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Alostasis: un modelo de regulación predictiva

ArtículoenFisiología y Comportamiento · Junio 2011

DOI: 10.1016/j.physbeh.2011.06.004 · Fuente: PubMed

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1 autor:

pedro esterlina

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Alostasis: un modelo de regulación predictiva

pedro esterlina
Departamento de Neurociencia, Universidad de Pensilvania, Filadelfia PA 19104, Estados Unidos

información del artículo abstracto

Historial del artículo: La premisa del modelo regulatorio estándar, la "homeostasis", es defectuosa: el objetivo de la regulación esnopreservar la
Recibido el 27 de abril de 2011 constancia del medio interno. Más bien, es continuamenteajustarmedio para promover la supervivencia y la reproducción. Los
Recibido en forma revisada el 31 de mayo de 2011
mecanismos reguladores deben ser eficientes, pero la homeostasis (corrección de errores por retroalimentación) es
Aceptado el 2 de junio de 2011
inherentementeeneficiente. Por lo tanto, aunque las retroalimentaciones son ciertamente ubicuas, no podrían servir como
mecanismo regulador principal.
Palabras clave:
Un modelo más nuevo, "alostasis", propone que la regulación eficiente requiereanticipandonecesidades y prepararse para
Homeostasis
alostasis satisfacerlas.antessurgen. Las ventajas: (i) se reducen los errores en magnitud y frecuencia; (ii) se equiparan las capacidades de respuesta
Regulación predictiva de los diferentes componentes, para evitar cuellos de botella y reducir los factores de seguridad; (iii) los recursos se comparten entre los
Hipertensión sistemas para minimizar las capacidades de reserva; (iv) los errores se recuerdan y se utilizan para reducir errores futuros. Esta estrategia
Adiccion reguladora requiere un órgano dedicado, el cerebro.
Obesidad El cerebro rastrea multitud de variables e integra sus valores con conocimientos previos para predecir necesidades y
establecer prioridades. El cerebro coordina los efectores para movilizar recursos de las reservas corporales modestas y aplica
un sistema de compensaciones flexibles:decada órgano según su capacidad,acada órgano según su necesidad. El cerebro
también ayuda a regular el medio interno al gobernar el comportamiento anticipatorio. Por lo tanto, un animal conserva
energía al trasladarse a un lugar más cálido:antesse enfría, y conserva la sal y el agua al pasar a uno más fresco antessuda

La estrategia de comportamiento requiere actualizar continuamente un conjunto de "listas de compras" específicas que documentan
la creciente necesidad de cada componente clave (calor, comida, sal, agua). Estos apetitos se canalizan hacia un camino común que
emplea un "palo" para impulsar al organismo a satisfacer la necesidad, además de una "zanahoria" para relajar el organismo cuando la
necesidad está satisfecha. El palo corresponde en líneas generales a la sensación de ansiedad, y la zanahoria en líneas generales a la
sensación de placer. Este diseño restringe las ansiedades para que no se adapten y los placeres sean breves, de rápida adaptación, para
dar paso a la próxima ansiedad.
Los mecanismos del palo/zanahoria evolucionaron temprano y se expandieron de modo que en los humanos gobiernan el
aprendizaje de nivel superior y la organización social. En consecuencia, el "embudo" se amplió para permitir innumerables actividades y
experiencias, cada una de las cuales proporciona ansiedades no adaptadas y breves placeres, cuyos valores de recompensa dependen en
parte del esfuerzo realizado. Pero la vida moderna reduce la variedad de pequeños placeres y reduce el esfuerzo, lo que reduce su valor
de recompensa y requiere porciones más grandes para una satisfacción equivalente, un ciclo que genera conductas adictivas.

La homeostasis y la alostasis ubican la patología en diferentes niveles. La homeostasis identifica las causas próximas; por
ejemplo, atribuye la hipertensión esencial al exceso de agua salada en un reservorio vascular demasiado pequeño. Por lo
tanto, dirige la farmacoterapia hacia la reducción de sal y agua, expandiendo el reservorio y bloqueando las
retroalimentaciones que contrarrestarían estas medidas. La alostasis atribuye hipertensión esencial al cerebro. Anticipando
crónicamente una necesidad de mayor presión, el cerebro se movilizatodolos mecanismos de bajo nivel en concierto: el riñón
para retener la sal y el agua, el sistema vascular para contraerse y el apetito por la sal para aumentar. En consecuencia, la
alostasis dirigiría la terapia hacia niveles más altos, para reducir la demanda y aumentar la sensación de control, de modo que
el cerebro pueda reducir su predicción y relajar todos los mecanismos de bajo nivel en conjunto.
Para los trastornos de la adicción la homeostasis persigue tratamientos farmacológicos: fármacos para tratar la
drogodependencia, la obesidad y otras conductas compulsivas. Allostasis sugiere enfoques más amplios, como
volver a expandir el rango de placeres posibles y brindar oportunidades para esforzarse en su búsqueda.
© 2011 Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

1. Introducción

Así como cada sociedad humana tiene su propia historia de dónde se originaron los
humanos, cada una tiene su propio modelo de lo que regula la fisiología y el
Dirección de correo electrónico:peter@retina.anatomy.upenn.edu. comportamiento humanos. Cada modelo define un concepto particular de salud y

