bastante cansado. Probablemente la situación en la empresa
y lo sucedido con Taehyung, no le dejan descansar tranquilo.— Él te
quiere y te aseguro que cambiará de opinión.91

Es que él no tiene que cambiar de opinión, él me quiere, ambos lo


sabemos. Es ese chico, es Jungkook quien le manipuló y lo alejó de mi
lado.445

—Gracias por brindarme todo su apoyo en estos momentos.


—No debes agradecer eso, eres como un hijo para mí y preferiría que
me llamaras como tal.8

El señor Kim es realmente una buena persona, sí, bastante estricto, así
como mi padre, pero tiene bondad en el corazón, podría jurar que es
idéntico a Taehyung.186

—Entiendo, muchas gracias, padre.36

—Ten un buena día, hijo.86

Me levanté con cuidado de no hacer mucho ruido con la silla e hice una
reverencia ante el señor Kim, quien asintió en manera de despedida.
Minutos después salí corriendo de la empresa, con rumbo hacia el teatro,
tendríamos una función en una semana y teníamos los últimos ensayos
antes de probar el vestuario.

No pude concentrarme en los ensayos y si no fuera por la buena


reputación que tengo como principal, seguramente me habrían
arrebatado el papel y no hubiera podido soportarlo, no permitiría que me
sigan arrebatando las cosas que más quería.6

En media hora ya estaba sobre el escenario, aún faltaban dos horas para
que todos aparecieran, pero yo me sentía mucho más cómodo ahí. Los
asientos lucían sombríos y solo las luces de los costados brillaban, pensé
sobre muchas cosas, medité sobre las decisiones que debería tomar más
adelante, me reproché sobre aferrarme a Taehyung, pero cambié el
discurso, hemos nacido para amarnos, mi padre lo dijo aquella tarde
cuando vi por primera vez a Taehyung.44

Mi amado Taehyung.78
—Creo que tu puntualidad está a otro nivel, Jimin. —Me sobresalté al
escuchar esa voz. De inmediato dirigí la mirada hacia su dueño y solté un
ligero suspiro de pena.10

—¿Desde hace cuánto estás ahí parado, Yoongi?235

Él se mantenía en una posición cómoda, con los brazos cruzado sobre el


pecho y apoyado confiadamente en la pared. Su mirada se endureció al
escuchar mi pregunta y dejó caer sus brazos a los costados.

—Lo suficiente como para saber que tienes muchas cosas en qué
pensar.2

Oí sus pasos y los chillidos de la madera del piso cada vez más cerca,
hasta que se sentó junto a mí en la orilla de escenario, viendo cómo los
asientos lucían sombríos y sin forma.

—Quiero estar solo, por favor no te ofendas.1

—Nunca me ofendería, tú solo dices cosas amables. —Yoongi se apoyó


sobre sus manos para estabilizar su peso y dirigió una mirada atenta
sobre mí, sentí algo de nervios al tenerlo tan cerca.— ¿Realmente
quieres estar solo?30

—No lo sé…1

Conocí a Yoongi en Daegu, en una sesión fotográfica para la temporada


de teatro. Fue bastante atento conmigo, incluso cuando ya no se
encontraba realizando su trabajo, me llevé una gran sorpresa al saber
que él también se dedicaba a la actuación y que se uniría al elenco con
un papel secundario. Nuestra amistad se veía fortalecida hasta que…49

—¿Es por lo que te dije ayer o por ese idiota?37


—Yoongi…

—Chicos como él no valen la pena, él no merece que tu sig-21

—Yoongi, por favor detente.5

El silencio que se instaló me causó incomodidad.

Nuestra amistad se veía fortalecida hasta que un mes después de la


presentación en Daegu, él me declaró sus sentimientos… yo agradecí
todo aquello, incluyendo los detalles que tuvo conmigo, pero tuve que
decirle que estaba enamorado de alguien más.103

El problema inició cuando Yoongi me juró no rendirse hasta cautivar mi


corazón y aunque le haya lastimado aquella noche, cuando Taehyung y
yo nos hicimos novios en la fiesta, él siguió intentando. Con ayer, ya son
cuatro veces que me pide ser su novio y es la cuarta vez que le digo que
no.152

Sí, todas las veces en las que fingí que mi padre llamaba y me pedía que
regresara a casa, no era más que Yoongi, diciéndome que tenía una
situación urgente, de vida o muerte y yo corría a su encuentro con
preocupación, solo para presenciar una declaración suya, una más
romántica que la otra.118

Él es un buen chico, una gran persona y un gran amigo, no se merecía a


alguien tan desconsiderado como yo.32

—Lo siento.10

—No, yo lo siento, es que… estoy algo estresado, por favor perdóname.

De manera sorpresiva él tomó mi mentón y nuestras miradas se


encontraron, sentí miedo porque mi corazón se agitó en cuestión de
segundos. Es esa mirada que me deja sin hablar, esos ojos tan
hipnotizantes y profundos, me dicen muchas cosas a la vez.66

—Puedo ser mejor que cualquiera… si me lo permites, te haré la persona


más feliz de este mundo.17

¿Más feliz de lo que debe ser Jungkook?171

—Yoongi…

No sabía qué decir, pero sentí mucha desesperación en el pecho, porque


cada vez que él intentaba una vez más, tenía temor de que fuera la
última vez. Él esbozó una sonrisa amarga y liberó mi rostro de sus
dedos, nuestras miradas se desconectaron.2

—Jimin, ¿me permites ser sincero contigo? —Yo asentí de inmediato,


esperando escuchar sus palabras.— Taehyung es un hijo de puta, nunca
me agradó, pero Jungkook es alguien muy bueno… si ellos decidieron
estar juntos es porque Taehyung en verdad se enamoró de él.124

Aquello dolió como mil puñaladas. Taehyung estaba enamorado de mí,


no de él… no, no, no.105

—Estoy seguro de que Jungkook le tiene manipulado de alguna


manera…34

—Si tú le llamas ‘manipulación’ al amor, está bien.70

—Jungkook no es lo que parece, sé que es alguien malo.101

—No, no. Jungkook es alguien muy noble, dulce y tierno, jamás sería
malo.63

Jungkook, Jungkook, Jungkook, siempre Jungkook.80


Estoy seguro de que inventó todo el asunto de su salud para estar con
Taehyung. Es malo.126

—Si es así, debiste declararle tus sentimientos a él y no a mí, él es


perfecto, ¿no?58

Lo había dicho sin pensar y con rabia contenida. Yoongi explotó en risas,
aquello me avergonzó de sobremanera.

—Bueno, Jungkook podrá ser lo que quiera, pero tú eres un ángel y eres
algo más que simplemente perfecto… —Nuestras miradas se conectaron
de nuevo y yo me sentí débil ante él, ante sus palabras y esa manera de
luchar, sin darse por vencido.3

Taehyung siempre se rinde cuando las cosas se ponen difíciles,


siempre.140

—Yoongi…1

—Es por eso que seguiré aquí, junto a ti, hasta que sienta que deba
irme.8

—¿Cuándo sabrás que es hora de irte? —Yoongi se ha convertido en un


gran apoyo, sin él tal vez yo… estaría totalmente destruido.

—Cuando dejes de mirarme de esa manera.92

No entendía a qué se refería, quise esquivar la mirada, pero de improviso


atacó mis labios en un beso apasionado, esos que me ponen la piel de
gallina y me hacen temblar las piernas. Oh, esa manera de rozar mis
labios cuando deberíamos alejarnos, cuando nuestra respiración tibia se
disipa sobre nuestros mentones y esa mirada fija que me derrite.91

—Yo…
—Me perteneces —susurró muy cerca de mi oído y mis nervios se
pusieron de punta—, desde aquella noche en la que te hice mío.807

Yo me alejé un poco, sin poder soportar tanta cercanía e incomodidad,


mis mejillas ardían en calor.

Aquello fue un error, yo decidí beber un par de cervezas luego de


haberme despedido de Taehyung, aquel día en donde fui a preparar un
poco de comida para él. Jungkook se había puesto muy pesado y
Taehyung no me dio el lugar que merecía siendo su novio, me sentí
realmente triste y bebí, y como si tratara del destino, Yoongi apareció
para hacerme compañía.47

La situación se veía algo incómoda porque luego de su declaración y


posterior rechazo, creí que él se mostraría hostil, pero fue tan atento
conmigo y me dijo tantos versos de amor que yo necesitaba en ese
momento, que no pude detenerme cuando le invité a casa. Yoongi escaló
la pared, mientras yo le avisaba a mi padre que iría a descansar, luego
ingresó por la ventana y… lo hicimos. Era mi primera vez, yo estaba
guardándome para Taehyung, pero Yoongi se aseguró de que yo no me
arrepintiera de haberlo elegido a él esa noche, y no me arrepiento,
estuvo bien que él fuera el primero, pero… yo no tenía los mismos
sentimientos que él, no me parecía justo.92

—Yoongi, yo estaba ebrio…1

—Claro que no, un ebrio jamás haría un plan fantástico para que nadie
supiera que hay un extraño en casa con quien hará el amor durante toda
la noche, sin ser descubiertos.95

—…
Bajé la cabeza, no podía mirarlo a los ojos. Tenía que admitirlo algún día,
yo quería hacerlo con él.32

—Esa noche vi tus alas, fuiste un ángel.88

—Ow.11

Yoongi siempre me decía ese tipo de cosas dulces y hermosas que me


hacían sonreír todo el día. Él tiene algo que no todavía no puedo
descifrar.44

—La manera en la que te entregaste a mí, dándome el honor de ser el


afortunado en tomarte con todo el amor que tenía mi corazón para ti.41

—Y-yoongi…1

—Y también vi tu glorioso trasero, una obra de arte.381

Mi codo aterrizó en su costado.

A veces también es un idiota.

90.
—No, no, no, no y no.50

—Por favor, amor…

Negué con la cabeza, mientras me aferraba al poste con toda la fuerza


que tenían mis brazos y aunque Jungkook seguía jalando de mi chaqueta
para que lo soltara, yo no se lo permitía.14

—Tenemos que entrar, ¡suéltalo!

—¡No!
Los jalones comenzaron de nuevo y la gente que pasaba alrededor
posaba su mirada sobre nosotros.1

—La gente nos está viendo, Taehyung.

—No me importa, yo no entraré ahí.16

Todo esto comenzó esta mañana, cuando Jungkook dijo que podíamos
usar un poco del dinero que nos sobraba para comprar ropa, yo
realmente pensé que estaba loco por creer que con esa cantidad
podíamos hacerlo, porque incluso lo más barato de Gucci rebasaba
nuestro presupuesto. Yo con inocencia le seguí, sabiendo perfectamente
que las tiendas de ropa están del otro lado de ciudad, creyendo como
estúpido que alguna sucursal había sido inaugurada cerca.

¡Pero no! Él me llevó a las tiendas de ropa falsificada…. ¡falsificada!309

Siempre luchamos contra ese tipo de comercio porque engañaban a la


gente y obviamente nos quitaban clientela, además ese tipo de ropa no
tenía ni la más mínima calidad requerida, era lo peor que pudo pasarle a
los países.1

—Amor, por favor no te comportes así.

—No entiendes, bebé. Eso es terrible, me niego.33

—No podemos seguir usando la misma ropa por siempre, ¿oíste?25

Era verdad, yo nunca repetía y ahí estaba yo, usando por tercera vez la
chaqueta de Versace de la colección pasada, pero podía esperar un
poco hasta conseguir un trabajo y comprar todo lo que necesitaba o eso
quería creer.39

—Bebé…11
De pronto sentí varios piquetes sobre mis costados y comencé a
retorcerme desesperadamente, pero mis brazos ya estaban muy débiles
y él siguió el recorrido de piquetes y cosquillas hasta mis axilas, que no
pude resistir. Terminé rendido y siendo arrastrado por él hasta esas
tiendas de mala muerte.

—Es ropa de buena calidad…25

—No, ¡eso jamás! Es un engaño que le hacen a la gente.3

—Todos los que compran aquí saben perfectamente que no es de


marca.34

—Mientes.12

—No, es en serio y además, realmente hay bonitas cosas.

—No, bebé, eso no es verdad.25

Jungkook me miró con una expresión seria que luchaba por no ponerse
divertida e ingresó a lo que parecía ser un mini centro comercial de mala
muerte. Sentí escalofríos al ingresar un poco más y sentí mucha
ansiedad cuando divisé varias tiendas vendiendo ropa como si se tratara
de pan caliente, a una gran multitud de personas.26

Mi novio se dirigió hacia la zona de lo que parecía ser ropa juvenil y


revisó los conjuntos, yo busqué el nombre de la marca, pero no había
marca, solo era ropa y ya, nadie sabía de su procedencia y todos se
veían felices viéndolas. Entonces divisé un logo conocido, ¡era el logo de
mi empresa! Corrí velozmente hasta aquel lugar, feliz de haber
encontrado algo así aquí, pero luego comencé a pensarlo, nosotros no
teníamos una sucursal ahí ni tampoco los distribuidores llevaban nuestra
marca a lugares como esos. Tomé la tela entre mis dedos y lo supe de
inmediato, era una falsificación. Todo, absolutamente todo estaba mal
hecho, incluso el logo tenía errores.104

Algunas mujeres me miraban de reojo mientras fisgoneaban entre la


mercancía, tal vez habían visto mi rostro en algún lado, tal vez en la
televisión o en las revistas, sí, de aquella empresa que vende ropa y que
ahora tiene muchos falsificadores regados por ahí. ¡El hijo del dueño de
la empresa está comprando falsificaciones de su propia marca!52

De inmediato me alejé del lugar y fui en búsqueda de Jungkook quien se


veía algo perdido, mirando alrededor, cargando entre sus brazos lo que
parecía ser algunos abrigos y camisetas.

—Bebé.

—¡Oh! Amor, te estaba buscando.14

—Aquí estoy… —Miré a los costados, asegurándome de que no me


hubieran reconocido.— Deberíamos irnos.

—No, amor, en serio. Son buenas cosas y las necesitamos. Elegí algo
que pudiera gustarte…2

Él extendió sus brazos y me mostró una chaqueta que tenía buena pinta,
pero sabía que era falsificada y de dudosa elaboración, ¿y si traen
enfermedades? Tal vez la tela no estaba procesada… dios mío.83

—Mh, está bien. —Sin embargo, Jungkook tenía razón y no quería


causarle un disgusto.

—¿Te gustó?

—A mí solo me gustas tú, pero la chaqueta está bien.85


Él esbozó una sonrisa, de esas bonitas en donde muestra sus dientes y
sus ojos se cierran tiernamente.19

Pequeño manipulador.57

—¿Quieres probártela?9

—No, no, no, no.27

Ambos estuvimos de acuerdo en ello, pues los vestidores solo eran


pequeños sectores con cortinas deslizables. Así que Jungkook terminó
escogiendo ropa para mí y para él, porque yo me negaba a cooperar, y
regresamos a casa con algo más para usar esta semana, sí porque eso
sería temporal, eso si me animaba a usarlo, porque sé perfectamente
que todo eso está infectado. No, Jungkook y yo no usaríamos eso, no.14

Pero algo era muy interesante. La ropa era realmente, realmente barata,
es decir, es una porquería, sí, pero muy barata, me pareció asombroso
poder comprar todo eso con tan poco dinero.93

De regreso a casa Jungkook prometió hacer café, así que ya estábamos


en casa antes del atardecer. Yo acostado en la cama, viendo a la nada a
través de mis calcetines negros.

Jungkook terminó de destilar el café y se acostó junto conmigo, para


esperar que el agua estuviera lo suficientemente caliente como para
estar lista. Mis brazos lo acogieron en cuanto él estuvo cerca y se aferró
a mi pecho. Me preguntaba si podía escuchar los latidos acelerados de
mi corazón justo en ese momento.14

—Tae…

—¿Sí?
—¿Me quieres?1

—Claro que sí.

—Una vez te lo pregunté y dijiste lo mismo, pero… después lo negaste.57

Oh joder, no recuerdo la primera vez que se lo dije, lo negué porque no lo


recordaba, no porque no fuera real.

—Yo no recordaba que eso hubiera sucedido y no supe explicarlo de


manera correcta, pero yo… te quiero —tal vez más que eso— como no
pensé querer a nadie y quiero que olvidemos el pasado, fui un idiota
contigo, yo solo decía estupideces tratando de negar que lo que sentía
por ti era real.3

—Amor…8

—Y si me lo permites, quiero empezar de nuevo contigo, quiero


demostrarte cuánto te quiero y que soy capaz de todo por ti.41

Jungkook lucia conmovido, lo confirmé cuando sus dedos se aferraron a


mi camiseta con fuerza.

—T-también quiero empezar de nuevo contigo, aunque mi amor por ti


siga siendo el mismo de antes, el mismo de siempre.19

Ambos sonreímos como un par tontos, durante varios segundos, antes


de que nuestras bocas se encontraran en un beso. ¿Lo he dicho?
Jungkook no me permite meterle la lengua, a excepción de cuando
estamos follando, tal vez sea cuestión de tiempo.84

—¡Aquí viene el ataque del oso! —Grité antes de levantar el borde de su


suéter hasta la altura de sus costillas.86
—¡N-no! —Entre risas Jungkook intentó bajar el suéter, pero era obvio
que yo no se lo dejaría tan fácil.16

Ágilmente me moví hasta la altura de su torso y con una sonrisa algo


diabólica, comencé a soplar sobre su pancita, dejando uno que otro beso
sobre el lugar. Sí, ese era el ataque del oso, que le hacía estallar de risas
y removerse como un gusano de lado a lado. Jungkook tiene muchas
zonas sensibles (por supuesto), y su estómago también lo es.87

Su risa me gusta muchísimo, quizás porque es muy contagiosa y bonita y


es causada por mí. Bueno, es chillona, sí, a veces desentonada, pero
bonita al fin y al cabo.53

—¡V-vendrá en ataque del elefante! —Susurró ente risas, luchando


contra mi fuerza.74

La verdad, él es quien ha nombrado esas cosas con ese tipo de títulos y


siendo sincero, la primera vez que escuché sobre el ataque del ‘elefante’,
creí que había dicho “ataque al elefante” y me asusté porque creí que me
tomaría y aplastaría la polla o algo así, pero gracias a dios, no. Solo
consiste en pequeños besos sobre mi cuello, una zona realmente débil
cuando se trata de él.216

Todo aquello fue terminando poco a poco y los gritos fueron


disminuyendo, y mis besos aumentando, si jugaba mis últimas fichas
podríamos tener un final muy feliz, pero cuando dejé el ataque del oso a
un lado y subí hasta su boca, divisé algo extraño sobre la pared, tardé en
distinguir lo que era hasta que me di cuenta, era una jodida araña.149

Había visto muy pocas en mi vida, solo en internet. Salté como un


saltamontes hacia el piso, lleno de susto, ¡era enorme!92
—¡Bebé, corre! ¡Aléjate de eso! —Esa cosa podría hacer daño a
Jungkook, pero no podía acercarme.62

Jungkook observó a la araña y luego me miró de una manera extraña,


¿acaso no estaba asustado?47

Se levantó para tomar un vaso de plástico, de esos que usaba para llenar
el detergente y se acercó a la pared. ¿Qué iba a hacer? ¿Por qué no
estaba asustado? Dios mío. Entonces atrapó a esa cosa en el vaso y la
cosa se movió dentro del recipiente, yo estaba sudando, aún sin
entender qué estaba ocurriendo con mi novio.68

Jungkook movió el recipiente con esa cosa dentro y sin nada de miedo,
abrió la puerta para dejar libre a ese monstruo. Luego cerró la puerta y
volteó a mirarme con esa expresión extraña, ¿acaso estaba acusándome
con la mirada?42

—Bebé…

Estaba herido, mi orgullo estaba realmente herido. Actué como todo un


idiota frente a Jungkook, todo por culpa de esa cosa.49

¿Cómo es que Jungkook no le teme a eso?

—Dejaste la ventana abierta y pudo meterse fácilmente.1

—Oh dios… ¿crees que vengan más?6

—Sí, vendrán más y se comerán tu cena. —Yo estaba ido, sin entender
que él no estaba hablando en serio y estalló en risas al verme con esa
expresión.— Amor, a veces eres tan…89

—¿Qué?

Él se acercó lentamente a mí, hasta que tomó lugar sobre mi regazo.


—Dramático.2

¿Dram…36

¿Dramático?10

¡¿DRAMÁTICO?!

91.
—Está despedido.52

—¿Por qué? Acaba de recibirme esta mañana, señora.18

—Lo lamento.8

—Pero señora, escuche…

—Hasta luego. —Dijo cerrándome la puerta en la cara.31

Esta mañana por fin había conseguido un empleo en una florería, estaba
consciente de que nunca había hecho algo así en mi vida, pero
haciéndolo durante una semana podría ser bueno con las herramientas,
incluso había vendido un ramo armado sin apuñalarme en el intento y la
clienta se fue realmente feliz, no sé si porque supo mi nombre o por el
ramo, pero feliz igualmente. Y después de algunas horas, la dueña loca
vino sin explicación a despedirme, ¡juro que hice todo bien!48

La paga era buena, con un maldito demonio, ¿qué estaba mal conmigo?
¿Y si me despidió por el adelanto que le pedí? Bueno, ella nunca dijo
nada seguro sobre ello. Ya que hoy es el último día del año, creí que a
Jungkook le gustaría ver los fuegos artificiales en un lugar bonito.55

¿Cómo le diría a mi novio que sí había conseguido un empleo, pero que


después me despidieron de él? Sabía que él me daría ánimos y me diría
que estaba bien, que podía conseguir otro empleo más adelante, pero
eso solo destruía el poco orgullo que me quedaba, porque tengo que
admitir que aunque parezca que sigo siendo el mismo, estar alejado de
casa, de ‘esa’ casa me ha quitado algo de… mí mismo.16

Ahí estaba yo, después de una hora de caminata exhaustiva, bajo el sol
de la tarde, muerto de hambre, decepcionado de la vida, subiendo las
escaleras viejas y rechinantes del edificio, escogiendo las palabras
adecuadas para contarle lo sucedido a Jungkook, observé de reojo al tipo
de los tatuajes, que ocupaba el mismo lugar de la semana pasada y
seguía mirándome así de extraño. Ese día simplemente no me importó
aquello y pasé tranquilamente por su lado, no me asustó que sus pasos
se escucharan al compás de los míos, siguiéndome, si quería robarme
sería un mal día, porque no tenía absolutamente nada.43

—Hola. —Hablo con naturalidad y yo seguí el camino con calma, sin


mirarle directamente. Vaya, por fin un ladrón educado que saludaba
primero.109

—Hola.

—Quiero ser tu amigo. —Agregó de improviso, sin pensar tan si quiera


que decir eso es lo más extraño que le puedes decir a un desconocido y
yo comencé a exasperarme.123

—Mira, tengo muchos problemas.48


—¿Cómo cuáles?

Oh, quería detalles. Si tenía tiempo para escucharlos, podríamos tardar


una semana.6

—Puf. —Él hablaba en serio, lo supe cuando observé su expresión


atenta, realmente quería saber y yo me vi en la obligación de responder,
él podría robarme en cuestión de segundos pero yo tendría que ser
amable, vaya mierda.— Iniciando por mi ducha que es más fría que el
polo norte y terminand-

—¿No has intentado regularla?

—¿Regularla? —Es que el tipo no entendía el sarcasmo de mis palabras,


todo en mí decía: “Aléjate”.

—Sí, regularla a caliente.74

Yo me quedé algo inmóvil, revisé todo y no teníamos esa opción, de


hecho no había botones ni las señas para la regulación. Estábamos a
pocos pasos de llegar a mi departamento.11

—No.

—Deberías.

—No sé cómo.

—Amh, es simple. —Tenía un acento algo extraño, muy mal


pronunciado.48

—¿Crees que podrías ayudarme?8

Vale, Jungkook podría darme una patada en las bolas por invitar a pasar
a un ladrón que podría robarnos después o estando ahí, le dejaría
hacerlo, pero no soportaría otro día más bañándome con agua fría, no,
es una tortura.16

—Séh.167

Caminé con velocidad hacia el ingreso y abrí la puerta solo un poco, lo


suficiente como para que mi cabeza pudiera mirar dentro, asegurándome
de que Jungkook no estuviera cambiándose o algo así, afortunadamente
él estaba muy entretenido limpiando el piso, con una pañoleta en la
cabeza y se levantó en cuanto me vio. Yo abrí la puerta con más
seguridad, y me quité los zapatos, esperando a que el tipo ingresara. Él
también se quitó los zapatos antes de entrar y divisé sus calcetines
rosados, que no le causaban ni la menor vergüenza. Mi bebé se veía
confundido, pero saludó en cuanto el tipo le saludó con una reverencia
educada.61

Tiré mi mochila sobre la cama, por comodidad.

—Es por aquí. —Señalé a la puerta del baño y él asintió siguiéndome


hasta ahí.3

Me negaba a mirar a mi novio, porque sabía que tenía esa expresión de


regaño en el rostro.

El muchacho era mucho más alto que yo y le fue fácil revisar arriba,
movió una especie de palanca que yo nunca habría notado en la vida y
luego reguló algunos número casi borrados que aparecían en los bordes,
¿qué tipo de tecnología ochentera era esa? Él se alejó un poco y me
pidió que abriera la llave para que funcionara, esperamos un par de
segundos mientras el agua fría seguía corriendo y después salió vapor,
¡precioso vapor caliente!57
Y yo que me sacrificaba casa día bañándome ahí, joder, y yo que
sacrificaba a mi bebé con esa ducha también, maldita sea.31

—Ya está. —Agregó con su tono seco y mal pronunciado, que en ese
momento sonó como el más dulce para mí, ¡denle un cheque por favor!37

—Gracias, en serio, en serio.

Cerré la llave y ambos caminamos hacia la entrada. Bueno, él me había


quitado un peso menos y lo agradecía.1

Se despidió de manera educada de Jungkook y se puso los zapatos


antes de salir hacia la entrada.

—¿Y cómo va?

—¿Qué? —Oh, si se refería a dinero, le empujaría por las gradas.51

—¿Serás mi amigo o no?71

Ah joder, yo estaba confundido con todas sus palabras y manera de


actuar, no entendía por qué alguien como él quería ser mi amigo, pero
bueno, si pedía eso en lugar de dinero, por mí no habría problema.3

—Claro.2

—Ya.13

—Emh… —¿Qué onda con el man?— Gracias por ayudarme en lo del


baño.48

—Ya. Soy Jojo. —No te rías Taehyung, te puede costar la vida, no te


rías.464

Él extendió su mano y yo le ofrecí la mía. Su apretón era fuerte y evité


gritar como niña cuando sentí dolor, él lo notó y se alejó rápidamente.6
—Yo Taehyung.24

Él asintió y al escuchar mi nombre se fue riendo, bajando las gradas con


pisadas estridentes. ¡Por lo menos no me llamo Jojo y no uso calcetines
rosados!101

No me sentía tan estresado como antes, cerré la puerta y me di la vuelta


solo para observar a mi novio, con los brazos cruzados sobre su pecho y
con esa mirada de ‘qué acabas de hacer’ que sale a flote muy pocas
veces.

—Bebé, sé que estuvo mal meter a un desconocido a la casa, pero es un


vecino y me ayudó a regular la ducha, ¡ya tenemos agua caliente!2

—Taehyung.

—Lo sé estuvo mal pero es que…

—¿Qué?

Bien, Jungkook nunca me ha regañado y no lo iba a permitir, ¡yo no era


Kim el mandado Namjoon!81

—Es que conseguí un trabajo y me despidieron de él, tal vez por


influencia de mi padre y estaba realmente triste y el vecino amablemente
se ofreció a ayudarme, porque tenía una cara deprimida, lo único que
quería era tener algo de agua caliente al llegar a casa… —Bien, había
sido algo exagerado con ello, aún más cuando cubrí mis ojos con una
mano, fingiendo indignación.23

Jungkook formó un puchero al escucharme y me abrazó con fuerza, su


expresión molesta había desaparecido.

—Mi amor, l-lo siento, no lo sabía.17


—No es tu culpa cariño, es culpa mía… por ser un fracasado. —Vale,
estaba exagerando, tengo que admitir que sí soy un dramático de
mierda.80

—No, no. Tú jamás serías un fracasado, mi amor. —Jungkook jaló mi


mano con dirección a la cama y ambos no sentamos ahí, mientras el me
abrazaba.— Tú eres el mejor para mí, a veces… a veces los empleos
son así, pronto conseguirás otra cosa.2

—Oh bebé, eres tan dulce…40

Sentí cómo iba dejando varios besitos sobre mi cuello y parte de mi


mejilla. Vale, tan mal no terminó mi día.9

—Tú eres muy dulce conmigo.

—Ah, casi lo olvido. —Busqué mi mochila con la vista y en cuanto la


encontré busqué con la mano un presente que había traído para
Jungkook.6

—Oh.7

Él se separó de mí para poder darme espacio, pero sus ojitos estaban


atentos a cada movimiento que hacía. ¡Lo encontré! Saqué con cuidado
la rosa que le quité a la vieja antes de salir del local, porque bueno, yo no
trabajaría gratis ni un solo día.92

—Traje esto para ti. —Le entregué la rosa que llegó a casa en perfectas
condiciones y su rostro se iluminó con una sonrisa, al sostenerla entre
sus dedos. Yo pude haberle comprado miles de ramos que llenarían todo
el departamento, pero por ahora…44

—Es hermosa, me gusta muchísimo, amor, g-gracias… —Él besó mis


labios con un beso fugaz, antes de levantarse para ponerla en agua.42
No creí que le gustaría tanto, pero ahí está, mirándola con una sonrisa y
acariciando sus pétalos con suma delicadeza.9

—Lamento traerte solo una, debí traerte un ramo, ¿verdad?

—¿Qué dices? Es la rosa más hermosa del mundo porque me la trajiste


tú y aunque me trajeras una piedra del camino yo…88

—¿Te gustaría?

—Para mí sería lo más bonito del universo.54

Ay Jungkook, realmente está tontamente enamorado. Sí, sí, es todo un


tonto.37

—Jungkook, te amo.121

Tan tonto como yo, por él.

92.
Era el primer año nuevo que no pasaba en Japón, junto a Namjoon y a
diez bailarinas exóticas. Los primeros ocho días del año nuevo pasaron
volando, y yo no podía creerlo, ¿por qué el mundo no se detenía cuando
quería que lo hiciera?37

Me rechazaron en absolutamente todos los empleos que pedí, ¡todos!

Faltaba una semana para el pago de la renta del departamento, faltaba


una semana para que se nos acabara toda la comida (aunque no era
mucha), faltaba una semana para que Jungkook comenzara a asistir a la
Universidad y tendría que comprar materiales.35
¿Cómo es que la Universidad de Artes se negó a contratar a alguien
como yo para su modelo? Joder.37

Jungkook me dijo que iría a visitar a Jin, sinceramente pensé que sería
una mala idea porque él aún sigue trabajando con mi padre y tal vez
podría mencionar algo sobre nuestro paradero, pero mi novio es tan
testarudo que no descansó hasta que le dije que podía ir a visitar a ese
chico. Sé que Namjoon y su ‘noviecito’ no dirán nada sobre nosotros,
podía confiar en ello.

La gente pasaba y pasaba, mirándome de reojo. Yo estaba sentado


sobre las gradas, pensando sobre qué podía hacer para solucionar mi
situación y una sombra enorme me cubrió del sol de la tarde, levanté la
vista para ver esa cabeza pelona y esos tatuajes bastante familiares. Era
Jojo, jaja.254

—Hola.

—Hola. —Él me miró un par de segundos, yo sentí algo de incomodidad


ante tanto silencio.— Emh…

—¿Qué haces?

—Pienso.4

—¿En qué? —Oh vale, ahí va de nuevo con sus preguntas fuera de
lugar.2

—En cosas preocupantes.

—¿Cómo qué? —Oh joder, ¿es en serio?24

—No puedo conseguir un empleo.

—¿Tienes problemas con la ley?13


—¿Qué?

—¿Sí o no?3

Bueno, no exactamente, pero tener problemas con mi padre se asemeja


muchísimo.

—Algo así.

—Sígueme, hay un empleo para ti.235

Yo no pude responder cuando él emprendió caminata calle abajo, sin


mirar atrás ni para asegurarse de que lo estaba siguiendo, y yo no hice
más seguir sus pasos hasta varias cuadras más adelante. Vale, quería
decirle que yo no era traficante o ladrón, que podría arruinarle el negocio,
pero tenía miedo de que su respuesta fuera agresiva, aunque él parecía
no serlo y realmente necesitaba el empleo, no, esta vez no estaba
jugando, si no teníamos dinero no comeríamos, así de simple.

Así que me armé de valor, tal vez no haría el trabajo sucio, pero sí podría
ser quien inicie el plan para confundir a la gente… ¡¿Pero qué diablos
estoy pensando?!66

Llegamos a esquina bastante concurrida y vi un restaurante de comida


rápida, el nombre de la cadena nunca se me hizo familiar. Jojo me
empujó con algo de brusquedad hacia el ingreso.2

—¿Qué ocurre?

—Hay trabajo de mesero, suerte. —Finalizó, empujándome una vez más,


hasta mis manos tocaron su puerta de vidrio, muy mal aseado. ¿Dijo
mesero? Perdón, perdón, yo jamás podría ser un mesero, por dios.164
Jojo se marchó sin voltear atrás y algunas personas me empujaron pues
estaba bloqueando la puerta y sin saber muy bien qué hacer, ingresé al
lugar. Todos se movían de un lado para el otro y la música del local
sonaba tan fuerte que mis oídos comenzaron a pitar incómodamente.6

—¿Qué vas a pedir? —Me preguntó un chico con un mandil amarillo y


una camisa extraña.

—Eh… yo no, ¿puedo ver al dueño?

Él me miró con incredulidad y movió su cabeza señalando a un señor


que estaba en la caja, cobrando algo de dinero. Yo tomé un poco de aire,
antes de avanzar hasta ahí…

¿En serio iba a pedir trabajo de mesero? ¡¿Mesero?!59

Seguí la fila hasta que tocó mi turno, el dueño me miró con una expresión
molesta ante mi silencio y es que él me provocaba algo de miedo, tenía
una cicatriz en la mejilla y unas ojeras impresionables que marcaban su
rostro y su piel estaba tan marchita.1

—¡¿Qué?! —Preguntó de manera poco amable y yo brinqué en mi lugar


con algo de sorpresa.25

—Amh, mire… q-quiero empleo.8

—No, vete.55

Ah, joder.

—Señor, Jojo me dijo que…23

—¿Conoces a Jojo?

—Emh… ¿sí?
—Vale, ¿qué sabes hacer?206

Oh vaya, ¿pensaba recibirme solo porque conozco a Jojo? ¿Ese tipo es


popular o qué?17

—Nada.212

Pensé que el sueño se irritaría y me echaría del lugar sin piedad alguna,
por esa expresión seria y aburrida en el rostro, pero segundos después,
estalló en risas escandalosas que obtuvieron toda la atención de las
personas que rieron junto a él, sin ni siquiera haber escuchado o
entendido la razón.20

—Serás mesero, muchacho. El pago es de cada semana, según las


horas de trabajo, empiezas hoy.35

El pago era una miseria, sí, pero una que me ayudaría a cubrir el
segundo mes.2

—¿Hoy?

—Sí. —Él me lanzó el mandil amarillo que seguramente era el uniforme


del lugar y unas llaves pertenecientes a los vestidores del lugar.— Faltan
tres horas hasta cerrar, haz lo mejor que puedas.

Yo con aturdimiento asentí, mientras caminaba con rumbo hacia los


vestidores y sentí muchas miradas posadas sobre mí, era un rostro
nuevo, evidentemente. No vine aquí para hacer amigos, así que si no les
agradaba, estaba bien. Solo esperaba que no me despidieran mañana.34

Las tres horas tardaron un poco en llegar y como era mi primer día,
decidieron darme la bienvenida con la orden de lavar los pisos y cerrar el
local, lo cual hice, pero no a cabalidad, porque no sabía cómo sacar el
agua con la que lavaba el piso y Jungkook ya estaría en casa,
preparando la cena y… decidí salir cerrando la puerta como me lo habían
instruido.16

Estaba a punto de ir corriendo hasta la avenida, pero los demás meseros


se hallaban fuera del establecimiento y me rodearon de manera
intimidante.

—Pero miren a quién tenemos aquí. —Un chico se acercó a mí y pinchó


mi pecho con su dedo índice. Su rostro se me hizo algo conocido, pero
no sabía de qué.— Es nada más y nada menos que Kim el ‘mimado’
Taehyung.80

Oh mierda, ¿cómo es que conocía mi nombre completo?28

—E-eh…

—Tiembla como niña, ¿qué haces aquí, hijo de puta?43

Todos fueron acercándose a mí y yo retrocedí con las piernas


temblorosas, buscando sigilosamente una vía para escapar corriendo,
pero era imposible, me tenían acorralado. Mi espalda tocó la pared y
supe que era mi fin.

—…

—¿No vas a hablar? ¿Dónde quedó tu valentía, eh? —Yo no supe qué
responder porque me estaba muriendo de miedo y él rió de manera
irritante y se alejó de mí para dirigirle una mirada a los demás.— ¿Saben
quién es este hijo de puta? Un riquillo que caga billetes y es tan maricón
que le hice perder el conocimiento con un puñetazo.77

Todos rieron junto a él, pero yo luchaba por recordar cuándo había
sucedido eso, porque nunca me había pasado algo así en la vida.1
—Tú...

¿Podrá ser?2

—Me destruiste la vida, cabrón. —Él cambió de expresión y se mostró


siniestro, sonaba herido.— Me destruiste la vida solo porque… le di lo
que se merecía al perdedor de la Universidad.63

¿Perdedor? Oh joder, oh mierda, no podía ser. ¿Acaso es el cabrón que


se atrevió a derramarle yogurt a Jungkook frente a mí? ¿Qué estaba
haciendo ese idiota ahí? Comenzaba a cabrearme.35

—Imbécil.

—Oh, lo recordó. —Él aplaudió frente a mis ojos.— Me destruiste la vida


por tu defendido, eh.

—Mira imbécil, yo no te destruí nada, cállate la puta boca.18

Él me miró con rabia contenida, pero yo iba darle unos buenos puñetazos
si quería pelear.14

—Claro que sí, ¿sabes cómo llegué aquí? Tu padre se encargó de que
todo mi mundo se viniera abajo y quedara en la calle… —Eso no podía
ser.— Y tú pagarás por todo eso.30

Todo sucedió muy rápido y su puño se estrelló en mi estómago


quitándome el aliento, todo se vio borroso, pero lograba distinguir sus
zapatos moviéndose de un lado para el otro. Las patadas no se hicieron
esperar, todas ardían y dolían.68

Lo único que podía pensar era en que Jungkook estaba solo en casa,
esperando por mí.
93.
Intenté levantarme, pero inmediatamente sus pies me lo impidieron.
Hervía de rabia al no poder hacerles frente y rendirme de manera tan
fácil, sus risas se oían estridentes por toda la calle, pues nadie más se
hallaba cerca.25

—¡Jay! —Entonces un grito se oyó bastante cerca de donde nosotros


nos encontrábamos. Todos sus golpes se detuvieron, porque su atención
se posó sobre los demás individuos que se acercaban.33

—¿Qué haces aquí? —Respondió Jay, el estúpido hijo de puta.5

A duras penas levanté la cabeza para observar lo que estaba sucediendo


y divisé a Jojo, acompañado de varios chicos que lucían refunfuñones
observando todo el espectáculo.100

—¿Por qué golpeas a mi amigo? —Preguntó Jojocon seriedad y Jay me


miró de reojo, como temiendo haber hecho algo malo.174

—¿Este cabrón es tu amigo?

¡Sí! ¡sí! Soy su mejor amigo, best friends forever, dios mío. ¡Ayuda!490

—Sí. —Jojo tronó sus dedos de manera ruidosa y los demás repitieron lo
mismo.— ¿No crees que es cobarde seis contra uno?79

—Jojo... es que yo...

—¡A pelear! —Gritó Jojo y todos corrieron gritando como locos contra los
demás que parecían querer huir, pero se detuvieron ahí, levantando los
puños.211

Yo me arrastré lejos del lugar, porque todos comenzaron a golpearse de


manera brutal, juraba oír cómo sus huesos sonaban con cada golpiza. Yo
me levanté a duras penas, hasta conseguir equilibrio con la pared y luego
salté sobre el grupo de pelea, llegando a la espalda del tal Jay, a quién
ahorqué con los brazos, evitando que pudiera golpear a mis amigos,
porque desde ahora lo serían, ¡claro que sí!245

Después de algunos minutos de forcejeo, él se liberó de mi agarre y yo


caí de espaldas sobre el piso. Me sentí animado al ver que la pelea no
iba mal, que incluso podíamos vencer, así que con una sonrisa en los
labios, notando que algo de sangre corría por mi mandíbula, volví a saltar
sobre otra espalda e hice el mismo proceso, impidiendo que otro chico
del bando contrario se moviera. Parecía un royal rumble en vivo.82

Fue cuestión de veinte minutos más, donde todos terminamos cansados


y lo suficientemente golpeados como para no movernos por un mes. Las
risas inundaron el silencio en la calle, eran las nuestras, sí, porque todo
me parecía gracioso, tal vez me golpearon la cabeza, sí.34

—Gran pelea, Jay. —Susurró Jojo bastante cansado, pero manteniendo


una sonrisa en los labios.

—Vaya que sí, Jojo. —Respondió el mencionado, arrastrándose hasta la


pared para poder pararse.82

Lentamente hicimos lo mismo, arrastrándonos hasta la pared y


poniéndonos de pie. Sentía que iba a morirme, aunque no había
golpeado a nadie como se debe.3

—Vamos al Este. —Sugirió Jay con entusiasmo, cosa que no entendí a


totalidad. Jojo asintió y todos comenzaron a caminar, unos apoyándose
en otros.52

Yo me quedé algo perdido, ¿así le llaman al hospital aquí?51


Uno de los amigos de Jojo me ayudó a caminar ofreciéndome su hombro
para que me recargara en él y emprendimos camino, ¿no que éramos
enemigos? ¿Por qué todos estaban tan cantantes caminando a... el
hospital?64

Cruzamos la esquina del restaurante y avanzamos dos cuadras más


hasta internarnos en otro callejón que tenía una puerta semi abierta de la
cual destellaba luz y salía música a todo volumen. No sabía qué
hacíamos ahí, pero yo quería sentarme y desmayarme en paz, así que
les seguí sin añadir nada más y cuando ingresamos al lugar me di cuenta
de que era un bar.

El cantinero se alegró mucho al verlos y ordenó la mesa más larga para


nosotros, a un costado de la barra, creí que todos se alarmarían al
vernos de esa manera, bastante ensangrentados, pero nadie se volteó ni
por curiosidad. En el momento en que tomé asiento, me desparramé
sobre mi lugar, inhalando y exhalando el aire pesado. Jay pidió lo de
'siempre' y rogaba que no fuera veneno.3

—¿Qué onda traes con mi amigo? —Preguntó Jojo y Jay me miró


directamente, con el ceño al fruncido.10

—Este idiota me destruyó la vida.6

—Cuenta.49

Yo no quería hablar, estaba confundido, herido y preocupado como para


preocuparme por sus palabritas.

—Estudiábamos en el mismo lugar y le hice una travesura a su


protegido, él intentó defenderlo inútilmente, pero como es maricón,
decidió avisarle a su papi y como es un riquillo de mierda, me quitó todo
lo que tenía.
Jojo se volteó a mirarme y luego elevó sus hombros restándole
importancia a lo que Jay había comentado.

—Yo no le veo lo riquillo, tal vez la cara.66

Todos rieron, a excepción de Jay.

—Vivo a cuadras de aquí, soy vecino de Jojo. —Comenté, sentándome


de manera correcta sobre la silla, y limpiando con mi antebrazo los restos
de sangre que mostraba mi mandíbula.

Jay se veía sorprendido al escuchar mi confesión.

—Imposible.

—Oye Jay, si fuera un riquillo, ¿por qué estaría trabajando con nosotros?
—Preguntó uno de sus amiguitos, muy interesado en la conversación.

—¿Por qué? —Me preguntó Jay directamente.

—Bueno... mi 'papi' me desheredó y ahora estoy viviendo como


pordiosero.40

El cantinero llegó con la bandeja de bebidas, realmente era veneno


porque el color de las bebidas no se veía sano. Jojo susurró un 'nada
como el alcohol para curar las heridas' antes de tomarse el trago de
golpe. Los demás repitieron el acto, incluyéndome, porque necesitaba
uno en ese momento. ¡Sabía a mierda! Era amarga y me ardía toda la
garganta como si fuera a salir fuego de ella, pero no dude en seguir
probando.23

—¿Juras? —Jay estaba totalmente sorprendido.

—Sí, sí. ¿Puedes crees que gracias a él me han despedido y rechazado


en varios empleos? —No sabía ni por qué le estaba contando eso.8
—Sí, me hizo lo mismo.

—¿En serio?

—No pude conseguir absolutamente nada, incluso cuando renté un


departamento.

—Oh... —Sí, mi padre era un hijo de puta, en serio.— ¿Y cómo


conservas el trabajo en el restaurante?3

Tenía que saberlo porque tenía que conservar ese trabajo así como él.
Necesitábamos el dinero.

—Bueno, tu padre solo busca en lugares finos y en este barrio nadie


entra, nadie que Jojo no acepte.82

¿Qué Jojono acepte? Me di la vuelta para mirar a Jojo a los ojos, supe
entonces que tal vez era alguien realmente importante como para que
varios le tuvieran respeto.44

—Oh...2

—Quiero saber, ¿por qué te desheredó?

Todos me animaron a responder, se veían realmente interesados al


saber sobre mi historia, mis amigos nunca me habían prestado tanta
atención como ellos, a excepción de Namjoon y Hoseok.

—Pues... me enamoré.120

Todos soltaron un bufido molestoso y a todo volumen, yo esbocé una


sonrisa avergonzada mientras terminaba el contenido de mi vaso y jalaba
otro lleno del centro de la mesa.1
—Cuéntanos. ¿De quién te enamoraste para dejar a tu 'protegido'? —Jay
estaba divertido con toda la historia. La expresión molesta había
desaparecido de su rostro.15

—De mi protegido. —Respondí y todos gritaron de manera graciosa,


otros golpearon la mesa estrepitosamente.59

Uno gritó 'olía a gay' y otro gritó 'se le ve lo idiota enamorado'.136

—¿Qué? —Jay fue el único que no gritó con entusiasmo, por el contrario,
se veía sorprendido.— ¿Te enamoraste de Jungkook el feo?95

Golpeé la mesa con el puño ante su estúpido comentario.2

—¡No es feo!

—Claro que lo es, Taehyung. Tú fuiste quien le llamó así.32

—No, joder. Él es hermoso.59

Todos se quedaron en silencio, viéndonos discutir por ello. Es que


Jungkook es jodidamente hermoso, ¿cómo se atrevía a asegurar que era
feo? ¡Yo nunca dije que era feo! Bueno, tal vez, pero no.17

—Tenía kilos de gel y...33

—Jojo. —Llamé de inmediato y él levantó el mentón rápidamente, en


manera de respuesta.— Tú conoces a mi novio, dile, es hermoso,
¿verdad?12

Jojo asintió sin dudarlo, mientras bebía otro tanto. Yo sonreí complacido
ante la respuesta.44

—¿En... serio?
—Lo que él tuvo fue una etapa, ya sabes, la moda, pero ahora decidió
dejarlo y se ve muy bien.36

Todos se rieron y el ambiente se apaciguó tras otra ronda. Ellos me


acogieron muy bien en su grupo y podrían ser unos de delincuentes y tal,
pero cuando se trataba de amistad se veían fieles. Me levanté
tambaleando, después de veinte minutos de interesante charla, sobre la
historia de la mano metálica de un chico llamado Mie.66

Ya era tarde, no me sentía muy bien, Jungkook estaría realmente


preocupado y obviamente yo no pagaría la cuenta.

—Debo marcharme...

Todos bufaron al verme de pie, unos me pedían que me quedara y no


sea niña.15

—Taehyung. —Llamó Jay.— Olvidemos lo sucedido.

—Vale...3

—Siento haber golpeado tu cara de porcelana. —Agregó, burlándose, ya


sin mala intención.29

—Yo siento haberte obligado a romper tu cerdito para comprar otro


departamento. —Susurré casi sin entender lo que decía y todos rieron de
manera desafinada.

—Cállate y dile a tu novio que lo siento también.2

—Bien. —Dije mientras me dirigía hacia la puerta del bar, para


emprender camino a casa. Me dolían muchos las costillas debido a las
fuertes patadas, pero estaba vivo.
Caminé con mucho dolor y esfuerzo, más cuando llegué al edificio y subí
las escaleras, soltando quejidos en cada escalón. Tomé aire antes de
tocar la puerta de manera débil y dos segundos después la puerta se
abrió con velocidad, y mi pequeño novio apareció con una expresión
preocupada, que cambió radicalmente a sorprendida al verme en ese
estado.20

—¡TAEHYUNG!38

Yo sonreí como un tonto al ver esa expresión que lucía tierna. 17

—Hola, bonito.

