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INSTITUTO POLITECNICO

NACIONAL

ESCUELA SUPERIOR DE INGENIERIA


Y ARQUITECTURA

UNIDAD ZACATENCO

Unidad de aprendizaje: Hidráulica Marítima

“Vientos”

Grupo: ACV4
Alumno: Carmona Ramírez José Fernando

Profesor: Mokay Ortega José Joaquín


Vientos
Definición y Características
Es el movimiento del aire causado por el calentamiento diferencial de la superficie terrestre y la
atmósfera, que presenta variaciones significativas en el tiempo y en el espacio. Viento se refiere
específicamente al movimiento horizontal de las parcelas de aire (que alcanzan grandes distancias
y pueden persistir en diferentes escalas de tiempo), puesto que los movimientos verticales,
limitados por el espesor de la Capa Límite Planetaria (CLP o PBL por sus siglas en inglés) son
principalmente valorados con el proceso convectivo.
Es una magnitud vectorial caracterizada por tener velocidad y dirección (variable), con un
desplazamiento determinado por la acción de diferentes fuerzas sobre las parcelas de aire,
especialmente por las diferencias de presión. La velocidad se define como la magnitud que
determina la fuerza del vector y la dirección del viento determina la orientación del vector
(dirección desde la que este sopla). Al descomponer el vector viento se obtienen las componentes
zonales (positivo - proveniente del occidente, negativo - proveniente del oriente) y meridional
(positivo - proveniente del sur, negativo - proveniente del norte), que representan el movimiento
del viento a lo largo de los paralelos y de los meridianos, respectivamente.
Cabe anotar, que el viento junto con la temperatura y la humedad del aire determinan las
condiciones de confort térmico para los seres vivos.
Origen del movimiento
El movimiento de un cuerpo en un sistema de coordenadas determinado, que resulta de la acción
de una fuerza sobre su masa, genera una aceleración. Con respecto al tema la segunda ley de
Newton expresa que:

Dónde F representa la fuerza que actúa sobre un cuerpo de masa m, y a es la aceleración


resultante (proporcional a la fuerza).
Al aplicar esta ecuación a los movimientos atmosféricos con referencia a un plano cartesiano en
una Tierra sin rotación, se encuentra que:

Si consideramos la unidad de masa, podemos escribir:

En donde, Fx, Fy, Fz, representan todas las fuerzas que actúan al largo de los ejes x, y, z,
respectivamente, produciendo aceleraciones ax, ay, az, a lo largo de los ejes, y, u, v, z, son las
velocidades dirigidas a lo largo de los ejes x, y, z. Una de las fuerzas que actúa sobre los cuerpos
es la presión atmosférica, la cual está determinada por el peso de una columna de aire sobre un
objeto o superficie. En la Figura 1.2, se representa la diferencia de presión entre ubicaciones a
diferente (1.3) (1.5) (1.2) (1.4) (1.6) (1.7) elevación, por tanto, la presión será mayor mientras el
peso del aire aumente (mayor columna de aire sobre el objeto o superficie) y menor mientras la
columna de aire sea de menor volumen.

El calentamiento térmico diferencial en la atmósfera es el generador de las variaciones en la


densidad de las partículas de aire y por lo tanto de la presión atmosférica. En términos de las
moléculas de aire, si el número de ellas aumenta por encima de una superficie, habrá más
moléculas que ejerzan una fuerza sobre esa superficie y consecuentemente, la presión aumenta;
por el contrario, cuando el número de moléculas por encima de la superficie se reduce, se tendrá
como resultado una disminución en la presión. Ahora bien, como la mayor parte de las moléculas
de la atmósfera se mantiene cerca de la superficie terrestre debido a la gravedad, la presión
atmosférica se va reduciendo conforme se avanza en altura como lo muestra la Figura 1.3.