0031-9384/$ – ver portada © 2011 Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
hacer:10.1016/j.physbeh.2011.06.004
6 P. Sterling / Fisiología y comportamiento 106 (2012) 5–15
enfermedad, y estos determinan un enfoque de la terapéutica. Las sociedades
más simples atribuyeron la regulación aespíritus -la salud dependía de la
satisfacción de los espíritus, y la enfermedad de su falta. La terapéutica implicaba
aplacar un espíritu, a veces animando a una persona enferma a reparar sus
relaciones comunitarias.[1].
El modelo occidental de regulación fisiológica durante milenios implicó
un equilibrio entre cuatrohumoresLa fisiopatología se atribuyó al
desequilibrio humoral, que la terapéutica trató de reparar. La “sanguinidad”
se trataba con sangría y los demás excesos de humor con purga. Bajo este
modelo, el Dr. Benjamin Rush, un médico preeminente de la Universidad de
Pensilvania, trató la fiebre amarilla sangrando y purgando con tal vigor que
en la gran epidemia de Filadelfia de 1793, los contemporáneos creían que
había matado a muchos pacientes. Las tasas de supervivencia fueron
mejores con un tratamiento más suave basado en el descanso y la nutrición.
[2].
A mediados del siglo XIX, Claude Bernard propuso un nuevo concepto de
regulación: “…Todos los mecanismos vitales…tener siempre un objetivo,
mantener la uniformidad de las condiciones de vida en el ambiente interno…
[3]. Una generación más tarde, Cannon resumió este concepto, llamándolo
"homeostasis".[4]. El concepto finalmente se formalizó con un diagrama que
sugiere que la estabilidad se logra para cada parámetro vital mediante un
sensor que detecta desviaciones de un "punto de ajuste" y retroalimenta la
"señal de error" a un controlador que restaura el valor a la normalidad (
Figura 1). En cierto modo, la homeostasis sigue siendo una teoría del
equilibrio humoral: solo ahora se reconocen, no solo cuatro humores, sino
una multitud.
Este modelo dominó la investigación sobre la fisiopatología normal
durante el próximo siglo y continúa haciéndolo, y también establece el
enfoque principal de la terapéutica. Así, un médico moderno indaga poco en
vuestro espíritu; más bien estudia tuvalores de laboratorioy, al identificar
una desviación, recomienda un fármaco para corregirla. El modelo de
regulación de la homeostasis está tan bien establecido y ha tenido tanto
éxito que no necesita revisión ni defensa.
Parece más útil en este breve ensayo identificar primero los puntos clave que
faltan en la homeostasis y luego considerar cómo se pueden integrar en un
modelo más completo. Este nuevo modelo se basa en la idea de que la regulación
debe ser eficiente, lo que requiere anticiparse a las necesidades y satisfacerlas con
el mínimo error. Este modelo, denominadoalostasis [5–9]asigna un papel central al
cerebro, tanto para regular los mecanismos periféricos de bajo nivel como para
gobernar los comportamientos, incluso en los niveles más altos, que mejoran la
capacidad del organismo para satisfacer sus necesidades de bajo nivel.
2. La homeostasis no puede ser el principal mecanismo de regulación
Finalmente, hay que reconocer que la máxima de Bernard es errónea.
Propuso esta idea al mismo tiempo queOrigen de las especies,pero ni él, ni
los posteriores proponentes de la homeostasis, revisaron el modelo para
incorporar la gran idea de Darwin: el objetivo de todas las especies esno
constancia de parámetros internos sino, más bien,supervivencia y
Homeostasis
+
punto fijo
Σ efector
-
sensor revisado
variable
Figura 1.Homeostasis. Este modelo describe un mecanismo para mantener constante un
parámetro controlado al detectar su desviación de un "punto de ajuste" y retroalimentarlo para
corregir el error.
reproducción.Debido a que los organismos compiten, la selección natural los impulsa hacia
diseños eficientes. Sin embargo, la regulación a través de la retroalimentación de corrección de
errores es intrínsecamenteeneficiente.
Primero, si un parámetro se mantiene constante (sujeto) por retroalimentación
negativa, entonces no puede responder a los cambios en la demanda. Por ejemplo, si un
aumento en la presión arterial se “corrigiera” rápidamente reduciendo la frecuencia
cardíaca y el volumen sistólico, un organismo no podría satisfacer una mayor necesidad
de sangre oxigenada. Esta dificultad tendía a pasar desapercibida en el período en que se
estudiaban los órganos.in vitroo en animales anestesiados, donde la demanda es
relativamente constante. Sin embargo, para un animal alerta en el mundo real, la
demanda fluctúa constantemente y requiere cambios correspondientes en la magnitud
de la respuesta. Una capacidad fija sería excesiva para cargas más pequeñas (por lo
tanto, un desperdicio) pero insuficiente para cargas más grandes (por lo tanto,
peligrosas). Por supuesto, Cannon y Selye señalaron excepciones para cumplir con
condiciones severas (filucha, huida, estrés), pero estos se consideraban sistemas de
emergencia superpuestos al modelo homeostático básico.
De hecho, ciertos parámetros están regulados muy de cerca. Por ejemplo, el cerebro de los
mamíferos está diseñado por selección natural con pequeños factores de seguridad para el
oxígeno, la glucosa, la temperatura y la presión osmótica. Un insulto que lleve cualquiera de
estos parámetros más allá de su límite de diseño puede desencadenar cascadas de comentarios
positivos que rápidamente son letales. Pero el propósito de una regulación tan estricta no es
defender la “constancia” en abstracto. Más bien, es para mejorar la eficiencia, en parte mediante
la conservación de energía y espacio. Si al cerebro se le asignara una mayor reserva metabólica y
espacio para adaptarse a los cambios de volumen, podría darse el lujo de relajar estos requisitos
normativos, pero eso produciría un organismo más grande, más tosco y que acapara
combustible, como sucede con los diseños de automóviles cuando no tienen restricciones
similares. .
De hecho, el tejido cerebral de los mamíferos, como la retina o una porción de la
corteza cerebral, funciona durante horas en un medio simple entemperatura ambiente.
La sensibilidad neuronal es dos veces más baja que para los 37° C óptimos por cada diez
grados, similar al coeficiente térmico de la mayoría de las reacciones bioquímicas.[10]. La
temperatura más alta aumenta la velocidad de conducción y reduce el ruido en los
axones al reducir los tiempos de apertura del canal. También acelera la cinética del canal
de iones, lo que reduce la superposición entre las corrientes, lo que aumenta la eficiencia
de los picos. La combinación de una mayor velocidad de conducción, un ruido reducido y
una eficiencia energética mejorada podría haber promovido la evolución de la
endotermia.[11]. En resumen, la estrecha regulación de la temperatura del cerebro
humano no ejemplificaelcondición de conservación todola vida es soloacondición que
sirve al diseño eficiente.
Una segunda razón por la que el control homeostático sería ineficaz es que si cada
órgano se autorregulara de forma independiente, se perderían oportunidades para
lograr compensaciones eficientes. Así, cada órgano requeriría su propia capacidad de
reserva; esto requeriría combustible y sangre adicionales y, por lo tanto, más capacidad
digestiva, un corazón más grande, etc., para respaldar una infraestructura costosa que
rara vez se usa. La eficiencia requiere que los órganos compensen recursos, es decir, se
otorguen préstamos a corto plazo.
Por ejemplo, el músculo esquelético en reposo utiliza ~1,2 litros de sangre
oxigenada por minuto, pero el esfuerzo máximo requiere ~22 l/min, casi 20 veces
más. El gasto cardíaco aumenta, pero es insuficiente, y aunque el músculo puede
almacenar combustible (glucógeno y ácidos grasos), no puede almacenar mucho
oxígeno. Tampoco ayudaría mantener un reservorio de sangre desoxigenada
porque en la demanda máxima los pulmones funcionan a plena capacidad.
Entonces, un reservorio de sangre desoxigenada requeriría un reservorio de
pulmón y corazón. A su vez, estos requerirían mayores capacidades de digestión,
absorción, excreción y enfriamiento. En consecuencia, para un recurso no
almacenable sujeto a demanda variable, es más eficientepedir prestado[12].
Debido a que el préstamo no puede provenir del cerebro, el músculo toma prestado
del riñón y las vísceras, cuyas proporciones individuales del gasto cardíaco caen de
alrededor del 20% al 1%.[12]. La piel también contribuye, pero esto depende de las
circunstancias, ya que en un ambiente cálido la piel puede necesitar su suministro de
