Está en la página 1de 16

ARTE ROMANO

INTRODUCCIÓN

El arte romano, al igual que su arquitectura e ingeniería, se extendió, como su


imperio, a lo largo y ancho del perímetro del Mar Mediterráneo, siendo uno de los
principales exponentes de la avanzada civilización romana.

El arte romano hunde sus raíces en diversas influencias, especialmente del


mundo etrusco y del griego.

Existe hoy en día una polémica historiográfica entre los que opinan que el arte
romano es una imitación del griego y que no aporta nada nuevo, y los que opinan que
sí existen diferencias. Éstos últimos aducen que en arquitectura las técnicas, los
materiales, la finalidad y la concepción son nuevas. Que en escultura y pintura existe
un arte oficial al servicio del Estado y que está dominado por patrones griegos pero
que existe una corriente popular, otra línea artística para las clases medias.

El arte romano es un producto de la sociedad que lo creó, condicionado por


una estructura socio-económica diferente a la griega y por otras necesidades que
debía satisfacer. El arte romano tuvo su propia aportación, y una personalidad propia
muy definida sobre todo en la arquitectura, y también en la escultura por lo que se
refiere al retrato y el relieve.

Existe un cambio de ideas: del platonismo helénico se pasa a un aristotelismo


en Roma, de la abstracción y el idealismo utópico se pasa a lo sensitivo, lo concreto y
lo práctico. Si los griegos eran artistas por capricho estético los romanos son
ingenieros que hacen obras de arte.

Ahora no se busca al hombre como parte del cosmos sino como un individuo
concreto. El individualismo romano lo observamos en el artista, cuya personalidad se
ve en la obra y en la temática: los relieves narrativos son de hechos concretos, los
retratos son de personas con nombres y apellidos, muchas veces vivas.

La fuerte organización y personalidad del Imperio Romano exige un arte y una


arquitectura que aúne el carácter funcional con el propagandístico. De esta forma nace
un arte muy centralizado y unitario que abarca todo el imperio, no sólo Roma sino, en
mayor o menor medida, a todas su provincias.

No obstante, dada la amplitud del Imperio y su constitución en diferentes


momentos, no existe una contemporaneidad cronológica, pues en zonas donde el arte
helenístico está más consolidado sus formas artísticas están mucho más
evolucionadas que en las provincias más tardíamente incorporadas a la cultura
romana.

Desde el punto de vista cronológico, el arte romano se desarrolló con bastante


homogeneidad y autonomía desde el siglo III a. C hasta el siglo V de nuestra Era.
Siguiendo las etapas que su devenir histórico marca, destacan al menos la República,
hasta el año 27 a. C., y el Imperio, que se extendió desde los tiempos de Augusto
hasta la caída de Roma en manos de los bárbaros en el año 476 después de C.

1
Las etapas principales en las que se enclava el arte romano fueron las
siguientes:

a) Tras la derrota de Tarquinio el Soberbio, la ROMA REPUBLICANA (509-27


a de C.) comenzó como una pequeña ciudad del Lacio, y acabó como un
gran estado que controlaba todo el Mediterráneo. Las conquistas
territoriales, basadas en una imponente máquina de guerra, el ejército
romano, impulsaron la creación de un imperio territorial que abarcó toda la
península italiana y parte de la cuenca mediterránea. Pero esta expansión
territorial no eliminó las crisis sociales ni las guerras civiles en el interior de
Roma. La riqueza que las conquistas trajo consigo alimentó el afán de
poder de las élites romanas y la propia dinámica militarista y expansionista,
que desembocaría en la abolición de la República como forma de
organización política del estado, y la proclamación del Imperio como nueva
forma de constitución política, solapándose con las viejas instituciones
republicanas. En esta etapa se conjugan la influencia etrusca y una actitud
de mimetismo hacia las realizaciones del arte griego (muy extendido en las
ciudades de la Magna Grecia) y de los reinos helenísticos, continuadores,
como hemos visto, de la tradición clásica. Es al final de esta etapa, a partir
de s. II a de C., cuando podemos hablar de un estilo propiamente romano,
continuador del clasicismo griego, pero no imitador del mismo.

b) Con el IMPERIO (27 a de C.-476), Roma experimentó una profunda


reorganización. El poder político y militar se concentra en una persona, el
Emperador, que lo transmite a sus descendientes. El Imperio supone una
forma de monarquía que los romanos despreciaban desde tiempos de la
dominación etrusca, pero que se adaptaba perfectamente a las nuevas
necesidades del gigantesco estado creado por las conquistas territoriales
llevadas a cabo por la República. Los emperadores engrandecieron aún
más Roma, impulsaron la conquista de oriente y consolidaron las fronteras
políticas del imperio, que internamente fue dividido en provincias. El Estado
romano sintió entonces la necesidad de manifestar su propia grandeza
mediante obras, al mismo tiempo útiles y colosales (combinación de
pragmatismo y afán de ostentación política). Se recurrió de modo creciente
a los elementos constructivos de las civilizaciones orientales como la
bóveda. La arquitectura imperial romana se interesó vivamente por el
espacio interior, donde se lleva a cabo la actividad humana. Esta
preocupación por la función le distanció del carácter plástico de la
arquitectura griega. En la escultura, el culto a los antepasados, rasgo
heredado de la tradición etrusca, impulsó la individualidad del retrato.
Roma, creó, en definitiva, un estilo propio. La escultura sirvió, además, para
“narrar” la grandeza militar del Estado romano, a través del relieve en arcos,
columnas, etc. La grandeza militar y artística del mundo romano alcanzó su
cénit en el llamado “Alto Imperio” (s. I-III). A partir del s. III la civilización
romana inició una lenta y profunda transformación que conduciría al Imperio
a su desaparición.

