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Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

CAPITULO 7. PRESIÓN ATMOSFÉRICA Y VIENTOS.

La presión atmosférica es uno de los elementos del tiempo menos nota-


ble, y en la vida cotidiana a casi nadie le interesa. Sus variaciones diarias
en superficie no son perceptibles, como lo es por ejemplo la temperatura,
la precipitación, la humedad relativa o el viento. Sin embargo, la presión
es de la mayor importancia en las variaciones diarias del tiempo, ya que
genera los vientos, que a su vez producen variaciones de la temperatura o
de la humedad relativa o de la precipitación. Por su relación con las otras
variables del tiempo, las variaciones en la presión del aire son un factor
BO
de la mayor importancia en los pronósticos del tiempo. En este capítulo
se estudian las variables presión y viento y se hace una breve descripción
cualitativa de dos importantes sistemas de viento como son los tornados y
los huracanes. Aquí es donde empezamos a aplicar los conocimientos
RR
adquiridos en los capítulos anteriores para describir el comportamiento
de una situación meteorológica dada e interpretar los mapas de tiempo,
necesarios para hacer los pronósticos del tiempo.
A
7.1 PRESIÓN ATMOSFÉRICA.
D
La masa de la atmósfera es del orden de 5.3x1018 kg; para hacernos una
idea de este valor, imaginemos que si se aplastara sobre la superficie de
la Tierra, con una densidad equivalente a la del agua, se formaría una ca-
O
pa de aire de una altura de 10 metros. La presión atmosférica es la pre-
sión que ejerce el peso de toda la masa de una columna de aire sobre un
R
nivel dado. Su valor al nivel del mar es aproximadamente 101320 Pa =
1013.2 hPa (hPa es hectoPascal = 100 Pa y Pa es Pascal, la unidad de
medida de la presión, este valor se obtiene de la fórmula barométrica
p = po − ρ Hg gh = 0 ⇒ po = ρ Hg gh , con h = 76 cm, altura que se eleva la
columna de mercurio por efecto de la presión atmosférica, ρ es la densi-
dad del mercurio igual a 13595 kg/m3 y g es la aceleración de gravedad
igual a 9.8 m/s2). Esto es equivalente a la presión que produce una masa
de 1.013 kilogramos sobre cada cm2 de superficie. Esto significa que

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nuestro cuerpo, que tiene una superficie aproximada de 20 000 cm2 so-
porta el equivalente a 20 000 kg de masa atmosférica.

Según la teoría cinética de los gases, la presión de un gas es la fuerza


ejercida sobre una superficie por los continuos choques de las moléculas
del gas en movimiento. Dos factores determinan la presión que un gas
particular ejerce sobre una superficie: la temperatura y la densidad; estas
tres variables se relacionan entre sí por una ley física llamada ecuación de
estado de gases ideales. Considerando el primer factor, la presión atmos-
férica es proporcional a la temperatura. Si se eleva la temperatura del aire
manteniendo la densidad constante, la rapidez de las moléculas de aire
BO
aumenta, y por lo tanto su fuerza, generando aumento de presión. Inver-
samente si la temperatura disminuye. Esta es la razón por la cual un pro-
ducto aerosol envasado en lata a presión tiene la advertencia de precau-
ción de mantenerlo fuera del alcance de fuentes de calor, ya que al calen-
RR
tarse el envase, puede producirse una fuerte explosión si la presión inter-
na del gas excede la resistencia del envase. Por el segundo factor, la pre-
sión atmosférica es también proporcional a la densidad, esto es al número
de moléculas de gas por unidad de volumen, tal que si la densidad au-
menta, la presión aumenta. Inversamente si la densidad disminuye.
A

Debido a que la presión del aire aumenta con la temperatura, se debería


D
esperar que en los días más cálidos la presión sea más alta y en los días
más fríos mas baja. Pero este no es el caso. Sobre los continentes en lati-
tudes medias por ejemplo, las más altas presiones se registran en invierno
O
cuando las temperaturas son mas bajas. En la atmósfera, en días fríos las
moléculas de aire se mueven más lentamente y se encuentran más juntas,
R
por lo que el aire tiene mayor densidad, tal que la disminución del movi-
miento molecular (disminución de temperatura) es sobrecompensado con
el aumento del número de moléculas por unidad de volumen (aumento de
densidad) que ejercen presión, resultando en un aumento neto de presión,
es decir la presión es mayor en días fríos (invierno). Inversamente en días
cálidos (verano) la presión disminuye.

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Esto también explica la disminución de presión con la altura. A medida


que nos elevamos en la vertical, disminuye la densidad del aire porque
hay menor masa de aire en niveles mas altos y por lo tanto disminuye la
presión. Esta disminución, como ya se vio, no es constante, sino que es
mayor más cerca de la superficie. La presión disminuye cerca de 1.2 hPa
cada 10 metros de elevación en la vertical en las capas más bajas, de tal
manera que hasta 5 km de altura la presión disminuye aproximadamente
100 hPa cada un kilómetro.

7.2 VIENTO.
BO

Se llama viento al movimiento del aire, y es un resultado de las diferen-


cias de presión atmosférica, atribuidas sobre todo a las diferencias de
temperatura. Debido a que el calentamiento diferencial en superficie ge-
RR
nera las diferencias de presión, la desigual distribución de la radiación
solar, junto con las diferentes propiedades térmicas de las superficies te-
rrestres y oceánicas, son los responsable de la formación del viento. El
aire fluye desde las áreas de altas presiones a las de baja presión, por lo
que el viento no es mas que un intento natural por balancear las diferen-
A
cias de presión de gran escala.
D
Existen otros factores que afectan al viento. Si la Tierra no girara y si no
hubiera fricción, el aire se movería directamente desde las áreas de altas
presiones a las de baja presión. Pero como ambos efectos existen, el vien-
O
to es controlado por una combinación de esos factores: la fuerza las va-
riaciones de presión, el efecto de la rotación terrestre y la fricción del aire
R
con la superficie.

Una fuerza en física se identifica por el efecto que produce. Uno de sus
efectos es cambiar el estado de reposo o de movimiento de un objeto,
cambia la velocidad del objeto, es decir produce una aceleración, esto es
un aumento o disminución del valor del viento o un cambio en su direc-
ción, o ambos. Cuando la fuerza neta actuando sobre una partícula es ce-

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ro, esta se mueve con rapidez constante o se encuentra detenida. Una


fuerza se mide en el Sistema Internacional en Newton, símbolo N.

7.2.1 Fuerza de las variaciones de presión.

Por las leyes de la dinámica de Newton, las causas que producen el mo-
vimiento son las fuerzas. Las variaciones de presión producen una fuerza,
llamada fuerza del gradiente de presión, que contribuye a la formación
del viento. Cuando una masa de aire es sometida a una mayor presión a
un lado que al otro, el desbalance produce una fuerza dirigida desde la
BO
zona de alta presión a la de baja presión en forma perpendicular a las iso-
baras, cruzándolas en ángulo recto. Esta diferencia de presión entre las
altas y las bajas presiones, produce el viento, y mientras mayor es la dife-
rencia entre dos lugares, mayor es el viento en esa región.
RR
Se llaman isobaras a las líneas que unen puntos de igual presión, simila-
res a las isotermas. Los datos de presión en superficie se dibujan por me-
dio de isobaras sobre mapas, cuyo resultado se llama carta de tiempo,
carta sinóptica o carta de presión. La separación entre las isobaras indi-
A
ca las variaciones de presión sobre el mapa, a estas variaciones de pre-
sión se le llama gradiente de presión. En el mapa, donde los isobaras es-
D
tán más juntas, indican un gradiente de presión grande que produce vien-
tos más fuertes, y donde los isobaras están más separadas, el gradiente de
presión es mas pequeño y el viento es más débil.
O

En la figura 7.1 se observan las isobaras en una carta sinóptica de Suda-


R
mérica, para un día representativo de una situación meteorológica cual-
quiera, obtenida con valores reales de presión en superficie. Las líneas en
tonos verde a violeta representan áreas de bajas presiones y las de tono
amarillo a rojo altas presiones. Del mapa se puede destacar, por ejemplo
frente a la zona central de Chile, un centro de baja presión (asociado al
cinturón de bajas presiones subpolares, ver capítulo 8) centrado en 35º S,
75º W, con valores inferiores a 1006 hPa, con un fuerte gradiente de pre-
sión como se puede ver por el agrupamiento de isobaras en esa zona, lo

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que indica que los vientos son muy intensos en esa zona, y sobre el Pací-
fico, un centro de alta presión (conocido como anticiclón del Pacífico sur,
ver capítulo 8) centrado en torno a los 30º S, 100º W, con valores supe-
riores a los 1025 hPa, con un gradiente de presión mas débil, indicativo
de vientos leves en esa área.

Figura 7.1 Carta sinóptica de Sudamérica.


BO
RR
A
D
O
R

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7.2.2 Efecto de la rotación terrestre o de Coriolis.

Si bien la fuerza del gradiente de presión está dirigida desde las altas a
bajas presiones, perpendicular a las isobaras, el viento no cruza las isoba-
ras en ángulo recto, sino que se produce una desviación del viento debido
a la rotación de la Tierra. A esta desviación se le llama efecto de Coriolis,
nombre puesto en honor de Gaspard de Coriolis (1792 – 1843), quién fue
un ingeniero francés, que derivó las ecuaciones de movimiento de los
cuerpos sobre un sistema de referencia en rotación, como la Tierra.

El efecto de Coriolis describe como todo objeto que se mueve libremente


BO
sobre la superficie terrestre, incluido el aire y las aguas, se desvía a causa
de la rotación terrestre hacia la izquierda de su movimiento en el hemis-
ferio sur y hacia la derecha en el hemisferio norte. Esta desviación se
puede apreciar imaginando la trayectoria de un cohete que se lance desde
RR
el Polo Sur hacia un blanco B en el Ecuador, como se ilustra en la figura
7.2. Supongamos que al cohete le toma 2 horas en viajar desde el Polo
Sur hasta el blanco en el Ecuador, en ese tiempo la Tierra con el blanco
fijo a ella habrá girado 30º hacia el este desde B hasta B’ con su veloci-
dad angular Ω (de 360º en 24 horas), como se grafica en la línea de pun-
A
tos roja de la figura 7.2. Así, un observador en tierra, por ejemplo fijo en
B o en cualquier otro lugar, ve que el cohete se desvía hacia el oeste del
D
blanco, como se muestra en la línea verde de la figura 7.2, esto es hacia la
izquierda de la dirección del movimiento en el hemisferio sur. Esta visión
O
es menos evidente en el movimiento este - oeste, pero igual se produce.

El efecto de Coriolis se manifiesta como una fuerza, que es la responsa-


R
ble de la desviación. La dirección de la fuerza de Coriolis tiene una gran
componente apuntando en sentido opuesto a la fuerza de presión. Esto
produce que la dirección del movimiento del aire sea no cruzando las
isobaras, sino que aproximadamente paralelo a ellas. Si un observador en
tierra se ubica mirando en la dirección hacia donde se mueve el aire, en el
hemisferio sur las altas presiones quedan a la izquierda del observador y
las bajas presiones a la derecha; en el hemisferio norte la situación es
opuesta.

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Físicamente la fuerza de Coriolis no es una fuerza real, aunque en las


ecuaciones de movimiento se la trata como tal, porque produce un efecto
similar al de una fuerza, esto es, aparentemente cambiar el estado de mo-
vimiento de un objeto (aire o agua por ejemplo). Pero no es el objeto el
que cambia su movimiento, sino que es la Tierra la que esta girando de-
bajo del objeto, el cual no tiene porque estar girando junto con la Tierra,
y a un observador fijo al suelo, por lo tanto girando con la Tierra, le da la
impresión que es el objeto el que se mueve, pero no es así, sino que es el
observador el que esta girando con la Tierra. Por esto se la conoce como
una fuerza aparente, es decir una fuerza que no es una fuerza o que no
BO
existe, pero su efecto si existe en el sistema en rotación y es desviar el
movimiento. Otra implicancia física de la fuerza de Coriolis es que, como
no es una fuerza real, no realiza trabajo, porque siempre es perpendicular
a la dirección del movimiento. ¡Pero sí hasta tiene la unidad de medida de
RR
una fuerza!

Figura 7.2 Efecto de Coriolis en el hemisferio sur.


A
D
O
R

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La magnitud de la desviación producida por la fuerza de Coriolis tiene las


siguientes características: (1) depende de la latitud, disminuye desde los
polos, donde es máxima, hacia el Ecuador donde se anula y no se produ-
ce desviación, (2) siempre está dirigida perpendicular a la dirección del
flujo, (3) afecta sólo a la dirección del flujo, no su rapidez y (4) es pro-
porcional a la rapidez del viento. De la expresión matemática que aquí no
mostramos, se pueden deducir todas estas características.