sangre para refrescarse. El intestino también puede posponer la reoxigenación, pero
después de una comida puede necesitar su suministro de sangre para transportar las
digestiones a la circulación portal. Claramente, este tipo de compensaciones son clave
para la eficiencia, pero igualmente claro, no podrían ser manejadas por
retroalimentaciones negativas locales. Requieren un mecanismo de nivel superior para
evaluar las necesidades y establecer prioridades.
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Un tercer problema para la homeostasis es que no puede igualar de manera
eficiente las capacidades en las etapas que están acopladas funcionalmente. Por
ejemplo, durante el ejercicio máximo, la capacidad pulmonar coincide con la
capacidad cardiovascular, que coincide con la capacidad oxidativa de las
mitocondrias musculares. [“simorfosis”;12,13]. Debido a que la homeostasis
esperaría a que cada etapa produzca una señal de error y la siguiera con una
corrección, cada cambio inicial en la demanda implicaría la propagación en serie
de errores a través del sistema: lento, incómodo e ineficiente.
Pavlov identificó un mecanismo más eficiente para el sistema digestivo.
Demostró que la simple vista de un alimento en particular desencadena la
salivación y las secreciones gástricas con la composición adecuada: amilasa
para el pan, proteasa para la carne. En consecuencia, cuando la carne llega
al estómago, los jugos digestivos apropiados están esperando. Esta
profética demostración de emparejamiento anticipado entre niveles le valió
a Pavlov un Premio Nobel, pero las implicaciones de su profunda intuición
no se apreciaron de inmediato.[14].
Un cuarto problema de la homeostasis es que no está diseñada para
minimizar el error. Aunque los errores son inevitables, son malos. Pueden ser
agudamente catastróficos, por ejemplo, se necesita establecer una nueva
distribución de la presión arterialantesun cambio de postura, como ponerse de
pie, de lo contrario, el error ("hipotensión postural") puede causar desmayos. Los
errores crónicos pueden ser dañinos, por ejemplo, patología cardiovascular
debido a hipertensión crónica, hiperlipidemia crónica e hiperglucemia crónica (ver
Figura 8). Un sistema eficiente no solo debe corregir los errores, sino también
encontrar formas de minimizar su magnitud y frecuencia.
3. Un órgano de regulación predictiva
Dados los problemas intrínsecos de la regulación homeostática, los animales
han desarrollado un órgano especial cuya tarea central no es sujetar el medio
interno sino regularlo de manera eficiente. Este órgano (el cerebro) monitorea una
enorme cantidad de parámetros externos e internos para anticipar las
necesidades cambiantes, evaluar las prioridades y preparar al organismo para
satisfacerlas.antesconducen a errores. El cerebro incluso anticipa su propio
necesidades locales, aumentando el flujo a ciertas regiones, antes de que haya
una señal de error[15].
Considere el registro de la presión sanguínea arterial medida continuamente
durante 24 horas en un adulto normal (Figura 2). Lejos de mantenerse constante, como
se esperaba para el control homeostático, la presión fluctúa notablemente alrededor de
110/70 mm Hg durante dos horas. Luego, en correspondencia con estímulos externos
específicos y estados mentales que predicen diferentes necesidades, varía más
extremadamente. Durante una conferencia, el sujeto que predice un bajo requerimiento
de vigilancia, se adormece y su presión cae a 80/50. Pinchado con un alfiler, su presión
aumenta a 150/70; reconociendo la broma, nuevamente predice la seguridad y la presión
se hunde a 80/50. Durante las relaciones sexuales, la presión aumenta a 170/90 y luego
cae profundamente durante el sueño a ~70/40, incluida una hora tan baja como 55/30. A
la mañana siguiente, anticipando un día estresante, la presión aumenta casi a su nivel
durante el sexo y permanece alta durante horas.
albardilla
160 sexo
alfiler
presión arterial (mmHg)
120
80
40 dormitar dormir
12 14 dieciséis 18 20 22 24 02 04 06 08
hora
Figura 2.La presión arterial no se regula a un punto fijo, sino que cambia para satisfacer la demanda prevista. La
presión se representó gráficamente en un adulto normal a intervalos de 5 minutos durante 24 horas. Tenga en cuenta
que la presión pasa aproximadamente el mismo tiempo por encima y por debajo del nivel constante durante el día.
Este patrón sugiere, no la defensa de un punto fijo, sino la capacidad de respuesta a la demanda creciente y
decreciente. Trazo superior, sistólica; traza inferior, diastólica. Redibujado de[47]; reimpreso de[6].
7
Este registro no contiene indicios de que la presión arterial se defienda
en un punto de ajuste particular. Por el contrario, fluctúa notablemente y en
múltiples escalas de tiempo: segundos, minutos y horas. Hay elevaciones,
tanto breves como sostenidas, por encima y por debajo del nivel más
frecuente. Si este nivel representara un "punto de ajuste", debería fluctuar
solo levemente, excepto cuando una señal particularmente desafiante lo
elevaría (lucha o huida).
Que la presión pasa tanto tiempomuy por debajoel nivel más frecuente que el
anterior no se predice mediante un modelo de punto de referencia + elevación
provocada por la excitación. Si las fluctuaciones fueron causadas por un control
deficiente, por ejemplo, por una ganancia de bucle excesiva o insuficiente (Figura
1), las desviaciones mostrarían patrones temporales característicos, como
“ringing” o lag. Así, los variados patrones temporales, además de su exquisita
coincidencia con estados conductuales particulares, implican que las fluctuaciones
surgen no de un control deficiente sino deprecisocontrol.
El registro sugiere que la presión se regula para igualar la demanda
anticipada, aumentando en ciertas señales y cayendo en otras. Esto implica que el
valor más frecuente, 110/70, ocurre, no porque la presión esté sujeta allí, sino
porque ese valor satisface el nivel de demanda más frecuente (Figura 4). De
hecho, si la presión se mantuviera realmente en un valor promedio, coincidiría con
alguna necesidad específica solo por pura casualidad. Esto es cierto para todos los
estados y todos los parámetros: el objetivo no es fijar un parámetro en el valor
promedio, sino anticipar las demandas que se apartan del promedio y se mueven
con flexibilidad entre ellas. Pero, ¿cómo podría ocurrir esto, dados los mecanismos
locales de retroalimentación negativa que tienden a resistir las fluctuaciones?
Una vez que el cerebro predice la demanda más probable de oxígeno, restablece
varios parámetros para lograr el caudal necesario. La presión juega aquí el mismo papel
que en una ducha: para una resistencia dada, determinada por el calibre de todos los
canales, la presión determina el caudal. Para ajustar la presión, el cerebro modula
directamente los tres efectores primarios: los nervios le indican al corazón que bombee
más rápido, algunos vasos sanguíneos se contraigan y otros se dilaten, y los riñones
retengan sal y agua. Estos mensajes neuronales directos se ven reforzados por señales
adicionales que actúan en conjunto (Fig. 3). Por ejemplo, el sistema neural que excita a
los efectores primarios también libera múltiples hormonas que envían el mismo mensaje.
Se suprimen las hormonas que señalan el mensaje opuesto. Este patrón: múltiples
señales que se refuerzan mutuamente que actúan sobre múltiples efectores que se
refuerzan mutuamente anula las diversas retroalimentaciones que se oponen al cambio.
presión arterial
salida cardíaca ( ) reservorio vascular ( ) volumen de sangre ( )
na, h2O na, ho2
ritmo cardiaco ( ) vasoconstricción ( ) retención ( ) consumo( )
volumen sistólico( )
aldosterona ( ) sod
itu apag
metro
angiotensina II ( )
pag
mtéi m
renina ( )
l i
norepinefrina ( )
cortisona ( )
ANP( )
ACTH ( )
vasopresina ( )
nervioso autónomo pituitaria
sistema
CRH
cerebro
10 12
Fig. 3.El cerebro establece la presión arterial a través de múltiples mecanismos que se refuerzan mutuamente. Los
mecanismos de retroalimentación negativa se anulan de forma aguda. Cuando la demanda persiste, todos los
mecanismos se reinician para operar al nuevo nivel. La mayoría de las hormonas ilustradas aquí también son
detectadas por el cerebro (flechas discontinuas) en regiones específicas que controlan los comportamientos que
favorecen el aumento de la presión. Por lo tanto, la aldosterona y la angiotensina II son detectadas por regiones del
cerebro que aumentan el apetito por la sal e impulsan el comportamiento de búsqueda de sal. CRH, hormona