No cabe duda que el arte romano es la manifestación artística más significativa


de la historia del mundo occidental, ya que su influencia nunca se ha dejado percibir a
lo largo de los muchos siglos desde su desaparición en toda Europa.

2
ARQUITECTURA ROMANA

La arquitectura es una de las manifestaciones principales de la cultura romana


que presenta unos rasgos propios.

En primer lugar debemos señalar que es una arquitectura caracterizada por la


monumentalidad, no sólo por el espacio ocupa sino también por su significado. Esto
viene dado también por la idea de la inmortalidad del Imperio.

Hay que señalar también que se trata de una arquitectura utilitaria, práctica,
funcional. Por esto y también por la propia estructura del Estado, aparecen nuevas
construcciones, con un gran desarrollo de la arquitectura civil y militar: basílicas,
termas, etc.

Las características estéticas de la arquitectura, tienen en cuenta elementos


como la simetría y la ordenación del espacio.

En arquitectura los romanos ganan en dinamismo. Del estatismo de la


adintelada griega pasan al movimiento del arco, la bóveda y la cúpula. Ellos son,
además, los primeros que combinan en una sola fachada los dos sistemas creando el
sistema mixto. También es una arquitectura más funcional. Se acabaron los caprichos
artísticos. Ahora deben ser bellos paro ante todo deben servir al Estado. Ellos innovan
muchísimo, crean el eje de simetría horizontal en el edificio (por partes o bandas),
crean la planta basilical, el ábside que prolonga la nave central.

Frente a una arquitectura abrumadoramente religiosa como era la griega, la


romana es mucho más civil y militar. Si los griegos son urbanistas más que
arquitectos, los romanos más que arquitectos son ingenieros.

Emplean los materiales más baratos y sólidos: el ladrillo, el hormigón, el sillar


cuando hace falta, etc. El hormigón o mortero lo fabricaban con cal como base de
unión y cantos rodados o grava. El resultado era un material fuerte y barato. El exterior
de estos muros podía ir revestido con placas de piedra o mármol para darle más
vistosidad.

Los romanos construían empleando diversos sistemas de aparejo principales


a los cuales les dieron diversos nombres:

1.- Opus reticulatum: es sólo revestimiento a base de teselas escuadradas


2.- Opus Testaceum o latericium: son ladrillos a soga y tizón
3.- Opus incertum: bloques de piedra irregulares con sillar sólo en las
esquinas
4.- Opus cuadratum: bloques paralelepípedos unidos con mortero.
5.- Opus caementicium: de cemento, el hormigón romano (mezcla de cal,
arena, cascotes y piedras ligeras, que permitía una construcción rápida y
crear multitud de formas como las inmensas bóvedas y cúpulas que van a
caracterizar a la arquitectura romana), vertido en una armadura de madera
que más tarde se retiraba (encofrado).

En arcos sólo emplearán el de medio punto y en cuanto a las techumbres usan


la adintelada pero también la bóveda de cañón, la de arista y la cúpula
semiesférica o de media naranja.

3
Por lo que respecta a los soportes los romanos copian el concepto de orden
arquitectónico de los griegos y de hecho utilizarán los tres órdenes griegos pero con
plena libertad: alargando sus proporciones, superponiendo los diferentes órdenes en
las plantas de un mismo edificio, etc. Sin embargo ellos crean dos órdenes que son
propiamente suyos: el orden toscano y el compuesto.

El orden toscano es de origen etrusco, los cuales lo habían copiado de los


Dorios, por eso no es más que una simplificación del Dórico. La columna tiene basa
simple y el fuste es liso y un poco más largo. Lo demás es igual.

Utilizaron mucho el corintio helenístico porque era el que tenía más presencia,
el más rimbombante pero pronto crearon ellos mismos un orden compuesto similar al
corintio: es una combinación de volutas jónicas y hojas de acanto corintias.

1. La ciudad romana

En gran parte de los territorios conquistados, el dominio romano marcó el paso


de la aldea a la ciudad. Los romanos son urbanos, creen en la ciudad como unidad
administrativa, militar y económica. Ellos divinizan a una ciudad y todo el Imperio
llevaba su nombre. Este pasado convierte a los romanos en urbanistas convencidos,
pero más prácticos que los griegos.

Existen dos tipos de ciudad: las “coloniae” o de nueva planta y las “municipia”
sobre un núcleo ya existente. Ellos son igualmente buenos reformando y rehabilitando
ciudades antiguas como construyendo nuevas.

El modelo lo toman de la ciudad helenística alejandrina: un recinto de planta


rectangular o cuadrada, dotado de puertas en cada uno de sus cuatro lados. Dos
arterias principales forman una cruz dentro del recinto: el cardus de Norte a Sur y el
decumanus de Este a Oeste. En la intersección de ambas se sitúa el foro o plaza
mayor, también con funciones políticas como el Ágora. De estas dos calles principales
nacen otras calles secundarias que van articulando la ciudad pero ninguna se decora
como las dos principales, con pórticos y columnatas.

El pomerium es la línea sagrada que rodea a la ciudad, la cual podía ser una
muralla según las necesidades defensivas y tras ella estaban las necrópolis, siempre
extramuros. En España se conservan varios recintos amurallados de época romana en
Lugo S. III, Astorga (se conservan restos de los siglos III y IV), León, Zaragoza y
Tarragona (hay restos del S. II a. C.)entre otras ciudades.

