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PRACTICA CALIFICADA N°1

PREGUNTA 1

En virtud a la Casación 4510-2012, y teniendo en cuenta lo estudiado en clase y las


referencias doctrinarias y del mismo caso que pueda encontrar; analice de forma
crítica la casación propuesta; siendo así que su respuesta debe tener una estructura
donde se consideren los hechos, los argumentos de ambas partes, la fundamentación
de la sentencia y su postura al respecto. Es de notar, que dentro de su argumentación
puede utilizar otras sentencias donde los hechos sean similares y la resolución igual o
diferente para su argumentación.

HECHOS Y ARGUMENTOS:

Es materia de calificación el recurso de casación presentado por la demandada


Graciela De Losada Marrou contra la sentencia de vista contenida en la Resolución
N° 32 del tres de setiembre de dos mil doce, que confirmó la sentencia de primera
instancia contenida en la Resolución N° 65 , del veinticuatro de marzo de dos mil once,
que declaró fundada la demanda; en consecuencia nulo el matrimonio civil contraído
por don Felipe Tudela Barreda con doña Graciela de Losada Marrou, el día ocho de
noviembre de dos mil siete, ante la Municipalidad Distrital de Magdalena; cancélese la
partida matrimonial de los demandados aperturada en el expediente N° 410-07, de la
Municipalidad de Magdalena, con fecha ocho de noviembre de dos mil siete; declaro
fenecida la sociedad de gananciales producto de dicha unión.

Que, la recurrente sustenta el recurso de casación en la primera causal prevista en el


art. 386 del C.P.C. “El recurso de casación se sustenta en la infracción normativa que
incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución impugnada o en el
apartamiento inmotivado del precedente judicial.", a cuyo efecto denuncia:

a) infracción normativa de los artículo V del Título Preliminar del C.C “Orden
público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico .- Es nulo el acto jurídico
contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas costumbres.” y art.
280 del C.C “Petición de invalidez por representación.- La invalidez del matrimonio
puede ser demandada por apoderado si está facultado expresamente y por escritura
pública, bajo sanción de nulidad.”, señalando que las instancias de mérito han
incurrido en error al admitir la demanda interpuesta por una persona que en su opinión
carecía de facultad expresa para demandar la invalidez del matrimonio porque el
poder otorgado por los hermanos Tudela a Mauricio Espinoza de la Cuba lo faculta
de manera genérica a interponer demandas, sin existir ninguna facultad expresa para
demandar la validez del matrimonio Tudela De Losada.

b) La infracción normativa del art. 427 inciso 7 del C.P.C “Improcedencia de la


demanda.- El Juez declarará improcedente la demanda cuando: 7. Contenga una
indebida acumulación de pretensiones.” y art. 483 del C.P.C “Acumulación originaria
de pretensiones.- Salvo que hubiera decisión judicial firme, deben acumularse a la
pretensión principal de separación o de divorcio, las pretensiones de alimentos,
tenencia y cuidado de los hijos, suspensión o privación de la patria potestad,
separación de bienes gananciales y las demás relativas a derechos u obligaciones de
los cónyuges o de éstos con sus hijos o de la sociedad conyugal, que directamente
deban resultar (…)” y art. 281 del C.C “Procedimiento para invalidez del matrimonio.-
La pretensión de invalidez del matrimonio se tramita como proceso de conocimiento, y
le son aplicables, en cuanto sean pertinentes, las disposiciones establecidas para los
procesos de separación de cuerpos o divorcio por causal.” y art. 284 del C.C “Efectos
del matrimonio invalidado.- El matrimonio invalidado produce efectos civiles respecto
de los cónyuges e hijos si se contrajo de buena fe, como si fuese un matrimonio válido
disuelto por divorcio. Si hubo mala fe en uno de los cónyuges, el matrimonio no
produce efectos en su favor, pero sí respecto del otro y de los hijos. El error de
derecho no perjudica la buena fe”. Alegando que la sentencia de vista infringe el
acotado art. 427 inciso 7, toda vez que la demanda ha sido interpuesta sin haberse
acumulado la liquidación de la sociedad de gananciales, para lo cual necesariamente
se debía determinar los efectos civiles del matrimonio que directamente resultaría
afectada como consecuencia de la pretensión principal, lo que representa una
infracción al art. 483 del C.P.C. Refiere además que, necesariamente se debió
acumular los efectos civiles del matrimonio, lo cual hubiera permitido establecer dentro
del contradictorio la buena o mala fe de los contrayentes que trae como consecuencia
la pérdida o no de los gananciales, conforme al art. 284 del C.C, que establece que
incluso el matrimonio invalidado produce efectos civiles respecto de los cónyuges si
se contrajo de buena fe, como si fuese un matrimonio válido disuelto por divorcio.