liberadora de corticotrofia; ACTH, hormona corticotrófica suprarrenal; ANP, péptido atrio-natiurético. Reimpreso de[6].
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Lo mismo es cierto para esencialmentetodoparámetros: temperatura,
distribución sanguínea, niveles hormonales, etc. Todos cambian con diferentes
amplitudes y constantes de tiempo, y todas estas fluctuaciones comparten un solo
objetivo. Sin embargo, el objetivo no es la constancia, sino la variación coordinada
de patrones amplios para optimizar el rendimiento al menor costo. Esta es la idea
central de la regulación predictiva, cuyos principios esenciales de diseño se
abordan a continuación.
4. Diseño de regulación predictiva
4.1. La regulación eficiente utiliza patrones amplios y complementarios
Las variaciones en la presión arterial ilustradas enFigura 2reflejan mecanismos
neuronales complementarios para los que usamos los términos que se explican
por sí mismos "excitación" y "relajación".
Durante la década de 1960, John W Mason y sus colegas estudiaron
monos durante la excitación leve que acompañaba a una tarea que requería
atención concentrada durante horas. Al medir múltiples hormonas,
encontraron patrones amplios y complementarios: elevaciones de cortisol,
epinefrina, norepinefrina, hormona antidiurética y hormona del crecimiento,
todas asociadas con el catabolismo, y supresión de otras hormonas, como la
insulina y la testosterona, asociadas con el anabolismo.[dieciséis]. La
prolongación de la tarea provocó elevaciones sostenidas de la presión
arterial que se asemejan a la hipertensión esencial[17]. Mason concluyó que
los amplios patrones metabólicos en escalas de tiempo cortas y largas,
incluso en condiciones leves, están controlados por el cerebro.
Posteriormente, innumerables estudios de control neuroendocrino
confirmaron y ampliaron este concepto [revisado por1,5–7,18]. Así, los cambios en
la presión arterial ilustrados enFigura 2son simplemente la punta de un iceberg:
esencialmente todos los parámetros fisiológicos siguen estos patrones generales.
En retrospectiva, parece obvio por qué tantos parámetros fisiológicos deben
estar correlacionados, ya sea negativa o positivamente. Primero, la eficiencia
requierepareoa través de los componentes, por lo que mientras los músculos se
preparan para la acción, es eficiente preparar simultáneamente el corazón, los
pulmones y el hígado. Esto explica las numerosas correlaciones positivas. En
segundo lugar, la eficiencia requierereciprocidad –el cuerpo no puede movilizar de
manera efectiva el combustible y el oxígeno para satisfacer las demandas
catabólicas mientras los está desviando simultáneamente para el crecimiento, la
reparación y la vigilancia inmunológica. Esto explica la necesidad de dos patrones
complementarios, excitación y relajación, alternados en el tiempo.
Tercero, en la medida en que las respuestas de diferentes órganos estén
correlacionadas, pueden ser llamadas por la misma rutina neuronal y, por lo
tanto, pueden compartir algunas de las mismas señales. Por ejemplo, el
cortisol activa muchos componentes del amplio patrón catabólico. Dado que
el cerebro es un órgano caro[19], es eficiente para coordinar y ejecutar
patrones amplios al nivel más bajo posible, ahorrando espacio y energía
para los cálculos más difíciles que luego pueden usarse para modular
rutinas de nivel más bajo. Esta estrategia también se utiliza en el sistema
motor somático, que organiza patrones motores recíprocos de bajo nivel,
como la flexión/extensión y el paso, y luego los modula desde niveles más
altos.
4.2. Los mecanismos periféricos se adaptan localmente para coincidir con las cargas previstas
Los sensores suelen utilizar una curva de respuesta sigmoidea con el punto medio
emparejado con la carga estadísticamente más probable (Figura 4). Esto asigna la región
lineal empinada de la curva (la más sensible a pequeños cambios de carga) para abarcar
las cargas más probables y asigna las regiones más planas y menos sensibles a las cargas
que son bastantesoyprobable (ya sea muy débil o muy fuerte). Este diseño incorpora
"conocimiento previo", derivado de la selección natural, con respecto a la distribución
natural. Por supuesto, las distribuciones de carga pueden variar drásticamente y, por lo
tanto, requieren cambios correspondientes en la curva. Por ejemplo, como la intensidad
de la luz media cambia diez mil millones de veces durante 24 horas, la curva de respuesta
del fotorreceptor, cuyo rango lineal abarca solo diez veces, debe cambiar
correspondientemente (Figura 4).
carga
probabilidad
respuesta
1 10 100 1000
carga
Figura 4.Los mecanismos de regulación se adaptan para mantener las curvas de respuesta centradas en las cargas más
probables. Panel superior. Todo sistema se enfrenta a alguna distribución de cargas probables (curva en negrita). A
medida que cambian las condiciones, también lo hace la distribución (discontinua). Panel inferior. La curva de
respuesta (negrita) suele ser sigmoidea con su región más sensible (parte empinada) emparejada con las cargas más
probables. Cuando un sensor detecta un cambio estadísticamente confiable en la carga prevista, indica a los efectores
que se preparen cambiando sus curvas de respuesta para que coincidan (discontinuas). El sensor también restablece
su propia sensibilidad. Ver[48]. Reimpreso de[6].
El curso temporal de la adaptación predictiva difiere para cada
sensor y depende de la rapidez, la frecuencia y la regularidad con que
cambian las estadísticas. Por ejemplo, un jugador de béisbol que
espera su turno en el plato, tarda unos minutos en batear varios bates
pesados. Esto cambia rápidamente las curvas de sensibilidad de sus
mecanorreceptores para anticipar una carga pesada. Cuando se acerca
al plato agarrando un solo bate, se siente inesperadamente liviano y,
por lo tanto, se puede balancear con mayor fuerza. Los cambios
adaptativos que ocurren rápidamente también decaen rápidamente y
dependen de mecanismos celulares dentro de los receptores
sensoriales. Aunque tal reinicio ciertamente se basa en la
retroalimentación de una señal de error, no es homeostático. Es decir,
no se utiliza el error para mantener la constancia de un parámetro
fisiológico. Bastante,
La eficiencia se ve reforzada por dos niveles de predicción: (i) el estado más
probable en el próximo momento, generalmente mejor capturado por el estado
actual y su tasa de cambio; (ii) curso temporal probable del nuevo estado.
Calculando este segundo factor,persistencia,mejora la eficiencia porque cada
ajuste tiene un costo, que puede reducirse anticipando cambios regulares en la
demanda. Por ejemplo, las predicciones circadianas de probable necesidad
metabólica intercambian patrones catabólicos por anabólicos en un ciclo diario, y
resultan tan ventajosos que son utilizados por todas las células del cuerpo para
regular la expresión de innumerables genes diferentes. El sensor circadiano del
cerebro (núcleo supraquiasmático) se restablece a un cambio en la duración del
día dentro de un ciclo, pero el hígado, que sintetiza muchos productos genéticos
bajo el control circadiano, se restablece durante seis días.
En una escala de tiempo más larga, las variaciones estacionales en la duración del día
predicen la temperatura ambiental promedio y la disponibilidad de alimentos, con un
desempeño mucho más confiable que la temperatura local. Además, para las especies
migratorias, la duración del día predice la temperatura más probable a miles de
kilómetros de distancia. En consecuencia, las predicciones basadas en la duración del día
se han integrado en el cerebro de muchas especies como "conocimiento previo" que
regula profundamente su fisiología. Esto incluye la expansión y contracción de
estructuras cerebrales involucradas en la defensa territorial y el apareamiento, por
ejemplo, núcleos de canto en ciertas aves.
Todas las células se regulan a través de diversos sensores moleculares en sus
superficies para satisfacer las demandas previstas. Además, los propios receptores
se adaptan en número y sensibilidad para adaptarse a las expectativas
cambiantes. Por lo general, la exposición prolongada a altos niveles de un ligando
natural (molécula de señalización) reduce el número de receptores y la
sensibilidad. Este es otro caso de retroalimentación negativa que no es causado
por un “error”. Más bien, esta regulación a la baja es una respuesta adaptativa a la
anticipación de un nivel más alto del ligando.