94.
—Jungkook, deja de llorar.62

—¡¿Cómo pudieron hacerte esto?!32

Jungkook no había parado de llorar, mientras buscaba con


desesperación el pequeño botiquín que cargaba siempre consigo. Quise
explicarle que no debería preocuparse, pero evidentemente solo se alteró
más. Cuando lo encontró, sacó algunos algodones y los empapó de
alcohol para limpiar el rastro de sangre seca sobre mi rostro.16

No sabía que me veía fatal, pero afortunadamente no tenía cortes o


heridas en el rostro que pudieran ser graves.1

—Bebé…9
—Llamaré a la p-policía, haremos una denuncia… —A Jungkook le
temblaban las manos, pero intentaba ser lo más certero y delicado
posible.20

—¿Me dejas explicarte qué pasó?

—¡¿Qué pasó?! —Sentí mucho dolor cuando limpió la herida de mi labio,


que creí que no estaba mal, pero dolía como mierda.

—Conseguí trabajo. —Dije esbozando una sonrisa.7

Él abrió la boca con sorpresa, creí que me felicitaría, pero solo soltó un
chillido de desesperación.2

—¿Por qué estás así? ¡¿Te asaltaron?!

¿Acaso no pensaba felicitarme por haber conseguido empleo? Vaya


apoyo.34

—No, es algo difícil de explicar, pero te aseguro que no volverá a


suceder…

—¿No piensas… decirme?

—No. —Era una historia larga y lo que importaba era que conseguí un
empleo y que tendríamos dinero para poder seguir viviendo aquí.13

Jungkook se veía realmente molesto, aun cuando sus lágrimas seguían


corriendo sobre sus mejillas. No dijo nada más después de eso y empezó
a quitarme la chaqueta, junto a la camiseta blanca que se veía realmente
mal con la sangre encima. Los brazos me dolieron mucho cuando él los
levantó para desvestirme. Luego procedió con mi pantalón y solté
algunas risas que al parecer, solo empeoraron su humor.
—Amor, si tienes ganas solo tienes que decírmelo. —Susurré con tono
juguetón.110

Él suspiró con molestia y sin dudar ni un momento, bajó el cierre de mi


pantalón y terminó deslizándolo por mis piernas hasta sacarlo por
completo. Jaló de mi brazo para dirigirme hasta el baño. Yo seguí sus
pasos, porque en serio necesitaba bañarme, pero estaba algo aturdido y
caminaba torpemente hasta llegar ahí.4

Jungkook se veía realmente molesto, no entendía la razón, el molesto


debería ser yo, ¿no podía tener algo de compasión? Me dolía todo.18

Dejó que el agua corriera y me empujó dentro, cerrando la puerta tras de


sí. Yo me recargué sobre la pared para no caer y deslicé mi bóxer para
patearlo lejos de la zona. El dolor de cabeza inició entonces y no era
debido a la pelea. Jungkook era jodidamente intransigente.

Decidí dejar de pensar en su estúpida actitud inmadura y retiré todo


rastro de suciedad y sangre de mi piel. Admiré varios moretones sobre mi
torso y brazos, al menos estaba respirando. Si no hubiera sido por la
llegaba de Jojo en el momento adecuado, tal vez estaría en aquel
callejón, tirado y sin signos de vida, ah y Jungkook me pediría
explicaciones estando muerto y si no iba a responder se enojaría. ¡Ah
maldita sea, deja de pensar en él!99

Apoyándome en la pared, me moví hasta tomar una toalla y la envolví


sobre mi cintura, luego tomé otra para secar mi cabello. Posteriormente
salí del baño y caminé hasta la cama, dejándome caer sobre ella sin
importarme el dolor que sintió mi cuerpo ante el contacto brusco.
Jungkook yacía sentado en la orilla, con los brazos cruzados y esa
expresión molesta.
—Jungkook.

—…

—Joder, ¿vas a enfadarte?40

Él no respondió, solo se levantó para jalarme con cuidado, hasta que me


sentara cómodamente sobre la cama y con ayuda de la toalla sobre mi
cabeza, secó también mis brazos y mi espalda, asombrándose al ver los
moretones en la zona.

—Vamos al hospital. —Pidió con la voz quebrada. Admiré sus ojos,


mojándose de lágrimas otra vez.12

—No es grave…

—Taehyung. —Su tono de voz era tan…

—Solo quiero descansar, no es serio.

Ni siquiera estaba sangrando, eran moretones que desaparecían en días,


no entendía la razón de tanto drama.8

—Kim Taehyung.40

—¡No me llames así!88

Jungkook ahogó su llanto y buscó dentro del botiquín lo que parecía ser
una crema para dolor muscular, probablemente serviría y él puso el
contenido sobre los moretones de mi cuerpo. Cuando terminó, me ayudó
a ponerme el pijama y me hizo lugar bajo de las sábanas para que
pudiera descansar.4

Yo no quería pelear con él, me dolía que él estuviera molesto y


preocupado, tampoco quería hacerle llorar, pero no estaba entendiendo
que yo estaba bien y que nosotros estaríamos bien de hoy en adelante.
Había conseguido un empleo y buenos amigos.19

Nuestros ojos se cruzaron y sentí su dolor. ¿Cómo podía hacerle saber


que no debería preocuparse?6

—Esto se terminó Taehyung, mañana regresarás con tu padre. —Agregó


con un tono herido, después de arroparme con las sábanas, las cuales
de inmediato alejé, para poder incorporarme.248

—Jungkook, ¿qué mierda estás diciendo?17

—¡Estoy diciendo que esto se terminó, te irás mañana!398

¿Qué?

94. [Part 2]
—… su nombre era Jay, mi padre le quitó todo lo que tenía después del
incidente.52

Le conté a Jungkook todo lo que sucedió esa noche sin omitir ningún
detalles, pero él no se veía nada feliz con lo que le contaba.5

—¿Qué pasa si ellos vuelven a golpearte? ¿Lo has pensado?7

—No lo harán, todo quedó olvidado.

—Taehyung…

Le conté que Jojo era un buen amigo, que incluso no podía pensar que
fuera alguien malo cuando vino a ayudarnos con lo del baño sin pedir
nada a cambio, solo amistad, pero él seguía insistiendo con que debería
volver con mi padre y yo ya estaba cabreado.

—¿Qué?

—No quiero que nada malo te pase, tal vez… podríamos hablar con tu
padre, no me importaría suplicar, él podría dejarnos vivir juntos y tú
podrías renovar tus estudios y…16

—Me casará con Jimin y te alejará de mí. ¿Eso es lo que quieres?11

—No, claro que no, pero…

—¿Estás buscando una excusa para alejarme de tu vida? ¿Es eso?14

—¡Claro que no, Taehyung! Yo jamá-2

—¿Me amas?6

—Te amo más que a mi vida, pero no quiero que nada malo te pase. Tu
padre podría…3

Yo ya estaba harto de toda esta discusión tonta. Jungkook no conoce a


mi padre y está subestimando mi capacidad para mantenernos, vale, sí,
ha sido difícil poder adaptarme a este tipo de vida, pero no soy un inútil,
sé arreglar mis problemas solo, nadie lo hará por mí, menos ese señor
que dice ser mi padre.9

—¿Sabes qué? ¡Excelente! —Dejé caer mi cabeza sobre las almohadas


y me negué a mirar el perfil de Jungkook.— Me casaré con Jimin, y
tendremos nuestra luna de miel en Paris o quizás en Hawai y le regalaré
una isla que tenga su nom-70

—Taehyung…
—¡Luego follaré con todas las chicas de la Universidad, incluyendo a
Tiffany y Hoseok!169

—¡Taehyung! —Me negaba a escuchar.

—¡Y tú serás solo otra follada más en mi vida! —Jungkook me dio una
bofetada al terminar de oír la última línea y nos quedamos en un silencio
incómodo, solo pude oír sus sollozos llenos de dolor.209

Vale, me había pasado.115

Sujeté su brazo con cuidado, él intentó alejarse del agarre, pero aún me
quedaban fuerzas para poder detenerlo. Jalé de él hasta que se
recostara a mi lado, él no luchó para evitarlo, decidió darme la espalda
mientras hipaba como un niño. Abracé su cintura y lo atraje a mi pecho,
me dolía más verlo de esa manera.

—Lo siento, soy un idiota, lo siento. —Él no me miraba y yo aguantaba el


dolor en mi torso.— Nada de lo que dije fue cierto, jamás lo será.37

—T-tae… —Él se volteó para verme a los ojos. Admiré su rostro lleno de
surcos de lágrimas secas y recientemente derramadas.

—Perdóname, bebé, lo dije sin pensar. —Él asintió sin dudarlo y se


abrazó a mi cuello con fuerza.33

—Amor…1

—Quiero vivir contigo para siempre, estoy luchando para que eso pueda
continuar. Solo te pido que confíes en mí, jamás te mentiría, quiero que
estés seguro conmigo, si yo estuviera en riesgo eso también podría
dañarte y yo jamás lo permitiría, ¿bien?

—Está bien… —Acaricié su espalda con cuidado.— Perdóname yo…


—No, no te disculpes.

—Yo no quiero que vuelvas con tu padre.15

—Yo tampoco quiero, yo quiero estar con bebé por siempre.52

Por siempre.

Es esa la promesa, mas nunca el destino.

95.
—No toques ahí.99

—Mh, se te ve muy bien, bebé.

—¡T-tae!

Era lunes por la mañana de la siguiente semana. Jungkook debería


iniciar sus clases en la universidad y a mí me habían dado el turno de la
tarde que obviamente finalizaba en la noche. Así que decidí acompañarlo
hasta la parada del bus para asegurarme de que llegaría seguro.

Terminé de subir su pantalón por la parte trasera y me empujó


suavemente para que fuera él quien terminara por encargarse del
cierre.15

—¿En serio, bebé?

—Tae, qué vergüenza… —Susurró, manteniendo una pequeña sonrisa


en sus labios.

Salimos de casa minutos después y tal como habíamos planeado, nos


despedidos cuando él estuvo dentro del bus con rumbo a la Universidad.
Sentí algo de nostalgia cuando él agitó su manita como despedida,
cuando el bus comenzó a partir.48

Decidí darme un poco de ánimos, dando media vuelta y bajando la


avenida principal, hasta llegar al restaurante. Aún era temprano, pero
quería cubrir otro horario para me dejara salir más temprano, existía la
posibilidad de que trabajara horas extras no remuneradas o que se
apiaden de mí y me permitieran salir antes.

—¡Taehyung! —Alguien llamó mi nombre y yo busqué con la mirada a la


dueña de esa voz. Segundos después alguien sujetó mi brazo de manera
posesiva.5

—Ah… hola. —Era Lumy, una mesera del restaurante, que por razones
inexplicables del destino, le agradé y no ha parado de hablar y hablar y
hablarme desde que inicié.84

—Hoy no te toca la mañana, Taetae.8

Ella continuaba sujetando mi brazo de esa manera tan intimidante, que


sentí algo de incomodidad al tenerla cerca, ni Tiffany hacía esas
estupideces.28

—Lo sé, pero quiero salir temprano en la tarde y…

—¡Imposible! Intenté hacerlo, pero solo trabajaré horas extra gratis.2

—¿En serio?

—Sí, te lo juro. —Oh joder, cómo odiaba el turno de la tarde, es donde


hay más trabajo y la gente se pone exigente.— ¿Por qué no vamos a
desayunar?

—No.1
—Yo pagaré.

Lumy era una chica bastante bonita, muy bonita como para trabajar
simplemente como mesera, pero si pensaba ligarme estaba realmente
equivocada, yo estoy enamorado de la persona más hermosa del mundo,
así que estaba perdiendo su tiempo.76

—Claro. —Pero esta mañana no había podido comer muy bien y tenía
hambre, ¡además ella iba a pagar!64

Lumy comenzó a reír de felicidad y me arrastró hasta una cafetería


cercana, donde pidió donas y café. Detestaba ese tipo de combinación,
pero no iba a rechazarlo, no cuando ella me estaba mirando con una
sonrisa tan positiva.3

—Me agradas, Taehyung.27

—Oh, gracias.

—¿Yo te agrado también?43

—Claro, Lumy.30

El desayuno llegó tan pronto como iniciamos la conversación y me sentí


bendecido al probar un poco de café, no recordaba muy bien cómo solía
ser el que consumía antes, porque ahora me sabía igual.

—¿Alguna vez probaste las donas de ‘Equix’?29

—Claro que sí, eran las mejores del mundo. —Recordé las donas de
Equix, toda una maravilla que se derretía en tu boca, ¿por qué me la
privé? Tenía muchas calorías y casi siempre tenía sesiones, joder.4

—Sí, sí, la extraño.

—Yo también…
Ambos soltamos un suspiro profundo y luego nuestras miradas se
conectaron, tal vez porque teníamos la misma idea.

—¿Algunas vez has visitado el club de piano de la U(plus)? —Así solían


llamarle al centro para niños de mi escuela.

—Claro que sí, ¿cómo…

—¿Eres Kim Taehyung?60

Oh, wow. Esa pregunta me dejó helado, ¿quién era esta persona y por
qué me estaba preguntando aquello? Debía ser valiente y afrontarlo.

—Solía serlo. —Ella me miró con confusión, pero renovó una sonrisa en
su rostro.

—¡Soy Amy Lee!176

—¿Qué?

Sí, cuando tenía doce me uní al club de piano, porque a mí no me


gustaba bailar como a Jimin y siempre me sentaba solo porque era el
peor en hacer amigos y llegó Amy, que empezó a hablar y hablar y
hablarme, hasta que fuimos los mejores amigos, eso hasta un año
después donde no supe nada más de ella, hasta el día de hoy.18

—¿Me reconoces?

—Oh, claro que sí. —Me sentía emocionado. ¡Era Amy, dientes de
castor! ¡Mi pequeña Amy!145

Analicé su rostro, claro que había un cambio, la niña de cachetes inflados


y pequeños ojos había desaparecido, podía asegurar que se veía como
toda una mujer bastante bonita.22
—¡Ya sabía que un chico tan guapo como tú no se encontraba así de
simple!11

Vale, todo esto me estaba poniendo de muy buen humor.12

—¿Me puedes decir qué haces aquí y por qué la gente te llama ‘Lumy’?

—¿No lo sabías? La empresa de mi padre quebró y nos quedamos en la


calle. —Aunque ella estuviera contando algo realmente triste, sonreía
como si no fuera tan importante. Se ve que no ha cambiado.—
Decidimos trasladarnos por aquí y tuve que conseguir empleo. Ah, Lumy
es la unión de mi apellido y mi nombre, cool?24

—No lo sabía, Amy, lo lamento… —No sabía qué decirle. En ese


momento yo era muy pequeño como para comprender, tal vez si hubiera
tenido la edad suficiente, le habría brindado todo mi apoyo.3

—No importa ahora, pero tú, ¿me puedes decir qué haces aquí y por qué
la gente te llama ‘Taehyung’?16

No pude evitar la risa al escuchar su tono burlón al imitar mi pregunta.

—Pues mi padre me desheredó y Taehyung es mi nombre.21

Ambos estallamos en risas por algo que no tenía sentido, la gente nos
miraba con curiosidad, mientras cubríamos nuestros labios intentando
frenar la risa que quería seguir saliendo. Afortunadamente, fuimos
tranquilizándonos antes de que nos llamaran la atención.1

—¿Por qué te desheredó? ¿Te portaste mal, Taetae?

—Algo así, solo me enamoré.35

Yo lo había dicho de manera despreocupada, pero su expresión en el


rostro me decía que para ella había sido algo sorpresivo. Sí, cuando era
niño no solía tener sentimientos y todos me parecían feos, pero era eso,
solo un niño, crecí y maduré, evidentemente, el amor también llegó a mi
vida.

—¿Estás seguro? —No entendí su pregunta, ¿a qué se refería?27

—¿Sí? —Ella despejó sus ideas con un movimiento de cabeza


exagerado, su expresión seria pasó a ser momentánea y se levantó para
abrazarme con toda la fuerza que sus pequeños y delgados brazos le
permitían.18

—Te extrañé muchísimo y te busqué, lamento no haberte hallado


antes…12

Le devolví el abrazo, poniéndome de pie. Hay algo en ella que no ha


cambiado, su altura.12

—Yo lamento no haberme esforzado más en buscarte, Amy.2

Nos quedamos así un par de segundos, antes de que me alejara de ella,


sosteniendo su cabecita entre mis manos.

—Taehyung…

—No has crecido, nada nadita.15

Ella clavó su índice en mi estómago y sentí una mezcla entre cosquillas y


dolor. ¡No ha cambiado!21

Cuando terminamos de desayunar, decidimos salir de la cafetería con


rumbo al restaurante, ella había faltado a su turno y el mío iba a
comenzar en una hora.2

—¡Cárgame como antes!77

—No, no, no.1


—¡Cárgame, Tae! ¡Ahora! —Ella estaba actuando de manera vergonzosa
y observé su rostro, ella seguía mostrando esa expresión de berrinche, el
mismo que hacía cuando éramos niños.55

—Vale.2

Su gritito fue tan agudo que tuve que cubrirme los oídos por algunos
momentos para que no me destrozara los tímpanos y sin poder protestar
más, le ofrecí mi espalda, en donde sin dudarlo, ella saltó.
Afortunadamente se sentía liviana y claro, yo ya era todo un hombre,
fuerte y resistente, por supuesto.46

Corrí a gran velocidad sujetando sus tobillos y reímos como unos tontos
al cruzar por un semáforo en donde recibimos varios bocinazos.7

Sin saber que Jojo nos miraba atentamente desde el otro lado de la calle.

96.
Regresaba de una jornada agotadora, afortunadamente la clientela no
era tan concurrida y decidimos cerrar un poco más temprano de lo
habitual. Estaba muerto de hambre y mientras arrastraba los pies en
cada escalón de las escaleras, adivinaba qué es lo que Jungkook había
preparado para cenar.29

Saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta, con cuidado de no


asustar a mi novio y cuando ingresé al departamento, me encontré a un
Jungkook perdido, que llevaba una pequeña falda negra y una camisa
blanca seductoramente abierta.119

—Amor, llegaste justo a tiempo. —Dijo mirándome de reojo.


—Hola bebé, oh, claro que sí.

Bueno, estaba cansado, sí, pero nunca para follar, así que me quité
rápidamente el abrigo y comencé a deslizar el cierre de mi pantalón, sin
embargo Jungkook se alarmó viendo mi acción.77

—A-amor… e-espera…18

—¿Qué?

Yo iba en medio camino a punto de quitármelos, y él se volteó


avergonzado.

—No es lo que piensas, yo… tengo trabajo esta noche.218

—¿Trabajo esta noche? —En nuestra cama, ¿no?47

—Lo lamento, no tuve tiempo para explicártelo… Jin me pidió un favor…


—Y cuando menciona ese nombre todo se va por el caño, incluyendo mis
ganas. Volví a subir mi pantalón y le di tiempo para explicarse antes de
quejarme con Namjoon.— Lo que pasa es que…12

Él miró de reojo asegurándose de que estuviera completamente vestido y


se dio la vuelta para decírmelo en la cara.

—¿Qué?2

—Es que Jin me contó que Namjoon tiene una reunión hoy en el Club
Far West y solo permiten el ingreso de miembros exclusivos y… tiene
celos de que Namjoon pueda verse con alguien más.47

Yo me quedé pasmado, sin poder creer que Jin pudiera pensar eso de
Namjoon, vale, tiene más jale desde ha decidido cambiarse el tinte, pero
estoy seguro de que ese idiota lo ama más que a su vida e incluso me
ofende que pudiera pensar que mi hyung podría hacer ese tipo de
cosas.7

—Dios mío. Yo era miembro del club, solo beben, escuchan música y
platican, Jin está enfermo.

—D-dejame continuar, él no está enfermo. —Jungkook se sentó en la


cama, cuidando que la falda no se arrugue.— Bueno, se enteró que una
camarera no podría trabajar esta noche y me pidió que yo la reemplazara
para…30

—NO.84

—Tae, escucha.

—No, no, no, no.15

¿Qué tiene Jin en la cabeza? ¿Quería que mi bebé vaya vestido de esa
manera a trabajar solo por sus estúpidos celos? En definitiva iba a
contarle todo a Namjoon, estas cosas están rebasando mi límite.11

—Escucha, amor, por favor.

—Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión. Además por qué


tiene que usarte, que vaya él y se cague solo.32

—¡Tae! Es mi hyung y confía en mí. Yo le dije también, pero es obvio que


Namjoon le reconocería en segundos y pues… resulta que yo… me veo
diferente vestido de mujer.58

—Amor…

—No es solo eso, le debo muchos favores a Jin, él no hubiera insistido si


yo no estuviese de acuerdo, además me pagarán muy bien solo por
atender esta noche, necesitamos el dinero.1
—No me importa el dinero, yo no…

—¡Lo necesitamos!

—No voy a dejar que…

—Escucha, si no fuera seguro y si no estuviera de acuerdo, Jin jamás me


lo hubiera pedido, no cambiaré de opinión.20

Vale, entonces más le importaba ayudar a Jin que hacerme caso.

—Cerraré la puerta y no te dejaré salir.2

—Saltaré por la ventana.98

Estaba totalmente indignado por sus palabras, ¿es tan importante


hacerle ese favor a Jin? Era un favor enfermizo e incluso estúpido, está
claro que esa relación no va a durar mucho si ese chico sigue
comportándose así con mi hyung y éste que le ama tanto. Maldita sea.21

Pero sé que Jungkook es testarudo, cuando quiere algo lo consigue, por


algo estoy aquí, a su lado, como un idiota enamorado.28

—Iré contigo.1

—¿Es eso un ‘estoy de acuerdo’?

—Eso es un ‘iré contigo’ nada más.18

Jungkook esbozó una sonrisa y besó fugazmente mi nariz antes de


levantarse con velocidad para tomar un par de tacones que no sabía que
estaban sobre la alfombra y que metió dentro de su mochila, al igual que
la peluca negra y larga que me causó curiosidad. ¿A qué se refería con
que luce diferente vestido de mujer?72
Me entregó la mochila para que la cargara, yo no refuté y volví a
ponerme el abrigo, en tanto observé sus lindos muslos moviéndose de
lado a lado coquetamente al son de esa falda. Atrapé a su Jungkook
entre mis brazos en cuanto pasó apresurado por mi lado, y nuestros
labios se encontraron en un beso lento que terminó seis segundos
después con sus risitas.

—Eres mi todo, bebé.3

—Tú también, amorcito.42

—Entiendes que no quiero que nada malo te pase y por eso me enfado,
¿verdad?2

—Sí…

—Promete que no harás este tipo de favores sin antes consultármelo.

—Tae…

—Promételo.

—Lo prometo.

—Está bien…

Volvimos a besarnos, mientras mis manos se deslizaban por ese


delicioso culito hasta sostener el borde de la tela de esa falda, la cual
levanté con mi diestra, dejando espacio a mi mano libre para indagar por
esos muslos, pero no pude disfrutarlo cuando supe que él portaba una
braguita.27

—¿Qué haces usando esto?

—O-oh… casi lo olvido…


—Jeon Jungkook, solo puedes usar eso para mí, joder, no sales aquí.48

—¡Tae! Usaré un short, sé bien que esta falda es demasiado corta.15

—Jungkook…

Él escapó de mis brazos y seleccionó el short para rápidamente


deslizarlos por sus piernas y me di cuenta de que llevaba un brasier
con… ¿relleno? Mis manos se formaron en puños, estaba conteniendo
toda mi ira contra el mundo y decidí calmarme, está bien, todo estaba
bien.92

—Ya casi, oh, se hace tarde. —Se puso el abrigo más largo que cubriera
parte de sus tobillos y con ello estaba listo para salir.

Yo tomé aire antes abrir esa puerta y darle paso, él salió con velocidad,
apresurándome en cerrar la puerta muy bien e incluso al bajar los
escalones hacia la salida.5

Tomamos un taxi con rumbo al centro, sentí algo de nervios porque


había pasado muchísimo tiempo desde que asistía a ese lugar, conocía a
muchas personas ahí, seguramente preguntarían cosas sobre mi vida en
lugar de saludar. Además si no me permitían ingresar al Club, traería a
Jungkook de vuelta, no dejaría que él se quedara solo dentro.7

Jungkook sacó de la mochila algunas cosas curiosas, entre ellas un labial


rojo que comenzó a aplicar sobre sus labios, luego tomó los tacones y
fue asegurándolos en sus pies, yo no sabía para dónde mirar ni qué
hacer.6

Extrajo la peluca y se la puso con cuidado, asegurándose de que estaba


en buena posición mirándose en el reflejo de un pequeño espejo. El
chofer miraba constantemente lo que estaba sucediendo atrás con los
ojos agrandados y yo aclaraba mi garganta para que el tipo entendiera
que no era su asunto.

Entonces admiré su perfil y joder, realmente lucía como una chica, una
chica bastante hermosa, bueno, él es un chico hermoso, con peluca o no,
será bonito. Me sentí impaciente, porque cuando asistía al club, solíamos
ligar con las meseras y follé con un par de ellas. Los estúpidos que
busquen ligar no faltarían, así que tendría que estar preparado para
golpear a los imbéciles que intenten cualquier cosa con mi bebé.49

Jungkook quedó listo luego de aplicar coloretes o esas cosas para niñas
sobre sus ojos y tres esquinas más tarde, nos quedamos. Viendo partir a
ese cretino que no dejaba de mirar totalmente sorprendido, a Jungkook.2

—Amor, estaba seguro de que iba a perderme sin ti.

—¿Pensabas ir solo? Maldita sea, Jungkook.

—No te enfades… tú llegas cansado y no quería…

—Basta, en serio, porque cambiaré de opinión y no me importará llevarte


a casa sobre mis hombros.13

Él no dijo nada más y nos conducimos hacia el club, sería una noche
larga.
97.
-Entonces fingiremos no conocernos, pero casualmente llegaremos al
mismo tiempo, ¿entiendes?14

-Síp.

Sentí mucho calor al vernos tan cerca de la puerta, nada había


cambiado, incluso los de seguridad seguían siendo los mismos, no sabía
lo que me esperaba dentro, si es que me dejaban pasar, pero tenía que
ser valiente por Jungkook, no permitiría que se quedara solo ahí dentro.1

-Bien, ¿cuál es tu nombre ficticio, bebé?4

-Me llamo... Darling.107

Estallé en risas al oírlo de sus labios y él me dio un ligero codazo para


que callara, así lo hice, pero luchando con volver a reír.

Esperamos un par de turnos antes de estar en el ingreso, la risa se me


había ido, ¿y si mi padre había contado todo lo que sucedió? ¿Y si me
echan a patadas del club?

-Joven Kim, buenas noches. -Dijeron al mismo tiempo los de seguridad,


haciendo una reverencia respetuosa en cuanto me vieron y yo asentí con
nervios, ingresando por la puerta.

Mi padre... no dijo nada, supongo que mi vida social no está del todo
arruinada.11

Jungkook ingresó detrás de mí y me dio una última mirada antes de


perderse en los vestidores de mujeres. Yo no supe qué hacer, me sentía
muy ajeno a todo ello, sentí que aquello ya no me pertenecía, que
ingresé bajo una mentira. Admiré al fondo los sofás en filas y me recordé
ahí, olvidándome de todo, riendo sin parar con varios amigos, sin
preocuparme por nada...

Avancé despacio hacia la barra, sabiendo que hoy era libre por la reunión
del aniversario, sentí algo de nostalgia, pero la sensación de ser ajeno a
todo esto no desaparecía. Pedí un vaso de cerveza y me di la vuelta para
observar a las mesas y a las personas, divisé a muchos amigos que
estaban perdidos en su mundo, sin darse cuenta de que Kim el hijo
prodigo había regresado. Gran estupidez.1

Y Jungkook pasó a metros de mi lado luciendo aquella bonita falda,


mirándome con una sonrisa avergonzada, con dirección a las mesas
para empezar su trabajo y no me sentí tan ajeno, cualquier lugar se
sentía como mi hogar si él estaba ahí.53

Estuve media hora mirando cómo se movía de un lado para el otro y


gruñendo cuando varios chicos se volteaban para mirarle de manera fija
y sonriéndole sin vergüenza, pero todo se mantenía en buenos términos,
hasta que observé cómo su rostro cambió seriamente en una mesa del
fondo. Yo estaba dispuesto a levantarme para enterarme de lo que
sucedía, pero él regresó a la barra para entregar los siguientes pedidos.
Le interrogaría cuando llegáramos a casa.1

-¡Taehyuuung!

Aquella voz me sacó de mis pensamientos y cuando me di la vuelta


encontré a Mark con una sonrisa enorme en el rostro, tomando asiento
junto a mí. Había pasado varios años desde que no lo veía, no sabía de
su regreso del extranjero.102

-Brooooooou.30

-Te busqué por meses, nadie sabía de ti, ¿has estado bien?
¿Acaso no sabía que mi padre me desheredó y me quitó todo?

-Sí, ya sabes, ocupado.

-Lo supuse. Te extrañé, no sabía con quién entablar un conversación


profunda, esa de putas y cervezas.

-Hahaha, Platón quién te conoce.28

Ambos estallamos en risas, mientras brindábamos con un par de


cervezas y mirábamos a las personas, apoyados en la barra.

-He estado viendo a alguien desde hace rato, quiero ligármela.34

-Ah, ¿sí? ¿Quién?1

-Ella. -Señaló a una de las mesas que atendía Jungkook, yo no pude


distinguir a ninguna mujer ahí.54

-¿Quién?

-Ella, la mesera de pelo largo.72

Yo seguía en mi trance, tratando de buscar a una mujer, pero caí en


cuenta de que señalaba a Jungkook. No me causó molestia porque
primero, es mi bro.66

Y segundo, no hay persona más heterosexual en este mundo que Mark,


en serio le gustan las mujeres, lo supimos cuando Jackson intentó
ligárselo y lo único que logró fue que conociera a su hermana y
terminaran saliendo un par de meses.124

-Ah no hermano, consíguete la tuya.288

Él explotó en risas y me dio un codazo.

-¿Le hablaste?
-Emh... no. -Digamos.

-Tengo miedo de hablarle, es que es hermosa... y rechazó a los dos


chicos de allá.

-¡¿Qué?! ¿Cómo lo sabes? ¿Cuándo?5

-Oh, hace una hora, uno intentó sacarle el número y el otro la invitó a
salir, pero ella los rechazó sin piedad, bro, está muy difícil.24

Ya me imagino a Jungkook, usando sus falsetos angelicales para


rechazar a esos hijos de puta.5

-Vaya... qué difícil. -Sí, ajá.

Jungkook pasó cerca de nosotros, mirándome atentamente y Mark se


quedó callado, sin moverse ni un poco, tal vez algo nervioso con aquella
interacción.3

Quería reír hasta más no poder, pero aquello arruinaría todo. Mark era
tan hetero que pensar en que estaba actuando así por un chico, me
causaba gracia.9

-Iré a hablarle. -Eso nunca.

-No, bro. Ella me ha sonreído desde hace rato, creo que le gusté.2

-Fuck, really?111

-Claro, ¿no viste la mirada que me dio?

-Ella me estaba mirando a mí, bro.

-No, bro.81

Nos quedamos en silencio un par de minutos, bebiendo un poco más y


esperando ver a... Darling de cerca.9
-Ella... ¿sabe que eres un Kim?

-Probablemente no. No ligo por mi apellido, eh.

-Demuéstramelo.

-Ya te lo he demostrado, ella se muere por mí, bro.1

-Quiero apostar. -Mark, se removió sobre su asiento, pensando sobre la


apuesta.- Un abrazo.

-¿Solo eso? -Yo lo tengo en cuatro sobre mi cama casi siempre.59

-Eres diabólico, haha. Mira, apostemos 30 dólares en un beso.

-No lo sé, es muy poco...45

Mark me miró con asombro y negó con la cabeza.- Apostemos 50, valdrá
la pena cuando te de una bofetada.6

-Vale, acepto y si me da la bofetada... vaya que valdrá la pena.8

Me levanté de mi lugar, ese dinero nos ayudaría bastante y por un beso


era prácticamente un regalo. Jodía un poco que le quitaría el dinero a
Mark por un engaño, pero apuestas son apuestas.24

Avancé hacia Jungkook, él al percatarse de mi presencia me regaló una


bonita sonrisa.

-Oye, luces muy bien hoy.

-Basta... -Su vergüenza me ponía y no esperé más, probé sus labios con
ansiedad, al par de mis caricias sobre su cintura. Tuvimos que
separarnos después, ante la mirada molesta de algunos clientes.9

-No te esfuerces tanto, cariño, no olvides que solo es un favor.


-Está bien, amor.

Jungkook continuó con su labor y yo volví a mi lugar con la frente muy en


alto, y el ego por los cielos sin una razón clara. Mark tenía la boca
graciosamente abierta y no pestañeó hasta que me vi a su lado, tomando
un par de tragos a mi cerveza.11

-Y bueno...

-¿Cómo carajos lo hiciste?

-Verás, las palabras bonitas y seductoras ayudaron.51

-Pero no entiendo, ¿qué le dijiste exactamente para que se dejara besar?

-Palabras bonitas. -Mark mostraba una expresión de confusión y a la vez


admiración.- Bueno, cumplí con mi parte, es tu turno.

Él soltó un suspiro y me entregó el dinero sin protestar.

-No entiendo...

-Es simple, solo le dije 'nena, me traes caliente, eres preciosa'.138

-Imposible.

-En serio, solo eso y las tienes a tus pies.

Los minutos pasaron volando, aún más cuando Mark comenzó a


contarme todo lo que había hecho en su viaje. Todas las experiencias
que tuvo le ayudaron a madurar, o eso aseguró, porque sigo viéndolo
como al chico inocente que se dejaba influenciar por cualquiera.

Namjoon ingresó entonces y nos saludó, me sentí feliz de poder darle un


abrazo y decirle que si me necesitaba para algo estaría ahí. Juro que
estaba a punto de decirle que su novio está enfermo, pero no me lo
permití. Namjoon vino esa noche para conversar con un par de chicos,
hijos de los empresarios con los que firmó su padre un contrato, para
asegurarse de que las relaciones se encuentren estables.

Ni siquiera se dio cuenta de la presencia de Jungkook cuando pasó por


su lado.

Namjoon era un buen chico en todos los sentidos y Jin un estúpido, no se


lo merecía.57

Faltaba poco para que el turno de Jungkook terminara y lo agradecía en


demasía, porque tenía mucha hambre y quería dormir.

-Tae, ¿te la vas a ligar?

-¿A quién?

-A la mesera.

-Probablemente sí.

-Nah, yo creo que no, lo que tuviste fue suerte y se hallaba de buen
humor.

-¿Estás dudando de mis dotes para ligar, Mark?9

-No, pero esa chica es difícil.

-Apostemos, maldita sea.

-Haha, vale, quiero recuperar mi dinero, así que como perdí me parece
justo que yo elija el reto.

-Bien.

-Si realmente quiere ligar contigo, dejará que toques sus senos. -¿Sus
qué?71
-¿Qué?

-Sí, te aseguro que ella no te golpeará donde no te entra el sol. -Dijo con
sarcasmo.

Bueno, sé que Jungkook podría ponerse incómodo con ello y perdería la


puesta, pero también podría explicarle que es un reto.

-¿De cuánto estamos hablando?

-100 dólares.34

Joder, era demasiado y no tenía nada en el bolsillo más que lo ganado


en la primera apuesta. Pensé en desistir, pero si ganaba ya tendríamos
dinero para estar seguros este mes.

-Jalo.87

-Te haré una estatua, Taehyung, tú sí eres un macho.21

Me levanté con desconfianza, esperaba que Jungkook reaccionara de la


manera más tranquila posible.

Tomé su mano en cuanto lo encontré, él me siguió hasta una esquina


vacía, lejos de la barra.

-Bebé, ya casi termina tu turno.

-Sí, amor. Termino y nos vamos a casa.

-Jungkook...

-¿Sí?

-Quiero hacértelo.18

-T-tae... ¿qué dices?


Callé su boca con un beso y mis manos viajaron desde su cintura hasta
sus senos falsos, los cuales apreté con algo de fuerza. El relleno se
sentía algo extraño e incluso divertido. Jungkook no se quejó, tal vez
porque ni siquiera estaba enterado de que estaba tocando aquello y
estaba tan perdido en mi boca, respondiendo a la intensidad de mi
beso.48

Nos separamos cuando él soltó un pequeño jadeo combinado con mi


nombre.1

-Precioso, apresurate, ¿bien?

-S-sí...

Jungkook caminó con velocidad hacia las mesas y yo fui en dirección


hacia Mark, a quien la expresión de asombro no se le borraba por nada
del mundo. Tomé asiento a su lado, con un ego enorme sobre mi
cabeza.61

-Hoy follo, bro.97

-¿Cómo.mierda.lograste.eso?22

-Ya te lo dije, tienes que seducirlas.

-No, bro. Ella dejó que... debí hablarle primero.

-Sorry, fue mía desde que la vi.16

Mark en silencio sacó el dinero de su billetera y me lo dio sin despegar su


vista de las meseras que se movían alrededor.

-No serás el único que folle hoy, voy a ligarme a esa de allá, deseame
suerte.

-Suerte.
Mark se levantó con seguridad y caminó hacia a una de las meseras que
hacía su trabajo tranquilamente, no pude reaccionar y detenerlo porque
él ya estaba sujetando la cintura de la pobre chica. Claramente vi cómo
le susurraba un par de palabras, tal vez las mismas que le dije que
funcionaban y que obviamente no lo hacen. Segundos después le robó
un beso y la chica reaccionó dándole una bofetada dramática y
ruidosa.194

Mark regresó con la cabeza gacha, acariciando su mejilla para apaciguar


el dolor, luego me miró con unos ojos de perrito regañado que me hizo
sentir culpable.40

-Es que no es la manera, bro.4

-A ti te funcionó.

-Primero tenías que hacerle saber que te interesa...

Lo cual es raro, porque usualmente las meseras del club son fáciles de
ligar.6

-Déjalo, no vine a ligar de cualquier manera.7

Fue agradable ver a Mark de nuevo después de tanto tiempo, quise


quedarme un poco más pues divisé a varios amigos quienes me
llamaban con las copas en mano, pero solo alcancé a despedirme,
porque Jungkook ya estaba listo, esperando por mí con una sonrisa
preciosa.2

Mark me susurró un 'disfrútalo' antes de que mi novio y yo nos


marcháramos con rumbo a casa.

-Así que dos chicos intentaron ligarte...


-¿Cómo lo supiste?

-Tengo oídos en muchos lugares.

-Uh...

-Si te sirve, Namjoon vino a hablar de negocios.

-Ahora lo sé.

-Házselo saber a Jin, porque si hace estas cosas de nuevo, haré todo lo
posible para que Nam se fije en otro chico.4

-¡Tae, ni se te ocurra!

-Hablo en serio.

Hablaba en serio.

98.
—¿No es muy temprano?38

—El maestro nos pidió que llegáramos a esa hora.

—Sigue siendo peligroso…

El día miércoles llegó más rápido de lo que pensaba y ya había pasado


una semana desde que Jungkook y yo cumplimos un mes de relación,
pero debido al intenso trabajo que hay en el restaurante, incluyendo las
clases pesadas de mi novio, no hemos podido celebrarlo
adecuadamente. Creí que hoy sería el día correcto, aunque la fecha no lo
sea, pues tenía el turno de la mañana y podría pasar el resto del día
junto a él, pero Jungkook me anunció sobre el recorrido estudiantil que
haría con la clase.9

El viejo Lee solía hacer ese tipo de recorridos, pero no creí que citara a
los estudiantes tan temprano, así que decidí hacerle compañía hasta que
llegara a seguro a la Universidad, porque sé perfectamente que nuestro
barrio no era tan seguro, aunque estuviera amaneciendo.

—Lo sé, pero debo asistir. —Seguramente no habría sido ningún


inconveniente si aún estuviéramos viviendo en mi antiguo departamento,
pero el recorrido en bus desde nuestra actual residencia hasta la
Universidad se torna entre hora y media o dos horas, así que si la hora
de encuentro era muy temprano, para él, llegar implicaría hacerlo mucho
más temprano.5

—Lo sé, bebé.18

Yo estaba arrastrando los pies después de tomar un baño caliente, el


cual agradecí con toda mi vida. No podía entender cómo es que
Jungkook estaba tan lucido, sin residuos de sueño o cansancio. Preparó
el desayuno y también el almuerzo que llevaría, el mismo que dejaría
para mí, cuando tuviera que regresar a casa.31

Él es un novio maravilloso y responsable, lo único que pude hacer y que


tal vez pensé que no era correcto, fue entregarle todo el dinero que tenía,
aquello era otra carga para él, hacerse responsable de las finanzas
también, pero sabía que él haría un gran trabajo y quería que comprara
todo lo que considerara necesario.6

—Bebé, esto pica. —Tuve que estrenar la ropa falsificada por primera
vez, Jungkook no me iba permitir seguir usando lo demás, aunque
estuviera limpio.27
—Es tu impresión, claro que no pica.

—Me pica, en serio. —No estaba bromeando, mis brazos y torso


picaban, era obvio porque no sabía sobre la procedencia de la tela.
Admito que estaba aterrorizado cuando me lo puse, pero ahora que estoy
algo más calmado, puedo afirmar que pica.

—Que no…

—Darling no me hubiera tratado así, ella sí que era considerada


conmigo.120

Él terminó de ordenar su mochila y me miró con fingida molestia.

—Bobo.

—Darling fue muy complaciente conmigo, incluso dejó que se l- —


Jungkook cubrió mis labios de improviso y me empujó con cuidado hasta
la puerta.47

Ambos reímos cuando estuvimos fuera. Los pasillos no tenían


iluminación y los vecinos estaban en completo silencio. Tomé su mochila
porque se sentía demasiado pesada y con amabilidad tomé su mano
para bajar totalmente ilesos las gradas.8

No pudimos conseguir nada hasta veinte minutos después que decidimos


tomar un taxi, el viaje fue tranquilo aunque él hubiera tenido que
despertarme más de tres veces. El amanecer nos halló a quince cuadras
de la Universidad, sentí algo de nervios al estar de vuelta en ese lugar,
pero puse a mi novio como prioridad. No dejaría que los rumores me
pusiera de mal humor, porque sabía que mi padre había pegado el grito
al cielo con lo sucedido iniciando con mi Universidad.4
Abordamos la puerta trasera del campus, aquella que comparte con el
espacio público y esperamos un poco en la lejanía, hasta que algunos
estudiantes hicieran su aparición.

—¿A qué hora estarán de vuelta, bebé?

—El maestro aseguró que a las siete de la noche, pero tal vez tarde un
poco más.44

—Vendré por ti, ¿vale?

—¿En serio? ¿No tienes turno en la noche?

—No, así que… te esperaré en el mismo lugar, ¿sí?

—Está bien. —Él cargó su mochila y luego me miró con ligero puchero
que me hizo sonreír.— Te voy a extrañar…2

—Yo también, estaré pensando en ti.25

Nos aseguramos de que nadie estuviera viendo y nos besamos,


esperando que aquel beso nos durara durante el resto día, hasta que
volviéramos a encontrarnos.24

Era el momento de partir, Jungkook se fue corriendo con una sonrisa en


el rostro y subió en el bus, tomando el asiento del fondo colindante con la
ventana, para verme hasta que el recorrido nos alejara. Yo quería
asegurarme de que él estuviera seguro e intenté pasar desapercibido,
pero escuché la voz de mi hyung llamándome. Namjoon me abrazó con
fuerza.

—¡Tae!

—Nam hyung. —El abrazo duró lo que tuvo que durar hasta que él me
interrogó.1
—¿Viniste con Jungkook?

—Sí, ya sabes, quería asegurarme de que llegara bien.

—Oh, Taehyung el caballero, no conocía ese lado tuyo.13

—Basta. —Él aplastó mi mejilla y me trató como si fuera un niño, pero lo


dejé pasar, estar lejos de él me causaba nostalgia, ¿con quién
desfogaría mis sentimientos sin sentir pena?— ¿Irás también?15

—Claro, soy el estudiante estrella del maestro Lee.1

—Jungkook…

—Sí, sí, cuidaré de él, no te preocupes, Romeo.

Nam estaba bastante animado, había un brillo en sus ojos, un brillo que
nunca había visto en él desde que tengo memoria, me sentía feliz por él,
aunque no supiera la razón.

—Hyung, te noto feliz, ¿la razón?

—Oh, bueno, es que yo le pedí a-67

—¡Kim Taehyuuuuuuuuung! —Una voz chillona y aguda nos


desconcertó. Ambos volteamos de inmediato para buscar a la
responsable y solo divisé a una Tiffany emocionada que me ahogaba con
un abrazo.69

En ese momento conseguimos toda la atención del estudiantado, los


murmullos comenzaron sonar y algunos gritos de emoción también.
Quería salir corriendo, tenía que pasar desapercibido.

—Tiff. —Pero me sentí muy feliz de verla, aunque sea un tonta la mayor
parte del tiempo, me había hecho mucha falta.25
—¿Tienes idea de cuántas veces te llamé? Fui a tu departamento y a tu
empresa como cien veces, ¿dónde te has metido? —Ella se alejó para
poder mirarme a la cara, tenía los ojos acuosos, pero mantenía una
expresión interrogante.

Así que mi padre no habló, mi padre no comentó nada de lo sucedido, tal


vez todos notaron mi ausencia pero nunca encontraron un motivo. Me
alegraba saberlo, Jungkook no sería el centro de críticas; podría estudiar
tranquilamente.

—Bueno, solo quise tomar un tiempo. —No quería mentir, debía cambiar
el tema.

Afortunadamente los guías, ente ellos Namjoon, informaron que era hora
de partir, todos los estudiantes se movilizaron, incluyendo Tiffany que no
dejaba de gritarme que teníamos que salir a platicar.

—¡Taehyung, Taehyung! —Las chicas que conformaban mi ridículo club


de fans me saludaron, tratando de atrasar su partida para venir a
saludarme, pero los guías se lo impidieron. Maldecí tener toda la
atención sobre mí en ese momento.16

Los buses poco a poco se fueron llenando, no había rastros de


estudiantes. Entonces divisé a Hoseok, que creí que me saludaría en
cuanto me vería, al igual que los demás, pero por lo contrario, él solo me
miró con una expresión extraña, vacilante, que terminó en molestia y me
dio las espalda para subir al bus. Me sentí algo herido pues era mi
amigo, le había extrañado.115

Sin embargo le resté importancia cuando todos partieron, uno tras de


otro y Jungkook esbozó una sonrisa cómplice como despedida.
Luego de aquello seguí mi usual rutina con un vacío en el pecho que no
me dejaba tranquilo.

08:00 am: Pensando en Jungkook, mientras ayudaba a Jay a abrir las


puertas del local.3

10:00 am: Disculpe, ¿dijo ‘patas’ o ‘papas’?90

11:00 am: Jefe, hice turnos extra, ¿no me pagará más?

11:03 am: Quise decir, usted es muy generoso, no necesita aumentar


sueldos.67

12:00 am: ¿Sabes qué? El amor es lo más hermoso de este mundo,


deberían hacer una calle con ese nombre. ¿A Jungkook le gustaría una
calle con su nombre?66

13:00 pm: —Suspirando mientras toma la sopa—. ¿Qué estará haciendo


Jungkook?17

16:00 pm: Esta ropa pica.70

17:00 pm: La vecina está colgando sus tangas en la ventana.235

17:30 pm: Jungkook estaría de vuelta muy pronto así tomé el bus y me
resigné a mi destino, sentándome junto a un joven que parecía tener el
cuello de liga.

18:45 pm: Este no es, este no es, este no es, este no es…39

18:50 pm: Ese no es, esa no es, esa no es…

18:55 pm: Hoseok y Tiffany se fueron juntos. Namjoon está tomando la


asistencia a todos los estudiantes.
19:00 pm: Malditas ramas del árbol que no me dejan ver bien. Ese no es,
ese no es…10

19:05 pm: ¡Ese es el mío!119

Jungkook llegó sano y salvo a mi lado y fuimos a comer a un restaurante


modesto cerca de nuestro departamento.9

—¡Namjoon le pidió matrimonio a Jin! —Jungkook parecía fangirl,


contándome la razón de la extraña alegría de Nam.184

Yo estaba a punto de sacar el regalo que estaba guardando para esta


fecha en particular. Creí que estaba bien mantener esa emoción en su
rostro.

—Oh, y Namjoon que siempre decía que no iba a casarse.13

Afortunadamente yo seguí manteniendo mi postura incluso hasta ahora.


