Mis primeras historias de Princesas

Moana

Traducido por Presentado por

Marina Bendersky

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Había una vez, en una isla soleada, ¡Su nombre era Moana!
una joven alegre a quien todos amaban.

¿Puedes cacarear
como Heihei?
Moana disfrutaba los cuentos de su abuela.
Hablaban de canoas y botes a vela.
Su padre le dijo que el océano era bravo y tormentoso. Él sabía que Moana estaba apurada por navegar
Y que navegar tras el arrecife podía ser difícil por los mares, aunque a él le preocupara.
y peligroso.

¿Puedes ayudar a guiar a la tortuguita hasta el mar?

Pero Moana quería su canoa y su remo,
para salir a navegar y explorar el mar entero.
 “De saber quién eres, el tiempo ha llegado.
Según la leyenda, Maui, el semidiós del viento
y el océano, la piedra sagrada de la isla madre
Te Fiti ha robado”.

¡Somos
navegantes!
La Abuela le dice que debe navegar,
encontrar a Maui y la piedra recuperar.
Ya en las aguas del océano, Moana está segura de Las olas golpean el bote de atrás y de frente,
algo: las olas del mar la mantendrán a salvo. llenando el aire con un ruido fuerte.
¿Cuántos delfines puedes contar?
El océano hizo su magia, y no hubo Moana encontró a Maui y le dijo que
mucho que esperar. arreglase lo que habia hecho mal.
Al principio, Maui dijo que no. Lucharon contra viento y marea, los dos
Pero la astuta Moana lo convenció. unidos, para conseguir el deseado objetivo.

¿Puedes tocar la
piedra ancestral?
Moana regresó a casa navegando,
y sus padres, orgullosos, la estaban esperando.
La aldea floreció y se llenó de alegría: Moana demostró ser sabia y muy valiente.
la piedra ancestral estaba donde pertenecía. ¡Ahora iba a mejorar la suerte de su gente!

Encuentra la caracola de Moana.

 A veces nuestra
fortaleza yace bajo
la superficie...