El foro era el centro urbano, religioso, político y comercial. Alrededor de él se


encontraban los templos, las basílicas civiles (no cristianas), el Senado, las tiendas,
las bibliotecas. Normalmente era una plaza enlosada, rodeada de pórticos y decorada
con efigies de emperadores. Era el centro cívico puesto que era lugar frecuente de
reunión, allí se situaban los predicadores, los oradores que se dirigían al público desde
una tribuna, etc.

En Roma el Foro Romano o Republicano: la zona central en torno a la que se


desarrolló la antigua Roma. En torno a él se agrupaban edificaciones de gran
importancia como el Tabularium, la basílica Sempronia, la curia y el templo de Castor.
Los Foros Imperiales: sucesión de ampliaciones del foro romano que se
realizaron al final de la época republicana y al principio de la época imperial por
diferentes emperadores, que erigieron sus propios foros hasta formar un vasto
4
complejo en el centro de Roma; el complejo consta de cuatro foros imperiales, el foro
de César, el foro de Augusto, el foro de Nerva y el foro de Trajano, realizados debido a
la creciente demanda al centro político y administrativo del estado y de la ciudad y,
además, debido al deseo en cada caso de tener un foro más representativo y solemne.
En torno a ellos se disponían edificios públicos de gran valor como la basílica Aemilia,
el templo de Marte en el de Augusto, el templo de la Paz en el de Vespasiano y la
basílica Ulpia en el de Trajano.

En España se conservan restos de varios foros. En el modelo imperial, algunas


ciudades tenían más de un foro, por ejemplo, Emérita Augusta tenía tres, destacando
el provincial y el municipal y Tarraco poseía dos foros, el provincial con varias terrazas
y el colonial, edificados ya en el S. I. Cada nuevo emperador construía un anexo al
anterior. En todos los foros va a haber un espacio dedicado a Augusto que es llamado
Aedes Augusti donde se mostraba la estatua de Augusto divinizado.

Los foros hispanos que se conocen son de planta rectangular muy próximos a
la cuadrangular, pero ello puede ser una casualidad que no excluye la existencia de
rectángulos más alargados. Destacan los foros de Ampurias, Itálica, Coímbra y el de
Clunia (de época julio-claudia).

La vivienda romana

El precedente era la vivienda etrusca y consta de una planta rectangular con


una puerta principal que da paso al vestíbulum por el cual se accede al Atrio. El Atrio
es el patio central, también rectangular y cubierto sólo parcialmente. La parte central
del atrio está abierta al exterior y alrededor hay una parte porticada, sostenida por
columnas y con cuatro tejadillo con vertiente hacia el interior. Por el hueco abierto
entra la luz a todas las estancias y el agua de lluvia se recogía en un estanque o
“impluvium” mientras que el agua de lluvia de la parte cubierta se canalizaba por el
“compluvium” (los cuatro tejadillos del atrio) hacia el impluvium.

Los dormitorios o “cubícula” se sitúan a ambos lados del atrio en las alas
-”alae” de la casa y al fondo están las dos salas de estar, el “tablinium” o salón y el
“triclinium” o comedor. A partir del siglo II a.C. la influencia griega hizo que a la casa se
le añadiera un patio columnado o “perístilum” con jardines, surtidores y esculturas.
Algunas casas tenían en la fachada dos “tabernae” a modo de escaparates y tiendas
donde se despachaban diferentes artículos si la casa era de algún comerciante.

El ejemplo más claro de casa romana se da en Pompeya, donde gracia a las


cenizas del Vesubio se han conservado hasta nuestros días perfectamente. Allí se
encuentra la casa de las Augustales donde vemos el atrio y el perístilum
perfectamente conservados. Otro edificio de gran interés es la denominada Casa del
Fauno del S. II a. C..

En la ciudad predominaba la casa de alquiler, ínsula, formada de varios pisos,


cubierta con terraza y presentando a la calle numerosos balcones y ventanas. El piso
bajo se dedicaba generalmente a tienda y almacenes. Un ejemplo de este tipo de
construcción es la denominada Casa de los Aurigas en Ostia.

Gran importancia tendrán los palacios dentro de la arquitectura de vivienda de


los altos grupos sociales.

5
Los palacios suburbanos, residencia de la aristocracia romana, tienen su
origen el palacio helenístico. A partir del siglo I a. C. el peristilo es el espacio
dominante, desplazando al atrio. Se han hallado en la Campania y el Lacio. La mejor
conservada es La Villa de los Misterios en Pompeya del siglo II a. C. La villas
suburbanas pueden ser de varias clases: con atrio; con atrio y peristilo, con peristilo,
con pabellones y en forma de hemiciclo o de "U".

Las villas imperiales: Son edificaciones donde residía el emperador, por ello
están bien protegidas y su grandiosidad y exquisita decoración dan muestras del poder
imperial. Comienzan a construirse a partir del siglo I d. C. con la llegada del nuevo
régimen. La más antigua de las conocidas es la del emperador Tiberio en Capri,
construida en una isla. La villa de Adriano en Tívoli es una de las más impresionantes
y en ella se dan cabida los monumentos más representativos del imperio.

Destacada importancia tendrá en la historia de la arquitectura romana el


palacio de Diocleciano en Split (antigua Spalato), rodeado por una muralla y ordenado
en torno a patios y jardines.

En la zona rural se construyeron villas que tuvieron un desarrollo muy


destacado en el Bajo Imperio, creándose entes económicamente autónomos.

Estas propiedades podían consistir en pequeñas haciendas dependientes de


trabajo familiar o por el contrario en grandes propiedades, con trabajadores esclavos,
o siervos.

