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SENATI

INSTRUCTURA: YOLANDA MERINO GAONA

ALUMNA: Diana Carolina Cordova Calle

CURSO: Desarrollo personal y taller de liderazgo

TEMA: El Liderazgo

SEMESTRE: I

AÑO:

2023

ESTUDIOS GENERALES
EJERCICIO N°11
El Liderazgo
Después de realizar la lectura de tu manual, comprueba tu aprendizaje entrando a los
siguientes enlaces en los que encontrarás una gama de ejercicios que te ayudarán a mejorar
tu redacción.

Lectura Nº 1: “La mariposa y el elefante”

Alguien muy sabio me explicó una vez la diferencia entre poder y autoridad. Y esta, en
verdad, es una distinción difícil de hacer ya que tendemos a utilizar ambas palabras
como sinónimos.

A menudo las personas


buscan desesperadamente tener el
poder, incluso se enfrentan en crueles
contiendas, en guerras y disputas por
obtenerlo. “El fin justifica los medios”-
piensan. Y cuando el fin es conseguir el
Poder (con mayúscula) entonces…
la mentira, el insulto, la amenaza y el engaño
se convierten en herramientas lícitas y
aparentemente indispensables.
Porque cuando alguien tiene el Poder…
Puede (también con mayúscula).

Recuerdo un capítulo de la preciosa historia de “El principito” de Antoine de


SaintExupéry en el que su protagonista llegaba a un pequeño planeta habitado por un
rey.

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En cuanto el Principito llegó, el rey inmediatamente lo reconoció como su súbdito, ya


que, para los que tienen Poder, todas las personas son sus súbditos (de hecho, esta
es la principal ventaja de tener Poder, ya que lo simplifica todo considerablemente).
En un momento de la conversación, el Principito le pide al rey que, haciendo uso de

su Poder, le ordene al sol que se ponga para poder presenciar una puesta de sol
(pasatiempo favorito del Principito). En ese instante el rey le contesta…

“—Si yo le diera a un general la orden de volar de flor en flor como una mariposa, o de
escribir una tragedia, o de transformarse en ave marina y el general no ejecutase la
orden recibida ¿de quién sería la culpa, mía o de él?

—La culpa sería de usted —le dijo el principito con firmeza.

—Exactamente. Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar —
continuó el rey. La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu

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pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir
obediencia, porque mis órdenes son razonables.

— ¿Entonces mi puesta de sol? —recordó el principito, que jamás olvidaba su


pregunta una vez que la había formulado.

—Tendrás tu puesta de sol. La exigiré. Pero, según me dicta mi ciencia gobernante,


esperaré que las condiciones sean favorables.”

Y es que, como demuestra el monarca de esta historia, una cosa es tener el Poder y
otra ejercerlo, lo cual no es tan sencillo. De este breve texto se pueden extraer
cuantiosas reflexiones, algunas, por cierto de bastante actualidad en estos tiempos de
recortes. Sin embargo, me interesa resaltar el uso que hace del concepto de autoridad:
“la autoridad se apoya antes que nada en la razón”- dice el rey. Y esta es una gran
verdad. Mientras que el poder se ejerce, la autoridad se otorga, se reconoce. El poder
es inherente al puesto, la autoridad hay que demostrarla, posiblemente a través de la
razón, a través del sentido común, que como bien se dice, resulta ser el menos común
de los sentidos.

Muchas somos las personas que por nuestro trabajo disponemos de nuestra pequeña
parcela de poder (este con minúscula): policías, médicos, encargados, supervisores,
profesores y un largo etcétera, ejercemos diariamente nuestro poder. Sin embargo,
que tengamos autoridad es harina de otro costal. La autoridad es algo que se tiene
que ganar a pulso, y supone un respeto y un reconocimiento por parte de los demás
que ven en nuestras decisiones muestras de esa razón a la que aludía el rey de la
historia. El ejercicio del poder puede ser caprichoso y arbitrario, puede basarse en la
coacción y la amenaza, pero el ejercicio de la autoridad siempre descansa sobre el
respeto, la honestidad y la razón.

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El buen gobernante (encargado, policía, juez, maestro…) será recto y exigente, es su


obligación, pero nunca pedirá peras al olmo, nunca pedirá imposibles, y en todo caso,
sabrá esperar a que las condiciones sean favorables.

Nadie dijo que fuera fácil. De hecho, el tío Ben ya lo advirtió cuando le dijo a su
arácnido sobrino “un gran poder conllevar una gran responsabilidad”.

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RESUMEN.

La diferencia entre poder y autoridad son palabras que


solemos usar como sinónimos donde confundimos el
significado de ambas palabras.

Sin embargo, nosotros las personas buscamos como


obtener Poder desesperadamente incluso nos enfrentamos
a sangrientas batallas para solo obtenerlo, pero cuando lo
conseguimos la mentira, la codicia y el engaño se convertirán en herramientas licitas,
en algo indispensable porque estás solo ayudarán a mantener el Poder.

Se dice que cuando el principito llego el rey lo reconoció como uno más de sus
súbditos, ya que para los que tienen poder todas las
personas se convierten en súbditos (esto se le considera
poder). El principito le dice al rey que haciendo uso de
su poder le permita presenciar el atardecer, sin
embargo; el rey le responde: solo se debe pedir a cada
uno, lo que cada uno puede dar, no se puede ordenar al
pueblo que se tire al mar porque harán revolución, como
rey solo tiene el derecho a exigir obediencia, pero no
tiene el poder de hacer una puesta del sol.

No sirve de nada dar órdenes sin sentido, el rey era incapaz de ordenar algo que no
se puede ser cumplido. El poder se ejerce mientras que la autoridad se demuestra, el
poder es la capacidad que una persona tiene o no, es decir, puede o no hacer algo
que ocurra, la autoridad es una habilidad para hacer que los demás sigan propias
instrucciones.

3 EJEMPLOS DE LIDERAZCO EN MI CARRERA DE NEGOCIOS


INTERNACIONALES

• Tener una visión. Como líder siempre debo saber a dónde quiero llegar y debo de tener
la creatividad para ir generando el camino con cada paso.
• Ser persistente. Tratar de no rendirse.
• Buen ojo para el talento. como líder tengo que rodearme de la mejor gente para crear y
administrar empresas exitosas.
• Ser persuasivo. Tener la capacidad de hacer que otros me sigan y estén convencidos del
objetivo y del camino para alcanzarlo.
• Habilidad para delegar. Es muy importante que como líder no lo haga solamente yo;
para lograr el éxito en una empresa es clave que saber delegar.
• Ser intrépido. Nadie ha alcanzado el éxito sin salir de su zona de confort.
• Humildad con los errores. Cuando me equivoque, aceptar que soy humano y que no
estoy exento de fallar. Lo importante es aprender y corregir.

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