7.2.3 Fricción.
BO
La fuerza de presión acelera el flujo desde las altas a las bajas presiones y
la de Coriolis lo desvía en dirección de las isobaras. Pero la rapidez del
viento no aumenta continuamente, por lo que debe existir otra fuerza que
haga mantener aproximadamente constante la rapidez del viento y por lo
RR
tanto que se oponga a la fuerza de presión. De nuestra experiencia diaria,
sabemos que si a un objeto en movimiento sobre una superficie se lo deja
libre, después de un tiempo se detiene. Lo que produce esa detención es
lo que llamamos fuerza de fricción o de roce.
A
El efecto de la fricción en superficie es disminuir la rapidez del viento y
desviar el movimiento del aire a través de los isobaras, hacia el área de
D
bajas presiones. El grado de irregularidad del terreno determina el ángulo
que se desvía el viento respecto a los isobaras, como también la magnitud
de su disminución. Sobre los océanos relativamente llanos, la fricción es
O
pequeña y el aire se desvía entre 10º a 20º respecto a los isobaras y su
rapidez disminuye aproximadamente a 2/3 respecto de su valor si no
R
hubiese roce. Sobre terrenos muy irregulares donde la fricción es grande,
el viento se puede desviar hasta en 45º y su rapidez reducirse hasta en un
50%. Este efecto de la fricción es especialmente importante cuando se
considera el movimiento del aire alrededor de los centros de altas y bajas
presiones en superficie, los rasgos más notorios en los mapas de tiempo,
situación que se analizará cuando se estudien los vientos en superficie
(punto 7.4). El aire en movimiento es afectado por la irregularidad de la
superficie terrestre, que produce el roce con el aire, pero a medida que

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ascendemos en la vertical, disminuye el efecto del roce. A alturas supe-


riores a 1.0 – 1.5 km, el viento ya no es afectado por la fricción, soplando
aproximadamente paralelo a las isobaras. Esta situación se analizará con
mayor detalle cuando se estudien los vientos en altura (punto 7.5).

7.3 MEDICIÓN DE LA PRESION Y DEL VIENTO.

La presión se mide con un instrumento llamado barómetro de mercurio,


inventado en 1643 por el italiano Evangelista Torricelli (1608 – 1647).
Con algunas mejoras, aún se continua usando el mismo barómetro, que se
BO
muestra en la figura 7.3 izquierda. El barómetro es un tubo lleno con
mercurio que se sumerge invertido en un envase que también contiene
mercurio. Por la presión de la atmósfera sobre la superficie libre del en-
vase ubicado al nivel del mar, la columna de mercurio dentro del tubo se
RR
eleva hasta 76 cm, por lo que el tubo debe ser más largo que ésta longi-
tud. Al aplicar la fórmula barométrica, se obtiene el valor de la presión
atmosférica. Por esta propiedad, la presión también se mide en cm de
mercurio, en condiciones normales en superficie, la atmósfera ejerce una
presión de 76 cm de Hg.
A

Otro medidor de presión más portátil y manuable se llama barómetro


D
aneroide (aneroide significa sin líquido), se muestra en la figura 7.3 de-
recha. Se basa en que a una cámara metálica herméticamente cerrada se
le ha sacado una parte del aire. La cámara debe ser muy sensitiva a los
O
cambios de presión, cambiando su forma con las variaciones de presión,
tal que si la presión aumenta (disminuye) la cámara se comprime (expan-
R
de). Si estos movimientos se transmiten por un sistema de palanca a un
indicador que se mueve sobre un papel registro graduado en unidades de
presión, el instrumento pasa a llamarse barografo, que entrega un regis-
tro continuo de presión sobre un papel que se llama barograma, que se
muestra en la figura 7.4. El eje vertical corresponde a la presión, cada
línea es igual a 0.5 hPa, y el eje horizontal es el tiempo, con cada línea
separada por dos horas, se indica el valor de referencia igual a 1020 hPa.

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Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

Figura 7.3 Barómetro de mercurio, izquierda y barómetro aneroide.


BO
RR
A

Figura 7.4 Ejemplo de barograma en Concepción.


D

dia 1 dia 2 dia 3 dia 4 dia 5


O
1020 hPa
R

Juan Inzunza 200 Meteorología Descriptiva.


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La presión atmosférica se mide en distintas unidades, las siguientes son


algunas de las mas conocidas equivalencias para las distintas unidades de
medida, correspondientes, al valor de la presión normal en superficie (los
símbolos son: atm = atmósferas, cm de Hg = centímetros de mercurio,
hPa = hectoPascal, mbar = milibar y 1 hPa = 100 Pa):

1 atm = 76 cm de Hg = 101325 Pa = 1013.25 hPa = 1013.25 mbar


BO
El viento se mide por la dirección desde donde sopla, así un viento norte
sopla desde el norte hacia el sur. Para el viento, que es una magnitud físi-
ca vectorial, interesa conocer su rapidez y su dirección. Para medir la di-
rección del viento se usa la veleta, que se muestra en la figura 7.5, extre-
RR
mo derecho. Al pasar el aire sobre esta, se orienta en la dirección del
viento, cuyo valor es transmitido en forma mecánica a un registrador en
la estación meteorológica. La dirección se representa gráficamente en una
rosa de viento, donde se indica la dirección predominante en porcentaje,
en un período de tiempo dado. Generalmente se usan las ocho direcciones
A
principales de los puntos cardinales: N, NE, E, SE, S, SW, W, NW, don-
de sus equivalentes en grados, medidos desde el norte en sentido antiho-
D
rario son N = 360º, E = 90º, S = 180º y W = 270º, valores con los cuales
se construye la rosa de viento. El 0 se usa para indicar las calmas.
O
La rapidez del viento se mide con el anemómetro de cucharas, que se
muestra en la figura 7.5, extremo izquierdo, y que funciona en forma si-
R
milar al velocímetro de un vehículo. Su funcionamiento se basa en tres
cazoletas unidas a un brazo cada una, los cuales a su vez están unidos a
un eje vertical interior que tiene incorporado en su extremo un disco, que
al girar por efecto del viento, corta la emisión de luz de un diodo LED,
esta interrupción es captada por un fototransistor que convierte estos gi-
ros en pulsos (frecuencia). La velocidad del viento será directamente
proporcional a la generación de una mayor o menor frecuencia. El viento
queda registrado en un anemográma, uno de los cuales se muestra en la

Juan Inzunza 201 Meteorología Descriptiva.


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figura 7.6 para Concepción. La línea azul superior es la dirección del


viento, en el eje vertical se representan las ocho direcciones principales
de la rosa de viento. La línea inferior es la velocidad, con el eje vertical
en m/s; el eje horizontal es el tiempo en horas; notar su alta variabilidad
en pequeños intervalos de tiempo.

Figura 7.5 Veleta y anemómetro de cucharas.


BO
RR
A
D
Figura 7.6 Ejemplo de anemográma de Concepción.
O
R

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Los cambios en la dirección e intensidad del viento predominante, se


pueden predecir de los movimientos de los centros de presión, que se di-
bujan en las cartas sinópticas. El cambio del viento puede producir cam-
bios en la temperatura y la humedad, y por lo tanto en el tiempo que se
aproxima. En Concepción, el viento predominante es del suroeste y cuan-
do cambia su dirección a viento con componente del norte indica la
aproximación de un sistema frontal y probable mal tiempo. Durante el
período de lluvias en Concepción, se tiene una alta frecuencia de viento
desde el norte, producido por los ciclones que acompañan a los sistemas
frontales de mal tiempo y en las otras épocas del año, el viento predomi-
BO
nante es desde el sector suroeste, generado por el predominio del antici-
clón del Pacífico sur, asociado a buen tiempo (ver figura 7.1).

Los efectos del viento también se pueden medir en forma cualitativa


RR
usando una escala inventada en 1805 por el almirante irlandés Francis
Beaufort (1774 - 1858), donde se clasifica la intensidad del viento por los
efectos que tiene sobre la superficie del mar y sobre los objetos que se
pueden mover naturalmente en tierra. En la tabla 7.1 se da la escala de
Beaufort, con algunos de los efectos característicos de los vientos de dife-
A
rentes intensidades y su equivalencia aproximada en km/hr.
D

7.4 VIENTOS EN SUPERFICIE.


O
En los mapas de presión, las isobaras casi nunca son rectas, generalmente
tienen amplias curvaturas. En ocasiones se pueden cerrar isobaras
R
aproximadamente circulares tanto de altas como de bajas presiones (figu-
ra 7.1). El viento que se mueve aproximadamente según la dirección de
las isobaras, sigue trayectorias cerradas en torno a esos centros. Debido al
efecto de Coriolis, en el hemisferio sur el viento se desvía hacia la iz-
quierda, haciendo que gire en sentido antihorario (horario) alrededor de
los centros de altas (bajas) presiones, y por efecto de la fricción se desvía
respecto a los isobaras, adquiriendo una componente desde las altas hacia

Juan Inzunza 203 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

las bajas presiones. El aire siempre se mueve desde la alta hacia la baja
presión (se puede ver por ejemplo cuando se desinfla un globo).

Tabla 7.1 Escala Beaufort del viento.


Rapidez Altura Descrip- Características en
Escala Nombre Características en alta mar
(km/hr) ola (m) ción tierra
Calma; el humo sube
0 Calma 0 Mar como un espejo 0 Calma
verticalmente
Se nota por humo de
Se forman olas peueñas, sin las Aire
1 Ventolina 1-5 0.1 cigarro, pero no por
crestas de espuma. ligero
veletas.
El viento se siente en la
BO
Pequeñas olas aún cortas; las crestas
Brisa cara; las hojas susurran;
2 Muy flojo 6-11 tienen una apariencia vítrea y no 0.2
ligera veleta movida por el
rompen.
viento
Ramitas pequeñas en
Olas mas grandes; las crestas se
movimiento constante,
3 Flojo 12-19 empiezan a romper; espuma de 0.6 Brisa leve
viento mueve bandera
apariencia vítrea.
ligera.
RR
Se levanta polvo suelto;
Bonanci- Pequeñas ondas, poniéndose más Brisa
4 20-28 1 se mueven ramas pe-
ble largas. moderada
queñas y papeles
Ondas moderadas, tomando una Brisa Los árboles pequeños
5 Fresquito 29-38 2
forma larga más pronunciada. fresca empiezan a oscilar.
Arboles grandes en
Se empiezan a formar grandes ondas; movimiento, los alam-
Brisa
A
6 Fresco 39-49 las crestas de espuma blancas están 3 bres del telégrafo pro-
fuerte
por todas partes más extensas. ducen silbido; dificultad
para usar paraguas
Árboles enteros en
D
Mar se levanta y la espuma blanca de
Fesca- Casi movimiento; las moles-
7 50-61 las olas empieza a ser soplada a lo 4
chón ventarrón tias se sienten al cami-
largo de la dirección del viento
nar contra el viento
Olas ligeramente altas; los bordes de Ramitas de los árboles
O
8 Duro 62-74 5.5 Ventarrón
crestas empiezan producir rocío. se rompen.
Olas altas; rayas densas de espuma a
Ocurre daño estructural
lo largo de la dirección del viento; Ventarrón
9 Muy duro 75-88 7 (se desarman techum-
crestas de las olas empiezan a volcar, fuerte
R
bres)
el rocío puede afectar la visibilidad.
Olas muy altas con crestas colgantes;
Ocurre un daño estruc-
10 Temporal 89-103 superficie del mar asume una apa- 9 Tormenta
tural considerable
riencia blanca; se afecta visibilidad
Excepcionalmente olas muy altas
(naves pequeñas se pueden tapar Muy raramente experi-
Tormenta
11 Borrasca 104-117 detrás de las olas); mar completa- 11.5 mentado; acompañado
violenta
mente cubierto con espuma; se afecta por daño extendido
la visibilidad.
El aire está lleno con espuma y rocío,
más de Grandes daños en
12 Huracán mar completamente blanco. La visi- 14 Huracán
117 grandes regiones.
bilidad se ve seriamente afectada.

Juan Inzunza 204 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

A las isobaras cerradas o centros de bajas presiones se les llama ciclones,


y al viento alrededor de esos centros se le llama circulación ciclónica,
porque tiene el mismo sentido que el de la rotación de la Tierra: horario
en el hemisferio sur y antihorario en el hemisferio norte. A las isobaras
cerradas o centros de altas presiones se les llama anticiclones y al viento
alrededor de esos centros se le llama circulación anticiclónica, porque es
opuesto a la rotación terrestre. Donde las isobaras son curvas sin cerrarse,
a las regiones de altas presiones se les llama cuñas y a las de bajas pre-
siones vaguadas. La línea que une los puntos de mayor (menor) presión
en las cuñas (vaguadas) se llama eje de cuña (vaguada). El viento en las
BO
cuñas es anticiclónico y en los vaguadas ciclónico. Como se ha visto, por
efecto de la fricción se tiene el movimiento del aire con una componente
hacia el centro del ciclón produciéndose convergencia, y desde los cen-
tros de altas presiones el flujo es hacia afuera del anticiclón, generándose
RR
divergencia. Estos aspectos se observan en la figura 7.7, el diagrama es
válido para el hemisferio sur. Ahora se puede hacer una interpretación
mas completa de la situación real de la carta sinóptica de superficie mos-
trada en la figura 7.1, análisis que se deja al alumno.
A

Figura 7.7 Circulación del viento en torno a los centros de altas y bajas
D
presiones en el hemisferio sur.
O
R

Juan Inzunza 205 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

7.4.1 Movimiento vertical del aire.

Una componente fundamental del viento es el movimiento vertical, espe-


cialmente el ascendente por su importancia en la formación de nubes. Por
lo tanto interesa conocer como el viento horizontal se relaciona con el
movimiento vertical. El aire que converge hacia un centro ciclónico ge-
nera un movimiento vertical hacia arriba. Este aire ascendente produce
condensación, formación de nubes y precipitación, por lo que un ciclón
está asociado con atmósfera inestable y mal tiempo. Pero en realidad, un
ciclón en superficie se origina porque en altura se crea una región de di-
BO
vergencia de aire. Esta divergencia en altura succiona el aire de niveles
inferiores, produciendo el ascenso del aire sacándolo desde superficie, lo
que genera la baja de presión, como se ilustra en la figura 7.8 en un es-
quema para el hemisferio norte. De manera similar, en un anticiclón en
RR
superficie hay divergencia del viento y subsidencia que es generada por
una convergencia en altura. La subsidencia comprime el aire, por lo que
se calienta, evitando la formación de nubes y produciendo buen tiempo.
A
Figura 7.8 Movimiento vertical del aire producido por convergencia y
divergencia.
D
O
R

Juan Inzunza 206 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

Por esto, lo que en meteorología se llama “tendencia de la presión” nos


da una indicación del tiempo que se aproxima y es útil en los pronósticos
de corto plazo. La tendencia de la presión es la variación de presión en el
tiempo, se mide cada 3 horas en unidades de hPa/horas. Para la tendencia
de la presión se usan los términos de subiendo, que significa aumentando
la presión, indicativo que se producirá buen tiempo, bajando la presión
atmosférica, indicativo de aproximación de mal tiempo y estacionaria que
representa sin cambio significativo de tiempo presente. Se usan también
términos intermedios como por ejemplo ‘subiendo lento, luego estaciona-
BO
ria’. En los barómetros caseros se indica la tendencia de la presión con
términos como despejado, nublado, lluvia, si la presión es mayor, esta-
cionaria o menor que la normal respectivamente.
RR
Ya explicamos en un capítulo 5 que los factores que contribuyen a pro-
mover el movimiento vertical del aire son la convergencia y divergencia
por fricción, las montañas, un frente o calentamiento en superficie. Ahora
se pueden entender mejor los pronósticos del tiempo de la televisión,
donde los ‘malos’ son los ciclones.
A
D
7.5 VIENTOS EN ALTURA.