Clasificación de Vientos en la Atmósfera


El movimiento del aire es el resultado de la acción de una o varias fuerzas sobre una partícula de
aire, fundamentalmente se reconocen las fuerzas del gradiente de presión, Coriolis, fricción y
centrífuga.
Fuerza Gradiente de Presión (FGP)
Es determinada por las diferencias de presión entre dos puntos de la atmósfera y tiende a mover
las parcelas de aire desde los centros de alta a los de baja presión (Figura 1.4), con el fin de
alcanzar un equilibrio barométrico. Esta fuerza es la responsable de provocar el movimiento
inicial del aire.
Espacialmente, las isobaras (Figura. 1.5) representan líneas con el mismo valor de presión, y
teniendo en cuenta que la fuerza ejercida sobre las partículas de aire es proporcional al gradiente
de presión, es importante mencionar que entre más cerca estén las isobaras, mayor será la fuerza
y por tanto la velocidad del viento.

En los mapas de tiempo (Figura. 1.6), estas líneas se generan a partir de los datos de presión
atmosférica registrados a nivel del mar en milibares (mb) o hectopascales (hPa).
La fuerza de gradiente de presión es un vector, por lo tanto, tiene tres componentes, dos en la
horizontal y uno en la vertical, a continuación, la representación matemática por unidad de masa
(Ecuaciones 1.8 a 1.10):

Cuando se genera un balance entre la fuerza de gradiente presión con la gravedad, se alcanza un
equilibrio hidrostático, válido para condiciones a gran escala. La Ecuación 1.11 representa esta
condición,

Fuerza de Coriolis (FCOR)


Es una fuerza aparente que se produce de forma perpendicular a la dirección del movimiento,
generando una desviación en la trayectoria del viento por la rotación de la Tierra (alrededor de
su eje con una velocidad angular Ω). En el hemisferio norte, el efecto de Coriolis desvía el
movimiento de las parcelas de aire hacia la derecha y en el hemisferio sur, desvía el movimiento
hacia la izquierda. Esta fuerza aumenta en la medida que aumenta la velocidad del viento y la
latitud en que se ubica el flujo. Teniendo en cuenta que, en el ecuador φ = 0°, la aceleración de
Coriolis tendrá un valor igual a cero. (Figura. 1.7).
El efecto de esta fuerza sobre el aire resulta cuando el aire está en movimiento o tiene velocidad,
mientras que las partículas permanezcan en reposo, la influencia de Coriolis será nula. Esta fuerza
es proporcional al Parámetro de Coriolis, que se designa comúnmente con la notación f.

Dónde, Ω es la velocidad angular de la rotación de la Tierra, V representa la velocidad de la


parcela de aire, y φ es la latitud.
En consecuencia, el movimiento del aire determinado por las fuerzas de gradiente de presión y
Coriolis modifica las Ecuaciones 1.8 a 1.10, de la siguiente manera:

Viento Geostrófico
Es una aproximación al viento real, producto del balance entre la fuerza de gradiente de presión
y Coriolis (Figura 8), que se desarrolla a través del equilibrio entre la magnitud de las dos fuerzas
y la oposición en la dirección. Las condiciones que favorecen el desarrollo del balance
geostrófico se localizan encima de la Capa Límite Planetaria en la atmósfera libre. Teóricamente,
este flujo de aire se caracteriza por ser rectilíneo, no acelerado y libre de fricción. El
desplazamiento del viento se presenta de forma paralelo a las isobaras.
Fuerza Centrífuga (FCF)
Esta fuerza se manifiesta como una acción de empuje radial desde el centro de un círculo (Figura
1.9). En la atmósfera, se presenta en los sistemas de alta y baja presión, dirigiéndose desde los
centros de alta o baja presión hacia fuera. La fuerza centrífuga es proporcional al cuadrado de la
velocidad del aire e inversamente proporcional al radio de la curvatura de la trayectoria. Se
representa matemáticamente mediante la Ecuación 1.15:

Viento Gradiente
Las isobaras tienden a ser paralelas y rectilíneas como en el caso del viento geostrófico, sin
embargo, este comportamiento rectilíneo puede presentar curvatura, determinando el
movimiento del aire. Por lo tanto, en el desarrollo del viento gradiente, interviene la fuerza
centrífuga, permitiendo que las parcelas de aire se desplacen en una trayectoria curva.
El viento gradiente es producto del balance entre la fuerza centrífuga (se manifiesta como una
acción de empuje desde el centro del círculo) y el flujo que ha estado determinado por las fuerzas
del gradiente de presión y Coriolis (Figura 1.10).
En los sistemas de alta y baja presión, el viento gradiente fluye paralelo a las isobaras en forma
curvilínea y sopla conforme a las manecillas del reloj en los sistemas anticiclónicos del hemisferio
norte y en el sentido contrario en los sistemas ciclónicos.
En los sistemas de alta presión, las fuerzas de gradiente de presión y centrífuga que actúan hacia
fuera, son equilibrados por Coriolis que actúa hacia adentro. En los sistemas de baja presión el
viento gradiente sopla con menor velocidad que el viento geostrófico, mientras que en los
sistemas de alta presión el viento el flujo de viento es más rápido que el viento geostrófico.

Viento Ciclos trófico


En sistemas atmosféricos de menor escala, como el caso de los tornados (decenas o centenas de
metros), el radio de curvatura es tan pequeño que el efecto de Coriolis es despreciable. En estas
condiciones, se presenta un equilibrio entre la fuerza del gradiente de presión y la fuerza
centrífuga (Figura 1.11), que se conoce con el nombre de balance ciclos trófico.
Este tipo de circulaciones se presenta generalmente en zonas de latitudes bajas, donde el efecto
de Coriolis es bajo y se presentan procesos atmosféricos a partir de procesos termodinámicos
que desarrollan movimientos verticales de las masas de aire.
Viento Inercial
Es un flujo de viento que no requiere la presencia de un gradiente de presión y no sigue una
trayectoria recta, puesto que, por el efecto de Coriolis, el movimiento adquiere una componente
circular. Este tipo de flujo es raramente observado en la atmósfera. Matemáticamente se expresa:

El viento inercial puede mantenerse en sistemas anticiclónicos, puesto que, en Sistemas


ciclónicos, la carencia de gradiente de presión no permite el desarrollo de un flujo en el que se
genera un balance entre la fuerza centrífuga y Coriolis. En cercanías al ecuador, R → ∞, esto
significa que el flujo inercial no puede tener una trayectoria cerrada, aunque conserva su carácter
anticiclónico a lado y lado del ecuador (Haltiner & Martin, 1957, citado por Montoya, 2008, p.
95).

Fuerza de Fricción
Es causada por el rozamiento del aire con la superficie terrestre, generando retraso en el flujo de
las masas de aire y cambios en la dirección del movimiento. El efecto de esta fuerza se presenta
entre la superficie y altitudes cercanas a los 500 y 1.000 metros, es decir, dentro de la Capa Límite
Planetaria.
La magnitud del retraso que ejerce la fricción sobre el movimiento del aire depende tanto de la
rugosidad del terreno (perturba el flujo), características del fluido y el gradiente de temperatura.
La medición en magnitud del retardo producido por el (1.17) (1.16) rozamiento, se calcula a
través del coeficiente de viscosidad por torbellino, que puede ser determinado a diferentes
escalas y que se denota por la μ. La representación matemática del viento modulado por las
fuerzas del gradiente de presión, Coriolis y fricción se puede observar en las Ecuaciones 1.18 y
1.19:

Donde, representa la viscosidad, la densidad del aire y el término de fricción representa el


esfuerzo entre dos capas de aire separadas por una distancia, que se mueven a diferentes
velocidades en el eje horizontal (u, v). Ahora bien, cuando se presentan diferencias en la
velocidad o dirección del viento en dos puntos de la atmósfera, se genera un gradiente que se
conoce con el nombre de cizalladura, que puede ser vertical u horizontal, dependiendo del plano
en que se desarrollen tales diferencias. En este proceso, el intercambio de cantidad de
movimiento se evidencia a través de torbellinos (Figura 1.13).