¡No voy a casarme jamás! ¡El amor no se mide con el matrimonio!128

—El amor cambia a las personas. —Él tomó otro bocado de su plato y yo
saqué disimuladamente la pequeña cajita que me había entregado Joe.2

—Bebé, yo… —Le mostré la caja con algo de vergüenza y él dejó caer
su tenedor estrepitosamente sobre el plato.— Esto es para ti.22

Cubrió sus labios con sorpresa y yo me sentí feliz al saber que le había
gustado.4

—¿Q-qué significa esto, amor?23

Abrí la caja y le mostré la cadena.— Feliz primer mes, bebé.50

De pronto su expresión lucía decepcionada, ¿no le había gustado? ¿Dije


algo malo?
99.
A Jungkook le gustó mucho el regalo, aún más cuando supo que le
pertenecía a mi madre, sin embargo estuvo muy callado de regreso a
casa, le pregunté muchas veces qué es lo que pasaba, pero él solo negó,
diciendo que se sentía cansado.44

Es que no entiendo a Jungkook, realmente trato, joder, pero él es tan…


él, que me es imposible. De hecho, me ha rechazado las invitaciones
para bañarnos juntos, a pesar de mi razonable excusa de ahorrar el
agua. Yo no quiero presionarlo, no quiero que piense que estoy
necesitado, solo quiero que piense que lo quiero, más allá de lo bonito y
sexy que sea, quiero que sepa que estoy más enamorado de su sonrisa
y de su voz. Maldita sea.38

Ha decidido tomar un baño y ni siquiera me dio un beso, no me dio el 32


del día.56

No dejo de pensar sobre lo que dije, ¿hice algo malo? ¿Le molestó que
haya estado tan cerca de mis amigos? En el transcurso del camino habló
sobre la propuesta de matrimonio de Namjoon, que fue en Jeju. Nam
encendió un enorme camino de velas en la orilla y al final de ésta se
hallaba una mesa para dos en donde compartieron una agradable velada
(agradable por parte de Nam, nada más), luego de que desapareciera el
atardecer, Nam disimuló levantar un tenedor caído y elevó el anillo ante
Jin. Todas esas cursilerías que Nam juró nunca hacer y que ahora hace
sin dudar. Otro soldado caído.71

Oh, ¡ya lo sé! A Jungkook podría gustarle el lado cursi de Namjoon.53

No, imposible. No, ¿cómo podría pensar eso de mi novio? Yo sé que él


me quiere y me quiere bien.18
Me levanté de la cama, el sonido del agua corriendo había cesado hace
un par de segundos, decidí acercarme sin hacer el más mínimo ruido. La
puerta dañada del baño dejaba ver la línea delgada de luz que salía del
interior, algo en mí me detenía a avanzar y me decía que debía respetar
el espacio personal de mi novio, pero también había algo que me
animaba a continuar y me suplicaba que lo hiciera, que avanzara y
tomara a Jungkook, que bien sabíamos que tanto él como yo, queríamos
un poco más de intimidad.3

Mis ojos observaron desde aquella pequeña abertura lo que estaba


sucediendo dentro, encontré a un Jungkook distraído, deshaciendo el
nudo de la toalla que envolvía su cintura por la parte delantera, para
dejar espacio a su pene. En ningún momento dejó que la toalla cayera,
por lo contrario, con la zurda se aseguró de que se mantuviera en su
lugar y con la diestra sostuvo la base de su miembro, dejando estirados
dos de sus dedos más hábiles, para liberar su vejiga.97

Empujé la puerta un poco, lo suficiente para que pudiera deslizarme


hacia el interior sin ser descubierto. Aguanté la respiración, no había
rastro de sonido, más allá de sus fluidos cayendo dentro de la taza y uno
que otro suspiro de cansancio.

Quise reír ante la situación, pero estaba bastante nervioso por cómo iba
a tomarlo. La voz que me decía que me detuviera se había quedado tras
de esa puerta sin voz ni voto. Era yo y mi deseo de acariciar un poco, de
ver un poco más de lo que me permitía. Sin dudarlo más, me acerqué a
él, anhelado poder tocar aquella piel tan tersa y suave a la vista,
persiguiendo con la mirada el recorrido que marcaban algunas gotas de
agua hacia abajo, perdiéndose por su espalda baja, disfrutando más que
yo de esa obra de arte; tocando más que yo.36
Mis manos atraparon su cintura, la otra de inmediato reemplazó su
diestra al tomar su pene con bastante delicadeza. Jungkook soltó un grito
agudo a causa de la sorpresa y su cuerpo se tensó al sentir mi
contacto.44

—¿T-tae? —Él se había cortado, clavó sus uñas intentando mover mi


manos de su parte intimida, pero sabíamos que si él intentaba yo
continuaría ahí aferrándome más, cosa que le causaría dolor. Más tarde
dejó de luchar, su atención estaba sobre mi mano apoyada en su cintura,
intentando alejarme.7

—No te cortes, sigue…8

—¡D-dios mío! ¡D-déjame! ¿Qué…

No, no estaba enfermo, solo excitado, muy excitado.107

—¿No continuarás? —Sus dedos aún continuaban situados sobre su


extensión, pero mis dedos dedos retiraron los suyos en cuanto
recorrieron su miembro desde el glande hasta la base.1

Jungkook perdió algo de fuerza ante aquel movimiento, su respiración se


tornó agitada, muy dentro seguía manteniéndose firme, pero desistiría
tan pronto como repetí la acción con movimientos más rápidos y firmes.

—T-tae… no. —Sus dedos se clavaron en mis brazos, usándome como


apoyo ante la falta de estabilidad en sus piernas.

—Vamos chiquito, quiero verte.94

Jungkook soltó un chillido lleno de angustia y logré oír el sonido de sus


fluidos vertiéndose de nuevo dentro de la taza, sus uñas hicieron más
presión sobre mi brazo, tratando de desfogarse conmigo. Yo se lo
permití, mientras él dejaba caer el resto de orina que contenía su vejiga y
agité con cuidado el glande cuando terminó. Mis labios siguieron un
camino de besos desde su hombro hasta el lóbulo de su oreja,
provocando jadeos de sus labios en el transcurso.94

—D-déjame… yo…

—Te ves tan sexy, bebé, quiero follarte…102

Jalé de la toalla que hasta el momento mi antebrazo estaba sosteniendo


y dejé que cayera sobre el piso húmedo, la imagen sin censura de su
cintura curvilínea y ese culo muy apetecible aparecieron ante mí,
ofreciéndose gloriosamente. Mordí el cartílago sensible de su oreja y mis
manos actuaron por instinto, moldeándose a su miembro y bombeando
con intensidad. A Jungkook le fallaron las piernas y perdió el equilibrio en
instantes, tuvo de que sostenerse de la pared, liberando mi brazo y
poniéndose en una posición aún más comprometedora.1

Mis rodillas se abrieron paso entre sus piernas y miré hacia abajo,
divisando lo que posiblemente era una erección muy pegada a ese culo
desnudo.10

—A-ah… sí.4

Los gemidos de mi novio llenaron el silencio del pequeño cuarto, esos


gemidos agudos y chillones, dignos de un chiquito que por vergüenza no
ha se tocado a sí mismo.

—Dijiste que querías privacidad…

Sí, lo había dicho muy seriamente, parte de esa privacidad consistía en


no espiar mientras se estaba cambiando y yo no entendía cuál era el
punto, yo no tengo mucho qué ocultar y no impongo normas, luego él es
quien quiere confianza cuando no la da.
—¡Tae! —Como todo chiquillo precoz se corrió tan pronto como sintió
placer, mas mi mano no liberó su miembro, aunque su semen estuviera
corriendo aún caliente sobre mis dedos.

—¿Qué es lo que me quieres ocultar, mh?

—Amor… —Sus caderas se movieron lentamente hacia atrás,


colisionando aquel culo contra mi erección. Sé que Jungkook olvida todo
cuando está excitado y quiere entregarse a mí, pero a sabiendas de eso,
él me pidió jodida privacidad.6

Si él es tan tímido con estas cosas, ¿cómo se supone que me va a decir


directamente que quiere sexo? ¿Tengo que ser yo el que siempre tiene
que parecer depravado buscando follar?63

—¿Qué? ¿Quieres algo, bebé?4

Él gruñó de manera tierna, mientras me ofrecía ese trasero de esa


manera, abriendo sus piernas a los lados, dejando a la vista su entrada,
la misma que era impactada sobre la tela de mi pantalón. Mi respiración
sonaba pesada, llena de excitación ante tal provocación, desistí por
algunos segundos, al tomar de sus caderas y embestir la zona con
fuerza, imaginando estar dentro de él. Dudando sobre seguir y mandar
todo a la mierda o dejarlo así para castigarle un poquito.

—U-uh…

—Si… si quieres algo, solo tienes que decírmelo, precioso.66

Él no agregó nada más, no estaba dispuesto a ceder y yo tampoco.9

Dejé un pequeño beso sobre el lunar de la parte posterior de su cuello y


retrocedí.16
—Te veré en la cama, vístete. —Agregué antes de cruzar la puerta, con
frustración y sentido con lo que había sucedido.

100.
El amor es un olvido constante en la ausencia de momentos, una mera
recopilación de recuerdos que cuentan una historia y nosotros unos
lectores, leyendo repetidas veces lo que hemos escrito a lo largo del
camino, memorizando lo que creemos conocer, repitiendo líneas,
dejando en el olvido las comas, temiendo de los puntos. Queremos ser
escritores del amor, cuando no hemos leído lo suficiente sobre él, sobre
nosotros.91

A veces me imagino con cincuenta años, detrás de un escritorio largo,


con espacios que rellenar con fotografías de algunas personas, pero
aquello comienza a distorsionarse, soy yo, pero me recuerdo a alguien,
tenemos los mismos ojos y una mirada diferente. Me veo siendo mi
padre, dejando en el olvido todo por lo que luché, me lleno de miedo, no
quiero terminar así, joder, no quiero.

—No llores, bebé.55

Jungkook vino corriendo y me dio un abrazo que no quiso deshacer hace


más de cinco minutos, luego se puso a llorar sin querer mostrarme su
rostro.

—T-tae...

—No llores, precioso, por favor. —Él se negaba a oírme y continuaba


hipando sobre mi pecho.— Bebé, si lloras, yo también lloraré.53
Sus sollozos de pronto cesaron al oír mi amenaza, cubrí dramáticamente
mis ojos y fingidamente lloré con ruidos extraños. Jungkook se removió
para levantar su cabeza para mirarme, yo le observé de reojo, siguiendo
mi pésima actuación que al parecer estaba funcionando.57

—¿Tae?

—D-déjame llorar en paz.

—¡No llores! —Negué con la cabeza ante su orden. Él dejó el llanto de


lado e intentó jalar la mano que cubría mis ojos.27

—Bueno. —Dije tras dejar que jalara de ella, para observar mi rostro sin
marca de lágrimas, que provocaron que me empujara sin fuerza, por el
hombro.— ¡Funcionó!2

—Mh.

—¿Me puedes explicar por qué estabas llorando, eh?

Decidí cubrirnos con las sábanas, aunque él todavía no se había puesto


el pijama.

—Estás enfadado conmigo...12

—¿Por qué lo estaría?

—Taehyung...

—Lo que me molesta es que me dejes adivinar todo, cosa que es


imposible, no puedo entrar en tu cabecita y saber lo que piensas, bebé.31

—¿Quieres saber qué es lo que pienso?

—Dios, sí.
Él alejó sus brazos de mi torso y se dejó caer de espalda sobre las
sábanas, evitando mirarme. Sentí miedo por lo que estaba a punto de
decirme, no quería sacar conclusiones adelantadas.

—Pienso que... no puedo gustarte, porque tal vez... no sea lo


suficientemente bonito o inteligente para ti.128

Yo no podía creerlo, en serio no podía creerlo, ahora sí estaba


totalmente enfadado.1

—Jeon Jungkook. ¿Inteligente o bonito? ¿No gustarme? ¿Cómo...

—E-es lo que pienso a veces, estás enfadado de nuevo, no debí decirte


nada si iba a ponerte así.1

—Es que es inevitable no ponerme así, me siento ofendido por lo que


dices de ti, joder.39

—Uh, pero tengo razón. ¿Qué dices de Suni, Haneul y Kawn?33

Oh, oh, joder. ¿De dónde sacó esos nombres?

—¿Quién te dijo qu-

—Namjoon me lo dijo porque se lo pedí y no lo niegues, sé que es


verdad.22

Vale, había tenido muchas novias, también novios, alrededor de


semanas. La diferencia estaba en que los ya mencionados, eran... cómo
decirlo, sí, eran bastante inteligentes, Suni se fue a estudiar a Harvard,
Haneul inauguró su propia empresa de entretenimiento y Kawn es un DJ
muy famoso en Asia, todos ellos bastante jóvenes. Pero... ¿y qué?35

—No lo niego, pero no entiendo la razón del por qué los nombras.

Esto en serio me estaba molestando.1


—Porque yo no puedo ser como ellos, ¿entiendes? Por ejemplo, Suni se
graduó en Harvard y...

—Le gustaba beber y dejaba de ser una señorita cuando se levantaba la


falda para vomitar.25

Jungkook volteó a mirarme con incredulidad, yo ya estaba cansado de


escuchar sus palabras. Lo que me trataba de decir era que yo estuve con
esas personas por haber triunfado o ser atractivos, sin embargo eran
basura, ¿cómo puede pensar tan superficialmente?6

—Por otro lado, Haneul tiene su propi-1

—No, ya no, incendió su propia empresa, a ella le encantaban las cosas


peligrosas, una vez quiso saltar desde un helicóptero sin paracaídas para
ver si podía volar, tan inteligente no era. —Jungkook estaba atónico sin
poder creer lo que le estaba diciendo—, y Kawn no puede pisar Corea
luego de ofender a país con una de sus composiciones, hacerse un
tatuaje de la parte controversial y drogarse en un concierto.46

Él se quedó en silencio, desviando la mirada hacia el techo, pensando


sobre mis palabras. Yo tomé su mano con fuerza, tratando de llamar su
atención y continué contándole sobre mi pasado.

—Una vez conocí a un chino que amaba cocinar, quería convertirse en


un chef, pero no cambiaba el aceite para cocinar por meses.
Afortunadamente nunca cocinó para mí, pero los desafortunados que lo
probaron, fueron a urgencias por intoxicación.31

—Tae...

—Salí con una chica llamada Kelly, podía hablar cinco idiomas, pero era
alérgica a todo, a los besos, al contacto, al polvo, al aire... con decirte
que la primera vez que llegó Seoul, se le inflamó la cara como una patata
a punto de estallar.48

—Entiendo tu punt-

—Una vez conocí a un chico llamado Jungkook...74

—Cállate, no te atrevas.60

—Él me seguía como un niño tonto diciéndome que le gustaba, era


bastante testarudo y tenía una obsesión con gel en el cabello. —Él
intentó levantarse de la cama para evitar mis palabras, pero yo no se lo
permití, sujetando su brazo con fuerza.— Consiguió mantenerme a su
lado y creí que desistiría pronto, pero descubrí en él algo diferente de los
demás.57

Él me observaba directamente, con esos ojos brillantes y atentos a la


última frase que había dejado inconclusa. Agregué:— Era brillante, no
necesitaba títulos o empresas para demostrarle a los demás lo brillante
que era, de hecho tenía una beca completa en la Universidad más
importante del país. Ah y era hermoso, por supuesto, porque alguien tan
superficial como yo nunca se fijaría en personas poco atractivas, ¿no lo
crees? Era dulce, más dulce que el azúcar, y tan bondadoso, con decirte,
ayudaba a la gente incluso si no tenía nada para él. Y se enamoró de un
idiota, creo que se llamaba Taehyung, un hijo de puta superficial que no
le interesaba nada más que el dinero y verse bien, a quien convirtió en
alguien diferente, convirtió al maldito afortunado en una mejor persona,
que le amaba como a nadie amó y que probablemente daría la vida por
él. ¡Espero que estén siendo felices, porque sería un desperdicio!291

—Amor... —Jungkook lucía realmente conmovido con mis palabras. Yo


no tenía ni idea de dónde había salido todo eso.3
—Ese tal Jungkook también era bueno en la cama, te lo aseguro, tenía
un cuerpo tan exquisito. —Él cubrió mi boca con su palma y dejó escapar
algunas risitas.113

—Tus palab-

Moví su mano para continuar hablando. —Tenía un culito tan rico que
con verlo se me parab-179

Él volvió a cubrir mis labios, callándome, ante mis palabras toscas.

—Te amo, lo siento... yo...

—¿Te he dicho que ese Jungkook sabía cocinar muy bien y que gemía
rico? —Agregué con poca claridad, con su palma aún sobre mis labios.60

—¡Basta! ¡Ya entendí!4

—Además cuando duerme parece un ángel y...14

Era Jungkook, el chico perfecto, el chico que más amaba.

101.
Pasaron tres meses desde que le entregué el collar a Jungkook, tres
meses desde que me siento renovado, soy alguien nuevo, muy diferente
al que solía ser.24

He olvidado muchas cosas que prometí no hacerlo, como el sabor de la


comida italiana y el olor de los perfumes de Chanel, pero he aprendido
cosas nuevas, como abrir la cerveza con una cuchara y con otra botella,
y abrir una cerradura con un simple pasador.80

Jungkook me ha cortado el cabello hace un mes, creí que moriría, nunca


sentí tanto miedo en la vida. Afortunadamente todo salió muy bien y mis
orejas siguen seguras en su lugar y el corte me quedó muy bien, aunque
decidió seguir con el estilo de hongo que no me estresaba al peinarlo
cada hora. Era yo, con seis años menos, cuando aún era un tonto
adolescente que no sabía qué hacer de su vida. ¡Me veo diferente, pero
sigo siendo el chico más guapo de Corea! Obviamente.74

Ah y Jungkook consiguió un 'empleo', no es nada exigente, solo tiene


que recorrer las casas de los suscriptores al periódico y dejar las
publicaciones cada semana en su buzón.

—El príncipe no puede. —Jojo no paraba de molestarme.65

Hicimos una apuesta para ver quién lograba subir el muro de la parte
trasera del restaurante, ese que conectaba con las gradas de la salida de
emergencia.3

—Ya casi, Yoyo.79

Todos los chicos miraban atentamente mis movimientos. Mis brazos se


sostenían del borde del muro, solo tenía que estirarme para sujetar una
de las gradas y de esa manera poder subir, pero mis brazos estaban
temblando y mis piernas se movían buscando suelo firme, dejándome
con poca energía.12

Los chicos comenzaron a gritar "caída, caída" como si se tratara de una


porra. Me negaba a perder, todos lo habían logrado y yo era el último, si
no lo hacía, iba a cerrar el local toda esta semana.
—Taehyung, baja en este momento. —Me congelé, reconocería esa voz
incluso en el fin del mundo.133

Mis manos flaquearon y me dejaron caer como un costal, la distancia no


era larga así que mis rodillas no sintieron tanto dolor.5

—Amor, ¿qué haces aquí? —Los chicos observaron la escena con


diversión. Jungkook tenía sus manitos sobre su cintura, mientras me
miraba con una expresión gruñona. ¡Quién diría que ese chico tierno
sería igual que Jin cuando está enojado!102

—Te dije que arreglaras el seguro de la ventana.

—¡Lo arreglé!5

—Sí, pero dejaste la ventana abierta y luché toda la mañana para que un
pájaro saliera de la habitación sin lastimarse.77

—Amor... —Los chicos se despidieron al sentirse marginados de la


conversación y se fueron haciéndome señas de que iba a cerrar a cerrar
la puerta.11

Me levanté del piso y sacudí el polvo sobre mi pantalón. Luego me


acerqué a su rostro para robarle un beso, que le arrancó una sonrisa.15

—Además me lastimé el pulgar...

—¿En serio? Vamos a ver, ¿dónde te duele?18

Levanté sus manos para adivinar cuál era el dedo herido.9

—Ahí. —Jungkook hizo un pequeño puchero y yo besé el dedo de su


diestra.61

—¿Mejor?4
—Síp.34

Nuestras manos se entrelazaron para ir juntos por la calle con rumbo a


nuestro hogar.4

¿Les he contado que Jungkook a crecido un centímetro? Lo supimos


porque usualmente abraza mi torso al dormir y coloca su cabeza a la
altura de mi pecho y los dedos de sus pies rozaban la punta de la cama,
ahora no sólo lo rozan sino sobresalen por un centímetro.92

Le dije que mi pene también había crecido un centímetro, pero él me


lanzó una almohada para que dejara de burlarme, pero hablaba en serio,
por ejemplo, cuando se la meto, usualmente toco su punto próstata y
estoy al tope, es decir, ingreso por completo, pero hace dos días cuando
hicimos, toqué ese punto hasta el fondo y mi pene sobresalía por un
centímetro. ¡Estoy orgulloso de mí!410

—¿Tienes trabajos o tareas, bebé?

—No, pero tengo que estudiar para el examen...

Jungkook se está esforzando mucho en sus estudios, han habido noches


en las cuales no ha dormido para obtener buenas calificaciones, estoy
mucho más orgulloso de él.11

—Entonces tendré que ir solo.

—¿A dónde?

—Bueno, quería ir a ver a los fuegos artificiales por la inauguración del


parque 'Baek'.115

—¡Quiero ir!

—Tienes que estudiar...


—¡Puedo empezar mañana! ¡Llévame, quiero ir!21

Asentí a su pedido y con entusiasmo me arrastró hasta nuestro edificio.


Subimos las gradas como si fuéramos dos niños ilusionados, buscando
algo indispensable para ir a jugar y al llegar a la entrada de nuestra
habitación, Jungkook frenó de golpe. Yo me choqué con su espalda, ante
aquel imprevisto.

No entendía lo que estaba sucediendo, hasta que divisé a Lumy en la


entrada de nuestro departamento, con una sonrisa enorme en el rostro.
¿Cómo supo dónde vivía?101

Jojo me prometió no decírselo, a Jungkook no iba a gustarle esa visita,


yo ya lo sabía.

102.
—Es una sorpresa verte aquí, Lumy.50

Ella tenía deseos de ingresar a nuestro departamento, así que Jungkook


la invitó a pasar con amabilidad. Lumy tomó lugar sobre la orilla de
nuestra cama y yo sobre la silla del costado de la misma.2

—Emh, deseaba venir personalmente a darte la noticia, Taehyung.15

Jungkook terminó de ordenar sus zapatos en la entrada y caminó hacia


nosotros, dudó sobre el lugar que debería ocupar, y sorpresivamente se
sentó sobre mi regazo, yo le resté importancia a la razón de su actuar y
sostuve su cintura con mis brazos, atrayendo su cuerpo al mío.96

—¿Qué sucede?

—Mi padre decidió viajar a Japón, nos mudaremos allá.62


—¿Encontró trabajo en Japón?

—Así es. No quise irme sin despedirme de ti.70

—Gracias por venir personalmente a decirlo, Lumy.

Ella se veía algo incómoda ante la situación, pero mantenía su sonrisa.


Yo no pude hacerlo, me haría falta, aunque sea una chica loca y a veces
atrevida, era una gran amiga.

—Yo... les traje esto. —Nos ofreció la bolsa que cargó desde que
ingresó. Jungkook recibió el obsequio de inmediato y agradeció.— Son
las galletas que solían gustarle a Taehyung...33

—¿Las de naranja? —Pregunté con emoción.

—Exacto, las de naranja.

—Oh, Lumy, en serio muchas gracias.

—Yo debo irme, mi vuelo sale en una hora. —Ella se levantó dispuesta a
irse, nosotros hicimos lo mismo.—Jungkook, ha sido un gusto conocerte.

—El gusto es mío, espero que tengas un buen viaje. —Contestó mi


novio, respondiendo a la amable reverencia que ella ofreció.6

Yo me acerqué a ella para despeinarle los cabellos. Sé que le duele, ama


Corea como a su vida y adaptarse a Japón sería una tarea difícil, pero sé
que conseguirá buenos amigos y las cosas marcharán mejor para su
familia.

—Te extrañaré... —Susurró antes de darme un abrazo.

—Pequeña, te extrañaré también. —Le devolví el abrazo, envolviendo su


cabeza entre mis brazos, pues ella seguía siendo muy bajita aun con
tacones.— Promete que tendré noticias de ti.48
—Claro que sí, te lo haré saber.

El abrazo duró algunos segundos más antes de que nos separáramos


para despedirnos. Sus ojos brillaban y se despidió de mí como si
estuviera dejando algo importante, le prometí también que si iba a
regresar, su puesto en el restaurante siempre estaría disponible para
ella. Sentí algo de nostalgia cuando ella cruzó el pasillo y desapareció,
sin embargo era parte de la vida; dejar ir y esperar. Me hacía feliz saber
que su padre por fin había encontrado empleo, podrían costearle los
estudios a Lumy, eso realmente sería grandioso.11

Cerré la puerta y me di la vuelta para observar a mi novio, quien me


miraba de manera extraña. Después de tantas situaciones como esa, ya
sabía leer a la perfección sus expresiones, estaba molesto, lo sabía a
simple vista.42

—¿Qué pasa?3

—Nada.51

—Yo sé que pasa algo, dímelo.7

Me senté junto a él, sobre la cama y él recorrió un poco, evitando que me


acercara a él. Sí, Jungkook es muy celoso, mucho más celoso si se trata
de chicas, no entiendo muy bien la razón, pero qué más daba, se ve muy
bonito cuando se pone celoso.18

—¿No crees que abrazaste de más a tu 'pequeña'?95

—No puedo saberlo, no sé cómo medir abrazos, bebé.4

Quiso mostrar una expresión molesta, pero solo apareció un puchero.

—Yo quería bubúm contigo, pero... ya no.342


Ah, joder. Jungkook le llama 'bubúm' al hecho de follar, no,
específicamente se refiere a metérsela, porque pensó que sonaría mejor
así y para que yo dejara de ser tan grosero, a mí me daba igual, hasta
que lo pronunció y me lo pidió de manera tierna, desde entonces esa
palabra se ha convertido en la más importante y necesaria para mí.103

Lo que quería hacer, era castigarme, pero no se lo iba a dejar tan fácil, él
sabe que Lumy es una amiga, no entiendo la razón de sus celos.

—¿Estás seguro de que querías? ¿No lo dices solo porque estás


molesto conmigo?3

—No, yo estaba, muy, muy seguro.

—Bueno, nada me asegura de que el bubúm vaya a ser tan bueno. —


Jungkook levantó una ceja, sin poder creer lo que estaba diciendo. Yo lo
conocía tan bien, sabía qué decir y qué hacer para conseguir que él
hiciera lo que yo quisiera.33

—Iba a ser muy bueno, Taehyung.26

—¿En serio? ¿Qué ofreces entonces? —Con cuidado empujé de sus


hombros para que cayera sobre las sábanas, conmigo sobre él,
procurando no aplastar su cuerpo, sosteniéndome con los brazos a sus
costados.

—O-ofrezco muchas cosas...

—Vale, muéstrame qué ofreces.68

—T-tae... —Sus mejillas comenzaron a sonrojarse ante mi atenta mirada.

—Veo que no ofreces mucho as-1


—¡Te lo mostraré! —Me cortó con una voz segura.— Pero tienes
prohibido tocar.105

Asentí casi por instinto, ansiando ver lo que me iba a mostrar.

Seguí el movimiento de sus manos hasta que se posaron sobre el borde


de su sudadera, la cual levantó lentamente, hasta que se hicieron visibles
sus pezones. Su risita resonó en mis oídos, cuando me acerqué a robarle
un pequeño beso.18

—Me está gustando...24

Sus manos volvieron a descender, esta vez en busca del cierre de su


pantalón, y mi garganta comenzó a secarse cuando deslizó el cierre,
dejando a la vista un bóxer azul muy pegado a sus caderas. Sin hacerme
esperar mucho, deslizó su pantalón junto a su ropa interior, hasta la
altura de sus rodillas, mostrándome cuán bonita resaltaba su cintura y
cómo su miembro descansaba sobre sus muslos.58

Él sonrió de manera traviesa y se dio la vuelta lentamente, tanto que


sentí desesperación por seguir viendo. Jungkook ha adquirido mucha
confianza y me vuelve loco cuando la demuestra, me excita que tal vez
tiene una idea de lo sexy que es y usa aquello para hacerme babear
como un idiota, por él.50

Dejó que todo su peso recayera sobre su pecho en contra de las


sábanas y mis piernas se acomodaron en sus costados para que él
pudiera moverse debajo de mí. Levantó su cintura y me mostró su
trasero, muy dispuesto para ser penetrado, tragué duro sin darme
cuenta, sintiéndome apretado dentro de mis pantalones, observando su
orificio estrecho, rosadito y tan perfecto. Él me miraba, volteando su
cabeza y sonriéndome sugerentemente. Su diestra recorrió la curvatura
de sus nalgas tardíamente, hasta toparse con su entrada, la cual cubrió
con su palma.62

Mi pene latía, quería follármelo en ese momento. A Jungkook le gusta


jugar con fuego.61

—¿Te gusta?11

—Me fascina...38

Él decidió voltearse y retomar su posición inicial, yo tomé su cintura


dispuesto a tomarlo, pero él golpeó mis manos, alejándome de él. No
mostró indicios de querer cubrir su desnudez, por lo contrario,
cínicamente me sonrió, exhibiéndose ante mis ojos.

—Pero no hay bubúm para Tae.170

—T-tengo algo que ofrecer. —Susurré con la voz más grave de lo


usual.94

Deslicé el cierre de mi pantalón y Jungkook se puso nervioso, lo supe


cuando sus dedos comenzaron a moverse inquietamente. Deslicé mis
manos dentro de mi ropa interior y saqué mi miembro para mostrarle
cuán duro estaba a causa suya. Desvié los ojos para ver su rostro y solté
un jadeo al observar la manera sensual con la que mordía sus labios, al
observar mi erección.38

—Uh...3

—Toca, bebé, yo sí te permito tocar. —Su mano temblorosa se atrevió a


tomar mi erección con cuidado. Dejó caer su cabeza sobre las sábanas,
dejando escapar un gemido agudo y las venas de mi pene latieron en
aquel momento, desconcentrándome.51
—Wow...9

—Lo haremos muy rico, bebé, te lo haré como te gusta.41

—Amor...

Tomé su cintura para mover su cuerpo a un costado, para que tomara


una posición fetal. Su mano soltó mi erección y no evitó que tocara su
cuerpo, dejó que hiciera de él lo que quisiera. Separé sus piernas un
poco, lo suficiente para que mi pene se deslizara entre sus muslos y él
volvió a juntar sus piernas, para apretarme en aquel estrecho lugar.18

Me moví hacia adelante, simulando embestidas. Nuestros jadeos eran


los únicos que se oían revotando en esas cuatro paredes.

—¿Ya estás húmedo, mh? —Jungkook había cubierto su entrepierna con


el borde de su sudadera, mientras disfrutaba de aquellas fuertes
colisiones muy cerca de su entrada.— Me gusta verte corriéndote,
precioso.

—Mh, quiero... quiero...

—¿Qué quieres?

—Bubúm...193

—No, ya no juegues, quiero saber qué es lo que quieres. —Él mantenía


los ojos cerrados y la boquita muy abierta, imagen erótica que guardaría
siempre para cuando quiera masturbarme.28

—Que me penetres...92

—¿Qué más, bebé? —Embestí con fuerza la zona, en cuanto su voz


sonó errática y exquisita para mis oídos.3

—Q-quiero que me partas... y te corras en m-mí...155


—Bebé, qué rico.34

—Quiero de tu leche...259

—Ah, joder. —Sentí que iba a venirme con tan solo escucharlo.27

Ambos queríamos follar y eso era muy, muy bueno. Sujeté sus brazos
dispuesto a moverlo en una posición más íntima, hasta que la puerta
sonó.126

Nos quedamos en un silencio sepulcral, mirándonos el uno con el otro


con los muy abiertos.

—Taehyung, lo lamento, olvidé mi bufanda. —Era Lumy quien había


arruinado la situación. Divisamos en la esquina de la cama una bufanda
que pasó desapercibida para nuestra vista.160

No respondimos sino cinco segundos después de que nos paráramos a


toda velocidad para vestirnos como gente decente y arreglarnos la ropa.
¡Mis posibilidades de follar se habían ido por el caño!

103.
Era jueves por la tarde cuando Jungkook llegó a casa llorando
desconsoladamente y me abrazó como si yo fuera la única persona que
podía protegerlo en ese momento.90

No entendía lo que estaba sucediendo, hasta me lo contó; la pequeña


empresa de periódico en la cual trabajaba se había incendiado esta
mañana, afortunadamente no hubo heridos, pero no quedó más que el
recuerdo de lo que fue aquel periódico. Su jefe que fue tan bondadoso
con sus empleados, ahora está devastado, más aún cuando no ha
podido pagarles hace más de dos meses. Todos decidieron renunciar a
su sueldo al saber de la situación y permitir que su jefe regresara a su
ciudad de origen sin deudas pendientes.55

Yo lo contuve entre mis brazos, dándole palabras de ánimo hasta que se


quedara dormido y dejara de llorar. Mi deber era informarle que la renta
había subido y que en el restaurante no me habían dado el aumentando
que esperamos, pero no era la situación adecuada, eso le causaría más
preocupación de lo que ya tenía.34

Jojo me lo había dicho muy seriamente, prestarse dinero en este barrio


significa ser esclavo por siempre, incluso si se trata de un amigo, las
deudas rompen amistades. Me dijo que aunque lograra pagar toda la
deuda, ellos inventarían intereses para que les continúe debiendo y aún
cuando lo haya cumplido, ellos olvidarán el monto y seguirán pidiendo.
Me lo advirtió, el dinero no cambia a las personas, pero sí la deuda. Así
que no era la manera, tenía que buscar otra forma de conseguir dinero.4

—¿Amor? —Después de tres horas, Jungkook se despertó mucho más


tranquilo.

—Bebé, ¿descansaste bien?2

Él asintió antes de regalarme un beso en la mejilla y mostrarme una


ligera sonrisa al saber que yo me había quedado a su lado.3

—Tengo un trabajo para la clase de mañana…

—Oh, comienza entonces. —Él volvió a cerrar los ojos y se recostó sobre
mi pecho, yo acaricié su cabecita con mucho cuidado, contemplando
cuán bonito se veía incluso cuando despertaba.— Te has esforzado
mucho, bebé, me alegra saber que eres el más aplicado.7
—Hay más aplicados que yo.

—Ah, ¿sí? ¿Quién? —Yo los mato.19

—Namjoon hyung.64

—Sé dónde vive, solo pídelo y no volverá a aparecer.111

Él soltó una risita y abrió los ojos para encontrarse con mi mirada. Aún
había rastros de lágrimas secas sobre sus mejillas, pero se veía de mejor
ánimo, besó mi mentón un par de veces, mientras mis manos se
deslizaban hasta su cintura, para poder abrazar su cuerpo.

—Te amo.

—Yo mucho más.

—No, yo más.

—No, no, yo más.114

—Yo más…

—No…15

Nos quedamos así un par de minutos más, escuchando nuestra


respiración, sintiendo cómo nuestros corazones se conectaban y latían
con el mismo compás.10

Siempre había creído que el amor no es más que una mentira, algo
comercial para que las corporaciones pudieran vender más y lo que
realmente unía a una pareja era el deseo sexual y la costumbre. Todo
eso cambió cuando Jungkook hizo latir mi corazón pronunciando mi
nombre con ternura, eso bastó para hacerme saber que el amor es algo
más que lo que siempre rumorean las viejas quedadas, para mí, el amor
era Jungkook.62
Mi novio se levantó despacio, estirando los deditos de sus pies hasta
llegar al piso y corriendo de manera graciosa alcanzó su mochila, para
llevarla hasta donde estaba yo, luego de volver a subir la cama,
sentándose cómodamente con los pies cruzados.4

—Haré el trabajo.

—¿Quieres que te ayude?

—Síp.75

Iba a darle cátedra. Si bien había perdido varias materias y tuve que
repetirlas junto a Jungkook el año pasado, seguía llevándole un año y mi
conocimiento era más profundo que el suyo. Así que bueno, tomó la
mejor decisión.2

—Y bien…

—Es simple, fácil y didáctico, debo hacer sobres con preguntas de


historia universal y cultura general.15

—¿Tú solito?6

—No amor, solo algunos, mañana los mezclaremos con los demás y
responderemos.

—Entiendo. —No entiendo.251

Jungkook sacó varias hojas de colores y lo necesario para empezar a


diseñar los sobres. También sacó un par de cuadernos y un soporte para
que pudiéramos escribir sobre él y doblar las hojas con certeza.1

Fui yo quien tuvo que hacer los sobres, mientras él se encargó de


pegarlos y enlistarlos.2
—Tae, yo escribo las preguntas en el contenido del sobre y tú… ¿puedes
anotar las respuestas en esa lista según el número por favor? —Él estiró
su brazo para entregarme una lista en la que deberían estar las
respuestas. Vale, lo más sencillo me había tocado a mí.

—Seguro, bebé.

—Vale, esta es la uno, ‘quién descubrió América’. —Él me entregó el


sobre y yo anoté el número en la lista.290

Me quedé un poco congelado antes de escribir la respuesta, ¿quién


carajos descubrió América? Si le decía PSY, él iba a enojarse.
Pensemos, pensemos. Era una persona, sí y como el mundo es tan
machista, obviamente fue un hombre, o tal vez una mujer vestida de
hombre.167

No idiota, claro que lo recuerdo, era un nombre Europeo.8

—Napoleón, ¿no?194

Jungkook levantó su cabecita y me miró atentamente, sin saber qué


responder. Luego esbozó una sonrisa y negó.1

—Fue Cristóbal Colón, amor.101

—Ah, obvio, ese Cris, por supuesto. —Él soltó una risita y continuó
escribiendo el contenido de los sobres. Por otro lado, yo anoté con letra
clara el nombre de ese joven en la lista.100

—Esta es la dos, ‘símbolo químico del oxígeno’.256

Yo anoté el número y tan pronto como quise escribir la respuesta, me


quedé quieto. ¿Símbolo químico del oxígeno? Lo único que recordé fue
que me saltaba las clases de química para besarme con Ashley, la chica
transferida.84

—Umh…

—Es O, amor.1

—Oh.70

—No, no. Es ‘O’ solamente.14

—Ah, sí, sí, lo sabía, bebé. —Jungkook es muy oportunista. Yo ya tenía


la respuesta, por favor.65

Terminé con el segundo sobre y mi novio me miró de una manera


extraña, luego soltó otra risita y me entregó el tercer sobre con algo de
duda.

—La tres, ‘año de la finalización de la segunda guerra mundial’.242

Tomé el sobre y me sentí confundido. Nunca fui tan bueno en historia, sí


fui muy bueno con la profesora de historia, que era diferente. Ella me
caía bien, yo le caía bien, así que para no romper nuestra amistad, no
daba exámenes para evitarle la molestia y ella no me reprobaba, para
evitarme la molestia.51

Pensemos. ¿Segunda? Si hay una segunda quiere decir que ya hubo


una primera, por lo tanto, la segunda pudo ser la revancha, pudieron
esperar un año y empezar la segunda. Entonces finalizó cuando también
finalizó la primera, no, esperen.118

—Amor, ¿no quieres ser tú quien escriba las preguntas?1

—¿Qué? No, si me estoy divirtiendo con esto, precioso.28


¿Qué hubiera dicho Namjoon en mi lugar? ¿Qué hubiera hecho
Namjoon? Piensa como Namjoon, sé Namjoon.98

—Amor…

—Nunca fui bueno en historia, bebé.3

—Fue en 1945.43

—¡Lo tenía en la punta de la lengua!93

Mi novio se acercó un poco y me dio un pequeño piquito, impulsándome


a continuar.5

—La cuatro. ‘fundador de la geopolítica’.247

—Alguien quien nunca folló en su juventud. —Lo dije sin pensarlo y mi


novio me golpeó el brazo con delicadeza.78

—Rudolf Kjellén tenía más ligue que tú en su juventud.80

—Imposible. Nadie me supera.24

Jungkook estiró sus pies y me miró con una expresión fingidamente


molesta, luego estiró la punta de los dedos de sus pies y me empujó con
ellos. Yo reí ante la situación, vale, estaba diciendo muchas tonterías.
Tomé apunte de la respuesta y él soltó un suspiro tan pronto como volvió
a su posición inicial, para continuar escribiendo dentro de los sobres.

—La quinta, ‘quién era Ai de Han’.167

Oh, claro que la sabía, Namjoon me lo había contado. Tomé el sobre con
toda seguridad y escribí la respuesta sin dudarlo.1

—Un emperador —Jungkook esbozó una sonrisa y afirmó la respuesta


con un movimiento de cabeza—, que se enamoró de un hombre llamado
DongXian. Se dice que luego de haber dormido juntos, DongXian se
había quedado dormido sobre su manga y el emperador Ai se la cortó
para no despertar a su amado al levantarse. —Mi novio estaba
boquiabierto, escuchando cada una de mis palabras.— Algo que yo haría
por ti, bebé.160

—Aw, amor. —Él realmente se veía feliz al oír mi última frase y como
recompensa me regaló otro besito.9

No, yo no era un tonto. Solo prefería hacer cosas más divertidas que
saber quién carajos era el tal Cristóbal Culón.257

Jungkook decidió tomar un pequeño descanso, para retomar el trabajo


con más ganas. Se levantó para preparar un poco de café, que sabe que
ha sido mi preferido estos últimos veces.1

Desvié la mirada hacia la puerta cuando noté algo extraño, una pequeña
hoja se había deslizado debajo. Me levanté con disimulo y levanté la
nota, evitando que Jungkook lo notara. Era extraño porque llevaba el
nombre de mi novio y en el revés llevaba la palabra ‘guilty’ con letras
rojas. Mi corazón se alarmó al ver que las puntas de la nota estaban
hechas carbón. Arrugué la hoja dentro de mi puño y callé, no podía
mostrarle esto.299

Le protegería con mi vida si era necesario.


104.
—Bebé, quiero presentarte a Soo.132

—Oh… mucho gusto. —Soo le extendió la mano a Jungkook y él la tomó,


saludándole con cortesía.

Soo era alguien muy callado, no hablaba si no era para decir que ya se
iba, lo divertido es su risa que es la más ruidosa. Conozco su voz por su
risa.1

Los chicos organizaron una fiesta en el sótano de Jay. La música era una
mierda, pero los juegos y las cervezas estaban muy bien. No quería
llevar a Jungkook, pero él insistió en venir conmigo, así que no encontré
mejor oportunidad que esta para presentarle a mis amigos.8

—Él es Mie, también le gusta la música de Zion T.43

Mie suele ser muy hablador, pero en esta ocasión se mostró bastante
tímido ni siquiera miró directamente a Jungkook y solo le ofreció una
reverencia, la cual fue correspondida por mi novio.26

—Mucho gusto, Mie.1

Sujeté la mano de mi bebé y lo conduje hasta el rincón, observando


rostros conocidos, donde estaban Jojo, Jay y los demás, a quienes les
presenté orgullosamente a Jungkook. Todos se mostraron bastante
incómodos cuando tomamos los asientos libres de la mesa larga.40

Jojo con algo de nerviosismo empujó un vaso lleno de cerveza al lado de


Jungkook y éste negó con la cabeza.12

—Yo… no bebo, muchas gracias.


—Ah. —Jojo se rascó la nuca sin decir nada. Todos en la mesa miraban
alrededor y habían dejado de jugar con el casino. ¿Por qué de pronto la
presencia de Jungkook les estaba causando tanta incomodidad? Yo sé
que Jungkook suele ser mandón a veces y se enoja de vez en cuando,
pero no como para causar miedo.42

—No bebe, pero yo sí. —Agregué y sin dudar tomé el contenido del vaso,
ante la mirada reprochadora de mi novio.1

Stephen empujó con cuidado el plato de frituras hacia el costado de


Jungkook, sin mirarlo directamente. Mi novio me miró por unos instantes,
sin comprender el actuar de los demás y agradeció moviendo la cabeza
hacia adelante.8

—Son mis favoritos, gracias. —Respondió.

Stephen esbozó una sonrisa llena de vergüenza y asintió, mientras mi


novio probaba un poco.66

—Pero bueno, ¿no vamos a jugar? Esto se pone aburrido.

Nadie respondió, por lo contrario, se dejaron caer sobre el respaldo de


sus asientos, mostrándose aburridos de las cartas.

Minwoo movió su asiento hacia la izquierda para poder estar cerca de


Jungkook y sacó de su bolsillo un castor de juguete, que movía sus
dientes de arriba abajo como un muñeco poseído.55

—¿Te gusta? Es un castor. —Le preguntó con entusiasmo.65

—Oh… sí, es muy tierno.

Minwoo sonrió como nunca lo había visto y empujó al castor muy cerca
de Jungkook.
—Te lo regalo.104

—O-oh no, gracias, es tuyo… —Jungkook me miró pidiéndome auxilio,


yo qué podía hacer, nunca se habían comportado así de raros con
nadie.18

—Mira este tatuaje. —Interrumpió Stephen mostrándole la serpiente que


tenía tatuada en todo su brazo.88

Mi novio se mostró sorprendido al ver el tatuaje, pero esbozó una


pequeña sonrisa como muestra de amabilidad.— Es genial.3

De pronto todos recorrieron sus asientos hacia nuestro lado y sus


miradas se posaron sobre Junkgook, a quien comenzaron a hacerle
muchas preguntas y le ofrecieron bastantes regalos, incluyendo el reloj
de plata que tanto le gustaba a Jay sin pedirle permiso al propietario.133

—Dinos, Jungkook, ¿te gusta la música?12

—Emh… sí.

—¿Cuál? —Preguntaron todos al unísono.10

—R&B. —Todos se quedaron en silencio, por segundos.55

—¡Es genial! —Gritaron con felicidad. Jungkook rió también al ver


aquellas reacciones.7

Yo estaba de más, gritando con la mirada un “¡estoy aquí!”. ¿Por qué


estaban tan pegados a mi novio? ¡Es mío!98

Me levanté y nadie lo notó, incluso tomé la cerveza de Minwoo, él ni se


enteró de aquello, lo cual es raro, porque siempre termina golpeando a
quien le quita sus cosas. Solté un suspiro de frustración y me senté junto
a Mie, que miraba lo que sucedía desde lejos.2
—¿Me puedes decir qué pasa?

—¿A qué te refieres, niño?12

—A que todos están sobre mi novio, ¿qué les sucede?1

Mie estalló en risas y me arrebató la cerveza de las manos.— Es que Jay


ha estado exagerando tu historia.

—¿Exagerando? —Jodido Jay, ¿qué dijo de mí?

—Les contó a los chicos todo lo sucedido entre Jungkook y tú de otra


manera…20

—¿Qué…

—Dijo que Jungkook te había vuelto un loco enamorado y que te importó


una mierda dejar toda tu fortuna para estar con él, que Jungkook se hizo
al difícil contigo y tú hiciste de todo para lograr enamorarlo. —Mie no
logró evitar la risa, yo estaba totalmente asombrado.— Además nunca
traes a Jungkook y lo hemos visto muy pocas veces, todos consideran
que es muy bonito, más aún cuando supieron que él era el chico que te
hizo renunciar a todo por él, solo quieren saber qué tiene de especial y al
parecer ya lo descubrieron. Y…43

—¿Y?

No entendía un carajo.

—Ustedes dos son raritos.68

—Mie, si vas a v-

—Me refiero a que son demasiado finos como para vivir por estos
lugares y tú tienes una cara de porcelana. La cosa hubiera sido igual
contigo, pero tú eres… cómo decirlo, jalas a nuestro lado, entiendes
cómo nos gusta divertirnos y siempre tienes huevos para hacer
estupideces, por eso te aceptamos y te tratamos como a un hermano,
pero Jungkook no, él no es como tú, es más delicado y ellos le tienen
miedo, pero a la vez quieren verlo.108

¿Dijo cara de porcelana? Iba a partirles la nariz si comenzaban con esas


mierdas.49

—¿Creen que mi novio es mono de feria, eh?2

—Después de Lumy, nadie más tiene ese tipo de belleza, solo deja que
lo miren un rato.1

—Es mi novio.

—Ajá.2

—Joder, es que luego el maricón soy yo.59

—Deja que los chicos muestren su lado maricón un rato también.195

Yo solté otro suspiro de frustración y le arrebaté la cerveza que él había


tomado para terminarla de un solo sorbo. Escuché cómo sus risas
resonaban por todo el lugar, luego de que se movieron de su lugar y
comenzaron a jugar fuercitas para demostrarle a Jungkook quién era el
más fuerte.54

Yo terminé mi quinto vaso cuando llegaron a semifinales con Jojo y


Minwoo luchando contra los dos últimos que fueron descalificados. Mi
novio aplaudía al ver cuán divertido e interesante se hacía el juego. Yo
dejé caer el vaso sobre la mesa y caminé tambaleante hacia su mesa y
cuando Minwoo iba a sentarse para retar a Jojo, ocupé su lugar.1

—Quiero jugar.8
—No llegaste a semi-finales, bro. —Y se atrevían a llamarme como yo los
llamaba, cuando esta noche me habían traicionado.44

—No necesito hacerlo para ganar.2

Todos azotaron la mesa con fuerza, emocionados al oírme retar a Jojo, él


esbozó una sonrisa y puso su codo sobre la mesa, ofreciéndome su
mano más fuerte para comenzar. Yo me quité la chaqueta, la cual
entregué a mi novio, quien me veía con preocupación. No, yo ya no era
el chico delicado que había huido de su casa, yo ya era todo un
hombre.172

Además conocía los puntos débiles de Jojo, al verlo jugar tantas veces
con la misma técnica.

