La globalización se logra no sólo mediante la promoción sino también mediante la
innovación de productos donde la globalización de los mercados es el proceso que posibilita la conexión e interacción empresarial entre diversos países.
El marketing y la globalización van de la mano, por la razón de que el marketing es el
proceso de promoción y distribución de un producto a los consumidores para que así lo compren.
La concentración: esto puede ser debido a la posibilidad de explotar
economías de alcance en algunas actividades de la cadena de valor(La cadena de valor es la variedad de actividades que se requieren para que un producto o servicio transite a través de las diferentes etapas de producción, desde su concepción hasta su entrega a los consumidores y la disposición final después de su uso.), lo que obliga a las empresas a concentrarse y obtener una presencia mundial. El competidor agresivo puede entrar en mercados extranjeros ofreciendo mejores condiciones y arriesgando sólo una parte de sus negocios, mientras que el competidor defensivo sacrifica sus ganancias al depender únicamente del volumen de ventas en su mercado más importante y carecer de una presencia fuerte en cualquier otro mercado.
A medida que los avances en tecnología, transporte y comunicación han acercado
a las personas de diferentes partes del mundo, las empresas se han metido a un entorno empresarial cada vez más globalizado. En este contexto, la diversidad cultural se ha convertido en un activo invaluable (no puede ser evaluarse su valor) para las organizaciones, brindándoles ventajas competitivas y oportunidades de crecimiento en los negocios globales.