A medida que ascendemos en la vertical, el efecto de la fricción del vien-


O
to con la superficie disminuye hasta anularse sobre 1.0 - 1.5 km de altura.
Por arriba de ese nivel, la fuerza de presión se equilibra con la de Corio-
R
lis, es decir, ambas son de igual magnitud pero apuntando en sentidos
opuestos, por lo que se anulan entre si, haciendo que el aire se mueva pa-
ralelo a las isobaras con rapidez constante. A este flujo, producto sola-
mente del balance entre esas dos fuerzas, se le llama “viento geostrófi-
co”, donde geostrófico significa girado por la Tierra, y representa muy
bien al viento real. El viento geostrófico es más (menos) intenso donde
las isobaras están más cercanas (separadas), y sopla dejando las altas pre-

Juan Inzunza 207 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

siones a la izquierda y las bajas presiones a la derecha en el Hemisferio


Sur. La situación inversa se tiene en el Hemisferio Norte.

Las cartas sinópticas de altura se dibujan en los niveles estándar de pre-


sión fijos (por ejemplo 900, 850, etc hPa), donde en lugar de graficar iso-
baras, se dibujan líneas de igual altura, esto es líneas donde se tiene el
valor de la altura a la que se encuentra el valor de presión considerado.
Por ejemplo sobre una carta de altura de 500 hPa, la isolinea de 5700 m
significa que en esa isolinea, es decir a esa altura, la presión tiene un va-
lor de 500 hPa. El comportamiento del viento en las cartas de altura, es
similar a su comportamiento sobre los mapas de presión, pero ahora ya
BO
no se nota el efecto de la fricción y el viento se considera geostrófico. En
la figura 7.9 se muestra una carta sinóptica para el nivel de 500 hPa, co-
rrespondiente a la misma situación sinóptica de la carta de presión en su-
perficie mostrada en la figura 7.1. Se pueden apreciar los centros de altas
RR
y bajas presiones, y siguiendo la orientación y separación de las isolíneas
(interpretar sólo las líneas negras), obtener la dirección del viento en ese
nivel y comparar su intensidad relativa. Es bueno que el alumno compare
también el comportamiento de la presión y del viento en este nivel con el
de superficie, correspondiente a la figura 7.1.
A
D
7.6 RELACION ENTRE PRESION Y VIENTO.

Puesto que las teorías acerca del movimiento del aire no pueden exponer-
O
se sin deducciones matemáticas complejas, resumiremos algunos aspec-
tos cualitativos del movimiento de la atmósfera, que se deducen del estu-
R
dio anterior y de las figuras 7.1 y 7.9.

a) El viento en altura sopla aproximadamente a lo largo de las isobaras,


dejando en el hemisferio sur a su izquierda las altas presiones y a su
derecha las bajas. Lo contrario se produce en el hemisferio norte. Esta
diferencia entre ambos hemisferios es consecuencia del diferente sen-
tido de la rotación terrestre: horaria en el hemisferio sur y antihoraria
en el hemisferio norte.

Juan Inzunza 208 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

b) El viento en capas bajas no sigue exactamente las isobaras, sino que


tiende a fluir hacia el lado en que la presión es más baja. No obstante
a medida que ascendemos en la vertical esta desviación tiende a des-
aparecer. Esto induce a pensar que la desviación se debe a la fricción
en superficie, y por eso este efecto no se produce a mayor altura.

c) El viento es fuerte donde las isobaras están muy agrupadas y débil


donde están mas separadas. No considerando el efecto de la fricción,
da la impresión de que el viento fluye por los canales isobáricos, de
manera que su velocidad es proporcional a la separación entre las iso-
BO
baras.

Figura 7.9 Carta sinóptica de la altura de 500 hPa.


RR
A
D
O
R

Juan Inzunza 209 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

d) Si se pudiera medir la aceleración de una partícula de aire, se encon-


traría que estas aceleraciones son muy pequeñas. En la gran escala,
despreciando las ráfagas y fluctuaciones de período corto, las acelera-
ciones son del orden de los 0.0002 m/s2. En los grandes sistemas de
vientos el aire comienza moviéndose con lentitud, pero cuando ha ad-
quirido velocidad, la mantiene constante durante largo tiempo.

e) Si midiéramos la componente vertical del movimiento, encontraría-


mos que es grande en tormentas, tornados, huracanes y similares, así
como en los remolinos muy pequeños o turbulencia. Pero consideran-
BO
do corrientes atmosféricas de gran escala, se encuentra que el movi-
miento es predominante horizontal; para tener una referencia, digamos
que el viento horizontal es del orden de 10 m/s, en cambio la compo-
nente vertical del viento es del orden de 0.01 m/s.
RR

7.7 TORNADOS.

Un tornado es un inmenso túnel de aire constituido por vientos ciclónicos


A
que se produce durante tormentas de gran intensidad, una columna de
aire que gira violentamente desde la base de una nube cumulonimbus
D
hasta la superficie de la tierra. Se ha encontrado, por medio del examen
de las variaciones de la presión atmosférica en las estaciones meteoroló-
gicas próximas a los tornados, que estos vórtices suelen formarse en el
O
seno de masas mayores de aire en rotación. La mayoría de los tornados se
originan en el interior de tormentas de especial magnitud y violencia, a
R
las que se llama superceldas.

Estos potentes sistemas se desarrollan en entornos hidrostáticamente muy


inestables, en los que los vientos varían claramente con la altura y hay
aire frío y seco encima del aire cálido y húmedo que descansa sobre la
superficie de la Tierra, y que tiene aproximadamente kilómetro y medio
de espesor. Una delgada capa estable separa las dos masa de aire e impi-
de que se desencadene la inestabilidad hidrostática. Esta estabilidad se

Juan Inzunza 210 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

puede perturbar si el aire inferior se calienta por la acción solar, o si in-


terviene algún otro mecanismo (una corriente en chorro, o un frente más
cálido, etc) que empuje el aire hacia arriba. Como la presión atmosférica
disminuye con la altura, las partículas que ascienden con esta corriente
cálida se expandirán y enfriarán. Llegará un momento en que estén lo
bastante frías como para que el agua que contienen se empiece a conden-
sar, formando la base plana de una nube.

El calor que se desprende al enfriarse estas gotas, se transmite al aire cir-


cundante, que asciende hasta grandes alturas, a velocidades en ocasiones
incluso mayores de 250 km/h. La variación en la inclinación del viento
BO
con la altura hace que esa corriente de aire se incline. Las gotitas de aire
que se habían enfriado, continúan ascendiendo y condensándose hasta
que el peso de las gotas formadas compensa la corriente ascendente que
las empuja y entonces comienzan a moverse horizontalmente, formando
RR
el yunque característico de los cumulonimbos. La rotación de la tormenta
va empujando progresivamente a la lluvia y la corriente descendente al-
rededor de la corriente ascendente mencionada antes. Sin embargo, el
aire fresco tiene mayor humedad que el cálido, y al ser empujado hacia
arriba (por aspiración de la corriente ascendente), crea nubes de menor
A
altura, originando una masa nubosa oscura llamada forro de la base.
D

7.7.1 Formación de los tornados.


O
La formación de capas de nubes y corrientes de aire es lo que se denomi-
na una supercelda, cada una con su corriente ascendente giratoria coexis-
R
tiendo con otra corriente descendente. Cuando esta formación pervive el
tiempo suficiente, provoca la aparición de un tornado.

Cuando una masa de aire cálido y húmedo penetra a través de la capa es-
table situada encima de una supercélula, asciende a través del aire fresco
y seco. Las partículas calientes se ven frenadas, descienden y provocan
precipitación. La lluvia que cae de la tormenta proviene de esta corriente
cálida enfriada. La rotación de la supercélula desplaza parte de la lluvia y

Juan Inzunza 211 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

del aire fresco, llevándolos al lado opuesto de la corriente cálida enfriada.


Cerca del suelo, el aire cálido y el aire enfriado por la lluvia gira y choca
con los vientos superficiales, y es aquí donde se forma un tornado. La
figura 7.10 muestra la ocurrencia de un tornado sobre el mar.

Figura 7.10 Imagen de un tornado sobre el mar.


BO
RR
A
D
O

Las partículas de aire suben hacia arriba cuando penetran en la corriente


ascendente, sin perder del todo su vorticidad. Se produce entonces cerca
R
del suelo una corriente ascendente que gira ciclónicamente. Sin embargo,
esto se produce a una cierta altura sobre el suelo, y no explica las fuertes
corrientes que se producen a nivel del suelo. La rotación del aire en los
niveles bajos depende de la corriente descendente, no de la ascendente.
Se origina al norte del ciclón, en el aire moderadamente enfriado por la
lluvia que desciende lentamente, pero girando en torno a la corriente as-
cendente. Parte del aire fresco de la descendente entra en contacto con el
aire cálido de la ascendente. Esta porción de aire intermedio, se ve arras-

Juan Inzunza 212 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

trada por el lado izquierdo hacia arriba, con la ascendente, y arrastrada


hacia abajo por el aire frío de la descendente. En consecuencia, el aire
frío empieza a girar pero al descender, su eje de rotación se va inclinan-
do, dando lugar a un giro anticiclónico.

Al rozar esa masa de aire giratoria con el suelo, se crea en contacto con el
suelo el tornado. El rozamiento con el suelo hace que la parte central del
viento giratorio se retrase un poco respecto al exterior, provocando el
mismo efecto que al girar una cucharilla en una taza de café: la fuerza
centrífuga hace que se produzca una aspiración hacia dentro, creando un
cono de vacío en el centro del tornado, formando un vórtice.
BO

7.7.2 Clasificación de los tornados.


RR
Los tornados se clasifican según la velocidad del viento y el poder de
destrucción que dejan a su paso. La escala Fujita, que se da en la tabla
7.2, es la utilizada para medir la intensidad y velocidad de los tornados,
así como el daño que causan. Para clasificar los tornados se utilizan la F
del nombre de la escala y los números del 0 a 6 dependiendo de la velo-
A
cidad del viento y los posibles daños.
D

Tabla 7.2. Escala Fujita.


O
Escala Daños Viento km/h Intensidad Duración Frecuencia
F-0 Ligeros hasta 115 Débil 1 a 10 70 % del
R
F-1 Moderados 115 a 180 Moderado minutos total
F-2 Considerables 180 a 250 Fuerte Mas de 20 28 % del
F-3 Severos 250 a 330 Muy fuerte minutos total
F-4 Devastadores 330 a 420 Violento Mas de 2 % del
F-5 Increíbles 420 a 510 Muy violento una hora total
F-6 Inconcebibles 510 a 610*
* Los últimos estudios indican que no se pueden alcanzar estos vientos.

Juan Inzunza 213 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

7.8 HURACANES.

Un Huracán es una gran perturbación que se produce en regiones tropica-


les de la atmósfera donde las aguas del océano son relativamente cálidas
(temperatura alrededor de 28° C). Se caracteriza por un gran centro de
baja presión, en torno al cual el aire gira a gran velocidad abarcando una
extensión de varios cientos de kilómetros. Los huracanes tienen una ana-
tomía y una clasificación propia, que depende de la intensidad de los
vientos, de la presión atmosférica y de los daños potenciales que puede
causar. Según el lugar del planeta donde se producen, se los conoce con
BO
diferentes nombres, en el océano Indico como ciclones, en el Pacífico
tropical occidental como tifones y frente a las costas de Australia se los
llegó a conocer popularmente como Willy-Willys.
RR
Los ciclones se clasifican según la intensidad de sus vientos en:

a) Ciclón tropical: Sistema formado por nubes con movimiento definido


con vientos máximos sostenidos menores a 60 km/h. Está considerado
un ciclón tropical en fase formativa.
A

b) Tormenta tropical: Sistema formado por nubes con movimiento defi-


D
nido, cuyos vientos máximos sostenidos varían entre 61 y 120 km/h.

c) Huracán: Es un ciclón tropical de intensidad máxima en donde los


O
vientos máximos alcanzan y superan 120 km/h. Han llegado a medirse
hasta 250 km/h en los vientos de los huracanes más violentos. Tienen
R
un núcleo definido de presión en superficie muy baja, que puede ser
inferior a 930 hPa.