c) La infracción normativa del art. VII del Título Preliminar del C.P.C “Juez y
Derecho.- El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no
puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes.”, art. 50 inciso 6 del C. P. C “Deberes.- Son deberes de
los Jueces en el proceso: 6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de
nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia(...)”
y art. 483 del C.P.C, art. 281 y 284 del C.C y art. 139 incisos 3 y 5 de la C. P “Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: 3. La observancia del debido proceso
y la tutela jurisdiccional. 5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en
todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite, con (…)”, sosteniendo que
se ha vulnerado el derecho a un debido proceso, al haberse declarado el fenecimiento
de la sociedad de gananciales cuando ello no formaba parte de las pretensiones ni de
los puntos controvertidos, contraviniéndose de éste modo el principio de congruencia.

d) La infracción normativa del art. I del Título Preliminar del C.P.C. “Derecho a la
tutela jurisdiccional efectiva.- Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con sujeción a un
debido proceso.” y art. 172 del C.P.C. “Notificación por comisión.- La notificación a
quien domicilia fuera de la competencia territorial del juzgado dentro del país se
realiza por la central de notificaciones del distrito judicial correspondiente al domicilio
donde se efectúa dicho acto por el servicio de notificaciones que se hubiera
contratado, sin perjuicio de que el Juez disponga un medio de notificación diferente
(..)”, art. 139 incisos 3 y 5 de la C.P, art. 14 del Pacto Interamericano de Derechos
Civiles y Políticos “1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley,
en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o
para la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil. La prensa y el
público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por consideraciones
de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad democrática (…)” y art.
8 inciso 1 de la Convención Americana de Derechos Humanos “Garantías
Judiciales.- 1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y
dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, (…)”, alegando que la resolución de primera instancia no se ha
pronunciado sobre un medio probatorio ofrecido por la demandada, consistente en la
declaración de Francisco Tudela ante el Juez del Cuadragésimo Primer Juzgado en lo
Penal (expediente 39104-2009), afectando su derecho a probar, afectando su derecho
a la defensa, que forma parte de su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva dentro de
un debido proceso. Refiere además que es un argumento irrazonable e ilógico que la
sentencia de vista señale que la declaración de Francisco Tudela ha sido desvirtuada
por la sentencia de Habeas Corpus de veintiuno de noviembre de dos mil siete; por lo
que la sentencia impugnada aplica de manera indebida el art. 172 del C. P. C.

e) La infracción normativa del art. 50 inciso 6 del C.P.C “Deberes.- Son deberes de
los Jueces en el proceso: 6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de
nulidad, respetando los principios de jerarquía de las normas y el de congruencia (…)”,
art. 122 incisos 3 y 4 del C.P.P “Contenido y suscripción de las resoluciones.- Las
resoluciones contienen: 3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la
resolución con las consideraciones, en orden numérico correlativo, de los
fundamentos de hecho (…)" y art. 197 del C.P.C “Valoración de la prueba.- Todos los
medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las
valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su decisión.”, art. 274 inciso 8
del C.C “Causales de nulidad del matrimonio.- Es nulo el matrimonio: 8.- De quienes
lo celebren con prescindencia de los trámites establecidos en los Artículos 248º a 268º
(…)”, art. 4 de la C.P “Protección a la familia. Promoción del matrimonio la comunidad
y el Estado protegen especialmente al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en
situación de abandono. También protegen a la familia y promueven el matrimonio (…)”
y art. 139 incisos 3 y 5 de la C.P, art. 14 del Pacto Interamericano de Derechos
Civiles y Políticos “1. Todas las personas son iguales ante los tribunales y cortes de
justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley,
en la substanciación de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o
para la determinación de sus (…)”, art. 8 inciso 1 de la Convención Americana de
Derechos Humanos “Garantías Judiciales.- 1. Toda persona tiene derecho a ser
oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal
competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley (…)”;
alegando que la Sala incurre en error al motivar su decisión en supuestos de hecho
que no han sido invocados en la demanda ni en la respectiva contestación y mucho
menos fueron objeto de debate probatorio, ni son hechos que se insuman en ninguno
de los artículos que regulan los trámites establecidos en los art. 248 a 268 del C.C
para contraer matrimonio y cuyo incumplimiento esté recogido como causal de
invalidez en el inciso 8 del art. 274 del C.C; así por ejemplo, si hubiera sido objeto del
contradictorio el viaje que se menciona en la sentencia de vista, la recurrente habría
podido aportar pruebas abundantes de la voluntad expresada por Felipe Tudela
Barreda de viajar a Estados Unidos; razón por la cual no sólo se ha violado el principio
de congruencia, sino también se ha violado el derecho de la parte actora a probar.