Tomé su mano cuando mi codo rozó la mesa y cuando el conteo terminó,


comenzamos a batallar. Jojo era muy fuerte, tenía bastante fuerza bruta
en su brazo, pero poca resistencia, él ejecutaba y ganaba, así que yo
resistí en la misma posición hasta que se debilitara. Tan pronto como la
atención de todo el lugar estaba sobre nosotros, Jojo se debilitó y en el
momento en que sus dedos se movieron buscando más fuerza para
empujarme, yo empujé su brazo sobre la mesa, venciéndole por primera
vez.72

Jojo no podía creer lo que estaba viendo y los demás gritaban eufóricos.
Él se levantó observando su brazo como si algo estuviera mal con él y de
inmediato Minwoo ocupó la silla para retarme.13

Abrí algunos botones de mi camisa cuando sentí algo de calor. No


dejaría que me vencieran, no con Jungkook viendo todas las jugadas.44

Minwoo es impaciente, su brazo ya estaba en posición de juego y me


gritaba que iniciara ya, así que iniciamos cuando sujetamos nuestras
manos. Él empujó con fuerza, con ansiedad por ganar, pero yo también
tenía una técnica, si bien no era fuerte, tenía mucha resistencia y mi
mano podía soportar a un centímetro de la mesa, aunque un auto
estuviera sobre ella, la resistencia siempre fue buena conmigo.22

Él comenzó a desesperarse al ver que yo no hacía nada por moverme,


pero tampoco permitía que me empujara. Fue su desesperación quien le
jugó en contra y uno de sus ligamentos sintió molestia ante tanto
esfuerzo, perdió la fuerza cuando levantó su codo buscando empujarme
y antes de que volviera a su posición inicial, empujé con fuerza y derribé
su brazo sobre la mesa.

Todos gritaron al ver la emocionante escena. Minwoo estaba tan


asombrado que no hizo nada más que levantarse, dejando la silla vacía.1

—Esto es culpa de Minwoo. —Dijo jojo.— Él le dio el trabajo de mover


las cajas de conservas y Taehyung hizo brazos.112

Todos estallaron en risas, incluyendo Jungkook, de quien encontré su


mirada posada sobre mí, con unos ojitos brillantes y unas mejillas
levemente sonrojadas.31

—¡Yo defenderé el nombre de los presentes! —Gritó Mie, sentándose en


la silla, casi cayéndose de ella, pues ya estaba muy subido.

—¿En serio, Mie?

—Mi mano robótica contra ti, ¿qué tal esa, bro?67

—Hecho.

Todos gritaron que el robot le ganaría al humano como siempre lo había


hecho. Pero había una diferencia, Mie era muy fuerte y claro que no iba a
vencer a su mano robótica, sin embargo, estaba tan borracho que toda
su fuerza se fue a su vejiga y lo vencí sin dudar.

Los chicos me felicitaron y antes de que me premiaran con más


cervezas, Jungkook me dijo que era muy tarde y que por lo tanto
tendríamos que regresar a casa, yo no me opuse, tampoco sentí molestia
cuando los chicos le pidieron a Jungkook que viniera más seguido, pues
traerían regalos para él y demás tonterías que me hicieron gracia.33

Salimos de aquel sótano, sintiendo el frío de la noche. Como buen novio,


le pedí que usara mi chaqueta para que no enfermara y abracé su cintura
para caminar muy juntos de vuelta.21

—Tae… ¿cuánto tomaste?

—Nada, bebé.6

Tal vez un poco, pues mi vista no estaba tan nublada, pero las cosas se
volvían inalcanzables y perdía el equilibrio con facilidad.

—¿Seguro?

—Bebé, te ves precioso. —Me detuve para admirar su carita.— Mírate,


joder, es que soy afortunado…36

—T-tae… vamos a casa…

—Los vencí a todos por ti, mi amor.48

—¿P-por mí?

—Sí, soy el más fuerte.3

—Ahora lo sé…

—¿No me vas a dar un premio?23


—A-amor, regresemos a casa porq-

—¿Por qué te sonrojas? —Jungkook se veía avergonzado al


escucharme hablar. ¿Cuál era la razón?2

—¿Yo? N-no…

Jalé de su mano y tomamos el desvío de un callejón cercano. Los postes


a duras penas iluminaban los rincones.32

—Soy muy fuerte bebé, te puedo cargar hasta la cama. —Dejé un rastro
de besos sobre su cuello, él no se opuso, solo disfrutó del contacto, sin
deshacer esa sonrisa en su rostro.18

—Tae…

—Y con toda esa fuerza te la puedo meter…121

Recosté mi frente sobre su rostro, disfrutando del aroma dulce de su piel


mezclado con el de su abrigo.

—A-amor…

—…

Sentí los parpados muy pesados y ese lugar realmente se sentía muy
cómodo como para tomar una siesta.19

—Tal vez te mereces un premio adicional, amor. Yo… seré muy


obediente esta noche… uh.46

—…13

No estaba escuchando nada, aunque quería hacerlo. Mi vista estaba


totalmente nublada y me sentí liviano, tranquilo.
—¿Taehyung? —Jungkook agitó mis hombros y abrí los ojos
encontrándome con las paredes de aquel callejón y la mirada
preocupada de Jungkook, ¿qué había sucedido?— ¿Acaso te quedaste
dormido?5

Sí, me había quedado dormido.

105.
Esta mañana hablé con mi jefe y se rió en mi cara al pedirle un aumento,
bien, no había trabajado tanto tiempo en el lugar, pero me esforzaba más
que los demás y tenía que lidiar con las zorras que querían coquetear,
merecía ese aumento.30

Pero todo se arruinó, incluyendo mis planes, me pagaban la siguiente


semana y tenía a deuda la renta del departamento, no sabía qué hacer
exactamente, no sabía de qué manera conseguir dinero. Jungkook
tampoco estaba trabajando y prefería que no lo hiciera, para que se
concentrara en sus estudios.

Jojo, me recomendó apostar en las carreras clandestinas, hoy relataban


una por la radio con los mismos participantes y se repetiría mañana con
nuevos apostadores. Podría usar los últimos diez dólares que teníamos,
si ganaba tendríamos dinero para todo un mes, además solía acompañar
a mi padre a Estados Unidos donde él apostaba y casi siempre ganaba,
tenía un previo conocimientos sobre eso.47

Decidí usar la radio de Jungkook y sintonizar la carrera, debería prestar


mucha atención, el que salga ganador sería mi tarjeta negra, el segundo
sería mi vencedor, eso cualquier apostador lo sabe. La tercera carrera ya
había comenzado, el buen “Bullet” que era nuevo entre los caballos,
avanzó de 18 a 10 en cuestión de minutos, si no llegaba a segundo,
probablemente mañana llegue a primero, según escuché, se movía
ligeramente como una bala. Hasta entonces solo había alcanzado a
“Happy pill” de quien las derrotas se hicieron costumbre y a sorpresa de
todos, le arrebató el octavo lugar rebasando por ‘nariz’ al adorado “White
bird”, Bullet podría ser mi campeón mañana.38

Jungkook pasó lentamente por mi lado y se sentó junto a mí, tratando de


llamar mi atención moviendo sus manos.

—¿Amor? ¿Qué haces?

—Escucho la carrera. —Dije a toda velocidad, tratando de no perder el


hilo de la carrera.

Bullet seguía manteniéndose en el mismo lugar. Un tal “Killer” iba puntero


y tenía la misma fuerza con la que empezó y como si no fuera algo
nuevo, Happy pill se dejó vencer por el 25.22

—¿Para qué?

—Quiero apostar. —Respondí en un susurro, pegando la pequeña radio


a mi oído, evitando que Jungkook siguiera con la conversación.

—No, amor. Tú no vas a apostar.17

—Bebé, espera, ¿quieres?

Podríamos conversarlo después, ahora necesitaba silencio para oír hasta


el mínimo detalle. Bullet fue vencido por un caballo café, del cual se ha
estado hablando mucho últimamente, se llama “Star” y fue vendido más
de dos veces, se tiene la esperanza de que llegue entre los tres primeros
y también podría apostar por él.25
Killer ha perdido fuerza y alguno le ha alcanzado, Bullet ha tomado el
quinto como algo fácil, la gente ha empezado a aplaudir.

—Taehyung, no vas a apostar. —Dijeron algo sobre Star pero Jungkook


no me permitió escucharlo.14

—Bebé, espera.

Jungkook soltó un suspiro de frustración y se levantó. Yo estaba


sumamente concentrado en la carrera, Star está corriendo a par de
Bullet, White bird tomó el quinto y ha perdido fuerza, aunque él quedara
segundo no podría apostar por él. Star comenzó lento y luego avanzó
con fuerza, si él mantiene ese ritmo podría ser un buen candidato, por
otro lado, Bullet empezó con mucha fuerza y se está manteniendo con la
misma energía hasta ahora, podría fallarme al final de la carrera,
dejándose vencer al usar toda su energía, eso dependía mucho de su
desempeño hasta el final.18

Jungkook pasó rápidamente y se dejó caer sobre la cama. Yo estaba


pensando sobre cómo podría incrementar mi apuesta, unos 20 dólares
serían de gran ayuda, pero no sabía de dónde conseguirlos. Es que mi
jefe es un hijo de puta a veces, no quiso adelantarme el pago.8

—Amor. —Susurró mi novio de manera dulce.5

—Espera, bebé.

—Mírame, amor.18

Jungkook no me permitía escuchar, no entendía que necesitaba silencio


absoluto. Me di la vuelta solo para decirle que esperara, pero no pude
agregar nada al verlo en aquella posición bastante seductora, usando
una de mis camisas muy mal cerrada y por debajo, mostrando sus
hermosas piernas desnudas, portando una braguita rosada
encargándose de cubrir sus zonas más íntimas.74

Escuché un “ese podría ser el campeón” de la radio. Volví a prestarle


atención a la carrera, ¿a quién se referían? Maldita sea. Jungkook se ve
muy tentador, pero podía esperar un poco, no faltaba mucho para que la
carrera terminara y tenía que estar seguro sobre mi apuesta de
mañana.26

—¡Tae! Mírame…

—Espera, bebé, solo espera un poco.26

No sabía si Bullet o Star ocupaba el tercer lugar, pero se hablaba de un


tal “Honey” que ocupó el segundo lugar, no escuché el desempeño de
ese caballo, estaba arrasando a todos, pero eso no me aseguraba nada,
joder.1

—Quiero hacer cositas, amor, ¡ahora!90

Comencé a impacientarme y volví a dirigir la mirada hacia mi novio que


en cuanto tuvo mi atención, abrió sus piernas de lado a lado, sin darse
cuenta de que la braguita se había movido un poco, dejando ver parte de
su entrada y borde de sus testículos. La garganta se me secó y deslicé
mi mano sobre sus muslos, mas él retiró mi mano con un golpe de
palma.10

—Bebé…

—Puedes tocar si apagas esa radio.30

—Joder, esto es importante.

—¿Yo no soy importante?


—¡Lo eres! Quiero decir…

Cuando escuché el nombre de Bullet, volví a escuchar la carrera, Bullet


alcanzó el segundo lugar, pero nada se habló de Star ni de Honey, no
sabía lo que estaba pasando. ¿Por qué tiene que tener ganas justo
ahora? Mierda, mierda, mierda.12

—Amor, amor. —Intenté ignorarlo, pero es Jungkook y esa voz tan dulce
cuando quiere follar.— Uh, ¡Tae!34

Miré de inmediato, Jungkook había deslizado esa tanga hacia sus rodillas
y cubría su entrepierna con el borde la camisa.

No pude soportarlo y me subí sobre él, reposando mi peso sobre mis


manos y rodillas puestas a sus costados, sin embargo no apagué la
radio, podía metérsela mientras escuchaba como iba la carrera. ¡Era todo
un genio!127

—¿Qué quiere hacer mi bebito?9

—Muchas cositas… sucias —Yo terminé por lanzar mi chaqueta a la


mierda—, pero solo si apagas la radio.27

—La radio no importa, bebé.25

Él golpeó mis manos cuando quise tomar su cintura y evitó a toda costa
que lo tocara.

—Quiero que apagues esa radio.

—Bebé, yo solo quiero oír la carrera.

—Y yo solo quiero darle cariñito a mi novio, sin una radio sonando.63

Nos quedamos en silencio, intercambiando miradas, esperando que uno


de los dos cediera primero. Jungkook no entendía que apostando podría
ganar algo de dinero, dinero que nos hace falta porque pronto no
tendríamos para comer.2

Él deslizó la camisa por sus hombros, dejando al descubierto su piel


radiante y pura, hasta que aparecieron sus pezones bastante erguidos,
esperando ser acariciados y manoseados. En un movimiento rápido,
removió aquella braga de sus piernas. Yo me resigné, con todo
arrepentimiento apagué la radio y la dejé lejos de nuestro alcance,
Jungkook esbozó una enorme sonrisa al verse triunfador.25

—Jungkook…

—Esas carreras siempre se pierden, era imposible que ganaras, amor.33

Vaya apoyo, wow, ¡esos ánimos!36

—Vaya…

—Pero tu novio siempre estará aquí… abriendo sus piernas para que se
la metas.229

Oh, mierda. No sé desde cuándo, pero hemos empezado a hablar muy


sucio y a Jungkook solo le gusta hacerlo muy pocas veces.9

—Joder, bebé. ¿Te gusta que me meta ahí? —Pregunté, mientras mis
manos apretaban sus nalgas con mucha fuerza.17

Él gimió agudo al enroscar sus piernas en mi cintura, apegándose a mi


torso.

—¡Sí! Rico... daddy es muy grande.273

Me moví hacia adelante, solo para rozarnos, contemplando una erección


muy bien formada en mi entrepierna.

—Cuando te la meto, me la aprietas mucho…37


—E-es que…

—¿Te gusta jugar conmigo?

Jungkook clavó sus uñas sobre mis brazos y yo aumenté los


movimientos de manera brusca, tanta que sus palabras sonaban
desafinadas y poco claras.

—Me gusta que daddy se desespere y entre de golpe…97

Me separé de su cintura y tomé el dedo índice de su mano para dirigirlo


hacia su entrada, en donde sin pensarlo dos veces lo metí. Él se
estremeció de pronto y levantó su cabeza para observar lo que estaba
ocurriendo, siguió el recorrido, cuando saqué su dedo y lo dirigí hacia su
boquita, él sin dudarlo comenzó a lamer su dedo, excitado de la situación
y cuando lo sacó fuera, besé su boca con torpeza.95

—Eres mi perrita… —Susurré tras haber abandonado sus labios.135

—Sí, sí…

Algo llamó mi atención. Divisé moretones en sus brazos en el momento


en que él los levantó para que yo tuviera más espacio sobre él, no
recordaba habérselos provocado, de hecho estaba tratando de ser más
cuidadoso cuando lo hacíamos.277

Le resté importancia al asunto cuando el gimió mi nombre pidiendo ser


penetrado.
106.
Era lunes por la mañana cuando comenzó mi semana de descanso, la
cual quise denegar, para continuar trabajando y así me pagaran lo de la
siguiente semana lo más pronto posible, pero el hijo de puta de mi jefe
me ordenó que tomara el descanso y esperara mi paga, que nunca sería
aumentada ni adelantada.
55

—Amor, ya no tenemos nada de comida. —Jungkook me despertó


aquella mañana, mostrándose preocupado al descubrir que no nos
quedaba ni una migaja en la pequeña caja en donde guardaba los
alimentos.44

Jungkook había gastado nuestros últimos diez dólares en pagar los libros
obligatorios para los exámenes finales de su semestre, es evidente que
le dije que los usara, que el dinero estaba destinado para su educación.

Fue la misma mañana en donde le confesé que no teníamos


absolutamente nada para comprar comida y que teníamos una deuda
con la renta del departamento. Tanto él como yo sabíamos que hacer un
préstamo en este tipo de barrio significaría una deuda para toda la vida,
así que no sugerimos aquello. Me vestí con urgencia y con velocidad
abandoné el departamento, prometiéndole que traería lo necesario para
hoy, él tenía exámenes la siguiente semana, no podría ayudarme,
tampoco se lo permitiría, sé lo jodidos que son los exámenes y necesita
alimentarse bien para tener un buen rendimiento, necesita comer bien
para lidiar con esa maldita anemia que nos sigue jodiendo los huevos
últimamente.126
No sabía qué hacer para conseguir dinero, estaba algo mareado y
confundido. El sol relucía brillante sobre mi rostro y me cegaba la vista,
divagué por toda la avenida principal, lo primero que se me vino a la
mente fue buscar un empleo por un día, esos que se han vuelto muy
populares últimamente. Divisé a varias personas vestidas de muñecos
repartiendo volantes. Sin dudarlo me ofrecí para trabajar, pero todos los
puestos estaban ocupados y no me lo permitieron.29

Caminé con más apuro, rumbo a la cafetería cerca del restaurante donde
trabajaba, ellos sí tenían un puesto para mí, pero la paga era mensual y
no daban adelantos aunque estuvieran locos, yo necesitaba el dinero en
ese preciso momento, pero fue totalmente imposible.

Intenté ayudar a algunas señoras que salían de hacer sus compras, pero
todas eran tan desconfiadas que me ignoraban. Un dolor punzante se
formó en mi cabeza cuando llegó el medio día de manera feroz, comencé
a desesperarme, Jungkook tendría mucha hambre y yo estaba aquí,
siendo un inútil sin saber qué hacer.52

Tomé un poco de aire, dándome valor e ingresé por la puerta del


restaurante ante la atenta mirada de algunos meseros con los cuales
había interactuado muy poco, todos mis amigos estaban de descanso
junto a mí, así que no tendría respaldo cuando me dirija al hijo de puta
ese.

—Estás en descanso, ¿no entiendes? —Jee el lamebotasdel jefe me


miraba con rabia contenida, sabía que nunca le había caído bien.

—¿Dónde está el jefe?

No se encontraba en la caja ni lo veía por ningún lado.


—Vete de aquí, vuelve el lunes, deja de joderle con tus malditos
aumentos.14

—¡Dónde está!

Todos en el lugar se voltearon para mirarme, Jee frunció su frente y me


empujó torpemente hasta la puerta de los vestidores, que derivaba al
pasillo de las demás habitaciones.

—La última puerta que va a sótano, está ahí, espero que te parta esa
cara de marica.36

Decidí tragarme toda la rabia que sentía al escuchar a ese idiota, si me


enfadada saldría perdiendo y no solo se trataba de mí esta vez.

Toqué la puerta un par de veces pero nada se escuchaba del otro lado,
abrí la cerradura e ingresé sin preguntar, la música sonaba a volumen
alto y las risas resonaron, bajé las gradas con algo de miedo, el jefe era
alguien muy extraño y tiene un carácter de mierda, él podría golpearme si
tenía las ganas, no sería el único ni el primero.12

Todos los presentes posaron su atención sobre mí y mi jefe al verme,


lanzó las cartas que sostenían sus dedos.

—¿Qué mierda haces aquí?

—Señor yo...

—¡Vete a tu maldito descanso!

—Señor, no quiero causarle molestia, pero es que no tengo dinero y...4

—¡Yo tampoco lo tengo! ¡¿Quién te crees que eres?! —Él se levantó de


su lugar y pude distinguir la gran diferencia entre nosotros. Él era un
hombre enorme y tan gordo, que yo podría parecer una simple cosa
pequeña a su lado.13

—S-señor no quiero molestarlo...

Mi jefe avanzo hacia mí de manera peligrosa y yo retrocedí lentamente,


temiendo por mi vida.9

De pronto uno de sus acompañantes que parecía tener algunos años


más que él, le lanzó una toalla a la cabeza.

—¿Por qué no le das algo? El chico necesita el dinero. —Agradecí


mucho la existencia de ese hombre, quien evitó que el hijo de puta me
golpeara y se pusiera a pensar sobre la situación.24

—Yo no regalo dinero, cabrón.3

—Señor... —No sabía que mi voz sonaba tan pequeña y temblorosa.

—Lo pensaré.3

—Necesito el dinero ahora.

—¡Dije que lo pensaré! —Estaba muerto de miedo pero lleno de rabia,


me contuve como nunca pensé hacerlo en la vida. Debería, era el
momento de meterle un buen puñetazo en la cara al hijo de puta, pero
me mantenía sereno, pensando en que no solo era yo, joder, no solo se
trataba de mí. Él me lanzó la toalla que se posaba en su cuello.—
Mientras lo pienso limpia las mesas.

Yo tomé aquella toalla destrozada por los costados y me quedé estático


un par de segundos antes de empezar a limpiar las mesas tal y como él
lo había pedido.
Estaba frustrado, no supe cuánto tiempo había pasado hasta que terminé
de limpiar todas las mesas de aquel sótano. El hijo de puta seguía
jugando como si no estuviera pasando nada, yo controlaba mi
respiración, ¿qué hora era?

—Debo... —Faltaba limpiar la mesa en donde ellos jugaban,

—¡Espera a que terminemos, cabrón! —Gritó él golpeando la mesa.41

Yo me quedé ahí, esperando a que se dignaran a terminar de jugar. Los


nervios me invadieron y el dolor de cabeza hasta ese punto ya era serio.
Ellos jugaron alrededor de veinte partidas sin cansarse, todas ellas
duraban alrededor de quince minutos, pues se la pasaban charlando de
cosas de mierda.5

Mi jefe se volteó a mirarme y añadió.— No tengo dinero ahora, te lo


puedo dar... tal vez el siguiente lunes cuanto te toque tu jodida paga.55

Quise moverme en contra de él para partirle la cara, pero unos brazos


me detuvieron. Supe que era el hijo de perra, Jee, quien se burlaba de la
situación. El jefe me miró con molestia.

—¿Quieres pelear conmigo, eh? —Él no mostró indicios de querer


golpearme.— Me han dicho que venciste a Mie en las fuercitas hace
tiempo, ¿es verdad?2

Jee me obligó a responder, mientras sujetaba mis manos con fuerza.

—Sí.

—Apostemos.25

—...
No tenía fuerzas, estaba ido, lleno de rabia pero sin energías como para
poder demostrarla y sabía que algo iba mal, mi corazón sintió dolor,
como si... lo sintiera.

—No tengo dinero, pero te ofreceré la apuesta. —Él tomó asiento en el


lugar en donde yacía antes.— Te daré dos porciones de pollo completas
si ganas, si pierdes te golpearemos hasta que no puedas caminar.93

Necesitaba la comida, no podría conseguir dinero en lo que restaba del


día, debería ganar la apuesta, pues bien sé que aunque no la acepte,
seré golpeado.

—Yo...

—Anda cabrón.18

Jee me empujó sobre la silla, junto al jefe, quien ya tenía su brazo sobre
la mesa y sin esperar más, jaló la mía para comenzar con la batalla. No
tenía fuerzas y tenía varios mareos. Él empezó a empujar con brutalidad
y estaba a punto de vencerme, entonces recordé el motivo por el cual
estaba ahí, imaginé el rostro de preocupación que Jungkook tenía esta
mañana.39

Prometí protegerle, prometí que estaríamos bien si decidía seguirme, mi


deber era cuidarlo. Está en casa justo ahora, muriendo de hambre,
preguntándose en dónde mierda se metió el cabrón que no puede
cuidarle como se debe.24

No tenía fuerzas, pero sí una resistencia increíble. Los gritos de los


presentes me distraían, todos apoyaban a mi jefe, a excepción del señor
que me ayudó hace unas horas, quien se mantenía ajeno a todo lo que
sucedía. Seguía resistiendo, aunque él presionara con toda su fuerza.
Jojo también hacía eso, invertía toda su fuerza desde el comienzo para
terminar debilitándose, el jefe comenzaba a debilitarse, lo supe cuando
su mano tembló y se quedó en la misma posición, sin avanzar. Esperaba
el momento adecuado para actuar, hasta que Jee me empujó y me
desconcentró, mas no logró que su jefe pudiera vencerme. La resistencia
seguía ahí, y cuando el hijo de puta levantó su codo de la mesa para
empujar de manera tramposa, hice mi primer movimiento que finalizó la
jugada y estrelló su mano sobre la mesa de manera brutal. No solo era la
resistencia, sino la rabia y la impotencia que estaba guardando.45

Nadie dijo nada, todos estaban sorprendidos sin poder creer lo que
estaban viendo.3

—Que sean tres rondas, Taehyung hizo trampa. —Jee fue el primero el
hablar, pero nadie le escuchó.100

Nuestros brazos se separaron, el jefe observaba el suyo como si algo


estuviera mal consigo y yo observé el mío, admirando cómo temblaba sin
parar. No lo había notado, pero varias venas habían resaltado y un
moretón se formaba muy cerca del codo, ¿cuánto resistí?

—Déjenlo, ganó limpio. —Habló el señor que parecía mantenerse ajeno


a todo, sin embargo siguió el juego a detalle.11

Mi jefe levantó la mano haciendo una seña que le restaba importancia al


asunto.— Provecho.

Todos continuaron con lo suyo, olvidando que yo había vencido, pero no


podía pararme de la silla, estaba pasmado, sin saber qué hacer. Aquel
viejo amable le dio algunas palmadas a mi espalda, pidiéndome que me
levantara.1

Así lo hice, pero no tenía muchas energías para hacerlo rápido.


—Está bien, hijo, lo hiciste bien. —Él me acompañó por la gradas hasta
llegar a la puerta. No pude decir nada ni siquiera pude agradecerle la
cortesía.19

Él hizo la orden de la comida prometida y me la entregó. Yo sostuve


aquella bolsa con mi mano no herida.

—Descansa y come bien, chico. No intentes involucrarte con él, siempre


tiene ese humor.33

Yo asentí sin poder mirarle a la cara y salí lentamente por la puerta


principal del restaurante. Caminé un poco antes de buscar resguardo en
una pared. El cielo estaba oscuro, tal vez eran alrededor de las siete de
la noche, había perdido la noción del tiempo en ese horrendo lugar.

Mire el cielo, oí el claxon de varios automóviles y sin poder evitarlo


comencé a llorar como un niño. Pensé que estaba bien sacar de alguna
manera aquella impotencia que sentí por todo lo que no pude conseguir,
me reclamé sin hablar, me culpé y desprecié, dejé mi dolor en aquel
rincón de calle vacía, dejé que me consumiera hasta que cesara.79

Sequé mis lágrimas cuando creí que había sido suficiente. Jungkook no
había comido en todo el día, no podía perder más tiempo ahí, caminé
con una velocidad promedio, evitando que mi mano herida tuviera
contacto con otras personas que caminaban por la calla de manera torpe.

Llegué en menos de quince minutos y con el primer golpe en la puerta,


Jungkook apareció y me abrazó con fuerza.1

—¿D-dónde estabas?

Este sería un secreto que guardaría toda la vida, no podría decirle lo que
había sucedido, nadie podría saberlo.
—Lo... lamento, tardé mucho, yo... traje comida.

—¿Tu jefe te dio el adelanto?

—Ah... claro que sí, yo decidí comprar esto porque no me dio mucho,
bebé.

—Qué bueno. ¿Comiste?

—Sí, sí. Yo... —Jungkook jaló de mi mano herida sin saberlo y yo


aguanté el dolor mientras él me conducía hasta la cama y me abría un
pequeño espacio en ella. Observé varios de sus libros regados muy
cerca del lugar, él estaba estudiando duro.— Perdóname, tardé mucho
bebé, por favor come.63

—Comamos juntos, estás muy pálido, ¿estás bien?

—Claro.

Él abrió las bolsas y me entregó mi porción, luego tomó la suya y empezó


a comer con velocidad, esbozando una sonrisa enorme al probar por fin
algo de comida en el día. Yo tenía un nudo en la garganta, pero aún así
comí junto a él.10

—Está delicioso, amor.

Yo asentí sin poder hablar y le mostré una sonrisa, tal vez la más fingida
que hice en la vida.
107.
—¿Por qué no me lo dijiste, Taehyung?33

—Es que no fue serio, bebé.

—¿Cómo que no? Tu brazo se puso morado.

—Pasará.

Jungkook descubrió la herida en mi brazo y como siempre se anda


preocupando de más, decidió curarme y vendarme el brazo, le dije que
me había tropezado de regreso a casa y me regañó por no ser
cuidadoso. No se ha enterado nada de lo sucedido ayer y más vale que
no lo sepa nunca.10

Era martes por la mañana, él se ha levantado temprano para continuar


estudiando, me ha dicho que pudo dormir muy bien, pero que algunos
mareos le habían recibido al abrir los ojos. Así que sin esperar más, salí
de nuevo en busca de dinero o algo de comida con el brazo inmovilizado
y más inútil que nunca.66

Caminé durante una hora buscando un lugar que pudiera darme un


empleo con una paga inmediata, pero ninguno se atrevía a dármelo.
Recordé el colegio, un día debatimos sobre la pobreza en el mundo, yo
había elegido el robo como consecuencia de la pobreza y defendí mi
punto como pude, aunque Namjoon me dijo que no tenía la razón. Creía
que en realidad el robo no derivaba de la pobreza, sino que la flojera y el
vandalismo acarreaban a hacerlo, afirmé con ahínco que había empleo
en el país, lo que no había eran ganas de trabajar.39

Entendí que hay una gran diferencia entre lo que dicen los portarles
informativos y los medios de comunicación, con la realidad. Existe
pobreza, pero nadie se ha atrevido a decirlo, hay desempleo, pero nadie
se ha atrevido a combatirlo. La gente pobre no roba por placer y no todos
ellos son delincuentes…30

no somos como larvas que nos pegamos para obtener dinero.3

Tenemos nombre y apellido, no somos solo una cifra en el reporte anual


del Estado y no somos lo que la sociedad juzga sin conocer. Somos
personas que hemos caído en desgracia, con más ganas de trabajar que
un director presidiendo una empresa, queremos vivir, solo queremos una
oportunidad.42

Me preguntaba, mientras esperaba junto a la fila de jóvenes pidiendo


trabajo para vender de revistas, que si alguna vez habían conocido a
alguien como Jungkook, quien nunca ha tenido mucho ni tampoco a
ambicionado tener más, que en los momentos más difíciles ha ayudado a
los demás sin dudarlo, aunque nadie pudiera devolverle el favor después,
me preguntaba si habían encontrado el amor a través de esos ojos
brillantes y si alguna vez alguien les había sonreído de manera tan pura
solo porque le dijiste cuán hermoso se veía bajo la luz de la luna.19

Admito, he vivido dentro de una burbuja, nada me mojaba ni alcanzaba,


era impenetrable ante la realidad. Cuando nací ya tenía cuarta parte de
las acciones puestas a mi nombre y un babero de cuatro mil dólares que
ensuciaba a todas ganas, lo único que sabía de la pobreza era que
nunca viviría en ella. Crecí con todas las cosas que el dinero podía
ofrecerte: cosas, viajes, drogas, putas y alcohol. Pero he salido de la
burbuja y la caída ha sido tan dura que me ha hecho falta anestesia para
sobrellevar el dolor. El dinero también me enseñó que a falta de él
aprendes a valorar las pequeñas cosas, los pequeños detalles, las cosas
que antes jamás tendrían protagonismo en ninguno de mis
pensamientos.42

No podía levantar a cabeza, el sol quemaba y mi piel comenzaba a


ponerse rosada. Esperamos alrededor de tres horas, unos más ansiosos
que otros, unos con más necesidades que otros. Éramos como cincuenta
esperando alguna señal, solo dos fueron contratados.3

Le di cinco patadas a la pared de aquel local, estaba enfadado, tan


molesto como nunca había estado en la vida. Desesperado cuando las
campanas de una capilla cercana habían sonado, señalando que eran
las doce del mediodía.3

Caminé cerca de una panadería, analicé la situación, dos señoras de


mediana edad hacían una fila esperando sus pedidos, una llevaba una
canasta y dentro la billetera. Se veían muy distraídas como para ponerse
en alerta cuando algo sucediera sorpresivamente. Solté un suspiro de
resignación y di media vuelta para seguir con mi recorrido, no podría
robar, no si lo hacía en nombre de Jungkook, cómo podría manchar su
hermoso nombre con mis actos.67

Las horas fueron pasando como campanadas, luciendo lentas pero


veloces sin notarlo. El atardecer se desvaneció cuando imploraba por
trabajo en una cafetería, que me negó empleo como diez veces. Rogué,
rogué sin importar que todos los clientes comenzaran a murmurar, pero
me echaron tan pronto como pudieron.

Regresé al edificio resignado, tragándome las lágrimas, tenía mucho en


qué pensar pero no quería hacerlo, solo repetía sin parar “perdóname,
perdóname, perdóname”. No había conseguido nada, absolutamente
nada. 24
Jungkook me recibió con un abrazo efusivo, aunque lucía cansado. Tomé
su mano y nos dirigimos hacia la cama para tomar asiento, juntos sobre
el borde. Yo me negaba a mirarlo y él no presionó, sabía que él tenía
muchas preguntas, pero sé bien que él no las haría, no cuando me veo
tan decepcionado.

—Lo siento… —Susurré con la voz quebrada, tratando de sonar lo más


tranquilo posible.— Perdóname… yo…34

Estaba tan avergonzado por no haber conseguido nada, me odiaba con


todas las fuerzas.14

—Está bien, no tienes que disculparte por nada. —Interrumpió Jungkook,


tomando mi rostro entre sus manos, mirándome con esos ojitos tan
brillantes.

—Soy un inútil. —Justifiqué al borde de las lágrimas.27

—No, no. E-es mi culpa, debí conseguir empl-

—¡No! Tú tienes que seguir estudiando, mi deber era cuidar de ti.

—Y lo haces, me has cuidado, nos has cuidado muy bien.104

Yo presioné sus manos con mis palmas, adorando su calor corporal. Un


puchero se formó en su boquita y en cuestión de segundos comenzó a
llorar a todo volumen. Deslizó sus manos de mi rostro y abrazó mi cuello,
casi lanzándose sobre mí.

—Bebé, ¿qué…

—¡Escúchame! Eres el mejor novio del mundo, nunca serías un inútil, no


entiendes que… has hecho tanto.66

—No lo suficiente.
Tomé su cintura entre mis brazos y caímos sobre la cama, sin
despegarnos uno del otro. Hasta ese punto, él había mojado mi chaqueta
con sus lágrimas. Quería pedirle que no llorara, pero yo estaba a punto
de hacerlo. No podía, tenía que ser fuerte.

—¡Taehyung!

—Bebé, por favor…

—Te amo, no importa lo demás.

Nos amamos, no importaba lo demás.32

Estuvimos como una hora abrazados, cuando sus lágrimas cesaron y el


intenso atentado de lágrimas había calmado en mí. Jungkook ordenó sus
libros en un costado y decidimos meternos en la cama para continuar
abrazados.

—Nunca había sido tan feliz en mi vida como en estos meses en donde
vivimos juntos, amor. —Susurró él, mirándome a los ojos.17

Jungkook me enseñó que el dinero no podía pagar por una vida y que el
amor no estaba esos kilos de valor dentro de una caja fuerte en el banco,
me enseñó que el amor estaba en una sonrisa, en un beso de buenas
noches, de buenos días. Me abrió los ojos, me mostró que yo no era
alguien malo, solo estaba bañando en dinero y me nublaba la vista. Me
enseñó a ser yo sin tener que fingir y entendí que tal vez mi corazón era
tan grande como para ajustarse a mi amor por él.21

—¿Qué puedes decir de mí? Soy el hombre más afortunado del mundo
por tenerte entre mis brazos justo ahora, bebé.

—Yo… solo quiero vivir a tu lado por siempre, quiero amarte para
siempre. —Dijo antes de regalarme un beso.
—Jungkook.

Mañana sería otro día, mataría para obtener dinero si era necesario,
mataría para darle comida a la persona que más amo.45

—¿Sí?

Cásate conmigo.310

—… duerme, precioso.25

—Está bien, tú igual y sueña conmigo.5

—Siempre soñaré contigo…

Dormir era el mejor remedio para todo, para olvidar, para descansar,
para detenerse, para calmar: el dolor, el hambre, el miedo y la tristeza.
Para olvidar por un rato que estábamos tan débiles y frágiles,
haciéndonos a los valientes, muriendo de hambre y de miedo.46

Aquella noche había llegado una nueva nota a la puerta, el contenido


llevaba consigo dos palabras: “Found you”, que nunca lograron
encontrar, porque la nota había sido desaparecida tan pronto como
arribó.
108.
—No te muevas...37

—Bebé, tengo que irme.

—Quédate un ratito más. —Susurró Jungkook sin soltar mi brazo.12

Yo no pude negarme, me sentía bastante cansado como para levantarme


de inmediato, pero no dejaba de estar preocupado por hoy, pensaba y
pensaba sobre lo que podía hacer para conseguir dinero, mientras
Jungkook recostaba su cabecita sobre mi pecho, impidiéndome la huida.9

¿Y si le pido prestado a Jojo? Sé muy bien sobre lo que me dijo acerca


de los préstamos, pero es preferible a no traer comida, podríamos
arreglar el asunto, él no es alguien malo, sé que él sería justo con el trato
y si cambiaba de parecer... joder, no sé qué haría si cambia de parecer.54

Decidimos levantarnos una hora después, el sol ingresaba


despiadadamente por la ventana y las calles se llenaban de personas y
autos corriendo sin parar. Había decidido hacer el préstamo, y mientras
me ponía el abrigo, pensaba acerca de cómo debería pedirlo, debería
poner las condiciones necesarias para eso, pero sabía que Jojo pondría
las condiciones y yo tendría que cumplirlas si lo quería, él es un buen
chico, pero despiadado cuando se trata del dinero, lo supe cuando hubo
una pelea de puños entre él y Mie por un par dólares que descansaban
en la mesa.7

Entonces la puerta sonó y nos quedamos paralizamos, dirigiendo nuestra


mirada hacia ella. ¿Podrá ser el señor Seo pidiendo que le pague la
renta? Tomé aire pensando que sería valor y abrí la puerta, dispuesto a
decirle firmemente al señor que esperara.2
Abrí la puerta y me encontré con unos ojos bastante familiares. ¡Era mi
hyung!139

—Nam.13

—¡Taehyung! —Namjoon esbozó una gran sonrisa y me abrazó con


bastante fuerza, yo sin dudarlo le devolví el abrazo. Noté que él no venía
solo, Jin se mantenía detrás, mirándonos con una pequeña sonrisa que
se agrandó cuando vio a Jungkook, a quien también abrazó
efusivamente.45

—Hyung... oh, pasen por favor.

Luego de aquel agradable recibiendo, ambos ingresaron al


departamento, todo era agradablemente incómodo para mí. ¿Cómo
supieron dónde vivíamos exactamente?27

—Teníamos intenciones de visitarlos mucho antes, pero no sabíamos


dónde estaban viviendo y... —Namjoon se rascó la cabeza con algo de
nerviosismo al observar mi expresión. Claro que me siento muy feliz de
verle, pero no sé por qué me encuentro tan tensionado ante este
momento. Tal vez porque creí mi hyung debería tener un recibimiento
más adecuado, pues no teníamos ni sofás presentables para pedirles
que tomaran asientos.— Jungkook nos dio algunas pistas mas no la
dirección correcta y nos detuvimos en varios lugares preguntando por
ustedes y alguien nos ayudó.

—¿Quién? —Tenía curiosidad por saberlo.

—Un chico llamado, umh, ¿Mae? No, creo que Mei, quien amenazó con
matarnos... —Nam soltó varias risas, pero yo no encontraba lo gracioso
todavía, ¿que Mie había hecho qué?— pero Jin le ofreció algunas
galletas que había comprado y nos contó todo, incluso gran parte de su
vida, de hecho nos retrasamos por eso. ¿Lo conoces?116

Oh, joder. Jin también rió al recordar lo sucedido.

¡Maldita sea Mie por qué no puede ser normal!24

—Solo de vista.2

—Él parece conocerte muy bien, incluso nos hizo una descripción física a
la perfección, también te llamó cara de muñeca Kim. ¿Sabías que tiene
un brazo metálico?38

—No sé de lo que me hablas. —Comenté, evitando la risa.1

Jin se mantenía acariciando la cabeza de Jungkook, quien se veía muy


feliz de haber visto a su hyung tal vez después de mucho tiempo.8

—Bueno, nuestra visita se debe a que... oh, realmente estamos


apenados por no haber venido antes, Taehyung, en serio.

—Nam, no tienen que disculparse por eso... —En serio no deberían,


nosotros fuimos los descorteses.

—Creemos que es de buen augurio traer un regalo aunque no estén


casados, pues ahora viven juntos y sé que ambos quieren formalizar. —
Jin sacó rápidamente de su morral un sobre que le entregó a su novio.
Yo ya estaba imaginando lo que podía ser y definitivamente... yo no...
joder, no sé.19

—Hyung...

Mi alegría se había esfumado.

—No sabíamos exactamente qué comprar, nada nos parecía adecuado


ni suficiente para expresar nuestra alegría de verlos juntos. —Si este
hyung seguía siendo tan elocuente me haría llorar.— Así que pensamos
que ustedes sabrán destinar esto en lo que consideren útil.68

Namjoon me entregó el sobre sellado, yo revisé el lado posterior y


confirmé lo que era.

—No podemos aceptarlo, nosotros nos estamos casados, hyung, no po-

—Por favor no rechacen nuestro obsequio, nosotros solo queremos


hacerles presente que siempre pensamos en ustedes y estamos felices
de que estén juntos. —Interrumpió Jin, a quien no pude contradecir
porque sinceramente me daba miedo.— Sé que han pasado por muchas
cosas y aunque Taehyung siempre fue un chico difícil, sé que ustedes se
aman, queremos que sean felices.45

Yo no pude poner excusas, sería todo un mal agradecido y además un


tonto si lo hacía.

—Gracias, Namjoon hyung y Jin hyung. —Susurró Jungkook, haciendo


una pequeña reverencia que fue bien respondida.

—Taehyung, Jin y yo debemos irnos, es que... estacionamos mi auto


afuera y creo que tendremos una infracción.8

—¿Qué? —Caminé en dirección a la ventana y divisé el Mercedes de mi


hyung.— No, es imposible que tengas una infracción, pero sí una llanta
menos.99

Namjoon se veía sorprendido, pero Jin se reía sin parar por mi


comentario, es que yo estaba hablando en serio. Jojo me dijo que podía
desmantelar un auto en menos de dos minutos, practicó mucho para ser
mecánico de Formula 1, cosa que no logró, pero ya tenía mucho
talento.54
—Oh... bueno yo...

—Gracias por venir, su visita nos hizo muy felices y gracias por el
obsequio. —Agregué.

—Nos hizo felices venir. —Dijo Jin, tomando a Nam de la mano,


dirigiéndose de nuevo a la puerta, la cual Jungkook abrió.

—Oh, queremos comentarles también que nuestra boda está planeada


para el siguiente año. —Comentó Namjoon, una vez que llegaron al
pasillo.26

—¡Estaremos ahí presentes! —Aseguré sin dudarlo.2

—¡Serás nuestros testigos! —Gritó Jin, desapareciendo al bajar las


gradas, junto a Namjoon que elevó su dedo pulgar, mostrándose feliz con
la idea.13

Cerré la puerta y me quedé ahí, contemplando la cerradura, sin poder


hablar. Le entregué el sobre a Jungkook sin decir más, claro que era
dinero, pero no estábamos casados, de hecho nos habíamos fugado,
¿qué excusa era esa? ¿Cómo mi hyung supo que no teníamos dinero?
¿Cómo?37

—Jungkook. —Él estaba sentado sobre la cama, mirando el sobre y


levantó la cabeza para encontrarse con mis ojos. Mi mirada estaba
puesta sobre él.— ¿Qué le dijiste a Jin?

—Yo no le dije nada...9

—¿Lo dices en serio? No estoy molesto, solo tengo curiosidad.

—¡No le dije nada! ¿No me crees?

—Te creo, es solo que... no sé cómo lo supieron.


Ambos nos quedamos en silencio. Caminé de nuevo hacia la ventana,
observé a mi hyung a Jin alejándose poco a poco.

Jungkook abrió el sobre con cuidado, se cubrió la boca con sorpresa


cuando observó el contenido.

—Amor, esto es demasiado.56

Me di la vuelta y me puse al tanto de la cifra, realmente era mucho, eso


solucionaría nuestra deuda con la renta, e incluso nos mantendría muy
bien un par de meses. El rostro de Jungkook cambió radicalmente, sus
ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.62

—¡No llores! —Le ordené con fuerza. No quise hacerlo, pero no pude
medir mis emociones y terminé alzando la voz, él me miró con asombro,
las muecas o indicios de llanto habían desaparecido de su rostro.37

—T-tae...

—Yo... le pagaré, se lo devolveré todo. —Lo dije más para mí que para
él.

—Esto no se trata de orgullo, Tae, esto se trata de amistad y


hermandad.46

Nunca nadie había dado en el punto tanto como Jungkook lo hizo, él me


conoce tan bien, estoy seguro de que sabe bien cómo me siento en este
momento.1

—Lo lamento...

—Está bien, amor. —Se levantó para abrazarme y por primera vez
durante todos estos días, reímos, sin tener motivo o razón, solo reímos
con felicidad.— Cocinaré tu platillo favorito.6
—¿Fideos instantáneos?54

—¡No! Hahaha, tonto.

—Calla y bésame, bebé.59

Había alguien que estaba siguiendo sus pasos y llevaba la cuenta de sus
gastos, alguien que decidió enviarle una carta a Namjoon y Jin para
pedirles un gran favor.

109.
—¿Sabes cómo un gatito conquista a una gatita para poder
aparearse?100

—Basta, Taehyung.1

—¿No sabes, bebé? Primero la rodea para marcar territorio.69

Jungkook estaba lleno de ansiedad, dentro de cinco horas tendría el


examen general para aprobar el semestre, debido a su beca. Ha
estudiado duro este mes, él conoce todos los libros de pies a cabeza y
puede resolver los ejercicios a una velocidad increíble. Le pedí que
dejara los libros a un costado y comenzara a tranquilizarse, el estrés no
ayudaría y quería que estuviera relajado antes de dar la prueba, pero es
tan testarudo y se le ocurrió volver a leer los libros aunque ya los
conociera perfectamente, solo por su nerviosismo. Así que aquí estaba
yo, tratando de distraerlo, tratando de hacerle reír un poco para que
pueda estar tranquilo.4
Tuve que rodear la cama, mirándole atentamente para explicarle muy
bien cómo los gatos conquistaban a las gatas según un anime hentai que
vi hace años. ¡Gran idea!125

—Quiero leer.2

—Ya te lo sabes incluso de memoria, solo relájate.

—Amor…

—Después se acerca lentamente a la gatita y comienza a olfatearla. —


Me senté a su lado para empezar a “olfatearlo” de manera ruidosa.57

—¡Taehyung!

—Hueles muy bien…37

Él intentaba alejarse, pero de verdad olía muy bien y me fue inevitable no


sujetar su cintura entre mis brazos para apegarlo a mi cuerpo.

—¿Y luego qué hace? ¿Viola a la gatita? D-déjame…100

—Exacto bebé, ¿cómo lo supiste?68

Nos dejamos caer sobre la cama, él terminó por dejar caer el libro que
sostenía, solo para abrazarse a mi cuello y responder al ritmo de nuestro
beso, que duró un par de segundos antes de que él decidiera alejarse
para soltar un suspiro de preocupación.

—¿Amor?

—¿Sí?

—¿Crees que lo haga bien?39

—Por supuesto, estoy seguro de que hasta este punto sabes mucho más
que los maestros.16
—Eso no.

—Eso sí. —Dejé un pequeño beso sobre su frente, que le provocó una
sonrisa.— ¿Sabes qué hace un pájaro para conquistar a una pajarita?86

—Sigues con eso… bien, no, no lo sé.

—Es sencillo.

Me separé de sus brazos y me levanté dispuesto a tomar el primer objeto


que llamara mi atención. Tomé dos libros y los puse a su costado,
Jungkook me miraba de una confundida sin entender qué diablos le
estaba pasando a su novio el rarito. Tomé nuestros abrigos y los supe a
su lado.9

—¿Te gusta?

—No… entiendo.

—Entonces una vez que el pájaro le construye un lugar seguro, se


acerca a ella y le dice que quiere formar una familia.144

Jungkook soltó algunas risitas al oírme decir tantas tonterías. Yo


aproveché en robarle un par de besitos, mientras se veía distraído.7

—Supongo que ella tiene aceptar, porque si ya hizo la casa…2

—¡No! Ella puede negarme, incluso hay peleas a muerte, el mundo de


los pájaros es siniestro y perturbador.44

—No sé s-

—¿Sabes cómo conquista un perro a una perrita para aparearse?100


Jungkook mostró una expresión sorprendida, sabía que no sonaba tan
bien como para que fuera gracioso, pero de verdad no tenía malas
intenciones con este tema.

—Tae no.1

—Uno siempre piensa que los perros solo follan y ya, pero, claro que no,
ellos también tienen métodos de conquista, bebé. Primero, el perro vigila
a su hembr-

—No, suena mal.

—Bebé, déjame terminar. La vigila y se asegura de que no haya otro rival


conquistando a la perrita y si lo hay se agarran a los puños, bueno, se
agarran a las patas, viene todo el barrio de perritos y las pandillas, para
apostarle al más fuerte.176

No entendía por qué imaginaba a los demás perros de la pandilla, con la


cara de mis amigos. Estaba evitando explotar en risas con tan solo
pensarlo.94

—Se pone emocionante. —Jungkook me miraba con ternura al ver


cuánto me estaba esforzando por hacerle reír.

—La cosa es que al final todos empiezan a pelearse y la perrita escapa.