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Por lo tanto, cuando la glucosa en sangre se eleva persistentemente y
desencadena una secreción persistente de insulina, los receptores de insulina
finalmente anticipan niveles altos de insulina y regulan a la baja. El sistema
aprende que la glucosa en sangre essupuestoa ser alto. De manera similar, la
demanda sostenida de presión arterial elevada enseña a todos los efectores
periféricos a esperarla y adaptarse gradualmente: las células del músculo liso
arterial se hipertrofian para contraerse contra una presión más alta; la pared del
seno carotídeo se engrosa para reducir la sensibilidad de los barorreceptores; las
células secretoras se hipertrofian para soportar el aumento de la presión con más
renina, norepinefrina y cortisol. En definitiva, parece inevitable que la elevación
sostenida de la glucemia reduzca paulatinamente la sensibilidad a la insulina; es
decir, causar “resistencia a la insulina” y, por lo tanto, diabetes tipo 2; parece
igualmente inevitable que la elevación sostenida de la presión arterial cause
gradualmente hipertensión esencial. Tales cambios son las adaptaciones
apropiadas a la demanda prevista (Figura 4).
4.3. Las señales que regulan la periferia son monitoreadas por el cerebro
Cuando el control eficiente necesita una localización nítida en el espacio y el tiempo,
se utiliza la inervación directa. Por lo tanto, los vasos sanguíneos y varias células
endocrinas periféricas, como las células secretoras de insulina en el páncreas y las células
secretoras de renina en el riñón, están todos directamente inervados. Pero las hormonas
así moduladas, por ejemplo, la insulina, la renina, la angiotensina y la aldosterona, se
controlan centralmente.
De hecho, la mayoría de las sustancias efectoras periféricas, como las
catecolaminas, los péptidos, las hormonas esteroides y proteicas, son controladas
por mecanismos de bajo nivel en el tronco encefálico y el hipotálamo e incluso en
sitios de nivel superior, como la amígdala y el hipocampo. Algunas sustancias
efectoras penetran la barrera hematoencefálica y otras, aunque no permeables, se
muestrean en sitios especiales (órganos circunventriculares) donde la barrera se
abre para permitir el contacto directo entre la sangre y los sensores centrales. Por
ejemplo, esto permite que el órgano subfornical controle directamente los niveles
de sodio en la sangre al mismo tiempo que controla la angiotensina y la
aldosterona, hormonas clave que regulan el sodio, el agua y la presión arterial.[20]
. En resumen, los mecanismos anticipatorios que usan la ansiedad y el miedo para
La información recopilada de los sensores neurales en la periferia (p. ej.,
presión en el seno carotídeo, el corazón y la aorta) se integra con la información
recopilada de los monitores centrales y se usa de dos maneras. En primer lugar, el
cerebro vuelve a calcular continuamente las necesidades previstas para la
distribución de sangre y restablece las prioridades, incluidas las necesidades
inmediatas de "gastar" y las necesidades de mayor alcance para "ahorrar". Por
ejemplo, un excursionista bien hidratado en un día fresco puede vaciar su vejiga
con regularidad, pero si el día es caluroso, es posible que no evacúe ni una gota
porque sus riñones han estado conservando sal y agua. El riñón no puede predecir
lo que se necesitará, pero el cerebro sí, y al detectar la temperatura, la necesidad
de sudar y los niveles sanguíneos de sodio, aldosterona y angiotensina, cambia
con autoridad los mecanismos renales al "modo de conservación".
En segundo lugar, el cerebro usa su detección de señales periféricas para actualizar
continuamente sus "listas de compras". Por ejemplo, las hormonas aldosterona y
angiotensina que impulsan al riñón a conservar sal y agua también impulsan laapetitos
de sal y agua y comportamientos de apoyo para reponerlos. Lo mismo es cierto para
muchas (posiblemente la mayoría) de las señales reguladoras: cualquiera que sea su
acción en la periferia, impulsan simultáneamente los apetitos centrales
correspondientes. Por lo tanto, cuando la excitación libera hormonas catabólicas
periféricas, como cortisol y orexina, para movilizar glucosa y ácidos grasos, estas
hormonas también aumentan el hambre. Además, los esfuerzos para restringir la ingesta
de alimentos mediante la "dieta" son tratados por el cerebro como una amenaza y, por lo
tanto, intensifican la excitación, elevan el cortisol y hacen que la sensación de hambre sea
aún más difícil.[21].
4.4. La regulación interna requiere un comportamiento de forrajeo.
Es eficiente, por supuesto, mantener inventarios y listas de compras, pero ¿qué nos hace
levantarnos y salir por la puerta? Considere a nuestro excursionista. Mientras que su órgano
subfornical monitorea el sodio, la aldosterona y la angiotensina en la sangre, otros sensores
monitorean la temperatura del aire y del cuerpo para ayudar a establecer un
9
alostasis
conocimiento previo
predicción efectores
sensores revisado
Variables
Figura 5.Modelo de alostasis. El cerebro integra conocimientos previos con datos sensoriales para predecir
qué recursos se necesitarán con mayor probabilidad. Luego, el cerebro dirige los efectores para optimizar
la distribución de recursos en el espacio y el tiempo. Una flecha lleva de "sensores" a "conocimiento previo"
porque el cerebro integra, y almacena en formato comprimido, lecciones de la detección de hoy, para que
puedan convertirse en el "conocimiento previo" de mañana.
Tasa de sudoración para refrescarse. En un momento dado, los mecanismos del tronco
encefálico que integran todos estos datos pueden llegar a la conclusión de que, a pesar
de la menor formación de orina, será necesaria una fuente externa de agua y que el
senderista deberá empezar a buscarla. Con el tiempo este mensaje se intensifica, ya la
creciente sensación de sed se le suma una sensación de ansiedad. Esto sirve como un
"palo" para despertar y enfocar tanto el cuerpo como la mente: "¡Encuentra agua, maldita
sea!" La sensación de ansiedad persiste hasta que se satisface la necesidad que la
desencadenó.
Con un poco de suerte, el caminante encuentra agua.antessu medio interno se
ha deteriorado. Y en la medida en que se sintió en peligro, los sentimientos
negativos (ansiedad, miedo) se utilizan para marcar la memoria de este evento
para evitar que se repita. La próxima vez, partirá al amanecer y llevará Gatorade.
impulsarnos hacia una meta, también impulsan mecanismos de aprendizaje
eficientes que colocan etiquetas de advertencia estables a eventos, olores, sonidos
y sabores amenazantes.
En resumen, la regulación eficiente depende de que el cerebro detecte el estado
actual, integrando esta información con su conocimiento previo para optimizar sus
decisiones regulatorias. Al transmitir también mensajes actuales a niveles superiores, las
“lecciones” de hoy se convierten en los “conocimientos previos” de mañana. Este es el
modelo de alostasis (Figura 5).
5. La alostasis utiliza mecanismos cerebrales de alto nivel
Un lugar cerebral clave del componente "palo" de la regulación anticipatoria
es la amígdala, una estructura del cerebro anterior que integra una miríada de
señales fisiológicas de bajo nivel: (i) hormonas esteroides y péptidos que regulan
la presión arterial, el equilibrio mineral y energético; (ii) señales neurales de las
áreas viscerales del tronco encefálico, como el núcleo del tracto solitario y el
hipotálamo; (iii) señales de las neuronas raphé del tronco encefálico que modulan
los niveles de excitación y estado de ánimo a través del transmisor neural, la
serotonina[22–24].
Ciertas neuronas en el núcleo central de la amígdala son excitadas por el
cortisol (que en la periferia es un componente clave de la respuesta de excitación)
para liberar la hormona CRH (hormona liberadora de corticotrofina) cuyos niveles
se correlacionan con la ansiedad.[18]. El núcleo central se conecta recíprocamente
con el hipocampo, al que es adyacente, lo que permite un almacenamiento y una
recuperación eficientes de los recuerdos ansiosos.[25]. La amígdala informa sus
"preocupaciones" a la corteza prefrontal (Figura 6B), una región preocupada por
planificar y decidir[26]. Entonces, este camino permite señales insistentes sobre
necesidades incipientes y peligros pasados para dar forma al plan. El bastón
puede ser suficiente para ponernos en movimiento y advertirnos del peligro, pero
el entorno presenta muchas posibilidades para buscar alimento, y ¿cómo puede
un organismo calcular qué
10 P. Sterling / Fisiología y comportamiento 106 (2012) 5–15

