● Diagnóstico preciso: comprender plenamente los desafíos y oportunidades de la
empresa requiere un análisis en profundidad. Por lo general la falta de datos precisos o la renuencia a compartir información pueden dificultar este paso.
● Gestión del cambio: Implementar recomendaciones implica modificar procesos,
estructuras y comportamientos. La resistencia al cambio y la falta de apoyo del liderazgo pueden obstaculizar la adopción efectiva.
● La comunicación eficaz: transmitir recomendaciones y conseguir la aceptación de los
empleados y la alta dirección es fundamental. La falta de una comunicación clara puede obstaculizar el éxito.
Tipos de consultores adecuados para una familia emprendedora:
● Asesor: Proporciona orientación estratégica y actúa como mentor. Su enfoque en las
relaciones a largo plazo es positivo para una familia empresaria.
● Entrenador: Ayuda a desarrollar habilidades y capacidades individuales. Puede ayudar
a los miembros de la familia a mejorar sus habilidades de liderazgo y comunicación.
Tipo de consultores no aptos para una empresa familiar:
● Modelo: Se centra en replicar éxitos pasados, pero cada familia emprendedora es
única. Es posible que un enfoque rígido no se ajuste a sus necesidades.
● Asesor técnico: si bien son expertos en áreas específicas, es posible que carezcan de una comprensión integral de la dinámica familiar y emocional.