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Henri Matisse

(Cateau Cambrésis, 1869 - Niza, 1954) Pintor francés, máximo


representante del fauvismo. El 20 de marzo de 1906 se inauguraba en los
grandes invernaderos de Cours-la-Reine, en París, una nueva edición del
Salón de la Sociedad de Artistas Independientes. Aquella exposición supuso
el primer gran éxito de Matisse y su consagración como pintor y como
cabeza visible de un nuevo movimiento. Los lienzos del artista causaron
sensación: de gesto espontáneo y color puro, su obra daba las pautas de
un estilo nuevo, lleno de vigor expresivo y que se negaba a ser una mera
imitación de la naturaleza. Destacaba entre sus pinturas la ensoñación
simbolista Lujo, calma y voluptuosidad, cuadro adquirido por el también pintor
francés Paul Signac, y cuyas gruesas y cortas pinceladas de intenso color
recuerdan precisamente la técnica divisionista propia del mismo Signac; la
tela estaba inspirada en los cuadros del que había sido uno de los maestros
de Matisse, Gustave Moreau.

Junto a los demás expositores, Matisse formaba parte de un movimiento


pictórico bautizado como fauves (fieras). El nombre del movimiento se debe
a Louis Vauxcelles, que en una de sus críticas al Salón de Otoño de 1905
había definido una escultura de Albert Marquet como "Donatello entre las
fieras". La reacción de los fauvistas fue la más violenta que se produce
contra el arte académico desde los impresionistas. Influidos
por Gauguin y Van Gogh, concibieron los cuadros de un modo muy distinto del
tradicional, tal como hicieron ya los impresionistas. Mediante el empleo
agresivo de los colores puros querían poner de manifiesto que la superficie
de tela impregnada de pintura es una realidad autónoma e independiente.

