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Universidad Ciudadana

1° Tetramestre
Licenciatura en Derecho.
Materia:
PERSONAS Y FAMILIA
Actividad 7
Tema: Trabajo de Regularización

Alumno: Martha Elizabeth Valadez Vargas

Matricula: 80788 Aula: I

Tutor: Luis Carlos Covarrubias Monsivias

Escobedo, NL. a 06 de abril del 2024


INTRODUCCION
El derecho es un conjunto de normas, principios y valores que regulan la conducta
humana en sociedad. Estas normas son creadas y aplicadas por el Estado y tienen
como objetivo proteger los derechos y libertades de los ciudadanos, garantizando
la convivencia pacífica y la justicia en la sociedad. Se divide en varias ramas, como
el derecho civil, el derecho penal, el derecho laboral, el derecho mercantil, entre
otros. Cada una de estas ramas se encarga de regular distintos ámbitos de la vida
social y humana. El derecho también se divide en derecho público y derecho
privado.
El derecho público regula las relaciones entre el Estado y los ciudadanos, mientras
que el derecho privado regula las relaciones entre particulares.
En este sentido, el derecho es fundamental para la organización de una sociedad
democrática y justa, ya que garantiza que todas las personas sean tratadas por
igual
ante la ley y que sus derechos y libertades sean protegidos y respetados.
El derecho a la familia es uno de los derechos fundamentales reconocidos por la
mayoría de las constituciones de los países del mundo. Este derecho protege la
institución de la familia como núcleo básico de la sociedad y garantiza la
protección
de sus miembros.
La familia es una institución social que se compone de un conjunto de personas
que
están unidas por lazos de parentesco, matrimonio o adopción. Esta institución es
fundamental para el desarrollo emocional, social y económico de sus miembros, y
por lo tanto, es importante garantizar su protección y respeto.
El derecho a la familia se encarga de regular distintos aspectos relacionados con la
familia, como el matrimonio, el divorcio, la filiación, la patria potestad, entre
otros.
En este sentido, el derecho a la familia tiene como objetivo garantizar que los
derechos y libertades de los miembros de la familia sean protegidos y respetados.
Por ejemplo, el derecho al matrimonio garantiza que todas las personas puedan
contraer matrimonio sin discriminación alguna, mientras que el derecho a la
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potestad protege el derecho de los padres a tomar decisiones en relación con la
educación y el cuidado de sus hijos.

ENSAYO
El derecho es una disciplina que se ocupa del estudio y la aplicación de normas y
principios que regulan las relaciones entre las personas y las instituciones en una
sociedad. A través del derecho, se busca establecer un marco de convivencia
pacífica y justa, en el que se respeten los derechos y las obligaciones de cada
individuo y se garantice la protección de los bienes jurídicos fundamentales.
Una de las características más importantes del derecho es su carácter normativo,
es decir, que se basa en normas que regulan la conducta humana. Estas normas
pueden ser de distintos tipos, desde leyes y reglamentos hasta principios
generales del derecho y la jurisprudencia.
Otra característica importante del derecho es su carácter dinámico y evolutivo.
Las
normas jurídicas se adaptan y evolucionan con los cambios sociales, políticos,
económicos y culturales de cada época. Esto significa que el derecho no es una
disciplina estática, sino que está en constante evolución y cambio.
El derecho se divide en diferentes ramas o áreas de especialización, tales como el
derecho civil, penal, laboral, fiscal, administrativo, entre otros. Cada una de estas
ramas se ocupa de distintos aspectos de las relaciones jurídicas, y tienen sus
propias normas y principios.
Uno de los objetivos principales del derecho es garantizar la justicia y la equidad
en las relaciones entre las personas y las instituciones. Para ello, se establecen
mecanismos de protección y defensa de los derechos de los ciudadanos, así como
sanciones para quienes incumplen las normas establecidas.
Además, el derecho juega un papel fundamental en la organización y el
funcionamiento del Estado y de las instituciones públicas. A través del derecho
constitucional, se establecen las bases de la organización del Estado y se
establecen los derechos y deberes fundamentales de los ciudadanos. Por otro
lado, el derecho administrativo se ocupa de regular la actuación de las
instituciones públicas y su relación con los ciudadanos.
El derecho a la familia es uno de los derechos fundamentales reconocidos por las