7.8.1 Formación de los huracanes.

Un huracán se forma a partir de una tormenta tropical, y es formalmente


identificado como tal, asignándosele un nombre, cuando el viento cerca

Juan Inzunza 214 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

de la superficie supera los 120 km/h. La energía que requiere un huracán


para mantener su actividad proviene de la liberación de calor que se pro-
duce en el proceso de condensación del vapor de agua que se evapora
desde la superficie del océano, formando nubosidad e intensa precipita-
ción. Cuando un huracán entra en el continente pierde rápidamente inten-
sidad al detenerse el proceso de fuerte evaporación desde la superficie.
Un huracán bien desarrollado posee un núcleo central sin nubosidad, de
un diámetro entre 10 y 50 km, donde el aire desciende. Esta región se
denomina el ojo del huracán. Los vientos asociados a un huracán pueden
a veces exceder los 250 km/h. A diferencia de los tornados, la vida media
de un huracán puede variar desde unos pocos días hasta varias semanas.
BO
En la figura 7.11 se muestra una imagen del huracán Mitch, que paso en
octubre de 1998 sobre el mar Caribe y Centroamérica, produciendo cuan-
tiosos daños, uno de los mas devastadores de la década del 90.
RR
Figura 7.11. Huracán Mitch, octubre de 1998.
A
D
O
R

Juan Inzunza 215 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

El huracán funciona como una máquina sencilla de vapor, con aire


caliente y húmedo proveyendo su combustible. Cuando los rayos del sol
calientan las aguas del océano, el aire húmedo se calienta, se expande y
comienza a elevarse como lo hacen los globos de aire caliente. Más aire
húmedo remplaza ese aire y comienza ese mismo proceso de nuevo. La
rotación de la tierra eventualmente le da movimiento en forma circular a
este sistema, el que comienza a girar y desplazarse como un gigantesco
trompo. Como en todo ciclón, este giro se realiza en sentido horario en el
hemisferio sur y antihorario en el hemisferio norte.
BO

7.8.2 Estructura de los huracanes.

Los huracanes típicos tienen unos 300 km de ancho aunque pueden variar
RR
considerablemente de tamaño. En todos ellos se diferencian claramente
tres elementos:

a) El ojo del huracán, es un área de relativa calma en el centro de un


huracán, un diámetro entre 10 y 50 km, que se extiende desde el nivel
A
del mar hasta el extremo superior y está rodeado por una pared de nu-
bes espesas cargadas de lluvia. En el interior del ojo, sin embargo, de-
D
bido a la alta temperatura y a la presencia de viento caliente, el agua
evaporada es arrastrada rápidamente hacia arriba, originándose un aire
seco, incapaz de condensarse, y por ende sin nubes. Esto es lo que
O
más llama la atención al observar el huracán desde un satélite, en la
figura 7.10 se puede apreciar claramente el ojo del huracán Mitch.
R

b) Las paredes del ojo del huracán, es una zona donde se encuentran dos
fuerzas opuestas: la fuerza del aire que se mueve hacia el centro y la
fuerza centrífuga que es hacia afuera. En la pared del ojo se encuen-
tran los vientos más intensos.

c) Las bandas exteriores de tormentas, de variación variable y que pue-


den extenderse por un ancho de hasta 1500 km del centro y entre 100

Juan Inzunza 216 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

a 500 km de largo. La fuerza de los vientos puede extenderse fuera de


los huracanes desde aproximadamente unos 50 km en un huracán pe-
queño a más de 250 km en uno grande.

7.8.3 Clasificación de los huracanes.

La escala Saffir-Simpson, desarrollada a principios de los años 70 del


anterior siglo por el Ingeniero Herber Saffir y el director del Centro Na-
cional del Huracanes, Robert Simpson, corresponde a una escala que in-
dica los daños potenciales que puede provocar un huracán, se da en la
BO
tabla 7.3. La presión se refiere al valor mínimo, que se produce en el ojo
del huracán.
RR
Tabla 7.3. Escala Saffir-Simpson.

Categoría Daños Viento km/h Presión hPa


1 Mínimos 120 a 150 Superior a 980
2 Moderados 151 a 180 965 a 979
A
3 Extensos 181 a 210 945 a 964
4 Extremos 211 a 250 920 a 944
D
5 Catastróficos más de 250 Menor a 920
O

7.9 PRESIÓN Y VIENTO EN CONCEPCIÓN.


R

7.9.1 Valores medios.

Con los datos de la estación meteorológica Bellavista del Departamento


de Física de la Atmósfera y del Océano de la Universidad de Concepción,
se hace una descripción del régimen de presión y viento en superficie en
Concepción. En la figura 7.12 de presión en superficie, los valores co-
rresponden a los extremos máximos o mínimos absolutos que se han me-
dido alguna fecha determinada de cada mes en la estación, durante el pe-

Juan Inzunza 217 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

ríodo desde 1965 a 2000. Estos valores no son del todo representativo de
los promedios mensuales, ya que es solo un valor puntual extremo en ca-
da mes, de todas formas da una idea del comportamiento de la presión
durante el año. Se observa para los máximos de presión, que los mayores
valores se concentran en los meses de invierno y disminuyen en los me-
ses de altas temperaturas, que los máximos mas frecuentes de presión se
han registrado en torno a los 1030 hPa y que el mayor valor de presión en
superficie medido en Concepción no ha superado nunca los 1040 hPa.
Los mínimos de presión también se concentran en los meses de invierno,
con el menor mínimo medido en julio, indicando que este valor no ha
sido nunca inferior a 990 hPa y durante los otros meses del año los mí-
BO
nimos de presión se concentran en torno a los 1005 hPa.

Figura 7.12
RR
A
D
O
R

En la figura 7.13 se muestra la rosa de viento promedio anual de Concep-


ción, los valores indican la frecuencia porcentual de la dirección del vien-

Juan Inzunza 218 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

to respecto al número total de casos del año, para observaciones registra-


das tres veces al día, es decir el máximo posible de observaciones de un
año es 1095. Se observa una alta frecuencia de viento desde el sector sur
a suroeste, generado por el predominio de las altas presiones del antici-
clón del Pacífico sur, situación que se produce durante los meses de buen
tiempo. En cambio durante el período de lluvias se tiene una alta fre-
cuencia de viento desde el norte, producido por los ciclones que acompa-
ñan a los sistemas frontales de mal tiempo. El viento predominante en
Concepción es del suroeste y cuando cambia su dirección a viento norte
indica la aproximación de un sistema frontal con bajas presiones y pro-
bable mal tiempo.
BO

Figura 7.13
RR
A
D
O
R

Juan Inzunza 219 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

7.9.2 Viento horario.

En las figuras 7.14 y 7.15 se muestra el comportamiento horario del vien-


to, donde las flechas indican su dirección e intensidad en m/s, para los
días del solsticio de invierno y de verano del 2000 en Concepción.

El 21 de junio, figura 7.14, la dirección del viento fue durante todo el día
desde el sector norte, con intensidades que durante la madrugada bordea-
ron los 5 m/s (20 km/hr), pero durante el día comenzó a aumentar la in-
tensidad registrándose valores del orden de 10 m/s (40 km/hr), hasta al-
BO
canzar valores que la noche siguiente superaron los 15 m/s (60 km/hr),
que ya son valores típicos del comienzo de un temporal en nuestra región
(escala 7 de Beaufort).
RR
Figura 7.14

VIENTO HORARIO EN CONCEPCION, 21 DE JUNIO DE 2000


5
A

0
D

-5
V (m/s)

-10
R

-15

-20
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 33 36
HORAS

Juan Inzunza 220 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

El 21 de diciembre, figura 7.15, las primeras 12 horas la intensidad del


viento fue muy baja, con valores casi de calma y algunos máximos de
baja intensidad a ciertas horas. La dirección hasta ese momento se mues-
tra errática y muy variable, lo que es normal, porque cualquier leve ráfa-
ga de viento orienta la veleta en la dirección de la ráfaga, que es al azar.
Pasado el mediodía se observa un notable aumento en la intensidad del
viento, ya que comienza a sentirse el efecto de la radiación solar, hasta
que se registra un máximo del orden de 10 m/s a las 18 horas, aproxima-
damente una hora después del máximo de temperatura, y la dirección se
estabiliza a un valor predominante de viento sur en este caso. Este com-
portamiento es lo real y característico del régimen de viento en Concep-
BO
ción: en época de buen tiempo, con régimen anticiclónico, las calmas
predominan durante la noche y el viento es máximo desde el sector sur -
suroeste en horas de la tarde, en tanto que en período de mal tiempo bajo
régimen ciclónico, el viento en general es intenso con dirección predomi-
RR
nante desde el norte, de acuerdo con la figura 7.13.

Figura 7.15
A
VIENTO HORARIO EN CONCEPCION 21 DICIEMBRE 2000
15
D

10
O

5
V (m/s)

-5

-10
-3 0 3 6 9 12 15 18 21 24
HORAS

Juan Inzunza 221 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

PREGUNTAS.

1. ¿Cómo se relacionan entre sí las variables presión atmosférica, tempe-


ratura y densidad del aire?

2. Describir el principio de funcionamiento de los barómetros de mercu-


rio y aneroide.

3. Deducir una expresión que relacione la magnitud del viento con la


variación de presión y la separación de las isobaras.
BO

4. Usando el resultado de la pregunta anterior, estimar la rapidez del


viento entre Concepción y Chillán, si la presión medida en ambos lu-
gares es 1020 hPa y 1018 hPa, respectivamente.
RR
5. Explicar el efecto de la rotación terrestre sobre el movimiento del aire.

6. Explicar el efecto de la fricción sobre el movimiento del aire.


A
7. ¿Qué diferencia existe entre el viento geostrófico y el viento real?
D
8. Bosquejar un esquema de presiones con un ciclón sobre Concepción y
un anticiclón en el Pacífico adyacente, que muestre las isobaras, vien-
tos en superficie, vaguadas, cuñas, convergencias y divergencias.
O

9. ¿Para que se utiliza el término tendencia de la presión?


R

10. Explicar la formación de un tornado.

11. Dibujar un esquema de la estructura de un huracán.

12. La tabla da el número de observaciones para un promedio anual de 15


años de datos, por cada dirección del viento, en la estación Bellavista

Juan Inzunza 222 Meteorología Descriptiva.


Cap. 7 Presión atmosférica y vientos.

del DEFAO. Dibujar e interpretar la rosa de viento. Si quiere o si tiene


ganas, transforme el número de casos a porcentaje.

Dirección N NE E SE S SW W NW Calmas
Nº casos 234 19 8 30 168 272 101 52 221
% casos
BO
RR
A
D
O
R

Juan Inzunza 223 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

CAPITULO 8. CIRCULACIÓN DE LA ATMÓSFERA.

Los estaciones meteorológicas por lo general están separadas unas de


otras por decenas de kilómetros, por lo que remolinos o brisas locales son
demasiado pequeños para ser medidos por los instrumentos convenciona-
les y no aparecen representados en las cartas de tiempo. Pero la carta si-
nóptica puede mostrar los patrones de tiempo de gran escala, tales como
aquellos asociados a los ciclones y anticiclones. También se puede dis-
tinguir claramente la duración de estos fenómenos, ya que los pequeños
remolinos en general son de corta duración, mientras que los grandes sis-
BO
temas de vientos pueden durar varios días.

8.1 ESCALAS DE LOS MOVIMIENTOS ATMOSFÉRICOS.


RR
Los movimientos atmosféricos se pueden producir en distintas escalas de
tiempo y espacio. Es posible reconocer algunas escalas típicas, que defi-
nimos a continuación.
A
Macroescala o escala planetaria: En esta escala se encuentran los más
grandes patrones de viento, como los alisios en latitudes tropicales, con
D
dirección predominante del este, o los vientos del oeste en latitudes me-
dias. El flujo se produce alrededor de todo el globo y puede durar sema-
nas con pocos cambios.
O

Escala sinóptica: Es la que se representa comúnmente en las cartas si-


R
nópticas. Sus dimensiones son de cientos a miles de kilómetros y la dura-
ción de los eventos del orden de días a 1 - 1½ semana. Los ciclones y an-
ticiclones de latitudes medias, que tienen un movimiento medio en direc-
ción oeste - este, caen en esta escala.

En estas dos escalas los movimientos son predominantemente horizonta-


les, casi (pero sólo casi) sin movimiento vertical.

Juan Inzunza 225 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Mesoescala: Los movimientos en esta escala se producen en áreas más


pequeñas del orden de 100 km o menos, y su duración típica es de horas
a 1-2 días. Se encuentran en esta escala los vientos que se producen en
áreas costeras o brisas de mar y tierra y vientos en zonas montañosas o
brisas de valle – montaña. Aquí los movimientos verticales pueden ser de
gran magnitud.

Microescala: Movimientos de pequeñas dimensiones y muy corta dura-


ción, generalmente caóticos, como remolinos de polvo o turbulencia, con
movimientos verticales muy intensos.
BO
En la tabla 8.1 se resumen las distintas escalas de los movimientos at-
mosféricos.
RR
Tabla 8.1 Escalas de los movimientos en la atmósfera.