Henri Matisse cursó estudios de jurisprudencia entre 1887 y 1888 en la


Universidad de París, que se vieron interrumpidos por una larga y grave
enfermedad que lo retuvo en cama hacia 1890. Durante su convalecencia
empezó a pintar, y en 1891, ya recuperado, venció la oposición de sus
padres y abandonó la carrera de leyes para entrar en la Escuela Julian,
donde se formó bajo la dirección de Bouguereau. En 1892 ingresó en el
estudio de Gustave Moreau, en la Escuela de Bellas Artes, en el que
permanecería cinco años y donde conoció a Rouault y a Manguin. Asistió
también a los cursos nocturnos de la Escuela de Artes Decorativas, en la
que entabló amistad con Marquet.
En 1898 viajó a Londres, animado por Pissarro, y descubrió la obra
de Joseph Turner. Las obras producidas durante esos años, en los que
interesó vivamente por la pintura impresionista, son las conocidas
como protofauvistas, por la riqueza de su colorido y el grueso empaste; son
fundamentalmente paisajes. De vuelta a París, asiste durante algunos
meses a las clases de Carrière, en cuyo taller conoce a Derain y a Puy. Son
años de apertura a nuevos horizontes: descubre en estos momentos
a Cézanne (le compra a Vollard las Tres Bañistas), expone en el Salón de los
Independientes de 1901 y conoce a Maurice de Vlaminck. Matisse reconoció la
obra de Vlaminck y Derain como cercana a la suya y en 1903 participó en
el Salón de Otoño junto a Camoin, Derain y Manguin. En Lujo, calma y
voluptuosidad, cuadro que sería adquirido por Paul Signac, mostró su interés
por las teorías y técnicas del divisionismo, que muy pronto abandonaría en
favor de la exaltación del color y del sentimiento propios del fauvismo.
Su obra Madame Matisse (tambien llamada Retrato de la raya verde) causó, a
pesar de sus reducidas dimensiones, un gran impacto en el Salón de 1905
por la sabia saturación de los colores chillones. Matisse utilizó aquí el color
en todas sus posibilidades expresivas. En 1906 expuso de nuevo con el
grupo de los Fauves (Manguin, Marquet, Puy, Derain, Van Dongen, Rouault)
en el Salón de Otoño y realizó su primer viaje a África, donde le
impresionaron los trabajos de arte popular, sobre todo los tejidos y las
cerámicas. De ese año es su Naturaleza muerta con tapete rojo. En 1907, por
medio de Gertrud Stein, conoció al español Pablo Picassoy realizó su primer
viaje a Italia.
En 1908, ilusionado por transmitir sus ideas a los artistas más jóvenes,
abrió una academia que sólo mantendría hasta 1911 y realizó su primera
exposición individual en Nueva York, en la galería de Alfred Stieglitz.
También en 1908 pintó su famosa obra Armonía en rojo. También conocido
como Mesa de postres, Mesa servida o La habitación roja, el lienzo presenta un
comedor burgués con una mesa en la que una camarera ultima los detalles
previos de un ágape. El pintor ya había realizado una obra sobre el mismo
tema una década antes, pero con resultados muy diferentes.
Alejada de composiciones convencionales, Armonía en rojo, que debe su título
al color imperante en la escena, ofrece un aspecto más cercano al
decorativismo de los tapices. El interés por la perspectiva y la sensación de
realidad han dado paso a una imagen plana, colmada de arabescos
orientalizantes; el interior está decorado con un arabesco que se refleja en
las formas del paisaje visto a través de la ventana. Sin embargo, la mesa
(que se confunde al fusionarse cromáticamente con la pared) conserva los
mismos fruteros e idénticas botellas de obras anteriores. Esta escena
doméstica, alegremente intimista, es uno de los iconos más difundidos del
fauvismo.
En 1909 recibe del coleccionista ruso Schukin el encargo de pintar dos
grandes paneles: La danza y La música. La primera versión de La danza (1909)
preanuncia el que sería su gran trabajo ya en plena madurez (los grandes
murales del mismo título realizados hacia 1932-33) y puede ser
interpretada como una demostración anticubista de cómo las figuras
pueden unirse a través del arabesco y de los intensos contrastes de color
contra el fondo abstracto. Las fuentes de este mural son variadas, desde
las figuras de los vasos griegos a las imágenes greco-romanas de las Tres
Gracias. Los colores puros y llamativos de tonos oscuros cubren las zonas
nítidamente dibujadas, aspecto este último que Matisse toma de la pintura
de Cézanne.
La composición posee un ritmo vivo, al servicio del cual se han deformado
artificiosamente las figuras, se ha sacrificado la descripción espacial y se
han reducido a tres los colores presentes. A pesar de su inequívoco
figurativismo, la imagen parece querer desprenderse de todo aquello que
juzga superfluo para la representación del movimiento. Los cinco
personajes representados forman, según Matisse, "un corro que parece
volar sobre la colina", mientras bailan una danza provenzal. La versión
definitiva de La danza (realizada al año siguiente, en 1910) presenta una
viveza cromática muy superior a la de la primera versión.
En 1910 realizó una amplia muestra individual en París, en la galería
Bernheim-Jeune, y viajó con Marquet a Munich para visitar la exposición de
arte islámico. En 1911 se trasladó a Moscú para instalar los paneles en casa
de Schukin y conoció los iconos y las artes decorativas bizantinas, que
pasarían a ser un elemento esencial en su repertorio estilístico. Es claro
ejemplo de ello El estudio rojo, en el que destaca la simplicidad del colorido.
La superficie del cuadro es mate y plana y representa el estudio del artista,
esta vez sin el artista y sin modelo, solamente con cuadros y algunos otros
objetos.
Poco después viajó a Marruecos con Camoin y Marquet; pasó en el Norte de
África los veranos de 1911-12 y 1912-13. Del primer verano data Jardín
marroquí, una composición casi abstracta de verdes y rosas. El estallido de la
Primera Guerra Mundial provocó el traslado del pintor y su familia (se había
casado en 1898 con Amélie Parayre, con quien tenía dos hijos) a Collioure,
donde conoció a Juan Gris. En 1916 pasó el invierno en Niza por primera
vez. La placidez y el lujo de la Costa Azul resultaron ser muy de su agrado
y decidió pasar allí la mayor parte del tiempo. Comenzó así en su obra una
etapa de intimismo, con interiores, desnudos, odaliscas y naturalezas
muertas como temas predominantes.
En 1925 realiza un nuevo viaje a Italia; su estilo se hace mas robusto,
como muestra Figura decorativa sobre un fondo ornamental (1926), que es
considerada la obra culminante de la preocupación de Matisse por el
desnudo en un decorado oriental: la figura se presenta esquemática y
monumental. Por esos años su prestigio y su éxito eran ya universales: en
1927 obtuvo el premio del Carnegie International de Pittsburg, vendió
prácticamente todos los cuadros de su exposición en la Dudensing Gallery
en Nueva York, y entre 1929 y 1933 se organizaron exposiciones
retrospectivas de su obra en Berlín, Basilea, Nueva York y París. Data de
estos años Odalisca con pantalones grises, donde retoma la temática orientalista
fuera del lugar de origen, en el estudio de París.
En 1940, tras la derrota francesa, Matisse pensó en emigrar a Brasil, pero
finalmente retornó a Niza; en 1941 sufrió una grave enfermedad intestinal;
tras su recuperación, retomó el trabajo con renovadas fuerzas. En 1944 su
mujer fue arrestada y su hija deportada; Matisse se volcó en su arte. Al
finalizar la guerra, expuso con Picasso en el Victoria and Albert Museum de
Londres; después presentó una gran retrospectiva en el Salón de Otoño de
París. Entre 1948 y 1950 trabajó en la decoración de la Capilla del Rosario
de Vence (donde residía desde 1944). Se publicó luego Jazz, una colección
de reproducciones de los famosos papiers découpés (papeles recortados),
acompañados de un texto poético del propio Matisse. La obra más
ambiciosa hecha con papeles recortados es La piscina (1952), donde las
figuras están distorsionadas para crear el efecto de hallarse bajo el agua.

En los últimos años de su vida, que pasó en Niza, los reconocimientos a su


trabajo fueron incesantes: el Museo de Lucerna organiza su primera gran
exposición antológica, con más de trescientas obras; recibe el premio de la
Bienal de Venecia (1950); se inaugura una retrospectiva en el Museo
Nacional de Tokio (1951) y en el Museo de Arte de San Francisco (1952), y
se abre un museo dedicado a su obra en su ciudad natal. Murió el 3 de
Noviembre de 1954 en Niza, a la edad de ochenta y cinco años.

Aunque Matisse sea conocido fundamentalmente como pintor, fue también


un excelente escultor y dibujante. A lo largo de su dilatada carrera recibió
las influencias de las sucesivas corrientes (Neoclasicismo, Realismo,
Impresionismo y Neoimpresionismo), que supo transformar en un lenguaje
moderno. Los maestros a los que más estudió fueron Poussin, Chardin,
Watteau, Courbet, Manet y Cézanne. Su posición histórica como iniciador
del Fauvismo no debe oscurecer sus logros personales al margen de un
movimiento que, en realidad, duró poco y no tuvo programa. Su rival en
magnitud e influencia fue Picasso, con quien mantuvo una distanciada
relación de amistad y respeto durante muchos años. Los temas principales
de su pintura fueron la naturaleza muerta, el paisaje, el desnudo femenino
y su propio entorno (el estudio).

Piet Mondrian
(Amesfoort, Países Bajos, 1872 - Nueva York, 1944) Pintor holandés. Por educación y trayectoria vital, sus
primeras obras participaron de la tradición paisajista holandesa y de su interés por los efectos lumínicos. En
1907, el conocimiento de la obra de los pintores postimpresionistas cambió por completo sus antiguas
nociones sobre el color, cuyo tratamiento abordó a partir de entonces de manera mucho más audaz.

