encuentras con tu querida Madre… y yo, ¿qué haré? En mi camino de cruz, seguiré caminando… si lo camino como Tú, y contigo, también podré encontrarme con mi madre María.
Padre nuestro…
QUINTA ESTACIÓN: Jesús es ayudado por el Cireneo
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos…
Exhausto, débil, adolorido… Tú, siendo Dios, no rechazaste el
mostrarte débil… te dejaste ayudar… yo, ¿cuánto me dejo ayudar? ¿cuánto ayudo a los demás? Como Tú, no temeré pedir ayuda… no temeré prestar mi hombro para ayudar a cargar.
Padre nuestro…
SEXTA ESTACIÓN: La Verónica enjuga el rostro de Jesús.
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos…
Tú, el Amor y la Ternura encarnada, recibes un tierno y
sencillo gesto que alegra Tu dolido Corazón y te da consuelo… ¿qué haré yo por Ti? Tendré sencillos gestos de amor y ternura contigo a través de aquellos necesitados de Tu amor que encuentre en el camino.