f) La infracción normativa del art. VII del Título Preliminar del C.P.C “Juez y
Derecho.- El Juez debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no
haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente. Sin embargo, no
puede ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que han
sido alegados por las partes.”, art. 50 inciso 6, art. 122 incisos 3 y 4 del C.P.C, 274
inciso 8 del C.C, 4 in fine y art. 139 inciso 5 de la C.P, sosteniendo que la
sentencia de vista ha infringido el deber de motivar las sentencias en hecho y en
derecho, lo que en su opinión se verifica en el duodécimo considerando, al hacer
mención a supuestos de hecho que no se insumen en ninguno de los supuestos de los
art. 248 al 268 del C.C que prescriben las formalidades del matrimonio. El argumento
de que la recurrente retiró a Tudela Barreda de su domicilio habitual para llevarlo a
Magdalena del Mar el seis de noviembre de dos mil siete, el mismo día en que se
apertura el expediente administrativo matrimonial, no fue alegado por los demandantes
en la demanda, ni fue fijado como punto controvertido, ni fue objeto del contradictorio.

g) La infracción normativa de los art. 1 y 2 de la Ley N° 28882, 1 de la Ley N°


27839, art. 235 del C. P.C, art. 39, 250 y 251 del C.C, 2 incisos 11 y 24 literal “a”
de la C.P, art. 8.1, 12.1 y 12.3 del Pacto Interamericano de Derechos Civiles y
Políticos, art. 21 y 30 de la Convención Americana de Derechos Humanos,
alegando que existe infracción de los dispositivos mencionados debido a que en la
sentencia impugnada se desconoce abiertamente el derecho fundamental de la
persona al cambio de domicilio. Asimismo, agrega que no existe ley que le prohibiera
trasladar su domicilio cuantas veces lo desease y que este traslado surta efectos
legales ni bien efectuado.

FUNDAMENTACIÓN DE LA SENTENCIA

Del análisis de las causales antes citadas y de su fundamentación correspondiente se