Tras contemplar las primeras obras cubistas de Braque y Picasso, en 1912 decidió trasladarse a París y adaptar
los preceptos del cubismo, interesado en reducir las formas individuales a una fórmula general. Aunque
plásticamente su obra respetaba los principios cubistas, desde 1913 experimentó un claro avance hacia la
abstracción que culminó en 1917 con el abandono definitivo del referente externo.

La Primera Guerra Mundial le hizo regresar a los Países Bajos, donde conoció a Theo van Doesburg. Junto a
él y otros dos artistas (Van der Leck y Huszar), fundó la revista y movimiento De Stjil, desde los cuales
defendieron el rechazo completo de la realidad circundante como referente de la obra y la reducción del
lenguaje pictórico a sus elementos básicos. Este estilo, bautizado por el propio Mondrian como
neoplasticismo, pretendía alcanzar la objetividad real liberando a la obra de arte de su dependencia de la
percepción individual momentánea y del temperamento del artista.

Tras residir varios años en París y Londres, en 1940 se trasladó a Nueva York, donde su obra se vio influida
por el dinamismo de la vida urbana y por los ritmos de la música estadounidense, factores que implicaron
una mayor atención a las posibilidades constructivas del color. Por influencia de la tradición puritana
holandesa y de la Sociedad Teosófica, con la que estuvo en permanente contacto a lo largo de su vida, dio
forma a un proyecto que se extendió más allá de lo pictórico hasta acabar por convertirse en una empresa
ética: el arte como guía para la humanidad a través de la pureza y la claridad.

Max Ernst
(Brühl, Alemania, 1891 - París, 1976) Pintor y escultor alemán. Formó parte del movimiento dadaísta de
Colonia, aunque desde 1919 ya realizaba asociaciones en sus obras que pueden considerarse surrealistas.

Ernst practicó diversas y originales técnicas pictóricas, siempre dentro de la estética de lo absurdo y dictadas
por el automatismo característico del surrealismo. Empleó durante toda su vida el procedimiento del collage,
como en La mujer de cien cabezas (1929). Mediante el balanceo de una lata de pintura agujereada experimentó
la técnica del goteo, claro antecedente del futuro dripping de Jackson Pollock.
También usó el recurso de la decalcomanía, con el que duplicaba manchas de forma simétrica, y el método
del frottage, que consistía en la reproducción de texturas, al pintar sobre un papel superpuesto a una
superficie con relieves. Con este procedimiento trabajó sus colecciones de Bosques y de la Historia Natural entre
1926 y 1928. Gran parte de su producción se caracteriza por una temática inquietante y por la aparición de
formas orgánicas y minerales que crean una atmósfera de pesadilla.

Pablo Picasso
(Pablo Ruiz Picasso; Málaga, 1881 - Moulins, Francia, 1973) Pintor español. La trascendencia de Picasso no
se agota en la fundación del cubismo, revolucionaria tendencia que rompió definitivamente con la
representación tradicional al liquidar la perspectiva y el punto de vista único. A lo largo de su dilatada
trayectoria, Pablo Picasso exploró incesantemente nuevos caminos e influyó en todas la facetas del arte del
siglo XX, encarnando como ningún otro la inquietud y receptividad del artista contemporáneo. Su total
entrega a la labor creadora y su personalidad vitalista, por otra parte, nunca lo alejarían de los problemas de
su tiempo; una de sus obras maestras, el Guernica (1937), es la mejor ilustración de su condición de artista
comprometido.
Hijo del también artista José Ruiz Blasco, en 1895 se trasladó con su familia a Barcelona, donde el joven
pintor se rodeó de un grupo de artistas y literatos, entre los que cabe citar a los pintores Ramón Casas y
Santiago Rusiñol, con quienes acostumbraba reunirse en el bar Els Quatre Gats. Entre 1901 y 1904, Pablo
Picasso alternó su residencia entre Madrid, Barcelona y París, mientras su pintura entraba en la etapa
denominada período azul, fuertemente influida por el simbolismo. En la primavera de 1904, Picasso decidió
trasladarse definitivamente a París y establecerse en un estudio en las riberas del Sena.
En la capital francesa trabó amistad, entre otros, con los poetas Guillaume Apollinaire y Max Jacob y con el
dramaturgo André Salmon; entre tanto, su pintura experimentó una nueva evolución, caracterizada por una
paleta cromática tendente a los colores tierra y rosa (período rosa). Al poco de llegar a París entró en contacto
con personalidades periféricas del mundillo artístico y bohemio, como los estadounidenses Leo y Gertrude
Stein, o el que sería ya para siempre su marchante, Daniel-Henry Kahnweiler.
A finales de 1906, Pablo Picasso empezó a trabajar en una composición de gran formato que iba a cambiar el
curso del arte del siglo XX: Les demoiselles d'Avignon. En esta obra cumbre confluyeron numerosas influencias,
entre las que cabe citar como principales el arte africano e ibérico y elementos tomados de El Greco yCézanne.
Bajo la constante influencia de este último, y en compañía de otro joven pintor, Georges Braque, Pablo Picasso
se adentró en una revisión de buena parte de la herencia plástica vigente desde el Renacimiento,
especialmente en el ámbito de la representación pictórica del volumen. Las tramas geométricas eliminan la
profundidad espacial e introducen el tiempo como dimensión al simultanear diversos puntos de vista: era el
inicio del cubismo.
Picasso y Braque desarrollaron dicho estilo en una primera fase denominada analítica (1909-1912). En 1912
introdujeron un elemento de flexibilidad en forma de recortes de papel y otros materiales directamente
aplicados sobre el lienzo, técnica que denominaron collage. La admisión en el exclusivo círculo del cubismo
del pintor español Juan Gris desembocó en la etapa sintética de dicho estilo, marcado por una gama
cromática más rica y la multiplicidad matérica y referencial.