Dimensión Dimensión
Escala Algunos eventos
Espacial Temporal
Miles de kilómetros Alisios, vientos del oeste,
A
Planetaria Semanas a meses
a todo el globo. ondas planetarias.
Cientos a miles de Ciclones, anticiclones,
Sinóptica Días a semanas
kilómetros. frentes, huracanes.
D
uno a cientos de Brisas de mar, montaña,
Mesoescala 1 hora a 2 días
kilómetros tormentas, tornados.
O
Turbulencia, remolinos,
Microescala cm a metros Minutos
ráfagas de polvo.
R

8.2 CIRCULACIÓN GENERAL DE LA ATMÓSFERA.

Se llama circulación general de la atmósfera al sistema de vientos de es-


cala planetaria, que los conocemos en base a dos fuentes: con valores de
presión y viento observados en todo el mundo y por estudios teóricos de
la dinámica de fluidos geofísicos.

Juan Inzunza 226 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

El modelo primitivo mas elemental de circulación global sugiere la exis-


tencia de una sola celda de circulación vertical llamada Celda de Hadley,
en honor a George Hadley (1795 – 1868), quien fue el primero en des-
arrollar este modelo clásico. Hadley pensaba que solo la energía solar
conducía los vientos y propuso que las mayores temperaturas del ecuador
respecto a los polos deberían crear una circulación térmica, con movi-
miento en superficie de aire frío desde los polos hacia el ecuador. En el
ecuador el aire cálido y menos denso debe ascender, durante el ascenso el
aire se va enfriando, por lo que en las capas superiores se comienza a
mover hacia los polos, donde el aire frío y mas pesado debe descender
sobre los polos, como se muestra en el esquema de la figura 8.1; pero es-
BO
to no es así.

Figura 8.1 Esquema del primitivo modelo de circulación de Hadley.


RR
A
D
O
R

Un modelo simple mas realista de circulación global explica como debe


mantenerse el balance de calor producido por el calentamiento diferencial
ecuador - polo, considerando que la Tierra está en rotación, el esquema se
observa en la figura 8.2. Es un modelo idealizado en el que se distinguen

Juan Inzunza 227 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

tres celdas de circulación vertical y los vientos resultantes en superficie,


como se describe a continuación.

Figura 8.2 Esquema de la circulación general de la atmósfera.


BO
RR
A
D
O
R

8.2.1 Celda de Hadley.

Entre el ecuador y aproximadamente los 30º de latitud sur y norte, se


produce una circulación vertical que mantiene el nombre de celda de
Hadley (figura 8.2). En el ecuador el aire más cálido que se eleva, se
condensa liberando calor latente y formando grandes cúmulos y cumulo-
nimbus que producen abundante precipitación, que mantienen la densa

Juan Inzunza 228 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

vegetación de las selvas tropicales. El aire de niveles superiores en esta


celda, se mueve hacia los polos y entre 25-35º de latitud sur y norte se
produce subsidencia por dos razones: (1) el flujo asciende siempre desde
la tormentosa región ecuatorial, donde la liberación del calor latente de
condensación mantiene el aire cálido, pero en el tope de las nubes el en-
friamiento radiativo aumenta la densidad del aire superior, que comienza
a moverse hacia los polos y a descender hacia superficie; (2) debido a
que el efecto de Coriolis se hace mas fuerte cuando nos alejamos del
ecuador, los vientos en altura que inicialmente se movían hacia los polos,
son desviados en dirección aproximadamente oeste a este cuando alcan-
zan la latitud de 25º, así se restringe el flujo del aire hacia los polos. Co-
BO
mo resultado de ambas causas se produce subsidencia en la zona entre
25-35º de latitud. Esta subsidencia, por la liberación de la humedad cerca
del ecuador, es de aire muy seco, y por el efecto de calentamiento adiabá-
tico durante la compresión por el descenso del aire, más se reduce la
RR
humedad relativa. En estas regiones de subsidencia se encuentran los
grandes desiertos subtropicales del mundo: el desierto de Atacama en
Chile considerado el más seco del mundo, el vasto desierto del Sahara del
norte de Africa, el de Namibia del suroeste de Africa, el gran desierto
Australiano, el de Baja California del suroeste de Estados Unidos.
A

En el centro de estas zonas de subsidencia los vientos son leves y varia-


D
bles, se conoce como la zona de las latitudes de los caballos, nombre
puesto por los antiguos marinos en los años 1500, que en ocasiones hací-
an grandes comercios de caballos entre Europa y América (recién descu-
O
bierta). Con frecuencia ocurría que los barcos a vela tenían que navegar
muy lentamente en la zona de altas presiones subtropicales donde predo-
R
minan las calmas, por lo que se les agotaban los suministros de aguas y
alimentos, viéndose forzados a tirar los caballos por la borda, especial-
mente el mar de los Sargazos, en el océano Atlántico norte. Los veleros
que posteriormente pasaban por ese mar, alrededor de los 30º latitud, se
encontraban con el desagradable espectáculo de los restos de los caballos
flotando sobre las aguas. Desde esta latitud el flujo se separa en una rama
hacia el ecuador y otra hacia los polos. El flujo de superficie hacia el
ecuador es desviado por la fuerza de Coriolis, generándose los vientos
alisios o trade winds, así llamados por los primeros navegantes de esos

Juan Inzunza 229 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

mares que comerciaban (trade) entre el viejo y nuevo continente, hacien-


do uso de estos vientos, que tienen la característica de ser de intensidad
moderada a fuerte y muy persistentes en dirección, por lo que son favo-
rables para la navegación a vela. Los vientos alisios soplan del sureste en
el hemisferio sur y del noreste en el hemisferio norte, convergiendo en el
ecuador en una región con un gradiente de presión muy débil, llamada
zona de calmas ecuatoriales (o doldrums).

8.2.2 Celda Polar.


BO
El aire frío de niveles superiores en las zonas polares, genera subsidencia
sobre los polos, produciendo por compresión altas presiones en superficie
y divergencia. A su vez la divergencia produce un flujo de aire en super-
ficie desde los polos hacia latitudes subpolares, que es desviado por la
RR
fuerza de Coriolis, generando un sistema de vientos conocidos como los
estes polares, entre los polos y los 60º de latitud. Alrededor de los 60º de
latitud se produce convección y flujo hacia los polos en altura, cerrándose
una celda de circulación directa que se le llama celda Polar.
A

8.2.3 Celda de Ferrel.


D

Desde la celda de Hadley, por la divergencia en latitudes medias, la rama


del flujo en superficie que se separa hacia los polos, es desviado por el
O
efecto Coriolis, produciéndose una fuerte componente hacia el oeste, ge-
nerándo un sistema de vientos conocidos como los vientos del oeste o
R
westerlies. Estos vientos del oeste son más variables en intensidad y di-
rección y son de la mayor importancia en el mantenimiento del balance
de calor a nivel global. Por otra parte, desde la celda polar se tiene un flu-
jo de aire polar frío en superficie hacia latitudes subpolares, con impor-
tante componente del este. Este aire polar frío, se encuentra con los vien-
tos del oeste más cálidos de latitudes medias, produciéndose, al contrario
de lo que ocurre en la región de convergencia de las calmas ecuatoriales,
una región de convergencia de vientos muy intensos y variables. A la que
franja latitudinal de convergencia de ambos sistemas de vientos se le lla-

Juan Inzunza 230 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

ma la región del frente polar. Es la región más dinámica de la atmósfera,


donde se desplazan de oeste a este, en promedio, los centros ciclónicos
que se asocian a los sistemas frontales de latitudes medias, generando un
tiempo con vientos muy intensos y variables, con abundante nubosidad y
precipitación. En la región del frente polar se produce convección desde
superficie y en altura flujo mas frío hacia el norte, que desciende en la
zona de subsidencia de latitudes medias, cerrándose una celda de circula-
ción, llamada celda de Ferrel, que se desarrolla aproximadamente entre
30º - 60º de latitud. Observamos que la celda de Ferrel es indirecta por-
que el aire cálido es forzado a descender en latitudes subtropicales en
torno a los 30º y a moverse en superficie desde latitudes subtropicales
BO
mas cálidas hacia zonas subpolares mas frías, donde el aire frío es forza-
do a elevarse. Como depende del comportamiento de los sistemas fronta-
les, su estructura es muy irregular, desapareciendo en ocasiones y vol-
viéndose después a formar, y por ser indirecta, es muy inestable.
RR
En la figura 8.3 se muestra un esquema con un resumen de las celdas de
circulación. En este esquema se muestra la celda de Ferrel bien estructu-
rada, pero en la realidad no es así. Los símbolos CV y DV son conver-
gencia y divergencia.
A
D
Figura 8.3 Celdas de circulación global.
O
z
R
convección subsidencia convección subsidencia

Celda de Celda de Celda


Hadley Ferrel Polar
directa indirecta directa

Ec 30º 60º PS
CV DV CV DV

Juan Inzunza 231 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

8.3 DISTRIBUCIÓN GLOBAL DE PRESIÓN.

Los vientos en superficie están relacionados con la distribución de pre-


sión. En nuestro modelo ideal de una Tierra en rotación, pero sin conside-
rar la distribución de océanos ni continentes, se obtiene una primera
aproximación de los campos globales de presión y de viento en superfi-
cie. En esas condiciones se distinguen cuatro franjas latitudinales de altas
y bajas presiones en cada hemisferio, que se muestran en la figura 8.4a.
BO
Figura 8.4 Esquema de presión y viento en superficie sin (a) y con (b)
distribución de océanos y continentes.
RR
A
D
O
R

• Entre los trópicos se tiene una zona de bajas presiones ecuatoriales,


donde convergen los vientos alisios del sureste y del noreste, produ-
ciendo movimientos ascendentes, con convección profunda y abun-
dante nubosidad con precipitación continua e intensa. Esta región de
encuentro de los alisios se conoce como la zona de convergencia in-
tertropical (ZCIT).

Juan Inzunza 232 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

• Entre 25 y 35º de latitud, donde se originan los vientos alisios, se tiene


la zona de altas presiones subtropicales. En esta franja se produce
subsidencia y divergencia en superficie, los gradientes de presión son
muy débiles por lo que los vientos son flojos y variables.

• Entre 45 y 60º de latitud se encuentra una franja de presiones muy ba-


jas asociadas al frente polar, que se produce por convergencia de los
vientos del oeste y los estes polares, en una zona conocida como bajas
presiones subpolares o de ciclones migratorios.

• En las zonas polares se producen las altas presiones polares, de ori-


BO
gen frío, región de nacimiento de los estes polares, por la divergencia
en superficie.

En el esquema de la figura 8.5 se muestra en un corte meridional, la va-


RR
riación típica de presiones en superficie entre el ecuador y los polos, se-
gún la descripción anterior.

Figura 8.5 Esquema de la variación meridional de presión en superficie.


A
D
hPa
1025
O
R
1005

985

Ec 30º 60º PS
Bajas Muy altas Muy bajas Altas
presiones presiones presiones presiones

Juan Inzunza 233 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

La situación de una Tierra real es otra, como se puede ver en las figuras
8.4b y 8.6. Con los 51 años de datos de reanalisis, se graficó un corte me-
ridional de presión entre ecuador y el polo sur, en la longitud 75º W, cer-
cano a la costa de Chile, de enero y de julio. En estos gráficos, figura 8.6,
se puede destacar diferencias menores respecto al esquema 8.5, por
ejemplo entre 10 y 20º sur de observa una máximo secundario de presión,
este se produce en la zona altiplánica de Sudamérica por efecto topográ-
fico, se conoce como la alta de Bolivia, relacionada con el invierno Boli-
viano, que se produce en los meses cálidos, cuando la alta de Bolivia se
debilita. Este periodo de lluvias se concentra en el verano (diciembre -
marzo) cuando llegan a esa zona masas de aire húmedas provenientes
BO
desde la cuenca amazónica. Se conoce como el “invierno altiplánico” o
en Chile, como el “invierno boliviano”. A diferencia de las lluvias aso-
ciadas a sistemas frontales, en esta región la precipitación se asocia a la
formación de nubosidad cumuliforme durante la tarde, cuando se acentúa
RR
el calentamiento del suelo altiplánico por la intensa radiación solar debi-
do a la delgada capa de atmósfera a esa altura, favoreciendo el desarrollo
de movimientos ascendentes, formación de Cumulonimbus y lluvia con-
vectiva. Otro rasgo a destacar en los gráficos, es la excesivamente alta
presión en el polo sur en julio, ese valor es irreal y muy poco probable en
A
el promedio, se sospecha que es introducido en la base de datos en forma
espuria, por el esquema de interpolación del modelo usado para tratar los
D
datos de reanalisis. Esto es un ejemplo del cuidado que se debe tener al
hacer un tratamiento de datos reales, además no hay que olvidar que en
las zonas polares las observaciones son escasas.
O

Es claro que la situación real de una Tierra en rotación con distribución


R
de océanos y continentes, modifica el modelo de presiones de superficie,
de manera que en lugar de tener franjas latitudinales de presión, se pro-
ducen celdas semipermanentes de altas y bajas presiones, como se mues-
tra en la figura 8.4b. Además, las variaciones estacionales de temperatura
modifican la intensidad de las presiones y su posición, a lo largo del año.
El hemisferio sur es menos afectado por este modelo, especialmente entre
35º - 65º S, donde este hemisferio es casi todo océano.