Destacaba su edificio central, ordenado frecuentemente en torno a un patio


donde se encontraban las habitaciones principales, decoradas con pinturas al fresco y
mosaicos. En algunas de ellas se contaba con termas, calentadas por el sistema de
hipocaustum. Consistía en unos conductos abiertos bajo el pavimento, donde se
sometía a combustión lenta la paja.

Junto al edificio central se encontraban otras construcciones con un fin


económico agrícola y ganadero.

En España se conocen más de 500 villas romanas, destacando por su


importancia algunas como las de Almedinilla en Córdoba, Almenara de Adaja en
Valladolid y la villa de la Olmeda S. IV en Palencia. En la provincia de Burgos destaca
la villa de la localidad de Baños de Valdearados, que cuenta con un importante
mosaico con tema de Baco.

Arquitectura religiosa

El templo romano es una síntesis del griego y del etrusco. Es casi siempre
pseudoperíptero y se diferencia del griego porque está elevado sobre un podium al
cual se accede sólo por una escalinata de la fachada principal, (en el templo griego la
crepis era por los cuatro lados del templo). La cella se desarrollaba en sentido
longitudinal y podía ser única o triple. En los templos se utilizaban especialmente los
órdenes compuesto y corintio. Los frontones solían ser lisos con inscripciones en la
parte delantera del entablamento.

Progresivamente se fue imponiendo la bóveda para la cubrición interior de la


cella. También hubo templos circulares, generalmente dedicados a Vesta. En etapas

6
tardías se construyeron templos de estructura más complicada, como templos dobles,
de planta poligonal, etc.

Los edificios más importantes conservados son los siguientes:

 Templo de la Fortuna Viril o de Portunus

Este templo fue llamado Portunus porque estaba dedicado a una divinidad
fluvial. Se construyó a finales del siglo II o principios del I a.C., en la época de la
República, y se encuentra en el Foro Boario, el foro del comercio del buey.

Es pequeño pero de buena armonía. Es próstilo, tetrástilo y pseudoperíptero. El


frontón, que sobresale mucho, y el entablamento son lisos. El orden utilizado es el
jónico, pero las volutas no son planas sino que sobresalen en diagonal.

 La Maisón Carrée o casa cuadrada

Es un templo romano ubicado en Nimes. Es un templo que sigue la estructura


del anterior, pero siendo mucho más grande. Se encuentra muy bien conservado. Es
ya de época imperial, probablemente de tiempos de Augusto. Es un templo próstilo,
hexástilo y pseudoperíptero. Tiene una única cella. El orden utilizado es el corintio. El
friso tiene decoraciones vegetales y en la parte frontal, con letras de bronce, aparece
una inscripción sobre quién lo realizó.

 Templo de Hércules en el foro Boario

Entre los templo de planta circular el más importante es el consagrado a


Hércules S. I en el Foro Boario es un templo períptero con claras influencias del
Tholos de Marmaria. Presenta una cubierta cónica de teja y una sólo naos o cella de
planta circular también. De estas características es el templo de Hércules en el

 Templo de Vesta de Tívoli

Este templo, que se encuentra en Tívoli fue realizado en época imperial.


Presenta las mismas características que el anterior. Conserva la cubierta y el
entablamento, que tiene un friso decorado con guirnaldas y bucráneos, que es una
decoración que acusa más el relieve y el volumen.

 El Panteón

No fue lugar de enterramiento, sino un templo dedicado a todos los dioses. Fue
realizado en el 27 a.C. por Agripa. Sufrió un incendio en el 80 d.C. y en el 125-128 lo
reconstruyó Adriano, pero manteniendo la inscripción de Agripa. Ha llegado ha
nosotros gracias a que un emperador bizantino le cedió el templo al Papa y se le
dedica a Santa María de Todos los Mártires, porque muchas reliquias de las
catacumbas se llevaron allí.

Actualmente también están enterrados dos reyes italianos y Rafael. Se ha


relacionado con Apolodoro de Damasco, que probablemente tuvo que ver con la
restauración. Este artista fue uno de los arquitectos que proyectó el foro de Trajano.

7
Tiene una planta centralizada que se corresponde con el alzado. Está realizado
en hormigón y ladrillo y está recubierto al interior por placas de mármol y al exterior
con estucado y pintura. El hormigón se utilizó para los arcos de descarga que son los
que permiten sostener la gran cúpula que cubre toda la cella. Al interior el muro se
aligera con hornacinas, alternas rectangulares y semicirculares, en las que se coloca
la estatua de un dios, y delante de cada una de ellas se sitúan dos columnas que
soportan un entablamento que sólo se rompe en la puerta de entrada y en la hornacina
central.

Sobre este entablamento se situaba la cúpula, de 43 m. de diámetro y de


altura. Estaba recubierta por casetones cuadrados que se van haciendo trapezoidales
según se sube en altura para dar una mayor sensación de profundidad. En el centro
tiene un óculo abierto de unos 9 m. de diámetro que está bordeado de bronce.

La cella está precedida por un pórtico octástilo muy profundo con otras ocho
columnas detrás de las frontales que dividen el espacio en tres, dejando el espacio
central más amplio, más ancho y alto. En las hornacinas del pórtico probablemente
había una estatua de Agripa y otra de Augusto. Las grandes puertas de bronce todavía
se conservan.

 Santuario de la Fortuna en Praeneste

Características especiales muestra el santuario de la Fortuna en Praeneste


del S. II a. C. aterrazado y con parte excavada en roca, que recuerda obras funerarias
egipcias como la tumba de la reina Hatsepsut en Deir el Bahari.