¡No creas que todos le siguen porque se la quieren coger! No, los que
van por delante son los futuros candidatos, los que van por detrás solo
van a respaldar a su amigo y bueno, sí, algunos también se cogen a sus
propios amigos, porque obvio, siglo XXI ¡pro homo! Pero ese es otro
asunto.185

—¡Taehyung! —Él se cubrió los labios para evitar reír.


—Falta, cariño. Entonces como los perros son algo distraídos y giran
siguiendo su cola, al final del camino quedan ya muy pocos respaldando,
y el que tiene menos respaldo pues ya fue, pobre man, digo dog. —Tomé
lugar a su lado.— Cuando un candidato gana, los demás se quedan a
hacer orgía en plena plaza principal y los tortolos se van a un lugar
más… privado.124

—Tae, basta.

—Que falta, bebé. Entonces el perrito le susurrá a la perrita: “Oh


hegmozá damisela, vine desde tag lejos solo págah conseguig su
amoj”.314

Jungkook estalló en risas al escuchar mi perfecta interpretación del


francés, porque obvio, el perrito era francés, muy bien educado y de
buena familia.39

—¿Qué… tipo de idioma es ese? Hahaha.6

—Es el idioma del amour. No me interrumpas, cariño. Entonces ella le


dice: “Oh guapísimo caballero, ¡hágame suya!”45

—Qué perra.296

Ambos estallamos en risas ante su comentario, el estómago me dolía por


esta tontería, que al final resultó divertida para Jungkook. Él no lucía
estresado en lo absoluto.

—Entonces… hahaha, entonces él le dice: “Oh hegmozá damisela, te


voy a dar tan duro que todos en la cuadra no van a poder dormir, ricura,
estás bien hecha, muack, digo guau”.132

Hasta este momento Jungkook no había dejado de reír.


—¿Cómo… cómo es que su acento cambió tan rápido?

—Es un perrito bilingüe.138

Le robé un beso en el momento en que se volteó a mirarme y él


entrelazó sus dedos con los míos.

—¿Y luego?

—Pues ya sabes, follaron intento y luego tuvieron cinco mini-perritos, uno


se llamó Moo, luego vino Omo, luego Nom, Emi y Yum, y si juntas todas
sus iniciales se forma la palabra “money” porque obvio tenían mucho
dinero.121

—Basta… —Jungkook estaba al borde del llanto a causa de la risa y yo


reí porque su risa era demasiado contagiosa como para poder soportarlo.

El tiempo había transcurrido demasiado rápido y nos vimos llegando a la


Universidad. Él tuvo que despedirse de mí en cuanto le asignaron su
lugar. Yo le dije que esperaría por él, así que durante alrededor de dos
horas estaba sentado sobre las bancas del patio trasero, viendo a la
nada, pensando en muchas cosas, esperando que Jungkook hiciera un
buen examen porque realmente se había esforzado mucho.8

Divisé al profesor Cho después de media hora y aunque él me reconoció,


me ignoró por completo, incluso se retiró para no devolverme el saludo.
Me sentí algo incómodo, el profesor Cho y yo no éramos tan buenos
amigos, pero nos llevábamos bien, incluso le debía el hecho de haber
metido a Jungkook en mi vida. Le resté importancia al asunto, porque tal
vez solo estaba demasiado ocupado como para detenerse en ese
momento.36
La puerta del aula fue abierta más tarde y varios estudiantes fueron
saliendo de ella a pasos apresurados, la mayoría tenía una expresión
sombría y se veían realmente tensos, estaba preocupado por mi novio,
hasta apareció con una enorme sonrisa en el rostro y en el momento en
que me vio, vino corriendo hacia mí para darme un abrazo efusivo.

—Bebé, ¿cómo te fue?

—¡Muy bien! Me las sabía todas, amor, ¡todas!130

—¿En serio? —Abracé su cintura con fuerza, mientras él soltaba risitas


de felicidad.

—No pude creerlo, todo estaba muy fácil para mí, estoy tan feliz, amor.5

—Yo también estoy tan feliz, bebé, sabía que lo harías.1

—Me dijeron que los resultaron se publicarán mañana por la tarde.43

—No hay que esperar mucho entonces. Ahora… ¡vamos a festejar! Pero
a nuestro estilo.14

—¿Comiendo Hotteok?120

—¡Claro que sí!


110.
Esta semana tenía el turno de la tarde en el restaurante, así que no
podría acompañar a Jungkook a revisar sus resultados, pero estaba
tranquilo al saber que las preguntas eran fáciles para él.40

—Precioso.

—Un poquito más… —Susurró Jungkook aferrándome a mi pecho,


pidiendo un poco más de tiempo para descansar. Esbocé una sonrisa
tonta al admirar su actuar y besé su hombro desnudo.11

—A los niños que duermen mucho les salen raíces en los pies.68

Él esbozó una sonrisa y negó con un movimientos de cabeza.— No es


cierto.

—Oh, vaya que lo es. ¿Quieres tener raíces en lugar de pies?

—Síp.

Alcancé su boca y la besé lentamente, la respuesta de su parte fue


inmediata, nos fundimos en un beso de ritmo tardío, que pudo transmitir
todo lo que sentíamos y si eso no era amor, no sabía qué mierda era,
porque era un sentimiento único, completo e inexplicable.66

Ya estábamos de pie unas horas después, con Jungkook de muy buen


humor, de tan buen humor que me dejó susurrarle una sarta de
obscenidades sin quejarse, me dejó manosearlo hasta follármelo con
ánimos suyos, incluso ha preparado mi platillo favorito para el
almuerzo.105

Era una lástima que tuviera que irme a trabajar, yo quería quedarme
junto a él y estar juntitos en la cama, hablando y hablando de muchas
cosas, pero no podía hacerlo, el hijo de puta de mi jefe se había vuelto
más duro conmigo, controlando que llegara puntual y saliera tarde, de
otro modo lo iba a descontar del mísero sueldo que me daba. Así que me
despedí de mi bebé anunciándole que llegaría lo más temprano posible,
pidiéndole que no tardara mucho en regresar.

El transcurso de la jornada fue agradable, todos los chicos se la pasaron


bromeando sobre el nuevo, quien tenía una obsesión con limpiar bien las
puntas y que le dijo a Jay que limpiara su mesa y éste le había
respondido con un “límpiame esta”, que provocó miles de risas en el
local. El nuevo llevará el apodo de “límpiame esta” que era peor que
“cara de porcelana”, así que no me quejaba del todo.115

—¡Príncipe! —Gritó Jojo para molestarme desde la puerta del


restaurante.

—Oh, Yoyo. Qué sorpresa. —Dije con sarcasmo evidente, pues Jojo se
la pasaba casi todo el tiempo en el restaurante.12

—Vine a decirte algo que quería decirte hace tiempo, pero siempre lo
olvidaba.34

Él tomó asiento en la mesa que estaba limpiando y levantó la mano,


indicándole al jefe (lamebotas de Jojo) que le sirviera algo.2

—Ajá, ¿qué mentira traes ahora?2

Jojo golpeó la mesa y comenzó a reír.

—Esto es verdad, ¡yo nunca mentiría!3

—Está bien, está bien, dímelo.


—Vi a un hombre extraño en la puerta de tu departamento hace
semanas, yo sé que tienen visitas, pero me pareció extraño porque
deslizó un papel por debajo de la puerta, pensé que podría ser el cartero,
pero el cartero deja las cosas en nuestros buzones, sí, están rotos y casi
sin seguros pero siempre les vale mierda y no se toman la molestia de
subir hasta los departamentos, jamás.50

Me quedé helado al escucharle, pues sí, habíamos recibido una nota


extraña hace tiempo y no significaba nada bueno.

—¿Cómo era él? Por favor descríbelo.

—Mh, era gordo, bajito, tenía una parte del cabello pelona, la parte de
atrás, usaba anteojos enormes y… mh.90

Oh no, mierda, era el contador de mi padre, ese hijo de puta que siempre
hacía el trabajo sucio por mi padre, él fue quien investigó todos mis
gastos de la lista de Jungkook, está claro que él es quien siguió mi rastro
y está molestando a mi bebé. Mi padre ya sabe dónde vivimos, mi padre
nos ha encontrado.71

—Jojo…9

—¿Qué sucede? ¿Lo conoces?

—Amh no, gracias por avisarme. —No podría decírselo a nadie, conocía
muy a ese tipo, exageraría las cosas con mi padre y éste al creerle,
intentaría hacernos más daño.

¿Será que mi padre tiene que ver con el incendio en el trabajo de


Jungkook? La preocupación comenzó a invadirme y una punzada
apareció en mi pecho, claro que tenía sentido y era evidente. Mi padre…
era capaz de todo, mierda.43
No faltaba mucho para que terminara mi turno, sin embargo no podía
quedarme ahí, no cuando Jungkook se encuentra solo en casa.1

—Si quieres, cuando lo vea podemos darle una lección con los chicos.88

—No… yo… Jojo, ¿me haces un favor?

—Claro.

—Debo salir temprano hoy, pero el jefe se ha puesto pesado, ¿podrías


convencerle de que me permita salir temprano hoy?

—Bien. —Jojo levantó su mano, llamando la atención de mi jefe, quien


como perro faldero le sonrió, preguntándole qué se le ofrecería.—
Taehyung debe salir temprano, déjalo.54

—Oh, por supuesto, por supuesto. —Respondió el hijo de puta de mi jefe


y yo le agradecí a Jojo.155

Sin perder más tiempo, dejé el uniforme del restaurante, tomé mi


chaqueta y salí corriendo rumbo a nuestro departamento. Sabía que algo
andaba mal, porque mi corazón se sentía pesado y no me sentía bien,
algo estaba ocurriendo. Mis pies avanzaron tan rápido como pudieron, la
distancia no era tan larga, así que en menos de diez minutos bajo ese
ritmo, ya estaba subiendo las escaleras del departamento.5

En el transcurso revisé mi bolsillo y extraje la llave para abrir la puerta tan


rápido como pude. Me encontré a Jungkook dentro de la cama, quien
levantó su cabecita para verme, él estaba inundado de lágrimas, que
empeoraron al verme.86

Avancé en su encuentro y lo abracé tan fuerte como pude.


—Bebé, ¿qué pasó? ¡¿Qué pasó?! —Jungkook lloraba sin parar sobre mi
pecho, abrazándome como si la vida se le fuera en ello, él no quería
hablar, pero necesitaba saber qué había ocurrido o iba a morirme.—
Dime, por favor, dime.

—Y-yo… r-reprobé… el examen. —Él explotó en llanto. No podía creer


aquello, era imposible.323

—Bebé, trata de calmarte y cuéntame, ¿cómo sucedió?

Verlo llorar de esa manera me partía el alma, estaba lleno de ira,


Jungkook es mucho más inteligente que toda la mierda de maestros que
había en la Universidad, ¿cómo pudo reprobar el examen si se sabía
todas las respuestas?2

—L-los resultados… yo fui y reprobé. —Intenté secar sus lágrimas con


mis dedos, pero ellas continuaban saliendo. Jungkook tomó un poco de
aire para poder hablar, calmándose un poco para poder hacerlo.— Les
pedí que… m-me mostraran el examen, yo… quería saber por qué,
quería saber qué hice mal.5

—¿Qué dijeron ellos?

—No quisieron mostrarme el examen, n-no quisieron ni mostrarme la


calificación c-con la que reprobé.62

—Bebé, nosotros podemos iniciar un proceso y…

—Me dijeron que… perdí la beca. —Susurró y luego volvió a estallar en


llanto, abrazándome con toda la fuerza que sus brazos podían hacerlo.212

Yo lo contuve, acariciando su espalda, permitiéndole desahogarse de


esa manera. Yo estaba conteniendo la ira, si ese hijo de puta de Kim
quería hacerme daño, adelante, no me importaría cuántas veces quisiera
golpearme, pero no iba a permitir que se metiera con Jungkook, no, a él
nadie podía tocarlo ni siquiera dirigirle la mirada, Jungkook era intocable.
Mataría por él, daría la vida por él, le protegería de todo y de todos.63

El señor Kim era capaz de lastimar a Jungkook, lo sé bien ahora, él


conoce cuál es mi punto débil y sé que tiene una plan detrás de esto,
lastimosamente su sangre corre por mis venas y sé qué es lo que tengo
qué hacerlo para solucionarlo. No permitiría que lastime a lo que más
amo…38

Jungkook dejó de llora cuando el sueño y el cansancio terminaron por


derribarlo.2

—Lo arreglaré mi amor, te lo juro, lo arreglaré. —Susurré, cuando él se


dejó ir en el mundo de los sueños.

111.
Era miércoles por la mañana, le dije a Jungkook que tendría el turno de
la mañana en el restaurante, salí temprano besando los labios de
Jungkook, asegurándole que llegaría temprano para el almuerzo. Sin
embargo, esa mañana seguí un camino diferente y contrario al usual,
decidí usar el bus para llegar a mi destino.43

Creí que lo estaba controlando, creí que mis nervios se mantendrían bajo
control, pero nada de eso sucedió cuando llegué a la última parada. Mis
piernas tambaleaban en cada paso, la confianza que portaba al
comienzo se esfumó. Solo era yo y mi confusión, que me dirigió dos
cuadras más adelante, divisando cada vez más cerca aquel edificio
enorme e imponente, el cual consideré mi hogar por muchos años. 46

Las puertas automáticas se abrieron para mí, no pude tomar algo de


tiempo para ordenar mis pensamientos, todos tenían la atención sobre
mí, así que manteniendo la frente levantada, ingresé al edificio. Divisé
rostros nuevos, pero también conocidos, nadie se atrevía a dirigirme la
palabra, pero me permitían el ingreso sin ninguna objeción. Mis piernas
podrían fallar en cualquier momento, pero yo me mantuve firme, aun
cuando seguí avanzando hasta el ascensor, en donde se formó un
extraño silencio, hasta que llegué al piso quince; el despacho de… mi
padre.60

Los susurros y gritos ahogados de impresión se hicieron audibles, pero


las personas más cercanas a mi padre, me hicieron una reverencia
educada, la cual sin duda devolví con el mismo gesto. La secretaría no
se movió ni un solo milímetro para llamar a mi padre, tampoco impidió
que me acercara a la puerta y tocara tres veces. Oí la voz de fondo con
un ‘pase’ desinteresado. Mi corazón latió con fuerza al reconocerla, era
ese hijo de puta, mi padre.18

Jalé de la manija y la puerta se fue abriendo con lentitud, yo avancé


según ella lo hacía. Sus ojos me inspeccionaron de pies a cabeza, su
expresión de inmediato se mostró molesta, quise dar media vuelta e irme
corriendo, pero eso arruinaría todo el esfuerzo que había hecho, así que
cerré la puerta tan pronto como mis pies tocaron su alfombra y acorté
nuestra distancia, aproximándome hasta su escritorio para tomar asiento.
Era necesario.

—Es una sorpresa tenerte aquí. —Su tono por lo contrario, sonaba
relajado y desinteresado.38
Perdería mi orgullo, aquel que nunca me ha servido y que consideré
importante casi toda la vida, pero estaba bien. No lo hago por mí, lo hago
por la persona más importante de este mundo, Jungkook. Así que tendría
que controlar toda la rabia que estaba conteniendo.7

—Para mí también es una sorpresa verme aquí.10

—Saliste por esa puerta renunciando a tu apellido, ahora vuelves por esa
puerta como sin nada, ¿qué estás tratando de decirme?34

Él ya lo sabe, no entiendo por qué pregunta.

—Fuiste tú quien me obligó a hacerlo, vuelvo aquí porque…

—¿Por qué? ¿Es que acaso ser pobre ya no te gusta? —Su risa resonó
por todo el despacho y me llenó de ira, la cual contuve con todo el dolor
del alma.— Tengo que admitir que tuviste mucho aguante, pero todo
tiene un límite y un precio, ¿no es así?22

Podía decirme lo que quisiera, podía dañarme y más si quisiera, no iba a


evitarlo, pero si se trataba de Jungkook, no estaría dispuesto a
permitirlo.3

—Así es, padre.25

—Oh, me llamas padre, se ve que realmente te he hecho falta. —Sus


enormes ojos me examinaron de nuevo.— Mírate, ¿qué diablos estás
usando? Mira ese peinado, ¿qué te has hecho?34

—Bueno, el único hijo que tienes ha renunciado a tu apellido y tú te


preocupas por lo que lleva puesto, ¿no se sale de contexto?4
Creí que aquello le molestaría, pero se mostró sonriente ante mi
comentario, de igual manera, su sangre corría por mis venas, ambos
teníamos un poco del otro.

—¿Vas a regresar?

—Sí.243

—Oh, nunca creí que fueras tan directo. Me hace feliz saber que mi hijo
está tomando la decisión correcta. —Él deslizó sus codos sobre la mesa
y cruzó los brazos, sin despegar su mirada de la mía.— Sin embargo,
mis condiciones siguen siendo las mismas.

—Lo entiendo, pero yo también tengo mis condiciones.27

—Oh. —Él sonrió de manera burlona, como si estuviera oyendo a un


niño contar un chiste.— Entonces quieres negociar, te escucho.

Sentía rabia, sí, pero enfadarme con él sería terrible en este momento.

—Deja a Jungkook en paz, quiero que viva tranquilo, sin miedo a que
alguien pueda hacerle daño y quiero su beca completa en la Universidad
de traslado que él decida.52

—¿Traslado?

—Así es y por último, quiero que me permitas seguir trabajando aquí y


quiero que me permitas terminar la carrera.

—Pides muchas cosas, hijo. —Él apoyó su mentón sobre sus manos y
fingió pensarlo.— Jeon Jungkook no me interesa en lo absoluto, solo me
interesa tu vida y si él está lo más lejos posible de ella, no tendría razón
para seguirlo, ¿estamos de acuerdo? —Yo asentí con un movimiento de
cabeza. Tenía que escuchar atentamente todas sus palabras, estaba
firmando el acuerdo verbal más importante de mi vida.— Así que si te
comprometes a no verlo jamás en tu vida, puedo asegurarle la beca
completa y una vida tranquila. ¿Te comprometes?186

Él era muy duro, no había pensado las cosas con tanta claridad como él
lo había hecho y al escucharlo de su boca, me dolió como jamás había
imaginado. ¿No verlo jamás en mi vida? Me moriría, sería difícil y
doloroso.6

—Me comprometo.315

—Excelente, hijo, veo que has madurado, tomando las decisiones


correctas, tal y como lo haría tu padre. —Levantó su mentón y dejó que
su espalda impactara contra el espaldar.— Eres mi heredero, dentro de
algunos años, todo esto será tuyo y el empleo como modelo principal no
siempre será tuyo, pues serás dueño de todo y sobre tu carrera…63

—No puedo conducir la empresa si no concluyo la carrera, siempre ha


sido tu condición.

—Oh por supuesto, puedes concluir la carrera después de tu boda. —El


aclaró su garganta.— Pues otra condición implica tu matrimonio con
Jimin, esto no es negociable, si aceptas, nuestra negociación seguirá en
pie, si te niegas, deberás marcharte. ¿Aceptas o no?85

Me sentí ansioso y bastante enojado, pero sabía que esa sería la


condición, lo sabía incluso después de salir por esa puerta rechazando
mi apellido y sabía lo que tenía qué hacer.4

—Acepto.152

—Hijo, esto me hace tan feliz. —Él disfrutó mucho verme tan sombrío,
aceptando sus condiciones.18
—Pero quiero concluir la carrera primero, esto podría afectar mis
estudios y tengo una gran responsabilidad como futuro director de la
empresa y si aún no lo sabías, Jimin quiere concluir sus estudios de
actuación, es probable que quiera hacerlo en el extranjero, pero aquello
cambiará cuando sepa sobre la boda y decidirá terminarla en Corea.13

Tres años, me faltaban tres años.9

Jimin podría no querer la boda de igual manera y mi padre no tendría que


negociar nada conmigo y yo me libraría de esa boda del infierno. Jimin
podría ayudarme con eso, cuando sepa que Jungkook y yo realmente
nos amamos, él no me obligaría a casarme, él jamás haría algo que me
haría daño, claro que no.132

—Lo que dices no está fuera de sentido y lo apoyo, Park y yo podemos


esperar a que ustedes terminen sus estudios, no hay inconveniente.

—Estoy de acuerdo.

—Yo también estoy de acuerdo con esto. —Él se levantó y rodeó el


escritorio hasta posicionarse a mi costado, y me levanté cuando entendí
que su intención era darme un abrazo.— Eres mi hijo, no podría cerrar
esto con un apretón de manos.39

—Oh… —Nunca había sentido un abrazo tan frío y lleno de hipocresía.


Si alguna vez había querido a mi padre, ahora no existe ni la sombra de
ese cariño. He llegado a odiarlo.10

—Bienvenido de vuelta a casa, Taehyung. Kim Taehyung.49

El abrazo se terminó cuando él palmeó mis hombros, mirándome con


una sonrisa cuadrada, casi perfecta, que no yo no pude corresponder. Él
sabía que por dentro estaba destruido, pero no parecía interesarle, él
había ganado esta vez.

—Padre yo… me gustaría ir por mis cosas y despedirme de él…50

Él no estaba de acuerdo con la idea, pero quería asegurarse de que lo


nuestro terminara.— Mañana estaré esperándote con las llaves de tu
nuevo departamento.18

Asentí sin poder decir más y con una reverencia, abandoné el despacho
de mi padre. Todas las miradas se posaron sobre mí, pero yo salí
mirando el piso. Muchos se despidieron de mí, pronunciando mi apellido
antes de mi nombre.3

Regresé al departamento alrededor del mediodía, sin saber qué decir,


sintiéndome la persona más desdichada del mundo. Jungkook me recibió
con un abrazo cálido y me trasmitió todo su amor con un pequeño beso,
aunque él se veía melancólico, me sonrió de manera dulce y sincera.52

—Preparé ramen, amor.16

—Oh… no tengo hambre. —Tenía un nudo en la garganta que no


permitía hablar con claridad y no tenía hambre.2

—¿Comiste en el restaurante?

—Sí. —Si le decía que no, él me obligaría a comer.

Jungkook ha sido la única persona que se ha preocupado por mí,


mientras todos se aseguraban de que yo tuviera mi automóvil en buen
estado, él se aseguraba de que yo hubiera comido bien o lo suficiente
para que no me enfermara. Me cuidó cuando estuve enfermo, curó mis
heridas, besó mis cicatrices, espantó mis miedos, se hizo a mi medida,
platicó con mi alma, se hizo mío, me entregó su alma, su cuerpo y su
corazón sin miedo a que yo pudiera lastimarle.90

Confió en mí, puso su vida en mis manos y nunca dudó en que yo le


protegería. Creyó en mí, maldita sea, creyó en alguien como yo, quien ni
siquiera creía en sí mismo.18

Me acosté sobre la cama y admiré los bordes de las paredes blancas,


todas ellas guardaban nuestra historia como si se tratara de un secreto,
nadie más que ellas para atestiguar el amor que nos profesábamos cada
segundo, siendo nosotros sin miedo, llegamos a conocernos tan bien que
sobraban las palabras y nos faltaba tiempo. Admiré sus ojos, él sabe que
no estoy bien, pero cree que la razón es otra.6

Jungkook se recostó a mi lado y se acurrucó en mi pecho, mis brazos de


inmediato rodearon su cintura y le atrajeron un poco más. Nunca entendí
las despedidas porque nadie se atrevió a mostrármelas a totalidad, soy
yo quien ahora tendrá que despedirse…33

—Jungkook.

—Amor.

—Estoy cansado… —cerré los ojos, no podría afrontar su mirada


diciendo todo aquello—, de este tipo de vida.87

Él se removió, intentando mirarme, pero mis brazos le apresaron en mi


pecho, evitando que el pudiera moverse ni un poco.

—Taehyung…

—He decidido que… regresaré con mi padre. —Sentí su desesperación


al luchar por ser liberado, pero poco a poco sus esfuerzos se vieron
debilitados y se aferró a mí, mientras sus sollozos se incrementaban.52
Creí que sería fuerte, lo estaba haciendo por su bienestar, yo solo quería
protegerlo, no quería que nadie le hiciera daño, pero comencé a llorar
como un niño pequeño e indefenso, que no sabe en qué parte del camino
se ha perdido.17

—Por favor no, t-te lo ruego…75

Amar es nunca tener que pedir perdón y decir adiós dicen los libros, sin
embargo, mi amor consistía en hacerlo.20

—Escucha, por favor escúchame. —Mis brazos liberaron su cuerpo y se


posicionaron sobre sus mejillas, afrontando por primera vez esa mirada
llena de dolor y empapada de lágrimas.— ¿Tienes un lugar seguro a
dónde recurrir?

—Taehyung… —Él no comprendía mis razones, no quería hacerlo, era lo


mejor.

—Por favor amor, dímelo, ¿conoces un lugar seguro en donde puedas


vivir? —Mi voz estaba tan quebrada como la suya, pero tenía que ser
valiente por una vez en mi vida, por él.10

—B-busan… tengo un lugar seguro ahí.19

Es tan lejos, está tan lejos de mi alcance. Mi padre no podría saberlo


nunca, probablemente yo tampoco, él estaría bien ahí.

—Mi padre podría lastimarte, y-yo… evitaré que eso suceda, pero quiero
que estés seguro de cualquier manera, deberás ir ahí lo más antes
posible.

—¡No! ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué me estás dejando? —Él comenzó
a golpear mi pecho, desfogando toda la rabia que llevaba dentro, yo no
luché por evitarlo, no cuando sus fuerzas eran tan reducidas y sus golpes
solo me lastimaban el corazón.36

—Jamás te dejaría, te amo con todo mi corazón, eres lo que más am-2

—Mientes, si lo hicieras no te darías por vencido.65

Mis dedos acariciaron sus mejillas y terminaron por apartarse de ellas,


cuando decidí volver a enredarlo en mis brazos. Éramos dos niños
destruidos, llorando de impotencia y de rabia contenida, con diferentes
historias y enfoques. No sabía hasta qué punto tenía la razón o estaba
equivocado, solo esperaba hacer lo adecuado.1

—Te amo, esto… esto será temporal…29

—¿T-temporal?1

—Regresaré por ti y seremos felices, ¿de acuerdo?34

Él estaba confundido, pero entendería muy pronto.

—Júramelo.

—Te lo juro, regresaré por ti y nadie podrá separarnos. —Mis manos


recorrieron su cintura con toda la delicadeza que mis dedos poseían,
Jungkook es lo más valioso que tengo, significa mi razón de vivir.—
¿Regresarás por mí, también?18

—R-regresaré por ti, te lo juro.63

Nuestro juramento fue sellado con el beso más doloroso que nuestros
labios jamás sintieron, con sabor a despedida. He hicimos el amor
prometiéndonos encontrarnos, incluso si este adiós sonaba a final.
112.
Jungkook yacía profundamente dormido sobre un costado, deslicé mi
brazo lentamente por debajo de su cabeza y me levanté con cuidado,
asegurándome de que él no se despertara.49

Recogí todas las cosas que creí que me pertenecían, porque hasta ese
punto no sabía distinguir muy bien y las puse dentro de mi mochila. Dejé
las maletas que pudieran servirle y tomé mi abrigo antes de salir. Los
ojos se me llenaron de lágrimas, quería explotar en llanto, pero eso solo
agravaría las cosas.25

Admiré su rostro por algunos segundos, se veía tranquilo, como si nada


hubiera sucedido, pero los surcos secos de algunas lágrimas que
marcaban sus mejillas me recordaban que tal vez esto había sido lo peor
que había hecho, quería pensar que no y besé su frente con todo el
cuidado que pude. Si veía esos ojitos de nuevo, podría mandarlo todo a
la mierda y quedarme con él.31

Salí a las siete y quince de la mañana, volteando varias veces, hasta que
nuestra puerta desapareció ante mi vista. Bajé las gradas corriendo,
como si huyera de volver, mi corazón latía sin control y un nudo se había
formado en mi garganta, seguí mi camino con el mismo ritmo, no podía
tomar un taxi, porque todo el dinero que tenía lo dejé, él lo necesitaría
para viajar a Busan.32

Eran las diez y media cuando mi padre personalmente me llevó a lo que


sería mi nuevo departamento, estaba cansado pero no lo suficiente como
para apagar mis pensamientos. Mi padre trajo a varias personas que
'ayudarían' con mi traslado, pero él solo los trajo para hacerle saber a
todo el mundo que Kim Taehyung se había rendido y había vuelto.
El departamento era dos veces más grande de lo que era el antiguo y
tenía una piscina personal cerca de la cama. Era mierda bañada de
lujo.24

—¿Te gusta, hijo? -Yo asentí para no causarle molestia.- Está cerca de
la Universidad y de la empresa, será mucho más cómodo, ¿cierto?

—Sí.

—Tira la basura que trajiste en esa mochila, hay ropa en tu vestidor y no


olvides que mañana tienes una cita con los estilistas para cambiarte ese
look de pordiosero.75

Yo asentí de nuevo, restándole importancia a sus palabras fuera de


sentido.

Él sacó de su bolsillo varias tarjetas y las dejó sobre la mesa del


recibidor, eran las mismas que usaba antes, todas ellas me sonreían
diciéndome: "Has vuelto".24

—Son tuyas, están intactas, disfrútalas. -Dijo antes de salir por la puerta,
con la fila de trabajadores que hicieron varias reverencias al salir. En
cuestión de segundos el silencio retomó en el lugar.

Caminé con calma en busca de la cama y en cuanto la tuve cerca, me


lancé sobre ella, recordé la suavidad de las plumas y el leve balanceo
cuando uno se mueve. Era tan grande que incluso yo, siendo bastante
alto, era demasiado pequeño para ella. Extrañé que mis dedos tocaran el
final de la cama y que mi brazo pudiera sentir el aire al dejarlo colgado
cuando alcanzaba el borde, pero era imposible, aunque estuviera
completamente estirado, ella siempre ganaba en tamaño.7
Mi vista ya no tenía todo bajo control, muchos pasillos se conectaban con
la habitación, me sentí algo perdido al no saber cómo regresar a la
puerta de ingreso, no recordaba cómo es que había encontrado la
habitación ni siquiera sabía si estaba del lado de ingreso del edificio o del
otro lado.12

Me levanté con velocidad y alcancé el enorme ventanal que sustituía la


pared, Jalé de la manija y las cortinas fueron subiéndose solas hasta la
parte superior, el sol ingresó de manera violenta, lastimándome los ojos.
Aquello no evitó que deslizara mis dedos sobre la ventana y viera las
casas desde lo lejos, solo habían edificios y abajo autos, las zonas más
alejadas de Seoul no eran nada, no existían desde ahí.3

Probablemente Jungkook se habría levantado y como es tan tonto


cuando aún tiene sueño, debe estar buscándome por el pasillo,
preguntándose si ya he ido a trabajar. O tal vez está tomando un baño, y
olvidó llevar ropa limpia, tal vez está llamándome como siempre para que
le pase lo necesario. Aunque puede estar preparando el desayuno,
destilando café...92

Rompí en llanto como un niño, había soportado mucho como para


continuar haciéndolo. Ese era mi límite de fortaleza, volví a lanzarme
sobre la cama y lloré hasta lastimar mis cuerdas vocales. Quería volver lo
más pronto posible y tenerlo entre mis brazos, decirle que era mentira,
que quiero pasar toda la vida con él.61

Quería. Daría la vida por ello.11

Le teme a la oscuridad, maldita sea, ¿cómo podría dormir bien esta


noche? No le gusta comer solo, no se alimentará bien...49
Las almohadas se humedecieron, era la primera vez que lloraba de esa
manera, por amor, era la primera vez que había amado tanto y tal vez
sea la última.29

El timbre sonó durante más de diez minutos sin detenerse, estaba


furioso, si era otro trabajador del viejo ese, iba a darle un puñetazo en la
cara. Tardé otros diez minutos en buscar la puerta, pues estaba algo
perdido y mis lágrimas me nublaban la vista. Cuando la hallé, abrí la
puerta con brusquedad dispuesto a vociferar, mas me quedé sorprendido
al ver a Joe parado ahí.

—Al lado de la cama hay dos teléfonos, el blanco te permite manejar la


puerta, solo tenías que apretar el botón rojo para abrir la puerta y no
venir directamente hasta aquí, Taehyung.5

¿Qué es lo que estaba haciendo él aquí? ¿Y cómo conocía este


departamento? Mi padre lo mataría.

—Joe...

—Vine a hablar contigo, seriamente.12

¿Seriamente?

Joe era el hermano menor del Señor Kim, pero dejó de llevar ese apellido
después de lo 'sucedido'.51

Joe era diferente a su hermano y a su familia, mientras los demás


pensaban en la manera de hacer más fortuna, él buscaba la forma de
que todas las personas se amaran unas a otras. La pelea entre
hermanos era usual, aún más cuando llegaron a la pubertad y Joe traía a
las chicas en fila solo para darle un presente, y el hermano mayor
siempre quedaba solo, con su grupo de amigos que golpeaban a los más
indefensos.11

Seohee fue la madre de Taehyung, una mujer hermosa y bastante joven,


quien se enamoró de Kim Taesung, actualmente Joe, su amor duró poco
luego de que el anciano Kim determinara el matrimonio de SeoHee con
su hijo mayor, el señor Kim. Fue un tiempo difícil porque aquello no era
aceptado por los enamorados, sin embargo nada pudo evitarlo, Seohee y
el señor Kim contrajeron matrimonio.33

La relación entre hermanos se había deteriorado con el tiempo, más


cuando la empresa fue heredada por el hermano mayor, quien tan
déspota como su padre dirigió la empresa. Los rumores de maltrato y
engaño por parte de Señor Kim se hicieron presentes en la empresa,
todos sabían que él se acostaba con las empleadas, pero nadie se
atrevía a decir algo ni si quiera a preguntar. Ese matrimonio iba en caída,
eso estaba asegurado.15

Hasta que un día Seohee no pudo ocultarlo más. Se descubrió que


estaba embarazada, lo cual evidentemente el señor Kim no pudo
comprender, pues ambos casi ni dormían juntos. Más tarde se supo que
aquel hijo que venía en camino era de Taesung, y solo esperaron, y
celebraron al saber que era varón, Seohee decidió llamarle Taehyung y
creyó que sería tan guapo como su padre, rezó para que también tuviera
su noble corazón.174

El anciano Kim decidió alejar a Seohee de la familia y la envió lejos del


país sin posibilidades para regresar, lo único que supimos de ella fue que
falleció tras haber enfermado. Por otro lado, Taesung, aguantó todas las
humillaciones y el dolor solo para poder ver crecer a su hijo, pero su
hermano mayor no tuvo piedad con él, le llamaba 'traidor' y le señalaba
con el dedo. No le permitió acercarse a su hijo más de lo que estaba
permitido y un día sin esperarlo, Taehyung llamó 'padre' a su hermano
mayor.54

Solo fue el comienzo, el anciano Kim le quitó el apellido y le prohibió


divulgar su paternidad, Taesung era joven y tonto, no sabía qué hacer y
estaba muerto de miedo, Renunció a su paternidad solo para poder estar
junto a Taehyung, aunque éste solo le tratara como a un empleado.
Aguantó el dolor y la culpa de haber perdido a su amaba por su cobardía,
aquello le seguiría lastimando hasta la muerte.

Cuando el anciano Kim falleció, su hermano mayor desterró a Joe de su


hogar y de su vida, se encargó de que sufriera y padeciera en la calle, se
aseguró de que todos supieran que Kim Taehyung era su hijo y que
nunca había tenido un hermano. Así se mantuvo hasta ahora.27

Joe está algo asustado, porque está involucrando a algunas personas


intentando proteger a Taehyung. Namjoon, Jin, Jojo, Mie y el viejo Tom
amigo del jefe de Tae, todos estuvieron en riesgo al ayudar a su hijo. Kim
podía haberlo descubierto idealizando el plan.148

Joe sabe que corre más riesgo al ver a Taehyung, pero es su hijo, una
parte suya y se ve reflejado en él, vamos, era su imagen idéntica. Pero
sabía muy bien que confesar en este momento que era su padre, solo le
causaría más dolor del que ya estaba llevando y el señor Kim le
destruiría como lo hizo antes. Si quería que su hijo fuera feliz, debería
callar. Jamás le diría a Taehyung que era su padre, era un secreto que
se llevaría a la tumba.33
Sin embargo se encargaría de que su hijo estuviera bien y que fuera feliz,
no, él no sería tan infeliz como él lo fue cuando era joven, su hijo sería
feliz.

Información
adicional/extra:
1. Namjoon y Jin: Amigos cercanos que sabían que ellos habían huido.7

(Sin el dinero que ellos le ofrecieron a Jungkook y Taehyung, no hubiera


sido posible continuar. Incluyendo la tonta idea de Jin sobre sus "celos",
solo para que Jungkook consiguiera un poco de dinero).124

2. Jojo: Jefe de una de las pandillas más poderosas del lugar.87

(El ingreso de Jojo fue muy brusco, pues él no sabía exactamente cómo
presentarse, protegió a Jungkookk y Taehyung, incluso cuando éstos se
encontraban dormidos, él fue quien destruyó la segunda nota enviada al
departamento y golpeó a más de dos personas sospechosas que
buscaban a Taehyung a seguido).309

3. Mie: Segundo guía de la pandilla, influyente dentro de los miembros.11

(Fue él quien ayudó a Nam para encontrar a Taehyung y a Jungkook, fue


él quien dejó su puesto en el restaurante para cedérselo a Taehyung y
convenció a Jay de unir a Taehyung en la pandilla.).143

4. Viejo Tom: Amigo del señor Chuol dueño del restaurante y hermano
del señor Seo dueño del edificio donde Jk y Th vivían.9
(Hizo que su hermano les rentara ese departamento, desalojando a Jay
quien posteriormente se mudó con Mie. Se aseguró de que la comida
enviada a Taehyung y a Jungkook fuera la correcta y no las menudencias
que el jefe había ordenado).82

5. Lumy: Quien en realidad no era Amy Lee ni conocía a Taehyung en lo


absoluto.313

(Contadora y espía, llevó las cuentas de Taehyung y Jungkook sin dejar


escapar ni un solo centavo. Informó a Joe sobre el dinero faltante y todo
el ingreso. Hábilmente y sin ser descubierta pudo lograr su trabajo,
suplantando una identidad y elaboró una gran historia, solo para ingresar
al departamento y asegurarse que sus sumas eran exactas según las
compras que Taehyung y Jungkook realizaron para el departamento).164

6. Jerry: ... w i h.
113.
Las clases han empezado una semana después y no he podido dormir
muy bien, he tenido muchos sueños tristes que me levantan en la
madrugada, recordandome cuán solo me encuentro. Me es casi
imposible poder estar tranquilo en esta soledad, Jungkook me hace falta,
más de la que se supone que me haría. Las noches se han vuelto una
tortura sin él.54

—¡Oh, no sabes cuánto te hemos extrañado!3

Ahí estaba yo, acongojado por un enorme grupo de chicas y chicos que
me recibieron con una gran bienvenida, todos murmuraban sobre el
regreso de Kim Taehyung, nadie entendía qué es lo que había sucedido
con él, pero les hacía feliz tenerme de vuelta.

—… —Para mí no era grato volver a verlos, solo siento un enorme vacío


en el pecho, estoy resentido con ellos que siempre han tratado mal a
Jungkook, estoy resentido con la Universidad que se ha dejado
manipular por un viejo estúpido que piensa inmaduramente.23

—Nadie ha podido ocupar tu lugar, Taehyung, realmente nos hacías


falta.25

Dos chicas abrazaron mis brazos sin pedir mi permiso y las preguntas
llovían sin parar, desde el “tu chanel huele bien” hasta un “¿viajaste a
Brasil o Italia?”.29

—Disculpen, tengo clases… debo irme. —Tenía que buscar una buena
excusa para quitármelos de encima.

—¿Desde cuánto te interesan las clases? ¡Vamos a la plazuela a


festejar!18
Bueno, las clases serían mi propiedad de ahora en adelante, así que no
mentiría tanto, mis clases habían terminado por hoy, pero necesitaba ver
a Namjoon hyung.2

—Los veo después. —Agregué, moviendo mis brazos para que esas
manos lograran soltarme y tan rápido como pude, desaparecí por el
pasillo. Sus voces chillonas me llamaban, yo solo quería encontrar un
lugar de paz. Faltaba media para que Nam apareciera, yo me interné en
el salón más cercano.

Dos estudiantes aburridos levantaron la cabeza para verme directamente


a los ojos, mas le restaron importancia cuando busqué un lugar para
sentarme. Recorrí el lugar con la vista y caí en cuenta de que este era
uno de mis salones del año pasado, recordé que mi asiento era el
segundo de la fila, junto a Tiffany, pero acostumbraba estar en el centro,
rodeado de toda esa multitud de gente habladora. Avancé un poco hasta
el fondo y una punzada golpeó mi pecho. La silla final, la del fondo, le
pertenecía a Jungkook, mis pies no se detuvieron hasta llegar a su sitio.
Mis dedos recorrieron la superficie lisa y suave, la melancolía me invadió
de inmediato, tomé asiento ahí y mis brazos envolvieron el respaldo de
los libros y mi cabeza cayó sobre la superficie.55

Justo ahí estaba él, mirándome desde siempre, sonriéndome como si


fuera lo más admirable que existía. Justo ahí se llenaba de ideas, me
preguntaba qué es lo que pasaba por esa cabecita al verme, ¿estaría tan
decepcionado de mí así como yo lo estoy?26

Me levanté entonces y caminé hasta el ventanal de la izquierda, el sol


estaba en lo más alto y se divisaba la actividad de la gente tras ese
enorme muro del patio trasero. Una cabeza pelona se me hizo conocida,
pegué mi nariz al vidrio y afilé mi vista para poder ver de quién se
trataba. Un grupo de jóvenes pasaba desorientado por aquella calle, y
mientras se iban acercando logré distinguir de quién se trataba. Salí de
aquel lugar como una fecha, con varios intentos de resbalones que al
final no fueron peligrosos.41

Oí los gritos de los demás llamándome al haberme encontrado, pero no


me detuve en lo absoluto, salí por la puerta principal, pues la trasera
estaba cerrada y recorrí la misma calle que ahora luce vacía, sentí algo
de decepción al contemplarla, hasta que una mano se posó sobre mi
hombro.

—¿Príncipe?70

Me di la vuelta para confirmar que él era el dueño de esa voz. Los ojos
rasgados de Jojo se abrieron de sorpresa, al igual que los míos.12

—¡Yoyo!52

El abrazo fue significativo, aunque él piense que esas cosas son de


maricas. Los chicos también habían venido y me ofrecieron el abrazo que
prometieron no darme jamás para que no se les pegara mi
homosexualidad.117

—¿Aquí estudias? —Preguntó Mie, mirando la inmensidad de las


instalaciones.

—Sí… —Realmente no quería admitirlo, pero todo me delataba.

—Yo también estudiaba aquí. —Dijo Jay, esbozando una sonrisa y Mie le
dio una pata juguetona.1

—Este man ni siquiera aprobó la primaria.93


Todos estallaron en risas. Recordé la vez en que platiqué con Jay,
ofreciéndole que podía hacer lo que fuera para que mi padre le
devolviera la vida que le quitó, pero él se negó rotundamente, me dijo
que ahora era feliz y que jamás volvería a ese tipo de vida. No lo
entendía hasta hoy que… prefiero mil veces vivir allá, con una gotera
infernal nocturna, que con lo que tengo ahora, tan vacío como mi alma.27

—Vinimos a buscarte, muñeca, ¡queremos respuestas! —Interrumpió


Jojo con seriedad, yo ya sabía qué preguntas harían.20

Comencé a desesperarme al verlos, como si mi vida continuara aferrada


a ellos, a él…
Sujeté el brazo de Jojo, quien me miró extrañado.3

—Yo sé a lo que se refieren… yo… —Mi corazón latió con fuerza, ¿y si


mandaba todo a la mierda y me iba con ellos? No era demasiado tarde,
aún podía volver.— Volvamos, quiero volver…34

Jalé de aquel brazo, decidí ignorar a todos los pensamientos que se


acumulaban en mi mente, seguí a mi corazón, no me importaron las
palabras de Joe en absoluto, eso se podía ir a la mierda.

—Hey, hey, espera Taehyung.

—Yo quiero…

Mie dejó de sonreír al verme actuar de esa manera y separó el agarre de


mis manos de los brazos de Jojo.

—Jungkook se fue hace cuatro días a Busan, nosotros le ayudamos a


trasladarse porque él nos lo pidió. —Confesó Mie, tratando de no ser tan
duro.90
Mi corazón se rompió en mil pedazos al escucharlo de su boca, tendría
que estar preparado para eso, las cosas tendrían que ser así, pero
viéndolo como realidad fue destructor. Bajé la cabeza sin poder mirarles
a los ojos y Jojo despeinó mis cabellos.2

—Te prometo que hicimos todo lo posible para detenerlo, pero él nos dijo
que ustedes tomaron esa decisión y no quisimos intervenir. Lo que nos
trae hasta aquí es la duda, ¿eso es verdad?

Yo asentí a su pregunta.

—¿En qué parte de Busan está? —Necesitaba saberlo, aunque Joe me


haya dicho que…34

—No lo sabemos, nos dijo que ya tiene un lugar para vivir allá y no
pudimos preguntar más. —Jojo se veía serio al relatarme aquello.— Él
estaba…3

—¿Qué?13

Jojo movió la cabeza, mirando a los chicos dudando sorbe decírmelo, así
que Jay fue quien se acercó a mí y me lo contó.

—Él estaba destruido, Taehyung. Pronunciar tu nombre le hacía llorar y


es por eso que no pudimos hacerle preguntas… tú te ves jodido, ¿en
verdad decidieron tomar esa decisión? Explicanos o te vamos romper las
bolas.122

Yo no podía decir nada, primero porque ese asunto era muy nuestro y no
podía divulgarlo, segundo porque no sería bueno ni seguro decirles lo
que pasó, mi padre podría poner sus vidas en riesgo.3

—Solo terminamos y ya…


Jojo golpeó mi cabeza con suavidad.19

—Espero que no te arrepientas de eso, estúpido.

—¡Llamen a la policía! —Un estridente gritó nos asustó. Eran los demás,
mirándonos con terror.— ¡Están asaltando a Taehyung!165

Todos estábamos descolocados, ¿por qué me estarían asaltando? Nos


miramos un par de veces, preguntándonos a qué se referían con eso.
Caí en cuenta de que me veía como un jodido niño rico y que los demás
niños ricos pensarían ese tipo de mierdas solo por estar cerca de los
chicos.

El sonido de las patrullas estaba cada vez más cerca y como si fuera
costumbre, reaccionamos al instante y salimos corriendo calle abajo con
toda la velocidad que nuestros pies tenían. ¡La víctima estaba escapando
con sus agresores!179

No pude evitar reírme en el camino, ¿qué carajos hacía yo corriendo con


esta bola de chicos? Todos también explotaron de risa al darse cuenta
de ello.19

—No entiendo por qué nos juzgan mal. —Gritaba Mie bastante agitado,
sin dejar de mover sus piernas.— ¡Juro me bañé hoy, lo juro!232

Las risas no se hicieron esperar y yo olvidé por un momento el dolor que


sentía.

Ellos eran más que amigos, eran mis hermanos.


114.
Viernes por la mañana, un día de mala suerte, mi departamento fue
invadido por el diabólico ruido del timbre que resonaba por toda la casa.
Yo estaba observando cómo se tostaba mi pan como si fuera lo más
increíble del mundo, decidí aprender a cocinar un poco, aunque sea lo
necesario, para que mi padre no trajera a las del servicio que solo me
espiarían.28

Así que siendo ese el quinto pan que se me quemaba, me conduje hacia
la puerta principal, que se ubicaba muy cerca de la cocina y abrí con
ganas de echar a quien fuera que estuviera buscándome.11

Unos ojos castaños me miraron con asombro, yo me quedé sin palabras


en aquel instante, había pasado mucho tiempo y habían pasado muchas
cosas, todo nos unía, pero también nos separaba.9

—Jimin…140

Él esbozó una pequeña sonrisa de nervosismo y preguntó educadamente


si podía pasar, yo no me negué a hacerlo, realmente quería conversar
con él, creí que tarde o temprano tendría que pasar y no podía dejar ir la
oportunidad de explicarle lo sucedido.

—Tu departamento es genial. —Susurró Jimin, tras sentarse sobre uno


de los enormes sofás de la sala. Sus ojos no dejaban de mirarme con
total concentración, yo sentía algo de incomodidad ante esa mirada que
antes provocaba remolinos en mí. ¿Dónde quedó el fuego que tenía
Jimin? ¿Dónde quedó esa mirada que me desvanecía y me
impacientaba? Solo era Jimin, quien ya no provocaba ni la más mínima
sensación en mí.39
—Es de mi padre.

—Oh… yo… creo que es tuyo.

—No, no. Es de él, todo lo que ves es suyo. —Esbocé una sonrisa que
no era sincera. No sabía qué decir ni por dónde empezar.5

—Taehyung…6

—Quiero pedirte disculpas por todo lo ocurrido. —Su expresión cambió


sorpresivamente.— Lamento haber terminado lo nuestro de esa manera
tan brusca, es solo que trataba de entender mis sentimientos y fue
bastante frustrante en ese entonces.1

—¿Ahora lo has entendido?38

—Por supuesto, por lo que debo pedirte una disculpa, debí ser sincero
contigo mucho antes, incluso antes de iniciar precipitadamente una
relación contigo.