advierte lo siguiente: primero, que las causales denunciadas en los acápites “a)” b)”,
“c)”, “e)” y “f)” carecen de una fundamentación clara y precisa respecto de cómo los
dispositivos legales que se mencionan y las normas que contienen han sido
transgredidos y que su inobservancia ha incidido en la decisión que cuestiona; que, en
lo relativo a la infracción contenida en el art. 280 del C.C, éste tiene su concordancia
con el art. 75 del Cód. adjetivo, en consecuencia se tiene que, el demandante don
Francisco Antonio Tudela Van Breugel Douglas ha otorgado poder, en concordancia
con el dispositivo antes anotado, mandato conferido a favor de don Mauricio Espinoza
de la Cuba, como es de verse del documento de folios seis a ocho, mientras que el
demandante Juan Felipe Gaspar José Tudela Van Breugel Douglas, otorgó poder a
favor de Enrique Ghersi Silva, quien a su vez sustituyó el mandato a favor de don
Mauricio Espinoza de la Cuba, como es de verse del documentos de folios diez a
doce; además que la demandada, no ha cuestionado la representación procesal en el
estadio correspondiente, ni mucho menos ha deducido o interpuesto la excepción de
falta de legitimidad para obrar del demandante, siendo los argumentos expuestos para
sustentar esta infracción, no se condice con los fines casatorio; que, se observa
también que las causales contenidas en los puntos b), c), d) y f), éstas se dirigen a
cuestionar el aparente pronunciamiento extra petita de los órganos jurisdiccionales
referido al extremo de declarar la disolución de la sociedad de gananciales como
consecuencia de la nulidad del matrimonio civil contraído por Felipe Tudela Barreda
con Graciela de Losada Marrou; no obstante, para ese propósito no es válido ni
legitimo alegar la infracción de los art. 281 y 284 del C.C, pues en esencia estas
disposiciones no contienen normas respecto a la observancia de los principios
dispositivos y de congruencia procesal que rige el proceso civil, sino que establecen el
procedimiento legal para postular por la invalidez del matrimonio; que el art. 274 inciso
8 del C. C, tampoco regula la adecuada motivación sino que contempla las causas
legales para pretender la nulidad del matrimonio; que en esta misma línea de ideas los
art. VII del Título Preliminar, art. 50 inciso 6°, 197, art. 427 inciso 7°, 483 del C. P. C,
respectivamente, tampoco regulan los defectos en la motivación de las resoluciones
judiciales; siendo que el art. 122 incisos 3° y 4° del acotado C. P. C, que forma parte
del desarrollo legislativo del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales de
amparo constitucional contemplado en el art. 139 inciso 5° de la C. P, pero no el inciso
3° del citado art. de la norma Constitucional, el que se refiere a los ámbitos del
derecho al debido proceso y tutela jurisdiccional muy distinto al de la motivación de las
resoluciones judiciales; sin embargo no se aprecia una fundamentación adecuada al
respecto.

En cuanto a la causal “d)” no es amparable su denuncia porque de igual forma que las
anteriores causales, la fundamentación propuesta es deficiente, pues hace mención a
disposiciones que no observan relación con la denuncia de carencia de apreciación de
un medio probatorio ofrecido por la demandada, consistente en la declaración de
Francisco Tudela ante el Juez del Cuadragésimo Primer Juzgado en lo Penal (Exp.
39104 – 2009), pues el art. I del Título Preliminar del C.P.C, contiene una norma
referida al acceso a la jurisdicción para tutelar los derechos de los ciudadanos, así
como el cumplimiento oportuno y efectivo de las decisiones de los órganos
jurisdiccionales, pero propiamente no norma las reglas de la valoración de las pruebas
ofrecidas por las partes procesales; y el art. 172 del acotado C.P.C integración de la
resolución judicial, sin que tenga incidencia en la afectación denunciada; en igual
sentido, sucede con el art. 139 incisos 3° y 5° de la C.P, 14 del Pacto Interamericano
de D.C.P y 8 inciso 1° de la Convención Americana de Derechos Humanos, pues
estas normas de orden interno e internacional, respectivamente, se dirigen al
reconocimiento, observancia y respeto de derechos fundamentales tales como: el
debido proceso, tutela jurisdiccional y motivación de las resoluciones judiciales; que
así las cosas la recurrente no se dirige a denunciar la omisión de la apreciación de la
prueba ofrecida sino que en sus fundamentos cuestiona el juicio de valor que los
órganos jurisdiccionales le otorgaron a los medios probatorios, lo que no es
amparable en sede de casación.

En relación a la causal “g)” y “h)” la fundamentación de éstas se dirigen a denunciar


que los órganos jurisdiccionales desconocieron su derecho fundamental al cambio de
domicilio de amparo Constitucional y de reconocimiento en el ordenamiento jurídico
internacional, no obstante ese argumento es coherente con los fundamentos jurídicos
de la sentencia de vista y de primera instancia, en las que no se desconoce o se
rechaza su derecho a cambiar de domicilio o residencia en el lugar que le parezca
adecuado, sino que, de los fundamentos jurídicos contenidos en estas se aprecia que
el cambio de domicilio constituyó indicios que demuestran una mala fe de la
demandada para evitar el conocimiento oportuno de los familiares del señor Tudela
Barreda que éste iba contraer matrimonio civil y así evitar posibles oposiciones a su
celebración; decisión que en nada colisiona con el derecho de la persona de fijar un
domicilio donde lo considere conveniente, en consecuencia, no se trata de un
argumento materia de interpretación, sino que, lo que se busca es un reexamen de la
sentencia de grado, lo cual no es posible en sede Casatoria.