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leyes y las normas internacionales. Este derecho se refiere a la capacidad de cada
persona de formar una familia, ya sea mediante el matrimonio, la unión de hecho,
la adopción o cualquier otro medio legítimo.
El derecho a la familia no solo se refiere a la capacidad de formar una familia, sino
también a la protección de los derechos y las relaciones dentro de la misma.
Esto incluye la protección de los derechos de los niños, el derecho a la igualdad de
género y la protección contra la violencia doméstica y la discriminación.
En muchas culturas, la familia es considerada la unidad básica de la sociedad, y
como tal, se le otorga una gran importancia. Por esta razón, el derecho a la familia
es esencial para garantizar el bienestar y la felicidad de las personas y de la
sociedad en general.
Una de las formas más comunes de ejercer el derecho a la familia es mediante el
matrimonio. El matrimonio es una institución legal que permite a dos personas
unirse en una relación de amor y compromiso mutuo. El matrimonio también
puede servir como un medio para proteger los derechos de las personas en una
relación, como los derechos de propiedad, herencia y beneficios fiscales.
Además del matrimonio, las parejas también pueden optar por una unión de
hecho
o una convivencia sin matrimonio. Estas relaciones no son formalmente
reconocidas por la ley en todas las jurisdicciones, pero muchas leyes han sido
promulgadas para proteger los derechos de las parejas que viven juntas sin estar
casadas. La adopción es otra forma de ejercer el derecho a la familia.
La adopción permite a una persona o pareja adoptar a un niño y establecer una
relación de familia legal y permanente. Esto permite que el niño tenga una familia
amorosa y estable, mientras que los padres adoptivos reciben los derechos y
responsabilidades de los padres biológicos.
Además, el derecho a la familia también incluye la protección de los derechos de
los niños. Los niños tienen derecho a ser criados en un ambiente seguro y
amoroso, y a recibir educación, alimentación y cuidado médico adecuados.
También tienen derecho a una identidad, incluyendo el derecho a conocer a sus
padres biológicos si así lo desean.
El derecho real es una rama del derecho que regula las relaciones jurídicas que
tienen como objeto los bienes, sean estos muebles o inmuebles. En este ensayo,

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se abordarán las fuentes del derecho real, su importancia y su relación con la
regulación de los derechos de propiedad y posesión de los bienes.
Las fuentes del derecho real se refieren a los medios a través de los cuales se
crean, modifican y extinguen las normas jurídicas que regulan los derechos reales.
Las fuentes del derecho real son diversas, y se pueden clasificar en tres
categorías: fuentes formales, materiales y reales.
Las fuentes formales se refieren a los actos y procedimientos que tienen por
objeto la creación, modificación y extinción de las normas jurídicas. Entre las
fuentes formales del derecho real se encuentran la ley, el reglamento, la
jurisprudencia y la doctrina.

La ley es una de las fuentes formales más importantes del derecho real. A través
de ella se establecen los derechos y obligaciones que corresponden a los titulares
de los bienes, así como las limitaciones y restricciones que deben respetar.
Además, las leyes pueden clasificarse en leyes sustantivas, que establecen los
derechos y obligaciones de los titulares de los bienes, y leyes procesales, que
regulan los procedimientos para la defensa y protección de los derechos reales.
El reglamento es otra fuente formal importante del derecho real. Estos actos
administrativos tienen por objeto regular aspectos específicos de la materia
objeto
de regulación, y pueden ser emitidos por el poder ejecutivo o por otros
organismos
administrativos. La jurisprudencia y la doctrina son fuentes formales no escritas
del
derecho real.
La jurisprudencia se refiere a la interpretación que los tribunales hacen de las
leyes y de los demás actos jurídicos, mientras que la doctrina es el conjunto de
ideas y opiniones que los estudiosos del derecho emiten sobre un tema concreto.
Las fuentes materiales se refieren a los hechos y circunstancias que influyen en la
creación, modificación y extinción de las normas jurídicas. Entre las fuentes
materiales del derecho real se encuentran la evolución histórica, la realidad social
y económica, y las tendencias políticas y culturales.
Las fuentes reales se refieren a los bienes que son objeto de los derechos reales,