No quería lastimarlo, pero era necesario dejar las cosas en claro. Él no


respondió a mi comentario y mostró una expresión molesta que intentó
disimular.6

—Tu padre me informó sobre lo sucedido, me alegra saber que has


vuelto a voluntad propia. —Decidió cambiar de tema. ¿Voluntad propia?
Por dios.— Agradezco que le hayas comentado sobre la finalización de
mis estudios de actuación, pues hace una semana inicié y estos dos
años serán muy exigentes hasta poder concluir.

—Oh claro, mi carrera también es algo exigente, ya sabes, estos años


realmente serán muy pesados.11
—Vaya que sí, Taehyung. Eso nos dará tiempo para organizar la boda
más hermosa que presenciará Corea del Sur.183

Yo moví la cabeza sin entender lo que había dicho, esbocé una sonrisa
tratando de tomarlo bien.

—Jimin, hermano mío. —Ahora sí se veía molesto por haberle llamado


de esa manera.— Hemos crecido juntos, hemos vivido muchas
experiencias juntos, puedo asegurar que tú y yo nos completamos en
todo, incluso tenemos los mismos gustos. Te quiero muchísimo, no
tienes idea, no haría nada que pudiera evitar tu felicidad, yo espero que
tú tengas esos mismos sentimientos por mí y pienses muy bien sobre lo
que realmente me hace feliz.39

—Yo te amo, Taehyung. Cuando me declaraste tus sentimientos, jamás


te importó nuestra hermandad. ¡Tú estás enamorado de mí!68

—¡Estaba!44

—¡Lo estás! Por eso has vuelto, muy en el fondo sabes que me
amas…115

No podía creer lo que estaba escuchando.17

—Maldita sea, Jimin. Me escapé con Jungkook, ¿tienes idea de cuántas


veces me golpearon solo para defenderlo? ¿Tienes idea de lo que siento
por él?29

—Estas cosas suceden en una relación y te he perdonado, sea lo que


sea, te he perdonado, yo solo quiero que seas feliz conmigo.109

Quería arrancarme los cabellos, ¿qué mierda estaba diciendo Jimin?


¿Por qué no entiende que no lo amo y que no quiero casarme jamás con
él en mi puta vida?16
—Jimin no quiero lastimarte…

—Vamos a casarnos. Yo te amo, tú me amas, deja de mentirte.79

—Jimin, si estoy aquí es porque debo protegerlo.

—Mentira…47

El silencio era abrumador, algunas lágrimas se asomaban en su rostro,


realmente no quería lastimarlo, pero no esperaba que su posición fuera
esa.7

—Te consideré un aliado…

—Y lo soy, lo he sido desde siempre, Taehyung.

—Es que lo amo, Jimin. Lo que siento por él no es más que amor, yo
tampoco quería creerlo, me negaba a hacerlo y por eso decidí iniciar una
relación contigo, sin embargo, mi corazón pedía a gritos regresar a él, yo
solo seguí lo que sentía, ¿eso estuvo mal?1

Jimin estalló en llanto y me eso me lastimó de gran manera. Lo abracé y


lo contuve entre mis brazos, mientras él susurraba que yo le amaba. No
sé si es más doloroso decirle que no lo amo o dejarle creer que sí lo
hago.92

—Lo siento tanto, Jimin…


115.
La semana inició siendo una mierda, no soportaba las clases ni el acoso
de los demás para buscar hablarme, estaba harto de lo que yo había
construido hace años, detestaba ese lugar tal vez porque la gente que
está ahí solo me ahoga. Solo deseo tener un poco de tiempo para ser yo
y dejarme fluir.28

—Entonces creí que me quedaban fabulosos y me los compré.29

La primera clase había concluido y todos se marcharon, lastimosamente


yo tenía el recuperatorio de una materia del anterior semestre y faltaba
una hora hasta entonces. Tiffany también tenía la misma materia así que
se quedó junto a mí, mientras hacia el informe que había olvidado hacer
ayer, porque decidió comprar un par de tacones más altos que
cualquiera, que le parecieron hermosos.3

—Increíble.

Mi cabeza se encontraba recostada sobre la mesa y Tiffany me miraba


desde arriba con una sonrisa, mientras sus uñas postizas no le permitían
escribir con comodidad.22

—¿Crees que me quedan bien, Tae?8

—Te quedan maravillosos.5

Tiff levantó un lápiz para decorar los bordes de su página.

—Oh, quedó mal. —Ella estaba dispuesta a arrancar la hoja, pero yo la


detuve con velocidad. Separando mi cabeza del pupitre, para mirarla a
los ojos.11

—¿Qué haces, tonta? Usa la goma y vuelve a hacerlo.49


—Pero salió mal...

—Para eso está la goma. —Ella tomó la goma y comenzó a borrar el


papel de manera lenta, mirándome recelosamente, mientras yo
supervisaba que no desapareciera esa hoja.— No tiene sentido que
desperdicies una hoja por simples cosas como esa.42

Tiffany le restó importancia y continuó elaborando su informe colorido y


perfumado. Me pidió que recortara varias imágenes, mientras ella
escribía lo que parecía ser un informe poco serio. Dejó los marcadores
sin su tapa y se distrajo, yo solté un suspiro de impaciencia.1

Es que Jungkook siempre me regañaba por hacer ese tipo de cosas y ya


no puedo estar tranquilo cuando se desperdician esas cosas.73

—Tiff, no olvides las tapas. —Comencé a tapar los marcadores con


calma y ella me miró confundida.

—No tiene sentido.15

—Claro que sí, los demás pueden secarse.

—¿Y? Solo duran cuatro días.40

—No, no, te aseguro que duran meses si los cuidas.55

—Taehyung... —Ella se veía incómoda ante mi actitud y yo me quedé en


silencio, hasta que ella dejó una raya sobre mi palma y rió juguetona.5

—No empieces.

—¡Empiezo! —Tiffany dejó otra marca sobre mi muñeca y yo tomé un


marcador dispuesto a pintarle una sonrisa en la frente.23

Entonces la puerta fue azotada de golpe y Namjoon ingresó agitado,


buscando un poco de aire respirando con fuerza. Me miró con aquellos
ojos penetrantes y observé varias arrugas en su frente, formando una
expresión preocupada. ¿Qué había sucedido? 21

—Lo siento tanto, Taehyung, perdóname por favor. —Dijo con una
velocidad increíble. No entendía la razón de sus disculpas.26

—¿Qué sucedió? ¿Por qué te disculpas?

Namjoon tragó duro.

—Yo estaba ocupado siendo el guía de los recién ingresados, además


este es mi último año, realmente me he dedicado a mis estudios...6

—¿Qué quieres decir?

—Hice todo lo que pude para cuidar a Jungkook, te lo juro, te lo juro, creí
que él estaba bien, se veía muy bien, pero hoy supe que... lo han estado
golpeando hace tiempo, porque algunos supieron que tú y él tuvieron una
relación...204

Yo estaba procesando sus palabras sin entender muy bien la relación


entre ellas. Fue Tiffany quien se paró de golpe, creí que vertería otro
discurso vacío y de odio contra Jungkook, pero me vi sorprendido ante su
actitud.3

—¿Qué dices, Namjoon? ¡Yo lo cuidé muchísimo! ¡Él no se escapaba de


mi vista! ¿Cómo pudieron? —Dijo Tiffany, que se veía seriamente
afectada con lo que estaba oyendo. ¿Tiffany sabías que Jungkook y
yo...? ¡¿Tiffany cuidaba a Jungkook?!310

Me levanté con rabia, Entonces por eso descubrí moretones en sus


brazos, no se lo había hecho yo, unos hijos de puta lo golpearon. La ira
comenzaba a hervir dentro de mi ser.11
—¡¿Quiénes fueron?!

Namjoon estaba conmocionado, bajó la cabeza ante la pregunta.

—Yo...27

—¡Dímelo! —Sea quien fuera, estaría muerto para mí.

—Hoseok. —Finalizó Namjoon con una voz decepcionada. Tiffany se


cubrió los labios con sus manos, sin poder creer que el que fue nuestro
gran amigo haya podido hacer eso.422

Yo salí corriendo del aula, escuché los resonantes tacones de Tiffany


que intentaron seguirme, mas no pudieron porque yo ya había avanzado
gran parte en busca de Hoseok. La gente me miraba con atención, el
silencio que se formó en la cafetería cuando crucé por ella fue incómodo.
Todos se preguntaban qué es lo que estaba pasando conmigo desde que
llegué.1

Tardé quince minutos en hallarlo. Hoseok estaba riendo con los chicos
del equipo de baloncesto en el jardín, debí adivinarlo, solo esos hijo de
puta se ofrecerían para hacerle daño a alguien.

Nuestros ojos se cruzaron de inmediato, después de tanto tiempo sin


vernos, a Hoseok se le borró la sonrisa cuando mi mirada destellaba
rabia contenida. Él se despidió de sus amigos y se acercó a mí con
pasos lentos, como temiendo enfrentarme.3

—Taehyung... ha pasado tiempo. —Él me ofreció su mano, yo no la


sujeté.

—Eres un cabrón, eres de lo peor.


—Vaya, el placer también es mío. —Soltó irónicamente y caminó
desinteresado hasta el costado del jardín, donde se apoyó en el muro. Yo
le seguí, lleno de ira y sujeté su brazo con fuerza.7

—¿Por qué lo hiciste? Eras mi amigo, joder, Hoseok.

—No entiendo a lo que te refieres, ¡suéltame! —Sacudió su brazo para


que lo soltara y su rostro se mostró molesto.

—Golpeaste a Jungkook, ¿por qué mierda lo hiciste?

Hoseok cruzó sus brazos sobre su pecho y evitó mi mirada.

—¿Por qué no? ¡Todos lo odian!131

Sentía tanta rabia contenida que estaba al borde del llanto, ¿por qué
Jungkook nunca me dijo nada? ¿Por qué soportó todo ocultando la
verdad?27

—No, Jungkook es amado...1

Hoseok me empujó y yo sujeté sus brazos con fuerza. Él estaba


luchando para que lo soltara, pero yo no se lo dejaría tan fácil, ¿por qué
el? Era un gran amigo, joder, claro que lo era.

—Por eso, fue por eso... porque Jungkook tenía el amor que no se
merecía.90

—¿Qué? —Aquello me desconcertó, ¿a qué se refería?

Los ojos se Hoseok brillaron con lágrimas amenazantes de caer y


forcejeó una vez más hasta que liberé sus manos.9

—Jeon Jungkook, el chico más feo de la Universidad enamoró a Kim


Taehyung, el chico más deseado de Corea... es que es absurdo, ¿no te
das cuenta?82
—Hoseok... no es tiempo de hablar de estupideces.

—Es que no son estupideces. Los pocos que sabían sobre lo sucedido
comenzaron a admirar a Jungkook, incluso... incluso le llamaron
"hermoso" a alguien tan horrible. —Mis manos se formaron en puños.—
Namjoon y Tiffany estaban tan al pendiente de él... ellos me cambiaron
por él.96

No estaba entendiendo el punto de Hoseok, ¿ese era su motivo?

—Voy a tener que golpearte por esta mierda, ¿estás enfermo?

Hoseok comenzó a llorar al escucharme.

—¡No! ¡Solo te amo, maldita sea! He estado enamorado de ti desde la


primera vez que te vi... y, y tú solo me lastimaste...323

—¿Qué?22

¿Hoseok, enamorado de mí? Estaba sorprendido al oír aquello, Hoseok


no podría estar enamorado de mí, claro que no.20

—Para ti solo fue una noche más, para mí significó la vida entera...74

—Estábamos ebrios, ya-

—¡Tú estabas ebrio, yo no! Yo no... por dios, yo no estaba ebrio. Desde
entonces te he amado, he esperado que vuelvas a mí, he esperado que
te enamores de mí, pero lo que pasó fue que dejaste todo por alguien
como Jungkook... alguien como él.28

Iba a ser cruel, pero él había sido mucho más cruel, no tendría piedad.

—Alguien tan hermoso como él, ¿te refieres a eso? Esa fue la razón por
la que dejé todo por él, porque él es perfecto y si Namjoon y Tiffany
decidieron estar junto a él, es porque él es la persona más dulce y
hermosa del mundo, tú te has podrido en tu mierda.114

Hoseok levantó la mano dispuesto para golpearme, pero yo se lo impedí,


él estaba completamente frustrado al igual que yo.

—S-suéltame.4

—¿Por qué mierda lo hiciste? ¿Fue por envidia, eh? ¡Contesta!

—¡No, por supuesto que no! Fue por su estúpida sonrisa, aunque le
golpeáramos... él llegaba con una estúpida sonrisa al día siguiente.104

Ya no pude contenerme, arremetí contra él y estrellé mi puño en su


mejilla, los golpes no cesaron, llenos de ira y a la vez desilusión, era mi
amigo, Hoseok era... mi amigo.39

—¡Detente, Taehyung!

Namjoon llegó después para separarnos, Hoseok no pudo levantarse,


tampoco intentaba hacerlo. ¿Cómo pudo lastimar a lo que más amaba?
¿Cómo?

¿Por qué a Jungkook? Era mi bebé, tenía que protegerlo, debía


protegerlo...
Epílogo.
❝Sentía celos porque sabía51

que si alguien te conocía3

perdería la cabeza por ti,4

lo que me pasó a mí5

el día que te vi.❞574

116.

—Te prometo que no tardará más de diez minutos, Tae.89

—Jimin...

—Por favor, por favor.

—Vale, pero si el vuelo nos deja, te dejo a ti toda la culpa, eh.48

—¡Gracias! —Jimin besó mi mejilla y se fue corriendo tras vestidores


para despedirse correctamente de sus colegas.88

Las funciones en Busan durarían una semana completa, tenían los


boletos vendidos incluso para el último día, lo cual enorgullecía a Jimin
de gran manera. El show continuaba sin descanso, la gente pedía a
gritos que empezara la música, pues las obras teatrales habían dejado
ansiosos a toda la multitud de gente arrimada al borde del escenario.37
Jimin no podría quedarse hasta el fin de semana, pues teníamos un
brindis en la empresa por mi posicionamiento a la cabeza, hoy me
reconocerían como el nuevo director, después de tantos años siendo
conducidos por mi padre. Estudié duro, más de lo que pensé hacerlo en
mi vida y trabajé duro para demostrarles a los demás que mi ingreso era
de manera justa y no por ser un Kim. Así como los anteriores directores,
a excepción de mi padre, hice el examen de competencia y obtuve una
de las mejores calificaciones, la misma que tuvo mi abuelo para
convertirse en director. Aquello sin duda me hizo sentir orgulloso de todo
mi esfuerzo. Fueron tres años, tres años duros y largos...305

Era una noche cálida, la estrellas se lucían por lo alto, caminé siguiendo
el rumbo que Jimin había tomado, me vi reflejado en el ventanal de la
portería del lugar. Sin duda había cambiado, me había convertido en todo
un hombre y mi mirada se ha afianzado, he dejado de ser aquel chico
tonto e indefenso que le temía a muchas cosas, me he convertido en
aquel hombre que siempre soñé ser, seguro de sí mismo, intimidante,
detallista, precavido y audaz.57

Seguí mi camino en busca de Jimin, estábamos retrasados para tomar el


vuelo y dentro de dos horas tendría que estar en la sala de conferencias,
agradeciendo mi posicionamiento. Pasé observando el gran escenario
que se había montado para la noche, muchas luces iluminaban alrededor
del parque, gritos estridentes de chicas emocionadas se hicieron
audibles, me detuve en seco buscando la causa de esos gritos. Un
presentador salió cargando un micrófono enorme.12

—¿Están listos para ver a Bangtan? —Preguntó el presentador y todos


respondieron que "sí" con mucha emoción.289
¿Qué era Bangtan? Seguramente alguien muy popular porque muchas
personas han estado esperando por él o ella. Me posicioné junto a las
personas de atrás para ver qué es lo que iba a presentarse a
continuación.60

—¡Pues aquí los tenemos! —La gente aplaudió con fuerza y las luces del
escenario se apagaron tan pronto como el presentador desapareció.32

—Tae, ya está, vámonos. —Dijo Jimin, sosteniendo mi brazo y


mostrándome una enorme sonrisa de satisfacción. Yo quería quedarme a
ver un poco más del espectáculo, pero era muy tarde como para hacerlo,
así que ambos comenzamos a caminar rumbo a la salida del parque.
Teníamos un taxi esperando afuera, con destino al aeropuerto.129

Nuestro viaje fue cómodo, Jimin se quedó dormido en el transcurso,


observé su rostro pacífico, se ha esforzado demasiado en los ensayos,
incluso no descansó hasta tener todos los diálogos aprendidos. Estaba
admirado del trabajo que él realizaba, porque realmente tenía talento y
todavía no le llega un papel cineasta.16

Llegamos alrededor de las ocho de la noche, sin detenernos hasta llegar


a la empresa. Saludé a todos como era de costumbre y llegué a la sala
de conferencias justo a tiempo, pues mi padre había ingresado junto a
los gerentes en ese mismo momento. Todos nos levantamos para
aplaudir el ingreso y tomamos asiento luego de que los gerentes
rodearan a mi padre y le dieran lugar en el podio para iniciar la
ceremonia. Desvié la vista para encontrarme con los ojos de Jimin, quien
se hallaba sentado al fondo, junto con los invitados y movió su mano,
animándome.21
—Buenas noches a todos los presentes, empresas aliadas, queridos
socios y accionistas de la prestigiosa empresa Kim'smodels, un día como
hoy se celebra un año más de existencia de este sueño que se hizo
realidad. Es complaciente para mí anunciar el ingreso de un nuevo
director al presidio de la empresa, pues aunque mi edad no rebasa mi
capacidad, como es costumbre, es mejor renovar y trabajar con personas
jóvenes e innovadoras. —Mi padre posó su mirada sobre mí.— Me
enorgullece mencionar que Kim Taehyung, mi hijo, será el nuevo director
de Kim'smodels, según los resultados del examen de competencia
realizado por los gerentes y vigilado con transparencia, donde obtuvo la
calificación de 9.5 la más alta entre los diez postulantes al cargo.60

Todos los aplausos resonaron en la mesa y yo aplaudí a las palabras de


mi padre, al reconocer el esfuerzo de los gerentes.15

—Debo agregar algo importante antes de entregarle la insignia


significativa. Aunque Taehyung es mi hijo, decidió renunciar a la idea de
obtener el cargo por influencia mía, por lo que estudió mucho hasta
obtener su profesión y estar capacitado para dirigir la empresa y trabajó
tan duro como todos nosotros, cobrando el mismo sueldo que las
personas de su cargo, comenzó a ahorrar y no gastó más dinero del que
se ganó trabajando. Es por ese motivo que creo que no hay persona más
adecuada que Taehyung para este cargo. —Todos los gerentes se
pusieron de pie para aplaudirme, yo me levanté para agradecerles con
una gran reverencia. Ellos ya lo sabían, yo había trabajado con ellos,
colaborando y ayudándoles como un simple editor y modelo, es por eso
que nadie se opuso a mi ascenso.—Taehyung, por favor acercate al
podio.32
Yo asentí, me dirigí hacia adelante, me posicioné junto a mi padre quien
me puso la insignia con una sonrisa en el rostro y me abrazó
felicitándome. Posteriormente él descendió hasta tomar su lugar y yo me
acerqué hacia los micrófonos, bajo la atenta mirada de los presentes. El
silencio era algo incómodo, porque tener un nuevo presidente tenía solo
dos posibilidades: que todo mejore o que todo empeore.4

—Buenas noches, quiero agradecer la cordialidad de todas las personas


presentes y este recibimiento el día de hoy. —Aclaré mi garganta, me
sentía algo nervioso.— Sé que están acostumbrados al excelente trabajo
de mi padre, quien mantuvo a la empresa como la mejor del país, por lo
tanto esperan mucho más de mí y ese es mi objetivo, trabajar más duro
por la empresa que me vio crecer y me lo dio todo sin pedir nada a
cambio. Es el momento de devolverle todo lo que me ha dado. Las
reformas impuestas por mi padre seguirán establecidas y lo seguirán
mientras sigan siendo beneficiosas para ustedes y para los trabajadores,
así que no se preocupen por aquello. Oí rumores de despidos
injustificados por los pasillos y debo aclarar ahora que no existirán
despidos injustificados nunca. —La sonrisa de todos no pudo ser
disimulada, sabía que eso era una preocupación para ellos.— Y que
estaré abierto a nuevas negociaciones que harán de Kim'smodels no solo
la mejor del país, sino del mundo. Por favor apóyenme en este largo
camino y continuemos trabajando duro.44

Hice una reverencia de noventa grados y todos se levantaron para


aplaudir incluso mi pare quien no se veía tan feliz luego de escuchar lo
que dije, él tenía su manera de dirigir, yo también y quien tenía el mando
ahora, era yo.37
La velada y el festejo continuaron en el salón principal. Mi padre decidió
hacer el brindis por la boda, Jimin y yo seríamos los futuros esposos más
populares de esta temporada. Todos levantamos nuestras copas, yo
busqué a Jimin con la mirada y ambos sonreímos luego de que el brindis
iniciara.

117.
Lo primero que hice el primer mes siendo director de la empresa, fue
contratar a Namjoon para que sea mi mano derecha en las finanzas y sin
duda fue la mejor decisión que tuve en la vida, el incremento económico
fue inmediato y muy eficiente, los gerentes alucinaban cuando veían
pasar a Namjoon. Era cierto, él se veía muy joven como para entender
todo acerca de los negocios, pero yo sabía que tenía más experiencia
que todos los gerentes juntos.75

Hoy teníamos un día bastante apresurado, era la presentación de la


nueva temporada, la más importante del año y por la cual estuvimos
trabajando duro toda la semana. Seokjin sería el modelo principal de este
mes, seguido de Mateo que se ha vuelto muy popular estos días. Faltaba
menos de una hora para que el show iniciara, todos los invitados estaban
tomando sus lugares, muchos de ellos eran rostros nuevos, lo cual era
beneficioso para la empresa.48

Tuvimos muchas ofertas, todos querían tener una entrevista conmigo,


porque se corrió el mensaje de que el nuevo presidente era alguien
abierto a negocios y que no sería tan cruel como lo fue el anterior. La
esperanza de expandir a Kim'smodels en todo un imperio, siempre
estaba presente en sus cabezas, ese era nuestro objetivo.

—Director, el grupo ya está listo.


—¿Llegaron tan temprano?

—Así es, fueron muy puntuales y están esperando la hora de inicio.

A sugerencia del vicepresidente decidimos invitar a Bangtan, un grupo de


cuatro chicos que se ha hecho bastante popular este año y que
estábamos seguros de que generaría ganancias en la pasarela. No todo
era Zion T. y Dean, aunque yo lo lamentara en el alma, pues ellos nos
han acompañado por muchos años.195

—Así es, director. Todo está en orden ahora, podemos iniciar sin
percances.

—Excelente, asegúrate de recordarles a los empleadoseventuales que


después de la presentación tendrán una reunión conmigo, para
agradecerles su participación, por favor.9

—Por supuesto, director.

Asentí tras levantarme de mi lugar, caminé despacio hacia la entrada,


abrí la puerta con cuidado, tomándome el tiempo necesario para salir.
Todos los pasillos estaban vacíos, porque todos se encontraban en el
salón principal, ajetreados con el show que seguramente ya había dado
inicio hace unos cinco minutos. Me detuve para asegurarme que mis
zapatos tuvieran el brillo necesario y seguí recorriendo el pasillo hasta
toparme con el ascensor, en el cual descendí escuchando una hermosa
interpretación de jazz, que pedí personalmente que la pusieran, al
parecer a todos les agradaba escucharla.6

En cuestión de minutos ya estaba asomándome hacia el salón principal,


los empleados me recibieron gustosos, una silla exclusiva había sido
reservada para mí, pero yo solo me detuve entre la multitud. Las cosas
marchaban a la perfección y Seokjin estaba cautivando a los invitados
con su sonrisa, la cual no se la he visto en este último mes desde que
Namjoon trabaja conmigo y es que su esposo y la empresa lo necesitan
de igual manera.25

Esbocé una sonrisa al ver el leve movimiento de caderas que realizaban


los modelos al son de la música y los leves gritos de emoción de algunas
chicas que seguramente vinieron a apoyar al grupo. Bangtan se
encontraba al fondo, mostrando una interesante coreografía, de esas que
se han puesto de moda entre los jóvenes y que no sé si permitiré en la
siguiente pasarela, porque la atención debe estar sobre la ropa y los
modelos, no sobre los artistas. La canción sonaba bien, bastante
pegadiza hasta ahora.83

Los modelos se han desplegado a los costados, no falta casi nada para
que todo termine, pensé que era demasiado corto, diferente de cómo
solía ser antes, pero mi estrategia era otra, decidí no mostrar todo lo de
la temporada, solo lo más resaltante y sé que los pedidos serán enteros,
sin importarles ver las prendas que no fueron expuestas, eso era
evidente. Bangtan avanzó hacia la pasarela, dejando la coreografía de
lado, para corear su canción, mientras los modelos desfilaban a su
alrededor para después desaparecer tras el escenario.15

Eso era todo, ya iba a terminar, tuve la intención de retirarme, pero algo
me llamó mucho la atención, una voz, una voz muy resaltante y
agradable, avancé hacia la derecha, tratando de observar el final de la
pasarela, buscando al dueño de esa voz, no entendía la razón por la cual
me sentía tan atraído a ella. Me quedé entumecido cuando logré ver el
escenario a totalidad. Ellos estaban animados, cantando y moviéndose
felices al interpretar su canción. Había un chico... joder, sea donde fuera,
en cualquier rincón del mundo podría reconocerlo, aunque su cabello
tenga un tono más claro y haya cambiado en el transcurso de estos
años, podría saber que era Jungkook.335

Las luces del escenario se apagaron, los aplausos me desconcentraron,


reaccioné segundos después al ver que todo había terminado. Con
pasos apresurados salí del salón principal, muchos empleados intentaron
detenerme para conversar en cuanto me vieron, pero me disculpé con la
excusa de que estaba bastante ocupado. Corrí con algo de
desesperación hacia el sector de los vestidores, todos los modelos se
abarrotaron en el pasillo, junto a los organizadores, yo no pude caminar
empujando a la gente, así que pacientemente seguí sus pasos
esperando que avanzaran. Era lo suficiente alto como para distinguir que
Bangtan se encontraba por delante, con rumbo a sus camerinos
personales. Mi vista siguió esa cabellera castaña sin perderla de vista, mi
corazón latía sin parar y sentía que me faltaba algo de aire.49

Varios fueron quedándose en el camino al hallar su camerino, yo seguí


caminando sin parar, logrando distinguir a Jungkook con una sonrisa
enorme en el rostro, mis pasos fueron deteniéndose lentamente al
observar que su mano era sujetada por otro chico, integrante del grupo.
Ya casi no quedaban modelos en el pasillo y él ingresó a su vestidor,
aquel otro chico también hizo lo propio.223

Avancé sin estar seguro, hasta la puerta del camerino personal que
había sido designado para él. Estuve ahí dos minutos, acercando mi
mano intentando tocar la puerta, pero de inmediato me rendía. ¿Qué
podía decirle? Tal vez que he trabajado y estudiado tan duro para no
poder pensar en él... que estos tres años lo único que he hecho es llorar
por las noches pensando en él y que en el día sonreía fingiendo que no
me dolía, haciéndome al hombre, reprimiendo mi juventud tonta,
queriendo convertirme en lo que siempre había soñado. Tal vez era
mejor que... me marchara.55

—Los camerinos tienen timbres. —Una voz femenina me asustó. Era una
chica de estatura promedio, nunca la había visto en mi vida,
seguramente venía acompañando al grupo. Ella extendió su dedo y
oprimió el timbre, yo abrí la boca con asombro, quería gritarle que no
necesitaba su ayuda en lo absoluto.— De nada. —Susurró, antes de irse
alegremente por el pasillo, mientras me dejaba en medio de pánico.
Pensé en salir corriendo, pero joder, yo era un hombre, tenía que
comportarme como tal.47

La puerta se abrió velozmente y nuestros ojos se encontraron por


primera vez después de tantos años. Todos los sentimientos se
abarrotaron en mi corazón de golpe, era demasiado para mí, la terapia
con el psicólogo se había ido a la mierda y la culpa regresó a mí. Me
culpaba de todo.146

La expresión de sorpresa en su rostro me dio algo de confianza, al


menos no me odiaba o eso creí hasta que intentó cerrar la puerta, la cual
detuve con mis brazos. Gané en cuestión de segundos y yo ya estaba
dentro de su camerino, sin saber qué decir, con él negándose a verme,
mostrándome la espalda. ¿Y ahora qué?5

—La presentación fue excelente. —Susurré, ni siquiera pude


escucharme, me sentía tan presionado, lleno de carga con los recuerdos
de hace años.2

—Gracias... —Dijo en voz tan baja que si no hubiera sido por el silencio
de la habitación, no hubiera podido escucharlo.
Mi corazón no dejaba de latir, aunque todos los sentimientos malos
estaban ahí, atormentándome, también estaba mi amor, el que intenté
reprimir por tanto tiempo para continuar con mi vida, mas no pude y que
justo en este momento está reluciendo al verlo. Existe la posibilidad de
que mi amor haya incrementado, lo sé porque justo en este momento no
prefiero nada, solo estar con él.5

—¿Cómo... estás?

—Bien. —Dijo con voz más clara.— Ahora vete, por favor.113

Eso sin duda había dolido y me molestó, ¿esa era la manera con la que
me recibía?25

—Tu deber era estudiar y no formar un grupito, Jeon. —Agregué con


enojo. Es que mi razón se despertó en ese instante. Hice toda esta
mierda solo para que él pudiera estudiar y estar tranquilo, pero no, él
formó un grupito y anda arriesgándose. Iba a matar a mi padre sin
piedad.34

—Te informo Kim, terminé la carrera, soy economista y lo hice solito, no


necesité de nadie y si formé un grupo... eso no te importa. —Soltó con
rabia contenida. Al menos mi padre había cumplido parte del trato,
dejándole terminar la carrera.33

—Felicitaciones, Jeon.15

—Ahora vete... —Él se volteó dispuesto a abrir la puerta y yo se lo


impedí, sujetando su brazo. Jungkook trató de liberarse de mi agarre,
pero noté algo diferente en él, estaba muy débil.

—¿Me puedes decir por qué estás tan delgado?37

—S-suéltame...
—Debes alimentarte bien, mira, tus huesos se notan. —Le mostré su
muñeca tan delgada. Él se impacientó y golpeó mi mano con su mano
libre, desesperándose al verme actuar de manera tan tranquila.

—No te importa y deja de reclamarme esas cosas, tú eres el menos


indicado.

—¿Qué? Claro que sí, soy el único que se preocupa siempre por ti, ah,
pero tú qué, lo único que hacías era bailar con los demás idiotas. ¿Dónde
quedó tu estúpida promesa?47

Jungkook logró separarse imponiendo toda su fuerza y me miró con


rabia, joder, lo había herido. Estaba arrepentido, es solo que tenía tanto
qué decirle y no le estaba diciendo lo realmente importante.

—¿Dónde quedó la tuya? —Sus ojos brillaron, pero su expresión seguía


mostrando dolor y molestia.— Te esperé tres malditos años, te esperé...
sin saber nada de ti, ¿y sabes qué fue lo único que supe? ¡Que te
casarás muy pronto, lo vi en primera plana! ¡Felicidades, Kim!52

—Jungkook... —Quise acercarme, pero él fue retrocediendo, evitando


mirarme.— Déjame explicarte.

—N-no necesito explicaciones, ya no quiero saber nada de ti...9

—No digas eso. —Él tocó la pared y mis brazos apresaron su cintura.—
En realidad...1

—No, no tienes que explicármelo.

Claro que sí debería explicárselo, si no se anunciaba la boda primero, mi


padre iba a tratar de impedir mi posicionamiento. ¿Acaso no sabe quién
publicó eso en primera plana? El padre de Jimin.
Pero Jungkook no sabe que yo tengo algo planeado, algo que debo
contarle a detalle, tal vez él no está entendiendo y no podrá entender en
este lugar, debería contárselo en otro sitio y momento. ¿Al menos sabe
que ahora soy yo el presidente?29

—¿Por qué aceptaste presentarte en esta empresa?

Él alejó mis manos de su cintura con pequeños rasguños.

—Porque supe que tu padre ya no era el presidente, esperaba no verlo y


tampoco a su hijo, pero veo que a ti te encanta aparecer en el momento
menos adecuado...1

—¿Fue un pecado venir a ver una pasarela? Soy una persona libre de
hacer lo que prefiera.

—Sí, eso seguro.

Tomé delicadamente su mentón, intentando probar una vez más sus


labios, pero él no me lo permitió. Sus palabras ya me habían herido
demasiado, al igual que sus acciones.

—No, déjame...

—¿Qué ocurre? ¿No quieres besarme de nuevo? —Debí haberme ido,


no debí seguirlo, solo debí...16

—No. Yo... te he superado. —Me quedé sin palabras, nunca nadie me


había herido tanto.— Tengo a alguien más ahora.125

—¿Quién? —Pregunté con el corazón en la mano. Estaba jodidamente


herido.

—Jerry...293
La puerta se abrió, ambos volteamos a ver de quién se trataba. El chico
que sujetaba su mano hace media hora apareció. La mirada molesta y
desconfiada que posó sobre mí me hizo saber que probablemente ese
hijo de puta era Jerry.28

—Cariño, el nuevo presidente nos quiere ver, vamos. —Dijo, mirándome


recelosamente y jaló de la mano de Jungkook para llevárselo. Éste no se
negó y salió detrás de él sin despedirse de mí.60

Yo me quedé ahí un par minutos, tratando de calmarme y ponerme


sereno, pero mi corazón dolía y la rabia estaba invadiéndome
lentamente. Yo era alguien bastante neutral, podía manejar mis
emociones, es por eso que había logrado ser un buen director hasta
ahora, quién diría que un chico tonto me destrozaría en cuestión de
minutos y con unas simples palabras.33

Salí del camerino y repetí todo el trayecto usual hasta la sala de


conferencias. Me arrepentí de pedir una reunión posterior luego de la
pasarela, me encontraría ahí a Jungkook y a su novio el cabrón, hijo de
puta, una mierda y el mayor estúpido del mundo, para mí.36

Tomé aire antes de empujar la puerta de la sala y mostré mi mejor


expresión al ingresar. El lugar que se escuchaba silencioso, comenzó a
hacerse ruidoso, todos comenzaron a ofrecerme un saludo de
reverencia, los cuales devolví educadamente, para después seguir mi
caminata confiada hacia el podio. Desvié mi vista solo para observar a
Jungkook, quien tenía una expresión demasiada sorprendida. Y pues, el
'nuevo director' no era nada más ni nada menos que Kim Taehyung, el
idiota que dejó todo por él.50
—Buenas noches, me complace presentarme ante ustedes, mi nombre
es Kim Taehyung y soy el nuevo presidente. Debo agradecer y felicitar su
actuación y trabajo el día de hoy, puedo decir que la presentación de la
temporada fue todo un éxito debido a su esfuerzo, por favor sigan
trabajando de esta manera. Su sueldo ya fue depositado en las cuentas
indicadas, junto a un plus para impulsar y motivar su trabajo, disfrútenlo
por favor, gracias.11

Los aplausos sonaron y yo me retiré del lugar, sin pensar en nada más,
esperando poder descansar bien esta noche, luego de los tragos que
pensaba tomar para calmar el dolor de mi corazón roto.

118.
No estaba borracho, no, solo estaba algo mareado. Sé que dormir nueve
horas para bajarme los tragos no suelen ser suficientes, pero yo estoy
bien y me siento bien. Ha pasado mucho tiempo desde que bebo de esa
manera y el vacío en mi pecho se ha instalado de nuevo.52

Mi secretaria envió esta mañana la información que le pedí acerca del


grupo Bangtan y tienen una historia bastante interesante, son algo
populares últimamente y tengo que admitir que hacen un buen trabajo.
Pensando en eso arribé al lugar en donde ensayaban diariamente.
Debido a su promoción independiente, no tienen una sala de ensayos y
por lo tanto la comparten con aprendices. Ingresé con cuidado, revisando
todos los pasillos de aquel edificio viejo y reconocí a Jungkook junto a
otro integrante del grupo, ensayando en una de las salas.13

Repito, no estaba borracho, solo un poco mareado.111


—Buenos días. —Mi celular vibraba recibiendo llamadas incesantes de la
empresa, por mí podían irse a la mierda, más cuando puedo volver a ver
a Jungkook solo por un rato.

—Señor, buenas días. —Se apresuró a responder el muchacho


escuálido que acompañaba a Jungkook, éste último solo disimuló y me
saludó evitando la mirada.— Es un honor tener su presencia aquí.

Yo estaba sonriendo como una idiota y mi vista no dejaba de posarse


sobre Jungkook y esos labios rojos que siempre me han vuelto loco.

—Veo que... están ensayando duro.12

—Así es, trabajamos duro para dar lo mejor de nosotros.

—Genial. ¿Jungkook podemos hablar sobre algo importante? —Pregunté


con confianza, provocando que su mirada se levantara para mirarme a
los ojos. No tuvo opción a negarse cuando el otro chico le empujó,
impulsándole a hablar conmigo.9

Él no puso objeción, intentaba disimular que entre él y yo no había nada.

—¿Sobre qué? —Respondió.

—Negocios. —Lo dije con tanta seriedad que el otro chico volvió a
empujar a Jungkook hasta que éste se posicionó a mi lado.46

Salimos juntos y caminamos en silencio a lo largo del pasillo, no entendía


por qué quería reír acerca de la situación cuando estaba totalmente
herido. Tal vez porque esto me parecía absurdo. ¿Por qué mi bebé
estaba tan molesto?59

Dejé de caminar y me detuve para apoyar mi peso en la pared más


cercana, juro que no estoy borracho, solo estoy mareado...65
—Taehyung, ¿estás ebrio?29

—¡No!38

Jungkook siguió avanzando e ingresó en una habitación, yo le seguí con


pasos apresurados y entendí que aquel lugar probablemente era el
vestidor del lugar. Cerré la puerta al ingresar, Jungkook me miró a los
ojos, observé una mueca de molestia en su rostro, creí que se veía
hermoso, al igual que siempre.

—Te ves precioso.30

—¿Por qué viniste? Ayer te dije lo que debía decirte. —Susurró, bajando
la cabeza.1

Yo eliminé nuestra lejanía, sosteniendo su mentón con delicadeza, para


que me mirara a los ojos, los mismos que brillaban y que llevaban
tristeza dentro de sí.1

—Sí, pero no me permitiste decir lo que yo...

—Taeh-

—Te amo, probablemente te amo más de lo que ya lo hacía. —Mi pulgar


acarició su mentón y ascendió hasta tocar la comisura de sus labios.—
Lo único que he hecho desde que me alejé de ti es pensar en ti y
volverme loco pensando en las maneras de volver a verte...26

—¿Por qué nunca intentaste buscarme? ¿Por qué? —Su expresión dejó
de mostrarse molesta, solo lucía triste mirándome directamente,
esperando una respuesta sincera de mi parte.

—Porque no podía... —Él no estaba entendiendo.— Mi padre podría


lastimarte, quería asegurarme de que estuvieras bien y para hacerlo
debería tener el poder... te juro que intenté hacerlo, me rendí muchas
cosas y quise salir corriendo para ir a buscarte.

Besé su boca con miedo al rechazo y no obtuve respuesta hasta


segundos después, cuando nuestros labios se acoplaron completamente,
reconociéndose después de tanto tiempo, adorando la cercanía y el
sentimiento que provocaba estar así de unidos. Mi mano abandonó su
mentón y en compañía de mi mano libre, tomaron su cintura para
apegarlo a mi cuerpo.90

El beso fue bruscamente cortado cuando él impidió que continuara.14

—Taehyung no podemos...

—Ese cabrón no te conoce ni la mitad de lo que yo lo hago.54

—Ahora yo...4

—¿Me amas?

—Por favor no...

—¿Me amas? Solo tienes que responder, si no ya no amas yo...

—Ya no te amo. —Dijo cruelmente, sin mirarme a los ojos.321

Eso había terminado por destruirme, fui yo el ingenuo que luchó solo
para volver a tenerlo en mis brazos, cuando él ya había encontrado a
alguien más y probablemente ya tenga una historia en donde yo soy
nadie, solo otro capítulo que no quería recordar, me había convertido en
eso.19

—Fue un error haber venido hasta aquí imaginando que seríamos los
mismos de siempre, ¿verdad?10

—Lo lamento.
Eso era todo, ¿iba a rendirme? Él se ha rendido mucho antes.

—Déjalo, yo... solo... debería ir a casa. —Me alejé de su lado, no


soportaba la humillación de haberme presentado de esa manera solo
para que me rompiera el corazón. Caminé con rumbo hacia la puerta,
miré atrás solo para observar su rostro una última vez, antes de abrir la
puerta.48

Empecé mi camino, estaba lo bastante mareado como para no poder


caminar firmemente, la gente me miraba con curiosidad mientras recorría
el pasillo con rumbo hacia la puerta de salida. Me refugiaría en los brazos
de Nam, le contaría cuán estúpido había sido estos años, luchando por
nada.2

—¡Taehyung! —Me di la vuelta de inmediato cuando escuché la voz de


Jungkook, quien me abrazó con toda la fuerza que sus brazos poseían.
Lloró sobre mi pecho, luchando contra su agitada respiración.— Te amo,
te amo, nunca voy a dejar de amarte... perdóname, mentí, te amo.517

Lo sostuve entre mis brazos, le abracé con fuerza, temiendo que alguien
pudiera arrebatarme aquel hermoso momento, estaba herido, sí, pero él
me había devuelto el alma.

—Jungkook...

—Te amo, pero por favor no me pidas cambiar todo lo que he construido
por favor. —Sonreí con tristeza.

—No pediría nada que pudiera hacerte infeliz...28

—Yo...
—Pero por ti dejé todo y sería capaz de hacerlo las veces que sean
necesarias, eres lo más hermoso que llegó a mi vida y no quiero dejarte
ir, no una vez más.10

—Por favor no digas eso.

—Solo te pido una oportunidad, te pido la oportunidad que se nos


arrebató.

Jungkook alejó su cabeza de mi pecho y me miró con esos ojitos


inundados de lágrimas.

—Lo lamento...44

—Eres mi mitad, nadie en este mundo te conoce como yo y nadie en


este mundo me conocerá más que tú y si no hemos nacido para estar
juntos, el mundo se puede a la mierda.25

—...

Las miradas se posaron sobre nosotros, Jungkook se veía algo asustado,


los rumores podrían expandirse y sabía que él no quería eso. Se alejó de
mi lado y regresó corriendo hacia las salas de ensayo.10

—¡Regresaré mañana! ¡Vendré por ti! —Grité con fuerza.31

Porque dentro de dos días se realizaría la boda.


119.
—¿Me puedes decir dónde rayos te has metido, Kim Taehyung?45

—Deja de gritar Nam, me duele la cabeza.7

Eran alrededor de las diez de la mañana, no sabía exactamente cuánto


había dormido ni cuánto había bebido. Namjoon llamó para reclamar mi
ausencia en la empresa, pero yo estaba demasiado cansado como para
soportar sus sermones esta vez.2

—No estoy gritando.10

—Lo estás, te llamaré después.

—Taehyung escuc- —Corté la llamada sin darle tiempo para continuar, la


empresa no se iría a la mierda solo porque el director falte dos días.22

Terminé de ponerme la chaqueta y salí del departamento sin pensar


mucho sobre lo que Jungkook y yo hablamos después, supuse que algún
día quien me curó lograría destruirme y no me equivoqué, Jungkook
estaba hiriéndome como nadie lo había hecho en la vida y yo no hacía
nada para remediarlo. Conduje en mi deportivo rojo hasta aquella sala de
ensayos, en busca de más dolor.62

Me estacioné muy cerca del edificio viejo y salí con velocidad, ansioso de
poder verlo de nuevo, sin embargo me di cuenta de que el ingreso estaba
cerrado y nadie mostraba interés por querer entrar. ¿Acaso hoy no
abrían? Recorrí toda la cuadra, buscando otra puerta de ingreso, pero
nada aparecía. Quise rendirme, debí haber pedido la información
completa de la tonta secretaria que probablemente estará en mi lista
negra muy pronto, hasta que un muchacho se acercó a mí con toda la
confianza del mundo.5
—¿Está buscando el ingreso a las salas de ensayo? —Preguntó,
esbozando una sonrisa tierna.

—Emh, sí.

—Venga conmigo, es por aquí. —El chico tomó mi mano y jaló de ella sin
tener ni una pizca de vergüenza, pero no dije nada, uno porque se veía
menor y estaría mal que yo le regañara aunque bien puedo hacerlo y dos
porque me está haciendo un favor.17

—Gracias…

—¿Viene por algo especial?

—No… yo… solo vengo a ver. —No sabía qué mentira decirle.

—¿Es usted un CEO o algo así?

—No…

—Lo supuse, es muy joven y guapo como para serlo. —Él soltó varias
risitas y afianzó el agarre de su mano con la mía. Yo miraba alrededor
esperando que la tierra me tragara, pero a esas alturas, con el jodido
dolor de cabeza que cargaba, ya no me importaba nada.36

Lo único que hicimos fue darle la vuelta al edificio, hasta llegar a la


puerta trasera en donde admiré el movimiento de varias personas
entrando y saliendo. Algunas miradas se posaron sobre nosotros, pues al
parecer conocían al chico y verlo conmigo les causaba curiosidad. De
manera descortés jalé de mi mano para que me soltara y a él pareció no
importarle.

—Gracias por traerme.


Ingresé por la puerta, buscando con la mirada a Jungkook, por si sucedía
un milagro y me ahorraba la búsqueda. Aquel muchacho me siguió y
continuó hablando.

—No es nada, ¿cuál es su nombre?43

—Emh… —Quise desaparecer entre la gente que caminaba por los


pasillos, pero el chico era tan rápido que me siguió sin perderme de vista,
manteniendo esa sonrisa en los labios.— ¿Sabes dónde ensaya
Bangtan?5

—Sí, sí, en la sala del fondo, la única puerta de blanco, ¿por qué los
buscas?6

—Por nada, solo quería saber.

Él levantó una ceja mostrándose confundido con la respuesta, pero se


mantuvo cordial conmigo, incluso tomó asiento junto a mí en los sofás del
pasillo. Yo no sabía qué hacer, si tocaba la puerta alguno de los
miembros podría salir y qué le diría, “¿llamas a Jungkook mi ex novio por
fa?” Imposible.71

¿Qué tal si salía el hijo de puta de Jerry y no me permitía ver a Jungkook


y terminamos en golpes? Decidí esperar, ayer le dije que vendría por él,
así que por lo menos esperaba que estuviera atento a mi llegada.14

—¿Qué cosas le gustan?50

—¿Eh? —Olvidé que el chiquillo estaba ahí, no supe cuándo tomó lugar
tan cerca de mi costado.

—Quiero saber qué cosas le gustan.1


—Ah… pues no estoy seguro. —Estaba impaciente, ese lugar no me
gustaba del todo y quería que Jungkook apareciera pronto o de otro
modo tendría que ir en su búsqueda.

—¿En serio? ¿Le gusta la música?

—Sí.

—¿Cuál? —Joder, no quería ser maleducado ni tratarlo mal, pero iba a


ganárselo si no me dejaba tranquilo.7

—Me gusta la música de Bruno Mars.31

—¡A mí también! Tenemos tanto en común. —Sus dedos resbalaron por


mi mano e intentó tomarla.131

—Lee Jaemin. —Volteamos cuando escuchamos aquella voz. Encontré a


Jungkook con una expresión molesta en el rostro.83

—Jungkook hyung. —El chiquillo se paró de inmediato e hizo una


reverencia.20

—Tu hermano te está buscando.

—Oh. Iré d-de inmediato. —Susurró avergonzando y se despidió de mí


antes de salir corriendo.— ¡Adiós!4

Jungkook me observó por algunos segundos y apareció esa mirada de


“esto es imperdonable” que siempre hace cuando algo le molestaba, yo
solté un suspiro y me levanté para seguir sus pasos. Él no se acercó a mí
y no me dirigió la palabra hasta que salimos del edificio.10

—¿Podemos hablar en mi auto? —Pregunté con miedo de que Jungkook


pudiera enfadarse.6

—Bien.10
Continuamos caminando, esta vez uno al lado del otro, sin rozarnos ni un
poco. Él tenía la mirada perdida y parecía estar pensando en muchas
cosas, yo no quise interrumpirle en el trayecto, así que me mantuve en
silencio. Cuando llegamos, desactivé la alarma y abrí la puerta del
copiloto para que él ingresara, así lo hizo sin comentar nada y yo caminé
velozmente para tomar el asiento del volante.

El silencio que se formó ahí dentro era incómodo, había poca gente
circulando alrededor así que alguien debería iniciar a hablar pronto,
lastimosamente él lo hizo primero.