Entre 1915 y mediados de la década de 1920, Picasso fue abandonando los rigores del cubismo para
adentrarse en una nueva etapa figurativista, en el marco de un reencuentro entre clasicismo y el creciente
influjo de lo que el artista denominó sus «orígenes mediterráneos». Casado desde 1919 con la bailarina rusa
Olga Koklova y padre ya de un hijo, Paulo, Pablo Picasso empezó a interesarse por la escultura a raíz de su
encuentro en 1928 con el artista catalán Julio González; entre ambos introdujeron importantes innovaciones,
como el empleo de hierro forjado. En 1935 nació su hija Maya, fruto de una nueva relación sentimental con
Marie-Therèse Walter, con quien Pablo Picasso convivió abiertamente a pesar de seguir casado con Olga
Koklova; a partir de 1936, ambas debieron compartir al pintor con una tercera mujer, la fotógrafa Dora
Maar.

El estallido de la guerra civil española lo empujó a una mayor concienciación política, fruto de la cual es una
de sus obras más universalmente admiradas, el mural de gran tamaño Guernica (1937). La reducción al
mínimo del cromatismo, el descoyuntamiento de las figuras y su desgarrador simbolismo conforman una
impresionante denuncia del bombardeo de la aviación alemana, que el 26 de abril de 1937 arrasó esta
población vasca en una acción de apoyo a las tropas franquistas. En 1943 conoció a Françoise Gilot, con la
que tendría dos hijos, Claude y Paloma. Tres años más tarde, Pablo Picasso abandonó París para instalarse
en Antibes, donde incorporó la cerámica a sus soportes predilectos.

En la década de 1950 realizó numerosas series sobre grandes obras clásicas de la pintura, que reinterpretó a
modo de homenaje. En 1961 Pablo Picasso contrajo segundas nupcias con Jacqueline Roque; sería su última
relación sentimental de importancia. Convertido ya en una leyenda en vida y en el epítome de la vanguardia,
el artista y Jacqueline se retiraron al castillo de Vouvenargues, donde el creador continuó trabajando
incansablemente hasta el día de su muerte.

Vasíli Kandinsky
(Vasíli o Wassily Kandinsky; Moscú, Rusia, 1866 - Neuilly-sur-Seine, 1944) Pintor de origen ruso
(nacionalizado alemán y posteriormente francés), destacado pionero y teórico del arte abstracto. Kandinsky
compaginó sus estudios de derecho y economía con clases de dibujo y pintura. Al tiempo que se interesaba
por la cultura primitiva y las manifestaciones artísticas populares rusas, muy especialmente por el arte
propio de la región de Volodga, rico en ornamentos, también descubrió la obra deRembrandt y Monet.
Cuando cumplió los treinta años, Kandinsky abandonó la docencia y fue a estudiar pintura a Munich,
renunciando a un porvenir académico ya consolidado. En esta ciudad asistió a las clases de Franz von Stuck y
en ellas conoció a Paul Klee, con el que mantendría una sincera y prolongada amistad. Su interés por el color
está presente desde el comienzo de su carrera, y se puede apreciar en sus primeras pinturas la influencia del
postimpresionismo, el fauvismo y el Jugendstil alemán.

Entre 1902 y 1907 Kandinsky realizó diferentes viajes a Francia, Países Bajos, Túnez, Italia y Rusia, para
instalarse finalmente en Murnau, donde pintó una serie de paisajes alpinos entre los años 1908 y 1910. Tal
como narra él mismo en su biografía, por entonces se dio cuenta de que la representación del objeto en sus
pinturas era secundaria e incluso perjudicial, y que la belleza de sus obras residía en la riqueza cromática y
la simplificación formal.

Este descubrimiento le condujo a una experimentación continuada que culminó, a finales de 1910, con la
conquista definitiva de la abstracción. Kandinsky refundió la libertad cromática de los fauvistas con la
exteriorización del impulso vivencial del artista propuesto por los expresionistas alemanes de la órbita de
Dresde, en una especie de síntesis teñida de lirismo, espiritualidad y una profunda fascinación por la
naturaleza y sus formas.

Entre 1910 y 1914, Kandinsky pintó numerosas obras que agrupó en tres categorías: las impresiones,
inspiradas en la naturaleza; las improvisaciones, expresión de emociones interiores; y las composiciones,
que aunaban lo intuitivo con el más exigente rigor compositivo. Estos cuadros se caracterizan por la
articulación de gruesas líneas negras con vivos colores; en ellos todavía se percibe un poco la presencia de
la realidad.

En 1911 fundó junto a Franz Marc y August Macke el grupo Der Blaue Reiter, organizando diversas
exposiciones en Berlín y Munich. Paralelamente a su labor creativa, reflexionó sobre el arte y su estrecho
vínculo con el yo interior en muchos escritos, sobre todo en De lo espiritual en el arte (1910) y el Almanaque de
Der Blaue Reiter, en el que, junto a dibujos y grabados de miembros del grupo, aparecían otras
manifestaciones artísticas, como partituras de Schönberg (Kandinsky mantuvo una constante y fructífera
relación con la música durante toda su vida) y muestras del arte popular e infantil.

Al estallar la Primera Guerra Mundial, Kandinsky volvió a Moscú; allí emprendió varias actividades
organizativas en el marco del Departamento de Bellas Artes del Comisariado Popular de la Educación. En
1917 se casó con Nina Andreievsky, y cuatro años más tarde se trasladó con ella a Alemania para
incorporarse a la Bauhaus en la primera etapa de Weimar, donde continuaría como profesor hasta poco
antes de su disolución.