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y a las relaciones que se establecen entre los titulares de estos derechos y los
terceros. Entre las fuentes reales del derecho real se encuentran la propiedad, la
posesión, el usufructo, el uso, la habitación y la servidumbre.
Las fuentes formales del derecho son aquellos actos o procedimientos que tienen
como finalidad la creación, modificación o extinción de normas jurídicas. Estas
fuentes se encuentran en diferentes niveles, desde los actos más simples, como
una ordenanza municipal, hasta los actos más complejos, como una ley federal.
Entre las fuentes formales del derecho se encuentran la ley, el reglamento, la
jurisprudencia y la doctrina. Cada una de estas fuentes tiene características
específicas que permiten su aplicación en diferentes situaciones jurídicas.
La ley es la fuente formal del derecho más importante. Esta puede ser creada por
el poder legislativo y tiene como objetivo establecer normas de carácter general y
abstracto. La ley es una norma imperativa y obligatoria, y su cumplimiento puede
ser exigido por las autoridades judiciales.
El reglamento, por su parte, es un acto administrativo que tiene como objetivo
desarrollar, especificar o complementar las leyes. Este puede ser creado por el
poder ejecutivo y otros organismos administrativos, y se encuentra en un nivel
inferior a la ley en la jerarquía normativa.
La jurisprudencia es una fuente formal no escrita del derecho que se refiere a la
interpretación que los tribunales hacen de las leyes y demás actos jurídicos. Esta
puede ser utilizada como herramienta para interpretar y aplicar las normas
jurídicas.
La doctrina, por último, es un conjunto de opiniones y teorías que los estudiosos
del derecho emiten sobre un tema en particular. Esta puede ser utilizada como
herramienta para interpretar las normas jurídicas y para establecer criterios de
aplicación.
La importancia de las fuentes formales del derecho radica en que ellas establecen
las normas que rigen el comportamiento humano en la sociedad. Sin la existencia
de estas fuentes, el orden jurídico estaría basado en la arbitrariedad y el caos, lo
que afectaría negativamente el desarrollo y la estabilidad de la sociedad.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que las fuentes formales del
derecho
no son inmutables y pueden ser objeto de cambio y adaptación en función de las

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necesidades sociales y políticas de una determinada época. Así, la creación y
modificación de las fuentes formales del derecho es una tarea constante y
necesaria para garantizar su eficacia y vigencia.
La ley es una fuente fundamental del derecho, ya que es la principal norma que
regula la conducta de los individuos en una sociedad. La ley es un conjunto de
normas jurídicas de carácter general y abstracto, que tienen por objeto regular la
conducta humana y mantener el orden social. En este ensayo, se explorará la
naturaleza de la ley, su función en la sociedad y su importancia en el derecho.
La ley es una norma jurídica que se caracteriza por ser general y abstracta. Esto
significa que la ley no se dirige a una persona en particular, sino a todos los
individuos de una sociedad. Además, la ley se aplica de manera abstracta, es
decir, se refiere a una categoría de hechos y no a hechos concretos. La ley es
creada por el Estado, a través de los órganos legislativos, y su cumplimiento es
obligatorio para todos los ciudadanos.
La función de la ley en la sociedad es múltiple. En primer lugar, la ley tiene la
función de regular la conducta humana. La ley establece los límites y las
obligaciones de los individuos, así como las consecuencias que se derivan de su
incumplimiento. En segundo lugar, la ley tiene la función de garantizar la
seguridad
jurídica. La ley proporciona un marco de referencia estable y predecible para las
relaciones entre las personas, lo que facilita el desarrollo económico y social. En
tercer lugar, la ley tiene la función de proteger los derechos y libertades de los
ciudadanos. La ley establece las bases para la protección de los derechos
fundamentales de los ciudadanos, como la libertad de expresión, la igualdad ante
la ley y el derecho a la privacidad.
La importancia de la ley en el derecho es incuestionable. La ley es la fuente
principal del derecho y su cumplimiento es obligatorio para todos los ciudadanos.
La ley establece el marco legal para la regulación de las relaciones entre las
personas y garantiza la seguridad jurídica. Además, la ley establece las bases
para la protección de los derechos y libertades de los ciudadanos, lo que es
esencial para una sociedad libre y justa.
El reglamento es una fuente del derecho que tiene un papel importante en la
regulación de la conducta de los individuos en una sociedad. En este ensayo, se