A.Cascadas neocorticales a la corteza B.Cascadas "límbicas" a la corteza

prefrontal prefrontal
a
b
C a
d C
mi F
F
gramo

h
gramo
Delaware

(Vista lateral) (vista media)

C.Cascadas prefrontales a la neocorteza D.Cascadas prefrontales a estructuras

“límbicas”

a
b
C a
d
F
antes de Cristo

mi F
gramo

h
gramo
Delaware

a. somatosensorial primario a. giro cingulado

b. somatosensorial secundario b. núcleo talámico anterior
C. lóbulo parietal inferior (multimodal) C. núcleo talámico dorsomedial
d. auditivo primario d. amígdala
mi. auditivo secundario mi. hipocampo
F. visuales primarios F. tabique/accumbens
gramo. imagen secundaria gramo. hipotálamo
H. área “límbica” del mesencéfalo

Figura 6.La corteza prefrontal integra entradas en cascada de estructuras neocorticales y "límbicas", y retroalimenta a ambas. Este arreglo cumple dos funciones: imbuir cálculos
intelectuales con urgencia y enfoque, y modular la expresión emocional por contexto perceptivo y cognitivo.[49]; ver especialmente[50]. El diagrama muestra el cerebro del mono
macaco. Modificado de[6].

¿es mejor? Este problema central es abordado por el sistema de recompensa del
mesencéfalo, que para el palo de la amígdala cumple el papel de "zanahoria".
6. ¿Qué señales neuronales optimizan la búsqueda de alimento?
Las decisiones de búsqueda de alimento pueden ser complicadas. ¿Debe
un animal buscar primero agua o comida? Si esto último,cual¿alimento?
¿Dónde buscar? ¿Debería buscar donde abunda la comida, atrayendo
competencia? Si es así, ¿cuánta competencia debería tolerar antes de pasar
a un lugar más escaso y menos competitivo? ¿Cuánto peligro debería tolerar
y cuánto esfuerzo debería gastar?
Las respuestas dependen en parte de las señales del medio interno, tal como
se comunican a través del sistema de "palo". Si un animal está profundamente
hambriento, tolerará un riesgo superior al normal y hará un esfuerzo mayor al
normal para obtener un bocado, aunque sea de una calidad inferior a la normal.
Uno puede observar fácilmente estos cálculos en un comedero para pájaros,
donde un pájaro normalmente manso, momentáneamente hambriento, se
enfrentará a otro más agresivo y se alimentará, hasta saciarse, su timidez natural
vuelve a reinar. O un pájaro se alimentará cerca de la mejor cobertura (follaje), a
menos que la comida solo esté disponible al aire libre y el hambre supere a la
precaución. Estos cálculos dependen, por supuesto, de una gran cantidad de
conocimientos previos, algunos programados genéticamente, algunos enseñados
por los padres y otros aprendidos de la experiencia de la vida.
La entrega de zanahorias sigue un cálculo económico bien definido,
denominado "error de predicción de recompensa" [revisado por27,28] Los
mecanismos neuronales calculan cuánta recompensa se debe anticipar por
un esfuerzo particular y luego entregan cuando el resultado esmejorque
predicho. La representación central de "recompensa" es una breve explosión de
picos en las neuronas del mesencéfalo ventral que liberan un pulso de dopamina
al núcleo accumbens y la corteza prefrontal. La correspondencia precisa entre una
"sensación" y un neurotransmisor específico es difícil de establecer y
probablemente esté demasiado simplificada, ya que muchas sustancias químicas
cambian al unísono. Sin embargo, uno se imagina que el pulso de dopamina evoca
un alivio momentáneo de la ansiedad flagelante y una breve sensación de
satisfacción/placer: por fin, la zanahoria.
Este cálculo de "error de predicción de recompensa" implica que, a medida
que la recompensa nominal (como comida o agua) se entrega repetidamente
después de una señal, su valor de sorpresa disminuye y, por lo tanto, también lo
hace la cantidad de dopamina. Además,sensibilidada la dopamina también
disminuye porque los receptores de dopamina, anticipando altos niveles, se han
regulado a la baja (Figura 4). Esto puede explicar el famoso comentario de Goethe,
“Nada es más difícil de soportar que una sucesión de días de feria”.
El pulso de dopamina parece evocar un sentimiento que asociamos con un
objeto de deseo, pero en realidad como una señal predice repetidamente una
recompensa, por ejemplo, un tono que predice de manera confiable la comida, el
pulso de dopamina cambia antes en el tiempo, asociándose con el predictivo.
señal en lugar de la recompensa externa. Esta característica contraria a la intuición
pertenece al algoritmo para la predicción de recompensas y apoya la hipótesis de
que el sistema realmente está realizando un cálculo óptimo [revisado por
27,28].
Este sistema de recompensas tiene dos ventajas adicionales. En primer lugar,
estableciendo una ruta común final para calcular de forma óptimamuchosnecesidades
reguladoras periféricas (agua, sal, azúcar, proteínas, temperatura), el cerebro puede
evitar circuitos paralelos redundantes. Esto solo podría funcionar si la dopamina
 P. Sterling / Fisiología y comportamiento 106 (2012) 5–15
El pulso y la satisfacción que brinda fueron breves, de modo que el sistema puede
reiniciarse para recompensar la siguiente prioridad. Segundo, porque el pulsoesEn
resumen, se puede asociar temporalmente con una señal repetida, lo que permite que
un organismo aprenda rápidamente qué señales son importantes y cuáles se pueden
ignorar. Si el placer fuera prolongado, sería difícil correlacionarlo con la señal crítica en
lugar de con algún evento anterior o posterior.
Una desventaja de este diseño push-pull parece evidente. La lista de
necesidades que causan ansiedad es por lo menos tan larga como la lista que
puede dar placer. Además, los mecanismos de ansiedad están diseñados para ser
prolongados y no adaptativos; mientras que el mecanismo del placer está
diseñado para ser breve y adaptable. Como consecuencia,nosotrosestán
diseñados para experimentar sustancialmente más ansiedad que placer. Freud
capturó este doloroso enigma de una manera que ahora parece mapear
notablemente en su sustrato neural:
Uno se siente inclinado a decir que el hombre debería ser 'feliz' no está
incluido en el plan de la 'Creación'. Lo que llamamos felicidad en sentido
estricto proviene de la satisfacción (preferentemente repentina) de
necesidades muy reprimidas, y sólo es posible en la naturaleza como
fenómeno episódico. Cuando cualquier situación deseada por el principio del
placer se prolonga, sólo produce un sentimiento de leve satisfacción. Estamos
hechos de tal manera que podemos obtener un disfrute intenso solo de un
contraste y muy poco de un estado de cosas. Así nuestras posibilidades de
felicidad ya están restringidas por nuestra constitución” La infelicidad es
mucho menos difícil de experimentar. Estamos amenazados con el sufrimiento
desde tres direcciones: desde nuestro propio cuerpo, que no puede prescindir
del dolor y la ansiedad como señales de advertencia; del mundo exterior, que
puede enfurecerse contra nosotros, y de nuestras relaciones con otro(s). El
sufrimiento que proviene de esta última fuente es quizás más doloroso para
nosotros que cualquier otro [29, mi guión bajo; editado por brevedad].
7. Diseño eficiente: “A” de esfuerzo
El éxito en cualquier tarea difícil requiere cierta inversión de esfuerzo sin
esperar una recompensa externa a corto plazo. A veces uno debe incluso
preferiruna tarea más difícil a una más fácil. Esto tiene una ventaja selectiva
obvia por razones neurobiológicas básicas. La competencia requiere
práctica: es esencial para entrenar circuitos de control, por ejemplo, en el
cerebelo para tareas motoras y no motoras.[30].
Pero, si el esfuerzo no promete una recompensa externa inmediata, ¿cómo puede
sostenerse? Aparentemente, el sistema de recompensas está diseñado para brindar
cierto nivel de satisfacción solo por el esfuerzo. Por supuesto, el talento natural
(atletismo, musicalidad, habilidades verbales o matemáticas) tiene sus propias
distribuciones en una población. Pero estos talentos solo florecen cuando se combinan
con altos niveles de esfuerzo, que inicialmente son recompensados desde adentro.
Esta intuición está respaldada por estudios en animales que sugieren que el esfuerzo
hacia una meta utiliza mecanismos de dopamina.[31]. Por ejemplo, las ratas criadas para
trabajar por su comida estaban más dispuestas a buscar una recompensa oculta que las
ratas de “fondo fiduciario”, criadas para alimentarse sin esfuerzo. Además, la IRMf
humana muestra actividad en áreas dopaminérgicas del mesencéfalo durante una tarea
de mayor esfuerzo (identificación de formas frente a colores) cuando no se recompensa
ni el éxito ni el fracaso.[32]. El componente de "palo" también parece contribuir a que la
liberación de serotonina desde las neuronas dorsales del rafe hacia la amígdala y la
corteza prefrontal sostiene el esfuerzo cuando las recompensas se retrasan.[22–24].
La recompensa por el esfuerzo y la práctica podría ser desencadenada por proyecciones
neuronales hacia abajo desde la corteza prefrontal hasta las estructuras de recompensa.Figura 6
D). Estos bien podrían iniciar pulsos de serotonina y dopamina para sostener esfuerzos clave
como la fabricación temprana de herramientas de piedra. De acuerdo con esta expansión del
cerebro de los simios, especialmente el lóbulo frontal, se correlaciona con el uso de
herramientas.[33]. Los experimentos de predicción de recompensas suelen atribuir la actividad
en las regiones de recompensa del cerebro medio a las propiedades de predicción de
recompensas del estímulo, pero parte de la dopamina bien podría surgir del esfuerzo cognitivo o
físico requerido. Estos factores son difíciles de
11
separado[32]. Sin embargo, planteamos la hipótesis de que ambos son relevantes para los
trastornos regulatorios de la sociedad moderna.
8. El éxito reproductivo a menudo depende de la cooperación social
La homeostasis propone que todo es constante excepto en las emergencias, cuando
los recursos se movilizan bruscamente para una "lucha o huida" aguda y/o para hacer
frente a un "estrés" más prolongado. Pero la alostasis señala que el registro de la presión
arterial que se muestra enFigura 2es típico y que la presión se regula continuamente, las
24 horas del día, los 7 días de la semana, para adaptarse incluso a cambios leves en la
demanda. Mason señaló lo mismo para las hormonas, basándose en su descubrimiento
de que un mono al que se le asigna una tarea de laboratorio leve cambia sus hormonas
en patrones amplios: catabólico como parte de la respuesta de excitación a una mayor
demanda; y anabólicos como parte de una respuesta de crecimiento y reparación a
períodos de relajación.
Pero, ¿qué sucede fuera del laboratorio? ¿Estos cambios endocrinos
pertenecen a la vida normal? Si es así, ¿son "adaptables", es decir, mejoran de
manera demostrable las posibilidades de supervivencia y reproducción?
Numerosos estudios en humanos apoyan esta hipótesis [revisada,6,7,9], pero se
basan en correlaciones estadísticas en muestras grandes, en lugar de observación
directa y experimentación. Esto presta especial interés a los estudios a largo plazo
de las tropas de babuinos en la naturaleza, donde las relaciones sociales se
siguieron de cerca y se compararon con los niveles de cortisol en muestras fecales
de procedencia conocida.[34,35].
Pertenecer a una tropa mejora demostrablemente la supervivencia de los babuinos.
Las principales ventajas radican en una mejor detección de depredadores (90 animales
tienen más probabilidades de detectar un depredador) y defensa: cuando una tropa se
encuentra con un leopardo,todoslo ataca, incluyendo hembras y juveniles, así como
machos adultos. Debido a que la depredación es una de las principales causas de
mortalidad entre las hembras y los jóvenes, la pertenencia de una hembra a la tropa
mejora considerablemente su éxito reproductivo. Por otro lado, una hembra puede
perder a su bebé por el infanticidio cometido por un macho recién dominante, en su
impaciencia por devolverla al ciclo sexual. Entonces, una madre se alía con otras mujeres
y con un "amigo" masculino que ayuda a proteger al bebé.
Pero, dado que sus aliados también compiten con ella por la comida y la sombra, es
complicado mantener el equilibrio entre la cooperación y el antagonismo. La madre
necesita reconocer a cada miembro de la tropa por voz, conocer sus rangos sociales y su
posición en la estructura general. Esto le permite calcular cómo tratar a cada miembro
del grupo: ignorar, reconocer, ceder, acicalar o amenazar. Cada macho necesita
información comparable para rastrear y actualizar sus oportunidades de apareamiento.
Además, la estructura social cambia constantemente, a medida que las alianzas
femeninas se forman y se disuelven, y los hombres ascienden o descienden en su
jerarquía de dominio. Por lo tanto, hay un flujo constante de datos de "sensores sociales"
para actualizar el "registro social" del individuo.
Las corrientes perceptivas fluyen desde las áreas integradoras de la
neocorteza hacia las áreas prefrontales (Figura 6A), que en diferentes especies de
monos son proporcionales al tamaño del grupo[33]. Dado el evidente valor de
supervivencia de su compleja estructura social, parece una buena inversión. ¿Qué
se requiere en cuanto a apoyo fisiológico? Resulta que los cambios en la
estructura social van acompañados de cambios en la excreción de cortisol, que es
un marcador fiable de los amplios patrones catabólicos/anabólicos.[35].
Por ejemplo, los machos de alto rango normalmente tienen un cortisol algo
más bajo que los machos de bajo rango, pero durante un cambio de poder dentro
de los rangos superiores, todos los machos de alto rango excretan más cortisol;
los de rango inferior, que no se ven afectados por este cambio, no cambian. Una
mujer, afligida por la pérdida de un aliado, muestra un aumento en la excreción
de cortisol. Luego, a medida que amplía su red de conexiones sociales agregando
más parejas para acicalarse y dedicando más tiempo a ello, su cortisol se relaja.
[36,37]. En definitiva, los mecanismos de activación que modulan amplios
patrones de respuesta no están reservados a las emergencias: son mecanismos
cotidianos de gestión de la telenovela que es la vida en la tropa.
9. La cooperación social explota los mecanismos palo/zanahoria
Para que un babuino obtenga sus alimentos de manera confiable y segura
(comida, sal y agua) requiere la cooperación y la tolerancia de los demás;
12 P. Sterling / Fisiología y comportamiento 106 (2012) 5–15