Junto a los templos, hay que señalar también los altares para el desarrollo de
ceremonias religiosas y conmemorativas. Por su valor destaca el Ara Pacis de
Augusto.

 El Ara Pacis de Augusto

Fue realizado en el 13 a.C. para conmemorar la paz tras la guerra de las Galias
y de Hispania. Es muy importante no sólo por su arquitectura, sino especialmente por
su escultura. Se realizó para que todos los años las vestales hicieran una
conmemoración de esta paz. Se encontró fragmentado y se reconstruyó tal y como se
pensaba que era. Ahora se encuentra junto al mausoleo de Augusto, en Roma.

El altar está cercado por una construcción ligeramente rectangular de unos 10


u 11 metros. Todo ello está realizado en mármol. No hay techo. Tiene una puerta
principal en la parte delantera y otra secundaria en la parte de atrás. El muro está
decorado con relieves narrativos e historiados, tanto en la parte interior como en la
exterior. El altar está situado sobre unos escalones y también hay en él decoración en
relieve en relación al sacrificio que se realizaba.

En España se conservan algunos ejemplos importantes de templos de época


romana, como el templo de Vic S. II en Barcelona, similar en su diseño a la Maison
Carrée de Nimes. En Clunia se conservan los restos de un templo dedicado a Júpiter,
que sigue los rasgos generales de la arquitectura religiosa romana.

Arquitectura funeraria

8
En líneas generales, las tumbas romanas derivan de las etruscas, aunque con
el tiempo fueron adquiriendo una mayor libertad y complejidad. Todas las tumbas se
encontraban fuera de la ciudad. El rito funerario podía ser por inhumación o por
incineración.

Hubo tumbas colectivas, llamadas columbarios, que podían estar en una roca o
en construcciones con nichos donde se colocaban las urnas.

Los mausoleos son enterramientos que podrían derivar en un principio de los


tholoi de Etruria y del mausoleo de Halicarnaso. Suelen ser circulares, grandes y,
generalmente, cubiertos por un túmulo donde se va a colocar vegetación, estatuas,
etc. También hubo enterramientos con otras formas: de templo, de torre, de
monumento, etc.

Muchas veces se formaron verdaderas necrópolis que seguían la forma de los


hipogeos egipcios.

 Mausoleo de Cecilia Metella

Fue un personaje importante de la República. Se encuentra en la Vía Accia, en


Roma. Tiene una estructura circular muy simple con una cámara en su interior. La
parte superior se ha perdido, pero seguramente habría un túmulo. Conserva
decoración de guirnaldas en su exterior.

 Enterramiento de Cayo Cestio

Es de época republicana, S. I a. C.. Tiene la estructura de una pirámide. Se


encuentra en Roma, extramuros pero junto a la muralla. Demuestra la influencia de
Egipto en Roma, especialmente en un momento en el que se estaba conquistando
este país. Está realizado en piedra cortada en sillares y tiene una estructura muy
simple, con sólo una cámara.

 Mausoleo de Augusto

Es del siglo I d.C. y hoy apenas quedan restos. Estaba formado por un anillo
circular coronado por un túmulo de tierra con cipreses y coronado por una escultura
del emperador. En su interior había tres cámaras: una para el cuerpo de Augusto, otra
para el de su esposa, Livia, y otro para su familia. Ya en la Edad Media fue reutilizado
como fortaleza y en el siglo XIX como circo y teatro. Es posible que sobre el túmulo
hubiese un templete circular coronado por una estatua.

 Mausoleo de Adriano

Este mausoleo es muy similar al anterior, aunque es ya del siglo II. Fue usado
por otros emperadores. En el S. VI se convirtió en una capilla conmemorando una
peste que se erradicó cuando al Papa Gregorio Magno se le apareció el Arcángel
Gabriel. Más tarde se convirtió en castillo, que es lo que se conserva, el Castillo Sant-
Angelo. La diferencia con el de Augusto es que el anillo circular estaba asentado sobre
una base cuadrada. Encima del túmulo había un templete coronado por un carro tirado
por el emperador como si fuera Apolo.

9
En España destacan varias obras funerarias de gran importancia como un
enterramiento en la localidad aragonesa de Sádaba del S. II y la Torre de los
Escipiones en la provincia de Tarragona, obra del S. I a. C.

Edificios de la administración

Al igual que los griegos, los romanos realizaron importantes edificios para la
administración. El tipo más importante es el de la basílica.

 La basílica

Es un edificio propiamente romano, destinado a asuntos judiciales, es sede de


los magistrados y en él se celebraban los juicios, pero a la vez era un centro
comercial. Su planta es rectangular con tres naves, una central más alta y dos
laterales separadas por columnas. En su cabecera el ábside prolonga la planta central
y es el lugar donde se colocaban los jueces. Sólo se aboveda y se ilumina la central.
Las laterales llevan techo plano al interior. Al exterior la central lleva techumbre de
doble vertiente y las laterales de una sola vertiente. Las naves laterales tienen un bajo
techo abierto a la nave central que se denomina tribuna. Este esquema de planta
basilical pasará íntegro a la primitiva basílica paleocristiana a partir del Edicto de Milán
en el 313 pero ya con fines religiosos.

Entre los edificios de basílica levantados en Roma debemos citar la basílica


Aemilia 179 a. C., la basílica Julia S. I a. C. y la Ulpia durante el gobierno de Trajano.