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explorará la naturaleza del reglamento, su función en la sociedad y su importancia
en el derecho. El reglamento es una norma jurídica que se caracteriza por ser de
carácter particular y concreto. A diferencia de la ley, que tiene un alcance general
y abstracto, el reglamento se dirige a una persona en particular o a un grupo
específico de personas.
El reglamento es creado por los órganos administrativos del Estado, como los
ministerios, las agencias reguladoras y los municipios, y tiene como objetivo
complementar la ley en la regulación de la conducta humana.
La función del reglamento en la sociedad es múltiple. En primer lugar, el
reglamento tiene la función de especificar y detallar la aplicación de la ley. La ley
establece los principios generales que rigen la conducta humana, mientras que el
reglamento establece las normas específicas que se deben seguir para aplicar la
ley en situaciones concretas. En segundo lugar, el reglamento tiene la función de
facilitar la toma de decisiones por parte de los órganos administrativos. El
reglamento establece las normas y procedimientos que se deben seguir para la
toma de decisiones por parte de los órganos administrativos, lo que reduce la
discrecionalidad y la arbitrariedad en la aplicación de la ley. En tercer lugar, el
reglamento tiene la función de proteger los derechos y libertades de los
ciudadanos. El reglamento establece las normas y procedimientos que se deben
seguir para garantizar que se respeten los derechos y libertades de los
ciudadanos, como el derecho a un juicio justo, el derecho a la privacidad y el
derecho a la igualdad ante la ley.
La importancia del reglamento en el derecho es significativa. El reglamento
complementa la ley en la regulación de la conducta humana y establece las
normas y procedimientos que se deben seguir para aplicar la ley en situaciones
concretas. Además, el reglamento reduce la discrecionalidad y la arbitrariedad en
la aplicación de la ley y garantiza que se respeten los derechos y libertades de los
ciudadanos.
La elaboración y vigencia de las leyes y reglamentos son procesos fundamentales
en la creación de un marco legal que regula la conducta humana en una sociedad.
Estos procesos implican la participación de diferentes actores y la aplicación de
ciertas normas y procedimientos que buscan garantizar la transparencia, la
legalidad y la efectividad de estas herramientas jurídicas.

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La elaboración de leyes y reglamentos se lleva a cabo a través de diferentes
procesos y etapas que varían de acuerdo con el contexto político, social y cultural
en el que se desarrollan. En general, estos procesos implican la identificación de
un problema o situación que requiere de una regulación, la definición de
objetivos
y criterios que guíen la elaboración de la ley o reglamento, la discusión y debate
de la propuesta en diferentes instancias, la aprobación por parte de las
autoridades competentes, y la publicación y difusión de la norma a la sociedad.
En el caso de las leyes, la elaboración suele involucrar al poder legislativo, que es
el encargado de proponer, debatir y aprobar las leyes en un proceso que busca la
participación y representación de diferentes sectores sociales. En algunos casos,
también pueden participar organizaciones de la sociedad civil, expertos, grupos
de
interés y otros actores que aporten diferentes perspectivas y experiencias. Es
importante destacar que la elaboración de una ley puede requerir de un proceso
prolongado y complejo, que incluye varias etapas de revisión y ajuste para
garantizar su calidad y efectividad.
Por otro lado, la elaboración de reglamentos suele ser responsabilidad de los
organismos ejecutivos, que son los encargados de definir los detalles y
procedimientos específicos que permiten aplicar las leyes en diferentes áreas o
sectores. Los reglamentos suelen ser más específicos y detallados que las leyes,
y se enfocan en definir procedimientos, requisitos, estándares y otras cuestiones
que permiten una aplicación más eficiente y equitativa de la ley.
La vigencia de las leyes y reglamentos implica la aplicación y cumplimiento de las
normas por parte de la sociedad y las autoridades competentes. Para que una ley
o reglamento sea efectivo, es necesario que sea conocido y comprendido por la
población, que existan mecanismos para su aplicación y que se sancione a
quienes incumplen con estas normas. En este sentido, es fundamental que las
leyes y reglamentos sean claros, accesibles y aplicables, y que se establezcan los
mecanismos necesarios para su cumplimiento y monitoreo.
La costumbre jurídica es un concepto que se refiere a las prácticas sociales que
han sido aceptadas y seguidas en una determinada comunidad, y que han
adquirido un carácter normativo y jurídico en virtud de su continuidad y

