Hija, yo no sé decirte si la muerte es iCómo me alivianas la sombra, al Palabras!
buena o si la vida es amaga; sólo te advenir desde que te domiste que Y vuelvo a caer en las aconsejo que despiertes, adulta de en mi derndor todo es sombra! comparaciones. comprensión más que tu Padres. iOh ti, que me enseñastes desde que iOh, hija, cuán subordinado estoy a 11 naciste a ver la vida con ojo más la vida! Hija, ya no habrá oriente niPoniente sabio y a la humanidad con ojo más Para tuPomenir. una sábana blanca Miserable del hombn que osa cner briste! serán tus días, una sábana blanca que después de la sombra la vida es será tu pasado y tu recueHo una Triste, triste, ¿y no es acaso la vida. estrlla quefrente afnnte me supnma alegría de los seres XXII iluminará elporvenir. mudables el ser tristes? De imperfecciones seforman 111 Tristefue lafaz de la tierra cuando se nuestras excelencias y es toda la No sépor qué tu agotamiento me desperezó el primer hombre. Triste existemia del hombr un brazo trae una móndita dicha anegada en tiene que quedar la tierra cuando se tendido hacia el turbioporqué de los lágrimas, que me hace amainar desentuma en su pzgazo el iltimo enigmas. lapulsación de la tarde. hombre. XXIII Tu infanciay tu silencio meparecen XII -Tiene el pulso demasiado débil, hermanos. iOh ti, que desde que naciste pude pero ese letargo no es la Hija, hazme tomar la nsolmión de los decir: boleta de la tumba! iOh ti, muerte-. otms: vuelve miproa añicos y mi queya crecida pude decir, por tu Su médico era mi propia almohada voluntad unaPiragua; que nada sea desvalidez, la preferida mía! de cabecera y yo quedé perplejo mío desde hoy, que uo quieraPoseer ante su callado sufrimientoy la XIII nada mañana; desnudo de bienesy miseria de la vida! Por ti quise cambiary que lafortuna desnudo de viñudes hazme; sin me sonriera; ypor ti no cambié y Sifuera bizco depensamiento y egoísmo de lealtadesy sin egoísmo lafortuna no me sonreirá nunca! tuviera la boca Jiempn llena de de punza; hazme entero el milagro mentidas palabras; hija, iba a de dame todo a los elementos como XIV blasfemarpor tu dolor... pero, Hija, cada vez que examino tu vida sifuem en sustentación un ser Perdona! Semno increado... me doy cuenta que ti eres como mi vida: una sombra entn dos Compran caro el suelo donde VI cnpúscwlos. colocan a los muertos y ellos son Tu vidafue microscópica, pero más dueños de la tiem que los grande; el segundo de tu enexisti6 Iba a decir entre dos agotadoras hombres que comeràan con ellos. etemo: auroms yya ves, nimidí, sin quenr, entre dos cnpzisculo! Serrano Al través de los milenios, los hombns VII XVII son Puñados de tierra que se Hija, ituántas nubes, Olvidaba que toda adjetivación es deforman a su antojo. cwántospájams, cuánto s hoHzontes cmely ruda: Dios dio desnudo a los insospechados me abre en el XXVII hombns el verbo, y del lenguaje, amanecer tu ruta! MomSemno sólo debe quedar desnudo el verbo! Hija, ya han venido a avisame que VIII XVIII tuspies están flios Hija mía, para ti la mañana no será Toda]iligrana de síntesis es una Hija, mígnate a que lo blanco no sea clara nifresca; verás envuelta el alba Profanación, ¿verdad hija mía? blancoy a que lo negro no sea negm. en la noche, y las cosas de mayor Ya te puedo buscar sin XXVIII tmnspanncia tomarán ante tus ojos Parcializaciones, sin atributo la actitud de un largo crepúsculo. contingente: Hija, azán brilla el sol sobn el tamiz de los guayabos, cómo se agiganta la En este mundo donde sólo sePremia iserás en mi incompleto nombrar, nada sobre la soledad de tu la capacidad defingir mejor, erajusto sencillamente, el vaho de las cosas! aposento, cómo nacey renace la que llegaras,y después de bnves XIX esperanza por entre los ámbitos de instantes, ya estuvieras confundida No te puedo asir con una Palabra, y la pida. con la caly con la mariposa, con el carbóny con la Piedra. no debe extrañarte, recónditamente, porque ti estás -Tibien la leche teniada con agua para si mi chiquitina despierta.