La más relevante es la Basílica de Majencio en Roma (306-330). Está


estructurada en tres naves, la central continua, más ancha y alta y cubierta con
bóvedas de aristas, las laterales compartimentadas pero con comunicación entre los
distintos espacios y cubiertas con bóvedas de cañón con casetones; al fondo de la
nave central hay una exedra semicircular y en un lateral una tribuna; la terminó
Constantino a principios del siglo IV y es probable que existiese una estatua colosal
suya; estaba ricamente decorada con mármoles, mosaicos, etc. .

En España conservamos restos de basílicas romanas en diversas ciudades


como Tarragona, Zaragoza, Mérida y Clunia, que responden al perfil de planta
rectangular y varias naves.

Arquitectura para el ocio

Dentro de la civilización romana, hay que destacar la importancia de las


actividades de ocio, para las que se construyeron diversos edificios con distintas
funciones.

 Las termas

Son los baños públicos que sirven también de lugar de reunión y conversación.
Eran unas instalaciones complejas, con salas de gimnasia, de vapor, de masajes,
piscina de agua caliente o “caldarium”, calentada por conductos de aire caliente bajo
el suelo, piscina de agua templada o “tepidarium” y de agua fría o “frigidarium”. Los
vestuarios o “apoditerium” estaban alrededor de cada sala. De la época republicana
se conservan las termas de Pompeya donde se aprecia el caldarium. Pompeya era
una ciudad de esparcimiento y vacaciones.

10
Las Termas de Caracalla, inauguradas en año 216 en Roma eran enormes,
tenían capacidad para más de mil personas; en el centro estaban los baños
propiamente dichos y en el resto estaría etc.; la zona de los baños era muy simétrica,
la sala circular era el caldarium, la sala contigua el tepidarium y la siguiente, en forma
de cruz, el frigidarium; el resto eran zonas de recreo, el vestíbulo, los vestuarios, el
estadio, el gimnasio, la biblioteca, etc.; todo lujosamente decorado con mosaicos en el
suelo, mármoles cubriendo los muros de hormigón, esculturas, etc.

Sobre el modelo de las termas de Caracalla se pueden considerar las de


Diocleciano (298-305) de grandes proporciones, construidas en torno a gran recinto
cerrado y que contaban con distintas salas de baño y otros salones dedicados a
diferentes funciones como la palestra. De ellas quedan grandes salas fabricadas con
ladrillo y opus caementicium, cubiertas con bóvedas de artista e iluminadas por vanos
termales.

En España se conservan varios edificios de termas. Las más importantes de


uso público aparecieron en Itálica. También tienen una destacada importancia las de
Clunia y Lugo. Termas para uso privado eran las de Centcelles en la provincia de
Tarragona, dentro de una villa. Algunas de ellas eran famosas por las propiedades
curativas de sus aguas como las de Alange en Badajoz, Baños de Montemayor en
Cáceres y Caldas de Malavella en Gerona.

 El teatro

El teatro romano deriva directamente del griego, aunque existen algunas


diferencias: se organiza sin aprovechar el declive del terreno, construyéndose sobre
una estructura completamente abovedada de arcos y bóvedas de ladrillo u hormigón la
“cávea” o graderío, con “escena” monumental, “orchestra” semicircular en lugar de
circular, con jardines y peristilos en la parte de atrás.
Al tratarse de un edificio de fábrica, también tenía importancia la estética del
exterior: presentan una serie de pisos, en lo que juegan un papel importante el arco y
la columna, ya que en los vanos intermedios se colocaban estatuas. En el interior
había una serie de pasillos con puertas de acceso y vomitorios a la cávea, dividida en
tres partes: la “ima cávea”, la “media cávea” y la “summa cávea”, colocándose los
espectadores en ellas según su clase social.

El edificio más destacado de esta tipología es el Teatro Marcelo de Roma S. I


a. C - S. I, con superposición de órdenes al exterior; su interior se ha perdido
totalmente debido a que ha tenido distintas funciones a lo largo de la historia: durante
la Edad Media fue una fortaleza, en el S. XVI una familia noble lo remodeló como
palacio y más tardíamente se convirtió en casas más humildes.

En España destacaron por su importancia el teatro de Mérida promovido por el


cónsul Marco Vipsanio Agripa en el año 16, que presenta un fondo decorado con
columnatas y esculturas, el teatro de Sagunto construido en torno al año 50, el teatro
de Clunia que utiliza un desnivel del terreno, el de Zaragoza, el de Cartagena, el teatro
de Tarragona y el de Segóbriga (Cuenca) como los más relevantes.

 El anfiteatro

Es como un teatro doble, es decir, circular y cerrado, como una plaza de toros y
de mayores dimensiones que el teatro. Se dedicaba a los espectáculos cruentos: lucha
11
de gladiadores (los romanos eran unos enamorados de la fuerza), luchas de fieras
salvajes, sacrificios de ladrones o disidentes -cristianos- e incluso combates navales.

Los principales espectáculos ofrecidos en el anfiteatro eran de tres clases:

 Ludi o munera: combate de luchadores.


 Venationes: lucha con animales salvajes.

 Naumachiae: representación de batallas navales.

Eran circulares o elípticos y la arena se separaba de la cávea por una


abalaustrada muy alta. Bajo la cávea estaban las dependencias subterráneas de las
que salían los gladiadores, las fieras, etc. En el exterior se repite la organización de
fachada del teatro con dintel más arco y superposición de órdenes. El graderío (cávea)
se divide en cuatro zonas, siendo la inferior para los senadores y altos cargos de la
administración romana, la zona media para la plebe y la superior para las mujeres y
los carentes de derechos. Primero se construyeron mediante piedra tallada,
posteriormente se utilizó el hormigón y se dispusieron arquerías y bóvedas.