Juan Inzunza 234 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Figura 8.6. Corte meridional de presión ecuador – polo sur en 75º W: su-
perior, enero; inferior, julio.
BO
RR
A
D
O
R

En la figura 8.7 se muestra la distribución global de presiones en superfi-


cie. Estos mapas muestran en forma general celdas de presión cerradas en
lugar de isobaras zonales. La principal característica de estos mapas son

Juan Inzunza 235 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

los centros de altas presiones conocidos anticiclones subtropicales semi-


permantes de latitudes medias, así llamados porque en general climáti-
camente se alteran muy poco respecto al valor de su presión y de su posi-
ción media, aunque meteorológicamente pueden tener grandes variacio-
nes. Se encuentran centrados en los grandes océanos entre 28º y 34º lati-
tud por lo que toman los nombres de los océanos sobre los cuales se ubi-
can, y tienen mayor intensidad en los bordes orientales de los océanos.
Estos sistemas son los que definen el clima de los costas occidentales de
los continentes en latitudes medias. Ejemplo típico es el clima de la zona
central de Chile, que esta regulado por el anticiclón subtropical del Pací-
fico sur, donde con predominio anticiclónico se produce buen tiempo con
BO
días soleados en cualquier época del año, pero en invierno las temperatu-
ras pueden llegar a ser muy bajas en estas condiciones, por la pérdida de
radiación terrestre nocturna combinada con flujo de aire frío desde latitu-
des subpolares, formándose una onda de frío polar.
RR
En el lado ecuatorial de los anticiclones de ambos hemisferios, se observa
el sistema de bajas presiones ecuatoriales, en la ZCIT, que regula el clima
de latitudes tropicales.
A
En el lado polar de los anticiclones, se observa en la figura 8.7, el sistema
de bajas presiones subpolares. En esta franja, meteorológicamente se
D
producen centros cerrados de bajas presiones, conocidos como el cintu-
rón de ciclones migratorios, que forman la región del frente polar, que
acompañan en su movimiento a los sistemas frontales de mal tiempo y se
O
caracterizan por ser muy dinámicos, manteniéndose en continuo movi-
miento alrededor del globo, en promedio de oeste a este. Alternados con
R
los ciclones, se producen centros cerrados fríos de altas presiones, cono-
cidas como altas subpolares frías, que en conjunto forman un dinámico
sistema ondulatorio que rodea el globo. Cuando los ciclones migratorios
se aproximan al continente, se puede anular el efecto de los anticiclones
subtropicales, produciéndose lluvias y temporales. Ejemplo de esta situa-
ción es la zona central de Chile, donde se producen los temporales típicos
de la estación lluviosa, que se manifiestan con distintos grados de inten-
sidad del viento con dirección predominante del sector norte y diferente
cantidad de precipitación.

Juan Inzunza 236 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Figura 8.7

BO
RR
A
D
O
R

Juan Inzunza 237 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Comparando las variaciones estacionales entre enero y julio, se observa


una migración latitudinal de los centros de presión, siguiendo el movi-
miento aparente del Sol, encontrándose aproximadamente 5º de latitud
más cerca del Ecuador en invierno que en verano, de acuerdo a las varia-
ciones estacionales de temperatura. Por ejemplo el anticiclón del Pacífico
Sur, cuya posición media es 33º S frente a Chile, se mueve hacia el sur
durante el verano ubicándose su centro frente a Concepción (36.8º S) y se
debilita por ser mayores las temperaturas en superficie, y en invierno se
traslada más hacia el norte ubicándose frente a La Serena (30º S) y se for-
talece respecto al verano (figura 8.7). En el hemisferio norte las altas pre-
BO
siones sobre los océanos en invierno, son menores que en verano, pero
las altas frías sobre los continentes son muy intensas, como la alta pre-
sión de invierno de Siberia, donde normalmente se registran los mas altos
valores de presión en superficie, dando promedios superiores a 1030 hPa.
RR
Sobre la India en invierno (enero) se tienen altas presiones, pero en vera-
no (julio) se desarrolla una baja muy profunda, generando sistemas de
vientos conocidos como los monzones de invierno y de verano. El mon-
zón de invierno (enero) es un viento norte desde la India hacia el Océano
A
Indico, que transporta aire seco y frío generando un invierno seco en ese
sector, y el monzón de verano (julio) transporta aire húmedo y cálido
D
desde el Océano Indico hacia el continente, produciendo un verano muy
lluvioso sobre la India y sur de Asia. El término monzón se usa para refe-
rirse a sistemas de viento que sufren una pronunciada inversión estacio-
O
nal en su dirección.
R
La distribución de océanos y continentes produce las mayores variacio-
nes estacionales en dirección zonal (especialmente en el hemisferio nor-
te), por los grandes contrastes y variaciones estacionales de temperatura
entre los océanos y los continentes. Por ejemplo, sobre Sudamérica en
verano, por el calentamiento en superficie, se desarrolla un sistema de
bajas presiones continentales, que no se observa en invierno, época en la
que se produce una tendencia a unirse los anticiclones del Pacífico Sur
con el del Atlántico Sur, debido a que el continente sudamericano se en-
cuentra más frío, generándose altas presiones continentales en superficie.

Juan Inzunza 238 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

En una escala más pequeña, en época de primavera verano, sobre la costa


de la zona central de Chile, ocasionalmente se desarrolla un sistema de
mesoescala de bajas presiones, conocido como la baja costera, que se
produce por el contraste de temperaturas entre el océano y el continente,
cuando en días calurosos la tierra se calienta mucho mas que el océano;
en Concepción se manifiesta con la formación de niebla matinal que du-
rante el día se transforman en nubes stratus.

8.4 DISTRIBUCIÓN GLOBAL DE VIENTOS.


BO
Con los 51 años de datos de reanalisis, en el Departamento de Física de la
Atmósfera y del Océano de la Universidad de Concepción, se graficó el
campo vectorial de vientos medios en superficie. Para claridad de la figu-
ra, debido a que los vectores de viento son graficados con una resolución
RR
de 2.5ºx2.5º de latitud por longitud, solo se muestra Sudamérica en la
figura 8.8, para los meses de enero y julio, pero el resultado es represen-
tativo del esquema de circulación global.

La circulación general observada de la atmósfera, se ajusta a la descrip-


A
ción anterior, puesto que en los mapas de la figura 8.8 es posible observar
que el campo de viento obedece a la configuración de presiones en super-
D
ficie. Por ejemplo, se nota claramente la circulación anticiclónica alrede-
dor de las altas presiones subtropicales, o como se orienta el viento del
oeste en dirección de las isobaras en la zona de latitudes medias. De los
O
mapas es posible también observar los vientos alisios del sureste en lati-
tudes tropicales, la zona de calmas sobre el anticiclón subtropical del Pa-
R
cífico sur, los vientos del oeste en latitudes medias y los estes polares en
latitudes altas. Se nota además claramente la modificación introducida
por el continente sudamericano en este patrón de circulación general,
produciendo la desviación del flujo cuando llega al borde costero del
continente y disminuyendo su intensidad hacia el centro del continente,
por efecto de la fricción en superficie. En el cono sur de América, por
una parte el continente se angosta lo suficiente y por otra, la cordillera de
Los Andes disminuye de altura, como para producir una menor alteración
en los intensos vientos del oeste.

Juan Inzunza 239 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Comparando las variaciones estacionales, el rasgo mas característico es la


traslación hacia el norte desde el verano hacia el invierno, de los diferen-
tes sistemas de vientos, siguiendo al movimiento aparente del Sol, situa-
ción que se nota claramente por ejemplo, en la ubicación de la zona de
calmas subtropicales, cuyo centro se encuentra en 32.5º sur en verano y
en 27.5º sur en invierno. Se destaca también la intensificación de los es-
tes polares en invierno respecto al verano.

Figura 8.8
BO
RR
A
D
O
R

8.5 LOS VIENTOS DEL OESTE O THE WESTERLIES.

Las observaciones aerológicas indican que en casi todas las latitudes, ex-
cepto en zonas ecuatoriales donde la fuerza de Coriolis es débil, el viento
predominante en la troposfera media y superior es del oeste. ¿Por qué?

Juan Inzunza 240 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Esto se puede explicar en términos de la variación vertical de presión con


la latitud.

Recordemos que los vientos se producen por variaciones de presión, las


que a su vez se producen por variaciones de temperatura. En el caso de
los oestes, son producidos por el contraste de temperatura entre ecuador y
polo. En la figura 8.9 se ilustra la distribución latitudinal de presión con
la altura: en los trópicos cálidos la presión disminuye más gradualmente
en la columna de aire, que en las zonas polares más frías y densas. Por lo
tanto, en un mismo nivel, sobre los trópicos se tienen presiones más altas
que en zonas polares. Esto produce en un nivel de altura fijo un gradiente
BO
de presión desde el ecuador hacia los polos. El aire tropical se movería
hacia los polos por efecto de esta fuerza de presión, pero la fuerza de Co-
riolis cambia la dirección del flujo. Cuando se alcanza el equilibrio entre
ambas fuerzas, se produce el viento con una importante componente
RR
hacia el oeste, generándose los vientos del oeste o westerlies.

Figura 8.9 Esquema de la variación de presión con la altura y la latitud.


A
D
O
R

Juan Inzunza 241 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

8.5.1 La corriente en chorro o jet.

Como el gradiente de presión ecuador - polo aumenta con la altura, la


intensidad de los vientos del oeste aumenta. Inmerso en los oestes se pro-
ducen angostas franjas de vientos muy intensos, que serpentean por miles
de kilómetros de largo como ríos de aire, por esta analogía se les llama
corrientes en chorro o jet. Se producen a alturas entre 7.5 a 12 kilóme-
tros, con anchuras de entre 100 y más de 500 kilómetros, de espesor ver-
tical 1 a 2 kilómetros, y la rapidez del viento puede ser entre 80 y mas de
200 km/h (figura 8.10). Los aviones comerciales aprovechan esas fuertes
corrientes para aumentar su rapidez y ahorrar combustible en los vuelos
BO
hacia el este alrededor del globo, pero en sentido contrario, o cuando tie-
nen que enfrentarse a ellas para cruzarlas, las evitan por la fuerte turbu-
lencia que podrían generar sobre el avión.
RR
Las corrientes en chorro se producen cuando grandes contrastes de tem-
peratura en superficie pueden originar mayores gradientes de presión en
niveles superiores, y por lo tanto aumentan la rapidez del viento. Como
los mayores contrates de temperatura se producen en las zonas frontales
(afirmación que se justificara en el capítulo 9), en latitudes medias se
A
produce la corriente en chorro polar asociada al frente polar, que serpen-
tea con movimiento neto de oeste a este, pero tomando a veces orienta-
D
ción norte – sur, como se ilustra en la figura 8.10, donde las líneas repre-
sentan el movimiento del aire y la corriente en chorro la azul gruesa. Por
ser frontal, no es continua en torno al globo, se interrumpe en la regiones
O
donde no hay sistemas frontales, y tiene una migración norte - sur de in-
vierno a verano; por esta migración y ubicación se le llama también co-
R
rriente en chorro de latitudes medias y su intensidad es menor en verano
por que el contraste térmico es menor en esta época. La corriente en cho-
rro polar es una componente importante en regular el tiempo de latitudes
medias y en proporcionar energía a los temporales de superficie, su iden-
tificación es parte importante del pronóstico del tiempo moderno. En lati-
tudes subtropicales existe otra corriente en chorro subtropical, semiper-
manente, se produce sólo en invierno, entorno a 25º de latitud, alrededor
de 12 kilómetros de altura, que es menos conocida.

Juan Inzunza 242 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Figura 8.10 Esquema de la corriente en chorro.


BO
RR
A
D
O
8.5.2 Los oestes y el balance de calor.
R
Analizaremos la función de los vientos en mantener el balance de calor
sobre la Tierra, por transporte de calor desde los trópicos hacia los polos.
Aunque el flujo cerca del ecuador es meridional, en otras latitudes es pre-
dominantemente zonal, por efecto de la fuerza de Coriolis. Entonces
¿cómo puede el viento zonal transportar calor desde el ecuador hacia los
polos o frío desde los polos hacia el ecuador? Los estudios de viento en
altura indican que los oestes se mueven en trayectorias ondulatorias alre-
dedor del globo, que permanecen aproximadamente estacionarias. Estas
se llaman ondas de Rossby, debido a que fueron descubiertas por el me-

Juan Inzunza 243 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

teorólogo sueco Carl-Gustaf Rossby (1898-1957), quien contribuyo a


fundar los pilares sobre los cuales descansa la dinámica de fluidos geofí-
sicos. Cuando se intensifican los contrastes de temperatura norte - sur, la
amplitud de las ondas crece, el flujo del oeste se hace más ondulante y en
ciertas regiones del globo adquiere componente norte – sur, como se ob-
serva en la figura 8.10. Esta situación continúa y las ondas se rompen en
ciclones, donde se producen fuertes vientos norte - sur, transportando ca-
lor en dirección meridional, lo que reduce el contraste de temperatura, y
después se restablece el flujo neto del oeste. Estos ciclos son consistentes
con periodos alternados de temporales y de buen tiempo, con duración de
una a varias semanas. De esta forma es como los vientos del oeste contri-
BO
buyen a regular el contraste de calor global entre el ecuador y los polos.

8.5.3 Vientos globales y corriente oceánicas.


RR
En la interface océano - atmósfera, la energía del movimiento del aire se
transmite al agua de mar por fricción. Así el esfuerzo del viento que sopla
sobre los océanos produce el movimiento de la capa superficial de agua,
por lo que existe una relación entre la circulación de la atmósfera y la
A
circulación del océano, situación que se puede apreciar al comparar las
figuras 4.2 con la 8.8. En la figura 4.2 se esquematiza como al norte y al
D
sur del ecuador se producen las corrientes Nor y Surecuatorial con flujo
hacia el oeste, las que adquieren su energía de los vientos alisios, que se
observan en al figura 8.8. Por el efecto de Coriolis, esas corrientes se des-
O
vían hacia los polos, formándose un movimiento en espiral, en sentido
antihorario en el hemisferio sur, centrados en las cuencas de los grandes
R
océanos, alrededor de los sistemas de altas presiones subtropicales.