—Así que ahora te gustan pequeños.141

Yo no estaba entendiendo, ¿a qué se refería?1

—¿Perdón?17

—Olvídalo, el hermano de Jaemin te matará si se entera que estuviste


coqueteando con él.

—¿Crees que estuve coqueteando con él?

—¿Qué es lo que mis ojos vieron entonces?36

—No puedo creer que pienses eso ahora, fue él quien entabló una
conversación, pero ni siquiera pude escuchar lo que decía porque solo
pensaba en cómo hallarte.

—Yo te noté muy feliz charlando con él, Taehyung.73

—Joder Jungkook. —Ambos miramos hacia el frente, estábamos


ligeramente molestos, pero recordé que no iba a conseguir nada
peleándome con él y que probablemente estaría arruinando las cosas.—
No sientas celos, eres el único que podría gustarme.1
—¡No siento celos!120

El silencio se formó de nuevo entre nosotros, no estaba consiguiendo


nada y tal vez no lo haga. He pensado en que él estuvo bien cuando yo
no estaba en su vida y que estuvo bien cuando salí de ella, soy el único
que no puede vivir sin esta relación.32

—Un día como hoy hace tres años…

—Nos mudamos al departamento del señor Seo.

—Sí. —Esbocé una sonrisa melancólica, sin ser capaz de mirarle de


frente.— Estabas obsesionado con el piso, si hubiera sido por ti hubieras
cambiado de piso.3

—Lo lustré hasta que noté mi reflejo. —Susurró, dejando escapar un


suspiro.9

—Sí, lo hiciste durante dos días sin parar…

—Tú no podía comer en la calle sin antes sentir nauseas.4

—Sí, lo admito.

—Colocabas excusas para no hacerlo. —Jungkook soltó algunas


risitas.— Como la excusa de que te torciste el tobillo.1

—Uf… olvidalo.

—¡Le temías a las arañas!59

Él estalló en risas mientras yo intentaba mostrarme ofendido, pero no


funcionó, estallé en risas junto él, recordando el momento preciso de
cuando me perdí de una follada gracias a esa estúpida araña.47
—Ajá, pero quién le temía a la oscuridad y venía corriendo a la cama,
eh.14

—Uh. —Él cruzó sus brazos sobre su pecho y fingió molestia.— ¿Quién
creía que las arañas vendrían a buscar venganza?38

—¿Quién le puso sobrenombres a todo lo sexu- —Jungkook cubrió mi


boca con ambas manos, intentando callarme, pero luché por hablar.— Le
pusiste ‘bubúm’ al sexo.178

Él alejó sus manos de mi rostro y golpeó mi hombro sin mucha fuerza.

—Calla.

—Siempre he creído que era lo más adorable del mundo…62

Su mirada se posó en la calle, evitando mirarme. Yo me acerqué un


poco, lo suficiente para mi rostro pudiera admirar a plenitud los rasgos
del suyo, él de inmediato volteó encontrándose con mi cercanía, no hizo
nada por separarla y una lucha de miradas se produjo. Mi atención se
desvió de su boca a su cuello, donde algo me llamó la atención, sin
pedirle autorización, saqué el collar que se ocultaba dentro de su
sudadera. Era el collar.99

—Jungkook.

Él de inmediato jaló el collar y lo volvió a guardar dentro. Las sonrisas


habían desaparecido.

—No digas nada, yo solo… eso me da buena suerte…18

Me acerqué un poco y le conté en susurros la razón por la cual me alejé,


le conté a detalle todo lo que viví estos tres años en su ausencia, se lo
dije todo sin reservarme nada. No lo hice para que volviera a mí, no, lo
hice para que no me odiara, lo hice para que esto… pudiera terminar sin
rencores y con un hermoso recuerdo.97

Admiré su rostro por algunos segundos sin decir nada más, él evitaba mi
mirada a toda costa. Entonces mis pensamientos se despejaron, sí, amo
a Jungkook como nunca amaré a nadie hasta que muera, he sido muy
egoísta tratando de recuperarlo, sé que no soy el culpable de todo lo que
sucedió y que yo solo deseaba lo mejor para él, para su vida, no puedo
derrumbar todo lo que ha destruido solo porque me hace falta. Será mi
más grande prueba de amor entonces, si no lo puedo tener, me
aseguraré de que sea feliz.16

—Jungkook, ¿eres feliz? —Le pregunté en voz alta, sacándole de sus


pensamientos.

—Soy muy feliz, Taehyung. —Dijo con sinceridad.— Jerry es un gran


chico te lo aseguro, él luchó por mí durante mucho tiempo y no fue hasta
hace un mes que decidí darle una oportunidad, no es porque yo te haya
sacado de mi corazón, es solo que…91

—Tú querías ser feliz, lo entiendo.

—Sí, yo… jamás te guardaría rencor y agradezco todo lo que hiciste por
mí, ahora tengo una buena vida, estoy haciendo algo que creí nunca
hacer, tengo un departamento muy bonito y estoy bien.50

Cuando yo estaba en su vida solo sintió dolor.119

No era capaz de mirarle a la cara mientras escuchaba sus palabras.


Mentiría si dijera que no dolía, porque lo hacía, pero estaba feliz por él,
cómo no estarlo… la persona que más amaba es feliz, cómo no
estarlo…18
—Eso me deja tranquilo.

—Taehyung…

—Mañana es mi boda. —Rasqué mi nuca, luchando contra el nudo que


se formaba en mi garganta. Él volteó a mirarme, con una expresión llena
de sorpresa, yo desvié la vista hacia adelante, jamás se lo diría a los
ojos. Joder, debería dejar de ser tan egoísta por lo menos una vez en la
vida.— Yo vine aquí con la intención de raptarte —reí de manera
nerviosa, casi fingida— por eso traje el deportivo, sin embargo… nunca
podría hacer algo que pudiera dañarte, no quiero obligarte a hacer algo
que no deseas, Yo no te pediré que cambies de opinión, de hecho quiero
que luches por lo que te hace feliz y no lo dejes ir nunca.57

—…

—Mañana estaré en la plazuela del centro a las 11:00 de la mañana y


esperaré hasta las 11:10, si no apareces hasta entonces entenderé que
entre nosotros solo hay recuerdos y dejaré de buscarte para que vivas
tranquilo, pero si apareces yo…83

—Tengo que irme, Taehyung. —Jungkook lo dijo con mucha velocidad e


intentó descifrar los botones para quitar el seguro.38

Yo me quedé en silencio, sabiendo que el único tonto en nuestra historia,


había sido yo.72

—Permíteme dejarte en la entrada, es lo mínimo que puedo hacer. —Él


no respondió, tampoco se negó así que conduje hasta llegar al edificio
viejo, donde quité el seguro de las puertas, dispuesto a dejarlo ir.

Jungkook se mostró incómodo, sabía que su cabeza estaba teniendo


muchos conflictos ahora, debido a mí, yo no quería que eso sucediera, él
tomó una decisión hace mucho tiempo y me lo dijo con firmeza, él había
conseguido ser feliz. No tenía que tomarse la molestia de pensar en mí,
yo no era nadie para cambiar sus planes así que salí del auto, rodeando
el mismo hasta alcanzar la otra puerta, la cual abrí con cortesía.
Jungkook levantó la cabeza para mirarme, yo estaba haciéndome el
fuerte, más cuando esbocé una sonrisa, incitándole a salir. Él se levantó
con calma y salió del auto.13

Cerré la puerta y despeiné sus cabellos con cuidado.

—Olvida lo que te dije, ¿quieres? Ve a ensayar, se hace tarde.

El corazón se me estaba partiendo en pedazos, pero aún así caminé


integro de vuelta al auto e ingresé en el mismo, dispuesto a olvidarme de
todo.33

—¡Taehyung! —Le oí llamarme y salí lo más pronto que pude, con el


corazón agitado y rogando en silencio por una oportunidad.1

Su carita se veía triste y elevó sus manos hasta su cuello, para sacarse
el collar.73

—Jungkook no…

—Era de tu madre, creo que a quien debe pertenecerle es a ti. —Susurró


y estiró su mano para entregármela.— Te pertenece.144

Yo avancé un poco hasta su lugar y tomé el collar entre mis dedos.


Asentí sin poder mirarlo a los ojos y regresé de vuelta, esta vez sin
esperar nada, tomé el volante y conduje sin saber a dónde,
asegurándome de que fuera lo más lejos posible. Esta era nuestra
despedida, al menos la suya.23
Rompí en llanto como un niño tonto al cual le habían arrebatado lo que
más quería.

120. [Jimin]
La boda se realizará mañana, mi padre piensa hacer una
transmisión televisiva de la misma, es una lástima que la
gente tenga que perder sus programas para ver ese tipo de
cosas, yo como televidente estaría realmente molesto.94

Terminé de guardar la última camiseta que creí que me sería útil y cerré
la maleta, mientras pensaba sobre qué es lo que podría hacerme falta y
debería llevar. Tomé todos los consejos que me dio Taehyung, como
llevar todo lo que crea que podría necesitar de aquí a dos semanas,
extraer la mitad del dinero de las tarjetas en efectivo, tener un lugar
seguro a dónde llegar y alejarme lo más que pueda antes de que mi
padre se diera cuenta. Esto lo hemos planeado hace más de un año,
cuando decidimos no llevar a cabo la boda.321

Mi ventana sonó gracias al impacto de una pequeña piedra y supe que


ya era hora, tenía mucho miedo, pero estaba bastante emocionado, por
fin sería libre y sería feliz con quien amaba. Abrí la ventana y saqué la
cabeza para encontrarme con Yoongi, quien movió su mano,
indicándome que debía bajar. Estaba en el segundo piso y
afortunadamente la valla subía hasta el borde y podría bajar sin ningún
problema.300

—Te pasaré las maletas primero, ¿vale? —Susurré. Yoongi solo llevaba
una mochila consigo, ¿dónde estarán sus maletas?20
—Está bien.

Lancé con cuidado la primera, intentando no hacer mucho ruido y mi


novio las sostuvo con cuidado, lancé la segunda siguiendo el mismo
método y continué con la tercera. Yoongi me miró con una expresión
confusa, luego de que le pasé mi mochila, en donde llevaba lo más
necesario.98

—Bajaré.

—Con las maletas me bastan.47

—Yoongi...1

—Son demasiadas, mi vida.117

—Sí, pero son importantes.5

Él no se veía feliz con mi equipaje, pero aun así saqué una pierna por la
ventana y me senté en el borde de la ventana, dentro de mi imaginación
todo saldría perfecto, pero no imaginé que el miedo me paralizaría, lo
veía demasiado alto.

—Minnie, vamos, baja que se hace tarde.42

—Está muy alto, tengo miedo.

—Solo tienes que bajar con ayuda de la valla, estaré aquí abajo
asegurándome de que estés a salvo. —Dijo, extendiendo sus brazos y
posicionándose cerca de la valla, esperando que yo bajara.

No podía moverme ni un centímetro, ¿y si me caía y me moría al


instante?30

—¿Vas a sostenerme?
—Claro mi vida, ahora baja, ¿quieres?18

Yo tomé aire, si nos tardábamos más mi padre podría descubrirnos y


todo se iría por la borda. Estiré mi mano hasta que toqué la madera de la
valla, mi mano libre también hizo lo mismo y me impulsé de ella para
sacar mi otro pie, ya no había vuelta atrás. Estiré mi pie derecho y el otro
le siguió, bajé tan rápido como pude, aferrándome a su textura. Me dejé
caer en los brazos de mi novio cuando él abrazó mi cintura.

—Amor.22

—Oh minnie, pesas. —Dijo soltando una risa. Yo empujé sus hombros
una vez que mis pies tocaron el suelo.

—No dijiste lo mismo ayer cuando te monté por más de una hora.276

—Estaba bromeando, amor.

—No lo haremos más.7

—¡Era una broma!2

—Es una lástima. —Susurré, haciéndome al ofendido, cuando tomé mi


mochila y comencé a caminar a lo largo de la calle.7

—Minnie, las maletas, yo...

—Traelas. —Le oí suspirar antes de que las ruedas de las maletas


resonaran en el suelo.— ¿Dónde están tus maletas, amor?4

—Solo necesito una mochila.

—¿Llevas lo necesario ahí?

—Lo necesario va delante de mí, haciéndose al ofendido por una


broma.183
Solté una risa y me detuve para esperar su llegada. Él lucía muy guapo
hoy y esa sonrisa de chico malo está pintada en sus labios, él no tenía ni
idea de cuán feliz soy al escaparme con él. ¡Viviríamos juntos,
formaríamos una vida juntos! Ayer no pude dormir de felicidad, solo
pensaba en que vivir juntos sería como un sueño.43

La mejor decisión que tomé en la vida fue aceptar iniciar una relación con
él, aunque el control que puso mi padre sobre mí haya sido
incrementado, aunque el señor Kim siempre me preguntaba si había
visto a Taehyung últimamente, aunque todo el mundo quería verme
cerca de Taehyung. Estar con Yoongi me ha hecho la persona más feliz
del mundo.

—No me has dado besito esta noche...

—Acercate y voy a partirte la boca con un beso.60

—Nop. —Me di la vuelta y avancé brincando juguetonamente. Mi novio


continuó jalando las maletas, riendo al verme actuar de manera tan
infantil.12

Estábamos muy cerca de la estación de buses con rumbo al sur de


Seoul, luego partiríamos a Daegu, donde viviríamos en el departamento
de mi novio, él dijo que me presentaría a su madre tan pronto como
llegáramos y compré algo muy especial para ella, la amaría con todo mi
corazón eso lo sabía perfectamente.4

Nos detuvimos a descansar en las banquetas, faltaba media hora para


que llegara nuestro bus, me di la vuelta para buscar una máquina de
bebidas y observé algo extraño. Un rostro muy conocido apareció a
varios metros de distancia, un chico era arrastrado por un par de
'señoritas' tan ebrias como él, ellos venían haciendo mucho ruido y
ganándose la atención de la gente, quise restarle importancia pero supe,
cuando ellos estuvieron más cerca, que se trataba de Taehyung.64

Mi corazón se detuvo al verlo en ese estado, no podía creer lo que mis


ojos estaban viendo. De inmediato me acerqué a ellos, siendo seguido
por Yoongi quien me pedía que me detuviera, pero cómo podría hacerlo,
Taehyung, mi mejor amigo y casi hermano estaba tan ebrio que no podía
ni sostenerse.10

—¡Taehyung! —Le llamé, él levantó la cabeza y empezó a reír. Las


'señoritas' rieron junto a él.

—Shimin...124

—¿Qué crees que estás haciendo? Mírate, estás ebrio.

—T-te... ella es Tina. —Habló de manera poco entendible mirando a la


chica que le sostenía un brazo, luego movió su cabeza en dirección a la
otra chica que tenía el tacón en un tobillo y arrastraba su pie en el
suelo.— Ella es... Tina, sí.37

Estaba muy enojado y preocupado, ¿cómo se le ocurre beber? Hace


años que no lo hace, ¿en qué está pensando?11

—Taehyung te llevaré a casa. —Traté de sostener a Taehyung,


apartando a una de las chicas y ofreciendo mi hombro para que él
apoyara su brazo en él.— Chicas, váyanse.

Ellas no entendían lo que estaba sucediendo y se quedaron paradas ahí.


Dios mío, Taehyung no podía ni pararse.

—¡D-déjame!

—Por favor avanza un poco, Taehyung.


—Minnie, déjalo, está ebrio. —Habló Yoongi, mirando despectivamente a
Tae.6

—¿Cómo podría dejarlo si está en este estado?

Su comentario no me gustó, si no hubiera sido por Taehyung jamás me


habría puesto a pensar seriamente sobre lo que sentía por Yoongi, fue él
quien nos ayudó a estar juntos e hizo todo lo posible para que yo fuera
feliz.9

—Solo deja que viva su vida.3

—Si no vas a ayudarme, déjame en paz. —Solté con algo de molestia y


avancé lentamente. Taehyung tenía los ojos cerrados y al sentir el
movimiento, avanzó junto a mí. No podría sostenerlo por mucho tiempo,
necesitaba ayuda.

Las ruedas de mis maletas sonaron, haciéndome saber que Yoongi nos
estaba siguiendo.

Taehyung levantó su cabeza y me miró directamente, él se veía fatal,


¿qué había sucedido para que se pusiera de esa manera?

—Eres tan bonito... Jungkook. —Susurró esbozando una sonrisa. Estaba


tan borracho que su vista no podía distinguir nada.58

—Camina, Taehyung. —Pedí, pero él se detuvo para mirarme.

—Eres tan... tan precioso... —Tuve miedo, en cualquier momento él


podía caerse sobre mí.

—Deja yo le ayudo. —Interrumpió Yoongi, alejándome de Taehyung y


abrazando su cintura, permitiendo que su brazo reposara sobre sus
hombros, le obligó a avanzar.
Agradecí internamente, sabía que Yoongi estaba celoso y que no le
agradaba para nada Taehyung, pero sabía que en el fondo, no podía ser
malo con nadie. Sostuve las maletas y las jalé como pude, siguiendo los
pasos de los chicos.2

En el transcurso del camino, Taehyung quiso desplomarse tres veces, las


cuales fueron evitadas por mi novio quien precavidamente logró sostener
su peso e impulsarle a caminar. Taehyung soltaba frases inentendibles,
pero en la mayoría de ellas mencionaba a Jungkook, ¿qué había pasado
entre ellos? ¿Es que acaso él le ha roto el corazón? Tae empezó a llorar
y luego a reír, habló con Yoongi y le regañó informalmente.19

A duras penas llegamos al edificio de Taehyung, donde nos permitieron


el ingreso. Yoongi logró hallar la tarjeta para abrir la puerta de su
departamento y tardamos como diez minutos, avanzando hacia su
habitación para dejar que descansara. Él cayó rendido cuando su cabeza
tocó las almohadas.

Yoongi y yo le quitamos la chaqueta y los zapatos, abrigándole después


con las sábanas. Me detuve a observar su rostro, se veía que no había
podido descansar bien y vi marcas de lágrimas secas en su mejilla. ¿Qué
le habían hecho a mi querido Taehyung?4

Me sentí molesto, sea lo hubiera pasado, él no debería ser tan


irresponsable, mañana era un día muy importante para ambos, ¿qué
hacía él emborrachándose? Tomé su alarma y la programé para mañana
a las nueve y la puse lo más lejos de su alcance, para que él tuviera que
levantarse sí o sí. Mi novio terminó de acomodar las almohadas debajo
de su cabeza y Taehyung abrió los ojos.7
—Mira... —Balbuceó, moviéndose sobre la cama.—Junggok... es feliz...
hip.6

Observé a mi novio unos cuántos segundos y nos dirigimos hacia la


salida, no podíamos quedarnos aún cuando Taehyung nos necesitaba,
era hora de irnos. Solo esperaba que Taehyung cumpliera con su
objetivo, ha trabajado tan duro solo para que el día de mañana llegara
algún día.

Tomé la mano de mi novio y bajamos hacia el ingreso, donde se hallaban


las maletas. Recorrimos el camino de vuelta, llegamos faltando cinco
minutos para que nuestro bus llegara. Nuestro viaje fue silencioso,
ambos sabíamos que lo sucedido nos dejó preocupados y algo
desanimados. Marcaban las doce de la noche cuando arribamos al sur
de Seoul.12

—Amor, ¿dónde descansaremos?

—Renté un pequeño cuarto de motel. —Respondió él, arrastrando mis


maletas.

—¿Motel?20

Abrí la bolsa de churros que había comprado en el transcurso del camino


y partí uno para ponerlo en su boca. Las calles estaban vacías y sentía
mucho miedo, pero sabía que Yoongi me protegería de cualquier cosa y
de cualquier...6

—¡Arriba las mangos! —Gritó un chico que apareció sorpresivamente


delante de nosotros, creí que iba a desmayarme por la impresión.—
Digo, manos, ¡arriba!225
Yoongi y yo estábamos en shock sin saber qué hacer. Aquel chico no
llevaba un arma o algo amenazante consigo, pero aún así nos daba
miedo. Apareció otro chico pelón a su lado y yo en serio quería sacar
todo el dinero que teníamos y pedirles que no nos hicieran nada malo.79

—Basta, déjalos pasar. —Le dijo el pelón al otro.42

—Deja, ¡este es mi barrio! ¿Qué buscan?

—Nosotros solo... —Intentó hablar Yoongi, pero ese chico nos daba
pavor.

—Tengo un brazo robótico que no dudaré en usar. —¿Dijo brazo


robótico? Quería estallar en llanto, solo quería que nos dejaran en paz.—
Ah, eso... ¿eso en un churro?270

Yo había olvidado que llevaba churros conmigo.

—S-sí...

—¿Me das uno? —Preguntó aquel chico y yo con miedo le ofrecí la


bolsa.45

—¡Llévatela toda!4

—¿En serio? —El chico tomó la bolsa y comenzó a comerlos con


felicidad.— ¿Ustedes son nuevos? ¿A dónde van?37

Su actitud cambió instantáneamente, el chico pelón siguió su camino,


dejándonos con el otro chico loco.

—Vamos al motel...

—Ah, al de Tom. Tranquilos, yo los llevo. —Dijo el chico y se acercó


nosotros amistosamente.45
Nosotros estábamos asustados y muy confundidos. El chico se llamaba
Mie y nos contó su vida entera, desde su nacimiento hasta este
encuentro con nosotros. Solo pudimos respirar tranquilos cuando
llegamos al motel y Yoongi aseguró muy bien la puerta.113

—Ese tipo es el más raro que conocí en la vida, ¿te encuentras bien,
amor?8

—Sí... e-estoy bien. —No estaba bien, nunca había tenido tanto miedo
como hace algunos instantes. Mi padre no permitiría que caminara tan
tarde...

—Esto solo será hasta mañana, viajaremos a Daegu y viviremos en un


lugar seguro, cariño.

—Me emociona...3

—Confía en mí. —Yoongi me llevó hasta la cama, donde nos recostamos


juntos y nos abrazamos fuertemente.— Te cuidaré, voy a protegerte
porque eres lo más preciado que tengo.50

—Tú también eres lo más preciado que tengo, quiero ser feliz contigo.

—Yo también, cariño, yo también.3

Yoongi destruyó el momento romántico cuando sus manos se colaron por


mi trasero, quise detenerlo, pero él ya había iniciado a desnudarme con
desesperación y cuando él se pone así de predispuesto yo me derretía.49

Ese era el inicio de una noche llena de pasión y una vida llena de amor,
juntos.20

Solo esperaba que Taehyung también pudiera vivir feliz con quien
amaba, él merecía ser feliz.
121.
Aquel ruidoso sonido perforaba mis oídos, intenté apagar la alarma
tanteando sobre la mesa, pero solo conseguí tirar la lámpara tras no
encontrar a esa estúpida alarma que no dejaba de sonar. Decidí
levantarme para revisar la habitación, ese estúpido aparato no aparecía
por ningún lugar, no mantenía el equilibrio, sentía que iba a tropezarme
con cualquier cosa.29

¿Cómo llegué al departamento? ¿Qué carajos sucedió ayer?27

Avancé inseguro hasta la puerta y hallé la alarma sobre mi escritorio,


gritando como loca, la apagué antes de lanzarla sobre la cama. ¿Y mi
deportivo rojo? Mientras pensaba dónde pude haberlo dejado, caminé
hasta el baño, para tomar una pastilla para ese infernal dolor de cabeza y
tomar una ducha, que me caería muy bien justo en ese momento.

Al terminar tomé mi móvil y en cuanto lo encendí, estalló de llamadas


perdidas y mensajes que ni si quiera me tomé la molestia de revisar.
Observé la hora, eran las nueve y media de la mañana, joder, bendita
alarma, había esperado este día hace mucho tiempo. Saqué el traje
costoso que mi padre diseñó en Italia para el día de mi boda y me
dispuse a usarlo, asegurándome de que me viera muy bien en él,
evitando las arrugas a toda costa, teniendo mucha delicadeza al ponerlo.
Cuando estuve listo, tras haberme montado un peinado elegante, tomé el
deportivo negro y conduje rumbo a la casa de mi padre, aquella casa que
me vio crecer durante mi infancia.18

Todos los recuerdos vinieron a mi mente y el plan que Joe me ayudó a


llevar a cabo apareció, yo lo sabía de memoria y recordaba cada una de
sus palabras. "Tu padre nunca fue paciente, ese es su peor defecto, pero
tú, tú lo serás, serás paciente, tendrás toda su confianza en poco tiempo
y querrá dártelo todo lo más antes posible, presionará para que también
se lo des, tú llevalo con calma, contrólalo, haz que se mueva a favor" dijo
aquella tarde hace tres años, no entendía a lo que se refería, no entendí
sus palabras, pero ahora las comprendí completamente, todas y cada
una tenían la razón. Estaría agradecido toda la vida con Joe, aunque
ahora esté muy lejos y tal vez no regrese.65

Mi padre fue un estúpido que nunca pensó en el futuro, estaba tan


metido en su pasado que ni siquiera podía vivir tranquilo, yo estaba dos
pasos más adelante, siempre lo estuve. Me estacioné en el pórtico de la
casa y salí con calma del deportivo, las de servicio me recibieron de
inmediato en cuanto me reconocieron y caminé con rumbo hasta su
despacho. Él dijo que estaba disfrutando su retiro, vaya que lo hará.

Ingresé en su despacho sin tocar, sus ojos se encontraron con los míos.
Lucía muy bien arreglado, seguramente porque iba a salir muy pronto
rumbo al lugar donde se realizaría la boda. Me recibió con una sonrisa y
me invitó a tomar asiento, lo cual hice sin dudar.

—Buenos días, padre.5

—Hijo, es una sorpresa tenerte aquí, creí que irías directamente al lugar.2

—Ah sí... yo quería verte primero.

—Entiendo. Tal vez sientes algo de nervios, es normal a tu edad, pero te


aseguro que la boda solo durará unos cuántos minutos.27

—¿A mi edad? Supongo.

—¿Tenías algo importante qué decirme?7


—Sí, y es que vengo a anunciarte que no me voy a casar. —Tomé una
posición muy cómoda sobre mi asiento, mirándole desinteresadamente,
esbozando una sonrisa burlona.93

Su expresión valió mil veces la pena.28

—¿Qué dices?

—Que no me voy a casar, querido padre.19

Mi padre golpeó la mesa con fuerza, levantándose en aquel momento


para enfrentarme, pero yo no quise hacerlo, seguí en aquella posición
admirando las arrugas de sus manos y ese leve temblor en ellas.

—¡Te mataré si no lo haces!28

—Padre, esas amenazas son muy serias, estás asustando a tu hijo.21

—Kim Taehyung, si note casas te quitaré todo, te dejaré en la calle,


también destruiré todo lo que amas, todo.18

—Cálmate Kim, te puede dar un ataque cardiaco. —Solté una risita que
elevó su rabia. Cómo había esperado por este momento, joder.— ¿Qué
me piensas quitar? Si me quitas lo que es mío, sería robar, ¿no lo
crees?55

—¡Todo lo que tienes es mío! ¡Todo el dinero que tienes es mío! Quieres
volver a la calle, ¿eso quieres, eh?24

—Error, querido padre. Todo lo que tengo es mío, lo he conseguido yo.40

—¡Dejarás de ser director, imbécil!14

Solté un suspiro exagerando mientras movía mi cabeza de lado a lado,


mostrándome en desacuerdo con sus gritos y tonterías. Joe había
planeado todo, incluso lo que tenía que decir para sonar con estilo.40
Joe contrató un abogado y un contador privado para que me
acompañaran hasta el día de hoy, no me había dejado desamparado,
eso jamás. Mi padre no podía quitarme nada, primero porque no tenía el
poder, segundo porque no tenía la razón. Solo era un pobre diablo
pensando que podía dominar por siempre, cuando él ha sido dominado
desde hace muchísimo tiempo. Solo por ser impaciente y confiado.2

—¿Perdón? Si mal no recuerdo, hice un examen de competencia para


ganarme el puesto de la manera más transparente posible, ¿qué le vas a
decir a los gerentes? "¡Mi hijo el mal portado no quiere casarse, agú,
agú!" —Estallé en risas. Él estaba tan asombrado que tomó asiento para
no caerse.— Ellos jamás permitirían que tú tomaras decisiones, porque
me has vendido tus acciones, ¿lo has hecho o no?94

—Imbécil, eso solo...

—No, señor. Me has vendido tus acciones con todo el procedimiento


necesario, estos son negocios padre, no juegos para niños. Soy yo el
que ahora tiene el mando, ¿qué tienes tú?36

Él se quedó mudo, estuve feliz de ver sus puños formados en sus


delgadas y viejas manos.

—Ese dinero era mío, ¡el dinero con que las compraste es mío!6

—No, no. —Busqué las tarjetas en mi bolsillo, una vez las tuve, las lancé
sobre su escritorio de manera brusca.— Este sí es tu dinero, debo
devolvértelas padre, no gasté ni un solo centavo de tu dinero.

—Pero... —Él no podía creerlo. Frente a él estaban las tarjetas que me


había devuelto, las cuales tenían todo su dinero. Ni siquiera las usé, ellas
estaban guardadas en un cajón, esperando que este momento llegara.23
—Trabajé en tu empresa padre, no lo olvides, fui modelo y editor durante
tres años, cumplí con mi jornada laboral así como los demás
trabajadores, de hecho firmamos un contrato de trabajo, revisa tus
papeles, papito, está ahí. Marcaba al llegar, marcaba al salir, recibí el
sueldo justo y de acorde con mi desempeño, nada fuera de la ley.
¿Puede creer que algunos gerentes no pensaban que yo era tu hijo?59

—Mientes... mientes...31

—Por supuesto que no, fui yo quien pagó toda mi colegiatura, fui yo
quien se mantuvo durante todo este tiempo.37

Hubo días en los que no podía costearme muchas cosas para mantener
la cuenta de ahorros, pero sin duda valió la pena. No, ya no quería el
estilo de vida derrochadora que llevaba, vivir junto a Jungkook me
enseñó muchas cosas, empezando por valorar lo que es realmente
importante y terminando por ahorrar y no desperdiciar el dinero en cosas
sin importancia.16

—¡¿Dónde mierda está mi dinero, imbécil?! —Él perdía el control, porque


yo estaba totalmente tranquilo.15

—Calma, guarda la calma, a tu edad una impresión así te puede hacer


daño.—Saqué del bolsillo de mi pantalón, otra tarjeta, sin duda la más
valiosa y la puse con cuidado sobre su escritorio.— Puedes decirle a tu
querido contador que verifique las cuentas, no hay ni un centavo que
falte. En esta tarjeta se encuentra todo el dinero que supuestamente
gastaste en mí y también se encuentra el dinero que gastaste al
comprarme el departamento, los autos y este elegante traje. No falta
nada, todo está pagado, nunca te he debido nada.46

—...
Él estaba mudo, creí que la vena que sobresalía por su frente iba a
explotar en cualquier momento. Vaya momento de fantasía.2

—Si quieres demandarme, hazlo, estaría muy feliz de asistir. Imagina,


todos los medios estarán sobre nosotros, ya veo el titular "PADRE DEL
DIRECTOR ACTUAL DE KIM'S MODELS LO DEMANDA PORQUE NO
QUIERE CASARSE, RECLAMANDO QUE LE DESTITUYAN DE SU
CARGO Y QUE LE DEVUELVA UN DINERO QUE NO SABE DE QUÉ",
imagina el segundo titular cuando yo me haga presente: "DIRECTOR
KIM SE PRONUNCIA, MUESTRA TODAS LAS PRUEBAS DE SU
INOCENCIA Y LE PIDE A SU PADRE QUE CAMBIE DE OPINIÓN, DICE
QUE SIEMPRE LE GUARDARÁ RESPETO Y APRECIO". Eso sin duda
aumentaría mi popularidad, ¿no crees, querido padre?87

—...

Él estaba ardiendo de rabia, no podía responder hasta este momento.


Luchaba contra su respiración acelerada, quería terminar con eso ya, le
iba a dar un ataque al corazón muy pronto y no quería que él tuviera
razones para demandarme, lo cual es gracioso.2

—Déjame decirte también, estimadísimo padre. Tu querido Jimin ha


estado saliendo con otro chico desde hace dos años, te lo juro, se han
acostado incluso desde que él y yo éramos novios. Esta juventud cada
vez está más loca. —Sus ojos rasgados se agrandaron de gran manera
al oír aquella confesión.— Y yo fui quien les ayudó a planear su escape,
sí, porque ellos ahora deben estar muy lejos, escapando juntos. Ah,
cómo ha crecido nuestro Jiminnie.185

Él me miró a los ojos, sin poder responder, parecía debatirse


internamente. Tal vez está pensando sobre algo que pudiera detenerme,
pero vamos, él había sido derrotado de la peor manera en la que un
hombre puede ser derrotado: hiriendo su orgullo.1

—No vuelvas... no quiero verte jamás. —Susurró con odio, cuando yo me


levanté de mi lugar.

—Por supuesto, jamás volvería a ver a un hombre que decía que era mi
padre y me trató como su peor enemigo. —Caminé despacio hacia la
puerta y antes de salir por ella, me di la vuelta para observar su rostro.—
Tú eres el único que no merecía ser un Kim, quien debería renunciar a su
apellido, al menos por dignidad, eres tú.95

Salí de aquella casa a toda velocidad, tratando de hacerme al fuerte, sí,


había sucedido, por fin le había dicho lo que guardaba, por fin me había
desquitado, pero aquello no me hizo completamente feliz, él era mi padre
y lo único que me enseñó fue a ser cruel. Yo decidí no seguir su ejemplo
y puso la soga en mi cuello, amenazando con jalar si no seguía sus
condiciones. Era lo único que me quedaba y después de él no había
nadie, ambos estaríamos solos, porque ambos llevábamos aquella
sangre en nuestras venas.17

Conduje hasta llegar a la plazuela del centro, me estacioné lo más cerca


que pude. Aquel lugar era reducido así que sabría si alguien se asomaba
por ahí. Desde que arribé, a las 10:30 am, me dispuse a esperar
pacientemente hasta que marcaron las 11:10 am, era la hora que le
había dicho, sin embargo podía haberle pasado algo. Aun mantenía la
esperanza de que Jungkook dejara todo por mí y apareciera ahí,
diciéndome que lo había pensado bien y que quería quedarse conmigo.57

La gente pasaba y pasaba, mirándome con curiosidad. Es que aún


llevaba aquel ridículo traje que destacaba a metros de distancia y me
veía triste, sentado sobre aquella banca de madera, acompañado de un
frondoso árbol que estaban tan solo como yo.4

Eran las 15:00 pm en punto, cuando pensé que tal vez Jungkook estaría
ocupado, quién sabe, ensayando, teniendo un percance, esos de los que
les ocurren a los artistas. Aunque solamente era una idea para olvidar la
realidad de lo que había sucedido, él me dijo que era feliz y sé que no
cambiará esa felicidad por nada.50

Eran las 16:30 cuando la rabia y la desesperación comenzaron a


invadirme.30

Marcaron las 17:30 cuando decidí levantarme, sintiendo un fuerte dolor


sobre mis rodillas. Ingresé al deportivo y conduje con rumbo a mi
departamento, luchando contra las lágrimas que amenazan con brotar.62

Esa tarde, Jungkook no había llegado y yo cumpliría con mi promesa. Le


dejaría vivir tranquilo, sin causarle molestia con mi presencia. Me
convertiría en recuerdo y en un capítulo pasado.

Final.
Ha pasado un año desde aquella conversación devastadora entre mi
padre y yo, él no ha vuelto a dirigirme la palabra, tampoco yo lo he
hecho, creo que las cosas marchan mejor con o sin su ausencia, ya da
igual.
259

El reloj marca las cinco en punto de la tarde, es la hora en la que el


'Palace' abre, lo conocí gracias a una agradable coincidencia, pues
quedaba a menos de cinco cuadras de mi nueva casa. El Palace en
esencia es un prostíbulo, pero se diferencia por tener características
diferentes y por ser costoso. Abren de lunes a sábado desde las cinco y
funciona hasta las seis de la mañana y se dividen de tres maneras. Los
lunes y martes atienden chicas y solo se permite el ingreso a hombres.
Los miércoles y jueves son mixtos, chicas y chicos atienten el lugar y el
ingreso es libre para cualquier sexo. Los viernes y sábados con algo
especiales, pues antes se repetía la modalidad de los lunes y martes,
pero debido a una gran petición del público masculino, se decidió la
atención de muchachos para hombres interesados en ellos, eso es lo que
diferencia al Palace de los demás y es la razón por la cual estoy ahí, muy
puntual.73

El organizador de la noche esbozó una sonrisa al verme, pues el gran


director Kim Taehyunghabía vuelto por tercera vez a su local, eso les
llenaba de orgullo y de dinero.18

—Buenas tardes señor, es un placer tenerlo aquí, por favor pase. —


Asentí sin saludarlo de manera correcta, luego de que me entregara mi
tarjeta de crédito. Sí, el pago se hacía mucho antes y las
especificaciones también. Hoy había pedido tres horas, porque la
segunda vez que vine no fue suficiente para mí.48

Ingresé al lugar con calma, tomándome el tiempo de revisar cada una de


las facciones de aquellos rostros. Todos los muchachos voltearon a
verme y comenzaron a sonreírme de manera abierta, sabían que yo
pagaría muy bien. La característica especial de los viernes y jueves es
esta, los muchachos llevan puesto un abrigo enorme que cubre cada
parte de su cuerpo, sin dejar ni un poco de porción de piel a la vista,
debajo del abrigo llevan consigo lencería y solo puedes verla en la
habitación perteneciente a cada chico, eso me llamó mucho la atención y
creo que genera mucha seducción el imaginar qué es lo hay debajo de
todo eso.31

Avancé hacia adelante, varias miradas me seguían según iba pasando,


yo no venía a decidir, yo venía decidido por alguien, un chico bonito que
me llamó la atención desde la primera vez que me lo follé, que me incitó
a volver por él la segunda vez y que me trae ahora con desesperación, la
tercera vez.195

Deseo no ser juzgado, todos tenemos historias, todos tenemos un


pasado que nos lastima cuando lo recordamos, pero a veces en el amor
te toca perder o ganar, perder no está tan mal, comienzas a flotar, dejas
de sentir y dejas de luchar por aquello que te destroza, solo disfrutas con
lo que te queda o con lo que la vida te ofrece, es lo que yo estoy
haciendo.44

Lo hallé con la mirada perdida en los escalones del edificio, concentrado


en permanecer quieto en esa posición, esperando que algún interesado
viniese por él. Tuve que interrumpir sus pensamientos con un suave
toque sobre su hombro, él volteó a verme de inmediato y sus ojos se
abrieron con sorpresa al reconocerme, se puso de pie tan pronto como
pudo y sujetó mi mano con fuerza, como tratando de mostrarle a sus
demás compañeros que al que había venido por él esta noche, nadie
podría tenerlo. No dijimos nada hasta que ingresamos en el ascensor, su
habitación quedaba en el quinto piso, habitación 122, con un ventanal
enorme con vista hacia la avenida principal.24

Él me llamó la atención porque tenía algo diferente en esa mirada, todos


los demás estaban vacíos, todos miraban sin alma, pero este chico que
según escuché, es nuevo, me miró de manera diferente. Evidentemente
es bastante bonito, podría jurar que el más atractivo del lugar y me dio
ternura su vergüenza cuando le penetré la primera vez que vine, me
recordó tantas cosas...167

Las puertas del ascensor se cerraron y mis manos ya estaban posadas


sobre su cintura, atrayéndolo a mi cuerpo, deseando poder iniciar lo más
pronto posible. Su felicidad era muy obvia e intentó contenerse, pues
tenía que cumplir con las reglas del lugar y solo desnudarse cuando
llegáramos a la habitación, pero vamos, yo no podría esperar mucho, si
todo lo que he hecho toda la semana era desear cogérmelo.23

—Taehyung... debemos esperar. —Él no puso resistencia, dejó que mis


labios probaran su cuello con besos, pero sostuvo firmemente los bordes
de su abrigo, para que éste no fuera abierto antes de tiempo.1

—Bonito, te deseo. —Ese era el apodo que le había puesto, porque


lastimosamente era prohibido preguntar por los nombres de los
muchachos y a él le había encantado porque acertaba tan bien a lo que
era.60

—Regresaste por mí...19

—Regresé por tu culo.181

Su risa llenó mis oídos, justo en el momento en que la puerta se abrió


dándonos paso a las habitaciones continuas, caminamos diez pasos a lo
largo y él deslizó su llave para abrir la puerta. Con educación sostuve la
puerta para que él ingresara primero, seguido de mis pasos ansiosos, y
cerré la puerta tal y como indicaban las reglas, deslizando el seguro de la
puerta y no así el del borde superior, el que evitaba por completo el
ingreso del personal.10

—Solo he podido pensar en ti desde la última vez que viniste. —


Confesó.1
Él se hallaba parado muy cerca de la cama, siguiendo mis movimientos
con la mirada. No fue hasta que toda mi atención se centró sobre él, que
comenzó a juguetear con el borde de su abrigo, abriendo los botones del
mismo con toda la lentitud que podía para torturarme. Yo estaba
embobado, espectando cómo poco a poco aparecía un poco más de su
piel pálida y deseable, iniciando por lo que reconocí como un pequeño
sujetador femenino cubriendo sus pezones gentilmente y terminando por
una minifalda que logré admirar completamente cuando aquel abrigo se
resbaló y cayó fatídicamente sobre el suelo. Mi vista recorrió su cuerpo,
deteniéndose sobre la tanga rosada que combinaba con lo demás y que
era tan pequeña como para pasar desapercibida.124

Avancé con seguridad hacia adelante, él comenzó a avergonzarse tras


mostrarse semi desnudo ante mí, la semana pasada llevaba un conjunto
francés que me hizo tardar como media hora intentando sacárselo, me
sentía feliz al saber que desnudarlo hoy no tardaría mucho tiempo. Tomé
su cadera con fuerza y posesión, clavando mis uñas en la piel expuesta y
atrapé su boca en un beso que dio pie a nuestra noche.45

Sus manos viajaron lentamente por mi torso, deteniéndose a instantes


para manosear la superficie y continuando con su trabajo de deshacer
los botones de mi camisa. Nuestros labios se separaron para tomar un
poco de espacio y para que sus manos pudieran quitarme el abrigo junto
a la camisa, dejé que sus manos continuaran hasta mi pantalón, donde
sus dedos hábilmente deslizaron el cierre, no tenía intenciones de
hacerlo tan rápido, así que mi palma se posó sobre la suya,
permitiéndole sentir mi erección orgullosamente formada debajo.46

Sus mejillas se sonrojaron ante aquel acto y nuestros ojos encontraron


cuando moví mi mano lentamente, oprimiendo la suya sobre mi pene,
disfrutando de los escalofríos que recorrían mi espalda. Sus labios
húmedos y jodidamente rojos soltaron un jadeo, sin dudarlo él apretó la
zona, tanteando para sentir cuán duro estaba. Mi mano libre se deslizó
hasta su trasero, dejando pellizcos suaves en el camino, buscando aquel
lugar que deseaba con todo mi cuerpo; su entrada, que apareció bajo mi
tacto tras avanzar un poco más. Perdí el control, empujé sus hombros
con fuerza y el cayó sobre las cómodas sábanas de la cama. Una sonrisa
se pintó en sus labios cuando supo que yo ya quería comenzar, subí
sobre su cuerpo, dejando todo mi peso sobre mis brazos que ocuparon
sus costados, él acarició mi rostro cuando estuve cerca de su boca y
acarició mi cabello cuando descendí dejando besos desde su cuello
hasta su pecho, donde mi zurda jaló de aquel sujetador hasta romper las
débiles tiras, exponiendo a la vista sus adorables pezones erguidos.133

Sin pensarlo mucho, mi boca apresó uno de ellos con una mordida ligera
que provocó un agudo gemido en sus labios y comenzó a succionar la
zona, pasando la punta con mi lengua, sintiendo su textura redonda y
tocando con la punta el centro hundido. Un poco de saliva se escurrió por
los costados y él enroscó sus piernas en mi cintura, para que mi
entrepierna pudiera alcanzar la suya y sentirla con débiles roces hasta el
momento.

Me entretuve con sus pezones un rato, castigando el otro con una serie
de mordidas que causaban espasmos en su espalda.

—¿Te gusta, bonito?77

—S-sí... umh sí.

Me incorporé sobre la cama, mirándole desde arriba, sus pezones


estaban tan rojos y tan duros que juré que él era la cosa más tierna y
sexy que habían creado los putos dioses. Abrí el botón que mantenía la
unión del cierre de mi pantalón y lo bajé con lentitud, mirando su rostro
levemente sonrojado y esos ojos posados sobre mi pene, cuando éste
apareció luego de deshacerme del pantalón junto a lo demás.66

Tomé mi erección con fuerza, jadeando en el instante en que agité la


punta. Él mantenía las piernas abiertas para mí, aquello me desquició por
completa, su imagen era demasiado erótica como para poder resistirlo. El
movimiento anterior provocó que sus prendas se desalinearan y que esa
braguita dejara al descubierto gran parte de su miembro, tratando de salir
por los bordes, delatando una erección entre sus piernas.

—Mírate perrita... cómo te pones.96

—Tú lo provocas...60

Mis manos tomaron sus rodillas y recorrieron sus muslos hasta llegar a
su entrepierna, mi diestra tomó sus testículos y comenzó a jugar con
ellos, él chilló cuando toqué esa zona tan sensible. Jalé de aquella tela
para que me permitiera ver más a gusto lo que ocultaba y volví a tomar
sus testículos, esta vez para apretarlos entre mis dedos, sintiendo su
textura suave y levemente rugosa, observando ese color un poco más
oscuro a diferencia del de su pene, probablemente llenos de semen y
con muchas ganas de correrse. Me estaba divirtiendo muchísimo con él
esta noche.5

Sus manos trataron de impedirme seguir con aquel asunto y yo


aproveché su cercanía para tomarlas y presionarlas a los costados de su
cabeza.

—Deja.6

—P-por favor...
—¿Qué?

—Házmelo.1

—¿Hacerte qué, querido?9

—Fóllame.51

—Lo siento no te entiendo, bonito.38

Él lucía desesperado bajo mi atenta mirada, sus ojos brillantes y


atrayentes me miraban suplicantes. Mi pene rozaba descaradamente su
vientre y parte de su entrepierna, lo que comenzaba a causarle
impaciencia.

—Méteme... tu...9

—¿Mi qué?4

—Méteme tu pene...5

—¿En dónde? ¿En las orejas? —Solté varias risas provocando molestia
en su expresión. Besé sus labios con velocidad, impulsándole a
continuar.95

—Mete tu pene en mi... en mi culo. —Él estaba avergonzado con sus


palabras, tanto que sus orejas comenzaron a ponerse rojas.39

—Ah eso, claro.6

Estiré mi mano para abrir la caja de la mesita y hallé solo un condón


dentro, lo cual es extraño porque siempre tienen un buen servicio en eso,
todas las cajas restantes tienen juguetes sexuales que cada día son
tirados y renovados para los clientes. Saqué el único condón y lo revisé
con calma. Noté varios pequeños agujeros en él, solo podía haber una
explicación.
—Está punchado. —Él esbozó una sonrisa traviesa y desvió su mirada,
dejándome saber que él había sido el responsable.— Eres un pequeño
muy travieso, tendré que castigarte.84

—Oh no. —Respondió coqueto.6

Aquello me excito de gran manera, así que quería hacerlo sucio, vale, lo
haríamos muy sucio. Rompí la braguita que adornaba su cintura, él jadeó
al ver la prenda rota y fuera de sus piernas en tan solo segundos. Tomé
sus piernas las cuales posicioné sobre mis hombros y alcanzando la
altura de su entrepierna con mi boca, comencé a tantear alrededor de su
entrada con ligeros besos y mi lengua resbaló en la zona, metiéndose
superficialmente en aquel agujero. Él se removió sobre la cama,
gimiendo mi nombre, agradeciendo aquel húmedo contacto. Mi lengua
siguió con su trabajo, descubriendo su forma, dejando saliva en el borde
de aquel ano, siguiendo aquella arrugada sección cuando estaba cerrada
y que probablemente dejaré muy abierta cuando ingresé en ella.54

Él movía sus caderas hacia adelante, rozándose conmigo, tratando de


excitarme con ello y vaya que lo logró, Me levanté un poco, conduciendo
el glande mi pene hacia su culo y no esperé mucho hasta que me interné
en él de manera brusca, arrancándole un grito de dolor combinado con
placer.29

Sus uñas se clavaron mis brazos cuando empecé a moverme en su


interior, embistiendo la zona hasta tocar fondo. Sus paredes ardían y me
acogieron dentro con gusto, regalándome su estrechez, ese apretadito
ano que se ponía rojo debido a mi penetración sin previo aviso. No tuve
piedad, sujeté sus caderas, tomando impulso de ellas para tocar
profundo, más de lo que ningún hombre hubiera podido. Sus piernas
temblaban y su garganta era desagarrada por sus gritos chillones y
ruidosos que llenaba toda la habitación, el sonido sucio de su trasero
impactando contra mi entrepierna, piel a piel, me impulsaba a mantener
el ritmo asesino de las embestidas, combinado con el de la cama que se
chocaba contra la pared, delatándonos en pleno acto.37

Sus uñas dejaron de clavarse en mis brazos, sus manos se cayeron


rendidas sobre las sábanas. Mi vista recorrió su cuerpo en ese momento,
observé esa cintura hermosamente curveada me llamó la atención desde
la primera vez y esa piel tan pálida y delicada, hecha para ser marcada
con mis mordidas. Él mantenía los ojos cerrados y su boca muy abierta,
dejando escapar esos sonidos eróticos traducidos en gemidos de perra
siendo cogida, queriendo seguir siendo cogida.62

Salí de golpe, él vibró después del último impacto. Se veía confundido,


pero de inmediato se dio la vuelta cuando mis brazos tomaron su cintura,
ayudándolo con sus temblores y falta de estabilidad. Esa minifalda se
había subido hasta su cintura y yo sonreí maliciosamente al abrir el cierre
y sacarla de mi vista. Teniéndolo completamente desnudo ante mis ojos,
me posicioné entre sus piernas, tras haber levantado su cuerpo,
doblando sus rodillas sobre la cama, poniéndolo en cuatro y a mi
disposición.15

Mis manos recorrieron sus piernas una vez más, disfrutando de la


suavidad de su piel, desde sus muslos hasta su trasero fenomenal, del
tamaño perfecto para mis palmas, con un lunar en una de las nalgas,
indicándome dónde golpear y morder. Mi erección no me dejaba pensar
con claridad, me sentía algo ofuscado, pero muy agradecido por poder
follar hoy. Dejé un golpe sobre aquella nalga que resonó sensualmente,
provocando un gemido suyo que me impulsó a continuar con mi
objetivo.122
Ingresé de nuevo, esta vez un poco más lento, su interior me recibió
gustoso y me brindó su estrechez, las venas de mi pene latieron al par de
mi corazón, gemí a su mismo compas y mis manos se mantuvieron
firmes sobre su culo, aplastando su piel, dejando mis huellas sobre ella,
haciéndole saber a los demás que Kim Taehyung estuvo ahí y que
estaría ahí las veces que fueran necesarias.26

—Perrita sucia...