El anfiteatro más destacado es el Coliseo de Roma: se inició con Vespasiano


en el 69, lo continuó Tito y parece que fue terminado por Domiciano; es llamado el
Coliseo por sus propias proporciones y también porque se cree que había una colosal
estatua de bronce de Nerón en sus proximidades; su fachada tiene cuatro alturas,
superposición de órdenes, la primera en orden toscano, la segunda en jónico, la
tercera en corintio y en la parte superior cerrada hay pilastras de orden compuesto.

Otro anfiteatro menor es el de Arlés, también elíptico y de dos pisos. Es un


coliseo pequeño que hoy en día se utiliza como plaza de toros.

En España destacan los anfiteatros de Mérida, Itálica y Tarragona.

 El circo

El circo romano es el lugar destinado a carreras, principalmente de cuadrigas,


pero en algunas ocasiones también se realizaron conmemoraciones de
acontecimientos del Imperio, debido a que eran los edificios para espectáculos más
monumentales y de mayor capacidad.

El circo romano tiene relación con los estadios griegos, pero era mucho más
grande y de planta muy alargada. En la arena había una espina, división en sentido
longitudinal que marcaba la línea donde tenían que dar la vuelta los caballos, en ella
se solían colocar columnas, estatuas, monumentos conmemorativos, etc. En uno de
los extremos las cárceles o cuadras. Las soluciones para sujetar el graderío como en
teatros y anfiteatros. En los extremos de esta espina es donde se situaban la meta y la
salida. Los vencedores salían por la Porta Triunfalis situada en el lado corto curvo.

El ejemplo más destacado de esta tipología es el Circo Máximo en Roma: es


de época imperial con distintas remodelaciones de varios emperadores.

En España se encuentran restos de circos romanos en Tarragona, Toledo y


Mérida.

Monumentos conmemorativos

12
A lo largo de las diferentes etapas de desarrollo de la civilización romana se
construyeron diversos monumentos con un fin conmemorativo, y político dedicado a
glosar los triunfos de personajes públicos. Estaban situados generalmente en el foro o
en las vías de acceso a las ciudades.

 Arcos de triunfo

Los arcos triunfales se construían para los desfiles de las tropas vencedoras,
dedicados a generales o emperadores victoriosos y se solían situar en lugares
estratégicos como cruces de calzadas, extremos de algunos puentes y, sobre todo, en
los foros.
Los que se conocen son fundamentalmente de época imperial, aunque debió
haberlos en época republicana.

Eran de tipología muy variada:

Generalmente están formados por uno o tres vanos, llamados ojos, el central
más amplio, por encima de éstos se dispone el entablamento y, sobre éste, un
segundo cuerpo llamado ático, sobre el que se colocan las inscripciones. El conjunto
se completa con motivos decorativos arquitectónicos y escultóricos.
También existía un tipo de arco distinto, de cuatro ojos formando un cuadrado,
el denominado “arco cuadrifronte” como el de Septimio Severo en Leptis Magna (205
aprox.).
Entre las obras más relevantes de esta tipología debemos resaltar diversos
ejemplos distribuidos a lo largo del Imperio Romano.

El Arco de Tito en el Foro Romano: se realizó en el 81 d.C. para conmemorar la


victoria del emperador sobre el pueblo judío; tiene un solo ojo muy profundo que
origina una bóveda de cañón decorada con casetones; la decoración del arco es muy
sencilla ya que sólo se encuentra en el intradós del ojo, enmarcado por columnas que
descansan sobre grandes plintos y en las enjutas aparecen victorias; en uno de los
relieves aparece el momento en el que el emperador triunfante entra en la ciudad y
junto a él aparece por detrás una victoria coronándole y guiando su carro la diosa
Roma, hay perspectiva, atmósfera lograda con un difuminado, preocupación por el
movimiento, estudio de distintas actitudes, etc.; el otro relieve representa el momento
en el que el ejército triunfante entra en la ciudad por un arco del triunfo con los
símbolos que han tomado al pueblo judío.
El arco de Séptimo Severo es posterior y se encuentre en pleno Foro romano.
De tres arcos con el central más grande, cuenta también con cuatro columnas sobre
podio y con los muros adornados con relieves. Después el entablamento y el ático con
inscripciones.

El más importante es el de Constantino de época muy posterior -S. IV-. De tres


arcos con el central mucho mayor, el esquema general es igual que los anteriores:
cuatro columnas sobre podio que sujetan un entablamento que separa un ático
dividido en tres partes para continuar las líneas de las columnas con pilastras

13
adosadas. Es un arco muy barroco, recargado de ornamentos, relieves y medallones
encima de los arcos laterales y una inscripción en la zona central.

En España hay varios ejemplos de gran valor, correspondientes a diferentes


épocas.

El Arco Bará: de época imperial, se encuentra en Tarragona; es muy sencillo,


no hay decoración escultórica; con pilastras adosadas que enmarcan el ojo.

En Medinaceli hay un arco que tiene tres vanos y está rematado por un ático.
Es obra de fines del S. I - S. II que daba entrada a una vía de comunicación que se
dirigía desde Zaragoza a Toledo.

En la provincia de Cáceres se encuentra un ejemplo de arco cuadrifronte en


Cáparra, construido en época Flavia.

 Columnas conmemorativas

La columna monumental no sólo es conmemorativa, también puede tener otras


funciones, como la Columna de Trajano, que además guardaba sus cenizas.