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generalidad. Es decir, la costumbre jurídica es una fuente de derecho que surge
de la práctica social y no de la legislación o la jurisprudencia.
La costumbre jurídica se basa en la idea de que la comunidad puede crear sus
propias normas y regular su conducta a través de sus propias prácticas y usos.
Esta idea se remonta a la época del derecho romano, en la que se reconocía la
importancia de las prácticas sociales como fuente de derecho. En la actualidad, la
costumbre jurídica sigue siendo relevante en muchas sociedades, y puede ser
utilizada para llenar vacíos legales o para interpretar la ley en ciertos casos.
Para que una práctica social sea considerada como costumbre jurídica, debe
cumplir con ciertos requisitos. En primer lugar, debe ser general y constante, es
decir, debe ser seguida por una gran mayoría de la comunidad durante un
período
prolongado de tiempo. Además, debe ser uniforme, es decir, debe aplicarse de
manera consistente en diferentes situaciones y contextos. Por último, debe ser
reconocida como obligatoria, es decir, debe ser considerada como una norma que
obliga a los miembros de la comunidad a seguirla.
La costumbre jurídica puede ser utilizada para crear normas que regulen
diferentes aspectos de la vida social, como por ejemplo, la propiedad, la familia, el
trabajo, entre otros. Además, puede ser utilizada para interpretar la ley en casos
en los que existan dudas o ambigüedades en la legislación. Sin embargo, la
costumbre jurídica no puede ser utilizada para derogar o modificar la ley, ya que
la
ley tiene un rango superior y puede ser modificada únicamente a través del
procedimiento legislativo correspondiente.
El acto jurídico es un concepto fundamental en el derecho, ya que se refiere a las
manifestaciones de voluntad que tienen consecuencias jurídicas. En otras
palabras, el acto jurídico es una acción realizada por una persona que tiene el
propósito de producir efectos jurídicos en el mundo exterior. Este tipo de actos
pueden ser realizados tanto por personas naturales como jurídicas, y su
importancia radica en que son el medio a través del cual se crean, modifican o
extinguen relaciones jurídicas.
Los actos jurídicos pueden ser clasificados en dos categorías principales: los
unilaterales y los bilaterales. Los actos unilaterales son aquellos que se realizan

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por una sola persona, como por ejemplo, el testamento o la renuncia a un
derecho. Por otro lado, los actos bilaterales son aquellos que requieren la
intervención de al menos dos personas, como por ejemplo, la compraventa o el
contrato de arrendamiento.
Además de esta clasificación, los actos jurídicos pueden ser clasificados en
función de su eficacia, es decir, de la capacidad de producir efectos jurídicos. En
este sentido, existen actos jurídicos válidos, nulos y anulables. Los actos válidos
son aquellos que cumplen con todos los requisitos legales y producen efectos
jurídicos desde el momento de su realización. Los actos nulos, por otro lado, son
aquellos que no cumplen con los requisitos legales y no producen efectos
jurídicos. Por último, los actos anulables son aquellos que cumplen con los
requisitos legales, pero pueden ser impugnados por alguna causa de nulidad.
Para que un acto jurídico sea válido, debe cumplir con ciertos requisitos legales,
como por ejemplo, la capacidad de las partes, el objeto y la causa del acto. La
capacidad se refiere a la capacidad de las personas para realizar el acto, mientras
que el objeto se refiere a la materia sobre la que recae el acto. La causa, por otro
lado, se refiere al motivo que impulsa a las partes a realizar el acto.

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CONCLUSION
El derecho y el derecho a la familia son fundamentales para garantizar la justicia y
el bienestar de la sociedad. El derecho es un conjunto de normas, principios y
valores que regulan la conducta humana en sociedad y que son creadas y
aplicadas
por el Estado. Por otro lado, el derecho a la familia protege la institución de la
familia
como núcleo básico de la sociedad y garantiza la protección de sus miembros.
Es importante destacar que el derecho y el derecho a la familia están
interrelacionados y se complementan entre sí. La regulación jurídica de la familia
tiene como objetivo proteger los derechos y libertades de sus miembros, y para
ello
se requiere del derecho para establecer las normas y principios que rigen las
relaciones entre los individuos y el Estado.
La familia es una institución que desempeña un papel fundamental en la
sociedad,
y es por ello que su protección es una obligación del Estado. El derecho a la
familia
protege a sus miembros y establece las normas y principios que rigen las
relaciones
entre ellos, asegurando que sus derechos y libertades sean respetados y
protegidos
por la ley

Bibliografía

Rojina Villegas, R.R.V.(1962). Personas y familias(6ª


EDICION,EDITORIAl PORRUA, S.A).

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