La influencia del entorno de la Bauhaus se dejó sentir, y su obra experimentó una transición hacia una
mayor estructuración, tanto compositiva como formal, que se ha dado en llamar el período arquitectural de
su pintura, al cual siguió otro de transición en que experimentó con los trazos circulares y concéntricos
(Círculos, 1926). También escribió manifiestos para la Bauhaus y publicó el libro Punto y línea sobre el plano. En
1933, clausurada la Bauhaus por los nazis, el pintor se instaló en Francia. En esta última etapa de su vida
continuó en su particular búsqueda de formas inventadas, que plasmó por medio de colores combinados de
manera compleja e inspirándose en signos geométricos y en motivos decorativos eslavos, como hiciera ya al
comienzo de su trayectoria pictórica.

Alexandr Mijáilovich Rodchenko


(San Petersburgo, 1891-Moscú, 1956) Pintor y escultor ruso. Fue uno de los protagonistas de la vanguardia artística rusa de finales de la
década de 1910. Fundó en Moscú el movimiento no objetivista, acercándose progresivamente al suprematismo y al constructivismo.
Influido por K. Maliévich, pintó la serie Negro sobre negro. A partir de 1922 desarrolló una intensa actividad como diseñador y
escenógrafo. Desde 1923 se dedicó a la fotografía, basada en la pintura abstracta.

Vladimir Tatlin
(Vladimir Evgráfovich Tatlin; Moscú, 1885 - 1956) Artista ruso, iniciador del constructivismo. Activo
representante de la vanguardia soviética, defendió que el arte debía integrarse en el conjunto de la
producción, disolverse en la vida cotidiana y renunciar a su actividad exclusivamente estética. Su maqueta
para el Monumento a la III Internacional se convirtió en el paradigma del nuevo arte.

En Rusia, la revolución de 1917 consiguió por primera vez en la historia identificar la voluntad de construir
una sociedad socialista con los cambios perseguidos en el campo artístico por la vanguardia. Era el momento
de poner a prueba el arte como factor de transformación social y los vanguardistas aceptaron este reto,
asumiendo el protagonismo en la dirección de la nueva política cultural y la dedicación a la docencia artística
como forma de educar al pueblo.

Pero en el seno de la propia izquierda surgieron pronto dos concepciones enfrentadas respecto a la función
que debía cumplir el arte. Si para Malevich la investigación artística debía ser ajena a toda contaminación
externa, para Tatlin era ineludible su función de servicio hacia la nueva sociedad: el arte debía integrarse en
la producción convertido en arquitectura, diseño industrial, carteles, etc. Los constructivistas, con Tatlin a la
cabeza, negaban toda validez del arte como actividad estrictamente estética y exigían su disolución en la
vida cotidiana.

Frente a la individualidad creadora, el constructivismo soviético oponía el sentido colectivo de cultura


revolucionaria. Frente al arte como pura investigación formal (actividad necesariamente aislada y sin
rentabilidad funcional a corto plazo), se requería inmediatez para la resolución de las demandas
revolucionarias. Del juego gratuito y la especulación formal pura como fundamentos esenciales de la
investigación plástica, se pasa a la búsqueda de la fusión entre arte y tecnología, que son designados como
agentes del cambio social y se integran en una unidad ética y estética.

Tatlin llegaría al constructivismo partiendo del cubismo y el futurismo, a los que despojó de toda referencia
al dato real; del cubismo tomó la descomposición de los objetos por planos y del futurismo el interés por el
uso de todo tipo de materiales y la estética maquinista. En 1913 había visitado el estudio de Picasso en París,
donde tuvo oportunidad de ver las esculturas efímeras, pinturas con añadidos de cartones recortados o
plegados que utilizaba para sus análisis cubistas.

La influencia de éstas sería decisiva para la construcción de los Contrarrelieves y Relieves de esquina que
realizó en los dos años siguientes. Estos relieves son el resultado de una exploración de los volúmenes en su
interacción con el espacio; básicamente están formados por la intersección de planos y líneas con los que se
delimitan aberturas o cerramientos, con el objeto de examinar las posibilidades de articulación de los planos
entre sí y con el espacio real que los contiene.

Después de la Revolución de Octubre, todo su trabajo estuvo presidido por la idea del artista-constructor
dedicado a la elaboración del nuevo mundo. Donde mejor pudo plasmar sus ideales constructivos, esa
transformación de los elementos de la cultura industrial en volúmenes, planos, colores, superficie y luz, fue
en el proyecto para el Monumento a la Tercera Internacional, cuya maqueta presentó en 1920.

Con el proyecto para el Monumento a la Tercera Internacional, Tatlin fue pionero en el uso conjugado de
nuevos materiales (hierro, acero y cristal), así como en la concepción del edificio como espacio plural y en la
idea de dotarlo de movimiento, aspectos que otros harían realidad después. El edificio estaba concebido
como la superposición de tres cuerpos geométricos un cubo, una pirámide y un cilindro articulados por un
eje vertical y arropados por una estructura helicoidal ascendente; los tres volúmenes albergarían,
respectivamente, las salas de congresos, las del órgano ejecutivo y el centro de comunicaciones. Los tres
cuerpos girarían en torno a su eje con una periodicidad de un año, un mes y un día respectivamente y
estarían rematados por un mecanismo para proyectar imágenes y sonido. Emblema de la utopía socialista
apoyada por la tecnología, el monumento se entiende como faro que alumbra el nuevo mundo.

Las investigaciones plásticas de los constructivistas rusos tuvieron una influencia directa en el desarrollo de
la arquitectura moderna. Su decidida aspiración de unir arte y sociedad encontraba su plasmación natural en
la arquitectura, como compendio de todas las artes, y, aunque sus realizaciones fueron escasas, sus
investigaciones cristalizaron en proyectos que fueron significativos para el desarrollo posterior de la
arquitectura contemporánea.