Las corrientes oceánicas tienen un importante efecto en el clima, por


ejemplo las corrientes frías generan los desiertos tropicales a lo largo de
las costas oestes de los continentes. Los vientos del oeste sobre el Pacífi-
co Sur generan la corriente de deriva del oeste de latitudes medias, que al
llegar a Sudamérica, por efecto de Coriolis y del continente mismo, se
desvía hacia el norte frente a Chile, como la corriente fría de Humboldt o
de Chile - Perú. La aridez a lo largo de estas costas se intensifica debido a

Juan Inzunza 244 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

que el aire en capas bajas es más enfriado por la surgencia costera o aflo-
ramiento de agua fría desde el fondo del océano hacia la superficie.
Cuando esto ocurre, el aire se hace muy estable, evitando el movimiento
ascendente necesario para producir nubes y precipitación. Esto ayuda a
producir el desierto de Atacama, el más seco del mundo. Por otra parte, la
presencia de las corrientes frías hacen que la temperatura descienda a
menudo hasta alcanzar el punto de rocío, resultando que las zonas coste-
ras se caractericen por tener alta humedad relativa y se forme niebla. Esto
ocurre en la costa del norte de Chile, donde el aire superior cálido y seco
por efecto de la subsidencia del anticiclón subtropical del Pacífico sur, se
separa del aire marino húmedo de capas bajas enfriado por la corriente de
BO
Humboldt, creando una inversión térmica por subsidencia muy estable y
persistente, que produce los stratus costeros característicos del norte de
Chile, y en ocasiones se forma niebla en los sectores mas cercanos a la
costa del norte de Chile, conocida como la camanchaca. Las corrientes
RR
oceánicas también ayudan a mantener el balance de calor, transportando
calor desde las zonas de exceso a las de déficit o viceversa; contribuyen
con ¼ del total y la atmósfera con los 3/4 restante.
A
8.6 DISTRIBUCIÓN GLOBAL DE PRECIPITACIÓN.
D
Aunque en general la distribución global de precipitación es complicada
por ser una variable no continua, se puede explicar en términos de la cir-
culación general de la atmósfera y de los sistemas de presión y de viento
O
globales. En las regiones de altas presiones se tiene subsidencia por efec-
to de la convergencia en altura, que produce compresión, calentamiento,
R
secamiento y viento divergente en superficie, por lo que son regiones se-
cas. Por el contrario en las áreas de bajas presiones se tiene convección
por efecto de la divergencia en niveles superiores, que produce expan-
sión, enfriamiento, condensación y viento convergente en superficie, por
lo que en estas áreas se produce abundante precipitación. Pero estos fac-
tores de latitud no son los únicos que regulan el régimen de precipitación,
influyen también la ubicación geográfica, distribución de océanos y con-
tinentes, topografía, tipo de superficie.

Juan Inzunza 245 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Como el aire cálido tiene una mayor capacidad para aceptar humedad
comparada con el aire frío, en las latitudes más bajas se produce una ma-
yor cantidad de precipitación, y en las latitudes altas menor precipitación.
En la figura 8.11 se muestra la distribución mundial de precipitación me-
dia anual sobre las áreas continentales, se observa abundante precipita-
ción en zonas tropicales y muy poca en latitudes altas y en las zonas pola-
res. En latitudes subtropicales se observan regiones con alta precipita-
ción, pero también regiones muy secas, los desiertos, lo que se explica
por la distribución de los regímenes de presión y viento global.
BO
Figura 8.11 Distribución global de precipitación media anual.
RR
A
D
O
R

La distribución de océanos y continentes también influye en los patrones


de precipitación. Las grandes masas de tierras en latitudes medias expe-
rimentan un aumento de la precipitación desde la costa oeste hacia el in-
terior, a la misma latitud, como se puede apreciar en la figura 8.11. Las
cadenas montañosas también alteran el régimen de precipitaciones res-

Juan Inzunza 246 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

pecto a lo esperado sólo con la distribución de vientos. A barlovento


(desde donde sopla el viento) de las montañas se produce abundante pre-
cipitación y a sotavento escasa precipitación. Por ejemplo, como se apre-
cia en la figura 8.11, en la región de los vientos del oeste, la Patagonia
Argentina es una zona desértica, que se encuentra a sotavento de los An-
des, en cambio en el Sur de Chile se produce intensa precipitación al oes-
te de los Andes.

En las regiones subtropicales de los continentes se observa la mayor dis-


persión en el régimen de precipitación, aquí se encuentran los principales
desiertos del mundo, pero también regiones con abundante precipitación.
BO
Esto es debido a la influencia de los anticiclones subtropicales, que pro-
ducen efectos diferentes en sus bordes orientales respecto a los occidenta-
les. La subsidencia es más pronunciada en los bordes orientales de los
centros de los anticiclones, generándose una fuerte inversión de tempera-
RR
tura cerca de superficie, que produce una atmósfera muy estable en ese
sector. Las corrientes frías de los océanos adyacentes a las costas oestes
de los continentes, ayudan a la estabilidad y a crear condiciones secas en
las áreas occidentales de los continentes.
A
Debido a que los anticiclones tienden a ubicarse en los lados orientales de
los océanos, los bordes occidentales de los continentes adyacentes a los
D
anticiclones subtropicales son muy áridos. No es sorprendente que en es-
tas regiones de subsidencia centradas en 25º de latitud, en los sectores
occidentales de los respectivos continentes, se encuentren los grandes
O
desiertos subtropicales del mundo: el desierto de Atacama en Chile con-
siderado el más seco del mundo, el vasto desierto del Sahara del norte de
R
Africa, el Kalahari o de Namibia del suroeste de Africa, el gran desierto
Australiano, el de Baja California del suroeste de Estados Unidos adya-
cente a México. En estas áreas se encuentran los lugares mas calurosos y
soleados del mundo. Pero no siempre son cálidos, ya que en las noches
de invierno las temperaturas descienden a valores menores que las de
congelación, por la enorme pérdida de calor por radiación durante las no-
ches siempre muy despejadas. Tampoco no siempre son claros y solea-
dos, por ejemplo en el mas seco de todos, la zona costera del desierto de
Atacama, con frecuencia es frío y cubierto de nubes. La fría corriente de

Juan Inzunza 247 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Humboldt hace que las temperaturas en superficie sean bajas y la fuerte


subsidencia del anticiclón, producen una marcada y persistente inversión
de temperatura, formándose una delgada capa de niebla y estratos debajo
de la inversión. Esto puede ocasionalmente producir una muy débil llo-
vizna pero nunca precipitación, lo mas común es la formación de la nie-
bla conocida como camanchaca.

Los lados occidentales de los anticiclones tienen subsidencia menos im-


portante y es más frecuente encontrar zonas de convergencia con movi-
mientos ascendente. El aire que se mueve grandes distancias sobre los
océanos de aguas más cálidas, se carga de humedad y se favorece la ines-
BO
tabilidad. Por lo tanto los bordes orientales de los continentes reciben
abundante precipitación todo el año, como se observa por ejemplo en
Uruguay y Sur de Brasil, en la figura 8.11.
RR
8.7 PRESIÓN Y VIENTO EN CHILE.

8.7.1 Presión.
A
La climatología de Chile se caracteriza por la interacción conjunta de los
sistemas sinópticos que son el anticiclón del Pacífico Sur, las Bajas Sub-
D
polares y la Baja Costera. En la zona norte predomina la acción del anti-
ciclón del Pacífico Sur, generándose buen tiempo con muy escasa preci-
pitación durante todo el año. En cambio la zona sur se encuentra dentro
O
del cinturón de bajas presiones subpolares y del frente polar, por lo que
recibe abundante precipitación durante gran parte del año. La zona cen-
R
tral de Chile es una región de transición climática, donde se produce el
predominio del anticiclón del Pacífico Sur durante el verano, mas intenso
mientras mas al norte de esta región nos encontremos, y el efecto de las
bajas subpolares durante el invierno. Esto es sin tomar en cuenta fenóme-
nos locales que pueden alterar en forma importante el clima de gran esca-
la y ser determinantes en el clima regional. En la carta sinóptica de la fi-
gura 7.1 se pueden ver estos centros de presión, cuyo comportamiento
cualitativo se explica a continuación.

Juan Inzunza 248 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

El anticiclón del Pacífico sur, es una manifestación del cinturón de altas


presiones subtropicales semipermanente, que se produce como conse-
cuencia de la celda de Hadley. Su centro se ubica en promedio cerca de
los 30º sur, 100º oeste, con valores medios de presión de alrededor de los
1024 hPa, extendiéndose el borde sur (no el centro) del anticiclón hasta
aproximadamente 45º sur en verano. En el dominio del sector oriental del
anticiclón del Pacífico sur, el comportamiento de la atmósfera, cuyo efec-
to es más notorio en la zona norte de Chile, es de la siguiente forma: en el
borde costero, desde superficie y hasta aproximadamente de un km de
altura, se produce una capa superficial de aire, fresca por efecto de la co-
rriente de Humboldt y húmeda por la alta evaporación en esa latitud, co-
BO
nocida como la capa límite marina; pero en las capas superiores se tiene
subsidencia desde niveles altos de la atmósfera, generándose por compre-
sión y calentamiento adiabático masas de aire seco, de gran estabilidad
atmosférica, separadas de la capa límite marina por una delgada capa de
RR
inversión que se produce por la diferencia entre las temperaturas de la
masa de aire superficial fresca y la masa de aire superior mas cálida, lla-
mada capa de inversión térmica por subsidencia (ver figura 8.12). Esto
es el origen de los stratus costeros y de la camanchaca de la zona norte de
Chile mencionada en el punto anterior. Hacia el interior del continente, se
A
diluye el efecto de la capa límite marina, predominando sólo la subsiden-
cia desde niveles superiores, produciéndose el desierto de Atacama, por
D
el mecanismo explicado en el punto 8.5.

En la figura 8.12 se muestra un esquema de la inversión de subsidencia,


O
la línea azul representa la variación de temperatura con la altura y la letra
A indica altas presiones; en las observaciones de radiosondeo de Antofa-
R
gasta, esta inversión se registra prácticamente todos los días.

En el resto del país, por el comportamiento descrito del anticiclón del Pa-
cífico sur, en general en condiciones de predominio anticiclónico se tiene
buen tiempo con días soleados en cualquier época del año, pero en in-
vierno las temperaturas pueden llegar a ser muy bajas en estas condicio-
nes, por la pérdida de radiación terrestre nocturna debido a los cielos
despejados, combinada con flujo de aire frío desde latitudes subpolares
que se produce cuando las altas presiones subpolares frías del frente polar

Juan Inzunza 249 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

se unen con el anticiclón del Pacífico sur, de manera que la configuración


de isobaras se extiende desde el extremo sur de Sudamérica a lo largo de
la costa de Chile, transportando aire frío desde latitudes altas hacia el
norte, originándose una onda de frío polar, que puede irrumpir hacia el
centro de Chile y durar varios días, por la alta estabilidad de la atmósfera
en esas condiciones. Pero a veces en los informes del tiempo, cualquier
situación de bajas temperaturas de invierno, se reporta erróneamente una
onda de frío polar, sin que se tenga la situación sinóptica descrita.

Figura 8.12 Esquema de la inversión de subsidencia en el norte de Chile.


BO

s
u
b
RR
si
d
e
n
aire superior ci
a
A

capa de inversión térmica por subsidencia


D
stratus costeros

A
O
capa límite marina

Océano Pacífico sur oriental Plataforma chilena


R

Las bajas subpolares generan el cinturón permanente de bajas presiones


que rodean la Antártica, con valores que pueden ser inferiores a los 990
hPa, que pueden migrar hacia la zona centro norte de Chile durante el
invierno. En este cinturón se ubican los sistemas frontales extratropicales,

Juan Inzunza 250 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

que cuando ingresan al continente generalmente lo hacen con abundante


precipitación. Superpuesto a estos centros de baja presión se desarrollan
centros de altas presiones fríos, formando un sistema ondulatorio muy
dinámico, que están en continuo movimiento en promedio desde el oeste
hacia el este. En la zona central de Chile, se producen los temporales tí-
picos de la estación lluviosa, que se manifiestan con distintos grados de
intensidad del viento con dirección predominante del sector norte y dife-
rente cantidad de precipitación, en ocasiones pueden ser muy destructi-
vos, con marejadas en las costas e inundaciones en ciudades y campos.
Después que pasa el ciclón, por ejemplo sobre Concepción, y se desplaza
hacia el este, paulatinamente se reestablecen las condiciones de buen
BO
tiempo con la llegada de las altas frías, que ayudan a la recuperación del
anticiclón subtropical del Pacífico sur. Durante el invierno, estos ciclos
se repiten aproximadamente cada semana en nuestra región.
RR
La baja costera, baja térmica o vaguada costera se desarrolla en la zona
central de Chile, preferentemente durante los meses cálidos o en condi-
ciones de altas temperaturas. Se origina sobre la costa de la zona central
de Chile, como un sistema de mesoescala de bajas presiones, por el
calentamiento diferencial entre el Pacífico y la costa de Chile, debido al
A
contraste de temperaturas entre el océano y el continente, cuando en días
calurosos la tierra se calienta mucho mas que el océano. Si el aire cálido
D
al elevarse contiene suficiente humedad, durante la noche se puede en-
friar hasta alcanzar la temperatura de rocío, formándose al amanecer ne-
blina o niebla, que durante el día se transforman en estratos bajos, carac-
O
terísticos de la baja costera. Los stratus se extienden unos 15 - 30 kilóme-
tros hacia el interior del continente, de manera que si en Concepción se
R
tiene la baja costera con cielo cubierto de stratus, es muy probable que
desde Hualqui o Florida hacia el este ya no se manifieste, estando estos
lugares con cielo despejado y ambiente cálido. Su duración típica es de 3
días, ya que al tercer día la capa de stratus comienza a sentir el efecto de
la radiación solar en su tope, disipándose las nubes desde el mediodía del
tercer día. Casi nunca produce lluvia, a lo mas una ligera llovizna ocasio-
nal, pero si se encuentra con un sistema frontal que se aproxime al conti-
nente, puede favorecer el desarrollo del frente y producirse la lluvia.