Sobre la causal “i)” es manifiesta la deficiencia de su fundamentación pues los


órganos jurisdiccionales de instancia no declararon la nulidad del matrimonio civil
porque el pago por concepto de los gastos administrativos para la celebración del
matrimonio civil se realizó el mismo día de la celebración del acto civil, sino que este
hecho constituyó un elemento más que demostraba la mala fe en el actuar de la
recurrente para celebrar el matrimonio de manera sumaria sin respetar los actos
solemnes, ni mucho menos los plazos legales para su celebración, por lo que el
fundamento que propone con esta causal es incongruente y no se condice con el
objeto de la casación.
En cuanto a la causal “j)” en igual sentido la fundamentación propuesta no tiene
relación directa con la transgresión de las normas contenidas de los art. 41.1.1 y
Quinta Disposición Complementaria y Final de la Ley de Procedimiento Administrativo
General - Ley número 27444, puesto que estas normas son aplicables a
procedimientos administrativos y no contenciosos distintos a las actos públicos de la
celebración del matrimonio civil en donde en resguardo del orden público se exige a
los contrayentes divorciados que presenten copia certificada por autoridad judicial de
la sentencia de divorcio respectiva, por lo que en estos casos las normas del
procedimiento administrativo resultan de alcance limitado; resultando así que no se
encuentra derogado el dispositivo legal anotado por la demandada, toda vez que este
dispositivo legal no se opone al art. 41.1.1 ni mucho menos a la Quinta Disposición
Complementaria y Final de la Ley de Procedimiento Administrativo General - Ley
número 27444, siendo válida y legítima la exigencia del cumplimiento de la norma
contenida en el art. 248 del C.C. que dispone la presentación de las copias certificadas
de la sentencia de divorcio de los contrayentes, certificación que está reservada
exclusivamente al secretario de Juzgado, mas no así al notario, quien solamente
puede legalizar documentos de otra naturaleza que no
provengan de un proceso judicial.

Sobre la causal “k)” de la fundamentación se aprecia que éstas se dirigen a cuestionar


la decisión judicial que le perjudica pretendiendo una revaloración de los hechos y las
pruebas que han sido escrupulosamente analizadas en ambas sedes judiciales de
mérito; por lo que la pretensión de la recurrente no puede ser traída en vía de
casación, por ser materia ajena a los fines del recurso Casatorio.

Que en lo concerniente a la causal “l)” se aprecia de los fundamentos que la sostienen


que éstas son manifiestamente incongruentes con los fundamentos jurídicos de la
sentencia recurrida pues en el caso de autos se ha declarado la nulidad del
matrimonio civil contraído por Felipe Tudela Barreda con Graciela de Losada Marrou
por carecer de los requisitos necesarios e indispensables para su validez conforme a
las normas legales que regulan esta clase de actos jurídicos contenidos en el Código
Civil, pero no se le ha negado ni limitado el derecho de la recurrente a contraer
matrimonio, facultad reconocida en nuestra norma Constitucional y en el ordenamiento
internacional de los derechos fundamentales; por lo que un cuestionamiento como el
propuesto por la recurrente en modo alguno puede ser amparado en sede de casación
. Por estos fundamentos: Se declare IMPROCEDENTE el recurso de casación
interpuesto por la demandada Graciela de Losada Marrou a folios siete mil trescientos
cincuenta y siete, del cuatro de octubre de dos mil doce; en los seguidos por Juan
Felipe Gaspar José Tudela Van Breugel Douglas y otro contra Graciela De Lozada
Marrou y otro, sobre nulidad de matrimonio.