Joan Miró
(Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, España, 1983) Pintor, escultor, grabador y ceramista español. Estudió
comercio y trabajó durante dos años como dependiente en una droguería, hasta que una enfermedad le
obligó a retirarse durante un largo periodo en una casa familiar en el pequeño pueblo de Mont-roig del
Camp.

De regreso a Barcelona, ingresó en la Academia de Arte dirigida por Francisco Galí, en la que conoció las
últimas tendencias artísticas europeas. Hasta 1919, su pintura estuvo dominada por un expresionismo
formal con influencias fauvistas y cubistas, centrada en los paisajes, retratos y desnudos.

Ese mismo año viajó a París y conoció a Picasso, Jacob y algunos miembros de la corriente dadaísta, como
Tristan Tzara. Alternó nuevas estancias en la capital francesa con veranos en Mont-roig y su pintura empezó
a evolucionar hacia una mayor definición de la forma, ahora cincelada por una fuerte luz que elimina los
contrastes. En lo temático destacan los primeros atisbos de un lenguaje entre onírico y fantasmagórico, muy
personal aunque de raíces populares, que marcaría toda su trayectoria posterior.
Afín a los principios del surrealismo, firmó el Manifiesto (1924) e incorporó a su obra inquietudes propias de
dicho movimiento, como el jeroglífico y el signo caligráfico (El carnaval del arlequín). La otra gran influencia de
la época vendría de la mano de P. Klee, del que recogería el gusto por la configuración lineal y la recreación
de atmósferas etéreas y matizados campos cromáticos.
En 1928, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió dos de sus telas, lo que supuso un primer
reconocimiento internacional de su obra; un año después, contrajo matrimonio con Pilar Juncosa. Durante
estos años el artista se cuestionó el sentido de la pintura, conflicto que se refleja claramente en su obra. Por
un lado, inició la serie de Interiores holandeses, abigarradas recreaciones de pinturas del siglo XVII
caracterizadas por un retorno parcial a la figuración y una marcada tendencia hacia el preciosismo, que se
mantendría en sus coloristas, juguetones y poéticos maniquíes para el Romeo y Julieta de los Ballets Rusos de
Diaghilev (1929). Su pintura posterior, en cambio, huye hacia una mayor aridez, esquematismo y
abstracción conceptual. Por otro lado, en sus obras escultóricas optó por el uso de material reciclado y de
desecho.
La guerra civil española no hizo sino acentuar esta dicotomía entre desgarro violento (Cabeza de mujer) y
evasión ensoñadora (Constelaciones), que poco a poco se fue resolviendo en favor de una renovada serenidad,
animada por un retorno a la ingenuidad de la simbología mironiana tradicional (el pájaro, las estrellas, la
figura femenina) que parece reflejar a su vez el retorno a una visión ingenua, feliz e impetuosa del mundo.
No resultaron ajenos a esta especie de renovación espiritual sus ocasionales retiros a la isla de Mallorca,
donde en 1956 construyó un estudio, en la localidad de Son Abrines.
Entretanto, Miró amplió el horizonte de su obra con los grabados de la serieBarcelona (1944) y, un año
después, con sus primeros trabajos en cerámica, realizados en colaboración con Llorens Artigas. En las
décadas de 1950 y 1960 realizó varios murales de gran tamaño para localizaciones tan diversas como la
sede de la Unesco en París, la Universidad de Harvard o el aeropuerto de Barcelona; a partir de ese
momento y hasta el final de su carrera alternaría la obra pública de gran tamaño (Dona i ocell, escultura), con
el intimismo de sus bronces, collages y tapices. En 1975 se inauguró en Barcelona la Fundación Miró, cuyo
edificio diseñó su gran amigo Josep Lluís Sert.

Kazimir Malevich
(Kiev, actual Ucrania, 1878-Leningrado, actual San Petersburgo, 1935) Pintor ruso. Después de estudiar arte
en una academia privada de Moscú, pintó primero cuadros de tipo impresionista para evolucionar pronto
hacia un primitivismo inspirado en los fauves y hacia un estilo tubular semejante al de Fernand Léger.
Participó con obras de este tipo en varias exposiciones dentro y fuera de Rusia. En sus viajes, conoció el
cubismo y el futurismo, que le inspiraron creaciones de fragmentación formal cubista combinada con
multiplicación de la imagen futurista.

Pero Malevich deseaba instaurar la supremacía de la sensibilidad pura de las formas sencillas en las artes
figurativas, y con tal objetivo fundó el movimiento suprematista, que se dio a conocer en 1915 a través de la
obra Cuadrado negro sobre fondo blanco. A partir de entonces, alternó obras de una austeridad absoluta, como la
serie negra, con otras de mayor animación colorística y más dinamismo y, en ocasiones, dotadas de cierta
sensación de profundidad. Hacia 1918 se inclinó por la austeridad más absoluta con la serie Blanco sobre
blanco.
En este período, al considerar que ya no podía llegar más lejos en sus investigaciones, abandonó la pintura
para dedicarse a la enseñanza y a la escritura, para exponer sus ideas sobre el arte. Fue profesor en las
academias de Moscú y Vitebsk, en la Escuela Nacional de Artes Aplicadas de Moscú, y dirigió el Instituto para
el Estudio de la Cultura Artística de Leningrado. Simultáneamente, proyectó estructuras tridimensionales que
ejercieron una gran influencia en el constructivismo soviético.

Malevich ha sido una figura fundamental: creador, junto con Mondrian, de la abstracción geométrica e
inspirador de la obra del Lissitzky y Moholy-Nagy, fue punto de partida de la posterior evolución del arte
abstracto europeo, así como del diseño gráfico. La mejor colección de su obra se conserva en el Stedelijk
Museum de Amsterdam.