Juan Inzunza 251 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

8.7.2 Viento.

En la zona norte y central de Chile, el régimen de viento de gran escala


en superficie esta influenciado por el anticiclón subtropical del Pacífico
sur. La presencia del anticiclón favorece el flujo de aire con una compo-
nente desde el sector sur en el borde costero y áreas oceánicas adyacen-
tes. Al sur de los 40º S, entre el anticiclón y las bajas subpolares, se crea
un fuerte gradiente meridional de presión, haciendo que la circulación
media sea con vientos intensos desde el oeste. El paso de los sistemas
frontales en latitudes medias, interrumpe el flujo del oeste, produciéndose
episodios de viento muy intensos con componente predominante del nor-
BO
te. En la figura 8.13 se muestra el campo vectorial de viento medio de
enero y de julio a lo largo de Chile, obtenido con los datos de reanalisis;
los vectores se grafican cada 2.5ºx2.5º de espaciamiento.
RR
A estos regímenes de viento se superponen los de escala menor, que se
caracterizan por tener un marcado ciclo diario. Entre estos se destacan las
brisas de mar y tierra y las brisas de valle - montaña, que se originan co-
mo respuesta al contraste térmico entre el océano y el continente en el
primer caso y entre las planicies y las laderas de las montañas en el se-
A
gundo. En latitudes medias a lo largo de Chile, el régimen de viento esta
regulado fundamentalmente por factores de gran escala. Pero la variabili-
D
dad interdiaria de la dirección e intensidad del viento esta controlada por
las condiciones de tiempo imperantes, atenuándose el ciclo diario.
O
El comportamiento estacional del viento en estas latitudes también es
bien marcado. En primavera - verano predominan las condiciones locales
R
formándose brisas que alcanzan su máxima intensidad en horas de la tar-
de. En otoño - invierno predominan las condiciones de gran escala, gene-
rándose viento predominante del suroeste con condiciones meteorológi-
cas de predominio anticiclónico y vientos con componente del norte bajo
predominio ciclónico. Por otro lado, la topografía ejerce una influencia
determinante sobre el flujo continental de superficie, obstruyendo o cana-
lizando la circulación atmosférica. La irregularidad de la topografía ejer-
ce además el correspondiente efecto de fricción, que retarda el flujo cerca
de superficie y altera su dirección.

Juan Inzunza 252 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Figura 8.13 Vectores de viento en Chile.


BO
RR

8.7.3 Viento en altura.


A
En la figura 8.14 se describe los valores medios mensuales de la compo-
nente zonal del viento, en un corte vertical meridional entre ecuador y el
D
polo sur, para verano e invierno. Las figuras se obtienen usando 51 años
de datos de reanalisis del NCEP del período 1948 a 1998, los contornos
O
se dibujan cada 5 m/s; en el eje vertical se tiene presión en hPa en niveles
estándar desde 1000 hasta 10 hPa (17 niveles), el eje horizontal es la lati-
tud desde 0º a 90º S, sobre la longitud 75º W, aproximadamente a lo lar-
R
go de la costa de Chile. Los valores positivos indican viento del oeste, loe
negativos viento del este y la línea de 0 indica que sobre esa isolínea
existe solo componente meridional del viento.

En enero, en latitudes medias, se observa un aumento de la componente


zonal del viento con la altura, el máximo de viento (corriente en chorro)
se ubica centrado aproximadamente en los 40º S en el nivel 200 hPa. En
julio el máximo de viento se centra a la latitud de 25º S en el nivel 200
hPa, por lo que es claro su desplazamiento hacia el norte en invierno y de

Juan Inzunza 253 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

mayor intensidad que en verano, pero sobre los 60º S en invierno el vien-
to continua aumentando con la altura, hasta valores superiores a los 60
m/s (200 km/hr). En ambas figuras se puede apreciar la región de vientos
del este por los valores negativos de las isolíneas.

La variación vertical de la componente meridional del viento promedio se


muestra en la figura 8.15. En este caso los valores positivos indican vien-
to del sur. La interpretación y análisis se deja al alumno.

Figura 8.14 Componente zonal del viento en 75º W.


BO
RR
A
D

Figura 8.15 Componente meridional del viento en 75º W.


O
R

Juan Inzunza 254 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

8.8 PRECIPITACIÓN EN CHILE.

Chile tiene los mas variados regímenes de precipitación, desde el desierto


mas seco del mundo hasta una de las regiones mas lluviosas del planeta.
En Arica (18.4º S) se registra la menor cantidad de lluvia sobre ciudades
del planeta con un valor climático de sólo 0.5 mm anuales, y el lugar más
lluvioso de Chile se encuentra en Isla Guarello (50.3º S), con 7500 mm
anuales, donde llueve prácticamente todos los días del año.

En el extremo norte de Chile el clima se caracteriza, por condiciones de


BO
extrema sequía sobre el desierto de Atacama, que es uno de los mas secos
del planeta, donde hay lugares en los cuales nunca se ha registrado preci-
pitación desde que se hacen mediciones. En el sector altiplánico del norte
de Chile, se produce el invierno boliviano, con lluvias durante los meses
RR
de verano. En la zona central existe una marcada estación de lluvias in-
vernal, producidas por el paso de los sistemas frontales asociados a las
bajas subpolares. El avance hacia el norte de los frentes depende en gran
parte de la posición e intensidad del anticiclón del Pacífico sur y de la
magnitud y fortaleza de los sistemas frontales. La variabilidad interanual
A
de la precipitación en la zona central de Chile es alta, haciendo que la
duración de la estación lluviosa sea del orden de dos a tres meses en el
D
sector mas al norte de la influencia de los sistemas frontales, aumentando
paulatinamente hacia el sur tanto la duración como la intensidad, con pe-
riodos de hasta nueve meses de lluvia en la zona sur de Chile. En los ar-
O
chipiélagos del sur de Chile, se encuentra la zona de mayor cantidad de
precipitación del país y uno de los lugares lluviosos del planeta.
R

A lo largo de Chile, es posible distinguir zonas con diferentes cantidades


de precipitación, cuyos límites geográficos y valores aproximados son los
siguientes: el extremo norte donde la precipitación es casi nula; la zona
norte donde predomina el efecto del anticiclón del Pacífico Sur, con esca-
sa precipitación, menor que 10 mm anuales al norte de Copiapó; la zona
centro norte entre La Serena y Santiago, donde el efecto del anticiclón es
alterado en época de invierno por la migración hacia el norte de los sis-
temas frontales, con precipitaciones menores que 350 mm anuales; la zo-

Juan Inzunza 255 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

na centro sur entre Rancagua y Chiloé donde en época de invierno pre-


domina la presencia de los sistemas frontales, mas activos e intensos
mientras mas al sur se encuentren, con precipitaciones entre 500 y mas de
2000 mm anuales; la zona sur de Chile, donde la región de los fiordos es
la más lluviosa del país y una de las más lluviosas del mundo, con preci-
pitaciones de hasta mas de 7000 mm anuales; y el extremo sur de Chile
con precipitaciones menores que 500 mm anuales. En la figura 8.16 se
muestra la precipitación media mensual en diferentes lugares a lo largo
de Chile, tomar la precaución de que la escala de precipitación no es la
misma en Arica y Guarello respecto a las otras estaciones.
BO
Por influencias de escala global, puede ocurrir que se produzcan situa-
ciones extremas de exceso o déficit de precipitación en años determina-
dos. Las situaciones pluviométricas extremas en Chile central, son en
parte consecuencias de anomalías que se producen en el acoplamiento del
RR
sistema océano-atmósfera en el Pacífico ecuatorial central, asociados a
los fenómenos de El Niño – Oscilación del Sur (ENSO). Durante el Niño
se registra un aumento de la precipitación en Chile central, por efecto de
situaciones de bloqueo atmosférico que se desarrollan al suroeste del ex-
tremo sur de América. Por el contrario, durante la Niña, se producen
A
condiciones de déficit de precipitaciones. El efecto del ENSO sobre las
precipitaciones en Chile central se analiza en el capítulo 11.
D

8.9 PRECIPITACIÓN EN CONCEPCIÓN.


O

En la figura 8.17 se muestra el régimen de precipitaciones promedio


R
mensual de Concepción, para el período desde 1965 al 2000, con datos
del Departamento de Física de la Atmósfera y del Océano de la Universi-
dad de Concepción. El valor climático registra un promedio anual del
orden de 1200 mm, distribuidas con 140 mm entre enero y abril, 830 mm
entre mayo y agosto y 230 mm entre septiembre y diciembre. Climática-
mente el mes mas seco es febrero con 16 mm y el mas lluvioso es junio
con 247 mm. En Concepción la estación de lluvias frecuentes e intensas
se extiende aproximadamente desde la segunda quincena de mayo hasta
principios de septiembre.

Juan Inzunza 256 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

Figura 8.16 Precipitación en estaciones chilenas.


BO
RR
A
D
O
R

Juan Inzunza 257 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

En la figura 8.18 se muestra la precipitación horaria para los días 21 de


junio y 21 de diciembre del 2000 en Concepción. En el solsticio de in-
vierno se observa que hubo indicios de precipitación durante todo el día,
pero la lluvia se desato en forma sostenida a partir de las 20 horas, y con-
tinúa al día siguiente según consta en el registro de nuestra estación. Este
comportamiento de la precipitación y la cantidad es mas o menos lo espe-
rado para los eventos de lluvia en nuestra zona, aunque en este evento
solo se tuvo amenaza de lluvia gran parte del día. En el solsticio de vera-
no de esta fecha en particular no se registro precipitación. Esta situación
confirma las hipótesis realizadas en los capítulos anteriores respecto a las
BO
otras variables para este día, se recomienda comparar esta figura con la
de los capítulos anteriores.
RR
Figura 8.17
A
D
O
R
Figura 8.18

Juan Inzunza 258 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

PREGUNTAS.

1. Mencionar las diferentes escalas de movimiento y dar algunos ejem-


plos.

2. Comentar las similitudes y/o diferencias que pueden encontrarse al


comparar una carta de tiempo diaria con el mapa de presiones medias
mensuales.

3. Describir el modelo idealizado de circulación global para una Tierra


BO
con rotación, en superficie y en la vertical.

4. Describir el esquema más real de la circulación global para la Tierra


considerando distribución de océanos y continentes.
RR
5. ¿Cuál es el mecanismo de formación de los monzones?

6. ¿Por qué el flujo de altura es predominantemente del oeste?


A
7. Comentar el comportamiento de la corriente en chorro.
D
8. Analizar la importancia del viento en altura en la distribución global
de energía.
O
9. Describir los factores que regulan el clima a lo largo de Chile.
R
10. Aparte de la distribución de vientos y presión en superficie ¿qué otros
factores influyen en la distribución global de precipitación?

11. De acuerdo a lo que usted sabe de la distribución global de precipita-


ción, describir cualitativamente regímenes anuales de precipitación a
lo largo de la costa de Sudamérica en algún lugar de: Colombia,
Ecuador, Perú, Antofagasta, Concepción, Valdivia, Punta Arenas.
Bosquejar un gráfico de promedios mensuales de precipitación, donde
se ilustre la variación anual.

Juan Inzunza 259 Meteorología Descriptiva.


Cap. 8 Circulación de la atmósfera.

12. Describir el comportamiento de la componente meridional del viento


sobre Chile.

13. Hacer el gráfico con los valores de precipitación normal anual para las
distintas ciudades de Chile, que se indican en la tabla 8.2.

Tabla 8.2

CIUDADES Latitud S Longitud W Precip. (mm)


Arica 18º20’ 70º20’ 0.5
BO
Iquique 20º32’ 70º11’ 0.6
Calama 22º29’ 68º54’ 5.7
Antofagasta 23º26’ 70º26’ 1.7
Copiapó 27º18’ 70º25’ 12.0
Vallenar 28º35’ 70º46’ 31.6
RR
La Serena 29º54’ 71º12’ 78.5
Valparaíso 33º01’ 71º38’ 372.5
Santiago 33º23’ 70º47’ 312.5
Curicó 34º58’ 71º14’ 701.9
Juan Fernández 33º40’ 78º59’ 1041.5
A
Chillán 36º34’ 72º02’ 1107.0
Concepción 36º47’ 73º02’ 1192.6
D
Temuco 38º45’ 72º38’ 1157.4
Valdivia 39º37’ 73º05’ 1871.0
Osorno 40º36’ 73º03’ 1331.8
O
Puerto Montt 41º25’ 73º05’ 1802.5
Coyhaique 45º33’ 72º02’ 1205.9
Balmaceda 45º55’ 71º41’ 611.6
R
Isla Guarello 50º15’ 75º25’ 7500.0
Punta Arenas 53º00’ 70º51’ 375.7

Juan Inzunza 260 Meteorología Descriptiva.

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