La columna conmemorativa romana se asentaba sobre un podio y todo el fuste,


que tenía gran altura, estaba decorado con relieves que narraban los hechos que se
conmemoran. Normalmente, en la parte superior había una estatua del emperador que
lo mandó construir.

La Rostrata: era una columna también apoyada sobre un basamento y de gran


altura, pero en la que en el fuste se colocan los espolones de los navíos que habían
sido tomados al enemigo.

La Columna Trajana, que veremos también en escultura: de principios del siglo


II, se encuentra en Roma, en el foro de Trajano, y conmemora la victoria de Trajano
frente a los dacios, además tiene un carácter funerario porque en el plinto hay una
pequeña cámara donde se guarda una urna con las cenizas del emperador; la
columna estaba coronada por una estatua de Trajano, que hoy ha sido sustituida; todo
el fuste está decorado con relieves en sentido helicoidal, continuo e histórico-narrativo;
en el plinto hay decoración con armas y elementos propios de una armadura.

Muy parecida es también la Columna de Marco Aurelio.

En Estambul se encuentra una columna conmemorativa de época de


Constantino (330) que sigue el modelo general de las dos anteriores, pero no tiene
relieves esculpidos en el fuste de la columna.

14
Obras de ingeniería

 El acueducto

Es una construcción práctica y funcional pero bella a la vez. Servía para


abastecer de agua a las ciudades. La mayor parte del recorrido se hacía por canales,
en general cubiertos, que se construían por las laderas de los montes, siguiendo la
línea de pendiente deseada, y se situaban cada cierto tiempo cajas de agua o arcas
de agua, pequeños depósitos que servían para regular el caudal o decantar los
sólidos, normalmente arena, que las aguas pudieran arrastrar.

Cuando se debía salvar un camino, a un nivel un poco más bajo que el del
acueducto, se usaban sifones, en los que el agua pasaba bajo el obstáculo y volvía a
subir al nivel anterior. A menudo debían salvar desniveles más grandes y en ellos
adoptaban la forma de arquería o puente, puesto que hacer conducciones en sifón
capaces de resistir altas presiones era más caro. Como los puentes son la parte más
visible de la obra, ha quedado la costumbre de llamar Acueducto a la propia arquería.

Por su importancia destaca en Roma el acueducto Claudio, construido con


sillares de piedra, que conforman gruesos pilares sobre los que se disponen arcos de
medio punto. En Estambul se construyó bajo el gobierno del emperador Valente un
acueducto de grandes proporciones con una parte externa de dos pisos con arquerías
de medio punto que descansan en pilares.

En España hay varios acueductos de importancia.

El más destacado es el de acueducto de Segovia, de tiempos de Domiciano y


Trajano. Tiene en su parte abierta al exterior 728 metros de largo y doble línea de
arcos superpuestos y ejecutados a base de sillares de granito perfectamente tallados y
dispuestos sin argamasa.

Son también importantes el de Las Ferreras en Tarragona, construido en piedra


y el de Los Milagros en Mérida, cuyo punto de captación de agua era el embalse de
Proserpina y que inicialmente transcurría subterráneo, para luego salvar por medio de
arquerías el río Albarregas. La estructura de dicho tramo es característica de Mérida.
Se compone de robustos, pero elegantes pilares, en los que alternan cinco hiladas de
sillares de granito con otras tantas hiladas de ladrillo. Arcos a diferentes alturas van
enlazando los pilares, cuyo núcleo es de opus caementicium. Los arcos de enlace son
de ladrillo, salvo el que salva el cauce del río Albarregas, que tiene las dovelas de
granito muy bien trabajadas. Son todavía 73 los pilares que han permanecido más o
menos deterioriorados.

 Los puentes

Es el resultado de una calzada sobre un puente. Las calzadas atravesaban


todo el Imperio y cuando éstas debían atravesar un río los romanos no dudaban en
construir puentes enormes que a la vez que obras de ingeniería son también obras de
arte.
Tanto en puentes como en acueductos sobre ríos, procuraban que los
cimientos no cayeran dentro del lecho para evitar la erosión de los pilares y si no había
más remedio, estos pilares se remataban en vértice para hacer menos resistencia al
agua. Los puentes romanos casi siempre eran de calzada recta, mientras que los
puentes con “chepa” suelen ser medievales.
15
En Italia destaca por su importancia el puente de Rímini de la época de Tiberio
S. I.

En Francia destaca el Pont du Gard. El puente sobre el río Gard en Provenza


es un puente acueducto donde la primera serie de arcos soporta la calzada por donde
pasaba la vía gala y sobre ella se alza una segunda serie de arcos que soportan un
acueducto de agua por encima. Así una sola obra tenía una doble función.

En España hay numerosos puentes de época romana.

El más relevante es el de Alcántara, construido por el arquitecto Julio Cayo


Lacer en el 105 sobre el río Tajo y con un arco de triunfo en su parte central.

Otros puentes romanos de gran relevancia son el de Mérida S. I, el puente


romano de Córdoba y el puente romano de Salamanca sobre el río Tormes.

 Otras obras de ingeniería

Además de los puentes y acueductos, los romanos realizaron otras obras de


ingeniería por todo su territorio, comunicado a través de numerosas vías,
perfectamente construidas.

Dentro de estas obras de ingeniería podemos resaltar pantanos, como el de


Proserpina en Mérida, que conserva un muro de piedra en talud con relleno interno de
opus caementicium, obras en puertos, etc. con construcciones tan significativas como
los faros del que es ejemplo en España la Torre de Hércules en La Coruña.

16

También podría gustarte