—Umh sí, s-soy tu perrita...2

—Oh, mierda.

—T-te lo haré gratis... regresa mañana , ¡ah!82

—Lo pensaré, bonito.1

Su trasero se movía hacia atrás, buscando más contacto. Los sonidos


estridentes de la cama chocando contra la pared nos acompañaron. Se
lo metí con fuerza, una y otra vez, muchas veces, desfogándome con su
cuerpo y a la vez, dejando un poco de mí en aquello, entregándome una
poco más, siendo lo mínimo que podía hacer, cuando él se ha entregado
a mí por completo en cada encuentro.7

Decidí seguir la postura anterior y le di la vuelta a su cuerpo para que me


mirara a los ojos mientras se lo hacía, él no dudó en obedecer, sin
embargo cerró sus piernas oprimiendo la erección entre ellas. Yo las abrí
con cuidado, él era demasiado tierno conteniéndose contra lo que era
natural. Tomé su erección con mi diestra y la masturbé con lentitud,
disfrutando de su desesperación y sensibilidad justo segundos antes de
su orgasmo. Sus ojos estaban acuosos y su boca tan abierta como
debería estar siempre cuando se trataba de mí.6
Estiré mi mano libre para revisar en aquel cajón que había dejado abierto
y hallé una interesante paleta de caramelo con un tamaño más grande
del habitual, que creí que sería perfecta. La metí en mi boca, justo
cuando él gimió mi nombre y se dejó venir sobre su estómago, luchando
contra los espasmos involuntarios que invadían su cuerpo. Me moví
hacia adelante, acercándome hacia su torso, dejando la paleta de un
lado y con una pequeña lamida probé su esencia sin dejar de mirarle a
los ojos, aquello me supo dulce.31

Él estaba intentando recuperarse, pero al parecer tendría pronto otra


erección. Embarré el caramelo con su semen y sin consultarle lo metí
dentro de su boca, él con obediencia lo recibió y comenzó a chuparlo con
ansiedad.55

—Así me gusta, bonito.

Él sacó la paleta de su hermosa boquita y lamió la misma, mirándome


atentamente, provocando una punzada en la erección que
desesperadamente buscaba bajar.

—Umh...

—Déjame probar. —Pedí, él no dudo en ofrecerme el caramelo, pero no


era eso lo que quería probar.— El sabor de tu lengua...42

Con vergüenza sacó su lengua, con restos de su semen y de caramelo


derretido que me incitaron a probarlo de una vez. Inicié dejando un beso
sobre su mentón húmedo con su saliva y lo demás, y metí su lengua
dentro de mi boca para sostenerla con cuidado entre mis dientes,
dándole paso a mi lengua quien degustó el sabor de la contraria.
Succioné con cuidado hasta probarla por completo, arrancándole jadeos
y permitiendo que restos de nuestra saliva escurrieran por su cuello.26
Me separé de él con una sonrisa en el rostro, satisfecho por la vergüenza
instalada en él y volví a ingresar en su interior con una estocada que le
hizo gritar agudamente y fuerte, tanto que probablemente resonó por
todo el pasillo. Monté el juego una vez más, ingresé muy fondo,
embistiendo con fuerza. Él metió el caramelo en su boca, tratando se
contener sus gemidos, pero era imposible, aquello solo los transformó en
irresistibles y eróticos, como si mi pene estuviera penetrando su boca,
así como la segunda vez que lo hicimos.16

Su interior me aprisionaba con fuerza cuando él apretaba


intencionalmente esas paredes cada vez que tocaba fondo, dándome el
placer que un hombre como yo merecía. Estaba muy cerca, un escalofrío
recorrió mi espina dorsal y no pude contenerme cuando él gimió mi
nombre aunque sus cuerdas vocales estuvieran desgarradas y
probablemente su ano también.

Me corrí en su interior, asegurándome de que mi semen profanara lo más


profundo de su ser, marcándolo como mío.

Joder. ¿Qué sucedería si me lo llevaba conmigo?125

—Joder... qué rico.

—S-sí... umh.

Salí con cuidado, aún estaba muy sensible luego del orgasmo. Le
arrebaté el caramelo de las manos y de manera juguetona lo metí en su
interior, aun cuando éste latía luego de haberlo penetrado con tanta
fuerza y me excitó ver cómo el palito se movía a su ritmo, jalé del mismo
un minuto después, encontrándolo cubierto de mi semen.107

—Chupa, bebé. —Ordené, ofreciéndole el caramelo, él sin dudarlo lo


tomó dentro de su boca y comenzó a probarlo, chupándolo como lo hacía
anteriormente. Decidí que me lo follaría otra vez, tal vez sobre el sofá
que resaltaba en la habitación y luego en la ventana, no me importaba
pagar más.43

Él sacó el caramelo de su boca para tomar un poco de aire y yo


aproveché el momento para besar sus labios, probando aquel sabor
agridulce que me volvió loco. Mi semen salió de su interior, recorriendo
sus muslos, me perdí del espectáculo por estar enviciado con su boca,
pero me daba igual.

Ambos caímos rendidos sobre la cama, yo atrapé su cintura entre mis


brazos y él abrazó mi cuello, pegándose a mi cuerpo con toda la fuerza
que sus brazos le permitían. Sin duda, había sido la mejor follada que
recordaba.15

—Feliz aniversario, amor. —Susurró Jungkook sobre la piel de mi


cuello.1.1K

—Feliz aniversario. Gracias por cumplir una de mis fantasías, bebé. —


Respondí, esbozando una sonrisa al ver otra en su rostro.186

—Uh, esto es lo más sucio que me has hecho...67

—Pero te encantó.4

—Sí, tonto.2

A veces en el amor te toca perder o ganar, a mí me tocó ganar, cuando


Jungkook decidió regresar a mi lado aquella noche, dejándolo todo por
mí. Sin duda fue el día más feliz de mi vida, no podía imaginar una vida
sin él, no podía imaginar mi vida sin la persona que más amaba.183

—Bueno, estuvo rico y todo, pero debo irme, mi novio me va a matar.—


Dije, para molestarlo.264
—¡Taehyung!1

—¿Qué? ¿Quieres otra ronda?7

—¡Basta!2

—Dijiste que me dejarías hacerlo gratis, te tomo la palabra, chico bonito.8

—Tae...2

—¿Kookie?1

—Te amo, la mejor decisión que tomé en la vida fue regresar a ti.92

—Te amo muchísimo más, lo mejor que pudo pasarme en la vida fue
conocerte.

Hoy cumplíamos un año desde iniciamos una relación formal, con formal
me refiero a seria, sí, porque yo estaba pensando en casarme con él.
Decidimos comprar una casa e iniciar una vida juntos, él dejó a Jerry y
junto a él a Bangtan, yo me deshice de mi pasado, de mi padre y los
demás, me dediqué a la empresa, haciéndola una de las mejores del
mundo, con ayuda de Jungkook. Se puede decir que... ahora estamos en
el lugar correcto, en los brazos del otro.108

—Amor...1

—Cállate y bésame.
Extra.
Remembering... last year.102

—Olvida lo que te dije, ¿quieres? Ve a ensayar, se hace tarde.7

El corazón se me estaba partiendo en pedazos, pero aúnasí estaba


dejándole ir.1

—¡Taehyung! —Le llamé. Yo solo quería decirle cuánto lo amaba, cuánto


quería quedarme a su lado, pero no podía hacerlo, por más que quisiera
hacerlo.21

Elevé mis manos hasta mi cuello, para sacarme aquel collar que me
había dado buena suerte hasta ahora, sabía que le protegería como lo
hizo conmigo.

—Jungkook no...3

—Era de tu madre, creo que a quien debe pertenecerle es a ti. —Susurré


y estiré mi mano para entregársela.— Te pertenece.

Él avanzó hacia mí y tomó el collar entre sus dedos. Asintió sin mirarme
a los ojos y regresó de vuelta, esta vez sin voltear a verme, tomó el
volante y condujo sin detenerse. Dejándome ahí parado, con el corazón
totalmente destrozado y con un vacío en el pecho que jamás podría ser
llenado por nadie.

Rompí en llanto como un niño tonto al cual le habían arrebatado lo que


más quería.69

[...]
Solo podía pensar en lo que había sucedido ayer, ni siquiera pude pegar
un ojo porque las lágrimas no dejaban de brotar. Todos los chicos
preguntaban qué es lo que había sucedido, en especial Jerry, pero solo
cerré la puerta de mi habitación y me acurruqué dentro de las sábanas,
¿qué les diría? Si probablemente ellos lo saben mucho mejor que yo.

Me negué a comer cuando dieron las doce del mediodía, había


escuchado en un noticiero que la boda entre Taehyung y Jimin se había
suspendido, aunque eso era una buena noticia para mí, no lograba
hacerme feliz. ¿Taehyung esperaría por mí todavía?21

¿Por qué todo tiene que ser tan injusto para nosotros? Yo no quería esta
vida, ya no la quería. No quería una vida en donde Taehyung no
estuviera presente, la fama no era divertida para mí y ya estaba cansado
de los ensayos hasta la media noche, yo solo quería dejar que mi
corazón amara como una vez lo hizo al lado de Taehyung, era lo único y
a la vez lo más imposible.10

—Jungkook, por favor baja a comer. —Era Shik, pidiéndome por cuarta
vez que bajara a comer algo, pero en ese momento no podría comer
nada, no tenía fuerzas ni ánimos. Me dejé caer de nuevo sobre la cama y
me abrigué con las sábanas.2

Eran las 15:00 pm en punto, cuando pensé que Taehyung estaría


decepcionado de mí. Ayer dijo que si no iba, él no regresaría a mi vida.
Me moría de miedo, no quería salir de su vida, yo tan solo pedía un
momento, tan solo un minuto para verlo y asegurarme de que estaría
bien.2

Eran las 16:30 cuando el dolor y la desesperación comenzaron a


invadirme. Lo hacía por él, lo hacía para que él fuera feliz.4
Marcaron las 17:30 cuando la puerta de la habitación sonó con fuerza.
Era Jerry quien con seriedad me pidió que la abriera para platicar, yo me
levanté con lentitud y abrí la puerta. Su expresión se mostraba
preocupada al verme en ese estado, yo estaba avergonzado de
mostrarme de esa manera, cuando siempre he aparentado mucha
valentía.

—Jungkook, deberías comer algo, has estado encerrado aquí desde


ayer.

—Yo... no tengo hambre, lo siento. —Tomé lugar sobre la orilla de la


cama y él imitó mi acción, sentándose a mi lado. Él estaba nervioso, lo
supe porque sus dedos no dejaban de retorcerse y moverme.

—Estás así por... aquel chico, ¿verdad?22

—No...

Jerry sabía perfectamente quién era Taehyung en mi vida, claro, si


durante más de dos años lo único que he hecho es hablarle de él y lo
mucho que extrañaba tenerlo en mi vida. Él escuchó sin interrumpir y me
apoyó cuando sentí que ya no podía continuar.4

—No puedes mentirme, ayer los vi en la puerta del edificio.

No sabía que él nos había visto. Bajé la cabeza sin poder mirarle a los
ojos, tampoco quería herirlo y eso es lo único que he hecho. Cuando
acepté ser su novio, le prometí que daría lo mejor de mí para entregarle
mi corazón, pero esa promesa no se pudo cumplir, intenté, juro que lo
intenté pero simplemente mi corazón se encuentra tan aferrado a
Taehyung.

—Lo siento...1
—Supongo que despedirse de una historia como la que tuviste con él, es
difícil.7

—Jerry, yo no quería qu-

—Escucha. —Él no me miró a los ojos como lo hace siempre, decidió


evitar mi mirada, lo cual agradecí.— Te dije la primera vez que nos
conocimos que yo... era amigo de Jojo.126

—Sí...

Y lo era, porque cuando los chicos me ayudaron a llevar mi equipaje a


Busan, me dijeron que un amigo suyo me estaría esperando allá para
ayudarme con lo demás. Ese chico era Jerry.3

—En realidad... en realidad yo no soy amigo de Jojo, jamás lo vi en mi


vida.81

—¿Qué? —No entendía sus palabras, tampoco entendía el porqué de su


confesión.

—Joe, un amigo de Taehyung me contrató para cuidarte.144

¿Quén era Joe? ¿Amigo de Taehyung? ¿Por qué él tendría que


cuidarme? Jerry me había mentido.

—...

—Mentí cuando te dije que Jojo que me había dicho que Taehyung
estaba en peligro de muerte si volvías junto a él.60

Yo abrí la boca lleno de sorpresa, ¿mintió sobre eso? ¿Mintió? Jerry me


dijo hace dos años que Taehyung estaba en peligro de muerte si volvía
junto a él, dijo que su padre amenazó con matarlo y que Jojo había
escuchado el momento exacto cuando lo dijo. ¿Qué me estaba diciendo?
¡¿Qué?!5

—Jerry...

—Mírate, eres hermoso y me enamoré de ti desde la primera vez que te


vi, me enamoré de tu ternura, de tu amabilidad, de todo lo que eras, caí
por ti, yo... moría de celos al saber que otro hombre tenía tu corazón.
Rompí las reglas de aquel contrato y te llevé conmigo, luchando cada día
para que fuera yo quien ocupara ese lugar en tu corazón.60

Mis ojos se llenaron de lágrimas, me sentía tan furioso y triste. Confiaba


en Jerry, confiaba en todo lo que me dijo, creí en sus palabras que al
final resultaron ser falsas.6

—N-no lo puedo creer.9

—Por favor perdóname, fui tan egoísta pensando solo en mí y


mintiéndote de esta manera. —Él se volteó a mirarme, sus ojos estaban
llenos de tristeza y arrepentimiento.—Joe me dijo que yo sabría el
momento exacto para devolverte a Taehyung y terminar con mi labor,
aquel momento llegó el día en que fuimos a presentarnos en aquella
empresa, pero sentí tantos celos de verte con él y sentí tanto miedo
cuando... lo veías de esa manera tan especial y no quise decirte la
verdad. Le fallé al señor Joe, te fallé a ti y me fallé a mí.32

—Jerry...8

—Pero quiero reivindicarme, quiero hacer lo correcto, sé que no es


demasiado tarde. —Tal vez sea demasiado tarde para mí.— Así que... es
tiempo de llevarte de vuelta a Taehyung y terminar con mi labor.26
¿Por qué ese señor hizo esto? Viví bajo una mentira durante tanto
tiempo, creyendo que jamás podría estar junto a Taehyung nuevamente.
Estoy confundido, pero solo puedo pensar en que Jerry estuvo
equivocado, pero no fue malo, nunca lo sería ante mis ojos y pensaba en
Taehyung, pensaba en que le había herido tanto solo por una mentira,
temía que él no quisiera tenerme en su vida después de todo lo que le
hice.6

Lágrimas empezaron a correr por mis mejillas de nuevo.

—Gracias, gracias por decírmelo. —Susurré. Jerry me miró con sorpresa,


tal vez porque esperaba que yo reaccionara con molestia, pero cómo
podría molestarme con quien me apoyó durante estos años y me dio
cobijo.1

—No llores y haz tus maletas.

—Jerry... ¿qué pasará con el grupo?

—Conversé con los chicos hoy y decidimos regresar a Busan, nos gustan
los escenarios, pero extrañamos más las noches de función callejera.21

—Jerry...

—Ya son casi las siete, apresúrate.1

—¿Y si Taehyung ya no me quiere en su vida? ¿Qué haré si ustedes se


van y él no quiere verme?

—Si él se niega, golpearemos su bonita cara, así que asegúrate que


quiera. —Dijo con seriedad antes de salir por la puerta.25

Yo me levanté tan rápido como pude y metí todas mis cosas en dos
enormes maletas. Lágrimas corrían y corrían por mi rostro por todo lo
que me confesó antes, pero también porque amaba esta vida, me había
encariñado con los chicos, los consideraba mis hermanos.

Cuando estuve listo, los chicos me acompañaron hasta el nuevo


departamento de Taehyung. Jerry sabía muy dónde se hallaba, incluso
conocía el piso, cosa que no cuestioné. Yo no me atreví a despedirme de
ellos cuando llegamos al edificio, sin embargo les prometí que nos
volveríamos a encontrar y que si Taehyung no quería tenerme de nuevo
en su vida, nos iríamos juntos a Busan. Aunque bien sabía que eso no
sería posible.

—Jungkook. —Me llamó Jerry antes de que ingresara al edificio.— Por


favor sé feliz con él.—Asentí, aunque estuviera dudando. Sus ojos se
mostraban tristes y acuosos, pero en ningún momento se rompió a
llorar.— Ese chico tiene suerte.42

Ellos caminaron de vuelta y yo me quedé ahí, sin saber exactamente qué


hacer o qué decir. Caminé hasta el vestíbulo, donde no había señales de
la seguridad, así que aproveché eso para ingresar sin ningún problema,
tomando el ascensor.

Mi corazón latía sin parar, me sentía sofocado y a la vez tan nervioso.


Tenía tanto miedo, rogaba que Taehyung me diera una oportunidad, solo
una para recuperarlo. El ascensor se abrió y yo salí arrastrando mis
maletas, las cuales dejé en pasillo, muy alejadas de la puerta.6

Medité un minuto antes de tocar el timbre, todo mi cuerpo tembló cuando


lo hice. Nada ocurrió minutos después, volví a tocar un par de veces y
escuché esa voz de fondo, era Taehyung gritando un "no ahora, Nam".
Volví a tocar con cuidado y no pude escuchar respuesta suya, hasta que
la puerta se abrió de golpe, mostrando a un Taehyung con una expresión
molesta que se transformó en sorpresiva cuando me vio.22

—Taehyung... —Mencioné su nombre sin saber qué más decir, estaba


en blanco.

—Hola. —Él rascó su nuca con nerviosismo y abrió la puerta a


totalidad.— ¿Gustas pasar?26

Yo ingresé con pasos lentos, tratando de calmar a mi acelerado corazón


y a mis manos temblorosas. La puerta se cerró haciendo un poco de
ruido. Él portaba su pijama y se veía realmente cansado.

—Yo quería...

—Emh, ¿puedes esperar un momento? —Taehyung avanzó a pasos


largos hacia lo que parecía ser una habitación.

¿Y si tenía alguien con él? Las ganas de llorar volvieron a mí, pero
fueron olvidadas cuando un olor desagradable llenó el ambiente. Caminé
con curiosidad hacia aquella habitación y me di cuenta de que era la
cocina. Taehyung estaba luchando contra una sartén, en donde un huevo
estrellado no podía despegarse de la superficie y lucía totalmente
quemado.72

—Apaga el fuego, Tae. —Ordené. Él de inmediato siguió mis órdenes y


apagó el fuego, luego dejó la sartén, de la cual seguía brotando aquel
desagradable olor.

—L-lo siento... esto no...

—Si la sartén no es antiadherente debes rozar un poco de aceite


primero.29
—Ah, joder, eso no lo sabía.44

—No sucederá lo mismo la próxima vez.3

El silencio que se formó fue algo incómodo, pero yo veía la escena con
mucha ternura. Taehyung no sabía cocinar y sé que lo ha estado
intentando.

—Jungkook, ¿a qué viniste? —Preguntó, mirándome a los ojos, yo me


sentí tan débil e indefenso ante esa mirada.

—Yo... yo vine a... recuperarte.53

Mi respuesta le causó sorpresa, había sido muy directo, pero no tenía


más palabras.

—¿A recuperarme? Yo creo que eso no será posible. —Sus palabras me


causaron dolor, ¿era demasiado tarde?— Porque tú nunca me has
perdido.218

—Tae... —¿Cómo se atrevía a jugar con mis sentimientos de esa


manera? Sentí que me moría.56

—Te esperé toda la tarde, ¿por qué no llegaste?1

—Lo lamento, yo tengo una gran historia con respecto a eso.8

Historia que le contaría más adelante y a gran detalle.

—¿Qué pasará con Jerry, eh? ¿Él sabe que estás aquí?

—Supongo que terminamos, porque él me acompañó hasta aquí.

Él me mostró la espalda, parecía estar pensando sobre todo esto y luego


se volteó para caminar hacia mi dirección. No sabía qué tan cerca estaba
de la pared, hasta que mi espalda impactó en contra de ella, permitiendo
que los brazos de Taehyung me acorralaran.13

—Estás al tanto de que una vez que entraste aquí no podrás salir nunca,
¿cierto?126

Nuestros ojos se encontraron y se reconocieron uno al otro en el reflejo.


Ambos nos veíamos mal, con las ojeras bastante notorias y con una
expresión llena de pena, pero una sonrisa se pintó en nuestros labios
después de tantos días de tristeza.2

—Estoy al tanto.8

—Ah, ¿sí? Me alegra, porque no te dejaré salir de aquí nunca, eres


mío.56

Sus manos apresaron mi cintura y las mías su cuello. La felicidad regresó


a mí en ese instante, no sabía cuánta falta me había hecho hasta que
volví a sentir sus brazos y su calidez. Le había extrañado tanto, tanto,
tanto...

—Y tú eres mío, solo mío.27

—Vaya, no cambias, pequeño posesivo.40

Nuestros labios se unieron en un beso salvaje, lleno de necesidad y


amor. Tomé impulso de sus hombros para saltar y posicionar mis piernas
a los costados de su cadera, él me sostuvo, mientras dejaba una serie de
besos sobre mi mentón.

—Hazme el amor, Tae, hazme tuyo...138

—Joder, sí, te lo haré toda la noche, hasta que no puedas caminar


mañana.81
En brazos me cargó hasta los sofás de su sala, donde me dejó caer
delicadamente. Iba a entregarme a él, más de lo que ya lo había hecho.
Iba a entregarle mi alma, si es que todavía no la tenía.

—Te amo, te amaré por siempre.23

—Yo te amaré hasta la eternidad, bebé. —Había extrañado esa sonrisa


en su rostro, esa sonrisa que me derretía.— Ahora abre las piernas que
te la voy a meter sin preparación.171

—¡Taehyung!5

—Calla, cosa bien hecha y entrégate a tu daddy.144

Sí, también había extrañado sus tonterías, sobre todo esas tonterías que
me hacían amarlo más y más.

Capítulo especial.
—Director Kim, haga su trabajo por favor.47

—Vicepresidente Jeon, estoy haciendo mi trabajo.106

—Ah, ¿sí? ¿Entonces por qué lleva media hora mirándome?49

—Porque es parte de mi trabajo.116

Jungkook estaba ordenando los papeles de manera alfabética y yo no he


dejado de mirar cómo sus manitas se mueven hábilmente para mover las
hojas, y la manera en la que su culito se mueve de aquí para allá,
pidiéndome a gritos que me lo folle de una buena vez.82
—Director Kim, vuelva a sus funciones por favor.3

—Si así lo ordenas. —Susurré y me caminé con rumbo a su encuentro,


tomando su cintura en la primera oportunidad. Él soltó una risita y se dio
la vuelta para mirarme a los ojos.

—Tae, basta.

—¿Por qué?7

Teníamos planeado ir a la casa a cenar cómodamente, para comenzar


un muy buen fin de semana. Solo nos quedaba media hora más de
trabajo, que probablemente no cumpliríamos por hoy, al menos no como
se debería.

Sentía algo de nervios, porque... iba a pedirle que se case conmigo.245

—Porque está mal hacer esto aquí.

—¿Hacer qué, bebé? ¿En qué cositas sucias estás pensando?51

—B-basta...

—Si mal no recuerdo, te contraté porque follamos muy rico sobre mi


escritorio.87

Él mostró una expresión fingidamente molesta y golpeó mi hombro con


lentitud.

—Me contrataste porque soy un profesional responsable.1

—Sí, también porque me la chupas muy bien.147

Amaba molestarle con esas cosas, la expresión tierna que se formaba en


su carita me llenaba de ternura y hacía que mi corazón se agitara aun
más. Yo jamás lo diría para ofenderlo, él lo sabe muy bien.19
—Cállate, tonto.1

Mis manos descendieron lentamente hasta su trasero, donde mis palmas


se posaron a plenitud, disfrutando de la suavidad de la zona,
presionándola con fuerza y deseo.

—Gánate un aumento, bebé.51

—Uh, yo quiero un aumento... —Sus labios comenzaron a dejar besitos


sobre mi cuello.

—Oh sí, bebé, te daré todo el aumento que quieras...75

Él soltó varias risitas, mientras caminábamos lentamente hasta el


escritorio, donde con una mano libre, arrojé todo lo que estaba en la
superficie para que Jungkook pudiera recostarse sobre él. Tenía
muchísimas ganas de hacérselo, aun más porque esta mañana me dejó
prendido al mostrarme una de sus nuevas braguitas que no le cubrían
nada, por lo contrario, dejaban a la vista zonas deliciosas, como su
entrada, la misma que quise profanar tan pronto como me la mostró.14

El trabajo fue quien nos detuvo esta mañana y el sonido de la puerta es


el que nos detiene ahora. Solté un suspiro de frustración y él de
inmediato escapó de mis brazos, disimulando continuar con el orden de
los archivos, mientras yo pedía 'amablemente' que pasaran.24

Mi corazón se detuvo al observar el rostro de mi padre tan pronto como


la puerta fue abierta, creí que vendría a gritarme y a reclamarme, pero se
mostró educado, incluso tímido.70

—¿Me permitirías conversar contigo, Taehyung?73

Jungkook me miró directamente, incitándome a conversar con mi padre y


salió de mi despacho, regalándome una última mirada, llena de
preocupación. Ni siquiera yo sabía lo que me iba a esperar, ¿conversar
sobre qué?

—Bien, puedes comenzar.

La vista de mi padre se desvió hacia mi escritorio vacío y luego sobre las


cosas que estaban tiradas sobre el suelo. Yo olvidé que había hecho eso
solo porque quería follarme a Jungkook, me sentí un tanto
avergonzando, pero aclaré mi garganta, haciéndole saber que estaba
esperando que hablara.75

—Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hemos hablado.17

Era cierto, él ha cambiado un poco, se ve mucho más desgastado y


nuevas arrugas han marcado su rostro. La vitalidad que le caracterizaba
y el porte inquebrantable con el que siempre lo divisé, había
desaparecido, solo era un hombre más cayendo en picada hacia su
vejez.

—Ya lo creo. —Solo recordaba los buenos momentos de mi infancia,


donde mi padre era mi héroe y mi modelo a seguir.— Una vez me dijiste
que cuando envejecieras debería tenerte mucho más respeto, porque
estarías lleno de sabiduría.8

—Oh, sí. Envejecí, pero la sabiduría no llegó a mí.44

—Yo creo que siempre fuiste sabio, padre.5

Él soltó un ligero suspiro y me mostró una ligera sonrisa.

—Lamento no ser el padre que merecías. Yo... he pasado por muchas


cosas a los largo de mi vida y no siempre lograba lo que quería, es por
eso que cuando naciste, quise convertirte en el hombre más perfecto que
existiera, quería darte todo el poder y todas las herramientas para llegar
a ser grande. —Aquellas palabras estaban tocando mi corazón de gran
manera.— Y te has convertido en el hombre que siempre soñé que
serías, haciendo justo lo que no te ordené, el único equivocado fui yo.67

—Yo...

—Entiendo que tal vez no puedas perdonar todo lo que te he hecho, pero
quiero que sepas que te amo, nunca he sido un hombre muy expresivo,
jamás lo fui con tu madre ni con nadie. Cuando se fue... le prometí que te
protegería. —No sabía que el día en que echaron a mi madre, él había
podido conversar con ella.— He intentado hacerlo, pero no lo hice como
debería. Yo... solo quería que supieras que todo lo que hice fue para que
fueras feliz, pero todo salió de mis manos y te hice daño.43

—Ya es pasado.6

Estaba dispuesto a perdonarlo, él siempre fue un buen padre, tal vez el


anhelo de poder le hizo fallar al final, pero siempre lo fue.1

—Quiero que Jungkook y tú sean felices, aunque Park nos guarde


rencor, los protegeré si él intenta vengarse por lo que sucedió. Así que
no teman...81

—Gracias, padre.2

Sus manos se internaron en su bolsillo y de él extrajo una pequeña cajita,


que se me hizo bastante familiar y la dejó sobre mi escritorio.2

—Debo irme ahora, pero quiero que conserves esto, era de tu madre y
fue destinado para ti. —Él se levantó con calma e hizo una reverencia.—
Fue grato volver a verte.18

Abrí la caja para observar lo que llevaba dentro y me sorprendí al ver que
se trataba de la cadena con un colgante de alas, idéntico al que me
entregó Joe y que usaba Jungkook, antes de que lo yo lo lanzara al río.
De hecho, él también había comentado que era de mi madre, ¿por qué
mi padre tenía el mismo?52

—Padre. —Le llamé, él estaba a punto de salir por la puerta y se volteó


para escucharme.— El ex editor Joe, me entregó la misma cadena.8

No sabía si estaba haciendo bien al hablarle de Joe de esa manera, aún


cuando fue él quien me prohibió cuando era más joven, cualquier tipo de
relacionamiento con él.Mi padre esbozó una pequeña sonrisa, de la cual
no entendí la referencia y salió del despacho sin agregar nada más.56

Aquello me dejó bastante confundido, pero me sentía feliz de haberla


recuperado, sea cual fuera la historia, quería que esa cadena, regresara
a Jungkook, así como él regresó a mí.4

Una hora después ya estábamos en casa, cargando una bolsa de comida


rápida que a Jungkook se le antojó y que no dudé en comprar. Él se fue
corriendo hacia nuestra habitación, avisándome que quería ponerse algo
cómodo, yo solo me quité el incómodo abrigo y aflojé el nudo de mi
corbata.22

Tomé asiento sobre nuestro sofá y observé una de las paredes de


nuestra casa. Nunca había sido tan feliz en la vida como lo soy ahora,
nunca había sido tan feliz trabajando y volviendo a casa. Jungkook trajo
felicidad a mi vida, también dolor, pero supo curar mis heridas con un par
de besos que fueron suficientes para volver a repararme.28

—¡Comamos! —Mi bebé apareció con una sonrisa enorme en el rostro y


con el conjunto sexy que llama 'pijama' consistente en una de mis
camisas y una braguita pequeña.84
Sabe perfectamente que verlo así me vuelve loco y a él le encanta verme
así por él. Mis pensamientos se fueron a la mierda y solo puedo admirar
cómo el borde de la camisa cubre la mitad de sus muslos, dejando a la
imaginación lo que hay un poquito más arriba. Él pasó lentamente por mi
lado y tomó asiento junto a mí, cruzando sus piernitas y jalando muy bien
la camisa, para que cubriera su entrepierna.2

—Yo voy a comerte, bebé.17

—Amor, deja de jugar, me muero de hambre.

—Te voy a dar mi polla para comer, cosita risa.188

—¡Taehyung! —Él me empujó de manera graciosa y estalló en risas.

Yo aprisioné su boquita con un beso voraz y necesitado. Sus jadeos se


escapaban sobre mi boca, haciéndome saber que él quería tener un
poco de acción esta noche. Mis manos descendieron hasta sus piernas,
en donde lentamente fui subiendo hasta alcanzar sus muslos, ansiando
llegar hasta arriba y manosearlo como se debe. Él hizo lo mismo,
dejando que sus deditos buscaran la erección en mi entrepierna, pero
detuvo bruscamente el beso en el recorrido.8

—Joder, ¿qué pasa?

Su rostro se mostró confuso y dirigió su vista hasta mi pierna. ¿Qué


estaba sucediendo?6

—T-tae...10

Desvié mi atención hasta ese lugar y recordé qué es lo que guardé en el


bolsillo de mi pantalón, los nervios me invadieron de pronto. Joder, cómo
pude olvidarlo. Alejé sus dedos de la 'cosa' cuadrada que sobresalía de
mi bolsillo y extraje del mismo, lo que estaba llevando conmigo hace más
de un mes; un anillo.85

Yo me levanté del sofá y me arrodillé frente a él. Jungkook cubrió sus


labios, debido a la sorpresa, ambos estábamos sumamente nerviosos
por lo que iba a suceder a continuación.34

—¿Recuerdas lo que te dije sobre el matrimonio? —Él asintió con la


cabeza.— Dije que el matrimonio no era más que una clara muestra de
desconfianza hacia la pareja.8

—Tae...

—Pero ahora eso se ha vuelto en un mito. —Los ojitos de Jungkook


brillaban.— Y solo puedo pensar en casarme contigo cuando me sonríes
por la mañana o cuando me besas antes de dormir, porque quiero
hacerte saber que voy en serio contigo y que mi decisión de haberte
elegido para que formes parte de mi vida nunca cambiará. —Abrí la caja
con cuidado y le mostré aquel anillo que cuidé con mucho amor hasta
que llegara este día.— Jeon Jungkook... ¿quieres casarte conmigo?200

—Oh dios mío, ¡sí! ¡Claro que sí! —Él se lanzó a mí con un cálido
abrazo.58

—Bebé, me haces el hombre más feliz del mundo.33

Cuando nos separamos, me dispuse a ponerle el anillo, luchando contra


mis dedos temblorosos. Estaba lleno de emoción, aún más cuando el
anillo ingresó perfectamente en su dedo. Tiffany era demasiado
inteligente en eso, solo bastó con que observara los deditos de mi novio
para saber cuál era su medida adecuada.129

—Tae... yo soy el hombre más feliz del mundo por tenerte a mi lado.
—Ahora abre esas piernas que te la quiero meter.241

—Idiota... —Susurró él, con una sonrisa en los labios.4

—Pero así me amas.3

—Uh, así te amo.13

Nuestros labios se unieron en un beso que selló la promesa de luchar por


nuestro amor y vivir juntos, hasta donde la eternidad decida que era
suficiente e incluso más.

Capítulo especial pt. 2


—Toca, mi amor, estoy duro.127

—Tae, no empieces.

Jungkook se encontraba ocupado ajustado el nudo de su corbata frente


al espejo de los vestidores del hotel.

—Es verdad, bebé, tócalo, estoy muy duro.39

—¡Taehyung! Los invitados están afuera, ¿quieres dejar de pensar en


eso?12

Nos casaríamos en menos de media hora. Decidimos realizar una boda


privada en uno de nuestros hoteles favoritos, así que reservamos el lugar
para que nuestros invitados se sintieran cómodos. No mucha gente fue
invitada, pues queríamos hacerlo lo más cercano posible, sin embargo
mucha gente conocida apareció ahí y nos hizo sentir felices.50

—Jungkook...
—¿Estuvo bien vernos antes de la boda? No sé, eso podría traer mala
suerte.6

—Pues que se jodan, yo no iba a esperar a verte hasta ese momento.32

—Uh, no sé, amor.

Nuestras estilistas eligieron diferentes conjuntos para nosotros y


decidieron que para el acto usaríamos un par de trajes, uno blanco y otro
negro. Jungkook se ve como un ángel portando el blanco y yo me veo
como un idiota portando el negro, lo decía porque estaba cansado de
usarlos, pues lo hacía todos los días en el trabajo.63

Me levanté con calma y me dirigí hacia su costado, admirando desde el


reflejo su hermoso rostro. Mis manos apresaron su cintura y le atraje a mi
cuerpo, disfrutando de su aroma dulce y de su calidez enloquecedora.12

—Estoy duro, bebé, no estoy jugando. —Susurré en su oído, él dejó de


mover sus dedos sobre su corbata y volteó a mirarme.18

—Tae, en serio.

—Hablo en serio. —Arrimé mi entrepierna en contra de su culito y él


intentó empujarme con cuidado, pues ya le tenía apresado entre aquella
mesa y mi entrepierna.21

—P-por favor...

—Mh, hagámoslo rápido.42

—No, la boda empezará en veinte minutos, hay invitados, ¿qué te


sucede?17

—Sucede que hoy has estado meneando ese trasero por todo lado, sin
permitirme tocarte ni un poquito.11
—Lo hicimos ayer, amor.15

—Eso fue ayer, ¿y lo de hoy?106

Jungkook dejó escapar una risita y se dio la vuelta entre mis brazos, para
poder tomar mi rostro entre sus manos y regalarme un par de besitos.
Mis manos de inmediato tomaron sus nalgas entre mis palmas y las
aplastaron con toda la fuerza que mi deseo les permitía.

Lo peor de Jungkook es que me maneja a su antojo y me vuelve loco.


Hay meses en donde no tenemos nada de sexo, incluso si suplico,
también hay meses en donde lo hacemos dos veces cada día y otros
solo lo hacemos fines de semana. Eso solo me mantiene pensando en él,
me mantiene pensando si tendrá ganas o no, me vuelve loco, más de lo
que últimamente la gente dice que estoy.34

—¿No puedes esperar hasta la noche?

—Nop.2

—Por favor...

—No. Prometo que te lo haré muy lento.9

—Sabes bien que eso no servirá y que es mentira.35

Besé su boquita una vez más y observé sus ojos brillantes bajo las luces.
Dentro de poco sería mi esposo, mi esposo...30

—Entonces muéstrame tus pezones.60

—¡Tae!

—Muéstramelos o te arrancaré esa camisa para verlos.25


Él mostró un puchero adorable y sin refutar más, aflojó el nudo de
aquella corbata que tanto le había costado realizar. Abrió lentamente los
botones de su camisa y dejó lo mejor para el final, mostrando sus
pezones erguidos ante mi vista. Gruñí por lo bajo y tomé uno de ellos
entre mis dientes, provocando un agudo jadeo en sus labios.1

—Duele, amor.

Ayer habíamos jugado muy rudo, me parece sorprendente que él esté de


pie para hoy. La marca de mis mordidas y dedos seguían sobre esa piel,
recordándole que le había hecho mío.35

—Lo sé, bebé.

Me alejé de su pecho, enderecé mi espalda y alcancé su boca, mas no la


besé. Jungkook respiraba agitadamente y con esa mirada suplicaba
recibir un beso. Él no pudo esperar, me besó con ansiedad,
entregándome su dulce sabor.6

Deslicé mi mano, tomé la suya entre la mía y la dirigí hasta mi


entrepierna, para posar su palma sobre el lugar. Nuestras bocas se
distanciaron y él presionó mi erección con sus deditos.17

—Umh sí... tan duro...14

—¿La quieres, bebé? ¿Quieres que te la meta?27

—Sí, dios, sí.81

—Entonces déjame quitarte ese pantalón.

—No... amor, la boda, los invitados...

—Nuestros amigos, el notario, mi pene en tu culo...172


Él empezó a reírse y me empujó por los hombros, uniendo los botones
de su camisa apresuradamente.

—Tonto, ponte la corbata, nos llamarán.

—Yo quiero bubúm.193

—En la noche habrá mucho bubúm.21

—¿Por qué no ahora? No seas malo conmigo, precioso.

—No soy malo contigo.

—Lo eres, me hieres, bebé. —Elevé mi diestra hacia mi cabeza y actué


dramáticamente.— Así quieres casarte conmigo diciendo que me amas,
qué dolor.

—Cielo...37

Él me miró durante algunos segundos, mientras pensaba sobre mis


palabras. Jungkook sabe que yo uso ese método para convencerlo,
aunque ya casi no funciona porque no es convincente y causa gracia. Sin
embargo él me regaló una sonrisa traviesa y jugo con el cierre de su
pantalón, que después fue abierto por sus dedos, mostrando una imagen
más clara de su bóxer negro, ese que si jalaba del elástico hacía ruido al
impactar con la piel de su cintura. Deslizó ambas prendas hasta sus
muslos y se dio la vuelta, para dejarme ver su deseable culito expuesto,
aun con marcas mías y más candente que ayer. Mi erección dolió cuando
admiré su entrada, dispuesta a recibirme una vez más, extrañando que
yo le diera el gusto de abrirla con mi generoso tamaño.56

Avancé hacia adelante, tomé su cintura con una mano y mis dedos libres
delinearon sus nalgas hasta llegar a su entrada, la cual sin dudarlo
penetré con el dedo del miedo, profanando sus paredes apretadas y
ardientes que se cerraban alrededor de él, brindándole esa sensación
que mi pene deseaba tener.25

—No puedo usar el dedo más grande, ¿cierto?71

—N-no...3

Jungkook clavó sus uñas sobre la manera de aquella mesa larga y sin
darse cuenta, dejó caer la botella de colonia que le había regalado el
editor. Solté una risita de diversión y él me dio un codazo nada
amistoso.4

—¿Jungkook? ¡Ya es hora! —La puerta fue tocada por Seokjin, quien
venía en búsqueda de mi novio, tal y como estaba planeado.36

Ambos pegamos un brinco de susto y nos apartamos. Jungkook puso en


su lugar toda su ropa desecha y cuando estuvo listo, me atreví a abrir la
puerta con una sonrisa.

—Oh, Jin, ¿qué tal?

—¿Qué haces aquí? Tu camerino estaba al otro lado.6

—Solo quería asegurarme de que mi novio no necesitara nada.

—Entiendo. Kookie, es hora. —Dijo Jin esbozando una gran sonrisa al


ver el traje de mi novio y tomó su mano para encaminarlo hacia lo que
sería nuestro altar.—Nam te está buscando, deben llegar primero, así
que no se tarden.

Observé cómo Jin se llevaba a mi bebé y yo caminé por el lado contrario


del pasillo, hallando a mi hyung puesto en mi búsqueda. Palmeó mi
espalda al verme ya con el traje puesto y me entregó la corbata de gato
que su novio se empeñó en que la usara. Me ayudó a acomodarla y
luego me regaló un abrazo fraternal.32

Era la hora.10

—Taehyung, quiero que seas el hombre más feliz del mundo junto a
Jungkook.22

—Gracias hyung.

—Espero que su relación se vuelva más madura y no vengan a nuestra


casa a la media noche, solo porque discutieron por el final de una
película.132

—Eso solo sucedió una vez, pero no sucederá de nuevo.4

Nam asintió, confiando en que nosotros ya no éramos unos jóvenes


tontos. Nos dirigimos hacia la zona reservada para la boda y cuando
Nam y yo cruzamos por aquella alfombra instalada entre los invitados,
todos se levantaron a aplaudir. Divisé entre los invitados a mi padre y a
Jimin, ambos sentados en diferentes lugares, pero en el mismo lugar en
fin. Aquello me dio mucha confianza para continuar mi andar hasta
adelante.53

El notario nos saludó con una reverencia y Nam tomó su lugar a mi lado.
Pues Namjoon y Seokjin serían nuestros padrinos de boda19

Los aplausos volvieron a escucharse, me di la vuelta de inmediato para


admirar el ingreso de Jungkook, junto a Seokjin. Creí que todo pasaría de
manera muy tranquila, pero cuando lo vi caminando hacia nuestro altar,
con esa sonrisa en el rostro, viéndose más hermoso que siempre, todos
los sentimientos se cruzaron por mi corazón. Absolutamente todos,
comencé a temblar de nervios y a la vez de emoción, ¿qué carajos
sucedía conmigo?43

Jungkook llegó hasta mí y se puso a mi lado, sin dejar de mirarme con


esos ojos brillantes. Y si me lo hubieran preguntando muchos años más
tarde, yo seguiría asegurando que vi al amor en persona caminar hacia el
altar para casarse conmigo.39

Nuestras manos se unieron y todo inició. Yo olvidé todo lo que sucedía


alrededor, olvidé las palabras de aquel notario, olvidé incluso las
palabras de SeokJin y Namjoon, pero jamás olvidaría sus palabras,
aquellas fueron grabadas en mi pecho con fuego.10

—Kim Taehyung, he nacido para amarte, pero tú me enseñaste a


amarme y a ver tu amor a través de tus ojos. Eres la persona con la
quiero estar incluso si olvido quién soy, porque sé que mi corazón
recordará por siempre nuestra historia, recordará con cada beso que te
amo como el primer día, porque probablemente ya no seas un recuerdo,
sino parte de mi alma. Te amo, eres mi todo. Acepto.138

Yo tenía una nota escrita para leer mis palabras, pero la lancé de
inmediato al terminar de oír aquello. Acaricié sus dedos con delicadeza.19

—JeonJungkook. Hemos pasado por muchas cosas, hemos vivido cosas


que nos enseñaron a ser fuertes ante las adversidades y aunque hicieron
de todo para separarnos, estamos aquí, mostrándole al mundo cuán
fuertes hemos sido para luchar por nuestro amor. —Sus ojos
comenzaron a dejar escapar algunas lágrimas y yo estaba al borde de
hacerlo, pero realmente quería decírselo, antes de que eso ocurriera.—
He nacido para amarte y sé que te voy amar después de la muerte,
incluso en otra vida, te amaré y mi corazón gritará tu nombre. Nunca he
sido la persona que debí ser, he tenido muchos errores e hice cosas
malas, pero tú te encargaste de convertirme en el hombre que soy ahora
y por primera vez me siento orgulloso de mí. Te amo, gracias por
dejarme vivir a tu lado y ser yo quien te vea al despertar y cuide tus
sueños al dormir. No es necesario preguntar, porque yo he aceptado
casarme contigo desde la primera vez que tomaste mi mano y me
sonreíste. Gracias, bebé.185

Los aplausos volvieron a resonar, junto al histérico llanto de Jin y algunas


mujeres. Besé a Jungkook después de pedirle que no llorara. Sé que son
pocas veces en las cuales le digo ese tipo de cosas, pero esperaba que
entendiera con mis actos que él es lo que más amo en la vida.59

El notario nos extendió el contrato nupcial y firmamos. Las felicitaciones


llegaron de inmediato.16

Decidimos no quedarnos en la fiesta porque alegamos cansancio, así


que Namjoon se encargó de que los invitados se divirtieran, olvidando
por completo que se trataba de una boda y mi novio y yo ya estábamos
en mitad del viaje, acurrucados en nuestra limusina.14

Jungkook miraba detenidamente cómo mis dedos jugaban con aquella


cadena que mi padre me entregó hace varios meses atrás.

—Es extraño porque yo lancé esta cadena al rio y mi padre la trajo de


nuevo, no entiendo cómo.31

—¿Piensas conservarla?

—No, pero te haré una promesa. Te amaré hasta el último día de mi vida,
incluso hasta la eternidad. —Lancé aquella cadena por la ventana al rio
Han, cuando cruzábamos el puente. Jungkook sujetó mi mano y me
regaló una hermosa sonrisa.76
—Te amo, también prometo amarte hasta el último día de mi vida,
incluso hasta la eternidad, príncipe.26

—Umh, cuando me llamas 'príncipe' me dan ganas de hacerte mi esclavo


sexual.112

—¡Taehyung!

—Era una broma, tonto. Te amo...7

—Te amo más.11

Ajá, broma.

find...
Jerry es un idiota, ¿cómo se atreve a jugar con las reglas del destino?310

No se trata del tiempo, eso es relativo, se trata de la dimensión, de la


inmensa, desconocida y misteriosa dimensión que a veces atrapa y cega.
No es un bucle, solo un "qué hubiera pasado si..." puesto a prueba.31

Esta es nuestra historia, el destino quiere separarnos pero siempre


terminamos juntos. No es el destino, es la suerte, ¿cierto?73

Varias dimensiones y una historia que se repite hasta que el


predicamento se cumpla. Es una maldición que busca su final, puedes
correr, pero no esconderte porque te encontrará, no importa cuándo ni
dónde, incluso más allá de la muerte, el espacio-tiempo, en la vida
paralela. Te encontrará, siendo tú en una historia diferente, pero siendo
tú.139

¿Kim Taehyung? Qué va, Jeon Jungkook.177

¡El chico tonto no ha florecido, sigue encerrado detrás del muro!

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