Marcel Duchamp
(Blainville, Francia, 1887 - Neuilly, id., 1968) Artista francés nacionalizado estadounidense. El más joven de
seis hermanos, cuatro de los cuales seguirían así mismo la carrera artística (de ellos fueron especialmente
notorios los dos mayores, Jacques y Raymond), recaló en París a la edad de diecisiete años. En su faceta
como pintor, que hubo de simultanear con el trabajo de caricaturista, pasó rápidamente por todas las
tendencias artísticas en boga -impresionismo, postimpresionismo, fauvismo, cubismo- sin comprometerse
con ninguna; este afán experimentador e inquieto iba a ser una de las constantes de su fecunda trayectoria.

En 1912 presentó su Desnudo bajando una escalera, n.º 2, obra personalísima en la que aunó elementos cubistas
con futuristas y sus propias inquietudes sobre la representación del movimiento. La pintura fue rechazada
por el Salón de los Independientes y tuvo que esperar un año para ser expuesta, esta vez en el Armory
Show de Nueva York, donde fue recibida con tanto entusiasmo como sorpresa.
Tras realizar unos pocos cuadros más, abandonó la pintura, en lo que iba a ser un giro permanente en su
trayectoria. En 1913 inició los estudios preparatorios para la obra El gran vidrio, o la novia desnudada por sus
pretendientes, una especie de síntesis entre pintura y escultura de radical originalidad. Durante esa misma
época realizó sus primeros ready-made, esto es, objetos cualesquiera sometidos a muy escasa y en ocasiones
nula alteración material, elevados a la categoría de arte por la mera voluntad del artista. Uno de ellos, un
orinal firmado con seudónimo que tituló Fuente, constituye uno de los iconos más significativos del arte del
siglo XX.
En 1917 se reencontró en Nueva York con su amigo Francis Picabia, al que secundó en su tarea de dar a
conocer el movimiento dadá en Estados Unidos, para lo cual participó en la creación de revistas adscritas al
movimiento como 291 o El ciego. Durante buena parte de las décadas de 1920 y 1930 abandonó la práctica
artística por la semiprofesional del ajedrez, juego del que llegó a ser un moderado experto.

Desde 1934 estableció fuertes lazos con el movimiento surrealista, especialmente con Breton, que en 1935
publicó el primer estudio concienzudo de su obra. Poco a poco, Duchamp fue recluyéndose en el anonimato
con la única compañía de su esposa, Teeny Sattler, con quien había contraído matrimonio en 1954.

Paul Klee
(Münchenbuchsee, 1879 - Muralto, 1940) Pintor suizo. Hijo de un profesor de música, realizó estudios
clásicos en Berna. Se inscribió en la Academia de Munich, donde tuvo como profesor a Franz von Stuck
(1898-1900) y se familiarizó con las teorías del Jugendstil, que más tarde pondría en práctica en obras
como Cabeza amenazadora (1905).

De regreso a Berna, prosiguió su período formativo centrándose en la música, lo gráfico, la lectura de


clásicos y en la observación de las obras de Blake, Klimt, Goya y, en París, de Leonardo y Rembrandt.
Posteriormente realizó una serie de dibujos inspirados en Van Gogh, Cézanne, Matisse y otros
representantes de la escuela francesa.

En 1911 entró en contacto con el grupo del Blaue Reiter (El caballero azul), lo que le permitió conocer a sus
creadores, V. Kandinsky y F. Marc, así como a Kubin y a Macke, con quienes expuso al año siguiente en
Berlín. En París se relacionó con Delaunay y el clima cubista y centró definitivamente su interés en el
movimiento y el tiempo, la luz y el color (en los que influyó notablemente su viaje a Tunicia, en 1914, con
Louis Moilliet y Macke), con primacía sobre los valores psicológicos de las formas. Su vida de recogimiento
espiritual dio como resultado una prolífica obra.

En 1920 ingresó en la Bauhaus de Weimar, donde fortaleció su método de análisis, y en 1924, junto con
Kandinsky, Feininger y Jawlensky, formó el grupo de los Blaue Vier (Los cuatro azules). Las obras realizadas
durante este período están repletas de imágenes misteriosas y de zonas cromáticas acompañadas de tenues
signos gráficos (Teatro botánico).
Tras ser profesor de la nueva Bauhaus de Dessau (1921-1930) y de la Academia de Düsseldorf (1931-1933),
la condena nazi de su obra le obligó, en 1933, a exiliarse a Berna, donde, en claro paralelismo con la
esclerodermia que contrajo, su producción adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos
esquematizados progresivamente hasta convertirse en ideogramas (Un rostro y también el de un cuerpo, Tañedor de
tímpanos, Muerte y fuego, Demonio, etc.).
Además de Diarios, Klee escribió artículos acerca del arte, que pueden considerarse como una teoría del arte
moderno. En la actualidad, la mayoría de su obra se halla depositada en el Museo de Bellas Artes de Berna
(fundación Klee).

Umberto Boccioni
(Reggio de Calabria, Italia, 1882-Verona, id., 1916) Pintor y escultor italiano. Figura clave del movimiento
futurista italiano, fue también uno de sus más destacados teóricos.

Se inició en el divisionismo de la mano de Giacomo Balla. Después de pasar algún tiempo en París, Rusia,
Padua y Venecia, se instaló definitivamente en Milán y se interesó por todo lo referente a la sociedad
industrial moderna.

Influido por el simbolismo y por el expresionismo de Munch, y tras varios encuentros con Marinetti, Carrà y
Russolo, la obra de Boccioni se desarrolló a partir de 1910 alrededor de dos conceptos clave: dinamismo y
simultaneidad. Entre sus obras cabe destacar La ciudad que surge (1910) y La calle ante la casa (1911), pinturas
que, aun siendo formalmente distintas, hacen referencia al mismo tema, la ciudad, que para los futuristas
simbolizaba la modernidad, el movimiento y la velocidad.