por lo tanto, el animal debe invertir y mantener su conexión social. Probablemente

porque es eficiente, el mecanismo de empujar y tirar de la ansiedad y el placer que
optimiza la búsqueda de alimento de bajo nivel también sirve como una vía común
alimento
final para las necesidades sociales. Encontrar un compañero de aseo puede ser heroína
tan urgente y satisfactorio como encontrar una fruta madura. Las necesidades y

umbral de recompensa
cocaína
satisfacciones sociales amplían la variedad de experiencias y comportamientos control

que se canalizan hacia el sistema de recompensas. Y a medida que se satisfacen

sus necesidades de conexión social, el nivel de excitación del individuo disminuye.

Desde los babuinos hasta los humanos, el embudo se ensancha enormemente. Por
ejemplo, los babuinos carecenempatía,la capacidad de imaginar lo que otro podría estar
sintiendo. Pero su aparición en los humanos permite obtener innumerables placeres de
compartidoexperiencia – de la naturaleza, la religión, la música, el arte, la literatura y los
deportes. Estos placeres compartidos apoyan un sentido de conexión que parece
longitud de acceso
esencial para la cooperación humana. Sin embargo, la civilización ahora reduce las
posibilidades de placeres pequeños y esforzados, y con esta pérdida parece surgir una
Figura 8.Los umbrales de recompensa aumentan de manera similar con el acceso diario prolongado a
sensación de "alienación" (desconexión) que mantiene la excitación y conduce a
alimentos sabrosos, cocaína o heroína. Los umbrales de recompensa elevados reflejan una menor
enfermedades crónicas (Figura 7). sensibilidad del sistema de recompensa del cerebro, lo que sugiere que el consumo diario de alimentos
Esto ocurre en parte debido a la variación ambiental reducida. ¿Cuánto placer ricos induce déficits en los sistemas de recompensa del cerebro comparables a los inducidos por el
se puede obtener de un sorbo de agua fresca en una oficina con aire consumo regular de drogas adictivas. Reimpreso con modificaciones deFig. 3,[38].

acondicionado? ¿Y dónde está la satisfacción de pasar de una habitación cálida a

otra? La organización social moderna también reduce el placer de la experiencia
directa, por ejemplo, el placer de comer lo que cultivamos o matamos. La
experiencia primaria es reemplazada por la experiencia vicaria, que carece de
autenticidad y requiere menos esfuerzo. En general, la música de un disco
compacto es menos satisfactoria que la interpretación en vivo; la comida rápida
satisface menos que la cocina casera; y ver sexo es menos satisfactorio que
hacerlo. Ambos factores (autenticidad reducida y esfuerzo reducido)
probablemente contribuyan a una satisfacción reducida.
A medida que se estrecha la gama de satisfacciones posibles, la gente se concentra
en unas pocas que están fácilmente disponibles y son baratas. Pero, por supuesto, el
placer de una sola fuente disminuye con la repetición, debido a la adaptación en el
camino de la recompensa. Por lo tanto, un grado equivalente de satisfacción requiere
dosis progresivamente mayores de esa fuente. Esto puede iniciar el ciclo adictivo que
opera tan poderosamente para la comida como para las drogas [Figura 7;38].
Esto podría explicar por qué los trastornos de regulación modernos toman la forma
de comportamientos compulsivos: adicciones. Estos no surgen de la intrínseca

coronaria, cerebrovascular, renovascular cáncer cirrosis accidentes/homicidio/suicidio

hipertensión aterosclerosis diabetes inflamación inmunosupresión

alto contenido de sodio obesidad trabajo excesivo fumar alcoholismo abuso de drogas ilegales

corteza prefrontal/accumbens

VTA

naturaleza dinero indirecto: sal azúcar/grasa nicotina/alcohol cocaína

comunidad sexo, deportes, etc. anfetamina
familia Ritalín
adoración/reverencia
celebración/ritual
trabajo variado

agricultura industrial
participativo:
sexo
Deportes

música
bailar organización social centrada en el mercado
arte Grafico
artesanías (tejidos, cerámica)
fabricacion de herramientas

Figura 7.La organización social centrada en el mercado requiere hipervigilancia pero reduce las fuentes de satisfacción. Esto provoca trastornos de la excitación crónica, como la hipertensión y la aterosclerosis, que se ven
exacerbados por trastornos de comportamientos adictivos que intentan mantener los niveles de recompensa en regiones clave del cerebro. Cada satisfacción potencial (sombreada a la izquierda) puede hacer que las
neuronas en el área tegmental ventral (VTA) envíen un pulso de dopamina al núcleo accumbens y la corteza prefrontal y brinden una breve sensación de bienestar[50,27,28]. Por diseño, la satisfacción de cada fuente se
adapta, por lo que requiere una nueva fuente o niveles más altos de información de la misma fuente. La excitación crónica eleva el apetito por la sal, los aminoácidos, las grasas y los azúcares, que la "agricultura industrial"
proporciona a bajo costo[51]y con una demanda atenuada de esfuerzo físico, que a su vez aumenta la recompensa. Esto conduce a una panoplia de mecanismos patogénicos que incluyen obesidad y diabetes tipo 2.
Cuando el sistema de recompensa cerebral no está satisfecho con los aportes naturales, las personas usan drogas "recreativas" para estimularlo directamente[52]. Reimpreso de[6].
 P. Sterling / Fisiología y comportamiento 106 (2012) 5–15 13

defectos de bajo nivel. Por ejemplo, la hipertensión esencial no es causada por
ninguna conexión "rota" identificable o proceso defectuoso; ni en general lo es la
obesidad. Más bien, parecen surgir de la dificultad de encontrar un ritmo y
equilibrio que proporcione valores de recompensa estables.[39,40]. Esto significa
mantener una variedad suficiente para reducir la adaptación y requerir un
esfuerzo suficiente para que también se obtenga algún valor de esa fuente.
10. Quees "salud"?
El modelo de alostasis define la salud comofluctuación predictiva óptima. El aumento
de la demanda exige una mayor capacidad de respuesta, por lo que esta última se
desplaza hasta que la respuesta más común ocupa la media y los efectores están
preparados para aumentar o disminuir según sea necesario (Figura 9A). Cuando la
predicción se invierte, también debería hacerlo la respuesta. un sistema esNaciones
Unidassaludable cuando sus efectores se adaptan tan tenazmente que, al revertir la
predicción, no se altera el rango de respuesta (Figura 9B). La farmacoterapia que actúa a
niveles bajos puede obligar a la respuesta a regresar al nivel original, pero esto
comprime las respuestas y reduce su rango.Figura 9C).
A requerir combinaciones de medicamentos que se dirijan a componentes discretos de
alto
respuesta
Por ejemplo, la farmacoterapia para la hipertensión esencial, una enfermedad
atribuible sustancialmente a la excitación crónica [revisada, por ejemplo,41,6] se dirige a
los efectores primarios: diuréticos para reducir el volumen sanguíneo a través de la
pérdida renal de sodio y agua; antagonistas para dilatar el árbol vascular; y antagonistas
para reducir el gasto cardíaco. Pero estos mecanismos son establecidos por señales
concertadas del cerebro (Fig. 3), de modo que cuando se suprime uno, el cerebro lo
compensa haciendo que los demás sean más fuertes. Las respuestas compensatorias
pueden bloquearse con antagonistas adicionales, pero agregar más fármacos a un
sistema complejo con frecuencia se vuelve iatrogénico. Además, sujetar un parámetro
bloqueando todos sus efectores lo hace incapaz de responder a la necesidad prevista (
Figura 9C).
La terapia con medicamentos para la obesidad enfrenta problemas similares, un
trastorno que ciertamente parece una adicción (Figura 7). Como reconocen los expertos,
Teóricamente, los fármacos que se dirigen a los receptores neuronales de leptina,
insulina, grelina, melanocortinas, NPY, etc. tienen potencial, pero aún no han surgido
avances terapéuticos. Un obstáculo es la naturaleza integrada de los sistemas
neuronales de homeostasis energética, que predice que la eficacia de dirigirse a un
subconjunto o vía neuronal está limitada por respuestas compensatorias en otros
lugares.…Por lo tanto, la prevención o el tratamiento efectivos de la obesidad pueden
la homeostasis energética, la saciedad o los sistemas de recompensa alimentaria.… [