POSTURA AL RESPECTO
Me encuentro de acuerdo ya que la denuncia no se encuentra debidamente justificada,
en tanto, en autos ha quedado plenamente acreditado que el matrimonio celebrado
entre Graciela de Losada Marrou y Felipe Tudela Barreda no cumple con los
requisitos necesarios para su validez establecidas en el ordenamiento jurídico. A la
vez, se tiene conocimiento que antes del matrimonio ya se contaba con dos informes
médicos donde se advierte que el señor Tudela Barreda no estaba en capacidad de
manifestar libremente su voluntad de contraer matrimonio ni celebrar cualquier acto
jurídico, es susceptible y pasible de manipular, esto debido a su avanzada edad,
quedando demostrado que el actuar de la demandada fue de mala fe.

PREGUNTA 2

Como es de conocimiento público, en nuestro país la administración de justicia es muy


lento, en algunos casos ineficaz y en otros inexistente, ya sea por las malas gestiones
de los encargados de administrar los recursos del Poder Judicial, la sobrecarga
laboral, los malos trabajadores, la corrupción, entre otras circunstancias que solo
perjudican y dañan aún más la imagen resquebrajada de este poder del estado. Ahora,
aunado a esto, el sufrir una pandemia que imposibilita el desarrollo regular de las
labores tanto administrativas como jurisdiccionales dentro de este organismo estatal,
la lentitud con la que se tramitan los expedientes ha incrementado de manera
desmesurada y ha exhibido las grandes deficiencias en cuanto al desarrollo de un
servicio primordial para una sociedad, como lo es el de impartir justicia. En este
informe, se expondrá sobre la forma en que se ha visto afectado la materia del
derecho de familia durante esta emergencia sanitaria mundial, sus alcances,
apreciaciones personales de los autores, así como citas de fuentes confiables a fin de
enriquecer el presente documento.

Si nos enfocamos en buscar las definiciones que precisen esta institución,


encontraremos infinidad de ideas, las cuales nos abrirán un abanico de posibilidades y
entrelazando estos conceptos previos, ayudarán a un mejor entendimiento del tema. El
autor nacional, Benjamín Aguilar Llanos nos dice lo siguiente:

´´En Derecho el término alimentos tiene mayor alcance que el que


se da en la terminología popular, pues no solo comprende el
sustento diario, sino que igualmente abarca otros conceptos
vitales para el ser. Al respecto nuestro Código Civil en si artículo
472 refiere que los alimentos comprenden lo que es indispensable
para el sustento, habitación vestido y asistencia médica, según la
situación y posibilidades de la familia. Recordemos que el
derogado Código Civil de 1936 decía según la posición social de
la familia. Este artículo (472) en su segunda parte hace referencia
al menor de edad; en este caso los alimentos comprenden todo lo
que ya se señaló y además comprenden su educación, instrucción
y capacitación para el trabajo. Ahora bien, a ello debemos
adicionar también el rubro recreación, tal como lo consigna el
nuevo Código de los Niños y Adolescentes en su artículo 92. ´´
(Aguilar, 013, p.396)

Luego de esta detallada explicación, podemos entender que la definición de Alimentos