Por debajo de los 100 metros se observa que la fuerza de rozamiento debida a los torbellinos es
de mayor magnitud a la acción que ejerce la fuerza de gradiente de presión. Conforme se avanza
en altura, la influencia de esta fuerza disminuye (menor contacto con la superficie terrestre),
permitiendo que el viento real se aproxime a las Gradiente de Presión Coriolis Fricción (1.18)
(1.19) condiciones del viento geostrófico, en donde el aire fluye paralelo a las isobaras, de forma
rectilínea y sin aceleración.
La espiral de Eckman (Figura 1.14) representa el comportamiento del flujo del viento en
diferentes niveles de la atmósfera.
Medición de la variable
Modelar el campo del viento en superficie es complejo, ya que este presenta variaciones diurnas
y locales, embebidas dentro de una dinámica de mayor escala. No obstante, una verificación del
comportamiento de esta variable meteorológica está acompañada de las mediciones realizadas a
través de anemógrafos, instrumentación que hace parte de las estaciones meteorológicas, los
cuales miden y grafican continuamente las características vectoriales del viento como son la
dirección y la velocidad.
Criterios Fundamentales
Las mediciones se realizan comúnmente a una altura de 10 metros, con el fin de evitar las
perturbaciones causadas por la fricción con la superficie. El emplazamiento de los instrumentos
debe realizarse en un terreno abierto y nivelado, en donde los obstáculos deben distanciarse por
lo menos diez veces la altura de este. Adicionalmente, la OMM teniendo en cuenta que el viento
se ve afectado por la rugosidad del terreno, considera que el viento de superficie es el que sopla
a una altura geométrica de 10 metros y con una longitud de rugosidad de 0,03 m según la
clasificación de Davenport1 (OMM, 2010). El sensor de viento debe instalarse sobre un
elemento que no altere las condiciones del entorno, generalmente sobre una torre con estructura
que permita un flujo de iguales condiciones físicas a las apreciadas en el entorno.
Para la medición de la dirección del viento se utiliza la unidad estándar en grados dextrórsum
(en el sentido de las agujas del reloj) en las rosas divididas en 360° contados a partir del norte
geográfico, en donde 0° equivale a la dirección norte, 90° oriente, 180° sur y 270° occidente.
Con la brújula se utilizan 8 puntos (N, NE, E, SE, S, SW, W y NW).
El rango operacional definido por OMM, para realizar las mediciones de velocidad y dirección
del viento son:
1. Velocidad promedio del viento: 0 - 70 m/s.
2. Ráfagas del viento: 5 -75 m/s.
3. Dirección del viento: >0 y 360 grados.

La valoración de la dirección del viento a lo largo del tiempo puede ser consolidada y expresada
en una rosa de vientos, con el fin de analizar la procedencia del viento durante un periodo de
tiempo determinado.
Para la medición de la velocidad del viento se utiliza la unidad estándar de metros por segundo
(m/s) reconocido por el Sistema Internacional. Sin embargo, en el ejercicio meteorológico
operacional y de la aviación, usualmente se utiliza la unidad nudos (kt). Otras unidades que se
utilizan en la medición de la velocidad del viento son, kilómetros por hora (km/h); millas por
hora (mph), pies por segundo (ft/s). En la Tabla 1, se presenta la conversión de unidades.

La escala de Beaufort (Tabla 2), ideada por el Almirante Beaufort en el siglo XIX, presenta
efectos en el ambiente con respecto a las diferentes magnitudes de velocidad de viento. Esta
escala permite caracterizar la velocidad del viento en ausencia de instrumentos.
Con el fin de facilitar la lectura del viento en los mapas, se ha implementado la representación
de este vector (Figura 30), en donde la longitud está asociada con la velocidad, y el sentido con
la dirección de donde viene. La representación del viento, por tanto, se realiza mediante el uso
de flechas, barbas y banderolas de la siguiente manera, (OMM, 2011):
Flechas: Dirección. Número de Banderolas y/o barbas. Velocidad del viento. La banderola
equivale a 50 kt (25 m/s), una barba corresponde a 10 kt (5 m/s), mientras que media barba
corresponde a 5 kt (2,5 m/s).

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