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María era una mujer de una belleza incomparable, con ojos vivaces y cabello oscuro que caía en
cascada hasta su cintura. Vivía en un pequeño pueblo cerca de la Ciudad de México, en una época
donde la conquista española y sus consecuencias aún eran muy recientes. A pesar de su origen
humilde, María capturó el corazón de un noble español, quien quedó completamente enamorado
de ella a primera vista. Pronto, se convirtieron en amantes, y de su unión nacieron tres hijos.
Sin embargo, con el tiempo, el noble español comenzó a distanciarse, atraído por las posibilidades
de una alianza matrimonial que beneficiara su posición social y riqueza. María, desesperada por la
creciente indiferencia de su amado, se veía cada vez más consumida por la desesperación y los celos.
Una tarde, mientras caminaba cerca del río con sus hijos, María vio a su amante en un carruaje con
una dama de alta sociedad. Cegada por la ira y el dolor, en un acto de locura y desesperación, María
arrojó a sus hijos al río, donde fueron arrastrados por la corriente. Instantes después, consumida por
el horror de sus acciones, intentó salvarlos, pero fue en vano; los cuerpos de los niños
desaparecieron en las aguas turbulentas.
María, devastada y rota, vagó por las orillas del río, llorando y gritando por sus hijos, hasta que,
finalmente, murió de dolor y agotamiento. La leyenda cuenta que no se le permitió entrar al cielo
hasta que encontrara a sus hijos. Por lo tanto, su espíritu está condenado a vagar por el mundo de
los vivos, buscándolos desesperadamente.
Desde entonces, se dice que en las noches de luna llena, se puede escuchar el lamento desgarrador
de La Llorona cerca de los cuerpos de agua, vestida con un etéreo vestido blanco, con su largo cabello
negro esparcido por el viento, llorando y gritando "¡Ay, mis hijos!", esperando encontrarlos para
poder descansar en paz.
B. Una mujer que fue abandonada por su amante y, en su desesperación, ahogó a sus hijos.
2. ¿Qué hizo María que la condenó a vagar por el mundo de los vivos?
A. "¡Ay, mi amor!"
C. "¡Ay, mi destino!"
D. "¡Ay, mi suerte!"
A. En el arte y la literatura.
C. En la música y el cine.
Respuestas:
B. Una mujer que fue abandonada por su amante y, en su desesperación, ahogó a sus hijos.
C. Que se le puede apaciguar con ofrendas. (Nota: Las respuestas a esta pregunta pueden variar
ampliamente debido a las numerosas variaciones regionales de la leyenda).