42, editado por brevedad y énfasis].

demanda

saludable

Allostasis sugiere un objetivo terapéutico diferente: restaurar flexibilidad de la

bajo capacidad de respuestapara que pueda volver a cambiar de acuerdo con la demanda
frecuencia tiempo prevista y así preservar el rango de capacidad de respuesta (Figura 9D).
Esto parece funcionar para la hipertensión. Las recomendaciones autorizadas
B recientes para el tratamiento ya no son medicamentos sino: (i) pérdida de peso; (ii)
alto
ejercicio; (iii) moderación del consumo de alcohol; (iv) dieta reducida en sodio y
respuesta

grasa y aumentada en calcio, potasio y fibra; (v) dejar de fumar[43]. La pérdida de

demanda

insalubre peso, fuertemente correlacionada con la reducción de la presión arterial, se

considera el más efectivo de todos los tratamientos no farmacológicos. El ejercicio
moderado, como caminar a paso ligero o andar en bicicleta tres veces por
bajo semana, puede reducir la presión sistólica en 4 a 8 mm Hg. El estudio "DASH"
frecuencia tiempo
encontró reducciones generales en la presión arterial de 11,4/5,5 mmHg con una

C dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, con reducciones
alto adicionales de la presión con sodio reducido. Estas reducciones parecen
"comparables o mayores que las que se observan generalmente con la
monoterapia (es decir, 1 fármaco) para la hipertensión en etapa 1"[44].
respuesta
demanda

farmacoterapia
En la medida en que el ejercicio regular reduce la excitación crónica, reduce
las hormonas que provocan el hambre de sal y grasa. Esto facilita los esfuerzos
droga
bajo conscientes para reducir estos componentes dietéticos. Mientras que la dieta sola
frecuencia tiempo
aumenta las hormonas de excitación (p. ej., cortisol) y estimula el hambre

D [21], el ejercicio puede ser un pequeño placer y contribuir de forma independiente

alto a cambiar la predicción.
Las intervenciones más exitosas reconocen el sentido de necesidad y tratan de
satisfacerlo ampliando las interacciones sociales positivas que restauran el sentido
demanda

de conexión. Ejemplos destacados son las “comunidades terapéuticas”, como los

respuesta

terapia a nivel del sistema

bajo menor demanda
frecuencia tiempo
Figura 9.¿Dónde intervenir? A. Sistema saludable. La distribución de la demanda aumenta brevemente
(curva continua =nortecurva punteada), y sigue la distribución de la respuesta para mantenerla centrada en
la demanda más probable. La distribución de la demanda cae y sigue la distribución de la respuesta. B.
Sistema insalubre. La demanda aumenta durante mucho tiempo y el sistema se adapta a esta expectativa.
Cuando la demanda cae brevemente, el sistema no sigue. C. Farmacoterapia. El modelo de homeostasis
apunta a niveles bajos. Bajo una alta demanda, los antagonistas de los efectores clave pueden forzar la
distribución de la respuesta hacia abajo. Pero esto reduce la capacidad de respuesta, lo que obliga al
organismo a satisfacer una demanda elevada con menos efectores y más débiles. D. Terapia a nivel de
sistemas. El modelo de alostasis apunta a niveles más altos. Cuando la demanda se reduce durante
períodos más largos, el sistema se readapta gradualmente a la distribución de demanda inicial mientras
mantiene la capacidad de respuesta. Este proceso puede facilitarse restaurando fuentes anteriores de
pequeños placeres y encontrando otras nuevas. Reimpreso de[6].
programas de “doce pasos”. La autoayuda también funciona[38], incluidos los
esfuerzos para ampliar las fuentes de placer: un pasatiempo; nuevos amigos; una
mascota; cocinar una comida auténtica; hornear pan auténtico. Los babuinos
enseñan, después de todo, que el duelo se trata de manera efectiva mediante
esfuerzos para expandir las conexiones sociales.[34].
El modelo de alostasis sugiere que se pueden lograr grandes mejoras en la salud
mejorando la vida pública. El principio rector sería: invertir en cualquier cosa que
prometa reducir la hipervigilancia y ampliar las posibilidades de pequeñas satisfacciones
que requieren esfuerzo. Mejorar el contacto con la naturaleza mediante la construcción
de más parques y brindando oportunidades comunitarias para la jardinería, es decir, no
solo para mirar, sino también para cultivar flores y vegetales. Mejorar las oportunidades
para caminar y andar en bicicleta restringiendo el tráfico de automóviles. Fomentar una
participación más amplia en los deportes, especialmente entre los jóvenes, mediante la
construcción de instalaciones públicas para la gimnasia, el patinaje, el monopatín, la
escalada y la natación. Mejora el trabajo. Ningún ser humano puede
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estar satisfecho con realizar una tarea invariable durante ocho horas al día, 40 horas a la
semana, 50 semanas al año.
11. Conclusiones
Un subtexto del modelo de homeostasis es que la regulación estrecha y
automática del medio interno ha permitido la gran expansión del cerebro humano
con su infinidad de facultades superiores, como el lenguaje, la literatura y el arte.
Estas facultades, como se dio cuenta Darwin, deben haber evolucionado por
selección natural y, por lo tanto, deben haber promovido el éxito reproductivo.
Pero el modelo de homeostasis no ofrece un marco para entender esto. No trata
de explicar cuáles son estas facultades superiorespara,y por lo tanto no pregunta
cuál es elcerebroes para. En este sentido, el modelo de homeostasis es
esencialmente predarwiniano.
Con respecto a esta pregunta, el modelo de alostasis es específico. Afirma que
el cerebro es fundamentalmente un órgano de regulación predictiva del medio
interno. La regulación predictiva es eficiente por numerosas razones mencionadas
en este ensayo, y estas eficiencias han justificado, a través de la selección natural,
un órgano dedicado a este propósito. Incluso los organismos diminutos, como el
gusano C. elegans, invierten mucho en un cerebro (un tercio de sus células
totales). Por lo tanto, para el modelo de alostasis no es la regulación lo que
permite al cerebro, sino todo lo contrario: es el cerebro el que permite una
regulación eficiente.
Si el cerebro es realmente un órgano de regulación predictiva, se deduce que
nuestras facultades superiores también deben cumplir esta función. Los estudios
de babuinos respaldan esta afirmación porque conectan, para animales
individuales en la naturaleza, patrones de excitación (a través de su marcador,
cortisol excretado) con fluctuaciones en la interacción social. Ciertas situaciones e
interacciones evocan un patrón de excitación, que apoya al animal mientras
trabaja para mejorar sus conexiones sociales. Entonces, cuando elloshacermejora,
el patrón de excitación se resuelve. Se muestra que la capacidad para funcionar en
esta red social requiere habilidades mentales que fácilmente reconocemos como
“superiores”. Finalmente, los estudios documentan que la capacidad de mantener
y gestionar estas conexiones sociales mejora la longevidad y el éxito reproductivo
del individuo.[45,46].
En resumen, estos estudios se conectan a través de niveles: fisiología
individual, comportamiento social y supervivencia. Entonces parece obvio que los
humanos, siendo intensamente sociales, necesitarán mecanismos similares, pero
elevados y elaborados en extremo. Nuestras capacidades únicas para el amor, el
engaño y la traición; además de nuestras necesidades de disculpas y consuelo,
deben superar con creces las de los babuinos. Cuando atendemos nuestras
relaciones sociales, a través del juego y la celebración, la confesión y la expiación,
reducimos nuestras necesidades de vigilancia que requieren despertar con su
patrón catabólico y, por lo tanto, permiten la relajación y el anabolismo. Estos
comportamientos que promueven el anabolismo son componentes antiguos de la
cultura humana. En resumen, el modelo de alostasis recuerda la idea inicial de que
la salud está íntimamente relacionada con el apaciguamiento de los espíritus
(incluido el nuestro) mediante el mantenimiento de relaciones comunales.
Agradecimientos
Agradezco a Bart Borghuis, Paul Glimcher, Neil Krieger, Kelly Lambert,
Simon Laughlin, Alan Pearlman, Jay Schulkin, Robert Seyfarth y Sally
Zigmond por sus estimulantes debates y sus valiosos comentarios sobre el
manuscrito. Gracias también a Sharron Fina por preparar el manuscrito.
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