no tiene el mismo significado en la sociedad como en el derecho, puesto que sus
funcionalidades son completamente distintas. A esto, podemos agregar, que engloba
todos los rubros que competen a un correcto crecimiento para el menor alimentista.
En primer lugar, y teniendo en cuenta la importancia y la celeridad que se le tienen que
dar a éstos procesos, empezaremos con los procesos de Alimentos. Estos trámites
judiciales, se encuentran definidos como procesos Sumarísimos, los cuales, según lo
dispuesto por el Código Procesal Civil del Perú, comprenden de un auto admisorio
(Calificación de la demanda), la notificación al demandado (a), contestación del
ejecutado, auto que señale fecha de audiencia, y posteriormente la sentencia,
teniendo en claro que además existen mecanismos de defensa que son utilizados por
las partes, los cuales se van desarrollando sin perder el trayecto antes mencionado. A
este tipo de procesos, se le da una prioridad especial dentro de los Juzgados de Paz
Letrado de cada jurisdicción, debido al sumo interés de proteger el correcto desarrollo
de los niños, adolescentes y personas vulnerables, los cuales no reciben la correcta
asistencia por parte de sus padres o familiares. Es decir, que un padre, al no cumplir
su rol como progenitor del alimentista, queda expuesto a ser demandado por parte de
la madre a fin de que cumpla con sus responsabilidades y asista con un monto, el cual
será fijado por el juez correspondiente teniendo en consideración los medios
probatorios presentados por las partes procesales, así como los que considere
pertinente llamados las pruebas de oficio. Dicho monto deberá ser depositado o
entregado al tutor del menor con el fin de salvaguardar el correcto crecimiento de éste.
Enfocándonos a la realidad que se vive en nuestro país, y teniendo en consideración
la pandemia, en muchos de estos casos, el cumplimiento ya sea de una sentencia o
una medida cautelar dispuesta por el Juzgado, se viene realizando mediante depósitos
judiciales, los cuales, tienen un procedimiento de entrega tedioso tanto para el
secretario judicial, como para la parte interesada, puesto que éstos depósitos solo son
cobrados una vez haya sido presentado por la parte demandada mediante un escrito
al expediente, se haya proveído dicho escrito y posteriormente éste se encuentre con
la firma y sello tanto del juez, como del secretario del juzgado, para luego,
entregárselo a la recurrente y pueda ser cobrado en las agencias del banco de la
nación, que como sabemos, cuenta con pocos locales ocasionando largas colas.
Experimentando en nuestro país en éstos momentos la tan llamada segunda ola, es
inviable el realizar todos estos trámites engorrosos, puesto que no hay atención en los
juzgados de forma presencial, las entregas de éstos depósitos se coordinan con el
encargado, que, debido a la carga procesal que maneja y la ausencia de gran parte
del personal debido a estar incluidos dentro del grupo de riesgo del COVID-19, los
programan para 1 o 2 semanas después de la solicitud. Así como éste ejemplo, se
puedo considerar además que el desarrollo de los procesos ha venido decayendo de
forma desproporcionada, las audiencias programadas, se han tenido que reprogramar
para realizarse de forma virtual, algunas fueron a causa de las notificaciones que no
llegaron a tiempo al domicilio procesal del demandado, lo cual, a fin de generar alguna
vulneración al derecho de la defensa y posibles nulidades procesales, es que se obliga
a fijar nuevas fechas para las audiencias, lo que genera un retraso mayor al trámite del
proceso.

Asimismo, los procesos de filiación extramatrimonial se han visto perjudicados de la


misma forma que la de alimentos, incluso, teniendo ´´daños colaterales´´ que agudizan
más la situación de éstos. Puesto que, los procesos de Filiación, lo que buscan es el
reconocimiento del progenitor(a) del menor, a fin de poder hacer valer sus derechos y
exigir el cumplimiento de las obligaciones del demandado. Estos procesos, son
llevados (en algunos casos, dependiendo del contexto de cada situación) con
anterioridad a uno de alimentos. El cual, al ser también un procesos sumarísimo, tiene
la misma procedimiento, sin embargo, con las nuevas modificaciones, éstos procesos
pueden ser llevados en el mismo expediente, con la particularidad de que, una vez
admitida la demanda, y notificado al demandado (a) con el auto admisorio y la
demanda con sus anexos, si no existe una contestación dentro del plazo establecido
por el Código Procesal Civil, éste es declaro declarado en Rebeldía y como progenitor
(a) del menor, para posteriormente evaluar los medios probatorios que ayuden a la
fijación de un monto en favor del alimentista teniendo en consideración los ingresos
del ejecutado como las necesidades del niño.

Todos los procesos judiciales paralizados por la cuarentana fijada por el gobierno de
turno de nuestro país, ha generado en muchos rubros un daño irreparable, y en este
caso, un retraso excesivo en cuanto al desarrollo de los mismos, puesto que los niños,
adolescentes y personas vulnerables que exigen una asistencia por parte de personas
que legalmente tienen la obligación.

Como conclusión, podemos inferir que, lamentablemente las personas perjudicadas


por el retraso del desarrollo de estos procesos, son únicamente los menores, los
cuales, al no tener un respaldo por parte de las personas obligadas a asistirlos, buscan
el hacer valer sus derechos mediante la vía judicial, sin embargo, el retraso es
innegable y más aún con esta pandemia. Siendo así que, lo ideal y recomendable
sería transformar los expedientes físicos en virtuales, implementar un trabajo remoto
eficaz que facilite tanto al trabajador como a las partes procesales el correcto
desarrollo del mismo, primando por sobre todas las cosas el interés superior del niño.

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