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El suicidio, otra visión y significado

“Sé lo que es querer morir. Como duele sonreír. Como intentas encajar pero no puedes. Como te
lastimas por fuera para intentar matar aquella cosa que está por dentro." (Susanna Kaysen)

Estimado público, un cordial saludo a todos ustedes. Soy Sofía López Pacheco y en esta ocasión,
les daré otra visión de lo que es el suicidio y lo que significa. ¿Por qué la gente muere por
suicidio?, ¿Existe algún trasfondo detrás de todos los suicidios en el mundo?

Según la OMS, se calcula que actualmente se producen más de 700 000 suicidios al año en
todo el mundo, y que cada uno de ellos afecta profundamente a muchas más personas.

No obstante, muchos se preguntan por qué la gente elige una decisión tan drástica como el
acabar con su vida. Algunos lo llaman "cobardía", mientras que otros lo llaman "un acto de
valentía". Para mí, es el último aliento que puede dar una persona después de una guerra
interminable consigo misma, una guerra que consideró ya perdida. Es aquel momento en el
que sientes que ese gran vacío dentro de ti solo se va haciendo más hondo, mientras te ahogas
en él, en la inmensa oscuridad de la tristeza.

Es un hecho que cada persona tiene una historia de vida que puede contar, y cada momento de
esta, forma una parte fundamental de su identidad. Aunque es bien sabido que el pasado de
alguien no lo define en su totalidad, una gran parte de la población que posee pensamientos
suicidas se ven afectadas por aspectos o traumas de su pasado, lo que no les permite tener una
buena calidad de vida, puesto que a menudo se encuentran lamentándose por sus acciones
pasadas.

El suicidio es la segunda causa de muerte en la población mundial de 10 a 24 años. Según la


Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente 100.000 adolescentes se suicidan en el
mundo, y por cada suicidio se registran entre 10 y 20 intentos.

En este punto del discurso, me gustaría compartir el testimonio de una conocida que sufrió por
mucho tiempo debido a problemas de este tipo.

Ella es una adolescente de 15 años, cuya infancia resultó traumática para ella por diversas
razones, lo cual le desencadenó a largo plazo un cuadro de Trastorno de la personalidad límite
leve, acompañado de un cuadro Depresivo Mayor. El síntoma que más destacaba en ella era el
de la ideación suicida.

Poco a poco, su vida dejó de tener un rumbo a pesar de su corta edad. De un momento a otro,
empezó a enojarse consigo misma, ya que en el fondo ella sabía que debido a su condición tal
vez nunca podría apreciar ningún aspecto de su vida. Se sentía insuficiente para todo y todos a
su alrededor, y se odiaba con toda su alma por no poder dejar de pensar en morir. Hasta que el
día llegó, el día en el que cometería su gran acto de cobardía o de valentía. Sinceramente, eso
no le importaba, solo pensaba en si esto terminaría con todo su dolor finalmente.

Creo que ya saben lo que pasó después. Y por si se lo preguntan, ella continúa con vida; Con un
recuerdo algo amargo de aquella vez que decidió ponerle fin a todo. No obstante, logró
entender que de alguna forma, vale más vivir y seguir intentando a pesar de todas las caídas
que no intentarlo o rendirse. Después de todo, una vez que llegas al fondo solo queda volver a
subir.

Si conoces a alguien que está considerando quitarse la vida o si tú mismo lo estás pensando, es
importante que busques ayuda profesional para poder trabajar contigo mismo. No necesitas
ser feliz todos los días, ni ocultar tu tristeza cada vez que la sientas, todo es tan simple como
entender que la vida nunca va a ser perfecta. Siempre habrá momentos malos y momentos
buenos, habrá situaciones que puedas manejar y otras que tal vez no. Y no es necesario ser la
persona más cuerda para poder ser feliz. Después de todo, “A veces la única forma de
mantenerse sano es volverse un poco loco.”

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