En cuanto a su actividad escultórica, que desarrolló paralelamente a la pictórica, fue pionero en el uso de
nuevos materiales, como el cristal, el cemento o el hierro, así como en el aprovechamiento de la luz
eléctrica. Falleció en Sorte (Verona) el 16 de agosto de 1916, durante la guerra europea (en la que se había
alistado como voluntario), a causa de una caída de caballo.

Notable teórico además de pintor y escultor, Boccioni desarrolló conceptos clave para el desarrollo formal del
futurismo como el de líneas-fuerza, simultaneidad, compenetración de planos y expansión de los cuerpos en
la superficie. Conceptos todos ellos que reiteran una idea fundamental: la reciprocidad de relaciones entre
los objetos y entre éstos y el ambiente que los circunda.

Pinturas como las ya citadas La ciudad que surge y La calle ante la casa son encarnaciones de un mismo tema: la
ciudad como síntesis de un movimiento vibrante y luminoso. En ambas, el dinamismo está generado por una
red de líneas de fuerza que estructuran la composición. La primera está conformada por una tupida red de
pinceladas enérgicas, cuyos cambios direccionales enfatizan la sensación dinámica del conjunto. La segunda,
sin embargo, es una asimilación de las formas y el espacio a la fragmentación del cubismo analítico. Y es
que para el futurismo, el tema es mucho más importante que la forma.

Pero donde más se percibe la singular personalidad del trabajo de Boccioni es en el campo de la escultura. A
pesar de la escasísima obra que dejó, al morir prematuramente en la guerra, su valor innovador, apoyado
por sus escritos teóricos, le coloca entre los grandes padres de la escultura contemporánea.

En 1910 escribió el Manifiesto de la escultura futurista, donde puede leerse: "Hay que destruir la nobleza
totalmente literaria del mármol y del bronce... el escultor debe utilizar veinte materias diferentes o más aún
en una sola obra, con tal que la emoción plástica lo exija." El listado de materiales que a continuación
propone incluye no sólo madera, cartón o vidrio, sino otros como crin, cuero, espejos o luz.
Para lograr en escultura esa interrelación de formas entre el objeto y lo que le rodea, sobre la que Boccioni
funda la representación dinámica, es necesario materializar la atmósfera. Y, efectivamente, él logra
literalmente corporeizarla, como puede comprobarse en Desarrollo de una botella en el espacio (1912) yFormas únicas
de la continuidad del espacio (1913), ambas en el Museo Cívico de Arte Contemporáneo de Milán.
Formas únicas de la continuidad del espacio no pretende representar un cuerpo según una concepción realista, sino
transmitir la acción de dicho cuerpo a partir del estudio de la musculatura y el movimiento humanos. La
extensión de las extremidades de este prototipo crea en el espectador la sensación de encontrarse ante una
obra dinámica. Otra fuente del artista fue el cubismo, del que aprovechó la representación simultánea de
diversos lados de un mismo elemento para conseguir la deseada sensación de desplazamiento. La pasión de
los futuristas por el movimiento llevó a Filippo Tommaso Marinetti, ideólogo del grupo, a declarar que un
coche de carreras es más bello que la Victoria de Samotracia, escultura con la que, paradójicamente, se
compara hoy esta obra.

Ernst Ludwig Kirchner


(Aschaffenburg, 1880 - Frauenkirch, 1938) Pintor expresionista alemán. Durante su infancia su familia se
trasladó repetidas veces, instalándose finalmente en Chemnitz, donde acudió a la escuela elemental. En
1901 ingresó en la Facultad de Arquitectura del Colegio Técnico de Dresde. En el invierno de 1903 asiste en
Munich al Taller Experimental para Artes Puras y Aplicadas; allí entra en contacto con el exotismo asociado al
Jugendstil. Se interesa por el neoexpresionismo y por pintores como Toulouse-Lautrec, Vallotton y Van
Gogh. En Nurenberg apreció las xilografías de Alberto Durero.

En 1904 vuelve a Dresde y continúa sus estudios; pinta con Fritz Bleyl, Erich Heckel y Schmidt-Rottluff, con
quienes funda Die Brücke en 1905. De esta etapa hay que destacar cuadros como Muchacha con sombrilla
japonesa, una obra fauvista con brillantes amarillos y rosas; la figura, la sombrilla y el fondo decorativo están
agolpados en el plano frontal del cuadro, creando una estructura de salpicaduras de color abstractas. En Calle
de Dresde (1908) representó un grupo de figuras curvilíneas vagando en un mundo de sueños.
En 1910 conoce a Otto Mueller en Berlín, adonde se traslada junto con algunos miembros de Die Brücke, y
se une a Max Pechstein en la fundación de MUIM. En Berlín, Kirchner descubriría el tema de la gran urbe con
las calles llenas de gente, los escaparates y las luces, y lo traspasó a la tela con una vitalidad que refleja el
bullicio optimista de la ciudad, transmitiendo una sensación que no empañan el oscurecimiento del color y el
drástico endurecimiento del dibujo, con los contornos rotos y los personajes convertidos en formas agudas.
El contraste entre Calle de Dresde (1908), y Calle de Berlín (1913), ambos en el MOMA de Nueva York, o Cinco
mujeres en la calle (1913), ilustra claramente el cambio entre su primera época y el lenguaje de su madurez
artística.
En 1915, como consecuencia de la guerra, Kirchner sufrió una grave crisis física y psíquica que lo llevó a
retirarse a Suiza, cerca de Davos, donde permanecería el resto de su vida pintando con un cromatismo de
renovada agresividad. Allí crearía las imágenes más brillantes de los Alpes que quepa imaginar. Del encargo
de unos decorados teatrales para el Coro de Davos-Frauenheim surgirían en 1920 Gran Bosque y Paisaje de
montaña, dos gigantescas representaciones de esa naturaleza primigenia cuya fuerza se sintetizaba en el
contraste violento entre los tonos rosas (a los que reduce peñascos y troncos) y el verde chillón de las
praderas.

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